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Cervantes y Cándido Trigueros Chae Yeon Park
Univ. Hankuk de Estudios Extranjeros
1. Introducción
N o es necesario destacar quién es Cervantes( l547-1616) , pero sí Dn. Cándido
Trigueros( 1736-1798), un auténtico desconocido en la historia de la literatura española.
Trigueros fue un intelectual polifacético del siglo XVUI español, que en sus tiempos
ociosos escribía poesía, obras del teatro y novelas . 1 Lo que nos concierne en este
estudio es una novela suya titulada Los Enamorados o Galatea y sus bodas, una
continuación de La Galatea de Cervantes.
En realidad, el siglo XVIII es un siglo desnovelado en el que la novela por sí
misma dejó de existir; pero, dada la necesidad del público por las novelas, comenzaron
las reediciones de obras antiguas. Y un siglo con una corriente más, la imitadora:
los autores se limitaban a imitar lo antiguo, cosa que a veces hacen muy bien, y
hasta con una cierta originalidad.
Como es lógico, muchas de las imitaciones tienen el aspecto de continuaciones
y una de ellas es Los enamorados de Trigueros.
El presente trabajo trata de cotejar La Galatea de Cervantes con Los Enamorados
o Galatea y sus boda; su objetivo consiste en ver cómo se transforma el original
en el texto de Trigueros. Indagaremos primero sucintamente en las dos obras y
en sus estructuras para comparar una con la otra.
2. La Galatea y Los enamorados o la Galatea y sus bodas
La Galatea es la primera novela de Cervantes, publicada en 1585. Es una novela
pastoril formada por una sucesión de cuadros entrelazados en los que unos pastores,
convencionales, expresan sus sentimientos y cuitas amorosas, también convencionales
ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Chae YEON PARK. Cervantes y Cándido Trigueros
dentro del género pastoril, tan de moda en el Renacimiento.
La obra, dividida en seis libros, desarrolla los amores de Elicio por la bellísima
Galatea, a quien su padre desea casar con el rico Erastro. En medio de esta trama
central se intercalan otros episodios protagonizados por otros pastores y que, a modo
de novelitas intercalados-con otros casos de amor-, complican la estructura de la obra.
En el prólogo de La Galatea, Cervantes la califica de 'égloga' e insiste en la afición
y gusto que siempre ha tenido por la poesía; así, su acción narrativa, en prosa, se
ve muy a menudo interrumpida por composiciones poéticas de distintas formas.
Es la aportación de Cervantes al género pastoril, consagrado en España por la
Diana de Montemayor. Incluso en su primera novela Cervantes quiso ser innovador 2;
es que en la Diana cada pastor o pastora contaba su historia, pero todas estas historias
pertenecían al mismo género y se trataba de casos de amor neoplatónico nunca
representado y siempre narrado o sugerido. En cambio, Cervantes toma el marco
de la novela pastoril como el molde adecuado para insertar historias de muy distinta
índole.
Nuestro autor rompe el código de la novela pastoril y desde las primeras páginas
de la obra aparece el asesinato con todos los detalles realistas necesarios. Ya sabemos
que la mezcla de la vida y la literatura es la máxima característica de la novelistica
cervantina. Pero, ¿por qué motivo escogió la novela pastoril para iniciar su carrera
literaria?
Según Florencia Sevilla Arroyo y Antonio Rey Hazas, que elaboraron la edición
de la obra 3 , Cervantes tenia dos opciones: la caballeresca y la pastoril. Eligió primero
ésta ya que el joven escritor favorecía el cultivo de la égloga y de la poesía bucólica;
y tampoco es desdeñable el éxito de la Diana, ni las motivaciones económicas que
podemos vislumbrar tras él. Y añade la razón por la que le atraía a la novela pastoril:
Nuestro narrador en ciernes sabía que la bucólica también permitía,
desde sus orígenes, la consideración de lo pastoril como un mero disfraz
bajo el que ocultar personajes reales, seres de carne y hueso identificable
en la realidad, que podían acceder a la bucólica con sus amores y
sus problemas cotidianos velados por el hábito y el nombre pastoril. 4
El propio autor advierte en su prólogo a 'curiosos lectores' 5 que "muchos de los
disfrazados pastores" de su novela "lo eran sólo en el hábito" para que a ningún
lector le extrañase el interés central del texto por la relación entre la vida y la literatura,
entre la realidad y la ficción, que era ya una clave medular en el discurrir de toda
su obra escrita.
Cervantes finaliza la Primera parte de la Galatea con estas palabras:
ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Chae YEON PARK. Cervantes y Cándido Trigueros
El fin deste amoroso cuento y historia, con los sucesos de Galercio
Lenio y Gelasia, Arsindo y Maurisa, Grisaldo, Artandro y Rosaura,
Maarsilo y Belisa, con otras cosas sucedidas a los pastores hasta aquí
nombrados, en la Segunda parte desta historia se prometen, la cual,
si con apacibles voluntades esta primera viere recibida, tendrá
atrevimiento de salir con brevedad a ser vista y juzgada de los ojos
y entendimiento de las gentes." 6
El autor prometió escribir la segunda parte de la novela pastoril. Aunque nunca
lo cumplió, manifestó su intención explícitamente en varias ocasiones: al final del
prólogo de La Galatea, en el capítulo VI del Quijote, en la dedicatoria de sus Ocho
comedias, en el prólogo de la segunda parte del Quijote y en la dedicatoria del Persiles,
apenas tres días antes de su muerte.
La Galatea, pues, continuó reeditándose inconclusa, tal como la dejara su autor,
hasta que un especialista francés de Cervantes, el Caballero Florian, se atrevió a
rematarla en su propio idioma, que publicaría en París (1783) como haría con el
Quijote y otros escritos cervantinos. 7
Según Aguilar Piñal 8 el continuador francés redujo su Galatea considerablemente,
suprimiendo poemas y pasajes enteros de la novela cervantina. Y tuvo tanto éxito
que reeditaba hasta diez veces, lo cual favoreció la traducción castellana de Casiano
Pellicer 9 , mientras Trigueros daba remate a su refundición. Según el testimonio de
Trigueros 1 0 sabemos que ya en 1784 leyó La Galatea de Florian a petición de éste
para que le diera su parecer. Seguramente le agradó la idea, ya que una vez leída
y comentada la obra, decidió refundirla de nuevo al castellano, acomodándola "al
estilo del d ía" 1 1 como reza el título original 1 2 .
En realidad, en el siglo XVHI escasearon tanto las novelas pastoriles que se reeditaron
seis veces La Galatea, a pesar de que se compusieron anacreónticas y no había poeta
que no usara nombre de pastor. Y es que la novela pastoril no encaja en el didactismb
ilustrado.
En efecto, más de 10 años después, en el año 1798, solicitaron la publicación
de la novela; y en el mismo año concedieron la licencia. Y cuando la novela se
imprime en la imprenta Real se tituló como sigue: Los enamorados o Galatea y
sus bodas. Historia pastoral comenzada por Miguel de Cervantes Saavedra, abreviada
después y continuada y últimamente concluida por D. Cándido María Trigueros.
Los seis libros en que está dividida La Galatea cervantina quedan reducidos a cuatro
en el compendio de Florian, y ampliados a doce en dos volúmenes de Trigueros.
Veamos ahora cómo tejió Cervantes su novela, y cómo la imitó su continuador
español.
ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Chae YEON PARK. Cervantes y Cándido Trigueros
2.1. La estructura de La Galatea La trama central de la obra está configurada por una combinación muy sencilla
de tiempo, espacio y acción: los amores de Elicio y Erastro por Galatea, que tienen
lugar en las riberas del Tajo durante diez días. Pero dentro de la novela nos encontramos
otras novelas de diversos casos de amor, y también un abundante poemario amoroso,
representaciones teatrales, debates académicos, cuestiones de amor, celebraciones
epitalámicas y elegiacas, y un largo poema bibliográfico en verso.
Entre los diversos elementos de esta obra nos centraremos primero en las historias
intercaladas, para analizar luego cómo la concluyó Trigueros.
Aparte de la historia principal de Elicio, Erastro y Galatea, hay cuatro relatos de
amor, dos de los cuales se quedan sin concluir:
i) La historia de Lisandro Nada más comenzar la narración Lisandro acuchilla a Carino ante los sorprendidos
ojos de Elicio y Erastro. La sangre y la muerte irrumpen con violencia en el sosegado
ámbito pastoril. Es la voluntad innovadora y rupturista de Cervantes de quebrar la
convención bucólica rundiéndola la cruenta realidad. A continuación, el relato que
hace Lisandro a Elicio de sus peripecias nos lleva a tierras andaluzas, seis meses
atrás, y nos cuenta una trama cortesana, acaecida entre caballeros, henchida de cuestiones
de honor, celos, envidias, venganzas, traiciones y asesinatos. Presenciamos así la muerte
de la amada de Lisandro, la bella Leonida, a manos de su hermano Crisalbo, que
también da muerte a Libeo, su acompañante, engañado en ambos casos por el traidor
Carino, quien le había hecho creer que se trataba de Silvia, su enamorada, y de
Lisandro, con quien le engañaba; asistimos también a la venganza mortal de Lisandro
contra Crisalbo, tras haber comprobado el asesinato de su amada. Y ya en las riberas
del Tajo contra causante de todos estos males, Carino. Esta historia cortesana y trágica
de Lisandro es la única novela interpolada que acaba rápidamente sin dejar más secuelas
arguméntales.
ii) La historia de Teolinda Teolinda es una pastora de Henares y andaba en las riberas de Tajo en busca
de su amado Artidoro, que v ive en ellas. Desde ese momento, Teolinda se queda
con Galatea y su historia acaba por ser la de un cruce entre dos hermanas gemelas-
ella y Leonarda- y dos hermanos gemelos, Artidoro y Galercio. Con todas las confüsions
que eso implica, porque al final su hermana la engaña y se casa con Artidoro, quedando
Teolinda sin su amado, tras los pasos de Galercio, que a su vez está enamorado
de la cruel y desamorada Gelasia. La novela queda sin concluir.
íii) La historia de Silerio Es la historia tradicional de dos amigos, Timbrio y Silerio. Trata sobre la amistad
inquebrantable ante las peores asechanzas, incluirla la de amor, pues ambos se enamoran
ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Chae YEON PARK. Cervantes y Cándido Trigueros
de la misma dama, de Nísida, y aunque ella elige a Timbrio, Silerio lo acepta y
sacrifica sus sentimientos por su amigo, al igual que está dispuesto a hacer Tiombrio,
que cree lo contrario. Silerio, además, cuando ve a su amigo condenado a muerte
por bandolero, en una aldea catalana, no duda en ponerle a salvo, aunque ello le
cause a él una condena semejante.
La historia es, en fin, un canto a la amistad, y también una novela de aventuras,
una novela bizantina con lances diversos por tierra y mar, peripecias complejas y
admirables, viajar constante entre España e Italia, separaciones y reencuentros de
los dos amigos, lances de honor y amor. Una novela que acaba felizmente, la única
que tiene un final feliz de todas las interpoladas. Pero no en el relato que hace Silerio,
sino cuando, ya en el libro IV, aparecen en la fuente de las pizarras Timbrio, Nísida
y Blanca, y a continuación, tras el relato que hace Timbrio de lo que Silerio desconocía,
se produce el reencuentro dichoso entre todos ellos, y Silerio se acomoda con Blanca.
iv) La historia de Rosaura Rosaura es de Henares y ama a Grisaldo, que es de Tajo. El hecho de que aparezca
en las riberas de Tajo acompañada de Leonarda, hermana gemela de Teolinda, muestra
de manera explícita las imbricaciones que existen entre estos dos relatos. La diferencia
es que, mientras Teolinda y los suyos son pastores, Rosaura y Grisaldo son una
dama y un caballero ricos. Galerico y Artidoro que apacientan los ganados de Grisaldo,
son sus criados.
Esta historia sirve para que aparezca por primera vez la violencia, no sólo dentro
del mundo pastoril - l o que ya había sucedido en la historia de Lisandro-, sino también
protagonizado por los mismos pastores. Y es que Artandro, un caballero aragonés,
rapta a Rosaura ante ellos. El propio Elicio, eje de la narración, y su amigo Damón
ponen mano a sus cuchillos e intentan evitarlo, e incluso les lanzan piedras con la
honda cuando se alejan los raptores. Desde el momento en que Elicio está dispuesto
a hacer uso de la fuerza y de sus armas, su comportamiento deja de ser bucólico
y se acerca a la realidad. Lo mismo sucede cuando los pastores ejercen la violencia
física en defensa de Galatea.
Para entonces la realidad ha quebrado ya por completo la sosegada y serena tranquilidad
de la convención literario-pastoril. Probablemente ésta es la razón por la que Cervantes
no pudiera acabar la obra, ya que la ruptura del género con que había terminado
la inconclusa Galatea exigía a su supuesta continuación salirse de las normas pastoriles
casi completamente, si se querían establecer nexos coherentes con el final de la primera
parte. Los editores antes citados de La Galatea lo afirman:
Ya no era factible sostener la convención bucólica con verosimilitud,
después de haberla llevado al duro suelo de la más cruda realidad.
Ya sólo quedaba la realidad. [•••.] ,pues concluirla hubiera supuesto
ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Chae YEON PARK. Cervantes y Cándido Trigueros
meterse de lleno en la realidad, y eso implicaba adentrarse en los ámbitos
de otros géneros narratives muy diferentes; eso ya no era, en ningún
caso, pisar el terreno de la novella pastoril . 1 3
Pese a estar inconclusa la novela, las cuatro historias intercaladas responden a un
diseño interpolador muy cuidado y preciso.
Se pueden dividir en dos grupos: la primera y la tercera historia forman un grupo;
y la segunda y la cuarta historia, el otro. Son obvios los paralelismos de toda índole
que ligan las narraciones del primer grupo, dado que dos hombres, dos caballeros,
que además con andaluces, para mayor coincidencia, y que han llegado a las riberas
del Tajo por casualidad, relatan peripecias cortesano-caballerescas ajenas al cerrado
mundo pastoril, introduciendo así la realidad contemporánea con toda su crudeza.
Las otras dos novelas del segundo grupo pertenecen a un ámbito próximo al de
las riberas del Tajo, al del Henares, con el que hay siempre una relación directa
y permanente. Son relatos introducidos por las mujeres, Teolinda y Rosaura, que
se han enamorado de dos pastores del río toledano, Artidoro y Grisaldo respectivamente,
a consecuencia de lo cual llegan allí, y no por casualidad. Ambas también quedan
sin concluir, a la espera de una segunda parte que Cervantes nunca escribió, a diferencia
de las dos anteriores, que acaban dentro del texto.
2.2. La estructura de Los Enamorados o Galatea y sus bodas
En el interesante prólogo que antecede a la novela, Trigueros exalta los méritos de Cervantes y de Florian, pero también señala los defectos en que, a su parecer, incurrieron uno y otro.
De La Galatea cervantina comenta:
Acaso no escribió Cervantes obra alguna en que más luciese la feliz
abundancia de su imaginación que en esta historia, pero sin embargo
sus héroes las más veces no logran movernos y parecen personajes
indiferentes para los lectores. Tantos inútiles y superfluos viajes; mucha
mezcla de cosas moralmente inconexas y aun opuestas; falta de sobreiedad
en las relaciones y expresiones; y los inverosímiles peligros en que
presenta a sus personajes: estas y algunas otras menudencias han sido
bastantes para impedir que esta preciosa invención corresponda
enteramente con la grande reputación de su autor, y la han hecho mirar
como pesada y molesta, no obstante sus gracias y buenas prendas . 1 4
Y añade la crítica a la estética de la época de Cervantes:
ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Chae YEON PARK. Cervantes y Cándido Trigueros
aún permanecieron en su primera parte algunos residuos del mal gusto
propio del tiempo en que se escribía. 1 5
Para no quedarse en ideas generales puntualiza cuáles son los residuos de mal
g u s t o 1 6 : "flujo exagerativo de engrandecer las ideas y ponderarlas" con metáforas
inverosímiles; "pedantería" y exceso de erudición que muestran algunos personajes
rústicos; el "escolasticismo" de la época, que da origen a incansables disertaciones
de las "sencillas zagalejas"; lenguaje "estudiosamente metódico y afectadamente
dialéctico"; y la "continua manía de mezclar versos con la prosa". Esta es una crítica
desde el punto de vista neoclásico a la estética barroca, a la que denomina de mal
gusto, concretamente de inverosimilitud.
En cambio Florian, "excelente imitador y continuador de nuestra Galatea", evitó
en la suya los insinuados defectos y con ellos la prolijidad y difusión del original,
que a veces es muy cansada y moles ta" 1 7 , al menos en la mezcla de versos con
la prosa. A continuación explica su propósito, que se concreta en seguir "el plan
y método del Caballero Florian, extendiendo su misma fábula, aunque sin ceñirme
a una rigurosa traducción" 1 8 para conseguir que "cada libro esté menos recargado
de incidentes" 1 9 . Sin embargo, su propia contribución no es pequeña ya que "con
los materiales ajenos, agregando algunos propios que no se hallan ni en el original
ni en la imitación, he procurado levantar un edificio nuevo, que sea en algún modo
original y mío propio; esto es otra imitación que tenga algo n u e v o " 2 0 .
Trigueros remata el prólogo con una frase de autocomplacencia: "una obra que
viene de tal origen sería mala si no fuese excelente; yo deseo que lo s ea" 2 1 .
En realidad, Trigueros introduce las novedades arguméntales en Los enamorados.
i)La historia de Lisandro acaba con un final feliz en vez de trágico en el original.
Esto es, que está viva su amada Leonida y ambos se reúnen al final de la novela.
ii) La historia de Teolinda concluye felizmente encontrando Teolinda a su amado
Artidoro en la fiesta de caza y contándole que no era ella la que le hirió, sino su
hermana gemela Leonarda. Y Leonarda, cuando viene acompañada de Rosaura, se
entera del asunto y pide perdón a Artidoro y a su hermana, y se queda finiamente
con Galercio, el hermano de Artidoro.
iii) La historia de Silerio, aunque abreviada, es la misma de la original.
iv) La historia de Rosaura también está concluye en felicidad: los padres de Rosaura
le permiten que se case con Grisaldo, y Artandro, por su parte, se entera de que
también a él le quiere su amada Leopersia.
v) Además de las novelas insertadas, la historia principal, en la que Elicio y Erastro
son rivales para conseguir el amor de Galatea, se convierte en el relato de dos amigos
como la historia de Silerio. En la imitación de Trigueros: aunque Erastro quiere también
a Galatea, se sacrifica por su amigo y convence a Méris, el padre de ella, que la
ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Chae YEON PARK. Cervantes y Cándido Trigueros
permita a casarse con Elicio. Y Erastro se acomoda con Florisa, la amiga de Galatea.
D e este modo, el autor entreteje todos los episodios sin soltar ninguno, y todos
los personajes se emparejan felizmente, como él mismo dice:
He conservado con las variaciones que mejor me han parecido, aquellos
dos episodios, llevando también a su conclusión el cabo suelto de la
melliza Leonarda, y poniendo a mi placer la historia de Mireno para
atar otro cabo suelto. Como que mi título Los enamoradados no ciñe
la obra a lo que directamente pertenece a Galatea y sus pastores, pueden
estas y las demás aventuras que introduzco, mirarse no como incidentes
extrangeros y accesorios, sino como partes esenciales e integrantes de
aquel t o d o . 2 2
De este modo encajan de nuevo en la novela pastoril todos los episodios cervantinos
que se habían desviado del género bucólico en el texto original.
Otra característica de la obra de Trigueros es una "introducción filosófica" precedente
a cada libro, tal como hizo Florian en su compendio.
Cada introducción filosófica alude a la intriga del episodio que sigue. Por ejemplo,
en el libro I aclara su intención de "entretener gustosamente a mis lectores" con
estas aventuras amorosas para hacer conocer y apreciar las sencillas costumbres de
las aldeas. La alabanza de la vida campestre prosigue en el libro II y es la vertiente
arcádica de una época neoclásica. El libro III se abre con un canto a la amistad,
un tema típico de la literatura ilustrada. En los libros IV y VIII abomina de la avaricia,
y en los libros IX y X de los celos, a los que denomina "turbadores de la paz".
Y elogia, sin falta, en los libros VIL y XI, la razón, palabra nuclear de la época
ilustrada, como buen moralista ilustrado:
la razón es el más verdadero y noble distintivo de este engreido y
arrogante animal que llamamos el hombre, no hay para él cosa más
útil ni más necesaria que los auxilios de esta misma razón, el juicio
comparativo, el discernimiento, y el recto uso del entendimiento. ?Qué
sería el hombre más que una fiera, si de tales prendas estuviese privado? 2 3
La estructura de la Galatea dieciochesca se mantiene en casi todos los episodios
y personajes cervantinos, ordenándolos y simplificándolos para evitar el exceso del
original. Ademas, en la obra de Trigueros la novela pastoril se convierte en un género
capaz de aleccionar a los lectores.
Idéntica lima sufre la expresión lingüística, que nunca plagia, sino que reelabora
de nuevo según los códigos de la sencillez y la propiedad del período neoclásico.
ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Chae YEON PARK. Cervantes y Cándido Trigueros
Trigueros aporta de su propia cosecha no sólo el lenguaje, sino también nuevos episodios
que preparan el desenlace absolutamente feliz de la novela: la múltiple boda de diez
parejas de pastores, lo cual es un reflejo del optimismo del siglo enciclopédico.
3. Conclusión
La admiración de Trigueros por Cervantes , que ya venía de le jos , 2 4 queda explícita
tanto en los comentarios de prólogo y epílogo como en el mediocre romance que
sirve de dedicatoria al amigo "Jovino".
Al que es inimtable
Pienso imitar si puedo;
Sigole desde lejos,
Para que vean todos
Que él solo es el primero.
Finalizando el prólogo que precede el libro VIII, Trigueros compara La Galatea
de Cervantes con la de Florian, poniendo de relieve la sencillez y la regularidad
de ésta, mientras que, aduce, los españoles aunque, saben las reglas literarias, tienen
preferencia por agradar y entretener a los lectores. En este sentido defiende de la
superabundancia de los episodios que usa Cervantes, atribuyendo al gusto nacional
la diferencia que hay entre el autor francés y el español:
la abundancia de los incidentes, ya propios, ya extraños, es el principal
medio con que procuran entretener nuestra atención aún en las fábulas
de suyo más senc i l las . 2 5
Apunta concretamente cuáles son los adornos cervantinos para el deleite:
la variedad de los caracteres personales, los incidentes menores, las
disputas, los cantares, los versos, las descripciones las siguaciones
extraordinarias; todas estas cosas, y otras como estas, que con tan variada
largueza suministró la inagotable imaginación de su autor . 2 6
Pero no elogia todos los adornos usados por Cervantes. Aunque un adorno para
atraer a los lectores, critica la mezcla del verso con la prosa. Y echa la culpa a
los excesivos incidentes por los cuales no podía acabarse la novela.
Por su parte, el imitador francés utiliza menos adornos, menos episodios - ya que
ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Chae YEON PARK. Cervantes y Cándido Trigueros
en su breve imitación no caben todos los pasos del original-, pudiendo así concluir
la novela.
Para Trigueros el precepto de la imitación contiene la idea de inventar, puesto
que sin invención la imitación es igual que la copia. Y la invención resulta perfecta
si tiene verosimilitud y regularidad, como hizo el imitador francés.
En cuanto a su obra, insiste reiteradamente -y sobre todo en el prólogo de la segunda
parte- en que se considera verdadero autor, no sólo "por el modo y el lenguaje,
sino por las cosas que de mío he introducido" 2 7 . Y explica las novedades de su
obra, siendo una de las principales todos los episodios relacionados con los comisionados
portugueses y la descripción de su carácter propio, que facilita un desenlace "sin
mezcla de cosa alguna horrorosa mi dolorosa, en lugar del sangriento desenlace de
la galatea continuada, que a cualquiera debe desagradar por estar ensangrentado sin
neces idad". 2 8
En definitiva, afirma que "he procurado adivinar y seguir el método que hubiera
elegido Cervantes, si después de escrito su Don Quijote, hubiera continuado su Galatea,
por medio de la boda portuguesa". 2 9 Así, Trigueros intenta encajar su texto en el
molde de la novela pastoril felizmente concluida, mientras que el original incluye
varios episodios que se desbordan del código estético del mundo bucólico.
El único crítico que se ha ocupado de la imitación de Trigueros, aunque brevemente,
dice que es "obra desmayada, lánguida y descolorida", precisando que "el estilo es
afectado", que "tiene poca vitalidad en los detalles y en el conjunto del cuadro",
que "el plan está pésimamente conducido" y que "todo es forzado, pesado, empalagoso". 3 0
Sin embargo, no es justo comparar directamente La Galatea con Los enamorados
o Galatea y sus bodas sin considerar que son textos separados por dos siglos de
distancia. Hay que juzgar con los preceptos estéticos propios de la época, aparte
del contexto social de cada texto.
Bajo este criterio, La Galatea es un producto de la estética barroca, y Los enamorados
es una versión a la neoclásica, que se atiene fielmente sus preceptos: la imitación,
la utilidad y el deleite, la verosimilitud y la propiedad del lenguaje, entre otros.
Bibliografía
Abellán, José Luis, Historia critica del pensamiento español, vol.3, Espasa Calpe, Madrid,
1981
Aguilar Piñal, Francisco, Un escritor ilustrado:Cándido María Trigueros, CSIC, Madrid,
1987
, "Un comentario inédito del Quijote en el siglo XVTII", en Anales
ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Chae YEON PARK. Cervantes y Cándido Trigueros
cervantinos, tomo VIII, 1959-60, págs.307-319. Alvarez Barriente, J., La Novela del Siglo XVIII, Ediciones Júcar, Madrid, 1991 Avalle-Arce, J. B. La novela pastoril española, Madrid, Istmo, 1975.
Basanta, Ángel, Cervantes, Cuadernos de Estudio 7, Editorial Cincel, Madrid, 1992 Cervanates, Miguel de, La Galatea, Edición de Florencio Sevilla Arroyo y Antonio Rey
Hazas, Alianza Editorial, Madrid, 1996 Ferreras, Juan Ignacio, La novela en el siglo XVIII, Taurus, Madrid, 1987
, La novela en el siglo XVI, Taurus, Madrid, 1990
Hurtado Torres, Antonio, La prosa de ficción en los siglos de oro, Editorial Playor, Madrid, 1983
Trigueros, Cándido María, Los Enamorados o Galatea y sus bodas. Historia pastoral de Miguel de Cervantes Saavedra, continuada y últimamente ordenada y limada en el estilo del día por D. C. Trigueros, Madrid en la Imprenta Real. 1797.
NOTAS
1 Nació en Orgaz, un pueblo de Toledo en 1736. Fue beneficiado de Carmona, miembro de la Academia de Buenas Letras de Sevilla y de la Academia de la Historia, y ejemplo de' la curiosidad dieciochesca hacia todas las formas de saber. Le calificaron de dramaturgo sin ningún mérito y detestable poeta, tanto sus contamporáneos como Quintana, Galiano y Menéndez Pelayo, cuyas palabras siguen siendo norma para todas las Historias de la Literatura posteriors. El destacado investigador de CSIC, Francisco Aguilar Piñal publicó un estudio monográfico de Trigueros (Francisco Aguilar Piñal, Un escritor ilustrado: Cándido María Trigueros, CSIC, Madrid 1987). Sin embargo, en él se limita a reproducir la realidad documental, prescindiendo de su criterio valorativo, y transcribir numerosas y extensas citas de unos textos en su mayoría inéditos o desconocidos. Su propósito principal es deshacer los errores heredados y hacer hincapié en la verdadera contribución de Trigueros, tanto a los esfuerzos del reformisno ilustrado como a la literatura de su tiempo.
2 Véase J. B. Avalle-Arce, La novela pastoril española, Madrid, Istmo, 1975. Tiene un capítulo dedicado a La Galatea de Cervantes.
3 Miiguel de Cervanates, La Galatea, Edición de Florencio Sevilla Arroyo y Antonio Rey Hazas, Alianza Editorial, Madrid, 1996, pág. IX de la Intrducción.
4 Ibid, pág. X 5 Ibid, págs. 16-19 6 Miguel de Cervantes, op.cit, págs.442-443. 7 Jean-Pierre Claris de Florián, Galatée, román pastoril. Imité de Cervantes por M. de
Florión. París, Didot l'ainé, 1783. Tradujo, además, La fuerza de la sangre, en Mélanges de poésie et de literature (París, 1784);£7 coloquio de los perros, enElizer et Nephtaly (París, 1799) y una traducción abreviada del Quijote (París, 1799) que sirvió de base a otras ediciones en idiomas no europeos. Citado por Francisco Aguilar Piñal, op. cit, pág.249.
8 Ibidem. 9 La Galatea de Cervanates imitada, compendiada y concluida por M. Florián, traducida
por D. Casino Pellicer. Madrid, Viuda de Ibarra, 1797. Esta traducción también fue reeditada
ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Chae YEON PARK. Cervantes y Cándido Trigueros
varias veces: Philadelfphia(1810), Madrid(1814), París y perpignan(1817), Madrid(1820) y Barcelona(1830). Citado en Ibidem.
1 0 Carta del Seflor D. Cándido María Trigueros sobre el papel anónimo que se publicó ayer 18 de Marzo de 1790 con el título-Suplemento al artículo, reproducido en lbid., págs. 343-358.
11 Los Enamorados o Galatea y sus bodas. Historia pastoral de Miguel de Cervantes Saavedra, continuada y últimamente ordenada y limada en el estilo del día por D. C. Trigueros.
1 2 El original se conserva entre los papeles de Trigueros de la Biblioteca de Menéndez Pelayo, en Santander.
1 3 Antonio Rey Hazas y Florencio Sevilla Arroyo, op. ext., pág.XLIV. 1 4 en el prólogo de Los enamorados, págs.XI-XIII. 15 Ibid.,pág,XW. 1 6 lbid, págs. XVI-XXI. 17 lbid, págs. XXI-XXII. 18 lbid, pág. XXVI. 19 Ibidem. 20 lbid, págs.XXX-XXXI. 21 lbid, pág.XXXII. 22 En "finaliza el prólogo", pág XLVII. 2 3 Cándido María Trigueros, op.cit., en el libro XI, pág.59 2 4 En mayo de 1761 la Real Academia Sevillana de Buenas Letras propone como tema
de estudio a sus académicos la comparación entre el Telémaco y el Quijote, atendiendo a su perfececión literaria. Trigueros presenta a la Academia su disertación en la cual señala las diferencias características a una y otra obra con profusión de ideas claras y precisas que denotan una lectura reposada y profunda. La disertación la reproduce con comentario Francisco Aguilar Piñal en su artículo, "Un comentario inédito del Quijote en el siglo XVTfl", en Anales cervantinos, tomo VIII, 1959-60, págs.307-319.
2 5 Cándido María Trigueros, op. cit., en finaliza el prólogo, pág.XIV 26 lbid, pág.XXI. 27 Cándido María Trigueros, op.cit., en "prosigue el prólogo", págs.V-VI. 2 8 lbid, págs.XVI-XVII. 29 lbid., pág.XIII. 3 0 Ramón León Mainez, 'Tres galateas", en Crónica de los cervantistas, número 2, cádiz(1871),
pág.55-64, citado por Francisco Aguilar Piñal, op.cií.pág.255.
ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Chae YEON PARK. Cervantes y Cándido Trigueros