Disciplina Interior

8/9/2019 Disciplina Interior

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LA DISCIPLINA INTERIOR

Disciplina es eso que se llama cultivo de la resistencia. A la educacin

actual le encanta cultivar la resistencia. Se nos ensea a resistir todo

tipo de tentaciones. Nos resistimos al dinero mal habido, al poder sin

inescrupuloso, a los placeres desmedidos de los sentidos, a la Pereza,

a no estudiar o a no trabajar, a violar los reglamentos, etc.,etc.

Existe entre las personas el concepto equivocado de que cuanto ms

resistimos, cuanto ms rechazamos, nos hacemos ms y ms

comprensivos, libres, plenos, victoriosos. Sin darnos cuenta quecuanto ms luchamos contra algo, cuanto ms lo resistimos, cuanto

ms lo rechazamos, menor es la Comprensin.

Si luchamos contra el vicio de la bebida, sta desaparecer por un

tiempo; pero como no la hemos comprendido a fondo en sus raices o

causas, volvera despues de unos meses o aos con mas fuerza.

Muchos tambien son los que rechazan la Codicia, los que luchan

contra ella, los que se disciplinan contra ella siguiendo determinadas

normas de conducta; pero como no han comprendido de verdad todo

el proceso de la Codicia, resultan en el fondo codiciando no ser

codiciosos. Igual pasa con la Ira, se aprenden a resistirla; pero sta

contina existiendo en otros Niveles de la Mente Subconsciente aun

cuando en apariencia haya desaparecido de nuestro carcter, y al

menor descuido de la guardia, el Subconsciente nos traiciona y

entonces tronamos y relampagueamos llenos de Ira cuando menos lo

esperamos y tal vez por algn motivo que no tiene la menor


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el entorno familiar aprieta ms los grilletes de la prisin y se oponen

rotundamente a las aspiraciones del estudiante.

La formacin holistica ensea a conciliar el orden con la libertad. El

Orden sin Libertad es Tirana. La Libertad sin Orden es Anarqua.

Libertad y Orden sabiamente combinados constituyen la base de la

formacin holistica.

La Disciplina destruye la Sensibilidad Humana y esto est ya

totalmente demostrado por la observacin y la experiencia. Debido a

tantas disciplinas y reglamentos, las gentes de esta poca han perdidototalmente la Sensibilidad y se han tornado crueles y despiadadas.

Para ser verdaderamente libres, se necesita ser muy Sensibles,

empaticos y Humanistas. Es importante que los educadores

comprendan la necesidad de conciliar inteligentemente la Libertad y el

Orden, y esto es posible mediante la Atencin Consciente. La Atencin

Consciente excluye eso que se llama identificacin; cuando nos

identificamos con las personas, con las cosas, con las ideas, viene la

fascinacin, y esta ltima produce sueo en la conciencia. Hay que

saber poner atencin sin identificarse. Cuando ponemos atencin en

algo o en alguien y nos olvidamos de s mismos, el resultado es la

Fascinacin y el Sueo de la Conciencia. Observad cuidadosamente a

un cinfilo. Se encuentra dormido, todo lo ignora, se ignora a smismo, est hueco, parece un sonmbulo, suea con la pelcula que

est viendo, sus personajes y su historia. Las personas deben poner

atencin en sus actividades sin olvidarse de s mismos para no caer

en el Sueo espantoso de la Conciencia dormida.


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La siguiente prctica ayudara a vivir vigilantes con la conciencia

despierta. Corresponde a dividir la atencin en tres partes, Sujeto,

Objeto y Lugar, es de hecho Atencin Consciente. Cuando no

cometemos el error de identificarnos con las personas, las cosas, las

ideas, etc., estimulamos el despertar de la conciencia y quien quiera

despertar conciencia en los mundos superiores, debe empezar por

despertar aqu y ahora (Zen ). Cuando el estudiante comete el error de

identificarse con las personas, las cosas, las ideas, cuando comete el

error de olvidarse de s mismo, entonces cae en la fascinacin y el

sueo.

La disciplina interior que debemos desarrollar es aquella que nos

obliga ensea a los estudiantes a poner Atencin Consciente.

Pondremos un ejemplo. El hombre que se olvida de s mismo ante un

insultador se identifica con l, se fascina, cae en el sueo de la

conciencia, y entonces hiere o mata y va a la crcel inevitablemente.

Aquel que no se deja fascinar con el insultador, aquel que no seidentifica con l, aquel que no se olvida de s mismo, aquel que sabe

poner atencin consciente, sera incapaz de darle valor a las palabras

del insultador, o de herirle o de matarle. Todos los errores que el ser

humano comete en la vida, se deben a que se olvida de s mismo, se

identifica, se fascina y cae en el sueo y el aturdimiento de la

conciencia.

La Disciplina

Mara Jos Reina Navarro


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(La palabra ?disciplina?, tan despreciada en el mundo de hoy es, sin lugar a

dudas, uno de los valores morales ms olvidados y al mismo tiempo ms

necesarios al hombre.

Apoyndose en ejemplos naturales y sencillos, la autora trata de limpiar de

este concepto toda la herrumbre y polvo que se ha venido depositando sobre

l).

Etimologa: del latn disciplinari. Doctrina, instruccin de alguna persona,

especialmente en lo moral. / Arte, facultad o ciencia./ regla, orden y mtodo

en el modo de vivir. Tiene mayor uso hablando de la milicia y de los estadoseclesisticos, secular y regular.

Historia. La disciplina sirvi antiguamente en los claustros como instrumento

de penitencia y de castigo.

La disciplina es la base para que todo sistema, toda educacin, todo trabajo,

todo arte, etc., y en fin cualquier cosa, pueda llegar a funcionar.

Cuando hablamos de disciplina, generalmente la consideramos como una

tcnica especfica del ser humano que es aplicada a colectividades que poseen

un fin ms o menos en comn. Pero esta simplista definicin implica que no

nos damos cuenta de que todo lo que est alrededor nuestro, por encima de

nuestras miradas y por debajo de nuestros pies, tiene disciplina. Quizs si

alguna vez faltase esta disciplina, comprobaramos inmediatamente que algo

no funciona porque generalmente hace falta carecer de una cosa para darse

cuenta de que se tena.


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Todo en la vida, desde las plantas y los animales hasta el sistema solar, tiene

una disciplina, de lo contrario no podra darse la convivencia en conjunto de

los distintos elementos dentro del cosmos en cuanto tal (es decir: orden, por

oposicin a caos: desorden). Y el ser humano no es un caso excepcional.

El Sol sale cada maana puntualmente, la luna sale cada noche, las estrellas

brillan... O sea, tienen disciplina y constancia, cosas ambas de las que los

hombres solemos carecer.

Sucede que los hombres nos creemos ms complejos (por no decir ms

ignorantes) que el resto de formas de vida en lo que concierne a la disciplina.Creemos que el orden y el mtodo van a quitarnos nuestra libertad. Creemos

que somos libres haciendo lo que queremos (olvidando as cun pocas veces

actuamos segn nuestra propia conciencia). No nos queremos dar cuenta de

que la disciplina interna nos da ms libertad para poder actuar conforme

pensamos y sentimos. Tener disciplina no es tener grilletes: es poder exigirte a

ti mismo cada vez ms.

La disciplina debe empezar por uno mismo. Pero no podemos pretender ser

disciplinados de repente y de forma impecablemente continuada desde el

momento que abrimos los ojos para levantarnos hasta que apagamos la luz

para dormir, en el trabajo, en el estudio y en cualquier mnimo detalle. No.

Debemos empezar quizs con las cosas ms pequeas para poco a poco ir

ampliando el campo. Pero debemos tambin tener cuidado en afirmar conprisas eso de ?yo soy disciplinado?. S, lo somos, pero con las cosas que nos

gustan o son nuestras... y con lo dems, qu?


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La disciplina conlleva un orden y un control para alcanzar una perfeccin

mxima. S, es un trabajo muy penoso y muy poco practicado; supone

esfuerzo, saber callar y poner en prctica un difcil concepto: el respeto.

Quizs el problema es que nos falta humildad en nuestros actos y sobre todo

en nuestras palabras; no slo no somos capaces de reconocer que no sabemos

nada, sino que creemos que ya sabemos demasiado. Porqu nos resulta a

veces tan humillante extender una mano vaca y pedir un poco de calor y

conocimiento?. Creemos acaso que eso nos supondr tener que agachar

siempre la cabeza y ser sumisos ante nuestro dador?. Y cuando nuestras

manos se han llenado un poquito, ya consideramos saberlo todo y no necesitar

ms de nadie. El ser agradecidos se nos presenta como si fuera la entrega de

nuestros derechos y libertades, y el ser disciplinados, como convertirnos en

esclavos.

Sin embargo, constantemente le ?exigimos? a la Naturaleza. Nos enfadamos

cuando llueve en verano; nos irritamos cuando tropezamos con un zapato que

no es nuestro ? o a lo mejor s -; nos aterramos cuando salen malformaciones

en los animales o en los humanos; pero no nos aterramos ni nos irritamos con

nuestros continuos desrdenes y malformaciones.

Es fcil exigirle disciplina a los dems. Consideremos, si no, cmo actuamos

con nuestro perro: intentamos domesticarlo, les regulamos el horario para

hacer sus necesidades, las gracias que tiene que hacer delante de los amigos, elque vaya con collar y el que ande a nuestro lado..., y si no lo hace, le

demostramos su ?error? pegndole y gritndole. Queremos que el perro

entienda que es para su propio bien esa disciplina. Pero esos mismos


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razonamientos no los aplicamos a nosotros. Qu fcil es empezar por las

cosas que no nos ataen directamente!

La disciplina interior es bsica para la convivencia con los dems; sin ella no

puede darse la armona necesaria para que exista el conjunto. Mientras no

exista esa disciplina interior, no podr existir la disciplina exterior, y menos

an en el nivel de una colectividad.

Si realmente nos propusiramos cada uno empezar a ser disciplinados desde

este momento, las cosas empezaran a funcionar mejor en todos los sentidos.

Pero a menudo las palabras quedan en el aire...

La falta de disciplina, y lo que ella conlleva en nuestra sociedad, es uno de los

factores principales que explica ese abismarse individual en lo ms bajo de

cada uno de nosotros. Estamos perdiendo los conceptos y los valores reales de

cada cosa, ensalzando los instintos ms ?animales? que todos tenemos.

La disciplina es la base de toda educacin: de ella devendrn, algn da, los

verdaderos hombres y mujeres. Pero esa educacin ya no existe. Ya no se le

ensea a un nio qu es justicia, pero s cmo aprovecharse de los dems; qu

es belleza, pero s qu es pornografa; qu es un ideal, pero si a malvivir.

Mientras los cimientos de nuestra sociedad sigan resquebrajndose y no sepan

los hombres ver en la luz de las estrellas, esta era en la que estamos seguir

congelndose cada vez ms... Pero mientras haya gente que crea en el poder

de la Alquimia, en la posibilidad de convertir el plomo en oro, no se perder la

esperanza de unos nuevos cimientos ni tampoco de un gran sueo: el nuevo

ser humano.


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