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El sector Gobierno en la Economía
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1
4 El sector gobierno en
la economía
4.1 La visión clásica del rol del
gobierno y la política fiscal
En esta parte de la materia se incorpora al gobierno como un
agente económico más, que afecta las decisiones de consumo
de los individuos. Al igual que estos, tiene una restricción
presupuestaria que limita sus gastos. Analizaremos también el
rol del gasto público sobre la economía desde el pensamiento
clásico o liberal.
4.1.1 Naturaleza intertemporal del gasto público
Se denomina gasto público a las erogaciones que realiza el gobierno, que
pueden ser muy variadas, con destinos que van desde la defensa, justicia,
educación, salud, hasta el mantener la estructura burocrática del estado.
Es una de las variables que más controversias generan en el análisis
macroeconómico, dado que hay análisis que aconsejan su reducción y
otros, todo lo contrario. En este punto comenzaremos a describir la
postura clásica o liberal, es decir, aquella que sostiene que el gasto
público debe ser mínimo y que el Estado debe dejar al mercado como
principal asignador de los recursos.
Como todo agente económico, el Estado tiene un horizonte temporal de
vida que supondremos, por el momento, que son dos períodos, presente
y futuro, al igual que los períodos que enfrentaba el individuo. En esos
períodos, el gobierno puede realizar un gasto (gasto público) que puede
ser financiado con impuestos, con deuda (tomar préstamos) o con
emisión monetaria. Esta última fuente la dejaremos para la sección 5,
2
donde incluimos el dinero, para así evitar sus consecuencias sobre la
inflación. Entonces nos centraremos en las primeras fuentes de
financiación del gasto público y, una vez que tengamos esa parte bien
comprendida, incorporaremos la emisión monetaria.
En síntesis, la intertemporalidad del gasto público implica analizar el
gobierno a través del tiempo. Para poder analizarlo conjuntamente con el
individuo, supondremos nuevamente dos períodos, con presencia de
ingresos y gastos en cada uno de ellos.
4.1.2 Financiamiento del gasto público y restricción
presupuestaria intertemporal del gobierno
De acuerdo a lo mencionado anteriormente, en un primer período, el
gobierno enfrentará la siguiente restricción presupuestaria:
g1 = t1 + d
Que nos dice que el gasto público del período 1 (g1) puede ser financiado
con impuestos de ese período (t1) o con deuda o adquisición de
préstamos (d). Cabe aclarar que las variables mencionadas están en
términos per cápita, para que luego veamos su incidencia en el individuo
representativo.
En el segundo y último período de vida, el gobierno deberá recaudar (t2)
lo suficiente como para afrontar el gasto público de ese período (g2),
pagar la deuda que contrajo en el período anterior (d) y sus intereses
(r*d).
t2 = g2 + d + r * d
t2 = g2 + d (1+r)
Para obtener la restricción presupuestaria intertemporal del gobierno,
primero se debe despejar la deuda (d):
3
t2 – g2 = d (1+r)
t2 – 𝑔2
(1+𝑟) = d
Incluyendo esta expresión en la restricción presupuestaria 1:
g1 = t1 + d
g1 = t1 + t2 – 𝑔2
(1+𝑟)
Reordenando:
g1 + g2
(1+r) = t1 +
t2
(1+r) (1)
El valor presente del gasto público debe ser igual al valor presente de los
impuestos, es decir que el nivel de gasto estará limitado por el valor de
los impuestos. Si estos bajan en el primer período y no baja el valor
presente del gasto, necesariamente deberán subir los impuestos futuros.
Ahora analizaremos el impacto que tiene la incorporación del gobierno en
las decisiones de consumo y ahorro de un individuo representativo.
El efecto directo que tiene tal incorporación sobre un individuo es que
éste debe pagar impuestos reduciéndole su ingreso. Llamaremos ingreso
disponible a la diferencia entre el ingreso y el monto del impuesto de
cada período.
y1d = y1 – t1
y2d = y2 – t2
Ante este cambio, las restricciones presupuestarias del individuo que
vimos en el módulo 2 deben ser modificadas.
En el período 1, la restricción presupuestaria que enfrentará el individuo
4
será:
y1 = c1 + s + t1
Es decir que el individuo con el ingreso que posee puede consumir, puede
ahorrar y pagar impuestos. Una alternativa es decir que el ingreso
disponible es igual al consumo más el ahorro:
y1d = c + s
De la misma manera debemos incorporar los impuestos en la restricción
presupuestaria del período 2 del individuo:
y2 + s (1+r) = c2 + t2
En el segundo período, el individuo representativo podrá aplicar el
ingreso más su ahorro -con sus intereses- al consumo o al pago de
impuestos. Al igual que en el caso anterior podemos plantear que el
ingreso disponible más el ahorro junto con sus intereses debe ser igual al
consumo:
y2d + s (1+r) = c2
La restricción presupuestaria intertemporal del individuo surge de la
misma manera que antes, entonces, si despejamos el ahorro en esta
última expresión y lo incluimos en la restricción presupuestaria del primer
período, reordenando, nos queda:
c1 + c2
(1+r) = y1
d + y2
d
(1+r)
Nos indica que el valor presente del consumo debe ser igual al valor
presente del ingreso disponible. Si descomponemos al ingreso disponible
nos queda:
c1 + c2
(1+r) = y1 – t1 +
y2− t2
(1+r)
5
Reordenando:
c1 + c2
(1+r) = y1 +
y2
(1+r) - (t1 +
t2
(1+r))
Comparando con la restricción presupuestaria sin gobierno, observamos
que ésta es menor ya que se debe restar el valor presente de los
impuestos. Es decir que la incorporación del gobierno reduce las
posibilidades de consumo del individuo porque éste ahora debe asumir el
pago de impuestos.
Podemos reemplazar el valor presente de los impuestos por el valor
presente del gasto de acuerdo a lo establecido en la ecuación 1:
c1 + c2
(1+r) = y1 +
y2
(1+r) - (g1 +
g2
(1+r))
Se desprende que un aumento del gasto público disminuye las
posibilidades de consumo del individuo, ya que el mayor gasto público se
reflejará tarde o temprano en un aumento en los impuestos.
En la Figura 1 observamos que la RP intertemporal del individuo es mayor
sin gobierno que cuando se lo incluye, debido a que debe afrontar el pago
de impuestos. El punto de dotación ahora está conformado por los
ingresos disponibles.
6
Figura 1: Restricción presupuestaria con la incorporación del gobierno.
Fuente: elaboración propia.
Veamos un ejemplo. Supongamos un individuo que tiene un ingreso
presente (y1) de 2800 unidades del bien numerario y un ingreso futuro
(y2) de 2500 unidades. Enfrenta una tasa de interés del 10%, paga
impuestos por unidades en cada período y prefiere consumir lo mismo en
ambos períodos.
Para obtener el consumo óptimo se debe proceder de la misma forma
que en el módulo anterior, sólo que ahora hay que tener en cuenta la
modificación en la restricción presupuestaria intertemporal que
acabamos de desarrollar:
c1 + c2
(1+r) = y1 +
y2
(1+r) - (t1 +
t2
(1+r))
c1 + c2
(1+0.1) = 2800 +
2500
(1+0.1) - (300 +
300
(1+0.1))
c1 + c2
(1+0.1) = 4500
c2
c1
D
D
y1 y1d
y2
y2d
RP intertemporal sin gobierno
RP intertemporal con gobierno
7
Incluyendo las preferencias c1 = c2
c1 + c1
(1+0.1) = 4500
Despejando c1
c1 (1 + 1
(1.1)) = 4500
c1 = 2357,14 = c2
El individuo maximiza su utilidad consumiendo en cada período 2357,14
unidades del bien numerario.
El ahorro privado en este caso será la parte del ingreso disponible que no
se consume:
s = y1 –t1 – c1 = 2800 – 300 – 2357,14 = 142,86
El individuo ahorra 142,86 unidades del bien numerario.
A lo largo del desarrollo hemos supuesto impuestos de suma fija, es decir,
aquellos que el individuo paga sin importar cuánto ingreso tenga. El
análisis es similar si se incorpora un impuesto a las ganancias o al ingreso.
Si llamamos τ a la alícouta impositiva, entonces el ingreso disponible del
individuo será:
yd = y – τ y = (1 – τ) y
Por ejemplo, si un individuo tiene un ingreso de 1000 y la alicouta
impositiva es del 10%, entonces su ingreso disponible será:
yd = 1000 – 0.1 *1000 = 900
Aplicando esto, la restricción presupuestaria intertemporal del individuo
con impuestos a los ingresos o a las ganancias quedaría:
c1 + c2
(1+r) = (1-τ) y1 +
(1−τ) y2
(1+r)
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Otra alternativa a la restricción presupuestaria intertemporal es
considerar un impuesto a los retornos del ahorro. Nuevamente, llamando
τ a la alícuota que grava los retornos del ahorro, la rentabilidad neta será
r’ = r – τ r = (1 – τ) r.
Aplicando este resultado a la expresión de la restricción presupuestaria
intertemporal y bajo el supuesto que es el único tipo de impuesto, nos
queda:
c1 + c2
(1+(1 – τ) r) = y1 +
y2
(1+(1 – τ) r)
Independientemente del impuesto del que se trate, llegamos a la misma
conclusión. Observamos que la restricción que enfrentará el individuo
será menor a la que se enfrentaría en una situación sin gobierno.
El equilibrio macroeconómico, luego de la incorporación del gobierno,
continúa siendo en la igualdad entre la inversión y el ahorro; en dicho
punto dijimos que los consumidores están maximizando utilidad y los
productores, maximizando beneficios. La diferencia radica en que en la
agregación del ahorro se sumarán las partes del ingreso disponible
(ingreso menos impuestos) que no se consume y no la diferencia entre
ingreso y consumo, como lo veníamos haciendo.
4.1.3 Efectos del gasto público financiado con
impuestos
En esta sección analizaremos el impacto en el equilibrio macroeconómico
de una variación del gasto público que sea financiado con impuesto. Este
tipo de política se denomina de presupuesto equilibrado, ya que no
genera deuda.
Entonces, en este modelo de dos períodos, si hay presupuesto
equilibrado en el período 1:
g1 = t1
9
La restricción presupuestaria del gobierno del segundo período será:
g2 = t2
Dado que no hay deuda (d).
Para analizar el impacto del gasto público en la economía, supongamos
que el gobierno realiza una política fiscal expansiva aumentando el gasto
en ambos períodos y, como se trata de una política de presupuesto
equilibrado, queda implícito que subirá en la misma cuantía el monto de
los impuestos.
Efecto sobre el consumo
Para conocer el efecto sobre el consumo es necesario revisar la
restricción presupuestaria que enfrentará bajo esta política. Recordando
que la misma igualaba el valor presente del consumo con el valor
presente de los ingresos menos el valor presente de los impuestos:
c1 + c2
(1+r) = y1 +
y2
(1+r) - (t1 +
t2
(1+r))
Sabiendo que los impuestos son iguales a los gastos:
c1 + c2
(1+r) = y1 +
y2
(1+r) - (g1 +
g2
(1+r)) (2)
O sea que un aumento del gasto público desplazará la restricción
presupuestaria intertemporal hacia abajo, disminuyendo las posibilidades
de consumo, dado que se reduce el ingreso disponible de cada período.
Ante preferencias del individuo de querer consumir lo mismo en ambos
períodos, el consumo óptimo del presente como del futuro se reducirán.
En la Figura 2 observamos que, ante un aumento de los impuestos,
disminuye el ingreso disponible de cada período, desplazando la dotación
de D a D’ y por consiguiente la restricción presupuestaria hacia abajo. Si
las preferencias son tales que el individuo quiere consumir lo mismo en
ambos períodos, el consumo disminuirá de c1 a c1’ ya que el óptimo pasó
de ser el punto A a ser el punto B.
10
Figura 2: Efecto sobre el consumo de una política fiscal de presupuesto equilibrado.
Fuente: elaboración propia
En conclusión, un aumento del gasto público financiado con impuesto
reduce el consumo de ambos períodos.
Efecto sobre el ahorro
Veamos ahora el efecto de la política de presupuesto equilibrado sobre el
ahorro.
El ahorro privado será igual a:
sp = y1 - t1 - c1
Dado que g1 = t1 entonces:
sp = y1 - g1 - c1 (3)
Podemos demostrar que el resultado permanecerá constante, su
variación antes y después de la política será cero:
Δsp = Δy1 - Δt1 - Δc1 = 0
c2
c1
D
D’
y1- t1 y1 – t1’
y2d′
U0
U1
c1 c1’
y2d
c1 = c2
A
B
11
Dado que el ingreso no se modifica, para que el ahorro no varíe, el
aumento en los impuestos debe ser igual a la reducción en los impuestos.
Para comprobar esto, realizaremos un ejemplo numérico.
Retomemos el ejercicio desarrollado en el punto 4.1.2, donde el individuo
representativo consumía en cada período 2357,14 unidades del bien
numerario y ahorraba 142,86 unidades de ese bien.
Pagaba 300 en impuestos y agreguemos que el gobierno realizaba un
gasto por habitante de 300 unidades. Es decir, partimos de una situación
de equilibrio fiscal donde los impuestos son iguales a los gastos.
Supongamos que el gobierno decide aumentar su gasto en ambos
períodos a 350 y lo financia con impuestos. Es decir, aplica una política
fiscal de presupuesto equilibrado. El nuevo patrón de consumo óptimo
será:
c1 + c2
(1+r) = y1 +
y2
(1+r) - (t1 +
t2
(1+r))
c1 + c2
(1+0.1) = 2800 +
2500
(1+0.1) - (350 +
350
(1+0.1))
c1 + c2
(1+0.1) = 4404,54
Incluyendo las preferencias c1 = c2
c1 + c1
(1+0.1) = 4404,54
Despejando c1
c1 ( 1 + 1
(1.1)) = 4404,54
c1 = 2307,14 = c2
El individuo maximiza su utilidad consumiendo un valor menor que la
situación inicial donde consumía 2357,14 unidades del bien numerario de
la situación anterior.
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El ahorro privado será la parte del ingreso disponible que no se consume:
sp = y1 –t1 – c1 = 2800 – 350 – 2307,14 = 142,86
Asume el mismo valor que la situación inicial, comprobando que no se
altera o no se modifica el ahorro privado en un política de presupuesto
equilibrado.
El ahorro público (por habitante) será cero antes y después de la política,
por lo cual tampoco se modifica
Siguiendo el ejemplo numérico, antes del aumento del gasto público, el
ahorro público era cero
sg = t1 - g1 = 300 – 300 = 0
Luego de la política sigue siendo cero:
sg = t1 - g1 = 350 – 350 = 0
Entonces su variación es cero:
Δsg = Δt1 - Δg1 = 50 – 50 = 0
El ahorro agregado (por habitante) es la suma del ahorro privado más el
ahorro público
sA = sg + sp
Dado que ambos permanecen constantes, el ahorro agregado también
permanecerá constante.
Efectos macroeconómicos
Si el ahorro no cambia, ello quiere decir que se mantiene el equilibrio
macroeconómico con la misma tasa de interés y las mismas cantidades de
ahorro e inversión de equilibrio.
13
El aumento en el gasto público no modifica la demanda agregada, sólo
cambia su composición, ya que reduce el consumo privado, debido al
aumento en los impuestos, y será en la misma proporción en que
aumentó el gasto. Por ello decimos que el gasto público desplaza o
expulsa al consumo privado.
Y = DA = ↓ C + I + ↑G
Concluimos que la política de presupuesto no afecta el equilibrio
macroeconómico, ya que el mayor gasto impulsa la demanda agregada y
el ingreso se contrae por el menor consumo debido a la suba de
impuestos que conlleva.
4.1.4 Efectos del gasto público financiado con deuda
Una alternativa a la política fiscal de presupuesto equilibrado es la política
de endeudamiento. La misma consiste en financiar el gasto público
emitiendo deuda o, lo que es lo mismo, adquiriendo préstamos.
Por simplicidad, supongamos que todo el gasto del primer período se
financia con deuda, es decir, que t1 es cero, entonces, siguiendo la
restricción presupuestaria del gobierno del período 1:
g1 = d
Bajo el enfoque clásico, se supone que los individuos son racionales y
tienen una visión intertemporal que les permite prever que en el futuro
aumentarán los impuestos para pagar la deuda contraída por el gobierno.
El monto de los impuestos del segundo período debe ser suficiente para
pagar el gasto del período más la deuda y sus intereses, entonces:
t2 = g2 + d (1+r)
Reemplazando:
t2 = g2 + g1 (1+r)
Comparando con la política anterior, vemos que si bien los impuestos
actuales son más bajos que en la política de presupuesto equilibrado, la
14
situación se modifica para el segundo período, donde son más altos; sin
embargo, en términos intertemporales tendrá la misma restricción.
Recordando la restricción presupuestaria intertemporal del individuo que
incluye el gobierno:
c1 + c2
(1+r) = y1 +
y2
(1+r) - (t1 +
t2
(1+r))
Reemplazando por los resultados obtenidos:
c1 + c2
(1+r) = y1 +
y2
(1+r) - (0 +
g2 + g1 (1+r)
(1+r))
Operando nos queda:
c1 + c2
(1+r) = y1 +
y2
(1+r) - (g1 +
g2
(1+r))
Observamos que es la misma restricción que enfrenta en la política de
presupuesto equilibrado (Véase ecuación 2).
Efecto sobre el consumo
El consumo del individuo se verá afectado dado que percibe mayores
impuestos futuros que reducen su ingreso disponible de ese momento.
Si sube el gasto del primer período, el individuo aumentará la deuda del
gobierno, con lo cual el individuo que tiene visión intertemporal percibirá
un aumento de impuestos futuros que le reducirán sus posibilidades de
consumo. Si las preferencias son tales que el individuo quiera consumir lo
mismo en ambos períodos, ello implicará que el consumo óptimo se
reducirá en ambos momentos.
En la figura 3 observamos que se desplaza la restricción presupuestaria
intertemporal debido a que el aumento de los impuestos futuros traslada
la dotación de D a D’ por el menor ingreso disponible del período 2. Como
las preferencias son tales que el individuo quiere consumir lo mismo en
ambos períodos, el individuo elige un consumo menor.
15
Figura 3: Efecto sobre el consumo de una política fiscal de endeudamiento.
Fuente: elaboración propia
En conclusión, al igual que la política de presupuesto equilibrado, un
aumento del gasto público financiado con deuda reduce el consumo de
ambos períodos.
Efecto sobre el ahorro
Sabiendo que el ahorro privado era igual a:
sp = y1 - t1 - c1
y como suponemos que no se cobran impuestos futuros t1 = 0:
sp = y1 - c1
Comparando con el resultado de la política anterior (Véase ecuación 3),
podemos inferir que el ahorro privado es mayor bajo la política de
endeudamiento que bajo la política de presupuesto equilibrado.
El ahorro público será negativo ya que se trata de una política de
endeudamiento y será igual a:
Sg = t1 - g1 = 0 - g1 = - g1
c2
c1
D
D’
y2- t2
y2 – t2’
U0
U1
c1 c1’ y1d
c1 = c2
16
El ahorro agregado (por habitante) será la suma del ahorro privado más el
ahorro público:
sA = sg + sp
Reemplazando por sus equivalentes:
sA = y1 - c1 - g1
Nuevamente, obtenemos el mismo resultado que la política de
presupuesto equilibrado, sólo que se diferencian en que el ahorro privado
será mayor mientras que el ahorro público será menor. Esto sugiere que
el individuo, al tener una visión intertemporal, ahorrará lo suficiente para
hacer frente a los impuestos futuros que generará la deuda del gobierno.
Entonces, ante un aumento del gasto público, si bien el ahorro privado
aumentará, el ahorro público disminuirá, dejando inalterado el ahorro
agregado.
Continuemos con el ejemplo de la sección 4.1.2, donde un individuo tenía
un ingreso presente de 2800 y un ingreso futuro de 2500. Enfrentaba una
tasa de interés del 10% y prefería consumir lo mismo en ambos períodos.
Pero ahora lo vamos a diferenciar en que el gobierno gasta por habitante
300 unidades del bien numerario en cada período, pero en el primer
período cobra impuestos por 200.
Para encontrar el consumo óptimo, es necesario saber los impuestos
futuros que enfrentará este individuo. Dado que el gobierno cobra
impuestos por 200 y gasta por 300, tiene una deuda por 100. Es decir,
este resultado surge de la restricción del gobierno del primer período:
g1 = t1 + d
300 = 200 + d
d = 100
El individuo, como tiene una visión intertemporal, reconoce que el
gobierno subirá los impuestos en el segundo período, ya que deberá
17
pagar la deuda y sus intereses, entonces reconoce que los impuestos del
segundo período son los de la restricción del gobierno del período 2:
t2 = g2 + d (1+r)
t2 = 300 + 100 (1+0.1)
t2 = 410
Entonces, la restricción intertemporal del individuo vendrá dada por:
c1 + c2
(1+0.1) = 2800 +
2500
(1+0.1) - (200 +
410
(1+0.1)) = 4500
Observamos que es el mismo resultado que el de presupuesto
equilibrado; si incluimos las preferencias y despejamos:
c1 + c1
(1+0.1) = 4500
c1 = 2357,14 = c2
Se obtiene el mismo consumo óptimo que la política de presupuesto
equilibrado.
El ahorro privado será:
sp = y1 –t1 – c1 = 2800 – 200 – 2357,14 = 242.86
Valor que es superior a la política de presupuesto equilibrado, mientras
que el ahorro público será menor:
sg = t1 –g1 = 200 – 300 = - 100
Y el ahorro agregado será el mismo que la política anterior:
sA = sp + sg = 242,86 + (-100) = 142.86
18
Efectos macroeconómicos
Al igual que la política de presupuesto equilibrado, el ahorro agregado no
se modificará. Al no cambiar el ahorro agregado, no se modifican la tasa
de interés ni las cantidades de ahorro e inversión de equilibrio.
Nuevamente, el aumento en el gasto público no modifica la demanda
agregada, sólo cambia su composición produciéndose el efecto expulsión
o desplazamiento sobre el consumo privado.
Y = DA = ↓ C + I + ↑G
Concluimos que la política de endeudamiento no tiene efectos
macroeconómicos ya que, si bien el ahorro privado sube, se reduce el
ahorro público, no modificándose el ahorro agregado. Dado que la
inversión no cambia, no se modifica el equilibrio.
4.1.5 Teorema de la Equivalencia Ricardiana;
condiciones para su cumplimiento
El economista David Ricardo (1772-1823) formuló el teorema que luego
se conocería como “equivalencia ricardiana”, que consiste en comparar
las políticas fiscales de presupuesto equilibrado con la de endeudamiento
y concluir que ambas son equivalentes, en el sentido de que ninguna
afectará el equilibrio macroeconómico, tal como lo demostramos en las
secciones anteriores.
El fundamento de la teoría se basa en que los individuos tienen una visión
intertemporal, es decir que no presentan una ilusión fiscal; conocen o
intuyen que, si el gobierno despilfarra recursos en un momento del
tiempo, percibirán un ajuste futuro mediante la suba de impuestos. Por
tal motivo, los individuos no modificarán sus patrones de consumo
cuando se endeude el gobierno, ya que ahorrarán lo suficiente para
afrontar los mayores impuestos futuros.
La equivalencia ricardiana parece ser un resultado interesante cuando se
19
considere al gasto público de ninguna utilidad para la sociedad, pero no
todo el gasto público es inútil; existe un gasto público de gran utilidad que
puede destinarse a educación, defensa, seguridad, justicia, entre otros.
Otra limitación que presenta este teorema es que el horizonte temporal
de vida de una persona es distinto al horizonte temporal de vida de un
gobierno, entonces el ajuste que tenga realizar un gobierno pueda recaer
no en las personas vivas hoy, sino en sus descendientes. Es usual que los
gobiernos, al reestructurar sus deudas, no aumenten los impuestos
debido al costo político que puede implicar esa medida, con lo cual el
ajuste puede que lleve unos cuantos años en aparecer.
4.2 La visión heterodoxa del rol del
gobierno y la política fiscal
La visión heterodoxa plantea un punto de vista distinto del rol
del gobierno en el sentido de que la política fiscal tiene impacto
sobre la economía. Tanto un aumento del gasto público como
una disminución en los impuestos terminarán aumentando la
demanda agregada y por consiguiente el PBI
4.2.1 La demanda agregada
La demanda agregada con sector público -recordando que
considerábamos una economía cerrada- era igual a la suma del consumo
privado, la inversión y el gasto público.
DA = C + I + G
Sin embargo, reconociendo que el consumo es afectado por otras
variables, podemos definir la siguiente función de consumo:
C = C0 + c Yd
Donde C0 es el consumo autónomo o aquella parte del consumo que no
depende del ingreso, c es la propensión marginal a consumir, que
20
significa: lo que se incrementa el consumo ante un aumento en el ingreso
(𝜟𝑪
𝜟𝒀), es decir que, si c= 0,80, ante un aumento del ingreso de $1, el
consumo aumentará en $ 0,80). Por último, Yd es el ingreso disponible,
recordando que éste es igual a la diferencia entre el ingreso y los
impuestos. Podemos plantear la función consumo de la siguiente forma:
C = C0 + c (Y – T)
Supondremos que la inversión y el gasto público son variables exógenas, es
decir, que no dependen del ingreso de la economía.
Reemplazando los resultados anteriores en la función de la demanda
agregada:
DA = C0 + c (Y – T) + I + G
Se desprende que la demanda agregada de una economía depende del
ingreso de la economía a través del consumo.
Veamos un ejemplo. Si en una economía hipotética la función consumo es
C = 400 + 0.7Yd, la inversión es 500, el gasto público es 800 y los impuestos
son de 300, la expresión de la demanda agregada será:
DA = 400 + 0.7Yd + 500 + 800
Dado que el ingreso disponible es igual al ingreso menos los impuestos,
entonces:
DA = 400 + 0.7 * (Y-300) + 500 + 800
DA = 400 +0.7*Y – 210 + 500 + 800
DA = 1490 + 0.7 Y
Se observa que la DA es una función que depende positivamente del
ingreso de la economía
21
4.2.2 El efecto multiplicador de la política fiscal
El equilibrio macroeconómico tenía como alternativa la igualdad entre la
demanda y oferta agregada, siendo ésta última igual al ingreso o PBI de la
economía.
Y = DA
Reemplazando la DA por su igual:
Y = C0 + c (Y – T) + I + G
Despejando Y, obtendremos el ingreso o producción de equilibrio de una
economía:
Y = C0 + c Y – cT + I + G
Pasando el término cY al primer miembro:
Y – cY = C0 – cT + I + G
Sacando factor común Y
(1-c) Y = C0 – cT + I + G
Despejando Y:
Ye = 𝟏
𝟏−𝒄 (C0 – cT + I + G)
Llamaremos a lo que se encuentra entre paréntesis “gasto agregado
autónomo” (GA0 = C0 – cT + I + G). Cualquier incremento de algún
componente autónomo impactará al ingreso de la economía a través del
factor 1
1−𝑐 , que denominaremos multiplicador.
Veamos un ejemplo. Si la función consumo es C = 300 + 0.75Yd, los
impuestos T = 400, la inversión I = 100 y el gasto público G = 250,
entonces el multiplicador (α), el gasto agregado autónomo y el ingreso de
equilibrio serán:
α= 1
1−𝑐 = =
1
1−0.75 = 4
22
GA0 = C0 – cT + I + G = 300 – 0.75 * 400 + 100 + 250 = 350
Ye = 1
1−𝑐 (C0 – cT + I + G) = 4 * 350 = 1400
El ingreso de equilibrio del mercado del producto o de bienes es 1400.
Para modificar ese ingreso de equilibrio, es necesario modificar algún
componente de la demanda agregada. Sin embargo, si aumenta un
componente autónomo, el ingreso aumentará más que
proporcionalmente debido al efecto multiplicador. Éste consiste en que, si
por ejemplo se aplica una política fiscal que aumente el gasto público (o
reduzca el nivel de los impuestos), con ello se alentará la demanda
agregada, generando mayor producción e ingreso en la economía. El
mayor ingreso, a su vez, aumentará el consumo privado y éste
nuevamente aumentará la demanda agregada, la producción e ingreso de
la economía, generándose así un efecto multiplicador que será mayor
mientras mayor sea la propensión marginal a consumir (c).
Por ejemplo, si el gasto público aumenta en 50 y la propensión a consumir
es 0,80, entonces el aumento en el ingreso será:
ΔYe = 1
1−𝑐 (ΔC0 – cΔT + ΔI + ΔG)
Dado que suponemos que cambia sólo el gasto público, ΔC0 = ΔT = ΔI = 0
ΔYe = 1
1−𝑐 ΔG
Reemplazando por los valores del ejercicio:
ΔYe = 1
1−0,80 50
ΔYe = 5 * 50 = 250
Como vemos, el gasto público aumenta en 50, pero el ingreso, debido el
efecto multiplicador, aumenta 5 veces más.
Este fue uno de los razonamientos que tuvo el economista J. M. Keynes
(1883-1946), quien, para alentar la economía que atravesaba la Gran
23
Depresión, indicó que el problema se debía a una demanda agregada
deprimida, entonces el Estado podía alentarla a través del gasto público.
Es decir: el gobierno, al demandar bienes (para obras, educación, salud,
otros), generaba producción y en consecuencia mayor ingreso, lo que
repercutía en un mayor consumo que nuevamente estimulaba la
demanda agregada, generándose un efecto multiplicador en la economía.
Este razonamiento fue útil para sacar de la crisis a la economía
norteamericana en especial, sin embargo, al replicarse en otros países,
los resultados no fueron los mismos y muchos de ellos cayeron en una
crisis de deuda por el excesivo aumento en el gasto y la mala
administración del mismo.
4.2.3 La función IS
El modelo IS-LM es uno de los más desarrollados para explicar los ciclos de
corto plazo de una economía. Permite entender el rol de la política fiscal y
monetaria en una economía ya que dentro de su análisis incluye el
mercado de bienes y el mercado monetario. La función IS analiza el
mercado del producto, mientras que la LM, el mercado monetario. En
esta sección presentaremos la función IS y, más adelante, la función LM
con el desarrollo del modelo correspondiente.
La función IS muestra las distintas combinaciones de tasa de interés e
ingreso que equilibran el mercado de producto. Para poder derivarla, es
necesario realizar una pequeña modificación en la demanda agregada que
hemos expuesto en los apartados anteriores, incluyendo la tasa de interés
como variable que afecte la inversión. Entonces, podemos plantear que la
Inversión tiene un componente autónomo a la tasa de interés y una parte
inducida por ella. La función inversión nos queda:
I = I0 - b r
Siendo I0 la inversión autónoma, b la sensibilidad de la inversión ante
cambios en la tasa de interés y r la tasa de interés.
La demanda agregada, ante esta modificación, nos quedará:
DA = C0 + c (Y – T) + I0 - b r + G
24
En equilibrio sabemos Y = DA, entonces:
Y = C0 + c (Y – T) + I0 - b r + G
El conjunto de valores de tasa de interés (r) y de ingreso (Y) que cumple la
anterior igualdad será la función IS. Por lo cual, si despejamos el ingreso
en función de la tasa de interés, obtendremos una alternativa de la
mencionada función:
Y = 1
1−𝑐 (C0 – cT + I0 + G – br)
Y = 1
1−𝑐 (GA0 – br)
Dentro del gasto agregado autónomo (GA0) se encuentra el gasto público.
De lo cual se desprende que un aumento del mismo, dada una tasa de
interés, aumentará el ingreso. Gráficamente, si varía el gasto público (o
cualquier componente autónomo) la función IS se desplazará
paralelamente.
En la Figura 4 observamos tal desplazamiento. Para la tasa de interés r0, si
se aplica una política fiscal expansiva mediante un aumento del gasto
público y financiado con deuda, la función IS se traslada paralelamente
hacia la derecha, indicando un mayor ingreso para cada una de las tasas
de interés.
Figura 4: función IS. Efecto de una política fiscal expansiva.
Fuente: elaboración propia
r
Y
r0
IS1 IS0
Y1 Y0
ΔG
25
Veamos un ejemplo. Si una economía cuenta con los siguientes datos:
función consumo, C = 500+0.9Yd, inversión I = 250 – 30r, gasto público 600
e impuestos de 200; entonces la función IS será:
Y = 1
1−𝑐 (GA0 – br) =
1
1−0.9 (500-0.9* 200+ 250 + 600 – 30r)
Y = 10 (1170 – 30r)
Y = 11700 – 300 r
Observamos que tiene pendiente negativa, y que los valores de r e Y que
obtenemos en la función son los que equilibran el mercado del producto;
por ejemplo, si la tasa de interés es 0.1 el ingreso de equilibrio del
mercado del producto será Y = 11670.
Si ahora aumentamos el gasto público a 800, vemos que tanto la abscisa al
origen como la ordenada al origen aumentan, con lo cual, gráficamente
representan un desplazamiento hacia la derecha:
Y = 13700 – 300 r
Incluso la política fiscal de presupuesto equilibrado tendrá un efecto
expansivo sobre la economía, aunque menor que el de endeudamiento. Si
suponemos que aumentan solamente los impuestos y el gasto público en
la misma cuantía, el aumento del ingreso de equilibrio vendría dado por:
ΔY = 1
1−𝑐 (Δ G – c ΔT)
Dado que el aumento en el gasto público es igual al aumento en los
impuestos:
ΔY = 1
1−𝑐 (Δ G – c ΔG)
Sacando factor común y operando
ΔY = 1
1−𝑐 (1 – c) ΔG
ΔY = ΔG
El aumento en el ingreso será igual al aumento en el gasto público, por lo
cual se dice que la política de presupuesto equilibrado tiene un
multiplicador igual a 1.
26
5 Dinero, déficit público
e inflación
5.1 El dinero: definición y naturaleza
del dinero
El dinero es todo aquello que constituya un medio de cambio o de pago
comúnmente aceptado. Al principio adoptó la forma de mercancías, pero
con el tiempo se transformó en dinero-papel y en cuentas corrientes.
Todos estos instrumentos tienen la misma cualidad esencial: son aceptados
como medios de pago en la compra de bienes y servicios.
Las sociedades han pasado, en el uso del dinero, por numerosas fases
históricas. La secuencia del trueque, el dinero-mercancía, el dinero-papel y
el dinero bancario muestra cómo ha evolucionado éste en el transcurso del
tiempo.
Actualmente existen distintas posturas sobre lo que se considera dinero.
Llamaremos M1 a la suma del efectivo más los depósitos en cuenta
corriente, M2 a la suma del efectivo más los depósitos en cuenta corriente
más los depósitos en caja de ahorro y M3 a la suma del efectivo más los
depósitos en cuenta corriente más los depósitos en caja de ahorro más los
depósitos en plazo fijo.
M1 = E + Dcc
M2 = M1 + Dca
M3 = M2 + Dpf
A medida que se va pasando de un agregado monetario a otro, se observa
que se pierde liquidez pero se gana rentabilidad. Sin embargo, a los fines
pedagógicos, simplificaremos y diremos que la cantidad de dinero u oferta
monetaria (M) de una economía será la suma del efectivo más depósitos,
27
sin entrar en detalle del tipo de depósito de que se trate.
M = E + D
5.2 La creación del dinero primaria y
secundaria
En la creación de dinero de una economía intervienen tanto el
Banco Central como los bancos comerciales. La emisión de
dinero que realiza el Banco Central se denomina creación
primaria del dinero; si esa emisión ingresa al sistema bancario,
se vuelve a generar mayor cantidad de dinero, denominada
creación secundaria. Tal proceso es lo que analizaremos en esta
sección.
5.2.1 El Banco Central y los bancos comerciales
Para conocer el proceso de creación de dinero en una economía, es
necesario reconocer el sistema bancario. Lo simplificaremos diciendo que
lo componen un Banco Central y bancos comerciales. El Banco Central es
la autoridad máxima que tiene la obligación de emitir dinero respaldado
con sus activos, y regula la función de tomar depósitos y prestar dinero
que realizan los bancos comerciales.
El sistema bancario puede esquematizarse como la figura 5, donde los
actores que actúan son un Banco Central, bancos comerciales, unidades
superavitarias (agentes que poseen exceso de dinero) y unidades
deficitarias (agentes que poseen déficit de dinero).
28
Figura 5: sistema bancario
Fuente: elaboración propia
A los bancos comerciales les interesa captar el dinero con que cuentan las
unidades superavitarias para prestárselo a las unidades deficitarias, de ahí
que también se los denomina intermediarios financieros. Para incentivar a
que el ahorro se deposite en entidades bancarias, éstas ofrecen una tasa
de interés pasiva. Luego, con el dinero captado realizan préstamos
cobrando una tasa de interés activa claramente más alta que la tasa de
interés pasiva que pagan.
El Banco Central no permitirá que los bancos comerciales presten todo el
dinero recibido en depósito sino que, mediante un requerimiento legal
denominado encaje legal, les exigirá que parte de sus depósitos queden
en reserva para afrontar los retiros de dinero que hubiera. Mientras
menos confianza haya en el sistema bancario, más alto debe ser el encaje
legal, por ello, cuando ocurre un pánico bancario donde la gente quiere
retirar sus depósitos desmedidamente, el sistema puede hasta quebrar.
Por el contrario, cuanto mayor cantidad de dinero permanezca en
depósito, es decir, mientras mayor ahorro interno bancarizado exista,
mayor dinero se canalizará hacia la inversión.
Los bancos comerciales pueden reservar un poco más de lo exigido; ese
exceso de reservas suele denominarse reservas voluntarias.
Banco
Central
Bancos
comerciales
Unidades
superavitarias
(ahorro)
Unidades
deficitarias
(inversión)
reservas
29
5.2.2 La base monetaria, los depósitos y la
determinación de la cantidad de dinero
El proceso de creación de dinero comienza con lo que se denomina
creación primaria, que consiste en la emisión de dinero por parte del
Banco Central. El total de dinero emitido por el Banco Central se
denomina base monetaria (BM), y será igual a la suma del efectivo (E) más
el total de reservas (R).
BM = E + R
Para modificar la base monetaria y así generar emisión de dinero, debe
modificarse algún activo del Banco Central.
Una primera alternativa de emisión es a través del ingreso (o compra) de
oro y divisas que realice el Banco Central. Entonces, si en la economía
ingresan U$S10.000, el Banco Central tiene la obligación de cambiarlos
por pesos al tipo de cambio oficial. De esta manera, la entidad acumula
reservas internacionales para entregar a la economía los pesos
equivalentes. Sucede lo contrario cuando salen divisas: el Banco Central
vende divisas o sus reservas internacionales y recibe en contrapartida los
pesos equivalentes.
Una segunda alternativa es a través de bonos o títulos públicos, que en
términos simples es un préstamo entre el Gobierno Nacional y el Banco
Central. Ante una necesidad de financiamiento, el gobierno emite un
título público con ciertas condiciones, establece el valor del título, los
intereses que devengará y el plazo o rescate del mismo. El Banco Central,
al comprar el título, debe entregarle al gobierno la cantidad de dinero que
se establezca en el mismo, produciéndose así un proceso de emisión de
dinero. Sucede lo contrario cuando el Banco Central vende un título
público. Las compras y venta de títulos públicos suele denominarse
operación de mercado abierto.
30
Una tercera alternativa es a través de los redescuentos, que son
préstamos que realiza el Banco Central a los bancos comerciales; suelen
conocerse como préstamos de última instancia porque generalmente se
otorgan cuando un banco comercial atraviesa una dificultad económica.
Entonces, si aumenta algún activo, ya sea oro y divisas, títulos públicos o
redescuentos, el Banco Central tiene la obligación de emitir dinero. De
esta manera, el balance del Banco Central, simplificado, sería:
Tabla 1: balance del Banco Central
Activo Pasivo
Oro y divisas Efectivo
Títulos públicos Reservas (legales + voluntarias)
Redescuentos
Total Activo Total Pasivo = Base Monetaria
Fuente: elaboración propia.
El control de la base monetaria se realiza a través de políticas de
esterilización, que consisten en hacer operaciones en sentido contrario a
lo que se expandió en cantidad de dinero. Por ejemplo, si se produce un
ingreso de divisas, el Banco Central debería vender títulos públicos por su
equivalente.
Cabe resaltar que la cantidad de dinero de una economía u oferta
monetaria no es igual a la base monetaria; como se mencionó, la oferta
monetaria es la suma del efectivo más los depósitos, y la base monetaria,
la suma del efectivo más las reservas.
5.2.3 El coeficiente de reserva y el multiplicador
monetario
El proceso de creación de dinero no termina con la emisión por parte del
Banco Central, ya que, si el dinero emitido ingresa al sistema bancario,
31
comienza la creación secundaria del dinero.
Para explicar este proceso desarrollaremos un ejemplo. Supongamos que
el Banco Central emite una cantidad de $ 100 y los agentes deciden
mantener $ 50 en efectivo y $ 50 en depósito en los bancos comerciales.
Con estos depósitos, los bancos realizarán préstamos hasta donde le
permita el Banco Central mediante su encaje legal. Supongamos que éste
sea del 20%, entonces los bancos comerciales reservan $ 10 (20% de $50)
y prestan dinero por $ 40; vemos que en la economía se han creado $ 40
por los préstamos que otorgan los bancos comerciales. El proceso puede
continuar: si de los $ 40 que fueron como préstamos, se mantienen $ 20
en efectivo y $ 20 depositados, nuevamente los bancos comerciales
pueden prestar dinero en base a estos últimos depósitos; sólo deben
reservar el encaje legal que les exige el Banco Central, entonces se
reservan $ 4 y se prestan $ 16, y parte de ese préstamo que queda
depositado en el banco comercial continuará el proceso de creación
secundario. Es decir que existe un efecto multiplicador debido a la
bancarización de la economía: mientras más depósitos se consiga captar
(mayor ahorro interno), mayor será la cantidad de préstamos a otorgar
por parte de los bancos comerciales (mayor cantidad de dinero).
El efecto multiplicador ampliará la base monetaria hasta llegar a la oferta
monetaria o la cantidad de dinero que exista en una economía, o, lo que
es lo mismo, la cantidad de dinero será igual a la base monetaria
multiplicada por lo que denominaremos multiplicador monetario (mm)
M = mm * BM (5)
Para analizar de qué depende el multiplicador monetario, es necesario
definir dos conceptos:
El coeficiente de preferencia por el efectivo (Cu) que mide la
relación entre el efectivo sobre los depósitos.
32
Cu = E
D
Muestra la cantidad de dinero en efectivo por cada peso
depositado. Si fuese igual a 0.8, ello indica que, por cada peso
depositado, existen $ 0.8 en efectivo. Mientras más alto sea este
coeficiente, mayor será la preferencia por el efectivo en contra del
depósito.
El coeficiente de reservas (re) que mide la relación entre el total
de reservas con el total de depósitos.
re = R
D =
Reservas Legales+Reservas Voluntarias
D
Si no existen reservas voluntarias, será igual al encaje legal.
Muestra la cantidad de dinero reservado por peso depositado. Es
decir, si fuese igual a 0.20, por cada peso depositado se reservan
$0.20. Mientras más alto sea, implica una mayor cantidad de
dinero reservado.
Volviendo a la ecuación 5 y despejando:
mm = M
BM
Reemplazando por las definiciones de cantidad de dinero y base
monetaria:
mm = E+D
E+R
33
Dividiendo numerador y denominador por los depósitos:
mm =
E+D
DE+R
D
Simplificando y renombrando:
mm = Cu+1
Cu+re
Obtenemos que el multiplicador monetario depende de la preferencia por
el efectivo y del coeficiente de reservas. Entonces, que la preferencia por
el efectivo sea más alta implica que la gente prefiere tener el dinero en
mano en vez de depositarlo, por lo cual habrá menor bancarización y, por
consiguiente, un menor efecto multiplicador. Ocurre lo mismo cuando
aumenta el coeficiente de reservas; ello implica que los bancos
comerciales tienen una mayor cantidad de dinero en reserva y, por
consiguiente, una menor disponibilidad para realizar préstamos. En ambos
casos, la cantidad de dinero será menor.
El Banco Central puede controlar la base monetaria a través del encaje
legal. Si éste sube por encima del total del coeficiente de reservas, existirá
mayor dinero inmovilizado y, por consiguiente, menor creación
secundaria.
Se desprende del análisis que la política monetaria expansiva (aumenta la
cantidad de dinero) se consigue cuando el Banco Central:
Compra divisas
Compra Títulos Públicos
Otorga redescuentos
34
Disminuye el encaje legal1
Veamos un ejemplo. Se conoce que el Banco Central de una economía
hipotética tiene como activo 400 millones de pesos en divisas o reservas
internacionales, 200 millones de pesos en títulos públicos, 100 millones de
pesos en redescuentos. A su vez, el efectivo en poder público es 500
millones de pesos, las reservas son 200 millones de pesos y los depósitos
son 2000 millones de pesos. En base a ello debemos encontrar la base
monetaria, el multiplicador monetario y la oferta monetaria.
Comencemos por la base monetaria. Sabemos que es igual al pasivo del
Banco Central y que este pasivo debe estar respaldado por activos,
entonces:
BM = Pasivo = Activo
BM = Efectivo + Reservas = Divisas + Títulos + Redescuentos
BM = 500 + 200 = 400 + 200 + 100 = 700
La base monetaria es de 700 millones de pesos.
Para calcular el multiplicador monetario es necesario obtener el
coeficiente efectivo-depósito o preferencia por el efectivo (Cu), como así
también el coeficiente de reservas (re):
Cu = 500
2000 = 0.25
Por cada peso depositado existen 0.25 pesos en efectivo, mientras que el
coeficiente de reservas es:
1 Siempre que no haya reservas voluntarias o bien que el coeficiente de reservas disminuya.
35
re = 200
2000 = 0.10
Por cada peso depositado existen 0.10 pesos en reservas.
Luego, el multiplicador monetario será:
mm = Cu+1
Cu+re =
0,25+1
0,25+0,10 = 3,5714
Por cada peso que emita el Banco Central éste se amplía 3,57 veces.
Por último, la oferta monetaria será:
M = E + D = mm * BM = 500 + 2000 = 3,57 * 700 = 2500
5.3 El mercado monetario y la función
LM
En el mercado monetario se determina la tasa de interés; como todo
mercado, tiene una demanda y oferta de dinero. La oferta monetaria la
determinamos en el apartado anterior y la vamos a suponer exógena o
autónoma a la tasa de interés y del ingreso, es decir que no depende de
tales variables.
La demanda de dinero, por el contrario, dependerá positivamente del
ingreso y negativamente de la tasa de interés. Es de esperar que, mientras
más ingreso tenga una persona, necesitará mayor cantidad de efectivo
para realizar transacciones y, mientras más alta sea la tasa de interés,
menor interés tendrá por tener dinero, ya que pierde rentabilidad si
tuviera otro activo como un bono. Es decir que la demanda de dinero (Md)
será función del ingreso y la tasa de interés:
Md = f (Y, r)
36
Podríamos expresarla como una función lineal como la siguiente
expresión:
Md = k Y – h r
Donde k es la sensibilidad de la demanda de dinero ante cambios en el
ingreso, y h la sensibilidad de la demanda de dinero ante cambios en la
tasa de interés.
El equilibrio se obtendrá cuando la demanda sea igual a la oferta y en
dicho punto se determinará la tasa de interés de equilibrio.
Figura 6 Mercado monetario y la política monetaria expansiva.
Fuente: elaboración propia
Como la oferta monetaria es autónoma a la tasa de interés, ella será una
línea vertical; tal como vemos en la Figura 6, no importa cuál sea la tasa, la
cantidad de dinero no se modifica, mientras que la demanda de dinero
tiene pendiente negativa: cuanto más alto sea el interés, menor demanda
de dinero habrá.
r
M,Md
re
Md
Me
M M’
Me’
re’
A
B
37
Partiendo de una situación inicial dada por el punto A, si se aplica una
política monetaria expansiva, la oferta monetaria aumentará, con lo cual
el nuevo equilibrio se obtiene para una tasa de interés menor (punto B).
Concluimos que la política monetaria expansiva reduce la tasa de interés
de la economía; a la tasa de interés inicial, la oferta de dinero supera a la
demanda de dinero, con lo cual, para que la demanda dinero sea más
atractiva la tasa de interés debe disminuir. Lo contrario sucede cuando se
aplica una política monetaria contractiva.
La función LM muestra las distintas combinaciones de tasa de interés y de
ingreso que equilibran el mercado monetario. En términos algebraicos,
surge de igualar la demanda con la oferta de dinero y despejar la tasa de
interés (o el ingreso):
M = k Y – h r
Despejando:
r = - 𝑀
ℎ +
𝑘
ℎ Y
Por ejemplo, si M = 1500, h = 20, k = 0.4, la función LM será igual a:
r = - 75 + 0.02 Y
Observamos que la función tiene pendiente positiva ya que, al aumentar
el ingreso, aumenta la demanda de dinero; el mercado, para que ese
mayor ingreso se canalice al sistema financiero, aumentará la tasa de
interés.
38
Figura 7: La función LM y la política monetaria.
Fuente: elaboración propia
Un aumento en la cantidad de dinero desplazará la función LM hacia la
derecha o hacia abajo, dado que, a cada tasa de interés, le corresponderá
un mayor valor de ingreso.
5.4 La teoría cuantitativa del dinero
La teoría cuantitativa es una de las principales teorías para explicar la
inflación de una economía y relaciona la emisión de dinero con el
crecimiento de los precios.
Parte de que la demanda de dinero es una proporción del total de
transacciones de una economía.
Md = u PY
Siendo “u” un valor entre 0 y 1, P el nivel de precios e Y las cantidades
comercializadas.
r
Y
LM
ΔM
LM’
39
El dinero circula de mano en mano en la economía, por lo tanto una
unidad monetaria puede comprar bienes por un valor mayor que otra
durante un período de tiempo dado, digamos un año. Por lo tanto, el valor
de u depende de la velocidad con la que circula el dinero (las veces que se
usa un billete para realizar una compra) durante un año. Más
precisamente, u será la inversa de la velocidad del dinero (V)
u = 1
V
Por ejemplo, si el total de transacciones es $ 10.000, se requiere un
número menor de billetes para generar ese volumen, dado que el dinero
se utiliza más de una vez en un período. Reemplazando este resultado y
suponiendo que el mercado monetario se encuentra en equilibrio, por lo
cual la demanda de dinero será igual a la oferta de dinero:
M = 1
V PY
Despejando se obtiene la ecuación principal de la teoría cuantitativa:
M V = P Y
Se establece que el producto entre la cantidad de dinero y la velocidad del
dinero es igual al producto del precio por la cantidad (PBI).
Entonces, dado que la velocidad del dinero es constante y que la
producción (Y) depende de la tecnología y de los factores de producción,
un aumento de la cantidad de dinero debe repercutir en un aumento en
los precios.
El hecho de que el aumento de la cantidad de dinero no afecte la
producción real y sólo aumente los precios se denomina neutralidad del
dinero.
40
La evidencia empírica comprueba este resultado en el largo plazo,
mientras que, a corto plazo, un aumento en la emisión de dinero puede
aumentar la producción. Una de las críticas representa que la velocidad no
suele ser constante, sobre todo en economías inflacionarias; mientras más
rápido sea el crecimiento en los precios más rápido circulan de mano en
mano los billetes. También se la cuestiona porque plantea una demanda
de dinero que depende solamente del ingreso y no incorpora la tasa de
interés, ya que no sólo se demanda dinero por el motivo transaccional.
No obstante, a pesar de estas objeciones, el enfoque monetarista es
relevante al resaltar la influencia del dinero en el aumento de los precios.
No puede haber un aumento sostenido de precios sin un aumento
persistente de la cantidad de dinero. Si bien la vinculación entre dinero y
precios no es exactamente la que predice el monetarismo en el corto
plazo, sí puede afirmarse que la inflación es un fenómeno monetario en el
largo plazo.
5.5 Distintos tipos de inflación
La aparición de la inflación distingue entre variables reales y variables
nominales. Las primeras son aquellas en donde se corrige por la inflación,
mientras que las nominales son aquellas que no están ajustadas para
eliminar el efecto distorsivo de la inflación. Por ejemplo, el salario nominal
es aquel que recibe el individuo, sin embargo, el salario real es la cantidad
de bienes que puede comprar con ese salario.
Para obtener una variable real, se debe realizar un proceso de
deflactación, que consiste en dividir la variable nominal por un precio o un
índice de precios, mientras que, para pasar de una variable real a una
nominal, se debe indexar, proceso que consiste en multiplicar la variable
por un precio o un índice de precios. Por ejemplo, si llamamos M a la
cantidad de dinero, M/P será la cantidad real de dinero, ya que se deflactó
el valor nominal.
41
El fenómeno de la inflación es un proceso complejo que puede aparecer
por múltiples razones, por ello analizaremos algunas de las más
importantes.
Inflación monetaria
La inflación monetaria es la que reconoce como causa de inflación una
emisión desmedida de dinero, que suele causarse por un elevado déficit
fiscal y no es acompañada por un aumento en la producción.
Cuando un gobierno presenta un déficit fiscal persistente que no es
financiado con endeudamiento (por el costo o la imposibilidad de hacerlo)
ni con impuestos (por el impacto político que ello conlleva), recurre a la
emisión monetaria.
El aumento en la oferta monetaria o cantidad de dinero presiona a una
mayor demanda agregada, que, al convalidarse, ocasiona que los precios
terminen subiendo.
Denominemos z a la parte del gasto público que no es financiada con
impuestos ni con deuda, entonces, para un período t:
zt = gt – (tt + dt)
Estando todas las variables expresadas en términos reales, podemos decir
que z es el déficit fiscal real o bien la emisión de dinero en términos
reales.
Supongamos que la cantidad de dinero del período t es igual a la cantidad
de dinero que existía en el período anterior más la nueva emisión (en
términos nominales)2:
Mt = Mt-1 + Pt zt
2 Siendo z la emisión real de dinero, si se multiplica por un precio, se obtiene la emisión nominal de dinero.
42
El equilibrio del mercado monetario se encuentra cuando:
Mt = Mtd
Reemplazando por sus equivalentes:
Mt-1 + Pt zt = u Pt Yt
Despejando P se obtiene el nivel de precios que equilibra el mercado
monetario en un período t:
Pt = Mt−1
uYt− zt
A partir de la ecuación formalizamos el razonamiento de que un aumento
de la emisión de dinero (zt) que financia un déficit fiscal del gobierno
aumentará el nivel de precios de ese período.
Inflación de demanda
Esta teoría es utilizada por los economistas para explicar el proceso
inflacionario en las economías en los países desarrollados, ya que se basa
en el supuesto de la plena ocupación de los factores de la producción.
Para el nivel de producción de pleno empleo, si, por alguna circunstancia,
se produce un aumento en la demanda agregada de la economía
(consumo privado o público, inversión o exportaciones), no existirá otro
mecanismo más que el aumento de precios para restablecer el equilibrio
macroeconómico.
Por ejemplo, si aumenta el gasto público en una situación de pleno
empleo de los recursos, habrá un aumento en el nivel de precios puesto
que, en el corto plazo, no podrá aumentar la capacidad de producción de
43
la economía que satisfaga esa mayor demanda.
Inflación de costos
Esta inflación surge como consecuencia de la presión que ejercen ciertos
sectores empresarios u obreros o el sector público, que tienen algún
poder en la determinación de sus precios o salarios para mejorar su
posición en la distribución del ingreso.
Supuesta una estabilidad de precios, en el caso de que se produzca un
aumento -por ejemplo en los salarios nominales-, las empresas, para
poder mantener sus márgenes de beneficios, incrementarán los precios.
La inflación de costos la puede producir cualquiera de los sectores
económicos que integran la sociedad. Uno de los factores más
importantes para desencadenar un aumento de precios es la devaluación
de la moneda nacional. Al suceder esto, se encarecen los insumos y bienes
transables. En economías altamente dependientes de las importaciones,
como la argentina, este fenómeno se agrava, ya que se alteran los costos
de las empresas, que trasladan el aumento a los precios de los productos
que venden; simultáneamente, la mano de obra, al ver reducirse su poder
adquisitivo, presiona para aumentos salariales, que, una vez concedidos,
aumentan nuevamente los costos de las empresas, las cuales vuelven a
impulsar una suba de precios, lo que acarrea una nueva suba de los
salarios y así sucesivamente, hasta que una de las partes o ambas
acuerden no seguir comportándose de esa manera. Este proceso suele
denominarse espiral salario-precio.
Inflación estructural
Esta corriente surge, al igual que la anterior, de economistas
latinoamericanos, debido a que los procesos inflacionarios locales no se
podían explicar bajo las teorías que provenían de los países desarrollados.
Se sostiene que la inflación surge por determinadas características
estructurales que tienen las economías. Mientras esas características
persistan, será más probable que aparezcan los procesos inflacionarios.
44
Esta corriente de pensamiento identifica las presiones inflacionarias
básicas que favorecen los procesos inflacionarios:
Inflexibilidad de precios a la baja: los precios fácilmente suben
pero difícilmente bajan, no cumpliendo las leyes básicas de
mercado. Por ejemplo, si baja el precio internacional del petróleo,
debería bajar la nafta y sin embargo no sucede.
Una fuerte dependencia a importar: la alta propensión a importar
requiere de divisas que presionan a la suba del tipo de cambio, lo
que ocasiona el espiral salario-precio que hemos desarrollado.
Una fuerte sindicalización de la mano de obra: al iniciarse un
proceso de inflación, los trabajadores exigen mantener su poder
adquisitivo constante, lo que retroalimenta, una vez concedidas las
demandas, el proceso de inflación debido a que las empresas lo
trasladan a los precios.
Comportamientos oligopólicos por parte de empresa: la
incertidumbre que ocasiona un proceso de inflación conlleva que
muchas empresas coluden o bien aumenten los precios por
encima de lo que aumentaron sus costos.
Desconfianza en la moneda local: las sociedades que no confían en
la moneda local atesoran en moneda extranjera. La mayor
demanda de divisas presiona al tipo de cambio desencadenando
un proceso inflacionario cuando se consolida la devaluación de la
moneda local.
Deficiente formación de capital: se trata de economías con baja
participación de la industria en la estructura productiva, por lo cual
la escasez de bienes se resuelve con importaciones para cuya
adquisición se requiere de divisas, con el consiguiente
45
desencadenante que tiene en el tipo de cambio si esa demanda
aumenta o bien la escasez se resuelve directamente con aumentos
en los precios.
Mecanismos de indexación encubiertos: en pos de tratar de
protegerse de las pérdidas de ingresos o de capital, cuando existe
una alta inflación suelen aparecer contratos, alquileres, entre
otros, con cláusulas cubiertas o encubiertas de indexación. Esta
actualización o indexación se realiza con datos de la inflación
pasada; en estas condiciones la inflación de períodos futuros
dependerá de la inflación del pasado. Suponiendo que el gobierno
intentara reducir la tasa de inflación con una reducción en la
emisión monetaria, aunque esto provocaría una reducción en la
demanda agregada, lo contratos que se actualizan con índices
pasados afectarían la inflación del período actual, poniendo en
peligro el plan de estabilización propuesto.
Todas las teorías anteriormente señaladas pueden ser de utilidad para
explicar el proceso inflacionario de una economía. Sin embargo,
cualquiera de las teorías de inflación supone que existe una convalidación
de los aumentos de precios por un aumento en la cantidad de dinero.
Detener un proceso inflacionario implica, en algún punto, asumir costos
sociales. Para bajar el nivel de precios a corto plazo, es necesario “enfriar”
la economía, es decir, bajar la demanda agregada mediante eliminación
del déficit fiscal, por medio de la baja del gasto público o el aumento de
impuestos, como así también disminuir la emisión monetaria. Otra
alternativa, pero sus efectos son a más largo plazo, es aumentar la oferta
agregada; de esa manera, se genera una abundancia del bien que, en
mecanismos libres de mercado, bajaría los precios. Sin embargo, esta
alternativa, que puede ser la ideal, no tiene efectos inmediatos. Incentivar
la producción de ciertos bienes por medio de créditos a tasas subsidiadas
o beneficios fiscales hasta que las empresas tomen esos incentivos,
produzcan y pongan en el mercado la mayor producción, suele llevar
tiempo.
En la figura 8 observamos las dos formas por las cuales el nivel de precio
46
podría reducirse. Por un lado, sería una reducción en la demanda
agregada que implica efectos a corto plazo y con recesión (menor ingreso)
y, por otro lado, un aumento en la oferta agregada, pero reconociendo
que, para que suceda tal efecto, debe transcurrir cierto período de
tiempo.
Figura 8: Reducción de precios vía disminución de DA o aumento de OA.
Fuente: elaboración propia
5.5.1 Impuesto inflacionario y señoreaje
Se denomina señoreaje a la posibilidad que tiene un gobierno de financiar
su déficit fiscal con emisión de dinero.
Supongamos que el déficit fiscal real (z) de un gobierno es financiado con
emisión de dinero:
ΔM = P z
Dicho aumento en la cantidad de dinero es el señoreaje que puede hacer
solamente un gobierno, puesto que es el único agente que puede cubrir
un déficit emitiendo dinero. El valor real del señoreaje es igual a la
variación de la oferta monetaria dividida por el nivel de precios:
P
Y
OA
DA
OA
DA’
P
Y
DA
OA’
P0
P1 P1
P0
Y0 Y1 Y1 Y0
47
Señoreaje = ΔM
P
Multiplicando y dividiendo por M
Señoreaje = ΔM
P =
ΔM
M M
P
Esta ecuación establece que el señoreaje es igual a la tasa de crecimiento
en la cantidad de dinero multiplicada por los saldos monetarios reales o la
cantidad de dinero real.
Si conservamos la conclusión de la teoría de la cuantitativa de que el
crecimiento en la cantidad de dinero será igual al crecimiento en los
precios podemos escribir3:
Señoreaje = ΔP
P M
P = π
M
P
Siendo π la tasa de inflación.
Si aumenta la inflación, parecería que habría mayor señoreaje, ya que
permitiría una mayor emisión de dinero. Sin embargo, la mayor inflación
afecta el valor real del dinero que mantiene la sociedad (M/P), haciéndolo
disminuir. Entonces, bajo estas condiciones, el señoreaje sería como un
impuesto, al que denominaremos impuesto inflacionario, ya que el
gobierno gana porque puede comprar bienes y ampliar su gasto con la
mayor emisión de dinero, pero los contribuyentes pierden porque cae el
valor real de sus saldos monetarios debido a la inflación que genera esa
mayor emisión.
3 La inflación se calcula como una tasa de crecimiento de precios: π =
𝑃1
𝑃0 – 1, sacando
común denominador π =𝑃1 −𝑃0
𝑃0 =
∆𝑃
𝑃
48
5.5.2 Cálculo de índices de precios
La forma más usual de medir la tasa de inflación en un período es a través
de la tasa de variación del índice de precios al consumidor (IPC) de un
período a otro.
El IPC mide los cambios en los precios producidos en un grupo de bienes y
servicios que componen la canasta familiar. Entonces, compara el valor que
tiene la canasta en un período base respecto al valor que tiene esa misma
canasta en el período actual.
Supongamos que existen dos bienes, A y B, cuyas unidades consumidas son
QA0 y QB0 en el período base o período 0, a los precios PA0 y PB0; entonces el
valor de la canasta de ese período será:
Valor de la canasta en el período 0 = PA0 * QA0 + PB0 *QB0
Ahora bien, en período t, el valor de dichas cantidades ha cambiado y valen
PAt y PBt. Entonces, el valor de la canasta a los precios del año t será:
Valor de la canasta en el período t = PAt * QA0 + PBt *QB0
Luego, el IPC hará el cociente entre ambas canastas y al resultado se lo
multiplicará por 1004:
IPCt = PAt∗QA0+PBt∗QB0
PA0∗QA0+PB0∗QB0 * 100
Observando la expresión, vemos que la diferencia se encuentra en los
precios, con lo cual un crecimiento en el IPC es exclusivamente ocurrido
por un aumento en el nivel de precios.
Veamos un ejemplo. Supongamos que en el período base se venden 30
unidades de A y 20 unidades de B a $6 y $8 cada unidad respectivamente,
4 El período base suele comenzar en 100 por convención.
49
mientras que en el período 1 el precio de A pasa a $6,5 y el precio de B a
$9, entonces el IPC en el período base será:
IPC0 = 6∗30+8∗20
6∗30+8∗20 * 100 = 100
Siempre, en el período base, el IPC asume el valor de 100 ya que los precios
actuales son justamente los precios del año base.
En el período 1 el IPC será:
IPC1 = 6,5∗30+9∗20
6∗30+8∗20 * 100 = 110,29
Vemos que el IPC subió, por lo cual el valor de la canasta aumentó y dicho
crecimiento será la tasa de inflación:
π = (IPCt
IPCt−1− 1) * 100 = (
110,29
100− 1) * 100 = 10,29%
La inflación entre un período y otro es del 10,29%.
Una alternativa para calcular el IPC es a través del uso de ponderadores,
que muestran la importancia del bien mediante la siguiente expresión para
un período t:
IPCt = (aA 𝑃𝐴𝑡
𝑃𝐴0 + aB
𝑃𝐵𝑡
𝑃𝐵0) *100
Definiendo al ponderado de un bien i:
ai = Gasto en el bien i
Gasto total
Los ponderadores son calculados en el año base y permanecen constantes
hasta tanto no se cambie la canasta familiar. Por ejemplo, para el ejemplo
anterior, el ponderador del bien A es:
50
aA = Gasto en el bien A
Gasto total =
6∗30
6∗30+8∗20 = 0.53
Dado que los ponderadores deben sumar 1, el ponderador del bien B es
0.47.
Entonces, el IPC del período 1, siguiendo la fórmula de los ponderadores
para el ejemplo anterior:
IPC1 = (aA 𝑃𝐴1
𝑃𝐴0 + aB
𝑃𝐵1
𝑃𝐵0) *100 = (0.53 *
6.5
6 + 0.47 *
9
8) *100 = 110.29
Demostramos que ambas fórmulas son equivalentes. Si hubiera más bienes
en la economía, se agregan términos tantas veces como bienes haya, por lo
cual las fórmulas anteriores las podemos generalizar de la siguiente
manera:
IPCt = ∑ 𝑃𝑖𝑡 ∗ 𝑄𝑖𝑜
𝑛𝑖
∑ 𝑃𝑖0 ∗ 𝑄𝑖𝑜𝑛𝑖
*100
O alternativamente:
IPCt = ∑ 𝑎𝑖 𝑛𝑖
𝑃𝑖𝑡
𝑃𝑜𝑡*100
51
Referencias
Blanchard, O. y Pérez Enrri, D. (2000). Macroeconomía: teoría y política económica con aplicaciones a América Latina, Buenos Aires, Argentina: Pearson Education. Braun M. y Llach L. (2010). Macroeconomía Argentina, Buenos Aires, Argentina: Alfaomega. Delajara, M. (2001). Notas de Macroeconomía, Publicaciones de la Universidad Siglo 21. Recuperado de http://www.uesiglo21.edu.ar/site/departamentos/departamentos/economia/Departamento_de_Economia_Economia_1.htm
Díaz Cafferata, A. Figueras, A., Frediani, R., Recalde, M. y Swoboda, C. (1999). Principios de economía, Córdoba, Argentina: Eudecor.
Dornbusch R. Fischer S. y Startz R. (2004). Macroeconomía, Madrid, España: Mc Graw Hill.
Mankiw, G. (1998), Principios de Economía, Madrid, España: Mc Graw Hill.
Sachs, J. D. y Larraín, B. F. (2013). Macroeconomía en la economía global, Chile: Pearson.
www.21.edu.ar