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CAPÍTULO 1 El entrenamiento deportivo El entrenamiento deportivo reúne una serie de características y mecanismos que el entrenador debe conocer. Viene determinado por un proceso sistemático con un com- ponente científico creciente en el que no se puede excluir de momento una parte de “arte” y empirismo. Existen aún muchas circunstancias que se producen en el orga- nismo que la ciencia no ha descifrado en su totalidad. El entrenamiento depende de la adaptación, que, a su vez, viene determinada por las características de las cargas (estresores), que producen en el organismo una situa- ción estresante que obliga a los sistemas a reaccionar para adaptarse a la nueva si- tuación. Para que el entrenamiento de resistencia cumpla sus objetivos hace falta un conoci- miento por parte del entrenador que le permita ajustar las cargas idóneas en cada mo- mento. El deportista mejorará sus prestaciones de manera paulatina y alcanzará su máximo rendimiento en aquellos momentos en los que coincidan las competiciones más importantes del calendario. Todo el proceso necesita un control exhaustivo y riguroso que no interfiera en el trans- curso del entrenamiento para evitar que se pierdan adaptaciones por el hecho de me- dirlas. Esto permitirá un seguimiento del estado de entrenamiento y la posibilidad de rectificar en momentos determinados en los que se observe que no se están cum- pliendo los objetivos del propio entrenamiento.

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CAPÍTULO 1

El entrenamiento deportivo

El entrenamiento deportivo reúne una serie de características y mecanismos que elentrenador debe conocer. Viene determinado por un proceso sistemático con un com-ponente científico creciente en el que no se puede excluir de momento una parte de“arte” y empirismo. Existen aún muchas circunstancias que se producen en el orga-nismo que la ciencia no ha descifrado en su totalidad.

El entrenamiento depende de la adaptación, que, a su vez, viene determinada por lascaracterísticas de las cargas (estresores), que producen en el organismo una situa-ción estresante que obliga a los sistemas a reaccionar para adaptarse a la nueva si-tuación.

Para que el entrenamiento de resistencia cumpla sus objetivos hace falta un conoci-miento por parte del entrenador que le permita ajustar las cargas idóneas en cada mo-mento. El deportista mejorará sus prestaciones de manera paulatina y alcanzará sumáximo rendimiento en aquellos momentos en los que coincidan las competicionesmás importantes del calendario.

Todo el proceso necesita un control exhaustivo y riguroso que no interfiera en el trans-curso del entrenamiento para evitar que se pierdan adaptaciones por el hecho de me-dirlas. Esto permitirá un seguimiento del estado de entrenamiento y la posibilidad derectificar en momentos determinados en los que se observe que no se están cum-pliendo los objetivos del propio entrenamiento.

El rendimiento deportivo como objetivo delentrenamiento

En general el entrenamiento deportivo tiene como objetivo prioritariolograr un aumento del rendimiento del deportista. Antes de adentrar-se en el tema, es interesante emplear unas líneas en aclarar lo que seentiende con este concepto.

Al acometer la tarea de definir el concepto de “rendimiento deportivo”lo primero que se aprecia es que la palabra “rendimiento” tiene mu-chos significados, bien en la lengua cotidiana, bien en el lenguaje cien-tífico (Martin, Carl y Lehnertz, 2001). El rendimiento, según estos au-tores, es “el resultado de una actividad deportiva que, especialmentedentro del deporte de competición, cristaliza en una magnitud otorga-da a dicha actividad motriz según reglas previamente establecidas”.

Según Grosser (1992), desde las ciencias que se ocupan del entrena-miento existen cuatro puntos de vista para definir el rendimiento de-portivo:

� Desde el punto de vista de la pedagogía del entrenamiento: es launidad entre realización y resultado de una acción motriz depor-tiva, orientada en una norma determinada.

� Desde el punto de vista de la física: se trata del cociente entre eltrabajo y el tiempo empleado para realizar dicho trabajo.

� Desde el punto de vista de la fisiología: es el balance energéticopor unidad de tiempo.

� Desde el punto de vista de la psicología: constituye la superacióncuantificable de tareas de prueba establecidas o alcanzar deter-minadas capacidades cognoscitivas, afectivas y psicomotrices.

El rendimiento deportivo supone la posibilidad de alcanzar el máximopotencial en las diferentes capacidades durante la competición. Pa-ra ello el deportista deberá desarrollarse mediante un proceso conti-nuo, sistemático y científico que se conoce con el término de “entre-namiento”.

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CAPÍTULO 2

La resistencia comocapacidad condicional

La resistencia, igual que otras capacidades motrices, puede considerarse una mani-festación de la contracción muscular, es decir, de la fundamental función por la queel músculo es llamado a desarrollar movimiento o tensión. El músculo, cuando se con-trae, lo hace con una fuerza y una velocidad determinadas. Por lo tanto, son estas ca-racterísticas las condicionantes del tipo de esfuerzo que realiza.

Cuando cualquier tipo de esfuerzo muscular requiere una serie de repeticiones o man-tenimiento de las contracciones, necesita resistencia, que se manifiesta de diferentesformas, según sean las características de las contracciones: número de repeticiones,intensidad, duración, cantidad de músculos implicados, relación con el gesto técnico,etc.

La resistencia está basada fundamentalmente en las adaptaciones que se producenpara combatir la fatiga que ocasionan los ejercicios prolongados o repetitivos, entrelas que se encuentran en lugar privilegiado todas aquéllas relacionadas con el meta-bolismo y la producción y el consumo de energía.

La producción de la energía necesaria se logra a través de las tres vías (anaeróbicaaláctica, anaeróbica láctica y aeróbica), que dependen fundamentalmente de las exi-gencias de intensidad y duración del ejercicio, al tiempo que desencadenan una seriede actividades humorales y enzimáticas que, a la postre, determinan el esfuerzo.

En este capítulo se trata la resistencia como capacidad que puede determinar los pro-cesos de obtención del rendimiento a través del entrenamiento.

Definición y conceptos

La resistencia es una capacidad psicosomático-funcional complejaque se puede conceptualizar como la capacidad para oponerse a lafatiga (Hegedus, 2001). La persona que realiza un esfuerzo con unadeterminada intensidad y en un tiempo relativamente prolongado sinsentir los síntomas de la fatiga tiene resistencia e igualmente está po-sibilitada para persistir en el esfuerzo en mejores condiciones cuandoaparecen los síntomas de fatiga.

En la bibliografía existen numerosas definiciones que describen la re-sistencia:

� “Capacidad de resistir a la fatiga en trabajos de prolongada du-ración” (Manno, 1991).

� “Capacidad física y psíquica que posee un deportista para resis-tir la fatiga” (Weineck, 1988).

� “Capacidad para resistir la fatiga” (Harre, 1987).� “Capacidad de realizar un ejercicio de manera eficaz, superando

la fatiga que produce” (Platonov, 1999).

En relación con la fatiga, la resistencia ofrece un retraso en su apari-ción, al tiempo que permite una mayor tolerancia. Ese efecto puederesultar útil para el entrenamiento al posibilitar realizar mayor númerode esfuerzos específicos.

Refiriéndose a las especialidades cíclicas que implican desplazamien-to (natación, carreras a pie, ciclismo, etc.), se puede decir que la re-sistencia es la capacidad que permite mantener una velocidad de des-plazamiento determinada durante un tiempo determinado. Si se refierea la competición, se trata de la capacidad que posibilita mantener lamás alta velocidad posible durante el tiempo que dura dicha compe-tición.

En la resistencia pueden influir factores de muy diversa índole (Matve-yev, 1986; Navarro, 1998):

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La res is tenc ia como capac idad condic iona l 187

Figura 2.18. Esquema representativo del proceso desencadenante de la víaanaeróbica láctica a partir del estímulo nervioso.

mite mayor ahorro del glucógeno. Por todo ello, mediante el entrena-miento, con especial incidencia en la vía aeróbica, se mejora la resis-tencia merced a las siguientes características:

� Por aumento de las reservas de glucógeno hasta un 100% supe-rior al individuo no entrenado (Costill, 1981).

� Por mayor utilización de los ácidos grasos, ante iguales intensi-dades, lo que conlleva un ahorro en el consumo de glucógeno.

Las grasas y los hidratos se combinan para aportar al músculo el ATPnecesario durante la mayoría de las intensidades del ejercicio que im-plique el metabolismo aeróbico. El predominio de unas u otras de-pende fundamentalmente de las características de la carga (intensi-dad, en primer lugar y duración en segundo lugar), pero también delgrado de entrenamiento aeróbico, de la dieta alimenticia (carbohidra-tos, grasa, cafeína, etc.), de la ingesta de carbohidratos previa al ejer-cicio y durante éste y, posiblemente, de la edad y del sexo (Terrados,2002).

La res is tenc ia como capac idad condic iona l 207

Figura 2.23. Esquema simplificado de los procesos metabólicos de obtención deenergía.

CAPÍTULO 3

Conceptos que se deben teneren cuenta en el entrenamiento de laresistencia: aplicaciones prácticas

El entrenamiento de la resistencia supone uno de los retos más importantes en el con-texto global del entrenamiento deportivo. La resistencia es en sí una capacidad quecumple una serie de funciones en relación con las modalidades deportivas:

� Como capacidad determinante del rendimiento: la resistencia determina el ren-dimiento en una serie de deportes, como medio fondo y fondo en atletismo; triat-lón, esquí de fondo, remo, piragüismo, etc.

� Como capacidad de apoyo: la resistencia representa una base sobre la que sesustentan los deportes en los cuales, si esta resistencia no supone causa-efec-to sobre el rendimiento, su ausencia hace aparecer antes la fatiga y, al mismotiempo, logra que no se pueda soportar de la misma forma como se haría enel caso de disponer de un buen desarrollo de esta capacidad. Esto hace que sedeterioren el gesto deportivo (técnica) o la capacidad de toma de decisión enpoco tiempo, lo que conlleva irremisiblemente la bajada de rendimiento. Entrelos deportes en cuestión se pueden encontrar la mayoría de los colectivos, enlos cuales el deportista debe permanecer un tiempo prolongado con alto gradode concentración e interviniendo a intensidades muy altas un gran número deveces.

� Como capacidad básica que facilita entrenamiento específico: no solamente seentrena para competir en mejores condiciones, sino que muchas veces hay queplantearse la necesidad de entrenar para poder soportar y recuperarse de car-gas específicas muy exigentes del entrenamiento. Si, por ejemplo, un saltadordurante un entrenamiento debe realizar 30 saltos a intensidad máxima, no ca-be duda de que previamente deberá poseer una resistencia que le permita re-cuperarse y tener a su disposición toda la energía necesaria para proseguirrealizando saltos sucesivos. Por lo tanto, incluso en deportes explosivos la re-sistencia puede desempeñar un papel importante.

En otros capítulos se han ido sentando las bases y los fundamentos acerca del entre-namiento y la resistencia como capacidad condicional. En éste el objetivo principal es-triba en conocer los aspectos y conceptos necesarios para desarrollar la capacidad deresistencia y la manera de aplicarla a las diferentes modalidades deportivas de acuer-do con su duración, para lo cual hay que ocuparse de la metodología.

Antes de comenzar con dicha metodología, en este capítulo se tratan unos conceptosíntimamente relacionados con la resistencia, su casuística y particularidades espe-ciales que será preciso tener en cuenta cuando más adelante se encuentre el lectorcon la necesidad de concretar el entrenamiento de resistencia.

La mayoría de los conceptos que se tratan en este capítulo están relacionados con elgasto y la producción de energía, que serán utilizados con mucha frecuencia en ca-pítulos siguientes.

Consumo de oxígeno: nVO2 y nVO2máx

Uno de los procesos para obtener la energía necesaria para que se pro-duzcan la contracción muscular y el movimiento pasa por la necesidadde utilizar oxígeno, posibilidad que corresponde a la vía aeróbica.

Las cargas, además de afectar al músculo, también lo hacen al siste-ma cardiocirculatorio y pulmonar, encargados de abastecer al múscu-lo del oxígeno necesario. Estos sistemas se llegan a implicar de formacoordinada y al unísono ya que la posibilidad de que llegue suficienteoxígeno o no se halla determinada por la contingencia de que se pue-da realizar ejercicio a expensas del metabolismo aeróbico.

Todo ejercicio que sobrepase un tiempo determinado y cuya intensi-dad sea lo suficientemente alta necesita siempre una cantidad de oxí-geno. Esta cantidad que se consume en unidad de tiempo se conocecomo “consumo de oxígeno o absorción”. De acuerdo con ello, estetérmino se puede definir como la cantidad de oxígeno que consumeel organismo durante un tiempo determinado.

Las mitocondrias están capacitadas para procesar en su interior todoslos sustratos alimenticios (hidratos de carbono, grasas y proteínas ensu forma utilizable). Esto tiene lugar a expensas del oxígeno prove-niente de la respiración, que ha sido transportado por la hemoglobinaa través del torrente sanguíneo y fijado en la fibra muscular por la mio-globina para alojarse en la mitocondria, donde se producen los pro-cesos aeróbicos de la oxidación en el ciclo de Krebs (figura 3.1).

Si se realiza cualquier ejercicio con una intensidad creciente, a medi-da que va siendo más exigente, consume más ATP, por lo que de lamisma forma debe irlo sintetizando al menos con la misma velocidad;de no ser así, el individuo se vería obligado a parar o, cuando menos,a bajar la intensidad. Este incremento de la síntesis de ATP se produ-ce, como se sabe, gracias a las tres vías metabólicas, pero cuando lasintensidades son medias o bajas, el protagonismo lo adquiere la víaaeróbica de forma predominante.

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CAPÍTULO 3

La resistencia desde la perspectivade la energía consumida: el modelo

del plano bioenergético (PBE)

En capítulos anteriores se han tratado la resistencia y los conceptos fundamentalesque se deben dominar para emprender un mejor desarrollo de esta capacidad a tra-vés del entrenamiento.

El empleo de los métodos, entendidos de forma estricta, presenta dificultades y am-bigüedades que solamente el entrenador versado, gracias a su experiencia, es capazde objetivar y relacionar para poder aplicar las cargas de entrenamiento de forma co-rrecta.

En este capítulo se presenta un modelo lógico y simplificador que pretende globalizartodas esas interpretaciones que hacen que el entrenador experto termine obviando laclasificación estanca de los métodos, tanto tradicionales como contemporáneos, y quedesde un principio le permitan ver con mayor claridad la realidad del entrenamientode resistencia. Esto igualmente le posibilitará dirigir y aplicar las cargas necesariaspara cada deportista en cada momento de la periodización.

La resistencia, desde el punto de vista del plano bioenergético (PBE), puede facilitaral entrenador una herramienta importante que le permita diseñar las cargas sabien-do, de forma más aproximada, la repercusión que van a producir. Esta visión puedeahorrarle unos cuantos años de adquisición de experiencia hasta llegar a interpretarlos métodos de entrenamiento de una manera más objetiva.

A partir del modelo del PBE se sientan las bases que se utilizarán más adelante paraencajar todas las cargas de entrenamiento de resistencia y, a su vez, todas aquellasque se impliquen con esta capacidad, sean relacionadas con la fuerza, con la veloci-dad o, incluso, con la técnica.

El PBE se conceptúa como una superficie teórica determinada por límites que hacenreferencia a parámetros tratados en el capítulo 3 y en la que se pueden ubicar todotipo de cargas en función del binomio consumo-producción de energía (potencia). Te-niendo presente que la potencia de un ejercicio está relacionada con las necesida-des de energía, pueden establecerse las cargas en función de dicha potencia. Ésta,

a su vez, podrá constituirse en una serie de niveles que pueden ubicarse dentro delPBE.

En esta obra el lector puede encontrar una hoja desplegable (“corazón” del libro) quese recomienda tener siempre extendida. De esta forma tendrá en todo momento la vi-sión global necesaria para ir comprendiendo toda una metodología alternativa a la apli-cación estricta de los métodos de entrenamiento.

Algunas reflexiones previas

Las células musculares utilizan diferentes tipos de compuestos paraproducir la energía (ATP): las grasas, los hidratos de carbono, las pro-teínas y los fosfágenos. Se ha visto en capítulos anteriores que el usopredominante de estos sustratos energéticos depende fundamen-talmente de la intensidad o potencia del ejercicio.

En el capítulo 3 se han establecido los conceptos de capacidad y po-tencia y se ha visto que la potencia de un ejercicio se corresponde di-rectamente con la cantidad de energía (ATP) que consume en unidadde tiempo (concepto que se ha hecho coincidir con el correspondien-te a la intensidad).

La potencia supone el factor determinante que condiciona la vía me-tabólica que debe emplearse de forma predominante. Ésta utilizará unoo varios sustratos energéticos de acuerdo con las necesidades, por loque el uso de dichos sustratos se halla igualmente condicionado porla vía metabólica predominante.

Según esto, es posible establecer niveles o áreas de entrenamientopara la resistencia en las disciplinas deportivas. Hirvonen (1991) esta-blece una relación de necesidades e implicaciones de diferentes tiposde modalidades en atletismo con las que se puede comprobar cómo,en función de la duración de la competición y la intensidad (potencia)con la que se debe aplicar el corredor, se incide en distintas formas deobtención de energía, así como en la implicación de los sustratos (fi-gura 4.1).

Como es sabido, la cuantificación supone un procedimiento muy útilpara el control y establecimiento del entrenamiento. Si la totalidad delas cargas se controla bajo el punto de vista exclusivo de las necesi-dades energéticas en unidad de tiempo, será más sencilla la cuantifi-cación.

Para aclarar este concepto, se expone el siguiente ejemplo:

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A un deportista se le asignan en una misma sesión tres tareas distin-tas:

A. La primera consiste en un circuito de diez ejercicios dinámicos enel que alterna cargas de 30 s de actividad con 1 min de pausa. Alterminar realiza 5 min de trote muy lento.

266 Resis tenc ia y ent renamiento

Figura 4.1. Producción de energía en función de las necesidades de diferentestipos de ejercicios y modalidades del atletismo. Hirvonen (1991). Modificado.

CAPÍTULO 5

Metodología para el desarrollo delentrenamiento de la resistenciadesde la perspectiva del plano

bioenergéticoA lo largo de la historia los progresos en el entrenamiento de la resistencia han idoapareciendo como consecuencia de la aplicación y evolución de los métodos de en-trenamiento.

En este capítulo no se presenta una visión metodológica sino diferente, al menos conla idea de dar un paso adelante para facilitar al entrenador una visión global del en-trenamiento que le ayude, gracias a una mejor comprensión de los fundamentos, aaplicar y orientar las cargas con mayor efectividad.

Un deportista puede realizar diferentes tareas (carreras de velocidad, ejercicios técni-cos, saltos, ejercicios de fuerza, etc.). Si al final de una temporada se le pregunta quéha hecho, el galimatías que se puede encontrar puede acarrear confusiones ante laheterogeneidad de dichas tareas. No obstante, existe una magnitud común referida ala potencia del ejercicio que puede ayudar a atenuar el margen de error en la inter-pretación. Dicha magnitud está basada en una moneda de cambio común: la energíaconsumida en unidad de tiempo (potencia). Para producir dicha energía tienen que en-trar en acción, en mayor o menor grado, cada una de las vías metabólicas.

En este capítulo se utilizan los conceptos relativos al plano bioenergético (PBE), lo quefacilita un modelo metodológico para desarrollar la resistencia, ya que todos los con-ceptos relacionados con la capacidad, así como la totalidad de las cargas que se vana aplicar, pueden ubicarse dentro de éste.

En función de la zona donde incidan las cargas, el entrenador podrá saber de mane-ra bastante aproximada los efectos que puede provocar cada una y en cada momen-to. Por lo tanto, podrá diseñarlas sin necesidad de tener presente qué tipo de métodode entrenamiento debe aplicar.

El modelo del PBE puede resultar muy útil para el conocimiento y estudio de las dife-rentes modalidades de resistencia. Su conocimiento e interpretación parecen muy vá-lidos para tratar con rigor el entrenamiento.

Las modalidades de resistencia desde la perspectivade la energía consumida: aplicación del modelo delplano bioenergético al entrenamiento de diferentesmodalidades de resistencia

Las modalidades de resistencia se han clasificado bajo un punto devista relacionado con la duración de la competición, con el condicio-nante de que se aplique la máxima potencia posible durante ese tiem-po. La potencia y el tiempo de aplicación de ésta son fundamentos so-bre los que se apoya el PBE y, por ello, todas las modalidades tienensu lugar en dicho plano.

Las modalidades de resistencia en función de su duración

En el capítulo 2 se ha tratado la resistencia desde diferentes puntosde vista. Uno de ellos, en el que se basa este libro, se refiere a la du-ración de la competición y, como consecuencia, a la cantidad total deenergía necesaria (capacidad) y a la energía consumida en unidad detiempo (potencia).

Un maratoniano gasta la energía de forma mucho más lenta que uncorredor de 400 m. Esta energía proviene de almacenes (sustratos) di-ferentes; dependiendo de la potencia, el músculo utiliza más cantidadde sustratos procedentes de las grasas o de los hidratos de carbono.Por lo tanto, los sustratos suponen otra característica determinante delas diferentes modalidades.

La clasificación de las modalidades de resistencia que se emplea eneste libro se realiza en función de características que determinan o in-fluyen en la competición. Por lo tanto, coinciden con el estadio de de-sarrollo de resistencia competitivo (tratado más adelante).

Todos los aspectos o las características que se han usado para la cla-sificación se han contemplado en el PBE, por lo que la clasificación a

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CAPÍTULO 6

Entrenamiento de otras capacidadesen relación con la resistencia:

metodología desde la perspectivadel modelo del plano bioenergético

En las modalidades en las que la resistencia supone un factor determinante o com-plementario o de apoyo, el resto de capacidades o subcapacidades intervienen muyfrecuentemente en presencia de fatiga. La mejor manera de atenuarla o soportarla esel entrenamiento de resistencia. Por lo tanto, el resto de las capacidades (fuerza, ve-locidad e incluso técnica) deben trabajarse en una gran medida relacionándolas conel entrenamiento de resistencia.

Para lograr estos objetivos existen dos posibilidades de trabajo:

� Desarrollar estas capacidades en su aspecto básico y con el objetivo de aumentarla base condicional de reserva, lo que quiere decir que hay que lograr que el de-portista posea más fuerza, más velocidad y mejor dominio del gesto deportivo.

� Basarse en esas mejoras y aplicar potencias más bajas para que el deportistapueda mantener esas prestaciones durante todo el tiempo que permanezca encompetición.

Siempre que se realice un ejercicio, sea cual sea el objetivo de desarrollo e indepen-dientemente de la capacidad de la que se trate, se precisa una cantidad de energíaen unidad de tiempo. Por consiguiente, dependiendo de estas necesidades y en fun-ción de la modalidad deportiva, se tendrá que trabajar aplicando los mismos criteriosque se han propuesto para el desarrollo de la resistencia., lo que supone que puederealizarse desde el punto de vista del modelo del plano bioenergético.

En lo que respecta al entrenamiento de la “otra” capacidad (la flexibilidad), no se vaa tratar de forma específica aquí. Se puede tratar bajo tres aspectos: preventivo, re-generador y favorecedor. En el aspecto preventivo y regenerador, que se trabaja me-diante las técnicas de estiramiento, se dan por sobreentendidas; en cuanto al aspec-to favorecedor o potenciador del rendimiento, según las características de la capacidadelástica de recuperación tras un estiramiento, se superponen con las manifestacionesde fuerza elástica y fuerza reactiva. Éstas últimas se tratan en el apartado referente ala fuerza.

La fuerza y su relación con el entrenamientode resistencia

Según Verkhoshansky (2002), “la fuerza es un resultado dinámico decualquier movimiento deportivo que se manifiesta según sus compo-nentes: velocidad de ejecución, resistencia que hay que vencer y du-ración del esfuerzo”.

La fuerza es la capacidad condicional por excelencia. Según se mani-fieste y, en función de la carga que se deba vencer, del tiempo en elque se aplique o de la velocidad de ejecución, se aproximará hacia lavelocidad, hacia la resistencia o incluso hacia la flexibilidad. Un lanza-dor, cuando ejecuta el gesto deportivo, aplica una fuerza pero tambiénla aplica un maratoniano cada vez que se impulsa para proyectarse enuna zancada, o el ciclista cuando da un golpe de pedal.

Aspectos generales del entrenamiento de fuerza

Como base de la exposición que se realiza en este capítulo, se consi-dera importante tratar algunos aspectos acerca de esta capacidad,pues son determinantes en el entrenamiento. Según la forma de apli-car las cargas, se producen modificaciones y adaptaciones que inci-den en el aumento del rendimiento del deportista, pero esto no suce-de solamente con la fuerza; igualmente inciden en el rendimiento enlas modalidades de resistencia. Por ello se tratan de manera resumi-da algunas de las más significativas.

Adaptaciones principales al entrenamiento de fuerza

Todas las fibras musculares son susceptibles de modificarse median-te adaptaciones. Estas modificaciones dependen, entre otros aspec-

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Entrenamiento de ot ras capac idades en re lac ión con la res is tenc ia 439

Figura 6.9. Ejemplo gráfico del efecto de la fuerza rápida. En la parte superior,con cargas pesadas y a velocidades bajas, las fibras Ft (color claro) y las St (coloroscuro) empujan en la misma dirección, pero a velocidades más altas las Sttrabajan en contraposición frenando la velocidad de ejecución al ejercer de freno.En cambio, en la parte inferior, ante cargas ligeras y a altas velocidades, las fibrasSt se inhiben dejando vía libre a las Ft, por lo que el movimiento es más rápido.Bosco (2000). Modificado.

Figura 6.10. Clasificación de las manifestaciones de la fuerza y sus componentessegún Vitori (1988). Modificado.

G. Badillo y Gorostiaga (1995) afirman que se puede mantener en eltiempo la manifestación de la fuerza explosiva, de la elástica o de lareactiva. Basándose en esto, no se considera del todo correcto ha-blar de resistencia de fuerza de una manera general; se entiende co-mo más adecuado hacerlo de resistencia de manifestaciones de lafuerza. Ésta determina la capacidad de mantener una o varias deesas manifestaciones durante un tiempo establecido e, igualmente,hace referencia a la capacidad de oponerse a la fatiga que puedanoriginar.

El mantenimiento o la prolongación en el tiempo puede ser de formacontinuada, conservando una tensión constante o repetitiva y discon-tinua. Esto último se produce mediante el aumento de las repeticio-nes, lo que supone el caso más frecuente en deportes de resistenciacíclicos.

La capacidad del sistema muscular debe oponerse a la fatiga provo-cada por esfuerzos relacionados con cargas superiores al 30% de la

450 Resis tenc ia y ent renamiento

Figura 6.15. Resistencia a las diferentes manifestaciones de la fuerza a partir elmodelo de clasificación de Vitori, (Vitori 1988).

CAPÍTULO 7

Aplicaciones prácticas para lametodología de la planificación y

la programación del entrenamientode resistencia desde la perspectiva

del plano bioenergético

La planificación deportiva puede compararse con un viaje: cuando se va a realizar unlargo desplazamiento deben preverse todas las circunstancias (punto de partida, lu-gar de destino, etapas intermedias, etc.).

Al comenzar a planificar, el entrenador elabora un proceso que parte de una situacióninicial conocida; a partir de ella, se plantea los objetivos que se pretende alcanzar y laforma de conseguirlos. A partir de este momento se encuentra en condiciones de lle-var todo el proceso a la práctica.

La aplicación de los conceptos que se han ido desarrollando en este libro, especial-mente los referentes al plano bioenergético, pueden resultar de gran ayuda y facilitarla visión y comprensión de todo el transcurso.

En este capítulo se tratan tanto la planificación como la programación de la resisten-cia en las especialidades cuyo rendimiento está determinado por esta capacidad. Pa-ra ello se aplican los conceptos de la planificación general, que serán llevados poste-riormente al terreno de la planificación deportiva.

Ante la inmensa cantidad de modalidades y especialidades no se desarrollan todas;no obstante, dado que lo que se considera prioritario en este capítulo no es el resul-tado sino el proceso, se pretende exponer una metodología que resulte aplicable a to-das las modalidades. Para ello se establecen las directrices mediante las cuales el en-trenador pueda programar su propia especialidad deportiva.

Al final del capítulo se exponen ejemplos desarrollados de algunas planificaciones yprogramaciones correspondientes a diferentes especialidades. A su vez, son justifica-das y explicadas para ayudar al entrenador a comprender mejor la metodología pro-puesta.

Conceptos básicos sobre planificación

Planificar significa alejarse lo más posible de toda improvisación or-ganizando, en la medida de lo posible y de forma ordenada, el deve-nir de los acontecimientos al objeto de lograr unos fines, objetivos ometas previamente determinados (Mestre, 1997).

Solamente se puede planificar aquello que es planificable, lo que su-pone que puede ser manipulado por el hombre. Mestre expone as-pectos y matizaciones que deben tenerse en cuenta en una planifica-ción. A éstos se le ha añadido alguno interesante para los objetivos deeste libro. Así pues, la planificación reúne las siguientes características:

� Resulta un proceso complejo relacionado con la anticipación deun futuro incierto.

� No puede estar alejada de las situaciones que se van presentan-do día a día.

� Está vinculada a los problemas que se han de ir resolviendo.� Lleva implícita la metodología particular de la persona que plani-

fica. Dentro de unas directrices generales, el planificador “deja susello” particular, ya que un mismo problema puede ser resueltode diferentes formas.

� A pesar de ser minuciosa y bien estructurada, no garantiza el éxi-to, pero facilita muchas más probabilidades para lograrlo.

� “Está viva” y en ella interactúan numerosas variables, muchas im-previstas, lo que obliga a rectificar y a adoptar medidas correcto-ras.

La planificación puede compararse con un camino que hay que reco-rrer. Si un individuo se plantea realizar un viaje largo por Europa, en elmomento de diseñarlo debe tener presentes diversos aspectos (figu-ra 7.1):

1. Punto de partida. Hay que tener claro dónde se encuentra en el mo-mento de comenzar, lo que supone el primer factor determinante

545

Comprobación periódica del proceso

Aparte de las competiciones secundarias es conveniente controlar elproceso del entrenamiento que debe ser realizado día a día. Para ellose pueden utilizar los métodos de evaluación y control que se han pro-puesto en el capítulo 1.

594 Resis tenc ia y ent renamiento

Figura 7.26. Desarrollo de una planilla correspondiente a un microciclo semanalpara un corredor de 5.000 m durante un mesociclo de desarrollo específico en elmacrociclo invernal.

to del trabajo tendrá incidencia exclusivamente en el nivel rege-nerativo.

Apl icac iones práct icas para la metodolog ía de la p lan i f icac ión. . . 619

Figura 7.36. Diseño de una planificación correspondiente a la temporada de uncorredor de 800 m (RDM I). Se han programado cinco macrociclos: el primerocon diseño bajo pautas de cargas acentuadas y con objetivo principalmentecondicional de mejora del nVO2máx, los dos siguientes con similares directrices ylos dos últimos mediante aplicación de cargas concentradas y algunas variantes.

Ejemplo 3: Diseño de una temporada para un especialistade 5.000 m (RDL I) (figura 7.37)

Se trata de la planificación de una temporada para un corredor de5.000 m cuyo objetivo principal es el de participar en los Juegos Olím-picos en esta especialidad. La temporada está dividida en cinco ma-crociclos, que, a su vez, se han programado con otros objetivos prin-cipales.

Macrociclo 1

Pista cubierta: su objetivo consiste en alcanzar la final en el campeo-nato del mundo de pista cubierta en la especialidad de 3.000 m, para

En su posible aplicación deberá ser de nuevo el entrenador, a travésde la práctica, quien decida las posibles variantes y la forma de se-cuenciar los diferentes microciclos.

Para terminar, aun a riesgo de resultar un modelo relativamente utópi-co, la tendencia que se observa en la planificación deportiva induce apensar que, si no exactamente este modelo, es muy posible que en unfuturo haya entrenadores que apuesten por la evolución hacia algunootro similar.

Apl icac iones práct icas para la metodolog ía de la p lan i f icac ión. . . 635

Figura 7.40. Representación de una planificación teórica para una modalidad deRDM I con el modelo de cargas predominantes.

REFLEXIONES FINALES

Para terminar, conviene insistir en que con este libro no se ha preten-dido descubrir ningún principio del entrenamiento ni tampoco metodi-zar algo diferente; lo único que se ha procurado es facilitar al entrena-dor una visión útil que le permita determinar, de una manera másaproximada a la realidad del entrenamiento, las diferentes caracterís-ticas de las cargas con implicaciones en la capacidad de resistencia uotras capacidades que deban ser trabajadas teniendo en cuenta elconsumo de energía.

La comprensión de todos esos procesos, así como su utilización en laplanificación, programación y ejecución del entrenamiento de resis-tencia, ha de resultar más útil y sencilla si se tiene en cuenta la ubica-ción de cada una de las cargas en el plano bioenergético.

Por todo ello, si se ha logrado transmitir al lector las ideas fundamen-tales, incluso los métodos de entrenamiento puros pueden ser obvia-dos. A partir de aquí, aplicando de manera simplificada los conceptosque se exponen, se puede concluir que el entrenamiento de la resis-tencia consiste en la aplicación de dos premisas:

1. La aplicación del entrenamiento basándose en las directrices delmodelo del plano bioenergético.

2. La aplicación del método más eficaz para el entrenador experi-mentado: “el sentido común”.

Estimado lector: muchas gracias por su tiempo y ¡mucha suerte!

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