25 Octu Bre 2015

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25 Octu Bre 2015

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  • 25 OCTUBRE DE 2015 Domingo. Segunda semana

    XXX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO.

    Invitatorio

    Introduccin a todo el conjunto de la oracin cotidiana.

    V/. Seor, breme los labios. R/. Y mi boca proclamar tu alabanza.

    Antfona: Pueblo del Seor, rebao que l gua, venid, adormosle. Aleluya.

    Salmo 94 Invitacin a la alabanza divina

    Animaos los unos a los otros, da tras da,

    mientras dure este hoy. (Hb 3,13)

    Venid, aclamemos al Seor, demos vtores a la Roca que nos salva; entremos a su presencia dndole gracias, aclamndolo con cantos.

    Porque el Seor es un Dios grande, soberano de todos los dioses: tiene en su mano las simas de la tierra, son suyas las cumbres de los montes; suyo es el mar, porque l lo hizo, la tierra firme que modelaron sus manos.

    Entrad, postrmonos por tierra, bendiciendo al Seor, creador nuestro. Porque l es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebao que l gua.

    Ojal escuchis hoy su voz: No endurezcis el corazn como en Merib, como el da de Mas en el desierto; cuando vuestros padres me pusieron a prueba y me tentaron, aunque haban visto mis obras.

    Durante cuarenta aos aquella generacin me asque, y dije:

  • Es un pueblo de corazn extraviado, que no reconoce mi camino; por eso he jurado en mi clera que no entrarn en mi descanso.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona: Pueblo del Seor, rebao que l gua, venid, adormosle. Aleluya.

    Laudes (D. II)

    HIMNO Somos el pueblo de la Pascua, Aleluya es nuestra cancin, Cristo nos trae la alegra; levantemos el corazn.

    El Seor ha vencido al mundo, muerto en la cruz por nuestro amor, resucitado de la muerte y de la muerte vencedor.

    l ha venido a hacernos libres con libertad de hijos de Dios, l desata nuestras cadenas; alegraos en el Seor.

    Sin conocerle muchos siguen rutas de desesperacin, no han escuchado la noticia de Jesucristo Redentor.

    Misioneros de la alegra, de la esperanza y del amor, mensajeros del Evangelio, somos testigos del Seor.

    Gloria a Dios Padre, que nos hizo, gloria a Dios Hijo Salvador, gloria al Espritu divino:

  • tres personas y un solo Dios. Amn. SALMODIA Antfona 1: Bendito el que viene en nombre del Seor. Aleluya.

    Salmo 117 Himno de accin de gracias despus de la victoria

    Jess es la piedra que desechasteis vosotros,

    los arquitectos, y que se ha convertido en piedra angular. (Hch 4,11)

    Dad gracias al Seor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.

    Diga la casa de Israel: eterna es su misericordia.

    Diga la casa de Aarn: eterna es su misericordia.

    Digan los fieles del Seor: eterna es su misericordia.

    En el peligro grit al Seor, y me escuch, ponindome a salvo.

    El Seor est conmigo: no temo; qu podr hacerme el hombre? El Seor est conmigo y me auxilia, ver la derrota de mis adversarios.

    Mejor es refugiarse en el Seor que fiarse de los hombres, mejor es refugiarse en el Seor que fiarse de los jefes.

    Todos los pueblos me rodeaban, en el nombre del Seor los rechac; me rodeaban cerrando el cerco, en el nombre del Seor los rechac; me rodeaban como avispas, ardiendo como fuego en las zarzas, en el nombre del Seor los rechac.

    Empujaban y empujaban para derribarme,

  • pero el Seor me ayud; el Seor es mi fuerza y mi energa, l es mi salvacin.

    Escuchad: hay cantos de victoria en las tiendas de los justos: La diestra del Seor es poderosa, la diestra del Seor es excelsa, la diestra del Seor es poderosa.

    No he de morir, vivir para contar las hazaas del Seor. Me castig, me castig el Seor, pero no me entreg a la muerte.

    Abridme las puertas del triunfo, y entrar para dar gracias al Seor.

    sta es la puerta del Seor: los vencedores entrarn por ella.

    Te doy gracias porque me escuchaste y fuiste mi salvacin.

    La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Seor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente.

    ste es el da en que actu el Seor: sea nuestra alegra y nuestro gozo. Seor, danos la salvacin; Seor, danos prosperidad.

    Bendito el que viene en nombre del Seor, os bendecimos desde la casa del Seor; el Seor es Dios, l nos ilumina.

    Ordenad una procesin con ramos hasta los ngulos del altar.

    T eres mi Dios, te doy gracias; Dios mo, yo te ensalzo.

    Dad gracias al Seor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.

  • Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 1: Bendito el que viene en nombre del Seor. Aleluya. Antfona 2: Cantemos un himno al Seor, nuestro Dios. Aleluya.

    Cntico: Dn 3,52-57 Que la creacin entera alabe al Seor

    Bendito el Creador por siempre! (Rm 1,25)

    Bendito eres, Seor, Dios de nuestros padres: a ti gloria y alabanza por los siglos.

    Bendito tu nombre, santo y glorioso: a l gloria y alabanza por los siglos.

    Bendito eres en el templo de tu santa gloria: a ti gloria y alabanza por los siglos.

    Bendito eres sobre el trono de tu reino: a ti gloria y alabanza por los siglos.

    Bendito eres t, que sentado sobre querubines sondeas los abismos:

    a ti gloria y alabanza por los siglos.

    Bendito eres en la bveda del cielo; a ti honor y alabanza por los siglos.

    Criaturas todas del Seor, bendecid al Seor, ensalzadlo con himnos por los siglos.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 2: Cantemos un himno al Seor, nuestro Dios. Aleluya. Antfona 3: Alabad al Seor por su inmensa grandeza. Aleluya.

  • Salmo 150 Alabad al Seor

    Salmodiad con el espritu, salmodiad

    con toda vuestra mente, es decir, glorificad a Dios con el cuerpo y con el alma. (Hesiquio)

    Alabad al Seor en su templo, alabadlo en su fuerte firmamento.

    Alabadlo por sus obras magnficas, alabadlo por su inmensa grandeza.

    Alabadlo tocando trompetas, alabadlo con arpas y ctaras,

    alabadlo con tambores y danzas, alabadlo con trompas y flautas,

    alabadlo con platillos sonoros, alabadlo con platillos vibrantes.

    Todo ser que alienta alabe al Seor.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 3: Alabad al Seor por su inmensa grandeza. Aleluya. LECTURA BREVE

    Derramar sobre vosotros un agua pura que os purificar: de todas vuestras inmundicias e idolatras os he de purificar; y os dar un corazn nuevo, y os infundir un espritu nuevo; arrancar de vuestra carne el corazn de piedra, y os dar un corazn de carne. Os infundir mi espritu, y har que caminis segn mis preceptos, y que guardis y cumplis mis mandatos. (Ez 36,25-27) RESPONSORIO BREVE V/. Te damos gracias, oh Dios, invocando tu nombre. R/. Te damos gracias, oh Dios, invocando tu nombre.

    V/. Contando tus maravillas. R/. Invocando tu nombre.

    V/. Gloria al Padre, al Hijo y al Espritu Santo.

  • R/. Te damos gracias, oh Dios, invocando tu nombre. Benedictus, ant Hijo de David, ten compasin de m. Qu quieres que haga por ti? Maestro, que pueda ver.

    Benedictus, Lc 1, 68-79 El Mesas y su precursor

    Bendito sea el Seor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, suscitndonos una fuerza de salvacin en la casa de David, su siervo, segn lo haba predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas.

    Es la salvacin que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; realizando la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza y el juramento que jur a nuestro padre Abrahn.

    Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros das.

    Y a ti, nio, te llamarn profeta del Altsimo, porque irs delante del Seor a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvacin, el perdn de sus pecados.

    Por la entraable misericordia de nuestro Dios, nos visitar el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

  • Benedictus, ant.: Hijo de David, ten compasin de m. Qu quieres que haga por ti? Maestro, que pueda ver. PRECES Demos gracias a nuestro Salvador, que ha venido al mundo para ser Dios-con-nosotros, y digmosle confiadamente:

    Cristo, Rey de la gloria, s nuestra luz y nuestro gozo.

    Seor Jess, Sol que nace de lo alto y primicia de la resurreccin futura, haz que, siguindote a ti, no vivamos nunca en sombra de muerte, sino que tengamos siempre la luz de la vida.

    Que sepamos descubrir, Seor, cmo todas las criaturas estn llenas de tus perfecciones, para que as, en todas ellas, sepamos contemplarte a ti.

    No permitas, Seor, que hoy nos dejemos vencer por el mal, antes danos tu fuerza para que venzamos al mal a fuerza de bien.

    T que, al ser bautizado en el Jordn, fuiste ungido con el Espritu Santo, asstenos durante este da, para que actuemos movidos por este mismo Espritu de santidad.

    Por Jess nos llamamos y somos hijos de Dios; por ello, nos atrevemos a decir:

    Padre nuestro, que ests en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hgase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada da; perdona nuestras ofensas, como tambin nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentacin, y lbranos del mal.

    Oracin

  • Dios todopoderoso y eterno, aumenta nuestra fe, esperanza y caridad, y, para conseguir tus promesas, concdenos amar tus preceptos.

    Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

    R/. Amn. CONCLUSIN

    Por ministro ordenado:

    V/. El Seor est con vosotros. R/. Y con tu espritu. V/. La paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodie vuestros corazones y vuestros pensamientos en el conocimiento y el amor de Dios y de su Hijo Jesucristo, nuestro Seor. R/. Amn. V/. Y la bendicin de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espritu Santo, descienda sobre vosotros. R/. Amn.

    Si se despide a la asamblea, se aade:

    V/. Podis ir en paz. R/. Demos gracias a Dios.

    Si no es ministro ordenado y en la recitacin individual:

    V/. El Seor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R/. Amn.

    Hora intermedia (D. II) Nona

    V/. Dios mo, ven en mi auxilio. R/. Seor, date prisa en socorrerme.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn. Aleluya.

    HIMNO

  • VI

    No es lo que est roto, no, el agua que el vaso tiene; lo que est roto es el vaso, y el agua al suelo se vierte.

    No es lo que est roto, no, la luz que sujeta el da; lo que est roto es su tiempo, y en la sombra se desliza.

    No es lo que est roto, no, la caja del pensamiento; lo que est roto es la idea que la lleva a lo soberbio.

    No es lo que est roto Dios ni el campo que l ha creado; lo que est roto es el hombre que no ve a Dios en su campo.

    Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espritu Santo, por los siglos de los siglos. Amn.

    SALMODIA Antfona 1: En verdes praderas me hace recostar el Seor. Aleluya.

    Salmo 22 El buen pastor

    El Cordero ser su pastor,

    y los conducir hacia fuentes de aguas vivas. (Ap 7,17)

    El Seor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar;

    me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas; me gua por el sendero justo, por el honor de su nombre.

    Aunque camine por caadas oscuras, nada temo, porque t vas conmigo:

  • tu vara y tu cayado me sosiegan.

    Preparas una mesa ante m, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa.

    Tu bondad y tu misericordia me acompaan todos los das de mi vida, y habitar en la casa del Seor por aos sin trmino.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 1: En verdes praderas me hace recostar el Seor. Aleluya. Antfona 2: Grande es en Israel la fama del Seor. Aleluya.

    Salmo 75,2-7 Accin de gracias por la victoria

    Vern al Hijo del hombre

    venir sobre las nubes. (Mt 24,30)

    Dios se manifiesta en Jud, su fama es grande en Israel; su tabernculo est en Jerusaln, su morada en Sin: all quebr los relmpagos del arco, el escudo, la espada y la guerra.

    T eres deslumbrante, magnfico, con montones de botn conquistados. Los valientes duermen su sueo, y a los guerreros no les responden sus brazos. Con un bramido, oh Dios de Jacob, inmovilizaste carros y caballos.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 2: Grande es en Israel la fama del Seor. Aleluya.

  • Antfona 3: La tierra teme sobrecogida, cuando Dios se pone en pie para juzgar. Aleluya.

    Salmo 75,8-13

    T eres terrible: quin resiste frente a ti al mpetu de tu ira? Desde el cielo proclamas la sentencia: la tierra teme sobrecogida, cuando Dios se pone en pie para juzgar, para salvar a los humildes de la tierra.

    La clera humana tendr que alabarte, los que sobrevivan al castigo te rodearn. Haced votos al Seor y cumplidlos, y traigan los vasallos tributo al Temible: l deja sin aliento a los prncipes, y es temible para los reyes del orbe.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 3: La tierra teme sobrecogida, cuando Dios se pone en pie para juzgar. Aleluya. LECTURA BREVE

    Dios es quien nos confirma en Cristo a nosotros junto con vosotros. l nos ha ungido, l nos ha sellado, y ha puesto en nuestros corazones, como prenda suya, el Espritu. (2Co 1,21-22)

    V/. El Seor es mi luz y mi salvacin. R/. El Seor es la defensa de mi vida.

    Oracin

    Dios todopoderoso y eterno, aumenta nuestra fe, esperanza y caridad, y, para conseguir tus promesas, concdenos amar tus preceptos.

  • Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

    R/. Amn.

    V/. Bendigamos al Seor. R/. Demos gracias a Dios.

    II Vsperas (D. II)

    V/. Dios mo, ven en mi auxilio. R/. Seor, date prisa en socorrerme.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn. Aleluya.

    HIMNO Nos dijeron de noche que estabas muerto, y la fe estuvo en vela junto a tu cuerpo.

    La noche entera la pasamos queriendo mover la piedra.

    Con la vuelta del sol, volver a ver la tierra la gloria del Seor.

    No supieron contarlo los centinelas: nadie supo la hora ni la manera.

    Antes del da, se cubrieron de gloria tus cinco heridas.

    Con la vuelta del sol, volver a ver la tierra la gloria del Seor.

  • Si los cinco sentidos buscan el sueo, que la fe tenga el suyo vivo y despierto.

    La fe velando, para verte de noche resucitando.

    Con la vuelta del sol, volver a ver la tierra la gloria del Seor. Amn.

    SALMODIA Antfona 1: Cristo, sacerdote eterno, segn el rito de Melquisedec. Aleluya.

    Salmo 109, 1-5.7 El Mesas, Rey y Sacerdote

    Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga

    de sus enemigos estrado de sus pies. (1Co 15,25)

    Orculo del Seor a mi Seor: Sintate a mi derecha, y har de tus enemigos estrado de tus pies. Desde Sin extender el Seor el poder de tu cetro: somete en la batalla a tus enemigos.

    Eres prncipe desde el da de tu nacimiento, entre esplendores sagrados; yo mismo te engendr, como roco, antes de la aurora.

    El Seor lo ha jurado y no se arrepiente: T eres sacerdote eterno, segn el rito de Melquisedec.

    El Seor a tu derecha, el da de su ira, quebrantar a los reyes. En su camino beber del torrente, por eso levantar la cabeza.

  • Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 1: Cristo, sacerdote eterno, segn el rito de Melquisedec. Aleluya. Antfona 2: Nuestro Dios est en el cielo, y lo que quiere lo hace. Aleluya.

    Salmo 113B Himno al Dios verdadero

    Abandonando los dolos, os volvisteis a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero. (1Ts 1,9)

    No a nosotros, Seor, no a nosotros, sino a tu nombre da la gloria, por tu bondad, por tu lealtad. Por qu han de decir las naciones: Donde est su Dios?

    Nuestro Dios est en el cielo, lo que quiere lo hace. Sus dolos, en cambio, son plata y oro, hechura de manos humanas:

    tienen boca, y no hablan; tienen ojos, y no ven; tienen orejas, y no oyen; tienen nariz, y no huelen;

    tienen manos, y no tocan; tienen pies, y no andan; no tiene voz su garganta: que sean igual los que los hacen, cuantos confan en ellos.

    Israel confa en el Seor: l es su auxilio y su escudo. La casa de Aarn confa en el Seor: l es su auxilio y su escudo. Los fieles del Seor confan en el Seor: l es su auxilio y su escudo.

  • Que el Seor se acuerde de nosotros y nos bendiga, bendiga a la casa de Israel, bendiga a la casa de Aarn; bendiga a los fieles del Seor, pequeos y grandes.

    Que el Seor os acreciente, a vosotros y a vuestros hijos; benditos seis del Seor, que hizo el cielo y la tierra. El cielo pertenece al Seor, la tierra se la ha dado a los hombres.

    Los muertos ya no alaban al Seor, ni los que bajan al silencio. Nosotros, s, bendeciremos al Seor ahora y por siempre.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 2: Nuestro Dios est en el cielo, y lo que quiere lo hace. Aleluya. Antfona 3: Alabad al Seor, sus siervos todos, pequeos y grandes. Aleluya.

    Cntico: Cf. Ap 19,1-2.5-7 Las bodas del Cordero

    Aleluya. La salvacin y la gloria y el poder son de nuestro Dios, porque sus juicios son verdaderos y justos. R/. Aleluya.

    Aleluya. Alabad al Seor, sus siervos todos, los que le temis, pequeos y grandes. R/. Aleluya.

    Aleluya.

  • Porque reina el Seor, nuestro Dios, dueo de todo, alegrmonos y gocemos y dmosle gracias. R/. Aleluya.

    Aleluya. Lleg la boda del Cordero, su esposa se ha embellecido. R/. Aleluya.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 3: Alabad al Seor, sus siervos todos, pequeos y grandes. Aleluya. LECTURA BREVE

    Debemos dar continuas gracias a Dios por vosotros, hermanos amados por el Seor, porque Dios os escogi como primicias para salvaros, consagrndoos con el Espritu y dndoos fe en la verdad. Por eso os llam por medio del Evangelio que predicamos, para que sea vuestra la gloria de nuestro Seor Jesucristo. (2Ts 2,13-14) RESPONSORIO BREVE V/. Nuestro Seor es grande y poderoso. R/. Nuestro Seor es grande y poderoso.

    V/. Su sabidura no tiene medida. R/. Es grande y poderoso.

    V/. Gloria al Padre, al Hijo y al Espritu Santo. R/. Nuestro Seor es grande y poderoso.

    Magnificat, ant.: Jess dijo al ciego: Anda, tu fe te ha curado. Y, al momento, recobr la vista y lo segua.

    Magnficat, Lc 1, 46-55 Alegra del alma en el Seor

    Proclama mi alma la grandeza del Seor, se alegra mi espritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillacin de su esclava.

    Desde ahora me felicitarn todas las generaciones,

  • porque el Poderoso ha hecho obras grandes por m: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generacin en generacin.

    l hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazn, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacos.

    Auxilia a Israel, su siervo, acordndose de la misericordia como lo haba prometido a nuestros padres en favor de Abrahn y su descendencia por siempre.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Magnificat, ant.: Jess dijo al ciego: Anda, tu fe te ha curado. Y, al momento, recobr la vista y lo segua. PRECES Demos gloria y honra a Cristo, que puede salvar definitivamente a los que, por medio de l, se acercan a Dios, porque vive siempre para interceder a favor nuestro, y digmosle con plena confianza:

    Acurdate de tu pueblo, Seor.

    Seor Jess, Sol de justicia que ilumina nuestras vidas, al llegar al umbral de la noche, te pedimos por todos los hombres; que todos lleguen a gozar eternamente de tu luz, que no conoce el ocaso.

    Guarda, Seor, la alianza sellada con tu sangre, y santifica a tu Iglesia, para que sea siempre inmaculada y santa.

    Acurdate de esta comunidad aqu reunida, y que t elegiste como morada de tu gloria.

    Que los que estn en camino tengan un viaje feliz y regresen a sus hogares con salud y alegra.

    Acoge, Seor, las almas de los difuntos

  • y concdeles tu perdn y la vida eterna.

    Terminemos nuestras preces con la oracin que nos ense el Seor:

    Padre nuestro, que ests en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hgase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada da; perdona nuestras ofensas, como tambin nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentacin, y lbranos del mal.

    Oracin

    Dios todopoderoso y eterno, aumenta nuestra fe, esperanza y caridad, y, para conseguir tus promesas, concdenos amar tus preceptos.

    Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

    R/. Amn. CONCLUSIN

    Por ministro ordenado:

    V/. El Seor est con vosotros. R/. Y con tu espritu. V/. La paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodie vuestros corazones y vuestros pensamientos en el conocimiento y el amor de Dios y de su Hijo Jesucristo, nuestro Seor. R/. Amn. V/. Y la bendicin de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espritu Santo, descienda sobre vosotros. R/. Amn.

  • Si se despide a la asamblea, se aade:

    V/. Podis ir en paz. R/. Demos gracias a Dios.

    Si no es ministro ordenado y en la recitacin individual:

    V/. El Seor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R/. Amn.

    Completas (D. II)

    V/. Dios mo, ven en mi auxilio. R/. Seor, date prisa en socorrerme.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn. Aleluya.

    EXAMEN DE CONCIENCIA Hermanos: Llegados al fin de esta jornada que Dios nos ha

    concedido, reconozcamos humildemente nuestros pecados.

    Tras el silencio se contina con una de las siguientes frmulas:

    1.- Yo confieso ante Dios Todopoderoso

    y ante vosotros, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisin. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

    Por eso ruego a santa Mara, siempre Virgen, a los ngeles, a los santos y a vosotros, hermanos, que intercedis por m ante Dios, nuestro Seor.

    2.- V/. Seor, ten misericordia de nosotros. R/. Porque hemos pecado contra ti. V/. Mustranos, Seor, tu misericordia. R/. Y danos tu salvacin.

  • 3.-

    V/. T que has sido enviado a sanar los corazones afligidos:

    Seor, ten piedad. R/. Seor, ten piedad. V/. T que has venido a llamar a los pecadores:

    Cristo, ten piedad. R/. Cristo, ten piedad. V/. T que ests sentado a la derecha del Padre

    para interceder por nosotros: Seor, ten piedad. R/. Seor, ten piedad.

    Se concluye diciendo:

    V/. Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.

    R/. Amn. HIMNO

    Gracias, porque al fin del da podemos agradecerte los mritos de tu muerte y el pan de la Eucarista, la plenitud de alegra de haber vivido tu alianza, la fe, el amor, la esperanza y esta bondad de tu empeo de convertir nuestro sueo en una humilde alabanza.

    Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espritu Santo, por los siglos de los siglos. Amn.

    SALMODIA Antfona: Al amparo del Altsimo no temo el espanto nocturno.

    Salmo 90 A la sombra del Omnipotente

  • Os he dado potestad para pisotear serpientes y escorpiones. (Lc 10,19)

    T que habitas al amparo del Altsimo, que vives a la sombra del Omnipotente, di al Seor: Refugio mo, alczar mo, Dios mo, confo en ti.

    l te librar de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrir con sus plumas, bajo sus alas te refugiars: su brazo es escudo y armadura.

    No temers el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de da, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a medioda.

    Caern a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzar.

    Nada ms mirar con tus ojos, vers la paga de los malvados, porque hiciste del Seor tu refugio, tomaste al Altsimo por defensa.

    No se te acercar la desgracia, ni la plaga llegar hasta tu tienda, porque a sus ngeles ha dado rdenes para que te guarden en tus caminos;

    te llevarn en sus palmas, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminars sobre spides y vboras, pisotears leones y dragones.

    Se puso junto a m: lo librar; lo proteger porque conoce mi nombre, me invocar y lo escuchar.

    Con l estar en la tribulacin, lo defender, lo glorificar, lo saciar de largos das

  • y le har ver mi salvacin.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona: Al amparo del Altsimo no temo el espanto nocturno. LECTURA BREVE

    Vern al Seor cara a cara y llevarn su nombre en la frente. Ya no habr ms noche, ni necesitarn luz de lmpara o del sol, porque el Seor Dios irradiar luz sobre ellos, y reinarn por los siglos de los siglos. (Ap 22,4-5) RESPONSORIO BREVE V/. A tus manos, Seor, encomiendo mi espritu. R/. A tus manos, Seor, encomiendo mi espritu.

    V/. T, el Dios leal, nos librars. R/. Encomiendo mi espritu.

    V/. Gloria al Padre, al Hijo y al Espritu Santo. R/. A tus manos, Seor, encomiendo mi espritu. CNTICO EVANGLICO Antfona: Slvanos, Seor, despiertos, protgenos mientras dormimos para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

    Nunc dimittis, Lc 2, 29-32 Cristo, luz de las naciones y gloria de Israel

    Ahora, Seor, segn tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz.

    Porque mis ojos han visto a tu Salvador. a quien has presentado ante todos los pueblos:

    luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

  • Antfona: Slvanos, Seor, despiertos, protgenos mientras dormimos para que velemos con Cristo y descansemos en paz. V./ Oremos:

    Oracin

    Humildemente te pedimos, Seor, que despus de haber celebrado en este da los misterios de la resurreccin de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz y maana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    R/. Amn.

    El Seor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una muerte santa.

    Antfona final a la Santsima Virgen Mara

    Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y quiere levantarse.

    Ante la admiracin de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen.

    Recibe el saludo del ngel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores.

    Salmo 94Salmo 117Himno de accin de gracias despus de la victoriaJess es la piedra que desechasteis vosotros,los arquitectos, y que se ha convertidoen piedra angular. (Hch 4,11)

    Cntico: Dn 3,52-57Que la creacin entera alabe al Seor

    Salmo 150Alabad al Seor

    Benedictus, Lc 1, 68-79Oracin

    Salmo 22El buen pastorEl Cordero ser su pastor,y los conducir hacia fuentesde aguas vivas. (Ap 7,17)

    Salmo 75,2-7Salmo 75,8-13Oracin

    Salmo 109, 1-5.7El Mesas, Rey y SacerdoteCristo tiene que reinar hasta que Dios hagade sus enemigos estrado de sus pies. (1Co 15,25)

    Salmo 113BHimno al Dios verdadero

    Cntico: Cf. Ap 19,1-2.5-7Las bodas del Cordero

    Magnficat, Lc 1, 46-55OracinNunc dimittis, Lc 2, 29-32