8
Adiós a Margaret Thatcher Informe sobre Brasil Así es Caracas / Izquierdas religiosas Número 331 Abril 21, 2013

Correo Del Sur No 331

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Correo del Sur, suplemento dominical de La Jornada Morelos

Citation preview

Page 1: Correo Del Sur No 331

Adiós a Margaret Thatcher

Informe sobre Brasil

Así es Caracas / Izquierdas religiosas

Número 331Abril 21, 2013

Page 2: Correo Del Sur No 331

2 Domingo 21 de Abril de 2013 CORREO del SUR

Reforma para telecomunicaciones[1]. INSTITUTO DE ESTUDIOS PARA LA TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA, A.C.

la democracia mexicana ha estado incompleta debido a la ausencia de reglas claras, y de regulación eficaz,

para los medios de comunicación. du-rante tres décadas y media nuestro país ha perfeccionado los mecanismos para el cambio y la representación políticos. Hemos logrado, y puesto en práctica, varias generaciones de reformas elec-torales sin las cuales no se explican la pluralidad que hoy tenemos en las ins-tituciones políticas. Sin embargo esa diversidad no se manifiesta siempre en los medios de comunicación. la con-centración de muchos medios en po-cas manos, la insuficiente cuando no deplorable calidad de sus contenidos y la consolidación de un poder extralegal fincado en las concesiones que usufruc-túan, han hecho de las empresas co-municacionales –muy especialmente la televisión-- actores políticos que llegan a comportarse al margen de y en oca-

siones en contra de el estado mexicano y sus instituciones.

los medios de comunicación pueden ser formidables propagadores de infor-mación y cultura. Pero en la circunstancia mexicana de los años recientes, distintos operadores y propietarios de los medios más relevantes han desafiado reglas e instituciones tanto electorales como en otros ámbitos, han distorsionado la com-petencia política, han sido herméticos a la diversidad que hoy se expande en la so-ciedad y han mantenido una actitud pa-trimonialista como si las frecuencias que tienen concesionadas fuesen propiedad suya y no de la nación.

Por eso la reforma constitucional para la radiodifusión y las telecomunicacio-nes resulta inusitadamente alentadora. las fuerzas políticas del país han de-morado varias décadas para responder al reclamo social a favor de la reforma para los medios. durante largo tiempo, los ciudadanos y grupos sociales inte-resados en estos asuntos presentaron numerosas propuestas, en demasiados foros, animados por una convicción arti-culadora: los medios de comunicación, y ahora las telecomunicaciones que están ligadas a ellos gracias a la convergencia

digital, deben funcionar de acuerdo con el interés público y no solamente como recursos para el negocio privado.

esta reforma constitucional es razo-nablemente satisfactoria porque recu-pera dicho principio básico, junto con buena parte de las exigencias que en ese dilatado trayecto presentó la so-ciedad organizada. en la propuesta del Pacto por México hay una fundamental reivindicación del servicio público como elemento articulador para los medios de radiodifusión y las telecomunicacio-nes. A partir de ese reconocimiento, en la iniciativa de reforma constitucional se desarrollan ocho vertientes comple-mentarias y esenciales.

1. la primera de ellas es la creación de una nueva institucionalidad para la regula-ción de los medios y las telecomunicacio-nes. Garantizar diversidad y competencia, asignar concesiones, revisar su funciona-miento, administrar el espectro radioeléc-

trico son, entre otras, tareas que requieren de amplias y sólidas atri-buciones. el instituto Federal de Telecomu-nicaciones tendrá una capacidad regulatoria equivalente a los desa-fíos que deberá enfren-tar.

la autonomía del iFeTel es clave en esa aptitud regulatoria. Sin lugar a dudas es preferi-ble que las concesiones sean entregadas por un órgano colegiado, de meticulosa indepen-dencia, a que las adjudi-que el presidente de la república.

2. los concesionarios no pueden utilizar a su antojo las frecuencias de radiodifusión y mu-cho menos considerar-

las propiedad suya. Por eso es pertinente que se terminen las prohibiciones de las televisoras privadas para que los sistemas de televisión de paga retransmitan las se-ñales ya difundidas de manera abierta. Con el afán de resistirse al must offer las televisoras han promovido diversas altera-ciones en las propuestas de reforma pero los partidos políticos han mantenido esa obligación. Al mismo tiempo terminaría la restricción (que ha favorecido a las televi-soras) para que Telmex ofrezca televisión de paga.

Otra medida que ampliará la diversi-dad en la oferta audiovisual que recibe la sociedad es la creación de dos cadenas de televisión privada. las sugerencias para que una de ellas sea desagregada en tele-visoras locales le restaría eficacia al nuevo esquema de televisión nacional en donde, frente a las cadenas que ahora tienen Tele-visa y Televisión Azteca, habría dos nuevas redes nacionales.

3. Una red nacional más, sería de te-levisión de carácter público. la creación de un organismo autónomo encargado de la radiodifusión respaldada con re-cursos fiscales y sin fines comerciales será un interesante contrapeso frente a las empresas privadas. Por primera vez,

México tendría medios públicos dignos de ese nombre en lugar de los medios de gobierno (algunos de ellos con trayecto-ria y logros muy meritorios pero depen-dientes siempre de cada administración gubernamental) cuyo desempeño es di-ficultado por esa subordinación adminis-trativa y política.

4. en el campo de las telecomunica-ciones, el establecimiento de límites a las corporaciones que dominan la telefonía alámbrica y celular (Telmex y Telcel) permi-tirá que haya competencia y abrirá la po-sibilidad para que los usuarios tengamos mejor servicio. Pero eso no sería factible sin la plena capacidad de la autoridad re-gulatoria. la creación de tribunales espe-cializados contribuirá a facilitar la solución de conflictos en ese sector.

5. el estado mexicano tendrá, por fin y después de una extensa cuan costosa omi-sión, una auténtica política para impulsar el uso de las redes digitales. el estado se encontrará obligado a promover el acceso a internet. el gobierno federal desplegará redes de banda ancha, tanto alámbricas como inalámbricas, que deberán llegar a las zonas del país que actualmente no son cubiertas por los servicios comerciales.

6. el derecho a la información, que es prerrogativa fundamental de la sociedad, se fortalece con cada una de las disposicio-nes de la reforma constitucional. de mane-ra específica, el derecho de las audiencias a contar con defensores institucionales es reconocido en el funcionamiento de los medios públicos que están obligados a funcionar con pluralidad y con una cons-tante vocación de calidad. la calidad en los contenidos sería fortalecida con la pro-ducción audiovisual independiente en to-dos los medios de radiodifusión.

7. la propaganda engañosa y subrep-ticia, que es tan frecuente en los medios, quedará prohibida. Habrá especial vigilan-cia sobre la publicidad dirigida a los niños.

8. Una nueva Comisión Federal de Competencia económica tendrá la auto-nomía y los recursos jurídicos cuya ausen-cia, hasta ahora, ha impedido una eficaz respuesta al acaparamiento, las actitudes monopólicas y la especulación. Algunos actores de la vida económica han expre-sado reticencias ante las capacidades regulatorias de esa Comisión. los empre-sarios que no acaparan, ni especulan, no tendrían por qué desconfiar de la acción estatal ante esas conductas.

***

la iniciativa de reforma constitucional es resultado de un acuerdo político. Allí se encuentra uno de sus rasgos plau-sibles. la voluntad de los partidos y el gobierno para poner por delante las coincidencias manifiesta una capacidad para hacer política (es decir, para bus-car y articular acuerdos) que es de suyo saludable. es una reforma que favorece a la sociedad al fortalecer la capacidad regulatoria del estado.

estamos, al mismo tiempo, ante una reforma que le resta facultades al pre-sidencialismo en beneficio de la re-gulación autónoma y el interés de la sociedad. Se trata de una reforma que fortalece a la democracia, al acotar la in-fluencia desmedida que, por omisiones

del estado y sus operadores, han alcan-zado las televisoras.

el mecanismo gracias al cual fue diseña-da esta reforma no reemplaza al Congre-so. Al contrario, lo provee de un insumo fundamental, avalado por el acuerdo de los partidos. el Pacto ha sido necesario, pero además ha sido posible, gracias a la pluralidad política que resultó de las elec-ciones federales del año pasado. el hecho de que ningún partido tenga mayoría ab-soluta favorece los acuerdos. la capacidad del Pacto para obtener compromisos tan ambiciosos como esta reforma para las te-lecomunicaciones tendría que ser aprove-chada por el Congreso.

Como toda reforma, la que ahora se discute padece algunas carencias. Hay asuntos específicos que no se mencio-nan, o no con el énfasis que algunos quisiéramos. Ninguno de ellos es de tal magnitud que no pueda resolverse en la ley reglamentaria que debiera ser aprobada antes de medio año. en esa ley secundaria caben los ajustes que hoy preocupan a muchos de quienes señalan ausencias en la reforma constitucional. en la nueva ley de telecomunicaciones y radiodifusión deberán respetarse y pre-servarse los lineamientos de la reforma constitucional.

entre los impugnadores de la mi-nuta también se encuentran aquellos que desearían evitar cualquier cambio y que, ante la extensa adhesión que ha encontrado esta reforma, ahora tratan de prolongar su discusión. los senado-res están plenamente conscientes de esos subterfugios. Nadie puede enga-ñarse al respecto. Si con el pretexto de examinar asuntos de detalle la discu-sión de esta reforma se extiende de tal manera que, en caso de recibir enmien-das en el Senado, no pudiera ser exami-nada por la Cámara de diputados antes de que concluya el actual periodo de sesiones, sus posibilidades quedarían seriamente limitadas.

Apreciamos el interés del Senado para conocer diferentes puntos de vista sobre esta reforma. Pero junto con ese reconocimiento, exigimos que la refor-ma sea aprobada, que en caso de que se le hagan ajustes se trate de modifi-caciones mínimas y que no alteren los principios que la articulan y que hemos enumerado. exigimos lo básico: que en este Senado de la república haya la se-riedad y la responsabilidad que la so-ciedad demanda para que tengamos el nuevo régimen de telecomunicaciones y radiodifusión que establece la iniciati-va de reforma constitucional.

[1] Opinión presentada por el ieTd ante las Comisiones Unidas de Puntos Cons-titucionales, de estudios legislativos, de Comunicaciones y Transportes y de radio, Televisión y Cinematografía del Senado de la república en el Foro Público para Anali-zar la Minuta en Telecomunicaciones.

Senado de la república, viernes 12 de abril de 2013.

este documento es suscrito por ricardo becerra laguna (Presidente del ieTd), Fer-nando Arruti, rolando Cordera Campos, Ciro Murayama rendón, enrique Provencio durazo, Pedro Salazar Ugarte, Adolfo Sán-chez rebolledo, raúl Trejo delarbre y José Woldenberg (miembros del ieTd).

Page 3: Correo Del Sur No 331

Domingo 21 de Abril De 2013 3CORREO del SUR

Centenares abuchearon el paso del cortejo fúnebre y mostraron pancartas en su contra al grito de “Maggie,

Maggie, Maggie, dead, dead, dead”. Asistieron al funeral once mandatarios de países que ella consideraba de segundo orden.

Adiós a Margaret Thatcher De iDa y vuelta

Ángeles

La liberación del ge-neral Tomás Ángeles Dahuajare es un acto

de justicia y una grave acu-sación contra el Ministerio Público y las autoridades de la administración pasa-da. Mientras mejor se co-nocen algunos episodios emblemáticos de la guerra contra la delincuencia or-ganizada, más se cuestio-nan los fundamentos y los métodos que se pusieron en juego para “ganarla”. El caso de los militares apre-sados casi al final del se-xenio calderonista, ilustra a la perfección un aspecto sombrío de tal actuación: el uso político de las acusa-ciones obtenidas por pro-cedimientos discutibles para enlodar la figura de figuras civiles o militares que no se avenían a los ca-prichos de sus jefes o man-dos o a la versión triunfa-lista divulgada desde la presidencia. Imputado por un testigo protegido, Jen-nifer, Ángeles fue some-tido a un proceso a todas luces irregular: “En todas las circunstancias negué lo que me atribuían, lo que me imputaban. Siem-pre dije: esto es político, no criminal; mi problema es político, no criminal, y en esta tesis me mantu-ve siempre y ahora lo de-muestra la realidad”, seña-ló a La jornada luego de su liberación. Y añadió: “En la administración pasada se cambiaron las reglas; el ciudadano era responsable de demostrar su inocencia. Así ocurrió en mi caso, con infamias ruines, tan poco bien armadas y con estos testigos protegidos”.Con tino, la Procuraduría Ge-neral de la República ha rectificado, abriendo un camino para corregir otros problemas de fondo que, además de ser poco efica-ces, como el arraigo y las declaraciones de “testigos protegidos”, pervierten la acción del Estado y limitan el ejercicio de las liberta-des y el debido proceso. La necesidad de enfrentar a la delincuencia organiza-da obliga a respetar las le-yes y los derechos huma-nos. De otro modo jamás saldremos de la espiral de violencia, corrupción e impunidad. La libertad del general Ángeles es un respiro.

MArCelO JUSTO

el funeral de Margaret Thatcher se pareció a lo que ella misma había planeado con años de antelación.

Se ejecutaron sus temas patrióticos favoritos, se citaron las palabras del poeta T. S. elliot que ella misma había elegido para la ocasión y unas dos mil personas, con fuerte representación del estamento militar y político, col-maron la catedral de Saint Paul. en las calles flameaban las banderas britá-nicas y miles de británicos se habían congregado para un último adiós. Pero ni la dama de Hierro era omnipo-tente. Centenares abuchearon el paso del cortejo fúnebre, enseñaron pan-cartas en su contra y se desgañitaron al grito de “Maggie, Maggie, Maggie, dead, dead, dead”. en un punto, sin embargo, sigue dirigiendo las cosas desde la ultratumba. Si bien es cierto que está “dead, dead, dead”, el that-cherismo, por el momento, sigue más vivo que nunca en el reino Unido a pe-sar del estallido financiero de 2008 y la actual contracción económica.

No cabe duda de que Thatcher habría preferido un mayor reconoci-miento internacional. Si bien asistieron a su funeral unos once mandatarios, se trató de países que ella consideraba de segundo orden, y su amado y ad-mirado estados Unidos sólo tuvo entre los invitados a la ceremonia a ex secre-tarios de estado de su época, como George Shultz, James baker y Henry Kissinger, así como uno de los cere-bros de los “neocon”, el ex vicepresi-dente dick Cheney, sin representantes del gobierno de barack Obama. A nivel británico, en cambio, estaba el esta-blishment en pleno. la reina isabel y su marido, el príncipe Felipe, que no asistían a un funeral de un ex primer ministro desde la muerte de Winston Churchill, en 1965, se encontraban presen-tes. A los conservadores que gobiernan hoy, a los que gobernaron en el pasado y a los que Thatcher acusó de “traición con una sonrisa” se sumaron sus rivales laboris-tas, desde el actual jefe de la oposición, ed Miliband, hasta los ex primeros ministros Tony blair y Gordon brown.

la presencia laborista es una clara muestra de la resistencia que ha tenido el thatcherismo al paso del tiempo. Cuando hace unos años le preguntaron cuál era su mayor logro político, Thatcher contestó sin inmutarse: “Tony blair”. la respuesta era al mismo tiempo irónica y precisa. la he-gemonía política del thatcherismo fue tal que blair creó el Nuevo laborismo y viró hasta posiciones impensables (aceptación de la reforma sindical y las privatizacio-nes). esta influencia continúa. blair criticó recientemente al actual líder ed Miliband por no aceptar los ajustes fiscales que lleva adelante la coalición conservadora-liberal demócrata. la estrategia misma de Mili-band ante la muerte de Thatcher ha sido una búsqueda de equilibrio entre el respe-to que todavía inspira la dama de Hierro,

equiparada por amplios sectores con la modernización del reino Unido, y el recha-zo que genera, intensificado por el actual programa de austeridad.

el thatcherismo político está sostenido por el económico. el Nuevo laborismo no revirtió en sus 13 años en el poder ninguna de las privatizaciones ni reformas sindica-les de la dama de Hierro y se deslumbró con el mismo espejismo que medio plane-ta: el aparente toque de Midas del sector financiero. el estallido de 2008 y la actual crisis económica –el reino Unido ha te-nido dos recesiones en los últimos tres años– han arrojado dudas sobre el credo, pero no han logrado desplazarlo. la actual coalición conservadora-liberal demócrata gobierna desde 2010 con una receta de austeridad que la dama de Hierro habría aprobado.

la receta no ha dado resultado. la eco-nomía, que estaba recuperándose con un crecimiento del 1,7 por ciento cuando asumió la coalición, se ha hundido en un estancamiento que el Financial Times ha calificado de virtual “estanflación” (es-tancamiento con inflación). en el mismo

Fondo Monetario internacional ha ganado terreno la posición más escéptica sobre los beneficios de la austeridad, liderada por el economista en jefe Olivier blanchard, que ha recomendado que el reino Unido pon-ga en marcha un plan b con más estímulos para el crecimiento. en un capítulo clave del thatcherismo –las privatizaciones– las noticias no son mejores. las seis empresas de electricidad y gas que hoy dominan el mercado están en medio de una gigantes-ca polémica por los precios desorbitados de los servicios, y este lunes se supo que, al menos una de ellas, rWe Power, no pagó ni una libra de impuestos entre 2009 y 2011. en el funeral, las cámaras mostraron una imagen poco común del ministro de eco-nomía George Osborne: los ojos rojos, una lágrima descendiendo por sus mejillas. No era por el anuncio que acababa de hacerse de un nuevo aumento del desempleo, que superó los dos millones y medio de perso-nas o el 7,9 por ciento: era por la memoria de su ídolo, la dama de Hierro.

© 2000-2013 www.pagina12.com.ar|re-pública Argentina|Todos los derechos re-servados

Page 4: Correo Del Sur No 331

4 Domingo 21 de Abril de 2013 CORREO del SUR

Izquierdas religiosas VÍCTOr OrOZCO

Sorprende cómo en los inicios del siglo XXi, movimientos y organizaciones asu-midas como izquierdistas recurran con

frecuencia al discurso o al mensaje religioso cómo uno de sus instrumentos para hacer política y concitar adhesiones. Hugo Chávez, el caudillo venezolano venerado casi como un ícono cristiano, fue experto en estas artes. Sus constantes invocaciones a Cristo (“Señor, dame tu corona”…), la escenografía que lo presentaba hincado y con el rostro compun-gido ante los ídolos, al mismo tiempo que se peleaba con la jerarquía católica y se de-claraba hijo político de Fidel Castro, hicieron de su figura un curioso personaje idolatrado por un amplio sector de las izquierdas -pre-sumiblemente ateas- latinoamericanas y por masas de creyentes en su país. Su heredero, Nicolás Maduro ha llevado al extremo la ma-nipulación de los símbolos y mentalidades religiosas: declaró con desparpajo que Chá-vez seguramente intercedió ante Cristo para que los cardenales nombraran a un papa la-tinoamericano, con igual desenfado arguyó que el alma del comandante se la había apa-recido en la forma de un pajarito y se retrató al final de la campaña electoral con un cartel, difundido copiosamente, en el cual se plas-mó la imagen de Chávez junto con la del cru-cificado. Capriles, el candidato opositor, a su vez, expresó que su pacto es “con dios y con los venezolanos”, aunque en este caso, no debe extrañar la alusión divina, puesto que las derechas siempre han reclamado para la autoridad orígenes sobrenaturales. (recuér-dese la consagrada divisa: “Francisco Franco, caudillo de españa por la gracia de dios).

en México, por lo que hace a un amplio espectro de grupos y personas colocadas

usualmente en la izquierda, no se cantan mal las rancheras. el himno del Movimiento de renovación Nacional (MOreNA) tiene una estrofa en la que se exalta el culto a la virgen de Guadalupe y se le confían luchas y comicios: “…Morena hija, morena hermana, morena madre de la nación, protege la lucha mexicana cuida las urnas de la elección...”. No estamos, con todo esto, muy lejos de aquel lema agitado en 1911 por el entonces recién fundado Partido Católico Nacional: “Quien vote aquí vota por dios”, o de los escapula-rios llevados fervorosamente por los cris-teros en el pecho y que llevaban la leyenda “detente bala, el Sagrado Corazón de Jesús está conmigo”.

el asunto es ciertamente bastante com-plejo, con múltiples entradas y salidas. em-pecemos por una constatación: la conquista del estado laico y la tolerancia religiosa, con la consiguiente limitación de las creencias a la esfera privada del individuo, representa-ron en su momento un paso gigantesco en los procesos de emancipación. Conviene re-cordar los siglos de represión a las ideas, el oscurantismo, las teocracias anteriores a la separación entre estado e iglesia, entre reli-gión y política, para valorar el enorme servi-cio prestado por las luchas del pasado para sacudirse aquellos pesados fardos. No hubo un solo movimiento revolucionario o lucha social que no enfrentara a la unión sagra-da, conformada por el estado, las jerarquías clericales, los cuerpos militares, las clases privilegiadas. en este terreno de los conflic-tos sociales, es fácilmente explicable como consecuencia, la razón por la cual todas las tendencias ideológico-políticas comprome-tidas con los cambios, fueron anticlericales: marxistas, anarquistas, republicanos radica-les. Pero, no sólo la ubicación de los aparatos

eclesiásticos al lado del sistema explotador, llevaron a la ruptura con los mitos religio-sos, también la racionalidad como un valor del hombre libre. Nadie puede emanciparse si sigue atado a fetiches, ídolos o deidades, que además, juegan a la perfección el papel de instrumentos de dominación en manos de gobernantes, administradores de los cul-tos, capitalistas y toda clase de mandamases. Por tanto, la idea de la desalienación en to-das sus vertientes: para liberar al hombre del poder del dinero, del estado o de los mitos, se convirtió en el objetivo último de los revo-lucionarios o partidarios de la igualdad social y de las libertades.

Sin embargo, en la conciencia política de las izquierdas, portadoras por antonomasia de las propuestas e iniciativas liberadoras, se han ido debilitando las fronteras entre la razón y la fe. Asimismo han ganado terre-no los embates contra el estado laico, como garante de las libertades públicas. los ada-lides, en lugar de alentar los juicios raciona-les para que la gente discierna mejor sobre su mundo y perspectivas, hacen reposar sus llamados en fábulas y credos. busquemos algunos de los justificantes y explicaciones de tal fenómeno.

Una primera es la vieja maña de los polí-ticos consistente en manipular las creencias religiosas para escalar el poder y mantener-se allí. en esto no se distinguen mucho de los jerarcas, pastores, sacerdotes y demás gerentes de los cultos. Privadamente, la in-mensa mayoría descree de ritos y dogmas, pero se transforman en fieles devotos de vírgenes y santos, astutos aduladores de las masas de votantes permeadas por el mensaje religioso. Puede concederse, en un caso excepcional la existencia de algún político poseedor de una genuina fe, que lo lleve hasta pensar en sí mismo como en-viado de dios para gobernar. Puede, desde luego, pero sería tonto creerle.

Otra explicación estriba en la apología e idealización realizadas por algunos inte-lectuales de las expresiones de religiosidad popular. Si son aceptadas y practicadas por extensos sectores de las clases explotadas, entonces deben promoverse, exaltarse y lle-varlas del ámbito de la conciencia privada hasta formar parte de acciones estatales. Por ejemplo, enrique dussel, consejero de An-drés Manuel lópez Obrador y recuperador de estos atavismos religiosos, dice que “el se-cularismo fue igualmente un instrumento de dominación, porque las narrativas religiosas

son frecuentemente el núcleo ético-mítico fundamental de las grandes culturas perifé-ricas, post-coloniales.”. el panegírico llega al extremo de consentir la intolerancia hacia otras creencias y el ataque contra quienes las profesan. Por la vía de esta especie de populismo –medio hipócrita y por entero inconsecuente- se camina hacia el pasado, manteniendo a los pueblos cautivos de estos “núcleos ético-míticos”, o sea en la ignoran-cia y el fanatismo. Son mercancías caducas ofrecidas en empaques nuevos.

Una justificante más, es el combate con-tra el imperialismo. Al comandante Hugo Chávez y al presidente Maduro, deben acep-társeles toda clase de charlatanerías y super-cherías con tal de que combatan al imperio norteamericano o al menos lo proclamen. No se tiene en cuenta que los colonialistas y dominadores, han hecho escuela en el uso de los mitos para subyugar a los conquista-dos y dominados. Así, pelear con ellos en ese terreno donde son maestros, es tener la ba-talla perdida de antemano.

Obra también a favor de esta creciente devoción de las izquierdas el que se conciba como único objetivo de su pensamiento y de su quehacer la lucha política, la intención inmediata. Se considera que una vez en el po-der estatal, como por milagro, el caudillo o el hombre fuerte, podrá ejecutar un programa igualitario que lleve el bienestar a la mayoría de la población. Se llega a más: basta con ocu-par dos o tres sitiales, (gubernaturas, curules, etc) así sea por otros tantos arribistas y logre-ros. el propósito, educativo, desfanatizador, desenajenante que han alzado los programas radicales desde siempre, queda en el olvido. Y en el mismo queda también una experiencia aleccionadora: el venero de luchadores socia-les, de hombres y mujeres libres, se encuen-tra en estos acotados espacios donde algún librepensador, profesor de secundaria o de preparatoria, les sembró la duda y los hizo pensar por cuenta propia. Con la vuelta a la fe, se ciegan esas fuentes. desde luego, también se cancela el debate de las ideas, si con ello se toca, así sea con el pétalo de una rosa, la uni-dad en torno al líder.

estas involuciones en las izquierdas, obs-taculizan la vida política y el desarrollo del pensamiento, que son siempre más ricos y desafiantes allí donde hombres y mujeres se desatan de los dogmas. Tengo para mí, a pesar de los signos, que se trata de episodios en este largo camino hacia la emancipación de los pueblos.

Page 5: Correo Del Sur No 331

Domingo 21 de Abril De 2013 5CORREO del SUR

Informe sobre Brasil

A PÁGINAS 6 Y 7

JOSÉ MANUel rAMblA

el 1 de enero de 2003, a las 17 horas y cuatro mi-nutos, comenzaba el mañana en brasil. eso al menos aseguró poco después luiz inácio lula da

Silva, quien en ese preciso instante recibía de Fernan-do Henrique Cardoso la banda presidencial, mientras una orquesta militar arrancaba con las notas alegres y solemnes del himno nacional. en las calles inexisten-tes de esa ciudad utópica e imposible que es brasilia, 150.000 personas seguían con entusiasmo y emoción un traspaso de poderes que se sentía especial: por pri-mera vez en la historia de brasil un obrero sin apenas estudios era investido presidente del país.

el propio lula, cómodo con el calor de aquellos miles de “compañeros y compañeras” que se habían reunido en la futurista ciudad, se encargaría de sub-rayar el carácter histórico de aquel día: “No soy el re-sultado de una elección. Soy el resultado de una His-toria. estoy concretando el sueño de generaciones y generaciones que antes de mí, lo intentaron y no lo consiguieron”.

Se iniciaba pues un tiempo nuevo, cuya palabra clave, según el veterano sindicalista, iba a ser “cam-bio”. Un cambio anhelado que debía, en cualquier caso, afrontarse con prudencia manteniendo “bajo control nuestras muchas y legítimas ansiedades socia-les”. el influyente diario Folha de São

Paulo sintetizó al día siguiente ambos mensajes en el titular de su portada: “Cambio sin atropello”.

Una década después de aquella jornada nadie

pone en duda que brasil ha experimentado un “mila-gro” económico que hoy por hoy le permite hablar de igual a igual con las principales potencias del mundo. en este tiempo, además, ha obtenido unos incuestio-nables avances en la reducción de la pobreza.

Sin embargo, la debilitación de ese crecimiento registrado en los últimos meses o el alcance real de los cambios introducidos hacen que esta etapa del Partido de los Trabajadores (PT) al frente del gobierno brasileño, primero bajo la presidencia de lula y en los últimos dos años de dilma rousseff, provoque dife-rentes interpretaciones.

de hecho, algunos, incluso, cuestionan abierta-mente la idea fuerza lanzada por lula en aquella jor-nada, el cambio, y subrayan el continuismo con las políticas neoliberales impulsadas por Cardoso y el Partido de la Social democracia de brasil (PSdb). el líder histórico tucano, como se conoce a los seguido-res del PSdb, fue especialmente explícito e irónico al respecto durante un reciente acto en belo Horizonte. Allí, donde respaldó a Aécio Neves como aspirante del PSdb para las elecciones presidenciales de 2014, Car-doso rechazó la supuesta falta de proyecto conserva-dor y afirmó: “Quien no tiene proyecto es quien está gobernando, porque ellos tomaron el nuestro.

Ahora mismo están discutiendo la privatización de la distribuidora de energía eléctrica. lo que pasó en brasil fue una usurpación de proyectos”.

Una valoración rechazada tajantemente por el PT

10 años

Page 6: Correo Del Sur No 331

CORREO del SUR6 Domingo 21 de Abril de 2013

DE PÁGINA 5

Informe sobre...

que en los materiales editados con motivo de la conmemoración, insiste en contrapo-ner los logros de esta “década gloriosa” al “proyecto neoliberal” impulsado por los gobiernos predecesores. Ahora bien, a la hora de calificar sus propias propuestas son más prudentes en los adjetivos, optan-do por la ambigua etiqueta de “proyecto desarrollista”. Por lo pronto, el programa excluye calquier referencia al conflicto de clases, para destacar su ras una década de gobiernos liderados por el PT de lula y ahora de dilma rousseff, el país ha expe-rimentado cambios más que notables. No todo, sin embargo, coincide con los deseos de los millones de personas que auparon a lula al poder diez años atrás. Como en todo balance, aquí se reflejan sus luces y sus sombras.

Apuesta por la “movilidad social” y presentando una realidad donde la con-tradicción principal se da entre “los que tienen trabajo y el enorme ejército de desempleados”. No es extraño, pues, que en un reciente acto público la presiden-ta rousseff alardeara de que el principal objetivo social de su política es “ser un país de clase media”.

Por lo pronto, los pe-tistas a la hora de evaluar estos diez años de gobier-no ponen el acento en los grandes parámetros ma-croeconómicos. en este sentido, destacan la caída de la deuda pública un 41% en relación con el Pib, o la contención de una in-flación heredada al 9,2 y que en la actualidad ron-daría el 5,8%. del mismo modo, subrayan el incre-mento del 20,6% experi-mentado por los salarios reales durante esta dé-cada, por encima del au-mento de productividad durante el periodo. Unos datos especialmente rele-vantes ya que una de las prioridades es desarrollar urgentemente un merca-do interno, que permita afrontar crisis como la que arrastran los merca-dos internacionales en los últimos años.

Para conseguirlo el go-bierno ha favorecido un incremento de 70,7% del salario mínimo, situado actualmente en 678 reales (unos 265 euros). igual-mente, ha propiciado la creación de 18,5 millones de empleos, situando las tasas de desempleo y de trabajo in formal en los niveles más bajo de su historia. Al mismo tiempo, ha puesto en marcha pro-gramas de redistribución de rentas como bolsa Familia, brasil Sem Miseria o el plan bra sil Carinhoso que habría sacado de la pobreza extrema a 16,4 millones de bra-sileños. Con todo ello, el PT estima que la desigualdad de rentas se redujo en un 11,4% y que la pobreza absoluta retroce-dió un 37,3%. la presidenta destacaba este esfuerzo al asegurar que en brasil, durante los últimos años, “cerca de 40 millones de

personas fueron incorporadas a la llamada nueva clase media, en el mayor movimien-to de as censo social en la historia del país. la miseria extrema pasó a ser combatida con una acción sistemática de apoyo a las familias más pobres y con hijos jóvenes”. de hecho, la presidenta estima que solo quedarían 700.000 familias en situación de pobreza extrema, por lo que augura que un brasil sin miseria podría ser realidad en 2014, año en que tendrá que revalidar su cargo ante las urnas.

Economía: crecimiento, consumo y desigualdadPor lo pronto, la principal preocupación en el Palacio de Planalto es evitar que la crisis económica se cuele en el país. Para ello, en los últimos meses se han impulsado polí-ticas de reactivación de la economía con una bajada de los tipos de interés, la rebaja de impuestos y la rebaja de algunas factu-ras con especial incidencia en las familias, como la luz. Todo ello está sumiendo al país en un espejismo consumista simbóli-camente encarnado en dos hechos. Por un lado, la creación de la firma Favela Shop-

ping por un empresario carioca que aspira a promover microcentros comerciales en estas comunidades símbolo del brasil po-bre. Por otro lado, el millón y medio de bra-sileños de clase media alta que cada año aterrizan en Miami para ir de compras por valor, según el departamento de Comercio de ee UU, de unos 8.500 millones de dóla-res, A ello se añade el ambicioso programa de 53 millones de euros anunciado por el

gobierno para mejorar las infraestructuras públicas del país y la perspectiva de dos grandes eventos como son el Mundial de Fútbol de 2014 y las Olimpiadas de rio de Janeiro en 2016.

Sin embargo, con un 15,5% de su co-mercio exterior pendiente de la evolu-ción de la economía china y un 44,6% de las exportaciones vinculadas a productos primarios, el supuesto milagro brasileño ve como se le encienden algunas luces de alarma. Así, el país cerró 2012 con un cre-cimiento del Pib del 0,95% lejos del 4,5% registrado en 2011 y de las previsiones oficiales. de este modo, brasil se sitúa a la cola en el crecimiento de los países briCS y pierde la sexta posición que disfrutaba en el ranking de las economías del mun-do. Al mismo tiempo el temor a un repun-te inflacionario, que se está acercando al techo de 6,5% que se había marcado el gobierno como meta para este año, hace que el banco Central no descarte una po-sible subida de los tipos de interés para tratar de contener los precios, con el con-siguiente riesgo para el consumo en un país don de hasta las golosinas pueden pagarse con tarjeta de crédito.

Tampoco faltan voces que matizan el reivindicado compromiso social de los go-bierno de lula y rousseff. Un combate con-tra la miseria extrema y la exclusión social que, según destaca en su documento el PT,

ha permitido elevar hasta el 23% del Pib el gasto social del estado, frente al 13,5% que representaba en 1985. Un esfuerzo in-versor que incluye, entre otras, iniciativas como Minha Casa, Minha Vida con el que se quiere superar el déficit de viviendas, si bien algunos analistas consideran que está beneficiando más a sectores de clase me-dia que a las capas sociales más desfavore-cidas. en cualquier caso, ese nivel de gasto

social queda muy matizado si en lugar de retroceder al final de la dictadura militar se realiza la comparación con el nivel de gas-to social del 22,1% que, según los datos de la CePAl, ya existía en brasil cuando lula llegó a la presidencia.

Pero la principal crítica que se lanza a las políticas petistas para combatir la pobreza es que en ningún momento cuestionan las estructuras que generan esa pobreza.

la controvertida Carta a los brasileños lanzada por lula poco antes de conquis-tar la presidencia no dejó de ser un claro mensaje al poder financiero de que el PT respetaría las re glas del juego. reglas, claro, marcadamente neoliberales. ese continuismo sería encarnado en el primer gobierno de lula por el nombramiento de An tonio Palocci como ministro de Hacien-da y de Henrique Mirelles como presidente del banco Central, ambos exponentes de la ortodoxia más neoliberal. Sus iniciativas en los seis primeros meses de gobierno in-trodujeron un recorte presupuestario de unos 12.000 millones de reales, al tiempo que se elevaba la tasa de intereses para el pago de la deuda hasta un 26,5% anual.

el economista Paulo Pasarinho subraya esa aceptación de las reglas del mercado. en declaraciones al periódico bra sil de Fato, Pasarinho destaca el peso que los impuestos sobre el consumo final tienen en la política recaudatoria del estado, lo

que hace que sean las capas populares, que acaban consumiendo prácticamente todo lo que ganan, quienes en definitiva soportan una mayor presión fiscal. Al mis-mo tiempo, considera que la reducción de la desigualdad ha sido en realidad una reducción de la disparidad salarial entre el conjunto de la clase trabajadora, sin que ello haya alterado los intereses de unas cla-ses altas que, incluso, han visto ampliada

Page 7: Correo Del Sur No 331

Domingo 21 de Abril De 2013 7CORREO del SUR

su diferencia de renta respecto a las clases medias y bajas.

“la manera en cómo el estado gasta sus recursos beneficia a los ricos que detentan la riqueza monetaria”, comen-ta el economista.

“basta comprobar cómo la mitad del presupuesto de la Unión se dirige a la re-misión de gastos financieros. Si se gastara en programas de salud, educación, trans-porte público, si retornasen a los ciuda-danos en forma de recursos públicos, eso representaría redistribución de la renta”, comenta Pasarinho.

“Sin embargo, la mayor parte de lo re-caudado es destinada al pago de débitos financieros derivados de lo que yo llamo la industria de la deuda pública que benefi-cia a un sector de privilegiados”.

Y el impacto presupuestario de la deu-da es demoledor. Según los datos divul-gados por la Auditoria Cidadã da dívida, la amortización de la deuda y el pago de intereses absorbió unos 753.000 millones de reales en el presupuesto de la Unión de 2012, lo que supone el 43,9% de las cuen-tas aprobadas por dilma rousseff, 45.000 millones de reales más que el año anterior.

Según la portavoz de esta organiza-ción, María lucia Fattorelli, los presupues-tos de este año prevén destinar a la deuda 900.000 millones de reales, mientras que partidas como educación deberán con-tentarse con 71.700 millones; sanidad, con 87.700 millones, o las actuaciones en la re-forma agraria, con 5.000 millones.

Crecimiento del latifundismoeste último aspecto, la reforma agraria, es una de las grandes decepciones de estos años de gobierno petista. También en este caso los números son elocuentes y reflejan esa moderación a la hora de alterar la es-tructura agraria brasileña. Si bien es cierto que tras la llegada de lula dejó de crimina-lizarse desde el gobierno a un movimiento como el MST –no así desde otras institu-ciones públicas, como los tribunales–, no menos cierto es que la llegada del PT al gobierno lejos de acelerar la aplicación de la reforma agraria incluso la ralentizó. Así, frente a los 4.410 asentamientos regulariza-dos en los 8 años de gobierno de Cardoso, la década de lula y rousseff solo ha pues-to en marcha 3.711. Actualmente, más de 150.000 campesinos sin tierra siguen acam-pados exigiendo alternativas a su situación. Paradójicamente, en este mismo periodo se han incrementado las grandes propieda-des. en este sentido, destaca el incremento del 1.000% en las explotaciones superiores a las 100.000 hectáreas, que han pasado de 22 en el año 2003 a 2.008 en 2011.

Una expansión realizada al calor del crecimiento de cultivos transgénicos como la soja. la consultora Celeres, especializa-da en agronegocio, calcula que este tipo de cultivos ocupan una extensión de 37,1 millones de hectáreas, con un in cremen-to de la superficie del 14% el pasado año. esto supone que el 54,8% de los campos productivos brasileños se está destinan-do a los cultivos transgénicos. este fuerte peso de los propietarios agrícolas en la economía brasileña explica a su vez otras decepcionantes actuaciones registradas durante estos años. es el caso de la regula-rización de los territorios indígenas, ame-nazados muchos de ellos por la presión de grandes propietarios o proyectos mineros o energéticos, como los que se ciernen so-bre las comunidades del río Xingú. O la no menos decepcionante ley forestal, que ha disparado las alarmas sobre la protección de espacios como la Amazonia, al tiempo que ha vuelto a poner de relieve el peso político del lobby ruralista.

Educación: un esfuerzo incompletolas ambigüedades y contradicciones del “proyecto desarrollista” han tenido en las políticas educativas una de sus más des-tacadas plasmaciones. Ciertamente, algu-nos datos son incuestionables. Si durante los años de mandato de Cardoso el pre-supuesto de educación nunca superó los 30.900 millones de reales, los gobierno pe-tistas han llegado a situarlo en los 73.900 millones. Con todo, el porcentaje del Pib destinado a educación apenas supera el 5%, si bien el pasado año dilma rousseff asumió la vieja reivindicación de la comu-nidad educativa de elevarlo hasta el 10%, un nivel que espera alcanzar en 2020 in-virtiendo para ello los royalties que pagan al estado las empresas petroleras. También ha promovido un sistema de cuotas para poten-ciar el acceso educati-vo a las comunidades negra e indígena, se ha asumido la reclamación de potenciar el servicio de guardería o se ha realizado un esfuerzo en formación profesio-nal que ha permitido duplicar el número de alumnos hasta alcanzar los 6,7 millones.

Sin embargo, no pocos de estos avan-ces han sido fruto de la presión social y la movilización del profe-sorado. de hecho, no pocos reprochan que lula desaprovechara el respaldo social

logrado, eludiera compromisos presu-puestarios y asumiera los criterios del go-bierno de Fernando Henrique Cardoso en el Plan Nacional de educación (PNe 2001-2010). entre estos últimos, el PT mantenía en gran medida los criterios privatizadores de su antecesor. de hecho, en estos años el estado ha repartido más de un millón de becas para estudiar en universidades privadas que, a la vez, se han visto bene-ficiadas por exenciones fiscales superiores a los 3.000 millones de reales. Además ha potenciado la presencia de las grandes empresas, promoviendo un sistema edu-cativo que, a juicio de sus críticos, está ex-cesivamente vinculado a las necesidades del mercado. Pero sobre todo esta década no ha permitido solucionar la gran precari-zación del sistema público, especialmente en los niveles no universitarios, tanto de instalaciones como de personal.

eso se plasma en aulas masificadas y carentes de recursos. Así, por ejemplo, se estima que haría falta construir de aquí a 2020 unas 130.000 bibliotecas para alcan-zar el objetivo marcado de que los centros cuenten con un fondo bibliográfico de al menos un libro por alumno. A ello se le añade un profesorado que, en algunos casos, arrastra problemas formativos y sa-larios mínimos que le obligan al pluriem-pleo. Según los datos del Pnad-2009, la en-cuesta que analiza el estado de los hogares brasileños, los salarios de los profesores de educación básica representan el 40% de los ingresos medios de los trabajadores de su misma categoría.

Ante este panorama no es extraño que el incremento del presupuesto de educa-ción se haya convertido en una prioridad, haciendo de la reivindicación del 10% del Pib una de las principales banderas del movimiento educativo. Se estima que para

alcanzar los objetivos que se ha marcado el PNe para 2020 sería necesaria la inver-sión de unos 220.000 millones de reales.

Aunque tras la dura huelga de 2012, dil-ma rousseff se comprometió a aportar ese 10% a través de los royalties petrolíferos, no son pocos los que se muestran escép-ticos al considerar que esa vía de financia-ción será insuficiente al asegurar, como máximo, unos 14.200 millones.

Política: ambigüa y contradictoria la inestabilidad política no es ajena a este contradictorio proyecto político. la coali-ción progresista liderada por el PT se en-cuentra en minoría parlamentaria, lo que le obligó desde el primer día a buscar ex-

traños compañeros de viaje. dos fueron las posturas enfrentadas dentro del PT para afrontar en 2003 este problema, la del mi-nistro de Hacienda, Antonio Palocci, parti-dario de un gran pacto con la derecha del PSdb, y la defendida por el dirigente José dirceu favorable a buscar acuerdos con el centrista Partido del Movimiento de mo-crático bra sileño (PMdb). Finalmente se optó por una salida intermedia, integran-do al PMdb en el gobierno junto a otros pequeños grupos. el resultado es un extra-ño puzzle político en el que se encuentran desde el Partido Comunista de brasil hasta el Partido liberal de un hombre como el industrial José Alancar, quien en 1969 no dudó en apoyar el golpe, aunque después se distanciaría de los militares.

este extraño cóctel tiene su plasmación más gráfica en los 27 ministerios que com-ponen el actual gobierno. Una cifra que convierten a brasil en el país con más mi-nisterios del mundo, pero único medio de repartir el mínimo poder político entre sus aliados, capaz de asegurar la estabilidad.

Una lacra para las aspiraciones de la propia rousseff de abordar una reestruc-turación del sistema político para hacerlo más racional y que, por ahora, solo se ha plasmado en un mayor control desde Pre sidencia de los niveles secundarios en los ministerios, lo que no ha dejado de provo-car fricciones con sus aliados.

Además, esta patrimonialización de la política y la búsqueda de apoyos ha favo-recido una de las lacras más criticada por la sociedad brasileña: la corrupción. los casos de irregularidades y desvíos de fon-dos públicos obligaron a dimitir en 2011 a seis ministros, presionados por una dilma rousseff empeñada en una postura inflexi-ble contra la corrupción.

Sin embargo, el gran escándalo estalla-

ría en 2005 con el llamado Caso Mensalão, una supuesta compra de votos parlamen-tarios para asegurar el respaldo a las medi-das de lula. en noviembre de 2011 el Tribu-nal Supremo dictaba duras sentencias de prisión que afectaban a toda la cúpula del PT en aquella época como el ex presidente del partido José Genoino y, especialmente, José dirceu, brazo derecho de lula, llama-do a ser su sucesor hasta que fue relegado por rousseff tras el escándalo.

Ahora, el PT intenta por todos los medios que la sentencia y los hechos no salpiquen a lula, mientras asegura que todo es una campaña orquestada por unos medios de comunicación monolíti-camente derechistas.

estas actuaciones políticas y comporta-mientos provocaron no pocas deserciones del proyecto del PT durante estos años.

en unos casos fueron rostros famosos, como el de Caetano Veloso, quienes desde la izquierda no escondieron sus críticas a la deriva petista. en otros casos, la divergen-cia llevó a la creación de nuevas organiza-ciones como el Partido Socialismo e liber-tade promovido por Heloísa Helena tras su expulsión del PT por sus discrepancias, o el proyecto en rede que, tras su paso previo por los Verdes, promueve la ex ministra de Medio Ambiente Marina Silva, compañera sindical del asesinado Chico Mendes.

Con todo, a pesar de las contradiccio-nes, las ambigüedades y las limitaciones de algunos éxitos, lo cierto es que el brasil surgido de esta década se presenta como un país autocomplaciente, maravillado con su inclusión en el selecto club de los países más ricos del mundo, fascinado con el descubrimiento de la sociedad de consumo. No es extraño encontrarse en sus calles con ciudadanos que miran con cierta condescendencia a la vieja europa en crisis, hasta hace poco destino envi-diado. Para muchos esta es la herencia de lula, de quien nadie descarta su próximo regreso a la primera línea de la política. el mismo lula a quien mira con desprecio la selecta clase media y alta. los mismos sectores que siguen viéndole como la amenaza comunista, los que se burlan de su vulgaridad, de su incultura, la que no soporta su pasado obrero. Y ello a pesar de que en el PT la utopía hace tiempo que adoptó perfiles macroeconómicos: hacer de brasil el cuarto país más rico y el primer exportador agrícola del mundo antes de que acabe esta década.

(Tomado de el Viejo Topo 303 / abril 2013)

Page 8: Correo Del Sur No 331

Así es Caracas

CORREO del SUR Suplemento dominical de

director General: león García Soler director: Adolfo Sánchez rebolledodiseño gráfico: Hernán Osorio

TOMÁS elOY MArTÍNeZ

Uno

estos brotes del pasado que sucum-ben a la voracidad de las piquetas no despiertan entre los caraqueños ni un

ramalazo de melancolía. Para una ciudad que se alimenta de la esperanza y vive en estado de perpetua rebelión contra lo que fue, todo azulejo de la infancia, todo teja-do rojo de la memoria, ya no merecen ser contemplados. Caracas se niega a recor-dar, porque ha colocado su identidad en el día de mañana, no en el de ayer.

Solo en las casas finiseculares de la Pastora y en algunos rincones perdidos de el Paraíso se encienden las lámparas votivas del pasado. en una ciudad que ya no tiene espacio para los recuerdos del hombre –porque el hombre mismo ha de-bido trasladar su habitación a los carros–, aquellos últimos cruzados de la tradición caraqueña han defendido, con una vigilia de años, su derecho a conservar los balco-nes donde antaño las muchachas casade-ras aguardaban el desfile de los galanes, los patios con sus matas de mamón y de mango, el cuarteto de paraqués –abiertos a cualquier imaginación de la familia– y los aleros a cuya sombra las abuelas contaban historias que el progreso ha descolorido. Caracas siempre fue la malquerida de Ve-nezuela. Juan Vicente Gómez, el dictador que quiso domesticar al país durante las primeras décadas del siglo, la sometió a la humillación de conservarla como capital a la vez que se negaba a aceptarla como asiento de su gobierno. Así la sojuzgó a tra-vés de la indiferencia. Marcos Pérez Jimé-nez, en cambio, la trasmutó. insatisfecho del cuerpo que la ciudad tenía, le constru-yó un cuerpo nuevo a imagen y semejanza de sus delirios. rayó el largo tórax del valle con autopistas y distribuidores, puso fin a las mansiones lujuriosas del pasado, susti-tuyéndolas por torres y mausoleos babiló-nicos que pretendían desgastar el señorío del Ávila. Caracas detestó el cuerpo que le había sido impuesto, pero jamás sin-tió nostalgia por el que había tenido. los restos del esplendor yacen, por eso, en la misma infelicidad y descuido que las car-tas de amor que llegan demasiado tarde. Hay arcos mozárabes quemados por el olvido, bustos griegos de mármol sepul-tados por capullos de vidrio y de cemento –para tornarlos imposibles a la mirada–, y a veces, en una inesperada calle ciega, casitas de muñecas por las que rondan todavía las órdenes de Cipriano Castro. Pero ya nadie ve, porque la desmemoria prohíbe toda mirada.

Dosla gloria llegó temprano a Venezuela. las casas del poder, en cambio, se cons-truyeron demasiado tarde, cuando las guerras se tornaron menos importantes que las intrigas de palacio. A mayores intrigas, palacios más fastuosos. de allí que en Caracas los monumentos tengan dos clases de linaje: la austera y aldeana clase de los tiempos de gloria, cuando la aureola simbólica de las casas era hechu-ra del pueblo; y el linaje opulento de los tiempos de poder, cuando las casas eran reflejo de un poder lejano, paños ajenos y maravillosos con los cuales los señores feudales de la nueva Venezuela querían inútilmente disimular su propia gloria. A esa primera estirpe corresponden la Casa Natal del libertador, la Catedral, San Francisco, la Quinta Anauco, el puente de

En 1980, mientras vivía en exilio, Tomás Eloy Martínez dedicó este homenaje a la capital venezolana. El texto hace parte del libro Ciertas maneras de no hacer nada, publicado por la editorial La Hoja del Norte en enero de 2013.

Carlos iii y la Cuadra bolívar. A la otra, que Antonio Guzmán blanco hizo brotar de sus sueños megalómanos, pertenecen el Congreso, Miraflores, el Panteón y la Pla-nicie. Aquellos no necesitaron del tiempo para que madurara su gloria; a estos, en cambio, solo el tiempo les dio lustre. Unos y otros fueron poblándose de fantasmas de linaje también diverso: a los primeros se les rinde veneración, a los segundos se les teme. los monumentos del poder son, sin embargo, más abundantes que los de la gloria. Así sucede con la historia misma, y acaso con el recuerdo de los hombres.

Tresel amor no admite condiciones. Y los ca-raqueños han aprendido a querer a su ciudad aun en los rincones donde es fea y desatinada. Aman el marroncito al paso, las caries de los cerros, el atardecer en-tre ardillas y palomas en la Plaza bolívar, la chicha artesanal que se compra en las puertas de la Universidad o en la esquina de la Funeraria Vallés, el raspado con los colores del arcoíris, el regateo en las quin-callas de el Silencio, los brazos musculo-sos que protegen a las muchachas peina-das con rollos en la tarde de los sábados,

las violetas del Ávila, las flores de María lionza, los carros eternamente montados en las aceras, la imposibilidad de caminar, el trotecito de las mañanas por el Parque del este, un licor de guayaba que se fer-menta en Catia, la reja de una ventana que –a la vuelta de siglo– todavía huele a novia, la conversación a la vera de los jeeps que aguardan en la redoma de Pe-tare. la ciudad es como es, desordenada y absurda, pero si fuera de otro modo los caraqueños no podrían amarla tanto.

Malpensante, N° 136, Noviembre de 2012