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Suplemento eSpecial Directora general: carmen lira SaaDe luneS 14 De noViemBre De 2011 M NCULPADO PENALMEN TE DE 11 DELITOS que “nunca cometí”; acosado por los gobiernos de Vicen- te Fox y Felipe Calderón; hostilizado por autorida- des políticas y laborales, en complicidad con los líderes ocialistas de la CTM y el Congreso del Trabajo; amena- zado, junto con su fa- milia, por los barones del sector minero, con Germán Larrea y su Grupo México en primer plano, y permanentemente hostigado por los grandes empresarios del ramo para que renuncie a la dirigencia nacional del sindicato que encabeza, Napoleón Gó- mez Urrutia anuncia, no sin riesgos, su inminente regre- so a México tras cinco años  y medio de exilio en esta ciudad canadiense porque, dice, “todas las imputacio- nes fueron fabricadas y una tras otra se les han desmo- ronado en los tribunales; mis persecutores ya no tie- nen de dónde agarrarse; se les ha caído l a farsa” . E G U P I CON FOX Y CALDERÓN, EXTRAÍDO EN LA COLONIA

500 Años de Saqueo Minero-2011-Períodico La Jornada-Entrevista Con Gómez Urrutia-Política

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  • Suplemento eSpecialDirectora general: carmen lira SaaDe

    luneS 14 De noViemBre De 2011Minera

    aos de saqueo nculpado penalmen-te de 11 delitos que nunca comet; acosado por los gobiernos de Vicen-te Fox y Felipe caldern; hostilizado por autorida-des polticas y laborales, en complicidad con los lderes oficialistas de la ctm y el congreso del trabajo; amena-zado, junto con su fa-milia, por los barones del sector minero, con Germn larrea y su

    Grupo mxico en primer plano, y permanentemente hostigado por los grandes empresarios del ramo para que renuncie a la dirigencia nacional del sindicato que encabeza, napolen G-mez urrutia anuncia, no sin riesgos, su inminente regre-so a mxico tras cinco aos y medio de exilio en esta ciudad canadiense porque, dice, todas las imputacio-nes fueron fabricadas y una tras otra se les han desmo-ronado en los tribunales; mis persecutores ya no tie-nen de dnde agarrarse; se les ha cado la farsa.

    entrevista con Gmez urrutia

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    Con Fox y Caldern,

    extrado en la colonia

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    DireCTOriOSuplemento

    especial de La Jornada

    MineraDIRECTORA GENERAL

    Carmen Lira SaadeGERENTE GENERAL

    Jorge MartnezCOOrDinaDOr De eDiCin

    Carlos Fernndez-Vega

    COOrDinaDOr De PUBLiCiDaDMarco Hinojosa

    COOrDinaDOr De arTe Y DiSeO Francisco Garca noriega

    DiSeO Mario netzul

    infografa: ana Martnez

    Fotografas de portada: De la serie Minas, en Tayoltita,

    Durango. Fotos/Fabrizio Len Dezy Carretilla, en Fresnillo, Zacatecas.

    Foto/archvo La Jornada

    PrOCeSaMienTO Y COnSerVaCin De iMaGen

    rebeca Panameoalejandro Pavn Hernndez

    y Francisco del Toro

    SUPerViSin De iMPreSin enrique Martnez

    editado por DemosDesarrollo de Medios, S.a. de C.V.

    av. Cuauhtmoc 1236, colonia Santa Cruz atoyac, delegacin Benito Jurez,

    C.P. 03310, Mxico, D.F. Telfonos: 9183 0300 y 9183 0400,

    ext.: 4475 y 4473 Pgina electrnica:

    http://www.jornada.unam.mx impreso en imprenta de Medios, S.a. de C.V. av. Cuitlhuac 3353, col. ampliacin Cosmopolita Se prohbe la reproduccin total o parcial de

    cualquier contenido sin autorizacin de los editores, Mxico, 2011.

    ranscurridos cinco siglos de saqueo minero perma-nente, la otrora nueva espaa mantiene su condicin de cuerno de la abundancia, como la describi alexander von Humboldt a principios del siglo XiX. Sin embargo, el ilustre gegrafo y ex-plorador alemn no repar ni previ que tal riqueza nunca sera aprovechada en beneficio de sus propietarios originales ni para desarrollar a la que en breve se convertira en una nueva nacin independiente, Mxico, por estar acaparada, primero, por los conquistadores y su secuela colonial; poco ms adelante, ya sin la participacin de la Corona espaola, por un puado de inver-sionistas extranjeros, ingleses la mayora de ellos, que retomaron la depredacin; por capitalistas estadunidenses, que hicieron lo propio emulando las prcticas coloniales, aunque con tcnicas modernas, y ms tarde por un selecto grupo de empresarios mexicanos y forneos, a los cuales slo momentneamente un parpadeo histrico se les impidi, por la intervencin del estado en los aos 70, satisfacer su ambicin con los bienes nacionales, antes de que el neoliberalismo del siglo XX y XXi de nueva cuenta les sirviera, en charola de oro y plata, la riqueza minera nacional.

    a pesar de ello, la tierra mexicana sigue dando esos frutos, pro-hibidos a sus dueos originales, y refrenda su condicin de cuerno de la abundancia, aunque tambin de nacin permanentemente sa-queada con la misma voracidad, concentracin de la riqueza y prc-ticas de explotacin de la mano de obra que las padecidas 500 aos atrs, aunque ahora en nombre de la modernidad y con la venia de gobiernos democrticos.

    Tanto oro y tanta plata, por slo citar estos metales preciosos, ha dado histricamente este riqusimo territorio, que resultan in-valuables, en todos los sentidos, las cerca de mil 700 toneladas del primero y las ms de 230 mil toneladas de la segunda que a lo largo de cinco siglos se han extrado de este cuerno de la abundancia, segn documenta la estadstica histrica del inegi.

    Tanto ha dado, y sigue dando esta tierra, que slo en la prime-ra dcada del siglo XXi, con dos gobiernos panistas (2001-2010), un pequeo grupo de empresas mexicanas y extranjeras con las canadienses a la cabeza extrajeron el doble de oro y la mitad de la plata que la Corona espaola atesor en 300 aos de conquista y coloniaje, de 1521 a 1821, en lo que hoy es Mxico, de acuerdo con la citada estadstica.

    en esa dcada panista, con Fox y Caldern en Los Pinos, los corporativos mineros obtuvieron 380 toneladas de oro y 28 mil 274 toneladas de plata de las minas mexicanas, contra 182 y 53 mil 500 toneladas, respectivamente, en los tres siglos citados. ello, sin olvidar que 20 aos atrs las invaluables reservas nacio-nales de cobre se entregaron a una sola empresa, Grupo Mxico, cuyo dueo, Germn Larrea (el segundo hombre ms rico del pas), ni siquiera hizo el intento de rescatar los cuerpos de los 63 mineros que, cinco aos despus de la explosin, se mantienen bajo cientos de toneladas de tierra en la mina Pasta de Conchos, Coahuila.

    Sorprende la inagotable riqueza de esta tierra, pero no el re-sultado de los empresarios mineros, porque ese grupo de voraces capitalistas que se beneficia con los bienes nacionales alcanz ta-les volmenes de produccin y utilidades no slo por el uso de

    En diEz aos dE panismo lEs concEsionaron 52 millonEs dE hEctrEas

    Lunes 14 de noviembre de 20112 Suplemento especial de

    en la dcada panista los corporativos extrajeron 380 toneladas de oro; espaa, 182 en 300 aos

    El territorio cedido por el blanquiazul equivale al que la dictadura de Porfirio Daz arrebat a los pueblos originarios para entregarlos a los terratenientes entre 1883 y 1906

    modernas tcnicas de extraccin sino, especialmente, por el vas-tsimo territorio que los gobiernos panistas les entregaron, y lo siguen haciendo, en forma de miles de concesiones mineras (50 aos de vigencia, renovables), las cuales, en dicho periodo, ampa-ran alrededor de 52 millones de hectreas, equivalentes a 26 por ciento del territorio nacional (segn informacin de la Direccin General de Minas, citada en el libro El mineral o la vida, la legis-lacin minera en Mxico, de Francisco Lpez Brcenas y Mayra Montserrat eslava Galicia, editado el pasado abril por la UaM).

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    Duplican magnates mineros el extrado en laoro

    Colonia

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    el ronquillo desde la falda de Mesa Sur, donde se observa en primer plano el edificio del Club Cananea. en los altos, las aulas de capacitacin y en Segundo plano el hospital del ronquillo, talleres, oficinas y tiendas. Fotografa tomada del libro Cananea. ca 1906. a

    principios del siglo pasado, la comisara el ronquillo de Cananea se convirti en centro comercial. Surgieron grandes edificios comerciales como el Banco de Cananea, la farmacia americana y el mercado. (con informacin de la pgina web SonoraMgica.com)

    esa vastsima riqueza concedida a los consorcios mineros priva-dos no acaba all, pues se adereza con generosas exenciones fisca-les, autoridades serviciales, leyes laxas e incumplidas, complicidad del poder poltico y judicial, dao ecolgico, persecucin sindical, outsourcing, inseguridad e insalubridad para los trabajadores, y mise-rable explotacin de la mano de obra, entre otras gracias, como en los mejores tiempos de la Colonia.

    as, las cerca 52 millones de hectreas de territorio nacio-nal que, en una sola dcada, entregaron los gobiernos de Fox y Caldern al gran capital minero que opera en el pas, son equi-parables a las 50 millones de hectreas que las compaas deslin-dadoras arrebataron a los pueblos originarios para entregrselas a los terratenientes nacionales y extranjeros entre 1883 y 1906, durante la dictadura de Porfirio Daz.

    De ese tamao es la riqueza minera, y de ese tamao, tam-bin, el saqueo de la nacin. Presume la patronal Cmara Mine-ra de Mxico que a lo largo de nuestra historia, las produccio-nes de oro, plata, plomo, zinc, molibdeno, fierro, manganeso, fluorita dolomita, caoln, fosforita y sulfato de sodio nunca haban sido tan sobresalientes como en 2010. Todo ello sin be-neficio para la nacin, salvo si en el extremo del cinismo se puede calificar as el pago de derechos que las beneficiarias de las concesiones cubren: de 5 a 111 pesos por hectrea.

    Tras cinco siglos de saqueo permanente, Mxico se mantiene como el cuerno de la abundancia que asombr a Humboldt, al igual que su riqueza concentrada en unas cuantas manos.

    (cFV, con informacin de Juan antonio Ziga y susana gonzlez) Fresnillo, Zacatecas. Fotografa/Pedro Valtierra

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    roberto gonzlez amador.

    a riqueza generada por la explotacin de los recursos minerales se dispar en los ltimos aos. Los di-videndos generados por la minera en Mxico superaron la aportacin del turismo la tercera fuente de divisas a la economa, segn datos oficiales. Se trata de ganancias extradas, literalmente, a favor de un puado de compa-as extranjeras, en particular de Canad, y algunas na-cionales, relacionadas con grupos em-presariales de fuerte influencia poltica, financiera y econmica en el pas.

    en tiempos de incertidumbre finan-ciera, las inversiones buscan el refugio seguro de las materias primas, entre las cuales los minerales son de los ms soco-rridos. Ha sido as en los ltimos aos. Las previsiones de organismos privados apuntan a que los precios de los metales seguirn en aumento, incluso si ocurre una desaceleracin de la actividad eco-nmica mundial, como anticip el Fon-do Monetario internacional (FMi) en su pasada reunin anual.

    Mxico es el principal productor de plata en el mundo; ocupa el onceavo lugar en oro, y el dcimo segundo en cobre, segn datos de la Cmara Mine-ra de Mxico. Es el segundo productor mundial de fluorita, mineral empleado en la industria siderrgica; el quinto de plomo y el tercero de bismuto, que se utiliza en la industria cosmtica.

    El territorio mexicano alberga una riqueza que coloca al pas entre los pri-meros 15 lugares del mundo en la pro-duccin de 22 minerales diferentes. A los ms conocidos como el oro, plata o cobre se aaden fierro, sal, yeso, azufre, fosfori-ta, grafito, entre otros, de acuerdo con la Camimex, organismo que representa los intereses de los empresarios del sector.

    En 2010, el valor de la produc-cin minero-metalrgica del pas al-canz un monto histrico, de 15 mil 474 millones de dlares (51 por cien-to ms que en 2009) entre los grupos asociados a la Camimex.

    es una cifra que, reconoci el organismo empre-sarial, super los ingresos anuales del sector turismo, que en 2010 ascendieron a 11 mil 875 millones de d-lares. en total, las divisas generadas por la industria sumaron 15 mil 474 millones de dlares, 51 por cien-to ms que en 2009.

    Detrs del aumento en la rentabilidad de la indus-tria minera asentada en el pas est el incremento en el precio de las materias primas en todo el mundo y un trato fiscal ventajoso.

    a diferencia de lo que ocurre en otros pases lati-

    noamericanos, donde las empresas entregan al fisco una regala proporcional a la ganancia obtenida, en Mxico slo pagan un derecho de explotacin. Su monto es simblico, respecto del valor del mineral pro-ducido. Las compaas que explotan el oro mexicano, por ejemplo, cubren un derecho que va de 5 a 111 pe-sos por hectrea concesionada.

    El incremento en la rentabilidad de la minera en Mxico, como ocurre en todo el mundo, est relacio-

    nada con un mayor consumo en las principales econo-mas en desarrollo, sobre todo China e India. Tambin con la recurrente inestabilidad financiera.

    El fuerte impulso en el valor de la produccin minera est directamente relacionado con los buenos precios internacionales, que permitieron en 2010 la apertura de ocho unidades mineras, de acuerdo con el Informe anual 2011 de la Camimex.

    Es el caso del oro. El metal, que este ao se vol-vi objeto de deseo de inversionistas y bancos centra-les como inversin de reserva, lleg en septiembre de 2011 a mil 670 dlares por onza, 70 por ciento ms

    que en 2009. En una perspectiva ms amplia, el precio se ha incrementado hasta en siete veces. En 2000 una onza de oro se cotizaba en 280 dlares.

    En el ltimo ao la produccin de oro gener para las empresas asentadas en Mxico 36 mil 700 millones de pesos, segn la Camimex. GoldCorp, compaa canadiense con sede en Vancouver, es la mayor productora de oro, seguida por Frisco, del em-presario Carlos Slim.

    Pequeo gran grupo

    el control de la minera en Mxico est en manos de empresas canadienses y de tres consorcios mexicanos, cuyos intereses se extienden al sector financiero y de las telecomunicaciones. La creciente presencia de firmas extranjeras en el pas se ha consolidado en la dcada de gobiernos panistas, aun cuando en el pasado hubo intentos por mexicanizar una industria que, desde la poca colonial, ha sido expulsora de la riqueza del pas.

    Hasta 1961, fecha en la que se expide la Ley de Mexicanizacin de la minera, el destino del sector es-

    El sEctor, En manos dE canadiEnsEs y unos pocos potEntados mExicanos

    l

    Cuadrilla de mineros de la empresa General de Hulla esperan turno para revisin mdica antes de ingresar a la mina Pasta de Conchos, donde se realizan trabajos de rehabilitacin para rescatar los cuerpos de los mineros, el 17 de de marzo de 2006. Fotografa/ Mara Melndrez Parada

    minera

    Acaparada, la riqueza

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    tuvo signado por el frreo control ejercido por el capi-tal forneo sobre los mayores y ms ricos yacimientos minerales del pas. A partir de entonces, el derrotero de la minera experiment un drstico viraje. Entre otras cosas, las riendas del sector se desplazaron del dominio externo para situarse en relativamente corto tiempo en manos del Estado y capital mexicanos, escriben los in-vestigadores de la Universidad Autnoma de Zacatecas, Ral Delgado Wiser y Rubn del Pozo Mendoza, en el estudio Minera, Estado y gran capital en Mxico.

    Por encima del espritu nacionalista que motiv la promulgacin de esa ley, muy pronto se hizo evidente que el verdadero teln de fondo de la poltica estatal era fortalecer y potenciar al gran capital minero mexica-nizado, hasta convertirlo en una de las fracciones ms exitosas y con mayor proyeccin internacional del ca-pital monopolista del pas, agregan los investigadores.

    Ya en los aos 80 del siglo pasado, mientras el pas era sometido a la apertura y liberalizacin de la econo-ma, la ley minera de 1961, de acuerdo con los investi-gadores, cre condiciones de excepcin para proteger a los grupos mexicanos que dominaban la industria (Pe-oles, de alberto Bailleres; Grupo Mxico, de Germn Larrea, y Frisco, de Carlos Slim), permitindoles apro-

    vechar a su favor diversas medidas de corte neoliberal para acelerar no slo su proceso de concentracin y centralizacin de capital, sino tam-bin posicionarse estratgicamente y establecer un control monoplico sobre los mayores y ms ricos de-psitos minerales del pas.

    Hubo dos momentos en los que se consolid el inters empresarial en el sector minero mexicano. El primero, entre 1982 y 1988, cuan-do desde el Estado se definieron estmulos y exenciones tributarias, algunas vigentes, que fortalecie-ron la concentracin del capital en la minera. Entre ellos figuraba la eliminacin del impuesto a la ex-portacin.

    El segundo momento de con-solidacin de los intereses em-presariales en la industria minera mexicana tuvo lugar entre 1988 y 1996, con el comienzo del proceso de privatizacin de reservas, uni-dades y plantas mineras del sector paraestatal.

    Exista entonces una Secreta-ra de Energa, Minas e Industria Paraestatal, que fue perdiendo presencia hasta derivar en lo que actualmente es la Secretara de Energa. En esos aos se crearon tambin condiciones para transfe-rir concesiones de la pequea a la

    gran minera, recuerdan los investigadores de la Uni-versidad Autnoma de Zacatecas. Entonces empez un proceso de modificacin de la Ley Minera, que comen-z en 1990 y termin en 1996 con la derogacin del requisito de mexicanizacin.

    En 1988 se dio el banderazo de salida al proceso de privatizacin, con la desincorporacin sucesiva de alrededor de 6.6 millones de hectreas de reservas mi-neras nacionales. En los ocho aos siguientes se puso a disposicin de empresarios mineros nacionales 98 por ciento de las reservas federales de zonas mineras, apuntan los especialistas.

    La puerta a la inversin fornea se abri en 1996, con modificaciones a la Ley de Inversin Extranjera.

    Pero ya entonces, aaden los expertos, las reas con mayor potencial minero se encontraban en poder de las grandes empresas mexicanas.

    De hecho, la ubicacin geogrfica de la superficie concesionada a los tres principales consorcios mineros del pas, sugiere el armonioso nuevo reparto entre ellos de las zonas geolgicamente ms ricas, apuntan.

    Los expertos documentan un caso: la privatizacin de Minera de Cananea a favor de grupo Industrial Mi-nera Mxico, hoy Grupo Minero Mxico, de Germn Larrea Mota Velasco. El ganador de la licitacin ofreci 475 millones de dlares, la mitad del monto ofrecido por otro competidor, la regiomontana Protexa, del empresario Humberto Lobo Morales. Antes de la venta, Nacional Fi-nanciera haba tasado la mina en 2 mil millones de dlares.

    Un indicio que puede contribuir a comprender esta actitud de extrema generosidad se encuentra probable-mente en la composicin y caractersticas del grupo in-dustrial Minera Mxico. Catalogado como el consorcio ms destacado de los cuatro grandes que controlan 70 por ciento de la produccin minera nacional, en su con-sejo de administracin figuran hombres muy cercanos a la administracin presidencial de Carlos Salinas de Gor-tari (1988-1994), incluso como asesores o consejeros. entre ellos sobresalen: Jorge Larrea, Miguel alemn, r-mulo OFarril, Juan Snchez navarro, Prudencio Lpez y Claudio X. Gonzlez, citan los especialistas.

    El mismo crculo

    La red de relaciones poltico-empresariales en torno a la industria minera asentada en Mxico cruza por varios de los grupos de representacin privada que ms presin po-

    ltica han ejercido en los ltimos aos, sealadamente el Consejo Mexicano de Hombres de negocios (CMHn) y el Consejo Coordinador empresarial (CCe).

    En el consejo de administracin del Grupo Mxi-co, que preside Germn Larrea Mota Velasco, figu-ran, entre otros: Juan Gallardo Thurlow, presidente de Pepsi en Mxico, del Grupo Azucarero Mxico y ne-gociador empresarial del Tratado de Libre Comercio de Amrica del Norte. Est tambin Antonio Madero Bracho, presidente de San Luis Corporacin (indus-tria automotriz) y miembro del CMHN. Tambin figu-ra Claudio X. Gonzlez, ex presidente del CCE, parte del consejo de administracin de Televisa y ex asesor del ex presidente Carlos Salinas, entre otros.

    Las ramificaciones entre grupos empresariales se aprecian tambin en el caso de Industrial Peoles, pro-piedad de Alberto Bailleres, tambin dueo de El Pa-lacio de Hierro, accionista principal de la aseguradora GNP y Mdica Mvil, y patrono del Instituto Tecnolgi-co Autnomo de Mxico (ITAM), alma mater de promi-nentes miembros del grupo gobernante.

    Alberto Bailleres es uno de los tres hombres ms ricos de Mxico, segn Forbes, y forma parte del con-sejo de administracin de Televisa, donde tambin comparte mesa con Larrea Mota Velasco, de Grupo Mxico. La otra empresa relevante de capital mexicano en la industria minera nacional es Frisco, del magnate Carlos Slim.

    Los tres empresarios con mayor presencia en la mi-nera mexicana son, al mismo tiempo, los tres hombres ms ricos del pas: Carlos Slim Hel, de Frisco; Ger-mn Larrea, del Grupo Mxico, y Alberto Bailleres, de Industrias Peoles.

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    carlos Fernndez-Vega, enviado.Vancouver.

    GMeZ UrrUTia SOSTiene que los delitos reales, si as pudieran calificarse, no son otros que defender al gremio, en su bienestar, dignidad e independencia; denunciar pblicamente la corrupcin y colusin entre los gobiernos panistas y los grandes empresarios mineros; exigir cas-tigo por el homicidio industrial cometido por Germn Larrea y el Grupo Mxico en la mina Pasta de Conchos, porque eso es exactamente lo que cometi, y demandar la renuncia del secretario foxista del Trabajo, Francisco Javier Salazar Senz, plenamente entregado a los intereses de Larrea, uno de los hombres ms ricos de Mxico a costi-llas de los bienes nacionales. esos, y no los delitos que me fabricaron, son los motivos reales que provocaron la furia de esa voraz mafia de autoridades panistas y empresa-rios de la minera, la cual sentenci: crten-le la cabeza.

    Puntual fue la charla con el dirigente del Sindicato nacional de Trabajadores Mine-ros, Metalrgicos y Similares de la rep-blica Mexicana, quien recibi a La Jornada en la oficina que solidariamente le propor-cion, en sus propias instalaciones y desde su llegada a Canad, la United Steelwor-kers. ese fue el inicio pblico de la perse-cucin, que se prolonga por ms de cinco aos, explica Gmez Urrutia, pero hay antecedentes que dejan en claro que todo se gest cuando menos un ao antes; se cre una conspiracin para removerme del sin-dicato, tomar el control de la agrupacin e imponer tteres al servicio de la empresa y del gobierno. en 2005 hubo varias reunio-nes clandestinas en las oficinas de Carlos abascal Carranza, ya como secretario de Gobernacin, y otras en las del titular de economa, Fernando Canales Clariond, en las que participaron varios empresarios

    cFV: Comencemos por los empresarios involucrados. De quines se trata?

    ngu: en primer lugar, de Germn Larrea, dueo del Grupo Mxico, y su director Xavier Garca de Quevedo; los hermanos Julio, Sergio y Pablo Villarreal Guajardo, del Grupo Villacero; alberto Bailleres, del Grupo Peoles, y su direc-tor, Jaime Lomeln; alonso ancira eli-zondo, del Grupo acerero del norte, y probablemente Xavier autrey, su socio. ellos, principalmente, junto con fun-cionarios foxistas de Gobernacin, eco-

    noma y Trabajo, fueron quienes desde 2005 disearon la estrategia para atacar a nuestro sindicato, inventar acusaciones, intentar destituirnos e imponer una nue-va dirigencia a su servicio.

    en das previos a la explosin en la mina Pasta de Conchos, narra Gmez

    Urrutia, sucedieron dos hechos clave. Uno, la renovacin de la mesa directi-va del Congreso del Trabajo. Un gru-po mayoritario de dirigentes sindicales propona que yo fuera el siguiente pre-sidente del CT. Vctor Flores, de los fe-rrocarrileros, haba estado ya dos aos

    al frente del organismo, y los estatutos no s si los hayan modificado en es-tos cinco aos definan que hasta all llegaba. Sin embargo, los lderes de la CTM, el propio Flores, enrique aguilar Borrego, de los bancarios, y varios ms, se haban reunido con Carlos abascal, a

    Viene de la portada

    Napolen Gmez U.El Exilio, por pErsEcucin y amEnazas dEl gobiErno y EmprEsarios

    defender a los mineros:Mi delito ha sidoLos sindicatos son

    un cncer para la sociedad y hay que extirparlos, habra dicho Caldern a los empresarios que financiaron su campaa.

    w ENTREVISTA/ NAPOLEN GMEZ URRUTIA, DIRIGENTE NACIONAL DEL GREMIO MINERO Y METALRGICO

    napolen Gmez Urrutia/archivo La Jornada

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    quien propusieron que no hubiera cam-bios al frente del Congreso del Trabajo, aun violando los estatutos.

    el ambiente se tens, y en esta cons-piracin se acord (dos das antes de Pasta de Conchos) enviar a un grupo de 300 golpeadores, drogados, fuertemente armados, a tomar las oficinas de nuestro sindicato, y as lo hicieron por un par de horas. regresaba de una conferen-cia de prensa, cuando me avisan que no llegara porque el edificio sindical esta-ba en poder de esos vndalos, quienes robaron, destruyeron y saquearon do-cumentos oficiales, sobre todo los pro-batorios de que una parte importante de los 55 millones de dlares del fideicomi-so minero se haban distribuido entre los trabajadores un total de 22 millo-nes de dlares de Cananea y nacozari. el objetivo era que no tuviramos cmo probar el legal y transparente manejo de esos recursos. Pero les sali mal: tene-mos copias de todos y cada uno de los cheques entregados a los trabajadores, con actas de recepcin firmadas por ellos.

    Los porros, narra Gmez Urrutia, llegaron encabezados por elas El Sope Morales (expulsado en la convencin nacional de 2000, con cargos proba-dos de traicin, corrupcin y espionaje a favor de las empresas, sobre todo las de Larrea y los Villarreal), quien exhi-bi una toma de nota como supuesto nuevo secretario general del sindicato, que al vapor e ilegalmente le entreg el secretario del Trabajo, Salazar Senz, violando la autonoma y la libertad sin-dicales, los estatutos internos y el con-venio 87 sobre la libertad de asociacin de la OiT, que Mxico tiene firmado hace ms de 60 aos. Slo hasta el 28 de febrero de 2006 anuncian que Morales haba sido designado. no era miembro del sindicato, no hubo convencin ni se tom en cuenta a los trabajadores, y el primer requisito para ser electo es, pre-cisamente, formar parte del sindicato. Fue una imposicin total la que empre-sarios y gobierno pretendieron hacer; fallida, desde luego.

    en ese ambiente ocurri la explosin en Pasta de Conchos. algunos directi-vos de Grupo Mxico se trasladaron a la mina (Germn Larrea nunca apareci, tampoco Fox); a Salazar Senz lo envi

    el presidente, y la dirigencia sindical via-j de inmediato al lugar de la tragedia. esto interrumpe lo que pensaban ha-cer, pero deja ver que impondran a elas Morales, haran pblicas las acusaciones fabricadas y arrestaran a varios de noso-tros sin fundamento legal. esa fue la es-trategia torpe, perversa, de funcionarios corruptos coludidos con empresarios co-rruptores (Caldern, ya como presidente electo, hizo una declaracin que noso-tros supimos, aunque nunca sali a la luz pblica; le dijo a un grupo de empresa-rios que aport recursos a su campaa: los sindicatos son como un cncer para la sociedad y hay que extirparlos).

    De momento todo se centra en la tragedia. Desde all hago las acusaciones, porque el crimen que cometieron no slo fue por las terribles condiciones de in-seguridad e insalubridad que mantena Grupo Mxico y que nosotros venamos denunciando, sino porque la Secretara del Trabajo no realiz ninguna de las ins-pecciones que por ley son obligadas, pues Salazar Senz estaba coludido con Larrea. Sus empresas particulares eran proveedo-ras de Grupo Mxico, y su yerno, Pedro Camarillo, era el delegado de la Secretara del Trabajo en Coahuila, de tal forma que haba una total colusin con la empresa. De all mi acusacin de homicidio indus-trial, porque eso es lo que cometieron, y la exigencia de que renunciara el secretario del Trabajo. entonces se abri y estall el conflicto en el que ha habido asesinatos, detenciones, torturas, daos graves con-tra los trabajadores, acusaciones ilegales, toda una estrategia perversa, utilizando medios de comunicacin, jueces, magis-trados y hasta ministros de la Suprema Corte, contra nuestro sindicato.

    cFV: en qu momento decides salir de Mxico? Qu te lleva a asumir que tu sobrevivencia slo sera posible fue-ra del pas?

    ngu: a partir de mi acusacin de homicidio industrial, al tercer da de la tragedia de Pasta de Conchos. De in-mediato comenzaron las amenazas, te-lefonazos y correos electrnicos intimi-datorios, mensajes que incluso dejaron en el parabrisas del automvil de uno de mis hijos, en el que advertan que si no dejaba de acusar a Grupo Mxico me iban a asesinar, y a mis hijos y esposa a

    descuartizar. esos son los trminos que utilizaban. Tambin recib comentarios de algunos amigos polticos, en el sen-tido de que preparaban un ataque fron-tal para detenerme; lo consult con mis compaeros, con amigos lderes sindica-les internacionales, y todos me recomen-daron salir temporalmente. no lo quera hacer. De hecho, me qued dos semanas ms en Pasta de Conchos y en lugares de alrededor, exigiendo continuar con las tareas de rescate, una investigacin a fondo para castigar a los responsables, y un trato justo y digno para los familiares de los mineros atrapados, pues conside-ramos que algunos de ellos an podan estar con vida.

    De inmediato recuerda el histrico rescate en la mina chilena de San Jos Copiap y compara: Chile, en 2010, nos hizo ver que 17 das despus del derrumbe se localizaron con vida a los trabajadores y los rescataron 69 das ms tarde. Fox, al quinto da de la tragedia en Pasta de Conchos cerr la mina y dej al ejrcito. Los trabajadores sindicali-zados intentamos seguir con las labores de rescate, pero lo impidi la tropa. no queran que se conociera la realidad de lo sucedido, ni la negligencia criminal cometida por el gobierno y la empresa. en esas condiciones era muy riesgoso continuar, exponer a la organizacin sin-dical, no slo mi persona y mi familia, sino la de todos mis compaeros, porque

    iban por todo. Queran aca-bar y destruir sin miramien-tos. Cinco aos despus no hay responsables, pero s 63 cuerpos abandonados en la mina. Grupo Mxico es con-siderado por organismos in-ternacionales entre los diez consorcios menos ticos del mundo. no respeta la salud ni la vida de los trabajado-res, se gua por la avaricia y la corrupcin a travs de sus contactos gubernamentales. Grupo Mxico se sinti to-talmente protegido por Fox para tomar esta determina-

    cin. Lo mismo con Caldern. ningn empresario, por obsesiva que fuera su actitud, se arriesgara a pelearse con un sindicato, si no se sintiera totalmente protegido por el gobierno.

    cFV: Ms de un lustro transcurri y ni en el gobierno ni en la empresa hay res-ponsables, segn la versin oficial. Sin embargo, en todo ese tiempo no han qui-tado el dedo del rengln para meterte a la crcel y destituirte de la dirigencia sin-dical. acumulas varias victorias legales, pero esa mancuerna sigue. Hasta dnde llegar esto? Simplemente hay que es-perar que acabe el sexenio o que tome el poder otra fuerza poltica?

    ngu: La persecucin se mantiene, no obstante que desde un principio pro-bamos que todas sus acusaciones eran fabricadas. en marzo de 2006 la propia Comisin nacional Bancaria y de Valores investig el fideicomiso de los 55 millones de dlares, y determin que no haba nin-guna responsabilidad para m u otro de los funcionarios sindicales; que el fideico-miso se extingui correcta y legalmente, y que los recursos estaban dispuestos de manera probada y transparente. el go-bierno ocult el reporte, igual que la Siedo y la PGr. el informe de la comisin es-pecial creada por la Cmara de Diputados para investigar el citado fideicomiso con-cluy lo mismo: ninguna acusacin tena sustento. Posteriormente, la Federacin internacional de Trabajadores de las in-dustrias Metalrgicas, de la que nuestro sindicato forma parte, solicit a un des-pacho internacional (con sede en Suiza) que practicara una auditora. Tard ms de seis meses, para concluir que no se ha-ba desviado un slo peso. el dictamen se entreg a las autoridades, se public en todos lados y aun as el gobierno, ya de Caldern, continu con esas acusaciones. Todo ello da cuenta de que han violado el estado de derecho y pervertido la aplica-cin de la justicia.

    Hasta dnde llegarn?, se le pregun-ta a Gmez Urrutia, y explica: Ya no tienen mucho para dnde hacerse. De 11 acusaciones falsas que presentaron, diez se cayeron de manera definitiva en tribunales. La nmero 11 tambin, ya es-taba ganada en amparo, pero violando la

    Trabajadores mineros, en un mitin de protesta por la campaa de difamacin de Televisa contra su lder. Fotografa/archivo La Jornada

    defender a los mineros:

    Manta de protesta de los mineros de Cananea contra Germn

    Larrea. Fotografa/ internet

  • Lunes 14 de noviembre de 20118 Suplemento especial de

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    Constitucin y sin sustento legal la pre-sentaron de nueva cuenta. es la relativa a delito bancario. Todo, para retrasar mi regreso a Mxico. Pero lo vamos a ga-nar. Ha sido una agresin tras otra, sin precedente en la historia del sindicato, y probablemente en el movimiento obrero. estn violando el principio constitucio-nal de que nadie puede ser acusado dos ve-ces por lo mismo, y aqu nos han acusado dos y tres veces. Hay un caso muy claro: las cuentas bancarias del sindicato y las de sus dirigen tes estn congeladas desde hace ms de cinco aos; cinco veces hemos logrado destrabarlas, y el mismo da las vuelven a congelar con los pretextos ms absurdos. el ms reciente de ellos: porque la PGr y la Siedo tenan sospechas ese es el trmino que aplican de que los tra-bajadores pudieran utilizar estos dineros para comprar droga. es la obstinacin de Larrea, Bailleres, ancira y, por supuesto, del gobierno de Caldern, donde encon-traron un secretario del Trabajo a modo para ellos, Javier Lozano (tambin abas-cal y Salazar Senz). Y es obvio: Germn Larrea se expresa de Javier Lozano (lo ha dicho delante de algunos empresarios, yo lo s de varios de ellos) como que es su gato, y que con su gato puede hacer lo que quiera. eso no molesta; s, que Lozano se encargue de demostrarlo. Ha devaluado a la Secretara del Trabajo, la que ha con-vertido en una gerencia de relaciones in-dustriales del Grupo Mxico.

    Gmez Urrutia engarza los temas. existe un pacto entre este grupo de em-presarios y el seor de Los Pinos? Qu negociaron o intercambiaron para ope-rar con total impunidad?, pregunto.

    ngu: La eleccin misma de Felipe Caldern. existen serias dudas sobre si realmente gan las elecciones de 2006, y entre los grandes contribuyentes finan-cieros a su campaa electoral aparecen estos mismos empresarios, entre otros. De hecho, hasta le sobraron recursos. all est el caso clarsimo de Zhenli Ye Gon: 205 millones de dlares en efectivo, y dijo el chino que se los haban dado para

    la campaa de Caldern. Javier Lozano, el gato de Larrea, fue el coordinador de fondos para la campaa de Caldern. es evidente que esto fue producto de la ma-fia creada por este grupo de empresarios y el gobierno, de ese financiamiento a la campaa de Caldern y a la imposicin que hicieron como presidente de un pas que no merece este tipo de gobierno, ni este tipo de funcionarios al servicio de un grupo de empresarios, que es el mis-mo beneficiado por la privatizacin de los bienes nacionales.

    Dicho grupo, apunta el lder sindical, sabe que no lograr un resultado favorable en tribunales. Por ello han recurrido a otro tipo de estrategia, como detalla el propio Gmez Urrutia: en estos cinco aos he tenido muchas visitas de empresarios, quienes ofrecieron intervenir para re-solver el conflicto, pero sobre condicio-nes inaceptables. entre otros, vino Jaime Lomeln, director del Grupo Peoles, de Bailleres; estuvo aqu por lo menos en tres ocasiones; alonso ancira, fcil en cinco, y muchos otros en plan de interceder en busca de una solucin. Lo que preten-dan era mi renuncia y la entrega del sin-dicato, lo mismo que desde un principio. alonso ancira vino en 2006. Me ofreci 10 millones de dlares a cambio de mi renuncia y que ellos nombraran al suce-sor en el sindicato. Por supuesto que no acept, ni siquiera abr la posibilidad de negociacin. regres en 2007 y ofreci 20 millones y en 2008, el 23 de junio para ser exacto, retorn para ofrecer 100 millones,

    q u e dijo estaban dispuestos a poner algunos empresarios de la Cmara Minera de Mxico y el go-bierno, con tal de que entre-gara el sindicato. a cambio pedan que yo no regresara a Mxico hasta que termina-ra Caldern, mi renuncia, y que no hablara mal del gobierno ni de esta conspi-racin que haban armado. Mi respuesta fue un no ta-jante.

    los nuevos seores feudales no pagan impuestos

    cFV: adems de la im-punidad, los gobiernos panistas han ga-rantizado otras cosas. Por ejemplo, con Fox los barones de la minera, nacionales y extranjeros, obtuvieron 25 millones de hectreas en concesiones mineras. Con Caldern, hasta donde va, 27 millones adicionales. entre ambos, alrededor de 52 millones de hectreas, es decir, 26 por ciento del territorio nacional para ellos, a cambio de nada para la nacin. Hasta dnde puede llegar esta poltica y estos polticos?

    ngu: Cuando empez el conflicto, en 2006, Grupo Mxico estaba valuado en menos de 2 mil millones de dlares; cinco aos despus subi a ms de 16 mil millones. en ese lapso Larrea se con-virti en el segundo ms rico del pas, segn Forbes. no pagan impuestos, o lo hacen mnimamente; son los nuevos latifundistas y los nuevos seores feu-dales del pas. Larrea, Bailleres, ancira, los grandes grupos, se quedan con los recursos de la nacin. De hecho, al prin-cipio de todo esto exista un conflicto se-rio entre Larrea y ancira por el gas me-tano; se disputaban las concesiones en la regin carbonfera de Coahuila. Y aho-ra son los grandes aliados! el problema se los resolvieron Fox y los diputados: 20 das despus de la tragedia, modifica-ron la ley reglamentaria del artculo 27 constitucional y la ley minera para que esos mismos empresarios se beneficia-ran del gas gris, el mismo que provoc la explosin en Pasta de Conchos, y las primeras concesiones a un particular se las entregaron a Larrea. De la tragedia hicieron negocio: 550 millones de dla-res adicionales cada ao.

    Cmo lograron eso en un pas de instituciones al servicio de la nacin, segn reza la propaganda oficial? Fcil! responde Gmez Urrutia: recurrieron a sus legisladores incrustados en el Congre-so (tambin meten dinero a sus campaas electorales) y al gobierno que los protege. Pero no slo el gas gris, porque Fox en-treg ms de 400 concesiones mineras a Larrea, cada una de ellas con miles de hec-treas. Muchas de estas concesiones no terminan en desarrollos mineros sino en desarrollos tursticos, habitacionales, de

    servicios o de cualquier otra actividad, porque si no encuentran fcilmente la disponibilidad de recursos minerales, de-rivan hacia otra actividad, pero se quedan con las concesiones mineras. es un acapa-ramiento brutal de tierra, otro saqueo a la nacin y un encubrimiento descarado.

    cFV: Otros pases, tambin con inver-sin privada en el sector minero, adems de los impuestos a las utilidades, cobran derechos y regalas a los empresarios mi-neros que permiten al estado obtener be-neficios de sus propios recursos naturales. en Mxico no; el erario nada obtiene, y menos los mexicanos. explotan al pas en condiciones feudales, con el aval guberna-mental. en lo inaudito, el gobierno panista compra a empresas extranjeras (canadien-ses, fundamentalmente) oro mexicano. Parece que ms de cinco siglos despus de la llegada de los espaoles con su sed de oro, las condiciones de explotacin mine-ra prcticamente no se han modificado.

    ngu: en la historia minera de Mxi-co encuentro tres grandes pocas de saqueo y transformacin hacia manos particulares. Desde luego la Colonia: 300 aos de saquear las minas mexicanas, so-bre todo de plata y oro. Despus, a partir de la poltica de mexicanizacin de la mi-nera (brincamos a los aos 70 del siglo XX) se abre un breve parntesis, cuando empieza el control del estado en la pro-piedad de las empresas mineras (mino-ritaria, mayoritaria o total), y el gobierno retoma el control de los recursos natura-les, pero hasta all. Poco despus viene la etapa privatizadora que comienza De la Madrid y profundiza Salinas, cuando to-das las empresas de participacin estatal del sector de la minera y de la siderurgia se entregan a estos mismos empresarios. Y llega esta tercera etapa, en la que no slo este grupo de empresarios naciona-les se beneficia, sino ahora tambin el ca-pital extranjero. Una parte importante de la riqueza nacional se la llevaron, y se la siguen llevando, de all que Mxico com-pre su propio oro a empresas forneas.

    Pero el gran capital, con la venia del gobierno, no slo explota los recursos minerales. en su mayora, los proyec-tos mineros funcionan sin trabajado-res organizados, slo con empresas de outsourcing, de tal forma que les han dado toda la flexibilidad para que lle-guen y abusen. esta es otra entrega total de la riqueza nacional, porque no hay visin de estado, menos en los gobier-nos panistas, que han sido un desastre. estn condenando a Mxico al fracaso total. Siendo tan importante la minera para el pas, los recursos se desperdi-cian, porque la mayora est en manos extranjeras y en las de un pequeo gru-po de empresarios nacionales. aquel proyecto industrializador del pas fue destrozado por los gobiernos neolibera-les. Lo que sucede en la minera evoca el proceso de la banca, que pas del sector

    Mineros de la mina de Santa Mara arriban a las instalaciones de Pasta de Conchos para apoyar a las vctimas del derrumbe,

    21 de febrero de 2006. Fotografa/ Marco Pelez

    Todas las imputaciones fueron fabricadas y se les han desmoronado en los tribunales; a mis persecutores se les ha cado la farsa, dice Gmez Urrutia

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  • Lunes 14 de noviembre de 2011 9

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    aos de saqu

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    privado al pblico para reprivatizarla a favor de especuladores mexicanos, y de all, por decisin gubernamental, a la extranjerizacin. Y los bancos ya no tie-nen trabajadores: todo es por outsour-cing, es decir, el esquema que quieren imponer en la minera. esto implica no slo que los trabajadores carezcan de una organizacin que los represente y defienda, sino que los expone a un ma-yor grado de explotacin. La Secretara del Trabajo debera ser la tutelar de los derechos de los trabajadores, pero en realidad tutela los derechos empresaria-les. en eso la han convertido. Y para ello ponen a personas como Javier Lozano. es el mismo caso de Fernando Gmez Mont en Gobernacin, abogado pe-nalista de Germn Larrea durante por lo menos los seis aos anteriores, y de repente se ve la mano y la fuerza de un empresario que logra imponerlo en Bu-careli. es aberrante.

    Mxico acumula treinta aos sin proyecto nacional

    cFV: Se repite la historia: a paso veloz otorgan concesiones al capital extranje-ro, el cual entra con mucho gusto, dadas las enormes facilidades que el gobierno le brinda, comenzando por las fiscales, algo que en sus pases de origen no tie-nen. Los sectores estratgicos primero entregados al capital privado nacional y ms adelante al extranjero, y ambos son depredadores profesionales. as, qu fu-turo tiene el pas?

    ngu: Mxico requiere un cambio

    profundo en poltica econmica. espero que en este momento poltico, de deci-siones electorales, partidos y candidatos tengan una visin diferente. Si no hay cambio de estrategia de mediano y largo plazos, Mxico va hacia el fracaso total. De no lograrse el cambio real, el pas ter-minar con graves problemas y desequi-librios sociales. Mxico acumula 30 aos dando vueltas en crculo, carente de pro-yecto nacional. Si desde 30 aos atrs Mxico hubiera iniciado una estrategia de largo plazo, estaramos en una posi-cin muy distinta, y no hay que dejar a un lado que en ese mismo lapso muchos pases nos rebasaron dramticamente. no nos oponemos a la inversin extran-jera; s a que violen la ley y los derechos de los trabajadores.

    Gmez Urrutia narra algunas de sus experiencias con quienes prometieron cambiar al pas: varias veces le dije a Carlos abascal, como secretario del Tra-bajo y de Gobernacin, y tambin a Fox y a Marta Sahagn, y lo sigo diciendo, que el esquema conservador de los gobiernos panistas est ligado al fundamentalismo religioso, al odio y desprecio hacia la cla-se trabajadora, a crear lites y proteger sus intereses en contra de la mayora. Pero tambin tienen doble moral. Carlos

    abascal, por ejemplo: se poda persignar todos los das, ir a misa y traer la Biblia en la mano izquierda, pero el lunes llega-ba a la oficina con el garrote en la mano derecha para golpear a los sindicatos de-mocrticos. Mantienen una visin torpe de la historia, de la evolucin del pas y de su sociedad. espero que pronto se den cuenta, porque esta situacin se vuelve cada vez ms intolerable. estn poniendo en grave riesgo no slo la paz laboral del pas, sino la estabilidad social de Mxico.

    Y a los empresarios citados, cmo los definiras?, pregunto. Te contesto con un ejemplo, dice Gmez Urrutia: en su lti-ma visita, pregunt a alonso ancira dos cosas importantes: por qu este gobierno y los empresarios no han querido vernos con respeto?, y me contest: porque Mxi-co no est preparado para tener lderes sindicales as; llegaste 25 aos antes. Yo le dije: Mxico o ustedes los empresarios mediocres?, porque claro que el pas est preparado, aunque no quienes lo dirigen. Y la segunda: por qu Caldern compr este boleto y desaprovech la oportunidad de conciliar y resolver? Me respondi: qu esperabas? est acomplejado, chaparro, con rasgos indgenas, alcohlico, y lo ni-co que hace para sentir que es presidente es dar un manotazo en la mesa y tomar decisiones improvisadas, sin medir con-secuencias. nunca Caldern, como tam-poco Fox, escuch la opinin de nuestro sindicato; su nica versin es la empresa-rial, y quien gobierna con una sola opinin, no escucha ni busca el equilibrio, se va a equivocar y va a fracasar. Habr que ver cul ser el futuro de Caldern y Lozano.

    estarn buscando proteccin e impunidad, nacional e internacional, pero han cometi-do tan serios y graves errores que deberan desde ahora, si es que no lo han hecho, pre-ocuparse por su futuro.

    Falta poco ms de un ao para que Caldern deje Los Pinos. Cul es el pa-norama poltico-electoral que ve el sin-dicato para 2012?, se le pregunta al lder sindical. Confiamos dice en que pri-mero habr un cambio de rgimen. el grupo panista no debe continuar porque ha cometido tantos abusos, errores e in-justicias que no debe permanecer en el poder. Ha sido un fracaso. Los de Fox y Caldern pasarn a la historia como dos de los peores gobiernos de Mxico. Sera un gravsimo error si los mexicanos per-mitimos que las cosas no cambien de ver-dad. Si Mxico contina como hasta aho-ra, con el Pan u otro partido que siga un esquema similar, sera un fracaso del que

    todos nos arrepentiremos, cuando los problemas sociales y polticos revienten.

    en cuanto a su futuro inmediato, pun-tualiza: es inminente mi regreso, pero tendr que hacerlo con mucho cuidado.

    Sera un absurdo que este gobierno y es-tos empresarios fomentaran o cometie-ran algo en mi contra. Sera lamentable, porque la reaccin no se hara esperar en un momento poltico muy difcil para el pas. Lo que puedo decir es que ms de 200 millones de trabajadores en todo el mundo nos apoyan incondicionalmen-te: los Steelworkers de estados Unidos y Canad, la Federacin internacional de Trabajadores de la industria Metalrgica, la Federacin internacional de la indus-tria Qumica, elctrica y Minera, la aFL-CiO, el Congreso del Trabajo de Canad, la Confederacin Sindical internacional. ellos saben que la agresin contra un sindicato es contra todos los sindicatos,

    y que si permiten que un gobierno y un grupo mafioso de empresarios desoigan a una organizacin sindical en Mxico, terminarn por hacerlo en cualquier otro lugar del mundo.

    Los empresarios mineros pretendan mi renuncia y la entrega del sindicato; para eso llegaron a ofrecer hasta 100 mdd

  • Lunes 14 de noviembre de 201110 Suplemento especial de

    roberto gonzlez amador.

    a industria MinEra que opera en Mxico, controla-da por unas cuantas compaas extranjeras y grupos locales de fuerte influencia poltico-econmica, est sujeta a un r-gimen fiscal de privilegio, si se compara con otras naciones latinoamericanas.

    en Mxico, las compaas mineras obtienen con-cesiones por las que pagan desde 5 pesos por hectrea explotada, una norma fiscal que difiere del gravamen al que algunas de las mismas empresas que operan aqu es-tn sujetas en otros pases de la regin.

    Un caso es el del Grupo Mxico (GMexico), propiedad del empresario Germn Larrea Mota-Velasco, que adems de sus explotaciones en territorio nacional tiene intereses en la industria minera de Chile y Per.

    Southern Copper Corporation (SCC) es una de las dos compaas mineras propiedad del Grupo Mxico. Opera en Mxico y Per, adems de contar con explo-raciones de campo en Chile, segn informa el consorcio en su pgina electrnica. en 2009, SCC contribuy con 77 por ciento de las ventas del GMxico, entidad que controla 80 por ciento de SCC a travs de su subsidiaria americas Mining Coporation.

    el rgimen fiscal que prevalece en Mxico seala que el GMxico debera pagar 5 pesos por hectrea concesionada durante los dos primeros aos de explotacin del permiso. La cantidad aumenta progresivamente, hasta llegar a un mximo de 111.27 pesos por hectrea, define el artculo 263 de la Ley Federal de Derechos.

    en Per, donde tambin opera el Grupo Mxico, el es-tado no cobra un derecho por uso de concesin. en ese pas la empresa minera est obligada a pagar un impuesto que se determina con base en el valor de venta del producto, en este caso cobre, con lo que el estado recauda ms que si slo cobrara una concesin, segn abogados fiscalistas ex-pertos en el sector minero, consultados por este diario.

    el caso es ilustrativo de un rgimen fiscal, como el que prevalece en Mxico, que tiene distintos privilegios para di-ferentes sectores de actividad econmica para el transpor-te, la agroindustria, los procesadores de alimentos, la banca, la minera, la radio y televisin, que generalmente van en proporcin de la influencia poltica de los empresarios que dominan esos renglones de actividad.

    Las cargas fiscales son aplicables para todas las ramas de la minera que opera en el pas. Las leyes fiscales en las que se establecen los impuestos y derechos a que estn sujetos los contribuyentes que se dediquen a la actividad minera son: del impuesto sobre la renta, federal de derechos, del impuesto em-presarial a tasa nica y la ley del impuesto al valor agregado.

    Sin embargo, no todas las actividades mineras se en-cuentran sujetas a los mismos gravmenes. Mientras la ex-plotacin de sales o subproductos que se obtengan de sali-nas pagan el derecho por tonelada vendida (artculo 211-a de la Ley Federal de Derechos), la explotacin de otros mi-nerales se encuentra sujeta al pago de los derechos determi-nados por hectrea o fraccin concesionada (artculo 263 de la citada ley).

    el rgimen fiscal actual ofrece pocas ventajas a los contribuyentes que se dedican a estas actividades, compa-rado con actividades como pudieran ser la construccin

    y el desarrollo inmobiliario, de acuerdo con los expertos fiscalistas consultados. Mencionan, sin embargo, que un ejemplo de las ventajas que s existen est enunciado en el artculo 220, fraccin ii, inciso h) de la Ley del impuesto Sobre la renta. ese ordenamiento prev un estmulo fiscal consistente en la deduccin inmediata de las inversiones que realice el empresario minero, hasta por 77 por ciento del valor del capital invertido.

    el rgimen fiscal vigente en Mxico se aplica por igual para empresas de capital mexicano o extranjero. La nica diferencia entre unas y otras tiene que ver con los tratados internacionales suscritos por el gobierno para evitar la doble tributacin (que paguen el mismo impuesto, por ejemplo a la renta, aqu y en su pas de origen).

    Las empresas mineras que operan en el pas, sin impor-tar el origen de su capital, pagan un derecho por la explo-tacin de la concesin. el artculo 263 de la Ley Federal de Derechos menciona que este derecho se determina con base en las hectreas o fracciones concesionadas y/o asignadas a las compaas que se dediquen a la minera. La nica excep-cin es para aquellas firmas que nicamente exploten sales, pues en este caso el derecho se causa y se paga respecto de las toneladas producidas.

    Como define el artculo 263 de la Ley Federal de Derechos, los titulares de concesiones y asignacio-nes mineras pagarn semestralmente por cada hec-trea o fraccin concesionada o asignada, el derecho sobre minera, cuyas cuotas oscilan entre 5 y 111 pesos.

    en algunos de los pases de Latinoamrica como Venezuela y Per, los derechos se causan por las ven-tas de los productos, mientras en Mxico el derecho se genera por hectrea concesionada, de acuerdo con los especialistas. ello implica un beneficio econmico para las empresas que realizan estas actividades en territo-rio nacional, ya que en los casos en que los derechos se calculan sobre la venta del producto, la base para su determinacin es superior al valor de la hectrea en Mxico, indican.

    el rgimen fiscal contribuye a elevar las ganancias, ms all de las generadas por la explotacin y venta del recurso, por el slo hecho de que los derechos que se pagan por la explotacin de concesiones mineras son en la mayora de los casos inferiores a los que estable-cen regmenes de otros pases incluso latinoamerica-nos, aaden.

    los barones slo pagan por las concEsionEs dE 5 a 111 pEsos por hEctrEa

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    Torre para cables de transmisin elctrica, desde la cual se distribua energa a los talleres en las minas, CA 1904, fotografa tomada del libro Cananea

    En otros pases las mismas empresas deben pagar un impuesto determinado con base en el valor de venta del producto

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    Privilegiossegn influencia poltica

    fiscales

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    Jaime avils, enviado. Cerro de San Pedro, SLP

    no dE los casos ms emblemticos de la corrupcin que generan las empresas mineras para obtener impunidad es el del cerro de San Pedro, que de julio de 2005 a marzo de 2010 fue reducido a polvo por la canadiense new Gold inc, a travs de su filial, Minera San Xavier, la cual nunca

    ha tenido permisos legales para explotar ese yacimiento de oro y pla-ta, a slo 8 kilmetros de la capital del estado.

    La historia de este lugar est ligada a la de Mxico. en 1594 termin aqu la Guerra Chichimeca, que llevaba ms de 50 aos en el desierto. en lo espiritual el cerro qued a cargo de san Pedro, porque tres de sus nuevos dueos se llamaban Pedro, mientras en lo administrativo se someti a la villa de San Luis Minas del Potos, hoy convertida en una ciudad de un milln 600 mil habitantes.

    el nombre San Luis Minas del Potos anud el aura milagrosa de san Luis rey con la vocacin mineral del desierto y el mito del

    Potos (palabra que Cervantes puso de moda como sinnimo de inmensa riqueza). no por nada, en el escudo de armas de la entidad aparece el rey Luis iX de Francia, de pie sobre el ce-rro de San Pedro, entre un lingote de oro y otro de plata.

    Pese a lo anterior, gracias a Minera San Xavier y a todos los poderosos que cortej y sedujo, el cerro de San Pedro ya no existe, pero ahora tambin estn en riesgo de ser dinamitados sus templos, su escuela, su barbera, su panadera y otros edificios de gran valor arquitectnico que pertenecen al patrimonio cultural del pas.

    Mario Martnez ramos, ingeniero gelogo e hidrlogo, sabio conocedor del tema, naci en este pueblo cuando la mina era explotada a travs de un pozo vertical, de 500 metros de profundidad, por el que los trabajadores suban y ba-jaban en calesas elevadores de madera

    jalados con cuerdas y el agua acumulada en el fondo era expulsaba por bombeo.

    entonces, recuerda, cada tonelada de roca daba siete gramos de oro. La mina cerr en 1949, porque tras la Segunda Guerra Mundial haba pedazos de metal regados por toda eu-ropa y eso abati la demanda. La fiebre del oro, sin embargo, reapareci al final del sexenio de ernesto Zedillo.

    el 26 de febrero de 1999, Julia Carabias, en-tonces secretaria del Medio ambiente, recursos naturales y Pesca (Semarnap), otorg a Minera San Xavier una autorizacin de impacto am-biental, con lo cual viol un decreto federal del 6 de enero de 1972, que declara al cerro de San Pe-dro zona de monumentos coloniales, as como un decreto estatal del 24 de septiembre de 1993, que lo define como zona de preservacin de vida silvestre y prohbe toda actividad industrial.

    no obstante, Zedillo autoriz a Minera San Xavier demoler el cerro y extraer oro y plata por el sistema de lixi-viacin, que consiste en lo siguiente: una vez triturada, la roca es de-positada en largas tinas metlicas al aire libre y baada con toneladas de cianuro y millones de litros de agua. La reaccin qumica forma una solucin preada y sta escurre hacia las cazuelas que recogen las partculas de los metales preciosos. Los desechos txicos son arrojados al suelo y por filtracin llegan a los mantos del subsuelo que abastecen de agua a los habitantes de San Luis Potos.

    Para invalidar esa autorizacin, don Mario, decenas de activis-tas del pueblo as como ambientalistas de San Luis y de otras re-

    Minera San Xavier, en el Cerro de San Pedro, San Luis Potos. Fotografa/ La Jornada

    Pasa a la pgina 12 ao

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    Lunes 14 de noviembre de 2011

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    tambin Estn En riEsgo dE sEr dinamitados tEmplos, EscuEla y otros Edificios

    De julio de 2005 a marzo de 2010 la firma deton cada da una carga de 25 toneladas de explosivos

    catstrofe para SLP

    MineraSan avier,

  • Lunes 14 de noviembre de 201112 Suplemento especial de

    giones del pas y del mundo, fundaron el Frente amplio Opositor (FaO). Se argument que Semarnap viol los de-cretos que protegen la flora, fauna y los monumentos coloniales pero, adems, ignor que el cerro de San Pedro est a 2 mil 50 metros de altura sobre el nivel del mar y por ello 250 metros ms arri-ba de San Luis Potos, por lo que, de modo inevitable, los escurrimientos de agua superficiales y subterrneos se dirigirn a la capital del estado, y los vientos dominantes (que) viajan de oriente a poniente llevarn hacia all los vapores txicos que exhala el cianuro. Por lo tanto, concluyeron, am-bos factores perjudicarn gravemente la salud de ms de un milln y medio de personas.

    La batalla se prolong hasta el pri-mero de septiembre de 2004, cuando el Tribunal Superior fall a favor del FaO. De inmediato, el gobierno de Vicente Fox apel, pero el tribunal ratific su senten-cia el 5 de octubre de 2005. Una nueva contrademanda reabri el proceso pero la resolucin de los magistrados fue recon-firmada el 21 de septiembre de 2009. Con lealtad digna de mejor causa, el gobierno federal volvi a la carga y, por cuarta oca-sin, el Tribunal Superior le dio la espalda en noviembre de 2010, slo que en esta ocasin Semarnat no inform a los que-josos, es decir, al FaO, que haban derro-tado a otra vez a Minera San Xavier.

    nosotros nos enteramos de chiripa

    por internet en abril de 2011, cuenta el ingeniero Martnez ra-mos, quien gracias a la experiencia que ha acumulado como defensor de su pueblo natal hoy coordina la red Mexicana de afectados por la Mine-ra (rema) en la zona norte del pas, y asesora a los distintos movimientos de resistencia ciudadana que se ven amenazados por las compa-as extractivas.

    Hemos ganado todas las instancias legales, pero la alian-za entre la minera y el gobierno es mucho ms poderosa que la ley. Lo dice porque le consta. recuerda que en 2004 Fox lleg a Cerro de San Pedro y se llev al presidente municipal a Los Pinos para obligarlo a darle a Minera San Xavier un permiso especial. as, de julio de 2005 a marzo de 2010, la firma deton cada da una carga de 25 tone-ladas de explosivos para volar 80 mil toneladas de roca, de las cuales 32 mil toneladas pasaron a las tinas de lixivia-cin donde cada tonelada produjo... medio gramo de oro.

    Parece una cantidad risible. no lo es: de cada 32 mil toneladas, Minera San Xavier obtuvo 15 kilos de oro al da, lo que a precios de 2010 le dio una ganancia anual estimada en 218 millones de d-lares. el cerro de San Pedro fue borrado del mapa en cinco aos, a cambio de mil

    millones de dlares, pero la destruccin avanza y ahora pretende derribar las igle-sias y todas las dems edificaciones del pueblo, porque el precio actual del oro ronda los mil 900 dlares por onza.

    Para el ingeniero Martnez ramos, ese dinero le basta y sobra a Minera San Xavier para comprar la simpata de

    todas las autoridades. este reportero comprob que a

    pesar de los datos, an no documen-tados, segn los cuales la contami-nacin del suelo, del agua y del aire ha incrementado las muertes por enfermedades de tipo degenerati-vo, la empresa es custodiada por el ejrcito, al que le construy un cuartel a la medida; adems, cuenta con la bendicin de don Jos Mo-rales reyes, arzobispo de San Luis Potos; el aval tcnico y cientfico de la Universidad autnoma de San Luis Poto-s y la proteccin de todas las instancias de gobierno a esca-

    la municipal, estatal y federal. Tantos poderes, tantas

    influencias, acabaron por engendrar un monstruo jurdico, pues luego de ocultar el fallo adverso a Minera San Xavier que el Tribunal Superior emiti el pasa- d o 10 de noviembre, el gobierno estatal public el 26 de marzo de 2011 un de-creto para anunciar que Cerro de San

    Pedro cambi su uso de suelo ya no es de preservacin de vida silvestre sino de explotacin minera y el de cuatro municipios que la rodean, incluyendo la ciudad de San Luis Potos, que de tal suerte en un descuido tambin podra ser destruida con cargas de explosivos, para que los canadienses extraigan el oro que recubre los altares de sus iglesias...

    en consecuencia, el pasado 11 de agosto Semarnat le otorg una nueva autorizacin de impacto ambiental.

    es, resume don Mario, la misma tctica que usan hace ms de 15 aos: se cobijan en documentos ilegales, que mientras son echados abajo por los jueces les permiten ganar tiempo para seguir trabajando. Lo que todos los mexicanos debemos pregun-

    tarnos es: dnde est la riqueza que han obtenido las mineras en Mxico? aqu ni siquiera pagan impuestos.

    Viene de la pgina 11

    Min

    era

    aos de saqu

    eo

    Mineros en Huelga en Pachuca,

    Hidalgo, 1985. fotografas/

    Pedro Valtierra/

    archivo La Jornada