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Niger Madrigal
Arbol fauno
IM
=!PNACUUA, DCB
ÁRBOL FAUNO
C O L E C C I Ó NMIGUEL Á. GÓMEZ VENTURA¡ E s t é t i c a s y A r t e s V i s u a l e s |
Candita Victoria Gil Jiménez Redora
Niger Madrigal
Arbol fauno
Universidad J uärez Autónoma de Tabasco
Obra de portada: Árbol de animal, 2007.Monotipia, fotografía y acuarela sobre papel, 50 x 70 cm
Primera edición, 2011
D. R. Niger Madrigal
D. R. Universidad Juárez Autónoma de TabascoAv. Universidad s/n, Zona de la Cultura, col. Magisterial,86040, Villahermosa, Centro, Tabascowww.ujat.mx
ISBN: 978-607-606-025-4
lmpreso y hecho en Mexico Printed and made in Mexico
N ota d el a u t o r
Desde mi infancia el árbol ha significado un enigma para mí. Entonces solían ser: representaciones o visajes de seres gigantescos en una travesía nocturna, animales prehistóricos en prolongada lucha cuerpo a cuerpo contra el tiempo, altísimas y esbeltas mujeres de otros mundos en la más sensual de las danzas, pero sobre todo, criaturas que sin hablar ni desplazarse me transmitían el más hermoso ejemplo de mansedumbre, nobleza y generosidad.
Esta reunión de mis dos oficios: el de lo visual, en donde he realizado trabajos tratando de conciliar gráfica, pintura y fotografía; y el de la escritura, una muestra antològica de obra publicada e inédita, más que una propuesta, es un homenaje en el que intento reflejar el asombro que aún siguen despertando en mí estos seres maravillosos con los que compartimos el planeta. Sin embargo, ni la palabra ni la imagen, son a veces suficientes para comunicar las impresiones que nos provocan circunstancias o cosas.
NM.Cárdenas, Tabasco, marzo del 2010.
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ÁRBOL FAUNO DE NÍGER MADRIGAL
Eduardo Langagne
Al ejercer dos nobles oficios: escribir y dibujar, Níger Madrigal homenajea y traduce a la práctica el sentido original de la palabra griega grafía, que denominaba a los trazos, ya fueran imagen o palabra, hechos en una superficie. Cuando en el trazo, el conjunto de ellos, se subvierte el sentido primitivo de las palabras, deviene escritura creativa; por su parte, las líneas que se transforman en dibujo se convierten en una de las estrategias del artista plástico para alimentar su obra.
Como poeta, Níger Madrigal atiende los espacios visuales del poema, además de su sonoridad expresiva. Como pintor traza los recovecos del poema; así explica gráficamente el mundo plástico de la poesía.Si bien es cierto que el entorno geográfico -la atmósfera, el paisaje, las condiciones climatológicas de cada lugar del mundo- produce un ambiente especial que se refleja en la creación artística, en una incursión por las palabras se puede enaltecer de igual manera a la selva que al desierto. En este libro vemos cómo el autor aprovecha ese ambiente mágico del terruño selvático, pero tiene la capacidad de presentarlo en su recreación visual o escrita. Se trata no sólo de transfigurar el paisaje, sino de producir una percepción de él en la página impresa.
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Níger Madrigal tiene a su vez la paciencia del observador, un solitario vigía que debe quedarse quieto hasta adueñarse del instante donde, como en una reproducción fotográfica, el objetivo quedará nítidamente plasmado en el papel. Es entonces que plasma los colores del paisaje que ha hecho suyo, para ofrecer un dato poético adicional, no para adornar, sino para dar una nueva dimensión a la imagen. En ese proceso, el que escribe es simultáneamente un artista visual que va trazando a puño y letra, despacio, sus poemas.
Las texturas son importantes dentro de sus enunciados poéticos, porque se palpan y se miran al tiempo que se escuchan: la textura de un árbol, la corteza, puede tocarse. En los poemas en prosa, a guisa de postales, los manglares no son sólo una denominación o descripción del paisaje; la selva y los árboles, con sus ramas y raíces, no lo son tampoco. Las cortezas son una vestimenta. El árbol que desaparece del paisaje, por ejemplo, se vuelve un hueco de luz. En este libro colindante al mundo vegetal y animal, los poemas rodean a la tierra como un abrazo, en una intensa metáfora de la intimidad. Las semillas son puestas en el surco y crecen en la tierra fértil. Un libro pleno de colores.
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Para Zahíd, frágil retoño del amor.
Escucho al árbol exaltar la economía de la expresión.
Francois Jacqmin (Las estaciones)
ÁRBOL FAUNO
El árbol es un animal boca arriba;hojas como lenguas mojan las sílabas del día.Un zarpazo de árbol y llora la luna llena.En sus extremidades nidosy la trashumante constelación de una luciérnaga.
I
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II
Roja piel de la corteza;inmenso palo mulato bifurca su braza contra el cielo.La verde flama de su fronda prende a los demás árboles y un incendio implacable corre, crepita y va que vuela dentro de un verderío por la selva.
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III
Cuando estuve de nuevo en aquel lugar, sentí vértigo. Sólo encontré un altísimo vacío desgajándose, un enorme hueco de luz dejó la sombra del árbol
que alguna vez estuvo allí.
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Elocuencia del árbol, 2008 (díptico), mixta sobre tela y madera, 180 x 244 cm
De La b l a n c u r a im a n ta d a
Ascensión
Por la luz, todo lo redimible se distrae de la pudrición. La corteza del árbol crece de alegrías, expone sus nómadas texturas sobre un azul que resbala en su propio pulimento, sin preámbulos. ¿Quién supera el transitar del árbol en sí mismo? ¿Quién aspira a su júbilo encumbrado?
19
Trampa
Salta hacia el aire, se clava en la laguna hurga dentro del fangoy después regresa sobre la urdimbre de su cuerpo.La raíz del mangle teje una redque aguarda la caricia destellante de los peces.
20
Nostahfui por el mamilar, 2008, monotipia, fotografía y acuarelasobre papel, 50 x 70 cm
De Ru tin ero
Ruta del ámbar
I
Cuando pongas tu beso en mis palmasvoy a regarlo sobre la tierra para que germiney tendremos entonces los frutos como sonrisas de árbol.
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II
Un círculo de luz era el árbol, una esfera de fuego su fruto.Nos comimos los días traviesos madurados como astros pequeños.
23
III
Mi madre y yo vimos un huerto en la luna;con los frutos más hermosos se alimentaba la noche.
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Dádivüs, 2008, monotipia, collage y acuarela sobre papel, 50 x 70 cm
De E l c u e r p o s it ia d o
Signo de voz
3
Hay un grupo de inmensos árboles emergiendo de la niebla, bordean el camino de tu voz desde hace un siglo.
Ante tal contundencia el amanecer está indefenso.
Cae una sílaba parecida a un pájaro recién nacido que intenta volar,hay por todas partes nidos de sílabas tiernasque mojan tus labios dentro de una plática frutal.
26
4
El signo de tu voz está en un fruto del verano, es almíbar oloroso que tiende puentes hacia historias de amores postergados.
Alguien muerde el amanecer como al corazón de una pitajaya y reposan frases dulces en tu lejanía.
Se dispersan las horas con los sollozos de un ángel y se persiguen dentro del sueño fulgores de astros en una confesión
secreta.
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ó
Hoy retrataré árbolesdesde la cubierta de un barco de niebla y madrugada; daré gracias por el árbol de tu voz lleno de purísimas garzas aún
dormidas.
Arboles de inmensas frondas como soles,tejiendo con su maraña inédita telas de agua y cielo.
Rojos, grises, negros; de hule, de ámbar y canciones.Retrataré sus nudos, las coyunturas de sus ramas, sus raíces, y su corteza plácida de par en par como una puerta.
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Rnmncin del fauno, 2008, monotipia, fotografía y acuarela, 50 x 70 cm
Mujer sentada en el umbral del último asombro
1
Podría h ab erse p en sad o de aquel cuerp o
-so m e tid o a la v o cació n de estatua con alas invisibles, a veces
d eslu m b ra n te s-
q u e era incap az de en sam b lar alguna idea
acerca de la órb ita de las cosas vivas qu e p erm an ecían a su
alrededor,
sin em bargo, en ocasiones,
solía meter su mano por debajo de los brazos del sillón,acariciaba donde no había pasado la lija,donde aún podían sentirse las hebras erizadas de la maderay murmuraba: pon aquí tu mano, ¿sientes el árbol?ahí está su respiración, su infinita fronda tajada por el aire.
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5
Inscriben estos miembros su linde con la tierra, un costado es el más cercano a su temblor, al galope desnudo de
su centro.Las vértebras son puntos claves para precisar esta silueta, buscan la concordancia de un vértice con el doblez de su sombra
disipada.Los dedos enuncian la tersura del hielo y los labios van del rojo al morado y del morado al negro de la palabra olvido.
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ó
Tendida en su íntima isla de la que nunca ha logrado salir, se desliza entre dos abismos como el gran navio de Amarconl y entrevé esa larga travesía de la luz evidenciando a su paso los contornos que forman un esqueleto adivinado.Su mirada descansa sobre la faz de un tiempo total que sólo aguarda la redención de sus demonios.Los minerales están por volver, y las raíces y el olor de la tierra.
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La casa del retorno, 2008, monotipia, fotografia y acuarela, 50 x 70 cm
Estado de co m a
(geografía del tiempo en la sangre)
I
La llaga comienza en una comisura inadvertida, después lo invade todo. La sangre y el tiempo transitan el mismo cuerpo aquietado, envuelto en una lentitud de árbol que todo lo registra en su corteza. El tiempo está en la sangre y la sangre en el tiempo, tienen el mismo ímpetu y se irán haciendo lentos de igual modo. La desnudez; un traje de agua confeccionado para la tierra. El tiempo está listo, la sangre dispuesta, pero la desnudez se halla inconclusa cuando la tierra ha iniciado la llaga en una corriente que busca el hacia dónde, el cuerpo aún no se despoja del cuerpo, queda la memoria y lo va reconstruyendo involuntariamente, le devuelve el instinto, la lujuria y crece la llaga que lo viste de nuevo. La tierra lo recuerda de un sueño, está inerte, bajo un sometimiento brutal.
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IV
La sangre fluye detrás de los sueños y a pesar de la sombra, el tiempo es vértigo latente en las arterias. Hay tiempo acompasado en la palpitación de un cuerpo amoroso convertido en llaga. La costra no se ignora ni se olvida, porque es un dibujo indeleble que un día aparece ante los ojos, y ya no elejamos de mirar el crecimiento de sus ramificaciones como las de un árbol sin fruto en el Edén.
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X
En la turbación de las horas en que se nos anuncia la última bocanada de aire, curiosamente no se mueve una hoja de árbol. Todos los días pasados están dentro de la inmensa quietud donde tiempo y sangre se detendrán juntos.
¿Quién soporta la inminencia del alba evidenciando el roce de la muerte?
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Resurgimiento, 2007, monotipia y collage sobre papel. 20 x 25 cm
De A r t if ic io s d e la m e m o r ia
Luminarias internas
1
Los ágiles camaleones del sueño se estremecen en esta sombra pavorosa fácil quebradura en los pacientes trazos del tiempo Árbol de navidad es la noche
Casa de adobe por nuestras manos moldeado
Casa-camino para la palabra huérfana y menesterosa para el llanto abierto de la lechuza invisible en el centro de esta sombra acaudalada que no proviene de ningún cuerpo
¿De qué inútil isla de la noche saldría aquel hombre aquel dromedario señalado por el dedo colectivo del viento por los tatuajes de los nombres nuestros en Caín y Edipo? ¿En qué sitios florece la vigilia?
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2
Abre sus veredas la nochey desde allí nace una luz muy parecida a la memoria
Las rutas de la noche avanzan como las de un árbol constelado al que acuden los pordioseros a recoger sus frutos
Agita sus secretos la memoriay aparecen esparcidos en los amorosos dedos de la nocheNos asaltan esos secretosintentamos reconocerloscomo si se nos hubieran develado anteso acontecido en otra vida en otros cuerposcomo si los hubiéramos soñado
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3
Prender su signo vegetalasir el fruto amargo de la nochey abrirlo como a un panal recién colmadoSitiarla como sitiar a un ser con los ejércitos del amor
Girar su cerradura inoxidable y extraer de su baúl de acacia esos himnos nunca antes entonados los apócrifoslos prohibidos himnos de la luz
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4
De la inmortal Ceiba de la noche inmensamente alta de sus reiteraciones fecundas y sus brechas insólitas surgió aquel hombre y estaba solo
Eran apacibles los movimientos de sus dedos y de sus yemas incendiadas caían universos caían accidentalmente semejantes a los frutos del azar
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Piel de corteza, 2008, monotipia, fotografía y acuarela sobre papel. 50 x 70 cm
De Retrato a u to bio g rá fico
EN TÉCNICA MIXTA
III
Hay una semilla de durazno entre mis dedos.¿Qué realmente significa una semilla en nuestras yemas?¿El retorno a la purezao el espejo en el que no sabemos mirarnos?Nada perdurará ante el acecho del monstruo.Ni siquiera la soberanía de una semilla ante tanto cielo abierto.
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VI
Un día tuvimos un río, en el río una isla y en la isla una casa flotante.
Cuando la creciente hacía desaparecer la isla, nuestra casa navegaba hacia cualquier orilla venturosa, la atábamos a los árboles que generalmente eran sauces y aguardábamos tiempos favorables para regresar a la isla que el río nos prestaba la mayor parte del año.Los animalitos de crianza se iban flotando en la corriente.
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Vili
En el patio Yuye alimenta las gallinas con maíz quebrado,los niños persiguen al gato alrededor del gran árbol de tamarindo.He logrado un brillo insustituible en la niña de los ojoscon un toque de azul cielo casi blanco que devela mi infancia.No me di cuenta a que edad se me hizo dura la mirada,tanto, hasta penetrar muros y sentimientos.Los vendavales aparecían con el otoño y se prolongaban esporádicos
hasta el invierno,nos guarecíamos en los platanares camino de la escuela.De noche mi padre nos contaba historias de mujeres vastas,hasta el día que regresó borracho e incendió el pabellón de mamáaccidentalmente con una vela y ella lo corrió de la casa,entonces de vez en cuando regresaba de díacon una mata pequeña de algún frutopara sembrarla en nuestro solar de muchos pájaros.
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IX
Durante las noches de verano,grandes mechones de los pozos petroleros alumbraban el cielo y
la sabana,fueron apareciendo tuberías de acero en el vientre de la tierra, se multiplicaban algo peor que una plaga que arrasaba los
sembradíos.La selva también fue cediendo su cuerpo de criatura virgen, y después los ríos y el mar.Sin embargo, la selva, incandescente, no paró nunca de estremecernos con su estruendo matutino de velocidad vertiginosa.Retomo los colores del fondo para evidenciar la forma de los
pómulosy al mismo tiempo establecer correspondencias cromáticas. Presiento el vuelo del paisaje atravesando este retrato, presiento la generosidad arcaica de los árboles plena de cortezas
y olores,veo la redondez del chicozapote, de las pomarosas y del caimaito mitigar mi sed de estudiante adolescente, logro depurar con este deslizamiento la claridad apacible de la
frente.
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/Houli), 200/, monotipia, intaglio y acuarela sobre papel. 25 x 50 cm
N íg e r M a d r ig a l
Poeta-pintor. Cárdenas, Tabasco, 1962. Realizó talleres de arles plásticas y
literatura en el Centro cultural Ángela Peralta, adscrito al INBA en Ma-
zallán, Sinaloa. Estudió dibujo con la muralista Angélica Villareal en
Monterrey, Nuevo León; grabado en el taller de la maestra Denisse Mata
y neograbado con el maestro Oscar Ramírez "Margost" en Tabasco. Ha
realizado exposiciones en diversos museos y galerías del país dentro de
los que podemos mencionar: Museo del mar, Mazatlán, Sinaloa, 1984;
Casa de la cultura de Mixcoac, D.F., 1990; Centro cultural universitario
(UNACII), Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 1993; Museo de la cultura maya,
Chctumal, Quintana Roo, 1995; Museo de la isla, Cozumel, Quintana
Roo, 2001; Galería de arte El jaguar despertado, Villahermosa, Tabasco,
2002; Festival internacional del mar, Coatzacoalcos, Veracruz, 2008; Museo
de los pintores oaxaqueños, 2008; Café galería El refugio de la luna,
Villahermosa, Tabasco, 2009; Café galería Relax, San Cristóbal de las
Casas, Chiapas, 2010. Becario en pintura del Colegio de Arte Tabasco en
1998. El hotel Ibcrostar exhibe permanentemente su obra en República
Dominicana, España y México.
lia publicado los libros de poesía: Amontonamientos, 1991; Tiempos de otros,
1995; Artificios de la m em oria, 1994; Cuentasaeños (o las cuatro pasiones de
Xicarú), 1997; La blancura im antada, 2000; Criatura de isla, 2008; Rutinero, 2008
y Oscurana, 2010. La SECURED publicó en 2003 su libro: Trímeros trabajos
(Selección de obra plástica y poética 1991-2002). Ha presentado su obra literaria
en distintos foros internacionales como la diputación provincial de Cádiz
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y la Universidad de Sevilla en España, 1995, la Casa de la UNEAC en Bejucal,
Habana, Cuba, 2009 y en el Museo Nacional de Antropología (MUÑA) en
San Salvador, República del Salvador, Centro America.
En 2007 fue galardonado con el Premio hispanoamericano de poesía para
niños por su libro Rulineiv (Fundación para las Letras Mexicanas y Fondo
de Cultura Económica). Este mismo libro obtuvo el Premio ALIJA 2009 en
la categoría de libro ilustrado, en Buenos Aires, Argentina.
Becario en poesía del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Tabasco
en 1994-1995 y del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONÇA) en
1996-1997.
Actualmente es maestro del taller de arles plásticas de la Universidad
Popular de la Chontalpa, coordinador del taller literario "Juan Rulfo" y
forma parte del colectivo de pintores Arle 4, en su natal ciudad.
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In d ic e
Nota del a u t o r ......................................................................................................7
ÁRBOL FAUNO Di: NÍGLR MADRIGAL
Eduardo L a n g a g n e ......................................................................................9
Árbol f a u n o .........................................................................................................15
I .......................................................................................................................... 15
I I ................................................................................................................ 16
I I I .......................................................................................................................17
De La blancura im a n ta d a ...............................................................................19
A sce n s ió n ........................................................................................................ 19
T r a m p a ............................................................................................................. 20
Df R u t i n e r o ........................................................................................................ 22
Ruta del á m b a r ............................................................................................. 22
I ....................................................................................................................... 22
I I ......................................................................................................................25
I I I ............................................................................................................. 24
De El cuerpo s i t i a d o ....................................................................................26
Signo de v o z ...................................................................................................26
5 ........................................................................................................................26
4 ........................................................................................................................27
ó ........................................................................................................................28
Mujer sentada en el umbral del último asom bro.......................... 30
1 ........................................................................................................................50
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6
ESTADO di-: coma (geografía del l iempo en la sangre) .
I......................................................................................I V .................................................................................X .................................................................................
De A rtificios dt fa m f m o r ia .....................................Luminarias i n t e r n a s .............................................................
2 ...................................................................5 ...................................................................4 ...................................................................
De R f t ra to AUTOBIOGRÁFICO Fi\ II ( \i( \ MIXTA
VI .
VIH
IX .
54
54
515658
58
585940
41
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45
44
45
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N í g k r M a d r i g a i 49
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zirbo/ /ínujo de Niger Madrigal se terminó ele imprimir el 9 de sep tiem bre de 2011 en lid i tori a I Color, S. A. de C. V., Naranjo 96-Bis . Col. Santa Maria la Ribera, México, D. K lin su com p osic ión se utilizó tipo Noiret de 15:18, 12:18, 11:18 y 9:15 p u n
tos. lil t ira je fut' de 1 000 e jem p la res . Id cu id ad o de la edición estuvo a cargo de Francisco Magaña.
RED NACIONAL DE BIBLIOTECAS PÚBLICAS
FECHA DE DEVOLUCIÓN
U n i v e r s i d a d J u á r e z A u t ó n o m a d e T a b a s c o
C 0> L E C C i ó n IMIGl’Kl. Á. GÓMKZ VENTURA
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