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 BUEN S PRÁCTIC S DE M NEJO DE FERTILIZ NTES RAFAEL NOVOA 5 A.  Ingeniero Agrónomo Ph.D. SERGIO GONZÁLEZ Ingeniero Agrónomo M.S. GIOVANNA OPAZO S . 3 Ingeniero Agrónomo CRI La Platina Santiago. Teléfono 2-5417223 Fax 2-5417667. E-mai l: [email protected] E mail:[email protected] 3 E-mail: [email protected] 129

Buenas Practicas de Manejo de Fertilizantes

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Buenas Practicas de Manejo de Fertilizantes

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  • BUENAS PRCTICAS DE MANEJO DE FERTILIZANTES

    RAFAEL NOVOA 5-A. 1 Ingeniero Agrnomo, Ph.D.

    SERGIO GONZLEZ M. 2 Ingeniero Agrnomo, M.S.

    GIOVANNA OPAZO S. 3 Ingeniero Agrnomo

    1CRI La Platina, Santiago. Telfono 2-5417223, Fax 2-5417667. E-mail: [email protected] 2E-mail:[email protected] 3E-mail: [email protected]

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  • NDICE Pg.

    1. INTRODUCCIN ............................................................................................................... 12>'2> 1.1. Importacin de los nutrientes ................................................................................... 1 ~~ 1.2. Absorcin de nutrientes por las plantas ................................................................... 1 ,?JY 1.3. Ingresos y egresos de N, P y K en suelos ............................................................... 1')5

    A. Nitrgeno ............................................................................................................. 13.E::. B. Fsforo ................................................................................................................. 138 C. Potasio ................................................................................................................. 13':r

    2. IMPORTANCIA DE LAL APLICACIN DE FERTILIZANTES .......................................... 140

    3. EFECTOS AMIENTALES EN EL USO DE FERTILIZANTES ........................................... 143 3.1. Contaminacin de aguas .......................................................................................... 1 L.to 3.2. Acidificacin .............................................................................................................. 1 4'1 3.3. Salinizacin ....................................... ; ....................................................................... 14.15 3.4. Acumulacin progresiva de metales pesados ......................................................... 11..(5

    4. CONCEPTOS BSICOS EN EL USO DE FERTILIZANTES ............................................ 1 J./5 4. 1. Aporte del suelo ........................................................................................................ 1 L/5 4.2. Rendimientos decrecientes ...................................................................................... 1 /,./(;. 4.3. Efecto de la variedad o cultivo ................................................................................. 14':f-

    5. TECNOLOGA DE USO ..................................................................................................... 14B 5.1. Seleccin del fertilizante a aplicar ............................................................................ 1 4.c:i 5.2. Dosis .......................................................................................................................... 1 50

    A. Anlisis de suelo y foliares .................................................................................. 160 B. Balance nutricional ............................................................................................... 15A

    5.3. Cmo y cundo aplicar los fertilizantes ................................................................... 1 5.Z 5.4. Costo .......................... ............................................................................................... 1 5-4

    6. BUENAS PRCTICAS EN EL USO DE FERTILIZANTES ............................................... 15'1

    7. BIBLIOGRAFA .................................................................................................................. 151-

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  • BUENAS PRCTICAS DE MANEJO DE FERTILIZANTES

    1. INTRODUCCIN

    Rafael Novoa S-A. Ingeniero Agrnomo, Ph.D.

    Sergio Gonzlez M. Ingeniero Agrnomo, M.S.

    Giovanna Opazo S. Ingeniero Agrnomo

    Los vegetales requieren 17 elementos para completar sus procesos fisiolgicos y tener la posibilidad de expresar su potencial productivo. Por esta razn, son conocidos como nutrientes (elementos esenciales para la vida vegetal). Dos de ellos (oxgeno, carbono) son aportados, mayoritariamente, por la atmsfera (C0 2 y O) absorbidos a travs de los estomas 1 Los restantes nutrientes son, mayoritariamente, absorbidos por las races, en for-mas disueltas en el agua del suelo.

    Los nutrientes se clasifican en macros y micros, en funcin de si el contenido en los tejidos vegetales es mayor o menor, respectivamente, a 0,2% en peso seco (200 mg/kg ms 2). Los macronutrientes son carbono, oxgeno, hidrgeno, nitrgeno, fsforo, potasio, calcio, magnesio y azufre; los micronutrientes -cuyos contenidos fluctan entre 1 y 200 ppm- son boro, cloruro (esencial slo para algunas especies), cinc, cobre, hierro, manganeso, molibdeno, silicio (esencial para arroz) y sodio (esencial para plantas halfitas o adaptadas a condiciones salinas).

    1.1. Importancia de los nutrientes

    Cada nutriente cumple funciones fisiolgicas especficas, en las cuales no pueden ser re-emplazados por ningn otro elemento; si hay ausencia o deficiencia de algn- nutriente, las reacciones que dependen de ste no llegarn a completarse. Parte de estos roles se infor-man en el Cuadro 1.

    1Poros existentes en las hojas, a travs de los cuales, la planta transpira vapor de agua a la atmsfera y absorbe C02 y otros gases. 2Materia seca: materia vegetal, despus de ser secada a 60 C, hasta peso constante.

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  • Cuadro 1. Roles de los nutrientes vegetales (tomado de Mengel y Kirkby, 1987)

    Nutriente

    Primer Grupo C,H,O,N,S

    Segundo Grupo P, B, Si

    Tercer Grupo K, Na Mg, Ca, Mn, CI

    Cuarto Grupo Fe, Cu, Zn, Mo

    Funciones o roles de los nutrientres

    Principales constituyentes de la materia orgnica. Elementos esencia-les y grupos atmicos que estn involucrados en el proceso enzimtico. Asimilacin de reacciones de xido-reduccin.

    Esterificacin con grupos de alcohol nativo en las plantas. Los steres de fosfato estn involucrados en la transferencia de energa en las re-acciones.

    Funciones no especficas, establecimiento del potencial osmtico.

    Presenta predominancia en los quelatos que estn incorporados a gru-pos prostticos. Facilita el transporte de electrones y cambio de valencia.

    1.2. Absorcin de nutrientes por las plantas

    Para que las races absorban nutrientes desde el suelo, stos deben estar en forma de iones (tomos o conjunto de tomos el~.ctricaniente cargados, positiva o negativamente) inorgnicos (Cuadro 2.) y encontrarse disueltos en la solucin del suelo, como indica la Fi-gura 1. Esta solucin corresponde al agua que se encuentra en los microporos del suelo (pequeos conductos e intersticios entre partculas slidas del suelo, donde el agua se mue-ve por capilaridad y no por gravedad). Este proceso resulta de la atraccin del agua por las paredes de los poros capilares del suelo y permite que no sea arrastrada por la gravedad y ascienda en el suelo: el tpico ejemplo del terrn puesto tocando el agua, que termina com-pletamente mojado. Mientras ms fino es el capilar, mayor es el ascenso del agua.

    Cuadro 2. Formas qumicas bajo las cuales son absorbidos los nutrientes por las plantas, des-de la solucin del suelo (Mengel y Kirkby, 1987)

    Nutriente

    Primer Grupo C,H,O,N,S

    Segundo Grupo P, B, Si

    Tercer Grupo K, Na Mg, Ca, Mn, CI

    Cuarto Grupo Fe, Cu, Zn, Mo

    Absorcin de los nutrientes

    En forma de HC03-, Hp, N03-, SO t desde la solucin del suelo.

    En forma de fosfatos (H 2P04-), cido brico o borato, silicato desde la solucin del suelo.

    En forma de iones desde la solucin del suelo.

    En forma de iones o quelatos desde la solucin del suelo.

    134

  • Lluvia Drenaje

    Fertilizantes Acidez en lluvia

    Aire del Suelo Oxigeno

    C02

    Races Absorcin por

    plantas

    Solucin Suelo

    Fase Slida Or:nica Biosntesis

    Biodcscomposicin

    Fase Slida Adsorcin

    Complejacin

    Fase Slida Minerales, arcillas,

    otros Solubilidad

    Figura 1. Diagrama de los elementos que determinan la solucin del suelo (segn Gupta, 1991 ).

    1.3. Ingresos y egresos de N, P y K en suelos

    Como en todo ser vivo, el crecimiento y desarrollo de las plantas depende del suplemento de alimentos, o sea, de nutrientes. Por ello, desde hace ya ms de 150 aos, se sabe que, para que las plantas de cultivo alcancen altos rendimientos y calidad de produccin, deben tener un suplemento nutricional balanceado y suficiente. Como lo frecuente es que los suelos sean deficitarios en uno o ms de ellos, el agricultor se ve obligado a aportar nutrientes peridica-mente, va fertilizantes, composts o estircol. Debido a su condicin de macronutrientes, los que deben ser aportados en mayores cantidades y frecuencias son N, P y K; el aporte de los micronutrientes queda restringido a condiciones especiales, menos frecuentes.

    No todos los macronutrientes ~on fcilmente controlables por el hombre; en la categora de poco controlables, caen el carbono (tomado como C02 atmosfrico y, en segundo lugar, como HC03- del suelo) y oxgeno (tomado principalmente como 0 2 atmosfrico y desde el disuelto en el H20 del suelo). El hidrgeno (tomado del H20 del suelo) es controlable cuando hay riego. En consecuencia, la gestin agrcola del contenido de nutrientes para las plantas, tiene que ver, mayoritariamente, con el nitrgeno, fsforo y potasio.

    Antecedentes sobre contenidos frecuentes en suelos, de estos nutrientes, se presentan en el Cuadro 3. Cabe hacer notar la gran variabilidad en estos valores, los que son dependien-tes del relieve, tipo de suelo, clima dominante, estacin del ao, vegetacin nativa y cultiva-da, e historial de manejo agrcola.

    135

  • Cuadro 3. Contenido de N, P y K en suelos (capa arable, 0-20 cm de profundidad)

    N % 0,02 - 0,04 p % 0,02 - 0,08 K % 0,2 - 0,3 N kg/ha 300 - 800 p kg/ha 500 - 1.600 K kg/ha 4.000 - 60.000 N til kg/ha 5 a 500 p til kg/ha 1 O a 500 K til kg/ha 2 a 300

    Por esta razn, es importante tener presente que el contenido de un nutriente, en un suelo y momento dados, proviene del equilibrio entre los ingresos (aportes) y egresos (salidas). En-tender este equilibrio, es esencial para un eficiente manejo productivo de los suelos.

    A. Nitrgeno

    La Figura 2 es una forma de expresar el ciclo de nitrgeno, en los suelos. De ella, se deduce que la presencia de nitrgeno en un suelo se debe, bsicamente, a los siguientes procesos:

    fijacin o captura de nitrgeno atmosfrico (N 2), lo que se debe a la existencia de bacte-rias en el suelo, algunas de las cuales son de vida libre (que no requieren establecer rela-ciones con otros seres vivos). Entre stas, predomina el gnero Azotobacter, bacterias fotosintticas). Otras que viven simbiticamente (bacterias que viven en relacin con al-gunas plantas y donde ambos participantes se ven beneficiados: las bacterias aportan N y las plantas energa en forma de azcares) en ndulos de races de plantas hospedantes, especficamente de leguminosas (trboles, alfalfa, poroto, espinos, hualputras, arveja, lupinos); es un proceso que aporta, continuamente, nuevas cantidades de nitrgeno al suelo, aunque, en cantidad, es la va menos importante (por la baja proporcin de las leguminosas en mezclas forrajeras o por mal funcionamiento de los ndulos),

    liberacin por descomposicin microbiana de la materia orgnica muerta en el suelo (mineralizacin de la materia orgnica muerta); los microorganismos del suelo, al alimen-tarse de la materia orgnica, liberan nitrgeno, principalmente en forma inorgnica (amoniacal que se transforma a N03- o nitrato), a la solucin suelo. El nitrato es la princi-pal forma en que las plantas absorben el nitrgeno del suelo, este es mvil ~n suelos neu-tros o alcalinos, por lo que pueden lixiviar fcilmente cuando encuentran condiciones fa-vorables (suelos permeables, zonas lluviosas), y

    aporte como fertilizante o estircol o composts, que es la va ms importante en suelos cultivados y que permite que los cultivos alcancen altos rendimientos.

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  • (PI\Jb) ATMSFERA

    OTROS Aguas servidas,

    111:HCULOS

    '" lndu&ria Catalticos 3 vas I GANADERA I NH3 - H r PLANTAS

    SalesNH4 ATMSFERA

    a.

    ', ,,

    FERTILIZANTES ~ UREA SUELOS -,... . NOj ~ SALITRE ,...

    * AGUAS Figura 2. Diagrama de los procesos y compartimentos del ciclo del nitrgeno.

    Como contraparte, el nitrgeno se pierde en el suelo, debido a:

    extraccin y captura por las plantas, que requieren grandes cantidades de nitrgeno, para formar sus biomasas; como ejemplo, una pradera natural, con una produccin de 5 t ms/ ha, ha capturado unos 50 kg de nitrgeno, los que forman parte de la biomasa (como pro-tenas, aminas). Un~ pradera de leguminosas de igual produccin requiere unos 100 kg,

    1

    prdidas por lixiviacin, hacia capas inferiores de la tierra y, finalmente, hasta contami-nar las napas subterrneas; durante la mineralizacin de la materia orgnica, se liberan formas solubles de nitrgeno (por lo tanto, mviles), las que pueden irse del suelo, di-sueltas en el agua de lixiviacin,

    prdidas por escurrimiento superficial de aguas, de lluvias o derrames de riego, debido a la disolucin de nitrgeno en ellas o a la remocin de partculas de fertilizantes, y

    prdidas por volatilizacin a la atmsfera, la que ocurre cuando la materia orgnica o los fertilizantes quedan expuestos a la atmsfera sobre la superficie del suelo; en estas con-diciones, se produce la formacin de xidos de nitrgeno, cuyo estado natural es gaseo-so y, por tanto, difunden a la atmsfera.

    137

  • Esta volatilizacin de alguno de los xidos de nitrgeno, como el N20, es un tema de extre-ma importancia ambiental , debido a su contribucin directa al aumento del efecto inverna-dero y, como consecuencia, al cambio climtico mundial. Este gas tiene un poder calrico equivalente a 320 veces la del C02, otro gas con fuerte impacto en la intensificacin del efecto invernadero.

    B. Fsforo

    Como se ve en la Figura 3, el ciclo del fsforo presenta algunas diferencias con el del nitr-geno , especialmente porque no presenta intercambios con la atmsfera , porque hay una reserva en el suelo (proveniente de las rocas) y porque la lixiviacin es un proceso menor, dada la baja movilidad de las formas del fsforo (el fsforo se mueve muy poco, en la mayo-ra de los suelos) .

    ~~, w

    . ~ERADO ~ ; DESCOMPUESTO PAAA a CULTIVO

    ~QQRGANISMOS .,g ~

    p FERTILIZANTE DISPONIBLE.

    COMPUEST0 OE P. UNIDO A Ca; Fe, AJ. Mil. elP-

    .. - ESERVA DE P EN EL SUELO

    Lixiviacin

    Figura 3. El ciclo del fsforo (Cargi/1, 1991).

    138

  • Las principales vas de aporte de fsforo a los suelos son la descomposicin microbiana de los residuos orgnicos, la fertilizacin (incluyendo el aporte de materias orQnicas) y la pro-pia reserva del suelo, generalmente muy baja, que identifica el aporte de las rocas (fuente originaria del nutriente). Como contraparte, las principales vas de reduccin de fsforo del suelo son la extraccin por las plantas y, muy poco, por la remocin de partculas de fertili-zantes que produce el escurrimiento superficial de aguas. Las prdidas por lixiviacin, si bien deben tomarse en cuenta en suelos arenosos, son menores y no tienen la importancia que para el nitrgeno.

    Prcticamente, todo el fsforo del suelo se mueve por difusin, un proceso lento y de corto alcance, que depende de la humedad del suelo y la temperatura. En el suelo, el fsforo pro-viene, en su mayor parte, de la intemperizacin de la apatita, un mineral que contiene calcio, flor y cloro, entre otros elementos.

    A medida que la apatita se descompone y desprende fsforo al suelo, se forman numerosos compuestos distintos, incluyendo los dos ortofosfatos (H 2P04-, HPO/-) que las races de las plantas absorben; stos son, generalmente, solubles y se les puede encontrar disueltos en pequeas cantidades en la solucin suelo.

    Otra parte del fsforo formar compuestos con el calcio, hierro y aluminio. La mayora de estos compuestos no son utilizados por las plantas, debido a que son insolubles. Se dice que se encuentran en forma fija. Otras fuentes que aportan fsforo son la materia orgnica, el humus, microorganismos y los cuerpos de insectos y otras formas de vida en descom-posicin.

    C. Potasio

    El ciclo del potasio se presenta en la Figura 4. Es un elemento que se encuentra ligado, dominantemente, a la fraccin mineral. Su origen se debe a la descomposicin de minerales primarios (minerales heredados de las rocas madres) ricos en potasio. El potasio se halla relativamente en cantidades suficientes, en la mayora de los suelos chilenos.

    La liberacin de potasio, por la descomposicin de los minerales primarios, permite su pre-sencia en la solucin suelo (como in soluble K+), cuya concentracin se mantiene en equi-librio con el in K+ adsorbido S(?bre los minerales de arcilla y con el potasio atrapado por los coloides del suelo (arcillas y humus). Si el potasio llega a moverse, lo hace por difusin, en un movimiento lento y a corta distancia, en las pelculas de agua que rodean las partculas del suelo. Las condiciones de sequa hacen a este movimiento an ms lento. Altos niveles de potasio en el suelo lo aceleran.

    Lo mismo que el fsforo, la descomposicin de la materia orgnica muerta restituye parte del potasio extrado por las plantas. En este caso, las prdidas de potasio se deben a la extraccin por los cultivos y al escurrimiento superficial; las prdidas, por lixiviacin en pro-fundidad, son poco relevantes.

    139

  • ____ __.._..._......,_ __ ...,_...._ ......... ..-._._....._;._........-..,....,._..... ............... ....r;,-tlkr ........ .......,.,..................., .. EKummiPw UJCMacln SUpetflclal

    Rocas y minerales

    del we10 K"' K+ K*

    No disponible

    \ Coloide,'.del suelo.

    K trapado

    Disponible ltilntamente

    . ' K"' K+ K~ K~ K.., K+ .~ COlolde,,det~~,o~

    1

  • A. Uva de mesa. B. Duraznero.

    Foto 1. Deficiencias de nitrgeno. Razeto, 1991.

    Foto 2. Deficiencia de Fsforo en almcigo de tomates, serie Santiago. Ruiz, 1989.

    Foto 3. Deficiencia de potasio, izquierda: uva de mesa; derecha: duraznero. Razeto, 1991.

    141

  • La fertilizacin en Chile, tiende a circunscribirse a los elementos mencionados anteriormen-te {N, P, K, S}, con excepciones cada vez ms frecuentes de aplicacin de micronutrientes en suelos con cultivos de alta rentabilidad, como los frutales, o en sitios especiales, particu-larmente el Ben la remolacha en suelos arenosos y trumaos de las regiones VIII a X, y en vides o plantaciones forestales en suelos granticos del secano costero. Esta fertilizacin ha venido creciendo, en paralelo a la introduccin de fertilizantes de aplicacin foliar. El Cua-dro 4. entrega una informacin resumid.a de los principales fertilizantes comercializados en el pas.

    Cuadro 4. Principales fertilizantes disponibles en Chile y sus contenidos de elementos nutriti-vos (Novoa, 1989)

    Tipo de fertilizante

    Nitrogenados

    Fosfatados

    Potsicos

    Azufrados

    Nombre

    Nitrato de amonio NH4N03 Nitrato clcico Ca(N03) 2 Nitrato potsico K(N03) 2 Salitre potsico Salitre o nitrato sdico NaN03 Urea (NH 2) 2CO

    Fosfato monoamnico Fosfato diamnico Superfosfato normal Superfosfato normal magnsico Superfosfato triple Roca fosfrica Bifox

    Cloruro de potasio K2CI Sulfato de potasio K2SO 4 Sulfomag

    Azufre Fertiyeso

    Estircol fresco Cerdo Pollo Oveja Vacuno

    N %

    p %

    K %

    S Mg Na Ca % % % %

    33 26 13 15 16 46

    36 7-12

    10 22 2,2 18 20

    11 11 8 8

    20 1,4 8 0,5 3

    50 41 18 18 22 11

    - 60 65 -18

    0,5 0,17 0,4 1,5 0,52 0,5 0,6 0,13 1,0 0,7 0,13 0,7

    26

    11

    23 17 14 21

    23

    Por su parte, el Cuadro 5 presenta algunos datos de solubilidad en agua de fertilizantes. Esta informacin es relevante, al momento de elegir el fertilizante, especialmente cuando va a ser aplicado en zonas de alta precipitacin.

    142

  • Cuadro 5. Solubilidad de fertilizantes ms utilizados en Chile y su velocidad de entrega. Pizarro, 1987

    Fertilizante Solubilidad, g/L Temperatura, C

    Urea 1.000 17 Nitrato potsico 257 15 Nitrato clcico 1.130 15 Fosfato monoamnico 227 o Fosfato diamnico 413 15 Nitrato amnico 1.630 15 Cloruro potsico 326 15

    3. EFECTOS AMBIENTALES EN EL USO DE FERTILIZANTES

    3.1. Contaminacin de aguas

    La contaminacin difusa de las aguas se debe, en gran medida, al mal manejo de los suelos y a la remocin de partculas de fertilizantes adheridas a slidos de suelo, que escurren jun-to con el agua de lluvia o excedentes de riego. En el caso del nitrgeno, se debe sumar la contaminacin de napas con nitratos, lo que se origina en la solubilidad de este anin; as, un exceso de nitrgeno aplicado puede con~ucir a la contaminacin de napas con nitratos, si se dan las condiciones adecuadas (suelos permeables en zonas lluviosas).

    El impacto de este proceso no est completamente dimensionado en Chile, pero s en Euro-pa, donde se controla estrictamente la aplicacin de fertilizantes o abonos orgnicos. En Chile, las evidencias de contaminacin de ros y de napas con nitrgeno, son escasas e im-precisas. Un anlisis de la situacin chilena ha demostrado que los ros tienen mayor conte-nido de nitratos al avanzar desde la cordillera al mar y aguas abajo de ciudades (Gonzlez, 1993).

    Sin embargo, hasta el momento, en la zona central ello es debido principalmente a las des-cargas de aguas servidas no tratadas, en tanto que en la zona sur, est ms asociado a la explotacin ganadera.

    El ro Maipo aparece como el d_e ms alto contenido de nitrgeno ntrico, con niveles de 18 a 32 mg/L, debido principalmente a descargas de aguas servidas no tratadas. Este contenido es bajo, en comparacin con Europa. En Holanda y Francia, hay altos nivele~ de nitrato en las napas freticas (> 50), dado tanto el elevado empleo de fertilizantes, estircol y purines de las lecheras, como la alta vulnerabilidad de las napas. En Chile, la autoridad sanitaria ha establecido que el agua para consumo humano no puede exceder los 1 O mg/L de N03- y el 1 mg/L de N02-.

    Los pocos datos existentes hacen difcil una conclusin sobre el nivel de esta contamina-cin, pero parece ser baja o, al menos, de menor incidencia que las otras posibles fuentes.

    143

  • De todas maneras, hay que estar atento para no hacer uso exagerado de fertilizantes nitrogenados, lo que es una tentacin para los agricultores dado el enorme efecto que tie-nen en los rendimientos.

    3.2. Acidificacin

    El uso persistente de algunos fertilizantes produce acidificacin del suelo. Lo que limita el crecimiento de algunos cultivos que no son tolerantes a la acidez del suelo o a un bajo pH, con lo cual la planta no prspera y se ven muy limitadas sus posibilidades de produccin. El caso ms concreto en Chile es el uso de fertilizantes acidificantes, tales como los fosfatos de amonio y de la urea, principalmente en suelos de las regiones VIII y X. Dado el conve-niente precio de los fosfatos de amonio y de la urea en relacin con otros fertilizantes, du-rante muchos aos se us de manera excesiva estos fertilizantes en cultivos anuales, lo que aumento este problema.

    Una estimacin aproximada de los suelos afectados por el fenmeno descrito en el sur de Chile, derivada de los trabajos de Campillo y otros en 1993, 1994 y 1997, indica que en la IX Regin, un 40% de los suelos (unas 481.900 ha) tiene pH menores de 5,5. Todo ello, como consecuencia del uso de fertilizantes acidificantes.

    Si tomamos la X Regin, tambin hay suelos acidificados, aunque slo en algunas reas ha sido por efecto de uso de fertilizantes. Se puede decir que la acidez, en la Provincia de Chilo, que afecta a un 61 % de sus suelos, se debe a causas naturales (casi no se usan fertilizan-tes, pero s llueve mucho).

    La Provincia de Llanquihue tiene afectado un 44% de los suelos, la de Osorno un 35% y la de Valdivia un 30%. Si consideramos que estas tres provincias son, aproximadamente, un 60% de la X Regin, que slo un 50% de esos suelos se han acidificado por efecto del uso de fertilizantes, que la Regin tiene 2,8 millones de ha de clases entre I y VI y un 35% de los suelos son cidos, se puede estimar que hay alrededor de 975.000 ha afectadas en la X Regin.

    En la VII Regin, se encuentra acidificacin de suelos, con una estimacin de 217.000 ha. Ms al norte, debido al tipo de suelos y las menores lluvias, el fenmeno sera mucho menor. De los antecedentes anteriores podemos concluir que unas 800.000 ha se han acidificado por uso de fertilizantes y alrede_dor de dos millones han sido afectadas por acidez.

    En todo caso, es un problema subsanable va encalado, pero aumenta el costo de la produc-cin; sta es una prctica comn en la zona sur del pas. Otra alternativa es usar nitrato de sodio (NaN03), el que, por su contenido de sodio (26%), es recomendable para cultivos, como la betarraga y tabaco, que son demandantes de este elemento; pero, no es tan recomenda-ble para otros cultivos, ya que el contenido de nitrgeno es bajo (16%) y existen otros fertili-zantes con ms nitrgeno y menos sodio, elemento que tiende a destruir la estructura del suelo y es perjudicial para las plantas.

    144

  • 3.3. Salinizacin

    El uso sistemtico de nitrato de sodio u otros fertilizantes que contienen sodio puede produ-cir incrementos importantes en el sodio del suelo lo cual puede traer consecuencias graves, ya que concentraciones altas de este elemento evita que las plantas puedan tener una nutri-cin normal, llegando a veces a niveles txicos para los cultivos.

    3.4. Acumulacin progresiva de metales pesados

    Los fertilizantes fosforados, especialmente aquellos denominados rocas fosfricas, contie-nen una serie de impurezas metlicas, la ms importante de las cuales es el cadmio, un metal pesado de alta capacidad txica pero no tanto para vegetales sino que para los mam-feros superiores, a travs de los cuales se transfiere al ser humano.

    Una vez aportado, por va de la fertilizacin fosforada, el cadmio puede ser absorbido por las plantas y llegar hasta quienes se alimentan de ellas. En estas concentraciones, el cadmio no es txico para las plantas, las cuales se presentan sanas y vigorosas, a pesar de conte-ner ms cadmio que lo normal. Existe una enfermedad tipificada en Japn, la enfermedad de ltai-ltai, de intoxicacin de seres humanos, por autoconsumo -por largo tiempo- de arroz contaminado con cadmio. En Chile, este problema no est evaluado.

    4. CONCEPTOS BSICOS EN EL USO DE FERTILIZANTES

    Para alcanzar un buen uso de los fertilizantes, caracterizado ste por una mxima eficiencia de uso de los nutrientes aportados y, por consecuencia, un menor costo de produccin y una menor prdida en las aguas, se deben integrar cuatro conceptos bsicos, que son:

    los aportes del suelo, el factor de los rendimientos decrecientes, el efecto de la variedad o cultivo, y la poca de aplicacin.

    4.1. Aporte del suelo

    El rendimiento de un cultivo o pradera no parte de cero, cuando no se aplica fertilizante; ello se debe al aporte de nutrientes por el suelo (ver punto 1.3.). Por ejemplo, el rendimiento de un cultivo sin usar fertilizante nitrogenado, est en directa relacin con la cantidad de nitr-geno aportado por el suelo. Por otra parte, esto ocurre siempre que no haya algn otro fac-tor limitante como falta de agua, dficit de otro nutriente, presencia de malezas, ataque de enfermedades u otro. En la Figura 5, se puede ver que los rendimientos que muestran las lneas de respuesta a los dos tipos de variedades, parten sobre las 2 t/ha, gracias a la dispo-nibilidad natural de nitrgeno en el suelo.

    145

  • Figura 5. Relacin del rendimiento con el nitrgeno aplicado en dos variedades. J.L Rouanet, citado por Novoa, 1989.

    4.2. Rendimientos decrecientes

    Al aumentar la aplicacin del nitrgeno, el rendimiento aumenta inicialmente, en forma di-rectamente proporcional a la cantidad de nitrgeno apl icada, para luego disminuir su efi-ciencia . sto se debe a que, una vez superado el dficit de nitrgeno , empiezan a aparecer otros factores limitantes de la produccin u otros procesos que disminuyen la cantidad de nitrgeno disponible en el suelo (lixiviacin, captura por los microorganismos del suelo, otros) o a limitaciones en la capacidad de absorcin del sistema radicular.

    La Figura 6 grafica esta situacin (es ejemplo) para dos tipos de variedades de trigo. Las lneas y puntos representan qu pasa cuando se va aumentando el nitrgeno aplicado . Se puede apreciar como la curva empieza como una lnea y luego se curva indic.ando que los rendimientos aumentan menos a con dosis altas que bajas. Este efecto es general para to-dos los cultivos y fertilizantes. Informacin nacional muestra este mismo tipo de respuesta para el caso de ajos (Ruiz, 1985) y para maz (Fernndez, 1995).

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  • Figura 6. Relacin del rendimiento con el nitrgeno absorbido en dos variedades (J.L Rouanet, cita.do por Novoa, 1989).

    El aumento de la produccin, por efecto del aumento en la dosis de fertilizante, tiene un techo. En teora, este techo es del orden de las 14 t/ha de grano de trigo 20 t/ha de grano de maz pero, en la prctica, es variable para cada lugar, dependiendo del clima, suelo y manejo. Dado que el potencial productivo de los cultivos es muy superior a lo obtenido por los agricultores, es lcito suponer que la disminucin de la respuesta a los fertilizantes, que se observa en el campo, no se debe a factores intrnsecos de la planta sino que a elementos externos, que no le permiten expresar su pleno potencial.

    Por esta razn, mientras mejor se maneja el cultivo (control de malezas, plagas, enfermeda-des), es posible seguir aumentando el rendimiento va aplicacin de ms fertilizantes, en tanto que mientras peor se maneja, peor ser la respuesta a la entrega de dosis altas de fertilizante. Por lo tanto, si no ~e hace un buen manejo del cultivo, es mejor no gastar mucho en usar grandes cantidades de nutrientes, porque se va a perder plata.

    Adems, se puede ver el efecto de la variedad. Por ejemplo, si se aplican 80 kg, se logran alrededor de 4 t/ha en la variedad tradicional y casi 6 t/ha en la variedad nueva; si se aplican 160, las cifras suben a poco ms de 5 t/ha y sobre 7 t/ha, respectivamente.

    4.3 . Efecto de la variedad o cultivo

    En la Figura 5, la lnea (curva experimental) de la variedad nueva se ha cambiado por dos rectas: una que sigue la pendiente inicial y otra que muestra el techo del rendimiento. La

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  • pendiente de la recta indica el aumento de rendimientos por kilo de nitrgeno aplicado o eficiencia agronmica. Tambin, se puede apreciar que hay un efecto de la variedad. No todas responden igual; ello depende de su potencial gentico. Las variedades actuales de trigo superan los 100 qqm/ha como potencial de produccin si se superan bien todos los factores limitantes.

    En la Figura 7, muy similar a la anterior, se observa cmo vara el rendimiento, cuando con-sideramos el nitrgeno absorbido por la planta. En este caso, vemos que sin absorcin de nitrgeno, no hay rendimiento, pero que ste aumenta linealmente hasta que la planta ha absorbido unos 100 kg de nitrgeno. Posteriormente sigue absorbiendo , pero la respuesta en los rendimientos disminuye hasta detenerse a los 140 kg absorbidos. Sobre esta canti-dad , sigue la absorcin hasta 200 kg de nitrgeno. La parte final de la curva implica ms nitrgeno por kg de materia seca, esto es ms protena. O sea, a estos niveles de absorcin no hay mayor rendimiento , pero s hay mejor cal idad del grano.

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    Figura 7. Relacin del nitrgeno aplicado y el absorbido en dos tipos de variedades (Novoa, 1989).

    5. TECNOLOGA DE USO

    La aplicacin de un fertilizante demanda el anlisis de algunos factores previos , entre los cuales son importantes la seleccin del fertilizante, la determinacin de las dosis y el estilo de aporte .

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  • 5.1. Seleccin del fertilizante a aplicar

    El Cuadro 4 presenta la lista de fertilizantes usados en Chile. Desde el punto de vista de la contaminacin de las aguas, especialmente las subterrneas, los compuestos de nitrgeno son los ms importantes, como ya se ha sealado, debido a la movilidad de los nitratos. Un porcentaje importante de nitrgeno es aplicado al suelo en forma orgnica, como estircol o urea. El resto lo es en forma inorgnica, como nitrato de sodio, amonaco NH 3 , nitrato de amonio.

    stas que acabamos de ver, son las fuentes qumicas principales que se utilizan para apor-tar nitrgeno al suelo, principalmente adems de otros elementos que componen estos com-puestos, pero en un menor porcentaje. Se diferencian unos de otros, ya que cada compues-to aporta al suelo un porcentaje diferente de cada nutriente, debido a los distintos elemen-tos que lo componen.

    En cunto al fsforo, la fuente ms usada en nuestro pas, es el superfosfato triple; le si-guen, en consumo, el fosfato diamnico y el fosfato monoamnico. El potasio es aplicado, normalmente, como sulfato de potasio y como cloruro de potasio, pudiendo causar aumento de los niveles de K+ en las aguas subterrneas, dada su solubilidad. Los niveles a que au-menta no son peligrosos, ya que nunca llegan a las concentraciones necesarias para ello. De hecho, a los nios con problemas estomacales se les recomienda tomar Coca-Cola, que tiene un alto nivel de K. Los sulfatos y cloruros de elementos alcalinos no sirven para corre-gir el pH, con ese objetivo se recomienda el uso de cal.

    La decisin sobre el fertilizante a usar, se basa principalmente en las siguientes cuatro con-sideraciones:

    contenido de elementos nutritivos que aporta, efecto que pueda producir sobre el suelo, solubilidad del producto, y costos.

    Dado que la urea es acidificante, no es recomendable utilizarla en suelos cidos de la zona sur, es decir con pH inferior a 5,5, sobre todo si su uso es continuado. En suelos ricos en calcio o regados con aguas ricas en carbonato de calcio en la zona central, ese efecto es despreciable. Por otra parte, en suelos alcalinos sdicos en la zona norte, puede ser incon-veniente el uso de salitre sdico, ya que sube el pH.

    El estircol presenta normalmente una eficiencia menor, en comparacin al fertilizante mi-neral, pero en el largo plazo muestra un efecto mejor en el fsforo asimilable. Algunos ferti-lizantes fosfatados (Bifos o rocas fosfricas, escorias Thomas, Superfosfato magnsico, son adecuados slo para suelos de pH menor a 6, pero tienen el factor negativo de contener cadmio, metal pesado extremadamente txico.

    Si se toma como ejemplo el trigo, la respuesta es igual para cualquier tipo de fertilizante. As, si se aplica una misma cantidad de nitrgeno, ya sea como salitre o urea, el resultado

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  • en los rendimientos es similar. Igual cosa sucede con el potasio o el fsforo soluble al agua en el caso de los fertilizantes minerales.

    5.2. Dosis

    La determinacin de la dosis de un fertilizante puede basarse en dos sistemas:

    mediante anlisis de suelo (para cultivos anuales) o foliar (para huertos frutales), y/o balance nutricional.

    A. Anlisis de suelo y foliares

    En la prctica, el nivel de disponibilidad de los nutrientes, en un suelo determinado y en un momento dado, se determina tomando muestras representativas de un suelo (ver Foto 4) y analizndolo en laboratorio. Los resultados son contrastados contra curvas previamente construidas (sobre la base de ensayos de campo) de respuesta del cultivo que se va a esta-blecer, a fertilizantes, en la zona que corresponde.

    Generalmente, este procedimiento es aplicable a cultivos anuales y se aplica antes del esta-blecimiento de ste. El anlisis qumico consiste en usar una solucin extractora, que se asemeja a lo que hacen las races.

    El anlisis qumico de suelo es una herramienta de gran valor , para la toma de decisiones del profesional encargado de dar recomendaciones sobre frmula de fertilizacin por usar bajo determinadas condiciones de suelo . Es importante resaltar que los resultados de labo-ratorio no tendran valor alguno si no se contara con curvas de calibracin, por cultivo y loca-lidad , como las que INIA ha logrado construir despus de largos aos de ensayos de campo .

    Foto 4. Toma de muestras de suelos y posterior anlisis en laboratorio, como base para determinar necesidades de fertilizantes (Rojas W., C. y Rodrlguez, N., 1997).

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  • Otra forma de estimar las necesidades de fertilizantes de los cultivos, es el diagnstico foliar. Este procedimiento, aplicable a rboles frutales, corresponde a un muestreo de determina-das hojas de los rboles y arbustos frutales (vides, por ejemplo), en un momento dado del ciclo vegetativo anual y su anlisis en laboratorio, para determinar el contenido total de nutrientes.

    De la misma forma del anlisis de suelos, los resultados analticos deben contrastarse con las curvas de respuesta a fertilizantes del cultivo en cuestin para la localidad en cuestin. INIA tiene una gran experiencia en este campo. El anlisis foliar se usa para cultivos de r-boles frutales donde el anlisis de suelo no es un buen ndice para decidir una fertilizacin. En general es similar al disponer de anlisis de sangre de una persona para decidir si tiene alguna falla en su nutricin.

    Esta tcnica se basa,en que el rendimiento y la calidad de la produccin est muy relaciona-da con el contenido de los elementos esenciales en las hojas Por otra parte, el contenido de nutrientes en las hojas lo define la riqueza del suelo y la cantidad y tipo de fertilizante que se est agregando.

    Este sistema permite:

    conocer el estado nutricional de las plantas, inclusive antes que aparezcan los sntomas visuales de deficiencia o exceso,

    diagnosticar y/o confirmar un sntoma visual ya presente, y orientar el programa de fertilizacin en uso, aplicando slo aquellos fertilizantes que con-

    tienen los elementos en dficit y dejando de aplicar los innecesarios.

    Dado que la informacin que entrega un anlisis foliar es difcil de interpretar por una perso-na no especialista, le corresponde al asesor profesional, ir acomodando un plan de fertiliza-cin que cumpla con los requerimientos que seala el anlisis foliar para cada caso particu-lar de cultivo.

    B. Balance nutricional

    Este ltimo es un enfoque diferente, pues permite definir en forma particular una dosis de fertilizante. Consiste en igualar la demanda de un nutriente dado con los aportes del suelo y considerando la eficiencia de 4so del fertilizante. Se calcula mediante una frmula, que ve-mos a continuacin en un ejemplo con nitrgeno y trigo:

    Dosis/ha= (N demandado por el cultivo/ha - N disponible por ha de suelo) I eficiencia

    El resultado de este clculo, que corresponde al dficit de nitrgeno en el suelo debe ser suplementado por un fertilizante, que normalmente tiene una eficiencia de un 30-50%. As, en el caso del trigo, si se determina una demanda del cultivo de 100 kg de N, y un aporte en el suelo de slo 50 kg, se tendra un dficit de 50 kg, que deben ser suplementados median-te un fertilizante como salitre o urea. Dado que estos fertilizantes tienen una eficiencia de

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  • slo un 50% (es decir que el resto no se aprovecha por fijacin en biomasa bacteriana del suelo, lixiviacin o por escurrimiento}, se debe aplicar el equivalente a 100 kg de N/ha para completar el dficit.

    En el caso del P la eficiencia medida es mucho menor, entre 1 O y 15%.

    N demandado/ha=% de N biomasa area x kg de grano/ha (en el caso del trigo) que se desea producir/ndice cosecha. [Qu es Indice Cosecha?] Indice de cosecha es la fraccin de la biomasa area que constituye el grano u rgano cosechado. Permite transformar rendimiento en grano a biomasa.

    N disponible por ha en el suelo= N inicial (anlisis de suelo)+ N mineralizado

    Nitrgeno mineralizado es el que se libera al descomponerse la materia orgnica del suelo. Su valor requiere de un anlisis de laboratorio.

    5.3. Cmo y cundo aplicar los fertilizantes

    Definida la dosis, se debe cuidar la forma de aplicar un fertilizante y su momento. Las aplica-ciones pueden hacerse al voleo con "trompo", ver Foto 5, o localizadas a la siembra, 4.6 . o durante el cultivo. En general, es preferible localizar el fertilizante, pues se aumenta su efi-ciencia, sobre todo cuando se trata de fsforo , porque es "fijado" por el suelo.

    Foto 5. Aplicacin de fertilizante con "trompo". Tomado de revista Agricultura, Marzo 1999.

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  • Foto 6. Aplicacin manual en surco. Zolezzi, 1993.

    En el caso del nitrgeno, se recomienda aplicar, por ejemplo en trigo, avena y ce-bada un tercio a la siembra y dos tercios a la macolla; en maz es similar, pero la se-gunda dosis se aplica al estado de 5 a 6 hojas.

    En praderas se aplica antes de la siembra y posteriormente, si es una gramnea ha-cer aplicacior:,es peridicas de N, unas 4 veces por ao.

    En la mayora de los cultivos hortcolas se aplica dos veces, a la siembra y a algn perodo posterior que depende del cultivo y cuando se espera mayor demanda de N: bulbificacin, en ajos y cebollas, a la cua-ja, de la primera flor, en tomates , etc.

    En cultivos frutales se aplica en dos po-cas: a mediados de primavera y comienzo del perodo de receso , en otoo.

    En cultivos regados por goteo o aspersin se pueden aplicar fertilizantes en el agua de riego.

    El fsforo se recomienda aplicarlo todo a la siembra , en banda, aprovechando el sistema abonador de la sembradora . Si no se tiene sembradora, aplicarlo al voleo e incorporarlo con el ltimo rastraje antes de la siembra . La profundidad la da la rastra, no ms de 15-20 cm. Igual para todos las especies cultivadas. En frutales y rboles forestales se puede aplicar con rastras entre las hileras.

    La fert ilizacin con potasio se hace normalmente a la siembra o antes de ella, incorporando el fertilizante con rastra. En este caso no es tan importante aplicarlo en banda, ya que los fertilizantes potsicos son muy solubles e interaccionan poco con el suelo, salvo en suelos especiales que no es el comn de los casos. La profundidad es similar a la usada para el fsforo .

    Si la aplicacin de fertilizante se hace con mquina sembradora , tome la precaucin de que siempre los engranajes se mantengan cubiertos. Es preferible que el fertilizante no quede en contacto directo con la semilla para evitar dao a las semillas por alta salinidad. Por ello son preferibles las mquinas que botan el fertilizante abajo y al lado de la semilla. Cuando ello no es as , porque la sembradora bota juntos semilla y fertilizante fosfatado, no es pro-blema si se usa superfosfato triple. Si se usa fosfato diamnico, es posible aplicar hasta unos 250 kg/ha junto a la semilla .

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  • Para una fertilizacin correcta, es preciso realizar anlisis de suelo en el caso de los cultivos y anlisis foliares en el caso de frutales. Los anlisis se pueden hacer en los laboratorios de INIA La Platina u otros acreditados. Tambin, se recomienda hacer anlisis de aguas para conocer su calidad para usarla en riego sin salinizar o afectar negativamente los suelos, en zonas regables, antes de la aplicacin de los fertilizantes. Adems se debe tener en cuenta las necesidades de cada cultivo, segn su fase de desarrollo y las producciones esperadas, para calcular las dosis adecuadas en cada caso. Fertilizar con dosis muy elevadas, an sa-biendo que el nitrgeno no va a ser totalmente aprovechado por la planta, conlleva prdidas econmicas y gran riesgo de contaminacin. Estas indicaciones son vlidas para todos los cultivos.

    5.4. Costo

    El factor costo para los agricultores es determinante a la hora de elegir un fertilizante. Con esta consideracin en mente y dado que lo ms importante es la cantidad del nutriente apor-tado, el costo del kilogramo de nutriente determinar cul fertilizante usar, si las condicio-nes de suelo lo permiten.

    6. BUENAS PRCTICAS EN EL USO DE FERTILIZANTES

    Este cdigo de buenas prcticas tiene por finalidad reducir la contaminacin producida por nitratos de origen agrcola, debido al empleo de fertilizantes nitrogenados y al mal manejo del agua de riego (Garca, 1999). Es recomendable poner en prctica ciertas medidas para evitar la contaminacin difusa, haciendo su uso de forma correcta y evitando las prdidas de nitrgeno por escorrenta o lixiviacin que, como hemos venido estudiando, es arrastrado a capas ms profundas del suelo o arrastrado por las aguas superficiales, en vez de ser apro-vechadas por las plantas (Cazorla, 1999).

    Las principales recomendaciones son las siguientes:

    En primer lugar, se recomienda al agricultor asesorarse y capacitarse por personal tcni-co calificado para que las prcticas que se indican a continuacin sean confiables (elec-cin del mejor producto; planificacin ptima de las aplicaciones tanto en oportunidad como forma).

    Hacer un clculo adecuado y balanceado de fertilizacin, segn las producciones espe-radas, y llevarlo a cabo en las pocas ms recomendables para cada cultivo. Sobre todo es imprescindible, tanto en los regados existentes como en los futuros, hacer un estudio profundo del sistema de riego y, siempre que el costo lo permita, montar instalaciones de bajo consumo de agua, como sucede en el riego por goteo, para economizar tanto el fer-tilizante como el de agua. Estos ahorros traen como consecuencia grandes beneficios tanto econmicos para el agricultor como ambientales para toda la sociedad en la cual se incluye. Para ello se puede recurrir a profesionales que tengan esta formacin tcnica como por ejemplo Ingenieros Agrnomos, como se indic en el prrafo anterior.

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  • Usar una rotacin de cultivos, procurando que exista siempre una cubierta vegetal. La rotacin de cultivos favorece una disminucin de plagas y enfermedades, adems de per-mitir un mayor aporte de nutrientes por parte de los suelos con el consecuente ahorro de insumos. [Pueden darse algunas sugerencias de cubiertas vegetales para distintas zo-nas del pas y a distintos niveles de costo?] Lo ms importante es no repetir en el mismo suelo el mismo cultivo todos los aos, excepto para el caso de maz y arroz en que es posible repetir ao tras ao el mismo cultivo. Se recomienda alternar, en lo posible, gramneas (trigo, maz, avena, cebada, centeno) con leguminosas (porotos, lentejas, gar-banzos, chcharos, alfalfa, trboles, arvejas).

    Para asegurar la uniformidad en la aplicacin de fertilizante, es importante tener en cuen-ta las condiciones climticas en el momento de su aplicacin (posibilidad de precipita-cin). Evite aplicar fertilizantes si hay pronstico de lluvias para las siguientes 72 horas. La Direccin Meteorolgica de Chile hace pronsticos que aparecen en diarios y en intenet, sin costo.

    Evite aplicar fertilizantes de alta solubilidad en sitios con napas freticas cercanas a la superficie del suelo (lase, a menos de 1 metro de profundidad). Con una huincha de medir se puede conocer la distancia desde la superficie del suelo a la del agua.

    Cuando el cultivo cubre el suelo, aplicar el fertilizante de la forma ms uniforme posible, pero cuando las plantas son pequeas y hay una proporcin apreciable de suelo sin ra-ces que puedan absorber el nitrgeno, es mejor localizarlo junto a las plantas. Aplicarlo junto a las plantas en este estado es muy difcil. Para aplicarlo uniformemente se puede usar un "trompo" o si no solo cabe que se haga al voleo por una persona con experiencia.

    Mantener el suelo siempre cubierto con vegetacin. Los abonos verdes, cultivos que se siembra para usarlos como abono y no para cosechar su producto, y las cubiertas vegeta-les naturales toman el exceso de nitratos del suelo, evitando sus prdidas en profundi-dad. Cuando se incorpora el abono verde o se siega la cubierta, el nitrgeno vuelve al suelo, en forma orgnica difcil de ser arrastrado. Deben cortarse o incorporarse al suelo con arado por lo menos un mes antes de la siembra del cultivo que le sigue. Un abono verde es ms caro de hacer que usar vegetacin natural pero es de mejor calidad como abono. Si se elige una leguminosa aportar ms nitrgeno que una vegetacin natural. Un abono verde reduce la contaminacin difusa. El ahorro en nitrgeno es variable por-que depende de su produccin en biomasa y su contenido en N, pero puede llegar a ms del 70%. Las quemas de rastrojos son favorables desde algunos puntos de vista (econ-mico, enfermedades) pero negativos desde otros (contaminacin atmosfrica con C02, prdida de N, riesgo de incendios) y por ello se ha prohibido su uso en algunas regiones y perodos del ao.

    Evitar los riegos excesivos, ya que favorecen la lixiviacin o lavado de las sales del suelo y, por lo tanto, la contaminacin de aguas con nitratos. Una dosis ajustada de agua que, alcance nicamente la capa de suelo explorada por las races, minimiza estas prdidas,

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  • aunque puede generar salinizacin (justamente por aportes de fertilizantes que no se re-mueven por el agua). Para ello, con los sistemas de riego tradicionales (riego por tendido, por bordes y surcos, etc.), se deber ajustar la duracin del riego, o bien recurrir asiste-mas de riego localizado (microaspersin, goteo) o al riego por aspersin. La forma ms usada de determinar un riego es haciendo balances de agua con datos de la capacidad de retencin de agua del suelo, en mm, y datos de evaporacin, en mm, que entregan esta-ciones meteorolgicas. Se parte con el suelo recin regado y se va disminuyendo el agua de ste de acuerdo a la evaporacin. Se riega cuando se ha consumido el 50% del agua que retiene el suelo. Tambin se puede recurrir a servicios de programacin de riego que INIA da en algunas zonas.

    Intente conseguir una alta uniformidad de riego, ya que con ello se evita generar centros de acumulacin de agua, depresiones del suelo, donde adems se puede producir lavado de nutrientes. Para mejorar la uniformidad se requiere un buen diseo de los surcos de riego, largo adecuado y de acuerdo a pendiente del terreno.

    Antes de utilizar la maquinaria, hacer una revisin general, engrasar y poner en funciona-miento. Cuando se ocupe, hacer una correcta regulacin para aplicar la dosis de fertili-zante predeterminada. Despus de su uso, realizar una limpieza y engrase general, man-tenindola bajo techo, hasta volver a emplearla.

    Por ningn motivo lavar la maquinaria utilizada en el canal ms cercano o en el arroyo que cruza por el predio, ya que con ello se estn contaminando las aguas y siempre hay usua-rios, aguas abajo, que recibirn el impacto contaminante. Hacerlo en lugares a ms de 100 m de un curso de agua.

    Finalmente, los lugares de almacenamiento de fertilizantes deben ser tales que los sacos o bolsas que contienen fertilizantes no sean alcanzados por el agua de lluvia ni por ani-males domsticos o animales-plaga, como ratones. Con ello, se preservan las cualidades de los productos, se evitan derrames que contaminen sectores aledaos y se reduce el riesgo de intoxicacin en personas expuestas, ya sean stas empleados de los predios, nios, visitas u otras.

    En general, adquiera las cantidades exactas de fertilizantes que vaya a ocupar durante la temporada, a objeto de reducir las posibilidades de contaminacin por derrames residuales. Esto, adems, ofrece el beneficio de tener un menor costo de insumos y optimizar sus resultados.

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