20 Octu Bre 2015

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20 Octu Bre 2015

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  • 20 OCTUBRE DE 2015 MARTES. Primera semana

    FERIA

    Invitatorio

    Introduccin a todo el conjunto de la oracin cotidiana.

    V/. Seor, breme los labios. R/. Y mi boca proclamar tu alabanza.

    Antfona: Venid, adoremos al Seor, Dios soberano.

    Salmo 66 Que todos los pueblos alaben al Seor

    Sabed que la salvacin de Dios

    se enva los gentiles. (Hch 28,28)

    El Seor tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros; conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvacin.

    Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.

    Que canten de alegra las naciones, porque riges el mundo con justicia, riges los pueblos con rectitud y gobiernas las naciones de la tierra.

    Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.

    La tierra ha dado su fruto, nos bendice el Seor, nuestro Dios. Que Dios nos bendiga; que le teman hasta los confines del orbe.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona: Venid, adoremos al Seor, Dios soberano.

    Laudes (Ma. I)

  • HIMNO En esta luz del nuevo da que me concedes, oh Seor, dame mi parte de alegra y haz que consiga ser mejor.

    Dichoso yo, si al fin del da un odio menos llevo en m, si una luz ms mis pasos gua y si un error ms yo extingu.

    Que cada tumbo en el sendero me vaya haciendo conocer cada pedrusco traicionero que mi ojo ruin no supo ver.

    Que ame a los seres este da, que a todo trance ame la luz, que ame mi gozo y mi agona, que ame el amor y ame la cruz. Amn.

    SALMODIA Antfona 1: El hombre de manos inocentes y puro corazn subir al monte del Seor.

    Salmo 23 Entrada solemne de Dios en su templo

    Las puertas del cielo se abren

    ante Cristo que, como hombre, sube al cielo. (San Ireneo)

    Del Seor es la tierra y cuanto la llena, el orbe y todos sus habitantes: l la fund sobre los mares, l la afianz sobre los ros.

    Quin puede subir al monte del Seor? Quin puede estar en el recinto sacro?

    El hombre de manos inocentes y puro corazn, que no confa en los dolos ni jura contra el prjimo en falso.

  • se recibir la bendicin del Seor, le har justicia el Dios de salvacin.

    ste es el grupo que busca al Seor, que viene a tu presencia, Dios de Jacob.

    Portones!, alzad los dinteles, que se alcen las antiguas compuertas: va a entrar el Rey de la gloria.

    Quin es ese Rey de la gloria? El Seor, hroe valeroso; el Seor, hroe de la guerra.

    Portones!, alzad los dinteles, que se alcen las antiguas compuertas: va a entrar el Rey de la gloria.

    Quin es ese Rey de la gloria? El Seor, Dios de los ejrcitos. l es el Rey de la gloria.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 1: El hombre de manos inocentes y puro corazn subir al monte del Seor.

    Antfona 2: Ensalzad con vuestras obras al Rey de los siglos.

    Cntico, Tb 13,1-10a Dios castiga y salva

    Bendito sea Dios, Padre de nuestro Seor

    Jesucristo, que en su gran misericordia nos ha hecho nacer de nuevo para una esperanza viva. (1P 1,3)

    Bendito sea Dios, que vive eternamente, y cuyo reino dura por los siglos: l azota y se compadece, hunde hasta el abismo y saca de l, y no hay quien escape de su mano.

    Dadle gracias, israelitas, ante los gentiles,

  • porque l nos dispers entre ellos. Proclamad all su grandeza, ensalzadlo ante todos los vivientes: que l es nuestro Dios y Seor, nuestro padre por todos los siglos.

    l nos azota por nuestros delitos, pero se compadecer de nuevo, y os congregar de entre las naciones por donde estis dispersados.

    Si volvis a l de todo corazn y con toda el alma, siendo sinceros con l, l volver a vosotros y no os ocultar su rostro.

    Veris lo que har con vosotros, le daris gracias a boca llena, bendeciris al Seor de la justicia y ensalzaris al rey de los siglos.

    Yo le doy gracias en mi cautiverio, anuncio su grandeza y su poder a un pueblo pecador.

    Convertos, pecadores, obrad rectamente en su presencia: quiz os mostrar benevolencia y tendr compasin.

    Ensalzar a mi Dios, al rey del cielo, y me alegrar de su grandeza. Que todos alaben al Seor y le den gracias en Jerusaln.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 2: Ensalzad con vuestras obras al Rey de los siglos. Antfona 3: El Seor merece la alabanza de los buenos.

  • Salmo 32 Himno al poder y a la providencia de Dios

    Por medio de la Palabra

    se hizo todo. (Jn 1,3)

    Aclamad, justos, al Seor, que merece la alabanza de los buenos.

    Dad gracias al Seor con la ctara, tocad en su honor el arpa de diez cuerdas; cantadle un cntico nuevo, acompaando los vtores con bordones:

    que la palabra del Seor es sincera, y todas sus acciones son leales; l ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra.

    La palabra del Seor hizo el cielo; el aliento de su boca, sus ejrcitos; encierra en un odre las aguas marinas, mete en un depsito el ocano.

    Tema al Seor la tierra entera, tiemblen ante l los habitantes del orbe: porque l lo dijo, y existi, l lo mand, y surgi.

    El Seor deshace los planes de las naciones, frustra los proyectos de los pueblos; pero el plan del Seor subsiste por siempre, los proyectos de su corazn, de edad en edad.

    Dichosa la nacin cuyo Dios es el Seor, el pueblo que l se escogi como heredad.

    El Seor mira desde el cielo, se fija en todos los hombres; desde su morada observa a todos los habitantes de la tierra: l model cada corazn, y comprende todas sus acciones.

    No vence el rey por su gran ejrcito,

  • no escapa el soldado por su mucha fuerza, nada valen sus caballos para la victoria, ni por su gran ejrcito se salva.

    Los ojos del Seor estn puestos en sus fieles, en los que esperan en su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre.

    Nosotros aguardamos al Seor: l es nuestro auxilio y escudo; con l se alegra nuestro corazn, en su santo nombre confiamos.

    Que tu misericordia, Seor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 3: El Seor merece la alabanza de los buenos. LECTURA BREVE

    Ya es hora de despertaros del sueo. La noche est avanzada, el da se echa encima: dejemos las actividades de las tinieblas y pertrechmonos con las armas de la luz. Conduzcmonos como en pleno da, con dignidad. (Rm 13,11b.12-13a) RESPONSORIO BREVE V/. Dios mo, pea ma, refugio mo, Dios mo. R/. Dios mo, pea ma, refugio mo, Dios mo.

    V/. Mi alczar, mi libertador. R/. Refugio mo, Dios mo.

    V/. Gloria al Padre, al Hijo y al Espritu Santo. R/. Dios mo, pea ma, refugio mo, Dios mo. Benedictus, ant.: El Seor nos suscit una fuerza de salvacin, segn lo haba predicho por boca de sus profetas.

    Benedictus, Lc 1, 68-79 El Mesas y su precursor

  • Bendito sea el Seor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, suscitndonos una fuerza de salvacin en la casa de David, su siervo, segn lo haba predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas.

    Es la salvacin que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; realizando la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza y el juramento que jur a nuestro padre Abrahn.

    Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros das.

    Y a ti, nio, te llamarn profeta del Altsimo, porque irs delante del Seor a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvacin, el perdn de sus pecados.

    Por la entraable misericordia de nuestro Dios, nos visitar el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Benedictus, ant.: El Seor nos suscit una fuerza de salvacin, segn lo haba predicho por boca de sus profetas. PRECES Ya que hemos sido llamados a participar de una vocacin celestial, bendigamos por ello a Jess, el sumo sacerdote de la fe que profesamos, y supliqumosle, diciendo:

    Seor, nuestro Dios y nuestro Salvador.

  • Rey todopoderoso, que por el bautismo has hecho de nosotros un sacerdocio real, haz que nuestra vida sea un continuo sacrificio de alabanza.

    Aydanos, Seor, a guardar tus mandatos, para que, por la fuerza del Espritu Santo, nosotros permanezcamos en ti, y t en nosotros.

    Danos tu sabidura eterna, para que nos asista en nuestros trabajos.

    Concdenos ser la alegra de cuantos nos rodean y fuente de esperanza para los decados.

    Como hijos que somos de Dios, dirijmonos a nuestro Padre con la oracin que Cristo nos ense:

    Padre nuestro, que ests en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hgase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada da; perdona nuestras ofensas, como tambin nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentacin, y lbranos del mal.

    Oracin

    Escucha, Seor, nuestras splicas matinales y, con la luz de tu misericordia, alumbra la oscuridad de nuestro corazn: que los que hemos sido iluminados por tu claridad no andemos nunca tras las obras de las tinieblas.

    Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

    R/. Amn.

  • CONCLUSIN

    Por ministro ordenado:

    V/. El Seor est con vosotros. R/. Y con tu espritu. V/. La bendicin de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espritu Santo, descienda sobre vosotros. R/. Amn.

    Si se despide a la asamblea, se aade:

    V/. Podis ir en paz. R/. Demos gracias a Dios.

    Si no es ministro ordenado y en la recitacin individual:

    V/. El Seor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R/. Amn.

    Hora intermedia (Ma. I) Nona

    V/. Dios mo, ven en mi auxilio. R/. Seor, date prisa en socorrerme.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn. Aleluya.

    HIMNO

    II

    Fuerza tenaz, firmeza de las cosas, inmvil en ti mismo; origen de la luz, eje del mundo y norma de su giro:

    Concdenos tu luz en una tarde sin muerte ni castigo, la luz que se prolonga tras la muerte y dura por los siglos. Amn.

  • SALMODIA Antfona 1: Dichoso el que camina en la voluntad del Seor.

    Salmo 118,1-8 I (Aleph)

    Meditacin sobre la palabra de Dios revelada en la ley

    En esto consiste el amor a Dios: en que guardemos

    sus mandamientos. (1Jn 5,3)

    Dichoso el que, con vida intachable, camina en la voluntad del Seor; dichoso el que, guardando sus preceptos, lo busca de todo corazn; el que, sin cometer iniquidad, anda por sus senderos.

    T promulgas tus decretos para que se observen exactamente. Ojal est firme mi camino, para cumplir tus consignas; entonces no sentir vergenza al mirar tus mandatos.

    Te alabar con sincero corazn cuando aprenda tus justos mandamientos. Quiero guardar tus leyes exactamente, t, no me abandones.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 1: Dichoso el que camina en la voluntad del Seor. Antfona 2: Se alegra mi corazn con tu auxilio.

    Salmo 12 Splica del justo que confa en el Seor

    Que el Dios de la esperanza colme vuestra fe de alegra.

    (Rm 15,13) Hasta cundo, Seor, seguirs olvidndome?

  • Hasta cundo me esconders tu rostro? Hasta cundo he de estar preocupado, con el corazn apenado todo el da? Hasta cundo va a triunfar mi enemigo?

    Atiende y respndeme, Seor, Dios mo; da luz a mis ojos para que no me duerma en la muerte, para que no diga mi enemigo: Le he podido, ni se alegre mi adversario de mi fracaso.

    Porque yo confo en tu misericordia: alegra mi corazn con tu auxilio, y cantar al Seor por el bien que me ha hecho.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 2: Se alegra mi corazn con tu auxilio. Antfona 3: Dios nos encerr a todos en el pecado para tener misericordia de todos.

    Salmo 13 Corrupcin y necedad del impo

    Si creci el pecado,

    ms desbordante fue la gracia. (Rm 5,20)

    Dice el necio para s: No hay Dios. Se han corrompido cometiendo execraciones, no hay quien obre bien.

    El Seor observa desde el cielo a los hijos de Adn, para ver si hay alguno sensato que busque a Dios.

    Todos se extravan igualmente obstinados, no hay uno que obre bien,

  • ni uno solo.

    Pero no aprendern los malhechores, que devoran a mi pueblo como pan y no invocan al Seor?

    Pues temblarn de espanto, porque Dios est con los justos. Podis burlaros de los planes del desvalido, pero el Seor es su refugio.

    Ojal venga desde Sin la salvacin de Israel! Cuando el Seor cambie la suerte de su pueblo, se alegrar Jacob y gozar Israel.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 3: Dios nos encerr a todos en el pecado para tener misericordia de todos. LECTURA BREVE

    Dichoso el hombre a quien corrige Dios: no rechaces el escarmiento del Todopoderoso, porque l hiere y venda la herida, golpea y cura con su mano. (Jb 5,17-18) V/. Trata con misericordia a tu siervo, Seor. R/. Ensame tus leyes.

    Oracin

    Oh Dios, que enviaste un ngel al centurin Cornelio, para que le revelara el camino de la salvacin, aydanos a trabajar cada da con mayor entrega en la salvacin de los hombres, para que, junto con todos nuestros hermanos, incorporados a tu Iglesia, podamos llegar a ti. Por Jesucristo, nuestro Seor. R/. Amn.

    V/. Bendigamos al Seor. R/. Demos gracias a Dios.

  • Vsperas (Ma. I)

    V/. Dios mo, ven en mi auxilio. R/. Seor, date prisa en socorrerme.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn. Aleluya.

    HIMNO Libra mis ojos de la muerte; dales la luz que es su destino. Yo, como el ciego del camino, pido un milagro para verte.

    Haz de esta piedra de mis manos una herramienta constructiva; cura su fiebre posesiva y brela al bien de mis hermanos.

    Que yo comprenda, Seor mo, al que se queja y retrocede; que el corazn no se quede desentendidamente fro.

    Guarda mi fe del enemigo (tantos me dicen que ests muerto!). T que conoces el desierto, dame tu mano y ven conmigo. Amn.

    SALMODIA Antfona 1: El Seor da la victoria a su Ungido.

    Salmo 19 Oracin por la victoria del rey

    Cuantos invoquen el nombre

    del Seor se salvarn. (Hch 2,21)

    Que te escuche el Seor el da del peligro, que te sostenga el nombre del Dios de Jacob; que te enve auxilio desde el santuario, que te apoye desde el monte Sin.

    Que se acuerde de todas tus ofrendas,

  • que le agraden tus sacrificios; que cumpla el deseo de tu corazn, que d xito a todos tus planes.

    Que podamos celebrar tu victoria y en el nombre de nuestro Dios alzar estandartes; que el Seor te conceda todo lo que pides.

    Ahora reconozco que el Seor da la victoria a su Ungido, que lo ha escuchado desde su santo cielo, con los prodigios de su mano victoriosa.

    Unos confan en sus carros, otros en su caballera; nosotros invocamos el nombre del Seor, Dios nuestro.

    Ellos cayeron derribados, nosotros nos mantenemos en pie.

    Seor, da la victoria al rey y escchanos cuando te invocamos.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 1: El Seor da la victoria a su Ungido. Antfona 2: Al son de instrumentos cantaremos tu poder.

    Salmo 20,2-8.14 Accin de gracias por la victoria del rey

    El Seor resucitado recibi la vida,

    aos que se prolongan sin trmino. (S. Ireneo)

    Seor, el rey se alegra por tu fuerza, y cuanto goza con tu victoria! Le has concedido el deseo de su corazn, no le has negado lo que pedan sus labios.

    Te adelantaste a bendecirlo con el xito,

  • y has puesto en su cabeza una corona de oro fino. Te pidi vida, y se la has concedido, aos que se prolongan sin trmino.

    Tu victoria ha engrandecido su fama, lo has vestido de honor y majestad. Le concedes bendiciones incesantes, lo colmas de gozo en tu presencia; porque el rey confa en el Seor, y con la gracia del Altsimo no fracasar.

    Levntate, Seor, con tu fuerza, y al son de instrumentos cantaremos tu poder.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 2: Al son de instrumentos cantaremos tu poder. Antfona 3: Has hecho de nosotros, Seor, un reino de sacerdotes para nuestro Dios.

    Cntico Ap 4,11;5,9.10.12 Himno de los redimidos

    Eres digno, Seor, Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder, porque t has creado el universo; porque por tu voluntad lo que no exista fue creado.

    Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos, porque fuiste degollado y con tu sangre compraste para Dios hombres de toda raza, lengua, pueblo y nacin; y has hecho de ellos para nuestro Dios un reino de sacerdotes, y reinan sobre la tierra.

    Digno es el Cordero degollado de recibir el poder, la riqueza, la sabidura, la fuerza, el honor, la gloria, y la alabanza.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo.

  • como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 3: Has hecho de nosotros, Seor, un reino de sacerdotes para nuestro Dios. LECTURA BREVE

    Mirad qu amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues lo somos! Queridos, ahora somos hijos de Dios, y an no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a l, porque lo veremos tal cual es. (1Jn 3,1a.2)

    RESPONSORIO BREVE V/. Tu palabra, Seor, es eterna, ms estable que el cielo. R/. Tu palabra, Seor, es eterna, ms estable que el cielo.

    V/. Tu fidelidad de generacin en generacin. R/. Ms estable que el cielo.

    V/. Gloria al Padre, al Hijo y al Espritu Santo. R/. Tu palabra, Seor, es eterna, ms estable que el cielo. Magnficat, ant.: Se alegra mi espritu en Dios, mi salvador.

    Magnficat, Lc 1, 46-55 Alegra del alma en el Seor

    Proclama mi alma la grandeza del Seor, se alegra mi espritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillacin de su esclava.

    Desde ahora me felicitarn todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por m: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generacin en generacin.

    l hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazn, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacos.

  • Auxilia a Israel, su siervo, acordndose de la misericordia como lo haba prometido a nuestros padres en favor de Abrahn y su descendencia por siempre.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Magnficat, ant.: Se alegra mi espritu en Dios, mi salvador. PRECES Alabemos a Cristo, que mora en medio de nosotros, el pueblo adquirido por l, y supliqumosle, diciendo:

    Por el honor de tu nombre, escchanos, Seor.

    Dueo y Seor de los pueblos, acude en ayuda de todas las naciones y de los que las gobiernan: que todos los hombres sean fieles a tu voluntad y trabajen por el bien y la paz.

    T que hiciste cautiva nuestra cautividad, devuelve la libertad de los hijos de Dios a todos aquellos hermanos nuestros que sufren esclavitud en el cuerpo o en el espritu.

    Concede, Seor, a los jvenes la realizacin de sus esperanzas y que sepan responder a tus llamadas en el transcurso de su vida.

    Que los nios imiten tu ejemplo y crezcan siempre en sabidura y en gracia.

    Acoge a los difuntos en tu reino, donde tambin nosotros esperamos reinar un da contigo.

    Con el gozo de sabernos hijos de Dios, acudamos a nuestro Padre:

    Padre nuestro, que ests en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hgase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

  • Danos hoy nuestro pan de cada da; perdona nuestras ofensas, como tambin nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentacin, y lbranos del mal.

    Oracin

    Te damos gracias, Seor, Dios todopoderoso, porque has permitido que llegramos a esta noche; te pedimos quieras aceptar con agrado el alzar de nuestras manos como ofrenda de la tarde.

    Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo

    en la unidad del Espritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

    R/. Amn. CONCLUSIN

    Por ministro ordenado:

    V/. El Seor est con vosotros. R/. Y con tu espritu. V/. La paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodie vuestros corazones y vuestros pensamientos en el conocimiento y el amor de Dios y de su Hijo Jesucristo, nuestro Seor. R/. Amn. V/. Y la bendicin de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espritu Santo, descienda sobre vosotros. R/. Amn.

    Si se despide a la asamblea, se aade:

    V/. Podis ir en paz. R/. Demos gracias a Dios.

    Si no es ministro ordenado y en la recitacin individual:

    V/. El Seor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R/. Amn.

  • Completas (Ma.)

    V/. Dios mo, ven en mi auxilio. R/. Seor, date prisa en socorrerme.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn. Aleluya.

    EXAMEN DE CONCIENCIA Hermanos: Llegados al fin de esta jornada que Dios nos ha

    concedido, reconozcamos humildemente nuestros pecados.

    Tras el silencio se contina con una de las siguientes frmulas:

    1.- Yo confieso ante Dios Todopoderoso

    y ante vosotros, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisin. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

    Por eso ruego a santa Mara, siempre Virgen, a los ngeles, a los santos y a vosotros, hermanos, que intercedis por m ante Dios, nuestro Seor.

    2.- V/. Seor, ten misericordia de nosotros. R/. Porque hemos pecado contra ti. V/. Mustranos, Seor, tu misericordia. R/. Y danos tu salvacin.

    3.-

    V/. T que has sido enviado a sanar los corazones afligidos:

    Seor, ten piedad. R/. Seor, ten piedad. V/. T que has venido a llamar a los pecadores:

    Cristo, ten piedad. R/. Cristo, ten piedad. V/. T que ests sentado a la derecha del Padre

  • para interceder por nosotros: Seor, ten piedad. R/. Seor, ten piedad.

    Se concluye diciendo:

    V/. Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.

    R/. Amn. HIMNO

    Tiembla el fro de los astros, y el silencio de los montes duerme sin fin. (Slo el agua de mi corazn se oye).

    Su dulce latir, tan dentro!, calladamente responde a la soledad inmensa de algo que late en la noche.

    Somos tuyos, tuyos, tuyos; somos, Seor, ese insomne temblor del agua nocturna, ms limpia despus que corre.

    Agua en reposo viviente, que vuelve a ser pura y joven con una esperanza! (Slo en mi alma sonar se oye).

    Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espritu Santo, por los siglos de los siglos. Amn.

    SALMODIA Antfona: No me escondas tu rostro, ya que confo en ti.

    Salmo 142 (1-11) Lamentacin y splica ante la angustia

    El hombre no se justifica por cumplir la ley,

    sino por creer en Cristo Jess. (Ga 2,16)

    Seor, escucha mi oracin; t, que eres fiel, atiende a mi splica;

  • t, que eres justo, escchame. No llames a juicio a tu siervo, pues ningn hombre vivo es inocente frente a ti.

    El enemigo me persigue a muerte, empuja mi vida al sepulcro, me confina a las tinieblas como a los muertos ya olvidados. Mi aliento desfallece, mi corazn dentro de m est yerto.

    Recuerdo los tiempos antiguos, medito todas tus acciones, considero las obras de tus manos y extiendo mis brazos hacia ti: tengo sed de ti como tierra reseca.

    Escchame en seguida, Seor, que me falta el aliento. No me escondas tu rostro, igual que a los que bajan a la fosa.

    En la maana hazme escuchar tu gracia, ya que confo en ti. Indcame el camino que he de seguir, pues levanto mi alma a ti.

    Lbrame del enemigo, Seor, que me refugio en ti. Ensame a cumplir tu voluntad, ya que t eres mi Dios. Tu espritu, que es bueno, me gue por tierra llana.

    Por tu nombre, Seor, consrvame vivo; por tu clemencia, scame de la angustia.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona: No me escondas tu rostro, ya que confo en ti. LECTURA BREVE

  • Sed sobrios, estad alerta, que vuestro enemigo, el diablo, como len rugiente, ronda buscando a quien devorar; resistidles firmes en la fe. (1P 5,8-9) RESPONSORIO BREVE V/. A tus manos, Seor, encomiendo mi espritu. R/. A tus manos, Seor, encomiendo mi espritu. V/. T, el Dios leal, nos librars. R/. Encomiendo mi espritu. V/. Gloria al Padre, al Hijo y al Espritu Santo. R/. A tus manos, Seor, encomiendo mi espritu. CNTICO EVANGLICO Antfona: Slvanos, Seor, despiertos, protgenos mientras dormimos para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

    Nunc dimittis, Lc 2, 29-32 Cristo, luz de las naciones y gloria de Israel

    Ahora, Seor, segn tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz.

    Porque mis ojos han visto a tu Salvador. a quien has presentado ante todos los pueblos:

    luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona: Slvanos, Seor, despiertos, protgenos mientras dormimos para que velemos con Cristo y descansemos en paz. V./ Oremos:

    Oracin

    Ilumina, Seor, nuestra noche y concdenos un descanso tranquilo; que maana nos levantemos en tu nombre y podamos contemplar, con salud y gozo, el clarear del nuevo da. Por Jesucristo, nuestro Seor.

  • R/. Amn.

    El Seor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una muerte santa.

    Antfona final a la Santsima Virgen Mara

    Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y quiere levantarse.

    Ante la admiracin de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen.

    Recibe el saludo del ngel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores.

    Benedictus, Lc 1, 68-79Salmo 118,1-8Meditacin sobre la palabra de Dios revelada en la leyEn esto consiste el amor a Dios:en que guardemossus mandamientos. (1Jn 5,3)Salmo 12Splica del justo que confa en el Seor

    Salmo 13

    Magnficat, Lc 1, 46-55Salmo 142 (1-11)Nunc dimittis, Lc 2, 29-32