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Revista GRatuita CirCula los domingos Con el diario Ciudad CCs búsCala de lunes a viernes en nuestra sede: esq. san jaCinto, edif. gradillas “C”, piso 1, al lado de la taquilla úniCa de serviCios muniCipales

Premio Nacional de Periodismo “Simón Bolívar”, 2014, 2015 y 2017.Premio Municipal de Periodismo “Guillermo García Ponce”, 2014.

02 — perfilJulio Cortázar

05 — el MenJUrJe Mancheta y demás

07 — ciUdadQueda un títere con cabeza

10 — filo y bordeCerca de la luna

14 — Miradas Venezuela según las redes

24 — dicho tontoGózalo, que tu marido está preso

20 — gastronoMíaTerramenta en los Altos de Pipe

06 — Mitos Los “buenos” amigos

12 — Música Para la guerra, nada

18 — sexodiversidadMás Calheta, más boleta

21 — entrevistaVíctor Manuel Saavedra

26 — poesíao nada

27 — crUcicUltUraCrucigrama

28 — el rUMor de las bolas

conseJo editorialJorge Rodríguez GómezFelipe SaldiviaGustavo Borges Revilla

directoraMercedes Chacín

editor Jefe (e)Gustavo Mérida

directora de arteEdarlys Rodríguez

coordinador de fotografía (e)Michael Mata

coordinadora 2.0Yanira Albornoz

Web y redesJoseph CastellanosRamón Pérez

redacciónNathali Gómez MoscosoAnder De TejadaMarlon ZambranoMalú Rengifo

diseñoArturo GonnellaTatun Gois

fotografíaHenrietta Saltes ZamoraEnrique Hernández

correctorRodolfo Castillo

logísticaIdania BracamonteDaniela FernándezEdi Cordero

colaboran en esta ediciónClodovaldo Hernández, José Roberto Duque, Humberto Márquez, Víctor Villasmil, Pedro Delgado, Freddy Fernández, Indira Carpio, L. “Razor” Balza, Jessica Mena y Henry Rojas. Archivo Ciudad CCS.Ilustración de portada: Felipe García

iMpresión Complejo Editorial Alfredo ManeiroImprenta Nacional.

www.epaleccs.info [email protected]

@epaleccs @epaleccs Épale CCS

Comercialización y Ventas: 0212-8080323/0426-5112114Distribución: 0212-8085843

Depósito Legal: pp201202dc4166

Una publicación de la

11 — boleros qUe cUran“Ese bolero es mío”

19 — para vivirRefresco mortal

25 — MinicrónicasVoltee para acá, porfa

PERFIL02

POR JOSÉ ROBERTO DUQUE • @JROBERTODUQUE / ILUSTRACIóN JESSICA MENA

El título dE EstE tExto Es EjEmplo y Explicación dE cómo EsE tipo puso a mEdio mundo a imitar dEcirEs, actitudEs

y pErsonajEs, pEro sintiEndo quE somos dE lo más originalEs. “dEsarmar a cortázar”, ¡uy, sí!, !qué ingEnioso! nadiE había usado nunca Esa fórmula para hablar dE EsE

Escritor, tuvE quE vEnir yo. prEgúntEnlE a san googlE

Después de Rayuela se desaforaron esos experimentos armables y desarmables en los que, casi siempre, la literatura salía perdiendo. En la euforia del impulso vesánico, promovido por la industria edi-torial y por el genio de Julio Cortázar, aparecieron imitadores bue-nos, malos y regulares, y también autores que hicieron lo correcto y encontraron su propio estilo a partir de las brillanteces obvias u ocultas en esa obra asombrosa. Tipos que entregaban párrafos dis-persos y le proponían al lector organizarlos como le diera la gana; tipos que escribieron unos textos rarísimos y después les explicaban a los desconcertados: “Lo que pasa es que eso lo escribí en tempo de jazz (como si el jazz fuera un tempo), y si tú no has escuchado a John Coltrane no vas a entenderlo”; tipos que plagiaban anécdotas y personajes y los ambientaban en San Juan de Los Morros o en Aca-rigua con la esperanza de que nadie se diera cuenta de la jugada. Y, finalmente, hasta un gafo que entregó a un concurso un “poemario” consistente en un reguero de palabras sin orden alguno y un tex-to introductorio contentivo de la maravilla de propuesta: “¿Quieres descifrar el poema? Bueno, ahí te entrego esas palabras, organízalas tú mismo, como las pongas saldrá un poema arrechísimo”. Demo-cracia participativa y protagónica, pero para muchachos pendejos.

Una cosa es sentirse agudísimo y guao con la palabra y otra cosa, bastante más dramática, es sentir o creer que uno está inaugurando o representando un personaje-concepto en la vida real o, al menos,

en la vida corporal. Cuentan varios testigos que, en una visita a la Universidad Central de Venezuela, en los años 70, venía caminando el ilustre escriba rumbo a la Facultad de Humanidades, acompañado de intelectuales del patio y de autoridades universitarias, cuando de pronto se le atravesó una muchacha flaca, pelo largo, falda colorida, vaporosamente jipi y blusa más o menos transparente debajo de la cual era obvio que no habían ni sostén ni recato. La muchacha se le interpuso en el camino, levantó la barbilla, puso los brazos exten-didos hacia atrás y le dijo en alta voz eso que tú (TÚ: mujer que se tragó a Rayuela sin estar preparada) has dicho o soñado decir alguna vez, o muchas veces, en la vida: “Yo soy La Maga”.

Cortázar la miró con esa actitud con que a uno lo miran en una cola para comprar comida cuando se carga una franela del PSUV, se desvió medio metro para no tener que rozar a aquella muchacha y siguió su camino hacia la inmortalidad. A ubicarse, hermanos: no se trataba de un argentino común y corriente sino de un carajo nacido en Bélgica, medio criado en Argentina y después asumido francés.

Por supuesto que la culpa la tuvo él mismo. Así como miles de mu-chachas creyeron —y siguen creyendo— que el escritor al moldear a La Maga las estaba describiendo a ellas, que el tipo estableció una co-nexión mágica derrotando tiempo y distancia para retratarlas a ellas y a nadie más que a ellas; de la misma manera los tipos se creyeron

Para desarmar a cOrTáZar

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Edición Número Doscientos cuarenta y dos. Año 05. ÉPALE CCSCaracas, 27 de agosto de 2017.

—o se creen— que ese Oliveira son ellos. Que ese poeta brillante, bo-rracho, bohemio y cogeculo se parece demasiado a ellos: “¡Virgen del Carmen!, ¿cómo haría ese tipo para retratarme con tanta exactitud?”. Y entonces viene y empieza a tratar de imitarlo con la esperanza de que alguien lo vea y diga: “¡Epa!, este carajo se parece más a Oliveira que yo”, y empieza una suerte de competencia de egos e histrionis-mos en la que descuella otra clave, impresentable: cierta parcela de la juventud, que ansía ser “alguien” en la poesía o en la literatura, va y se inventa un mundo que quiere parecerse a eso que en Rayuela viene a ser la bohemia (o “la bohemía”, según la letra de Willie Colón) y allí confluyen todas las versiones de Oliveira y La Maga; por supuesto, las Magas de la vida terminan llevando la segunda peor parte (por-que la peor se la llevan los hijos: todo el mundo suspira por La Maga pero casi nadie recuerda a Rocamadour, pobrecito el arbolito).

Culpa’e Cortázar: esa creencia de tanto poeta en formación, o ya deformado, según la cual la bohemia es un estilo de vida chévere y sabrosón. A Cortázar le sobraba el genio narrativo, pero falló en eso de explicarnos que el bohemio genuino es un indigente que intenta cogerse a una puta sin dientes y termina puñaleado por su chulo, un sifilítico cualquiera, que también es bohemio pero no porque lea o escriba poesía sino porque lleva una semana sin comer. Según la traducción de “bohemia” que entendió el grueso del ambiente inte-lectual-literario-urbano-noctámbulo, para ser poeta hay que poner-se una capa negra, dejarse una barbita ahí y un greñero tal, caerse a palos en cualquier Sabana Grande, hablar enredao sobre cosas que parezcan trascendentales, impresionar a una Maga por noche y ter-minar pegándoselas a todas o, al menos, a una. ¡Ah!, y por supuesto: andar angustiados, francesamente angustiados. Pero la angustia no es eso que usted siente cuando sale a buscar el pan y regresa a casa a explicarles a sus chamos que hoy no se pudo comprar nada, no señor: el angustiado estafado por Cortázar es un carajo que entra en crisis existencial porque, ¡maldita sea!, el lunes me leí a Baudelaire, hace dos días a Unamuno y esta mañana a Sartre y los tres me con-vencieron de que el ser y la otredad son categorías superestructurales y, ¡el coño ’e la madre!, me voy a matar si no salgo a beber hoy con otros amigos angustiados.

¿REvOLUCIONARIO?No todo fueron cronopios y famas, hierofantes y laberintos; hubo también un Cortázar comprometido o dispuesto a parecer compro-metido con la causa de los pueblos. Anduvo cerca de la Cuba de Fidel hasta que debió fijar posición por el arresto de Heberto Padilla; de-nunció y confrontó con la palabra, y con más de un gesto controver-sial, a las dictaduras argentinas; firme se mantuvo en su defensa de Allende y del proceso chileno, lo mismo que la Nicaragua sandinista.

En 1981 renuncia a la nacionalidad argentina y adopta la francesa; en Francia lo alcanzará la muerte poco tiempo después.

Nombre gigantesco, creador insigne, mago del verbo y de la fabula-ción es justo reconocerle la fidelidad al compromiso con la palabra. Ni una sola concesión al panfleto o a la consigna vacía se le puede adjudicar o atribuir; y, aun así, cuesta trabajo apartarlo del sistema de relaciones e impactos refractarios de las revoluciones de Amé-rica. Pero queda en pie lo dicho sobre su responsabilidad (¿o será responsabilidad nuestra?) en la deformación de la figura del intelec-tual, ese bicho que en lugar de andar pendejeando debería ponerse al servicio de las luchas populares. Cuando uno va a honrarlo por su palabra entregada a las causas nobles de su tiempo va y se tropieza con esta declaración de entrega a los mundos mágicos, donde no hay explotadores ni explotados ni pueblos ni tareas concretas por hacer: Cortázar recomienda al aprendiz de escriba “cuidarse del realismo al escribir. Eludir la fauna del zoológico, convocar a unicornios y tritones, y darles realidad”.

Dime tú, ¿cómo no iba a hacerse inmortal una Maga inexistente?

NOMBRE gIgANTESCO, CREADOR INSIgNE, MAgO DEL vERBO y DE LA FABULACIóN ES JUSTO RECONOCERLE LA FIDELIDAD AL COMPROMISO CON LA PALABRA. NI UNA SOLA CONCESIóN AL PANFLETO O A LA CONSIgNA vACíA SE LE PUEDE ADJUDICAR O ATRIBUIR; y, AUN ASí, CUESTA TRABAJO APARTARLO DEL SISTEMA DE RELACIONES E IMPACTOS REFRACTARIOS DE LAS REvOLUCIONES DE AMÉRICA _

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Edición Número Doscientos cuarenta y dos. Año 05. ÉPALE CCS Caracas, 27 de agosto de 2017.

el menjurje

www.es.fifa.com¡Votemos!

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Edición Número Doscientos cuarenta y dos. Año 04. ÉPAle CCSCaracas, 27 de agosto de 2016.

El año dE

DeynaDeyna Castellanos, la jugadora que nos

sacudió los subsuelos a todos hace un año, liderando la victoria Vinotinto del Mun-

dial Sub-17, está nominada para recibir un premio como mejor jugadora del presente año. La cuestión se rige bajo el esquema común de la democracia representativa: unas personas escogieron a varias candi-

datas y entre ellas está Deyna. Lo bueno es que nosotros, los espectadores del fútbol,

tenemos la posibilidad de votarle. Así que, por lo menos, deberíamos darle tan-tos millones de votos como conexiones IP hayan en el país. Solo hay que registrarse en www.es.fifa.com y abrir la pestaña del

premio The Best FIFA Woman’s Player. La votación cierra el 7 de septiembre.

!Llegaron las becas!

Jorge Luis Borges cumplió años el pasado 24 de agosto. Hace poco rodaba por las redes una entrevista en donde el autor hablaba de la diferencia entre la amistad y el amor. Según él, la primera no necesita de la frecuencia: los amigos pueden seguir siendo amigos a pesar de no verse por años; el amor, en cambio, genera una desesperación y una sensación de ahogamiento cuan-do el objeto amado se aleja por apenas unas horas. Definitivamente, es otra forma de ver a Borges. No todo eran cuentos com-plicados y vidas dedicadas al trabajo intelectual. También, como es normal, amaba.

Para el silencio una

palabra, para la oreja un

caracol«

«

Los estudiantes de Historia u otras disciplinas relacionadas a las Cien-cias Sociales que, además, residan en Caracas podrán optar por el Plan de Becas en Investigación y Formación 2017 II. Los requisitos son: resumen curricular, copia de la cédula de identidad y constancia de estudios o copia del carnet de estudiantes. La propuesta cierra el próximo viernes 1 de septiembre. Convoca el Centro Nacional de la Historia.

DebiDo al perfil De hoy

Creerte supremo por blanco

La reanimación del Eje del Buen Vivir

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MITOS

Los “buenos” amigos

Las primeras escenas de El Padrino muestran a Vito Corleone (Marlon Brando) haciendo su papel de Don y recibiendo a aquellos que nece-sitaban sus favores. De esa manera retratan la forma de tejer una tela simbólica entre el Don y los ciudadanos italianos devotos a su figura, a través de una especie de cadena de favores. El Don portaba el músculo y el ciudadano retribuía después, cuando el Don lo necesitaba, en la labor que mejor se le diera. Un poco después se muestra la llegada del famoso cantante Jonhny Fontane, ahijado del Don. Este se sube a la ta-rima que está dispuesta en el patio de los Corleone y canta unas piezas. Su voz es grave y penetrante. El estilo del hombre es encantador. Las mujeres se vuelven locas. Es un artista con todas las de la ley. Más tarde, ese mismo cantante se acerca a la oficina del Don para presentarle sus respetos y pedirle sus favores. El Don escucha. El hombre se queja de su imposibilidad de protagonizar una película con un famoso director. El Don sigue escuchando. El cantante llora y muestra debilidad.

De ahí surgió la rabia de Frank Sinatra: en ese tiempo no era bueno sentirse identificado con un sujeto que demostrara debilidad y que llorara frente al poderío de otro hombre. Por percibir esa similitud vi-nieron sus primeros reclamos a Mario Puzo. Se habla de una reunión entre los dos en donde Sinatra, de hecho, perdió los cabales y le habló ofensivamente, aunque sin obscenidades.

Más allá de que la debilidad del personaje Fontane, álter ego de Sina-tra, sea puro efecto de la ficción, y que la molestia de este se debiera más a la sensación de ver vulnerado su rol masculino de mediados del siglo XX, lo que sí se retrata fielmente son las polémicas tendencias

POR AndEr dE TEjAdAILUSTRACIÓN jESSICA MEnA

de socialización de Sinatra, siempre cercanas a sujetos emproble-mados con la ley como Willie Moretti, Lucky Luciano, Bugsy Siegel y Sam Giancana, todos mafiosos de la época. Italianos, además. Esto, como es natural, empuja la hipótesis y pregunta constante de la gente: ¿hasta qué niveles estaba implicado el hombre?, ya que todo el mundo puede ser amigo de un mafioso por cuestiones del azar, pero la multiplicación de estos panas es lo que genera una inevitable sospecha.

Dichas relaciones, estrechas, con los italianos se debilitaron por la amistad que también mantuvo el cantante con el presidente John F. Keneddy. Cosa que la mafia, a pesar de codearse con el poder político, prefiere tener un poco lejos.

Frank Sinatra nació en Hoboken, Nueva Jersey, el 12 de diciembre de 1915. Trabajó de repartidor de periódicos y en un astillero de la ciudad costera. Comenzó a cantar a los 8 años. Su niñez, a pesar de haber sido calificado como “el mejor vestido del vecindario”, estu-vo rodeada de pobreza: habitaba un barrio obrero en plena Gran Depresión. De ahí que el destino de sus compañeros fuera uno co-mún en las crisis de tal tamaño: la cárcel. El mismo Sinatra, en una entrevista, afirmó que si no hubiera corregido el rumbo en un momento de su vida, seguramente hubiera terminado igual: preso, muerto o mafioso manifiesto. Sobre todo si se toma en cuenta su fuerte carácter y su alta autoestima, en conjunción con la situación. Con “corregir el rumbo” se refirió, y por esto podemos agradecer hoy, a dedicarse a cantar.

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rEConStituyÉndonoS

queda un títere con cabeza

La reseña de La tercera semana de actividades de La anc también (como Las dos anteriores) es una Lista has-

ta Los tequeteques, pues eL soberano cuerpo deLibe-rante sigue marchando —más aLLá deL Lema, tan chavis-

ta— a paso de vencedores POR CLodovALdo hErnándEz • @[email protected] / FOTOGRaFÍas miChAEL mAtA

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Al cierre de esta crónica, lunes 21 de agosto, la colectividad continuaba a la expectativa sobre los anuncios en materia económica Pocas dudas quedan acerca de la deter-minación que tiene la Asamblea Nacional Constituyente de restablecer el orden polí-tico que se había dislocado con el conflicto entre poderes públicos y cuatro meses de violencia y desmanes opositores. En el pla-no político, el cuerpo deliberante ha tenido una arrancada de campeones.

El simple recuento de lo ocurrido desde la instalación de la ANC, hasta el lunes pasa-do (recuerde el lector que estas crónicas van con eso que en las transmisiones en vivo se llama un delay de casi una semana), indica que le han puesto mucho empeño a la tarea de restablecer la gobernanza (o la goberna-bilidad, según cada quien prefiera llamar-la). Hasta esa fecha, en cambio, el tema de dar respuesta a la guerra económica seguía estando en la lista de pendientes, y las ex-pectativas se redoblaron luego de que el domingo 20, en la entrevista con José Vi-cente Rangel, el presidente Nicolás Maduro anunció que los siguientes días serían de gran movimiento en ese ámbito.

Pues bien, aunque la ANC todavía no cum-ple un mes en funciones es deber de los ob-servadores (y aun de los “asomados”, como uno) advertir que ya se han encendido luces de emergencia en varios tableros debido a esta falta de respuesta a la agresión econó-mica contra el pueblo, que es el único títere que la ANC ha dejado con cabeza. Queda dicho.

ArdE Por dEntroHay que aclarar que no fue por falta de de-bate que, en las tres primeras semanas, la ANC no aplicó medidas en el plano econó-mico con la misma contundencia y rapidez que con las del campo político. “Lo que pasa es que este asunto es como la leña de tusa: arde por dentro”, secretea una fuente que ha estado en las reuniones de la Comisión de Economía. Allí no es tan fácil lograr la unanimidad, como lo ha sido con los temas netamente políticos.

Esa comisión es, junto con la de la Verdad, la que más actividad ha tenido hasta aho-ra. Pero las discusiones no han trascendi-

uno dE LoS ASPECtoS ConCrEtoS quE SE dEbAtEn rESPECto AL tEmA EConómiCo ES EL SiStEmA CAmbiArio y LAS PoSibiLidAdES dE PonErLE frEno A LoS ESPECuLAdorES, quiEnES hAn tomAdo En SuS mAnoS EL ControL dEL PrECio dE LA diviSA EStAdounidEnSE_

Restableciendo la gobernanza

do, entre otras razones, por el encandila-miento que producen los temas políticos propiamente dichos. Lo cierto es que en la Comisión de Economía se están dando algunos de los debates más ideológicos y más candentes de la ANC, cosa que puede parecer extraña, tomando en cuenta que la oposición partidista no está presente en la Constituyente.

Hay dos tendencias: una, encabezada por Jesús Faría, que propone que la ANC tome —o recomiende tomar— ya medidas de corte macroeconómico para enfrentar los graves males nacionales; y la otra, que re-chaza esa idea y propone medidas de emer-gencia que no se parezcan tanto a un pa-quetazo neoliberal. Con Farías se alinean algunos de los constituyentes empresarios, que serán muy chavistas y tal, pero acá se aplica aquello de que “la cabra siempre tira pa’l monte”.

Pese a que el debate a veces se torna agrio, nunca falta espacio para la chanza cordial. Así, un constituyente del sector de los pen-sionados le reclamó a Faría por defender la postura que, desde su punto de vista, es la más neoliberal. “Y pensar que tú eres lo que queda del comunismo...”, le dijo el adul-to mayor, recordando que el ex ministro procede del PCV. Y Faría respondió, muy en serio, que más allá del voluntarismo y de los buenos deseos, la realidad es que si no se aplican correctivos macroeconómicos ni la ANC ni nadie enderezará el rumbo de la carreta.

Entre los constituyentes que no pertene-cen a las altas esferas partidistas prevalece la angustia de que los acuerdos se puedan alcanzar prontamente. Estas personas están mucho más directamente vinculadas al sen-tir popular y comparten la certeza de que la confianza depositada por el electorado en la ANC depende mucho de los resultados en este campo, sobre todo porque desde que la derecha abandonó la fórmula de la insu-rrección callejera, se redobló el ataque con-tra la colectividad por la vía de los precios y de la manipulación cambiaria.

Algunos de los que aún no se atreven a fijar posiciones tan contundentes se apoyan en los más veteranos como, por ejemplo, otro de los voceros de los pensionados, Julio Es-calona, quien lo escribió taxativamente en uno de sus más recientes artículos: “Si la ANC no toma medidas urgentes sobre la si-tuación que vive la población, se disipará la confianza (…) La desesperanza favorecerá al fascismo”.

Uno de los aspectos concretos que se de-baten respecto al tema económico es el del

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pectivamente, los hemiciclos de la ANC y la AN. Es más, ni siquiera ardió un caucho en alguno de los guarimbódromos, como Altamira o Santa Fe. Los únicos dolien-tes del Poder Legislativo, dominado por la oposición, fueron los integrantes de la alianza de gobiernos, organismos, ONG y medios internacionales. Para ellos fue el show que montó el diputado Freddy Gue-vara el sábado 19, rompiendo decretos y sentencias. Un constituyente del ala hu-morística (los fregadores de la paciencia también están representados en la ANC) se declaró decepcionado: “Guevara no de-bió conformarse con romper esos papeles (...) tenía que haber llevado su molotov para quemarlos, como si fueran cuadernos de votación o gente sospechosa de ser cha-vista —dijo—. ¿No es esa acaso su marca de fábrica?”

sistema cambiario y las posibilidades de ponerle freno a los especuladores, quie-nes han tomado en sus manos el control del precio de la divisa estadounidense. Acá el dilema es entre quienes plantean que es necesario eliminar ya la política de control de cambio y los que insisten en que eso sería, para la Revolución, el equivalente a suicidarse.

El interés dentro de la Constituyente por el tema económico no es cuento. Apenas se creó la Comisión de Economía, más de un centenar de diputados se postularon para formar parte de ella.

no ArdE ni Por dEntro ni Por fuErAVolviendo al ámbito estelar de las tres pri-meras semanas, la batalla política, se ratificó

Se esperan medidas de la ANC contra la especulación

Se dijo que habría un choque de trenes entre la Asamblea Nacional y la ANC,pero no llegó a mayores

Jesús Faría (en la segunda fila) pide discutir la macroeconomía

que en Venezuela muy pocas cosas ocurren según lo que han previsto los expertos y la maquinaria mediática. Por ejemplo: mucho se había dicho que el conflicto entre la ANC y la Asamblea Nacional iba a ser cruento y que, tal vez, se reeditaría el histórico episo-dio de la Toma del Congreso, ocurrido en tiempos de José Tadeo Monagas, cuando la cosa se resolvió a tiros, puñaladas y puñe-tazos.

Lo que realmente ocurrió es que la ANC invitó a la AN a llegar a acuerdos de convi-vencia, pero los jefes del Parlamento cons-tituido no se dignaron siquiera a asistir a la reunión convocada. Entonces, la ANC asumió parte de las funciones de la otra Asamblea y, ¡vaya sorpresa!, no ardió ni Troya ni ardió nada entre las esquinas de La Bolsa y San Francisco, donde están, res-

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FILO Y BORDE

El cielo estaba limpio. Ni una mota de nube se asomaba. Atrás había que-dado Santo Domingo y en la ruta hacia Barinitas, en las laderas de las montañas, rebotaban las canciones de Alí Primera y Mercedes Sosa. El viejo Víctor me iba adoctrinando con anécdotas de la lucha contra Pérez Jiménez y de la guerrilla de los años 60. El rústico color mostaza del Par-tido Comunista de Mérida, remendado mil veces, nos servía de escuela.

En alguna curva Víctor recordó que en Pueblo Llano vivía un camarada del que no había sabido nada. Su memoria decía que era más allá del pueblo, como por la trocha que va a Las Mesitas, un poco antes de llegar a la zona que parece un pedazo de la Luna. Dimos con el hombre. Un campesino como de 1,80 de estatura, fornido, como forjado a yunque y porra, que reconoció a Víctor sin esfuerzo. Nos invitó a desayunar en su casa. Era 1980 o 1981. Rememoraron los días en que actuaron juntos. La clandestinidad, la organización de juntas promejoras en los barrios, la liga de bolas criollas, las persecuciones, las torturas que le hicieron a Víctor.

Desde 1965 había perdido todo contacto con el PCV. Un año antes había muerto su padre y regresó al pueblo a encargarse de las cuatro hectáreas de las que vivía su familia. Sin éxito, intentó contactar al aparato clandes-tino del Partido.Víctor preguntó si no lo había buscado la policía. Res-pondió que una vez vinieron dos policías a buscarlo. Gente que él conocía de allí, de Pueblo Llano. Amigos desde la infancia. Que su arrechera había sido tan grande que, viendo que la camioneta estaba un poco inclinada en la vía de tierra, la empujó y la volcó. Después les dijo que si querían que lo mataran, porque él no iba preso. Se quedó dos meses donde un com-padre. Pasó cinco años sin ir al pueblo. Tuvo siete hijos. Cuatro estaban vivos. Tres le había quitado la miseria.

Pidió su reingreso al Partido. Víctor dijo que el PCV no tenía a más nadie en Pueblo Llano y que le iba tocar a él crear una célula.

Ese hombre había vivido cualquier cosa en la más absoluta soledad po-lítica y allí estaba, dispuesto a darlo todo a cambio de nada, a retomar su vida de militante como si la interrupción hubiese ocurrido ayer. Hoy creo adivinar, a veces, a compañeros heridos en su ego porque no están en determinada responsabilidad, porque no brillan tanto o porque no han recibido el reconocimiento que creen merecer y recuerdo esta historia.

Frente a esos egos, mi mente se escapa hacia aquel rincón del viejo Pueblo Llano. Es una cocina humilde, oscura y fresca. Hay café con papelón. Hay dos tipos que organizan la lucha de una causa que, en aquel momento, carecía de cualquier esperanza racional. Yo estoy sentado: un niño asom-brado por la dignidad y el compromiso de sus mayores.

POR FREDDY FERnánDEz@filOybORde

ilUSTRACiÓN hEnRY ROjAS

CerCa de la luna

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BOLEROS QUE CURAN EL ALMA

Ese bolero es mío, desde el comienzo al final. Que importa quién lo haya hecho, es mi historia y es real. Ese bolero es mío porque su letra soy yo. Es tragedia que yo vivo y que solo sabe Dios. Lo hicieron a mi medida, yo serví de inspiración. Y su música sentida se clavó en mi corazón... No sé por qué tardé tanto en llegar a este bolero, que ha sido tan emblemático en mi vida. Tal vez porque su compositor Mario de Jesús Báez se lo entregó a Javier Solís y a Felipe Pirela, que lo hicieron suyo y no dejaron nadita para nadie. Ambos artistas, el maracucho Pirela y el mexicano Solís, se metieron de tal manera en su letra que no quedó alguna duda que “lo hicieron” a su medida, desde el comienzo al final. Tanto, que José Napoleón Oropeza lo coloca de epígrafe en su novela Entre el oro y la carne. La trágica vida de Felipe Pirela, el bolerista de América, contada con certero realismo. Y ciertamente, “Ese bolero es mío” fue una de las claves de la vida de Felipe porque su vida fue un bolero desde el comienzo al final; lo de Felipe fue una verdadera epopeya, como le escribí algún día, en la que fue un héroe trágico por designio divino y víctima inocente de una sociedad moralista e hipócrita. Ese bolero era de él, por el derecho casual y por ser motivo del tema pasional. Y fue, además, introito en la película El Malquerido de Diego Rísquez, que arranca, obviamente, con “Ese bolero es mío”.

Y lo que quedaba se lo llevó Javier Solís, que hizo una llave maestra con ese extraordinario compositor de San Pedro de Macorís, don Mario de Jesús Báez, cuando le grabó “Y... qué hiciste del amor que me juraste”, episodio que culminaría con el autobiográfico “Ese bo-lero es mío”, antes de la temprana muerte de Javiercillo a los 35 años, en 1966.

Yo, ante ese trinomio de cartel, lo único que pude hacer fue recoger las migajas debajo de la mesa, recoger también el poema de Julito Jiménez en “El Enlosao” y cuando me tocó publicar mi libro Bo-leroterapia 1 lo subtitulé “Ese bolero es mío y tuyo también”... te lo regalo, pues, jajajá.

POR HUMBERtO MáRQUEzILUSTRACIÓN L. “RAzOR” BALzA

“EsE bolEro Es mío”

MÚSICA

PARA LA GUERRA, NADAPara la tierra, las semillas. Para los hijos, el futuro.

Para el odio, el amor. Para las dificultades, la voluntad. Para la Patria, la gente buena. Para el

trabajo, la dignidad

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POR MAríA AntonIEtA PEñA • @antOnietaPena

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La guerra encierra tantos horrores como recuerdos inolvidables para quienes la han vivido (y han sobrevivido). Solo los extranjeros que fueron acogidos en esta tierra sagrada saben lo que es vivir una guerra y huir por el derecho a la vida. Para la guerra hay presupuestos más grandes que para aliviar el hambre y las necesidades de los pueblos, para ella hay más gente organizada que para ponerse de acuerdo en recolectar la basura y tapar el hueco de la calle.

Para la guerra solo hace falta un poder que “necesite” conquistar más recursos y territorio que los tenga, unas mentes “manejables” para inocular "información" y avanzar en la coartada. Para la vida y el amor hace falta menos, pero pareciera más complejo. La guerra no es lo normal, lo cotidiano debería ser vivir en paz, pero la hegemonía hace el trabajo de ponernos en su escenario de conflicto como una realidad reglamentaria.

Una iniciativa que nace desde la necesidad de recordarnos que somos mejores de lo que reseñan los medios internacionales, y somos mejores porque resistimos, en constante lucha, ante tantos ataques económicos, políticos, sociales, culturales que nos anulan la identidad y nos ponen ante los ojos lo que quieren que veamos, escuchemos y seamos. Así es la guerra.

Una invasión militar es para todos. “No hay bombas chavistas o maduristas. Una guerra sería una total destrucción”, nos dice el cantautor venezolano Iván Pérez Rossi, de Serenata Guayanesa, una de las voces que arrulló y acompañó a la mayoría de los venezolanos y quien es parte del video Para la Guerra, Nada, de la canción original de la cantautora colombiana Marta Gómez, a la que hizo varias adaptaciones en su letra para este video y otros que saldrán próximamente, con otros artistas y géneros

musicales. “Es el momento preciso para dar a entender a nuestros adversarios que esto será Siria. Hay que tomar conciencia. En Irak y Libia había opositores a los gobiernos, y a ellos también se los llevó la guerra por el medio”. Y agrega Pérez Rossi: “La paz y el país nos duele a todos. Una cosa es tener diferencias políticas y otra es pedir una invasión militar. Somos gente de paz”.

Lilia Vera lleva décadas cantándole al amor, la paz, a las causas sociales y su voz sigue batallando. En esta oportunidad también forma parte del video Para la Guerra, Nada. “No es fácil hablar de guerra. Enfrentamos 18 años de guerra constante, cercos y bloqueos por asumir condición de nación soberana; hemos sido un eje conductor, faro de luz a nivel mundial. Esto no es nuevo, pero ahora estas amenazas se concretan con Trump. Una guerra no nos lleva a nada. Hace cuatro meses la oposición decidió, una vez más, agredir, tergiversar, acechar y entrampar hasta a sus propios seguidores. Debemos dar un NO

rotundo como nación. Hay que prepararse para la guerra, luchar por la paz y seguir hacia adelante con el movimiento de la canción y asumir una postura humanista, pacifista”.

Aparte de Iván Pérez Rossi y Lilia Vera, en este primer video, parte de la campaña #HandsOffVenezuela, se unieron otros cantautores venezolanos: Roque Valero, María Antonieta Peña, Fabiola José, Luisana Pérez, Leonel Ruiz, Amaranta Pérez (con la música de Pedro Marín), Alan González, Christian Montilla, Reinaldo Chacón y Fernando Millán.

Para la guerra no nos preparamos, pero para vivir trabajamos, estudiamos, soñamos, nos enamoramos, reímos, lloramos, parimos, criamos. La guerra tiene mucho: tiene dinero, nuestras mentes y los débiles espíritus que ven en el horror la solución a los problemas. Para la bendición de existir, tenemos el día a día. Pongamos la voluntad y la esperanza, cualquiera sea la coyuntura. Para la guerra, nada.

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Edición Número Doscientos cuarenta y dos. Año 05. ÉPALE CCSCaracas, 27 de agosto de 2017. Edición Número Doscientos cuarenta y dos. Año 05. ÉPALE CCS Caracas, 27 de agosto de 2017.

Venezuela según las redes MIRADAS

No SoN SoLAMENtE LA gRAN PRENSA, LAS gRANDES CADENAS DE NotICIAS A NIvEL INtERNACIoNAL, LoS CANtANtES,

ACtoRES, ExMISSES y PoLítICoS fAMoSoS: A LA MASA DE SoLDADoS CoMuNICACIoNALES DóCILES A LA voLuNtAD

hEgEMóNICA IMPERIAL SE SuMAN youtubERS, INfLuENCERS y uNo quE otRo PERDEDoR quE buSCA gANAR PREStIgIo

y SEguIDoRES uNIÉNDoSE AL DISCuRSo EN CoNtRA DE vENEzuELA

POR MALú RENgIfo • @maluRengifO

¡Qué bonito!, ¡qué bello!: jóvenes que han for-jado fama y dinero a través del uso banal de las redes sociales dan su punto de vista acerca de la situación venezolana cual si fueran ana-listas políticos. “Lo que ocurre en Venezuela” es, palabras más, palabras menos, el título o eje central de innumerables videos que se apegan a las matrices impuestas por la prensa inter-nacional, y cuyo alcance es imposible com-putar con precisión. Cualquier manganzón o manganzona con acceso a una cámara y una computadora puede convertirse, instantánea-mente, en esa cosa tan peligrosa a la que lla-man influencer, que no es más que alguien a quien miles —o millones— de personas le dan el poder de hacer caer la balanza a favor de sus posturas, sin importar su probidad o la falta de esta. Es muy fácil: si el azar le favorece (y cier-tos factores como la imagen, la calidad del vi-deo y otras cosas que nada tienen que ver con un ético ejercicio argumental), y suficientes incautos presionan el “compartir”, gente como Marco Música, Luisito Comunica, La Divaza y muchos otros jóvenes se convierten en vo-ceros globales del discurso que legitima los ataques en contra de Venezuela. Según jóve-nes como estos, lo que ocurre en nuestro país es una serie infinita de situaciones de horror. Escasos son los casos de aquellos que ponen el rostro y la voz a la orden de una visión dife-rente —que viene a ser sinónimo de positiva o, al menos, neutral— acerca de la cotidianidad venezolana.

LA vENEzuELA quE SE INvENtAN LoS MEDIoSAtraído por el fenómeno de guerra comuni-cacional que atraviesa Venezuela desde inicios de la Revolución Bolivariana, y en el ánimo de comprobar con ojos propios la veracidad de la información que llega al exterior acerca de nuestro país, un joven costarricense, Héc-tor Solano, 31 años y politólogo de profesión —aunque en el ejercicio se aproxima más a lo que podría ser una suerte de periodista no convencional—, se encuentra haciendo vida

en nuestras tierras desde enero de 2017 —¡con todo y guarimba!—, recopilando información, analizando e intentando construir un discurso que haga frente a estas iniciativas de carácter tan sombrío. “En 2016 la principal matriz que se trabajaba afuera acerca de Venezuela era en materia económica: todo lo que tenía que ver con el desabastecimiento, los lugares comunes acerca de que en Venezuela no se consigue pa-pel higiénico, pañales, etcétera. El ataque no era tanto en el aspecto político, si bien siem-pre se manejan etiquetas como ‘el régimen de Maduro es antidemocrático’: el énfasis se hacía en el supuesto fracaso del modelo eco-nómico. Pero al llegar acá, y con el correr de este año, lo que he podido ver es que las cosas han cambiado: afuera lo que se dice ya no es acerca de la economía sino que se habla, como verdades instaladas e inamovibles, que aquí se violan los derechos humanos o que Maduro es un dictador. La manipulación ha llegado a tal punto que no se hacen abordajes complejos. Cuando se dice que ciento y pico de personas han muerto desde los inicios de las acciones de protesta de este año no se explica que, real-mente, es una ínfima minoría la que ha muer-to a causa de la intervención de la autoridad estatal, más por circunstancias creadas que por actos represivos. El enfoque es ‘ha habi-do ene cantidad de muertos en el contexto de

la dictadura, ergo, es un Estado represor’. Eso ni siquiera es un objeto de debate: es tomado como un hecho”.

LoS hERALDoS NEgRoSBreinel Zambrano (@latitioficial) armó, recien-temente, todo un montaje en el que un falso oficial de la Guardia Nacional Bolivariana lo golpea y comete abusos en su contra. El famo-so Marco Música, desde Miami, replica como cierta la información agregándole la cuota las-timera: “Acciones como esas son las que me im-piden regresar a Venezuela”. Elnandotv aprove-chó la oportunidad para hacerse eco del falso suceso y ganar poco más de dos mil lastimeras visualizaciones en su canal de Youtube, pero ninguno de ellos se retractó cuando se reveló que el hecho había sido todo un montaje.

Un canal de Youtube de origen mexicano, lla-mado Noticensura, le permite a una joven de hermosos pechos y dulce voz asegurar que en Caracas “muere más gente en un día que en ningún otro lugar del planeta, ni siquiera uno en guerra” a través de un video llamado “Ex-plicación simple de la situación en Venezuela”, mientras cándidas campanitas suenan de fon-do. La Divaza estrelló contra el suelo su módem de internet en protesta porque en nuestro país el internet no sirve (y subió el video a la web quién sabe cómo). Para no hacer larga la lista, cerraremos con el caso de Luisito Comunica, el joven que demostró tener la peor de las suertes cuando, de visita en Venezuela, solo pudo re-gistrar hechos terribles.

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“Explicación simple de la situación en Venezuela”

Luisito Comunica, el joven con la peor suerte del mundo

Marco Música, un personaje forjado a fuerza de chistes sexistas y clasistas

En relación a este fenómeno, Solano asegura: “La solidaridad con Venezuela, en términos explícitos, es algo que genera un costo políti-co”. Esto se traduce en que las expresiones a favor de nuestro país sean escasas. En cambio, hablar mal de Venezuela es un hecho que ge-nera cierto estatus entre los consumidores de información, aunque lo que se informe sea ab-solutamente inverosímil.

“Este tipo de mecanismos de comunicación son posteriores a la formación de las matrices que hay sobre Venezuela. Luisito Comunica vino al país a reproducir la matriz hegemóni-ca: salió a la calle y lo asaltaron, fue al super-mercado y los anaqueles estaban vacíos; todo estaba demasiado bien hecho, planificado, y la gente en las redes, incluso, se lo recriminó por-que ni siquiera fue creíble. Su aporte, en tér-minos cualitativos, fue mínimo porque lo que hizo fue montarse en una matriz que ya estaba posicionada: su venida a Venezuela no gene-ró ningún cambio, su público ya pensaba so-bre Venezuela todas las cosas que él dijo. Este tipo de productos son esfuerzos planificados, editados, producciones como una telenovela, solo que se construyen con el suficiente cui-dado para que parezca algo genuino. Además, estos casos hay que verlos desde dos ángulos: no es solamente la influencia que él pueda te-ner sobre la gente, sino lo que gana con cada uno de los millones de clics o de vistas de sus videos; todo eso es un negocio mutuamente funcional”.

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"LA SoLidAridAd Con VEnEzuELA, En tÉrminoS ExPLíCitoS, ES ALgo quE gEnErA un CoSto PoLítiCo"—

unA Voz En dEfEnSAA mediados de 2017 la cantante mexicana Sandra Arcos visitó Venezuela para realizarse una cirugía estética, haciendo caso omiso de las numerosas personas que le sugerían can-celar su viaje. “Cuando puse —en las redes sociales— que estaba en Venezuela otra vez tuve reacciones muy adversas —asegura en su video, y agrega—. Hay toda una gama de ma-tices y de historias, y si nos casamos solamente con una nos estamos perdiendo de toda la pe-lícula que podríamos alcanzar a ver”. Entusias-ta, la joven recorrió la ciudad dando a conocer las dinámicas actuales de hitos como el centro de Caracas, el sistema teleférico Waraira Re-pano, El Hatillo, el paseo Los Próceres, la vida nocturna de Altamira y otros; desmintiendo, sin querer queriendo, la matriz impuesta por la canalla mediática internacional, según la cual todo el pueblo venezolano se encontraba en las calles protestando contra el Gobierno.

Dicho esto, como generador de contenidos en materia política, Solano recomienda: “Lo que debe hacer la Revolución, para dar exi-tosamente la batalla en el ámbito comunica-cional, es generar contenidos más honestos, abiertos a la crítica, que reflejen la realidad que se vive en Venezuela de una forma cabal. Para muestra un botón: en este país el prime-ro en reconocer que existe corrupción es el Presidente. Aprovechando eso, se debe co-menzar a generar contenidos que construyan un relato franco sobre la época para que la gente se sienta identificada”.

Sandra Arcos paseó por toda Caracas dando a conocer las bondades de la ciudad

Héctor Solano, politólogo y periodista. foto enrique hernández

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SOBERANÍAS SEXUALES

Se conocieron físicamente en marzo; bueno, las presentaron un mes antes; ¡qué digo!, una le pidió la solicitud por Facebook a la otra hace más de un año. Les explico.

Como muchas relaciones actuales, esta se originó gracias al internet. La chica más pila (que llamaremos Daniela) buscó por el car’e libro a la olvi-dadiza (que llamaremos María), le hizo la solicitud y esperó. María, que “stalkeó” previamente a la muchacha, se dio cuenta que eran de la mis-ma ciudad de infancia y compartían algunas personas en común, no de su entorno, pero sí conocidas. Sintió curiosidad y la aceptó. Días trans-currieron y Daniela, por fin, le escribió. Aquí no hay mucho que decir, María estaba con alguien y creemos que Daniela también, aunque no lo confirmó en la chateadera inicial. Tenían algo en común. A ambas les gustaba una bebida dulce a base de anís que lleva por nombre una orden religiosa de clausura, fundada por San Bruno en 1086. No hubo chispa en este primer episodio. No la que hubiéramos deseado, pero toda buena historia siempre puede comenzar por un “hola, ¿te conozco en persona?”. Todo este tiempo lo resumimos en “me gusta”, “compartir”, “comentar”; llegado el Instagram, la misma situación y uno que otro mensaje privado para mantener la comunicación. El año pasó y la ciudad de origen volvió a encontrarlas. En casa de María las presentó una amiga en común. En esta ocasión María seguía saliendo con alguien más, y suponemos que Daniela también, aunque ella se mantuvo desinteresada. Al tiempo nos contó que sabía al lugar que iba y pensaba que tendría chance, pero había perdido las ganas cuando vio a María acompañada.

Capítulo insípido que ni vale la pena detenerse a relatar.

Como la tercera es la vencida, le tocó al mes de marzo. Día domingo. Dos grupos diferentes y dos personas que se conocían ganadas para el bochinche, una en cada grupo. Esto bastó para el encuentro, sumado al programa que se acordó de la siguiente forma: esperar a los primos del primer bochinchero (María incluida), para luego avisarle al segundo bochinchero y su combo (Daniela adjunta) que los pasara buscando para achantarse en una de las casas. Como dice Elvira Sastre: “Y de re-pente pasa, sin esperarlo ha pasado”. Se vieron, bebieron y, entre chistes y echaderas de perros boletas, se enamoraron. A los dos meses de pa-reja Daniela, cual Moira —tijera en mano para cortar el hilo de vida de María—, le dice que se irá del país. Como el número de esta edición, 242, el dos del mes cuatro se hicieron novias y recién acaba de cumplir dos meses que se fue Daniela a la Calheta (Madeira). Toda relación es difícil al comienzo porque forma parte del conocerse una a la otra, pero ¿cómo llamamos estar a más de tres mil millas náuticas y cinco horas de diferencia? ¿Dejar que las Moiras controlen su destino o que estas chicas asuman que deben estar juntas?

POR MARÍA GABRIELA BLANCOILUSTRACIÓN L. “RAZOR” BALZA

más Calheta, más boleta

PARA VIVIR

La revista de salud The Renegade Pharmacist explicó qué le sucede a nuestro cuerpo una hora después de beber una lata de bebida gaseosa, como Coca Cola o Pepsi Cola. El punto es que sabemos que las ga-seosas producen adicción y favorecen el aumento de peso por su alto contenido de azúcar pero, en general, desconocemos el total de sus consecuencias.

1.- A los 10 minutos después de sentir el sabor y sensación caracte-rísticos en nuestra garganta, diez cucharaditas de glucosa alcanzan tu organismo (equivalente al ciento por ciento de la ingesta diaria recomendada). No vomitas inmediatamente debido a la dulzura abrumadora, ya que el ácido fosfórico y otros aromas cortan el sabor que te haría aborrecerla. Asimismo, tu cuerpo inicia la producción de dopamina, estimulando los centros de placer del cerebro. Esta opera, químicamente, de la misma forma en que funciona la heroína.

2.- A los 20 minutos ya toda todos los carbohidratos están en tu sangre como glucosa, causando una explosión de insulina para meta-bolizar la misma. Igualmente, se convierten los excesos de glucosa en grasa: en el hígado como glucógeno o en el tejido adiposo si el hígado está graso.

3.- A los 40 minutos la absorción de cafeína es completa. Tus pupilas se dilatan, tu presión sanguínea se eleva como respuesta a la droga y a los excesos de glucosa en el torrente sanguíneo. Los receptores de adenosina en el cerebro se bloquean y viene la prevención de somno-lencia.

5.- A los 60 minutos, o más, el ácido fosfórico se une al calcio, mag-nesio y zinc en el intestino inferior, proporcionando un temporal impulso al metabolismo. Esto se ve agravado por la excesiva glucosa y por el aumento de la excreción urinaria de calcio. De la misma forma,

POR VíctoR [email protected]

¿QUÉ LE SUCEDE A TU CUERPO DESPUÉS DE TOMAR UN REFRESCO?

RECOMENDACióN

Recuerda que el azúcar es una droga, produce una ener-gía que tu cuerpo no necesita. Cada vez que consumes azúcar en un producto alimenticio le estás haciendo el juego a las farmacéuticas, que quieren enfermarte para que consumas medicamentos.Si deseas dejar de ser víctima de la obesidad, diabetes

y de las enfermedades modernas; si deseas gozar real-mente de buena salud permíteme ayudarte y comienza el Tratamiento del Sistema 25 de Salud y Metabolismo.¡Llama ya y concreta tu cita! 0424-7664506¡Un abrazo y feliz día!

propiedades diuréticas de la cafeína entran en juego: ahora se aseguran que vayas a evacuar el calcio, magnesio y zinc que se dirigían a los huesos; así como el sodio, los electrolitos y el agua.

Del mismo modo comienzas a tener un bajón de glucosa, ya que la misma comienza a ser almacenada como grasa por la insulina. Puedes volverte irritable y/o lento; también has eliminado toda el agua que estaba en la bebida. Pero antes eliminaste los nutrientes valiosos que tu cuerpo podría haber usado para hidratar tu sistema o construir tejidos, huesos y dientes fuertes.

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Edición Número Doscientos cuarenta y dos. Año 05. ÉPALE ccSCaracas, 27 de agosto de 2017.

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GASTRONOMÍA

TerramenTa en los alTos de pipePOR MERCEdES ChACÍN@meRcedeschacin

FOTOGRaFÍas MiChAEL MATA

FOGADES

ALCABALADE PIPE

CARRETE

RA

PANAM

ERIC

ANA

REST. TERRAMENTA

EDIFICIO ADM.CEA, DIRECCION

BIBLIOTECAMARCEL ROCHE

MICROBIOLOGÍA

PICHONES DE SIBARITA

En los Altos de Pipe, en el estado Miranda, queda el Instituto Venezolano de Investigacio-nes Científicas (IVIC) en el Kilómetro 11 de la carretera Panamericana, una incómoda vía construida para agilizar el acceso a los Altos Mirandinos, incluida la capital, Los Teques. Para llegar al restaurante Terramenta, donde fuimos a tener para hacer este “Pichones de Sibarita”, debimos subir unos cinco kilóme-tros desde la entrada del IVIC. Allí nos reci-bieron dos mujeres y la lluvia. Ariadna Oro-peza y Pastora Briceño emprendieron este proyecto gastronómico que tiene su origen en el Salón del Té, una experiencia nacida en Los Teques, inspirada en las múltiples usos de esa “infusión estimulante”, que es como le dicen a esta bebida en los crucigramas donde tienes solo dos cuadritos para rellenar.

Es un agradable lugar, una casita con un gran comedor y una pequeña cocina que recuer-da a las abuelas y a las mamás. Muy cerca de la cocina están las vitrinas llenas de postres. Ese día había tortas de chocolate, limón con naranja y arequipe, ponquecitos de coco y un quesillo de plátano, cuyo único “secreto” es que en lugar de hacerse con leche se hace con plátano. Lleva todo lo demás que debe tener un quesillo, incluida la leche condensada.

Pastora nos cuenta que están abiertos desde abril, apertura afectada malamente por los cierres y trancazos que empezaron, simultá-neamente, con la inauguración del restaurante Terramenta.

MENÚ VEGETARiANOUna tortilla de papas, una ensalada de lechuga aderezada con crema de aguacate, una ensala-da de zanahoria, una tajada, jugo de papelón con limón y naranja (que compitió en sabro-sura con los postres) y una tacita de té de jen-gibre fue el menú del día. Si algo habría que

advertir del menú es que sus porciones son bastante frugales, que tal vez se compensen con el solidario precio.

La barriga se llena con las generosas por-ciones de torta, que cuestan bastante menos

que otras degustadas por esta pichona, y de la misma calidad. Si quiere una buena torta con un buen café de Guanare, Terramenta es el lugar indicado. El menú, por ahora, varía diariamente, pero trabajan en la confección de una carta que complazca gustos disímiles.

¿quÉ quiEREN SER?Las dos mujeres quieren que Terramenta sea un lugar de encuentro para bautizos de libros, reuniones laborales, charlas, recitales y cualquier actividad cultural o física que alimente el espíritu. El lugar es ideal para sus aspiraciones: tiene la magia del miste-rioso IVIC, la sonrisa tranquila de Pastora, el ímpetu de Ariadna, los postres, el café de Guanare, el frío mirandino, la Bibliote-ca Marcel Roche enfrente y alguna bebida espirituosa que colme el alma de paz. ¿Para que más?

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Lunes a viernesde 12 m a 8 pm

Menu del día Bs. 10.000

Tortas: Bs. 3.500

Efectivo Débito

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✓

Tarjeta de alimentación

Transferencia✓

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ENTREVISTA

un caballero como los de antes

Víctor manuel nos cuenta del amor por su familia, que está compuesta por su esposa, hijos, y por el diario

ciudad ccs que cumplió 8 años de fundado

POR NAThALI gómEz • @laesPeRgesia ⁄ FOtOgRaFías hENRIETTA SALTES zAmoRA

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Víctor Manuel Saavedra tiene el garbo y la caballerosidad de los hombres de otra épo-ca. Llega a nuestro encuentro con un traje oscuro, con imperceptibles rayas blancas. Tiene una corbata colorida y unos zapatos negros y lustrosos. Esa pinta no desdibuja al hombre que es: sencillo, sensible y muy emprendedor. Nos sentamos en un salón del diario Ciudad CCS, que él mismo esco-ge, donde hay una amplia mesa ovalada ro-deada de sillas. Le gusta allí porque le hace recordar las veces que se encargó de la lo-gística de esa sala de reuniones. Se sienta y nos disponemos a hablar. Sus compañeros hablan de él de una manera tan cercana y llena de cariño, que cualquiera se da cuen-ta de que es un buen amigo. Afuera corre el bullicio de la esquina de Gradillas. Unos abuelos hacen cola para recibir su ejemplar de Ciudad CCS, otros esperan ansiosos su turno en el Café Venezuela y otros más se dejan acariciar por la sombra de los árbo-les que rodean a la Plaza Bolívar, la joya del casco histórico caraqueño.

Víctor Manuel no cabe en su emoción. Dice que se siente contento por esta en-trevista y de inmediato suelta que está orgulloso de trabajar en el periódico, que cumplió 8 años el pasado 8 de agosto y que se encarga cada día de llevar a sus conse-cuentes y ansiosos lectores la “Revolución a diario”, necesaria en tiempos de tantas mentiras completas y medias verdades so-bre Venezuela.

Este caraqueño, nacido en la Maternidad Concepción Palacios, en la parroquia San Juan, trabajó como seguridad en el edificio Rialto, donde arrancó Ciudad CCS. Ocho años atrás el cine aún no estaba remodelado y el diario tenía su sede allí. Mercedes Cha-cín, la directora de Épale CCS, quien cari-ñosamente lo llama “Vicente Fernández”, lo recuerda parado en una de las pequeñas puertas laterales.

“Comencé desde abajo y fui conociendo a esta familia", dice Víctor Manuel. Enumera sus distintas ocupaciones en la Fundación para la Comunicación Popular CCS: recep-

cionista, encargado de seguridad, conduc-tor, entre otras.

“Ciudad CCS existe para que la gente vea que la Revolución vino para quedarse”, afir-ma este hombre de 69 años que vive en Ca-ricuao y diariamente está, entre las 7 de la mañana y las 2:30 de la tarde, en el edificio Humboldt, sede administrativa de la funda-ción, donde se encarga de seguridad.

“Siempre estoy pendiente de que la gente esté bien atendida”, dice. Su trabajo es com-plicado, pues debe mantener a raya, con la diplomacia de los buenos modales, al con-tingente de visitantes que van a la funda-

ción cada día para plantear dudas o realizar algún trámite.

“Si no estuviera la Revolución no estuviera trabajando, porque en la Cuarta República si no estabas joven, no servías. A mí me toman en cuenta”.

Dice que, junto a su esposa, es un “cha-vista hasta la muerte”. Recuerda cómo escribió el nombre de Chávez en el cemento fresco de los alrededores de la Asamblea Nacional tras el fallecimiento del líder revolucionario, y aquel día que fue a Miraflores a pedir que su presidente regresara.

Este caraqueño recuerda al Comandante Chávez cuando visita la Plaza Bolívar

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Su AmoRHabla de su esposa y se le revuelven todas la sensaciones. El amor por encontrar a una compañera para toda la vida y la tristeza al saberla enferma. Hace una pausa, se le quie-bra la voz y habla de lo difícil que se le hace conseguirle los medicamentos. Respira pro-fundo y sigue hablando de su barinesa, quien le enseñó a sembrar en el apartamento.

Recuerda con orgullo su boda colectiva en el programa Sábado Sensacional. Para él fue importante ese momento para sellar el compromiso con la mujer con quien tiene 35 años de relación y tres hijos.

Dice, entre risas, que al final convenció a una de sus muchachas para que también se casara en Sábado Sensacional.

“Mi señora es llanera y ella me ha enseñado a ser un caballero”, afirma con toda humildad. Tampoco tiene empacho en decir que la cui-da, que pasa coleto y se encarga de las labores domésticas. “El amor es para siempre”, dice.

De ella ha adquirido el amor por la natura-leza y por su patria. “En la casa tengo sem-brado pimentón, cilantro, ají dulce, cebo-llín”. Incluso, dice que ha contagiado de ese

entusiasmo por la agricultura urbana a uno de sus vecinos.

Relata que él también padeció una enfer-medad: sufrió un infarto cuando Ciudad CCS estaba en el Rialto. “Comía mucha sal”, cuenta. Después de ese trance difícil, cuando la fundación le dio su apoyo, afir-ma que cambió sus hábitos alimenticios y que ahora hace ejercicios y natación, cuan-do visita La Guaira.

Otro se sus amores es Venezuela, para él “es una patria bella” donde hay espacio para to-dos los que quieran trabajar.

Entre sus remembranzas recuerda los tiempos cuando formaba parte de la ca-ravana presidencial de Luis Herrera Cam-pins. De aquellos años rescata su vocación por el trabajo frente a las dificultades y cree que en estos tiempos no tiene proble-ma en dedicarse a cualquier oficio para el que sea llamado. Es un hombre joven de casi 70 años.

LA SEmILLA Al hablar de sus nietos y lo que les dejará, destaca al trabajo, un valor importante para

Se asoma por la ventana de su salón preferido dentro del edificio Gradillas

un hombre que ha visto pasar tantas épocas difíciles.

“Quiero dejarles una Venezuela bella, la que el presidente Chávez soñó. Que sepan que la se-milla no está perdida”, dice emocionado.

En varios momentos de la conversación agradece la confianza que han tenido en él y su disposición a seguir trabajando “donde me llamen”.

Dice que su parte preferida del Ciudad CCS es la sección deportiva y que quiere mostrarle a sus hijos y nietos la foto que saldrá publicada en Épale CCS. “Toda mi familia es de la Revo-lución”, dice con el pecho erguido.

Cuando terminamos de hablar pide que le tomen una gráfica en la Plaza Bolívar, por-que ese sitio, cubierto de una energía espe-cial para los revolucionarios, le recuerda al Comandante.

Vemos el tejado de la Casa Arzobispal y el Sol con rayos cálidos sobre la calzada. Él recuerda que su casa materna tenía tejas y rejas de madera, por allá, en Artigas. Es la Caracas de otra época, que se renueva en esta y que se niega a desaparecer.

DICHO TONTO24


Si usted está leyendo esto pensando en el chisme de Lilian Tintori, es mejor que deje de leer.

Primero, convengamos en definir “marido” como el tipo que una mujer ama y que, a sin razón o por alguna razón, perdió su li-bertad (y otras cosas en ese 4% de cárceles que no ha tocado —a sin razón o por algu-na razón— la Revolución Bolivariana) y no puede ir a la playa en Macuto, o sacar a sus hijos de paseo por el cortafuegos mientras mira esta o cualquier ciudad, o todos los larguísimos etcéteras que se sufren.

Esa mujer, en consecuencia, apenas pue-de lo visita y su gozo se convierte en una tragedia. A veces, quien ama a ese tipo no es su pareja sino su mamá, o su hermana, o la prima que se crió con él y en ninguna mujer de esas ese tipo piensa cuando, a sin razón o por alguna razón, hace algo (o deja de hacerlo) y termina en una cárcel, peor si es una de esas que conforman ese 4%. Pero eso es otro tema, como los dichos que son tontos, que son tantos que sorprenden. También puede ser que sea un tonto quien escribe y que alberga la tonta esperanza que alguna vez alguien se refiera a él como un dichoso tonto que escribía tonterías.

Gozar es más que solo eso.

Todas las circunstancias que rodean (nunca mejor dicho) al privado de libertad, pare-ciera que dicho privado de libertad —y de otras cosas—, seguramente sumido en sus propias circunstancias, las desconoce, las ignora. Tal vez sea bueno que imagine qué siente esa mujer mientras busca la comida,

mientras se viste de ese modo, mientras hace otra cola más, mientras llora en silencio para que nadie la vea, mientras vive.

Entonces, no es mucho lo que puede gozar una mujer cuyo marido está preso, a menos que esté preso en su casa y “gozar” se reduzca a su tercera acepción.

En resumen, es un dicho que sugiere o invita a una mujer a disfrutar de la vida aprovechando que su marido no puede acompañarla.

¿Para qué coño lo escogió cómo marido? Eso no significa que una mujer deba gozar de la vida solo si su marido le acompaña; de hecho, sobran los ejemplos de maridos y esposas que gozan un mundo sin la compañía de sus pa-rejas que, a su vez, gozan un imperio (a veces en decadencia) y todo ese gentío anda libre,

Gózalo, que tu marido está presoPOR GUSTAVO MÉRIDA@gusmeRida1

iLusTRaCiÓN L. “RAZOR” BALZA

paseando, gozando y, lamentablemente, a ve-ces, mintiéndose.

Pero eso es otro tema.

El amor, ese sentimiento ausente en algunas calles llenas de violencia durante los últimos meses, anda rondando y, tal vez por la oscura-na, por la desgana o por la urgencia, dejamos de verlo, de sentirlo, de acariciarlo. Nos vacia-mos por tanto odio.

Es tiempo de ver bien que tan vacíos (o va-cías) estamos y de ver mejor con qué carajo nos llenamos.

Y gozamos.

El próximo Dicho tonto, si lo hubiere, será “Un clavo saca a otro clavo”.

minicrónicas

Edición Número Doscientos cuarenta y dos. Año 05. ÉPaLE ccsCaracas, 27 de agosto de 2017.

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La tarde en que me besé con Rudy Rodrí-guez era una más de aquel abril de 2010. Día sábado, exactamente. Una de esas tar-des donde los sentimientos juegan un rol fundamental en la vida del admirador de una diva, algo que he de aclarar en relación al beso. Ella, muy seductora; yo, más con-tento que niño comiendo chicle. Llevamos nuestros labios a las respectivas mejillas.

Convidado por el afán de cazar autógrafos, no debía pasar por alto ese, el de la actriz que siempre he admirado por su belleza, por su ángel, por su elegancia, por el don de gente que se desprende de su mirada transmitida a través de la pantalla, lo cual pude comprobar personalmente.

Sabiendo que no sería fácil poder acercar-me a ella, con la presunción de un tumulto reclamándole firmas en medio de las cá-maras, por cuales ella siempre ha tenido el

privilegio de ser encandilada, emprendí mi aventurado camino.

Subo al vagón en la estación del Metro Pro-patria, vía estación Altamira. Los consuetu-dinarios pasajeros, el consabido martillo, la vendedera de chucherías, poco aire acondicio-nado, una parada aquí, otra más allá y, como a las 4:45 pm, en la plaza. Numerosos stands merodeados por un sinfín de personas concu-rrentes a la Feria del Libro de Chacao de ese año. Era el asunto. Nada, a uno de esos stands llegaría a una sesión de firmas; el motivo de mi visita. Pasadas las 6 pm llegó, y tras ella la algarabía y los empujones. Los guardaespaldas abriendo el paso para que se instalara. Acalo-rada, se quitó una blusa manga larga descu-briendo una franelilla blanca dentro de unos jeans rodeado por un cinturón bermellón. Ha-bía llegado para firmar un libro de su autoría, El camino a la felicidad. Quien no lo tuviera podía comprarlo allí mismo. Solo llevaba mi

“Voltee para acá, porfa”

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carta de presentación y esperaría el momento oportuno.

Los empujones no cesaban, y el calor tam-poco. Abriéndome camino, como desde el puesto 30, reclamando el derecho de mi ter-cera edad, levanté a lo alto mi carta: una pá-gina a color de su Calendario 1995 en traje de baño. Cuando la vio, mandó a seguridad a que me llevaran a su lado. “¡Oh my God!”, exclamó mi artista favorita. Ocurrió lo del beso y me firmó: “Con amor para Pedro: Rudy Rodríguez”. Las cámaras se destaparon a punta de flashes y posamos abrazados en medio del despelote:

“Señor suba la foto por favor”. “Voltee para acá, porfa”. “Levántela más”.

“Rudyyyyyy...”.

POr PedrO delgadO

Mi madre no quería que naciera pues ella quería un niño ya venía yo de camino y mi hermano aún no yacía bajo tierra.

Alemania, madre vieja ella quería un varón

lo que vino fue un cañón, mucho cañón y poca manteca. Fritz y Krupp y Carlos el Fuerte la nación santificada sí, sí, que ya lo sabemos Marca Mundial Alemania. Y el mundo se hizo pedazos y Alemania un pedacito a la hora de la Gran Muerte el pedazo favorito. Nuestros poetas y pensadores morirían sin remedio. la madre, en pie junto a su tumba en Núremberg, ciudad de maestros.

Mi madre no quería que naciera yo no la quería tampoco por eso no tendré rostro hasta que esté bajo tierra.

Nereidael mundo te sucumbecuandocambias permaneciendopero no eres el ríodonde sumergidocualquierapuedeabrir los ojosaguantar la respiracióncontener la vidaEn oníricos mundosSisífocarga tu piedrasu fatal pecadoson sus ganas de viviry una vez que se acerca a la cimaquitas la cuñay Sisífo regresaa sacar la piedradel río.

Por NellY SAChS (AleMANiA)

Por KAriNA Pérez (VeNezuelA)

Mi Madre no quería que naciera

coro de los consoladores

dócil en este intransigente siMposio

Somos jardineros que nos hemos [quedado sin flores...No se puede plantar ninguna hierba [medicinal de ayer para mañana. La salvia se ha marchitado en las cunas,el romero ha perdido su aroma delante de los nuevos muertos, incluso el ajenjo estuvo amargo, sólo ayer.Las flores del consuelo brotaron demasiado [brevementeno alcanzan para el dolor de una lágrima [de niño.Quizá nueva semilla arraigue en el corazón de un cantor [nocturno.¿Quién de nosotros puede consolar?En las profundidades del desfiladero

¿Quién como túquién como yosabe traducir las sombras?

El PlEbEyo@UNPlEbEyoMAS

trinos

@indira_carpioPOR INDIRA CARPIO

entre el ayer y el mañana está el querubín, pulveriza con sus alas el rayo del dolorpero sus manos mantienen separadas las [rocasdel ayer y del mañana como los bordes de una herida que debe permanecer abierta que aún no puede sanar. Los rayos del dolor no dejan conciliar el sueño al campo del olvido ¿Quién de nosotros puede consolar?Jardineros somos, y nos hemos quedado sin flores, y estamos sobre una estrella que irradia,y lloramos.

Por Inge Müller (Alemania)

Edición Número Doscientos cuarenta y dos. Año 05. Épale ccs Caracas, 27 de agosto de 2017.

“En nuestra sociedad, un hombre que no llora en el funeral de su propia madre, co-rre el peligro de ser sentenciado a muerte”.

Albert Camus, El Extranjero

enjauladaPor NAdiA ANjuMAN (AFGANiStáN)

Estoy enjaulada en este rincón llena de melancolía y pena... Mis alas están cerradas y no puedo [volar...Soy una mujer afgana y debo aullar.

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POR NePtalí SegOvia

1. Músculos de la pantorrilla. 7. Carl Ferdinand..., premio Nobel de

Medicina en 1947. 11. Nombre regional del achiote o bija. 12. Se atrevería a algo. 14. Forma corta del nombre Benjamín. 15. Corte de un árbol por el pie. 17. Dios fenicio del tiempo eterno y de la

prosperidad (mit.).

18. Paraíso terrenal.20. Pronombre demostrativo (f., pl.). 22. Por..., por tanto. 24. Número que no es divisible por dos. 27. Cobra..., serpiente venenosa más grande

del mundo. 28. Nombre en alemán y neerlandés del río

Mosa. 29. Siglas de sociedad anónima.

30. Dominio de internet de Noruega. 31. Jefe religioso musulmán. 33. Siglas de universidad venezolana. 35. Bebida caliente de harina de maíz disuelta

en agua o leche. 36. Pasé repetidas veces la lengua por una

cosa. 37. Barullo, embrollo, enredo (pl.). 38. Carril de las vías férreas.

40. Número..., número entero múltiplo de dos.

41. Apócope de cuánto. 43. Pasa la vista por lo escrito. 45. El pan de los venezolanos (pl.). 47. Sinónimo de artificio, artimaña (inv.). 49. Agencia aeroespacial estadounidense. 50. Salvador..., ex presidente de Chile,

derrocado por un golpe militar en 1973.

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1. Conjunto de lo-s organismos y personas que dirigen una nación.

2. Decimocuarta letra del alfabeto español. 3. Palacio de la..., sede del presidente de la

República de Chile. 4. Dominio de internet de Etiopía. 5. Parcela de tierra. 6. Centro del sistema solar. 7. Compañía Anónima. 8. Salir uno a tomar el aire. 9. Juan Antonio..., ex presidente de Chile. 10. Instituto Agrario Nacional.13. Desciendes o bajas de una caballería

(inv.). 16. Ser orgánico que vive, siente y se mueve

por propio impulso. 19. Crimen, violación de la ley. 21. Crédula, cándida, ingenua (inv., pl.). 23. Prefijo con significado de nuevo. 25. Modo, forma de hacer algo. 26. Consejo de ministros de un país. 29. Tío..., personificación irónica de Estados

Unidos y su gobierno. 32. Insecto díptero. 34. Enmudezcan, no digan nada. 35. Buenos..., ciudad capital de Argentina. 37. Estado musical de Venezuela. 39. Rectal, perineal, fecal. 40. Alimento elaborado con harina. 42. Código FIFA de Estados Unidos. 44. Símbolos del erbio y del deuterio. 46. Apócope de papá. 48. Bebida de infusión.

CRUCI

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Usted no puede estarse quieto en un mismo lugar más de cinco minutos. Quiere resolver, al mismo tiempo, todos los asuntos pendientes y poner a asar 17 conejos de una vez. Cálmese y deje de saltar líneas mientras lee esto.

1. No tolere ningún tipo de cola, así vendan harina regulada.2. Imagínese cinco tipos de respuestas diferentes que podría darle alguien cuando usted le hace una pregunta.3. Pellizque siempre el culito del pan antes de llegar a su casa.4. Piense cada día en todo lo que tendrá que hacer al día siguiente y lo difícil que será.5. Prepárese para perder tiempo en elucubraciones.6. Adelántese a cualquier evento. Sea el eterno primer chicharrón.7. Atibórrese de cuanto dulce y comida chatarra se le ponga por el medio.8. Sufra esperando ascensores, metros, camioneticas, aperturas de bancos.9. No duerma si sabe que igual va a amanecer.10. Al fin. Minimanual para ser ansioso

mInImanual para ser ansIoso

tuIt de

¿ ¿ImagInarIo

CUANDO TE DEJAN ESPERANDO

@laespergesiaPOR NATHALI GÓMEZ

Ilustración: L. "Razor" Balza

por qué estar despIerto da tanto

sueño

Y TE SALEN RAÍCES


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contenido - epaleccs.infoepaleccs.info/wp-content/uploads/2017/08/LEER... · torial y por el genio de Julio Cortázar, aparecieron imitadores bue- nos, malos y regulares, y también