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Capítulo 11 Porcino Javier Labairu Elizalde, Alberto Abaigar Ancín, Lucía Cordovín Aranda, Juan Carlos Iriarte Jorajuría ITG GANADERO

capítulo 11 - Porcino Maqueta Libro Ganadería - …a... · dades de un mayor consumo por parte de la sociedad. En el momento actual el sector porcino supone el 25,5% de la producción

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Capítulo 11

Porcino

Javier Labairu Elizalde, Alberto Abaigar Ancín, Lucía Cordovín Aranda, Juan Carlos Iriarte Jorajuría

ITG GANADERO

342

Cuál es el consumo de porcino ?

Qué importancia económica tiene el sector porcino ?

Cuántos lechones tiene una cerda ?

Cuánto dura la gestación de una cerda ?

Qué razas se utilizan en la producción porcina animal ?

343

Hablar de la producción porcina en Navarra hace tan solo

25 años era hablar de 6.100 explotaciones dedicadas a esta

producción, con 65.000 reproductoras. En cada casa de

muchos pueblos había al menos una cerda o algunos le-

chones engordando para la matanza.

El número de reproductoras ha crecido poco, ahora se cifra

en 68.000, pero en cambio se ha producido una gran con-

centración de la producción. Este sector, junto con el aví-

cola, es el que mayor proceso de intensificación y

reestructuración ha sufrido, para adaptarse a las necesi-

dades de un mayor consumo por parte de la sociedad.

En el momento actual el sector porcino supone el 25,5%

de la producción final y el 19% del empleo de nuestra ga-

nadería.

En la “industria” del cerdo de hoy en día es donde más di-

ferencias hay entre los tipos de explotación. Conviven la tra-

dición y la modernidad, los pequeños productores familiares

de siempre junto a granjas superautomatizadas de gran ta-

maño que albergan hasta 2.500 cerdas reproductoras.

Se mantiene por tanto la tradición, tan rica en lo que atañe

a este animal del que “se aprovecha todo”. Del cerdo pro-

ceden algunos de los productos emblemáticos de la gas-

tronomía navarra, como la txistorra, la morcilla o los

chorizos, que hoy se siguen elaborando según las recetas

artesanas. También se mantiene el consumo del lechón

o gorrín, gracias a esas pequeñas granjas familiares.

En el extremo opuesto, Navarra cuenta con un buen nú-

mero de granjas grandes de producción intensiva e insta-

laciones ultramodernas, que surten a los mercados de una

carne de cerdo de buena calidad, bien finalizada, a precios

competitivos.

En Navarra, el sector porcino es el segundo en cuanto a

importancia económica en la ganadería, superado úni-

camente por el vacuno de leche. Cuenta con unas 325

explotaciones de gran tamaño y producción intensiva, y

con 848 granjas familiares cuya venta está orientada

principalmente al consumo local. En conjunto, supone

el 25,5% de la producción final ganadera. En términos

de empleo se encuentra situado en el tercer puesto del

sector ganadero en cuanto a puestos de trabajo gene-

rados, unos 800, lo cual supone un 19% de los empleos

de la ganadería navarra. Hoy en día la producción por-

cina está muy profesionalizada y tecnificada a todos los

niveles.

La intensificación y concentración de la ganadería ha sido

un hecho palpable en todas las especies ganaderas. Esta

reestructuración ha tenido una especial incidencia en el

sector porcino y el sector avícola.

Pero hace 30 años el panorama era completamente

distinto.

El tipo de explotación era una granja familiar pequeña, de

unas 8-10 cerdas reproductoras, dedicadas a la produc-

Hace 50 años

ción de lechones de 20 kilos. Las instalaciones estaban

situadas debajo de casa y la mano de obra empleada era,

en su gran mayoría, la de la mujer de la misma casa. Los

cerdos pertenecían a la órbita de la economía femenina ,

como ocurría en muchos casos con las gallinas y los co-

nejos, lo cual suponía para ellas un añadido al trabajo co-

tidiano del hogar. Debajo de cada casa, en todos los

pueblos de Navarra encontrábamos cerdas produciendo

lechones.

Los grandes integradores o cebadores, en su mayoría,

no poseían ninguna cerda reproductora, con lo cual de-

bían comprar los lechones con 20 kilos de peso en ex-

plotaciones dedicadas a esa producción. A estos

lechones los trasladaban a cebaderos integrados para el

engorde (zonas de Cataluña). En España existía una di-

ferenciación clara entre regiones productoras de lecho-

nes y regiones que se dedicaban al cebo de los

mismos. El integrador facilitaba el capital necesario

para que todo marchase. Se encargaba de pagar los le-

chones y financiaba el pienso o en su gran mayoría,

como ocurre actualmente, era fabricante de los piensos

que consumía la granja familiar. Por tanto dentro de la

producción existían tres figuras claramente diferencia-

das: el productor de lechones, el tratante y el cebadero

de integración (en algunas ocasiones eran propiedad

del integrador).

Es evidente que el gran integrador no era capaz de llegar a

cada una de las casas. Por ello, entre el integrador y la ga-

nadera surgió una nueva figura, el tratante de ganado.

Prácticamente en cada zona se peleaban varios tratantes

por la compra de los lechones. Era una puja incesante,

donde el regateo y la buena visión de las ganaderas para

realizar el trato le daban o le quitaban la ganancia.

Los lechones se recogían semanalmente y confluían en

un punto de recogida, donde entre varios tratantes se lle-

naba el camión que trasladaría a los lechones de la zona

al cebadero definitivo. Cada cebadero se llenaba con ani-

males de multitud de orígenes, procedentes de diversas

explotaciones y localidades.

344

345

En el momento actual las grandes explotaciones son pro-

pietarias de las cerdas reproductoras que producen los

lechones para ser cebados en instalaciones de otros ga-

naderos, que es lo que se llama cebo en integración. El

total de reproductoras de Navarra ha crecido poco, ahora

se cifra en 68.000, pero en cambio se ha producido una

concentración de las granjas con un mayor número de

cerdas en cada una.

Navarra en esos momentos era una provincia exportadora

de lechones. Con un censo parecido al actual pero con

un número de explotaciones siete veces mayor, el “gorrín

de Navarra” ya era famoso por su conformación y buenos

resultados técnicos.

Como se dice entre ganaderos, ”el cerdo es de cola tor-

cida”. Esto significa que tanto antes como ahora los pre-

cios eran muy fluctuantes, con periodos de ganancias y

otros de no tanto. Una economía de altibajos, como se

ve, pero en todos los casos significaba un apoyo a la eco-

nomía familiar.

Se vio que una de las maneras de aumentar las ga-

nancias en el sector porcino era mejorar la prolificidad

de las cerdas, es decir, conseguir que tuvieran mayor

número de lechones vivos por camada. Y también

mejorar su producción cárnica, logrando animales con

mayor masa muscular. El método más rápido para

ello era introducir machos de razas foráneas ya mejo-

radas para cruzarlos con las cerdas de las granjas lo-

cales. Esta política se inició a finales del siglo XIX y

principios del XX, y se llevó a cabo en toda España,

también con otros tipos de ganado además del

porcino.

Búsqueda de mayores producciones por la vía de lamejora genética

Hasta mediados del siglo XX existían diversas razas

con entroncamiento celtibérico que evolucionaron

según autonomías, dando como resultado las diferen-

tes razas autóctonas (chato murciano, vietnamita...).

Tenían poca conformación y mucha grasa. Su alimen-

tación era precaria y sus índice productivos muy bajos.

Se buscó la mejora de la producción porcina mediante

cruzamientos con razas mejorantes de origen francés

e inglés.

Navarra no fue ajena a ese proceso. La producción

porcina ha estado tradicionalmente presente en esta

región, y sus cerdos, el llamado cerdo del país, goza-

ban de fama y eran considerados, especialmente los

de la zona de la montaña, como unos animales de

buenas características. Así queda reflejado en el

"Rapport telegráfico sobre la cría porcina" que en 1939

publicó la Dirección de Agricultura y Ganadería de la

Diputación Foral y Provincial de Navarra y en el que

textualmente se dice: "En nuestra provincia existen

cerdos cuyos ancestrales han tenido la más diversa

Hace tan solo 25 años, se contabilizaban unos 6.100

productores que sumaban en total alrededor de 65.000

cerdas. La producción estaba muy fragmentada y

desperdigada por todos los pueblos de nuestra geografía.

El cerdo es de “cola torcida”

346procedencia y los hay malos, como en la zona de Es-

tella, regulares en la Ribera y buenos como en la Mon-

taña …".

Navarra y Vitoria siempre cotizaban su ganado a un precio

algo más alto que el resto de mercados provinciales,

según recogen escritos de la época (Santos Arán. Ganado

de cerda. Zaragoza, 1912). La fama alcanzada era pro-

ducto del trabajo realizado a finales del siglo y comienzos

del XX en lo que entonces se denominaban "Granjas Mo-

delo". De esas granjas modelo salían los machos mejo-

rantes que se utilizaban como sementales por los

ganaderos locales.

Las décadas de los cincuenta, sesenta y setenta del

siglo XX, fueron años en los que no todas las explo-

taciones poseían verracos propios y donde las para-

das de sementales eran habituales en los diferentes

pueblos. Estas paradas estaban apoyadas por la Di-

putación Foral y se realizaban en locales públicos o

privados en los que confluían las cerdas para su cu-

brición por parte de los verracos existentes en la zona

y allí es donde se podía actuar sobre la mejora

genética.

El Servicio de Ganadería de la Diputación Foral ha trabajado

mucho en el campo de la mejora genética e introdujo el

“Blanco Belga”, raza muy bien conformada y con buenos

índices de conversión. Fue introducida en las explotaciones

a través de los diferentes centros de mejora que existían

en Navarra (Villava, Selgana), para cruzarla con las razas del

país. Se trabajó en el macho finalizador y en la mejora de

las líneas maternas con verracos Landrace y Large White.

Esto dio como consecuencia que el gorrín de Navarra fuese

muy apreciado en su pugna comercial con el gorrín de otras

regiones españolas. Gorrín de Navarra era signo de bue-

nos resultados económicos y buena conformación; así, los

integradores eran capaces de pagar algo más por el mismo.

Eso podía considerarse el aspecto positivo del cruza-

miento entre razas. Pero también tuvo una consecuencia

negativa que fue la desaparición de una raza autóctona, la

“Baztanesa”, ante el empuje de esas razas híbridas más

productivas y de mejor conformación.

El gorrín navarro fue muy apreciado debido al cruce

realizado entre las razas autóctonas y el “Blanco Belga”.

347

Las décadas de 1970 y 1980 fueron los años de la lucha

contra las grandes enfermedades epidémicas, Peste por-

cina Clásica y Africana. La unidad de los ganaderos en

Agrupaciones de Defensa Sanitaria lograron a finales de

los años 80 la erradicación de esta lacra que tenía el por-

cino español y, por consiguiente, la apertura de las fron-

teras Europeas a nuestros productos, hasta entonces

vetados por motivos sanitarios.

Pero es evidente que esta apertura de fronteras, junto con

la irrupción de las nuevas patologías porcinas (SRRP, Cir-

covirosis), hicieron cambiar radicalmente el panorama del

porcino español y navarro.

Las nuevas patologías dieron como resultado que los índi-

ces de bajas de animales se disparasen en los cebaderos.

Lo que en situaciones normales era un 1-2% de bajas pa-

saron a ser del 10% y hasta el 20%, con el consiguiente

desplome económico de los cebaderos. La sanidad se

complicaba más cuantos más orígenes convivían en una

nave de cebo. Esto dio como resultado que se fuese pri-

mando más a las explotaciones de cierto tamaño frente a

las explotaciones pequeñas. Las pequeñas explotaciones

perdieron competitividad y por ello fueron cerrando paula-

tinamente. Poco a poco los grandes integradores se fueron

incorporando al mundo de la producción porcina, instalando

grandes explotaciones que les aseguraban su autoabaste-

cimiento de lechones para sus cebaderos. Las pequeñas

explotaciones se veían obligadas a crecer y aumentar el nú-

mero de reproductoras, para sobrevivir. Algunos ganaderos

se asociaron en SAT (Sociedades Agrarias de Transforma-

ción) para dar ese salto hacia la ganadería intensiva.

El mercado del lechón ha ido en claro decrecimiento y la

mayoría de las explotaciones dedicadas a esta produc-

ción ha tenido que ir cerrando por falta de viabilidad. El

cambio ha sido rápido, 25 años han servido para cambiar

toda una estructura porcina, pasando de lo que podía-

mos llamar una producción tradicional a una producción

intensificada.

Los factores más relevantes para este cambio han sido:

la concentración de la producción; El cierre de ciclos den-

tro de nuestra propia región y la creación de empresas de

Integración en Navarra. La aparición de medianas y gran-

des explotaciones de reproductoras está favoreciendo,

en efecto, la construcción de explotaciones “satélite” de

cebo y precebo integradas

Como consecuencia se produce una especialización de

las explotaciones en alguna de las fases de producción:

Producción de lechones hasta el destete; Posdestete-

precebo y Cebo. Todo esto, para satisfacer las necesida-

des de una poderosa industria cárnica y los gustos del

consumidor que son los que al final marcan las pautas a

los productores.

De cara al futuro, parece que va a seguir la tendencia de

criar el ganado porcino en grandes naves y granjas, me-

diante el sistema intensivo, en detrimento de una gradual

reducción de las explotaciones tradicionales con venta de

lechones de pequeño tamaño.

Las perspectivas de mercado indican que se van a man-

tener, con un ligero crecimiento, los ciclos cerrados y el

mayor desarrollo se espera en la producción en 2 ó 3

fases en grandes unidades y con integración porcina de

las fases de precebo y cebo. Estas nuevas explotaciones

necesitan instalaciones muy especializadas y eficaces

que deben garantizar ante la sociedad el cumplimiento de

todas las condiciones sanitarias y medioambientales con-

templadas en una legislación muy estricta. En su diseño

y manejo diario responden al cumplimiento de las exi-

gencias de los consumidores que demandan alimentos

sanos y producidos en condiciones de respeto al medio

ambiente y el bienestar de los animales.

La lucha contra las epidemias del porcino La especialización actual y la concentración delas explotaciones

348

La industria cárnica porcina es muy potente y demanda

productos homogéneos y con una calidad determinada.

Por ello desde el sector ganadero se trabaja hoy en día

en esta línea, utilizando unas razas muy concretas, lo que

da lugar a una pérdida gradual de la diversidad que exis-

tía antes.

La preocupación por mejorar la carne de porcino en cali-

dad y cantidad, y por conseguir mayor número de lechones

por cerda no es nueva. Ya hemos señalado que las autori-

dades en materia ganadera y los propios productores lle-

van más de un siglo trabajando para mejorar los índices

productivos de las granjas. En este sentido, las razas fo-

ráneas, las razas autóctonas y los cerdos mestizos han

convivido durante décadas y se han producido cruces

entre ellas, con sus ventajas y sus inconvenientes.

En Navarra, la Dirección de Agricultura y Ganadería deci-

dió en Mayo de 1889 la creación en el Valle de Bertiza-

rana de un establecimiento destinado a fomentar las

riquezas pecuaria y piscícola a orillas del río Baztán-Bida-

soa. La estación pecuaria quedó emplazada en las fincas

del Palacio de Reparacea y de la casa Ustarizenea, en el

término de Oyeregi. Se compraron en la zona cerdos que

en aquellos años se denominaban de "raza pura del país"

y se importaron de Inglaterra, por el puerto de Pasajes,

reproductores de las razas Yorkshire y Berkshire destina-

dos al cruce con los anteriores. Quedó así constituida la

primera "Granja Modelo" de Navarra.

Años más tarde estos trabajos tendrían su continuidad en

la Granja Agrícola Provincial instalada en Pamplona en

1908 y en la llamada Granja de producción del Manico-

mio de Navarra que fue creada con el fin de proporcionar

carne a ese establecimiento benéfico y se aprovechaba

para la obtención de verracos sementales destinados a

toda la provincia.

De todos estos cruces realizados en Navarra entre cer-

dos del país y cerdos importados de Francia (Craonés) e

Inglaterra (fundamentalmente Yorkshire, Berkshire y Al-

derney) aparecieron cerdos mestizos mejorados, lle-

gando a alcanzar mucha fama los criados en la zona del

Baztán-Bidasoa.

Las razas porcinas actuales

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Cerdos Píos Negros y cerdos de Capa Blanca Mejorados

eran criados y engordados habitualmente en los caseríos

de la zona Baztán-Bidasoa de Navarra a principios del

siglo XX, para su posterior venta en las ferias y mercados

que a lo largo del otoño e invierno tenían lugar en las lo-

calidades de Elizondo, Santesteban y Lesaca.

Finalmente estos también desaparecieron con el empuje

de otras razas más homogéneas y más aptas para la pro-

ducción en grandes granjas.

Con el comienzo de la intensificación productiva ganadera,

a partir de la década de 1980, se produjeron en España

una serie de cambios trascendentales en este sector. Uno

de los más drásticos fue sin duda la reestructuración racial

de nuestra cabaña. A la mencionada cuasi desaparición

de las razas autóctonas del tronco céltico de capa blanca,

le acompañó un marcado descenso en el número de efec-

tivos del tronco racial ibérico de capa oscura junto con su

cruzamiento con razas mejorantes foráneas de capa os-

cura o rojiza (cerdos de raza Duroc).

Navarra no ha sido ajena a esta evolución y, como hemos

comentado, las necesidades del mercado hicieron que se

introdujeran razas mejorantes (Blanco belga, Landrace,

Large White) que rápidamente fueron adoptadas por

todas las explotaciones. Desde entonces hasta ahora, los

cruces industriales son las razas predominantes en el por-

cino navarro.

Dentro de las razas tradicionales que tuvieron presencia en

Navarra solo se encuentra hoy viva el denominado cerdo

Pío Negro o Euskal Txeria. No existen otras razas porcinas

autóctonas reconocidas en la actualidad. Aunque en mu-

chas ocasiones hemos oído hablar de la existencia de la

cerda Baztanesa o cerdas de chato vitoriano en la zona de

la Barranca, no tenemos constancia escrita de ellas por la

falta de Libros genealógicos y documentos que acreditaran

su existencia en Navarra. En estos momentos existen 8 ex-

plotaciones que realizan cruces con Pío Negro o Euskal

Txeria y producen lechones acogidos al sistema de Pro-

ducción Integrada.

El cerdo Pío Negro, conocido también como cerdo Bi-

gourdano, Vasco o Vasco-Bearnés se extendía, a principios

del siglo XX, por un área extensa del Pirineo Occidental,

por los departamentos franceses de los Pirineos Atlánticos

y Altos Pirineos, y por las provincias españolas colindan-

tes (Navarra y Provincias Vascongadas). Tras un periodo

de clara regresión, fue recuperado en los inicios de la de-

cada de 1980 y conservado desde entonces por el “Institut

Technique du Porc francés”, junto con otras razas porcinas.

En 1994 el ITG Ganadero se interesó por este animal y

por la posibilidad de recuperarlo en el Pirineo navarro.

Así se iniciaron en Navarra un conjunto de trabajos, con

el objetivo de valorar su interés productivo. A partir de un

reducido lote de animales (7 cerdas y un verraco) se llevó

a cabo, en colaboración con la Escuela Técnica Superior

de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Pública de

Navarra, un estudio preliminar sobre la calidad de los pro-

ductos elaborados con carne de esta raza. La respuesta

positiva llevó al ITGG, con el apoyo del Departamento de

Agricultura y Ganadería del Gobierno de Navarra, a la con-

solidación en 1998 de un núcleo de la raza en el caserío

Zubialdea de Oronoz-Mugaire (Valle del Baztán). En la ac-

tualidad, existe una pequeña población sólidamente es-

tablecida en esa zona, que ha dado pie a la creación de

un producto de gran calidad y sabor diferenciado, con

marca certificada propia: el Lechón de Navarra.

350

En cuanto a las líneas genéticas utilizadas en las gran-

des explotaciones en la actualidad, podemos hablar de

dos tendencias:

■ La línea hembra, en la que casi el 100% de las ex-

plotaciones utilizan un hibridaje de cerdas de raza Lan-

drace y Large White en sus múltiples matizaciones.

■ La línea macho o finalizador. En este caso son los

compradores del ganado, mataderos y salas de

despiece, los que marcan las tendencias. Si estos

se dedican a la venta en fresco, de forma mayo-

ritaria se inclinan por razas tipo Pietrain. Se trata

de un cerdo cárnico con una gran calidad de canal,

muy musculoso, con poca grasa y buenos rendi-

mientos. Si por el contrario son mayoría las em-

presas que se dedican a comercializar productos

elaborados (embutidos, etc), en producción se

debe primar la calidad de carne y el ganadero se

inclina hacia animales con más grasa infiltrada que

vienen representados por la raza Duroc.

► Los cruces industriales predominan en el

porcino navarro y en el de toda Europa.

► Para las hembras se utilizan híbridos de las

razas Landrace y Large White.

► En los machos se usan preferentemente

cerdos Pietrain, muy musculoso y con poca

grasa, para obtener productos cárnicos.

O bien la raza Duroc en los cruces que bus-

can producir carne para la industria del

embutido.

► Hay por tanto una gran uniformidad en el

panorama actual de la ganadería porcina.

Eso es bueno a la hora de exportar y co-

mercializar en el exterior, por la facilidad

de encontrar mercados. Pero tiene el in-

conveniente de la falta de diversidad y poca

diferenciación de los productos, lo que

hace que haya muchos competidores.

Razas híbridashiperproductivas

La raza Euskal Txerria es autóctona del Pirineo Occiden-

tal que se conserva en el Valle de Baztán (Navarra), en

el País Vasco y en la Baja Navarra (Alduides. Francia).

Comparte algunas características físicas con el cerdo ibé-

rico, al que se asemeja sobre todo por su mayor por-

centaje de grasa infiltrada. También está relacionado con

otras razas del sudoeste francés como el Limousin o el

Gascón. Es una raza con aptitudes montañeras y una gran

resistencia a condiciones climáticas difíciles.

De talla media, presenta un cuerpo cilíndrico de confor-

mación compacta, llena y redonda, con una longitud tam-

bién media de aproximadamente 1,4 m. El dorso es

ligeramente convexo y la región lumbar corta.

La cabeza presenta un perfil recto o ligeramente sub-

cóncavo, con orejas grandes e iguales que caen sobre

los ojos y dan la sensación de dificultarle la visión.

Las extremidades son relativamente cortas, fuertes y an-

chas. Destacan sus patas delanteras, grandes y desarro-

lladas.

La piel es de capa pía negra con grandes manchas ne-

gras bien delimitadas sobre fondo blanco. Su exten-

sión varía existiendo algunos animales con sólo

manchas en el tercio anterior y en el posterior y otros

además con mancha dorsal. En las extremidades nor-

malmente el color negro apenas llega a cubrir los

corvejones.

Desde el punto de vista del comportamiento se trata de

un animal tranquilo y apacible, llegando las cerdas tras

el parto, a desarrollar un fuerte instinto maternal. Des-

taca en su comportamiento la terca oposición a la reali-

zación de movimientos obligados. En cambio se

desenvuelve muy bien al aire libre, en los pastos y zonas

con pendientes.

Euskal Txerria

351

una raza autóctona

352

Otras razas

Raza overo-negra, con orejas de tipo asiática. Por su abundante musculatura y poca grasa es una de las razas em-pleadas para la elaboración de cerdos híbridos.

Se utiliza para mejorar la calidad de la carne en cruces simples o a tres vías. Casi siempre se utilizan los machos, yrara vez las hembras.

Presenta una velocidad de crecimiento, índices de conversión y reproduc-ción bajos; sin embargo, brinda el mayor porcentaje de piezas nobles, aun-que posee mucha grasa intramuscular, lo que con frecuencia esta malvalorado.

Se suele cruzar con Landrace y Large White.

Origen: Bélgica.

Pietrain

Raza rústica, apreciada por sus buenas cualidades tanto de crecimiento como de calidad de la carne, ya que es muymagra. Son de color castaño – rojizo, con variaciones hacia el rojo amarillento o el rojizo oscuro. Sus orejas son detamaño mediano levemente erectas en su base con una inclinación hacia adelante.

En los parámetros reproductivos resulta un poco inferior, por lo que no estan utilizada como otras razas. Se emplea habitualmente como línea pa-terna, tanto en cruzamientos a dos como a tres vías.

Es bastante menos utilizado como línea materna, ya que aunque se le atri-buye una mayor "resistencia" no suple con ello las menores característicasmaternales en comparación con Yorkshire o Landrace.

Origen: Estado Unidos.

Duroc Jersey

Raza muy versátil, que se utiliza como línea pura, materna o paterna. Presenta una coloración blanca – sonrosada,con orejas del mismo color dirigidas en su totalidad hacia delante. Son los cerdos más largos de todas las razas.

Muy prolíficos, tienen un promedio de 12 lechones por camada, con muy buen peso al nacer. Raza muy adecuadapara la cría intensiva por su facilidad de manejo y la homogeneidad de sus productos. Ofrece muy buen rendi-miento de la canal y también una mayor longitud de la misma.

Esta raza está reconocida como de tipo magro, ya que presenta unos bajosvalores de engrasamiento. Es probablemente, junto con la Yorkshire, laraza porcina más utilizada en el mundo.

Raza híbrida, conseguida mediante cruces sucesivos entre razas inglesasy francesas, con razas chinas.

Origen: Europa.

Landrace

353

Otras razas

Raza china que se introdujo hace 40 años en Francia para hacer cruces mejorantes. El cruce 50% de meishan conel 50% de Landrace x Large White ha dado lugar a la denominada Taizumu.

Es una cerda muy maternal y tranquila, con una muy alta prolificidad. Sus formas recuerdan a las de un luchador deSumo japonés.

En el año 1994 la introdujo Gene+ Ibérica en España, concretamente en Na-varra, para probarla. La cerda híbrida que se comercializa como madre tienesólo un 12,5% de la cerda china de raza meishan (es su biznieta) habiendomantenido sus caracteres de prolificidad y carácter maternal, pero sin suaspecto morfológico que no resulta atractivo para los gustos del mercado.

Origen: China.

Meishan

Muy valorada por sus características maternales, esta raza se utiliza habitualmente en cruces como línea materna.Es además, la mejor considerada, entre las razas mejoradas, en cuanto a resistencia. La Large White es, con fre-cuencia, la mejor raza en cuanto a valores de prolificidad, cualidades ma-ternales como capacidad lechera y productividad. También se encuentra,junto con la Duroc, entre las que presentan una mayor velocidad de creci-miento e índice de conversión. Como la raza Duroc, está peor valorada encuanto a calidad de la canal, por sus proporciones en partes nobles y por lacalidad de la carne.

Raza híbrida, conseguida mediante cruces.

Origen: Inglaterra.

Large-White

Raza originaria de muchos de los cruces y razas híbridas actuales.

Responde al clásico cerdito sonrosado de las viñetas y dibujos.

Son totalmente blancos, sin manchas, con orejas erectas. Su cuerpo es largo, ancho yprofundo con apariencia maciza. Tiene buena rusticidad, su carácter es prolífero y buenaaptitud lechera y materna.

Origen: Inglaterra.

Yorkshire

354

La producción porcina en Navarra muestra dos realidades

muy diferenciadas con 3 tipologías de explotaciones di-

ferentes, como se podrá ver a continuación.

El censo de ganado porcino en Navarra, en el año 2009,

era de 762.362 animales. Según consta en los datos ofi-

ciales del Servicio de Ganadería del Gobierno de Navarra.

Dentro de esa cifra global se pueden diferenciar varios

tipos de animales:

■ Reproductoras: 68.000 cerdas.

■ Verracos: 743 machos reproductores.

■ Animales de cebo (de 2 a 6 meses): 415.112.

■ Lechones (hasta un mes de vida): 83.878.

■ Animales de Recría/transición (1-2 meses): 194.629.

La distribución de estos animales no es homogénea en

las distintas explotaciones ni tampoco por Comarcas y

esto es lo que determina esas dos realidades productivas

tan diferentes.

El número de explotaciones en Navarra en 2009 se cifraba

en 1.392 totales, las cuales están distribuidas de la si-

guiente forma según oficinas pecuarias:

Las cifras actuales de la producción porcina en Navarra

OFICINAS COMARCALES EXPLOTACIONES CENSOS ANIMALES/EXPLOTACIÓN

IRURTZUN 145 49.510 341

DONEZTEBE/SANTESTEBAN 407 3.429 8

ELIZONDO 317 7.793 25

ESTELLA 158 153.199 970

OCHAGAVIA 25 72 3

PAMPLONA 70 39.141 559

SANGUESA 46 30.163 656

TAFALLA 152 338.701 2.228

TUDELA 72 140.354 1.949

TOTAL 1.392 762.362 548

La producción porcina en Navarra, hoy

Como se puede observar, existe una gran variación de

censos en función de las zonas geográficas. Ya se ha

comentado antes que no todas las explotaciones exis-

tentes son de producción comercial. Dentro de las

1.392 totales, nos encontramos con 575 que son ex-

plotaciones pequeñas o de auto consumo, que coinci-

den con las explotaciones situadas en la zona nortoeste

de Navarra. El 90% de este tipo de explotaciones se si-

túan en las oficinas de Santesteban, Elizondo, Ochaga-

vía e Irurzun. Son explotaciones que destinan la

producción al consumo propio o local, sin que exista

ninguna acción comercial de por medio. Caseríos, en

su gran mayoría, que mantienen la tradición de la ma-

tanza domiciliaria. Esta tradición sigue muy unida a la

elaboración artesana de diferentes productos cárnicos

de porcino (morcillas, chistorra, chorizos, etc) y donde

la elaboradora, la mondonguera, mantiene información

familiar y tradicional de elaboración de estos productos.

Generalmente la adquisición del cerdo se realiza en

otras granjas; los caseríos adquieren lechones (20 kilos)

y estos son criados en sus explotaciones, con una ali-

mentación natural y diferenciada, hasta alcanzar el peso

de sacrificio (120-150 kilos).

Dejando a un margen la tradición y analizando la produc-

ción profesional, nos centramos en unas 820 explotacio-

nes. Las cuales se pueden clasificar en:

■ Explotaciones de reproductoras: hay 577 explotaciones

que albergan a 68.000 reproductoras. En éstas inclui-

mos las de todo tipo, ciclos cerrados, mixtos, produc-

ción de lechones tradicional y producción de lechones.

Al margen de las reproductoras nos encontramos con

unos 45.000 animales de cebo, 105.000 en fase de tran-

sición y unos 85.000 lechones en fase de lactación.

■ Explotaciones de precebo: hay 26, que albergan a

unos 85.381 animales entre los 6 y los 20 kilos.

■ Explotaciones de cebo: son 217 cebaderos que al-

bergan animales de entre 20 y 115 kilos, unos 374.000

animales en total.

Distintos tipos de explotación

355

Distribución geográfica de las

explotaciones de porcino en el año 2009

356

Estudiando las explotaciones de reproductoras nos en-

contramos con variaciones importantes en cuanto a sus

dimensiones, según oficinas comarcales. Así podemos

distinguir tres tipologías de explotaciones:

■ Explotaciones de reproductoras de pequeño tamaño:

manejan un total de 4.000 - 5.000 cerdas en unas 500 ex-

plotaciones. Es decir, el 86% de las explotaciones y el

6% del censo de reproductoras. En su mayoría están

ubicadas en la zona Norte de Navarra (valles del Baztán

y Bidasoa) con un tamaño medio de 8-10 cerdas. Son

explotaciones dedicadas a la venta de lechones, bien

para venta tradicional a 20 kilos (animales que realizan

su fase de cebo en otra explotación) o bien para la venta

al clavo (animales que se venden con 6 kilos de peso

vivo, momento del destete, y se dedican al consumo de

carne de lechón). En general, son explotaciones que

mantienen el porcino de forma tradicional, porque siem-

pre han tenido cerdas en casa, y que comparten la acti-

vidad con otras especies ganaderas, como vacuno de

leche o carne, que suele ser la actividad principal. La

edad media de los titulares es alta (alrededor de los 60

años) y el relevo generacional no está asegurado.

■ Explotaciones de tamaño medio: en este grupo nos

encontramos con unas 50-60 explotaciones con ta-

maños que van desde las 70 a las 1.000 cerdas. Son

explotaciones de tipo familiar, entendiendo por fami-

liar aquéllas en la que la mayoría o toda la mano de

obra empleada, es propia. En general se dedican a la

producción en ciclo cerrado y mixto. Han sido explo-

taciones de tamaño pequeño-medio, a las que la evo-

lución del sector ha obligado a aumentar su tamaño.

Suponen alrededor de 15.000-17.000 cerdas en total,

un 20-22% del censo de reproductoras navarro. Su

grado de tecnificación es alto y cuentan con una edad

media de unos 50 años y con un relevo generacional

resuelto en muchos casos. En su gran mayoría están

ubicadas en la zona media de Navarra (Estella, Cuenca

de Pamplona, Barranca).

■ Explotaciones de gran tamaño: son unas 18 y cuen-

tan con un tamaño de 1.000 a 2.500 reproductoras

por explotación, lo que supone un 67% del sector por-

cino de Navarra. Son empresas muy especializadas

en la producción porcina y que en todos los casos fa-

brican su propia alimentación. En general son pro-

pietarias de la explotación productora de lechones

donde se ubica, o muy cercana a ella, la fábrica de

piensos. En estas explotaciones se trabaja en la pro-

ducción de animales de 6 kilos (lechón al destete) que

son trasladados para seguir su proceso productivo a

otras explotaciones con las cuales existe un contrato

de integración. Es lo que se llama la producción por

fases, la cual con un mismo origen de explotación se

El 67% del censo de reproductoras se encuentra en 18 de las explotaciones de gran tamaño (de 1.000 a

2.500 reproductoras), mientras que 500 explotaciones de tamaño pequeño (entre 8 y 10 cerdas por

explotación) suponen el 6% del censo. Por su parte, las explotaciones de tamaño medio (de 70 a 1.000

cerdas) suponen un 20-22 % del total del censo de reproductoras.

357

ocupa del llenado de varias explota-

ciones ubicadas en diferentes si-

tios. También llamados ciclos

cerrados diferidos, la fase I es la

explotación de reproductoras,

la fase II es la explotación de

transición y la fase III es la ex-

plotación de cebo. Se trata de

empresas con un número im-

portante de empleados (se es-

tima un empleado por cada 250-300

cerdas). Se ubican en su gran mayoría

en las oficinas pecuarias de Tafalla y

Tudela, existiendo también un im-

portante núcleo en la oficina de

Irurzun.

Si se analizan los precebos y

cebos, nos encontramos con un

panorama diferente al de las re-

productoras. Prácticamente el

95% de las explotaciones están con

contratos de integración. Los gana-

deros son propietarios de las instalacio-

nes pero no del ganado que en ellas se

cría. Les unen contratos con explo-

taciones de reproductoras que se

encargan del llenado de los cebos

y precebos, con animales pro-

pios. Éstas se encargan también

del suministro de la alimentación

y servicios veterinarios. Los gana-

deros aportan su explotación y se

encargan de la guardia y custodia

de los animales mientras dura la fase

de cebo y precebo. Por el alquiler de sus

instalaciones y su trabajo, reciben

una compensación económica

por cerdo cebado. En un 50%

se trata de explotaciones

prioritarias, esto es, que

viven únicamente de este

trabajo con una media de

edad de 51 años y con un

17% de los ganaderos meno-

res de 40 años. Los que no lo

tienen como actividad prioritaria,

comparten esta actividad con la ac-

tividad agrícola, en su mayoría. En

cuanto a su ubicación se en-

cuentran sobre todo en las

zonas de Tafalla y Tudela, y

también en la oficina de Es-

tella.

En Navarra nos encontramos

por tanto con dos realidades

muy diferenciadas. En la zona

Norte predomina lo que podemos

llamar el porcino tradicional, dedi-

cado a la venta del lechón en pe-

queñas y numerosas granjas.

En contrapartida, en la zona

sur de Navarra se sitúa el por-

cino industrial, con grandes

explotaciones, altamente

cualificadas, y con altas pro-

ducciones.

Esta es una realidad que se

reproduce también a escala

nacional.

conocer...

La especialización de las grandes granjas, por producción y comarcas

358 l Granjas de Ciclos cerrados. Aquellas que albergan todas

las fases productivas del animal y las reproductoras.

Cerdas, lechones, transición y cebo están ubicados en

una misma explotación.

l Granjas de Ciclos mixtos. Son ciclos cerrados que ca-

recen de fase de cebo para engordar la totalidad de los

animales producidos y por ello mantienen todas las fases

pero también venden lechones para engordar en otros

cebaderos o al matadero.

l Explotaciones familiares de Producción de lechones Tra-

dicional. En la explotación existen reproductoras y la

fase de transición. Los lechones se crían hasta los 20

kilos y después se venden al matadero o se pasan a ce-

baderos ubicados en otras explotaciones.

l Granjas especializadas en Producción de lechones. Son

explotaciones muy especializadas en las que sólo se

crían las reproductoras y los lechones hasta el destete.

Carecen de transición y cebo.

l Transiciones. Explotaciones dedicadas únicamente a la

cría de animales desde los 6 kilos hasta los 20.

l Cebaderos. Explotaciones dedicadas únicamente al cebo

de animales desde los 20 kilos hasta el sacrificio.

Las granjas actuales se inclinan, cada vez más, hacia una de

estas especializaciones. Es una realidad en Navarra que ha dado

lugar a una comarcalización clara de la producción porcina:

l Explotaciones de reproductoras y de ciclo cerrado: están

situadas en la Zona Media.

l Cebaderos, se agrupan en la Ribera.

l Explotaciones productoras de lechones de pequeño ta-

maño, son características de la Zona Noroeste (Valle

de Baztán, Cinco Villas…)

l La Zona Noreste de Navarra (Valle de Roncal, Salazar,

Abaurreas…) se caracteriza en cambio por una ausen-

cia casi total de granjas porcinas. Quedan algunas pe-

queñas, que producen para el consumo familiar.

Las necesidades del mercado han llevado a una intensificación de las producciones y a una reestructuración del sector muy im-

portante en los últimos 25 años, que ha cambiado completamente, el “mapa” de nuestras explotaciones porcinas. Así, las explo-

taciones, en función de la orientación productiva que llevan, se pueden clasificar hoy en:

359

Se hace prácticamente en todas las carnicerías

de Navarra, donde el clima favorece el secado na-

tural sin necesidad de emplear humo para ello.

Es un embutido de corto periodo de curación,

entre 1 y 25 días, que se presenta en una tripa

fina, recta o en forma de herradura.

Compuesta de carne de cerdo, panceta y tocino y

condimentada con sal, pimentón, ajo y azúcares,

presenta un color rojo mostrando al corte los gra-

nos de magro y grasa. Las txistorras artesanas no

llevan conservantes por lo que han de mantenerse

a una temperatura de entre 0 y 6 y consumirse

en breve.

Es muy bueno para comer frito, asado a la brasa

o cocido. Constituye un pincho habitual en los

bares de la zona, se consume frita, poco hecha

con una gota de aceite de oliva virgen a fuego

fuerte sin que se tueste demasiado y envuelta por

un panecillo o con una pasta de hojaldre.

Anualmente se celebra el CONCURSO NAVARRO DE

LA TXISTORRA. Este producto es, junto con el pa-

charán, el pimiento del piquillo, la alcachofa o el

espárrago, seña de identidad de la gastronomía

de esta Comunidad.

La chistorra de Navarra

360

El chorizo de Navarra

Es posible que fuera el primer producto cárnico in-

dustrializado pues fue en Navarra donde se creó la pri-

mera industria cárnica española. Se produce en toda

Navarra tanto a nivel industrial como artesanal

Se trata de un embutido crudo-curado, cuyos ingre-

dientes son un picado de carne de cerdo, vacuno y

tocino que se condimenta con azúcares, ajo, sal -que

actúa como conservante al evitar la contaminación

microbiana- y pimentón - que limita la oxidación pro-

longando su conservación.

La mezcla se amasa y se embute en tripa natural o ar-

tificial en forma de vela con un diámetro mínimo de

40 milímetros. De textura suave y untuosa presenta un

aspecto exterior ligeramente granulado y, al corte, ad-

quiere forma de grano de arroz y permite la diferen-

ciación visual entre carne y tocino.

Hay diversos tipos, menos curado, tipo sarta, o más

curado y con distinto grosor de granulado, según tipos

y zonas hasta llegar al conocido “chorizo de Pam-

plona”, de picado y granulado fino, que hoy se fabrica

ya a nivel industrial en otras regiones de España. La

mejor forma de degustarlo es acompañándolo con pan

y buen vino tinto.

Muchos productores de chorizo y chistorra de la región

pertenecen a la Asociación de Alimentos Artesanos de

Navarra, se someten puntualmente a los controles del

Instituto de Calidad Agroalimentaria (ICAN) y comercia-

lizan bajo la marca de calidad de Reyno Gourmet.

361

Todavía en la zona norte de Navarra como en algunas

otras provincias españolas (Galicia, Asturias, Segovia) se

mantiene el tipo de producción tradicional en pequeñas

explotaciones, aunque hay quien teme que sus días estén

contados.

En Navarra el 5% de producción está ligada a explotacio-

nes de pequeño tamaño que su-

ponen un 90% de las

explotaciones porcinas. Son

lo que definiríamos como

una explotación tradicional,

de tipo mixto, pero con unas

estructuras e instalaciones

modernas y adecuadas a la

actual producción, con una

implantación importante en

el mundo rural y muy arrai-

gadas al entorno.

Mª Josefa Telletxea Gortari,

es una ganadera de 42 años

de Lekároz (Valle de Baztán-

Navarra). Su explotación y su

experiencia constituyen un buen

ejemplo de este tipo de granjas fa-

miliares propias de la montaña navarra. Tiene una explo-

tación típica de la zona con 40 cerdas, 7 cabezas de

vacuno de carne, 50 ovejas Latxas, 5 gallinas de puesta y

un caballo, y cuenta con 16 hectáreas de terreno. Ella fue

la que tomó las riendas de la granja familiar cuando sus

padres se hicieron mayores, y la que se quedó en la ex-

plotación. “Mis padres siempre habían tenido 7 o 8 cer-

das en casa, por tanto, era ya un ganado conocido.

Haciendo balance con otras especies, es el ganado con el

que se coge el dinero más inmediato, el dinero se ve rá-

pido. Con el resto tienes que invertir durante mucho

tiempo para conseguir la misma rentabilidad. Aunque,

como decimos aquí, esta especie ‘tiene la cola torcida’ (el

precio es muy fluctuante). Además para mí ofrece una

ventaja añadida, tengo que compaginar mi labor como ga-

nadera y la de ama de casa y madre, y el poder tener el

ganado en la puerta de casa me facilita ambas tareas.

Comenzamos en el año 2000 con piensos Saioa. Fue una

buena época. El lechón de 20 kilos nos lo pagaban a un

precio mínimo y sobre éste teníamos diferentes pluses.

Pero lo bueno no es eterno y a los 3 años parece que la

crisis de precios del cerdo gordo hizo que Saioa se re-

planteara la situación, una pena. Después vinieron unos

años en los que me compraban los lechones de 6 kilos y

me los pagaban a precio fijo. Siempre nos hemos podido

defender en precios, a excepción de los años del pienso

caro. En esos años también aprendimos alguna lección.

Quisimos abaratar nuestros costes de producción com-

prando pienso barato y enton-

ces nos dimos cuenta de

que lo barato, en muchas

ocasiones, es caro.”

El poder competir en

igualdad de condiciones

con explotaciones indus-

triales resulta muy difícil

para este tipo de explota-

ciones familiares, por lo

que su viabilidad estaba y

está muy en entredicho.

Era necesario buscar al-

ternativas de producción

que ofrecieran un artículo

propio, digno de ser apre-

ciado como diferente por los

consumidores. El producto exis-

tía ya en realidad, solo faltaba buscar las vías de comer-

cialización adecuadas que favorecieran la subsistencia del

mismo en el mercado y la supervivencia de las granjas.

El producto que hoy ofrecen esas explotaciones es el lechón

o gorrín, que se vende directamente para el consumo tras el

destete con menos de 7 kg. Se trata de un producto que

cuenta con una tradición gastronómica muy arraigada en al-

gunas zonas españolas. En Segovia y Navarra, especial-

mente, el gorrín asado es un plato típico de restaurante, muy

apreciado. Por ello, en un esfuerzo por mantener ese tipo de

producción tradicional y ese producto en todo su genuino

Pervivencia de las explotaciones tradicionales

Las explotaciones familiares producen el lechón

o gorrín que, recién destetado, es muy apreciado

gastronómicamente en Navarra

362

sabor, se están creando marcas de calidad en torno al le-

chón en diversos lugares de España, con la unión de es-

fuerzos por parte de productores, tratantes y carniceros, y

con el apoyo de las Administraciones Públicas. Así nació la

denominación “Lechón de Navarra”, que ha sido aprobada

en el año 2010 como Marca Certificada de calidad.

La gestación de esta nueva marca comenzó en el año

2006, sobre tres premisas importantes que sirvieron de

punto de partida:

■ La existencia en esta región de una tradición de con-

sumo de un producto, el lechón, que podía desapare-

cer si no se apoyaba lo suficiente a los productores.

En el año 2008 se cifraba en unos 60.000 los lechones

sacrificados en Navarra, para el consumo de la zona.

■ La delicada situación económica y de viabilidad per-

sonal de las explotaciones de pequeño tamaño dedi-

cadas a la producción de lechón, en general ubicadas

en la zona norte, montañosa, y que tienen un gran

arraigo rural.

■ La demanda creciente por parte del consumidor de

productos de calidad, con sabores auténticos.

Durante 4 años se llevó a cabo un estudio sobre las razas

y condiciones de producción más idóneas, con catas y

prospecciones hechas en grupos de consumidores ex-

pertos, por parte de las empresas públicas ITG Ganadero

e ICAN, bajo el patrocinio del Departamento de Desarro-

llo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra. En

dicho proyecto han estado implicados todos los partici-

pantes de la cadena de producción, desde los ganaderos

y entradores hasta los carniceros y restaurantes.

Jose Mª Iribarren Etxeguia es uno de los ganaderos que pro-

ducen “Lechón de Navarra” con el cruce de cerdo Pío Negro

con sus cerdas híbridas (Landrace x Large White). Vive en

su caserío natal de Urrotz de Santesteban, en el Valle Mal-

daerreka, con su hermano y su madre, rodeado de la tradi-

ción ganadera que le ha acompañado desde niño. En su

casa desde siempre han combinado ganado diverso, vacas

de carne, gallinas de puesta, pollos para autoconsumo,

algún ovino y cerdos. Como en muchos caseríos de la zona

Norte combinan esta labor ganadera con las labores agríco-

las y con la huerta, cercana a casa, de donde puede abas-

tecerse durante todo el año de verduras y otros productos.

“Poseo unas 13 hectáreas de terreno que son bastante malos

y esto me hizo decantarme por el porcino. En casa siempre

habíamos tenido cerdas, unas 10 o 12 y por tanto sabía como

hacerlo. Con la ayuda de ITG Ganadero en el año 2000 rea-

licé el proyecto de una explotación de 80 cerdas en pro-

ducción de lechones que, junto con las 10 vacas de carne

que tengo, son mi modo de vida actual. Como muchos otros

compañeros estuve a punto de cerrar en los años 2006-2007,

puesto que los números no salían. Me comentaron que se

estaba trabajando para conseguir un lechón de mayor cali-

dad y me preguntaron si quería participar en su producción.

Fue un tema que me convenció desde el principio. Consi-

dero que con una alimentación natural, libertad y atención y

cariño a los animales se puede conseguir productos de

mejor calidad. Así que me metí desde el principio en el pro-

yecto del “Lechón de Navarra” en producción integrada. Yo

lo veo desde dos puntos de vista: uno el económico y otro

el de la calidad del producto. En el primer caso pienso que

la realización de un lechón de estas características va a apor-

tar viabilidad a explotaciones como la mía y como muchas

otras que existen en este valle. Se han comprometido a pa-

garnos un precio fijo que nos permitirá mantenernos en el

sector y vivir sin tener que estar pendiente de si perdemos

dinero o no. Solo debemos preocuparnos de hacerlo bien.

Desde el punto de vista de la calidad creo que estamos ha-

ciendo un producto diferente y que es mejor que el que se

está sacando en otros lados, mejor que el clásico gorrín.”

En el futuro el número de explotaciones tradicionales de

pequeño tamaño dedicadas a la venta de lechones va a

seguir reduciéndose, si bien cabe que se mantenga una

cantidad suficiente para atender la demanda de consumo

de lechón. Eso sería lo deseable, tanto para los pequeños

productores como para el consumidor.

363

En 2010 se lanzó una marca de calidad certificada para di-

ferenciar el tipo de lechón producido en la Montaña, sobre

todo en pequeñas explotaciones del Pirineo Occidental

(Valle de Baztán y Maldaerreka) y en Tierra Estella. El “Le-

chón de Navarra”, aúna el sistema producción familiar en

pequeñas granjas con la tradición de una raza autóctona de

nuestra región, el Pío Negro, para ofrecer al consumidor una

carne de calidad superior.

Estas granjas dan a sus animales una alimentación natural,

controlada, y siguen el sistema mixto de producción inte-

grada que aúna lo más positivo de la producción ecológica

y la convencional.

Es un producto totalmente "específico", a diferencia del tra-

dicional gorrín. puesto que se trata de una raza seleccionada

y criada para su venta como tal.

Este lechón se produce mediante el cruce de la raza au-

tóctona Pío Negro o cerdo vasco con las razas Landrace y

Large White. El lechón se amamanta con la leche de la

madre hasta el momento de su sacrificio y debe pesar

menos de 7 kilos en canal y tener una edad menor de 35

días en el momento de la venta.

Esa especificidad en su origen y crianza es lo que le distingue.

La raza Pío Negro aporta a este lechón cualidades similares al

cerdo ibérico, al que se asemeja sobre todo por su mayor por-

centaje de grasa infiltrada. El resultado es una carne de textura

muy tierna y sabor más suave que la del gorrín convencional.

Los lechones son identificados desde el nacimiento con dos

crotales. Tanto en la granja como en el proceso de comer-

cialización se deben cumplir unos requisitos de trazabilidad

para garantizar claramente que ese producto que está en las

carnicerías es la carne del lechón certificada, es decir, que

el consumidor sepa lo que compra.

El Instituto de Calidad Agroalimentaria de Navarra (ICAN), es

el encargado de controlar el proceso y de garantizar que

las etiquetas responden al producto.

Así, el lechón llega con todas las garantías a nuestra mesa,

con la jugosidad y terneza que gusta al buen gourmet.

Lechón de Navarra, de producciónintegrada

364

Los cambios habidos en las estructuras porcinas han con-

tribuido de forma positiva a garantizar la sanidad del pro-

ducto, tanto en las granjas grandes como en las

pequeñas.

Las nuevas instalaciones se construyen con una serie de

barreras para impedir el paso de agentes patógenos a la

explotación y con todas las garantías para la salud humana

y de los animales. Muy lejos por tanto de las condiciones

precarias que antes tenían las cochiqueras, situadas en

los bajos de las casas o en cobertizos anexos a ellas, con

unas condiciones higiénicas más bien precarias.

Los cerdos se crían confinados en naves modernas y co-

chiqueras que cumplen unas condiciones estrictas de

limpieza, para garantizar la sanidad de los animales. Ade-

más esas naves se construyen a una distancia conve-

niente de las zonas habitadas, para evitar molestias y

malos olores a los habitantes de los pueblos. Final-

mente, las instalaciones deben proporcionar las condi-

ciones adecuadas para garantizar un estado de bienestar

de los animales que permitan rendimientos económicos

adecuados y comodidad de manejo al ganadero. Estas

condiciones están perfectamente descritas en la exi-

gente normativa europea.

Hoy en día las explotaciones de Navarra disponen, en

general, de suelos totalmente emparrillados, plásticos

para los lechones, metálicos para las cerdas en mater-

nidad y de hormigón para las cerdas gestantes y los cer-

dos de cebo. Estos suelos proporcionan un estado

Las instalaciones actuales: seguras y garantizan el bienestar animal

Las explotaciones de porcino modernas

365

higiénico óptimo y, con las nuevas exigencias normati-

vas para los emparrillados de hormigón de la normativa,

también un confort adecuado. En todos los casos los

animales disponen permanentemente de agua a volun-

tad y reciben las raciones de alimento diario acordes

con su estado y momento de desarrollo. Las necesida-

des de hozar y de explorar el espacio se satisfacen me-

diante el empleo de trozos de madera y “juguetes”

(balones, cadenas, colgantes, etc). Las naves están

equipadas con sistemas de calefacción y refrigeración,

y con dispositivos para renovar el aire como ventilado-

res, ventanas, chimeneas de extracción, etc. con fre-

cuencia automatizados, para conseguir en todo

momento un ambiente óptimo.

Los cambios más importantes se han dado en el aloja-

miento de las cerdas en su fase de gestación, es decir,

en las futuras madres. En los años 1960-70 estaban ata-

das junto a un comedero. En los 80-90 cambia el sistema

a un alojamiento en jaulas individuales, donde están suel-

tas. Esto ha dado muy buen resultado a los granjeros

pues permite una atención individualizada de la cerda en

lo referente a la alimentación y cuidados. No obstante, la

necesidad de garantizar mayor libertad de movimientos a

las cerdas está llevando, a partir del año 2002, a cambiar

las instalaciones porcinas. Las cerdas gestantes se alo-

jan por grupos en boxes más grandes y más adaptados al

comportamiento natural y social de esta especie.

Las inversiones que se han visto obligados a hacer los ga-

naderos en los últimos años para reconvertir las explota-

ciones y cumplir las exigencias normativas han sido altas.

Por otro lado, la inestabilidad de los precios y la influencia

de los mercados exteriores han sido y siguen siendo fac-

tores que inciden de manera directa, y a veces negativa,

en la rentabilidad. Los ganaderos se ven obligados a aqui-

latar al máximo sus gastos de producción y conseguir el

máximo número de lechones posibles para poder lograr

esa rentabilidad.

Consume lechón de Producción Integrada de Navarra:

• Sistema de producción especial y certificado.

• Con mejor conformación y engrasamiento para asar.

• Un producto nuestro.

Ecoconsejo

Esquema de producción en 3 fases

Gestación

Maternidad

Lechón hasta 4 semanas

1-1,7 kg → 6-7 k

Transición

Lechón 4-8 semanas

6-7 kg → 20-22 kg

Cebo

Lechón 2 meses a 6 meses

20-22 kg → 100-110 kg

366

Las cerdas paren una media de unos 11-12 le-

chones, con un peso de los cerditos al naci-

miento de 1-1,7 kilos. Durante 22-28 días se

mantienen con la madre en el periodo de lac-

tación. En el momento del destete estos ani-

males tienen entre 6 y 7 kilos de peso vivo, y

se suele destetar aproximadamente un 10%

menos de los lechones nacidos.

Una vez destetados, los lechones pasan a la fase

de transición, que viene a durar entre 6-7 sema-

nas y empiezan con la alimentación de adultos.

En esta etapa los animales alcanzan unos 20-22

kilos. De la transición son trasladados a una

nueva fase, la fase de cebo, que transcurre desde

los 20-22 kilos hasta los pesos de matanza, que

suelen ser unos 108-110 kilos de peso medio. Esta

fase viene a durar de 15 a 17 semanas, al término

de la cual se les envía al matadero.

Como podemos comprobar en 27-28 semanas

de vida se viene a completar todo el ciclo pro-

ductivo de un cerdo.

Con respecto a las hembras que quedan en la

granja para ser futuras madres, comienzan su ciclo

productivo con 7-8 meses de vida que es cuando

adquieren la madurez sexual y se cubren por pri-

mera vez. La gestación dura 113-115 días. La lac-

tación de los lechones como hemos comentado

dura entre 22-28 días y tras el destete, las cer-

das vuelven a salir en celo a los 5-6 días. La fer-

tilidad en las explotaciones con buenos

rendimientos está en el 80%. La edad media de las

cerdas para su eliminación está en torno a 6-7

partos y el intervalo entre partos, en unos 154 días.

conocer...

El ciclo de vida de un cerdo en una granja

367

Los cerdos se crían alojados en naves y cochiqueras. Las

instalaciones deben proporcionarles las condiciones para

un estado de bienestar óptimo de los animales, que per-

mita rendimientos económicos adecuados. Estas condi-

ciones están perfectamente descritas en la exigente

normativa europea.

Las explotaciones en Navarra disponen en general de

suelos totalmente emparrillados que proporcionan un es-

tado higiénico óptimo y también un confort adecuado.

Las instalaciones deben disponer de un sistema de distri-

bución de comida y agua que permita satisfacer las nece-

sidades de todas las cerdas dentro del grupo, evitando la

competencia de las más fuertes sobre las débiles. Los

equipos modernos de distribución de pienso son variados

y se adaptan al estado fisiológico del animal, con alimen-

tación a voluntad para lechones y animales en cebo, y ra-

cionada para las cerdas. En todos los casos los animales

disponen permanentemente de agua a voluntad. Igual-

mente debe haber espacio suficiente para moverse

cuando están sueltas, para minimizar los efectos de las

peleas entre las cerdas del grupo, de forma que las domi-

nadas no padezcan un estrés suplementario importante.

El ambiente en el que viven los cerdos debe procurarles

unas condiciones de acuerdo a sus necesidades y debe ser

un ambiente agradable para el ganadero, ya que es su lugar

de trabajo. Estas condiciones vienen definidas fundamen-

talmente por la temperatura y la calidad del aire. La tempe-

ratura óptima es diferente para cada etapa del crecimiento

y, dada la variabilidad de nuestro clima, es necesario equi-

par las naves con sistemas de calefacción y refrigeración.

Los granjeros equipan sus naves con aparatos y automa-

tismos diversos. La renovación del aire se hace de forma

dinámica, empleándose para ello, ventiladores, ventanas

de apertura automatizada para la entrada aire, chimeneas

de extracción, reguladores automáticos y sondas de tem-

peratura y humedad. En maternidad y precebo se instala

calefacción ambiente, bien con radiadores de agua ca-

liente, bien con aerotermos a gas. Las temperaturas ele-

vadas en verano se combaten con equipos de

refrigeración que enfrían el aire entrante a la granja por el

sistema de evaporación de agua, bien por paneles (Coo-

ling) o bien por nebulización.

El granjero programa temperaturas de consigna y cauda-

les de renovación de aire y los automatismos hacen fun-

cionar este conjunto de equipos para conseguir un

ambiente lo más cercano al óptimo.

conocer...

Las naves modernas y el bienestar animal

368

Las explotaciones porcinas originan un determinado im-

pacto sobre el medio circundante, fundamentalmente por

las deyecciones de los animales que producen gases,

malos olores y por supuesto un material orgánico que se

conoce en términos ganaderos como purín.

Los purines son las deyecciones de los cerdos mezcla-

das con el agua de limpieza de las granjas y en algunos

casos van también mezcladas con paja, si se usa de cama

de las cerdas. Bien empleados, constituyen unos fertili-

zantes orgánicos muy interesantes que suponen un aho-

rro importante de abonos químicos para la agricultura

navarra (consultar anexo).

La intensificación de las producciones ha llevado también

a multiplicar esos impactos en las zonas donde se ubican

las granjas de mayor tamaño. Durante la última década

tanto la legislación como los ganaderos se han puesto

manos a la obra para reducir las emisiones sin por ello

poner en riesgo su viabilidad económica. El objetivo a

largo plazo es conseguir explotaciones de emisión cero,

es decir que su impacto sobre la atmósfera, las aguas y

el suelo sea nulo.

El primer paso fue sacar las granjas fuera de los núcleos

urbanos, guardando unas distancias de seguridad respecto

a las viviendas, los caminos y los cauces de agua, para evi-

tar contaminaciones. Además, las explotaciones cuentan

con balsas y fosas exteriores para almacenar suficiente

cantidad de purín como para hacer el reparto en parcela en

los momentos adecuados para cada cultivo.

Recientemente se están poniendo en marcha nuevas me-

didas encaminadas a lograr esa emisión cero. Los avan-

ces más significativos se han dado en dos ámbitos :

■ Los Planes de Gestión de Purines.

■ El empleo de las Mejores Técnicas Disponibles.

Una granja debe tener instalaciones modernas, no solo

acordes con sus necesidades, sino que ofrezcan las me-

jores prestaciones. Las MTD son técnicas ó procedi-

mientos que han demostrado a escala real su eficacia

medioambiental en la reducción de emisiones contami-

nantes y en el consumo de recursos energéticos, en con-

diciones económica y técnicamente viables. En tres

ámbitos fundamentales: la gestión de los purines; la re-

ducción en la emisión de olores y gases contaminantes a

la atmósfera; la disminución de los consumos energéti-

cos en las granjas.

La gestión de los purines

Las Mejores Técnicas Dispoibles o MTDs

En esta línea las grandes emplean en sus granjas, cada

vez más, equipos que reducen la producción de purines.

Tambien hay que resaltar el empleo de cubiertas flotantes

en las fosas de purines, que al cubrirlas sirven para redu-

cir de forma drástica las emisiones de olores y amoniaco

al medio ambiente.

MEDIDAS PARA EL TRATAMIENTO POSTERIOR DE LOS PURINES

Los ganaderos han mejorado los sistemas de reparto

de purines en el campo mediante el empleo de máqui-

nas de aplicación más directas y precisas sobre el

suelo, que minimizan la transmisión de los olores por

aire. También se introducen en las granjas sistemas de

separación de sólidos y técnicas de compostaje, para

poder distribuir ese abono en puntos más alejados de la

granja.

Por otra parte, se están incorporando Biodigestores en

las granjas. Son máquinas que producen biogás me-

diante el tratamiento de los purines por vía anaerobia.

Ese biogás puede ser utilizado después para calefacción

y para producción eléctrica para la granja. Este trata-

miento consigue igualmente eliminar el olor de los puri-

nes y reducir de forma muy importante la emisión de me-

tano a la atmósfera.

LAS PLANTAS CENTRALIZADAS DE TRATAMIENTO DE PURINES

En los últimos años se han puesto en marcha varias ini-

ciativas de plantas centralizadas de tratamiento de puri-

nes y estiércoles, de modo que los residuos de una

comarca se tratan en una planta y una vez tratados se re-

parten de forma común en una base de parcelas del en-

torno. El tratamiento más empleado es la digestión

anaerobia y la producción de biogás. Este biogás se uti-

liza para la generación de energía eléctrica que se vende

a la red. El residuo saliente contiene la misma cantidad

de fertilizantes que a la entrada pero se ha desodorizado.

Desde la planta se centraliza el reparto a las parcelas con-

siguiendo las siguientes ventajas:

■ Reducción de gases de efecto invernadero.

■ Reducción de emisión de olores en el reparto de purines.

■ Mejora en la trazabilidad de la gestión del producto.

■ Producción de energía eléctrica.369

¿sabías que...?

Hay más de un cerdo por habitante en Navarra

l Una cerda tiene de media 2,3 partos al año.

l En cada parto la cerda da a la luz entre 10 y 12 lechones, entre 20 y 28 lechones al año.

l Cada lechón se ceba hasta 100-110 kilos.

l Una cerda puede llegar a producir cerca de 2.400 kilos de carne al año.

l La canal del cerdo tiene un 80% de rendimiento.

l El lechón pasa de 1,5 a 110 kilos en 180 días, siendo la Ganancia Media Diaria (GMD) de 0,6 kilos.

l Cada lechón necesita de 2,5 a 3 kilos de pienso por kilo de peso vivo.

l Hay más de un cerdo por persona en Navarra.

l Al año, en Navarra, se produce más de un cerdo cebado por habitante, por lo que somos claramente excedentarios, ya que

el consumo nacional es de aproximadamente medio cerdo por habitante.

371

España es el cuarto productor mundial de carne de por-

cino y el segundo de la Unión Europea, después de Ale-

mania. Cuenta con una cabaña de 25,5 millones de

cerdos y con un volumen de negocio que mueve alrede-

dor de 4.000 millones de euros anuales. Es el sector ga-

nadero más importante a nivel nacional y supone el 30%

de la producción final ganadera.

España produce aproximadamente el 130% de la carne de

porcino que consume, y exporta el 32% de su producción.

El 90% de esta exportación se realiza a países de la Unión

Europea y solo el 10% a países extra-comunitarios.

El sector extensivo en España tiene una gran importan-

cia, representando el 10% del sector porcino español. La

producción de cerdo ibérico y sus derivados son el má-

ximo exponente de ello. Sin embargo en Navarra no

existe, por lo que todos los datos presentados se refie-

ren al porcino de capa blanca.

La producción dentro de España no es homogénea. Tres

comunidades autónomas: Cataluña, Aragón y Castilla

León, producen el 60% del porcino español. Le siguen,

algo más distanciadas, otras tres regiones: Andalucía, Mur-

cia y Castilla la Mancha, que producen un 21%. Navarra,

con 547.256 animales, es la décima comunidad productora

suponiendo un 2,1% de la producción total porcina espa-

ñola, con 800 machos y casi 400.000 plazas de cebo.

De los 25,5 millones de animales porcinos existentes en

España, unos 2,5 millones son reproductoras, 53.000 son

machos, 17 millones son animales de cebo y 6 millones

son lechones menores de 20 kilos, aproximadamente. Na-

varra, con 63.415 reproductoras, representa un 2,52% de

las reproductoras españolas; con 800 machos, el 1,5% de

los existentes en España y con 207.468 animales de cebo,

un 1,2% de los españoles.

Las explotaciones (108.164 en total) no se distribuyen ho-

mogéneamente por toda la geografía española. Tres co-

munidades, Galicia, Extremadura y Andalucía, reúnen el

65% de las explotaciones existentes en España. Si se com-

para con las cifras productivas, está claro que este dato no

se corresponde con el censo de animales en el que Cata-

luña, Aragón y Castilla-León suponen el 60% de la produc-

ción. Estas comunidades solo representan, en cambio, el

17% de las explotaciones. Esto significa que la producción

está muy fragmentada en pequeñas granjas en aquellas re-

giones y por el contrario, se concentra en grandes explota-

ciones industriales en Cataluña, Aragón y Castilla-León. En

este panorama, las explotaciones profesionales navarras re-

presentan un 0,71% de las existentes a nivel nacional.

España, la cuarta productora mundial de porcino

372

En Asturias y Galicia, como en Navarra, las explotaciones

que ceban ganado porcino para su autoconsumo tienen

también una gran importancia. Son muchas pero pesan

poco económicamente en el conjunto del sector, por lo

que no las tendremos en cuenta de aquí en adelante, a la

hora de analizar los datos más relevantes.

La media de animales por explotación en España es de

217, incluyendo todo tipo de explotaciones. También

en este apartado, las variaciones por comunidades son

muy amplias. En el extremo más pequeño se encuen-

tran Asturias, Baleares, Galicia, Cantabria, País Vasco

con 4, 18, 23, 24 y 25 animales por explotación y en el

extremo contrario, sobresalen los más de 1.400 y 1.200

animales por explotación alojados en las granjas de Ara-

gón y Cataluña. El 32% de las explotaciones españolas

tienen tan solo el 0,4% del censo de porcino y el 93%

del censo se encuentra en el 28% de las explotaciones.

Hoy existen dos velocidades de producción, muy dife-

renciadas entre ellas y que varía de forma importante

según comunidades autónomas. Hay un grupo de co-

munidades con no demasiado peso especifico en el sec-

tor porcino, con muchas explotaciones y un censo bajo

en las mismas, y otras comunidades con menos explota-

ciones, pero con un gran censo en las mismas, que son

las comunidades con una mayor concentración de pro-

ducción porcina. En el punto medio se encuentra Nava-

rra, con 767 animales por explotación y con unas

características intermedias entre todas ellas.

Destaca también el bajo número de verracos utilizados

en la producción porcina. Es el único tipo de animal

dentro del porcino que ha manifestado un claro des-

censo en el número de efectivos durante el período

1990-2007. Los efectivos actuales solo alcanzan el

66,3% de los existentes en 1990. En una situación de

granja, se estima que es necesario 1 macho por cada

20 reproductoras. En la actualidad en España la pro-

porción es de 1/50 y en Navarra esta proporción aún es

mayor, de 1/80. Esto se puede explicar por el empleo

generalizado de técnicas de inseminación artificial, lo

que demuestra claramente la progresiva mejora gené-

tica y zootécnica experimentada por el sector. Un nú-

mero cada vez menor de sementales más selectos

basta para sostener la producción nacional. Esta tecni-

ficación suele ir unida a una mayor industrialización del

sector.

Una característica productiva de Navarra es que aún

salen unos 450.000 gorrines a cebar a otras Comunida-

des Autónomas y entran unos 100.000, con un saldo “ex-

portador” a otros cebaderos de unos 350.000 gorrines.

El mercado de la carne de porcino en España y Navarra

España es un gran consumidor de carne de porcino y tam-

bién una potencia exportadora. Produce aproximadamente

un 30% más de la carne de porcino que consume, y ex-

porta el 32% de su producción.

El 90% de esta exportación se realiza a países de la Unión

Europea y solo el 10% a países extra-comunitarios. Cuenta

con una industria cárnica muy potente que elabora unos

productos propios muy característicos, como embutidos,

jamones, etc, con un importante valor añadido, además de

la venta de carne fresca.

En España se producen 5,76 millones de toneladas de

carne en total, de las que 3,235 millones de toneladas son

carne de porcino, lo que supone un 60,5% de la carne total

comercializada. Más del 55% de la producción cárnica por-

cina se dedica al consumo en fresco y el resto para la ela-

boración de sus derivados.

Navarra comercializa el 1,2% de los 41 millones de cerdos

sacrificados anualmente en España.

En el año 2005, el volumen de sacrificios en los matade-

ros navarros fue de 460.514 cerdos y 64.993 lechones,

con una producción de 41.698 toneladas en canal. El

373

84,5% de estas canales se transforman y solo el 15,5%

se consume en fresco. El principal destino de las canales

son industrias cárnicas o salas de despiece situadas pró-

ximas al matadero, aunque también se envían a otras pro-

vincias como Guipúzcoa, Alava y Vizcaya. En Navarra, el

90,04% de los animales sacrificados se concentran en un

matadero.

El mercado porcino se caracteriza por estar sujeto a crisis

periódicas supranacionales. En el ámbito europeo se da

una superproducción de cerdo blanco, por lo que el mer-

cado es muy sensible ante situaciones de caída de la de-

manda, o ante distorsiones ocasionadas por

enfermedades epidémicas transitorias.

En Navarra la comercialización de porcino se realiza por

redes a través de industriales privados que aglutinan a

grupos de granjas integradoras, así como por la coopera-

tiva de 2º grado AN (Agropecuaria Navarra).

Existe una certificación de carne de porcino basada en la

trazabilidad de la carne, “CERCANA”, que puede permitir

una diferenciación de marca y de producto. La marca co-

mercial “Belabarce” distingue los productos elaborados

del grupo cooperativo AN.

El consumo de carne fresca y transformada en España

arroja una cifra media de 50,5 kg “per capita”. Un 79% del

consumo se realiza en los hogares, un 17% en centros

de restauración y un 4% en comedores comunitarios y

otros. Del total del gasto de la cesta de la compra , el

20% (18.036 millones de euros) lo destinan los españo-

les a la compra de carne, por delante del 12,6% del pes-

cado, 11,2% de leche y derivados lácteos, y 8,8% de

frutas y hortalizas. La carne de cerdo es la segunda carne

fresca más consumida en España, después de la carne

de pollo, con 12,43 kilos por habitante y año. Supone el

30% del consumo total de carnes frescas en España. Su

consumo en los hogares es estacional, cae en los meses

de verano y aumenta en otoño e invierno.

Ovino -caprino2,9%

Porcino60,5%

Bovino11,4 %

Aves23,9 %

Conejos1,2 %

Producción de carne en España.Distribución por porcentajes

Consumo de carne en España

Vacuno20%

Ovino -caprino

6%

Despojos3%

Otras carnesfrescas 5%

Cerdo30%

Conejo3%

Pollo33%

IMÁGENES CEDIDAS POR:

ITG GANADERO

GOBIERNO DE NAVARRA - Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente

ICAN (Instituto de Calidad Agroalimentaria de Navarra)

La Ganadería en Navarra

375

Ocurre a veces, cuando los agricultores abonan sus

campos para prepararlos para la cosecha del año si-

guiente, que el olor del producto fertilizante llega hasta

las localidades cercanas. “¡Qué mal olor! ¿De dónde

viene?” decimos entonces los profanos, ignorantes de

la importancia de ese asunto. No sabemos que el agri-

cultor está aportando a la tierra los fertilizantes orgáni-

cos necesarios para obtener después el trigo.

La materia orgánica juega un importante papel en la fer-

tilidad del suelo. Desde que la agricultura y la ganade-

ría existen, se han utilizado las deyecciones de los

animales domésticos como abono para los cultivos en el

campo.

Hoy en día el aporte de materias orgánicas como estiér-

coles, compost y purines sigue teniendo una importan-

cia fundamental en la agricultura para mantener e

incrementar la capacidad productiva de los suelos. De

hecho, sin esa fertilización continuada no habría cose-

chas porque el suelo quedaría empobrecido y agostado

tras los repetidos usos.

El ganado que vive en las granjas genera deyecciones

sólidas como el estiércol y líquidas como el purín de dis-

tintas especies y formas. El ganadero los recoge y los

guarda en grandes depósitos o balsas, en espera del

momento propicio para su aplicación en la tierra. Según

el tipo de residuo, se almacena y esparce después de

una forma u otra.

Los fertilizantes orgánicos

Reparto de purín con cisterna de tubos colgantes.

Reparto de estiércol conremolque esparcidor.

cómo se hace

Los fertilizantes orgánicos

■ Estiércol: son las deyecciones sólidas que normal-

mente están mezcladas con la paja y otros materia-

les (serrín, helecho...) utilizados para cama de los

animales. Es el tipo de residuo orgánico más común

en las granjas de vacuno y ovino.

■ Purín: son las deyecciones mezcladas y disueltas

con el agua de limpieza de los suelos. Es la materia

orgánica más usual que se recoge en las naves in-

tensivas de porcino, aves y vacuno de leche.

Los residuos ganaderos suponen la inmensa mayoría de

los abonos orgánicos aportados en los campos de cul-

tivo, en torno al 97%, en Navarra, aunque cada día en-

contramos más variedad de productos susceptibles de

ser utilizados.

Ventajas del abono orgánico

■ Aporta riqueza al suelo con el mínimo gasto y me-

jora su estructura y capacidad de retención de agua.

■ Permite el reaprovechamiento de un material que,

aplicado de otro modo, se convertiría en contami-

nante. En pocas cantidades es beneficioso pero en

una gran concentración puede resultar perjudicial.

376

Reparto de purín con cisternamultiboquilla.

377

Tipos de fertilizantes ganaderos y formasde aplicación

■ Productos líquidos: purínes y digestato (producto

procedente de la digestión anaerobia de purines en

planta de biometanización). Tradicionalmente se

vienen aplicando con cisternas. Antes tenían una

única salida en forma de tubo esparcidor, lo que pro-

voca con frecuencia un reparto desigual, que se

agrava cuando hay viento. Los nuevos sistemas de

reparto solucionan o palian estos problemas: las

máquinas distribuidoras funcionan mediante unos

tubos colgantes, multiboquillas e inyectores que de-

positan el purín directamente en el terreno, para evi-

tar evaporaciones y malos olores.

■ Productos sólidos: son los estiércoles tradicionales.

En el campo se emplea un remolque esparcidor ade-

cuado a las características del producto para conse-

guir un reparto homogéneo, con un regulador del

caudal de salida. Reparto de purín con cisterna de un único plato.

378

Planes de residuos

378

Todas las explotaciones ganaderas de Navarra tienen

obligación de presentar un plan de residuos ante el De-

partamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente.

En dicho plan se detalla la cantidad de estiércol sólido y

líquido que generan anualmente y cuál va a ser su des-

tino. Si finalmente se van a utilizar como abonado orgá-

nico, el titular presenta un listado de las parcelas y

épocas en que se va a aplicar.

En la mayoría de los casos, sobre todo en la Navarra hú-

meda, la explotación deberá contar con un estercolero

o fosa de purines con capacidad para almacenar la pro-

ducción de estiércol al menos durante cuatro meses.

Compostando el estiércolUno de los tratamientos que puede recibir el estiércol

en el compostaje mediante el volteo periódico del mon-

tón o pila de estiércol, convirtiéndose en compost, un

producto más estable y fácil de manejar.

Otros destinos:

■ Venta a plantas de abonos orgánicos que compos-

tan y mezclan diferentes estiércoles para después

granularlo y ofrecer un abono orgánico muy mane-

jable.

■ Para elaborar el sustrato donde se secan los cham-

piñones de cultivo, previo compostaje, fermentación

y pasteurización.

Plantas de biogásEn estos últimos años se están comenzando a desarro-

llar plantas de producción de biogás a partir de estiércol

y otros residuos agrícolas-ganaderos. El objetivo funda-

mental es la producción de energía eléctrica para su

venta. En este proceso también se genera calor, que se

puede utilizar en la propia granja, o para calentar otras

instalaciones (en invernaderos, etc). Además, el purín, al

extraerle el metano, se convierte en un residuo inoloro

denominado digestato, que genera menos rechazo entre

la población al ser aplicado como fertilizante agrícola.