30
UNIDAD II LECTURA 3 DISEÑO Y PREMISAS BÁSICAS DE LA INVESTIGACIÓN ETNOGRAFICA Córdova, V. González, M. y Bermúdez, L. (1997) Realidad-Sujeto. UNA. Caracas. Pp. 35-50 Compilación con fines didácticos UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA DIRECCION DE INVESTIGACIONES Y POSTRGRADO ESPECIALIZACIÓN EN DERECHOS HUMANOS

diseño y premisa de la investigacion etnografica

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: diseño y premisa de la investigacion etnografica

UNIDAD II

LECTURA 3

DISEÑO Y PREMISAS BÁSICAS DE LA INVESTIGACIÓN ETNOGRAFICA

Córdova, V. González, M. y Bermúdez, L. (1997) Realidad-Sujeto. UNA. Caracas. Pp. 35-50

Compilación con fines didácticos

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA DIRECCION DE INVESTIGACIONES Y POSTRGRADO ESPECIALIZACIÓN EN DERECHOS HUMANOS

Page 2: diseño y premisa de la investigacion etnografica

Diseño y Premisas Básicas de la Investigación Etnográfica

A diferencia de las investigaciones cuyo método está fundamentado en

el uso de encuestas, cuestionarios estandarizados y experimentos las cuales

necesitan estar enmarcadas en un diseño extensivo, la etnografía se presenta

con un carácter flexible, abriendo la posibilidad de ampliar, reelaborar e

incluso cambiar las orientaciones los objetivos y las estrategias de

investigación, "...la etnografía pone el acento en los métodos cualitativos,

la validez de los resultados, los análisis globales de los fenómenos y las

variables de proceso, mientras que la experimentación subraya los

métodos cuantitativos, la fiabilidad de las mediciones, el análisis de las

partes o componentes de los fenómenos y las variables resultado." (Goetz

y LeCompte 1988,32). Este carácter flexible se muestra sobre todo al

abordar temas, situaciones y lugares en donde se realizará el trabajo de

campo, sobre los cuales tenemos poco conocimiento. Esta flexibilidad no

puede asociarse con laxitud o superficialidad, por el contrarío, el

investigador debe prepararse previamente tanto en una revisión teórica

sobre el tema como al planificar su labor en el campo, al tratar de obtener

por vía bibliográfica, hemerográfica o por medio de otros investigadores

información acerca del tema y del lugar escogido para las actividades de

campo. Esta revisión inicial sobre la base de las lecturas de diversas

fuentes y contactos con otros etnógrafos que hayan tocado el tema o

trabajado en el lugar escogido si bien es imprescindible llega un momento

en que por sí sola no nos permite avanzar y es imperiosa la necesidad de

recoger información directa a través del trabajo de campo. La revisión de

la literatura pertinente a nuestro interés obviamente se seguirá realizando

a lo largo de la investigación.

La flexibilidad exige una reflexión constante durante el proceso de

investigación eh base a la cual, el investigador puede cuestionar el terna,

Page 3: diseño y premisa de la investigacion etnografica

examinar su papel y estrategias en el campo y preguntarse a menudo qué

rumbo toma la investigación; Las respuestas pueden conducir a nuevos

planteamientos que a su vez requerirán de nuevas estrategias y otra visión

de sí mismo, de los lugares y situaciones y de las personas partícipes como

informantes o como miembros de la comunidad donde el etnógrafo debe

permanecer durante un tiempo prolongado.

El diseño no es una camisa de fuerza que impida al investigador

moverse por caminos distintos a los previamente dibujados. En este

sentido, toda investigación comienza con el planteamiento cíe un problema

que deviene de la revisión exhaustiva del terna o área temática que nos

interesa y culmina en una interrogante sobre ese espacio de la realidad, el

cual indagaremos a través de un proceso investigativo para obtener la(s)

respuesta(s) a la pregunta formulada. En el caso de la etnografía esta

interrogante se define dentro de los límites de lo que podríamos llamar

ideas bases, supuestos iniciales o problemas preliminares. Estos primeros

problemas o interrogantes básicas que por lo general construirnos en sus

inicios desde el "escritorio" pueden ser transformados, reelaborados o

incluso abandonados y sustituidos por otros en la medida que nos

adentramos en el trabajo de campo y por supuesto en el posible

reconocimiento de que lo que nos habíamos planteado como interrogante

poco o nada tiene que ver con la realidad que abordarnos o que nuestra

Formulación original se basó en suposiciones equivocadas por

desconocimiento directo del terreno. Aquí la reflexividad juega un papel

fundamental, el investigador necesariamente debe constituirse en un actor

que en forma constante reflexiona sobre lo que ve, lo que actúa y lo que

construye, sólo con esta condición es factible darse cuenta que lo que

pretendía investigar parte de supuestos equivocados que necesariamente

deben ser cambiados, de lo contrario, se corre el riesgo de "adecuar" la

realidad al no ver mas allá de los cánones que se establecieron para regir

la investigación.

Page 4: diseño y premisa de la investigacion etnografica

Estas primeras interrogantes de corte general o primario pueden

estar relacionadas con situaciones específicas como por ejemplo el estudio

de familia en una determinada comunidad, una banda juvenil, grupos de

niños de la calle, una escuela. Pueden igualmente tocar en forma más

directa categorías de corte teórico como procesos de enculturación,

aculturación, pobreza y exclusión, movilidad social. Ambas direcciones están

interrelacionadas, una investigación etnográfica por su condición de cualitativa

combina tanto la comprensión de los escenarios y hechos específicos como los

planteamientos teóricos que trascienden dicho escenario, de forma que, un

estudio etnográfico es una constante interacción entre lo empírico y lo

conceptual.

La teoría juega un papel clave en los estudios etnográficos y en la

formulación de los problemas. Cuando comenzamos a delinear nuestras

interrogantes preliminares resulta difícil no ser influenciados por la formación

disciplinar y los modelos teóricos que la caracterizan, así, un antropólogo,

sociólogo, psicólogo, educador u otros, que además se hayan especializado en

alguna área de conocimiento de estas profesiones formulará sus inquietudes

iniciales con categorías provenientes de su propia disciplina. Puede ser el caso

también, que a partir del tema o área temática que interesa se parta de una

teoría o cuerpo conceptual establecidos para la elaboración del problema o

puede igualmente, considerarse la teoría para explicar en el momento de

análisis - visto éste como fase final de la investigación y no como proceso-

aspectos que surgen de los fenómenos a analizar. Aunque difícilmente

podemos despojarnos de años de formación es preciso y acuciante para un

investigador social rebasar estas barreras y aceptar en forma plena que la

teoría es parte del proceso investigativo y que si bien debernos tener amplio

conocimiento sobre lo que se ha producido teóricamente sobre el tema que

nos interesa, esto no puede encerrarnos y aprisionarnos hasta el punto de no

vislumbrar la posibilidad de ser constructores teóricos a partir del desarrollo de

Page 5: diseño y premisa de la investigacion etnografica

la investigación: de los datos, relaciones, evidencias, reflexiones, análisis

preliminares que vamos construyendo a todo lo largo de este proceso. Como

acertadamente nos ilustra Geertz "...el análisis cultural se desarrolla según

una secuencia discontinua pero coherente de despegues cada vez más

audaces. Los estudios se realizan sobre otros estudios, pero no en el sentido

de que reanudan una cuestión en el punto en que otros la dejaron, sino en el

sentido de que, con mejor información y conceptualización, los nuevos

estudios se sumergen más profundamente en las mismas cuestiones" (Geertz

1990,36). La posibilidad de estos despegues está en manos del investigador y

de su constante posición reflexiva en el proceso de investigación.

La etnografía se mueve más en el campo de lo inductivo que de lo

deductivo, pues, si los investigadores deductivos intentan buscar - y sobre

todo encontrar- datos que corroboren una teoría, es decir, parten de un

sistema teórico un marco conceptual y lo aplican al espacio real que desean

estudiar, el etnógrafo no parte de teorías escogidas a priori sino, que abre la

posibilidad de ir construyendo sus proposiciones teóricas a partir de la

recolección de datos y la observación, por supuesto, sin obviar que siempre -

como mencionamos en el párrafo anterior- hay una urdimbre que se teje

continuamente con los hilos teóricos y empíricos. Debemos en todo caso,

mantener una postura precavida y una suerte de actitud de vigilia permanente

frente a los constructos teóricos y la observación empírica, así como, ser

explícitos y claros con respecto al uso de la teoría.

La etnografía al recorrer los caminos inductivos es también generativa,

no busca verificar hipótesis preestablecidas a partir de un conjunto de datos ni

aplicar estas a diferentes poblaciones, por el contrario, trata de construir

proposiciones a partir de diversas fuentes de información y evidencia. Esto

conduce a considerar que los estudios etnográficos son multifacéticos y

heterodécticos, se comparan en forma sistemática diferentes fuentes o clases

de información y utilizan un abanico de técnicas para la recolección de los

Page 6: diseño y premisa de la investigacion etnografica

datos. Igualmente la etnografía es holista, la descripción de un hecho o

fenómeno se realiza en sus diferentes contextos y se mueve continuamente

en los ámbitos del pasado y del presente de su objeto de estudio. Se

puede caracterizar además, como subjetiva, utiliza estrategias que le

permitan obtener datos subjetivos referidos a la visión y concepción del

mundo y experiencias tanto de los informantes como del investigador,

es decir, busca lo subyacente al traspasar el umbral y transitar los

senderos de los signos y símbolos.

Otro elemento al cual consideramos pertinente hacer referencia en

este apartado sobre el diseño etnográfico, tiene que ver con los lugares

que escojamos para realizar la investigación, este factor está

estrechamente vinculado a la elaboración y desarrollo del problema y,

además, nos permite retomar la idea ya enunciada de la posibilidad de

"abandonar", resignificar, reelaborar nuestras preguntas primarias y

construir otras. La formulación de los problemas - como dijimos- no

pasa en principio de tener un carácter preliminar y ésta inicialidad se va

afinando en la medida que nos conectarnos con el trabajo de campo,

pues, la observación y la recolección inicial de datos van delineando

mas finamente las ideas o supuestos bases de los cuales partimos. Se

establece así, una relación interactiva entre problema y lugar; puede

suceder que nuestra entrada al campo nos indique que las interrogantes

que nos plantearnos inicialmente no son apropiadas al lugar que

seleccionamos, con ello se crea un conflicto que el investigador necesita

dilucidar y frente al cual se deben tomar decisiones, en este caso

pensamos, pueden ser básicamente dos: se abandona el lugar y tal vez

la investigación - sin saber a ciencia cierta por cuánto tiempo y

corriendo el riesgo de no comenzarla nunca- hasta conseguir uno nuevo

o sencillamente se reelaboran o eligen nuevos problemas. Aquí de nuevo

la flexibilidad y sobre todo, la reflexividad, de las cuales hablamos

anteriormente se hacen "palpables", en el investigador está la

Page 7: diseño y premisa de la investigacion etnografica

posibilidad para realizar los cambios sin que estos le resulten

traumáticos.

Por otro lado, si bien hasta ahora hemos partido de que primero

construirnos o al menos esbozamos los problemas, existe la posibilidad

de iniciar una investigación etnográfica a partir de un lugar específico y

acorde con lo que en él encontremos plantearnos problemas a

investigar, problemas que incluso en algunos casos pueden venir

sugeridos por los mismos habitantes o informantes que contactemos.

Pienso por ejemplo, en investigaciones realizadas en la comunidad

indígena de la Inmaculada Concepción de Píritu; Edo. Anzoátegui, sobre

la tenencia de la tierra, las cuales surgen esencialmente por la

necesidad de sus habitantes de aclarar su situación como propietarios

de al menos cinco mil hectáreas de terreno, lo que llevó a un grupo de

investigadores a plantearse la urgente tarea de hacer estudios

etnohistóricos, simbólicos, genealógicos en los caseríos que conforman

dicha comunidad, con la idea de que sirvieran legalmente para

corroborar la pertenencia de las tierras a sus habitantes originales. Con

este ejemplo, podemos nuevamente afirmar que problema y lugar están

estrechamente relacionados sea que partamos del uno o del otro y en el

mejor de los casos de un tejido de ambos.

El Acceso, la Salida y las Relaciones en el Campo

A veces no es fácil entrar en las comunidades o grupos que

deseamos conocer y el investigador debe ser muy cuidadoso de los

senderos y actitudes que toma para tener acceso al campo y a la información que requiere, pues, de otro modo éste le puede ser negado

o resultarle un obstáculo engorroso, difícil de superar. La tarea de

"negociar" el acceso puede ser igualmente una actividad que nos

permita obtener las primeras visiones e indicios de la organización

Page 8: diseño y premisa de la investigacion etnografica

social del lugar, sal descubrir los impedimentos que nos lo dificultan y

desplegar un abanico de estrategias que nos permita sortearlos. El

problema del acceso no se refiere sólo a entrar al lugar donde

desarrollaremos la investigación sino, sobre todo, a la posibilidad de

acceder a la información y aquí, la labor de lograr el acceso continúa

durante todo el proceso de recolección.

Una forma que puede hacernos obtener el acceso sin pasar por

intensas dificultades, es lograr la ayuda de intermediarios, es decir,

personas que podamos contactar que se relacionen con el lugar

escogido, ya sea porque pertenecen a él o han trabajado anteriormente

en estos espacios, son lo que Hammersley (1994) denomina porteros y

padrinos, los cuales nos servirán de anfitriones para acceder y obtener

con mayor presteza la entrada y aceptación por parte de los miembros

del grupo o comunidad, logrado el ingreso, dependerá de cada

investigador y de las relaciones que establezca el acercarse en mayor o

menor grado a las personas, para poder así, obtener los datos que

requiere. Es nuestro comportamiento en el terreno en última instancia el

que nos va a permitir o no, acceder a la información que requerimos.

Pensemos, que si nosotros vamos a conocer y tratar cotidianamente a

personas que antes de proponernos la investigación nos eran lejanas,

igualmente para ellas el investigador es un desconocido, al que

probablemente tratarán, - en un principio -, con cortesía pero no sin

suspicacia; para la gente puede ser más preocupante el tipo de persona

que es el investigador que la investigación que realiza, por ende, hay

que ser cuidadosos de la imagen que proyectarnos. De alguna manera,

acceder y relacionarse en el campo tiene mucho que ver con las formas

que diariamente utilizamos para relacionarnos con los demás, esta

premisa debe estar siempre presente indicándonos lo cautelosos, sutiles

y respetuosos que debemos ser con los otros.

Page 9: diseño y premisa de la investigacion etnografica

Hay aspectos a considerar y especialmente importantes - aunque

pudieran parecer superfluos- en este "ajetreo" del acceso, por ejemplo:

la apariencia personal, la forma de vestir puede representar una

afinidad entre los informantes y el investigador, no es imitar sus

atuendos o estilos, es mostrar una imagen acorde con el medio en

donde vamos a desenvolvernos, para ilustrar esta idea citaremos a

Hammersley (1994,96) "...una vez que había conseguido el acceso a

una universidad de medicina en Edimburgo, fue a ver a uno de los

porteros influyentes y entabló con él una conversación "informal" sobre

el trabajo de campo. El estaba vestido corno acostumbraba (además de

llevar el pelo muy largo). El no tenía ninguna intención de entrar dentro

del hospital así. Pero el portero se quedó sorprendido por su informal

apariencia y empezó a desentenderse de la propia investigación. Fue

necesario un encuentro posterior, después de un corte de pelo, con un

traje puesto, para hacerle cambiar de actitud". Observemos que cuando

se refiere a portero está indicando a un posible intermediario para el

acceso y desarrollo de la investigación, el cual debido a la apariencia del

investigador pudo negarse a cumplir su rol de mediador. No hay reglas

explícitas para el vestuario, solo es recomendable estar conscientes de

la apariencia que uno muestra.

Ligado a las formas de vestir, está igualmente las del habla, el lenguaje

debe ser acorde con el espacio geocultural en donde nos movemos, de forma

que seamos "comprensibles" para el otro. El grupo étnico del cual provenga el

investigador puede ser también una ventaja o desventaja según el contexto

donde queramos interactuar. De igual modo, el género, hay

informaciones de la comunidad que pueden ser tabúes para un hombre por

pertenecer al mundo de las mujeres y que sólo serán accesibles a una mujer,

igual que puede suceder lo contrario. También la edad puede tener influencias

en el proceso, puede ser por ejemplo, tal vez más fácil para un joven

investigador interactuar con un grupo de niños de la calle que para uno de

Page 10: diseño y premisa de la investigacion etnografica

mediana edad. En todo caso, lo que debe estar presente es la posibilidad de

reflexionar sobre estos aspectos y muchos otros que pueden ir apareciendo a

lo largo de la investigación, manteniendo una actitud de alerta para no

sobrevalorarlos, y en el caso de que se conviertan en obstáculos, desplegar las

estrategias necesarias para superarlos, pues, estos son algunos de los

elementos que permitirán el acceso y delinearán las formas de relación que se

establezcan entre el investigador y la comunidad.

Hay un aspecto que no podernos dejar de mencionar en esta sección y

es el referente a la salida del etnógrafo de su lugar de investigación. Logrado

el acceso y a la par que se desarrolló la investigación, se ha tejido una

compleja trama de relaciones entre investigador -informantes - comunidad,

nexos que siempre tornan matices de afectividad, ya que, nuestros vínculos

con las personas no pueden ser formas de "extraer" datos sino, maneras para

lograr un plano tal de confidencialidad que sólo se puede obtener a través de

los lazos de una amistad recíproca, fundada en la honestidad y el respeto. No

es entonces de extrañar, que el investigador llegue a ser considerado incluso

como un miembro - aunque un miembro con características particulares- de la

comunidad en general, y en particular, de la familia de sus informantes, al

respecto nos atrevemos a relatar un recuerdo propio. Luego de más de dos

años de convivir intermitentemente por largos períodos con los habitantes del

pueblo de Caigua - situado en el Estado Anzoátegui - y vivir durante estos

lapsos en la casa de uno de nuestros informantes claves, regresé a Caracas

para redactar la monografía que se convirtió en tesis de grado. Corno obsequio

y agradecimiento a las personas que durante este tiempo me habían

mantenido tanto física como afectivamente, llevé una copia del escrito para

regalársela a la biblioteca de la comunidad y otra para la familia que tan

espléndidamente me había hospedado y acompañado en la travesía

investigativa, mi llegada fue gratamente recibida por el jefe de la familia y

ante los amigos que en aquél momento lo acompañaban me presentó

diciendo: ¡esta es la hija que tengo en Caracas!. Una afirmación que jamás

Page 11: diseño y premisa de la investigacion etnografica

sospeché podría ser echa sobre mí, que me sorprendió en ese momento y me

permite al relatarla hoy, reconocer, decantar y recrear con mayor propiedad,

las relaciones afectivas que se habían creado entre estas personas y yo.

Por ello, si el acceso es una parte importante de la investigación, la

salida de los escenarios en donde ésta se produjo es igual de trascendente,

dado que, las relaciones que establecemos van mas allá de la lógica de una

investigación y se insertan en el plano afectivo del investigador y de la

comunidad. Al respecto nos dicen Goetz y LeCompte "...Su pérdida puede

resultar mucho más entristecedora para ellos que para el investigador:

después de todo, éste regresa a su propia cultura, a menudo con un

sentimiento de alivio y, a veces, con la satisfacción del trabajo cumplido. Los

participantes, sin embargo, han perdido un contacto social que les sacaba de

su rutina; incluso es _posible que lleguen a sentir algo parecido a una Muerte

en familia" (Goetz y LeCompte 1988,117). Subrayado nuestro. De tal modo

que la salida, supone una profunda reflexión por parte del investigador para

delinear cómo abandonar el ámbito de la investigación sin que esto produzca

efectos infortunados y perjudiciales para las personas.

Los Roles del Investigador Etnográfico

El investigador según esté ya en el terreno de campo o fuera de éste,

asume una serie de roles que tienen que ver con el medio disciplinario o

académico en el cual se desenvuelve y que podrían considerarse como

exógenos a la propia investigación y aquellos de índole endógena que resultan

de la interacción en el trabajo de campo, de igual modo, pueden surgir

roles que devienen de la interrelación entre lo exógeno y lo endógeno.

Con respecto al primer rubro de roles Goetz y LeCompte (1988)

comentan, "...El etnógrafo actúa como defensor de un método concreto,

como investigador que desea justificar el valor del estudio de un grupo

Page 12: diseño y premisa de la investigacion etnografica

determinado y del planteamiento de cuestiones específicas y como

empresario en busca de financiación". El investigador está signado por

los modelos teóricos y conceptualizaciones aprendidas a lo largo de su

proceso de formación disciplinaria y por lo tanto, se espera de él en

cuanto miembro de una disciplina particular que su trabajo investigativo

responda a las directrices y enfoques aprendidos. Esto no impide que el

investigador pueda resignificar lo conocido y construir nuevas o más

amplias formas de pensar y actuar con respecto a su disciplina -

actividad que consideramos necesaria -, sin embargo, si puede conducir

a que sus colegas, editores o directores de revistas especializadas en el

área, consideren como no apropiado el estudio realizado por no

corresponderse con el enfoque típico del área de conocimiento.

Pereciera entonces, que la "disidencia" frente a lo establecido, está

marcada por la no aprobación y crítica por parte del círculo académico y

disciplinario, por ello, el investigador debe desplegar una serie de

estrategias y destrezas para lograr que su trabajo sea aceptado y rebase

las barreras impuestas por los más tradicionalistas, asumiéndose corno

defensor de su propio quehacer, esto implica por supuesto preparación,

claridad, conocimiento, por parte del investigador.

Por otra parte, todo trabajo de investigación y sobretodo del tipo

etnográfico (de largas estancias en el campo) ameriza de financiamiento.

El investigador debe convertirse en una suerte de "vendedor" y

negociador de su proyecto, porque como nos dicen Goetz y LeCompte

"...Los organismos de financiación son también culturas; además, tienen

que rendir cuentas a consejos directivos y organismos legislativos con

sus propias estructuras de creencias", estructuras que pocas veces se

parecen a las de l etnógrafo, ante esto, es pertinente conocer los

intríngulis burocráticos y los intereses del posible organismo que

prestará financiamiento, a fin de traducir a su lenguaje los proyectos,

sin que esto vaya en detrimento de los propios intereses de estudio del

Page 13: diseño y premisa de la investigacion etnografica

investigador o se falsee la información entregada a la institución.

Los roles ligados a lo endógeno se conectan directamente con la

actividad de campo y el papel del investigador como observador. Como

mencionamos en el aparte sobre el acceso, lograr éste tiene mucha

relación con la forma en que diariamente nos relacionamos con las

personas. Así, cuando se llega al campo el comportamiento se asemeja

al de una novato, alguien que por primera vez conoce y se relaciona con

otros tratando de encajar en su mundo, sea este el del trabajo, la

escuela u otros, este encajar se realiza a través de observar, preguntar

y cometer ocasionalmente errores. La diferencia entre el rol de un

novato o novicio común y el del investigador que por primera vez se

acerca a un nuevo terreno estriba en que el etnógrafo tratará siempre

da mantener una autoconciencia sobre lo que va aprendiendo y la forma

cómo lo aprendió, es decir una posición reflexiva. Aclarando que el

investigador no puede mantenerse durante mucho tiempo en la calidad

de novato, pues los requerimientos de su propio estudio y sobre todo,

los de la comunidad en la cual se inserta le exigen ir construyendo

destrezas que le permitan habituarse prontamente al lugar y a la gente.

El rol más importante en el campo como veremos en el siguiente

apartado - la observación participante - es el de observador participante, en

donde el investigador se integra a la comunidad en su papel de etnógrafo

y aclarando abiertamente ante el grupo el trabajo que desea desarrollar.

Otro rol que puede también asumirse es el de observador - no

participante- de una cultura tratando de aprender lo máximo de ella con lo

que no interactuará como investigador con la gente sino, como una suerte

de "visitante", esto a nuestro modo de ver tal vez minimice los problemas

del acceso pero, indiscutiblemente no permitirá lograr una valiosa

información al limitar lo que puede ser o no observado y difícilmente en el

caso de asumir este papel sea posible utilizar la entrevista como forma de

Page 14: diseño y premisa de la investigacion etnografica

recolección de datos. Siendo esta una manera unidireccional de

observación en donde el investigador no tiene una relación directa con lo

que observa.

También es posible tomar el rol de participante total, aquí el

investigador puede hacerse pasar o entrar a formar parte como miembro

de algún grupo como por ejemplo, grupos religiosos, sectas,

organizaciones, instituciones u otros. Esta pareciera ser una posición ideal

pues se lograría primero, no tener problemas en cuanto al acceso ni

necesidad por tanto de negociarlo, y segundo, al estar de incógnito - casi

de "espía"- es posible obtener una información íntima o un conocimiento

interno. Ahora, este hacerse pasar, cuando se mantiene por un tiempo

extenso requiere de una gran habilidad por parte del investigador para

mantenerse en su papel, además, de vivir constantemente en la zozobra

de ser descubierto, si esto sucediera sus efectos serían catastróficos tanto

para el propio investigador como por supuesto para su trabajo de

investigación; implicaciones que sobre todo toman un carácter ético, al

"engarrar" a la comunidad o grupo al cual nos adherimos.

Los roles que devienen de la interacción entre lo interno y lo externo

se asumen al concluir el trabajo o en sus últimos períodos cuando se ha

alcanzado un alto grado de familiaridad con las personas, en algunos casos

incluso pueden dar pie para emprender nuevas investigaciones o seguir

profundizando en aspectos de las ya concluidas. En el desarrollo de estos

roles, el investigador puede por ejemplo convertirse en portavoz, emisario

o defensor de la comunidad -a solicitud de sus miembros- para dar cuenta

de la cultura del grupo o para interceder por ellos ante algún organismo o

institución oficial. Asumir estos roles, los cuales a veces son difíciles de

evadir, supone correr ciertos riesgos, pues existe la posibilidad que al ser

representantes de una comunidad - sobre todo cuando se ejecuta el rol de

defensores- se puedan perturbar las relaciones mutuas, ya que el éxito o

Page 15: diseño y premisa de la investigacion etnografica

fracaso de su intervención de algún modo influirá en las percepciones

futuras, tanto del grupo hacia él como de él hacia la comunidad. Pero,

estos son riesgos que el investigador decide asumir, ya sea por él mismo,

por solicitud de la comunidad y en el mayor de los casos por la estrecha

relación afectiva que se ha establecido entre ambos. Y al igual que

mencionábamos en el tópico sobre el acceso, de cómo su dificultad podía

dar luces al investigador pasa conformarse las primeras ideas sobre el

lugar y las personas, también aquí, actuar y correr riesgos nos puede

ofrecer nuevos datos sobre la comunidad y sobre nuestro quehacer

investigativo.

La Observación Participante

A lo largo de líneas anteriores continuamente se ha nombrado la

observación y la importancia de ésta para la etnografía, bien, detengámonos

por un momento. La observación con su consiguiente apellido: participante, es

el eje y está indisolublemente ligada al quehacer investigativo antropológico,

no quiere decir esto, que no pueda moverse en otros espacios disciplinarios,

simplemente es motor del trabajo de campo en la antropología, llegando

incluso algunas veces a nombrar indistintamente etnografía - observación

participante - trabajo de campo, para dar cuenta de la práctica

investigadora en antropología. Así, toda descripción etnográfica y sobre

todo del tipo que hemos intentado exponer en nuestro discurso -densa-

se fundamenta básicamente en la observación participante, como uno

de los medios indispensables para la recolección de los datos en el

terreno. Para dar un concepto de lo qué es la observación participante

retornaremos el aporte de Delgado y Gutiérrez, "...una observación

interna o participante activa, en permanente "proceso lanzadera", que

funciona corno observación sistematizada natural de grupos reales o

Page 16: diseño y premisa de la investigacion etnografica

comunidades en su vida cotidiana, y que fundamentalmente emplea la

estrategia empírica y las técnicas de registro cualitativas" (Delgado y

Gutiérrez 1995,144).

Observar es ir mas allá de mirar, es apropiarse de las "vivencias

de lo ajeno", mediante una experiencia directa e inmediata en el terreno

del otro, es con-vivencia al ser partícipe de la forma de vida de los

"nativos" y de nuestros informantes, "A través de los ojos del narrador,

no es a él a quien querernos mirar, sino al mundo: o, con más precisión,

a su mundo" (Bertaux en Marinas y Santamarina 1993,167). No es

convertirse en el otro - mimetizarse - volverse nativo ni disfrazarse con

los atuendos del otro, es intentar ser aceptado y participar de sus

actividades cotidianas para conocerlos y re-conocernos, pues, de algún

modo, esta práctica conlleva a entenderse uno mismo - de nuevo el

principio de reflexividad - como investigador y obviamente corno persona

en contraste y comparación con el otro, además, no podemos dejar de

entender y valorar nuestras influencias sobre las comunidades y los

informantes.

En este sentido podemos establecer algunas características de la

observación participante: es una observación de tipo interna, el

investigador debe integrarse a la vida de la comunidad estableciendo

vínculos estrechos para lograr minimizar - debido a su presencia- los,

cambios en las actividades cotidianas que desea observar. Esto supone

que debe tratar de conocer y regirse por- reglas y normas del grupo con

lo cual se le permitirá acceder y participar en distintas manifestaciones

propias a las comunidades. Es de larga duración, lograr la integración

arriba señalada y poder conocer el mundo de la comunidad supone

permanecer durante largo tiempo en ella, sobre todo cuando lo que

interesa es poder capturar lo subyacente y no lo aparente de las cosas.

Es interactiva, entre investigador e informantes debe producirse un

Page 17: diseño y premisa de la investigacion etnografica

proceso de interacción constante que permita el intercambio de

significados a fin de que el investigador pueda reconocer la

conceptualización del mundo del otro, "La observación participante sirve

para obtener de los individuos sus definiciones de la realidad y los

constructos que organizan su mundo." (Goetz y LeCompte 1988,126).

Es necesario en este punto, puntualizar una característica esencial

de la observación participante y por consiguiente de los estudios

etnográficos, el investigador debe mantenerse como un extraño o

extranjero, con esto queremos decir, que si bien el etnógrafo

necesariamente tiene que convivir e interactuar cotidianamente y por

largo tiempo con las personas en sus comunidades debe mantener una

posición de lejanía con respecto a su objeto de estudio. No puede como

dijimos, convertirse en ,el otro ni pensar como el otro pues esto - en el

menor de los riesgos- no le permitiría visualizar elementos por

resultarle demasiado familiares (recordemos el caso de la etnografía

científica) y que pueden ser vitales para su trabajo analítico. De suerte

que, el investigador etnográfico debe moverse continuamente en una

suerte de lejanía y cercanía, en un estar "dentro" y "fuera" de su objeto

de investigación.

Es imprescindible referirnos aquí a las posiciones emic y etic, es

decir, la relación interior/exterior. Par, la mayoría de las veces presentado

corno dicotómico por los diferentes autores. Etimológicamente Etic se

deriva de la palabra Plronetic (Fonética) y Emic de Phonemic (Fonémica). El

concepto de etic hace referencia a la descripción desde el punto de vista

externo y a conceptualizaciones o categorías que el analista usa para

realizar comparaciones entre culturas, es entonces, básicamente la

posición desde afuera del investigador. Una posición que prioriza lo que es

significativo y que tiene sentido para el observador. Lo étnico por el

contrario, prima lo interno y presenta la perspectiva de las personas que

Page 18: diseño y premisa de la investigacion etnografica

están integradas a la cultura del grupo o comunidad al tratar de reconocer

e interpretar a partir de lo que es significante y tiene sentido en el grupo.

En la perspectiva etic el investigador es observador en la emic se convierte

en actor partícipe del mundo a observar.

Ambas posiciones han marcado sobremanera los estudios

antropológicos, creando divergencias y discusiones sobre cuál es la

perspectiva mas adecuada. Consideramos siguiendo la exposición de

Delgado y Gutiérrez, que lo emic y lo etic, son posiciones que deben tener

un desarrollo simultáneo, no ser vistos como opuestos o como un par

dicotómico, sino, tratar de establecer conexiones, puentes entre ellos a fin

de poder entretejer las visiones del investigador y de sus informantes,

"...debe existir una complementariedad en virtud de la cual - y en

sustitución de las proyecciones de los conceptos psicológicos dentro/fuera-

pueda hablarse de un anverso y un reverso, es decir, de una pluralidad de

ángulos experienciales de los sujetos observadores y de los actores."

(Delgado y Gutiérrez 1995,153). Recordando además que para la mayoría

de los estudios etnográficos su principal fuente ha sido y sigue siendo la

perspectiva émica.

La Entrevista Etnográfica

La convivencia y por ende la observación participante permitirá

conocer los aspectos más complejos, densos, "íntimos o escondidos" de los

grupos con los cuales interaccionamos pero, esta labor puede afianzarse

aún más, con la ayuda de otra forma cualitativa como es la entrevista.

Nuestra entrada y desarrollo en el campo supone una constante

conversación con los informantes y con el resto de los miembros de la

comunidad, precisamente porque es a través de conversar con ellos que

podemos detectar lo no apreciable mediante el sentido de la vista -órgano

primordial para la observación - otros sentidos y otra práctica: la audio -

Page 19: diseño y premisa de la investigacion etnografica

parlante, deben actuar en este escenario.

No sólo debemos observar las acciones sino primordialmente escuchar

las palabras y preguntar. Captar a través de lo que dicen, las intenciones, las

motivaciones, los anhelos, las visiones y conceptualizaciones, es decir,

conquistar e intentar traducir su mundo por medio de sus narraciones, porque,

"Frente al cadáver de la palabra escrita encuentra el antropólogo la riqueza

inagotable de la palabra sonora", agregaríamos a esta frase de Lisón Tolosana

que no sólo el antropólogo sino cualquier investigador social cualitativo.

Seguimos con el autor cuando nos explica cómo poder interpretar estas

palabras "...no según los cánones de nuestro modo castellano, sino con y en

sus recursos lingüísticos nativos, en sus acentos, asonancias y ritmos

originales, con su pronunciación local, en su antigramática" (Lisón Tolosana

1983,130). Lograr esto implica llegar a un alto grado de empatía con nuestros

informantes, pero, esta relación cercana que nos permite consolidar lazos de

confianza e incluso a veces de "complicidad" con ellos, no debe impedirnos

mantener un juicio objetivo de lo que nos dicen. Por otro lado, el investigador

debe siempre mantener un elevado respeto por sus entrevistados,

aceptándolos tal corno son, nuestro interés no es cambiarlos sino conocerlos y

conocer a través de lo narrado su mundo, que implica el reconocimiento de

ellos mismos y de las relaciones que establecen con su entorno.

Para Hammersley (1994,128) la diferencia básica entre la entrevista

etnográfica y las entrevistas de cuestionarios es que las primeras son

reflexivas y las otras estandarizadas. Ciertamente, los cuestionarios se

aplican indistintamente a un grupo de personas sin tomar en cuenta la

diversidad existente en él, es decir las diferencias de acciones y

pensamientos de una persona a otra, así, las mismas preguntas se repiten

a cada uno de los "cuestionarizados" sin que el "cuestionados" reflexione y

establezca diferencias entre los entrevistados que le permitan repensar y

reelaborar las preguntas, que en la mayoría de los casos suelen ser

Page 20: diseño y premisa de la investigacion etnografica

directas y cerradas. Todo está decidido y planificado previamente y

difícilmente - por no decir nunca- es modificado en el transcurso de la

entrevista cuestionario.

El investigador etnográfico por el contrario, no decide de antemano

lo que quiere preguntar, aunque por supuesto, no llega con las "manos

vacías", sino que, elabora una lista de temas - por lo general, amplios -

sobre los que quiere indagar, ternas que suelen ser una guía orientadora

para el investigador mas que preguntas a ser respondidas por el

informante.

De la misma forma el etnógrafo suele aproximarse a los temas de su

interés en una forma no directiva, no usa preguntas directas sino amplias

que permitan al narrador explayarse, cuestiones abiertas que no pueden

ser respondidas en forma concisa o limitarse simplemente a un no o un sí.

En estos casos si bien el entrevistador se asume en una postura pasiva,

esto no significa que deje de ser un oyente activo, debe estar atento a lo

que escucha para detallar en el hilo de la narración de su interlocutor todo

aquello que esté relacionado con su tema de interés. A su vez, este estar

atentos, permite reconocer qué rumbos toma la entrevista y poder en

determinados momentos hacer volver al entrevistado sobre aquellos

puntos que no han quedado suficientemente claros y en los que considera

necesario, profundizar. Aquí, podríamos decir que también asume un papel

semi-directivo, pues en el transcurso de la entrevista es probable que

necesitemos realizar''preguntas mas restringidas y directas. Dependiendo

entonces, de las personas, los contextos y los caminos que tome la

entrevista el investigador podrá ser más o menos directivo. Debernos

igualmente utilizar un lenguaje claro y que sea accesible a nuestros

informantes, es importante entonces, apropiarnos de ciertos giros

lingüísticos o formas de expresión de los "nativos" que nos permitan

entablar la conversación en forma más diáfana para nuestros

Page 21: diseño y premisa de la investigacion etnografica

interlocutores. Por último, igual que debemos respetar su forma de ser es

crucial considerar su libertad de respuesta y permitir que el informante

construya y narre autónoma y libremente su discurso, sin que se sienta

presionado por la impaciencia del investigador.

El Diario o las Notas de Campo

El diario de campo es el método por excelencia de la etnografía para

registrar los datos obtenidos de la observación. En él, se describen los

procesos sociales y los acontecimientos de la investigación. Esta es una

actividad de registro y organización de la información que debe ser central

en el proceso investigativo y realizada con sumo cuidado; actividad

además, que constantemente debe ser revisada y reevaluada.

En los primeros tiempos de permanencia en el lugar de estudio, las

anotaciones serán de carácter general - muy amplias- ya que resultará dificil

seleccionar de lo observado aquello que podamos considerar prioritario o de

mayor peso para la investigación; es necesario anotar todo, pues, en los

inicios aún no estará muy claro qué es o no importante; además porque,

apropiándome de una frase de Franco Ferrarotti: l a m e m o r i a e s u n a

f a c u l t a d g1le olvida (máxima que debe estar presente en todo el proceso

de investigación) es imprescindible escribir en el diario de campo todo

aquello que observemos, aún lo que nos parece menos relacionado con

nuestro tema, antes de que la memoria nos juegue una mala pasada y lo

olvidemos, pudiendo quizás recuperarlo pero no en la misma forma como

lo vimos la primera vez.

El riesgo de no apuntar lo más explícitamente posible nuestras

observaciones, es que éstas no volverán a repetirse en la misma forma, de

suerte que las perderíamos como información que puede resultar clave en

momentos posteriores de nuestro trabajo de campo. A medida que

Page 22: diseño y premisa de la investigacion etnografica

vayamos afinando nuestros intereses investigativos igualmente iremos

concretizando y detallando las anotaciones, esto no quiere decir que se

realicen deforma excesivamente resumida o reducida sino, que estaremos

focalizando en ciertos aspectos de lo observado que son más pertinentes a

nuestros objetivos de investigación.

Entre las cosas que debemos anotar en el diario, merecen lugar

preferencial las terminologías utilizadas por nuestros informantes, sus

palabras son efectivamente de valiosa importancia analítica. El argot, la

jerga, los vocabularios particulares utilizados por las personas insertas en

una cultura determinada ofrecen una inapreciable información sobre su

percepción, y construcción de la realidad. La palabra siempre significa más

de lo que dice y es este significado, el que debemos develar a partir de

como ellos nos lo dicen. Términos que no debemos descontextualizar ya

que obviamente tienen un determinado sentido dentro del ámbito cultural

en que son utilizados, con la probabilidad de que su significado en otros

espacios pueda cambiar radicalmente o hacer referencia a cosas muy

dispares.

Aparte, de qué escribir y cómo escribirlo, otra decisión que debe

tomas el investigador etnográfico es: cuándo escribir y cuál es el momento

mas indicado para realizar las anotaciones. En principio como el nombre lo

indica las notas de campo deben elaborarse a diario y en un período en el

día lo más cercano posible al momento en que se observó determinada

acción que nos resulta interesante o nos intriga. En un plano ideal se

pudiera aspirar a realizar las anotaciones al mismo tiempo que se lleva a

cabo la observación, pero esto no siempre es posible, por un lado, anotar

puede distraernos de la actividad observadora perdiendo imágenes que

pueden sernos de incalculable valor y, por otro, una continua labor de

anotación puede causar antipatía, molestia e incertidumbre en nuestros

informantes, que por momentos' pueden incluso sentirse amenazados.

Page 23: diseño y premisa de la investigacion etnografica

Podemos sí, hacer breves anotaciones pero el grueso de ellas amerita

mayor dedicación y tiempo.

Es necesario buscar el momento propicio para realizar las notas de

campo sin que ello tenga perjuicio en nuestra interacción con las personas,

escoger el espacio y tiempo adecuados dependerá en definitiva del

investigador, de su conocimiento del lugar y de las relaciones que

establezca, porque ningún contexto es igual a otro.

Otro elemento que queremos destacar en este apartado, se refiere a la

necesidad de inscribir en el diario el lenguaje gestara/.que no queda

registrado en el cassette al realizar las entrevistas grabadas y que puede

resultarnos de utilidad a la hora de su transcripción y del análisis. Por

último, en el diario al mismo tiempo que vamos anotando y describiendo lo

referente al contexto y a los informantes es esencial realizar notas sobre

nuestra propia experiencia como investigadores, nuestras observaciones

sobre: cómo estamos conduciendo la investigación, qué posibles errores

hemos cometido, qué nuevos caminos podemos plantearnos, qué cosas

nos .producen asombro, extrañeza, molestia, desazón, satisfacción. En fin,

el diario no sólo es para inscribir lo referente a los otros sino de igual

forma un espacio donde podernos reflexionar sobre nosotros mismos y

nuestro desarrollo en el proceso.

El diario no es sólo el lugar donde describirnos sino primordialmente

uno de los espacios más intrínsecos al investigador para esbozar los

bosquejos iniciales de la actividad reflexiva, su escritura nos permite

realizar las primeras consideraciones y reflexiones tanto de los otros y su

contexto como de nosotros mismos. Estas reflexiones al principio someras,

algo superficiales y breves, a medida que vamos avanzando en el

desarrollo investigativo se irán igualmente ampliando y complejizando. Su

aporte, ya importante - por el solo hecho de realizarlas- para el

Page 24: diseño y premisa de la investigacion etnografica

investigador, porque puede darle luces para revisar y enrumbar el

itinerario de la investigación, es sobre todo, de un incalculable valor a la

hora del análisis de la información y de la escritura de la monografía

etnográfica. Debemos mantener una constante revisión y evaluación de

nuestras notas de campo, esto nos permitirá avanzar sorprendentemente

en el trabajo al ir re-conociendo y re-creando con mayor detalle lo que

vemos, escucharnos y pensamos.

El Análisis como Proceso

El análisis en etnografía - como en otros métodos cualitativos- no es

la etapa final de la investigación, por el contrario, éste se inicia incluso

antes del trabajo de campo, al comenzar a definir y formular los

problemas o interrogantes básicas y se continúa a todo lo largo del

desarrollo investigativo y de la redacción de la monografía etnográfica. Al

principio se va delineando sobre la base de apuntes o notas de corte

analítico en donde se incorporan intuiciones, conceptos, ideas, nociones

que comienzan a surgir de la actividad creadora del etnógrafo. Sobre las

cuales a medida que se investiga se va focalizando, seleccionando e

indagando de forma más profusa. Sin embargo, culminada la etapa de

recolección o trabajo de campo, comienza lo que podríamos llamar una

fase más circunscripta a la tarea de analizar los datos recopilados.

Para ello, la primera tarea analítica, es leer cuidadosamente la

información que hemos obtenido con el -fin de familiarizarnos con -ella y

lograr descubrir otros aportes hasta entonces inadvertidos. Leer y releer la

información lograda a través de la observación participante, de lo inscrito en el

diario de campo así corno, la que proviene de las entrevistas realizadas, de la

bibliografía consultada y de cualquier otra fuente informativa, nos permite ir

decantándola y extraer nuevas formas significativas. Esto nos llevará a

registrar otras pautas a partir de modelos que surjan de las lecturas y que nos

Page 25: diseño y premisa de la investigacion etnografica

'permitirán por ejemplo ver: aspectos que nos parezcan interesantes, confusos

o nos intriguen, relaciones que podamos determinar entre lo pensado al

principio de la investigación y lo encontrado en el trabajo de campo,

diferencias que se puedan establecer entre lo dicho y lo actuado por las

personas o contradicciones entre las visiones de un grupo y otro de las

comunidades donde investigamos. Muchos de estos elementos obviamente ya

habrán aparecido en las notas de campo a medida que avanzábamos en la

investigación, sólo que, en ese instante lo describimos como parte de

nuestra tarea observadora, ahora, al momento de sentarse a develar lo que

encontrarnos nos detenemos en cada descripción para descubrir qué le

subyace, qué nos quiere decir y qué relaciones podernos determinar entre

los nuevos aspectos que van surgiendo a medida que revisamos e

"interrogamos" los datos. El análisis como puede apreciarse exige un tiempo

mayor incluso al que utilizamos para la recolección de información, pues,

ahora, tenernos frente a nosotros un copioso cúmulo de datos que debemos

revisar, clarificar, complementar, seleccionar, focalizar, categorizar,

comparar, integrar e interpretar.

La lectura de los datos recopilados como vernos es fundamental,

debernos reunir todas las notas realizadas en el campo, las transcripciones

de las entrevistas y cualquier otro material y leerlos con sumo cuidado. Sólo

cuando conozcamos realmente los datos que tenemos entre manos

podremos iniciar un análisis intensivo de ellos. El tiempo que requiere lograr

un conocimiento profundo de estos datos, amerita corno dijimos, de

constantes re-lecturas y puede abarcar incluso varias semanas,

dependiendo del cúmulo de información que poseemos y del tratamiento

que le otorguemos, lo importante es realizar esta labor con esmero y

detenimiento a fin de que no perdamos de vista elementos que pueden ser

esenciales para el análisis, incluso podemos pensar en la posibilidad de que

otro investigador o persona ligada a los estudios de tipo etnográfico o al

terna que nos interesa los lea, su mirada puede notar aspectos que al

Page 26: diseño y premisa de la investigacion etnografica

propio investigador por estar tan cercano a los datos recogidos se le

escapen. Al mismo tiempo que se realizan las lecturas se debe anotar toda

idea, intuición, reflexión que aparezca, así como, seguir las pistas a lo largo

de la información de los posibles ternas o tópicos que comienzan a emerger

y que pueden relacionarse con: ternas tocados en las conversaciones con

nuestros informantes, proverbios o dichos recogidos, palabras del argot

utilizadas por los informantes, sentimientos, significados y actividades que

se repitan.

Se pueden elaborar tipologías a partir de las relaciones que

establecen los informantes con respecto a otras personas de la comunidad y

con su entorno, es decir, cómo se clasifican, definen, categorizan unos a

otros y a los objetos que los circundan. Estas tipologías corresponderían a

un modelo de tipo émico al presentar lo que es significativo para las

personas y que por tanto tiene sentido para ellas. Las tipologías pueden

igualmente partir de criterios del propio investigador, en este caso se

seguiría un enfoque ético, abriéndose la posibilidad como apuntamos en el

apartado sobre la observación participante de encontrar conexiones entre lo

etic y lo emic, y, emplear ambos enfoques en un mismo estudio. Es

necesario acotar en este punto que cuando el investigador interpreta y lo

hace a partir de lo que los otros le dicen, está haciendo una interpretación

de segundo orden pues sólo los "nativos" tienen interpretaciones de primer

orden, ya que se trata de su propia cultura.

La reiterada lectura de los datos y todas las inferencias que de ella surjan

permitirá establecer los primeros conceptos o categorías analíticas por parte

del investigador, quién debe tener muy en cuenta también aquellos que

devienen de los propios actores a los que Hammersley (1994) denomina "conceptos nativos" - ya que estos nos pueden indicar relaciones teóricas

importantes- así como, manejar y adaptar otros que provengan de

disciplinas distintas a la del etnógrafo. Estos primeros conceptos, ya sea que

Page 27: diseño y premisa de la investigacion etnografica

emanen del analista o de las personas, se desarrollan a continuación en el

marco de un guión teórico al comenzar a establecer relaciones entre ellos e

ir añadiendo a este proceso relacional los que vayan posteriormente

emergiendo al analizar los diferentes segmentos de información. Esta labor

de inducción se conecta a su vez con teorías existentes a las cuales

pertenezcan conceptos descubiertos en los datos relacionados, teorías que

a su vez vendrán a complementar o ampliar la primera visión analítica al

proporcionar otras categorías y relaciones que se puedan aplicar al análisis.

Así, a la par que revisamos el material proveniente del trabajo de

campo es necesario explorar y familiarizarse con la literatura y marcos

teóricos pertinentes a la investigación que se desarrolla. Los trabajos

efectuados por otros investigadores pueden ayudar en el avance del

análisis al proporcionar conceptos, categorías, proposiciones y modelos

teóricos que ayuden en la labor de interpretar nuestros datos. A su vez, la

lectura de estudios en donde se aborden problemas desde una perspectiva

cualitativa nos permitirá visualizar la forma en que diferentes

investigadores analizan y presentan los datos. Teniendo siempre sumo

cuidado de no tratar de adecuar los conceptos de otros a nuestros datos.

Hay dos elementos que debemos tener muy en cuenta a la hora de

realizar el análisis, el contexto y t iempo en donde fueron recogidos los

datos. Si bien, como hemos afirmado a lo largo de estas líneas el

observador trata de minimizar su influencia sobre las personas, su sola

presencia siempre causa efectos en las comunidades y los informantes,

razón por la cual es necesario interpretar los datos inmersos en el

contexto en que fueron obtenidos. Debemos observar si los datos que

aportan los informantes se producen espontáneamente o fueron de algún

modo inducidos por las preguntas que realizamos, de igual modo, la

presencia de otras personas en el escenario puede igualmente influir en lo

que se diga, por ejemplo, en un ambiente educativo un profesor no

Page 28: diseño y premisa de la investigacion etnografica

contará lo mismo si está en presencia de otros profesores o tal vez de un

director o supervisor, lo mismo sucederá en el caso cíe que nuestro

entrevistado u "observado" sea un alumno. Por eso debemos estar alertas

con las diferencias que se establecen en la información cuando ésta es

dada con o sin la presencia de terceros. Es necesario entonces, reconocer

la información solicitada de la no solicitada y las diferencias que se

establecen entre lo que los actores hacen y dicen, al respecto apunta

Hammersley (1994) "Algunas veces los propios actores llegan a confesar al

etnógrafo que hasta entonces habían presentado intencionadamente una

determinada imagen". Es evidente a partir de lo expuesto que el analista

debe ser muy meticuloso con las inferencias que elabore a partir de la

información y tornar siempre en cuenta el contexto en que fue recopilada.

El tiempo tiene igualmente un papel preponderante en la labor de

interpretación, sobre todo, de la información que proviene de las

entrevistas. Lo que una persona dice en el momento de ser entrevistada

está de algún modo influenciado por lo que se ha conversado antes del

momento propio de la entrevista e igualmente por lo que pudo acontecer

en la escena de campo.

Otro elemento a considerar es la posición social e identidad de nuestros

informantes. Acorde con la posición que ocupen en una comunidad las

personas darán un determinado tipo de información que estará mediada por el

lugar que ocupan y que les hace tener una visión y comprensión del mundo

particular y posiblemente diferente a otros miembros de la comunidad,

ofrecerán tal vez, una información sesgada por sus propios intereses y

prioridades. Tener claro la posición social y el papel que nuestros informantes

juegan dentro de un grupo es un elemento clave para el análisis y un objetivo

puede ser precisamente cotejar informaciones que provengan de personas con

diferentes posiciones sociales, con lo que lograremos obtener una visión más

amplia y un mayor cúmulo cíe relaciones con respecto al terreno y tema en el

cual nos movemos, pues además, puede existir el riesgo de dejarnos

Page 29: diseño y premisa de la investigacion etnografica

absorber y guiar solamente por la información obtenida de informantes

claves que nos darán su propia versión selectiva de las cosas y que puede

llevarnos a generalizar sobre un grupo a partir de la información de un solo

miembro o de pocos integrantes de él. Razón por la cual, se debe ser

cuidadoso y prestar atención a las fuentes de donde emanan los datos que

intentamos interpretar.

Por último, es importante establecer una suerte de correspondencia

entre la visión que tenga el investigador y la de los grupos, a fin de poder

apreciar si las personas se identifican con lo expuesto por el analista.

Estableciendo para ello una suerte de validación por parte de las personas

de lo que el investigador va desarrollando al permitirles revisarlo y hacer

comentarios u observaciones. Una de las ventajas de realizar esta

actividad es que los participantes tienen acceso a un conocimiento

adicional referido al contexto en la cual fue recogida la información que no

le es propio al investigador, corno por ejemplo, otros elementos o hechos

que pueden ser relevantes y ampliar la información, resignificaciones que

pudieron construirse luego del encuentro con el investigador. Esta forma

de "evaluación" por parte de los actores debe de igual modo ser tratada

con minuciosidad y tener muy en cuenta la posición y percepción de las

personas del grupo que las realizan.

El Oficio de Escribir del Etnógrafo

No queremos terminar esta exposición sobre el trabajo etnográfico

sin hacer referencia a la escritura del mismo. A nuestra manera de ver,

este tema ha sido poco tratado en los trabajos etnográficos, y, es quizás el

momento más difícil para un investigador, aquél en que tiene que

enfrentarse a un papel en blanco y delinear en él las siluetas y contornos

de una escritura, que permita mostrarle a otros lo que realizó a lo largo de

su proceso de investigación.

Page 30: diseño y premisa de la investigacion etnografica

Para ello no podemos comenzar a escribir sobre este asunto sin

retornar un pasaje de Geertz en su libro El Antropólogo como Autor en

donde nos dice, "La habilidad de los antropólogos para hacernos tomar en

serio lo que dicen tiene menos que ver con su aspecto factual o su aire de

elegancia conceptual, que con su capacidad para convencernos de que lo

que dicen es resultado de haber podido penetrar (o, si se prefiere, haber

sido penetrados por) otra forma de vida, de haber, de uno u otro modo,

realmente «estado allí». Y en la persuasión de que este milagro invisible

ha ocurrido, es donde interviene la escritura" (Geertz 1989,14). Así, el

etnógrafo debe convencer a sus posibles lectores no sólo de haber estado

allí, sino, lograr que quien lea su monografía vea, sienta y concluya lo

mismo que él pudo ver, sentir y concluir. Teniendo siempre presente que

un escrito etnográfico es polifónico, en donde están presentes las voces

del investigador y de todos los participantes.

A lo largo del trabajo de campo ya el etnógrafo ha realizado un

constante ejercicio literario, al realizar las notas de campo e ir

construyendo su diario. Esta tarea si bien es una forma de registro es

sobre todo una habitual labor de escritura, que continúa hasta la redacción

final de la monografía y en donde el investigador etnográfico al igual que

en cualquier actividad narrativa se ocupa ele temas y argumentos, en su

mayoría, provenientes de la vida cotidiana. Pero, estos temas y

argumentos hay que ordenarlos y darles forma a fin de que sean

comprendidos por los lectores y no sólo sean parte de lo vivido por el

investigador.