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Publicación de Educación Verónica Piovani: “La calidad sin inclusión es un falso antagonismo”. Pavón Del fantasma del desalojo al sueño de la casa propia. La reinserción de la Argentina en el mundo, que Macri promocionó durante toda su campaña, es un alineamiento que renuncia a las relaciones regionales y busca orientar el Mercosur hacia la Alianza del Pacífico. De esta forma, intenta acercar posiciones con los Estados Unidos y el Reino Unido para alejarse de las economías emergentes y abrir las fronteras a las propuestas de ajuste del FMI, al endeudamiento externo condicionado y a los planes flexibilizadores del poder económico concentrado. Año 2 N°14 - octubre 2016 $15 5 8 9 Emergencia La CTEP y otras organizaciones se movilizan por trabajo y el salario social. El futuro de Colombia Tras el plebiscito que impidió sellar el acuerdo con las FARC se buscan nuevas alternativas Pag.10 POR DERECHA

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EducaciónVerónica Piovani: “La calidad sin inclusión es un falso antagonismo”.

PavónDel fantasma del desalojo al sueño de la casa propia.

La reinserción de la Argentina en el mundo, que Macri

promocionó durante toda su campaña, es un alineamiento que

renuncia a las relaciones regionales y busca orientar el Mercosur

hacia la Al ianza del Pacíf ico. De esta forma, intenta acercar

posiciones con los Estados Unidos y el Reino Unido para alejarse

de las economías emergentes y abrir las fronteras a las propuestas

de ajuste del FMI, al endeudamiento externo condicionado y a los

planes flexibilizadores del poder económico concentrado.

A ñ o 2 N ° 1 4 - o c t u b r e 2 0 1 6 $ 1 5

[R]UMBO5 8 9Emergencia

La CTEP y otras organizaciones se movilizan por trabajo y el salario social.

El futuro de Colombia

Tras el plebiscito que impidió sellar el acuerdo con las FARC se buscan nuevas alternativas

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POR DERECHA

Las medidas económicas de ajuste so-bre los sectores populares implemen-tadas por el Gobierno nacional desde su asunción constituyen el corazón del plan político de Cambiemos. Los irre-nunciables objetivos estratégicos de la fuerza gobernante no harán más que in-crementar las acciones de resistencia y

confrontación por parte de las organizaciones del cam-po popular, como reflejo del creciente descontento so-cial.

Frente a esto, el Gobierno se muestra cada vez más de-cidido a recurrir a la represión para intentar controlar los conflictos y disciplinar a los sectores populares. El aval discursivo más o menos explícito de diferen-tes formas de uso de la violencia –estatal y civil- por parte de altos funcionarios de los diversos niveles de gestión de Cambiemos, dan cuenta de esta decisión. Estas reivindicaciones públicas de políticas de “mano dura” y estigmatización de ciertos colectivos encuen-tran, además, un fuerte apoyo en medios concentrados y editorialistas que potencian el mensaje.

Pero ya no se trata sólo de gestos y pronunciamientos reaccionarios. Durante estos diez meses de gestión, la concepción acerca de la seguridad pública tras estos dichos comenzó a encontrar su traducción en medidas concretas que constituyen fuertes regresiones para el sistema democrático argentino.

El acuerdo tácito entre el poder político y las fuerzas de seguridad para “dejar hacer” a cambio de garantizar ciertos niveles de estabilidad y control social, es cada vez más explícito. Esto se evidenció en el caso de los dos chicos de La Garganta Poderosa que fueron tortu-rados y amenazados por personal de Prefectura Naval Argentina en el barrio de Barracas a fines de septiem-bre, hecho que fue seguido por el silencio de la minis-tra de Seguridad Patricia Bullrich, quien siempre se ha mostrado dispuesta a enfrentar cámaras y micrófonos de la prensa, incluso a riesgo de quedar en ridículo.

Otro alarmante viraje se produjo sobre el accionar de las fuerzas de seguridad en situaciones de manifesta-ciones públicas y de protesta social. Este cambio con respecto al rol que deben cumplir las fuerzas en estas situaciones no se restringe al ámbito federal, sino que es una lógica de la que acusaron recibo también las po-licías provinciales, como se vio en la brutal represión llevada adelante por la policía santafesina en el último Encuentro Nacional de Mujeres realizado en Rosario.

Todo este accionar apunta en el mismo sentido. Polí-ticas públicas que se han cristalizado en documentos, leyes, decretos y resoluciones. Ejemplos de esto son la declaración de emergencia de seguridad pública a nivel nacional decretada en enero, el documento del Poder Ejecutivo “Argentina sin narcotráfico” y las cuestio-nadas reformas y nombramientos en el ámbito de los servicios de inteligencia. A esto se suman numerosos indicios sobre la voluntad del oficialismo de incorporar a las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad interior, algo que -por ahora- encuentra límites formales en el sistema normativo vigente.

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Dirección y Edición: Nicolás Fiorentino, Lucas Eidelman, Patricio Fiorentino y Alejandro San Cristóbal.Redacción: Virginia Cid, Nicolás Moretti y Marina Cardelli.Fotografía: Sofía Mazzaglia, Agostina Senese y Lucía Triay.Diseño e ilustración: Gabriel Quary.Escriben este numero: Leandro Ugo, Martín Casasola, Florencia Moragas, Melina Sánchez y Facundo Barrionuevo.

Hacemos [R]UMBO

[R]UMBO es una publicación de Seamos Libres.www.seamoslibresmp.com.arrumbo.seamoslibres@gmail.comRegistro de propiedad intelectual en trámite. [R]

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EDITORIALLa mano viene dura

- Año 2 N°14 - Octubre 2016 Política 3[R]UMBO

[R]UMBO es una publicación de Seamos Libres.www.seamoslibresmp.com.arrumbo.seamoslibres@gmail.comRegistro de propiedad intelectual en trámite.

La vuelta al mundo en 300 díasEl Gobierno ejecutó un giro de 180° grados en las relaciones políticas y financieras con el mundo. El alineamiento con los Estados Unidos, los gestos al Reino Unido y el pacto con Temer para reorientar al Mercosur hacia la Alianza del Pacífico son algunas muestras.

Si hay algo que se le debe reco-nocer al gobierno de Mauricio Ma-cri es que, por lo menos en una parte de la campaña, no mintió: en honor al nombre de su coali-ción electoral, vino a cambiar pro-fundamente los rumbos del país. Efectivamente, en menos de un año de gestión, lo que se hace evidente es el giro rotundo en las relaciones políticas y financieras con el resto del mundo. El lugar que pretendía ocupar la Argentina en el universo global hace un año es, sin dudas, muy distinto al que pretende ocupar hoy. Y las premi-sas políticas y económicas sobre las que se basa esa orientación son, desde ya, también muy disí-miles. No hace falta tener dema-siada agudeza política para ser consciente de esa modificación.

Sin embargo, resulta interesan-te dedicarle algunos párrafos a desmenuzar algunos hechos po-líticos de las últimas semanas, para poner sobre la mesa más claramente qué significa esta frase que, en canales de televi-sión, diarios, e incluso en la ca-lle o en el colectivo, a veces nos cansamos de escuchar: “volver al mundo”. ¿Qué significa para Macri y su equipo económico esa frase? Entendemos que algunos hechos recientes, como el bauti-zado “mini Davos”, el acuerdo de la canciller Susana Malcorra con el Reino Unido, la recepción con honores al presidente de facto de Brasil Michel Temer, el rol y el dis-curso de Macri en la última asam-blea general de la ONU o, incluso el regreso de las visitas del Fon-

do Monetario Internacional (FMI), nos dan la pauta de lo que el go-bierno nacional impone a través de la idea por volver al mundo. El giro en la posición geopolítica de la Argentina debe ser visto como una reconfiguración del papel que Cambiemos cree que el país debe tener.

En la ONU, tal vez el foro más propicio para que un jefe de Esta-do deje en claro la posición de su país frente al escenario político y económico internacional, el Presi-dente planteó los tres principales objetivos que, supuestamente, su gestión tiene para con el país. En primer lugar, la famosa y ya prác-ticamente renunciada voluntad de alcanzar la meta de pobreza cero. En segundo lugar, la lucha con-

tra el narcotráfico. Y, por último, “unir” a los argentinos mediante el diálogo. Más allá de ese dis-curso lavado y liviano, Macri usó su paso por la Asamblea General para estrechar lazos con los paí-ses con los cuales tiene interés en profundizar relaciones comer-ciales. Casi una continuación de su tarea en la última cumbre del G-20 en China.

También, en su afán de profun-dizar relaciones bilaterales con distintos países, el gobierno pre-tendió aceitar las relaciones y los intercambios con el Reino Unido, la potencia europea que, lue-go del Brexit, empezó a cavar el hondo pozo donde, si continua la marcha, la Unión Europea estará enterrada en algunos años. Con

Por Leandro Ugo

En la Asamblea de la ONU, Macri dejó claro hacia dónde orientará las relaciones internacionales.

- Año 2 N°14 - Octubre 2016 4[R]UMBO Política

La recepción con ho-nores a Temer signifi-có la cristalización de la nueva inclinación de la balanza regio-nal hacia la derecha.

Malcorra firmó un acuerdo con el Reino Unido para la explo-tación de recursos en Malvinas, sin mencio-nar la soberanía.

el objetivo de recomponer las relaciones y abrir, su-puestamente, una nueva eta-pa del diálogo por Malvinas, la cancil ler Malcorra firmó un acuerdo informal con In-glaterra para, entre otras co-sas, explotar conjuntamente los recursos de la zona ma-rít ima aledaña a las islas. El pequeño detalle que se le olvidó a Malcorra, y que le costó abundantes crít icas, fue la mención en el acuerdo de la pretensión de sobera-nía de nuestro país sobre el territorio en disputa. Hechos posteriores hacen pensar que esa omisión no fue algo accidental, sino estratégi-camente pensada. Y que no era de interés de la cancil ler ni del Gobierno nombrar en el acuerdo esa palabra.

Al Pacífico

En esta larga l ista de hechos desafortunados, el paso de Temer por la Argentina fue un salto de varios casil leros en el juego de la oca de la nueva relación con el mundo que Macri pretende imprimir-le al país. Precedida por la visita del cancil ler José Se-rra cuando el gobierno i le-gítimo de Temer era todavía interino, esta reunión con el mandatario brasileño signifi-có la cristalización de la nue-va inclinación de la balanza

regional. Además de sellar la estrategia de voltear hacia la derecha al Mercosur y orien-tarlo hacia la Alianza del Pacífico, que se basa en la exclusión de Venezuela del bloque a partir del apoyo de otros socios de peso como Uruguay y Paraguay, en la reunión se habló sobre la el iminación de las barreras comerciales entre Argentina y Brasi l , entre otros temas.

Lo que se esconde -o más bien, lo que se deja entre-ver- detrás de todos estos hechos, es la marcha atrás que se está dando con res-pecto a las polí t icas de al ianza internacional que el país había tenido durante los últ imos años. Estas polí-t icas, que si bien en muchos

casos no lograron incl inar definit ivamente la balan-za en pos de una relación más soberana de nuestros países con el mundo, sí ve-nían a plantear la necesidad de que tanto nuestro país en part icular, cómo Améri-ca Latina en general, debía sal ir del área de inf luencia directa de los Estados Uni-dos. Si bien la voluntad por profundizar los lazos econó-micos con las potencias de los BRICS no daba una res-puesta definit iva a la nece-sidad de soberanía econó-mica de nuestros pueblos, sí representaba un avance por diversif icar las relacio-nes comerciales con otros actores que toman prepon-derancia en un mundo que t iende -o tendía, eso está

El mini Davos no dejó inversiones, sino presión empresaria para flexibilizar el trabajo.

miento, donde la mayoría de los países más poderosos adoptan polít icas neo-pro-teccionistas, Argentina, un país con poca correlación de fuerzas económicas y po-l í t icas, decide abrirse casi de par en par a un merca-do mundial en franca caída. Será quizás la fe ciega l ibe-ral del equipo económico de Macri en que la mano invi-sible del mercado reacomo-dará los desajustes, o será quizás la estupidez crónica de la ol igarquía argentina la que l leva a tomar estas de-cisiones. Seguramente haya un poco de una y un poco de la otra.

Lo que sí sabemos es que las inversiones que el mini Davos prometió aún no l le-gan. Y tampoco l legarán, probablemente, mientras el ajuste y el plan de l imar el poder adquisit ivo de los tra-bajadores no ubiquen a la mano de obra argentina en los niveles que de los em-presarios transnacionales esperan para traer su dinero al país.

en discusión- hacia una mult ipolaridad. Hoy, con la vuelta de las revisiones del FMI, nuestro país retorna claramente a la senda de la al ineación con Estados Uni-dos.

Resulta interesante, y a ve-ces dif íci l de entender, por qué en una coyuntura eco-nómica mundial de estanca-

El nuevo modelo económi-co planteado por Macri co-mienza a esbozarse, pero todavía no logra hacer pie. Choca con factores estruc-turales de la economía ar-gentina: la fortaleza de los sindicatos, el gran poder de movil ización de los sectores populares y sus organiza-ciones sociales, el relat ivo pero no despreciable peso de las pequeñas y media-nas empresas nacionales. El modelo de integración al mundo en los términos que el Gobierno nacional p lan-tea, no se l leva bien con la estructura recibida. Es más, plantea casi un giro de ciento ochenta grados. En este punto, Macr i parece olv idar que la pol í t ica es, a veces, el ar te lo posible, en el sent ido de jugar con las herramientas que uno t iene. Y renegar de esas herra-mientas puede l levar lo, s in querer, a un cal le jón s in sa-l ida del cual, de una forma u otra, tendrá que sal ir.

Cuando la mayoría de las potencias viran hacia el neo-protec-cionistas, Argentina decide abrirse a un mercado mundial en franca caída.

Junto a Temer impulsan el plan para plegar al Mercosur al acuerdo de libre comercio del Pacífico.

- Año 2 N°14- Octubre 2016 5[R]UMBO Economía

Stanley mantiene alerta a los legisladores ma-cristas para que frenen cualquier avance que pueda tener el proyecto.

Las organizaciones sociales se movilizan por la emergencia socialEl proyecto para crear un millón de puestos de trabajo y el salario social avanza en el Senado. La CTEP y otros movimientos confían en que salga sin trabas del Congreso, pese a la resistencia del Gobierno nacional.

De acá a fin de año, las organiza-ciones profundizarán la lucha y su presencia en las calles. La Con-federación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) planea acciones con la mira puesta en el proyecto de ley que tramita en el Senado, para decretar la emergen-cia social y crear un millón de em-pleos a través de la ampliación del programa Argentina Trabaja, y el Salario Social Complementario (SSC).

Los movimientos sociales se pre-paran para un fin de año hiperac-tivo. A la jornada de ollas popu-lares que impulsaron la CTEP, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y Barrios de Pie, ya se pre-vé una fuerte movilización hacia el Congreso. La idea es concentrar las energías en que los legislado-res atiendan las demandas que el Gobierno nacional desoye, con el silencio solidario de la CGT, y den luz verde a la emergencia social.

El proyecto en trámite cuenta con un contundente puñado de artí-culos. Entre los puntos más im-portantes, propone dar rango de ley al Programa de Ingreso Social con Trabajo, creado por la reso-lución N° 3.182 del Ministerio de Desarrollo Social el 6 de agosto de 2009, a partir del cual se ins-truye a la cartera que hoy condu-ce Carolina Stanley a crear un mi-llón de puestos de trabajo en todo el país.

En el proyecto también se dispo-ne la creación del Consejo de la Economía Popular “en la órbita del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social” y con el obje-tivo de “proponer en un plazo no mayor a 180 días posteriores a su conformación, un Salario Social Complementario (SSC)”. Ade-más, la iniciativa especifica que el Consejo deberá intervenir “en los lineamientos, metodologías, pau-tas y normas para la definición de un índice de canasta popular a partir del cual se determine el monto del SSC y recomendará políticas públicas concernientes al ámbito de la Economía Popu-lar”.

Por último, declara la emergencia social por un año y establece un incremento del 15% en las asig-naciones por hijo y por embarazo.

Trámite parlamentario

Tras largas semanas de contactos informales y audiencias con orga-nizaciones sociales y analistas en la Cámara de Diputados y el Se-nado, la comisión de Presupuesto de la Cámara alta tiene previsto poner el proyecto en discusión y firmar dictamen el martes 18 de octubre. El presidente de ese cuerpo es el senador Juan Manuel Abal Medina, que en el Congreso integra el bloque del Frente para la

apropiaron de la demanda de las organizaciones sociales, aunque luego ese impulso se pinchó. La cosa empezó a moverse cuando la CTEP, junto con la CCC y Ba-rrios de Pie, iniciaron una ronda de consultas en la Cámara de Dipu-tados. En ese momento, el PJ, La Cámpora, el massismo, el socia-lismo y hasta el GEN de Margari-ta Stolbizer se comprometieron a apoyar la ley.

Los legisladores de Cambiemos nunca los recibieron. Peor. Stan-ley mantiene alerta a las tropas macristas en las dos cámaras para que frenen cualquier avance que pueda tener el proyecto que empujan las organizaciones so-ciales. Según el cálculo que hacen en los despachos parlamentarios, sólo los aumentos en asignacio-nes sociales significarán unos 9.000 millones de pesos, que ba-jarían directo a los bolsillos más golpeados por el plan de ajuste del Gobierno nacional.

A su vez, en caso de aprobarse el proyecto, a estos números se su-marían la financiación de planes de empleo para cooperativas, la ampliación de programas como Argentina Trabaja y la creación del SSC. Una inversión social que se requiere con urgencia pero que en Casa Rosada no ven con bue-nos ojos. Incluso, aunque eso sig-nifique apenas una porción de los recursos que entregaron al sector minero o agroexportador con la quita de retenciones.

PRECIOS. Aranguren todavía no detalló cómo diseñó el tarifazo.

Puja discursiva

Las organizaciones sociales se prepa-ran para una embestida mediática por parte del macrismo. Se preparan para que los cerebros de la comunicación macrista instruyan a sus habituales vo-ceros para demonizar la Emergencia Social. Para el discurso oficial, el guión es simple: instalar que es una iniciativa que no ayudará a la recuperación de la economía ni a la creación de nuevos empleos, sino que servirá para soste-ner una red de dependencia de mu-chos pobres con fondos públicos.

Por eso, desde la CTEP se prepara una contraofensiva para dar visibilidad al proyecto en trámite y, al mismo tiem-po, la “gremialidad” que hay detrás de la CTEP. Dicho de otro modo: escapar al corset que deja el discurso del ham-bre y la pobreza para mostrarse como lo que son todos los que integran esta organización, trabajadores y trabajado-ras.

En simultáneo, muchas de las organi-zaciones sociales que mantienen su presencia en la calle tendrán que dis-cutir con Stanley la continuidad de los aportes que Desarrollo Social hace a los miles de comedores y merenderos que estas sostienen con mucho esfuer-zo. Gran parte de esos acuerdos, que se habían alcanzado con la gestión kir-chnerista, están prontos a vencerse y es urgente garantizar su extensión. No existe un sólo comedor o merendero que no haya incrementado significativa-mente la demanda de platos de comida este año. Muestra clara de que el ajus-te, donde más golpea, es abajo.

Victoria (FPV) pero que semanas atrás hizo público su pase al Movi-miento Evita, una de las organiza-ciones que integran la CTEP.

Pero el futuro de la Emergenia Social en el Congreso no se limi-ta a lo que pueda hacer Abal Me-dina. Tiempo atrás, una copia de este proyecto apareció sobre una mesa en la que discutían propues-tas el presidente del bloque de se-nadores del FPV, Miguel Pichetto, y el líder del Frente Renovador, Sergio Massa. Rápidamente se

Por Martín Casasola

- Año 2 N°14 - Octubre 2016 6[R]UMBO

¿Qué pasó con el cura que denunció a la mafia y apareció muerto en su parroquia?

Juan Viroche era de esos curas pio-las, con muchos amigos, capaz de gestar relaciones de amistad, de igual a igual. Era hincha fanático de San Martín de Tucumán, amaba el folklore, tocaba la guitarra, usaba las redes sociales y, sobre todo, era un incansable luchador por la dignidad del pueblo y la justicia social.

El cura de 46 años apareció colgado en su parroquia el 5 de octubre. “Lo han muerto por luchar por La Florida”, gritaban sus fieles al salir de la iglesia la ambulancia que llevaba los restos de Juan para efectuar la autopsia que debía certificar las causas de la muerte. En La Florida, un pueblo azu-carero tucumano, fue donde el sacer-dote ejerció su trabajo pastoral. Pero donde, también, empezó a denunciar la criminalidad que día a día se regis-tra en un pueblo en el que, como en muchos otros del interior del país, las bandas locales se reparten el poder y los negocios con la política.

Sus allegados y el pueblo entero de La Florida y Delfín Gallo aseguran que lo que le sucedió a Viroche es el resultado final de una serie de ame-nazas que el cura de la Iglesia Sagra-do Corazón venía sufriendo desde hace tiempo, como fruto de su lucha y denuncias contra las mafias del nar-cotráfico y la prostitución. Desde hace años, el cura apuntaba a las familias que controlan los negocios y el poder en el Ingenio La Florida y los ba-rrios circundantes. Según la poli-cía, recibió intimidaciones desde tres teléfonos distintos los últimos 20 días antes de ser hallado sin vida.

Asediada desde hace tiempo por violentos mafiosos que operan en la zona, ligados a la trata de personas, venta de drogas y otros delitos, esta localidad, ubicada a 70 kilómetros de San Miguel de Tucumán, ya se había organiza-do junto a Viroche en varias ma-nifestaciones contra los narcos. Tres días después del hallazgo del cuerpo del religioso, una mujer que integra la organización contra el narcotráfico “Madres del Pañue-lo Negro” fue secuestrada durante tres horas en un auto. Los captores la amenazaron para que no haga más denuncias sobre el tráfico de droga en la provincia.

Según los testimonios recogidos,

en las últimas semanas el cura ha-bía pedido cambiar de parroquia a raíz de las amenazas que venía sufriendo. En un viralizado audio de whatsapp, comenta a un amigo: “no te voy a decir que caí en una

psicosis pero sí mucha descon-fianza (...) todo lo estoy relacio-nando con eso (amenazas a él y a personas cercanas)”. Y aclara: “Todo comenzó por unas denun-cias que hicimos en Derechos Humanos a gente pesada de acá y Delfín Gallo, de la comuna”. Viroche esperaba que pasara la fiesta de Nuestra Señora de Pom-peya, los primeros días de octu-bre, para concretar el traslado. La muerte lo encontró antes.

Desde el mismo momento en

ProvinciasTucumán

Por Facundo Barrionuevo

El padre Juan Viroche se enfrentó al negocio del narcotráfico y de la prostitución en pueblos tucumanos. Fue hallado ahorcado sin signos de violencia, tras largos días de amenazas. La hipótesis del suicidio inducido.

Marchas en Tucumán, en reclamo de justicia por la muerte del padre Juan.

“No se suicidó, lo ma-taron”, dijo su sobri-na. Y aclaró: “Había descubierto cómo era la circulación y tran-sacción en Florida”.

Lomas de Zamora

En el barrio Néstor Kirchner, Villa Fiorito, los compañeros y las com-pañeras venimos multiplicando las iniciativas y atendiendo las nece-sidades crecientes que nos tocan atravesar. El merendero, las jorna-das de recreación para los pibes y pibas, las peñas y los festivales y las actividades culturales en el centro del municipio son algunas de las propuestas.

Lanús

Mientras potenciamos nuestro desarrollo en El Ceibo y en Monte Chingolo, también empezamos a trabajar en los barrios Vías Muer-tas y Caraza. Participamos de la Coordinadora por la Emergencia Social, junto a otras organizacio-nes para exigirle al intendente Néstor Grindetti que atienda las demandas en salud, vivienda y trabajo.

Misiones

La desigualdad crece para los más de 100 mil habitantes de Jar-dín América, por eso en el Barrio Tabay abrimos nuestro meren-dero tres veces por semana para más de treinta chicos e inaugura-mos otro en la localidad de Puerto Leoni. Seguimos llevando la Feria Solidaria y Popular a los distintos barrios del municipio para ofrecer alternativas de la economía popular.

que se confirmó su muerte, arrancaron las sospechas de que a Viroche le iban a colgar algún “sambenito”. Algo de eso pasó con algunos sectores lla-mados progresistas dentro de la Iglesia, que se abrazaron a tibias manifestaciones para cui-darse de no equivocarse con Juan, luego de que trascendie-ran algunas versiones de una relación con una joven del pueblo.

Desde otro sector, y más resuelto, el padre Pepe Di Paola no puso muchos reparos. “Revele lo que revele la autopsia”, dijo, “nosotros estamos al lado de Juan, al lado de su testimonio de vida, al lado de los curas, religiosos y laicos que están trabajando comprome-tidos por un mundo mejor en la Argentina”. Y sin dejar espacio para interrogantes, sentenció: “fue víctima de la mafia”.

Lo mismo opinó su sobrina Gi-sela. “Quiero que quede claro que mi tío no se suicidó. Lo ma-taron. Él luchaba por su vida, por la vida de todos los demás”, sostuvo. Y agregó: “Había des-cubierto cómo era la circulación y transacción en Florida”.

- Año 2 N°14- Octubre 2016 7[R]UMBO Feminismo

El Encuentro es el evento más importante del año para el mo-vimiento de mujeres. Durante los tres días del fin de semana largo de octubre nos reunimos para compartir experiencias, es-trategias de acompañamiento, contención y organización, ante una sociedad que sigue dando muestras de resistencia al re-conocimiento y la autonomía de las mujeres. Con más de 60 temáticas, los talleres se orga-nizan a partir de la educación popular donde todas tenemos algo para aportar, para inter-cambiar, escuchar, conocer otras realidades, para seguir fortaleciendo nuestra lucha y nuestras alianzas, que como pocas logra reunir diversas or-ganizaciones sociales, comu-nitarias, partidarias, políticas, gremiales, así como a miles de personas que participan de for-ma independiente.

El 31° Encuentro Nacional de Mujeres con sede en Rosario se dio en un contexto marcado por la profundización del ajuste económico, un escenario rece-sivo, que limita las oportunida-des y el acceso a los derechos. Al recrudecimiento de las con-diciones de trabajo y de vida, se suma el endurecimiento de las políticas de seguridad que buscan disciplinar cualquier gesto de organización y movili-zación. A también el propio con-texto santafecino: el fallecimien-to de Ana María Acevedo en 2007 tras negarle un aborto por causal de salud, el femicidio de Chiara Páez, que el año pasado logró el repudio masivo con la primera concentración nacional Ni Una Menos y, la violencia ins-titucional que, en sociedad con las redes de tráfico de drogas, vienen arruinando la vida de muchísimos jóvenes.

Un recorrido por los talleres que año a año aumentan, resultado de las reflexiones de encuentros previos, nos da un reflejo de la agenda del movimiento de mu-jeres. Algunos temas respon-den a las principales exigencias como el aborto legal, seguro y gratuito, las distintas formas de

violencia contra las mujeres, el abuso sexual infantil, prostitu-ción, trabajo sexual, trata de per-sonas, mujeres y participación política, desocupación. Pero también hay talleres vinculados

Una contundente muestra de fuerza y unidad en un contexto de ajuste y represión70 mil mujeres de distintos puntos del país y Latinoamérica se reunieron en Rosario para el Encuentro Nacional. Talleres, intercambio de experiencias y un abrazo de lucha que incomoda a muchos sectores de la sociedad.

a la economía popular, movi-mientos sociales, relaciones de parejas, tareas de cuidado, tera-pias alternativas, salud, educa-ción, discapacidad, lucha contra las drogas y el narcotráfico, mi-gración, desocupación, afrodes-cendencia, pueblos originarios, mujeres campesinas y rurales, adultas mayores, tiempo libre y, deportes y actividad física.

Nada será igual

Ninguna mujer vuelve igual de un encuentro, menos aún quie-nes participan por primera vez. Todas dan cuenta de lo mismo: hay un quiebre en sus vidas y

Por Florencia Moragas

enfrentar la violencia contra las mujeres con un gobierno que re-cortó el presupuesto y, en con-secuencia achico los recursos existentes.

Este año, el encuentro superó todas las expectativas y, ante un contexto económico adverso, lo-gramos superar la participación de años anteriores con más de 70 mil mujeres y una moviliza-ción inconmensurable, que mar-chó por más de treinta cuadras sin inconvenientes, pasando por los principales puntos de Ro-sario y de esa ruta crítica que obstaculiza y niega el acceso a derechos como la municipalidad, la legislatura y los tribunales. El recorrido oficial esta vez bordeó la Catedral, logrando que exista un recorrido unificado. Esto po-tenció el grito feminista que con creatividad estuvo en las cancio-nes, grafitis e intervenciones ar-tísticas, que la represión policial intentó opacar.

Gran parte de los medios de co-municación sólo se hicieron eco de sus balazos de goma. Sin embargo, no dicen que se impi-dió dar mayor contundencia al cierre previsto en el Monumento a la Bandera para demostrar el fervor y la convicción con la que el feminismo avanza. La marcha es el evento del encuentro, se la palpita, pero no puede reducirse lo acontecido en dos días inten-sos a una parcialidad. No sería justo para quienes estuvimos ahí y volvimos fortalecidas, con más energía y ganas de construir uni-dad, redoblando los esfuerzos para seguir transformando nues-tros espacios de cara al próximo encuentro, en Chaco.

Encuentro Nacional de Mujeres

en su forma de ver el mundo. Desde Seamos Libres este año participaron mujeres de Ciudad de Buenos Aires, Lanús, Lomas de Zamora, Alejandro Korn, San Martín, Morón, Mar del Plata y

Tucumán. Muchas de ellas fue-ron por primera vez y se asom-braron de encontrarse con tan-tas mujeres en talleres, plazas y evento culturales, que dieron lugar al debate y al disfrute para mostrar que es posible dar la batalla con alegría. También, encontraron ahí un espacio para reflexionar en torno a las desa-pariciones de adolescentes del barrio porteño de Bajo Flores, la dificultad para implemen-tar plenamente el programa de Educación Sexual Integral, las estrategias para acompañar a las mujeres que quieren decidir sobre sus cuerpos, modos de construir trabajo digno o cómo

El encuentro de Rosario se transformó en histórico, por la convocatoria y por los avances en la organización.

Como cada año, el frente feminista de Seamos Libres fue parte del Encuentro de Mujeres.

- Año 2 N°14 - Octubre 2016 8[R]UMBO

Para las 30 familias de la casa Pavón fueron infinitas las noches en que dormir bordeaba la uto-pía. Algunos, desvelados por la preocupación y la incertidumbre, hacían rondas nocturnas por el barrio, temerosos de que un ope-rativo de desalojo sorpresivo des-pierte agresivamente a sus hijos. Un año y medio duró ese trance, desde el primer intento de la Jus-ticia de removerlos a la fuerza de las casas que ocupaban, algunos desde hace más de 20 años, hasta que su lucha y persistencia logró una salida. Hoy duermen mejor y el sueño de la casa propia se pue-de tocar.

El 18 de marzo de 2015 fue la pri-mera vez que la Justicia porteña se apareció en el edificio de Pavón 4127, en pleno Boedo, para avan-zar con el desalojo del predio que exigía como propia la empresa Pavón Plaza. En los próximos días y 18 meses después de esa em-bestida, la Cooperativa de Vivienda Limitada El Surco que armaron las vecinos para formalizar su unidad tendrá en sus manos tres proyec-tos arquitectónicos para diseñar lo que será su próximo hogar: una

fábrica abandonada en Lafuente 2641, en el barrio de Villa Soldati, se transformará en 30 viviendas de tres y cuatro ambientes. Y sus pro-pietarios serán aquellos que hace un año y medio escucharon cómo un golpe en la puerta casi lleva sus vidas y las de sus familias al abis-mo.

“Es un sueño hecho realidad. La sensación de lucha, de tanto es-fuerzo, que termina con conseguir un futuro para mis hijos. Yo puedo no dormir o no tener para comer,

pero le voy a dejar a mis hijos un lugar para vivir, para que puedan estudiar”. El que habla es Diego Armando Segovia, de 29 años, quien heredó su nombre de Mara-dona y vivió la mitad de su vida en la casa de Pavón. Se mudó cuan-do conoció a una chica, que luego fue su novia y hoy es la madre de sus tres hijos, Ariel, Mayra y Mateo, de 11, 10 y 8. Todos nacidos y cria-dos en el edificio que hace pocos días tuvieron que abandonar, pero ahora en busca de un futuro mejor. “Lo que yo espero”, dice Diego, “es que todos los integrantes de la cooperativa vivamos en paz, pero también hacerle saber a la gente lo que vivimos, para que siempre haya esperanza”.

Desde ese tenso 18 de marzo, a Diego la llegada de la noche no lo dejaba descansar. Todo lo con-trario, lo alertaba. “Yo me dormía muy tarde y algunas noches salía a dar vueltas por la cuadra, para

De Pavón a Lafuente, del miedo al sueño de la casa propia Las 30 familias que atravesaron largos meses de angustia bajo el riesgo de desalojo hoy, formados en cooperativa, siguen de cerca el proceso para la construcción de las nuevas viviendas en el predio de Villa Soldati.

Ciudad

rán definir qué cosas les gustan y cuáles no. Deberán consensuar hasta llegar a un proyecto potable y posible. Allí arrancará la ronda burocrática. Aprobado el plan por la cooperativa El Surco, ten-drá que pasar por las manos del Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) y por la Dirección General de Registro de Obras y Catas-tro. Cuando el expediente acu-mule los sellos y firmas requeri-dos, recién ahí el IVC empezará a bajar los fondos para financiar las obras que los vecinos podrán pagar con créditos blandos y a tasas subsidiadas por 30 años. Un proceso tedioso pero que, en definitiva, no es más que el túnel a atravesar para ver al final la luz del techo propio.

Según lo cuenta, Carla Dorrego pasó dentro de la vieja casa de Pavón de ser “una nena, a una adolescente, a una mujer y aho-ra una madre”. Tiene 30 años y vivió 25 en esa casa. Tiene cinco hijos, a los que mantiene con el sueldo que cobra como muca-ma en un sanatorio. “Los últimos meses con amenaza de desalo-jo fueron de mucho nerviosismo. No sabíamos qué hacer e íbamos a ir a parar todos a la calle”, re-cuerda. “Ahora tenemos un pre-dio y es algo muy emocionante. Llegar a tener un lugar en el que en un par de años vamos a tener nuestra casa, que mis hijos van a tener donde vivir, donde criarse. Es hermosa saber que nuestros esfuerzo fue por ellos”, cierra.

Vivienda

De los tres proyectos que preparan los ar-quitectos, los vecinos deberán definir qué cosas les gustan y cuáles no.

El predio de Soldati donde se levantarán las viviendas para las familias de Pavón.

Por Patricio Fiorentino

chequear que no haya ningún operativo, que no nos sorprendan dormidos. Daba vueltas a la man-zana. Me desesperaba pensar que podían entrar a la noche, que mis hijos atraviesen esa situación. Vivir así fue una tortura”. Hoy las 30 fa-milias que componen la cooperati-va El Surco siguen de guardia. Se alternan bajo un riguroso cronogra-ma para que siempre haya alguien en el nuevo predio de Lafuente. Ya no cuidan que no los barran de sus casas; ahora cuidan el lugar donde ven crecer sus sueños.

El futuro ya llegó

Uno de los proyectos tiene previs-ta la construcción de una pileta. Otro una cancha de fútbol. Entre uno y otro, varían las dimensio-nes de los espacios comunes y la distribución de las casas. De las tres propuestas que preparan los arquitectos de la Cooperativa de Trabajo TAVA, los vecinos debe-

Unidad y organización

Silvina Franceschini es una de las arquitectas de la cooperativa TAVA que trabaja en el proyecto que les dará una vivienda a las 30 familias de Pavón. “En este tipo de proyec-tos resulta indispensable el involu-cramiento y la participación de las familias”, sostiene, porque “no se puede concebir de la misma ma-nera un proyecto individual que uno colectivo: si bien en ambos es importante la participación de los usuarios en los diferentes procesos del proyecto, en el caso de las vi-

viendas colectivas, la participación y la apropiación del proyecto por par-te de las familias va a definir en gran parte el éxito o el fracaso de la obra y de la organización misma”.

Para Franceschini, su trabajo va más allá del diseño de los pla-nos y la ejecución de las obras. “Nuestro aporte como técnicos, al menos como lo entendemos nosotros, es doble: por un lado concretar las viviendas, y por otro lado aportar al fortalecimiento de

la organización”, opina.

“Es necesario concebir el proyecto de esa manera desde el principio hasta el final: durante el proceso de diseño, involucrando a las familias, durante el período de obra, encon-trando roles y logrando que todos los cooperativistas se puedan sentir parte del proceso, y con el resulta-do final de las viviendas, esperando haber aportado una obra en la cual todas las familias sientan que valió la pena el esfuerzo”, cerró.

- Año 2 N°14- Octubre 2016 9[R]UMBO

“Están desplazando la educación como derecho social al concepto de mercancía”La ex directora del Instituto Nacional de Formación Docente y docente en la Universidad de La Plata, analiza el proyecto educativo del macrismo y cómo se ejecuta un plan para disciplinar maestros y aplicar la lógica de mercado en las escuelas.

La temática educativa aparece de manera constante en el dis-curso del macrismo. ¿Qué lec-tura hace sobre esto?

En los primeros meses de ges-tión, el proyecto político educativo aparecía bastante poroso, visco-so, no resultaba visible en toda su profundidad. Hoy estamos en condiciones de poder apreciar con mucha más nitidez en qué consiste el proyecto educativo de Cambiemos. Hay un despla-zamiento de la idea de educa-ción como derecho social hacia el concepto de mercancía. Y no solo es un desplazamiento de la educación, sino también del Esta-do como garante de ese derecho cuyo lugar es ocupado por el mer-cado.

¿Esto cómo se verifica?

En todas las políticas de ajuste, de vaciamiento, que no sólo se ven en el Instituto de Formación Docente (INFoD) sino también en el plan Conectar Igualdad, en el Fines, en los despidos en el Mi-nisterio. Obedecen a una lógica en la que está presente que el achicamiento del Estado es lo que habilita un enorme conjunto de negocios y un espacio muy ex-tendido para el desarrollo de las actividades en las que prevalecen lógicas de mercado.

En esta centralidad del merca-do surge la lógica del mérito como un eje transversal.

Al privilegiarse la lógica del mercado aparecen sus funda-mentos: la rentabilidad, las exi-gencias del mercado laboral, la competencia y, entre otras, el mérito. Esta es la forma que tie-ne el mercado para dirimir entre éxito y fracaso. Por lo tanto, no debe llamar la atención que en este modelo educativo ciertos fundamentos pedagógicos y fi-losóficos estén asociados a la idea del mérito, devaluando y velando las condiciones socia-les de desigualdad y las oportu-nidades de los sujetos. Al mis-mo tiempo encontramos que este proyecto educativo va de la mano de un proyecto de país.

¿En este contexto es posible pensar en la calidad educativa?

De ninguna manera. La calidad y la inclusión son dos caras de la misma moneda, es imposible pensar en derechos universales en los que la inclusión no sea par-te y no esté asociada a la misma noción de calidad. Es imposible pensar en calidad educativa sin inclusión social. ¿Cómo es posi-ble pensar en calidad educativa excluyente, sin que estén todos los alumnos en la escuela? Eso es privilegio, no calidad social en materia de educación. La calidad sin inclusión es un falso antago-nismo.

En educación no se habla de herencia K y hasta se recono-cen algunos avances. ¿Es sólo un discurso?

Hubo una suerte de usurpación, de apropiación de las propias consignas del kirchnerismo en materia educativa, más allá de que en los slogans de campaña se hablaba de tragedia educativa, apocalipsis, un fraude educativo que iba a ser revertido de forma mágica.

La Revolución Educativa.

Por Nicolás Moretti

ReportajeVerónica Piovani

“Se compran modelos en detrimento de las pro-puestas de generación de conocimiento propio”.

Exacto. No quedaba muy en claro en qué iba a consistir esa “revolu-ción”. Eran apenas un par de slo-gans en relación a la posibilidad de terminar la secundaria y de-más datos que no parecían muy consistentes.

Para Piovani, “la calidad sin inclusión es un falso antagonismo”.

tandarizadas, recomendadas por multinacionales como la evalua-ción Aprender.

¿Qué es lo que se intenta obte-ner de estos procesos?

Se trata de reconvertir a los docentes, de volver a regular su condición labo-ral, de brindar incentivos selectivos y de segmentar a las escuelas con una fuerte deslegitimación de las organi-zaciones sindicales por ser reactivos a las reformas de los organismos de crédito. Este tipo de evaluación tiene que ver fuertemente con lógicas de disciplinamiento, de la subordinación de los trabajadores de la educación, responsabilizándolos de los malos desempeños, y de comprar enlatados educativos de los países centrales.

¿Cómo se puede leer en perspec-tiva histórica la reducción en térmi-nos porcentuales del presupuesto educativo para el 2017?

Esto viene de la mano con la idea de que todo el saber viene de afuera. Se siguen las prescripciones y recomen-daciones de los países desarrollados y se compran sus modelos en detri-mento de todas las propuestas de ge-neración de conocimiento propio, de nuestro colectivo docente y de nues-tros intelectuales, en consonancia con la autodenigración y las formas de la colonización pedagógica. El desfinan-ciamiento es consecuencia de esto.

¿Cómo fue ese recorte?

Se ha disminuido un 20% el presu-puesto en Ciencia y Tecnología, algo que no es casual, es lógico y coheren-te con esta concepción. En la Ciudad de Buenos Aires se siguió el mismo modelo: una disminución presupues-taria progresiva en el campo educati-vo, en este caso es una disminución del 5% en términos porcentuales, una retracción a niveles del año 2010. Esto revela cómo se establece un sistema de evaluación asociado a la idea de calidad cuya perspectiva pretende incidir mediante un sistema de multi-ple choice mientras, en paralelo, se desmantelan los procesos de formación permanente, se cierran programas socio-educativos, se despiden trabajadores, se deja de distribuir equipamiento, li-bros y recursos.

¿Cuál es el fin de la realización de estadísticas educativas por parte del gobierno? Ahora se hizo la evaluación Aprender.

El Gobierno toma cosas del mo-delo educativo mexicano. Esto se basa en la idea de que la mejora del sistema educativo se logra a través de un proceso individual, de la mejora de los desempeños de cada docente. Esto se logra re-formateando a los docentes, para esto hay que impugnar y deslegi-timar la idea de que los docentes son malos. Esto se mide a través de pruebas internacionales es-

- Año 2 N°14 - Octubre 2016 10[R]UMBO Internacionales

El futuro de un pueblo signado por la violencia, tras el duro golpe del NOPor ajustado margen y con un bajísimo nivel de participación, el pueblo colombiano no logró ratificar los acuerdos con las FARC, que además del cese el fuego sentaban las bases para avanzar hacia una reforma social.

El acuerdo ponía en dis-cusión elementos básicos del sistema político; el voto al NO es, también, un rechazo a esa ampliación democrática.

El domingo 2 de septiembre era el día en que Colombia iba a votar y certificar el acuerdo construido en los diálogos de La Habana, entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pue-blo (FARC-EP) y el gobierno de Juan Manuel Santos, ini-ciando una salida definitiva a un conflicto armado que ya lleva 52 años y que se ha cobrado millones de víctimas del desplazamiento forzado, cientos de miles de muertos y decenas de miles de des-aparecidos. Excepto los vo-tantes del NO, nadie podría creer el resultado que se dio a conocer al final del día. Era la única victoria segura que el 2016 iba a regalarle los sec-tores populares. Sin embar-go, el 67% de los colombia-nos se abstuvo de participar en lo que, en la mirada de muchos, era la votación más importante de América Latina en muchos años. El NO ganó con un 50,23% de los votos, contra el 49,76% a favor de la paz. Volvieron, sin ser llama-dos, los fantasmas del pasa-do: el exterminio de la Unión Patriótica, tras los acuerdos de 1984, los posteriores diá-logos que no llegaron a puer-

y no en pasado. Se impuso que se puede hablar de paz si se sentaban, en paralelo, las bases para la justicia social, lo que permitió que los acuer-dos expresaran necesidades y derechos incumplidos para las comunidades más pobres de Colombia. No significan sola-mente el fin del conflicto arma-do sino el inicio de un camino de resolución de una serie muy amplia de puntos como la refor-ma rural; la apertura democrá-tica; el cese bilateral al fuego y la dejación de armas, que da lugar a otro punto fundamental, la incorporación de las FARC-EP a la vida civil; lucha contra las organizaciones criminales; la solución al problema de las drogas dando una salida a los cultivos de uso ilícito que es la realidad de muchas familias campesinas colombianas; y, por último, el resarcimiento a las víctimas. Estos ejes mues-tran que el acuerdo no significa solamente terminar con el con-flicto armado sino poner en dis-cusión la totalidad del sistema político y social colombiano. Desde ese punto de vista, que los sectores del NO hayan en-carado una campaña en la cual votar a favor del acuerdo de paz no era entendido como un

Por Marina Cardelli

Miles de colombianos marcharon por la paz, tras el triunfo del NO en el plebiscito.

Colombia

apoyo a la guerra, sino como un desacuerdo a la ampliación democrática que el acuerdo su-pone.

¿Por qué no?

Para David Flórez, vocero na-cional de Marcha Patriótica de Colombia, los resultados del plebiscito se deben a una mala idea del gobierno de cómo co-municar lo que era el proceso

que había un acuerdo parcial. Eso facilitó que las mentiras, los rumores y las políticas de generación del miedo jugaran un papel importante”, concluyó el dirigente.

La desigual respuesta al acuer-do de los diferentes sectores del pueblo colombiano fue el primer dato crucial: las comuni-dades que han sufrido la gue-rra, de menos población, ha-bían votado masivamente por el SI; las ciudades, más aleja-das de la violenta realidad del conflicto, eran las que habían aportado los votos para la vic-toria del NO. “Entre los promo-tores encontramos a sectores latifundistas, sectores ligados al narcotráfico, sectores liga-dos a elites religiosas extrema-damente conservadoras que veían en los acuerdos de paz una afectación directa de sus intereses”, interpreta el dirigen-te de Marcha Patriótica.

El ex presidente Álvaro Uribe Vélez, uno de los principales promotores del NO, ha soste-nido en canales de televisión que la mayor amenaza de los acuerdos era parecerse a Ve-nezuela y alejar las inversio-nes. Muchos votantes del NO

Los impulsores del NO quie-ren reformular los acuer-dos con las FARC; las orga-nizaciones, profundizar el diálogo social.

de paz en La Habana: “El go-bierno quiso imponer secretis-mo para que las organizaciones sociales y buena parte de la so-ciedad colombiana no pudiera acercarse a lo que ocurría en la mesa de negociación. No desa-rrollaron mecanismos masivos para que la gente conociera lo que se iba acordando y lo que se iba desarrollando más allá de los comunicados cada vez

to. Semanas más tarde, el escenario de incertidumbre está dando paso a una nueva situación política en la que, aún después de la inespera-da respuesta de las urnas, es posible construir una salida de paz para Colombia.

La característica fundamen-tal de los acuerdos de paz de La Habana es su integra-lidad. Se habla en presente

- Año 2 N°14- Octubre 2016 11[R]UMBO Internacionales

Detrás del NO hay secto-res latifundistas, ligados al narcotráfico o a elites conservadoras que veían en los acuerdos una afec-tación de sus intereses.

son personas que integran los escalones sociales más bajos en las principales ciudades de Colombia y de departamentos donde la guerra no ha llega-do con su sangre, que han sido presas del miedo, de la desinfor-mación, de las políticas de odio promovida en los últimos años en el país. Su voto no es una sorpre-sa, sino un desafío.

sionar y aprovechar el anhelo de paz generalizado de la socie-dad colombiana y exigir desde las calles, desde diversos secto-res, el complemento del acuer-do y la responsabilidad política de los promotores del NO, que no tienen una idea clara de la reformulación de esos acuer-dos para que salgan adelante”. “Queremos que la voluntad po-lítica mayoritaria de la paz logre materializarse en un acuerdo político”, agrega. A ese esce-nario apuestan aquellos que, aún desde la creencia de que el triunfo del NO fue el resulta-

do de la política del miedo, tam-bién consideran que expresó un descontento social que hay que enfrentar con propuestas con-cretas de paz.

Por último, las organizaciones comprometidas con el proceso de Paz consideran que hay un tercer escenario: un eventual pacto entre Uribe, el referente de los sectores conservadores, guerreristas y paramilitares, y Santos, que desde la Presiden-cia ha encarado el desafío polí-tico de llevar adelante los diálo-gos. Este pacto sería, sin duda “contra los sectores populares, entre ellos la insurgencia, bus-cando imponer una idea de fin del conflicto que sea solamente

¿Y ahora qué?

Apenas se difundió el resultado del plebiscito, Santos aclaró rá-pidamente que sus facultades para proseguir con los acuer-dos estaban intactas. También anunció que el cese bilateral al fuego no se modificaría y con-vocó a todas las fuerzas políti-cas del país para abrir espacios de diálogo. Uribe, por su parte, declaró convenientemente que los sectores del NO estaban dispuestos al diálogo. Se abren tres escenarios posibles.

Uno, que es el que desean los impulsores del NO, sería avan-zar hacia una renegociación total de los acuerdos. Ellos pre-tenden que empiece a dilatarse su ejecución a través de pro-puestas poco claras y que eso abra paso a una revisión abso-luta del acuerdo, lo que parece imposible en términos políticos. “Las consecuencias de eso se-ría un retorno a la guerra en un mediano y largo plazo, bajo la excusa de que seguramen-te fueron las FARC las que no quisieron renegociar el país”, sostiene Flórez. Por el margen estrecho con el que se definió el plebiscito, los sectores con-servadores saben que no pue-den salir a hablar directamente de la guerra, entonces intentan provocarla, hacer de ella una consecuencia inevitable ante la falta de un acuerdo que entor-pecen e intentan frustrar.

Hay un segundo escenario, que es al que están apostando las organizaciones populares y que inició su recorrido en la multi-tudinaria “marcha del silencio” del 6 de octubre que, liderada por estudiantes y movimientos sociales, se multiplica ahora en movilizaciones todos los días. Se trata, según Flórez, de “pre-

Un triunfo delabstencionismoPor Melina Sánchez (*)

Uno de los grandes ganado-res del plebiscito para ratifi-car o no el acuerdo de paz firmado entre el Gobierno de Santos y las FARC fue la práctica política que nueva-mente relegó a los sectores populares a la no participa-ción. Lo que ganó fue el abs-tencionismo, si tenemos en cuenta que solo votó el 30% de la población.

El resultado no fue una ro-tunda victoria del NO, sino que hubo un empate técnico de opiniones con sobre el fu-turo de la paz en Colombia. El SÍ era la oportunidad para sepultar políticamente al uri-bismo, una fuerza conserva-dora y retrograda con víncu-los con el paramilitarismo.

No reconocer el papel del Estado en la perpetuación de la guerra fue uno de los grandes errores que come-tió el gobierno de Juan Ma-nuel Santos, teniendo en cuenta que Colombia es un país que siempre contó con un gran nivel de abstinencia electoral y de participación política. Y no porque los co-lombianos y colombianas no tengan la capacidad de hacer ejercicio de sus de-rechos, sino porque es una sociedad que históricamente ha estado condicionada por las armas.

Debe quedar a merced de los colombianos y colombia-nas el derecho de transitar un país que pueda finalmen-te someterse a una reforma que permita la participación política de todos los sectores para romper con el histórico bipartidismo que desde los años 40 los tienen someti-dos a la violencia.

Por eso, hoy más que nunca debemos salir a refrendar-los y pensar que lo que dejó este plebiscito es un pano-rama de un país que tiene como gran objetivo la recon-ciliación y la necesidad de ampliar la participación polí-tica y reparar a las víctimas del conflicto armado.

(*) Dirigente de Seamos Libres

el fin de la confrontación arma-da, que sería un escenario bien complejo para el país y un es-cenario también probable para lo que es la historia de la elite colombiana”, opinó el dirigente social.

Muchos referentes del cam-po popular colombiano coin-ciden en que la principal tarea es defender el acuerdo. Lo que significa seguir haciendo peda-gogía, seguir hablándole a los sectores del NO y redoblar los esfuerzos y la iniciativa política para esta oportunidad históri-

ca. La presión de la ciudadanía desde las calles y el apoyo de la comunidad internacional se-rán fundamentales. “Si la comu-nidad internacional acompaña el propósito de la paz, si se da a respaldar todo lo que se ha avanzado, eso le va a abrir una compuerta mucho más grande a quienes en este país velada-mente quieren retornar a la gue-rra. Por eso el acompañamiento de los gobiernos, de las organi-zaciones sociales y políticas del mundo, pero especialmente de Latinoamérica, es fundamen-tal en este momento”, insisten sus protagonistas. Por todo esto, la paz depende también de las luchas que se den en el resto del continente.

Santos y Londoño Echeverri, “Timochenko”, líder de las FARC, se estrechan la mano en La Habana.