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adabruja 11 AdaBruja Publicación para soñadores en tiempos de no soñar. Número 11 “La muerte y otros polvos...” noviembre 2013 “La muerte y otros polvos...” “La muerte y otros polvos...”

Adabruja 11

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Publicación para soñadores en tiempos de no soñar.

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adabruja 11

AdaBrujaPublicación para soñadores en tiempos de no soñar. Número 11

“La muerte y

otros polvos...”

noviembre 2013

“La muerte y

otros polvos...”“La muerte y

otros polvos...”

contenido

@revistaadabruja | [email protected] | adabruja.blogspot.mx

comunidad

AdaBruja

subdirectoraMaría PérezSarmiento

Periodista, obrera de la vida y del amor.

Defensora de lo femenino pero nunca feminista.

Le gustan los gatos, la luna y las sonrisas.

diseñoErika Aguilar

AlvaradoDiseñadora editorial de

profesión, una apasionada de la vida, soñadora.

Futbol, Cruz Azul y Punto, porque no hay más.

Las fotografías y demás gráficos tomados de otros sitios que sean expuestosaquí son sin fines de lucro y se citará la fuente en caso de ser requerido.

Editorial página 3

Mi último deseo página 10Por: Víctor Magos

directorAlfredo

Alejandro Parra

Poseedor de un título dudoso de poeta, autodi-

dacta de la vida y del eterno

femenino. Asegura que no puede ser feliz porque su oficio no se lo permite.

creativa en línea

Gabriela Sánchez T.

Mujer, madre, pareja com-prometida, comunicóloga, creativa hasta en sueños, apasionada de internet, hechicera por herencia, siempre cómplice de la vida y de sus amigos.

Historiasde concreto

6La calavera del Palatino

Por: Adrián Lucifer

Sombra No. 8 página 16Por: Daniel Jiménez

Hechizos página 22Te honro en el espantoPor: Ramón López Velarde

Entre los velos adelgazados página 12Por: Bernardette Tristán

Con ciencia página 26Cómo hacer un zombie (Parte 1)Por: Rodolfo Salazar

Atelier Mágico página 8 BálsamoPor:Paloma Bolet

La hoja de Parra página 4Desesperanza de cada díaPor: Alfredeo Alejandro Parra

El cantode la sirena

20Fantasía de alturaPor: Walda

Los muertos página 18Por: Alfredo Alejandro Parra

El rincón del cuervo página 24 Acto reflejoPor: Afredo Salazar

La puerta de atrás página 30PlegariaPor: Adrián Lucifer

Voy leer28La lápida templariaPor: Alfredo SalazarLa lápida templariaPor: Alfredo Salazar

editorial

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La calaca, la huesuda, la patas de catre.

Cualquiera que sea su nombre, lo que importa es desafiarla, burlarse, escarnecerla, quizá para disimular nuestro miedo, nuestra incertidumbre.

Noviembre es el mes de los muertos. Nos visitan, los recibimos.

Adabruja, toda mística y pagana, también se une a esta fiesta, mágica, perturbadora, fascinante.

En esta ocasión nuestra invitada principal es la muerte, la “hermanita”, la putilla del rubor helado.

Donde cada quien piensa, opina, homenajea o injuria alrededor suyo. Aun-que ante todo esta el misterio insondable que la va a rodear siempre.

Es noviembre, la antesala de los fríos, el otoño en su esplendor, con la gripe y la melancolía en la punta de la nariz.

Las ausencias se empiezan a resentir, a poner “chinita” el alma, y entonces habrá que sacar los abrigos del armario para que nos nos vayamos a enfríar demasiado. No sea que la flaca nos vaya a sonreír.

LLegamos a noviembre, mes de las calacas, pero Adabruja no puede ser “Catrina”, ella es lépera, como todas las (H)adas y brujas que se precien de ser entronas, bravas, que mitigan cualquier dolor, sin miedo a los golpes y las caídas, que aman sin compasión y son implacables a la hora de la verdad.

Por eso, la muerte no puede ser “catrina”, es sólo un disfraz, porque su esencia, la verdadera, la única, es lépera.

“Lo único que redime a los seres humanos es la muerte”

Adrián Lucifer

la hoja de parra

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Por: Alfredo Alejandro Parra

Desesperanza de cada día

Cada día te acerca a la muerte;

camino monótono plagado de infamias y desengaños.

Una mañana te das cuenta que ser adulto

consiste en ser cada vez más amargado y más viejo.

No hay mucho qué hacer,

quizá comprar la máscara de la resignación;

no es tan cara cuando se paga con hipocresía y sin intereses.

La llegada de la noche te trae cierto alivio,

puede que escapes, puede que sueñes,

que estás más allá de toda esta mierda que te corrompe y te pudre, despacio e implacable, la médula del alma.

Pero no es seguro, nada lo es.

Mañana puedes abrir los ojos de nuevo

y darte cuenta -para tu completa desgracia,

que sigues encarcelado en este mundo.

la hoja de parra

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historias de concreto

Por: Adrián Lucifer

La calavera del Palatino¿¡Vamos al Palatino!?

Y en todos los niños se nos pintaba en el rostro el miedo y la expectación. Eran los finales de sesentas y el edificio en ruinas de lo que alguna vez fue el cine Palatino nos seducía con su aspecto ruinoso y lúgubre.

En torno a ese lugar se rumoreaban leyendas de una historia truculenta, pero so-bresalía la de la calavera que se aparecía buscando a su amada que una noche le fue arrebatada y por tratar de evitarlo, el protagonista había perdido la vida acuchillado, desde entonces su alma vaga por las ruinas del Palatino en forma de calavera.

Maritza tenía los ojos negros, grandes, y me miraban como queriendo meterse dentro de mí y eso me daba miedo, bueno, a los ocho años muchas cosas nos dan miedo.

-¡Vamos a meternos! Sugirió al tomarme de la mano ante mi sorpresa -¡Traigo la lámpara de mi papá! agregó para aminorar mi miedo y mi desconcierto.

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historias de concreto

Ni modo de decir que no, para eso es uno macho, y además menos delante de una niña. Eso sí, la eché por delante, nada más por las dudas.

Avanzamos lento. La oscuridad era total, apenas rota por el haz de la lámpara. Había mucho polvo, la mayoría de las butacas estaban en mal estado por el abandono, las telarañas abundaban por doquier. -¿Tienes miedo? Me preguntó retadora. -No. Pero hace frío. Se río con su risa cristalina de niña de nueve años.

De pronto un ruido proveniente de ninguna parte hizo que Maritza diera un grito y soltara la linterna, para después abrazarme. La lámpara rodó y cayo por un agujero iluminándonos de contraluz.

Respirábamos fuerte, asustados, pero sólo había silencio a nuestro alrededor. Per-manecíamos abrazados, en ese instante algo pasó, Quizá fue el miedo o no sé, el caso es que Maritza me besó y se repegó aún más contra mí.

Y entonces, ahí, en el viejo cine Palatino, buscando el alma calavérica de un desa-fortunado enamorado, descubrí un misterio aún mayor, el amor de piel, de besos y caricias, de diferencias maravillosas, de ser un hombre y una mujer y para que servía ser distintos.

La calavera nunca apareció, pero cuando Martza y yo salimos de nuevo a la calle ya nunca seríamos los mismos.

-¿No tuvieron miedo? Nos preguntaron los demás.

- Al principio, después ya no. Contestó Maritza enigmática.

Tuve la impresión de que la luna de noviembre nos guiñó el ojo. Quizá se dio cuenta de algo.

atelier mágico

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“Él vio todas estas formas y rostros de mil rela-ciones… convertirse en recién nacidos. Cada uno era mortal, un ejemplo apasionado y doloroso de todo aquello que es transitorio. Sin embargo, nin-guno de ellos murió, solo cambiaron, volvieron a nacer, siempre con una nueva cara: solo el tiempo

se interpuso entre una cara y la otra”. Herman Hesse.

atelier mágico

Por: Paloma Bolet

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Mi nombre es Zoé, ha pasado un año desde mi último nacimiento. Esté es un día muy especial...voy a ver a mi madre. Se nos tiene permitido sólo una vez física-mente, he intentado comunicarme con ella por medio del aire y del sonido, pero parece no notarlo. El día que nací, los doctores dijeron a mis padres que tenía síndrome de down y que fue a causa de la avanzada edad de mi madre, 40 años; pero no era así, simplemente no se explicaban muchas de mis reacciones físicas y ese fue el argumento más sencillo que encontraron. Mis padres me recibieron con mucho amor, pero tenían mucho miedo, por mi y por ellos. Ellos han sufrido mucho, quisieran haberme visto controlar la tem-peratura de mi cuerpo, asimilar sus caricias, no desechar la formula unos segundos después de ingerida, quisieran haberse ex-plicado lo que me pasaba, lo que sentía, quisieran no haberme visto tantas veces entre camillas, sueros y jeringas, quisieran reclamar a Dios o a ellos mismos el por qué. Quisieran que esa practicante, que detectó que, lo que en realidad tenía eran los intestinos perforados, lo hubiese hecho a tiempo, cuando aún yo hubiera podido luchar, soportado una

operación y ellos no se hubieran sentido tan impotentes y resenti-dos contra la vida. Quisieran que no hubiera sido la uno entre 20 millones. Recuerdo a mi madre con la cara hinchada de tanto llorar, de tanto pensar, de tanto sentir. Recuerdo cuando me dijo que me fuera en paz, que ella iba a ser fuerte, que me fuera sin ningún pendiente. Y yo, apreté con mi manita su dedo tres veces a modo de despedida, para mi hermana, para mi papa y para ella. Segundos después vi como una enfermera y un doctor la sacaban de la habitación y supe que sería la ultima vez que la vería en esa vida. Hoy voy a visitarla, porque no ha cumplido su promesa, ha llorado mucho, el dolor psíquico y físico tras mi partida le ha sido insoportable y no ha dejado de echarse la culpa por mi partida tan prematura, dice que ya no es-toy con ellos debido a su miedo y cobardía. Yo quiero que vaya ligera, que sepa que yo decidí llegar a ellos bajo esas circunstancias, que fue un acto de puro amor. Hoy, quizá, voy a poder por fin decirle que, yo acepté nacer para ellos y morir después para ayudarles a saldar deudas kármicas de otros tiempos, que siempre les llevaré en mi corazón y que más adelante nos volveremos a encontrar.

Bálsamo

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atelier mágico

MIDESEOÚLTIMO

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Por: Víctor Magos

atelier mágico

Si muero,... sí, si muero,nada de que cuando me vaya,de cuando dios me recoja, de cuando me toque,sólo es si muero...

No me llores (si acaso pasa), no entristescas (quizá sí por lo que dejo),no maldigas ni reniegues.

Así es esto.Cuando nacemos lo único seguro es que moriremos.

Me gustaría que hicieras fiesta y que comprendierasque mientras viví te amé como a nadie,traté de darte lo mejor de mí para hacerte felizy espero haberlo logrado.

Sí muero, dile a mis hijos que siempre los amé, a mi modo,que luché por hacerlos gente de bien.Que su alegría no se empañe por esto, que entiendanque es algo natural y que a todos nos va a pasar.

Si muero, sabes que en algún lugar estaré esperando tu llegada,estaré en ese sitio del que todos hablan,donde ya todo es eterno y por lo mismome iré amándote eternamente

Pero sobre todo, si muero,no cierres tu horizonte,no olvides que aunque yo no estéla vida seguirá siendo maravillosa.

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entre los velos adelgazados

Por: Bernardette Tristán

Entre los velos adelgazados, vislumbramos nuestro destino, el paso al otro lado de todos nuestros ancestros acompañados, promete guía en el nuevo camino, detrás de la vida, la muerte y el renacimiento.

Muchas son las culturas, muchas las civilizaciones, raro es el hombre que a la muerte no ha venerado, unos le temen, otros la seducen y la aman, los más valientes a ella enfrentan y con sabiduría eterna ella siempre se presenta, para llevarnos de la mano al otro lado, donde una nueva experiencia se gesta.

La época de cosecha, el otoño es su casa en la tierra, el frio viento que anuncia su llegada, los campos han sido limpiados, las semillas guardadas están y en este giro de la rueda del año, los límites entre nuestro mundo y el espiritual se debilitan, se adelgazan de tal forma que nos permiten convivir y renacer.

El espíritu de la muerte lleva muchos nombres, pero Hécate es mi Diosa del Inframundo amada, es el momento del año en que honramos la intuición, la magia de las brujas, la muerte de la tierra y la promesa de su renacimiento. Diosa que nos enseña a nacer, morir y renacer. Diosa anciana que camina entre Dioses y Hombres, respetada por ambos, temida por muchos, implacable en sus decisiones, clara en su justicia, guía en las encrucijadas de la vida y al mismo tiempo anciana benévola que enseña, cura y protege; joven amante de fértil vientre que al dar vida también da muerte.

La muerte vista como pena o castigo sino como destino, es simplemente el infinito movimiento del universo, todas las formas de vida tenemos diferentes niveles de conciencia y to-dos tienen el potencial de evolucionar. Nosotros como seres humanos tenemos también diferentes niveles de conciencia que se mueven y evolucionan en el ilimitado multiverso, y cuando evolucionamos, dejamos un plano para dar espacio a nuevas experiencias en otro más.

La experiencia de la vida y la muerte es repetitiva y perene, ilimitada como la divinidad misma, no es final sino principio, cada instante en que respiramos somos observadores del con-stante trayecto entre nuestra dimensión y aquella a la que se pasa en el momento de la transformación, nuestros instantes se consume y se recrea continuamente y en el espacio que queda entre estas dos acciones, en ese silencio vacío, está el poder de la creación que determina el siguiente movimiento del universo y que nos mantiene vivos, un poco más, en esta realidad.

La muerte es parte de este polvo universal que respiramos en nuestro andar, el misterio de la creación y el destino son parte de su vestido, es un deber sagrado llegar a ella habiendo honrado nuestra existencia como humanos, reír, bailar, servir, aprender, crear y morir, todo un equipaje que con ella pierde peso y gana esencia de un espíritu que asciende a una luz divina.

Leamos la presencia de Hécate en estos días, en las letras de uno de sus hijos cercanos, que estos días nuestros muertitos dancen, canten y toquen música que se escuche en el cielo y en la tierra y que con su llegada nos dejen la promesa de una eterna primavera.

Feliz Encuentro.

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REVISTA

El espacioABIERTO

a las ideas ya la imaginación

Tu alma, con sus sombríos pensamientos,

Se hallará sola en la siniestra tumba.

Nadie querrá saber lo que en secreto

Tu corazón y tu conciencia ocultan.

Sé silencioso en soledad tan grande,

Que no es tal soledad, pues te circundaban,

Los espíritus todos de la muerte,

Que ya en vida rondaban en tu busca.

Ellos querrán ensombrecerte el alma

Con sus negros arcanos y sus dudas.

Sé silencioso en soledad tan grande;

Cierra los labios cual la misma tumba,

Y la noche, aunque clara y luminosa,

Se tornará de pronto en cueva oscura;

Desde sus altos tronos las estrellas

No alumbrarán tu soledad adusta.

Mas sus rojizos globos sin fulgores

Han de ser a tu tedio y a tu angustia

Como incendio voraz, cual una fiebre

de los que la libre no has de verte nunca

No podrás desechar los pensa-mientos

Ni las visiones que tu mente turban,

Y que antes en tu espíritu dejaban

la huella del rocío en la llanura.La brisa, que de Dios el puro

aliento,Soplará en torno de la helada

tumba,Y en la colina tenderá su veloLa niebla vaporosa y taciturna.

Las tinieblas, las sombras invioladas

Símbolo y prenda son; hablan y auguran.

Sobre las altas copas de los árboles

Tiende el misterio su cerrada túnica.

Edgar Allan Poe.

espíritus de la muerte

visión es

Nací un día de mayo en los 90's en la Ciudad de México.

Estudié fotografía en la EAF, la cual me permitió participar

en mi primera exposición colectiva en su galería "La Candela".

He realizado proyectos independientes y he trabajado como fotógrafa en

empresas privadas, realizando cualquier tipo de foto.

La fotografía y los animales, me llevaron a participar en el concurso nacional

"Sácalos de la calle" organizado por Turcia y Rescate Animal,

en donde obtuve el 3er Lugar.

Les dejo una muestra de mi trabajo.

Fer Ramírez

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www.ferfotografia.mx

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REVISTA

AdaBrujaEl espacioABIERTO

a las ideas ya la imaginación

@revistaadabruja revistaadabruja adabruja.blogspot.mx

poesía, relatos, cineentrevistas, reseñas, cuentos,

fotografía y más...

¡No te la pierdas!www.issuu.com/adabruja

experiencia, tradición y confianzaAbarrotes Salazar

Oriente 30 #3708, Col. Merced Balbuena, Del. Venustiano Carranza

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La lluvia muerde la nuca de los transeúnteslas cloacas y sus voces muertasreclaman silencio en las alcantarillas

por doquier se sigue hablando de reformasse sigue produciendo plusvalía

por qué parques transitas hoyserá que sigues caminando por la banquetay desnudando olvidos

será que sigues perdida entre tumultosviajes sin destinoy todos los fantasmas que te dejaron mis vicios

las calles de la ciudad lucen desiertascon tanta gente que no cabeque sólo caminano piensa / no habita

y qué haces túsin recuerdosy desnuda de olvidos

qué haces tú con esa vida tan tranquilaqué de divertido puede tener eso de vivir en ciudades de voces muertasy de caminos que no llegan

será que caminas para morirserá que la lluvia te muerde rápido la nucaserá que las voces de las cloacasy el olvido de las alcantarillaste seduce

será que por eso lo abrazas y lo esperasmientras tu alma se consume

SombraNo. 8

Por: Daniel Jiménez

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Por: Alfredo Alejandro Parra

Al mediar octubre rezan en las ca-sas y la ciudad se viste de naranja y morado. Son las vísperas. Ya vienen los muertos, todos lo saben.

Compraremos las flores, las ceras, la fruta; los mercados se vuelven romería.

Ellos vuelven, todos saben que es así. Las campanas y el copal nos vuelven cavilosos, y hay raros silen-cios alrededor cargados de voces bajas, de murmullosNosotros, los vivos, estamos muy dispuestos a entenderlos. Se preparan los candelabros, los in-censarios. Huele a copal y a ocote, mezclados con el olor a mole, café de olla, guayabas y tejocotes en almíbar. Todo para la ofrenda, para recibir.

Porque todos esperamos a alguien. Así se dice, esperar al muerto.

Porque en estos días vuelven, re-gresan para cumplir con su familia, o quizá porque los últimos días de octubre a veces deparan las lunas más hermosas o los cielos más azules, despejados.

La ofrenda de los muertos es una fiesta grandiosa, porque los muer-tos no nos engañan como los vivos, ni nos abandonan del todo, ni nos dejarán plantados. Y es una fiesta porque nos reuniremos los de allá con los de acá.

Ya por la tarde del día dos de noviembre, comeremos al muerto, comeremos la ofrenda, lo que es suyo, en silencio, porque la pres-encia de los visitantes permanece, intensa.

Llegarán los hijos, los cuñados, los sobrinos. A convivir con las ausencias, y nos acordaremos y beberemos a su salud entre anéc-dotas y chanzas por encontrarnos todos revueltos.

Somos gente de tierra y en su re-gazo depositamos a nuestros seres amados para devolverle un poco de lo que nos da.

Por eso este convivio de noviem-bre, es una suerte de consagración. Se borran los límites de la con-ciencia y nunca, como ahora, nos sentimos tan cerca de nuestros amados, nuestros bienqueridos ausentes, los muertos.

Los muertos

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el canto de la sirena

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FANTASÍA DE ALTURA

el canto de la sirena

Por: Walda

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Martina conoció a Martín en el elevador del edificio de oficinas en donde trabajaban, 50 pisos de altura.

Una mañana entraron en el mismo elevador y ahí fue donde nació la atracción, una mirada un día, al otro un “buen día”, al siguiente “¿en qué piso bajas?”. La atracción los llevo a comer juntos y después a pasar varias tardes platicando por horas. Llevaban ya unas semanas tratándose y los contactos físicos tenían ya una carga sexual muy grande, cualquier momento seria propicio para que se concretara el encuentro entre ellos. Pero no parecía que lo planearan, mas bien esperaban aprovechar una oportunidad.

Martina siempre estaba preparada, vestía falda y sandalias, las medias estorbarían, dispuesta estaba a cualquier tipo de acercamiento. Una tarde, como ya muchas, Martín la esperaba en la en-trada al elevador en el piso 49 donde estaban las oficinas del trabajo de Martina. Entraron juntos al elevador y nadie más, solo ellos dos, era la opor-tunidad perfecta para hacer algo. La fantasía más deseada, estaba a punto de cumplirse para ellos.

Sabían que hasta el piso 25 no había oficinas y que nadie subiría, así que una vez cerradas las puertas del elevador, el abrazo ansioso no se hizo esperar, ella lo besaba apasionadamente mientras con las manos le desabrochaba el pantalón para tener fácil acceso. Después, él por su parte ya había subido la blusa hasta el cuello y le besaba los senos. La falda fue de ayuda, ya había logrado la erección necesaria para incursionar en una penetración, por lo cual la maniobra que continu-aba era voltear a Martina y subir su falda, ella se apoyaba con sus manos en el piso mientras que él apretaba el botón de STOP con el fin de que el momento fuera mas placentero.

Introdujo su pene con ternura mientras ella hacia pequeños ruidos de placer, fue sólo un momento cuando decidió voltearla y cargarla mientas la penetraba de frente. El momento continúo hasta que los dos tuvieron sus orgasmos. Terminaron abrazados acostados en el piso, solo unos segundos porque ya empezaban a llamar por el intercomunicador del elevador. Rápido se incorporaron, acomodaron sus ropas y se dieron un beso. Martín desactivo el botón de STOP y el elevador descendió hasta la planta baja.

Como si nada hubiera pasado, salieron con una amplia sonrisa, sin importarles las caras largas de los que esperaban el elevador.

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hechizos

Te honro en el espanto...

hechizos

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Ya que tu voz, como un muelle vapor, me bañay mis ojos, tributos a la eterna guadaña,

por ti osan mirar de frente el ataúd;ya que tu abrigo rojo me otorga una deliciaque es mitad friolenta, mitad cardenalicia,

antes que en la veleta llore el póstumo alud;ya que por ti ha lanzado la Muerte su reto

la cerviz animosa del ardido esqueletopredestinado al hierro del fúnebre dogal;

te honro en el espanto de una perdida alcobade nigromante, en que tu yerta faz se arroba

sobre una tibia, como sobre un cabezal;y porque eres, Amada, la armoniosa elegidade mi sangre, sintiendo que la convulsa vida

es un puente de abismo en que vamos tú y yo,mis besos te recorren en devotas hileras

encima de un sacrílego manto de calaverascomo sobre una erótica ficha de dominó.

Por: Ramón López Velarde

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el rincón del cuervo

Todavía no tengo muy claro cómo se revirtieron las cosas, y cómo acabé repudiado, ofendido y vilipendiado en una de las situaciones más locas y absurdas que cualquiera pudiera haber imaginado nunca.

Tal vez sería conveniente tratar de aclarar el asunto desde el principio para dejar constancia de cómo a veces las buenas intenciones no bastan para justificar nuestras acciones, ni podemos prever cómo acabará.

Mis antepasados europeos han emprendido una cruzada para terminar con una plaga que no hemos erradicado y que creemos que ha emigrado a este continente americano para incrementar su zona de influencia y poderío.

Mi nombre es Iván Helsin, y en mis genes tengo tatuada la lucha contra los VAMPIROS CHUPASANGRE, que desde la antiguedad han medrado con la vidas de innumerables seres humanos que les han servido de alimento a través de su preciada sangre, y que se han mimeti-zado con las costumbres de los hombres y los han utilizado para satisfacer sus malévolos planes de dominar a la raza humana y volverlos una fuente de alimentación ilimitada.

Por lo tanto mis ancestros se dedicaron a cazarlos, estudiarlos, conocer sus costumbres y así encontrar sus puntos débiles y usarlos para luchar contra ellos de forma eficiente y evitar su proliferación para impedir que cumplan sus pretensiones de dominar al planeta.

Mis ancestros lograron dar a conocer al mundo la aversión que sienten estos seres a los ajos, al agua bendita, a las figuras religiosas, a reconocerlos por no reflejarse en los espejos, y su cambio de forma parecida a los humanos por murciélagos o bichos voladores.

Acto reflejoPor: Alfredo Salazar

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el rincón del cuervo

Todo esto es conocido por una gran cantidad de personas en el mundo, sin embargo, no todos se imaginan las horas de entrenamiento que pa-samos los que nos dedicamos, en cuerpo y alma, a acabar con esta plaga. Las horas extenuantes de ejercicio para tener la suficiente condición física y poder luchar contra éstos terribles enemigos; el manejo de espadas y cuchillos para decapitarlos, el uso de estacas para clavarles en el pecho, en fin, una preparación digna de las mejores tropas de élite de los países beligerantes mejor preparados de este mundo.

Todo esto sirva como base para que entiendan que con mi entrenamiento exhaustivo, y con unos reflejos bien afinados, así como un desarrollado sentido auditivo, en mi estancia por México, más específicamente, en el estado de Puebla, estando yo alojado en un hotel de gran altura en el centro de la capital poblana, estando acostado en la cama, a una hora temprana de la madrugada, y recordando que antes de acostarme en la noche dejé la ventana abierta, al despertarme al escuchar un aleteo fuera de mi ventana, tomé sigiloso una espada que tenía cerca de mi cabecera y cerrando intencionalmente los ojos para fingir que seguía durmiendo,

escuché que un ser se introducía a mi cuarto volando suavemen-te, y al acercarse a mi cama y bajar la cabeza para acercarla

a mí, yo mentalmente, ya había medido su tamaño enorme y su peso, y en un acto reflejo, saqué, en un movimiento relampagueante mi espada y de un tajo poderoso y de una manera limpia cercené la cabeza de aquel ser que en

ningún momento percibió mis intenciones de aniquilarlo de un sólo golpe, y sí, efectivamente su cabeza rodó de

inmediato.

Al levantarme y encender la luz, quedé perplejo porque mi espada escurría un líquido transparente, no era el rojo acentuado que he visto en innumerables veces cuando mato a un vampiro.

Ante mi perplejidad yacía el cuerpo decapitado de un ser alado y a un costado la cabeza con un rostro hermosísimo que no pertenecía a un vampiro horroroso de grandes colmillos y fétido olor nauseabundo, no, ¡era un ángel!

Sí, acababa de matar a un ángel, y hoy todo el mundo me desprecia y me señala como un ser abominable.

¿¡POR QUÉ NADIE ME DIJO QUE ESTE LUGAR SE LLAMABA PUEBLA DE LOS ÁNGELES!?

con ciencia

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Érase una vez, dos biólogos de la misma generación, que se encontraron en una quema de batas, ellos ya titulados, con trabajos importantes cada uno, por lo regular nunca asistían a estas tradiciones en la FES Iztacala, su alma mater. Después de quemar la bata, libro y elegir al maestro de la generación, todos los alumnos, unos muy tiznados, otros semidesnudos, con algunos brindis encima, no paraban de bailar, mientras las demás personas a su alrededor, con-templando todo el ritual, también se divertían. Llegado el gran momento de seleccionar a la miss Iztacala, entre la pasarela, los gritos eufóricos, la música a lo que da, corriendo litros de alegría, se encontraron estos dos amigos.-Hola tomas, cuanto tiempo sin vernos, dándole un abrazo fuerte. -Todo bien pancho, acá recordando los que nos tocó en aquellas salvajes quemas de los 90*s, todavía tengo la cicatriz en la pierna que me acomodó el maestro de fisicoquímica. -Y yo tengo los tres goles con que me fusiló el maestro GAMA. -¡Que momentos,Tomás! vamos a tomar un café aquí hay pura música de los chavos, comentó Pancho. Saliendo hacia la avenida MARIO COLIN, se dirigieron hacia el centro comercial del tren suburbano, en Tlalnepantla, en un café tomaron una mesa del fondo con vista al cerro de CHIQUIHUITE, donde están las antenas de la repetidora del todavía canal 40. -Cómo te ha tratado la vida TOMAS? Hubo un lapso de silencio y después en voz baja Tomás empezó a contar.-¿Recuerdas lo ocurrido en el 2009, cuando el brote de gripe? -¡Claro! esa temporada tuvimos mucha chamba, recuerdo que el 29 de abril de ese año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó el brote de gripe A (H1N1) como de nivel de alerta cinco; es decir, pandemia inminente. Ese nivel de alerta no define la gravedad de la enfermedad producida por el virus, sino sólo su extensión geográfica. Después se elevó el nivel de alerta a seis. Ya que se había extendido al 60% de los países del mundo, pero eran pocos los casos. Desde el 23 de abril de 2009, todas las escuelas del país permanecieron cerradas hasta el 11 de mayo. El brote inicial se detectó por primera vez en el Distrito Federal, donde la vigilancia comenzó a partir del 18 de marzo. El aumento de los casos fue asumido por las autoridades como parte de los “finales de temporada de gripe” (que generalmente coincide con un aumento por el Virus de la gripe B) hasta el 21 de abril, cuando la CDC emitió una alerta en relación con dos casos aislados de gripe porcina. Se pensó que era un nuevo virus mutado que había saltado del cerdo al humano aquí en México, se informó en los medios de comunicación. Según las autoridades de la Secretaría de Salud se estima que el 90% de los 45 muertos iniciaron los síntomas antes de conocer la existencia de la gripe A; y comenzaron a sentir los síntomas antes del 23 de abril del 2009; así mismo se les hizo un diagnóstico y tratamiento de neumonía. Los soldados fueron movilizados por el gobierno y entregaron seis millones de cubre bocas a los ciudadanos alrededor de la Ciudad de México, medida que no bastó dada la población capitalina que supera por mucho la cantidad de los mismos. Desde el 24 de abril de 2009, las escuelas (desde preescolar hasta universidad), así como bibliotecas, museos, conciertos y cualquier lugar público de reunión, fueron cerradas por el gobierno en la Ciudad de México. Marcelo Ebrard, entonces Jefe de Gobierno del Distrito Federal, pidió a todos los establecimientos cerrar sus establecimientos durante diez días para evitar nuevas infecciones.

how to made a zombiePor: Biol. Rodolfo Salazar

con ciencia

Recuerdo los estadios de fut, así como el centro del D.F. la plaza de MEAVE y todo el eje central cerrado. El 25 de abril, el Presidente Felipe Calderón declaró una emergencia que le concedió la facultad de suspender los actos públicos y poder dictar la cuarentena. El 26 de abril, el Banco Mundial anuncio US$ 25 millones de inmediato para México y un adicional de 180 millones para asistencia a largo plazo para hacer frente a los brotes a nivel mundial. Fue un año difícil (ver en YouTube pandemia de gripe A (H1N1)de 209-2010 en México), me toco ir y buscar personas con síntomas de resfriado, cada que tosía una persona, la aislaban y nos llamaban, fue una locura, aún ahora hay muchas preguntas de cómo surgió el brote. TOMAS muy serio dijo: Pues fíjate Pancho, que lo más seguro yo la provoqué. El entorno perdió el sonido, todo quedo callado, hasta que PANCHO rompió el silencio. -¡No la chingues, el que saco diez en genética fui yo!, ¿Cómo lo lograste o qué fue lo que hiciste? TOMAS se arremangó las mangas y acomodó sus codos - Te cuento.-Cuando hacia la tesis con la profesora de botánica, surgió la oportunidad de ser becado no sé de quien, pero el tema que trabajaba llamo la atención en un simposio en Chiapas. -Ya recuerdo, comentó PANCHO, tú fuiste de los pocos que nos dieron la BELISARIO DOMIGUEZ, por los mejores promedios en tu trabajo sobre plantas psicotrópicas, -Exacto. Te cuento que me fui a Haití, y encontré la fórmula para hacer ZOM-BIES, Cómo hacer un zombie, La descripción del proceso de zombificación que leí está extraído del libro “La serpiente y el arcoiris” de Wade Davis, Para crear un zombie, el brujo lo envenena con una mezcla pulverizada de piel de rana, y pez globo, increíblemente tóxica, y sorprendéntemente efectiva. La mitad del trabajo es matar a la victima. La otra mitad es desenterrarla. En Haití, los muertos son inhumados rápidamente, puesto que el calor y la humedad aceleran el proceso de descomposición. El brujo debe desenter-rar rápidamente a su nuevo esclavo antes de que muera por asfixia. Una ves desenterrado, el brujo les da a comer datura (Datura stramonium), conocida también como toloache, un potente psicoáctivo en la dosis correcta, y un veneno letal en la incorrecta. Se supone que estas sustancias son las utilizadas en Haití para inducir la aparente muerte física y luego despertarlos y es-clavizarlos. De hecho, en el antiguo sistema social haitiano, ser convertido en zombi era una pena mayor que la cárcel.Existen estudios documentados del fenómeno zombi en Haití, siempre claro, dificultados por el extremo secretismo que rodea a estas ceremonias. Todo se remonta a 1962, cuando un hombre llamado Clairvius Narcisse fué vendido en secreto a un brujo por sus hermanos, porque se negó a venderles su porción de la parcela familiar. Narcisse murió 2 dias después, tras una rápida enfermedad, y fue enterrado en un cementerio cercano. Horas después, su amo lo desenterró, llevándolo a trabajar como esclavo en una plantación de azúcar junto a otros zombies. Durante dos años sufrió, pero extrañamente después se encontró en la calle muy delgado, reconocido por sus familiares, se supo de este caso, esto me llamó la atención, experimenté, pero todo salía mal, un camarada me sugirió empezar con los virus,

(Continuará)

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how to made a zombie(parte 1)

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4 de septiembre de 1912, hacienda “El rincón de la Coronada”, Remigio Cobo, maestro cantero y marmolista, es contratado y bien pagado para en-cerrarse un mes completo para elaborar, doce flamantes lápidas de mármol de carrará. A primera vista el dibujo grabado en cada una de ellas es idéntico, un abigarrado complejo de figuras geométricas en el que destacaban un cua-drado cuyos ángulos se inscribían en sendas circunferencias y una serie de círculos concéntricos sobre una estrella de doce puntas y además tres letras hebreas en cada lápida, sin embargo una de ellas tiene pequeñas diferencias que sólo una persona con gran capacidad de analisis o el mismo fabricante podrían identificar, por lo que al finalizar su trabajo el maestro cantero es asesinado y dejado en un río cercano para aparentar un accidente.

En la época actual, Pío Expósito, maestro de escuela, ex sacerdote y con una vida apacible y tranquila, es llamado por un abogado para informarle que su tío acaba de morir y lo ha nombrado heredero universal de sus bienes, por lo que debe trasladarse a Jaén para conocer los detalles de la herencia.

Al revisar en las propiedades que ha heredado, descubre que alguien ha entrado en las casas y sustraído la mayoría de los papeles y los libros que pertenecían a su tío, por lo que al revisar detalladamente en los muebles vacíos, encuentra un folder vacío titulado “La mesa de Salomón”, por lo que picado por la curiosidad, decide investigar a que se refiere el tema que representó la obsesión de su tío en sus últimos años de vida, y que más le intrigará al recibir una llamada anónima advirtiéndole que a su tío lo habían asesinado.

Al iniciar sus investigaciones, llama la atención de la iglesia católica y en el Va-ticano atrae el interés de un cardenal que tiene los papeles que pertenecie-ron a su tío y que no contienen la información que considera le dará poder para inclinar a su favor la balanza de la próxima sucesión papal que ven aproximarse ante el deterioro del pontífice, por lo que asigna a un grupo de espías para que sigan a Expósito de cerca y le arrebaten la lápida templaria que contiene el Shem Shemaforash, que es el verdadero nombre de Dios y que le dará un poder inimaginable a su poseedor.

Esta misma lápida es conocida por una secta judía en Israel, que ya posee cinco lápidas más, por lo que también la quieren conseguir, por lo que llama la atención al servicio secreto israelí, el Mossad, para cambiar el balance del Congreso a favor del primer ministro, con el voto de esta secta que le ayudaría a sacar sus propuestas más rápido.

Nuestro personaje Pío Expósito, sin saber en lo que se mete al buscar la mesa de Salomón y la Lápida Templaria, se enfrentará a mafiosos italianos, al servicio secreto del Vaticano, a tropas de élite israelíes, banqueros suizos, un alocado y extravagante narcotraficante colombiano, asesinos a sueldo, un ex agente de la KGB que alquila sus servicios al mundo capitalista; en fin, un libro entretenido que te llevará entre acción y aventura y que no te decep-cionará al involucrarte en todos los misterios y secretos que desconocemos de los Templarios a través de los siglos y la historia.

LA LÁPIDA TEMPLARIAPor: Aldredo Salazar

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LA LÁPIDA TEMPLARIANicholas WilcoxEditorial Planeta 1999530 p.p

la puerta de atrás

Por: Adrián Lucifer

La teoría quizá es la más correcta.

Ambas amparan, alivian, consuelan, ¿acaso no son lo mismo?

Una es bella y la otra es terrorífica, cierto. ¿Pero no lo bello muy a menudo encierra una dosis de horror y lo horrible no guarda su parte de hermo-sura?

Son lo mismo, aunque la idea escandalice a las mentes retrógradas y mojiga-tas, siempre lo han sido.

La Virgen es también la Santa Muerte.

Fieles acompañantes, leales protectoras. Ellas estarán a la hora de nuestra muerte, juntas, inseparables, una sola, como lo que son.

Escudo, ternura, símbolo para nuestro desamparo. madre amorosa que todo nos perdona, que nos comprende en nuestra fragilidad humana.

Son ambas y son una.

La Santa Muerte es la Virgen sin el manto ostentoso, sin la soberbia que nunca ha tenido y que la religión le ha impuesto. Por eso acoge a sus hijos descarriados con su verdadero rostro; para que les dé esa confianza en ella que se ha perdido y que tanta falta les hace.

Virgen Santa Muerte, señora mía y de todos, nuestra devoción por ti es y será eterna.

PLEGARIA