4
Ramón Medellín Rubén Alejandro 13 de Febrero 2013 Tarea #3 La involución natural En De las células a las civilizaciones, publicado en 2013, el biólogo británico Enrico Coen (1957) propone la unificación mediante siete principios científicos fundamentales, en lo que designa la “receta creativa para la vida”, válida de las ciencias naturales con y para las ciencias sociales. Esto no es sino la pretensión de una teoría del todo: “Las relaciones históricas parecen claras: primero vino la evolución, luego el desarrollo, después el aprendizaje y al final el cambio cultural (…) La cadena histórica no es más que el reflejo de una secuencia de dependencia” (Coen : 2013, p. 12) Los principios en los cuales se apoya el autor, entre los cuáles se destacan las teorías y técnicas más avanzadas en estadística, se erigen en torno al paradigma de la complejidad y en su dimensión natural brindan una explicación clara y convincente. No obstante, dejan ciertos huecos, principalmente éticos, en su explicación de la evolución cultural. Afirmaciones como “nuestro cerebro se va construyendo sobre expectativas y discrepancias, lo que nos convierte en individuos con una DETERMINADA manera de ver y hacer las cosas” (Coen : 2013, p. 318) son frecuentes a lo largo de la lectura. A continuación se examinan los matices éticos de una postura como la de Coen (darwinismo social, neo-positivismo) y su relación con el ejercicio e investigación de ciencias sociales. I. A finales de la década de los noventa, el advenimiento del nuevo milenio preconizaba un nuevo estadio de la humanidad: El orgullo de una realidad fundada en la razón y la técnica, el (supuesto) fin de las ideologías y la libertad encarnada en las leyes modernas, son factores que permiten a los científicos y pensadores de la época dar lugar a teorías unificadoras del progreso. En 1998, al margen de esta euforia, el escritor francés, Michel Houellebecq (1958), relata en Las partículas elementales la historia de un científico que, al igual que Coen, ha dado con “la receta creativa para la vida”. Sin embargo en la novela de Houllebecq el desenlace es una sociedad asexuada que superpone el bienestar común a la competencia y todo principio natural de evolución.

El eterno devenir de la sociedad en la ambivalencia del nuevo milenio

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Ensayo

Citation preview

Page 1: El eterno devenir de la sociedad en la ambivalencia del nuevo milenio

Ramón Medellín Rubén Alejandro13 de Febrero 2013

Tarea #3

La involución natural

En De las células a las civilizaciones, publicado en 2013, el biólogo británico Enrico Coen (1957) propone la unificación mediante siete principios científicos fundamentales, en lo que designa la “receta creativa para la vida”, válida de las ciencias naturales con y para las ciencias sociales. Esto no es sino la pretensión de una teoría del todo: “Las relaciones históricas parecen claras: primero vino la evolución, luego el desarrollo, después el aprendizaje y al final el cambio cultural (…) La cadena histórica no es más que el reflejo de una secuencia de dependencia” (Coen : 2013, p. 12)

Los principios en los cuales se apoya el autor, entre los cuáles se destacan las teorías y técnicas más avanzadas en estadística, se erigen en torno al paradigma de la complejidad y en su dimensión natural brindan una explicación clara y convincente. No obstante, dejan ciertos huecos, principalmente éticos, en su explicación de la evolución cultural. Afirmaciones como “nuestro cerebro se va construyendo sobre expectativas y discrepancias, lo que nos convierte en individuos con una DETERMINADA manera de ver y hacer las cosas” (Coen : 2013, p. 318) son frecuentes a lo largo de la lectura. A continuación se examinan los matices éticos de una postura como la de Coen (darwinismo social, neo-positivismo) y su relación con el ejercicio e investigación de ciencias sociales.

I.

A finales de la década de los noventa, el advenimiento del nuevo milenio preconizaba un nuevo estadio de la humanidad: El orgullo de una realidad fundada en la razón y la técnica, el (supuesto) fin de las ideologías y la libertad encarnada en las leyes modernas, son factores que permiten a los científicos y pensadores de la época dar lugar a teorías unificadoras del progreso. En 1998, al margen de esta euforia, el escritor francés, Michel Houellebecq (1958), relata en Las partículas elementales la historia de un científico que, al igual que Coen, ha dado con “la receta creativa para la vida”. Sin embargo en la novela de Houllebecq el desenlace es una sociedad asexuada que superpone el bienestar común a la competencia y todo principio natural de evolución.

“Cuando se descifrara del todo el código genético (y eso sólo era cuestión de meses), la humanidad estaría en condiciones de controlar su propia evolución biológica; la sexualidad aparecería entonces como lo que realmente es: una función inútil, peligrosa y regresiva”. (Houellebecq:1998, p. 104) El auge de la biogenética es pretexto de un nuevo paradigma metafísico en el universo de Las partículas elementales, en el que una nueva especie de individuos mira con condescendencia a sus ancestros, producto de la selección natural y los procesos naturales de competencia: “Esa especie torturada, contradictoria, individualista y belicosa, de un egoísmo ilimitado, capaz a veces de explosiones de violencia inauditas, pero que sin embargo no dejó nunca de creer en la bondad y en el amor” (Houellebecq : 1998, P. 123)

Referir a Houellebecq es motivo para exponer la falta de rigor científico en Coen, bien el autor francés no es propiamente científico, pero se contempla en él una postura positivista seria. Responde a la máxima ¿Cómo puedo saber sí estoy equivocado?, planteando una serie de hipótesis que, de manera ficticia, logra resolver. Mientras que Coen se limita a lo

Page 2: El eterno devenir de la sociedad en la ambivalencia del nuevo milenio

que él mismo critica, expandir el lenguaje para crear metáforas y analogías entre la ciencia y el comportamiento humano.

No es rentable estar satisfecho, sino que sería mejor buscar continuamente acciones que incrementen la probabilidad de supervivencia y reproducción (…) aunque mejoren las condiciones, la complacencia nunca conviene: se podrían desaprovechar oportunidades y correr el riesgo de que a otros les vaya mejor que a nosotros (Coen : 2013, p. 320)

Nótese aquí la carencia de ética, de un principio que no vuelva voraz e involutiva el propio proceso de evolución y más que eso, abusa del apriorismo al que apela a lo largo de su texto. El dato científico, dado por universal, predomina en sin límites operacionales claramente delimitados. No se puede saber, sí se plantea un método científico o historiográfico; la tesis principal no parte hacia una consecuencia lógica ya que el marco referencial del que parte es difuso y poco basado en el rigor empírico que caracteriza a las investigaciones sociales positivistas.

II.

El problema ético en De las células a las civilizaciones, dado por natural en el principio de competencia, implicaría un serio retroceso en la teoría social contemporánea. Desde la economía a la historia, el libre albedrío en la interpretación de las leyes ha generado polémica ya que se tiende a tergiversar en beneficio de una ideología oficial. En el texto de Coen, se exalta el papel del individuo en su contexto social. La innovación se infiere en función de un mercado neoliberal en el cual sobrevive el sujeto más apto, pero aquí de nuevo se intuye que la fuerza natural de la receta de Coen es un producto distorcionado por el mismo hombre en su ambición de dar una forma y control al mundo, es decir artificial.

Sí se remota a la teoría económica clásica, rige aún un principio ético que limita la voluntad de poder humana, cuya naturaleza en vez de ser controlada (Houellebecq) se vuelve motivo de supervivencia:

Las Leyes que Smith considera naturales deben conducir, por un progreso definido, a una sociedad donde todos los hombres alcencen un nivel de riqueza similar: unos porque con su trabajo obtendrán salarios y sueldos cada vez más altos; otros porque, al tener que pagar sueldos crecientes, dejarán de interesarse en la acumulación simple de capital. (Xirau : 1973, p. 257)

Bueno por naturaleza, el hombre se vuelve malo cuando deja de ser lo que era y empieza dar más importancia al tener que al ser. (Xirau : 1973, p. 262) “El más fuerte no será nunca bastante fuerte para ser siempre el amo si no transforma la fuerza en derecho y la obediencia en deber” (Rousseau, El contrato social, I, 3 en Xirau : 1973, p. 262). Es el ideal de la teoría social, también, el punto medio que delimite la temida "naturaleza" del hombre, no de negarla, aclaro, sí no de buscar el consenso legal y sobre todo, la predominancia de la voluntad general, a lo Rousseau, en la sociedad.

iv.

La visión científica de Coen, como biólogo, resulta brillante, pero es un desafortunado intento de conjuntar su teoría en ciencias sociales y el arte.

Page 3: El eterno devenir de la sociedad en la ambivalencia del nuevo milenio

Sí alcanzásemos un punto en el que todo el mundo estuviera completamente satisfecho, entonces sería probable que se detuviera la cultura. Pero esto es muy poco probable porque tenemos una tendencia natural a estar cada vez más insatisfechos con algunos aspectos de la vida (…) El principio de recurrencia, el contexto siempre cambiante del espacio cultural, está fundamentado en nuestra biología, en ese impulso continuo que nos lleva a encontrar la mejor manera de actuar entre las opciones disponibles (Coen : 2013, p. 320)

Así anuncia el fracaso de la política, cuando el contrato social que se podría considerar como un acuerdo meta-político cuyo producto es el hombre y su producto el ciudadano, oponer una fuerza natural superior al consenso en la supervivencia del más fuerte. Resultaría obsoleto, ya que por “leyes naturales” desborda la búsqueda del bien común. Sí la felicidad y el bienestar es imposible por naturaleza, no sólo el Estado, sino la humanidad ha fracasado.

Bibliografía :

Coen, E. (2013). De las células a las civilizaciones. España: Planeta.

Houellebecq, M. (1998). Las partículas elementales. España: Anagrama.

Xirau, R. (1973). Introducción a la historia de la filosofía. México: UNAM Publicaciones FFyL