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BARRO Y ARTE - Diputación de Albacete historia que nos sitúe en el contexto históri-co-social del S.XIX donde el oficio de alfa-rero, en la provincia de Albacete y sobre todo en

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BARRO Y ARTEUn estudio sobre la alfarería en Pozuelo

Zahora nº 37

Pedro Roldán Cortés

Ediciones de la Diputación de Albacete

Zahora. Revista de Tradiciones Populares, nº 37

DirectorJosé García Lanciano

FotografíaRegui

Diseño y MaquetaciónServicio de Publicaciones

Diputación Provincial de Albacete

Dep. Legal: AB-78-1993 Nueva ÉpocaISSN: 1132-7030

Producción e impresiónServicio de Publicaciones. Diputación Provincial de Albacete

INTRODUCCIÓN

El interés que siento hacia las tra-diciones, el arte y la artesanía eslo que ha hecho realidad este tra-

bajo. No podía ser un mero observador yaque en mí nacía un deseo por rescatar delolvido lo nunca reconocido. Es el caso quenos ocupa en este trabajo, una alfarería yuna artesanía que no han ocupado parte dela historia escrita pero que ha quedadoplasmada en múltiples objetos hoy en losmejores lugares de las casas.

Las tradiciones han sido durante todaslas épocas las que han dado a los pueblossu prestigio y solera. El pasado es para lasociedad urbana y rural el presente y elfuturo de su existencia. Detrás de nuestrotiempo quedan reflejos de una época en laque la mano del hombre ha dejado unaimportante huella que debe ser conocida yreconocida por todos los herederos deltiempo.

La pretensión de este trabajo es preci-samente la de dar a conocer el arte del ba-rro que durante casi un siglo se estuvo ejer-ciendo en la población de Pozuelo. El ba-rro era transformado en objetos de utili-dad doméstica, en su mayoría, que hoy han

adquirido un gran valor sentimental e his-tórico.

Dar a conocer este arte, la historia quehubo tras de él, es esencial para el mejorconocimiento de la historia y cultura dePozuelo en este periodo de tiempo. Ha sidocomplejo el tratamiento histórico, ya queno existe prácticamente nada escrito so-bre esta alfarería. Por tanto la historia y eltratamiento biográfico de los alfareros seha ido realizando entre los pocos datosobtenidos en archivos, libros y el testimo-nio oral. Todo ello ha ayudado a tejer unpasado, por lo que queda un valioso docu-mento que muestra, paso a paso, como sedio lugar al nacimiento de esta actividad.Es suficiente motivo para una investiga-ción seria, que es la que aquí presento, elque esta cerámica ocultada por muchasrazones haya sido reconocida por algunosinvestigadores de la materia como una ce-rámica excelente, de una calidad extraor-dinaria. Por ello he querido dar a conocereste alfar, sus alfareros y por supuesto sutrabajo, para hacer caer en la cuenta decómo la historia y la artesanía tambiénencuentra su sitio en los lugares pequeños,

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pues ya lo dice el refranero popular “en eltarro pequeño es donde se guarda la buenaesencia”.

En este trabajo también se presenta uncatálogo exponiendo la variedad de obrasque se realizaron en este alfar y en lostejares existentes, sus formas, estilos ydecoración. Por ello unido al tratamientohistórico, al modo de cómo era la vida eneste alfar, aparece un amplio documentográfico de lo que en este lugar se fabricó,que es hoy en día el mejor documento queatestigua el paso de la historia alfarera poresta población.

El tratamiento de la cerámica que aquíse presenta no es demasiado técnico por-que no ha sido mi pretensión. El objetivoes dar a conocer, desde el punto de vistaetnográfico, la artesanía de una poblaciónque hoy se ha convertido en parte del pa-sado y de la historia de esta comarca y dela provincia de Albacete.

Metodología

Para la elaboración de este trabajo partí delos escasos datos que aparecían en algu-nas investigaciones que se habían realiza-do, sobre alfarería, en la provincia de Al-bacete acerca de los tejares y alfares enPozuelo.

Recopilados estos datos comencé conun trabajo de archivo que me fue ayudan-do a clarificar, aproximadamente, el co-mienzo de esta actividad en Pozuelo. Conlos datos obtenidos en la bibliografía y en

los archivos continué con el trabajo decampo. Este consistió en varias entrevis-tas en especial a una descendiente de losalfareros que vivió de cerca todos los aje-treos de la alfarería. Otras entrevistas hi-cieron que la aproximación histórica fue-se bastante fiable. Las fuentes orales son,pues, las que nos han ayudado en gran par-te no sólo a entretejer una historia sino tam-bién a relatarnos como era la alfarería, quese hacía e incluso los problemas que lle-varon al cierre de este oficio. Otros estu-dios existentes han sido de gran ayuda a lahora de realizar este trabajo. Hago refe-rencia especialmente a “El alfar tradicio-nal de Chinchilla de Montearagón” de JoséSánchez Ferrer del que he reproducido al-gunos dibujos y al estudio de DomingoSanz y Severiano Delgado “Viaje a losalfares perdidos de Albacete” del que apa-recen reproducciones en las láminas 1, 2,3, 4 y 5.

Por último recorrimos las casas y cá-maras para ir haciendo una selección delas piezas que aparecen en el catálogo.Fueron muchas las que nos enseñaron, peroera imposible fotografiarlas todas por loque hemos recogido una variada muestrade todo lo que allí se fabricaba.

Estructura del trabajo

Tres son los grandes apartados que haycontenidos en este trabajo.

En primer lugar, una aproximación his-tórica. Este primer apartado trata de hilar una

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historia que nos sitúe en el contexto históri-co-social del S.XIX donde el oficio de alfa-rero, en la provincia de Albacete y sobre todoen Chinchilla y Villarrobledo, adquiere unagran importancia que se había ido fraguan-do en siglos anteriores. Este capitulo nosacerca desde este contexto al nacimiento dela actividad alfarera en Pozuelo.

En segundo lugar tenemos que sabercómo era la alfarería, como se trabajaba ycomo se elaboraban las piezas. A travésde los testimonios recogidos, vividos decerca, logramos hacer un retrato que haceque revivamos aquellos años y aquellascostumbres ya perdidas.

En tercer lugar mostramos el buen ha-cer de estos alfareros recogidos, a modode catálogo, en el tercer capítulo. Está di-vidido en varias partes dependiendo deltipo de pieza, decoración...

Por último cerramos el trabajo con unvocabulario y expresiones alfareras quenos ayudan a comprender mejor este arte.

Sólo me queda agradecer a todos aque-llos que me han facilitado el trabajo consu amabilidad y conocimiento. Especial-mente quiero agradecer a Victoria Carcelénsu esfuerzo por recordar el día a día de laalfarería, a Josefa Mancebo que ha dadolas pistas suficientes para hilar la historia,a todos los que me han abierto las puertasde sus cámaras y de sus casas para foto-grafiar las piezas, a Regui que con muchapaciencia y una buena cámara se ha pasa-do largas horas recogiendo fotografías, aLlanos, Paqui y Mª Amparo que me ofre-cieron su ayuda técnica, a Carmina Useros,por abrirme la puerta de su museo, a Al-berto que me orientó en esta investigación,al Padre Ricardo que muy amablementeme brindó su ayuda y sus documentos grá-ficos y que gracias a él se dio importanciaa la cerámica que en este pueblo existía yfinalmente a mi familia que siempre con-fió en mí y en la posibilidad de este traba-jo cuando muchos no esperaban nada.

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APROXIMACIÓN A UNA HISTORIADE LA ALFARERÍA POZUELEÑA

Vamos a ocuparnos a lo largo deestas páginas de una cerámicapopular, más bien desconocida,

desarrollada en el mundo rural, en concre-to en la localidad albaceteña de Pozuelo.A esta cerámica popular se la ha denomi-nado en muchas ocasiones alfarería “debasto” ya que en su mayoría son piezas decarácter utilitario, no destinadas a la deco-ración, con un diseño policromado o no,realizadas con técnicas tradicionales y co-munes por los alfareros1 .

Resulta difícil, y ha sido el mayor obs-táculo que hemos encontrado al realizareste trabajo, elaborar una historia de la al-farería de Pozuelo. La falta de documen-tos, de actas protocolarias... han hecho queresulte complicado elaborar una acertadahistoria de la alfarería en este pueblo. Sinembargo podemos hacer una aproximaciónhistórica en base a los escasos datos obte-nidos en los archivos y también a travésdel testimonio que nos han transmitido losherederos directos de los antiguos alfare-ros. Se trata, pues, de combinar las fuen-tes históricas con el trabajo de campoetnográfico realizado en el lugar cuyo pa-

sado se trata de reconstruir. Para ello esnecesario centrarnos en primer lugar en elcontexto histórico de la alfarería en la pro-vincia de Albacete para mejor recompo-ner la historia de los alfares de Pozuelo ysus orígenes.

CONTEXTO HISTÓRICO DE LA

ALFARERÍA EN LA PROVINCIA

DE ALBACETE

La alfarería en la provincia de Albacetehistóricamente y socialmente ha estadocentrada en dos puntos geográficos, Chin-chilla y Villarrobledo.

Chinchilla contaba desde hacía variossiglos con una importante actividad arte-sanal. Entre esta artesanía estaba la del

Sello de Francisco Carcelén Rubio

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barro, con una notable herencia musulma-na2 . Esta tradición artesanal iba cobrandoen Chinchilla muchos seguidores por loque comienza a hacerse un buen mercadoy cada vez eran más los artesanos que enesta villa se dedicaban a la elaboración depiezas de barro, ya que eran de mucha uti-lidad en las labores domésticas.

Por otro lado, Villarrobledo contaba conuna influencia árabe en su alfarería centra-da principalmente en la elaboración de ti-najas. Además de una influencia árabe reci-bió también la influencia de otras poblacio-nes como Toledo, Puente del Arzobispo...

Estas dos poblaciones son las pionerasde la industria alfarera en la provincia deAlbacete. Con varios siglos de labor lasdos poblaciones fueron estableciendo unaimportante industria a la vez que un buenmercado. Ambas poblaciones contabancon puntos en común, pero también conuna importante y notable diferencia, mien-tras en Villarrobledo el barro se trabajabapara hacer tinajas, en Chinchilla el barroera destinado a elaborar piezas para usoprincipalmente doméstico.

Ambas poblaciones, cada una con sudestacada industria y gremios alfareros,traspasaron fronteras e irradiaron su arte-sanía a otros lugares donde enseñaron eloficio convirtiéndose también en puntosimportantes y destacados de este arte. Aligual que habían recibido el influjo de otrasculturas y pueblos, estas también supierontransmitir esta cultura a otras poblaciones.

Para la población que aquí nos ocupa,y sobre todo el origen de sus alfares ytejares, nos interesa centrarnos en la po-blación de Chinchilla y sobre todo en lasfamilias dedicadas en esa población al ofi-cio del barro.

Entre las muchas familias que se dedi-caban a esta actividad artesanal se encon-traba la familia Carcelén. En el interroga-torio de 1755 de la ciudad de Chinchilla3

aparecen algunos nombres de los artesa-nos del barro del término de Chinchilla.Entre otros aparecen Francisco Carcelén,Sebastián Carcelén, Ginés Carcelén,Gregorio Carcelén y Juan Carcelén. Estafamilia dedicaba, al igual que otros mu-chos, su actividad laboral al barro. El ofi-cio pasaba de padres a hijos siempre porlínea masculina. A los once o doce añosestaban ya en el torno pero desde peque-ños colaboraban en la preparación del ba-rro y en la recogida de la leña. En el tornoempezaban con las piezas más simples,hasta que adquirían soltura y pasaban a tra-bajar como un alfarero más4 . Esto demues-tra como las actividades artesanales adqui-rían gran arraigo y tradición entre las fa-milias.

A pesar de que las piezas de alfareríaeran de uso necesario y habitual en las ca-sas (orzas, ollas, lebrillos, cántaros...) pron-to comienza a decaer el mercado. El cre-cimiento del gremio de los alfareros hizoque la demanda fuera menor que la pro-ducción por lo que no tardaría en decaer

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la venta. Esto hizo que los alfareros fue-sen considerados, dentro de la escala so-cial del siglo XVIII, como los menestralescon los ingresos más bajos. Así apareceen un testimonio de 17725 :

“... se les ha considerado el jornal por 3reales de vellon en atención a que no te-niendo que trabajar la mayor parte del añopor lo que este gremio es sumamente po-bre y los mas se echan a pedir el inviernoaunque el verano sea mas subido el jornalel tiempo que dura la recolección de fru-tos...”

La precaria situación en la que ibanquedando los alfareros, ya que la venta enla villa era demasiado pobre, hizo que estegremio tuviese que ampliar su mercado apoblaciones distintas de Chinchilla. Asis-tían a ferias de ganado y a los mercados

semanales de los pueblos cercanos. El áreacomercial estaba constituida fundamental-mente por la zona centro y norte de la pro-vincia siendo sus receptores más impor-tantes Albacete, la Roda, Tarazona, LaGineta y Peñas de S. Pedro6 . El mercadotambién abarcaba a los pueblos y aldeasque lindaban o pertenecían a las zonas an-teriormente nombradas. El mercadochinchillano era bastante amplio junto conel mercado tinajero de Villarrobledo. Am-bos mercados abastecían la zona surestede la provincia (ver láminas 1 y 2). A pe-sar de que Villarrobledo tenía una impor-tante industria alfarera sería el mercadochinchillano el más aceptado debido al tipode producción que elaboraba por ello Chin-chilla es considerada, en gran parte, comoel origen de la alfarería en la provincia deAlbacete. Esta cerámica trascendió sus li-

Lámina 1: Extensión aproximada del mercado del ba-rro chinchillano.

Lámina 2: Extensión aproximada del mercado de Tina-jas de Villarrobledo.

MERCADO DE CHINCHILLA MERCADO DE VILLARROBLEDO

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mites a través de los mercados y se exten-dió por un extenso territorio.

La masificación del gremio de los al-fareros en Chinchilla no sólo hizo que elmercado tuviese que salir fuera de la po-blación sino que también dio lugar a quemuchos alfareros se instalasen en otraspoblaciones con el fin de hacer un merca-do más amplio y poder salir de esa pobre-za en la que habían quedado sumergidos.Por tanto las emigraciones de los artesa-nos chinchillanos era algo normal ya queobedecía a unas causas de búsqueda demejora social y económica, mediante cam-bios de residencias hacia zonas de interéscomercial, donde poder ejercer la profe-sión7 (lámina 3).

APROXIMACIÓN HISTÓRICA

DE LA ALFARERÍA EN POZUELO

¿Cuándo podríamos decir que comienzala actividad alfarera en Pozuelo? En cuan-to a la fecha no he encontrado nada con-cluyente en la documentación, aunque símuchos detalles por los que razonablemen-te podemos pensar que la datación que ha-cemos puede ser correcta pero imprecisa.

La actividad del barro elaborada en estapoblación podemos situarla desde media-dos del s. XIX (1845-1850) hasta princi-pios del s. XX (1929-1930). Para hablarde los alfares de Pozuelo, como hemosvisto anteriormente, hemos de contar entodo momento, o al menos al referirnos alos orígenes, con la gemela alfarería deChinchilla. El mercado de los artesanos deChinchilla, como anteriormente hemosvisto, llegaba a distintas poblaciones ydebido a la masificación del gremio enChinchilla, estos alfareros buscaban nue-vos lugares donde establecerse. En Peñasde S. Pedro alguno de los artesanos ambu-lantes pensó que este era un buen lugar parainstalar un alfar y salir de la masificaciónartesanal en Chinchilla. Al igual que ocu-rrió en Peñas pasó en Pozuelo. Hasta aquíllegaron los mercados chinchillanos y dePeñas de S. Pedro y los alfareros vieron laposibilidad de hacer mercado y por tantoinstalar sus talleres. De este modo nace laindustria alfarera en Pozuelo convirtién-dose en el núcleo de una excelente alfare-ría como más adelante veremos.

Lámina 3: Movimiento del oficio. Como el mercado dela cerámica no se bastaba únicamente con el pueblo deorigen, los alfareros tuvieron que buscar nuevos luga-res donde poder hacer mercado. Ello llevó a que se fue-ran instalando en otras poblaciones donde poder en-contrar una mejor posición social.

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Los datos que nos proporcionan lasfuentes históricas sobre el oficio de alfa-rero son en la mayoría de las ocasionespobres ya que esta actividad artesanal eraenglobada dentro del colectivo de los ar-tesanos. En el s. XIX Pascual Madoz nosproporciona el nombre de varias localida-des en las que hay instalados alfares ytejares. Dice así8 :

Hellín: “Hay alfarería de bajilla ordina-ria, y de cántaros y otras basijas sin barni-zar”Lezuza: “...dos fábricas de teja y ladrillo”Higueruela: “...ocho alfarerías de vidria-do basto, rojo y una fábrica de teja y ladri-llo”Peñas de S. Pedro: “... tres alfareros”Pozuelo: ...tres tejares y una alfarería”La Roda: ... cuatro tejares”

Hemos visto como desde Chinchilla losartesanos comienzan a desplazarse y a bus-car asentamientos donde poder ejercer su

actividad. Pascual Madoz nos indicaba ellugar de estos asentamientos. Uno de es-tos lugares, que es el que nos ocupa, fuePozuelo. Hemos dicho como fue el naci-miento de esta industria alfarera pero nosquedan por saber quiénes fueron los maes-tros artesanos que allí dieron lugar a estaactividad.

Maestros artesanos y evolución

del oficio

Sabemos que el primer alfarero que deci-de instalarse en Pozuelo hacia el año 1845es José Defez. Provenía del gremio arte-sanal de la ciudad de Chinchilla. José con-trajo nupcias con María Josefa Carcelénhija de alfareros chinchillanos. Descono-cemos el tiempo que dedicó a este oficio.Tuvo un hijo, Juan Sabino (documento 1),del cuál ignoramos si continuó la tradiciónfamiliar.

Movido por la posibilidad de hacer unmercado más próspero en Pozuelo y salirde esa masificación artesanal en Chinchi-lla José Defez instaló una alfarería. Lamujer con la que contrajo matrimonio per-tenecía a una familia con una gran tradi-ción alfarera en esa ciudad, como vimosanteriormente. La masificación en Chin-chilla estaba siendo un problema para tan-tos alfareros por lo que el camino que ini-ció José Defez en Pozuelo fue seguido porparte de la familia Carcelén, que, comodecimos, tenían una gran tradición artesa-nal como señalábamos en el interrogato-Lámina 4: Alfares y tejares en distintas poblaciones.

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rio de 1755. Sería José Carcelén hijo deFrancisco Carcelén, alfarero de Chinchi-lla, el que junto a José Defez instaló aquísus talleres. Esta tradición sería continua-da por la familia de José Carcelén.

José Carcelén, que había aprendido eloficio de alfarero en Chinchilla, se despla-za a Pozuelo. Allí se instala junto a la Ca-ñada Real rica en tierras arcillosas y pro-picias para la fabricación del barro. JoséCarcelén tuvo un hijo continuador de latradición familiar, Francisco Carcelén Ru-bio (documento 2). Desconocemos si tuvoalgún otro hijo dedicado a este oficio. JoséCarcelén, último alfarero de Peñas de S.Pedro señala en un estudio de EtnografíaEspañola que su familia provenía del gre-mio artesanal de Chinchilla, pero que suabuelo desempeñó toda su labor en Pozue-lo ya que se instaló allí9 ...:

Francisco, según le decía a su nietaVictoria y esta nos cuenta, comenzó a tra-bajar a muy temprana edad, al igual quemás tarde lo harían sus hijos. Franciscoayudaba a su padre a moler la tierra, batirla arcilla y a tener a punto el horno trayen-do la leña. En el torno comenzó con algomás de edad, en primer lugar hacia las pie-zas más fáciles, o menos delicadas, y pos-teriormente, una vez aprendido el oficioelaboraba piezas de más calidad y mayordificultad.

Francisco Carcelén contrajo matrimo-nio con Josefa. De este matrimonio nace-rían cuatro hijos: Manuel, Guillén, José y

Francisco, todos ellos continuadores de latradición familiar (Lámina 5). Desde JoséCarcelén hasta los hijos de Francisco fue-ron dos generaciones las que han dejado unaimportante huella artesanal.

La dedicación de los maestros que par-tieron en algún momento de Chinchilla fueuna dedicación plena en aquellos lugaresdonde se instalaban luchando duramentepor transmitir a sus hijos el oficio y com-partir con otros el mercado10 .

La familia Carcelén demostró un vivointerés por desarrollar una buena cerámicay por transmitir la tradición familiar. Fran-cisco Carcelén, como más adelante dire-mos, era muy exigente en su trabajo, poníalos cinco sentidos en todo lo que hacía yasí lo fue transmitiendo a sus hijos.

Al igual que en otros lugares, los alfa-reros de Pozuelo tuvieron que hacer mer-cado en los pueblos vecinos, en las ferias,mercados semanales y en la “cuerda” deAlbacete. Los productos eran llevados encarros tirados por burros y en “agüeras”donde eran bien protegidos para evitar suruptura. Este era el futuro de cualquier al-farería, abrir un buen mercado donde po-der vender la artesanía.

Hacía los años 1929-1930, la alfareríade Pozuelo deja de trabajar. Las razones noslas da Victoria, hija y nieta de los alfarerosdel pueblo y testigo directo, en los últimosaños, del trabajo en la alfarería. Según eltestimonio de la nieta de los alfareros paraéstos el trabajo era muy sacrificado:

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“Era un trabajo muy penoso y muy pocovalorado. Había que sacrificarse mucho,madrugar y acostarse tarde. El mercadono era demasiado bueno a pesar de querecorrían los mercados de los pueblos.Recuerdo un día que mi abuelo dijo a mipadre y a mis tíos: tenemos que cerrar laalfarería por falta de dinero por lo que pocoa poco se fueron marchando uno a uno ala guardia civil”11

En un párrafo anterior, señalábamoscomo en la ciudad de Chinchilla el oficiode alfarero era el más humilde y el mássacrificado. Este fue el motivo por el quetanto José Defez como Francisco Carcelén

se trasladaron en busca de una mejor vidaa Pozuelo, pero también el doloroso pesode la pobreza, a pesar del mucho sacrifi-cio, hizo que se cerrara para siempre lapuerta de este oficio artesanal en Pozuelo.

“En la iglesia parroquial de S. Bartoloméde esta villa de el Pozuelo, probincia deAlbacete, Obispado de Cartagena en trein-ta días del mes de Diciembre de año milochocientos cincuenta, yo el infrafirmadoD. Bartolomé Sánchez como encargado porausencia de D. Juan Lozano bauticé ycrismé solemnemente el hijo legítimo deJosé Defez de oficio Alfarero y de MaríaJosefa Carcelén, pusele por nombre JuanSabino: Abuelos paternos Pedro y AnaCollado. Abuelos maternos Pedro y MaríaGonzález todos naturales de Chinchilla,siendo testigos Antonio Soriano y JuanSoriano Sacristán naturales de esta villa yparroquia. Nació día veinte y nuebe a lascinco y media de la mañana según rela-ción de la comadre que fue Nicolasa Sebillahija de Francisco y Secundina Alfaro na-turales y becinos y feligreses de esta villay Parroquia a quién advertí el parentescoespiritual y demás obligaciones . Certifi-co:”

D. Bartolomé Sanchez

(Transcripción literal del DOCUMENTO 1)

DOCUMENTO 1: Partida de bautismo de Juan Sabinolocalizada en el archivo histórico del Obispado de Al-bacete. Lo interesante de este documento es que en élaparece José Defez confirmado como alfarero. Este do-cumento nos ayuda a fechar los inicios de la alfarería.

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“En la Iglesia Parroquial de S. Bartoloméde esta villa de Pozuelo, Provincia de Al-bacete, Obispado de Cartagena, nueve deJunio de mil ochocientos sesenta y cinco:Yo Juan Alarcón cura propio de ella bauti-cé solemnemente y crismé un niño que na-ció hoy a las dos de la mañana, puselé pornombre Francisco Manuel hijo legítimo yde legítimo matrimonio de José Carcelén eIsabel Rubio. Abuelos paternos FranciscoCarcelén y María del Rey naturales con lospadres de Chinchilla. Maternos ManuelRubio de Bonete y Francisca Villaplana de

DOCUMENTO 2: Partida de bautismo de Francisco Ma-nuel Carcelén localizada en el archivo histórico delObispado de Albacete. Años más tarde de haberse ins-talado José Defez en Pozuelo José Carcelén se instalaallí también como alfarero.

Monte-alegre. Fueron sus padrinos JuanJosé Rubio natural de Chinchilla y su mugerEulogia Soriano de esta villa, a quienesadvertí el parentesco espiritual y obliga-ciones, testigos Juan Soriano y Juan Anto-nio Soriano, y para que conste lo firmé:”

Juan Alarcón

(Transcripción literal del DOCUMENTO 2)

Decadencia de la alfarería

Entre los años 1925-1930 todos los hijosde Francisco Carcelén comienzan a aban-donar este oficio ingresando en la Guar-dia civil. Quién primero decide marcharsees Francisco y en los tres años siguientestodos los demás. Cuando Francisco deci-de ingresar en la Guardia civil, los otroshermanos siguen trabajando en la alfare-ría con el padre. Pero no tardaría en llegar

Lámina 5: Duración del oficio. Pasaba de padres a hi-jos y de este modo se iba heredando. En algunos lugaresdebido a la mala venta el oficio no lograba la transmi-sión familiar.

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la advertencia de Francisco para que deja-ran ese trabajo e ingresaran también en laGuardia civil, por lo que poco a poco sefue apagando la llama de la artesanía. Noexiste ningún documento que revele la fe-cha en la cual se cerró definitivamente laalfarería, sin embargo tenemos un datográfico por el cual podemos concluir concerteza que el final de la alfarería fue el 31de agosto de 1929. Esta fecha esta graba-da en una de las tejas allí elaboradas yaque esta alfarería también fue tejar. En estapieza quedó grabado el documento por el

Francisco Carcelén Gallego, hijo de Francisco CarcelénRubio. Es el único documento gráfico que existe sobrelos alfareros de Pozuelo. Francisco perteneció a la se-gunda generación de artesanos. Tras estar varios añostrabajando en la alfarería fue consciente del sacrificioque esta suponía y de la poca recompensa que esta dabapor ello abandonó el oficio para ingresar en la guardiacivil y este sería el comienzo de la decadencia de estaindustria.

cual todo nos lleva a concluir que fue estala última pieza salida de este alfar-tejera ycon la cuál se cerró definitivamente. Nosencontramos pues ante un documento grá-fico de suma curiosidad. Así nos relataVictoria:

“Mi tío Guillén fue el que más se resistió adejar este oficio, pues le gustaba mucho,por lo que cuando cerraron aquí la alfare-ría y hasta que Guillén decidió entrar enla Guardia civil, se marchó a trabajar aun tejar que existía a unos tres kilómetrosde Peñas de S. Pedro. Estaría dos años tra-bajando allí.”12

En 1926 Francisco Carcelén, el padre,aparece confirmado como el único alfare-ro13 que queda en la población aunque noel único tejero como más tarde veremos.Francisco debido a la tradición familiarheredada desde hacía años y a su buenquehacer y gusto, prosiguió con la alfare-ría pero no por mucho tiempo debido a lapesadez del trabajo que contrastaba con suya avanzada edad para el ejercicio de esteoficio:

“Francisco, mi abuelo, tenía una gran ha-bilidad para el barro por lo que elaborabatodo lo que le pedían y además ponía loscinco sentidos en las piezas que elabora-ba. El oficio lo aprendió de su padre. Miabuelo fue el que más duró y el que más seresistía a dejar este oficio, por ello él con-tinuó con el trabajo cuando se marcharontodos los hijos, pero tuvo que dejarlo debi-do a la pesadez del oficio”14

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dicaba principalmente a la teja, sin embar-go también elaboró algo de alfarería, con-clusión que obtenemos a través de los ve-cinos de Pozuelo quienes ante ciertas pie-zas nos contaban como ellos mismos lascompraron en el tejar, además se observa,como más adelante veremos, como las pie-zas utilizan una decoración más lineal quelas elaboradas en la alfarería y una termi-nación mucho más basta que la elaboradaen los talleres de la familia Carcelén.

Félix comenzaría su trabajo a princi-pios del S. XX (1900) durando en el ofi-cio unos treinta años. Su taller estaba de-dicado a la teja. Aún así existen piezas deuso doméstico atribuidas a su taller quemás adelante veremos. Sobre su vida, de-sarrollo de su trabajo y otros aspectos con-cretos no sabemos nada excepto lo pocoque acerca de él nos han transmitido laspersonas entrevistadas.

Además de éste y coincidiendo con losdatos de Pascual Madoz, sabemos de laexistencia de otro tejar. De estos tejerosdesconocemos su identidad, asentamien-to,... Sabemos sus iniciales A. J. y P. Lo.Estas iniciales aparecen marcadas en va-rias piezas que hemos visto, donde más cla-ramente aparecen es en las placas mortuo-rias o lápidas. Sabemos que los dos traba-jaban juntos y marcaban sus piezas coneste sello característico. Posiblemente unode estos nombres podía ser el de PolínLópez, nombre que nos han facilitado, peroeste dato queda todavía por confirmar.

Hasta aquí presentamos la historia, yel desarrollo de esta, que dio lugar a la al-farería “de basto” en Pozuelo. Nos hemosido apoyando en la tradición oral y en al-gunas referencias documentales. Sin em-bargo no solamente existió en Pozuelo estetejar-alfarería. Recordamos como anterior-mente, haciendo referencia a PascualMadoz, decíamos como este hablaba en sudiccionario de la existencia de otros dostejares más. Junto con la alfarería, en laque hemos centrado nuestra atención has-ta el momento, es cierto que existieron dostejares más que incluso hicieron tambiénalgo de alfarería.

Teja en la cuál aparece inscrita la fecha en la que secerró la alfarería y el nombre del último alfarero Fran-cisco Carcelén Rubio.

Otros nombres

Hemos oído hablar en las entrevistas man-tenidas de Félix “el tejero”, en concretode Félix Cebrián Useros, cuyo oficio era,como dice su apodo, el de fabricar teja yladrillo. Comenzaría a dedicarse a esta ac-tividad a finales del S. XIX. En 1926 Félixaparece confirmado como integrante delgremio del barro en esta localidad15 . Sulabor es más anónima debido a que se de-

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Estos tejeros producían teja y ladrillo, sinembargo también elaboraban, al igual queFélix Cebrián, algo de alfarería. Estas pie-zas que hacían no eran destinadas a hacermercado ya que su producción era la deteja, pero sí realizaban piezas que les pe-dían de forma particular. Esta producciónalfarera era por tanto mucho más basta quela realizada en la alfarería.

Tanto Félix “el tejero” como A. J. y P.Lo., pasan a esta pequeña historia y segúnlo confirma Madoz como tejeros más que

Sello con el que se marcaban las piezas salidas de estetejar.

alfareros a pesar de que también su obraen este apartado es interesante y que reco-gemos en el catálogo que al final de estetrabajo presentamos.

Esta tabla resume los nombres de losalfareros y tejeros que trabajaron en Po-zuelo. Las fechas son todas aproximadasdebido a la falta de datos en los archivos,no obstante la aproximación está realiza-da teniendo en cuenta la duración aproxi-mada de la alfarería, las fechas de naci-miento (ya que empezaban muy jóvenes,sobre los 12 años) y el testimonio oral.

No podemos terminar este primer ca-pítulo dedicado a la aproximación históri-ca de la alfarería pozueleña, sin hacer men-ción de un acontecimiento que ya es his-toria en lo referente al tema que nos ocu-pa. Nos referimos a la exposición de alfa-rería popular que se llevó a cabo en lossalones parroquiales el año 1982. Esta ex-posición fue promovida por el entoncespárroco D. Ricardo López, que quiso dar

ALFAREROS Y TEJEROS

Fecha aprox.de iniciación Oficio al queen el oficio Nombre y apellidos se dedicaba Procedencia

1845-1850 José Défez Alfarero Chinchilla de Montearagón1860 José Carcelén Alfarero Chinchilla de Montearagón1877 Francisco Carcelén Rubio Alfarero y Tejero Pozuelo1880 A.J y P. Lo Tejeros Desconocido1900-1910 Manuel, Guillén, José y

Francisco Carcelén Gallego Alfareros y Tejeros Pozuelo

1900 Félix “El Tejero” Tejero Desconocido

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importancia a la cerámica que se hizo enesta población hasta entonces muy pocovalorada por los vecinos y desconocidaspara muchos, incluso para los más exper-tos en etnografía.

Las 240 piezas recogidas para la mues-tra eran, en su gran mayoría, realizadas enla alfarería y tejares de Pozuelo. Entre es-tas piezas abundaban las más característi-cas de esta alfarería: los cántaros aceite-ros o botijones y los morteros. Como datocurioso señala D. Ricardo López, se logra-ron reunir 30 morteros de atascaburrashechos en esta alfarería y en ninguno deellos se repetían los motivos ornamenta-les. Por ellos suponemos, nos cuenta D.Ricardo que la imaginación de los alfare-ros era bastante grande.

Sirvan pues estas letras como home-naje y recuerdo a esta exposición en la quese levantó el velo que durante años habíaocultado a la historia y a la tradición alfa-rera en esta localidad.

Panorámica de la exposición donde se mostraron enconjunto las piezas realizadas en la alfarería y tejarespozueleños.

Diversas panorámicas de la exposición de 1982.

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EL ALFAR POZUELEÑO:LOCALIZACIÓN Y PROCESODE ELABORACIÓN

Cuando tratamos el origen de estaalfarería ya dijimos que ésta esdescendiente directa de la alfare-

ría chinchillana. Por tanto no solamente laspiezas son parecidas sino que también loes su proceso de elaboración, por lo queharemos mención en varias ocasiones a lostrabajos ya existentes sobre el proceso deelaboración en los alfares de Chinchilla.Mi pretensión en este capitulo no es la deextender demasiados tecnicismos, aunquees inevitable, sino centrarme en cómo erala vida en la alfarería de Pozuelo, dóndeestaba situada y cómo se desarrollaba laproducción de esta cerámica.

LOCALIZACIÓN DEL ALFAR

En primer lugar se trata de identificar ellugar donde se desarrolló el oficio de alfa-rero en Pozuelo. En continuas ocasioneshemos señalado en el primer capítulo comola alfarería y uno de los tejares conocidosestaban situados junto a la Cañada Real, alas afueras del núcleo urbano.

En Chinchilla los alfares estaban loca-lizados en cuevas excavadas en la rocaaprovechando el suelo montañosos del lu-

Alfarero en el torno modelando sus vasijas. Colecciónparticular

gar. Sin embargo los alfareros que emigra-ban de Chinchilla se instalaban en edifi-cios ya existentes que modificaban deacuerdo a sus necesidades. Incluso losmismos alfares eran viviendas a un tiem-po16 .

El alfar que nos ocupa reunía estas ca-racterísticas. Tenía el taller de trabajo, con

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los tornos y todo el material necesario yademás contaba con habitaciones para dor-mir y un horno interior donde no se cocíael barro sino que éste era destinado a coci-nar.

Cuarto del oficio

Estaba situado dentro del edificio que ser-vía como taller y como vivienda. Era unahabitación larga y estrecha. Allí existíantres tornos para la elaboración de las vasi-jas. Estos tornos estaban compuestos poruna rueda, con un radio aproximado de unmetro o metro y medio en la parte inferior.Esta iba unida a otra rueda de inferioresdimensiones por un cilindro alargado lla-mado árbol. A la altura de la rueda menor,que era donde las piezas eran modeladasexistía un tablero en forma de mesa queera donde se depositaba el barro y el agua

para ir dándole forma a las piezas. Juntoal torno existía también un banquillo o ta-burete alto para sentarse el alfarero17 .

Además del torno en el cuarto habíainstalados varios tableros largos, a modode estantes, donde se colocaban las piezaspara secarlas al sol o a temperatura am-biente antes de ser barnizadas y decoradaspara ser introducidas en el horno.

Además del cuarto del oficio existíancuatro habitaciones, un comedor grande yla cocina con un horno de leña destinadoúnicamente al uso culinario.

El edificio donde estuvo instalada la alfarería ha sidoadaptado a otras necesidades por lo que no guarda prác-ticamente su estructura original. El lugar en el que sehallaba era un lugar privilegiado ya que la Cañada Realera un lugar transitado por lo que ayudaba a la ventade la artesanía. Además estaba cerca de donde era ex-traída la tierra para el modelaje.

Construcciones en torno al alfar

Fuera del taller-vivienda existía un ampliopatio donde se encontraban las diferentesconstrucciones.

El barro era almacenado una vez secoy machacado con el rulo en una especie debalsa. En el mismo patio existía tambiénun pozo o aljibe que era de donde se saca-

Torno de alfarero: 1. Rueda. 2. Árbol. 3. Tablero. 4. Ta-burete o banquillo

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ba el agua necesaria para batir el barro y lanecesaria también para moldear las vasi-jas. El barro era amasado y batido en unaespecie de balsas o pilas, junto a las queexistía unas losas para sobar el barro.

Otro de los elementos necesarios yprincipales dentro de una alfarería era elhorno. Este podía encontrarse en el mis-mo patio o fuera del edificio. En la alfare-ría de Pozuelo el horno estaba situado alotro lado del edificio. Así lo describe unavecina del lugar:

“No era un horno alto, sino que estabaexcavado en la tierra. Se descendía porunas escaleras y el techo era de palos ypino verde. Estaba situado al otro lado dela casa”18

En la parte más baja estaba la caldera,casi enterrada en la tierra, donde se intro-ducía la leña. Las vasijas eran depositadasen la parte superior. Por unos pequeñosorificios, situados entre la caldera y el hor-no, era por donde ascendía el calor paraque las piezas de barro adquirieran la du-reza e impermeabilidad necesarias parapoder ser utilizadas.

EL MATERIAL

El barro

Un objeto de cerámica está formado poruna masa de fondo, que suele ser de barrococido, y una superficie vitrificada. En al-gunos productos falta esta última depen-diendo de cual sea su destino utilitario19 .

La principal materia prima para la ce-rámica es la arcilla, que es una roca queprocede de la desintegración de otras ro-cas que contienen feldespatos. Son mu-chos los materiales arcillosos pero sólotres tienen importancia: la caolinita, lamontomarmolita y la ilita. La arcilla máspura es la caolinitra, la cual, por presentarun elevado porcentaje en alúmina, tienedespués de cocida, propiedades refracta-rias notables. Sin embargo no se encuen-tran arcillas puras de cada tipo, sino mez-cladas20 .

La tierra necesaria para la elaboraciónde las piezas torneadas era sacada de losterrenos próximos al alfar. Eran unos ho-yos profundos de los cuales se extraía latierra-arcillosa cuya calidad era definida,por los propios alfareros, como inmejora-bles:

“Recuerdo como mi abuelo decía que latierra era especial, de una calidad extraor-dinaria” 21

Otro testimonio recogido dice así:

“Cuando éramos unas crías nos gustabair a la tejera y recuerdo como había unoshoyos grandes y profundos y sacaban latierra en espuertas. Cuando llovía se lle-naban de agua...”22

Hablamos del barro como el materialimprescindible para el funcionamiento dela alfarería. Sin embargo éste se encontra-

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ba en grandes hoyos por lo que para serextraído se necesitaban ciertos materiales.

Para poder sacar la greda del hoyo eranecesario un pico o bien una batidera oazada. Una vez arrancada ésta se deposi-taba en espuertas que atadas con cuerdaso en una carrucha eran subidas al exterior.Fuera del hoyo y antes de ser molida, latierra necesitaba ser depurada de impure-zas y piedras que esta pudiera tener. Paraello era necesario el cernedor o criba. Unavez limpia de impurezas la tierra era moli-da con un rulo de piedra tirado por un bu-rro, con el fin de machacar la tierra paraconseguir la finura necesaria.

del pozo y allí, tras ser molida con un rulotirado por un burro, era amasada con lospies y con las manos. Todo esto era reali-zado por los propios alfareros. Una vezestaba a punto para trabajarla la llevaban ala alfarería.

La leña

Otro de los materiales indiscutiblementenecesario para la elaboración de estas pie-zas de barro era la leña. La madera que-mada por el fuego produce el calor nece-sario para que el barro secado por el sol ybarnizado adquiera la suficiente dureza eimpermeabilidad necesaria para el usodoméstico.

La leña que fue utilizada en el alfar dePozuelo era traída en burros de los montescercanos como los del Sahuco o la Herrá.La leña era la propia de los montes de estazona, el pino o la carrasca.

ELABORACIÓN ARTESANAL

Hay varios tipos de técnicas usadas en lasalfarerías. Es distinta por ejemplo la téc-nica para hacer una tinaja, esta es la técni-ca urdida24 , a la utilizada para hacer unpuchero, torneada25 .

Las técnicas utilizadas en el alfarpozueleño, y en las tejeras que allí existie-ron, fueron la torneada para aquellas pie-zas destinadas al uso común o domésticoy la moldeada. Esta era usada exclusiva-mente para la elaboración de la teja.

La tierra necesaria para la elaboraciónde piezas artesanales era extraída de unhoyo distinto a la necesaria para la teja,esta era de peor calidad:

“Nos decía también mi abuelo que la tie-rra de la teja era distinta de la usada paralos cacharros, que tenía peor calidad” 23

Esta tierra era llevada a unas balsasdonde se colocaba y era mezclada con agua

Materiales para extraer el barro: 1. Pico. 2. Batidera oazada. 3. Espuerta. 4. Cernedor o criba. 5. Rulo

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El torneado

Esta era la técnica principal que fue utili-zada en la alfarería que nos ocupa. Hemoshablado en un punto anterior como era pre-parado el barro y ahora vamos a ocupar-nos de cómo este era trabajado tras su pre-paración.

Para el torneado era necesario, ademásdel barro preparado, el torno del alfarero.La función del torno es proporcionar fuer-za centrífuga a una pella que se coloca enel centro de una rueda superior. Es estafuerza el elemento primordial para que lapella “suba”. Se necesitan cien revolucio-nes por minuto al menos, y adquiera laforma que el alfarero quiera darle. La pre-sión de los dedos del artesano sobre el ba-rro es relativamente pequeña ya que sola-mente dirige la energía que éste recibe através del giro. El torno da regularidad enla forma de las piezas y proporciona pare-des más compactas y con menos grosor26 .

El moldeado

En el caso de la teja la técnica utilizada noera la del torneado, como ya dijimos, sinola moldeada. Para la ejecución de dichatécnica se disponía de un molde de hierrode forma trapezoidal. Su proceso era pa-recido al usado en los tejares chinchillanos:se echaba ceniza y arena en el fondo delmolde para que no se pegara el barro y serellenaba con arcilla. Una vez completo secortaba la masa con un clavo, silueteandoel molde, y el trapecio de barro se despla-

zaba lateralmente y caía sobre un instru-mento de forma semitroncónica. Luego sedepositaba todo en el suelo y con un tirónadecuado y enérgico se extraía la herra-mienta dejando la teja apoyada en el suelopor los bordes. El barro tenía la suficienteconsistencia para mantenerse en esta for-ma y se iba endureciendo al secarse. Des-pués se cocían en el horno27 .

Molde usado para la elaboración de las tejas.

El secado, barnizado y ornamentación

Ya dijimos anteriormente que en el cuartodel oficio existían unos tableros, a modode estantes, donde las piezas eran coloca-das para su secado antes de ser introduci-das en el horno. Tenemos conocimiento deque las piezas eran secadas al sol, sin em-bargo esto tenía un peligro, contaba Fran-cisco Carcelén a sus hijos, el que las pie-zas se pudieran estropear por los cambiosbruscos de la temperatura o, como en al-gún caso ocurrió, las inesperadas tormen-tas sobre todo las estivales, podían termi-nar con todo el trabajo.

Tras estar unos días secándose, bien alsol o a temperatura ambiente, se procedíaal baño de óxido para el vidriado y su de-

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coración. Algunos objetos de cerámica vanrecubiertos de una capa de esmalte. Estees un vidrio de composición especial, dealto contenido en trióxido de boro (B

2O

3)

u óxido de plomo (PbO), para que su tem-peratura de fusión resulte adecuadamentebaja. El esmalte se aplica finamente moli-do sobre su base, por ejemplo fundiciónde hierro, palastro, chapas de aluminio yde cobre. Después se calienta el objeto atemperatura necesaria para que el esmaltefunda produciendo una capa de vidrio muyuniforme28 .

El vidriado utilizado en este alfar erael de color melado, variando en ocasionesla tonalidad y la ornamentación en ocre oamarillo (ver tabla de decoración).

No todas las piezas seguían el mismoproceso pues todas aquellas destinadas aluso de contención de líquidos como loscántaros no eran decorados ni barnizados,únicamente se cocían tras haber sido se-cadas a la intemperie. Sin embargo la ma-yoría de las piezas que conocemos quefueron realizadas en el alfar pozueleño,exceptuando los cántaros o las medidas devino, eran vidriadas total o parcialmente yen su mayoría estaban decorados.

La cocción

La acción del calor sobre las arcillas es labase de la industria cerámica. Cuando uncuerpo moldeado en arcilla se somete a laacción del calor, experimenta una serie decambios que lo transforman en un elemen-

to útil, con una determinada impermeabi-lidad y una cierta resistencia al fuego. Unode los principales efectos del calor sobrela arcilla moldeada es la pérdida de agua.Este agua, llamada generalmente agua demoldeo, está unida a la superficie de laspartículas por absorción. Cuando la masaarcillosa pierde este agua, se torna de plás-tica en rígida; no se deforma bajo la pre-sión de los dedos, pero permanece frágil yse rompe con facilidad29 .

Las piezas en el horno eran colocadas de forma apiladaseparadas por unas trévedes. En la fotografía apareceuna de estas piezas recogida por una vecina en los alre-dedores de la alfarería.

Horno. (Reproducción de José Sánchez Ferrer en “Elalfar tradicional de Chinchilla de Montearagón)

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- Decoración con animales: Pato, Pe-rro, Ciervo, Mariposa, Paloma, Pez, Pája-ro, Pollo.

- Decoración vegetal: Madroño, Rama,Rosa, Clavel, Árbol, Pera, Tipo floral.

- Otras formas: Sol, Figura humana(Caballero medieval).

- Tipos caligráficos.

TABLA DE DECORACIÓN

Hemos dedicado un apartado acerca de ladecoración de las piezas de barro. Nos de-tendremos en este punto más extensamen-te debido a que ha sido la decoración la queha caracterizado a esta alfarería.

No todas las piezas eran decoradas,como dijimos anteriormente, ya que aque-llas destinadas a un mayor uso simplemen-te eran barnizadas como era el caso de loscántaros aceiteros, pucheros...

Fueron muchas las piezas que fuerondecoradas y especialmente lo eran los mor-teros del atascaburras, las lápidas, cuerverasy las soperas. En estas piezas observamoscomo la decoración es muy variada. Seaprecia una evolución en la decoración. Enun principio esta era de formas lineales ysimétricas, pero poco a poco irá adaptandosus propios motivos ornamentales. Estadecoración siempre era realizada en colorocre o amarillo sobre el color melado delbarniz. Recordamos aquí cómo la nieta delos alfareros destacaba el buen quehacer desu abuelo y cómo también el promotor dela exposición de alfarería hablaba de la in-finita imaginación de los alfareros.

La decoración es muy variada, utilizasobre todo imágenes o figuras tanto de lafauna como de la flora e incluso utiliza enalguna ocasión la figura humana, algo pocousual en la alfarería.

La decoración en esta alfarería fue tanabundante que podemos establecer una cla-sificación en cuanto a esta se refiere:

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Tipos caligráficos de la alfarería de Pozuelo. Reproduc-ción de Domingo Sanz y Severiano Delgado en “Viaje alos alfares perdidos de Albacete”

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TIPOLOGÍA DE LAS PIEZASELABORADAS

Establecer una tipología de las pie-zas que fueron elaboradas antañoen el alfar pozueleño depende úni-

camente del uso a que estas fueran desti-nadas, de su forma y decoración. El usode la vasija bien fuese destinado a la ela-boración de alimentos, a su conservacióno almacenado de líquidos, no tenía que es-tar reñido con su diseño y decoración. Larelación existente entre la forma y la fun-ción, la belleza y el uso, en las obrasalfareras es la que señala la diferencia delas piezas30 .

La cerámica que nos ocupa no ha se-guido un único orden estético sino que hasufrido un proceso de evolución. En pri-mer momento, las piezas, tanto el vidria-do como la decoración son herencia de laalfarería chinchillana, pero pronto la alfa-rería pozueleña adquiriría una forma ydecoración propia y exclusiva, este seríael segundo momento:

“Las piezas que de aquí salían, eran si cabemás finas que las realizadas en Chinchi-lla, siendo la variedad casi la misma quelas de aquella localidad: pucheros,puchericos, pucheros de frito o pringue,

orzas, lebrillos, morteros de cocina, mor-teros de atascaburras, cazuelas y cántarospara aceite y para agua”31

La decoración también sufre una evo-lución significativa pasando de formas máslineales y sencillas a una decoración mástrabajada y ornamental. Recordamos eneste punto lo que en el capítulo I dijimossobre el buen hacer de Francisco Carcelén.

A la hora de establecer una tipologíanos hemos fijado en varios trabajos de et-nografía sobre alfarería, y nos ha parecidoque el de Sánchez Ferrer es el más ade-cuado por la herencia chinchillana que pre-sentan los trabajos aquí realizados. Segui-remos por tanto el vigente esquema si-guiendo el trabajo anteriormente señala-do, pero con algunas modificaciones:

- RECIPIENTES DE USO DOMÉSTICOPara guardar y transportar líquido

- Con vidriado exterior: Botijones- Sin vidriar: Cántaros o cantarillas- Vidriados interiores: Cuerveras, Jarros

Para fuego (Vidriados interiormente)- Ollas- Pucheros

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Para elaboración, consumo y conserva-ción de alimentos (Vidriados interior-mente):

- Morteros- Orzas- Escurrideras- Soperas

Para otros usos:- Coberteras o tapaderas- Lebrillos y lebrillas- Bacines- Otras Piezas

- LÁPIDAS FUNERARIAS- TEJAS

En esta clasificación hemos indicadoúnicamente el tipo de piezas que hemosencontrado, sin embargo posiblemente fue-ron mas las que allí se realizaron pero, sondesconocidas hasta el momento por lo quenos atenemos al material recopilado.

Respecto a la fabricación de tejas re-cordamos lo que en el primer capitulo di-jimos. Nos referimos a que existieron trestejares dedicados a fabricar teja y ladrilloy por tanto es difícil establecer diferenciasdebido a que la técnica y el material usadoera prácticamente el mismo.

RECIPIENTES DE USO DOMÉSTICO

Para guardar y transportar líquidos

Con vidriado exterior• BotijonesLos botijones eran recipientes de una di-mensión parecida al cántaro común o cán-

taro de agua. Éste tenía una sola boca es-trecha con un cuerpo bitrococónico. Subase era estrecha y en la parte superior,junto a la boca de llenado y vertido teníalas asas. Bien podía tener una, dos o cua-tro asas. Este recipiente estaba destinadoal almacenaje de aceite principalmente,algunos eran destinados al agua. Aparecencarentes de ornamentación, generalmentevidriados total o parcialmente en el exte-rior en color melado.

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Sin vidriar• Cántaros y cantarillasEran vasijas similares a los botijones perocon una curva continúa y un diseñobitrincónico. La boca era alta y estrecha.Su utilidad era principalmente la de alma-cenaje de agua. El cántaro de agua normal-mente no era vidriado, sin embargo de losque se hicieron en esta alfarería y hemostenido acceso eran principalmente vidria-dos, pero sin ningún tipo de decoración.

Vidriados interiormenteEste tipo de vidriado era dado en el in-

terior del cacharro con la pretensión de daruna mayor impermeabilidad a la pieza.

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Los pucheros son de tamaño reducido conuna capacidad aproximada de un cuarto delitro 32 .

La cuervera fabricada en Pozuelo si-gue el canon común de la cuervera chin-chillana. Sin embargo con el paso del tiem-po la cuervera pozueleña adquiere unadoble particularidad. En primer lugar so-bre la abertura superior se coloca una co-bertera o tapa en forma piramidal propor-cional cuerpo de la cuervera terminada enun pequeño pezón. A la altura de la partesuperior de la boca a parece un orificio porel que salía el líquido que contenía el reci-piente. Una segunda particularidad es lade la cuervera, con cobertera, pero sin lospuestos o vaseras para los pucheretes. Eranvidriadas totalmente en color melado y conuna rica ornamentación en amarillo.

• CuerverasDe todos los recipientes de uso domésticodestinados a guardar y transportar líquidoencontramos la cuervera. Esta pieza fabri-cada en la alfarería pozueleña se desmarcadel género común de la cuervera, es la deuna pieza abierta por la parte superior, conuna forma trincocóica. Su base es estre-cha y tiene normalmente dos asas. Estáprovista en el borde de un número par depequeñas plataformas con paredes rectasy borde redondeado que recibe el nombrede puestos o vaseras en los que se apoyanlos pucheretes en los que se bebe la cuerva.

Este tipo de cántaros fueron fabricados para almacenarel aceite, sin embargo también fueron utilizados parallevar agua.

Esta cuervera, nos cuenta Victoria, fue realizada poruno de los alfareros tras la muerte de su novia, de ahí lainscripción “SIEMPRE VIVA LA ALEGRÍA”

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te y el vidriado exterior era dado total oparcialmente. Su principal función era lade coger alimentos. Estaban puestos direc-tamente sobre el fuego de la chimenea osobre una trébedes. Carecen de ornamen-tación.• PucherosEran generalmente cerrados con una bocaancha y con un pico vertedor. Su perfil esovalado. Los que conocemos son vidria-dos tanto interior como exteriormente. Suutilidad era doble: bien eran usados parael fuego (calentar agua) o utilizados comojarras. Si eran usados como puchero paracocinar se le ponía la cobertera. Podíantener una o dos asas. El vidriado era encolor melado y no era decorado. Esta pie-za era muy común en las matanzas comojarra para lavar tripas.

Para fuego

Vidriados interiormente• OllasEsta pieza es muy variada en sus formas.Es una pieza cerrada con una boca ancha.Suelen tener una o dos asas con una co-bertera o tapa. Son vidriados interiormen-

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Para elaboración, consumo

y conservación de alimentos

Vidriados interiormente• MorterosLa elaboración de morteros era abundantey variada. La decoración era bastante ricapero el diseño se atenía a un esquema co-mún siendo siempre recipientes abiertos,con cierta profundidad y un perfiltroncocónico. Se apoya sobre una base pla-na, el borde es excavado con labio moldu-rado y pie moldurado o anular 33 . El mor-tero puede tener tapa o no. Esta es cónicaterminada, al igual que la cuervera, en unpequeño pezón. El vidriado es total, concordones de barro y una rica decoración.Esta decoración, al igual que el color delvidriado, varía dependiendo de la épocaen la que fueron realizados. También loshay sin decoración alguna.

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• OrzasHablamos de otra pieza común. Se tratade una pieza cerrada y profunda. Su bocaes ancha y su cuerpo adquiere un perfil en“S”. Normalmente son vidriadas en su to-talidad, pero sobre todo lo es su interior.Pueden tener una, dos o cuatro asas. Éstas

eran destinadas al almacenado de los fri-tos de la matanza. Hoy en día sigue siendouna pieza utilizada y destinada al mismofin para las que fueron creadas.

Estos morteros fueron realizados en uno de los tejares.Sus dueños nos aseguraron como provenían de estos yque además eran del desecho ya que les habían salidodeformes. Se observa como la decoración es mucho máspobre y la forma más sencilla.

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• Lebrillos y lebrillasAmbas vasijas tenían un gran parecido yúnicamente se diferenciaban en el tamañoya que el lebrillo es de mayor dimensiónque la lebrilla. Eran vasijas cerradas conuna gran abertura en la parte superior yuna base mucho mas estrecha. Su cuerpoes troncocónico y su reborde bien podíaser aplastado o redondeado. El vidriado deesta pieza era total interiormente y parcialo total en el exterior. Se trata de una piezamuy común en el uso doméstico que hoyen día todavía sigue siendo útil para esteservicio.

• EscurriderasEstamos ante una pieza original cuyo finera el de escurrir los alimentos que teníanciertas cantidades de agua. Son piezas cir-culares, abiertas y con abundantes orificiospara que el agua no se estanque en al vasi-ja y pueda ser renovada. Los bordes eranplanos. Debido al uso al que estaban des-tinadas eran vidriadas en su totalidad.

Para otros usos

• Coberteras o tapaderasSon piezas con una base circular plana ter-minadas en un pomo o agarradera ya queéstas eran destinadas a tapar la olla o pu-chero donde eran utilizadas. Eran vidria-das en su totalidad en color melado.

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• BacinesSólo hemos encontrado una única pieza deeste tipo llamado comúnmente orinal. Sucuerpo es cilíndrico con una boca de di-mensiones parecidas a la base. Su alturaes notable ya que eran destinadas a reco-ger las evacuaciones del cuerpo humano ysu borde era ancho y plano. El vidriadoera dado interior y exteriormente. La de-coración es sencilla y lineal con dos asasque van desde la parte superior hasta lamitad del cuerpo. Esta pieza tiene el sellodel que en ocasiones hemos hablado. Estesello como ya indicamos debió de perte-necer a un tejar de los que hubo en Pozue-lo además del de la familia Carcelén. Poreso esta pieza tiene una decoración mássencilla por lo que podemos llegar a laconclusión de que las piezas realizadas eneste tejar eran mínimas ya que su dedica-ción principal era la de la fabricación dela teja y realizaban algo de alfarería en unplan privado.

• SoperasNos referimos a una vasijas cuya misiónprincipal era la de contener alimentos paracomer como sopas, caldos... En ocasionesse les dio otro uso, por ejemplo para alma-cenar algún tipo de especia como era elpimentón. Son recipientes cerrados conuna boca ancha y una base estrecha. Sue-len tener dos asas bien en sentido horizon-tal o vertical. Algunas suelen llevar tapa-dera al estilo de las ya descritas en lascuerveras. Su decoración es abundante ysus formas pueden ser variadas En estaspiezas hubo una excelente evolución pa-sando de una sopera más funcional y rús-tica sin ningún topo de decoración a unapieza más ornamental y ricamente engala-nada.

Esta sopera, asegura Isabel Molina “la trajo mi abuelodiciendo: esta es una de las primeras piezas de la alfa-rería”. Observamos pues desde esta pieza como hay unaclara evolución en forma y decoración respecto a lasque a continuación se nos muestran.

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Vemos como la sopera adquiere una notable evolución.Una rica y ornamental decoración es la que caracterizaa esta pieza y a la alfarería.

Un nuevo estilo, todavía más elegante, es el de esta so-pera de copa. Esta pieza, localizada en el Museo Nacio-nal de Cerámica, tenía una tapa o cobertera como lasvistas anteriormente.

• Otras piezasHasta ahora todas las piezas que hemosdescrito todavía son conservadas en losvasares, vitrinas y cocinas de sus propie-tarios. Suponemos que la variedad de pie-zas era mucho mayor pero nos atenemos alo que sabemos que ciertamente se hizoen este alfar. Hemos descrito las más co-munes y usadas en el hogar.

Sin embargo otras piezas fueron reali-zadas en este alfar destinadas al uso do-méstico y con cierta originalidad en su fa-bricación y diseño. Este es el caso de lasespecieras, pieza destinada al almacenajede especias (azafrán, pimentón...) com-puesta por cinco puchericos alineados enforma cuadricular y sosteniendo entre es-tos un quinto pucherico. Todos ellos lle-van una tapa terminada en un agarrador.El asa está decorada con pequeños pezo-nes y toda esta pieza está vidriada en co-lor melado.

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Las medidas del vino también eranpiezas frecuentes en esta alfarería. Deconstitución similar al del cántaro común,estas piezas aparecen normalmente sin vi-driar o en raras excepciones vidriadas enforma de jarra. Lo característico de estaspiezas es que tienen un orificio traseroantes de llegar a la boca superior, con lafinalidad de orientar en la medida de lí-quidos, en este caso, del vino.

Las medidas del vino eran muy utilizadas ya que conellas, como indica su nombre, se media el vino. Dos sonlos estilos que hemos encontrado. En la fotografía tene-mos la medida del vino al estilo de jarra y en las foto-grafías siguientes la medida del vino al estilo cántaro.

Tenemos también una pieza que eramuy común en la cocina, la pringera. Eluso de esta pieza era el de cobijar la“pringe” o aceite de las frituras. Esta pie-za guarda la estructura de un baso o jarra.Su decoración es abundante en coloresocres sobre un color melado.

Pringuera

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LÁPIDAS FUNERARIAS

O PLACAS MORTUORIAS

La cerámica no fue únicamente relegadaal uso doméstico sino que amplió su uso,al igual que su forma y decoración. Portanto la cerámica, presente en todos losaspectos de la vida diaria, se une tambiénal culto de los muertos por lo que la deco-ración del lugar donde reposaban los res-tos de los seres queridos era hecha con estematerial.

La costumbre de utilizar en las tumbaslápidas y recipientes para flores, todo ellode barro, estuvo bastante extendida en lu-gares con alfares importantes. La posibili-dad de colocar epitafios para los seres que-ridos fallecidos en un material duradero,barato y realizado en el propio lugar deresidencia hizo que fuera muy frecuentesu uso34 .

Las placas mortuorias encontradas enel cementerio de Pozuelo estaban en sumayoría destruidas y fueron recuperadaspara la exposición de 1982. Se conservantodavía algunas muestras que están enmanos de particulares, en los salonesparroquiales y alguna todavía en su lugaroriginal, el cementerio.

De todas las encontradas unas fueronhechas en el alfar de la familia Carcelén ylas otras llevan el sello característico delque ya hemos hablado.

Los nombres escritos en las placas to-davía existentes están relacionados con losalfareros o familiares de estos. Creo que

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fueron más las elaboradas pero todas ellasse destruyeron cuando en 1889 el cemen-terio fue trasladado de lugar debido a losproblemas sanitarios que podían acarrearpor su cercanía al núcleo urbano35 .

Podemos establecer una tipología va-riada de las placas mortuorias en base alas restauradas para la exposición y el úni-co ejemplar encontrado en el cementerio.Tampoco creo que la variedad en formas ydecoración fuera mucho mayor del que heencontrado porque todas siguen un canonparecido lo que demuestra que en la fabri-cación de placas mortuorias habían un or-den establecido.

Éstas lápidas funerarias eran placas debarro que no estaban moldeadas en el tor-no sino que eran placas de barro recorta-das con un grosor entre 2 y 3 cm. Erannormalmente vidriadas por una sola cara.El color era el melado con adornos enamarillo utilizados también en las vasijas.En amarillo se plasmaba también la ins-cripción del difunto.

Tipología

A la hora de hacer una clasificación de lasplacas mortuorias nos atendremos, másque a la forma, a la decoración. De estemodo podemos establecer dos tipos:

Con decoraciónÉstas eran de dos formas, bien en cruz

o cuadradas con bóveda de semicírculo.Estas fueron elaboradas en los talleres dela familia Carcelén. La decoración es ama-

Las dos lápidas que aquí observamos fueron realizadasen forma de cruz.

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rilla sobre el vidriado melado y las inscrip-ciones son superpuestas.

Sin decoraciónRealizadas en los tejares que según

Madoz existieron y cuya característicaprincipal es la ausencia de decoración peroestán marcadas con un sello. Su vidriado

es melado y la inscripción superpuesta encolor amarillo. El diseño era realizado enforma de cruz.

Reconstrucción Reconstrucción

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TEJAS

De los tejares que aquí funcionaron se con-servan en la mayoría de las casas sus pro-ductos. Sin embargo las casas y sus teja-dos han sido muy retocados por lo que noslimitaremos a mostrar alguna fotografíacomo muestra de ello. Es difícil marcardiferencias entre las tejas para intentar ave-riguar su procedencia o a que tejar perte-necieron.

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CONCLUSIONES

La alfarería Pozueleña ha sido y esuna gran desconocida en la etno-grafía provincial. Sin embargo tras

este estudio se ha podido ver como la ce-rámica de la industria alfarera de Pozueloes una joya de la etnografía Albaceteña.Tristemente no ha tenido ningún recono-cimiento por lo que tiene razón nuestro re-franero popular cuando afirma que en ta-rro pequeño es donde se guarda la buenaesencia, como dijimos al principio y aho-ra repetimos.

No hemos podido hacer una extensahistoria de esta alfarería ya que este oficiopasó por este pueblo como uno más y pocofue lo que se registró de este tanto en losarchivos municipales, como en los provin-ciales. Por ello la historia de esta alfareríase ha ido tejiendo entre la recopilación depequeños datos y el testimonio de los he-rederos de los alfareros, lo que hace queeste estudio se convierta en un valioso do-cumento en el cual aparece el pasado deuna excelente alfarería.

A lo largo del trabajo les hemos habla-do de Chinchilla como cuna de la alfareríacomo cuna de la alfarería en la provincia

de Albacete y cuna de la Alfarería en Po-zuelo. Los alfareros instalados en ésta po-blación provenían de aquella localidad ybuscaron un nuevo lugar donde poder ha-cer un mejor mercado. Pozuelo fue uno delos escogidos y aquí realizaron la llamadaalfarería “de basto”, teja y ladrillo.

Junto con la alfarería existieron ade-más tres tejares dedicados a la teja y alladrillo según nos relata Pascual Madoz,aunque también realizaron algo de alfa-rería pero, no destinada al mercado exte-rior.

La elaboración de estas piezas de ba-rro seguía el canon común de las demásalfarerías pues, este no era un oficio quese aprendía por sí sólo, sino que la heren-cia familiar era la que se encargaba de sutransmisión.

La alfarería Pozueleña, con una granherencia chinchillana, siguió en un princi-pio las formas tanto artísticas como orna-mentales de su progenitora sin embargopronto adoptó nuevas formas y sobre todouna decoración muy ornamental que es laque caracteriza a ésta alfarería. Esta deco-ración siempre era realizada en ocre o ama-

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rillo sobre el color melado esto hace deésta cerámica ocupar un puesto donde pue-da ser reconocida como parte del pasadode éste pueblo y de la provincia de Alba-cete.

Éste estudio ha pretendido ser tambiénun catálogo donde se muestran la varie-dad de formas y de estilos decorativos deésta cerámica que ha sabido transformarel alfarero, el barro en arte.

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VOCABULARIO

Aguadera: Armazón de esparto o mim-bre, con divisiones, que se coloca so-bre las caballería para llevar en cánta-ros o barriles agua u otras cosas.

Alfar: Obrador de Alfarero.Alfarero: Fabricante de vasijas de barro.Aljibe: Pozo o cisterna donde se contiene

agua bien recogida de lluvia o subte-rránea.

Arbol: Pie derecho o mástil fijo giratorioque sirve de eje en una máquina, y es-pecialmente el que transmite la fuerzamotriz a otros órganos de la misma.

Artesanía: Arte u obra de los artesanosque ejercitan un oficio imprimiéndo-les un sello personal distinto del obre-ro fabril.

Alúmina: Óxido de aluminio que se hayaen la naturaleza algunas veces puro ycristalizado, y por lo común forman-do, en combinación con la sílice y otroscuerpos, los feldespatos y las arcillas.

Amasar: Formar o hacer masa mezclan-do harina, yeso, tierra o cosa semejan-te con agua u otro líquido.

Asa: Parte que sobresale del del cuerpode una vasija, cesta..., generalmente de

figura curva o de anillo, y sirve paraasir el objeto a que pertenece.

Atascaburras: Comida típica de la Man-cha Albaceteña hecha con patatas, ba-calao, ali-oli, huevo y nueces.

Azada: Instrumento que consiste en unalámina o pala cuadrangular de hierro,ordinariamente de 20 a 25 centímetrosde lado, cortante uno de éstos y provis-to el opuesto de un anillo donde encajay se sujeta el astil o mando, formandocon la pala un ángulo un tanto agudo.Sirve para remover tierra, arena...

Bacín: Vaso de barro vidriado, alto y ci-líndrico, que sirve para recibir los ex-crementos mayores del cuerpo huma-no.

Balsa: Hueco de terreno que se llena deagua natural o artificialmente.

Baño de óxido: Cubrir un objeto de barrode líquido (óxido) con la finalidad deextraer un determinado color tras sucontacto con el calor del horno.

Barnizar: Dar un baño de barniz que seda al barro crudo, loza y porcelana yque se vitrifica con la cocción.

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Barro: Masa que resulta de la mezcla detierra y agua.

Batidera: Instrumento parecido al azadón,de astil muy largo, y que se emplea paramezclar distintos materiales con aguapara conseguir una argamasa.

Botijón: Vasija de barro vidriado con asasy boca estrecha que sirve para llenarde agua o aceite.

Caldera: Parte inferior del horno y lugardonde se produce la combustión.

Cámara: Compartimento que tinene con-tacto con los hornos para condensar otransformas las sustancias volatizadoras.

Cántaro: Vasija grande de barro, angostade boca, ancha por la barriga y estre-cha por el pie y por lo común con unao dos asas.

Cantarilla: Vasija de barro, sin baño, deltamaño y forma de una jarra ordinariay boca redonda.

Cañada Real: Vía para los ganados tras-humantes.

Caolinita: Arcilla blanca muy pura. Es unsilicato de alúmina hidratado.

Carrucha: Rueda acanalada en su circun-ferencia y móvil alrededor de un eje.Por la canal o garganta pasa una cuer-da o cadena en cuyos dos extremosactúan, respectivamente, la potencia yla resistencia.

Cazuela: Vasija, por lo común redonda yde barro, más ancha que honda, quesirve para guisar y otros usos.

Cerámica: Arte de fabricar objetos debarro, loza y porcelana. Conjunto deestos objetos.

Cernedor: Objeto de alambre y maderaque sirve para cribar el barro.

Cobertera: Pieza llana de metal o de ba-rro, de forma generalmente circular, ycon un asa o botón en medio, que sirvepara tapar las ollas,...

Cocción: Acción y efecto de cocer.Color melado: Color ocre oscuro o ma-

rrón que se obtiene tras el baño en óxi-do y una alta temperatura de cocción.

Criba: Cuero ordenadamente agujereadoy fijo en un aro de madera, que sirvepara cribar. También se hacen de plan-cha metálica con agujeros, o con redde malla de alambre.

Cuarto del oficio: Habitación de la casadestinada al trabajo. Lugar donde seelaboran las piezas artesanales.

Cuervera: Vasija de barro para hacer lacuerva, descubierta, redonda, con pe-queños círculos en la parte superior, ro-deados de borde o labio, donde se co-locan las jarritas para beberla, tambiénde barro.

Decorar: Adornar, hermosear una cosa oun sitio.

Escurridera: Colador de agujeros que seutiliza para echar los alimentos y queescurran el líquido en el que están em-papados.

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Especiera: Vasija de barro u otro materialdestinada a las especias.

Espuerta: Receptáculo de forma cónca-va, con dos asas pequeñas, hecho detejido de esparto, que sirve para llevarde una parte a otra escombros, tierra uotras cosas semejantes.

Estante: Mueble con anaqueles o entre-paños, y generalmente sin puertas, quesirven para colocar objetos.

Excavar: Hacer en el terreno hoyos, zan-jas, desmontes, pozos o galerías.

Fritos de matanza: Parte del cerdo quetras una determinada elaboración sonfritos y guardados en recipientes debarro o porcelana.

Greda: Arcilla arenosa.Gremio de alfareros: Conjunto de perso-

nas que tienen una misma profesión oestado social, en este caso la alfarería.

Horno: Fábrica para caldear, en generalabovedada y provista de respiradero ochimenea y una o varias bocas por don-de se introduce lo que se trata de so-meter a la acción del fuego.

Jarra: Vasija generalmente de barro o lozacon cuello y boca anchos y una o más asas.

Jornal: Estipendio que gana el trabajador.

Ladrillo: Masa de barro, en forma rectan-gular, que después de cocida sirve paraconstruir muros,...

Lebrillo: Vasija de barro vidriado, más an-cha por el borde que por el fondo, y quesirve para lavar ropa o para la cocina.

Losa: Piedra llana y de poco grueso, casisiempre labrada.

Moldear: Hacer molduras, que es la partesaliente de perfil uniforme, que sirvepara adornar.

Mortero: Utensilio de madera, barro ometal, a manera de vaso, que sirve paramachacar en él alimentos.

Olla: Vasija de barro con asas destinadaala cocción de alimentos.

Ornamentar: Engalanar con adornos.Orza: Vasija vidriada de barro, alta y con

asas, que sirve por lo común para guar-dar conserva.

Óxido: Combinación de oxígeno con unmetal.

Pella: Porción de barro que se coloca enla era para que pierda el agua por eva-poración.

Pico: Herramienta de cantero con dos pun-tas enestadas en un mango largo demadera.

Pila: Recipiente donde se bate el barro.Pringuera: Recipiente de barro u otro

metal donde se guarda la grasa quesuelta el tocino u otra cosa semejantesometida a la acción del fuego.

Puchero: Vasija de barro vidriado o sinvidriar , con asiento pequeño, panza

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abultada, cuello ancho, una sola asajunto a la boca, y que sirve general-mente para cocer los alimentos.

Puestos (o vaseras): Circulos rodeados deborde o labio que están situados en lacuervera para poner los vasos donde sesirve la cuerva.

Real de Vellón: Moneda de plata, del va-lor de treinta y cuatro maravedís.

Rueda: Máquina que consta de un palto,sobre el cual el alfarero da forma a laspiezas.

Rulo: Piedra de figura de cono, sujeta porun eje horizontal que gira y sirve paramachacar tierra, trigo...

Urdido: Sistema de modelado que se em-pleaba para realizar piezas de grandesdimensiones como la tinaja. Consistíaen ir añadiendo tiras de barro a una basepreviamente torneada en la rueda has-ta conseguir la altura deseada.

Secado: Parte del proceso de elaboracióndel barro que consiste en que por eva-poración el barro suelte el agua hastaquedar seco.

Sopera: Vasija honda en la que se sirve lasopa en la mesa.

Teja: Pieza de barro cocido hecha en for-ma de canal , para cubrir por fuera lostechos y recibir y dejar escurrir el aguade luuvia.

Tejar: Lugar donde el tejero elabora tejasy ladrillos.

Tinaja: Vasija grande de barro cocido, y aveces vidriado, mucho más ancha porel medio que por el fondo y por la boca,y que encajada en un pie o aro, empo-trada en el suelo, sirve ordinariamentepara guardar agua, aceite u otros líqui-dos.

Torno: Lugar de trabajo del alfarero queconsiste en un tablero circular que giraen un cilindro dispuesto para girar al-rededor de su eje por la acción de rue-das.

Tornear: Modelado de las vasijas en eltorno o rueda.

Trébedes: Aro o triángulo de hierro o ba-rro cocido, con tres pies, que sirve paraponer al fuego sartenes o peroles.

Vasar: Poyo de ladrillo y yeso que, sobresa-liendo en la pared, especialemnte en lascocinas, despensas u otros lugares seme-jantes, sirve para poner vasos, platos...

Vidriado: Barniz utilizado en alfarería paraimpermeabilizar las piezas de barro.

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NOTAS

1. Mª Asunción Lizarazu, Alfarería popular enla provincia de Albacete, estudio etnográ-fico, en: Etnografía Española, 3, Madrid1983, p. 267

2. Sánchez Ferrer, J., El alfar tradicional deChinchilla de Montearagón, Albacete1989, p.

3. Sánchez Ferrer, o. c., p.804. Sánchez Ferrer, o. c., p.725. Idem6. Sánchez Ferrer, o.c., p.827. Domingo Sanz y Severiano Delgado, Viaje

a los alfares perdidos de Albacete, EquipoAdobe, Madrid 1991, p. 116

8. Madoz, P., Diccionario geográfico, estadís-tico-histórico de España y sus posesionesde ultramar, Madrid, 1849

9. Mª Asunción Lizarazu, o. c., p. 27710. Domingo Sanz y Severiano Delgado, o.

c., p. 11611. Testimonio oral de Victoria Carcelén, Po-

zuelo 199812. Testimonio oral de Victoria Carcelén, Po-

zuelo 199813. Anuario-guia de la provincia de Albacete,

1926, p.41414. Testimonio oral de Victoria Carcelén, Po-

zuelo 199815. Anuario, o.c., p.416

16. Mª Asunción Lizarazu, o.c.17. José Sánchez, o.c., p. 10318. Testimonio de Josefa Mancebo, vecina de

Pozuelo, 199819. Joseph A. Babor y José Ibarz , Química

general moderna, Barcelona 1979, p. 75920. Joseph A. Babor y José Ibarz, o. c., 76021. Testimonio de Victoria Carcelén.22. Testimonio de Josefa Mancebo.23. Testimonio de Victoria Carcelén.24. José Sánchez, o.c., p. 10025. José Sánchez, o.c., p. 10126. José Sánchez, o.c., p. 10127. José Sánchez, o.c., p. 10028. Joseph A. Babor y José Ibarz, o.c., 75329. Joseph A. Babor y José Ibarz, o.c., 75930. José Sánchez, o.c., p. 13031. Domingo Sanz y Severiano Delgado, o.c.,

p. 6732. José Sánchez, o.c., p. 13633. José Sánchez, o.c., p. 14634. José Sánchez, o.c., p. 15535. Nombres y Datos históricos, Ayuntamien-

to de Pozuelo, Pozuelo 1992

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ÍNDICE

INTRODUCCIÓN ...................................................................................................................................................... 5APROXIMACIÓN A UNA HISTORIA DE LA ALFARERÍA POZUELEÑA........................................... 9

• Contexto histórico de la alfarería en la provincia de Albacete ............................................................. 9• Aproximación histórica de la alfarería en Pozuelo ................................................................................. 12

- Maestros artesanos y evolución del oficio ............................................................................................ 13- Decadencia de la alfarería ......................................................................................................................... 16- Otros nombres .............................................................................................................................................. 18

• Alfareros y tejeros ............................................................................................................................................ 19

EL ALFAR POZUELEÑO: LOCALIZACIÓN Y PROCESO DE ELABORACIÓN ..................................21• Localización del alfar .......................................................................................................................................21

- Cuarto del oficio ........................................................................................................................................... 22- Construcciones en torno al alfar .............................................................................................................. 22

• El material ......................................................................................................................................................... 23- El barro ........................................................................................................................................................... 23- La leña ............................................................................................................................................................ 24

• Elaboración artesanal ..................................................................................................................................... 24- El torneado .................................................................................................................................................... 25- El moldeado .................................................................................................................................................. 25- El secado, barnizado y ornamentación .................................................................................................. 25- La cocción ...................................................................................................................................................... 26

• Tabla de decoración ........................................................................................................................................ 27

TIPOLOGIA DE LAS PIEZAS ELABORADAS ............................................................................................... 33• Recipientes de uso doméstico ....................................................................................................................... 34

- Para guardar y transportar líquidos ........................................................................................................ 34- Para fuego ...................................................................................................................................................... 37- Para elaboración, consumo y conservación de alimentos ................................................................. 38- Para otros usos .............................................................................................................................................. 42

• Lápidas funerarias o placas mortuorias ..................................................................................................... 46• Tejas ..................................................................................................................................................................... 49

CONCLUSIONES ..................................................................................................................................................... 51VOCABULARIO ....................................................................................................................................................... 53BIBLIOGRAFÍA ......................................................................................................................................................... 57NOTAS ........................................................................................................................................................................ 59