9

egipto prueba

Embed Size (px)

DESCRIPTION

egipto arqueologia

Citation preview

LO QUE LA EGIPTOLOGÍA OFICIAL IGNORA

A continuación citaré las distintas pruebas materiales y arqueológicas que

se han descubierto a lo largo de los últimos años, concretamente a lo largo

del siglo XIX y XX, y que podrían demostrar claramente que las tres

grandes pirámides de la meseta de Giza son más antiguas de lo que se

creía, que quizás no fueron los egipcios los que las construyeron y que

podemos encontrarnos ante una civilización mucho más avanzada de la

que no nos ha llegado a nuestros días ningún tipo de información al

respecto de su pasado.

ESTELA DEL INVENTARIO

Se encuentra en la sala 42 del Museo egipcio de El Cairo.

En ella se lee un párrafo demoledor que deja sin argumentos a los

arqueólogos, dice así:

“El faraón Jufu (Keops) fundó la casa de Isis, señora de la Pirámide, detrás

de la casa de la Esfinge”

¿Quiere esto decir que la Gran Pirámide ya existía cuando Keops llegó al

poder? ¿Fue el faraón Keops un usurpador de la Gran Pirámide?

Estela del inventario

CANON REAL DE TURÍN

Es un papiro descubierto en 1822 por el explorador italiano Bernardino

Drovetti en la antigua ciudad egipcia de Tebas.

Champollion, el mismo traductor de la famosa piedra Rosetta lo tradujo

concediéndole una singular importancia, los arqueólogos lo ignoran.

Está escrito en escritura hierática procede de la época de Ramsés II, entre

los años 1290 y 1224 a.C., en total 160 fragmentos correspondientes a 11

hojas escritas hace 3.200 años en la que se lee una lista de reyes egipcios.

Canon Real de Turín

Esta lista de reyes egipcios se sitúa fuera del contexto para la ciencia

oficial puesto que se sale del guión establecido por los egiptólogos.

En este papiro de 1,70 metros de longitud se cuenta que en un lejano

pasado Egipto fue gobernado por unos seres mitad hombres mitad dioses

denominados Shensu-Hor (Los seguidores de Horus).

La lista de estos misteriosos reyes sitúa el primer gobierno en el valle del

Nilo no durante el faraón Menes de la I dinastía como dice la egiptología

oficial, sino mucho más atrás en el tiempo, concretamente hace 11.000

años.

Esta lista de reyes aparece ratificada por el sacerdote egipcio Manetón en

el 240 a.C. que recibió el encargo de Ptolomeo II de redactar la historia de

Egipto desde sus comienzos, Manetón tuvo acceso a toda la

documentación que se encontraba en el Templo de Ón, en la ciudad de

Heliópolis.

En los pocos fragmentos que se conservan de la obra de Manetón, en

especial en los fragmentos recopilados por Eusebio de Cesarea, donde se

puede leer algo insólito que coincide en lo básico con lo hallado en el

Canon Real de Turín.

Según Manetón, antes de Menes, Egipto fue gobernado por unos

semidioses durante miles de años.

Manetón no habla de los Shemsu-Hor pero la coincidencia es más que

evidente.

EL HUEVO DE AVESTRUZ

Actualmente en el Museo de Nubia, al sur de Egipto, se encuentra un

huevo de avestruz, hasta aquí no parece haber nada extraño, pero

examinando este huevo nos llevamos una más que grata sorpresa.

Este huevo fue descubierto en 1907 por el arqueólogo inglés Cecil Mallaby

Firth en la tumba 96 del cementerio 102 de Nubia.

Este huevo fue pintado para posteriormente ser depositado en la tumba

junto al cadáver. En él podemos ver pintado en una de las superficies una

avestruz y algunas plantas pero en otra superficie del huevo aparece

dibujado lo que parecen ser tres construcciones muy familiares, ni más ni

menos que lo que parecen ser tres pirámides, ¿Las tres grandes pirámides

de Giza? Sin duda la casualidad es bastante sospecha. Demasiadas

casualidades…

Además cabe destacar a este respecto que los restos humanos hallados en

la tumba donde se encontró el huevo de avestruz, están datados en la

época de la cultura Nagada I, es decir, hace 7.000 años, teniendo en

cuenta que la arqueología oficial data que las tres grandes pirámides de

Giza fueron construidas hace 4.600 años, ¿Qué hacen pintadas tres

supuestas estructuras piramidales hace 7.000 años?.

La arqueología oficial reniega de todas estas evidencias.

LA EROSIÓN GEOLÓGICA DE LA ESFINGE

Cualquier persona que haya podido ver una foto de la Esfinge, guardiana

de las tres grandes pirámides de Giza, o bien haya ido personalmente a

verla en directo a Egipto, se habrá dado cuenta sin ser muy inteligente de

la erosión que presenta el monumento en su cuerpo, en las partes

laterales y frontal de más de dos metros de profundidad.

La egiptología oficial data la construcción de la Esfinge en la época de las

pirámides, es decir hace 4500 y 4600 años. Su constructor fue Kefrén, la

egiptología oficial asegura que la Esfinge es el retrato del faraón Kefrén

(Jafra en egipcio) debido a su parecido.

La Esfinge de Giza

Como bien decía, la erosión que presenta la Gran Esfinge, un grupo de

geólogos norteamericanos de la Universidad de Boston examinaron la

erosión de la Esfinge mediante la utilización de ondas sonoras y

micrófonos especiales, el resultado de dicha investigación fue asombroso,

la zona delantera del monumento y partes de las paredes del foso que

rodea la Esfinge presenta una erosión de dos metros de profundidad.

En la época de Kefrén toda la zona era un desierto con lo cual esta erosión

no hubiera sido posible, tendríamos que retrasar el monumento hasta el

año 5.000 o 7.000 a.C. cuando existía un clima especialmente húmedo.

Los geólogos de la Universidad de Boston estaban en lo cierto, dado que

todo el norte de África hace unos 12.000 años aproximadamente sufrió un

cambio climático.

Hace unos 8.000 años los monzones perdieron fuerza y el Sáhara entró en

un lento pero progresivo proceso de desertización.

Cuando supuestamente el faraón Kefrén llevó a cabo la construcción de la

Esfinge las lluvias abandonaron definitivamente estas tierras con lo cual

Kefrén no pudo haber llevado a cabo la construcción de este monumento.

TEORÍA DE LA CORRELACIÓN DE ORIÓN

A mediados de los años 90, el ingeniero egipcio Robert Bauval y Adrian

Gilbert en colaboración con el escocés Graham Hancock presentaron una

teoría en la que se detallaba básicamente que las tres grandes pirámides

de Giza estaban relacionadas con las tres estrellas del cinturón de la

constelación de Orión.

Constelación de Orión

Es decir, la meseta de Giza era un mapa del cielo en la tierra.

Esta polémica teoría que resonó con fuerza en los pilares de la egiptología

más ortodoxa fue duramente criticada por los egiptólogos.

Robert Bauval pudo comprobar mediante computadoras que en el año

10.500 a.C. las tres estrellas del cinturón de la constelación de Orión

estaban perfectamente alineadas donde hoy se sitúan las tres grandes

pirámides de Giza.

En el libro “El misterio de Orión” publicado por Bauval se detalla esta

teoría y toda su esencia, libro publicado en 1995.

No sólo las tres grandes pirámides de la meseta de Giza guardan relación

con la constelación de Orión sino que otras grandes pirámides egipcias

como las de Dashur, Abusir, Abu Roash y Zawyet el-Aryan estaban

también relacionadas con otras estrellas del firmamento en aquella época.

El cinturón de Orión y las tres grandes pirámides de Giza

Podéis encontrarme en mi correo y en las distintas redes sociales:

Correo: [email protected]

Twitter: twitter.com/JesusGoV

Facebook: www.facebook.com/jesusmgv

Google+: plus.google.com/109153980039312669158

Mi canal Youtube: www.youtube.com/user/Jesunet85