6
8 DRÄGER REVIEW 1 | JUNIO DE 2010

Dräger review 1 | JuniO De 2010 - Draeger€¦ · de Europa, el hombre es la 1ª causa de los incendios. Y no solo aquí: se estima que un 95 por ciento de todos los incendios sean

  • Upload
    others

  • View
    2

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Dräger review 1 | JuniO De 2010 - Draeger€¦ · de Europa, el hombre es la 1ª causa de los incendios. Y no solo aquí: se estima que un 95 por ciento de todos los incendios sean

8 Dräger review 1 | JuniO De 2010

Page 2: Dräger review 1 | JuniO De 2010 - Draeger€¦ · de Europa, el hombre es la 1ª causa de los incendios. Y no solo aquí: se estima que un 95 por ciento de todos los incendios sean

9Dräger review 1 | Junio De 2010

Fo

to:

ge

tt

y i

ma

ge

s

>

Fuego contra el fuegoHoy día, el fuego se sigue COMBATIENDO CON FUEGO: un método exitoso y eficaz como prevención y última medida.

Incendio forestal? Se suele pensar pri-mero en Grecia, Portugal, Australia o California. No nos damos cuenta de

que, en verano, también hay numerosos incendios en áreas septentrionales. En Rusia, por ejemplo: en los 800 millones de hectáreas de pinar, la mayor superfi-cie de bosque ininterrumpida del mundo, se producen entre 20.000 y 35.000 incen-dios al año. Cada verano, los bomberos allí se enfrentan al inmenso reto de tener que combatir incendios en un área del tama-ño de EE UU.

Incluso la lluviosa Alemania es un país de incendios forestales. «En 2009, las auto-ridades registraron unos mil incendios forestales» cuenta Detlef Maushake, jefe de formación para la lucha contra incen-dios forestales en «@fire», una organiza-ción alemana que presta apoyo en la extin-ción y el rescate en otros países europeos; hace poco, también partió hacia Haití, des-pués del terrible terremoto. «Los incen-dios extensivos no quedan registrados en la estadística. Calculamos que el número total sea cuatro o cinco veces mayor que los casos registrados». Y el número va en aumento: en la región mediterránea, la superficie media de incendios forestales se ha cuadruplicado desde los años 1960.

El hombre es la 1ª causa de incendios

¿Es el cambio climático la causa de estos datos impresionantes? Maushake suspi-ra, se lo suelen preguntar a menudo, pero no encuentra una respuesta definitiva. Los científicos sospechan que sí podría aumentar el número de incendios en las grandes áreas desiertas de Siberia, EE UU

o Canadá, debido a la sequía y a las tem-peraturas elevadas. El dióxido de carbono, el gas de efecto invernadero que se libe-ra, podría contribuir a que la atmósfera se caliente a una velocidad aún mayor; un círculo vicioso. No obstante, para exper-tos como Maushake, en las áreas pobladas de Europa, el hombre es la 1ª causa de los incendios. Y no solo aquí: se estima que un 95 por ciento de todos los incendios sean provocados por seres humanos. A menu-do, se debe a una negligencia: por ejem-plo, una hoguera en territorio peligroso o un coche con un catalizador caliente estacionado sobre hojarasca seca. Pero en muchos casos, los expertos también encuentran indicios de intencionalidad, provocada por malicia, piromanía, frau-de de seguros o especulación, para poder convertir áreas de bosque, supuestamente sin valor, en pastos fructíferos o en valio-so terreno edificable, o como medida de fomento de empleo. En España, Portugal y Grecia, la mayoría de los bomberos se suelen contratar según la demanda. Y a veces la crean ellos mismos.

Las consecuencias de estos juegos con el fuego se pueden ver en la televi-sión durante casi todo el año. Siempre hay incendios en alguna parte; y cuando en Europa del Sur ha terminado la época de los incendios forestales, comienza la tem-porada en el hemisferio sur, en Australia o en África. En todo el globo arde cada año un área de más de trescientos millones de hectáreas. Miles de personas tienen que huir de las llamas. «En general, obser-vamos una tendencia a que en muchas regiones no solo aumenta la extensión, sino también la gravedad de las conse-

incenDios en el munDo ENFOQUE

Fo

to:

ge

tt

y i

ma

ge

s

Parece que se está incendiando el bosque,

pero es un bombero que trata de cortar el fuego.

Page 3: Dräger review 1 | JuniO De 2010 - Draeger€¦ · de Europa, el hombre es la 1ª causa de los incendios. Y no solo aquí: se estima que un 95 por ciento de todos los incendios sean

10 Dräger review 1 | JuniO De 2010

ENFOQUE incenDiOs en el munDO

cuencias de los fuegos» observa el ecolo-gista de incendios Johann Georg Golda-mmer, que dirige el centro Global Fire Monitoring en Friburgo, Alemania y lle-va muchos años analizando los incendios forestales en todo el mundo.

Ayuda desde el cielo

Excepto que la causa fuera un rayo, un incendio forestal siempre empieza como fuego en el suelo. Mientras las llamas no hayan saltado a las copas de los árboles, los incendios son fáciles de extinguir. Con palas, batefuegos, motosierras, ramas, una herramienta llamada pulaski o hacha-azada, que en un extremo es hacha y en el otro azada, e incluso, a veces, con su manos: los equipos de bomberos en su lucha contra las llamas.

En los extensos bosques de Rusia y de EE UU, los bomberos paracaidistas («smokejumpers», en inglés) han resul-tado ser el equipo más eficaz en la lucha contra el fuego. Con un paracaídas, saltan desde un avión o bajan desde un helicóp-tero a la zona de bosque en peligro para emprender su lucha contra las llamas, en la que están completamente solos, a veces durante varios días. Esta forma de extinción de incendios se inventó en Rusia en los años 20´s. Los bomberos volado-res siguen existiendo allí bajo su nombre Awialessoochrana, lo que significa algo como «control aéreo de los bosques». Por 1930, los primeros bomberos de la Awia-lessoochrana treparon a las alas de su avioneta de transporte y saltaron a un pue-blo que estaba circundado por el fuego.

Hay dos formas de detener un incen-dio: Sofocarlo, por ejemplo, con arena o

retirar todo el combustible del camino de las llamas. Con una zanja de unos 30 cen-tímetros ya se puede detener un fuego en el suelo. Si hiciera falta, la brigada anti-incendios prende un pequeño contrafue-go controlado para quitarle combustible al incendio a extinguir. «Es un buen ins-trumento, particularmente para detener las llamas en zonas de difícil acceso o si el suelo contiene explosivos, donde no pue-dan llegar vehículos, o en regiones muy alejadas» dice Detlef Maushake. En Ale-mania, el acceso a los bosques suele ser fácil debido a su explotación comercial, por lo tanto, las vías forestales pueden ser-vir de líneas de defensa. En el denso mon-te, típico de los países de Europa del Sur, la situación es diferente.

El trabajo de los bomberos paracaidis-tas de hoy día no se diferencia apenas del de sus fundadores. Es cierto que los para-caídas se pueden controlar mejor ahora, y existe la navegación por satélite y los teléfo-nos inalámbricos. Pero una vez que hayan saltado, los bomberos solo dependen de sí mismos, hasta que el fuego esté extinguido y puedan salir por la carretera más cerca-na para que se les recoja, o hasta que sean evacuados por un helicóptero. Los bombe-ros paracaidistas estadounidenses dispo-nen ahora, cuando menos, de ropa de pro-tección mejor que la de sus antecesores.

Aprender de EE UU

Los servicios de apoyo de EE UU, y también los voluntarios del grupo alemán @fire, lle-van ropa en un amarillo chillón, en vez del azul oscuro de los bomberos normales. «Se calienta menos al sol» explica Maushake. La vestimenta de los bomberos forestales

también lleva menos protectores que la de sus compañeros que extinguen fuegos en edificios. «La otra ropa tiene un efecto pro-tector mayor, la ropa para el campo tiene que ser más ligera, como también el casco (Nota de la redacción: véase Noticias pági-na 6), dado que tenemos que poder llevar-los en un clima tórrido durante varios días y aguantar el calor». Sus hombres también tienen que llevar siempre consigo una tienda protectora enrollada en un paque-te apretado. Es de un tejido especial resis-tente al fuego, recubierto con una capa de aluminio que refleja el calor en hasta un 95 por ciento. «Pasa lo mismo que con el airbag del coche» dice Maushake, «es pre-ferible no tener que utilizarla. Pero es más seguro llevarla siempre consigo».

El bombero profesional ha realizado hasta ahora diez viajes de formación a EE UU para beneficiarse de la experiencia de sus compañeros en la extinción de incen-dios forestales. «La mayor diferencia entre un incendio en campo abierto y un incen-dio en un edificio es la dinámica del fue-go» explica Maushake. «Al aire libre hay más factores de influencia. Una nube que tape el sol ya puede aplacar el incendio. Los incendios se mueven, es como en el aje-drez: se trata de prever los movimientos».

Cuando las llamas hayan alcanzado árboles completos, a los equipos en tierra ya no les queda mucho que hacer. Este es el momento de los aviones anti-incendios. El modelo CL-145 de la empresa cana-diense Canadair fue concebido específi-camente para este fin. El avión anfibio puede recoger su carga volando a 120 kiló-metros por hora, y a baja altura, por enci-ma de una superficie de agua: 6.000 litros

>

Cuando ha saltado, el bombero paracaidista está solo

Page 4: Dräger review 1 | JuniO De 2010 - Draeger€¦ · de Europa, el hombre es la 1ª causa de los incendios. Y no solo aquí: se estima que un 95 por ciento de todos los incendios sean

11Dräger review 1 | Junio De 2010

incenDios en el munDo ENFOQUE

en doce segundos. Al descargar el agua, se mezcla con agentes químicos retardantes para reforzar el efecto extintor. Tan solo a 30 metros por encima de las copas en llamas, los pilotos abren los cuatro esca-pes de sus tanques para soltar el agua –a veces repartida en dosis mínimas, y a veces toda de un golpe– para que el cau-dal penetre por las hojas mas tupidas. Un prototipo único hasta ahora es el Boeing 747-200 transformado en avión anti-incen-dios que la compañía Evergreen Interna-tional Airline alquila a gobiernos. El «jum-bo anti-incendios» tiene una capacidad de 77.600 litros y fue utilizado por primera vez en julio de 2009 para combatir incen-dios forestales en España.

La tierra, un planeta de fuego

Aparte de la absoluta potencia destructora de los grandes incendios, que apenas se producen sin la influencia de seres huma-nos, a la naturaleza las llamas le importan menos de lo que podamos pensar. Muchos ecosistemas incluso necesitan la fuerza de las llamas para poder existir. Simula-ciones por ordenador han demostrado que en un mundo sin fuego habría una tercera parte más de bosques, pero, por otra parte, muchos paisajes ricos en espe-cies, como los brezales, se perderían irre-vocablemente si no pasara el fuego por ellos con regularidad.

Desde que las plantas pueblan las superficies de la tierra se producen incendios extensos en este planeta. Los geólogos encontraron en las profundi-dades de las rocas las pruebas más anti-guas de ello: restos de plantas carboniza-dos hace 420 millones de años. «Vivimos > F

oto

: r

eu

te

rs

Desde el aire, los aviones anti-incendios y también helicópteros –como aquí en zonas montañosas– luchan contra el fuego.

Page 5: Dräger review 1 | JuniO De 2010 - Draeger€¦ · de Europa, el hombre es la 1ª causa de los incendios. Y no solo aquí: se estima que un 95 por ciento de todos los incendios sean

12 Dräger review 1 | JuniO De 2010

ENFOQUE incenDiOs en el munDO

Octubre de 1825: en el gran incendio de mira michi, en el estado canadiense de new Brunswick, mueren 160 personas; muchos de ellos son reclusos de un centro penitenciario. 16.000 kilómetros cuadra- dos de bosques quedan destruidos.

Agosto de 1936: la ciudad rusa Kursha-2, centro de la industria leñadora, queda arrasada en un incendio; mueren 1.200 personas.

Agosto de 1975: incendio en la región de lüneburg, Alemania; 74 kilómetros cuadrados arrasados; mueren cinco bomberos.

De 1997 a 1998 arden en indonesia 97.000 kilómetros cuadrados de selva; se emiten 2,6 gigatoneladas de dióxido de carbono, el gas de efecto invernadero.

Julio de 2005: en la provincia española de guadalajara se queman 130 kilómetros cuadra- dos de bosques; mueren once personas durante los trabajos de extinción.

Julio/septiembre de 2007: Arde toda grecia. más de 3.000 incendios individuales arrasan 2.700 kilómetros cuadrados de bosques y plantaciones; mueren 84 personas.

Febrero de 2009: en el estado australiano de victoria, 400 incendios individuales aniquilan 4.500 kilómetros cuadra- dos de monte; 173 personas mueren en las llamas; 414 heridos.

Agosto/octubre de 2009: el incendio llamado «station Fire» arrasa las afueras de los Ángeles. Destruye 89 casas, aniquila 650 kilómetros cuadrados de monte y de bosque; en medio del fuego: el cañon Tujunga, una importante zona turística. las investiga-ciones policiales demuestran que el fuego había sido prendido intencionadamente. Dos bomberos mueren durante los trabajos de extinción. se presenta una denuncia contra persona desconoci-da por homicidio.

Grandes incendios forestales

> en un planeta de fuego» dice el ecologis-ta de incendios Goldammer y hace un lla-mado a que volvamos a dar más espacio al fuego. Por ejemplo, desde hace un par de años, se está propagando una estrategia entre las brigadas anti-incendios que, a primera vista, resulta curiosa: optan por combatir el fuego con fuego. No tratan de extinguir las llamas, sino de prevenirlas o al menos controlarlas.

En general, los incendios solo se vuel-ven peligrosos, porque hay demasiado material combustible en el bosque. Las plantas muertas del año anterior se que-dan tiradas y, en cuanto se haya derretido la nieve y les haya dado el sol dos días, la hojarasca arde como paja. Antes. la situa-ción era otra: la población rural recogía cualquier rama del suelo, por pequeña que fuera, para tener leña en casa. El experto en incendios Goldammer com-para el efecto de un fuego leve y controla-do por el suelo de un bosque con las acti-vidades forestales del hombre: los árboles más débiles desaparecen, los más sanos se quedan y árboles nuevos tienen posibi-lidad de brotar porque les da más luz en el suelo. De este modo se podrían evitar los grandes y peligrosos fuegos calientes, que no dejan más que un par de troncos carbonizados del bosque.

Gestión integral del fuego

«No deberíamos eliminar el incendio, sino reducir su intensidad» dice Alexan-der Held, un reconocido gestor del fuego de la empresa consultora Working on Fire. Cuando habla de «industria del fuego» se refiere, entre otros, a servicios como los que su empresa ofrece a gobiernos o lati-

El salto a la incertidumbre: un bombero paracaidista aterriza

en la zona del incendio para combatir el fuego desde el suelo.

FO

TO:

pic

Tu

re

-Al

liA

nc

e

Page 6: Dräger review 1 | JuniO De 2010 - Draeger€¦ · de Europa, el hombre es la 1ª causa de los incendios. Y no solo aquí: se estima que un 95 por ciento de todos los incendios sean

13Dräger review 1 | Junio De 2010

fundistas. Entre ellos figuran la vigilan-cia de terrenos, pero también campañas informativas y prácticas para que la pobla-ción aprenda el método del fuego contro-lado. «Gestión integral del fuego» lo llama Held; solo un diez por ciento son activida-des de extinción, el resto es prevención.

Se prefiere el fuego controlado

En amplias regiones de África, el fue-go controlado tiene una larga tradición. Los propietarios de las tierras prenden muchos pequeños fuegos que no son des-tructivos, pero que eliminan las plantas secas sin dañar las plantas vivas. Vistas desde el aire, algunas regiones parecen tableros de ajedrez. Donde este método se aplica debidamente, apenas se producen siniestros. «Prenden los fuegos a princi-pios de año, cuando las plantas aún están verdes y el aire húmedo. En estas condi-ciones, los fuegos se apagan por la noche sin que el hombre tenga que intervenir» explica Held. Recomienda una estrategia similar a los gestores de incendios euro-peos. «Arderá de todos modos, así que es preferible que el incendio sea controlado y no dañe la vegetación y el suelo». Cree que la lucha contra incendios es arar en el mar. «Grecia es el país que más aviones tiene y aún así cada dos años hay incen-dios enormes».

Pero las cosas van cambiando: «Cada vez más países se atreven a combatir fue-go con fuego» dice Held. Y reclama más osadía para aplicar nuevos métodos en la gestión de incendios: «Es difícil explicar que lo mejor sería que en primavera se prendieran mil pequeños fuegos alrede-dor de Atenas». HANNO CHARISIUS

«Es un estilo de vida»JOHN TwISS (63) es el presidente de la organización norteamericana national Smokejumper Association. De 1963 a 1976, él mismo saltaba de aviones a los incendios forestales y, a menudo, se quedaba allí varios días hasta que todas las llamas se hubieran extinguido. vive en Custer, Dakota del Sur.

¿Recuerda la primera vez que saltó con paracaídas desde un avión a un bosque en llamas?¡Por supuesto! Fue hace más de 30 años. estaba bien preparado gracias a los entrena-mientos; por eso es todavía más emocionante: porque sabes exactamente lo que te espera.¿Cómo suena un incendio forestal?un fuego pequeño no hace mucho ruido. uno grande, que engulle árboles enteros, puede ser bastante ruidoso, como un tren. Pero cuando se oye este ruido, se sabe que hay peligro y que hay que salir corriendo cuanto antes.¿Qué se piensa durante el trayecto aéreo hasta el lugar de operación?Si es un vuelo largo, se suele dormir para reponer fuerzas. Si es un viaje corto de hasta tres horas, se charla con los compañeros, se comprueba el equipo y se estudian los mapas de la zona de destino.¿Qué es lo primero que hace un bombero paracaidista después de aterrizar?Si ha aterrizado en un árbol, tiene que tratar de llegar al suelo. A continuación, tiene que buscar el equipaje con las herramientas, los alimentos y el agua que se ha tirado inmediatamente detrás de él. Luego extingue el fuego, vuelve a recoger todo y va marchando en dirección al punto de encuentro acordado.¿Cuánto dura una operación de este tipo?nos quedamos hasta que el fuego esté extinguido o hasta que recibamos órdenes de ir a otro lugar. Pueden ser dos o tres días, mientras tengamos víveres.¿Y cuando se acaben los víveres?Comemos lo que encontramos por ahí o ayunamos. Cuando la operación dura más tiempo, se suelen tirar alimentos y agua desde un avión. Parece que se trata de una profesión que exige mucho sacrificio.Antes se decía que la edad óptima de un bombero paracaidista es máximo 30 años. Hoy se encuentran paracaidistas activos que tienen más de 50 años. ¿Qué más ha cambiado?Los paracaídas modernos se pueden controlar mejor. Así se pueden sortear rocas y árboles. Además, me parece muy bien que, hoy día, los bomberos paracaidistas también se dediquen a prender fuegos controlados para eliminar material combustible en zonas con riesgo de incendio; supongo que en el futuro sucedará con más frecuencia.Sigue en Internet: www.draeger.com/385/bomberos

inCenDioS en eL munDo ENFOQUE

Fo

to:

uS

Fo

re

St

Se

rv

iCe

PH

oto