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El “Eclesiastés” o el libro del capitalista extracto del libro “La religión del Capital” de Paul Lafargue Este libro (1) ha circulado entre las manos de muchos capitalistas, que lo han leído y anotado. He aquí algunas de sus anotaciones: “No hay duda de que estos preceptos de la sabiduría divina serían mal interpretados por la inteligencia oculta de los asalariados. Opino que hay que traducirlos al volapük, o a cualquier otras lengua sagrada“. Jules Simon. “Sería conveniente imitar a los doctores judaicos, que prohibían a los profanos la lectura del “Eclesiastés” del Antiguo Testamento, y no comunicar el “Libro del Capitalista” más que a los iniciados que tuvieran un millón“. Bleichroeder “Un millón de francos o de marcos me parece una cantidad muy mezquina; propongo un millón de dólares“. Jay Gould I – Naturaleza del Dios-Capital 1. Medita las palabras del Capital, tu Dios. 2. Yo soy el Dios que se alimenta de los hombres; me siento a la mesa en los talleres y consumo a los asalariados. Yo transformo en capital divino la vida miserable del trabajador. Yo soy el misterio infinito: mi sustancia eterna sólo es carne perecedera; mi omnipotencia sólo es debilidad humana. La fuerza inerte del Capital es la fuerza vital del asalariado. 3. Principio en los principios: por mí empieza toda producción, y en mí termina todo cambio. 4. Yo soy el Dios vivo, presente en todas partes: los ferrocarriles, los altos hornos, los granos de trigo, los buques, los viñedos, las monedas de oro y plata son los miembros dispersos del Capital universal. 5. Yo soy el alma inconmensurable del mundo civilizado, de cuerpo variado y múltiple hasta el infinito. Yo vivo en lo que se compra y se vende; yo intervengo en toda mercancía, y ni una sola existe fuera de mi unidad viva. 6. Yo resplandezco en el oro y apesto en el estiércol: yo alegro en el vino y abraso en el vitriolo. 7. Mi sustancia, acrecentada, incesantementem corre cual río invisible a través de la materia; dividida y subdividida hasta lo imposible, se encierra en las formas especiales adoptadas por cada mercancía y, sin cansarme, me transmito de una mercancía a otra; pan y carne hoy, mañana fuerza de trabajo del productor, pasado lingote de hierro, pieza de algodón, obra dramática,

El 'Eclesiastés' o El Libro Del Capitalista - Extracto de 'La Religión Del Capital' - Paul Lafargue

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El eclesiasté de paul Lafargue coincide en el tiempo con la traducción al francés del libro

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El “Eclesiastés” o el libro del capitalista

extracto del libro “La religión del Capital” de Paul Lafargue

Este libro (1) ha circulado entre las manos de muchos capitalistas, que lo hanleído y anotado. He aquí algunas de sus anotaciones:

“No hay duda de que estos preceptos de la sabiduría divina serían malinterpretados por la inteligencia oculta de los asalariados. Opino que hay quetraducirlos al volapük, o a cualquier otras lengua sagrada“. Jules Simon.

“Sería conveniente imitar a los doctores judaicos, que prohibían a los profanosla lectura del “Eclesiastés” del Antiguo Testamento, y no comunicar el “Librodel Capitalista” más que a los iniciados que tuvieran un millón“. Bleichroeder

“Un millón de francos o de marcos me parece una cantidad muy mezquina;propongo un millón de dólares“. Jay Gould

I – Naturaleza del Dios-Capital

1. Medita las palabras del Capital, tu Dios.

2. Yo soy el Dios que se alimenta de los hombres; me siento a la mesa en lostalleres y consumo a los asalariados. Yo transformo en capital divino la vidamiserable del trabajador. Yo soy el misterio infinito: mi sustancia eterna sólo escarne perecedera; mi omnipotencia sólo es debilidad humana. La fuerza inertedel Capital es la fuerza vital del asalariado.

3. Principio en los principios: por mí empieza toda producción, y en mí terminatodo cambio.

4. Yo soy el Dios vivo, presente en todas partes: los ferrocarriles, los altoshornos, los granos de trigo, los buques, los viñedos, las monedas de oro yplata son los miembros dispersos del Capital universal.

5. Yo soy el alma inconmensurable del mundo civilizado, de cuerpo variado ymúltiple hasta el infinito. Yo vivo en lo que se compra y se vende; yointervengo en toda mercancía, y ni una sola existe fuera de mi unidad viva.

6. Yo resplandezco en el oro y apesto en el estiércol: yo alegro en el vino yabraso en el vitriolo.

7. Mi sustancia, acrecentada, incesantementem corre cual río invisible a travésde la materia; dividida y subdividida hasta lo imposible, se encierra en lasformas especiales adoptadas por cada mercancía y, sin cansarme, metransmito de una mercancía a otra; pan y carne hoy, mañana fuerza de trabajodel productor, pasado lingote de hierro, pieza de algodón, obra dramática,

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quintal de sebo, saco de estiércol. La transmigración del Capital no se detienejamás. Mi sustancia no muere; pero sus formas son perecederas, acaban ypasan.

8. El hombre ve, toca, siente y paladea mi cuerpo; pero mi espíritu, más sutilque el éter, no está al alcance de los sentidos. Mi espíritu es el Crédito, y paramanifestarse no necesita cuerpo.

9. Mi espíritu químico, más sabio que Berzelius y que Gerharot(2), transformalos campos extensos, las máquinas colosales, los metales pesados y losrebaños que mugen en acciones de papel; y más ligeros que bolas de saúcoanimadas por la electricidad, los canales y los altos hornos, las minas y lasfábricas pasan de mano en mano en la Bolsa, mi templo sagrado.

10. Sin mí, no se acomete ni se termina nada en los países gobernados por laBanca. Yo fecundo el trabajo; domestico al servicio del homrbe las fuerzasireesistibles de la Naturaleza, y pongo en sus manos la poderosa palanca de laciencia acumulada.

11. Yo enlazo las sociedades en la red de oro del comercio y de la industria.

12. El hombre que no me posee, que no tiene Capital, recorre desnudo la vida,rodeado de enemigos feroces y armados de todos los instrumentos de tortura yde muerte.

13. Al hombre que no tiene Capital, si es fuerte como un toro, se le obliga acargar fardos enormes; si es laborioso como la hormiga, se le dobla la tarea, ysi es sobrio como el asno, se le reduce la ración.

14. ¿Qué son la ciencia, la virtud y el trabajo sin el Capital? Vanidad ypequeñez de espíritu.

15. Sin la gracia del Capital, la ciencia extravía al hombre en los senderos de lalocura; el trabajo y la virtud le precipitan en el abismo de la miseria.

16. Ni la ciencia, ni la virtud, ni el trabajo satisfacen el espíritu del hombre;soy yo, el Capital, quien alimenta la hambrienta jauría de sus apetitos y de suspasiones.

17. Yo me doy y me recobro, según mi capricho, y no doy cuentas a nadie. Yosoy el Omnipotente, que mando en las cosas que viven y en las que estánmuertas.

II – El elegido del Capital 1. El hombre, ese montón corrompido de materia, viene al mundo desnudocomo un gusano, y metido en una caja, como un muñeco, va a pudrirse bajotierra, fertilizando sus despojos, la hierba de los campos.

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2. Y, sin embargo, yo he escogido este montón de basura y hediondez para queme represente, a mí, el Capital, la cosa mas sublime que existe bajo el sol.

3. Las ostras y los caracoles tienen cierto valor por las cualidades de sunaturaleza bruta; el capitalista sólo vale porque yo le tomo por mi elegido, y notiene otro valor sino el del Capital que representa.

4. Yo enriquezco al malvado a pesar de su maldad; yo empobrezco al justo apesar de su justicia. Elijo a quien me agrada.

5. Yo no escojo al capitalista por su inteligencia, ni por su honradez, ni por subelleza, ni por su juventud. Su imbecilidad, sus vicios, su fealdad, y sudecrepitud son otros tantos testigos de mi poder incalculable.

6. Por haber hecho de él mi elegido, el capitalista encarna la virtud, la belleza,el genio. Los hombres encuentran espiritual su estupidez, y afirman que sugenio para nada necesita la ciencia de los pedantes; los poetas le pideninspiración, y los artistas oyen de rodillas sus críticas como las decisiones delbuen gusto; las mujeres juran que es el Don Juan ideal; los filósofos erigen susvicios en virtudes; los economistas descubren que su ociosidad es la fuerzamotriz del mundo social.

7. Un rebaño de asalariados trabaja para el capitalista, que come, bebe, sededica a la sensualidad y descansa de su trabajo del estómago y del bajovientre.

8. El capitalista no trabaja ni con las manos ni con el cerebro.

9. Posee un rebaño macho y hembra para labrar la tierra, trabajar los metalesy tejer las telas; tiene directores y capataces para dirigir los talleres, y sabiospara pensar. El capitalista se consagra al trabajo de las letrinas; come y bebepara producir estiércol.

10. Yo rodeo al elegido de un bienestar perpetuo; porque ¿qué hay sobre latierra mejor y más real que beber, comer, divertirse y gozar? Lo demás no esotra cosa que vanidad y estrechez de espíritu.

11. Yo calmo los pesares y disipo las penas para que la vida sea más fácil yagradable al elegido.

12. La vista tiene su órgano; el olfato, el tacto, el gusto, el oído, el amor,tienen también sus órganos. Yo no niego nada de lo que desean los ojos, laboca y los demás órganos del elegido.

13. La virtud tiene dos aspectos: la del capitalista consiste en estar satisfecho;la del asalariado en privarse de todo.

14. El capitalista toma de lo que hay en la tierra todo cuanto quiere; él es el

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dueño. Si se halla hastiado de mujeres, despertará sus sentidos con vírgenesadolescentes.

15. El capitalista es la ley. Los legisladores redactan los códigos de acuerdo consu conveniencia, y los filósofos acomodan la moral a sus costumbres. Susacciones son justas y buenas. Cualquier acto que lastime sus intereses escrimen y será castigado.

16. Yo guardo para los elegidos una dicha única, ignorada por los asalariados:realizar beneficios es la suprema felicidad. Si el elegido que atesora beneficiospierde su mujer, su madre, sus hijos, su perro y su honor, se resigna. Nrealizar beneficios es la desgracia irreparable, de la que jamás se consuela elcapitalista.

III – Deberes del capitalista

1. Muchos son los llamados y pocos los elegidos; todos los días reduzco elnúmero de éstos.

2. Yo me doy a los capitalistas y me reparto entre ellos; cada elegido recibe endepóstio una parte del Capital único, y sólo conserva su disfrute si loacrecienta y le hace engendrar. El Capital se retira de las manos del que nocumple la ley.

3. He escogido al capitalista para que extraiga pluvalía: acumular beneficios essu misión.

4. Con el fin de estar libre y tranquilo para buscar beneficios, el capitalistarompe los lazos de amistad y del amor; no conoce amigo, ni hermano, nimadre, ni mujer, ni hijos, allí donde hay una ganancia que obtener.

5. El capitalista se eleva sobre las vanas demarcaciones que encierran en unapatria o en un partido: antes de ser ruso o polaco, francés o prusiano, inglés oirlandés, blanco o negro, el elegido es explotador; solamente es monárquico orepublicano, conservador o radical, católico o librepensador, de formasecundaria. El oro tiene un color; pero antes él, las opiniones capitalistas notienen color ninguno.

6. El capitalista se guarda con la misma indiferencia el dinero humedecido porlas lágrimas que el manchado de sangre y salpicado de cieno.

7. No sacrifica nada a las preocupaciones vulgares. No fabrica para producirartículos de buena calidad, sino para producir mercancías que dejen enormesbeneficios. No funda Sociedades de Crédito para distribuir dividendos, sinopara apoderarse de los capitales de los accionistas; pues los pequeñoscapitales pertenecen a los grandes y, por encima de éstos, hay capitalesmayores aún que los acechan para devorarlos con el tiempo. Tal es la ley delCapital.

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8. Al elevar al hombre a la dignidad de capitalista, yo le transmito una parte demi omnipotencia sobre los hombres y las cosas.

9. El capitalista debe decir: la sociedad soy yo; la moral son mis gustos y mispasiones; la ley es mi interés.

10. Su un solo capitalista se siente lesionado en sus intereses, la sociedadentera padece; pues la imposibilidad de acrecentar el Capital es el mal de losmales, el mal contra el que no existe remedio.

11. El capitalista hace producir y no produce; hace trabajar y no trabaja; todaocupación manual o intelectual le está prohibida, pues le aparta de su misiónsagrada, acumular beneficios.

12. El capitalista no se metamorfosea en ardilla ideológica, que hace girar unarueda que no muele más que el viento.

13. Se cuida muy poco de que los cielos cuenten la gloria de Dios; tampoco sepreocupa de si la cigarra canta con el trasero o con las alas, y de si la hormigaes una capitalista(3).

14. Le tienen sin cuidado el principio y el fin de las cosas; sólo se ocupa dehacerles producir beneficios.

15. El capitalista deja que los teólogos de la economía oficial peroreen sobre elmonometalismo y el bimetalismo; pero se guarda, sin distinción, cuantasmonedas de oro y plata se encuentran a su alcance.

16. Deja a los sabios, que no sirven para otra cosa, el estudio de losfenómenos de la Naturaleza, y a los inventores la aplicación industrial de lasfuerzas naturales; pero se apresura a acaparar sus descubrimientos en cuantose convierten en explotables.

17. No se cansa el cerebro para saber si lo bello y lo bueno son una sola y lamisma cosa; pero se regala con trufas, tan buenas al paladar y tan feas a lavista como los excrementos del cerdo.

18. Aplaude los discursos sobre las verdades eternas, pero gana dinero con lasfalsificaciones diarias.

19. No especula sobre la esencia de la virtud, de la conciencia y del amor, perosí con su venta y con su compra.

20. No investiga si la Libertad es buena en sí; pero se apodera de todas laslibertades para no dejar más que el nombre de ellas a los asalariados.

21. No discute si el derecho se antepone a la fuerza, porque sabe que tiene losderechos, puesto que posee el Capital.

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22. No está a favor ni en contra del sufragio universal, ni del sufragio limitado,sino que se sirve de ambos: compra a los electores del sufragio limitado, yengaña a los del sufragio universal. Si tiene que elegir entre ellos, se pronunciaa favor de este último como más económico: porque si se ve obligado acomprar a los electores y a los elegidos del sufragio limitado le basta concomprar a los elegidos del sufragio universal.

23. No se mezcla en las discusiones sobre el librecambio y la protección; essucesivamente librecambista y proteccionista, según las conveniencias de sucomercio y de su industria.

24 . No tiene ningún principio; ni siquiera el principio de no tener principios.

25. El capitalista es en mi mano la vara de bronce con que guío el indócilrebaño de los asalariados.

26. El capitalista ahoga en su corazón todo sentimiento humano, y esdespiadado; trata a su semejante con más dureza que a su bestia de carga.Los hombres, las mujeres y los niños no son para él más que máquinas queproducen beneficios. Endurece su corazón para que no palpite cuando sus ojoscontemplen las miserias de los asalariados y sus oídos oigan sus gritos de rabiay dolor.

27. De igual manera que una prensa hidráulica desciende de forma lenta einfatigable, reduciendo al menor volumen posible, a la desecación máscompleta, la pulpa puesta bajo su acción, así el capitalista, exprimiendo yestrujando al asalariado, extrae el trabajo que contienen sus músculos y susnervios; cada gota de sudor que éste enjuga se transforma en capital. Cuandoel asalariado se halla gastado y agotado hasta el punto de no poder extraer deél el exceso de trabajo que fabrica la plusvalía, el capitalista le arroja a la callecomo a los desperdicios y basuras de la cocina.

28. El capitalista que ahorra trabajo al asalariado me hace traición y se la hacea sí mismo.

29. El capitalista mercantiliza al hombre, a la mujer y al niño, a fin de que todoel que no posea sebo, ni lana, ni cualquier otra mercancía, tenga al menosalguna cosa que vender: su fuerza muscular, su inteligencia, su conciencia.Para transformarse en capital, el hombre tiene que ser antes mercancía.

30. Yo soy el Capital, el dueño del universo, y el capitalista es mi representate:ante él los hombres son iguales, todos se someten igual a su explotación. Eljornalero que alquila su fuerza, el ingeniero que ofrece su inteligencia, elcajero que vende su hostilidad, el diputado qur trafica con su conciencia, lamujer alegre que comercia con su cuerpo, so para el capitalista asalariados aquienes debe explotar.

31. El capitalista perfecciona al asalariado: le obliga a reproducir su fuerza detrabajo con una alimentación grosera y falsificada, para que la venda más

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barata, y le fuerza a adquirir el ascetismo del anacoreta, la paciencia del asnoy la constancia en el trabajo del buey.

32. El asalariado pertenece al capitalista: es su bestia de trabajo, supropiedad, su cosa. En el taller, donde no se advierte la salida del sol ni lallegada de la noche, dirige sobre el obrero cien ojos vigilantes, para que no ledistraigan de su tarea el menor gesto ni la más breve palabra.

33. El tiempo del asalariado es dinero: cada minuto que pierde es un robo quecomete.

34. La opresión del capitalista sigue al asalariado como su sombra hasta en subuhardilla, porque no debe corromper su espíritu con lecturas y discursossocialistas, ni cansar su cuerpo con diversiones. Debe volver a su casa encuanto sale del taller, comer y acostarse, a fin de llevar al día siguiente a suamo un cuerpo fresco y dispuesto para el trabajo y un ánimo resignado.

35. El capitalista no reconoce al asalariado ningún derecho, ni siquiera elderecho a la esclavitud, que es el derecho al trabajo.

36. Despoja al asalariado de su inteligencia y de su destreza manual y lastransporta a las máquinas que no se sublevan.

IV – Máximas de la Sabiduría Divina

1. El marinero es asaltado por la tempestad; el minero vive entre el grisú y loshundimientos; el obrero se mueve en medio de las ruedas y las correas de lamáquina de hierro; la mutilación y la muerte se alzan ante el asalariado quetrabaja; el capitalista, que no trabaja, está a cubierto de todo peligro.

2. El trabajo revienta, mata y no enriquece; la fortuna no se reúne trabajando,sino haciendo trabajar a los demás.

3. La propiedad es el fruto del trabajo y la recompensa de la pereza.

4. No se sace vino de una piedra ni beneficio de un cadáver; no se explota másque a los vivos. El verdugo que ejecuta a un criminal estafa al capitalista unanimal que explotar(4).

5. El dinero y todo lo que éste trae consigo no tienen olor.

6. El dinero redime sus cualidades vergonzosas con su cantidad.

7. El dinero hace las veces de virtud para quien lo posee.

8. Una buena acción no es una buena inversión que produzca interés.

9. Más vale decir al acostarse: he hecho un buen negocio, que una buenaacción.

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10. El patrono que hace trabajar a sus asalariados catorce horas, deveinticuatro, no ha perdido el día.

11. Él explota al obrero bueno y al malo, porque el caballo bueno, lo mismoque el malo, necesita espuela.

12. El árbol que no produce frutos debe ser arrancado y quemado; el obreroque no deja beneficios, debe ser condenado al hambre.

13. Al obrero que se subleve, aliméntalo con plomo.

14. La hoja de la morera tarda más tiempo en transformarse en raso que elasalariado en Capital.

15. Robar mucho y restituir poco, esta es la filantropía.

16. Hacer cooperar a los obreros en la edificación de la riqueza de uno, esa esla cooperación.

17. Tomar la mayor parte de los frutos del trabajo, esa es la participación.

18. El capitalista, libertario fanático, no practica la limosna, porque esta quitaal desempleado la libertad de morirse de hambre.

19. Lo hombres no son más que máquinas para producir y consumir; elcapitalista compra unos y corre tras los otros.

20. El capitalista tiene dos lenguas en su boca, una para comprar y otra paravender.

21. La boca que miente da vida a la bolsa.

22. La delicadeza y la honradez son los venenos de los negocios.

23. Robar a todo el mundo no es robar a nadie.

24. Demuestra que el hombre es capaz de sacrificios como el perrosacrificándote en tu propio provecho.

25. Desconfía del hombre malvado, pero no te fíes del que es honrado.

26. Prometer demuestra benevolencia y urbanidad, pero cumplir la promesadenota debilidad mental.

27. Las monedas tienen grabada la efigie del soberano o de la república,porque, a imitación de los pájaros, sólo pertenecen a quien las atrapan.

28. Las monedas de plata se vuelven a levantar.

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29. Te inquietas por muchas cosas, te creas muchos cuidados, te esfuerzas porser honrado, ambicionas el saber, ansías los puestos elevados, buscas loshonores; y todo esto no es más que vanidad y viento; una sola cosa esnecesaria: el Capital, siempre el Capital.

30. La juventud se marchita, la belleza se aja, la inteligencia se oscurece;únicamente el oro no se arruga ni envejece.

31. El dinero es el alma del capitalista y el móvil de sus acciones.

32. En verdad os digo que es más glorioso ser una cartera llena de oro ybilletes de banco, que un hombre más cargado de talentos y de virtudes que elasno lleva legumbres al mercado.

33. El genio, el talento, el pudor, la probidad, la belleza, no existen más queporque tienen un valor venal.

34. La virtud y el trabajo no son útiles más que para los demás.

35. Nada hay mejor para el capitalista que beber, comer y divertirse; esto es loúnico cierto que le queda cuando haya terminado sus días.

36. Mientras vive entre los hombres a quienes alumbra y calienta el sol, elcapitalismo debe gozar y divertirse, porque no se vive dos veces la misma horay nadie se libra de la vil y perversa vejez, que acomete al hombre por lacabeza y lo arroja a la tumba.

37. Tus virtudes no te acompañarán al sepulcro: en él no encontrarás más quegusanos.

38. Todo lo que no sea un estómago repleto que digiera perfectamente, y desentidos robustos y satisfechos, es vanidad y estrechez de espíritu.

V – Última verba

1. Yo soy el Capital, el rey del mundo.

2. Yo soy escoltado por la mentira, la envidia, la avaricia, el embrollo y elcrimen. Yo llevo la desunión a la familia y la guerra a la ciudad. Por doquieraque paso siembro el odio, la desesperación, la miseria y las enfermedades.

3. Yo soy el Dios implacable. Me complazco en medio de discordias y lossufrimientos. Yo martirizo a los asalariados, y no perdono a los capitalistas, miselegidos.

4. El asalariado no puede sustraerse a mi poder: si por huir de mí atraviesa lasmontañas, me encuentra al otro lado de ellas; si franquea los mares, yo leguardo en la orilla donde desembarque. El asalariado, es mi prisionero, y la

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tierra su prisión.

5. Yo lleno a los capitalistas de un bienestar pesado, estúpido y rico enenfermedades. Yo castro corporal e intelectualmente a mis elegidos: su raza seextingue en la imbecilidad y la impotencia.

6. Yo colmo a los capitalistas de todo lo que puede desearse y los privo de tododeseo. Yo inundo sus mesas de bocados apetitosos y suprimo el apetito.

7. Cuando me place, y sin que la razón de los hombres pueda sondear, hiero amis elegidos, los precipito en la miseria, en el infierno de los asalariados.

8. Los capitalistas son mis instrumentos. Me sirvo de ellos como de un látigode mil colas para azotar al estúpido rebaño de los asalariados. Elevo a miselegidos a los mñas altos puestos de la sociedad, y los desprecio.

9. Yo soy el Dios que conduce a los hombres y confunde su razón.

10. El poeta de los tiempos antiguos ha anunciado la era del Capitalismo, hadicho. “Ahora los males están mezclados con los bienes: pero llegará un día enque no habrá vínculos de familia, ni justicia, ni virtud. Aidos y Némesis subiránal cielo y el mal no tendrá remedio“(5). Los tiempos profetizados han llegadoya: al igual que los monstruos voraces de los mares y las bestias feroces de losbosques, los hombres se devoran entre sí salvajemente.

11. Yo me río de la sabiduría humana. “Trabaja, y la miseria huirá de ti, y tusgraneros se llenarán de provisiones“, decía la sabiduría antigua. Yo he dicho:“Trabaja, y la penuria y la miseria serán tus fieles compañeras; trabaja, yvaciarás tu casa en el Monte de Piedad“.

12. Yo soy el Dios que destruye los imperios; los soberbios se inclinan ante miyugo ogualitario; yo pulverizo la insolente y egoísta individualidad humana; yomoldeo a la Humanidad imbécil para la igualdad; yo emparejo a los asalariadosy capitalistas y les hago trabajar en la elaboración del molde comunista de lasociedad futura.

13. Los hombres han desterrado de los cielos a Brahma, a Júpiter, a Jehová, aJesús, a Alá; yo me suicidio.

14. Cuando el comunismo sea la ley de la sociedad, el reino del Capital, el Diosque encarna las generaciones del pasado y el presente, habrá concluido. ElCapital no dominará más el mundo; obedecerá al trabajador, a quien aborrece.El hombre no se prosternará más ante la obra de sus manos y de su cerebro,sino que se levantará, y de pie, mirará la Naturaleza como su dueño.

15. El Capital será el último de los Dioses.

—Notas:

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(1) El Eclesiastés, uno de los libros del Antiguo Testamento, fue traducido alfrancés por Ernest Renan en 1881, poco antes de que Lafargue escribiera estetexto.

(2)Jöns Jacob Berzelius (1779-1848), destacado científico sueco, que diograndes aportes a la química como la separación entre química orgánica einorgánica. Charles Gerharot (1816-1856) fue uno de los creadores de lanotación atómica.

(3) El autor del Eclesiastés capitalista alude, sin duda, a aquellos economistas,fastidiosos narradores de chismes, que declaran que el capital es anterior alhombre, puesto que la hormiga, al acumular provisiones, actúa como uncapitalista.

(4) El Eclesiastés nos da la razón capitalista de la campaña para abolición de lapena de muerte, sostenida con tanto ruido por Victor Hugo y demáscharlatanes del humanitarismo.

(5) Esta predicción de los tiempos capitalistas, más verídica que la de losprofetas que anunciaban la venida de Jesús, se encuentra en “Los trabajos ylos días” de Hesíodo.