788
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO PÚBLICO DESPACHO DE LA FISCAL GENERAL DE LA REPÚBLICA I N F O R M E A N U A L A LA ASAMBLEA NACIONAL 2007 TOMO II

A LA ASAMBLEA NACIONAL 2007catalogo.mp.gob.ve/.../informe_mp/Informe_anual_2007_T2.pdf · 2012-12-10 · 2007, se orientó a el cumplimiento de las metas establecidas en su Plan de

  • Upload
    others

  • View
    1

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

  • REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELAMINISTERIO PÚBLICO

    DESPACHO DE LA FISCAL GENERAL DE LA REPÚBLICA

    I N F O R M E A N U A L A LA ASAMBLEA NACIONAL

    2007TOMO II

  • Informe Anual 2007TOMO II

    Ministerio PúblicoHecho el depósito de LeyDepósito Legal: ppo 196104DF2ISBN: 980-229-005-X

    Revisión del material, portada y diagramación:Dirección de Relaciones InstitucionalesCoordinación de Análisis y Evaluación de Medios

    Caracas, Venezuela 2008

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Índice

    Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    Introducción..............................................................................................................1

    Anexos………...........................................................................................................5

    Dirección de Revisión y Doctrina

    Introducción..............................................................................................................131

    Anexos………...........................................................................................................137

    Dirección de Instituto de Estudios Superiores

    Introducción..............................................................................................................211

    Anexos………...........................................................................................................219

    Dirección General de Ambiente

    Introducción………………………………………………………………………………..241

    Dirección de Defensa Integral del Ambiente y Delito Ambiental

    Introducción……………………………………………………………………………......247

    Anexos………...........................................................................................................253

    Coordinación Técnico Científico Ambiental

    Introducción………………………………………………………………………………..275

    Anexos………...........................................................................................................281

    Dirección General de Actuación Procesal

    Introducción………………………………………………………………....………..……303

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Índice

    Dirección de Protección de Derechos Fundamentales

    Introducción………………………………………………………………….……...……..311

    Anexos………...........................................................................................................317

    Dirección de Salvaguarda

    Introducción……......….….….…..….…….….….….…….….…….………………….…497

    Anexos………...........................................................................................................501

    Dirección de Drogas

    Introducción…………………………………………………………………………..……515

    Anexos………...........................................................................................................523

    Dirección de Delitos Comunes

    Introducción………………………………………………………………………………..579

    Anexos………...........................................................................................................583

    Dirección de Asesoría Técnico Científica e Investigaciones

    Introducción……………………………………………………………………..…………605

    Anexos………...........................................................................................................609

    Dirección de Protección Integral de la Familia

    Introducción………………………………………………………………………………..615

    Anexos………...........................................................................................................621

    Dirección General Administrativa

    Introducción ……………………………………………………………….………………717

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Índice

    Dirección de Planificación

    Introducción………………………………………………………………………………..723

    Dirección de Presupuesto

    Introducción………………………………………………………………………………..733

    Anexos………...........................................................................................................739

    Dirección de Recursos Humanos

    Introducción………………………………………………………………………..………745

    Dirección de Infraestructura y Edificaciones

    Introducción………………………………………………………………………………..753

    Anexos………...........................................................................................................761

    Coordinación de Servicios Generales

    Introducción………………………………………………………………………………..765

    Dirección de Administración

    Introducción……………………………………………………………………………......769

    Dirección de Tecnología

    Introducción……………………………………………………………………………......773

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Índice

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Introducción - Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    Informe Anual de la Fiscal General de la República 2007

    Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    DIRECCIÓN GENERAL DE APOYO JURÍDICO Pág. 1

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Introducción - Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    DIRECCIÓN GENERAL DE APOYO JURÍDICO Pág. 2

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Introducción - Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    La actividad de la Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo, durante el año 2007, se orientó a el cumplimiento de las metas establecidas en su Plan de Acción, priorizando la atención, estudio y tramitación de las diferentes solicitudes que formulan los ciudadanos y ciudadanas al Ministerio Público para la intervención en situaciones violatorias de derechos y garantías constitucionales, tanto en procedimientos administrativos como en procesos judiciales, teniendo como norte los postulados establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, particularmente en el artículo 285, numerales 1 y 2, que le atribuyen al Ministerio Público las funciones de garantizar en los procesos judiciales el respeto a los derechos y garantías constitucionales, así como a los tratados, convenios y acuerdos internacionales suscritos por la República; garantizar la celeridad y buena marcha de la administración de justicia, el juicio previo y el debido proceso.

    En cumplimiento de las funciones y competencias atribuidas a está Dirección, se buscó afianzar el compromiso institucional de colaborar con los demás órganos del Poder Público y del sistema de justicia en el logro de los objetivos del Estado, la atención de los problemas planteados por los ciudadanos y ciudadanas en el marco de los procesos judiciales y procedimientos administrativos, así como en la defensa del ordenamiento jurídico constitucional y legal. En este sentido:

    - Se ejerció ante la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, recurso de colisión entre el artículo 268 del Código Orgánico Procesal Penal y los artículos 74 del Decreto con fuerza de Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, 10 de la Ley Orgánica de Hacienda Pública Nacional y 287 del Código de Procedimiento Civil, el cual fue debidamente admitido y se encuentra en trámite.

    - Dio oportuna y adecuada respuesta a los distintos requerimientos formulados por los órganos jurisdiccionales.

    - Fueron tramitadas las solicitudes realizadas por los peticionarios que continuamente acuden al Ministerio Público para que intervenga en los procesos judiciales y procedimientos administrativos en defensa del debido proceso, derecho a la defensa, tutela judicial efectiva y derecho a oportuna y adecuada respuesta.

    - En materia de amparo constitucional se evacuaron las consultas que realizaron tanto fiscales de proceso, como algunos fiscales superiores.

    - Se realizaron distintos estudios jurídicos, en materia competencia de la Dirección, en virtud de solicitudes formuladas por algunas dependencias que integran el Despacho del Fiscal General de la República, así como por otros órganos del Poder Público Nacional, entre los que cabe destacar:

    DIRECCIÓN GENERAL DE APOYO JURÍDICO Pág. 3

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Introducción - Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    - El estudio realizado con motivo de la comunicación enviada por el ciudadano Iván Zerpa Guerrero, Secretario de la Asamblea Nacional, relacionada con el informe presentado por la Comisión que atiende los desalojos de familias ocurridos en los Municipios Baruta y Chacao del Estado Miranda.

    - En materia de Reconversión Monetaria, en atención a la solicitud formulada por el Despacho del ciudadano Fiscal General de la República en fecha 28 de mayo de 2007, a los fines de estudiar la petición realizada por el Presidente del Banco Central de Venezuela mediante comunicación Nº CJ-080 de fecha 23 de mayo de 2007, se estudiaron las “Normas que Regirán la Reexpresión y el Redondeo”, así como el documento contentivo de la propuesta sobre las adecuaciones tecnológicas que deben acometerse en el marco del citado proceso de reconversión.

    - En materia legislativa se formularon observaciones al Proyecto de Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, en virtud de la comunicación enviada por el Diputado Juan José Molina, Vicepresidente de la Comisión Permanente de Política Interior, Justicia, Derechos Humanos y Garantías Constitucionales de la Asamblea Nacional, relacionada con la Primera Consulta Pública del Proyecto de Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, para su segunda discusión.

    - Atendiendo las denuncias que públicamente hacen los ciudadanos, en procura de obtener oportuna y adecuada respuesta de los órganos del Poder Público a los cuales acuden para formular planteamientos o solicitudes, se ha exhortado a los organismos competentes, tales como Instituto Nacional de los Servicios Sociales -INASS- e Instituto Venezolano de los Seguros Sociales -IVSS-, a emitir oportuna y adecuada respuesta a las peticiones realizadas por personas de la tercera edad, ello en aras de garantizar el derecho consagrado en el artículo 51 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

    Asimismo, cumpliendo con la función de supervisión de los Despachos fiscales que le están adscritos, la Dirección hizo el seguimiento y control de las comisiones asignadas a los representantes fiscales, así como de los informes y opiniones consignados por estos en materia contencioso administrativa y en derechos y garantías constitucionales, en los diferentes juzgados ante los cuales tienen competencia para actuar, formulando las observaciones pertinentes en los casos que estimó procedente.

    DIRECCIÓN GENERAL DE APOYO JURÍDICO Pág. 4

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Anexos - Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    ANEXOS

    DIRECCIÓN GENERAL DE APOYO JURÍDICO Pág. 5

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Anexos - Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    DIRECCIÓN GENERAL DE APOYO JURÍDICO Pág. 6

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Anexos - Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    ANEXOS

    1. ACCIONES JUDICIALES INTENTADAS POR EL FISCAL GENERAL DE LA REPÚBLICA. AÑO 2007.

    1.1. Materia: Contencioso Administrativo.Recurso de colisión entre el artículo 268 del Código Orgánico Procesal Penal y los artículos 74 del Decreto con fuerza de Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, 10 de la Ley Orgánica de Hacienda Pública Nacional y 287 del Código de Procedimiento Civil.

    Oficio N°: DGAJ-DCCA-09-2006-01315Fecha: 11-1-2007 Julián Isaías Rodríguez Díaz, venezolano, mayor de edad, portador de la cédula de identidad N° 2.218.534, en mi carácter de Fiscal General de la República, designado por la Asamblea Nacional en sesión extraordinaria de fecha 20 de diciembre de 2000, según consta en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 37.105 de fecha 22 de diciembre de 2000, legitimado para este acto de conformidad con lo establecido en el artículo 285 numerales 1, 2 y 6 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en concordancia con los artículos 1, 2, 11 numeral 1, y 21 numeral 22, de la Ley Orgánica del Ministerio Público, artículo 21 párrafo nueve de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela, y numeral 8 del artículo 336 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela ocurro ante esa honorable Sala, para interponer formalmente el recurso de colisión entre el artículo 268 del Código Orgánico Procesal Penal y los artículos 74 del Decreto con fuerza de Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, 10 de la Ley Orgánica de Hacienda Pública Nacional y 287 del Código de Procedimiento Civil.

    ICOMPETENCIA DE LA SALA CONSTITUCIONAL DEL TRIBUNAL SUPREMO DE

    JUSTICIA PARA CONOCER DEL PRESENTE RECURSO

    Conforme lo establece el artículo 336, numeral 8 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, es competencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia “resolver las colisiones que existan entre diversas disposiciones legales y declarar cual debe prevalecer. “

    Al respecto, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, dejó sentado lo siguiente: “(…) observa esta Sala que durante la vigencia de la Constitución de 1961, correspondía a la Corte Suprema de Justicia en Pleno, de conformidad con lo establecido en los artículos 215, numeral 5 y 216 de la Constitución de 1961, en concordancia con lo dispuesto en los artículos 42 ordinal 6°, y 43 de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, la competencia para resolver las colisiones que existiesen entre las diversas disposiciones legales y declarar cuál de éstas debía prevalecer.

    DIRECCIÓN GENERAL DE APOYO JURÍDICO Pág. 7

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Anexos - Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    Ahora bien, a raíz de la entrada en vigencia de la Constitución de 1999, tal competencia atribuida anteriormente a la Corte en Pleno, se encuentra actualmente asignada a esta Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia según lo dispuesto en el numeral 8 del artículo 336 de la Carta Magna.” 1 (Resaltado nuestro).

    Asimismo, con la entrada en vigencia de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, el artículo 5, numeral 14, establece la competencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, para “resolver las colisiones que existan entre diversas disposiciones legales y declarar cual debe prevalecer.”

    Es claro en consecuencia, de los preceptos constitucional y legal citados, que la competencia para conocer de los recursos de colisión de leyes que se propongan, corresponde a la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, por lo que no cabe ninguna duda de que esa Sala Constitucional es la competente para conocer del presente recurso de colisión entre el artículo 268 del Código Orgánico Procesal Penal y los artículos 74 del Decreto con fuerza de Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, 10 de la Ley Orgánica de Hacienda Pública Nacional y 287 del Código de Procedimiento Civil.

    IILEGITIMACIÓN DEL FISCAL GENERAL DE LA REPÚBLICA

    La legitimación del Ministerio Público en la persona del Fiscal General de la República para ejercer el presente recurso, deriva de lo dispuesto en el artículo 285 numerales 1, 2 y 6 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, los cuales, establecen como atribuciones del Ministerio Público, las siguientes:

    “Artículo 285. Son atribuciones del Ministerio Público:1. Garantizar en los procesos judiciales el respeto a los derechos y garantías constitucionales, así como a los tratados, convenios y acuerdos internacionales suscritos por la República.2. Garantizar la celeridad y buena marcha de la administración de justicia, el juicio previo y el debido proceso.(…Omissis…)6. Las demás que establezcan esta Constitución y la ley.(…Omissis…)”

    El Constituyente, al definir las atribuciones del Ministerio Público le asigna una misión en general como garante de los derechos y garantías constitucionales, así como velar por la buena marcha de la administración de justicia, lo cual incluye el interés del Fiscal General de la República en lo que respecta a la vigilancia del cumplimiento de lo ordenado por las normas que integran nuestro ordenamiento jurídico.

    Dichas atribuciones se encuentran igualmente consagradas, entre otros, en los artículos 1 y 11 numeral 1 de la Ley Orgánica del Ministerio Público, los cuales son del tenor siguiente:

    1 Tribunal Supremo de Justicia, Sala Constitucional. Sentencia Nº 889, de fecha 31-5-2001. Expediente Nº 00-1235 (Carlos Brender). En: www.tsj.gov.ve.

    DIRECCIÓN GENERAL DE APOYO JURÍDICO Pág. 8

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Anexos - Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    “Artículo 1. El Ministerio Público velará por la exacta observancia de la Constitución y de las leyes, y estará a cargo y bajo la dirección y responsabilidad del Fiscal General de la República, quien ejercerá sus atribuciones directamente o por órgano de los demás funcionarios auxiliares que se determinarán en esta Ley.”

    “Artículo 11. Son deberes y atribuciones del Ministerio Público:1. Velar por la observancia de la Constitución, de las leyes y de las libertades

    fundamentales en todo el territorio nacional;(…omissis…)”

    De lo expuesto anteriormente, debe entenderse que esta atribución del Ministerio Público consistente en vigilar el efectivo acatamiento de la Constitución y las leyes, incluye el caso en que se detecte la colisión entre disposiciones legales, pues es necesario obtener del Tribunal Supremo de Justicia la decisión de cuál de dichas normas deberá prevalecer, a los fines de asegurar la correcta aplicación de las normas legales, lo que involucra la seguridad jurídica para todos aquellos a quienes se apliquen tales disposiciones.

    De allí que, el Fiscal General de la República, tanto en su condición de ciudadano de la República Bolivariana de Venezuela, así como por su cualidad de garante de la constitucionalidad y la legalidad, posee la legitimación suficiente para ejercer el presente recurso.

    En todo caso, no cabe duda del interés que poseo en mi condición de Fiscal General de la República, máximo representante del Ministerio Público, toda vez que el órgano que represento ha sido demandado en distintos tribunales para exigirle la cancelación de honorarios profesionales, en aquellos casos en los cuales se ha absuelto a los acusados; honorarios que en definitiva forman parte de las costas procesales. Tales demandas resultan, excesivamente onerosas para la República Bolivariana de Venezuela, personalidad jurídica ésta última con la que, en definitiva, actúa la Institución bajo mi responsabilidad.

    IIIDE LA COLISIÓN DE NORMAS INVOCADAS

    Cuando se está en presencia de una colisión de normas legales, la competencia de la Sala Constitucional del Máximo Tribunal de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela, consiste en determinar, con base en los principios generales del derecho, cuál es la norma que debe prevalecer, partiendo de la premisa de que no puede haber disposiciones que conduzcan a soluciones contradictorias.

    En este sentido, según ha precisado la Sala Constitucional, “(…) la resolución de conflictos normativos es una actividad común a cualquier operador jurídico, pues todos están en la necesidad de precisar, ante eventuales colisiones, la norma que resulta aplicable, con la salvedad de que esta Sala -y antes la Corte Suprema de Justicia en Pleno- tiene el poder de que su declaración tenga carácter vinculante y, en consecuencia, deba ser seguida por todo aquel que, en un momento dado, se enfrente al dilema de aplicar una u otra norma.” 2 Como consecuencia de ello, a partir del fallo de

    2 Tribunal Supremo de Justicia, Sala Constitucional. Sentencia del 5-8-2003. Expediente Nº 03-0800 (CANTV). En: www.tsj.gov.ve.

    DIRECCIÓN GENERAL DE APOYO JURÍDICO Pág. 9

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Anexos - Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    la Sala Constitucional que resuelve el conflicto, el dilema en torno a qué norma se aplica y cuál no, desaparece, produciéndose entonces una sentencia declarativa de certeza, que elimina de manera definitiva la incertidumbre sobre la situación controvertida.

    Lo anterior es lo que en definitiva, se persigue con la interposición del presente recurso de colisión, esto es, que sea esa honorable Sala Constitucional, la que precise si se aplica la norma del Código Orgánico Procesal que establece que corresponden al Estado las costas cuando el acusado resulte absuelto luego del juicio, con lo cual se condenaría al pago de costas al Ministerio Público y por ende a la República; o si se aplican las normas del Decreto con rango de Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, de la Ley Orgánica de Hacienda Pública Nacional y del Código de Procedimiento Civil, que establecen privilegios a la República en esta materia.

    Así las cosas, conviene advertir que con respecto a este tipo de recursos, además de las normas atributivas de competencia para conocer del mismo, previstas en la Constitución y en la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, no existen ni existían bajo la vigencia de la ahora derogada Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, otras disposiciones relativas al mismo, de allí que, la Sala Plena de la desaparecida Corte Suprema de Justicia en sentencia de fecha 31 de octubre de 1995 (caso Alí José Venturini B.), expuso los elementos que caracterizaban la figura de la colisión de normas, precisando el referido fallo que desde el punto de vista del derecho adjetivo, la Corte conocía del mismo a instancia de parte interesada, tal como lo prevé el artículo 82 de la derogada Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia; que se trataba de un verdadero y propio recurso, en el sentido de que se solicitaba a la Corte se dirimiera un conflicto planteado por la preexistencia de normas que aparentemente colidían; y, que no existía un procedimiento expresamente previsto, como consecuencia de lo cual se aplicaba lo previsto en el artículo 102 de la derogada Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia. Adicionalmente, la referida Sala Plena afirmó, en el fallo citado, que desde un punto de vista material correspondía a la Corte resolver el conflicto planteado entre diversas disposiciones legales, efectuado lo cual debía declarar cuál de ellos debía prevalecer, siendo que el referido recurso, debía aludir a la situación en la que dos disposiciones regulaban el mismo supuesto en forma diferente con lo que las mismas se encontraban en conflicto.

    Con base en lo establecido en la sentencia arriba citada, esa Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, estableció los criterios interpretativos relacionados con el referido recurso, a saber:

    “(…) De lo anterior se deduce que la colisión de normas parte de la existencia de diferentes disposiciones que estén destinadas a regular en forma diferente una misma hipótesis. De allí que, este recurso implica la aplicación de los siguientes criterios interpretativos:a) Puede plantearse cuando la presunta colisión se da entre cualquier tipo de normas, e incluso tratarse de diferentes disposiciones de un mismo texto legal.b) El conflicto de normas se manifiesta cuando la aplicación de una de las normas implica la violación del objeto de la otra norma en conflicto; o bien, cuando impide la ejecución de la misma.c) No se exige que exista un caso concreto de conflicto planteado, cuya decisión dependa del predominio de una norma sobre otra; sino que el conflicto puede ser potencial, es decir, susceptible de materializarse en cualquier momento en que se concreten las situaciones que las normas regulan.

    DIRECCIÓN GENERAL DE APOYO JURÍDICO Pág. 10

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Anexos - Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    d) No debe confundirse este recurso con el de interpretación, previsto en el numeral 6 del artículo 266 de la Constitución de 1999.e) No se puede pretender que a través de este mecanismo se resuelvan cuestiones de inconstitucionalidad.” 3 (Resaltado nuestro).

    Más reciente, esa honorable Sala precisó en torno a esta materia que:

    “(…) para declarar la existencia de una colisión de normas, debe constatarse la circunstancia de que dos disposiciones regulan un mismo supuesto de hecho en forma diferente, por lo cual las mismas se encontrarían en conflicto. Por tanto, tal y como lo afirma el Dr. Joaquín Sánchez-Covisa (La vigencia Temporal de la Ley en el Ordenamiento Jurídico Venezolano p. 189), ‘…sólo podrá hablarse de colisión cuando las consecuencias que una y otra ley afecten a un mismo supuesto de hecho, además de ser incompatibles, sean consecuencia necesaria del supuesto de hecho afectado. O sea, dicho en forma más precisa, la incompatibilidad entre las dos consecuencias jurídicas no debe resultar sólo de su contenido, sino de la obligatoria simultaneidad de su cumplimiento’.” 4 (Resaltado nuestro).

    En este último fallo, la Sala Constitucional consideró conveniente reiterar lo señalado bajo la vigencia de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia con respecto a la colisión de leyes, pues el supuesto para su declaratoria no ha cambiado en la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia. Así, ratificó sentencia del 25 de abril de 2000 5, en la que dispuso que la colisión de normas debe partir de la existencia de diferentes disposiciones que estén destinadas a regular en forma diferente una misma hipótesis.

    Atendiendo al marco jurisprudencial descrito, paso ahora a verificar el cumplimiento de los requisitos establecidos para la procedencia del presente recurso de colisión, para lo cual, observamos lo siguiente:

    1. Que se trate de la colisión entre normas legales de cualquier tipo:

    En este sentido, se plantea la colisión de las normas contenidas en el artículo 268 del Código Orgánico Procesal Penal, 74 del Decreto con fuerza de Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, 10 de la Ley Orgánica de Hacienda Pública Nacional y 287 del Código de Procedimiento Civil, las cuales establecen lo siguiente:

    El Código Orgánico Procesal Penal, publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 5.558 extraordinario del 14 de noviembre de 2001, contiene en el Título IX, denominado “De los Efectos Económicos del Proceso”, el capítulo I, titulado “De las Costas”, en 3 Tribunal Supremo de Justicia, Sala Constitucional. Sentencia Nº 265 del 25-4-2000. Expediente Nº 00-0690 (Julio Dávila Cárdenas). En: www.tsj.gov.ve4 Tribunal Supremo de Justicia, Sala Constitucional. Sentencia del 9-5-2006. Expediente Nº 03-1381 (Recurso de colisión de normas contenidas en la Ley de Licitaciones, la Ley Orgánica de Administración Financiera del Sector Público, la Ley Orgánica de la Contraloría General de la República y Ley contra la Corrupción). En: www.tsj.gov.ve5 Tribunal Supremo de Justicia, Sala Constitucional. Sentencia Nº 265 del 25-4-2000. Expediente Nº 00-0690 (Julio Dávila Cárdenas), antes citada.

    DIRECCIÓN GENERAL DE APOYO JURÍDICO Pág. 11

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Anexos - Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    cuyos artículos 265 al 274, consagra lo relativo al régimen de las costas procesales. En la referida normativa, se establece que toda decisión que ponga fin a la prosecución penal o la archive, o que resuelva algún incidente, aún durante la ejecución penal, determinará a quien corresponden las costas en el proceso (artículo 265), definiendo como costas, los gastos originados durante el proceso y los honorarios de los abogados, expertos, consultores técnicos, traductores e interpretes (artículo 266). Prevé además el referido texto normativo, que las costas serán impuestas al imputado cuando sea condenado o se le imponga una medida de seguridad y que los coimputados que sean condenados, o a quienes se les imponga una medida de seguridad en relación con un mismo hecho, responden solidariamente por las costas (artículo 267).

    Asimismo, establece el régimen de las costas en los casos en que se produce el archivo del expediente, cuando en el proceso se hubiere probado que el mismo se originó por denuncia falsa y cuando el procedimiento se hubiere iniciado a instancia de parte, por tratarse de un delito de acción de parte agraviada (artículos 269, 270 y 271).

    Interesa destacar, a los efectos de la colisión de normas invocada, la disposición contenida en el artículo 268 del Código Orgánico Procesal Penal, según la cual:

    “Artículo 268. Absolución. Si el imputado es absuelto la totalidad de las costas corresponderá al Estado, salvo que el querellante se haya adherido a la acusación del Fiscal o presentado una propia. En este caso, soportará las costas, conjuntamente con el Estado, según el porcentaje que determine el tribunal.” (Resaltado nuestro)

    Por su parte, el Decreto con fuerza de Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, contenido en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 5.554 extraordinario del 13 de noviembre de 2001, establece en su artículo 74 lo siguiente:

    “Artículo 74. La República no puede ser condenada en costas, aun cuando sean declaradas sin lugar las sentencias apeladas, se nieguen los recursos interpuestos, se dejen perecer o se desista de ellos.” (Resaltado nuestro).

    La norma en referencia está contenida en la Sección Primera (Disposiciones Generales) del Capítulo II (De la actuación de la Procuraduría General de la República), Título IV (Del Procedimiento Administrativo previo a las Acciones contra la República y de la Actuación de la Procuraduría General de la República en Juicio) del referido Decreto con fuerza de Ley Orgánica, y contiene en definitiva, las disposiciones que regirán las actuaciones de la República cuando es parte en juicio o cuando no lo es, así como también lo relativo al procedimiento administrativo que debe agotarse antes de la interposición de acciones contra la República.

    Por otro lado, la norma consagrada en el artículo 10 de la Ley Orgánica de la Hacienda Pública Nacional, publicada en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela Nº 1.660 extraordinario del 21 de julio de 1974, dispone que:

    “Artículo 10. En ninguna instancia podrá ser condenada la Nación en costas, aun cuando se declaren confirmadas las sentencias apeladas, se nieguen los recursos interpuestos, se declaren sin lugar, se dejen perecer o se desista de ellos.” (Resaltado nuestro).

    DIRECCIÓN GENERAL DE APOYO JURÍDICO Pág. 12

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Anexos - Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    Finalmente, el Código de Procedimiento Civil, dispone respecto de las costas que se generan en un procedimiento lo siguiente:

    “Artículo 287. Las costas proceden contra las Municipalidades, contra los Institutos Autónomos, empresas del Estado y demás establecimientos públicos, pero no proceden contra la Nación.” (Resaltado nuestro).

    Ahora bien, tratándose de disposiciones legales entre las cuales existe una colisión evidente, para resolver el conflicto planteado, debe acudirse a los criterios establecidos para su resolución, a saber: 1) el criterio de la identidad de la materia que permite dar prevalencia a la ley posterior sobre la ley anterior, siempre que sea idéntica la materia regulada; 2) el principio de la especialidad, el cual se aplica cuando el conflicto se presenta entre una ley general anterior y una especial posterior, que determina el carácter preferente de las normas especiales sólo en las partes inconciliables; y, 3) se emplea el criterio cronológico, para resolver la antinomia entre leyes anteriores y posteriores y a lo anterior debe sumarse el criterio de la prevalencia de leyes orgánicas, que deroga los anteriores principios que sólo pueden aplicarse entre leyes de igual jerarquía normativa.

    Al respecto, esa Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia ha precisado que cuando se intenta un recurso de colisión, es necesario tener presente que la determinación de la norma de aplicación preferente sólo puede surgir de la aplicación de “(…) los conocidos principios hermenéuticos que recoge incluso el Código Civil, texto positivo sin duda, pero que en buena parte de sus disposiciones iniciales, no es sino el reflejo de los principios generales del Derecho, aplicables aun sin establecimiento legal.” 6 Según expresa, entre esos principios se pone de relieve el principio de la especialidad de la ley, según el cual, será de aplicación preferente aquella norma que se refiere de manera más concreta al aspecto debatido, especialidad que en muchos casos hace que la ley prive sobre el carácter orgánico del que pueda gozar otra ley, “(…) pues es sabido que la organicidad de una ley no le reviste de una superioridad general sobre las leyes ordinarias, sino sólo sobre aquéllas de la especialidad correspondiente. Por tanto, en realidad, para el caso de autos, interesa más la condición de ley especial que su carácter orgánico.” 7

    Ha destacado adicionalmente esa honorable Sala Constitucional, que “(…) debe también ponerse de relieve que esa normativa especial es, además, posterior a la general, con lo que se demuestra el propósito del legislador de regular la materia de una nueva manera. Ahora bien -y es por ello que esta Sala desea traerlo a colación en este momento, cuando ya ha declarado que es la especialidad lo fundamental- ello no puede conducir a la conclusión de que la segunda de esas leyes esté derogada./ (…) la posterioridad de la ley (…) sólo tiene interés en cuanto a la demostración del deseo del legislador de dictar normas especiales que modifiquen lo relacionado con la fijación de tarifas, al menos para un sector económico (…), pero no como una demostración de que el artículo 40 de la Ley de Protección al Consumidor y al Usuario esté derogado. Al contrario, se trata de una norma vigente, aplicable en muchos casos, aun cuando no para las telecomunicaciones.” 8

    Así las cosas, en el recurso que intentamos, se trata de la presunta colisión de distintas disposiciones legales, de las cuales, entre otras, la norma contenida en el Decreto con fuerza de Ley Orgánica de la

    6 Tribunal Supremo de Justicia, Sala Constitucional. Sentencia del 5-8-2003. Expediente Nº 03-0800 (CANTV), citada.7 Tribunal Supremo de Justicia, Sala Constitucional. Sentencia del 5-8-2003 (CANTV), antes citada.8 Tribunal Supremo de Justicia, Sala Constitucional. Sentencia del 5-8-2003 (CANTV), antes citada.

    DIRECCIÓN GENERAL DE APOYO JURÍDICO Pág. 13

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Anexos - Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    Procuraduría General de la República, así como la Ley Orgánica de Hacienda Pública Nacional podrían resultar de aplicación preferente, no obstante que la norma contenida en el Código Orgánico Procesal Penal es posterior, toda vez que, la primera puede ser consideradas como la norma especial que establece los privilegios procesales de la República cuando es parte en juicio, y la segunda de las nombradas, la ley especial que regula todo lo relativo a la Hacienda Pública, es decir, todo lo relacionado con los bienes, rentas y deudas que forman el activo y el pasivo de la Nación.

    2. Que el conflicto se manifieste cuando la aplicación de una de las normas implica la violación del objeto de la otra norma en conflicto, o, en todo caso, cuando impida la ejecución de la misma.

    Al respecto, se observa que las normas antes señaladas, en definitiva, regulan lo relativo a la condenatoria en costas de la República en juicios diversos, siendo que en las tres últimas de las disposiciones mencionadas se afirma que no es posible tal condenatoria, mientras que en la primera de ellas (Art. 268 COPP) se establece que en casos de sentencias absolutorias, si se condenará en costas a la República. Se trata, en consecuencia, de disposiciones legales que regulan de distinta manera un mismo supuesto de hecho, cual es la condenatoria en costas de la República cuando resulta perdedora en un juicio. De allí que, de aplicarse la norma contenida en el Código Orgánico Procesal Penal y condenarse en costas a la República, se estarían violando las restantes disposiciones que en definitiva establecen la imposibilidad de tal condenatoria y en particular la establecida en el Decreto con fuerza de Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República que consagra en especial los privilegios procesales de la República cuando es parte en juicio, así como también la norma contenida en la Ley Orgánica de Hacienda Pública Nacional, que establece lo relativo a los activos y pasivos de la República y que en definitiva estima que no puede constituir un pasivo, el cobro de costas a la República por resultar perdedora en juicio.

    A diferencia de lo que ocurre con el artículo 268 del Código Orgánico Procesal Penal, las restantes disposiciones establecen privilegios de los que goza la República cuando es parte en un juicio, respecto de los cuales, la propia Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia expresó que dentro de un procedimiento judicial, las “(…) condiciones de igualdad para que se ejerzan los derechos, se encuentra reconocida en el proceso en el artículo 15 del Código de Procedimiento Civil, aunque allí se acepta la existencia de derechos privativos a cada parte debido a su posición en el proceso, siendo ello una forma de igualdad, al reconocer que debido a la diversa posición que por su naturaleza tiene cada parte, pueda distribuirse entre ellas las cargas, deberes y obligaciones procesales, señalando a las partes cuáles le son específicas./ Esta situación que nace del proceso y que atiende a la posición procesal, que es diferente según el puesto que ocupan en él, permite privilegios procesales a favor de algunos litigantes, los cuales no nacen necesariamente de su condición procesal, sino de razones extra-procesales, tal como sucede con los privilegios fiscales que tiene la República, acordados por distintas leyes. Estos privilegios, indudablemente, no corresponden a raza, sexo o credo y, en principio, no menoscaban los derechos y libertades de las personas.” 9

    Agregó esa honorable Sala en el referido fallo que “(…) los privilegios de la República o de los entes públicos, en principio, no están prohibidos por el artículo 21 citado, a menos que, injustificadamente, anulen derechos de las personas que, en un mismo plano previsto por la ley y que presupone igualdad, se relacionen con ella./ Ahora bien, a pesar de lo expuesto la Sala apunta, que los

    9 Tribunal Supremo de Justicia, Sala Constitucional. Sentencia de fecha 18-2-2004. Expediente Nº 01-1827 (Alexandra Margarita Stelling Fernández en acción de interpretación sobre el contenido y alcance de los artículos 21, numerales 1 y 2 y 26 de la Constitución). En: www.tsj.gov.ve.

    DIRECCIÓN GENERAL DE APOYO JURÍDICO Pág. 14

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Anexos - Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    privilegios procesales deben responder a la necesidad de protección de quien goza de ellos, ya que debido a la importancia de la función que cumplen, requieren no ser disminuidos o debilitados; por ello existen privilegios -por ejemplo- a favor de los diplomáticos, de algunos funcionarios públicos a quienes se les preserva en el cumplimiento de la función, así como a algunos entes públicos a fin que no se debiliten y puedan adelantar sus actividades sin cortapisa.” 10

    Ahora bien, conforme lo dispone la norma contenida en el artículo 287 del Código de Procedimiento Civil, según el fallo de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia del 18 de febrero de 2004, antes citado, “sólo la Nación, la cual se equipara a la República o al Estado, en la terminología legal, no será condenada en costas./ Ello así, porque tal posibilidad limitaría la defensa de la Nación (República o Estado) al tener que estar pendiente del potencial vencimiento en las demandas que incoare, y con el fin de evitar tal limitación, se exoneró de costas a la nación, a fin de que ejerza las acciones necesarias para la protección de sus bienes y derechos.”

    De esta manera, del fallo parcialmente trascrito es fácil deducir que, en muchas circunstancias los privilegios procesales que tiene la República resultan necesarios toda vez que como consecuencia de la importancia de la función que cumplen los entes públicos que actúan con tal personalidad jurídica, es necesario que las mismas no sean debilitadas y que puedan ejercerlas sin restricciones, todo lo cual cobra aún más vigencia en el ámbito del derecho penal, en el cual, el Ministerio Público ejerce la acción penal pública en nombre del Estado, para buscar la penalización de una conducta que resulta perjudicial a la sociedad en general.

    Siendo lo anterior lo que justifica la no condenatoria en costas de la República, en el caso del ejercicio de las acciones para la protección de los bienes y derechos del Estado, la misma justificación operaría, con más razón, cuando lo que se pretende es la protección y defensa, ya no sólo de los bienes y derechos de la República, sino también de la colectividad en general. De allí que se justifique también que no se condene en costas a la República cuando se esté en presencia de juicios de naturaleza penal, a lo que podría agregarse que en esta materia, el Estado le proporciona a los particulares, una defensa pública gratuita, que le permitiría ejercer su derecho a la defensa en juicio, sin que tenga que cancelar honorarios profesionales.(Resaltado nuestro).

    En todo caso, existen otras normas dentro del ordenamiento jurídico, como la contenida en el artículo 327 del Código Orgánico Tributario, que permiten la condenatoria en costas; sin embargo, las mismas establecen límites para ello, o impiden la condenatoria en costas cuando la República haya tenido fundadas razones para litigar, empero, ello no es así en la norma prevista en el Código Orgánico Procesal Penal, en la que pareciera ser ilimitada la cuantificación de la demanda que se intente contra la República para el cobro de honorarios profesionales, toda vez que la Ley no establece ningún parámetro.

    3. Es posible la materialización del conflicto, por cuanto, actualmente existen demandas contra el Ministerio Público por cobro de honorarios profesionales, que forman parte de las costas, en distintos tribunales del país, siendo que en algunos casos se ha declarado la inadmisibilidad de las demandas y en otros, se ha admitido y se están sustanciando, casos éstos últimos que podrían generar un cobro por honorarios profesionales al Estado por órgano del Ministerio Público.

    10 Tribunal Supremo de Justicia, Sala Constitucional. Sentencia de fecha 18-2-2004, antes citada.

    DIRECCIÓN GENERAL DE APOYO JURÍDICO Pág. 15

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Anexos - Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    Ejemplo de lo anterior lo constituye la sentencia de fecha 17 de abril de 2006 dictada por la Sala Primera de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia, con ponencia del Juez Profesional Dick Williams Colina Luzardo, en la causa incoada por el abogado Gerardo Villasmil Parra por estimación e intimación de honorarios profesionales contra el Estado Venezolano. Asimismo, en el Tribunal Quinto de Primera Instancia en Funciones de Juicio del Circuito Judicial del Estado Carabobo, cursa expediente Nº GK01BOL2006003310 contentivo de la demanda por cobro de honorarios profesionales por un monto de cuatrocientos setenta millones de Bolívares (Bs. 470.000.000,00) intentada por la ciudadana Rosa Elena Peiró, la cual fue admitida por auto de fecha 2 de febrero de 2006.

    4. Finalmente, no se pretende a través del presente recurso de colisión la resolución de ninguna cuestión de inconstitucionalidad, toda vez que lo que se persigue es que esa honorable Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, defina la norma que debe prevalecer en casos en que se pretenda el cobro de costas al Estado por órgano del Ministerio Público, y que la decisión que dicte se aplique de manera vinculante por todos los tribunales de la República.

    IVPETITORIO

    En virtud de las anteriores consideraciones, el Ministerio Público solicita a esa honorable Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, que de conformidad con el artículo 336.8 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela:

    PRIMERO: Declare si existe colisión entre artículo 268 del Código Orgánico Procesal Penal y los artículos 74 del Decreto con fuerza de Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, 10 de la Ley Orgánica de Hacienda Pública Nacional y 287 del Código de Procedimiento Civil.

    SEGUNDO: En caso de que se compruebe la existencia de la colisión entre dichas normas, determine cuál de ellas deberá prevalecer.

    Es justicia que solicito, en Caracas a la fecha de su presentación.

    Julián Isaías Rodríguez DíazFiscal General de la República

    2. OFICIOS RELEVANTES

    2.1. Materia: Reconversión Monetaria.

    Oficio N°: DFGR-DCCA-2007-031467Fecha: 8-6-2006

    Ciudadano

    DIRECCIÓN GENERAL DE APOYO JURÍDICO Pág. 16

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Anexos - Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    Gastón Parra LuzardoPresidente del Banco CentralSu Despacho.

    (...)Tengo el agrado de dirigirme a usted, en la oportunidad de saludarlo cordialmente, y a la vez responder a la solicitud que formulara mediante Oficio Nº CJ-080 de fecha 23 de mayo de 2007, anexo a la cual remite Proyectos de Resoluciones que permitirán el cabal cumplimiento del proceso de reconversión monetaria, conforme a lo previsto en el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica de Reconversión Monetaria, a los fines de realizar las observaciones del Ministerio Público.

    Vista la solicitud formulada, debemos comenzar por señalar que el propósito general de la reconversión monetaria adelantada por la institución que dignamente preside y el Ejecutivo Nacional es fortalecer la moneda y reafirmar la estabilidad de la economía en el marco de un conjunto de políticas orientadas a favorecer el crecimiento económico y el desarrollo económico-social del país.

    Con la reconversión monetaria se pretenderá lograr una mayor eficiencia en el sistema de pagos, que se verá favorecido con el manejo de cifras más pequeñas, lo que facilitará tanto las operaciones comerciales y el cálculo de todas las transacciones económicas, como los registros contables; reforzará la confianza en el signo monetario y será un reflejo de la fortaleza de la economía nacional.

    Siendo éstos los objetivos fundamentales del proceso de reconversión monetaria, es preciso que los mismos alcancen la estabilidad de todos los ciudadanos, permitan contener la inflación y contribuir con menores variaciones en los precios de los bienes y servicios en el futuro.

    En este contexto, estimamos que las resoluciones sometidas a nuestra consideración, deben crear un marco de seguridad para la población en torno a la conversión de la moneda actual a la moneda que comience a regir a partir del 1 de enero de 2008, en razón de lo cual, consideramos que las mismas deben respetar el espíritu, propósito y razón del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Reconversión Monetaria y expresar, de manera clara, precisa y sencilla, la forma en que deberá realizarse la reexpresión monetaria y el redondeo de las cifras que se obtengan con la conversión.

    Así las cosas, procedimos a la revisión de los instrumentos normativos cuya elaboración adelanta, luego de lo cual, fue posible formular las observaciones de forma que de seguidas se exponen:

    Con respecto al “Proyecto de Normas que rigen la Reexpresión Monetaria y el Redondeo”, observamos lo siguiente:

    1. Estimamos conveniente, expresar el fundamento jurídico que permite al Banco Central de Venezuela dictar Resoluciones que regulen el proceso de reconversión monetaria, el cual no fue señalado en la Resolución revisada. Así, debe citarse la norma contenida en el encabezamiento del artículo 5 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Reconversión Monetaria, según el cual: “El Banco Central de Venezuela queda facultado para regular mediante Resoluciones, todo lo relacionado con la ejecución de la reconversión monetaria objeto del presente Decreto-Ley, así como para efectuar todas las actividades conducentes a la debida sustitución de las especies monetarias hasta la puesta en circulación de los nuevos billetes y monedas.”

    DIRECCIÓN GENERAL DE APOYO JURÍDICO Pág. 17

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Anexos - Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    2. En relación al artículo 1 del Proyecto de Resolución, el mismo expresa lo siguiente:

    “Artículo 1. De conformidad con lo previsto en el artículo 1° del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Reconversión Monetaria, la regla del redondeo aplicable para la reexpresión allí establecida se aplicará a los fines de que los importes en bolívares reexpresados se lleven a dos decimales.Parágrafo Único. La reexpresión del precio de los bienes y servicios en importes monetarios que a continuación se indican, se efectuará dividiendo dicho precio o valor unitario entre 1.000, reflejándolo con al menos cinco (5) cifras decimales, salvo que la operación arroje una cifra menor de decimales, supuesto en el cual se reflejará con todas sus cifras:• Combustible de uso automotor.• Gas Licuado del Petróleo (GLP), que se comercializa a granel.• Servicio de agua, electricidad, aseo urbano, gas directo y telefonía.• Los títulos valores o de créditos del mercado de valores que se coticen en

    bolívares.• Los tipos de cambio.• La Unidad Tributaria.”

    Por su parte, dispone el artículo 1 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Reconversión Monetaria que:

    “Artículo 1. A partir del 1 de enero de 2008, se reexpresa la unidad del sistema monetario de la República Bolivariana de Venezuela, en el equivalente a un mil bolívares actuales. El bolívar resultante de esta reconversión, continuará representándose con el símbolo ‘Bs.’, siendo divisible en cien (100) céntimos. En consecuencia, todo importe expresado en moneda nacional antes de la citada fecha, deberá ser convertido a la nueva unidad, dividiendo entre 1.000, y llevado al céntimo más cercano.El redondeo de toda fracción resultante de la reexpresión a que se contrae el presente artículo que sea inferior a cero coma cinco (0,5) céntimos, será igual al céntimo inferior; mientras que el de toda fracción resultante de la citada reexpresión que sea igual o superior a cero coma cinco (0,5) céntimos, será igual al céntimo superior.”

    Al respecto, debemos comenzar por señalar que el artículo 1 del Proyecto de Resolución parece definir la finalidad de la regla del redondeo que debe aplicarse al producirse la reconversión monetaria, sin embargo la redacción del mismo resulta un poco confusa.Estimamos que deben dejarse claro los términos de reexpresión y redondeo, así como también debe dejarse claro si lo que allí se indique constituye la regla general cuando se realice el redondeo en materia de reconversión monetaria. Expresa además que los importes deben llevarse a dos decimales, lo que no establece la norma contenida en el artículo 1 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Reconversión Monetaria.

    No obstante lo anterior, el parágrafo único establece la forma para hacer la conversión, expresando en consonancia con la norma contenida en el artículo 1 del Decreto, que deberá dividirse entre 1.000, lo que a nuestro modo de ver debe aplicarse en todos los casos para realizar la conversión. De la

    DIRECCIÓN GENERAL DE APOYO JURÍDICO Pág. 18

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Anexos - Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    redacción de la norma contenida en el parágrafo único pareciera entenderse que es la forma para calcular los importes únicamente en los casos allí señalados. Adicionalmente, se puede observar que en el parágrafo se establece que el valor resultante de la conversión en los importes correspondientes a los rubros que se indican en la norma, se expresarán con al menos cinco decimales, lo que en todo caso, no se corresponde ni con el encabezamiento de la norma analizada ni con lo previsto en el Decreto Ley.

    De allí que, lo que puede sugerirse es que tal forma de cálculo se indique en el encabezamiento de la norma, y se deje el parágrafo único para establecer la excepción respecto al número de decimales que debe contener el nuevo importe, así como también deberían expresarse las razones que motivan el establecimiento de la excepción.

    En todo caso, la norma en análisis se limita a hacer referencia a la cantidad de decimales que deben contener los importes expresados en Bolívares Fuertes, sin hacer alguna referencia o indicación a la regla del redondeo prevista en el único aparte del artículo 1° del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Reconversión Monetaria.

    3. En torno al artículo 2 del Proyecto de Resolución según el cual:

    “Artículo 2. El redondeo a que se refiere el encabezamiento del artículo 1 de la presente Resolución, de los montos resultantes de las compras, consumos u operaciones de los conceptos señalados en el parágrafo único del artículo anterior, deberá efectuarse al momento del pago o contabilización respectiva, luego de que los comercios, establecimientos, empresas prestadoras de servicios, o contraparte en la operación que corresponda realice su totalización, lo cual incluye la aplicación de las comisiones, tarifas, recargos o tributos a que haya lugar.”

    Con relación a esta norma, se advierte que parece referirse únicamente a las compras y consumos establecidos en el parágrafo único del artículo 1 del Proyecto de Resolución, sin indicarse el tratamiento que se le dará a otro tipo de operaciones.

    4. Dispone el artículo 3 del Proyecto de Resolución:

    “Artículo 3. A partir del 1 de octubre de 2007, y hasta que el Banco Central de Venezuela disponga lo contrario, la muestra al público de precios de bienes y servicios, se realizará tanto en bolívares actuales como en el que resulte de la reexpresión efectuada conforme a lo previsto en el artículo 1 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Reconversión Monetaria, y el artículo 1 de la presente Resolución, distinguiendo los precios reexpresados con la expresión ‘Bolivares Fuertes’ o el símbolo ‘Bs. F’.La obligación contemplada en la disposición Transitoria Séptima del mencionado Decreto-Ley, se entenderá cumplida conforme a lo previsto en el presente artículo.”

    Según señala el artículo 1 del Decreto Ley “a partir del 1 de enero de 2008, se reexpresa la unidad del sistema monetario de la República Bolivariana de Venezuela, en el equivalente a un mil bolívares

    DIRECCIÓN GENERAL DE APOYO JURÍDICO Pág. 19

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Anexos - Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    actuales. El bolívar resultante de esta reconversión, continuará representándose con el símbolo ‘Bs.’, siendo divisible en cien (100) céntimos. En consecuencia, todo importe expresado en moneda nacional antes de la fecha, deberá ser convertido a la nueva unidad, dividiendo entre 1.000, y llevado al céntimo más cercano.”

    De tal manera, entendemos que aún después de la conversión, la moneda nacional seguirá representándose con el símbolo de “Bs.” que conocemos. Ahora bien, la norma contenida en el artículo 3 del Proyecto de Resolución, habla de que se representará con el símbolo “Bs. F” o denominados “Bolívares Fuertes”, lo cual no coincide con lo establecido en el artículo 1 del Decreto Ley.

    De igual forma tampoco coincide el artículo 3 del Proyecto de Resolución con lo establecido en la disposición transitoria séptima del Decreto Ley según la cual “A partir del 1 de octubre de 2007, y hasta que el Banco Central de Venezuela disponga lo contrario, todos los instrumentos por los cuales se ofertan los precios de bienes y servicios, así como otros que expresen importes monetarios, emplearán en su referencia tanto la unidad de cuenta previa a la reexpresión a que se contrae el artículo 1º, como la resultante de ésta última.” Sin embargo, consideramos que la norma contenida en el señalado artículo 3 del Proyecto de Resolución, hace una distinción entre la expresión monetaria actual y la expresión monetaria que resultará de la reconversión a los fines de aclarar la situación.

    Entendemos que, para evitar confusión durante el lapso que coexistan ambas familias de billetes, se emplearán ambas denominaciones, siendo que cuando así lo decida el Banco Central de Venezuela y dejen de coexistir ambas familias de billetes y monedas, debería seguirse empleando la denominación de bolívares (Bs.) que hoy día se utiliza, todo ello en aplicación de lo dispuesto en el artículo 1 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Reconversión Monetaria, por lo que estimamos tal situación debe quedar claramente definida en la Resolución.

    5. Finalmente, el artículo 4 del Proyecto de Resolución establece que:

    “Artículo 4. La formación y aprobación de los estados financieros correspondientes a ejercicios concluidos antes del 1 de enero de 2008, deberá realizarse en bolívares actuales, y sus resultados reexpresarse conforme a lo dispuesto en el artículo 1 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Reconversión Monetaria y en el artículo 1 de la Presente Resolución.La obligación contemplada en la Disposición Transitoria Sexta, se entenderá cumplida conforme a lo previsto en el presente artículo.”

    La norma en referencia, no obstante que permite la expresión en bolívares actuales de los estados financieros, a diferencia de lo establecido en la Disposición Transitoria Sexta, pretende facilitar la aplicación del proceso de Reconversión Monetaria y la adaptación de aquellas personas a quienes corresponde la presentación de tales estados, lo que en todo caso no vulneraría el contenido del Decreto Ley, toda vez que, los resultados sí deben presentarse en la nueva unidad monetaria.

    En los términos expuestos quedan expresadas unas sencillas observaciones de forma al Proyecto de Resolución que contiene las normas que rigen la reexpresión monetaria y el redondeo, sin profundizar en el tema de la reconversión monetaria propiamente dicha, por tratarse de un asunto de contenido macroeconómico, cuya especialidad requiere de conocimientos técnicos en la materia.

    DIRECCIÓN GENERAL DE APOYO JURÍDICO Pág. 20

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Anexos - Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    Por lo que atañe a la Resolución contentiva de los “Lineamientos para la Adecuación Tecnológica”, observamos que los mismos han sido elaborados de manera más clara y precisa y con una redacción suficientemente sencilla que permite la fácil comprensión de las normas allí establecidas, que en definitiva no parecen contravenir las normas contenidas en el Decreto Ley. De forma tal que, no realizamos mayores observaciones al respecto, máxime cuando se trata de normas de contenido técnico y matemático.

    Se observa además que en la referida normativa, se hace referencia a que realizada la conversión en la nueva moneda, el valor resultante deberá expresarse con dos decimales, con lo cual se ajusta a las disposiciones del Decreto.

    Sólo sugerimos se indique, al igual que en el Proyecto de Resolución Sobre las Normas que rigen la Reexpresión Monetaria y el Redondeo, el fundamento jurídico que habilita al Banco Central de Venezuela a dictar normas para facilitar el proceso de Reconversión Monetaria, esto es, que se cite el contenido del artículo 5 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Reconversión Monetaria.

    Conclusiones

    1. Con respecto a los dos proyectos de Resoluciones, debemos sugerir que se indique el fundamento jurídico que habilita al Banco Central de Venezuela a dictar normas para facilitar el proceso de Reconversión Monetaria, esto es, que se cite el contenido del artículo 5 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Reconversión Monetaria.

    2. En torno al Proyecto de Resolución contentiva de los “Lineamientos para la Adecuación Tecnológica”, no se hacen observaciones por ser su contenido eminentemente técnico.

    3. Con respecto al Proyecto de Resolución de “Normas que Rigen la Reexpresión Monetaria y el Redondeo”, se sugiere lo siguiente:

    a) Dejar clara la forma en que debe hacerse el redondeo, toda vez que las normas propuestas contienen una redacción un poco confusa.

    b) Resultaría necesario, al menos por lo que respecta al contenido del artículo 1 del Proyecto de Resolución, que se deje claro un encabezamiento que disponga la norma general, para establecer, de conformidad con lo previsto en el Decreto Ley que el resultado de la conversión se debe expresar con al menos dos decimales y que la exigencia de cinco decimales se entienda como una excepción a la regla general, aplicable sólo a los rubros que allí se indiquen; debiendo precisarse las razones que justifican el establecimiento de la excepción.

    c) Debe dejarse claro, en el artículo 2 del Proyecto de Resolución, si la norma se refiere únicamente a los rubros establecidos en el parágrafo único, o si ello se refiere a todo tipo de operaciones. Entendemos que, la norma debe referirse a todo tipo de operaciones toda vez que hace referencia al momento en el que se efectuará la conversión, si antes o después de la totalización.

    d) Se debe aclarar, la potestad que tiene el Banco Central de Venezuela para mantener la identificación en los distintos rubros, productos y servicios, de las denominaciones con la expresión “Bs.” y “Bs. F”, toda vez que conforme al contenido del artículo 1 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Reconversión Monetaria, la nueva moneda se expresará como se expresa actualmente, esto es, con la denominación “Bs.”

    DIRECCIÓN GENERAL DE APOYO JURÍDICO Pág. 21

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Anexos - Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    Sin otro particular a que hacer referencia, y reiterándole la disposición del Ministerio Público de colaborar con esa Institución en la consecución de los fines del Estado, se suscribe de usted.

    Atentamente,

    Julián Isaías Rodríguez DíazFiscal General de la República

    2.2. Materia: Fraude Procesal.

    Oficio N°: DGAJ-DCCA-1-2007-01590Fecha: 12-1-2007

    (…) Tengo a bien dirigirme a usted, en la oportunidad de acusar recibo de su oficio N° 16074 de fecha 7 de agosto de 2006 (…) mediante el cual solicita la designación de un funcionario competente para efectuar las averiguaciones pertinentes respecto a un presunto fraude procesal denunciado por el abogado Wilian Alberto Aranda Contreras, representante judicial del accionante (…).

    En relación con el fraude procesal, en primer orden es importante hacer referencia a lo expresado por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en Sentencia del 8 de agosto de 2000, caso sociedad mercantil INTANA, donde definió el fraude procesal como las maquinaciones o artificios realizados en el curso de un proceso, o por medio de éste, destinados, mediante engaño o la sorpresa en la buena fe de uno de los sujetos procesales, a impedir la eficaz administración de justicia, en beneficio propio o de un tercero y en perjuicio de una parte o de un tercero (Jiménez Ramos, Dorgi / Bello Tabares, Humberto. “El Fraude Procesal y la conducta de las partes como prueba del Fraude”. LIVROSCA. Caracas: 2003, p. 145.), siendo la buena fe un concepto indeterminado que pudiera considerarse como el buen comportamiento social normal que se espera de las personas. Se (…), el fraude procesal es producto de la lesión de los principios de lealtad y probidad procesal consagrados en los artículos 17 y 170 del Código de Procedimiento Civil, encuadrados en el principio de moralidad que encuentra su fundamento jurídico en el artículo 2° de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que consagra como valores superiores del ordenamiento jurídico venezolano la justicia y la ética, entre otros.

    Conforme con el criterio expuesto en la sentencia anteriormente citada, el fraude o dolo procesal, en cualquiera de sus manifestaciones, puede ser atacado por vía incidental o por vía principal, según se patentice en uno o varios procesos, en atención al momento en que se produce en el proceso, que no hayan producido sentencias con autoridad de cosa juzgada, siendo que en el primero de los casos, la denuncia tendrá que realizarse incidentalmente en el proceso; en tanto que en el segundo de los casos, tendrá que interponerse una demanda autónoma por fraude o dolo procesal que será tramitada por el juicio ordinario, pero si sobre el proceso fraudulento o doloso ha adquirido el carácter de cosa juzgada, la vía para atacar el fraude o dolo procesal será la invalidación (fuera del proceso la ley autoriza excepcionalmente el recurso de invalidación, para anular la sentencia ejecutoria conforme

    DIRECCIÓN GENERAL DE APOYO JURÍDICO Pág. 22

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Anexos - Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    al artículo 329 Código de Procedimiento Civil); la acción de simulación en el caso de simulación prevista en el artículo 1281 del Código Civil, o excepcionalmente la acción de amparo constitucional (artículo 4 de la Ley Orgánica de Amparo Sobre Derechos y Garantías Constitucionales), con el fin de eliminar los efectos aparentes, aunque inexistentes de la cosa juzgada.

    Los efectos o consecuencias de su declaratoria, en cualquiera de sus versiones, fraude o dolo procesal específico, colusivo, la simulación y el abuso del derecho, de acuerdo con el criterio sostenido por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, son la declaratoria de nulidad de los actos o causas fingidas e inexistencia del proceso o procesos fraudulentos, con su secuela como lo es la pérdida de efecto de los procesos forjados, pues no se persigue indemnizaciones sino nulidades, aunque cabe la posibilidad de que una declaratoria de nulidad conlleve a una indemnización posterior. La sanción de nulidad aunque no está prevista expresamente en la ley, resulta lógica y contempla figuras cuya aplicación analógica es posible, como la invalidación en el proceso civil, o la revisión en el penal. Lo anterior ha sido tratado en las sentencias con ocasión al fraude procesal casos: Zamora-Quevedo, INTANA, Estacionamiento Ochuna, Urbanizadora Colinas de Cerro Verde, de fechas 9 de marzo de 2000, 8 de agosto de 2000, 22 de junio de 2001 y 27 de diciembre de 2001, respectivamente.

    Expuestas las anteriores nociones sobre el fraude procesal, se pasa a establecer la procedencia de la petición formulada por ese juzgado, en cuanto a la designación de un funcionario que pueda realizar las averiguaciones pertinentes respecto al presunto fraude procesal denunciado, para lo cual es necesario, además de tener en cuenta todo lo indicado precedentemente, revisar las normas atributivas de competencia que rigen las funciones del Ministerio Público, consagradas en el artículo 285 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en la Ley Orgánica del Ministerio Público. En tal sentido, el Constituyente, en el artículo 285 de la Carta Fundamental, al definir las competencias de esta Institución, le asignó la misión de proteger y garantizar la constitucionalidad y la legalidad, vinculada con los procesos tanto judiciales como administrativos. Siendo preciso advertir que la actuación del Ministerio Público debe ser delimitada con respecto a la asumida por la Administración Pública y por los particulares; en ningún caso puede sustituir la posición que aquéllos asumen en el proceso, como se desprende de lo dispuesto en la parte final del artículo citado anteriormente, en los términos siguientes: “Estas atribuciones no menoscaban el ejercicio de los derechos y acciones que corresponden a los o las particulares o a otros funcionarios o funcionarias de acuerdo con esta Constitución y la ley”.

    La Ley Orgánica del Ministerio Público que rige las funciones de este Organismo, vigente por mandato de la Disposición Transitoria Novena de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en sus artículos 1 y 11, atribuye al Ministerio Público la función de guardián del cumplimiento y observancia del bloque de la legalidad, en especial, en el marco de las relaciones de los ciudadanos con la Administración de Justicia.

    De allí que, en el presente caso, de acuerdo con las normas atributivas de competencia anteriormente referidas y las nociones sobre fraude procesal comentadas, cabe destacar que la intervención de este Organismo para realizar las averiguaciones en materia penal que se estimen pertinentes, en relación con el presunto fraude procesal denunciado, sólo sería procedente en aquellos casos donde la mentira procesal que tome forma antijurídica a consecuencia de la conducta de uno o más litigantes que busca o procura a sí mismo o a un tercero una ventaja patrimonial ilegítima, mediante

    DIRECCIÓN GENERAL DE APOYO JURÍDICO Pág. 23

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Anexos - Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    alegaciones falsas que pudieran considerarse como maquinaciones o artificios, puedan ser tipificadas como hechos punibles. En materia penal, cuando se ejerce un recurso de revisión penal contra una sentencia firme, bien puede suceder porque la prueba en que se basó la condena era falsa, o si la condenatoria fue producto de prevaricación o corrupción de uno o más jueces que la hayan dictado (artículo 463, ordinales 3° y 5°, del Código Orgánico Procesal Penal), en cuyos casos se debe notificar al Ministerio Público pues posiblemente se estaría en presencia de delitos que ameritarían la investigación por parte de este Organismo, aunque ello no impediría la demanda por fraude, ya que ésta sería conocida por los tribunales que juzgan la responsabilidad de la República, así fue establecido por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en la sentencia caso: INTANA, identificada ut-supra.

    El Código Penal vigente en su Capítulo III del Título X, relativo a la estafa y otros fraudes, expresamente tipifica y sanciona tales hechos en sus artículos 462 al 465.

    Como en el caso remitido a este Organismo, de tratarse del fraude o dolo procesal específico, producido en un mismo proceso, el cual sea detectado oficiosamente por el operador de justicia o por denuncia de alguna de las partes, como en el caso bajo análisis, este puede ser detectado, tratado, combatido, probado y declarado incidentalmente en la misma causa, pues los elementos constitutivos y demostrativos del fraude son de carácter endoprocesal, es decir, se encuentran inmersos en el mismo proceso, caso en el cual, por tratarse de una necesidad de procedimiento, podrá abrirse una articulación probatoria, conforme a lo previsto en el artículo 607 del Código de Procedimiento Civil, no sólo para oír a las partes, sino para producir y materializar los medios de pruebas que acrediten la existencia del fraude. De (…), se puede afirmar que por lo general el fraude procesal no constituye objeto de averiguación penal, por cuanto el juez como rector del proceso tiene la obligación de velar por el estricto cumplimiento de los principios de lealtad y probidad, así como de imponer los correctivos a que hubiese lugar en los casos en que ello se vea infringido, pudiendo tomar las medidas necesarias e imponer sanciones disciplinarias a los litigantes, a fin de que el proceso continúe dentro de los cauces de moralidad exigidos por la ley, y por tanto, la denuncia que en tal sentido efectúen las partes debe ser enfocada para evitar una eventual distorsión del proceso, de modo que sean atacadas y subsanadas en el curso del mismo, pues cada acto procesal tiene sus medios de impugnación; se debe valorar la falta cometida en cada caso en particular, pues si se denuncia y verifica alguna conducta contraria a la ética por parte de alguno de los litigantes susceptible de acarrearle sanciones disciplinarias, pudiendo inclusive plantearse el caso ante el respectivo Colegio de Abogados, cuando se verifiquen faltas que atenten contra el ejercicio legal de la profesión previstas en la Ley de Abogados, su Reglamento o en el Código de Ética Profesional del Abogado, salvo que existan suficientes elementos de convicción que indiquen que las maquinaciones o conductas engañosas realizadas en el curso de un proceso, constituyen un hecho tipificado como delictivo en el ordenamiento jurídico, caso en el cual se le estima hacer la respectiva denuncia de manera expresa e indicando detalladamente los hechos que considere que deban ser objeto de investigación penal. Por otra parte, en los artículos 48 y 55 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, publicada en la Gaceta Oficial N° 37504 del 13 de agosto de 2002, disponen en relación al fraude procesal, lo siguiente:

    DIRECCIÓN GENERAL DE APOYO JURÍDICO Pág. 24

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Anexos - Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    (…Omissis…)

    El artículo 48 debe interpretarse en concordancia con el 122 eiusdem, y de su contenido se destaca la facultad del juez para sancionar las conductas contrarias a los principios de lealtad y probidad, con multa y arresto domiciliario, cuyo carácter jurídico se considera como parte de los poderes discrecionales del juez. En el citado artículo 55, expresamente se prevé la intervención del Ministerio Público, como garante del debido proceso y en atención a las atribuciones otorgadas en el artículo 285, numerales 1 y 2, de la Carta Magna, cuya actuación es como tercero de buena fe. De modo que según las previsiones legales y criterios jurisprudenciales referidos anteriormente, se considera que el juez como principal garante de la constitucionalidad debe estar provisto de los medios indispensables para impedir que el proceso sea utilizado como un medio fraudulento con fines distintos a los que constituyen su naturaleza, caso en el cual debe ser declarado el fraude procesal y, en consecuencia, la inexistencia del juicio, tal como lo ha expresado la Sala Constitucional en algunas de las decisiones anteriormente citadas (Véase sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia dictada el 9 de marzo de 2000, caso Luis Alberto Zamora-Quevedo, consulta en: Jiménez Ramos, Dorgi / Bello Tabares, Humberto. “El Fraude Procesal y la conducta de las partes como prueba del Fraude”. LIVROSCA, Caracas: 2003, pp. 121 a140.)

    En todo caso, la notificación del Ministerio Público se hace con fundamento en su condición de órgano garante del ordenamiento constitucional y legal, de conformidad con las atribuciones contempladas en el artículo 285, numerales 1 y 2, de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, especialmente en resguardo de la garantía constitucional del debido proceso consagrada en el artículo 49 eiusdem.

    Por todos los razonamientos anteriormente señalados, en el presente caso bajo estudio, de la revisión efectuada a la documentación consignada, se advierte que la misma es insuficiente para deducir la comisión de hechos delictivos, que encuadren dentro de los supuestos tipificados en los aludidos artículos 462 y 464 del actual Código Penal que regulan la estafa y otros fraudes.

    En caso de haber evidencias sobre un posible forjamiento de documentos, a lo que pareciera referirse la denunciante en su escrito de fecha 1 de agosto de 2006, cuando dice que al lograr tener acceso al expediente observó que fue insertado un escrito de promoción de pruebas constante de cinco (5) folios, siendo que -según sostiene- el que presentaron los abogados del patrono era de dos (2) folios, tal como se puede apreciar del acta (folio 47 del expediente) que se levantó en la oportunidad de celebrarse la Audiencia Preliminar, mucho le agradecemos, informar de manera detallada a este organismo sobre los elementos de convicción que tenga sobre ello, a fin de estudiar la procedencia de iniciar las averiguaciones a que haya lugar…

    2.3. Materia: Presuntas violaciones en proceso penal seguido contra menor de edad.

    Oficio Nº: DGAJ-DCCA-09-2007-002068Fecha: 16-1-2007

    (…)En el escrito presentado al momento de ser atendida en audiencia, afirma ser víctima en un hecho acaecido en la ciudad de Coro, Estado Falcón, en fecha 12 de febrero de 2000, en el cual resultó

    DIRECCIÓN GENERAL DE APOYO JURÍDICO Pág. 25

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Anexos - Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    herido de gravedad su hermano Javier Coscorrosa Garcés por el ciudadano Emmanuel Isaías Henry González Borregales, quien para aquel momento figuró como “(…) imputado o menor infractor (…) como lo decidió el Juzgado de Menores para aquel entonces”.

    (…Omissis…)

    En primer lugar, del escrito contentivo de la solicitud por usted formulada, se observa que solicita al Ministerio Público una revisión constitucional de su caso o en su defecto una revisión de las actuaciones, en razón de las violaciones constitucionales que según expresa le produjeron en el curso del proceso penal que les afecta, por lo cual es necesario realizar algunas consideraciones en torno a las atribuciones que le confiere la Constitución y la ley a esta Institución. Así: El Ministerio Público, forma parte del sistema de justicia e integra igualmente el Poder Ciudadano, conjuntamente con el Defensor del Pueblo y el Contralor General de la República. Le corresponden por su propia entidad y naturaleza, conforme lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, las siguientes atribuciones:

    “Artículo 285. Son atribuciones del Ministerio Público:

    (…Omissis…).”

    El Título II de la Ley Orgánica del Ministerio Público de fecha 11 de septiembre de 1998, aún vigente no obstante el cambio constitucional venezolano operado en 1999, establece en su artículo 11, las competencias del Ministerio Público, cuales son:

    “Artículo 11. Son deberes y atribuciones del Ministerio Público:

    (…Omissis…).”

    (…Omissis…)

    No se evidencia de lo establecido en las normas indicadas, que el Ministerio Público y en todo caso, el Fiscal General de la República, tenga atribuida la competencia para revisar constitucionalmente una causa ya decidida por un tribunal competente. En todo caso, una vez presentado el acto conclusivo por parte del Ministerio Público y en el supuesto que se haya decidido seguir el juicio, la decisión al respecto corresponde al juez competente, quien decidirá, en definitiva, si se condena o no al acusado, correspondiendo al Ministerio Público el ejercicio de los recursos que establece el Código Orgánico Procesal Penal; pero no le corresponde, atendiendo al marco competencial que establece la Constitución y las leyes, decidir acerca de revisiones constitucionales o determinar la existencia de violaciones constitucionales.

    (…Omissis…)

    Asimismo, es preciso concluir que la revisión constitucional no puede operar como una tercera instancia que le permita al particular interesado, víctima o al Ministerio Público como parte activa dentro del proceso penal, requerir la revisión de los hechos que fueron objeto de la misma, siendo que ese especial recurso sólo puede intentarse en excepcionales circunstancias relacionadas con la interpretación de normas constitucionales.

    DIRECCIÓN GENERAL DE APOYO JURÍDICO Pág. 26

  • Informe Anual de la Fiscal General de la República

    AÑO 2007Anexos - Dirección en lo Constitucional y Contencioso Administrativo

    En todo caso, en la causa objeto de la solicitud formulada por usted, el fiscal del Ministerio Público que había sido designado para el conocimiento de la misma intentó recurso de casación ante la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, el cual fue declarado inadmisible en sentencia de fecha 15 de noviembre de 2005; pudiendo ser revisada esta última sentencia por la Sala Constitucional, a solicitud de parte interesada y siempre que medien las razones o supuestos fijados por la jurisprudencia del Máximo Tribunal de Justicia…

    2.4. Materia: Concejos Comunales.

    Oficio N°: DGAJ-DCCA-09-2007.-06740Fecha: 8-2-2007

    (…) Tengo el agrado de dirigirme a ustedes, siguiendo instrucciones del ciudadano Fiscal General de la República, (…), y a la vez responder la solicitud que formularan mediante comunicación de fecha 21 de julio de 2006, (…).

    (…Omissis…)

    Ante los planteamientos formulados por ustedes, estimamos necesario realizar algunas consideraciones generales acerca de los Consejos Comunales y con respecto a las competencias del Ministerio Público, para lo cual es preciso señalar lo siguiente:

    Los Consejos Comunales se encuentran regulados por la Ley de los Consejos Comunales, publicada en Gaceta Oficial N° 5806 Extraordinaria de fecha 10 de abril de 2006, cuyo artículo 2 los define “(…) en el marco constitucional de la democracia participativa y protagónica”, como “(…) instancias de participación, articulación e integración entre las diversas organizaciones comunitarias, grupos sociales y los ciudadanos y ciudadanas, que permiten al pueblo organizado ejercer directamente la gestión de las políticas públicas y proyectos orientados a responder a las necesidades y aspiraciones de las comunidades en la construcción de una sociedad de equidad y justicia social.”

    Conforme la ley señalada, los consejos comunales (artículo 7) están integrados por el órgano ejecutivo, que a su vez estará integrado por los voceros y voceras de cada comité de trabajo; la unidad de gestión financiera, como órgano económico y financiero; y, la Unidad de Contraloría Social, como órgano de control.

    El primero de los nombrados, es la instancia encargada de promover y articular la participación organizada de los integrantes de la comunidad, a través de los siguientes Comités: Comité de Salud, Comité de Educación, Comité de Tierra Urbana o Rural; Comité de Vivienda y Hábitat; Comité de Protección e Igualdad Social, Comité de Economía Popular, Comité de Cultura, Comité de Seguridad Integral, Comité de Medios de comunicación e Información, Comité de Recreación y Deportes, Comité de Alimentación, Mesa Técnica de Agua, Mesa Técnica de Energía y Gas, Comité de Servicios, y, cualquier otro que considere la comunidad de