“ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACION PUBLICA”

ESAP

ENSAYO

“LA LEY DE LA JUVENTUD UNA MIRADA A SU TRAYECTORIA”

Presentado por: Rosa Maria Calixto A la profesora: Maria Teresa Rodríguez

Bogota, Febrero 12 de 2009

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“LA LEY DE LA JUVENTUD: UNA MIRADA A SU TRAYECTORIA” En Colombia, encontramos que desde 1968, existen instituciones encargadas del diseño de políticas para la población joven colombiana, inicialmente se creo el Instituto Colombiano para la Juventud y el Deporte Coldeportes (1968-1990); luego la Consejeria Presidencial para la Juventud, la Mujer y la Familia (1990-1994), y posteriormente el Viceministerio de la Juventud (1994-2000), que se encontraba adscrito al Ministerio de Educación Nacional. Hoy esta el Programa Presidencial Colombia Joven, como un programa que depende del Vicepresidente de la Republica y que gracias a ello tiene la posibilidad de interactuar con todos los sectores y niveles territoriales para fijar políticas, planes y programas que contribuyan a la promoción social, económica, cultural y política de la juventud. En 1991 en el marco de la constitución promulgada en ese año, en el articulo 45, se establece: “El adolescente tendrá derecho a la protección y a la formación integral. El Estado y la sociedad garantizan la participaron activa de los jóvenes en os organismos públicos y privados que tengan a cargo la protección, educación y progreso de la juventud”1. Al respecto hay un momento importante de la relación: Estado- Juventud, que es la promulgación del Decreto 1953 de 1994, donde se drea el Viceministerio de la Juventud, el cual en su momento empezó a promover espacios de socialización de las iniciativas juveniles, posteriormente en el año 2000, mediante Decreto 822, fue reemplazado por el Programa Presidencial Colombia Joven, que tiene como funciones, la creación y la implementación de la política publica nacional de juventud, así como el papel de apoyar al Sistema Nacional de Juventud, creado dentro del texto de la Ley 375 de 1997. En el año 2004, fue lanzada la política Publica Nacional de Juventud por Colombia Joven, en el marco del Plan Decenal de Juventud 2005- 2015, con la participación de entidades, organismos internacionales, universidades y consultores especializados, el objetivo de esta política, es orientar las acciones y fomentar la cooperación entre las entidades del Estado, la sociedad civil y el sector privado, con miras al desarrollo de capacidades en los jóvenes que les permitan asumir la vida de una manera responsable y autónoma, en beneficio propio y de la sociedad.

1 Constitución Política de Colombia, Legis Edicion especial, Bogota Noviembre de 1997

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La ley 397 de 1997, o “Ley de la Juventud, ”esta Ley aun sigue vigente y que se elaboro a partir de las consultas en diversos lugares de la geografía nacional, trataba de concretar diferentes intereses de la población joven de Colombia, con inquietudes y expectativas de los años 90. En su texto establece algunos derechos básicos de los jóvenes, tales como: educación, cultura, libre desarrollo de la personalidad y la conformación del “Sistema nacional de juventud”, entendido como un conjunto de instituciones, organizaciones, entidades y personas (naturales, publicas y privadas), que deben interactuar entre si y realizar trabajo con y en pro los jóvenes, en escenarios privados, cuyo propósito es generar una articulación en la definición y desarrollo de la política nacional de juventud. Así también crea los “Consejos de juventud”, y hace algunas precisiones sobre las competencias de los niveles territoriales. Igualmente se incorporaron algunos de los programas que en su momento adelantaba el Viceministerio de la Juventud, lo cual creo confusiones. Finalmente la Ley propone conceptos generales sobre formación integral y educación replicando y en no pocos casos copiando enunciados de normas sectoriales ya vigentes. En los últimos años en Colombia la preocupación por políticas y programas de atención a la población juvenil, ha tomado gran auge, ya sea por muchas expresiones problemáticas de su dinámica como grupo social en su interacción con ciertos contextos de la realidad nacional e internacional, o por su perspectiva como segmento poblacional clave para el desarrollo del país, esto ha generado iniciativas no gubernamentales y de los diversos gobiernos, que con mucha dificultad intentan ponerse a tono con las rápidas y complejas dinámicas de la población juvenil y del entorno en el que se desenvuelven. Por ello nos ha parecido relevante profundizar en lo que se ha hecho y presentado como lo juvenil, lo de la juventud y o simplemente lo que concierne a los jóvenes, para así poder ver de manera mas objetiva todo lo referente a los jóvenes y las jóvenes de nuestro país y de manera especial en el Distrito Capital, donde hemos venido encontrando como la influencia de las tendencias mundiales ha venido a generar diversos movimientos juveniles y problemáticas que eran ignoradas y no eran adecuadamente visibilizadas y atendidas, como es el tema de las tribus urbanas y que y hacen parte del paisaje de la ciudad, y que a continuación se describen brevemente. En una mirada al porque en Bogota, es común ver a los jóvenes con indumentarias “ raras”, y en grupos bastante particulares hizo que en una indagación superficial se encontrara una grabación en la cual Vladimir Rodríguez, politólogo e investigador de fenómenos urbanos y violencia, y consultor de la secretaría de Gobierno de Bogotá, quien explica que desde hace mucho tiempo se han venido presentando rencillas o rivalidades entre algunas tribus urbanas de la ciudad, como el caso de la e la muerte de Julián

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Javier Prieto obedece, al parecer, a un enfrentamiento entre el grupo hardcore y los llamados cabezas rapadas (skinheads). Según explica Rodríguez, dentro de este último grupo, existen varias diferenciaciones: los Sharps (Skin Head Against Racial Prejudique), grupos que defienden ideas de izquierda, anarquistas y antirracistas; los Rash o Red Skinhead (cabezas rapadas rojas), que reivindican el obrerismo ingles, antirracistas y no violentos. Dentro de estos dos grupos, hay algunos skinhead conocidos como Oí, por el tipo de música que oyen, que a su vez defienden las ideas antirracistas y de izquierda. Pero también hay Skinhead neonazis, que son organizaciones nacional socialistas que defienden el estado, la propiedad y la familia. Los grupos más conocidos de esta línea son 'Tercera fuerza' y 'Juventudes Hitlerianas'. El hardcore por su parte, es un movimiento ligado a construcciones estéticas que provienen del 'underground' (subterráneo) estadounidense. "Tienen inclinaciones políticas diversas pero en general son democráticos -explica Rodríguez-. A pesar de que estos grupos en general no utilizan prácticas violentas, hay muchos roces por luchas de identidad, por posicionamiento del grupo en ciertas zonas de la ciudad, por lugares de encuentro y por posturas políticas frente a ciertas discusiones", asegura Rodríguez. Así mismo, las peleas de estos grupos surgen por inconvenientes históricos que se han presentado entre líderes antiguos de los grupos, que revientan en dinámicas cotidianas de confrontación. "Es muy común que si un hardcorero le quitó la novia a uno de otro grupo, eso genere una rencilla que en términos identitarios es importante, pues para ellos es como si se perdiera un cuadro en medio de la lucha, en medio de la necesidad de agruparse", manifiesta Rodríguez. Y agrega: "los choques ideológicos generan que si alguien se reivindica como parte de un grupo, se viste de una manera específica y visita ciertos sitios, sienta vulnerada su construcción de identidad cuando un miembro de otro grupo llega a ese mismo sitio", concluye el politólogo, quien grabo una extensa charla para la emisora U.N.Radio., que fue transmitida por la misma en una emisión Octubre 14 de 2007.2

2 Vladimir Rodríguez, grabación radiofónico, para la emisora U.N.Radio, programa emitido el 14 de Octubre de 2007.

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Este y muchos mas fenómenos sociales se pueden encontrar en Bogota, lo que ha hecho que el gobierno distrital haya tenido que buscar asesoria de investigadores sociales y de instituciones y ONG´s privadas que han venido manejando estas culturas y fenómenos urbanos que pasaban desapercibidos para las administraciones locales y distritales; muchas de ellas con un marcado sello de la globalización, al estar inspiradas en tendencias de jóvenes de los Estados Unidos y de Europa. Por eso algunos estudiosos hablan de que debido a la falta de identidad de nuestros jóvenes y adultos, ya las costumbres y la cultura de los colombianos han perdido su esencia y tienden a desaparecer. Como gerentes sociales, que se debe hacer ante este y los sinnúmero de eventos y hechos que enmarca la vida de los jóvenes colombianos y en especial los de las veinte localidades del Distrito Capital, aunado a la gran afluencia de jóvenes de todo el país que llegan diariamente a la capital, con sueños e ilusiones de abrirse camino y triunfar en esta urbe de cemento, si es verdad hay una Ley de la Juventud, el numero de jóvenes es bastante alto, realmente mirado desde la sana lógica, este sector de la población constituye un gran potencial para el país, tienen sus propias capacidades, entusiasmo y ganas de vivir y de hacer cosas, eso se refleja en cualquier escenario de la vida cotidiana, desde el joven que se sube a un bus con su guitarra a cantar por unas monedas, o del que hace uso de los créditos del Icetex para poder matricularse en una universidad. También es loable un grupo de jóvenes que en el Barrio La Estrella de la Localidad de Ciudad Bolívar quienes por una iniciativa privada hacen parte de la Escuela del Circo y que tienen una compañía circense de muy alta calidad, llamada “Circunstancias”, de la cual hay muchas estrellas en circos de fuera de Colombia o los jóvenes que hacen largas filas en el Sena o acuden a las convocatorias por Internet para obtener un cupo y realizar estudios técnicos cortos que los capaciten para obtener un empleo calificado y poder sobrevivir, la lista es larga, lo podemos apreciar en las estadísticas de escolaridad, de colegios y escuelas de enseñanza primaria y básica, de educación media, de educación superior y en las no tan numerosas de educación en postgrado. Si realmente Colombia es un país en el que el la mas valiosa de sus riquezas. “su gente joven” no ha sido atendida en la forma que el país requiere para tener un capital social que le permita aprovechar sus ventajas competitivas. Las políticas sociales que Colombia requiere en todos los sectores de su población han de ser concertadas entre los sectores a los cuales se dirigen, la sociedad civil en su contexto general y los gobiernos, de manera que con un tejido social debidamente conformado, se piense la sociedad como un todo.

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en el cual los adultos de ayer, hayan hecho sus mayores esfuerzos desde su posición como gobernantes, como padres, como educadores o desde el lugar que hayan ocupado en la sociedad, para permitir y hacer que las jóvenes generaciones sean valoradas y evaluadas muy juiciosamente de manera que reciban lo que requieran a su debido tiempo y en la cantidad y con la calidad que garantice el que ese individuo en proceso de formacion reciba lo necesario para posibilitarla a ir teniendo el grado de desarrollo que permita la completa formación de un ser humano debidamente desarrollado y que este proceso sea constante y vaya en mejoramiento constante. Es importante reiterar que la juventud, es la época de la vida en la que mas se puede influir sobre las personas para que puedan construir las bases de su desarrollo futuro. Tales bases son: la ampliación de la gama de oportunidades para la realización individual y colectiva del “ser humano”; la creación y fortalecimiento de capacidades que hagan posible a las personas y a los grupos el aprovechamiento de tales oportunidades y el incremento de la intervención de los y las jóvenes como agentes de su propio desarrollo. De manera que cada vez mas trascienda el proceso de mejoramiento de la población del país y esto incida en que esas personas plenamente desarrolladas hagan lo que les corresponde en los diferentes procesos económicos, sociales, culturales y demás que se generen en el país y en su proyeccion al universo. ¿Para que pueda servirle a un pueblo el que su sector astronautico tenga un altisimo desarrollo si no es para seguir inspirando a los demás pueblos y a sus gentes a trascender las fronteras y los limites del planeta tierra? Cualquier niño hoy puede soñar con ser astronauta? ¿Pero para que ser astronauta? Esa pregunta nos la contesta la joven colombiana Nicole Jordán, de 27 años, quien: “cuenta que salía con su padre a la calera a ver las estrellas y la luna y que desde entonces nació su fascinación por el espacio, mas tarde cuando vio la película Challenger, se convenció de que haría todo lo posible para alcanzar su sueño de convertirse en ASTRONAUTA. Para ello tuvo que dejar el país cuando tenia 18 años, hoy a los 27 años es ingeniera aeroespacial, tiene una maestría en astronáutica, es piloto de vuelos acrobáticos, ha diseñado satélites y entrena en vuelos de gravedad cero. Trabaja con dos premios de la Fundación X- Prize, que organiza competencias para diseñar proyectos en los campos automotriz, espacial y genomico. Es ingeniera de operaciones en el Lunar Lander Challenge, que busca construir prototipos lunares, hace los estudios técnicos en el Google Lunar X-Prize, para enviar robots al satelite terrestre que caminen 500 metros y transmitan video e imágenes a la tierra, aun le faltan varios años para convertirse en astronauta

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y llegar al espacio, pero reconoce que tiene las puertas abiertas en la NASA”3 Al respecto, que podemos pensar que bien que una joven colombiana haya logrado esta exitosa carrera espacial, ¿Pero cuantos de nuestros jóvenes tienen las mismas oportunidades o tienen las posibilidades para lograrlo? ¿Que piensan sobre esto los que diseñan el sistema educativo o las políticas publicas para niños y jóvenes? Lo cierto es que ya hay un camino abierto y que han de abrirse posibilidades para los y las jóvenes colombianas? Para adentrarnos al tema de lo “juvenil” o el “mundo de los jóvenes” o “la juventud” podemos partir de que la juventud es un estado, y a la vez hace parte de un proceso continuo del ser humano, es algo individual que esta determinado profundamente por el contexto social en que se mueve o se desarrolla el ser humano. Puede ser un presente y la esperanza o la incertidumbre de un futuro. Por ello encontramos que la juventud se encuentra rotulada o signada por el signo de la indeterminación, sin embargo al mismo tiempo sus características son base fundamental para determinar el porvenir de ese ser humano en continua transformación. Cuando ahora tan de moda y realmente una gran herramienta como lo es la prospectiva, que permite analizar los escenarios futuros de los diferentes segmentos de la sociedad, para nuestro caso de la Juventud, debe necesariamente al menos tratar de comprender los elementos que determinan esa y la forma como estos influyen en las expresiones sociales e individuales de los y las jóvenes de nuestro país y sobre como tales expresiones se integran en este contexto, si se tienen en cuenta todos estos aspectos y las demás variables que vayan surgiendo en las sociedades, de por si dinámicas y cambiantes se podrá diseñar un futuro adecuado posible para la juventud colombiana.

Vale recalcar que si hemos de profundizar en este tan necesario tema dentro de cualquier programa de gobierno y/o plan de desarrollo, se ha de comenzar por: Analizar la Juventud y sus características; su inserción en y con el entorno que la rodea y la concepción de un mejor futuro para los y las jóvenes, en el cual ellos sean escuchados y considerados en su dimensión real de seres humanos y dinámicos con un potencial inimaginable como lo demuestran los grandes personajes de la historia, que a lo largo de la siglos se han destacado en la ciencia, siendo jóvenes espíritus inquietos, que no estaban acorde con la época y que se abrieron camino en contra de lo tradicional, Miguel Ángel, Leonardo Da Vinci, Julio Verne con sus fascinantes historias que asombran por ser en muchos aspectos precursoras de la

3 Revista Semana, Edición especial Juventud, Bogota Septiembre 15 de 2008, pagina 52-53.

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astronomía, la aviación, el submarinismo y muchos otros avances de la ciencia y a tecnología a los cuales se tiene acceso hoy en día.

Muchas personas creen que el individuo debe tener muchos años para llegar a la madurez necesaria para producir hechos que ayuden al progreso de la Humanidad. Los que piensan así, pueden repasar esta lista de ilustres jóvenes: Galileo, a los 17 años, descubrió la Ley del Péndulo y formuló sus leyes sobre la caída de los cuerpos; Newton, antes de los 25 años, creó el Cálculo Diferencial, estableció la Ley de la Gravitación e imaginó la Naturaleza de la Luz; Lavoissier, fundador de la Química Moderna, tenía 25 años de edad, cuando denominó oxígeno a uno de los componentes del aire; Mendeleiev, a los 35 años, había completado su Tabla Periódica.

Einstein, a los 26 años, publicó en la revista Anuales de la Física sus tres artículos sobre la Relatividad, una verdadera revolución en la ciencia del siglo XX; James Watson, a los 25 años, descubrió la doble hélice del ADN; Edison, a los 22 años, patentó su primer invento; Graham Bell, a los 29, patentó el teléfono, el inicio de la mas grande de las revoluciones tecnológicas y que hoy es tan popular para los 6500 millones de habitantes del mundo y que ha llegado a todos los rincones del planeta; Lineo, a los 28 años, publicó su libro Sistema Naturae; Huygens, a los 26, revolucionó la observación astronómica; Maxwell, entre los 25 y los 35, descubrió las radiaciones electromagnéticas, Kekulé, a los 29, propuso su idea sobre el enlace del Carbono; Darwin, también a los 29 años, formuló la teoría de la Evolución, a quien el próximo 12 de Febrero de 2009 se celebraran 200 anos de su nacimiento.

Gauss, a los 17, dominaba las lenguas muertas y dio a conocer sus fundamentales descubrimientos matemáticos sobre números complejos y teoremas de álgebra origen de una nueva manera de calcular la órbita de los asteroides; Jobs y Wozniak, de 21 y 26 años, en 1976, crearon el primer Ordenador Personal; otro de los inventos que ha contribuido ha consolidar lo que hoy día se llama “la sociedad del conocimiento”; Bill Gates, en 1997, uno de los hombres más ricos mundo, a los 19 años organizó su empresa Microsoft; además ha sido el creador del programa Windows, también pilar de la sociedad del conocimiento.

Algunos otros jóvenes genios murieron a muy temprana edad, sin embargo legaron grandes obras a la humanidad: el compositor español Juan Crisóstomo Arriaga, a los 20 años., el italiano Giovanni Pergolessi, a los 26, los pintores italianos Tomaso Masaccio a los 27 y Caravaggio a los 33, el compositor austriaco Franz Schubert, a los 31 años, y el compositor Wolfgang Amadeus Mozart a los 35 y el compositor británico Henry Purcell a los 36 años.

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Sin lugar a dudas al repasar la historia vamos encontrando eventos que nos van a ir ilustrando que para trazarse una vida plena de realizaciones es mejor empezar muy joven y estar dispuesto a hacer lo que ese proyecto de vida exija en la especie que sea y que mejor contar con un entorno que favorezca el que los y las jóvenes colombianos sean tenidos en cuenta en todas sus dimensiones y con todas sus circunstancias de desarrollo y vida.

La formación de la identidad de la persona es un proceso complejo de construcción de su personalidad desde los primeros años de vida. Este proceso transcurre en un contexto sociocultural especifico, mediado por la intervención de los adultos y la influencia y la influencia de normas y patrones sociales, que constituyen una “identidad social” mas o menos consolidada y mas o menos propicia para la formación de la identidad personal. En ese sentido, la identidad social es el marco donde se configuran las identidades individuales. Este marco es holistico en la medida en que afecta la integralidad de la persona, en sus dimensiones individuales y sociales; multilateral en cuanto engloba perspectivas procedentes de distintas vertientes y heterogéneo, por cuanto estas perspectivas no solo son diversas y aun contradictorias en ocasiones, sino por el contrario, sino por el hecho de que se refieren no solo a la razón sino también a las creencias, a la sensibilidad y a la imaginación. 4

El proceso de formación del ser humano le va permitiendo, progresivamente y a veces de manera casi inconciente, dar forma a un proyecto de vida que, lógicamente, combina las dimensiones individual y social de su naturaleza. Este proyecto indica una direccionalidad de las acciones de la persona, a partir de una escala valorativa que da prioridad a ciertos propósitos y relega otros a un plano secundario; es decir un proyecto de vida implica ciertas direcciones vitales especificas de la persona, que al estar insertas en un determinado contexto social requieren establecer con este un “compromiso” que haga posible el logro del proyecto personal, en el contexto de lo que seria el propósito colectivo, el "proyecto social”.

De acuerdo con lo expuesto, el proyecto de vida del joven articula su identidad personal – social en las perspectivas de su dinámica temporal y las posibilidades de desarrollo futuro, que dependen, en gran medida, de las oportunidades de que disponga, de su capacidad para aprovecharlas y de su acción para convertirlas en realidad.

El proyecto puede entenderse como un sistema guiado por lo que el joven espera o quiere ser y hacer, que toma forma concreta en la disposición real que da a los recursos internos y externos de que dispone para lograr sus expectativas y deseos, y que define su relación hacia el mundo y hacia si 4 D’Angelo H., Ovidio. Modelo integrativo del proyecto de vida. La Habana, Provida 1994.

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mismo, su razón de ser como individuo en un contexto y tipo de sociedad determinado.

El proyecto de vida define la dirección de la persona hacia el futuro individual social, a partir del conjunto de valores que conforman su concepción del mundo y que, por ende, determinan el sentido que otorga a la vida y lo que espera de ella. Es decir que el proyecto de vida, es como la estructura general que encauza las proyecciones de la personalidad en las diferentes áreas de la actividad, individuales y sociales, es decir abarca todas las esferas de la vida: la sentimental-amorosa, la socio-política, la cultural-recreativa y la profesional, cada una de las cuales puede adquirir importancia fundamental en la vida del joven, en función tanto de su propia personalidad como del entorno en que se desarrolla.

Teniendo en cuenta la complejidad inherente al proyecto de vida, es pertinente percibir las contradicciones y conflictos que resultan de la concurrencia de distintas esferas y dimensiones a la definición de ese proyecto, contradicciones y conflictos que requieren un manejo adecuado para que no afecten la coherencia y consistencia general de los proyectos de vida del joven y la representación de su identidad personal y de su función individual y social; del cuidado en este punto depende, el que los jóvenes se puedan realizar como individuos en un contexto social dado.

Hay que formar en los y las jóvenes la capacidad para autoindagarse y explorar el ambiente y las oportunidades que puede ofrecerle, lo cual es fundamental para el éxito de su proyecto de vida. Un proyecto de vida, requiere un desarrollo suficiente de un pensamiento autocrático-reflexivo, que se conecte con las líneas fundamentales de las aspiraciones y acciones del o la joven. Pensar, sentir-sentir-actuar y reflexionar sobre este ciclo, para retroalimentarlo con la experiencia, constituye el proceso que conduce a un proyecto de vida eficiente.

De otro lado hay que tener en cuenta el medio social que condiciona la posibilidad de materializar el proyecto de vida, no solo por su conformidad o desajuste con el proyecto de vida colectivo, sino porque para su materialización es preciso que el joven o la joven haya contado con un conjunto de oportunidades ofrecidas por la sociedad, sin las cuales aquel proyecto nunca será realizable; por ello que la mayoría de jóvenes colombianos están desprovistos de los recursos mínimos para actuar en función de su proyecto de vida, solo tenemos que recordar nuestro caso o el de infinidad de personas que nunca pudieron cumplir su sueño, simplemente sobreviven con lo que les toco vivir, una sociedad de personas que no son felices haciendo lo que hacen.

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En materia de construcción y ajuste constante del proyecto de vida, se requiere la superación de los conflictos cotidianos y las crisis personales y sociales, inherentes al curso mismo de la vida y una evaluación constante de los sucesos vitales y una correcta toma de decisiones derivada de esa evaluación.

Se puede concluir que un proyecto de vida ideal es aquel que logra poner a dialogar lo individual y lo social, para lo cual se requiere tener un referente colectivo, un proyecto de sociedad, un proyecto de ciudad. En la medida en que el joven o la joven logre armonizar su proyecto de vida con el proyecto colectivo y disponer de las oportunidades y las capacidades necesarias para que este proyecto se convierta en realidad, será un individuo en paz consigo mismo y con la sociedad, y adoptara una conciencia ética ciudadana, en l a que se dará todo su valor a aspectos tales como la responsabilidad, la libertad y la dignidad humana; desde esta perspectiva, la ausencia de un proyecto colectivo de ciudad y de nación implicara una restricción para el proyecto de vida personal.

Como estudiosos de que hay que hacer para y por los jóvenes nos quedan muchos interrogantes, que hemos de empezar a responder, pues los y las niñas crecen muy rápido y ¿que le ofrecen la sociedad colombiana a esta mayoritaria población que ya tiene desventaja en relación con otras sociedades del mundo?

Lo que conocemos ahora como clasificación etarea puede en algunos casos llegar a ser arbitraria, pues dependiendo de las culturas, encontramos que en algunas el ser humano es adulto a los 12 años, en otras a los 15 o a los 18, recordemos que en Colombia hasta finalizando el siglo XX, la mayoría de edad era a los 21 años de edad y que las mujeres solo hasta el año de 1958 pudieron sacar por primera vez cedula de ciudadanía y solo hasta ese año pudieron hacer uso del derecho al voto y así podemos desplazarnos a Europa, Asia y África o porque no a Oceanía y encontraremos por ejemplo, el caso del antropólogo Malinowsky quien paso muchos años viviendo y estudiando con los indígenas de las islas situadas en la parte occidental de Nueva Guinea, y en su obra “Los argonautas del Pacifico Occidental”, describe y analiza minuciosamente todo lo relacionado con la institución del Kula, que es un tipo de intercambio intertribal de gran envergadura, que aparentemente a los europeos y americanos les puede parecer fútil y accesorio, integra una parte de fundamental importancia en la vida y en el sistema social de esos indígenas . Lo llevan a cabo comunidades en un círculo de islas que constituyen un circuito cerrado. Solo dos artículos circulan sin cesar en sentidos contrarios dentro de esa ruta. En un sentido se desplazan los artículos de un tipo: los largos collares de concha roja llamados soulava. En el sentido contrario se desplazan los de otro tipo: los brazaletes de concha blanca llamados mwali.

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Este apunte para esbozar que: “Una de las misiones del antropólogo en misión investigadora es la de profundizar en la cultura del grupo social sobre el que se investiga y ello le impulsa obligatoriamente a inquirir sobre aspectos, a los que sus investigados darán la categoría de íntimos, secretos o reservados con los que los prejuicios hacia el antropólogo se verán acrecentados”5. Lo que nos lleva a establecer que para realmente adentrarnos en una comunidad humana sea de Oceanía o la complejidad de la Juventud en el Distrito Capital se ha de echar mano de creatividad y de técnicas que nos permitan captar los detalles de las relaciones de los jóvenes entre si, de estos y las otras generaciones, de estos con sus familias y estos con los diferentes entornos: el medio estudiantil, el medio laboral, las instituciones políticas, el estado y todos los agentes de este mundo globalizado. El concepto de juventud es el ingreso a una serie de manifestaciones y relaciones en las que hay que recordar que estamos viviendo en una época de cambios y de eventos que están rubricados por la velocidad y la accesibilidad a nuevas tecnologías, así como también a que los niños y jóvenes tienen unas capacidades difíciles de superar por los mayores, lo que hace ver a lo que se llamaba “brecha generacional” como algo supremamente básico, comparado con lo complejo del mundo de los niños y los jóvenes del Siglo XXI. “. Hay un detalle histórico sobre Charles Chaplin, emigrante ingles, nacido en Londres en 1889, quien tuvo una dura infancia debido a la pobreza de sus padres, tuvo que emigrar a los Estados Unidos en 1910; sin embargo ya en el año de 1914 el realizo su primer film, cuando contaba con 25 años de edad, además creo e inmortalizo en sus filmes a un pequeño hombre que siempre enfrentaba las dificultades con coraje. Ciertamente fue el actor cómico mas famoso del cine, sus primeras películas corresponden a la época del cine mudo, su grandeza se reafirma en que el escribió las historias y dirigió casi todos sus películas y compuso la música de todas sus películas sonoras. Por lo tanto vemos que la frontera entre la juventud y la edad adulta en todas las sociedades y culturas es objeto de algún tipo de controversia, se cita en algunos escritos de la Edad Media como en esos tiempos se manipulaban los parámetros de la juventud por parte de los que poseían el patrimonio, para hacer permanecer en esa etapa a los herederos de un reino, haciendo aparecer a los jóvenes nobles como irresponsables por lo cual no podían

5Alfonso Juan Maestre, La investigación en antropología social, Akal, ed. Madrid 1976, pag 31

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acceder al trono, con lo cual manejaban a su arbitrio las grandes fortunas de esos reinos. Es algo como subjetivo, porque siempre se es joven o adulto para alguien o para algo. Por lo cual se puede establecer de cierta manera que tanto la “juventud” como la “edad adulta” son construcciones sociales y que surgen de la interacción entre los jóvenes y los adultos, dada su complejidad no existen reglas precisas, veamos por ejemplo que tanto la edad social como la edad biológica son términos que no coinciden, dada su complejidad, si nos atenemos a conceptuar “juventud”, sobre estos dos estados el resultado es realmente un manejo muy subjetivo; todo esto sin profundizar en el joven del siglo en el que nos encontramos, que es un modelo completamente diferente a lo que se ha estudiado de la juventud en el siglo XX y anteriores. Si se habla de los jóvenes como una unidad social, como un grupo constituido, como un potencial para un país, que posee intereses comunes y pretender asignar estos intereses a una edad determinada biológicamente, se estaría actuando arbitrariamente. Por lo cual hay cierto grado de asertividad en el hecho de que algunos estudiosos del tema que consideran que solo con un abuso del lenguaje se pueden colocar bajo un mismo concepto universos sociales de personas calificadas como jóvenes, pero que cierto es que no poseen nada en común por ser miembros de culturas, clases y grupos marcadamente heterogéneos y carentes de algún tipo de relaciones entre si. El fundamento de la división entre jóvenes y adultos, también es considerado por algunos autores una forma de represión social. Algo como una manera de establecer barreras, una forma de producir un orden, algo así como como un acomodamiento útil en algunos casos, dada la gran población que tiene nuestro planeta en este siglo XXI, sin embargo tratándose de ver a los y las jóvenes como personas con derechos, esta clasificación puede ser arbitraria y conllevar a seguir manejando los asuntos referentes a ellos sin la adecuada consideración. Sinembargo podemos encontrar algo de veracidad en ver el tema de lo juvenil desde esa división marcada entre jóvenes y adultos, que en algunos casos permite focalizar, cuando se trata de otorgar a los “mas jóvenes” la posibilidad de hacer cosas o tener derecho a cosas a las cuales no tienen la posibilidad otros segmentos de la población, por ejemplo los créditos estudiantiles y o las becas nacionales e internacionales, que dado el volumen de población amerita la implementación de requisitos y condiciones. De acuerdo a estudios del Cider, hay elementos que permiten con un margen de imprecisión alto hablar de la “juventud “, como una categoría valida referida a una etapa de la vida de la persona , que aunque determinada por

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lo general por unos limites de edad biológica, es definida por convenciones de tipo social. Siendo esta una etapa cronológica intermedia entre la infancia y la edad adulta, durante la cual tienden a darse a la persona tiempo y recursos para explorar el mundo y explorarse a si misma, consolidar su individualidad y fortalecer su autonomía, es decir su capacidad para tomar decisiones informadas sobre su propio futuro en las distintas etapas de la vida , adquirir la plena responsabilidad por sus actos frente a si mismos y frente a la sociedad y contar con mayores posibilidades de tener una vida adulta plena y satisfactoria. También la CEPAL en el año 2000 en uno de sus estudios, muestra que “en su concepción mas general el término “juventud” se refiere al periodo del ciclo de vida en que las personas transitan de la niñez a la condición adulta, y durante el cual se producen importantes cambios biológicos, psicológicos, sociales y culturales”6 En cuanto a los cambios biológicos y en buena medida también los psicológicos, son mas o menos comunes al genero humano, con cierta independencia de la época y el lugar, así es como Platón, asignaba a cada edad, su pasión especifica: a la adolescencia le asignaba el amor, a la edad madura la ambición. Mientras que los cambios sociales y culturales son mas relativos y están determinados por el contexto especifico donde vive cada persona, también la estructura económica y social tiene que ver en gran medida en el significado de la noción de juventud y con el los recursos. Limitaciones y demás tipologias que se asigna a quienes son considerados jóvenes. En el siglo XX en las modernas sociedades capitalistas, el concepto de juventud ha estado regulado por dos elementos principales: el uno biológico y el otro el socioeconómico: el desarrollo de las funciones sexuales y reproductivas, como inicio de esta fase de la vida y la asunción de las responsabilidades propias de la adultez, el tener que uno de los padres o ambos ingresar al mercado de trabajo y establecer un nuevo núcleo familiar, ¿ahí se establece que se deja de ser joven?; al respecto las estadísticas en Colombia nos hablan de niñas madres a los 12 años y de jóvenes padres a los 14 años y en algunos contados casos aun a mas temprana edad, es decir que esos pequeños padres por el hecho de ser padres ya según esta clasificación pasarían a ser tratados por el sistema como adultos. Desde los años cincuenta, debido a los cambios tecnológicos se han incrementado y vuelto complejas las competencias necesarias para acceder al empleo y con ello se han establecido mayores exigencias de formación para las nuevas , generaciones; esto podría haber hecho que la llegada de los jóvenes a la edad adulta se demorara mas, sin embargo dada la complejidad de estas relaciones y el que otro tipo de transformaciones que se mueven en sentido

6 Juventud población y desarrollo en América latina y el caribe, chile, CEPAL FNUAP,2000 pags. 26-28

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contrario, colocan a los “jóvenes” en una situación manipulada, ya que son considerados adultos para ciertas cosas y niños para otras, dependiendo del agente que fije tales condiciones, esto se acentúa en razón a que los jóvenes no se han empoderando de sus derechos y de asumir y comprometerse por su causa y de los que les van sucediendo dado que como se nos ha venido mostrando la juventud solo es una etapa de la vida del ser humano. Así mismo la CEPAL señala: “en el pasado, el ingreso al mundo adulto implicaba la confluencia en el tiempo de comportamientos económicos, sociales, culturales y políticos que convergían en torno a patrones modales bien establecidos. En esa perspectiva, el modelo adulto estaba constituido como un bloque de conductas mutuamente consistentes, cuyo eje se localizaba en los roles laborales y familiares; sin embargo los valores y normas que regulaban el funcionamiento de esos ámbitos se complementaban y reforzaban con los que reproducían otras instituciones primordiales como la iglesia y la comunidad”7. Otro fenómeno cultural en esta sociedad del siglo XXI, es el que las fronteras de los jóvenes y adultos tienden a diluirse por un lado, por la eterna búsqueda de la juventud, por lo cual los adultos buscan ávidamente el universo de los jóvenes, mientras que como se menciono anteriormente muchos jóvenes tienen que ingresar al mundo de los adultos por necesidad o por voluntad. En la sociedad consumista que se vive actualmente, el sistema económico constantemente presiona a los adultos para que adopten atributos de la condición juvenil en el mundo laboral, como ser adaptables e innovadores y en sus costumbres de consumo y de llevar una “vida Light”. En las familias de estratos altos los adolescentes prolongan en su vida de adultos la estadía en el hogar paterno, bajo la protección y el amparo de su familia. Sobre esto la revista Semana en su edición espacial No 1382 de 2008 “País joven”, en el articulo “Cuando yo tenia tu edad” en su encabezado dice:”Emanciparse y dejar el tan cómodo hotel mama, se ha convertido en un dilema juvenil. Cuestiones como la falta de dinero, la inestabilidad emocional y los estudios son razones de peso para quedarse indefinidamente bajo el calor del seno materno”. Y prosigue: Ni siquiera la constante cantaleta de papa diciendo: “Cuando yo tenia tu edad, ya tenia trabajo, había comprado esta casa y me había casado con tu mama”, supera la sensación de despertar el domingo sintiendo el aroma del café fresco que viene de la cocina, tomar el desayuno, para luego olvidarse

7 CEPAL. Juventud, población y desarrollo en América Latina y el Caribe, Chile, CEPAL FNUAP, 2000, pag 26.

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de que el mundo existe, sucumbir inexorablemente al embate del sopor y por fin caer en el sueño placido de un niño. Luego darse cuenta de que la tonelada de ropa sucia esta limpia y bien doblada en el closet…el maravilloso hotel mamá ¿Quién quiere dejarlo? Pocos y no solo lo indica el sentido común. Según la psicóloga Paola Pardo de la Consejeria Estudiantil de la Universidad EAN, los muchachos no se ven casados, ni con familia y ni siquiera con una relación de pareja estable. Y esto se debe a que consideran esta etapa de la vida (entre los 20 y los 30 años) como la más cómoda. Un tiempo en el cual deben hacer dinero y adquirir cosas que les generen placer, carro, casa y rumba. Todo aquello que no les aporte para cumplir sus objetivos es considerado como un obstáculo y eso incluye a una pareja que no comparta sus metas. Pero eso viene acompañado afirma la experta, por un cierto desapego, hacia todo marcado por el inconformismo y la falta de entusiasmo. Tenerlo todo en la vida, todas las soluciones y todas las necesidades cubiertas hace que los jóvenes no asuman con facilidad responsabilidades, como el estudio, el trabajo o una familia. De ahí que según un estudio realizado por el Icetex, cerca del 35.7% de los estudiantes dejan su carrera a medio camino. El psicólogo norteamericano Dan Kiley, denomina este comportamiento del adulto que no quiere crecer, como el síndrome de Peter Pan, que es el conjunto de acciones de quien se resiste a crecer, con una tremenda incapacidad para cuidar o proteger a otros y son afectivamente inmaduros y causantes de grandes desdichas en sus parejas de turno. En este sentido la sicóloga Paola Pardo, expone que esta soledad que los acompaña, los hace propensos a la búsqueda de otras sensaciones e incluso caer en grandes depresiones, causadas por el profundo abismo que les produce el no encontrar alicientes reales para seguir adelante”. Pero para cada Peter Pan, existe una Wendy, una compañera complaciente, protectora y capaz de asumir responsabilidades por los dos. Una actitud que tampoco beneficia a ninguno y que perpetúa una relación de dependencia mutua poco saludable. Sin embargo, el equilibrio en las cifras también demuestra que hay quienes creen en el matrimonio, pues el 42% considera que es indispensable casarse para formar una familia, al respecto la revista muestra casos de jóvenes parejas muy felices con vidas plenas. Lo que nos muestra que a pesar de que dentro de la misma sociedad se están generando problemáticas debido a la sobreprotección y permisividad de algunos padres, a su vez hay jóvenes que sin dejar de realizarse como profesionales y como seres humanos asumen plenamente la vida de pareja y forman familias estables”. En esta revista, se muestran muchos reseñas de jóvenes que han triunfado en los diversos campos del conocimiento, el deporte, etc., y que han encontrado un camino en el cual han podido desarrollar su proyecto de vida

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de una manera destacada, la mayoría de ellos pertenecientes a estratos económicos y a universidades de cierto prestigio, por lo cual se podría aseverar que estos jóvenes que constituyen para el país y la sociedad realmente un activo valioso, pero y que pasa con los jóvenes de familias de escasos recursos, que no tienen la oportunidad de acceder a la educación o a integrarse en una disciplina deportiva, ahí es donde hay un vació y las autoridades y los que diseñan políticas publicas deberían preguntarse que hacer para que la casi cuarta parte de la población joven reciba la atención adecuada y de calidad que le permita lograr un desarrollo humano que lleve al país a potenciar su capital humano. Esta publicación es un claro ejemplo de la inequidad que existe en el país. Esto sin mostrar otros aspectos de la actividad juvenil en Colombia, que como vemos ya esta visibilizada y ha sido objeto de estudios y análisis que permiten un acercamiento a lo que realmente se puede estar viviendo en el año 2008 en Colombia y en el Distrito Capital, en donde ya se abrió camino la participación y los procesos están iniciados sobre la deliberación publica, sobre los cuales se esta conceptuando y formulando políticas publicas para la juventud, generando compromisos políticos y sociales en los que participan el Estado y la sociedad civil en cada una de las localidades y en el Distrito, hecho que demuestra que las administraciones están empezando a permitir que los jóvenes vayan asumiendo su condición de ciudadanos sujeto de derechos dentro de un Estado Social de Derecho. Dentro de los tantos temas que tocan a la juventud y que constituyen pilares donde se permita potenciar la libertad del Ser humano que lo posibilite para experimentar y emprender actividades en espera de resultados: negativos o positivos, de los cuales pueda aprender y comprender la esencia de las cosas y de la vida misma, sin temor a que si son negativos ya es un fracaso; realmente el fracaso es simplemente un resultado con una enseñanza en algunos casos mas valiosa que cuando los resultados siempre son positivos. Se esta haciendo a un lado el verdadero valor de la educación, cimentada en un diagnostico integral y a la vez particular, no es lo mismo la educación de los jóvenes de la localidad de Fontibon en el Distrito Capital que los jóvenes del municipio de Gacheta en la región del Guavio en Cundinamarca, hemos de adaptar, innovar y adoptar siempre listos a evaluar juiciosamente dentro de un sistema de calidad integral. Nuestra cultura nos ha acostumbrado a la competencia al individualismo, al inmediatismo y a muchas interpretaciones de la realidad que se alejan de la constante construcción de un verdadero ser humano en todas sus dimensiones, y que pueda llegar a la plenitud de su vida. “Contemplación del aprender a vivir juntos, solidarios o solitarios, según la acertada expresión de Albert Camus. El joven de hoy y del mañana tiene

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que apostar por la integración del respeto a su diversidad, por la unidad dentro de la disparidad. Se imponen la globalización humana, la ruptura de fronteras, ello simplemente asistiendo a la propuesta heredada de los medios de comunicación y de las evidencias señaladas por el hombre contemporáneo como un transportador de productos y de informaciones”8. Los desafíos del siglo XXI, que se están viviendo y de una manera especial la gran población que habita los asentamientos humanos, han condicionado a algunos gobiernos a crear mecanismos que faciliten el acceso de las personas a los servicios que los estados deben proveer a sus ciudadanos, y a algunos otros países a adoptar sin adaptar muchos de esos mecanismos, causando en algunos casos inequidad en la aplicación de las diferentes formas que los gobiernos hacen llegar a sus habitantes, sean los servicios de salud, educación, recreación, cultura, etc. Por ello para el caso colombiano se encuentran las políticas de infancia, de juventud, de mujer y genero, de LBTG, del adulto mayor. La comprensión del joven como sujeto en la sociedad, en su vida cotidiana y en las políticas publicas no tiene espera; ya que el y la joven es actor estratégico del desarrollo, es ciudadano pleno y es sujeto de derechos; desde estos componentes el enfoque del empoderamiento es fundamental; la perspectiva generacional que inserta el tema juveniles su especificidad y en un contexto relacional con otras generaciones y con los otros sectores y actores de la sociedad en Colombia por diversos factores, en especial por la falta de cultura política, los ciudadanos no conocen las diferentes políticas y con ello ni participan, ni pueden acceder a lo que estas establecen, ni asumen los derechos y deberes constitucionales que al respecto tienen. Para el caso del Distrito Capital se viene observando desde hace unos 12 años el inicio del cumplimiento del mandato constitucional por lo que se evidencian desarrollos notorios en cuanto a que ya existe un legislación con cierta consistencia, amparada por una voluntad política, provista de suficientes recursos tanto físicos como financieros que pretenden facilitar el posicionamiento de los jóvenes a algunos niveles de participación, como es el caso de los procesos democráticos de los Consejos Locales de Juventud, sin embargo, la divulgación y difusión de la Política Publica de Juventud carece de una consistencia real de las necesidades y problemáticas de la población juvenil al igual que no esta soportada en un diagnostico real de la población en mención, Consecuente con esto, se evidencia una desarticulación interinstitucional de los sectores comprometidos: Salud, Educación, Recreación, Cultura y Deporte y el desconocimiento de los y las jóvenes de la posibilidad de participar y de que existen políticas publicas especificas en las que ellos deberían participar activamente en su diseño e

8 Agudelo Corredor Álvaro, Nuevas tendencias pedagógicas, Paulinas, Bogota 2000.

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implementación, de manera que realmente fueran acordes con las necesidades reales y el sentir de la población joven. Por otro lado, tenemos en cuenta que en Colombia si bien es cierto hay una Ley de la Juventud, La Ley 397 de 1997, que fue una iniciativa para crear un marco reglamentario para el manejo de lo relacionado con la Juventud, al final de los noventa, cuando se dieron una serie de eventos a nivel internacional e internacional, que jalonaron esta propuesta. Esta norma se ha venido convirtiendo en una colcha de retazos, encontramos que es un texto en el que quedaron plasmadas una serie de inquietudes y demandas juveniles (que no han sido cumplidas), de algunos grupos religiosos y politicos que incorporaron allí sus propias visiones e intereses, del gobierno de turno y algunas ideas que se plasmaron allí sin habérseles hecho el análisis adecuado a las condiciones de la población joven colombiana. Por ello, para el año 2008 de aquel marco que se pretendió establecer para crear o establecer un escenario que sirviera realmente para visibilizar a la población joven, permitir un orden, ir definiendo conceptos para un adecuado manejo y resolución de problemáticas que precisaban ser resueltas en su momento, y así mas de una decada después encontramos que las generaciones de nuevos niños que en otra decada ya son los adolescentes de la siguiente no han recibido lo que les corresponde, ahondándose la crisis de valores y estructuras lo que conlleva una situación sociocultural y económica muy marcada, en la que son pocos los que pueden logran salir avante, todo esto tan lejano de la existencia de una Ley de la Juventud, que existe pero no fue debidamente fortalecida, ni por los gobiernos, ni por la sociedad civil y mucho menos por su población, “los jóvenes”, que en su inmensa mayoría desconocen su existencia. Vale la pena destacar los elementos de los principios generadores de la Ley:

a. Dar instrumentos serios que permitan el fortalecimiento de la institucionalidad en materia de Juventud a nivel nacional y en las entidades territoriales.

b. Brindar claridad al incorporar términos, conceptos y definiciones claves para el trabajo en la materia eliminando enunciados sencillamente formales, programas de gobierno y demás términos que le quitan seriedad al tema de la juventud.

c. Fortalecer la credibilidad democrática al tratar el tema de “Juventud” sin falsas expectativas imposibles de cumplir.

d. Flexibilizar figuras como la de los Consejos de Juventud, que permitan mayor independencia de las entidades territoriales para que de acuerdo con su avance y desarrollo del tema puedan ajustarse con seriedad a los procesos locales.

Al respecto, a la fecha lo único que ha tratado de implementarse en algunas ciudades colombianas y en las localidades del Distrito Capital son

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efectivamente los Consejos Locales de Juventud, experiencia que esperamos permita una visión y un camino para dar paso a una norma sobre la Juventud que garantice la existencia de unas condiciones institucionales apropiadas y un clima normativo mas favorable que permita conciliar el desarrollo del tema de Juventud en la nación y las entidades territoriales con un claro contenido técnico concreto y unas perspectivas adecuadas que vayan acordes con las necesidades de la población joven colombiana que tan fácilmente hoy se relaciona con igual sector del mundo entero a través de los cada vez mas rápidos y abundantes medios de comunicación, que a veces escapan a cualquier estadística o método de medición de los procesos culturales, sociales, económicos o de cualquier tipo de los jóvenes de nuestro pais o de cualquier otro pais del mundo, sea Japón, Sudáfrica, Cuba o Venezuela. Teniendo en cuenta que los medios de comunicación hoy tan accesibles a los jóvenes permitan a esta inquieta población a fortalecer sus capacidades, en todos los aspectos de manera especial en su formación política y participativa, que los capacite para con mayor criterio y objetividad generen actividades que con un tejido social sólido se generen iniciativas que con compromiso y exigencia de sus derechos logren la producción de una Ley de la Juventud que realmente sirva de instrumento orientador para ir atendiendo las inquietudes y necesidades reales y urgentes de los y las jóvenes de nuestro país que fortalezcan las regiones, generando en cada una de ellas procesos de desarrollo en la que los y las jóvenes realmente estén involucrados y tengan plena participación para que estos puedan quedarse en las regiones, constituyendo fortalezas para un adecuado aprovechamiento y manejo de los distintos recursos de las regiones haciendo que tanto la población joven como los demás sectores de la población reconozcan a las regiones en su real condición y no tengan que emigrar a las ciudades dejando sus familias, y sus entornos sanos en pos de un sueño que no siempre se cumple en el Distrito Capital o en las otra grandes ciudades de Colombia. ¿Será que para los gobiernos no es negocio el mirar de que manera potenciar a sus niños y a sus jóvenes que cada día ven lejano un proyecto de vida en el cual obtengan su bienestar y un pais donde cada uno de sus habitantes se sienta valorado como persona y como ciudadano, con una conciencia política que cada día se fortalezca en pro de la consolidación de un verdadero Estado Social de Derecho, en el cual la Constitución Política y sus instituciones estén en función de las personas y de manera especial de los niños y los jóvenes? El porvenir lo hacemos las personas y tanto las administraciones como todos y cada de los ciudadanos tenemos en nuestras manos el empezar a generar un cambio en la manera de pensar, sentir, vivir y actuar para hacer de

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Colombia un pais donde cada uno de sus habitantes tenga el lugar que le corresponda y donde la libertad del ser humano se sienta en todos los aspectos de la vida, en 1789 se promulgaron los Derechos del Hombre, el precursor Antonio Nariño los trajo a la Nueva Granada y ¿hoy que pasa que no los hacemos realidad para todos sin distinción de ninguna clase?. Para lograr entender las características de la Juventud hay que partir de la situación actual y de las tendencias de la sociedad de la que hacen parte, ciertamente los elementos de esa realidad social actual y futura en la que se encuentra inmersa la juventud, constituyen el contexto de esta, y que es determinante en los procesos de configuración de las características de la juventud y de la forma como esta hará su transición hacia el mundo adulto. Este contexto se mueve en dos planos diferentes: uno estático, “Situacional” y otro dinámico “direccional”, el situacional revela un conjunto de elementos articulados entre si, la “sociedad” propiamente dicha y sus interrelaciones, mientras el direccional muestra la proyección o prospección temporal de esos mismos elementos, dentro de una idea de evolución asociada al concepto de “desarrollo”. Ambos planos conforman marcos dentro de los que se mueven los diversos actores sociales, incluida la juventud. Hay que tener en cuenta que las características de las sociedades son cambiantes en el tiempo y en el espacio, igualmente sus elementos que las componen y con aquellos con los cuales se interrelacionan. Ahora bien, pasemos a lo que es la sociedad: un conjunto de personas y de grupos vinculados entre sí por relaciones dirigidas a asegurar su convivencia y el logro de propósitos comunes en un determinado ámbito territorial. Este conjunto de relaciones crea condiciones de existencia tanto material como simbólica, y proporciona los valores y lógicas que se requieren para satisfacer las necesidades y expectativas de sus miembros, estos valores y lógicas de vida condicionan en alto grado las formas de ser, pensar y sentir individuales y colectivas y en tal virtud determinan conocimientos, valores, actitudes y comportamientos de los integrantes de este grupo social. Que paso con nuestra sociedad colombiana, en el año de 1997 se promulgo La Ley 397, La Ley de la Juventud, para el año 2007, si son diez años de la existencia de la Ley de la Juventud, pero cual ha sido su impacto en la población joven, ¿ha significado algo para los jóvenes que exista o se mencione por lo general esta Ley aunque sea por conveniencia? Lo que suele ocurrir cuando las administraciones de: Bogota, Medellín, Barranquilla o del Departamento de Cundinamarca enmarcan sus políticas publicas de Juventud en la Ley en mención o en el caso de los Consejos Locales de Juventud que se han convocado en este ultimo semestre de 2008.

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Al parecer, revisando acciones generadas por la Ley que hayan causado un impacto en la sociedad colombiana y en las generaciones de jóvenes que se han venido sucediendo desde el año 1997, no hay mucho que mencionar, lo que si se refleja es en la visibilizacion de los y las jóvenes en los últimos años a raíz de que los gobiernos de las ciudades mencionadas anteriormente y las gobernaciones de Antioquia y Cundinamarca han buscado una salida a la situación de este determinante sector de la población, como se puede apreciar en el documento “Política Pública de Juventud en Cundinamarca”, trabajo realizado bajo la dirección y coordinación conceptual y metodologica del Doctor Libardo Sarmiento Anzola, estudioso del tema de Juventud; también encontramos otro trabajo importante: “Sistematización de la Construcción de Políticas de juventud en la Nación, los departamentos de Antioquia, Caldas y Cundinamarca y las ciudades de Bogotá y Medellín”, desarrollado con recursos técnicos y financieros de la GTZ y con la participación de las entidades territoriales involucradas y el programa presidencial Colombia Joven, durante el año 2004. El panorama para la juventud es de que los y las jóvenes han de también ocuparse de la construcción de una presencia a nivel nacional que requiere ser analizada, valorada y tenida en cuenta en las diferentes dimensiones, ya que en la formación del joven, forjadora de su identidad colectiva e individual se encuentran muchas de las claves de su futuro. La formación del joven es a la vez una oportunidad y un proceso de generación de capacidades, depende de factores de diversa índole, provenientes de la educación formal y del medio social en que cada uno de los jóvenes se ubica: familia, grupos, comunidad, y del contexto institucional en que se encuentra: Estado, iglesia o credo religioso, mercados, medios de comunicación. De esa identidad caracterizada por valores, actitudes, comportamientos, etc., dependen en gran medida la personalidad y los sueños que han de generar el proyecto de vida de los jóvenes. La influencia externa sobre todos los estratos sociales de la población colombiana y la misma influencia de las diversas relaciones de los jóvenes entre si, fortalecida por la globalización, contribuye a aumentar las tensiones entre los y las jóvenes, porque al mismo tiempo que les muestra variadas opciones de vida a las que podrían y deberían tener acceso, les hace mas difícil convertir en realidad tales opciones.

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