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Colombia Internacional No. 20

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Universidad de los Andes, Colombia Facultad de Ciencias Sociales Departamento de Ciencia Política Revista de libre acceso Consúltela y descárguela http://colombiainternacional.uniandes.edu.co/

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Sección: Política Exterior

de Colombia

La OEA, la democracia y Haití. La nueva agenda de la organización regional

José Luís Ramírez León*

La forma acelerada en que se han presentado los cambios mundiales en los últimos cuatro años ha conducido a un replanteamiento del papel que hasta el momento habían desempeñado las organizaciones multilaterales, tal como se aprecia en el caso de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, y de los organismos de carácter meramente regional, como viene sucediendo con la Organización de Estados Americanos, OEA.

La llamada "ola democrática", que propició la caída de las dictaduras militares existentes en América Latina y el Caribe durante la pasada década, ha hecho evidente un importante proceso de democratización regional. Este significativo hecho hace prever una nueva etapa de consolidación de los procesos democráticos y la búsqueda de una solución conjunta a los problemas comunes más acuciantes de los estados hemisféricos.

Sin embargo, el deseo de adaptar los procesos democráticos a la región se ha

encontrado con problemas recientes que han puesto en entredicho el ambiente de confianza que se respiraba hace tan sólo un par de años. Situaciones conflictivas como las presentadas hace más de un año en Surinam y en Haití y, más recientemente, el intento de golpe de estado en Venezuela y el "autogolpe" en Perú, dejan entrever nuevas variables que deben ser tenidas en cuenta para el afianzamiento de la democracia en la región.

En este contexto de inestabilidad internacional y consolidación relativa de las democracias en América Latina y el Caribe surgen dos preguntas obvias: ¿Cuál es el papel que ha comenzado a desempeñar la OEA frente a situaciones de crisis como la de Haití?, y ¿cuál será el rol que la organización regional va a tener dentro de lo que empieza a definirse como el nuevo escenario hemisférico para el siglo XXI?

Mundo nuevo, ¿agenda nueva?

Tras la caída del bloque comunista y con el deseo de encontrar una agenda diferente para la región, la OEA ha entrado a participar activamente en el estudio y la formulación de una serie de cuestiones vitales para el devenir del hemisferio. De acuerdo con su orden de aparición y en especial con la importancia que le otorgan los estados, se han incorporado o se han actualizado en la OEA algunos temas significativos en los últimos años; hoy se encuentra dedicada al estudio de los siguientes: los derechos

* Ministro consejero, Misión de Colombia ante la OEA. Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y norepresentan necesariamente la posición del gobierno de Colombia frente al tema tratado.

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humanos; la producción, tráfico y consumo de drogas; el medio ambiente; la Iniciativa para las Américas; la seguridad hemisférica; el fortalecimiento de la OEA, y la cooperación técnica. Sin embargo hay en especial dos asuntos que han adquirido la mayor relevancia en los últimos años: la pobreza extrema y la democracia.

El primero de ellos, la pobreza extrema, se ha venido considerando con insistencia en el sentido de que es difícil imaginar la democracia como el mero ejercicio del derecho al voto sin tener en cuenta la crítica situación social de la mayoría de los habitantes del continente. En especial, se ha recalcado la necesidad de lograr un desarrollo integral que considere todos los factores. En igual forma, se ha discutido la importancia de lograr un intercambio comercial justo y equitativo, que sirva como elemento determinante de sustento a los planes de mejoramiento de las condiciones sociales y de lucha contra la pobreza extrema, que adelantan los países de Latinoamérica y el Caribe.

De otro lado se encuentra el tema de la democracia. A este respecto se debe recordar que la OEA "es la única organización internacional para la cual la democracia es una condición para la membresía, como principio y objetivo acorde con su carta"1. Frente a este asunto de la democracia, en la OEA se ha buscado en esencia la preservación y el fortalecimiento de los procesos democráticos en la región, atendiendo como norma de conducta básica al respeto del principio de la no intervención.

En relación con acciones concretas en esta materia, tal vez el hecho más destacado ha sido el de la activa participación de la OEA en los últimos tres años, previa solicitud de los estados interesados, en la observación de los procesos electorales en un importante número de países2. Hasta el momento la experiencia ha demostrado que la presencia de observadores de la Organización ha contribuido a crear un clima de confianza y a avalar el resultado de los comicios, en los estados donde se han efectuado3.

En forma simultánea con la observación, la Comisión Inter-

nacional de Apoyo y Verificación de la OEA (CIAV-OEA) ha venido actuando en Nicaragua desde 1990. Su principal función ha sido la de afianzar la pacificación y crear un clima de entendimiento en este país centroamericano luego de una década de guerra. El primer paso fue lograr la reinserción a la vida civil de unos 22 mil miembros de la Contra. Luego se adelantó un importante trabajo que se tradujo en la repatriación de unos 100 mil refugiados nicaragüenses que se habían desplazado a Honduras y Costa Rica. Por último, la OEA, a solicitud del gobierno de Nicaragua, actúa como mediadora entre los grupos en conflicto en el país, bajo el programa de Verificación de Derechos y Garantías"4.

Se considera como punto de partida del análisis del tema de la democracia en los últimos tiempos, la aprobación del Protocolo de Cartagena de Indias. Esta reforma a la Carta de la OEA, que entró en vigencia en noviembre de 1988, "marcó un cambio de rumbo, entre otras cosas, en el 'rol' que la OEA está llamada a jugar en apoyo de la democracia"5. Más adelante, durante la Asamblea General de Asunción, se solicitó

1. "The OAS and Democratic Development", Francisco Villagrán de León. Documento del United States Institute of Peace queresume las conclusiones del seminario "The role of the Organization of American States in the promotion of democracy in theAméricas", Washington, D.C., June 1992.

2. En un documento presentado por la Secretaría General de la OEA a la conferencia "Coordination of Assistance in the ElectoralField", celebrada en Ottawa, Canadá, entre el 5 y el 6 de octubre de 1992, se destaca lo siguiente: "En completo acuerdo con elprincipio de no intervención, las misiones de observación electoral de la OEA se establecen, exclusivamente, previo elrequerimiento expreso del gobierno del Estado miembro. El campo de acción y la duración de la observación también sondeterminadas por el gobierno solicitante".

3. La OEA ha participado en misiones de observación electoral de dos formas diferentes. Primera, con un grupo pequeño defuncionarios de alto nivel, que en algunos casos incluye al secretario general, y sólo por el día de las elecciones. Éste fue elcaso de las misiones a Costa Rica (1990), República Dominicana (1990), Guatemala (1990), Honduras (1990) y Panamá(1990).De otro lado están las misiones electorales de largo término y con un alto número de observadores como sucedió enNicaragua (1990-1991), Haití (1990-1991), El Salvador (1991), Surinam (1991) y Paraguay (en dos ocasiones en 1991).En laactualidad se está preparando un nuevo grupo de observadores para las elecciones presidenciales en Paraguay y uno para loscomicios que señalarán los constituyentes para la reforma de la Carta Máxima del Perú a mediados del mes de noviembre.

4. Ponencia presentada por el señor Hugo de Zela, jefe de gabinete del secretario general de la OEA, al seminario "The role of theorganization of American States in the promotion of democracy in the Américas", auspiciado por el U.S. Institute of Peace.

5. Ibíd.

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a la Secretaría General la creación de la Unidad para la Promoción de la Democracia6. Cuando se propuso la idea de estructurar esta Unidad, se presentó una interesante discusión entre algunas delegaciones sobre el carácter que ella debía tener. Para algunos estados era esencial que quedara claro desde un principio el rechazo a cualquier posibilidad de intervención de la OEA en los asuntos internos de los países miembros.

Al final se aprobó un Programa de Apoyo para la Promoción de la Democracia7 que se dividió en dos áreas especiales: asesoría y asistencia. Se hizo especial énfasis en la labor que puede desempeñar la Organización en la observación y asesoría electoral para los estados que previamente lo soliciten. De igual forma, se asignaron a la Unidad algunas funciones de coordinación y financiamiento frente a propuestas académicas y proyectos de investigación que sean presentados por diferentes instituciones, públicas o privadas, de los países miembros.

El Compromiso de Santiago y la democracia

La reiteración de la importancia del tema de la democracia, y su consideración en los trabajos de la OEA, se dejó entrever hacia mediados de 1990 y principios

de 1991, luego de la entrada en vigor de la reforma de Cartagena. Los países hemisféricos deseaban establecer un mecanismo viable de preservación de los sistemas democráticos en un momento en que el ambiente internacional era bastante propicio para pensar en apuntalar la democracia en la región. El fin de la guerra fría, y por ende del enfrentamiento ideológico entre los dos grandes bloques de poder, llevó a la conclusión de que se estaba en presencia de un momento singular para lograr este objetivo.

El XXI Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General, celebrado en Santiago, en junio de 1991, fue el escenario escogido para estudiar el tema. En dicha Asamblea se adoptaron el Compromiso de Santiago con la Democracia y la Renovación del Sistema Interamericano8 y la resolución 1080 sobre democracia representativa.

Con la resolución 1080 se creó un mecanismo mediante el cual el secretario general de la Organización debería convocar, en forma inmediata, al Consejo Permanente:

En caso de que se produzcan hechos que ocasionen una interrupción abrupta o irregular del proceso político institucional democrático o del legítimo ejercicio del poder por un gobierno democráticamente electo en

cualquiera de los estados miembros9 .

El Consejo Permanente procedería a decidir si es conveniente convocar a una reunión ad hoc de ministros de Relaciones Exteriores en un plazo de 10 días.

Tres meses después de haberse adoptado la resolución 1080 se presentó el golpe de estado en Haití que derrocó al presidente Jean Bertrand Aristide, legítimo vencedor en las recientes elecciones de su país. Esta situación irregular le dio a la OEA la oportunidad de poner en funcionamiento el mecanismo aprobado por consenso en Santiago de Chile.

Haití: democracia, golpe y la 1080

Antes de entrar a analizar los sucesos posteriores al golpe de estado de octubre de 1991 en el país caribeño, vale la pena referirnos a algunos hechos históricos importantes para entender la realidad haitiana. Éste fue uno de los primeros países en lograr su independencia en el continente en el siglo pasado, pero se vio enfrentado a una serie de sangrientas dictaduras y a la intervención de estados foráneos. Estos regímenes antidemocráticos mantuvieron a la isla, durante la mayor parte de su vida como Estado republicano, en condiciones de

6. La OEA es la única organización internacional que ha creado una Unidad especial para la Promoción de la Democracia.Se sabe que en la actualidad la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE) está desarrollandoconceptos y mecanismos similares. En la ONU se creó una unidad con nombre similar, pero sólo con la función departicipar en observaciones electorales.

7. "Unidad para la Promoción de la Democracia, programa de apoyo para la promoción de la democracia". Documento dela Secretaría General de la OEA.El objetivo de la Unidad se determinó así: "Responder pronta y efectivamente, a través de la Unidad, a los estadosmiembros que requieran asesoría o asistencia para preservar o fortalecer sus instituciones políticas y los procedimientosdemocráticos".

8. El texto del Compromiso de Santiago está publicado en la sección Documentos, de Colombia Internacional No. 18,abril-junio de 1992, páginas 37-39.

9. Véase texto de la resolución 1080, punto resolutivo número 1.

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subdesarrollo y pobreza extremas.

En este ambiente de sometimiento y privaciones, miles de haitianos buscaron solución a sus problemas emigrando en masa hacia otros países, en especial hacia Estados Unidos, y más concretamente al sur de la Florida. La caída del régimen de "Nene Doc" Duvalier fue seguida por un período de inestabilidad política en el que los miembros del ejército seguían teniendo gran injerencia en los asuntos del Estado. Sin embargo, hacia finales de 1990, la crítica situación política y económica y la presión de la comunidad internacional condujeron por fin a una convocatoria a elecciones libres. La OEA participó activamente en la preparación y, posteriormente, en la observación de los comicios, cuyo resultado señaló al padre Aristide como presidente democrático de Haití.

Antes de entrar a considerar la actuación de la OEA hay que precisar que desafortunadamente, a raíz del golpe, se aumentó en forma considerable la corriente migratoria de haitianos hacia otros países del área ya que a los emigrantes económicos se sumó un alto número de perseguidos políticos por el régimen de facto. También hay que recordar que en el campo social se ha mantenido la crítica situación de

la inmensa mayoría pobre del país, que al parecer y como hecho paradójico, no había despertado mucho interés en la comunidad internacional, en épocas anteriores.

Regresando al momento del golpe, en la OEA entró en funcionamiento el mecanismo previsto por la resolución 1080. El Consejo Permanente en sesión extraordinaria decidió convocar a una reunión ad hoc de ministros de Relaciones Exteriores. En ella el propio presidente Aristide, quien viajó a Washington con ese fin, expresó su apoyo a todos los esfuerzos pacíficos de la Organización para lograr el retorno de su país a la institucionalidad democrática.

En las sesiones de los días 3 y 8 de octubre de 1991, la reunión ad hoc aprobó las resoluciones 1 y 2. En la primera, entre otros aspectos, se exigió "la plena vigencia del estado de derecho, del régimen constitucional y la inmediata restitución del Presidente Jean Bertrand Aristide en el ejercicio de su legítima autoridad"10.

Cinco días después de aprobada la primera resolución, y ante la intransigencia mostrada por el régimen de facto en el diálogo con la comisión especial de alto nivel que visitó Haití11, se aprobó la segunda resolución en la que, entre otros aspectos, se decidió: "Recomendar a todos los esta-

dos que suspendan sus vínculos económicos, financieros y comerciales con Haití, así como la ayuda y cooperación técnica que fuera del caso, con excepción de los aspectos estrictamente humanitarios"12.

Se esperaba así propiciar una solución negociada que atendiera desde un principio a la premisa de que cualquier entendimiento al que se llegase debía ser encontrado por el propio pueblo haitiano13.

De ahí en adelante se inició un período de negociación entre las partes, que pese al esfuerzo empleado, no condujo a ningún resultado inmediato. La Organización y el representante personal del secretario general, Augusto Ramírez Ocampo, realizaron intentos por mediar entre el gobierno legítimo y el régimen de facto. En una serie de reuniones en Cartagena, Caracas y Puerto Príncipe no se logró un acuerdo que atendiera a lo expresado en las resoluciones 1 y 2, antes mencionadas.

Más adelante, el 23 de febrero de 1992, se llegó a un acuerdo entre las partes dentro de lo que se conoció como el Protocolo de Washington14. De nuevo la intransigencia de los sectores radicales del régimen de facto, dominante en Haití, impidió que el acuerdo se llevara a la práctica.

10. MRE/ Res. 1/91 "Apoyo al gobierno democrático de Haití", Resolutivo No. 1. 11. De ella hicieron parte el secretario general de la Organización, el presidente de la reunión ad hoc y otros ministros de

Relaciones Exteriores, así como algunos embajadores. 12. MRE/Res. 2/91 "Apoyo a la Democracia en Haití". Resolutivo 6. 13. A este respecto vale la pena anotar que durante las dos sesiones de la reunión ad hoc, en octubre de 1991, algunos estados

sugirieron la posibilidad de enviar una fuerza militar, conformada por países de la organización, para reintegrar al presidente Aristide a sus funciones.

Luego de intensas negociaciones prevaleció el respeto al principio de la no intervención, pregonado especialmente por Colombia y México. Se evitó así llegar a medidas extremas, tales como el uso de la fuerza.

14. En la reunión de Washington, realizada en la sede de la OEA, estuvieron presentes el presidente Aristide y los líderes del Parlamento. Allí se acordó reconocer al señor Rene Theodore como nuevo primer ministro de Haití.

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Ante la evidencia de tales hechos, en la pasada Asamblea General de Nassau, Bahamas, la reunión ad hoc de ministros de Relaciones Exteriores expidió la resolución 3/92, en la cual, entre otros puntos, se acordó "instar a los estados miembros a adoptar las acciones que sean necesarias para dar mayor eficacia a la aplicación de las medidas a que se refieren las resoluciones 1/91 y 2/91", en especial en lo pertinente al embargo a Haití15.

En su intervención ante la XXII Asamblea General, la señora ministra de Relaciones Exteriores de Colombia se refirió a la situación de Surinam, Haití, Venezuela y Perú al anotar que:

Podemos y debemos expresar el más enérgico rechazo a los desmanes autoritarios de militares y civiles. Ciertamente tenemos la obligación moral de actuar severamente para impedir la consolidación de los regímenes de hecho, hasta donde el derecho internacional y el respeto a la soberanía de los estados lo permitan16.

Es importante anotar que frente a la medida de presión

adoptada por los estados miembros, la ayuda humanitaria no sólo fue incluida sino que no se ha suspendido en ningún momento y un gran número de estados han acudido a prestar asistencia en este campo. En cuanto a Colombia, el país ha cumplido con su compromiso, aunque se le quiso vincular con actos relacionados con la violación del embargo. El gobierno, a través de la Cancillería y de la Misión de Colombia ante la OEA, dejó en claro el asunto con la presentación precisa y detallada de los hechos17.

El embargo, en realidad, se ha mantenido más como un elemento político de negociación, que como una medida efectiva en el campo económico. En diversos foros y aun en los medios de comunicación, se ha hablado de la violación del embargo por barcos de diversas nacionalidades y banderas. Al respecto, un funcionario de alto nivel de la Secretaría General de la OEA puntualizó que "el embargo comercial, efectivo en traer a las partes en conflicto a la mesa de negociaciones, ha sido violado, sin embargo, en varias ocasiones”18.

La OEA, un año después del golpe en Haití

Pese a las dificultades presentadas en la labor que desarrolla la Organización para encontrar una solución a la crisis haitiana, se ha continuado con los contactos entre las partes. A principios de septiembre de 1992 se reunieron en Washington, con el secretario general, un representante del presidente Aristide y uno del señor Marc Bazin19. Como medida de carácter técnico, se acordó en dicho encuentro el envío de un grupo de 18 personas que deberán hacer "presencia civil" en todos los lugares de Haití. .

Este grupo viajó el 15 de septiembre y sus funciones son: cooperar en la recepción y distribución de la ayuda humanitaria que está canalizando la Organización; promover el respeto por los derechos humanos; contribuir a la disminución de la violencia en el país y verificar el progreso de la restauración de la democracia20.

De igual forma, y en lo que respecta al campo político, el primer ministro de Jamaica, Michael Manley, ha comenzado a actuar en nombre del

15 Durante la pasada Asamblea General de Nassau se aprobó una resolución que instruyó al secretario general para que solicitara al Consejo Permanente una decisión sobre la convocación a una sesión especial de la Asamblea General, que "consideraría la conveniencia de incorporar a la Carta una nueva provisión con respecto a la posibilidad de la suspensión de gobiernos de estados miembros cuando suceda una interrupción irregular del proceso político democrático, así como la necesidad de enfrentar la pobreza crítica, una de las más serias amenazas a la democracia". La Asamblea General extraordinaria de ministros de Relaciones Exteriores de la Organización se reunió el 23 de noviembre para adoptar una decisión sobre el asunto.

16 “Intervención de la señora ministra de Relaciones Exteriores de Colombia en la XXII Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos", en Colombia Internacional, No. 18, abril-junio de 1992, Sección Documentos, pp. 33-36.

17 The Wasliington Post del 3 de enero de 1992 decía que un buque petrolero registrado en Bahamas había descargado ACPM colombiano en Puerto Príncipe. La Cancillería explicó en forma inmediata que Ecopetrol había vendido a la Carib Petroleum, compañía debidamente inscrita en sus registros, ACPM con destino a Freeport, Bahamas. La Carib Petroleum vendió luego la carga a la empresa Gambit, de Holanda, que a su vez la envió a Haití. Al final, Ecopetrol sancionó a la Carib retirándola de sus registros.

18 Hugo de Zela, documento citado. 19 El señor Marc Bazin fue elegido como nuevo primer ministro luego del desconocimiento del pacto que llevaría a esa posición a

Rene Theodore. 20 La conformación y tareas del grupo de "presencia civil" fueron anunciadas por el secretario general de la Organización en una

reunión del Consejo Permanente a fines de octubre.

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secretario general, como mediador en el diálogo entre las partes. En dichos encuentros se ha mantenido la lógica del no reconocimiento del régimen de facto y se han buscado los canales para hallar una solución democrática y legítima21.

Conclusiones

1. Los retos que impone el actual período de transición internacional han llevado a la OEA a redefinir su agenda para el futuro inmediato, centrándose principalmente en dos temas importantes: Pobreza extrema y democracia.

2. Frente al proceso de democratización del continente se ha hecho evidente una "ola regresiva" que amenaza la estabilidad de algunos estados, como lo demuestran los hechos acaecidos en Surinam, Haití, Venezuela y Perú.

3. Todo hecho que conduzca a fortalecer los procesos democráticos en la región

debe tener como norma de conducta el respeto al principio de no intervención, consagrado en la Carta de la OEA. Cualquier acto de fuerza en contra de alguno de los estados miembros, como forma de preservar la democracia, se constituiría en un grave precedente para la estabilidad de la Organización.

4. La aplicación de la resolución 1080 en el caso de Haití y las medidas adoptadas en la reunión ad hoc de ministros de Relaciones Exteriores, que condujeron a la imposición del embargo por parte de los estados miembros de la OEA, han abierto la posibilidad de adelantar contactos entre el gobierno legítimo del presidente Aristide y el régimen de facto.

5. La medida del embargo es un hecho de carácter político que ha forzado a las autoridades de facto a adelantar negociaciones con el gobierno legítimo. Su eficacia económica ha sido

puesta en entredicho debido a las constantes violaciones.

6. La nueva etapa que se inicia con el envío de la misión de "presencia civil" y la actuación del señor Manley como representante del secretario general, conducirán a un arreglo para la actual crisis, atendiendo a lo adoptado en las resoluciones 1 y 2/91 y 3/92.

7. Por último, y tal como lo expresara la ministra de Relaciones Exteriores de Colombia en su intervención en la Asamblea de Nassau, frente a la necesidad de actuar en el momento en que se produzcan desmanes autoritarios de militares y civiles:

Todo ello será insuficiente, todo ello no pasará de ser un gesto desesperado y un recurso de última hora, si al mismo tiempo no se construyen día a día los fundamentos económicos, sociales, políticos e institucionales indispensables para garantizar la plena vigencia de la democracia y la cultura de la libertad.

21 Hasta el momento de escribir el presente artículo no se ha producido el primer encuentro entre el señor Manley y las partes implicadas en la crisis haitiana.

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Sección:

Relaciones Económicas Internacionales

Economía y drogas*

Ibán de Rementería*

Macroeconomía de las drogas

Rol macroeconómico de la producción, tráfico y expendio de drogas

La producción mundial de todas las drogas naturales —marihuana, hashish, pasta de coca y opio— llegaba en 1988 a 30.060 toneladas métricas (TM); el primer productor era México que participaba con un 32.2%, el segundo era Estados Unidos con un 27.6% y el tercero Colombia, que aportaba un 19.2%. Por regiones, el Caribe es el primer productor mundial con un 53.6%; le sigue Norteamérica con un 27.6%; la región andino-amazónica es la de menor producción, registra sólo el 3.5%. Del volumen total de estas cuatro drogas, la marihuana representa el 80%; de ésta el 34.5% es producida por Estados Unidos.

Rol económico de los cultivos ilícitos

Para dimensionar el rol económico de la producción de drogas naturales, su valor como producto agrícola se puede comparar con el producto inter-

no bruto (PIB) agrícola; sus derivados exportados de contrabando —precio FOB—, con el valor de las exportaciones legales; su valor puesto en los mercados consumidores —pre-cio CIF—, con la deuda externa de los países productores.

Para el conjunto de los catorce países considerados, el valor agrícola de su producción de drogas naturales sólo representó el 2.5% del total del producto interno agrícola. Sin embargo, para el Líbano, azotado por una guerra civil, la producción agrícola de drogas equivalió al 34.3% de su PIB agrícola. Para países pobres como Jamaica la producción de marihuana era el 12.9% de su PIB agrícola, para el Perú el 12.4% y para Bolivia, en un largo proceso de ajuste económico, la producción de la hoja de coca destinada al tráfico internacional de cocaína equivalió al 21% de su PIB agrícola. En cambio para México, primer productor mundial de drogas naturales, su producción de marihuana y de opio sólo representó el 3.4% de su PIB agrícola. Para Estados Unidos, segundo productor mundial, el pago a los productores de marihuana fue sólo el 0.4% del PIB agrícola, pero el valor cobrado a sus consumidores —US$ 89.050 millones— fue el 106.4% del PIB agrícola estadounidense.

El valor exportador FOB de los derivados de los cultivos ilícitos de drogas naturales —marihuana, hashish, opio y pasta de coca— equivalió al 22.1 % de las exportaciones

* Documento preparado para el Primer Encuentro Iberoamericano de Universidades, Bogotá, 1 al 8 de junio de 1992.

** Comisión Andina de Juristas

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legales de los países productores. Sin embargo, para países que padecen guerras civiles, como Afganistán y el Líbano, sus exportaciones ilegales de drogas equivalieron respectivamente al 131.6% y al 246.8% de sus exportaciones legales. Aquí se pone de manifiesto la forma como se financian las guerras civiles. Para Bolivia, sin violencia pero en proceso de ajuste económico, el contrabando de base y clorhidrato de cocaína llegó a representar el 136.8% de sus exportaciones. Para Colombia y Perú, países gravemente afectados por la violencia interna, estos indicadores fueron del 38% y 51% respectivamente.

En cuanto al valor agregado pagado por los usuarios finales de drogas, se distribuye así: un 5% para los países productores, con un 1 % para los campesinos y un 4% para los procesadores locales, un 20% para los contrabandistas internacionales —los carteles de la droga— y un 75% para las redes de distribución y expendio en los países consumidores.

La producción de drogas naturales en la región andino-amazónica

En 1985, había en Bolivia, Colombia y Perú 138.500 hectáreas sembradas de coca. En 1990 este cultivo se extendió a 223.900 hectáreas. En 1985 se cosecharon 138.730 toneladas métricas de hoja de coca; 1989 fue el año pico de cosecha con 223.900 tm, con un crecimiento del 61.4% en cinco años; en 1990 las cosechas de hojas de coca cayeron a 205.900 tm.

En 1986 los campesinos cocaleros fueron remunerados con 303 millones de dólares estadounidenses. El rol del con-

trabando de cocaína en el sector externo de la economía regional se demuestra si se advierte que exportaron ilegal-mente 414 tm de clorhidrato de cocaína por un valor de 2.898 millones de dólares estadounidenses.

Sin embargo en ese año, mientras Colombia exportó 358 tm de clorhidrato de cocaína por un valor de US$ 2.506 millones, Bolivia sólo exportó 75 tm por US$ 305 millones y Perú 334 tm por un valor de US$ 895 millones.

Subsidios agrícolas, impacto ecológico y cultivos ilícitos

En los últimos años se ha denunciado que la expansión de los cultivos de coca, que responden tanto a la demanda internacional de cocaína, como a las necesidades de supervivencia de los campesinos que la cultivan, está causando un mayor daño al ecosistema andino-amazónico que las siembras tradicionales y las actividades agroindustriales que inapropiadamente allí se han desarrollado.

Los subsidios agrícolas en los países desarrollados

Con la finalidad de garantizar su seguridad alimentaria los países de la Organización para el Comercio y Desarrollo Económico (OCDE), conformada por los hoy miembros de la Comunidad Económica Europea (CEE), Austria, Finlandia, Noruega, Suecia, Suiza, Estados Unidos, Canadá, Japón, Australia y Nueva Zelanda, le otorgan subsidios agrícolas a sus productores, que fluctúan actualmente entre un 42% y un 75% según el cultivo y el país.

Estos subsidios agrícolas, no sólo han logrado largamente su objetivo de garantizar la seguridad alimentaria en los países desarrollados (hoy su problema es la abundancia de excedentes almacenados), sino que además han subvencionado la protección a la naturaleza pues han hecho posible en esos países la utilización de tecnologías ahorradoras de tierra y agua. Este hecho es el reconocimiento de que la sociedad, a través del Estado que otorga los subsidios, tiene que pagar por la protección de la naturaleza, es decir, por conservar la sustentabilidad del medio natural que hace posible la agricultura.

Sin embargo, cuando en los países desarrollados los gobiernos subsidian la producción agrícola, este reconocimiento social de los costos reales de protección y conservación del medio natural no es asumido ni reconocido por los consumidores finales de los productos agrícolas alimentarios, quienes se benefician con precios que están entre 7% y 58% por debajo de sus costos de producción y comercialización, según el producto y el país.

Estos consumidores, en cambio, están dispuestos a pagar los precios reales que cubran los costos de producción y comercialización, por los otros bienes y servicios.

Cuando el Estado paga subsidios agrícolas para que los precios al productor sean iguales o superiores a los costos de producción, la evidencia es que los precios de mercado son inferiores a los costos de producción. En consecuencia, mientras los precios en el mercado de los productos agrícolas sean inferiores a esos costos, no existe garantía alguna

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de conservar un medio natural sustentable para la producción agrícola.

Así, la primera manifestación de este hecho es la siguiente: los efectos positivos para la naturaleza y el medio ambiente de esos subsidios agrícolas pagados por los países desarrollados a sus productores, tienen efectos negativos en los países del tercer mundo, ya que hacen imposible para sus agricultores competir en el mercado internacional con sus productos, ni en sus propios mercados locales con las importaciones agrícolas o alimentarias provenientes de los países desarrollados, tales como el maíz, arroz y trigo, o la carne y la leche, pese a contar con ventajas comparativas como la abundancia de recursos naturales y una menor remuneración del trabajo agrícola.

En estas condiciones los productores del tercer mundo, que no reciben subsidios por su producción, ni cuentan con protección arancelaria ante las importaciones subsidiadas y además imposibilitados de utilizar las tecnologías existentes, se ven obligados a usar extensivamente los recursos naturales disponibles agotándolos hasta su destrucción. O tienen como única alternativa de supervivencia cultivar amapola, coca y marihuana que, por no estar subsidiadas en los países desarrollados, son pagados por el narcotráfico a precios iguales o superiores a sus costos de producción.

Porque incluso cuando se trata de productos tropicales, en los cuales los países del tercer mundo tienen ventajas comparativas naturales de suelo

Y clima como el cacao, el café y el té, deben competir con otras bebidas como los vinos y la cerveza, que están subsidiados y con las bebidas edulcoradas cuyo azúcar también lo está.

Así, el derrumbe hace dos años del acuerdo internacional del café, provocado por las autoridades estadounidenses, ha obligado a las autoridades colombianas a rebajar el precio de compra de este producto a los campesinos que lo cultivan, ante la quiebra inminente del Fondo Nacional del Café, con el cual Colombia mantenía el precio a los productores.

Los campesinos se arruinan entonces no sólo porque no existe tecnología capaz de superar la competencia desleal de los subsidios agrícolas internacionales, sino porque se empobrecen con los precios locales que reciben por sus productos tropicales negociados en el mercado internacional.

Más aún, este doble empobrecimiento le impide a los agricultores andinos de la selva amazónica hacer pleno uso de la tecnología agrícola disponible en sus mercados locales debido, además, a los altos costos de sus componentes importados. Por lo tanto, los productores agrícolas de la selva andino-amazónica se ven afectados no solo por los bajos precios de sus productos, sino que adicionalmente y por causa de lo anterior, se pauperizan debido a los bajos rendimientos de sus cultivos y la baja productividad de su trabajo.

El impacto ecológico Contrastar la situación técnica agrícola de los países desarrollados con aquellos en vías de desarrollo y sus

resultados productivos, pone en claro el impacto de los subsidios agrícolas en los ecosistemas del tercer mundo. El punto de arranque de este examen es el uso de fertilizantes. Así, en 1985, mientras el conjunto de los países desarrollados utilizó el equivalente a 1.164 g de nutriente vegetal por hectárea, los países de la región andino-amazónica sólo usaron 510 g para la misma superficie de tierra cultivable (Banco Mundial, 1988).

Como resultado de lo anterior, mientras el rendimiento de la masa total de materia vegetal y animal para consumo y uso humano producida por la agricultura y la ganadería europeas llegó en 1989 a casi 7 toneladas métricas (tm) por hectárea, en Latinoamérica sólo alcanzó a 2.5 tm.

Si tomamos ahora los cereales en Suramérica, los rendimientos por hectárea solamente llegan al 45% de los obtenidos en Estados Unidos; en cuanto al maíz, originario de la región andino-amazónica, sus rendimientos sólo alcanzan al 22.7% de los de Estados Unidos y la papa, sustituto histórico prehispánico del maíz en la región, hoy no llega a la cuarta parte de los rendimientos obtenidos en Holanda.

Miremos la eficiencia en el uso del suelo para la producción ganadera. La región andino-amazónica sólo tiene un 63.7% del hato de Europa pero ocupa un área en pastos cinco veces mayor que el de esta región.

Lo anterior varió el uso del suelo por regiones de la siguiente manera en los quince años que van de 1974 a 1989. En la región andino-amazónica el área agrícola creció en un

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27.3% y la ganadera en 8.7%, mientras que en Europa disminuyó en un 5% en total, en tanto que casi no hubo variación en Estados Unidos. Como consecuencia, la región andino-amazónica perdió 53.670.000 ha de sus bosques (un 6.5%) equivalente al 34.4% de todos los bosques de Europa, mientras que esta región recuperó en un 2.2% los suyos en el período indicado. Se debe tener presente que al mismo tiempo África perdió el 5.4% de sus bosques y Asia el 5.7%.

Es ya una costumbre denunciar al narcotráfico como destructor del medio ambiente en la región andino-amazónica. Sin embargo, el área total de cultivos ilícitos en esa región —202.040 ha— sólo llega al 0.2% del área agrícola total —97.768.000 ha —. Si consideramos el total del área en uso agropecuario, los cultivos ilícitos entonces solamente representan el 0.5% de esas 387.847.000 ha. En cuanto a la deforestación de la selva amazónica, el área en cultivos ilegales sería responsable de un 0.4% de las 53.670.000 ha de bosques talados en los últimos quince años.

En lo que hace a la erosión del suelo, se debe tener presente, en el caso del área cultivada con coca —192.840 ha equivalentes al 95.5% de los cultivos ilegales—, que éste es un cultivo permanente menos depredador de los suelos que los cultivos temporales y las pasturas, que en la región andino-amazónica llegan a 368.743.000 ha.

También se ha denunciado que para la extracción del alcaloide de la hoja de coca se está utilizando kerosene, ácido sulfúrico, cal viva, carburo, acetona y tolueno, para un total

de 21.200 tm de sustancias extrañas y tóxicas para el medio ambiente amazónico, con la finalidad de producir 1.037 tm de pasta de cocaína. Se puede estimar que en el área agropecuaria de la región andino-amazónica se utilizan al año 19.229.400 tm de fertilizantes sintéticos, sustancias extrañas —suponiendo un mínimo de 50 kg por hectárea—, más 192.294 tm de pesticidas, sustancias tóxicas —suponiendo un mínimo de 500 g por hectárea—. Entonces, el conjunto de los mal llamados precursores químicos para la extracción del alcaloide de la coca sólo representa el 0.1% de todas las sustancias extrañas utilizadas en la subregión.

Haber agregado como sustancia tóxica para el medio ambiente de la región andino-amazónica 16.000 tm de papel higiénico utilizado como filtro para la extracción del alcaloide de la coca, indica el lugar adecuado donde fue imaginado este "desastre".

Sería de gran importancia evaluar el impacto que en la región andino-amazónica tie-nen, por citar algunos casos, los relaves de la minería en los Andes, la contaminación provocada por la industria o el transporte de la región.

El caso de la cocalización en la región andino-amazónica del Perú

En 1978 había en el Perú 18.230 hectáreas de coca que alcanzan en 1990 las 1232.457 ha con un crecimiento del 627%. En 1978 se cosecharon 16.702 toneladas métricas de hoja de coca; 1988 fue el año pico de cosecha con 110.500 tm y un crecimiento del

562% en diez anos; en 1990 las cosechas de hoja de coca cayeron a 87.082 tm.

La evolución del rol de la economía cocalera en la agricultura del Perú fue la siguiente. En 1978 los campesinos cocaleros fueron remunerados con 20 millones de dólares estadounidenses, y participaron así en 1.2% del producto interno agrícola; en 1988 los campesinos cocaleros fueron pagados con 201 millones de dólares y elevaron su participación al 9.4% del producto agrícola del Perú; en 1990 estos campesinos sólo recibieron 42 millones y su participación cayó al 2.2% del producto agrícola.

El rol del contrabando de cocaína en el sector externo de la economía del Perú evolucionó así: En 1978 el valor FOB de las exportaciones ilegales de 20 tm de base y 2 tm de clorhidrato de cocaína fue de 194 millones de dólares, equivalentes al 5.6% de las exportaciones legales de ese año; en 1982 el valor FOB por el contrabando de 147 tm de cocaína, un 90% en forma de base se elevó a 1.146 millones de dólares, equivalentes al 29% de las exportaciones. Si bien el año pico fue 1988 con 320 tm, en 1990 las exportaciones de cocaína llegaron a 257 tm, por un valor FOB de 152 millones de dólares, que solamente equivalieron al 4.6% de las exportaciones legales. Dicho brevemente, en el Perú, entre 1978 y 1990, el volumen del contrabando de cocaína se multiplicó 12 veces, en tanto que su valor FOB en el año final cayó a un 78% de su valor en el año inicial del período considerado.

La depredación de la naturaleza en la región andino-amazónica no es producto del

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afán de lucro desmesurado y de la ignorancia o de la mala voluntad de los pobres del mundo emigrados a la selva, campesinos convertidos en cocaleros o garimpeiros. Esta destrucción es el resultado perverso de los actuales precios agrícolas internacionales, que están determinados por los subsidios agrícolas que los países desarrollados pagan a sus productores. En resumen, los subsidios alimentarios en el primer mundo son a la vez la causa de la destrucción de los ecosistemas y del hambre en el tercer mundo.

Mercado y precios de la hoja de coca y sus derivados

Con doscientos kilogramos de hoja de coca se producen dos kilos de pasta de coca de los cuales se extrae un kilo de base de cocaína, que a su vez es transformado en un kilo de clorhidrato de cocaína.

La hoja de coca es un producto esencialmente campesino; la pasta que reduce la masa vegetal que contiene el alcaloide psicoactivo a una centésima parte de su volumen, es hoy en día en su mayor parte producida por los mismos campesinos. En cambio, la base de cocaína es elaborada por los agentes locales del tráfico internacional de drogas quienes la entregan para su contrabando al exterior, principalmente a Colombia. La base de cocaína es el principal producto de las exportaciones ilegales del Perú y el más importante proveedor ilícito de divisas para la economía del país.

El precio de exportación FOB de la base es fijado externamente por la demanda internacional dictada por el trá-

fico de clorhidrato de cocaína. El precio local de la hoja de coca es el resultado de la transacción entre los costos de su producción y el precio de la pasta fijado por los agentes locales del tráfico internacional que la acopian. Este último precio a su vez está determinado por el precio FOB de la base y las expectativas de ganancia de estos agentes.

Si los precios de la pasta de coca caen al punto de remunerar a la cosecha de la hoja por debajo de sus costos de producción su oferta cesará, ya que tampoco existe un mercado local alternativo que esté dispuesto a remunerar estas cosechas de acuerdo con los costos técnicos de su producción que sí son reconocidos por los precios de la demanda internacional. Es por eso que los rendimientos por hectárea de coca en el Alto Huallaga en el Perú pueden superar los 2.000 kg; en cambio, los de La Convención y Lares no llegan a los 500 kg por hectárea, ya que su producción está destinada al consumo tradicional.

Además debe tenerse presente que la suspensión de la cosecha de la coca no genera pérdidas para el productor, ya que se trata de la hoja de un cultivo permanente que no depende del ciclo vegetativo anual, como en el caso de los cultivos temporales (por ejemplo arroz y maíz) o de los frutos de los cultivos permanentes (achiote, cacao y café). Se cosecha cuando el precio de la hoja de coca, que depende del precio de la pasta, remunera sus costos de producción. De lo contrario se espera. En cambio, en los cultivos temporales, no cosechar

es la pérdida total del cultivo y en los permanentes es la pérdida total de la cosecha anual.

En 1988 la media de precios anuales para 200 kilos de hoja era de US$ 400; para 2 kilos de pasta, US$ 640; y la base de cocaína valía FOB US$ 1.200 por kilogramo.

El mes de julio de 1989 muestra en los precios de la coca y sus derivados, los resultados en el Alto Huallaga de la "guerra de la droga" en Colombia: el precio de la base ha caído a US$ 600 por kilo, los dos kilos de pasta a US$ 160, muy por debajo de sus costos de producción, ya que ese valor era el costo de producción de los 200 kg de hoja. El 18 de agosto de ese año es asesinado en las cercanías de Bogotá el líder liberal Luís Carlos Galán, precandidato presidencial, cuando los precios de la base y la pasta permanecían iguales a la situación anterior y la hoja de coca caía casi a sus costos de producción. La respuesta en septiembre es el alza de la base a US$ 800 el kilo, arrastrando los precios de la hoja y la pasta; octubre y noviembre muestran una tendencia a la baja. El 10 de diciembre muere en un enfrentamiento con las fuerzas del orden el líder del cartel de Medellín, Gonzalo Rodríguez Gacha, y se produce el derrumbe de todos los precios hasta agosto de 1990. Durante ese período el precio de la coca permanece por debajo de sus costos de producción, que hasta esa fecha era de US$ 160 para 200 kg de hoja.

En agosto de 1990 el recién posesionado gobierno del Presidente Fujimori ejecuta las medidas de ajuste económico, que elevan los costos de producción de la coca a US$ 310 para 200 kg de hoja, casi un

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100% de alza. La respuesta en septiembre es la elevación del precio del kilo de base de cocaína a US$ 550 para llegar a US$ 700 en octubre lo cual lleva hacia arriba los precios de la hoja y la pasta de coca. Así, mientras entre agosto de 1989 y agosto de 1990 el precio promedio de la hoja de coca fue de US$ 143 para 200 kg, por debajo en un 11% de sus costos, entre septiembre de ese año y diciembre de 1991 el precio promedio fue US$ 282 (todavía un 9% por debajo de los costos de producción).

Tomemos ahora los precios FOB de la base de cocaína para calcular los ingresos ilícitos de divisas. Se estima que la producción mensual de base de cocaína en el Perú llega a 30 toneladas métricas. Entonces, entre agosto de 1989 y agosto de 1990 ingresaron al país US$ 172 millones. Entre septiembre de 1990 y diciembre de 1991, es decir, después de las medidas de ajuste económico, este monto se elevó a US$ 285.6 millones.

En los primeros cinco meses de este año la cifra por ingresos ilícitos de divisas provenientes de las exportaciones ilegales de base de cocaína llegaría a US$ 99.8 millones. Ahora bien, si para los restantes siete meses del año estimamos un precio promedio para el kilo de base igual al de hoy (US$ 900), el ingreso de divisas por este concepto sería de US$ 189 millones, que sumados a los obtenidos en los cinco primeros meses daría un total de US$ 288.8 millones para el año 1992.

Se debe tener presente que en 1988, antes de la crisis del mercado y los precios de la cocaína, el valor de esas exporta

ciones ilegales fue de US$ 432 millones. Desde 1978 hasta la fecha, el año pico fue 1982 con US$ 1.146 millones. Pero hoy el precio de US$ 520 por 200 kg de hoja de coca se aproxima a los US$ 600 que en 1982 se pagaban por esa cantidad.

Todo lo anterior muestra cómo el mercado y los precios en el tráfico de drogas son extremadamente sensibles a los eventos políticos y económicos que los afectan.

Así, la muerte del senador Galán, su gran enemigo, hace aumentar la demanda y los precios con la finalidad de acumular inventarios para protegerse de la contraofensiva de las fuerzas del orden. En cambio, la muerte de Rodríguez Gacha hace caer la demanda y los precios y muestra el dominio y el poder concentrado de este personaje sobre la demanda de base de cocaína en el Alto Huallaga.

Pero a la vez, este poder de compra responde rápidamente con los nuevos precios, en alza ante los nuevos costos de producción de la hoja de coca, determinados por las medidas de ajuste económico en el Perú, para así asegurar que la oferta de la base de cocaína continúe. Cosa que no ha sucedido con los cultivos alternativos de la coca.

Microeconomía de las drogas

Economía campesina y cultivos ilícitos de drogas

Las características agroeconómicas del cultivo de la coca son las siguientes: una hectárea de coca tecnificada puede llegar a producir 2.013 kg (175 arrobas)

de hoja seca, con seis cosechas al año. Sus costos de producción se elevan a 1.456 dólares estadounidenses. Entonces, su precio de producción es de US$ 0.722 por kilo; una remuneración superior a ésta hace rentable el cultivo y una inferior arrojará pérdidas.

En estos cálculos no se han considerado los costos financieros, debido a que en la región la inflación hace que las tasas de interés sean negativas. Tampoco se ha considerado la renta de la tierra ya que en las zonas de colonización ésta carece de valor comercial. Por tratarse de un cultivo permanente tampoco se ha considerado la amortización de los costos de instalación, que llegan a US$ 795 por hectárea en los dos primeros años.

En la estrategia campesina, cada familia en promedio puede manejar una hectárea de coca, lo cual se explica porque con la tecnología local existente, ésta demanda 379 jornales al año, lo que significa el empleo de tiempo completo del jefe de familia y medio tiempo de la acompañante.

Para los cálculos de la estrategia campesina, en los costos sólo se imputan como gastos los desembolsos efectivos por insumos y un 10% de imprevistos, ya que la unidad productividad campesina, por emplear solamente mano de obra familiar no hace un gasto efectivo por ese rubro, en el bien entendido de que el precio del producto en el mercado reconoce y remunera, total o parcialmente, el valor de la mano de obra familiar empleada en su producción.

En 1988, cuando el precio dé la hoja de coca era de US$ 1.7 por kilogramo, una hectárea

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de coca daba un ingreso familiar de US$ 2.828. Corno el tamaño promedio de la familia en el área es de cinco personas, el ingreso per cápita fue de US$ 565. Téngase presente que, para ese año el ingreso per cápita del Perú llegaba a US$ 1.000. El ingreso mensual por persona ocupada en el cultivo de coca sólo era de US$ 155, algo más de dos salarios mínimos.

Lo anterior pone en claro que los campesinos cocaleros no se estaban enriqueciendo, pero lograban un ingreso familiar más de dos veces superior a lo que habrían percibido en salarios, si hubiesen trabajado como jornaleros.

En el año 1990 el precio de la hoja de coca cae a US$ 0.55 por kilo, es decir, por debajo de su precio de producción; así el ingreso familiar campesino se vio reducido a US$ 519 al año, con una entrada per cápita de US$ 104 y el ingreso mensual por persona ocupada sólo llegó a US$ 29, el 40% del salario mínimo

Para disminuir los costos se deja de emplear la tecnología disponible, respuesta tradicional de la economía agrícola campesina, lo cual tiene como consecuencia la caída en los rendimientos por hectárea. Así, los gastos se reducen a sólo US$ 19 para la familia campesina, mientras que para la estrategia empresarial, éstos quedan en US$ 208 y los rendimientos descienden a 667 kg, de coca por hectárea. Con esta estrategia se reduce el ingreso familiar a US$ 348 al año por hectárea, pero queda fuerza de trabajo familiar disponible para atender otras 3.5 ha más de cultivos de coca.

Si una familia campesina accede a 3.5 ha más de coca, hasta completar 4.5 ha, con lo cual hace de nuevo pleno uso de su fuerza de trabajo dispuesta para la producción de coca, tiene entradas por US$ 1.566 al año, con un ingreso per cápita de US$ 313 anual.

Las consecuencias sociales del problema económico y técnico planteado por la caída de los precios de la hoja de coca son los siguientes: con los nuevos rendimientos —667 kg de hoja por ha— resultantes de no aplicar la tecnología disponible para disminuir los gastos de producción, sería necesario triplicar el actual número de hectáreas de cultivos en coca para obtener la misma cosecha en hojas, de la cual se puedan extraer las 360 tm de base de cocaína que demanda del Perú el narcotráfico internacional.

Las alternativas campesinas

En el Alto Huallaga desde 1986, con el apoyo del Progra-ma de las Naciones Unidas para el Control de Drogas (UNDCP), 6.000 campesinos y un centenar de técnicos peruanos están realizando la experiencia de cultivar 7.000 ha en achiote, cacao y café que además han comercializado. Adicionalmente han industrializado la producción de cacao. De esta experiencia se puede extraer un modelo, constituido por tres hectáreas de cada uno de esos cultivos.

Estas tres hectáreas consumirían 541 jornales, de la reserva total que por 624 tiene una familia campesina de cinco personas, lo que la remuneraría con US$ 2.898. Si a esto le restamos US$ 1.375 por gastos de producción, obtenemos un

ingreso familiar de US$ 1.523 al año, con un ingreso per cápita de US$ 305.

Al comparar los ingresos provenientes de esta alternativa económica frente a los provenientes de una hectárea de coca tecnificada en 1988, la misma en 1990, así como de 4.5 ha de coca sin tecnificar en 1990, el análisis beneficio-gasto nos muestra que para el año 1990, el ingreso familiar de estas tres hectáreas de cultivos alternativos, conducidas con la tecnología disponible localmente son equivalentes al ingreso proveniente de 4.5 hectáreas de coca sin tecnificar, y que triplica los ingresos de una hectárea de coca tecnificada, si el precio es de US$ 0.55 por kilo de hoja. Pero esos ingresos sólo llegan al 54% de los provenientes por una hectárea de coca cuando su precio está a US$ 1.7 por kilo de hoja.

Veamos ahora cuál es la situación en la fecha (mayo 1992) en el valle del Alto Huallaga en el Perú, cuando el precio de la hoja de coca se ha elevado a US$ 2.6 por kilogramo, el mejor en los últimos diez años. El ajuste económico aplicado desde mediados de 1990 ha elevado los costos de producción en un 100%. De los precios pagados a los productores de los cultivos alternativos el achiote y el cacao han bajado, este último al 50% en relación con 1990, el café ha subido algo, en tanto que la hoja de coca casi ha quintuplicado su precio.

Para una familia campesina esta nueva situación, con los tres cultivos alternativos, la llevaría a una pérdida anual de US$ 346; si sólo cosecha el café obtendría US$ 313, es decir US$ 63 per cápita, siempre y

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cuando se le condonen los gastos por los otros dos cultivos. Las pérdidas empresariales llegarían a US$ 2.828 por las tres hectáreas si las cosecha.

En cambio, con los nuevos precios de la coca, pese a la alza en un 100% de los costos, el ingreso familiar por hectárea llegaría a US$ 4.146 con un ingreso per cápita de US$ 829, igual al promedio del país, con un ingreso mensual por persona ocupada de US$ 230, lo cual supera el salario mínimo.

En el último semestre, en el valle del Alto Huallaga del Perú ha subido el precio pagado a los campesinos por su hoja de coca hasta US$ 2.6 por kilogramo. Ésta puede parecer una mala noticia para el desarrollo alternativo con cultivos lícitos. Pero ante lo poco que se ha hecho en este campo del control de drogas, es una buena noticia

que por ahora impide que los cultivos de coca sean sustituidos por cultivos de amapola para extraer de ellos el látex que contiene los opiáceos.

Hace cuatro meses en la región del Cauca en Colombia el precio de la hoja de coca sólo era de US$ 0.6 por kilo, con un beneficio de US$ 600 por hectárea al año. En cambio por el látex extraído de la amapola se estaba pagando US$ 2.000 por kilo. De una hectárea de amapola se pueden obtener entre ocho y diez kilos de látex en un semestre, con un beneficio entre US$ 16.000 y US$ 20.000 por semestre, es decir, de US$ 32.000 a US$ 40.000 por año. Hoy en el Valle del Huallaga central, contiguo al Alto Huallaga en el Perú, se pagan esos mismos precios por el látex de amapola y se obtienen los mismos beneficios. Bien se puede afirmar que

ninguna actividad lícita le hará dejar a los campesinos los cultivos ilícitos que les dan ingresos seguros y cuantiosos.

Los empresarios de la industria farmacéutica y los empresarios agrícolas no corren el riesgo de quedar al margen de la ley fabricando ilícitamente sustancias psicoactivas o produciendo drogas peligrosas para enriquecerse con fabulosas ganancias ilegales, porque sus actividades lícitas les permiten satisfacer plenamente sus necesidades económicas, sociales y de prestigio. De igual manera, cuando los campesinos que conducen cultivos ilícitos reciban por sus cultivos alternativos ingresos que les permitan satisfacer sus necesidades económicas y sociales tampoco asumirán el riesgo de tener que volverse delincuentes para sobrevivir.

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Hassan II ha señalado a ese respecto:

Sección:

Política Mundial

La política exterior de Marruecos*

Mohammed Ayachi*

Introducción

Marruecos goza de una situación geográfica estratégica. Su localización en la punta del nordeste de África le da tres características esenciales con múltiples consecuencias: es un país atlántico, mediterráneo y norafricano. Se encuentra a la entrada del estrecho de Gibraltar donde se reúne el Mediterráneo con el Atlántico y África se encuentra con Europa.

Esta situación estratégica excepcional ha permitido a Marruecos, a través de su historia milenaria (más de 33 siglos), ser una plataforma de encuentro de las civilizaciones que han florecido sobre las costas mediterráneas y acumular un patrimonio rico y diversificado.

Éste, el Maghreb El Aqsa o país del extremo occidente, está en una encrucijada de mares, de continentes, de pueblos y de civilizaciones.

Marruecos está, en primer lugar, en la encrucijada entre el Oriente y el Occidente. Esta posición ha permitido las comunicaciones y la simbiosis entre estas dos formas de civilización de una manera muy positiva. Nuestro soberano

"Nosotros somos los herederos de aquellos que antiguamente restituyeron al Occidente toda una cultura griega y mediterránea que en Europa era ignora- da. Cuando en el siglo VIII los traductores árabes preservaban el patrimonio de la cultura griega, cuando durante cinco siglos los pensadores árabes comentaban los tratados griegos de filosofía, de historia, de geografía, de matemáticas, de medicina, agregándoles su propio talento y su propia ciencia, ellos no tenían conciencia de que eran los portadores de la llama del Renacimiento. A través de España y de los países mediterráneos esto era, sin embargo, lo que ellos eran".

Marruecos está, en segundo lugar, en la encrucijada entre Europa y África. De conformidad con la imagen visualizada por nuestro soberano: "Marruecos se parece a un árbol cuyas raíces nutritivas se sumergen profundamente en la tierra de África y que respira gracias a su follaje que susurra con el viento de Europa".

Marruecos está, por último, en la encrucijada entre el mundo musulmán y el mundo judeo-cristiano. Es una nación de síntesis y una comunidad de enlace entre el Oriente y el Occidente. Al mismo tiempo, Marruecos puede desempeñar, y así lo hace, un papel moderador en las grandes confrontaciones internacionales, tales como el conflicto del Medio Oriente. Su visión del Islam moderno lo lleva a representar ese papel de puente entre los dos mundos.

* Conferencia pronunciada el 20 de octubre de 1992 en la Universidad de los Andes, con el auspicio del Centro de Estudios Internacionales

** Embajador de S. M. el Rey de Marruecos en Colombia.

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El doctor Henry Kissinger señalaba a ese respecto recientemente:

En el Islam actual, la tarea de los gobernantes sabios es de una complejidad poco habitual. Ellos están entre el fundamentalismo que desea que el Islam rechace al mundo moderno y las superpotencias que no los consideran sino en función de sus objetivos geopolíticos (...) Ningún dirigente ha guiado sus pasos con tanto acierto y sabiduría como S. M. el rey Hassan II de Marruecos.

Marruecos ha sido siempre y sigue siendo una tierra de hospitalidad y de tolerancia religiosa. En efecto, junto con la mayoría de la población que practica el Islam, una comunidad de alrededor de 50.000 cristianos ejerce libremente su culto en muchos lugares, repartidos en las principales ciudades de Marruecos, cuya capital Rabat ha sido erigida como arzobispado desde 1918. En lo que respecta a las comunidades judías, hay que recordar que durante la segunda guerra mundial, cuando Marruecos estaba bajo protectorado francés, el difunto S. M. Mohammed V rechazó categóricamente las exigencias del gobierno francés de aquella época, de tratar a la comunidad judía marroquí según la política del régimen nazi de Hitler. Igualmente hay que recordar que el primer país árabe musulmán visitado por el papa Juan Pablo II fue precisamente Marruecos, y esto tuvo lugar en 1985.

Esta situación de triple encrucijada, de puente, ejerce una profunda influencia en todos los componentes de Marruecos.

Marruecos en el campo político

Marruecos es un Estado soberano e independiente desde hace doce siglos. En la actualidad, es una monarquía constitucional parlamentaria, democrática y social. La nueva constitución aprobada por referéndum el pasado 4 de septiembre, sucede a las constituciones de 1962,1970 y 1972.

Esta nueva constitución forma un todo indivisible, en el cual todo está ligado y complementado, desde el preámbulo hasta los principios fundamentales.

Esto explica la unanimidad nacional que se ha manifestado en torno al proyecto, porque la Constitución forma una totalidad donde no se puede separar a los poderes ni oponerlos, bien sea que se trate del poder real, del poder ejecutivo, del poder legislativo o del poder judicial.

La nueva constitución ha introducido modificaciones que se caracterizan especialmente por la ampliación y la profundidad de los poderes de la cámara de representantes. El gobierno, en efecto, es responsable ante el rey y la cámara de representantes (su formación es objeto de una votación de investidura), y el parlamento tiene los medios para controlar permanentemente la acción del gobierno e incluso de censurarla. Además, en caso de litigio entre el legislativo y el ejecutivo, la cámara de representantes puede someterlo al Consejo Constitucional.

Son estas disposiciones las que conforman la base misma de la democracia, y el hecho de que el gobierno sea responsable ante la cámara de representantes

da a nuestro régimen un carácter de monarquía parlamentaria.

Pero cabe señalar también otra especificidad del régimen que consiste en el hecho de que junto con el parlamento y con el gobierno, está el poder real. Es un poder diferente porque no procede de la misma fuente y no es de la misma naturaleza. Ese poder es la consecuencia de la pleitesía, de la Baiâa, pacto hereditario y permanente que une el rey a su pueblo y el pueblo a su rey y no está sometido a elecciones periódicas, lo que confiere a su autoridad, impacto y prestigio. En resumidas cuentas, las prerrogativas reales son intangibles, porque el rey, comendador de los creyentes, es el representante supremo de la Nación, símbolo de su unidad, el garante del respeto al Islam y a la Constitución, es el protector de los derechos y las libertades de los ciudadanos, de los grupos sociales y de las colectividades. Garantiza también la independencia de la Nación y la integridad territorial del reino dentro de sus fronteras auténticas.

La aprobación de esta nueva constitución ha coronado un año de ricos debates entre quienes componen la clase política marroquí (14 partidos políticos) y múltiples sindicatos y movimientos sociales.

Como aplicación de esta nueva constitución, recientemente se llevaron a cabo las elecciones de las colectividades locales (las regiones, las prefecturas, las provincias, y las comunas).

Igualmente, en el mes de noviembre se llevaron a cabo las elecciones parlamentarias que se caracterizaron por un duelo

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político fuerte y un debate rico y amplio.

Marruecos en el campo económico y social

Inmediatamente después de la independencia, el Estado marroquí tomó a su cargo la economía del país y se dedicó a sentar las bases de un desarrollo económico y social duradero y armónico.

Así, a finales de los años cincuenta y durante los sesenta, se hizo un esfuerzo gigantesco con miras a reforzar las bases de la economía del país y liberarla de la empresa extranjera. Durante este período el joven Estado marroquí tomó en sus manos los atributos, y procedió principalmente a la creación del Banco de Marruecos, así como de importantes organismos financieros destinados a enmarcar la actividad económica.

Paralelamente se crearon importantes sociedades nacionales o con participación estatal, con miras a promover la actividad en todos los sectores claves de la economía, principalmente los de la industria, la energía, la agricultura, los transportes y las telecomunicaciones.

Una política activa de empleo fue aplicada igualmente y se tradujo en particular en el lanzamiento de la Promoción Nacional, destinada básicamente a movilizar la mano de obra subempleada en los trabajos de infraestructura.

Esta política voluntarista de los poderes públicos no era de ninguna manera contradictoria con las orientaciones fundamentalmente liberales del

país. La iniciativa privada y la aparición de una clase de empresarios nacionales, considerada como uno de los incentivos esenciales del crecimiento, se ha visto constantemente beneficiada por la ayuda y el sostén del Estado y ha constituido siempre una de las prioridades de los planes de desarrollo económico y social, puestos en marcha desde la independencia.

La marrocanización intervino a comienzos de los años setenta y hay que recalcar que no era ni una nacionalización ni una expropiación de los bienes de los extranjeros, sino que constituía, más que todo, una asociación entre las empresas nacionales y extranjeras. Este hecho constituyó una etapa importante en esta vía, puesto que permitió a las naciones el acceso a su capacidad para ad ministrar sus empresas.

La conjugación de los esfuerzos del Estado y del sector privado en la movilización de los recursos nacionales y en la promoción de la inversión, ha permitido reforzar el tejido industrial, modernizar la agricultura y sentar el crecimiento del país sobre bases sanas.

El refuerzo de las capacidades de nuestra economía para reaccionar a la incertidumbre de un entorno económico inestable, se verificó cuando el país fue confrontado, hacia comienzos de los años ochenta, con graves dificultades provenientes de un largo ciclo de sequía y de un contexto externo apremiante, marcado principalmente por el alza súbita del dólar y del precio del petróleo, el alza de las tasas de interés y el aumento del proteccionismo comercial.

Procediendo de una reflexión profunda sobre un conjunto de reformas ligadas entre sí y tocando los campos de la industria, el comercio y los intercambios externos, del régimen tributario, de la agricultura y de la formación profesional, la acción emprendida desde entonces tiende no solamente al saneamiento financiero, sino también a la promoción de un crecimiento vigoroso y en provecho de todos.

Es así como el sistema de incitación industrial y comercial fue radicalmente reformado con miras a estimular las exportaciones y a realizar una sustitución más eficaz de las importaciones, mientras que las reglas del comercio, tanto al interior como al exterior, se volvieron más aptas para traducir los mecanismos del mercado.

El sistema financiero, por su parte, fue el objeto de adaptaciones y reformas, caracterizadas por la liberación y el reajuste de las estructuras. Estas reformas tienden a volver ese sistema más eficaz y más dinámico en la movilización de los recursos y en la financiación del crecimiento económico.

De la misma manera, el régimen tributario fue simplificado y reestructurado para volverlo más equitativo y menos apremiante para los sectores productivos, mientras que las empresas públicas fueron el objeto de un importante programa de reforma, destinado a aclarar sus relaciones con el Estado principalmente por el refuerzo de la política de contractualización, y a mejorar sus resultados, con el saneamiento de su situación financiera y con la introducción

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de nuevas técnicas de gestión y de financiación.

Hoy en día, la continuación paciente del esfuerzo de reestructuración económica y financiera comienza a dar sus frutos. El crecimiento económico ha encontrado un ritmo que corresponde más a las potencialidades del país, el cual, conjugado con el dominio de las tensiones inflacionarias, ha permitido la mejora del poder de compra de los consumidores. Este crecimiento tiende además a ser mantenido por todos los agentes económicos, ya sea que se trate de la administración central, de las empresas públicas, de las colectividades locales o del sector privado. Este crecimiento se apoya también sobre el liberalismo, comprometiéndose así, cada vez más, con la red mundial de la producción y los intercambios.

Se trata aquí de importantes adquisiciones que los poderes públicos desean consolidar, ya que nuestro entorno conoce mutaciones que tendrán, sin duda, un impacto considerable sobre nuestra economía y sobre nuestra sociedad.

Así, la creación de la Unión del Magreb Árabe y el advenimiento del mercado único de Europa en 1993 abren a las empresas marroquíes grandes perspectivas de desarrollo, pero éstas implican igualmente un entorno en donde la competencia constituirá la clave del éxito.

Es en esta óptica donde la continuación de las reformas ya emprendidas y la puesta en marcha de nuevas acciones, destinadas a reforzar la flexibilidad y la competencia de nuestro aparato de producción, adquieren pleno sentido.

Así, además de las medidas de política macroeconómica o sectorial, destinadas a eliminar los obstáculos al comercio exterior, a mejorar la eficacia de nuestro aparato de producción, los poderes públicos han preparado un conjunto de reformas que se ajustan principalmente al sistema contable, al código del comercio y al código del trabajo. Estas reformas, destinadas a mejorar el entorno jurídico de la empresa, aportarán una contribución importante a la modernización del ámbito económico y financiero marroquí.

Todas estas acciones permitirán en definitiva preparar nuestra economía en general y nuestra industria en particular, para que se integre más al proceso de intercambios internacionales, con un papel dinámico en el seno de la comunidad magrebina y pueda consolidar las corrientes de intercambio con los países europeos y con el resto del mundo.

Marruecos reanuda así la relación con su pasado. En el siglo XV, en efecto, era un país industrializado, gran productor de azúcar y sus minas abastecían las industrias europeas. Es cierto que Marruecos perdió después la cita de la revolución industrial del siglo XIX, porque estaba más preocupado en esa época por defender sus fronteras y su territorio contra las codicias colonialistas que por abrirse económicamente.

Pero durante esta segunda mitad del siglo XX, gracias sobre todo a la acción decidida de S. M. Hassan II, Marruecos ha llevado a cabo progresos considerables en todos los dominios, se ha dotado de

unidades industriales importantes de una infraestructura moderna y completa, de una agricultura en plena expansión gracias a la política constante de las presas y, en general, ha diversificado sus actividades. Resumiendo, hoy resulta evidente que Marruecos no puede ser considerado un país subdesarrollado o en desarrollo, como se le quiere llamar, sino que se impone en adelante, como un país desarrollado.

Las nuevas posibilidades de que ha sabido dotarse gracias a una política económica y financiera rigurosa pero dinámica, le permiten hoy abordar una nueva etapa: abren de par en par sus fronteras a la tecnología extranjera y también a las inversiones foráneas, aseguran la libre convertibilidad de su moneda, toman todas las medidas necesarias para reforzar el liberalismo y la democracia y asegurar su desarrollo económico, social y cultural. Marruecos se encuentra en un proceso de equiparamiento con los países industrializados.

La política exterior de Marruecos

Marruecos, desde su independencia, ha escogido opciones fundamentales bien determinadas. En el campo interior optó por el pluralismo democrático, mientras que en casi todos los países del tercer mundo reinaban las oligarquías militares y los partidos únicos. Igualmente asumió el liberalismo, en un momento en que, en la abrumadora mayoría de países en vías de desarrollo, el entusiasmo estaba dirigido hacia la vía socializante y el dirigismo burocrático. En el campo exterior el país se ha abierto a todos los estados sin

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ninguna exclusividad ideológica en absoluto. De manera duradera, Marruecos ha apelado a la moderación y al compromiso para que prevalezcan el entendimiento y la cooperación entre los estados, en el marco del respeto recíproco de los intereses legítimos de todos y cada uno de ellos. Ha optado por un no alineamiento positivo y "neutro" que garantiza a la vez la solidaridad de los no alineados y la apertura hacia los dos bloques. Ha velado constantemente por el respeto de la legalidad internacional y se ha comprometido en una verdadera estrategia de negociación para resolver los problemas contenciosos heredados del pasado, principalmente aquellos relacionados con las diferentes partes del territorio nacional sometidas a la colonización.

Así, son éstas las razones que explican por qué Marruecos ha podido ser, bastante a menudo, una tierra de encuentro entre diferentes diplomacias (árabes, islámicas, africanas, europeas) o por qué Marruecos ha desempeñado frecuentemente un papel de mediador y de conciliador en los conflictos interárabes, interafricanos o euroárabes. En fin, ésas son las mismas razones que han hecho que Marruecos haya llegado a instaurar relaciones de cooperación con una infinidad de estados.

Unión del Magreb árabe

La idea de un Magreb unido no es nueva. Se remonta a los años de las luchas comunes de los pueblos de la región contra la ocupación colonial. El difunto S. M. Mohammed V ya se había referido a ella en su discurso en

Tánger en 1947. Para los partidos políticos magrebinos, esta misma idea era el eje de su encuentro en Tánger en 1958.

La concreción de este ideal tropezó durante los años sesenta con algunos obstáculos. No fue sino a partir de los años ochenta, y particularmente después del acercamiento argelo-marroquí en Argelia en 1988, que esta Unión vio la luz el 17 de febrero de 1989 en Marrakech, entre Mauritania, Argelia, Túnez, Libia y Marruecos.

Marruecos y el Mediterráneo

Por su vocación mediterránea, Marruecos ha estado entre los primeros países de la orilla de la cuenca mediterránea que se adhirió a las diferentes iniciativas tendientes a reforzar el diálogo y la cooperación,

Es así como ha tenido un papel activo en el proceso de cooperación en el Mediterráneo Occidental, donde se reúnen los cinco países de la Unión del Magreb árabe más España, Francia, Italia, Portugal y Malta (Grupo 5 + 5).

Este proceso ha lanzado las

bases de una futura cooperación entre los diez países. Por invitación del gobierno marroquí se tuvo en Rabat, en 1991, la reunión del mecanismo de coordinación de cooperación del Grupo 5 + 5, con el fin de examinar los medios para el lanzamiento efectivo de la cooperación regional.

Aunque el proceso conoce en el momento cierta lentitud, debida a factores coyunturales, hay que decir que la voluntad de Marruecos para dejar oír su voz sobre las cuestiones que

que tocan directamente la cuenca mediterránea, lo llevó a participar en la Conferencia de Atenas, organizada en abril de 1992 por la Fundación Helvética, en torno al tema "Europa y el Mediterráneo en la nueva coyuntura mundial".

Marruecos y Europa

La relación de Marruecos con los países europeos ocupa un lugar preferencial en la acción diplomática marroquí.

Nuestro país que, al día siguiente de la independencia, no tenía representación sino en una quincena de países europeos, ha establecido en el curso de los últimos treinta años relaciones diplomáticas con casi la totalidad de los estados del viejo continente.

El despliegue de la actividad diplomática marroquí en Europa se ha hecho tanto en el plano bilateral como en el multilateral.

En el plano bilateral

En el curso de los últimos treinta años, Marruecos ha podido sentar los fundamentos jurídicos de sus relaciones con todos los estados europeos, por medio de acuerdos que engloban diversos campos.

Es así como cerca de 900 acuerdos ligan a Marruecos con los países de Europa Occidental. Estos acuerdos cubren campos muy variados: intercambios comerciales, cooperación económica, técnica y financiera, mano de obra y transporte internacional de carretera, entre otros. Igualmente se han instituido comisiones mixtas

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con numerosos países de la región.

Paralelamente con esta acción dirigida hacia Europa Occidental, Marruecos se ha esforzado por promover sus relaciones con los países de Europa del Este, y concluyó con ellos más de 300 acuerdos y convenciones que cubren igualmente campos muy variados. Entre estos acuerdos conviene citar el que ha sido clasificado como el "acuerdo del siglo", concluido en 1978 con la antigua Unión Soviética para abastecerla de fosfatos y sus derivados.

El dinamismo de la actividad diplomática marroquí, en el curso de los últimos treinta años, se liga también con la intensidad de los intercambios de visitas oficiales de alto nivel que se han llevado a cabo entre Marruecos y Europa. Durante este período nuestro país ha acogido a un gran número de soberanos, de presidentes y de altos responsables europeos.

En el plano multilateral

Situado a trece kilómetros del viejo continente, y ribereño del Mediterráneo, Marruecos está considerado como un socio muy importante para Europa.

Marruecos y la CEE

Casi un año después de la independencia de Marruecos fue firmado el Tratado de Roma, el 25 de marzo de 1957, por el cual se instituyó la Comunidad Económica Europea. Desde entonces el compañero con el cual debería tratar nuestro país ya no era Francia sino la CEE. Así, para garantizar sus mercados, Marruecos, cuyo 60% de intercambios se hacía

con la CEE, entabló negociaciones que desembocaron en numerosos acuerdos.

Consciente de la importancia de sus relaciones con la Comunidad Europea, Marruecos presentó en 1984 una petición oficial de adhesión a esta agrupación. Esta gestión marroquí demuestra el interés particular que tiene nuestro país en sus relaciones con Europa.

Durante el último período, las relaciones de Marruecos con la CEE han estado marcadas por el bloqueo, por parte del Parlamento Europeo, del Cuarto Protocolo Financiero, que le otorga a Marruecos una ayuda económica de 600 millones de dólares.

Este episodio, que hubiera podido envenenar las relaciones marroco-comunitarias, por el contrario ha abierto nuevas perspectivas de cooperación basadas en la solidaridad, a pesar de la posición firme de rechazo de Marruecos hacia este protocolo.

Los ministros de Asuntos Exteriores de la Comunidad Europea, reunidos en Lisboa, adoptaron el 17 de febrero de 1992 por unanimidad, una proposición francesa que tiene por objeto suscribir con Marruecos un acuerdo de libre comercio, y esto sin que Marruecos lo haya solicitado.

Al tomar esta iniciativa, el Consejo de Ministros de los Doce ha querido borrar el efecto lamentable causado a las relaciones entre Marruecos y la Comunidad por la actitud del Parlamento de Estrasburgo. Ha demostrado así la estima y el interés que tiene por Marruecos y el lugar privilegiado que nuestro país ocupa al sur del

Mediterráneo, en los planos político, económico y geopolítico.

El comisario europeo para Asuntos del Mediterráneo, Abel Matutues, acaba de confirmar, por otra parte, este aspecto positivo para Marruecos por medio de la proposición de Lisboa, calificándola de "ambiciosa". "Este acuerdo de libre comercio —dijo— servirá eventualmente de modelo".

Esta clase de cooperación estará basada sobre cuatro pilares, a saber: el establecimiento de un diálogo político; una cooperación económica y técnica que favorezca la interpenetración de las economías de los países suscritos en todos los campos; una progresión hacia la constitución de una zona de libre comercio y una cooperación financiera.

El acuerdo marroco-comunitario de pesca, firmado recientemente en Bruselas, constituye un ejemplo de la nueva proximidad política que la CEE planea desarrollar con Marruecos y que podría, eventualmente, extenderse hacia los otros países de la UMA.

Marruecos y América Latina

Marruecos parece, de entrada, el país más hispanoparlante del mundo árabe. Además la historia confirma que el mundo hispánico ha conocido el Islam a través de Marruecos.

Indudablemente, la emancipación de hecho de la España musulmana fue asegurada por diversas dinastías árabes, entre las cuales está la de los Ommeyyades, pero sobre todo las dinastías marroquíes.

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Así, en 1085, el pasaje del reino de Toledo a manos de Alfonso VI de Castilla había forzado a los reyes de Sevilla y Badajos a recurrir a la dinastía almorávide. Más tarde, los almorávides en 1174 se ampararon en Sevilla.

Esas diversas intervenciones han catalizado una civilización original que no ha quebrantado ni la España cristiana ni el Marruecos musulmán.

Éstas, por el contrario, han creado afinidades en cuanto a la lengua y al arte con Marruecos. Por lo tanto, no es extraño constatar que nuestro país, antiguamente dominado por España en el norte y el sur, sea culturalmente cercano a América Latina, que sufrió durante tres siglos la colonización hispano-lusitana. Por otro lado, los estados latinoamericanos han recibido en su mayoría un importante aporte amerindio o africano.

Por lo anterior, Marruecos es el país mejor situado para desempeñar el papel de unión entre América Latina y el mundo árabe e islámico. Nosotros compartimos con estos países las mismas opciones para el arreglo de los problemas de descolonización, de lucha contra las secuelas de la colonización, de combate por el desarrollo económico y social, así como del estrechamiento de nuestras relaciones culturales, más aún puesto que estamos ligados a los países latinoamericanos por lazos de sangre.

Hay que recordar también que el doctor Abdellatif Filali, Ministro de Estado Encargado de Asuntos Exteriores y de la Cooperación dirigió, a comienzos de 1986, un mensaje a los pueblos y naciones de América Latina. En este mensa-

je, el doctor Filali presentó sus más calurosos y fraternales saludos a los pueblos de América Latina y manifestó la gran voluntad que el Marruecos actual tiene para estrechar los lazos históricos y abrir vías permanentes de cooperación y comunicación con el conjunto de los países de América Latina. Esta necesidad se basa en el sentimiento de una verdadera solidaridad política que debe existir entre Marruecos y los estados latinoamericanos, dada su pertenencia común al Tercer Mundo y la similitud de los problemas y desafíos que deben afrontar.

Es por esto que Marruecos ha querido, desde su independencia, desarrollar las relaciones económicas y diplomáticas con esta parte del mundo, en donde tiene representaciones diplomáticas en Perú, Colombia, Venezuela, Argentina, Brasil y México.

Desde este punto de vista, a pesar de la lejanía, las importaciones marroquíes de América Latina en 1984 sobrepasaron las que provienen de África. En 1986 los países latinoamericanos, tomados en su totalidad, se convirtieron en el quinto cliente de Marruecos, ganando así dos puntos en relación con 1985, con un volumen global de intercambios marroco-latinoamericanos que representa el 36% del total de los intercambios externos de Marruecos. Por otra parte, Marruecos firmó acuerdos culturales, técnicos y económicos con Argentina y Brasil en 1984, con Paraguay en 1985 y con Perú, México y Colombia en 1991.

Adicionalmente Marruecos es miembro observador en el

Parlamento Andino y en la OEA.

En fin, sólo falta mencionar que Marruecos es el único país árabe en donde se habla el castellano y eso tiene una explicación sencilla. Todos los países árabes que padecieron la colonización europea, fueron conquistados por potencias no ibéricas. Así pues, Francia estableció su dominio sobre Argelia, Túnez, Mauritania, Siria y Líbano (además del protectorado sobre Marruecos central); Inglaterra ocupó Egipto, Sudán, Palestina, Jordania, Irak y los emiratos del Golfo; Italia conquistó Libia, Somalia y Eritrea.

Sólo Marruecos fue sometido a un régimen de protectorado español en su extremo norte (franja mediterránea) y sur (Tarfaya, Sidi Ifni y Sahara). Así se puede comprender, como lo aludimos más arriba, que unos 3 millones de marroquíes practiquen la lengua de Cervantes.

Aunque una gran parte de la nutrida colonia española residente en Marruecos haya abandonado el país después de la independencia, la influencia lingüística y cultural de España no dejó de sentirse y alcanzó niveles importantes después de la firma del Tratado de Amistad y Buen Vecinaje y de Cooperación entre Marruecos y España el 4 de julio de 1991.

Las facultades de literatura y ciencias humanas de Rabat, Fes, Tetuán y Mohammedia tienen departamentos o cátedras de español, donde numerosos estudiantes siguen con interés y asiduidad los cursos de literatura y civilización del mundo hispánico.

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Más de 20.000 estudiantes marroquíes están repartidos entre las diferentes universidades de España como resultado de una política de orientación creada por el propio Estado marroquí, que les proporciona facilidades y becas para tal propósito.

Por su parte, la Embajada de España dirige el Centro Cultural de Rabat y el Grupo Escolar España para la enseñanza primaria y secundaria, ubicados desde hace muchos años en Tánger, Tetuán, Casablanca, Nador, Alhoceima y Larache.

Es de señalar que también fue creada la Universidad de Verano en la pequeña ciudad atlántica de Asilah, 40 km al sur de Tánger. Se le dio el nombre de Universidad Al-Mutamid Ibn Abad, en homenaje al ilustre monarca poeta del reinado musulmán en la Península Ibérica, quien fue un auténtico humanista y protector de la cultura y el arte.

Esta universidad tiene vocación árabe, ibérica y latinoamericana. Eminentes especialistas del subcontinente americano estuvieron presentes en el acto inaugural durante una solemne ceremonia celebrada en julio de 1978. Además varias personalidades latinoamericanas han animado diferentes coloquios organizados por la universidad.

En materia de medios de comunicación, el idioma español tiene también su importancia en Marruecos. La Agencia Magreb Árabe Presse, MAP, difunde diariamente en castellano dos boletines de noticias y mantiene intercambios informativos con

varias agencias en España y América Latina.

Radio Rabat transmite diariamente 3 horas en castellano; Radio Tánger, Radio Tetuán y Radio Laayun, 2 horas al día.

La televisión marroquí presenta diariamente un boletín informativo en castellano; L' Opinión, portavoz en lengua francesa del partido Istiqlal, publica semanalmente un suplemento en español.

Desde 1990, el diario La Mañana del Sahara y del Magreb se edita en español.

En diciembre de 1981 fue creada una asociación de periodistas marroquíes de expresión española, integrada por más de 30 profesionales. Recientemente fue creada la Asociación de Hispanistas Marroquíes. Hay que señalar igualmente que numerosos intelectuales marroquíes escriben en español acerca de varios temas.

Relaciones marroco-colombianas

En su nuevo despliegue diplomático hacia América Latina, en 1986, Marruecos instaló en Bogotá una de las tres nuevas embajadas en la región (las otras se encuentran en Caracas y en Lima).

Esta selección se hizo con el fin de entablar lazos de amistad y cooperación con Colombia. Desde 1986 hasta nuestros días, aun cuando es un período corto, constatamos con satisfacción que el marco jurídico de nuestras relaciones sigue por buen camino: el Acuerdo de Cooperación Cultural fue firmado el 14 de diciembre de

1991; el Acuerdo de Cooperación Técnica y Científica fue firmado el 19 de octubre de 1992. Igualmente se está preparando un proyecto de acuerdo de cooperación comercial.

En el campo económico se observa que, durante el período 1988-1991, nuestros intercambios con Colombia se han limitado a las importaciones, las cuales han registrado una disminución notable durante estos últimos años.

En efecto, de 336.2 MDH1 en 1988, el volumen de los intercambios pasó a 49 MDH en 1989, a 30 MDH en 1990 y a so lamente 26 MDH en 1991. En consecuencia, la balanza comercial ha permanecido deficitaria en perjuicio de nuestro país. En lo que respecta a la estructura de nuestras importaciones, la gama de productos importados es muy limitada; en 1991 esencialmente tabaco (2 MDH), algodón (9 MDH), café (2 MDH) y productos en material plástico (1 MDH).

Sin embargo, los mercados colombiano y marroquí presentan múltiples oportunidades comerciales que podrían contribuir a la dinamización de los intercambios económicos bilaterales, sobre todo después de la firma del Acuerdo de Cooperación Comercial.

Con el fin de estudiar las posibilidades de apertura de nuevos mercados entre los dos países, la Embajada ha comenzado a desarrollar una serie de contactos entre hombres de negocios marroquíes y colombianos, tendientes a concretar acciones fructíferas en beneficio de las dos partes.

1. Millones de Dirhams; 1 Dirham aproximadamente 80 pesos.

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Sección: Temas Globales

Inseguridad: la condición humana*

Sir Crispin Tickell

* Discurso pronunciado en la Universidad de los Andes.

Hoy quisiera hablarles del contexto más amplio en que se encuentra el mundo. Quizá piensen ustedes que he escogido un tema curioso para esta disertación. Pero la búsqueda de la seguridad es un aspecto importante del mundo en que vivimos. Desafortunadamente buscamos lo que no existe. Recuerdo que cuando manejaba los asuntos de control de armas en los años setenta, el gobierno soviético elevó las nociones de una irrevocable disminución de tensiones y asimismo de una irrevocable seguridad, a principios de relaciones exteriores. Hoy en día aún persisten vestigios de este tipo de ilusión. Todavía en 1990 discutía con los rusos acerca de si realmente podría existir la seguridad, esta vez la seguridad ambiental.

Debemos ser realistas. Constituimos una entre los millones de especies animales en un mundo peligroso. Nuestro planeta se encuentra indefenso ante el riesgo constante, como bien lo demuestra el pasado: desde la radiación del espacio cercano y lejano hasta los impactos de meteoritos, asteroides y corpúsculos siderales. Todos están enterados del objeto que probablemente se

estrelló contra la península de Yucatán en México hace alrededor de unos 65 millones de años y causó la abrupta conclusión del dominio de la familia de los dinosaurios, que había perdurado en sus varias formas durante más de 100 millones de años. Menos personas tienen conciencia del ruidoso arribo de un pequeño objeto negro y cálido a los pies de un funcionario público jubilado en su pueblo, en Inglaterra, el año pasado.

Luego siguen los riesgos en la Tierra: esos grandes eventos volcánicos como la erupción de Santorini hace aproximadamente unos 3.600 años, que contribuyó al fin de la civilización minoica; el de Tambora en 1815, que condujo a un año carente de verano; así como el de Pinatubo el año pasado, que aún está causando atardeceres en "tecnicolor". Para los humanos, que tienen una duración de vida muy corta, los procesos de cambio ambiental manifiestos en la variabilidad climática, parecen interminablemente lentos. Sin embargo existen, claro está, fluctuaciones dramáticas de las cuales la más importante para nosotros fue la última glaciación que se terminó hace unos 12.000 años. El calentamiento entonces, como la congelación que lo precedió miles de años antes, pudo haber sido rápido, una cuestión de uno o varios siglos. Condujo a la inmensa multiplicación de nuestro género: de menos de 10 millones de personas a más de 5.300 millones hoy día. La tasa de incremento actual es superior a los 90 millones por año.

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Como otras especies del reino animal, nos adaptamos al medio ambiente existente y esto siempre ha sido así. La adaptación ha sido con frecuencia dolorosa. Ha tenido lugar a través de los procesos naturales de selección y mutación, en ocasiones utilizando instrumentos como la enfermedad, la hambruna y la competencia por recursos, ya sea la buena caza, los suelos fértiles, el agua fresca, los depósitos minerales, o más recientemente la energía de la luz solar almacenada en forma de carbón y petróleo.

El conflicto dentro y fuera de las comunidades es por lo tanto endémico. Cuanto más grande sea la presión sobre los recursos, más probable será la utilización de la fuerza. La organización de las comunidades en Estados, en muchos casos ha llevado a la consagración de las fuerzas armadas como símbolo de condición de Estado. A veces también es una expresión de compromiso ideológico. Hombres marchando, el terror de las caballerías y tanques, o el estallido más grande de todos —las armas nucleares— son, a su manera, el icono del Estado. Con razón, son los países más jóvenes —aunque los más pobres— con la necesidad de proclamar su independencia como nación, los que gastan proporcionalmente más en lo que de manera eufemística se denomina defensa. En dichos países hay más soldados que maestros.

Todos, a excepción de los últimos tres años de mi vida profesional (que va de 1954 a 1990), los pasé en el período glaciar de la guerra fría. Hoy día, con la fusión de los glaciares ideológicos, podemos ver qué yace debajo de ellos. Algunas cosas las sabíamos,

otras son nuevas. Igualmente podemos darnos cuenta de la artificialidad del orden creado por la larga helada. Aún existen muchos témpanos de hielo flotante a la deriva, peligrosos recuerdos de un pasado muy reciente. Nos hemos trasladado a nuevos medios políticos desconocidos, en algunos casos sorprendentes, en otros alarmantes, en todos desafiantes. Tal vez sea demasiado prematuro discutir los principios generales del orden que sin duda seguirá. No obstante ya podemos aducir que los problemas se verán muy diferentes, aunque sus cimientos, ya sean visibles o invisibles, permanezcan iguales.

El último gran cataclismo, claro está, fue la segunda guerra mundial. Su conclusión llevó a la creación de las Naciones Unidas y de un Consejo de Seguridad, cuya misión era mantener la paz y la seguridad internacional. Como bien sabemos dicha misión fue difícil de desempeñar. Desde 1945 ha habido más de 150 guerras, la mayoría en países pobres. Si hubo un período glaciar entre el Este y el Oeste, con disminuciones una que otra vez entre los países industrializados, la tierra aún seguía girando sobre su eje de Norte a Sur. Los antiguos países pobres de la colonia buscaron restablecer el equilibrio de la economía mundial y disfrutar de una condición más cómoda. Existía cierta competencia por sus favores y ésta a menudo se expresaba en el suministro de armas y en una nueva retórica sobre el "desarrollo", sin decir precisamente lo que esto significaba. Se apiñaron en grupos tan poco consistentes como el Movimiento de los No Alineados, o el G-77, y recalcaban sus exigencias de ayuda, o por lo menos la com-

prensión, a los países industrializados. Por su lado, éstos, todavía preocupados por sus propias divisiones, fueron lo suficientemente sabios como para no dejar que dichas diferencias se convirtieran en la catástrofe de una gran guerra entre ellos.

Cuando llegué a Nueva York en mayo de 1987 como representante permanente británico ante las Naciones Unidas, encontré que este estereotipo del mundo cambiaba rápidamente. La vehemencia de las discusiones ideológicas entre el Este y el Oeste había cesado. En efecto, se había tornado necesario que los países occidentales, en su propio interés, ayudaran a Europa Oriental y a la Unión Soviética. Si bien uno de los superpoderes había entrado en un callejón sin salida, el otro tenía relativamente menos poder, con obvias debilidades internas. La Comunidad Europea y Japón habían comenzado a aumentar su riqueza e influencias. El movimiento de No Alineados empezaba a desmoronarse y su lugar lo estaban ocupando las agrupaciones regionales. América Latina tenía una nueva percepción de sí misma. Se hacían esfuerzos por redefinir el desarrollo. Existía una crisis continua en el Medio Oriente, donde Israel sigue siendo una intrusión en un mundo árabe hostil, y otros países islámicos, Irak e Irán, buscaban tierras y lo que yacía debajo de ellas. En el mundo en general había surgido todo un nuevo conjunto de problemas. Con él llegó una nueva agenda global, incluyendo los temas estipulados en el informe de la Comisión Brundtland sobre el Desarrollo y el Medio Ambiente, publicado ese mismo año. Como ocurre con frecuencia en los asuntos

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internacionales, los procesos nuevos, una vez establecidos, comenzaron a acelerarse. Cuando me retiré de las Naciones Unidas, en septiembre de 1990, en efecto ya era otra la geografía.

Ahora quisiera volver atrás y mirar las cosas con una perspectiva más amplia. He aquí algunos puntos sencillos:

• En los últimos 2.5 millones de años, la Tierra ha estado en un período glaciar. El ritmo, más o menos, es de 100.000 años de glaciación y entre 10.000 y 15.000 años de intermedio cálido. Nosotros estamos en la segunda parte del último intermedio.

• Los últimos 10.000 años han visto toda clase de civilizaciones.

• En los últimos 250 años, la revolución industrial ha cambiado la faz del planeta. Esto está basado en un con sumo sin precedente de los recursos naturales.

• Los últimos 20 años han visto una creciente conciencia de las consecuencias. Somos tal vez la primera generación en ver el lado oscuro de la revolución industrial.

¿Cuáles son sus consecuencias? En los países que la promovieron, ha habido un asombroso incremento en el nivel de vida. La opulencia económica se incrementó a una tasa casi increíble durante la mayor parte de este siglo. En 1900 el producto interno bruto global era aproximadamente de US$ 600 mil millones. En 1960 se encontraba en US$ 5 billo-nes, y casi alcanzaba los US$ 17 billones en 1988. Dicho crecimiento era sumamente desigual: de los US$ 17 billones, cerca de US$ 15 billones provenían de los países

industrializados (que corresponden al 23% de la población mundial) y cerca de 2 billones, del resto del mundo (el 77% de la población).

A finales del siglo XVIII Malthus escribió sobre la relación entre los recursos y la población y el desastre que seguiría al desequilibrio entre los dos. Su manera de calcular pudo estar equivocada. Cada vez que se ha llegado a un punto crítico, hasta ahora hemos podido encontrar maneras de evadir o esconder el problema. Tal vez el último fue la revolución verde. Desafortunadamente esto no significa que podamos ser igualmente hábiles en el futuro.

El éxito de los países industrializados se basaba en su habilidad para alimentar sus poblaciones en crecimiento. Cada uno tuvo una revolución agraria antes de una industrial. A otros no les ha ido tan bien. Para el año 2025, el total de la población mundial será superior a los 8 mil millones. Sin embargo la habilidad para alimentar dicha población está en duda: el desplazamiento del campo a la ciudad complica enormemente la situación, y las perspectivas de cualquier incremento sustancial del nivel de vida, en los países sin recursos y la experiencia de la industria, son meras ilusiones.

Aun si los recursos fueran ilimitados, la condición de la vida, es decir el medio ambiente, seguramente se deterioraría y ya lo está haciendo. Debemos mirar los efectos de la revolución industrial sobre la tierra, el mar y el aire.

El cambio más significativo en el uso de la tierra no ha sido el esparcimiento de ladrillos,

piedras, concreto, casas, fábricas y calles, sino la aceleración de la destrucción de la capa forestal y la declinación de la fertilidad de los suelos. Según las cifras que acaban de ser publicadas por el Instituto de Recursos Mundiales, más del 10% del suelo mundial que produce vegetación ha sufrido una degradación de moderada a extrema, debido a las actividades humanas desde 1945. La totalidad de la tierra afectada es más o menos del tamaño de India y China juntas. Aunque la capa forestal se está incrementando un poco en los países industrializados, su destrucción en otras partes junto con la pérdida de especies es tal, que podría cambiar el ecosistema global. Cualesquiera que sean las diferencias en las diversas partes del mundo, la consecuencia total es que los seres humanos están consumiendo el capital de los recursos de la tierra, en vez del ingreso derivado de ellos.

El agua fresca es un problema especial. El uso global del agua se duplicó entre 1940 y 1980, y se espera que lo vuelva a hacer para el año 2000. El 97% del agua del planeta es agua de mar y del otro 3 %, el 2 % se encuentra en forma de hielo en los polos. El 1 % restante ya tiene una demanda excesiva, no sólo para la agricultura y el consumo humano, sino también para la industria. Muchos países ya sufren de severa escasez y sequía. La competencia por el agua ha sido una de las principales fuentes de conflicto en el pasado y seguramente continuará siéndolo en el futuro; por ejemplo los conflictos en el Nilo, que atraviesa cinco Estados, cada uno de los cuales planea extraer mucha más agua, sin tomar en consideración

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el abastecimiento por parte de Etiopía y Uganda.

Igualmente existen los efectos directos de la industrialización: la contaminación y los recientes accidentes han demostrado el carácter internacional de los riesgos industriales. Dentro de la enorme extensión de tierra que tiene la Unión Soviética, alrededor de un 16% fue recientemente declarado zona de desastre ecológico por los científicos rusos. La contaminación en Europa Oriental. Tal vez sea la peor del mundo. No obstante, cada país industrializado tiene sus propios problemas de contaminación que directamente tocan la calidad de la vida.

Los desastres nucleares inspiran un horror especial. La precipitación radioactiva en la atmósfera debida a Chernobyl, fue cincuenta veces mayor que la de Hiroshima. Europa es una de las áreas más pobladas del mundo y un accidente de una magnitud comparable podría, si el viento estuviera soplando en la dirección equivocada, perjudicar a largo plazo tanto a la gente como a la tierra. Sin embargo existen dieciséis centrales eléctricas del tipo de Chernobyl en Europa Oriental y Rusia Occidental, y algunas son notoriamente inestables. De los tres principales riesgos nucleares, la seguridad es el que se podría mejorar enormemente; pero hasta ahora no existe una solución verdaderamente satisfactoria al problema de eliminación de desechos y pocos quieren la proliferación de armas nucleares.

Es grave la contaminación marina, pero no es una fuente de conflicto inmediata. Pero la competencia por los recursos

pesqueros y una vez más el carácter transnacional de la contaminación, hace que los mares sean una fuente importante de disturbios en el futuro.

Luego vienen los problemas de la atmósfera. La precipitación acida es un problema para aquellos que están a sotavento de las industrias; sin embargo es más un problema local o regional y se puede solucionar si existe la voluntad política para hacerlo.

La disminución de la capa de ozono es mucho más grave. Las moléculas "milagrosas" conocidas como clorofluoro-carbonos y halógenos (para uso como refrigerantes, desodorantes, extinguidores de incendios, etc.) han venido disminuyendo la pantalla protectora que previene que la radiación ultravioleta de onda corta alcance la superficie de la tierra. El deterioro del metabolismo humano (por ejemplo el melanoma) nos puede parecer alarmante, sin embargo el problema fundamental para el planeta podría ser el de los efectos sobre los organismos críticos en la secuencia en que cada uno se alimenta del inferior, incluyendo el fotoplancton en los océanos.

El calentamiento global, por intensificar el efecto natural e indispensable de invernadero, podría afectar casi todos los aspectos de la sociedad humana. Acaban de confirmarse las principales conclusiones del Panel Intergubernamental sobre el Cambio del Clima, publicadas en 1990. Sobre la hipótesis de que si continuamos vertiendo a la atmósfera monóxido de carbono, metano, óxido nitroso y otros gases que retienen el calor de la luz solar en la superficie de la tierra, a la

misma velocidad de incremento actual, habrá un alza en la temperatura media global de aproximadamente 0.3QC por década, llegando a un alza general de 2.5QC para cuando el monóxido de carbono atmosférico se duplique, como se espera, hacia mediados del próximo siglo. Tal vez parezca poco. No obstante, la temperatura media global era tan sólo 5Q menos en la época del último período glaciar.

Las variaciones regionales serían extensas, con una redistribución general de los patrones meteorológicos, en ocasiones con drásticos efectos locales. Por lo tanto tal vez no habría cambios en el ecuador, pero la capa de hielo y nieve hacia los polos se vería sustancialmente reducida. Algunas áreas, como el Oeste Medio de los Estados Unidos y la cuenca del Mediterráneo, podrían volverse más secas, pero en general habría más precipitación, especialmente en áreas que están sujetas a los monzones. Los efectos sobre el océano, así como los efectos del océano sobre la atmósfera, son más difíciles de determinar. Los niveles del mar aumentarían, como lo han hecho antes, debido a la expansión térmica y a la fusión del hielo, como también podría cambiar la actual distribución de corrientes. Un resultado paradójico podría ser una Europa Occidental más fresca si la corriente del Golfo de México cambiara de dirección.

Claro está que existen muchas incertidumbres, pero ninguna, ya sea sola o en conjunto, cambia los principales pronósticos. Dentro de las incertidumbres están las variaciones en la radiación solar, las nubes y el ciclo hidrológico, el papel de los

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océanos como especie de termostato, el ciclo del carbono, y el comportamiento de las capas de hielo polar y el hielo marítimo.

He dejado para el final las consecuencias de la revolución industrial sobre las otras formas de vida. La biodiversidad, o la variedad de vida, se encuentra bajo un ataque grave y continuo. Como muchas otras especies del reino animal, hemos cambiado el medio ambiente para satisfacer nuestras necesidades. Los efectos sobre los otros organismos han sido devastadores. En efecto, pueden compararse con desastres anteriores en la historia de la Tierra; la eliminación del 90% de las especies a finales de la época pérmica, o la famosa extinción a finales de la época cretácea. Desde el fin de la última glaciación, ha habido una pérdida incalculable; sin embargo los cálculos actuales sugieren que en el próximo cuarto de siglo, tal vez estará en grave peligro una cuarta parte de la biodiversidad que queda en el mundo.

La destrucción de una especie puede causar profundos cambios en todo el ecosistema. Los antiguos equilibrios se pueden ver seriamente afectados. Algunos cambios podrían ser rápidos, como la evolución de nuevos virus y bacterias; otros podrían ser muy lentos, como el remplazo de dinosaurios por mamíferos en la época paleocena y eocena a lo largo de millones de años. Claro está que una vez destruida una especie, ésta se ha ido para siempre. Como bien se ha dicho: "La muerte es una cosa; el fin del nacimiento es otra".

La mayoría de las pérdidas actuales resultan de la destrucción de la selva húmeda

tropical y en menor grado, de los arrecifes coralinos. Dichos bosques cubren sólo un 7% de la superficie terrestre del planeta pero contienen por lo menos el 50% de sus especies. Al disminuirse las otras especies, la nuestra se incrementa. Los seres humanos hoy en día utilizan, desperdician o se apropian de alrededor de un 40% de toda la productividad primaria neta, con todo lo que esto implica para las otras especies y sus sistemas para mantenerse con vida.

Dichos cambios son impulsados por dos fuerzas principales: el consumo de recursos por los países industrializados cuyos niveles de vida, reales o supuestos, son un modelo para los demás; y la presión ejercida sobre los recursos en otras partes, a través de la pobreza, la mala adaptación, el mal manejo y el incremento en la población. La mayoría de los economistas aún están reacios a comprender que la tierra tiene recursos limitados y que la riqueza yace tanto en el capital social, que produce un ingreso de generación en generación, como en las vulgares nociones de crecimiento, que a menudo implican un deterioro de la base de recursos naturales. Por lo tanto en muchos países industrializados, el consumo y el desecho aún se conservan como virtudes; y en otros lugares, tales recursos renovables como los bosques, son tan poco renovables como el carbón, el petróleo o el gas natural.

Estas diferencias fueron especialmente evidentes durante los preparativos para la Cumbre de la Tierra que se realizó en Rio en el mes de junio. Los países industrializados tienden a pensar que los problemas del

medio ambiente son asunto de los demás. Se les olvida que son directa o indirectamente responsables del problema (por ejemplo, producen el 70% de las emisiones de carbón generadas por el ser humano, de éste un 23% es por parte de los Estados Unidos únicamente); sus patrones de consumo, que son una causa de raíz, hasta ahora no han cambiado; carecen de credibilidad por no dar un ejemplo de refrenamiento y por seguir pregonándoselo a los demás; son tan culpables como cualquier otro por continuar utilizando instrumentos económicos y métodos de pensamiento que no toman en cuenta la dimensión del medio ambiente.

Por su parte los países no industrializados creen —en mi opinión erróneamente— que tienen a los países industrializados bajo la férula: de alguna manera perciben una ganga en la cual canjean una medida de refrenamiento ambiental por enormes cantidades de apoyo, perdón de sus deudas y nuevos términos de comercio. Ellos son igualmente culpables, aunque de manera más perdonable, de utilizar análisis y políticas económicas que son obsoletas. Puede que aún vean la inquietud en los países industrializados sobre el medio ambiente, como una trampa para retrasar su desarrollo y mantenerlos en una pobreza servil.

Es mi opinión que ambos

tipos de países están equivocados. La división entre ellos es artificial. El ambiente les concierne a todos y así mismo el desarrollo. Los intereses que comparten son mucho más grandes que los que los dividen. Aún más importante, el cambio en el ambiente los afectará a

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todos; sin embargo, causará más daños a los países pobres que a los ricos.

Los pobres son sumamente vulnerables. La mayoría se encuentra en zonas que se han visto afectadas por pequeños cambios en el clima. Carecen de recursos, ya sean naturales o técnicos, para reaccionar al cambio. A menudo se encuentran sin estructuras gubernamentales o administrativas capaces de organizar la adaptación. Por contraste, con el tiempo un gran número de países industrializados se las podrá arreglar. No obstante, podrían difícilmente prosperar en un mundo empobrecido, cuando serían una proporción menor de la población y donde serían vulnerables a la invasión, infiltración y a la creciente contaminación de los demás. La pobreza y la riqueza no pueden permanecer juntas mucho tiempo. El interés global lo comparten los gobiernos, las comunidades y los individuos. Sin embargo los que más lo necesitan son los pobres.

Es obvio que en este complejo de asuntos tenemos todas las potencialidades de un mayor conflicto entre los estados, pueblos y comunidades. Puede que se obtenga un dividendo de paz como producto del fin de la carrera armamentista entre los principales países industrializados: pero en otras partes no hay indicios de ella. Al derretirse el hielo ideológico se ha levantado el peso que había suprimido los nacionalismos locales, así como los resentimientos y conflictos intercomunitarios. Para el historiador es tal vez asombroso lo duraderas y profundamente arraigadas que son estas antiguas animosidades.

El cambio ambiental, en la forma de nuevas presiones sobre recursos, podría empeorarlas. Existen obvios catalizadores. El incremento de poblaciones, cuando se combina con el deterioro de la primera capa del suelo y cambios en los patrones del clima, ya es una de las primordiales causas de inestabilidad en África. También existe la posibilidad de incremento en el nivel del mar. Una proporción sustancial de la población habita en las tierras bajas, que se inundarían o estarían propensas a mareas altas u olas de tempestades. También se verán afectados los acuíferos subterráneos y los suministros de agua fresca.

No tendría sentido tratar de calcular todas las consecuencias. Sin embargo, dos sobresalen por su importancia. Primero, debemos esperar un gran incremento en el desplazamiento humano. En 1978 hubo alrededor de 5 millones de refugiados políticos en el mundo. Para 1989 la cifra había aumentado a 14.5 millones por la misma razón. Creo que ahora existen más de 17 millones. Si añadimos aproximadamente 10 millones de refugiados ambientales o emigrantes económicos, significa que en la actualidad hay más de 25 millones de refugiados en todo el mundo. Con la disolución de los actuales patrones de vida, ese número aumentaría dramáticamente. No es extravagante calcular que con el incremento en la población mundial a 8 ó 10 mil millones, la tasa de refugiados podría elevarse desproporcionadamente con alarmantes consecuencias para la integridad de la sociedad humana en conjunto.

Igualmente, habría más riesgos directos para la salud

humana con los cambios existentes en los patrones de enfermedad. Tanto la temperatura como la humedad son puntos críticos para la habilidad de multiplicación de los virus, bacterias e insectos. Por lo tanto veríamos la propagación de enfermedades que habíamos pensado que estaban bajo control o erradicadas; la contaminación de suministros de agua; un incremento en el cáncer de la piel, melanomas y cataratas debido a la disminución en la capa de ozono en la atmósfera; un empeoramiento de los problemas respiratorios debido al smog petroquímico en las áreas urbanas; la desnutrición y enfermedades relacionadas con la pobreza; así como la propagación de nuevas e imprevisibles enfermedades (como la sífilis en el siglo XV o el sida en nuestra época). Tampoco deberíamos olvidar que con la pérdida de biodiversidad, sería menos fácil aprovechar el mundo natural para conseguir los componentes de drogas útiles para salir adelante con los cambios en las colonias de organismos bacteriales y virales.

He reunido algunas cifras dramáticas para la galería de una cámara de horrores. Algunas pueden ser más aterradoras que otras. Sin embargo espero que estén de acuerdo en que a pesar del ingenio de nuestra especie animal, la mayoría parece muy real. Si la inseguridad ha sido nuestra condición en el pasado y es nuestra condición en la actualidad, seguramente será nuestra condición en el futuro. ¿Hay algo que podamos hacer para disminuirla?

Francamente, lo dudo. No obstante hay tanto en juego, que por lo menos deberíamos intentarlo. Nuestra habilidad

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para matar y mutilarnos los unos a los otros, así como para dañar el sistema de vida de nuestro planeta, ha creado un reto único para ésta y futuras generaciones. Cualquier respuesta a dicho reto deberá incluir desde la mente del individuo y el comportamiento de los gobiernos, hasta el funcionamiento colectivo de las instituciones internacionales.

Cambiar pensamientos es lo más difícil. Pero si existe algún mensaje en esta disertación, es que el modelo que tenemos de este mundo ya no encaja. Está repleto de anomalías e inconsistencias y necesita de un reemplazo con urgencia. Por el momento dejo a un lado asuntos tan trillados como la soberanía nacional, los derechos humanos, o los varios prejuicios incorporados en la sabiduría convencional. Veamos en cambio el mundo natural. No nos enfrentamos al fin de la naturaleza, sino al cambio de la misma, de muchas maneras una aceleración de los procesos de la vida.

Al mirar hacia el futuro, debemos primero tener en cuenta nuestro alarmante grado de ignorancia. Sencillamente no sabemos lo suficiente acerca de cómo funciona el mundo. Mucha de la ciencia actual trata sobre el detalle y el corto plazo. Poca trata de abarcar el escenario en su totalidad; a menudo es vista con sospecha cuando lo hace. Sigue la característica de muchos cambios. Por lo general vemos el cambio como algo gradual. Sin embargo el cambio en situaciones críticas es con frecuencia abrupto. Procede por saltos o umbrales en lugar de suaves líneas continuas. Irrumpimos, en vez de progresar, de un estado aparentemente estable a otro, y

la irrupción (y el reajuste necesario) puede ser bastante dolorosa para aquellos que están cerca en el momento. Por último están las sorpresas. La mayoría de las personas piensan que siempre ocurrirá algo para detener el desastre; sin embargo han ocurrido desastres en el pasado y seguirán sucediendo. El descubrimiento de los huecos en la capa de ozono fue totalmente inesperado. Debemos esperar más hechos semejantes.

En cuanto a los gobiernos, de quienes esperamos liderazgo, el cambio también es indispensable. Deben plantearse de nuevo los principales grupos de temas: las personas, la población y los refugiados; la generación y utilización de la energía; el uso de la tierra y el agua fresca; el manejo de la industria y los desechos que produce; y la conservación de la vida como parte del capital na-tural del planeta tierra. Para poder manejar cualquiera de estos asuntos efectivamente, los gobiernos también necesitan reorganizarse para incorporar la dimensión ambiental a cada aspecto del manejo social y económico. Algunos ya han empezado. No obstante y a pesar de los acuerdos logrados en la Cumbre de la Tierra en Rio, muchos aún tienen que reconocer que los problemas pueden ser bastante serios. Como alguien alguna vez dijo de un ex presidente de Sudáfrica, la cabeza está tan sumergida en la arena que sólo se le puede reconocer por la forma de los dedos de los pies.

En cuanto a las instituciones internacionales, ellas también están atrasadas. Todavía hay que resolver las implicaciones de Rio. Aunque las expectativas de un nuevo orden mundial ambiental —por el momento ─

están frustradas, creo que se están construyendo los cimientos para percibir y manejar los problemas de significación global. Nadie refuta ahora el que algunos problemas no desaparecerán y que con cada año que pase se acentuarán aún más. Cuanto más pronto se ponga a funcionar la maquinaria, más fácil será de manejar.

Hasta ahora las Naciones Unidas se han concentrado en violencias a menor escala entre Estados. De aquí su papel en sucesivas operaciones de preservación de la paz mundial. No se han aventurado muy lejos en los procesos de ejecución de la paz y sólo recientemente, en el caso de los kurdos, han quebrantado las antiguas nociones de soberanía, al proteger a la gente contra sus propios gobiernos. El progreso en este sentido seguramente será lento. Será dirigido por una opinión pública en evolución y por la disposición favorable de los países más poderosos para utilizar sus fuerzas en una causa internacional. Una fuerza policíaca permanente o designada podría estar aún distante pero no se encuentra muy lejos del horizonte.

Las Naciones Unidas han adquirido una nueva importancia simbólica como guías en un mundo mágico, en el cual el género humano es uno en la oscuridad del espacio. No importa que el mito no corresponda a la realidad o que no se observen los principios y las normas. La verdad detrás de cualquier conjunto de mitos, principios y normas, es la aceptación de las aspiraciones que se tienen en común. Ésa es la máxima fuerza de las Naciones Unidas.

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Quisiera concluir con un par de citas. La primera proviene de John Reader, quien bien ha dicho:

En el breve espacio de tiempo que la civilización ha sido característica de la existencia humana, no ha demostrado ninguna tendencia a producir un estado estable y bien regulado, por medio del cual las personas están bien alimentadas y seguras, generación tras generación. La civilización se distingue mejor por sus ciclos erráticos (...). Repetidas veces ha surgido dramáticamente del campo del esfuerzo humano, para luego desplomarse y caer. El ingenio humano para imponer una restricción apropiada la hace caer. Las invenciones proporcionan el impulso inicial, el intelecto suministra los métodos de uso y las soluciones a los problemas que surgen, a medida que el sistema se expande y crece, pero en cada instancia hasta ahora, el crecimiento no controlado de la civilización ha arrojado en últimas más problemas de los ' que puede solucionar el intelecto humano.

La segunda cita proviene de un libro que fue publicado por Dennis Meadows, Donella Meadows y Jorgen Randers. Su obra Los límites del crecimiento, publicada en 1972, causó una sensación intelectual y cambió el pensamiento de toda una generación. Su nuevo libro Más allá de los límites tal vez haga lo mismo. Con base en el modelo de 1972, demuestran que la economía mundial, primero que todo, se excede de la capacidad, debido a la creciente población y al continuo crecimiento económico. Para poder sustentar dicho crecimiento, la gente reduce el nivel de los recursos por debajo de ciertos umbrales, con lo cual la economía entera se comporta de forma diferente. Eso se debe al carácter escalonado y no lineal del cambio, que describí anteriormente. En últimas, el sistema sencillamente ya no puede continuar. Los autores escribieron que su modelo —"Mundo 3"— tiene:

Una fuerte tendencia a excederse y desplomarse. En las miles de pruebas de modelos que hemos ensayado a lo largo

de los años, el resultado más frecuente ha sido el de la excedencia y desplome (...). El abastecimiento de alimentos de una población se puede reducir sin causarle impacto a la salud en mucho tiempo, pero si el alimento per cápita pasa cierto límite, la tasa de mortalidad aumenta abruptamente. Una nación puede extraer minerales cupríferos hasta alcanzar niveles cada vez más bajos, pero si se pasa cierto nivel los costos de extracción aumentan enormemente (...). La presencia de umbrales hace que la consecuencia en los retrasos de regeneración sea aún más grave (...). Cualquier sistema de población-economía-medio ambiente que tiene retrasos de regeneración y rendimientos físicos lentos, que tiene umbrales y mecanismos erosivos, es literalmente inmanejable. En la mayoría de las pruebas del "Mundo 3" (...) no se agotan ni la tierra, ni el alimento, ni los recursos, ni la capacidad de absorción de contaminación del sistema mundial; se agota la capacidad de manejarlos. Asegurémonos nosotros de

no hacerlo.

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Sección: Documentos

Tratado General de Cooperación y Amistad entre la República de Colombia y el Reino de España

La República de Colombia y el Reino de España, en adelante las partes,

CONSIDERANDO el deseo de fortalecer los profundos vínculos históricos y culturales que siempre han existido entre los dos países y los estrechos lazos de amistad que tradicionalmente han unido a sus pueblos;

RECONOCIENDO que la conmemoración del V Centenario —Encuentro de dos Mundos— constituye una oportunidad propicia para dar una nueva dimensión a las relaciones bilaterales de acuerdo con la realidad que vive el mundo en la última década del siglo XX que, sin duda, será considerada como uno de los hitos más importantes en las relaciones internacionales;

CONVENCIDOS de la oportunidad histórica que supone la Comunidad Iberoamericana de Naciones como proyección de futuro en el nuevo contexto internacional;

CONSTATANDO SU plena coincidencia en puntos esenciales de los principios del Derecho Internacional tales como la libre determinación de los pueblos, la no intervención, la abstención del recurso a la amenaza o al uso de la fuerza en las relaciones internacionales, la solución pacífica de controversias, la igualdad jurídica de los Estados y la cooperación para el desarrollo, así como el cumplimiento, de buena fe, de los tratados internacionales;

REAFIRMANDO SU convicción de que la plena vigencia del Estado de derecho, sólo es posible en condiciones, sociopolíticas y económicas afines con el respeto de los derechos humanos, el fortalecimiento de la democracia participativa, la observancia del principio de legalidad, enmarcado en el respeto a la soberanía popular, y el desarrollo económico y social;

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CONSCIENTES de que las relaciones de amistad deben traducirse en el fortalecimiento de la cooperación en todos los campos;

CONSIDERANDO necesario aunar esfuerzos a nivel internacional para combatir el terrorismo y el narcotráfico;

REAFIRMANDO la necesidad de desarrollar esfuerzos comunes tendientes a lograr una mayor protección y defensa del medio ambiente, sin perjuicio del derecho a la explotación racional de los recursos naturales;

CONSIDERANDO los valores que les son comunes y los orígenes históricos compartidos y,

DESEOSOS de promover el conocimiento mutuo de su cultura, la defensa del patrimonio histórico de las dos naciones y el intercambio educativo a través de programas de cooperación que permitan compartir experiencias, fuentes bibliográficas y medios de formación y capacitación de recursos humanos; han convenido lo siguiente:

DISPOSICIONES PRELIMINARES

ARTÍCULO 1. Las partes se comprometen a fortalecer su cooperación bilateral especialmente en los ámbitos político, económico y comercial, científico-tecnológico, educativo y cultural, jurídico y consular, a través de las modalidades previstas en este Tratado General y de las que en su virtud pudieran establecerse en el futuro.

ARTÍCULO 2. Las Partes deciden constituir una Comisión de Alto Nivel que, presidida por el ministro de Relaciones Exteriores de España, será el conducto para el fortalecimiento de los vínculos bilaterales en los ámbitos citados.

La comisión de Alto Nivel, que será gestionada a través del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia y el Ministerio de Asuntos Exteriores de España, será el órgano responsable de la coordinación, seguimiento y evaluación de este Tratado General.

La composición de las respectivas delegaciones, así como las fechas de las reuniones, se comunicarán por vía diplomática. .

CAPÍTULO I

COOPERACIÓN POLÍTICA

ARTÍCULO 3. Las Partes deciden fortalecer la cooperación política por medio de las siguientes acciones:

a) Intensificar la realización de visitas recíprocas de los jefes de Estado y de Gobierno y ministros con el fin de profundizar el diálogo político entre las dos partes;

b) Realizar consultas políticas regulares de alto nivel, con el fin de intercambiar información, opiniones y posiciones sobre asuntos internacionales y procurar la armonización de las respectivas políticas exteriores a nivel bilateral y multilateral cuando existan propósitos comunes;

c) Apoyar la realización de las Cumbres Iberoamericanas y hacer el seguimiento de los acuerdos que en ese marco se alcancen;

d) Incrementar la utilización de los mecanismos de Apoyo Mutuo Diplomático existentes entre Colombia y España;

ARTÍCULO 4. Las partes constituyen una Comisión Política, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia y del Ministerio de Asuntos Exteriores de España y de la Embajada de cada país en el territorio del otro, la cual actuará como Secretaría Permanente de este Tratado. Su labor consistirá en hacer el seguimiento puntual y elevar a la Comisión de Alto Nivel las conclusiones y propuestas alcanzadas en sus reuniones y en las de los demás órganos.

CAPÍTULO II

COOPERACIÓN ECONÓMICA Y FINANCIERA

ARTÍCULO 5. En materia de cooperación económica las Partes acuerdan:

a) Fomentar la expansión y la diversificación de las relaciones económicas y financieras entre el Reino de España y la República de Colombia así como la de sus agentes en los sectores público y privado.

b) Llevar a cabo proyectos concretos de inversión y coinversión, apoyando la creación de empresas mixtas hispano-colombianas y fomentan do contactos interempresariales a través de organismos e instituciones públicas y privadas de ambos países;

c) Establecer los mecanismos que juzguen adecuados para favorecer la intensificación de sus relaciones económicas, respetando los compromisos internacionales adquiridos por cada una de las Partes.

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ARTÍCULO 6. Ambas Partes coinciden en señalar que, para el fomento de las relaciones económicas bilaterales, se considera necesario:

a) Consolidar y mantener un marco institucional favorable a la actuación de los agentes económicos de ambos países.

b) Ejecutar un programa conjunto de cooperación económica y financiera que favorezca el desarrollo de los sectores productivos en Colombia, así como la presencia del empresaria do español en dicho desarrollo.

c) Dotar a la cooperación económica hispano-colombiana de los suficientes recursos financieros para alcanzar los objetivos de desarrollo económico y social mutuo.

d) Realizar una adecuada y constante promoción y difusión de las posibilidades de cooperación entre ambos países.

ARTÍCULO 7. La cooperación económica prevista por las dos Partes, se ejecutará de conformidad con el Acuerdo Económico anexo al presente Tratado, del cual es parte integrante.

ARTÍCULO 8. Con el propósito de impulsar las relaciones económicas y dar cumplimiento a los objetivos de este Tratado, los gobiernos español y colombiano convienen en que la producción de cada país tenga acceso al mercado de la otra Parte con la máxima flexibilidad permitida por sus respectivas legislaciones.

ARTÍCULO 9. En el ámbito de sus respectivos sistemas normativos, cada parte fomentará en su territorio las inversiones de la otra Parte.

Las Partes se comprometen a negociar sendos acuerdos para la garantía mutua de inversiones y para evitar la doble imposición.

CAPÍTULO III

COOPERACIÓN TÉCNICA

Y CIENTÍFICO-TECNOLÓGICA

ARTÍCULO 10. En materia de cooperación técnica y científico-tecnológica, dentro del marco jurídico vigente, las Partes acuerdan:

a) Estimular y desarrollar dicha cooperación, estableciendo para ello programas y proyectos específicos en áreas de interés mutuo, que promuevan el desarrollo institucional, la modernización tecnológica e industrial, el apoyo a los sectores sociales más desprotegidos, el uso

racional de los recursos naturales y la protección del medio ambiente.

b) Vincular las acciones que en este ámbito se em prendan con las que se articulen en el de la coo peración económica y financiera, a fin de al canzar los objetivos nacionales de desarrollo económico y social, orientadas a una coopera ción integrada, estable y duradera.

c) Estimular y desarrollar la cooperación existen te entre los dos países y promover proyectos conjuntos con la Comunidad Europea u otros organismos multilaterales, estableciendo para ello programas y proyectos específicos en áreas de interés común, sin perjuicio de los compromisos internacionales de cada uno de los dos países.

CAPÍTULO IV

COOPERACIÓN EDUCATIVA Y CULTURAL ARTÍCULO 11. En materia de cooperación

educativa y cultural, las Partes, de conformidad con los convenios vigentes entre ambos países y con arreglo a sus respectivas legislaciones internas, acuerdan:

a) Estimular y desarrollar dicha cooperación,

estableciendo para ello programas y proyectos específicos, en áreas de interés mutuo en los ámbitos de la educación, el arte y la cultura;

b) Fomentar los intercambios entre las instituciones, los profesionales y los especialistas de la educación, el arte y la cultura de ambos países, como forma de desarrollar su patrimonio histórico y cultural común;

c) Facilitar la colaboración de entidades y deportistas de ambos países, en actividades que refuercen la amistad entre sus nacionales.

CAPÍTULO V

COOPERACIÓN CONSULAR

ARTÍCULO 12. Con sujeción a su legislación interna y de conformidad con el derecho internacional, cada Parte otorgará a los nacionales de la otra, facilidades para la realización de actividades lucrativas, laborales o profesionales, por cuenta propia o ajena, en pie de igualdad con los nacionales del Estado de residencia, siempre que se hubieran concedido las visas, los permisos de residencia o de trabajo, según el caso, necesarios para el ejercicio de dichas actividades. La expedición de los permisos de trabajo para

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actividad lucrativa, laboral o profesional, por cuenta ajena, será gratuita.

Las respectivas autoridades garantizarán el efectivo goce de las facilidades mencionadas, con base en el principio de reciprocidad.

ARTÍCULO 13. Conforme a las normas que se establezcan en un Acuerdo Complementario, los nacionales colombianos y españoles podrán votar en las elecciones municipales del Estado en que residen y del que no son nacionales, teniendo en cuenta lo dispuesto en la legislación de ese Estado.

ARTÍCULO 14. Ambas Partes se comprometen a estudiar la ampliación del conjunto de los Convenios Bilaterales en materia de cooperación jurídica y consular, de seguridad social y de armonización de sus respectivos sistemas jurídicos, al igual que ponen de manifiesto su especial interés por reforzar la cooperación jurídica en materia penal.

CAPÍTULO VI DISPOSICIONES FINALES

ARTÍCULO 15. Ambas Partes adoptarán las medidas administrativas y presupuestarias necesarias para el cumplimiento de los compromi-

sos del presente Tratado. ARTÍCULO 16. Sin perjuicio de lo establecido

en el presente Tratado, las Partes acuerdan que, en lo que no fuere incompatible con el mismo, se mantienen plenamente vigentes las disposiciones contenidas en los Convenios celebrados con anterioridad.

ARTÍCULO 17. El presente Tratado entrará en vigor el último día del mes siguiente al de la fecha del canje de los instrumentos de ratificación.

ARTÍCULO 18. El presente Tratado permanecerá en vigor indefinidamente, a no ser que alguna de las Partes notifique su intención en sentido contrario, con una antelación mínima de seis meses.

ARTÍCULO 19. En caso de denuncia del Tratado, ambas Partes realizarán, previa y conjuntamente, una evaluación de los proyectos y actuaciones en curso para determinar de común acuerdo aquellos que deban cumplirse hasta su terminación.

En fe de lo cual se firma el presente Tratado General en dos ejemplares originales igualmente válidos, en idioma español, en Madrid, julio de 1992.

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Acuerdo Económico entre el Reino de España y la República de Colombia, integrante del Tratado General de Cooperación y Amistad

El Reino de España y la República de Colombia,

CONSIDERANDO:

Que el crecimiento económico de los dos países contribuye a la estabilidad política y social, a fortalecer las instituciones democráticas y alcanzar más altos niveles de desarrollo;

i Que el Tratado General de Cooperación y Amistad entre el Reino de España y la República de Colombia expresa la voluntad de ambos gobiernos de intensificar y estrechar las relaciones entre los dos países y sus pueblos;

Que es deseo de ambos Estados fortalecer su relación bilateral dándole un impulso en el marco de una nueva visión de la cooperación a través de proyectos económicos realizados en forma conjunta, sin perjuicio de los compromisos internacionales adquiridos por cada uno de ellos;

Que modernizar las estructuras productivas, comerciales y de servicios es una tarea inaplazable en un mundo cada vez más interdependiente;

Que el año 1992 constituye una fecha de gran significación para ambos países;

Que, en consecuencia, es conveniente el establecimiento inmediato de acciones que garanticen la intensificación de las relaciones económicas, lo que implicará una profundización en las relaciones entre los pueblos de ambas naciones,

ACUERDAN:

ARTÍCULO I. Diseñar y ejecutar un programa con el objetivo general de intensificar y ampliar la cooperación económica y financiera entre ambos países, mediante la instrumentación de mecanismos y programas que contribuyan a dinamizar la economía de la República de Colombia,

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sin perjuicio de los compromisos internacionales adquiridos por cada uno de ellos.

Ello se realizará mediante la ejecución conjunta de un programa de cooperación económico cuyo desarrollo prevé la disponibilidad de un total de hasta mil quinientos millones de dólares de los Estados Unidos de América (USD 1.500.000.000), durante el período de vigencia del presente Acuerdo, dividido en diversos tramos y para los destinos especificados en el artículo II. Dicha cifra podrá ser incrementada de mutuo acuerdo si fuera necesario.

El programa estará destinado al desarrollo de los sectores productivos y de servicios en Colombia, así como a incrementar la presencia del empresariado español en dicho desarrollo, promoviendo la asociación entre empresas españolas y colombianas.

Dentro de este marco, se fomentará la ejecución de proyectos conjuntos de inversión, con especial énfasis en aquellos que, tanto del sector público como del sector privado, aumenten la capacidad exportadora de Colombia, sean susceptibles de generar un saldo favorable de divisas y mejoren el nivel tecnológico.

ARTÍCULO II. Para la consecución de los objetivos citados, se considera necesario consolidar un marco institucional favorable a la actuación de los agentes económicos de ambos países; dotar a la cooperación económica de suficientes recursos financieros y realizar una adecuada promoción y difusión de las posibilidades y el potencial de la cooperación hispano-colombiana.

Por tanto, se llevarán a cabo las siguientes acciones:

Ambos gobiernos entablarán negociaciones para la suscripción de sendos acuerdos para la garantía mutua de inversiones y evitar la doble imposición.

España facilitará créditos por valor de seiscientos millones de dólares de los Estados Unidos de América (USD 600.000.000), incluidos créditos de carácter concesional, para el período de vigencia del presente Acuerdo, destinados a financiar exportaciones de bienes de equipo y servicios españoles, tanto para el sector público como para el sector privado.

Los gobiernos de España y Colombia inducirán aportaciones de capitales de distintas fuentes, de conformidad con sus respectivas legislaciones, teniendo como meta un monto de inversión de

novecientos millones de dólares de los Estados Unidos de América (USD 900.000.000), durante el período de vigencia del presente Acuerdo.

Las partes apoyarán actividades conjuntas de difusión, de identificación y de promoción de oportunidades de inversión, a través de las instituciones existentes en ambos países.

Ambas Partes se comprometen a realizar los máximos esfuerzos para promover a los mayores niveles posibles y dentro de un marco de eficiencia económica y de observancia de sus compromisos internacionales, los intercambios comerciales de bienes y servicios.

ARTÍCULO III. El monto global de la financiación de seiscientos millones de dólares de los Estados Unidos de América (USD 600.000.000) se estructurará en dos tramos:

Cuatrocientos millones de dólares de los Estados Unidos de América (USD 400.000.000), se destinarán a la concesión de créditos mixtos, con un elemento de liberalidad mínimo del 35%, para la exportación de bienes de equipos y servicios españoles, dirigidos a proyectos determinados de común acuerdo. Estos créditos contarán, en todo caso, con la garantía soberana de la República de Colombia. El 50% de estos recursos serán créditos procedentes del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD). El otro 50%, será en créditos comerciales en condiciones del Consenso de la OCDE. Las formalizaciones de financiación, con cargo a este tramo, se escalonarán de tal modo que se autorice un máximo del 20% del total en cada uno de los años de vigencia del acuerdo.

Doscientos millones de dólares de los Estados Unidos de América (USD200.000.000), corresponderán a créditos comerciales en condiciones del Consenso de la OCDE e irán destinados a financiar operaciones de interés para ambos países.

Del importe de cada operación, se podrá destinar hasta un máximo del 15% del valor de las exportaciones de bienes de equipo y servicios españoles a financiar gastos locales y, hasta un máximo de un 10% de dicho valor, para financiar material de terceros países.

La determinación de los proyectos susceptibles de financiación de carácter concesional y las condiciones de los créditos asignados a los mismos se harán de común acuerdo por la Comisión

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Económico-Financiera a que se refiere el Artículo V del presente Acuerdo.

ARTÍCULO IV. Con el propósito de lograr la movilización de inversiones y coinversiones de empresas españolas y colombianas, públicas o privadas, a que se refiere el Artículo I del presente Acuerdo, ambos gobiernos realizarán diversas tareas de promoción y estímulo a través de:

- El Instituto Español de Comercio Exterior (CEX), así como el Departamento Nacional de Planeación (DNP), el Banco de Comercio Exterior (Bancoldex) y sus filiales, y el Ministerio de Comercio Exterior de Colombia, mediante la promoción de la inversión directa y la difusión de los proyectos potenciales de inversión.

- La Compañía Española de Financiación del Desarrollo (COFIDES), que estimulará inversiones españolas en Colombia y coinversiones de empresas españolas y colombianas preferentemente dirigidas a la exportación de bienes y servicios colombianos. Para esto, podrá conceder apoyos financieros para su instalación, avales, garantías y, eventualmente, participará con capital de riesgo que será siempre minoritario y temporal.

ARTÍCULO V. Con el fin de garantizar el seguimiento efectivo de la ejecución del presente Acuerdo y asegurar el cumplimiento de los compromisos adquiridos, se crea una Comisión Económico-Financiera que estará presidida, por parte española, por el Secretario de Estado de Comercio y, por parte colombiana, por el Ministro de Comercio Exterior.

La Comisión Económico-Financiera realizará, entre otras, las siguientes acciones:

- Determinar los sectores prioritarios que serán objeto de promoción y apoyo.

- Llevar a cabo una campaña permanente de promoción de inversiones y coinversiones, involucrando tanto a las instancias gubernamentales como a los sectores público y privado.

- Informar anualmente a la Comisión de Alto Nivel sobre los avances logrados en el marco del presente Acuerdo.

Así mismo, la Comisión Económico-Financiera determinará los criterios generales para la asignación de los créditos contemplados en el presente Acuerdo. Con el fin de contar con un procedimiento ágil, la Comisión constituirá un Grupo de Trabajo que analizará los proyectos y propondrá las condiciones específicas de los créditos asignados a los mismos.

La Comisión Económico-Financiera deberá reunirse en un plazo no superior a sesenta días, a partir de la entrada en vigor del presente Acuerdo y, en adelante, al menos una vez al año, alternativamente en España y en Colombia, o a petición de una de las Partes cuando se considere oportuno.

ARTÍCULO VI. El presente Acuerdo tendrá una validez de cinco años y entrará en vigor en la misma fecha que el Tratado General de Cooperación y Amistad, del cual es parte integral. Al menos seis meses antes de su terminación, las Partes se reunirán con vistas al establecimiento de un nuevo Acuerdo.

En caso de terminación del Tratado de Cooperación y Amistad, los proyectos en curso se cumplirán hasta su finalización en la forma convenida, cualquiera que sea la fecha prevista para su conclusión.

En fe de lo cual se firma el presente Acuerdo, en dos ejemplares originales igualmente válidos en idioma español, en Madrid, julio de 1992.

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