Entre Voces 11

Embed Size (px)

Citation preview

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    1/69

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    2/69

    Cupn de Suscripcin

    Revista Bimestral Entre VocesNombres del suscriptor/a: ....................................................................................................................................................................................................................................

    Direccin de entrega: (calle, nmero, interseccin) ..................................................................................................................................................................

    ...........................................................................................................................................................................................................................................................................................................

    Ciudad: .............................................................................................................. Apartado postal: ......................................................................................................

    Telfono convencional: ..................................................................... Telfono celular: ......................................................................................................

    E-mail: ................................................................................................................

    Semestral (3 nmeros): Costo dentro de Quito: US $ 7.50

    Otra ciudad ecuatoriana: US $ 10.50Exterior: US $ 24.00

    Anual (6 nmeros): Dentro de Quito: US $ 15.00

    Otra ciudad ecuatoriana: US $ 21.00

    Exterior: US $ 48.00

    Depsito en la C.C. No. 000-021058-5del Banco Internacional, a nombre de

    Fundacin Terranueva

    Remitir el cupn de suscripcin y elcomprobante de depsito a:

    Fundacin Terranueva

    Gral. Francisco Salazar E14-122y Mallorca. Quito, EcuadorTelfono: 092720151E-mail: [email protected]

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    3/69

    EditorialJuan Pablo Muoz 3

    Coyuntura "Pas adentro"

    La Patria Vuelve:Una posibilidad para construir nueva hegemona

    Virgilio Hernndez Enrquez 5Los avatares de la consulta:Crnica del Poder PosibleNapolen Saltos Galarza 11

    Maximalismo y reformismoen la gestin del gobierno de Correa?Julio Echeverra 16

    Tema centralLos laberintos del proyecto de transformacin

    Qu esta en juego?... y cmo construirlo?Augusto Barrera 21

    Reforma Poltica y posibilidades de transformacinJorge Len Trujillo 27

    Ecuador:Cmo superar el fundamentalismo liberal?Ren Bez 31

    Es necesario la Reforma del Estado?Jos Mara Egas 36

    La Constituyente y la Cuestin Militar

    Bertha Garca Gallegos 39

    Contenido Abril-Mayo 2007

    COORDINACIN GENERAL Juan Pablo Muoz CONSEJO EDITORIAL GDDL EDITOR Virgilio HernndezFOTOGRAFA Archivo, Diario El Comercio DISEO, DIGRAMACIN Y DISEO DE PORTADA Diego Guachilema IMPRESIN Obreval MARZO 2007

    Esta es un publicacin del Grupo Democracia y Desarrollo LocalEnte voces pretende ser un espacio de debate y discusin; por ello, las opiniones vertidas por los autores de los artculos son de su responsabilidad

    y no reflejan, necesariamente, la posicin del GDDL, ni de las instituciones participantes en el mismo.

    582716 48

    Ecuador: Un modelo alternativo de desarrolloLucas Pacheco 43

    Encuentros y desencuentros:La compleja relacin entre el gobiernoy los movimientos sociales en EcuadorAna Mara Larrea 48

    Entrevista

    Buscamos una poltica de defensa basadaen la equidad, el desarrollo, los derechos humanosy la seguridad humanaEntrevista a Lorena Escudero, Ministra de DefensaPor Betty Tola 52

    Pas profundo

    El calentamiento global,mas que un documental para el premio Oscar

    Juan Pablo Martines 55Bases Militares como estrategia del ImperioRED No Bases - Helga Serrano 58

    Pas afuera

    La Tenaza de la parapoltica en MacondoJos Miguel Snchez Giraldo 62

    Colombia entre la espada del paramilitarismoy la pared del neoliberalismo 66

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    4/69

    Editorial

    Editorial

    Rafael Correa lleg a la primera magistratura con una enorme expectativa puesse identific como un candidato antisistema, como una esperanza para los diver-sos actores que haban resistido dos dcadas al neoliberalismo. Aunque es pron-to para hacer un balance, la revista Entre Voces propone un conjunto de lectu-ras sobre el inicio de la gestin del gobierno y de los conflictivos avances endireccin a la Asamblea Nacional Constituyente.

    Frente al candente escenario, las interpretaciones son mltiples. Hay miradasque, desde un lente institucionalista, expresan preocupacin por la inminenteprecipitacin del pas hacia el caos, hacia el deterioro final de una convivenciareglada, hacia la instauracin de la democracia del "tumulto". Otros se colocan

    en una perspectiva histrico estructuralista para analizar qu ha venido pasan-do en el pas en trminos de su sistema poltico y de su modo de desarrollo, parahipotizar posibles cambios, hacia la superacin del neoliberalismo; hacia laconstruccin de una nueva hegemona. Otros se preguntan qu es lo que mismoest en juego y cules seran las modalidades pacficas para que se puedanconstruir los cambios esperados. Pero, los cambios en sociedades tan inequita-tivas, seguramente no pueden hacerse sin conflicto, incluso sin algn tipo deviolencia.

    En todo caso, las versiones se enmarcan en un indiscutible xito poltico deCorrea. El presidente ha arrinconado al Congreso, debilitado a los social cristia-

    nos, crecido vertiginosamente en popularidad, bapuleado a su rival elegido, o seaa Gutirrez. A ms del largo hartazgo ciudadano, Cules son las claves de suxito? Se debe a su discurso claramente polarizador? Ser que ciertos rasgosautoritarios calan hondo en las subjetividades que anhelan YA un nuevo pas?.

    Seguramente no todos los resortes hacia la gente provienen de los factores alu-didos, tambin deben contar las gestiones de algunos/as de los ministros/as.Slo que en medio de la vorgine poltica es improbable que las acciones secto-riales del gobierno sean visibles. Cunto ha impactado en la ciudadana, ocu-pada en las destituciones de funcionarios y parlamentarios los esfuerzos delministro Acosta por hacer soberana la poltica energtica? Cunto importa a la

    gente el empeo de Patio de redefinir en forma equitativa los impuestos y pro-mover una economa popular? Cunto pueden impactar favorablemente estasacciones si paralelamente su colega de agricultura niega la reforma agraria ypromueve los biocombustibles? Difcil medir un impacto favorable desde estagestin, difcil incluso reconocer un hilo conductor colectivo en el programa quecomienza a dibujarse, parece, hasta hoy, destellos personales amalgamados pre-cariamente por el jefe del ejecutivo.

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    5/69

    Editorial

    Sin embargo, estas debilidades pasan desapercibidas gracias a las cualidadescomunicativas del presidente, quien parece no necesitar secretaras de comuni-cacin, sino cmaras y grabadoras. Estas debilidades, propias adems de ungobierno nuevo, se desvanecen tambin porque el ministro de la poltica ha mos-

    trado fras destrezas que han provocado un incendiado ambiente pro gobierno yque han permitido la destitucin de un plumazo de 57 diputados y la viabiliza-cin imparable de la consulta popular.

    Aunque es pronto, se hace indispensable un balance. Indispensable porquequienes buscamos el cambio estamos enfrentados a un escenario cada vez msbrumoso. Parece que la asamblea nacional constituyente ya es un hecho, perono estn claras las opciones electorales de los sectores progresistas, de lasizquierdas polticas y sociales y, sobre todo, no est clara la relacin poltica deestos sectores con el gobierno y viceversa.

    Estar con Correa o contra l? Criticar a Correa es hacer el juego a la derecha?

    Esas no pueden ser las premisas para llamar a una convergencia contra los neo-liberales y a favor del cambio social. Urge redefinir la relacin del gobierno y suAlianza Pas con las organizaciones sociales y con los partidos afines. De nolograrse un acuerdo equilibrado y transparente es probable que las listas del pri-mer mandatario y aliadas no superen el 50% y, entonces, la asamblea ser unretroceso imperdonable.

    Entre Voces llama a la articulacin de los diferentes sectores sociales progre-sistas para que, incluido un dilogo poltico con el gobierno, concerten candida-turas y propuestas para la ANC; las elecciones primarias u otros mecanismospreviamente definidos pueden ser el camino para lograr un acuerdo transparen-

    te. Es indispensable para esto la voluntad poltica del rgimen. Que la populari-dad no nuble la vista del presidente, aunque las encuestas le digan otra cosa,necesitamos un liderazgo colectivo y democrtico.

    Juan Pablo MuozTerranueva - GDDL

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    6/69

    "LA PATRIAVUELVE"1:

    UNA POSIBILIDADPARA CONSTRUIR

    NUEVAHEGEMONA

    Una lectura al Gobiernode Rafael Correa en Ecuador

    Virgilio Hernndez Enrquez *

    La disputa de hegemonaEs cierto que en el triunfo de Rafael

    Correa constituy no slo una victoriapersonal sino de un conjunto de actores

    y esfuerzos individuales por impedir elacceso al poder de lvaro Noboa. Sinembargo, los primeros meses de gobiernole han permitido acumular un espectro

    poltico propio que en este momento leposibilita pasar el 84% de popularidad,cifras que ningn gobierno haba logradoen los 27 aos de retorno democrtico, apesar que los sectores de derecha no handado ni un slo minuto de tregua. Sabenque est en juego el destino de las polti-cas pblicas, el fin de la utilizacin delEstado para beneficio personal o corpo-rativo y fundamentalmente la construc-cin de una nueva hegemona que cam-bie de manera radical la actual situacin

    del pas. Esto implica una lectura querebase el marco institucional y que colo-que la actual disputa como proyectos depoder. Analicemos algunos factores quesustentan esta afirmacin:

    Coyuntura "Pas adentro" 5

    1. Slogan de campaa de Alianza Pas.

    * Profesor de la PUCE y miembro de AlternativaDemocrtica.

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    7/69

    6 Coyuntura "Pas adentro"

    El contexto internacional

    El mapa poltico electoral de Sudamricase ha modificado sustancialmente, msall de la tesis discutible de las dosizquierdas, los gobiernos que han ganadoo se han reelegido en Venezuela, Brasil,Uruguay, Argentina, Bolivia y Ecuador(Chile?) marcan un viraje claro de laregin, no tanto, hasta hoy, por su rup-tura con los mecanismos implementadospor las polticas neoliberales como por sumanejo poltico ideolgico, acompaadode proyectos de compensacin social,recuperacin de la funcin planificadoradel Estado, polticas pblicas para aten-der a los sectores ms desfavorecidos y

    sobre todo un discurso integracionistaque desafa la supremaca queWashington haba tenido en la regin.

    No es posible avanzar en la integracinsin discutir un aspecto medular, como esel caso de las asimetras entre los pases

    y el establecimiento de una va que incor-pore los ritmos distintos de cada una delas economas, esto es posible si se esca-

    pa la sola lgica y racionalidad del merca-do. De la misma forma, es necesario, laexistencia de factores materiales quehagan posible dicha relacin; los acuer-dos energticos pueden constituir un

    tema crucial en esta direccin. De hecholos compromisos logrados entrePetrobrs y el Gobierno Boliviano condi-cionaron la negociacin con el resto deempresas transnacionales, de identicamanera los entendimientos de coopera-cin para el refinamiento de petrleoentre Venezuela y Ecuador golpean apoderosos grupos nacionales asociadoscon empresas internacionales que habanmonopolizado la importacin de combus-

    tibles y del gas; o planteamientos como elBanco del Sur, que de llegarse a concre-tar, podra incidir en la forma que nues-tros pases se relacionan con los organis-mos multilaterales, incluso la mismaperspectiva de un bloque comercial a par-tir del ingreso al MERCOSUR o por la vade entendimientos con otros bloquessubregionales puede reconfigurar elcomercio de nuestros pases con el restodel mundo. Este recambio es fundamen-tal no slo por los beneficios mutuos sino

    porque fundamentalmente alimenta unimaginario distinto, que haba sido fuer-temente combatido durante los 80 y 90,estableciendo nuevas condiciones ymodificando la forma como los latinoame-ricanos nos hemos mirado, en otras pala-bras, se podra construir una ruta deescape de "nuestro destino manifiesto".El gobierno de Rafael Correa no ha deja-do dudas de su ubicacin, incluso desdeantes de su posesin, ha buscado alimen-tar las potencialidades de la unin sud-americana a travs de los viajes presiden-ciales, los acuerdos energticos y en otrasreas con Venezuela, los vnculos comer-ciales con Chile, el apoyo de Argentinapara asesorar la recompra de la deuda, laposibilidad de financiamiento para obrasde infraestructura con Brasil e inclusiveel envo de ayuda frente a las inundacio-nes sufridas en Bolivia.

    Saben que est en juegoel destino de las polticas

    pblicas, el fin dela utilizacin del Estadopara beneficio personal o

    corporativo y fundamental-mente la construccin de unanueva hegemona que cambie

    de manera radical la actualsituacin del pas. Esto implica

    una lectura que rebase

    el marco institucional y quecoloque la actual disputacomo proyectos de poder.

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    8/69

    Coyuntura "Pas adentro" 7

    La construccin de una base socialde sustento

    En los primeros meses el gobierno ha

    concretado algunas de las propuestasque haba realizado durante la campaaelectoral, estas medidas, por un lado per-miten paliar graves problemas de exclu-sin y marginacin profundizadas por elmodelo neoliberal; mientras que por otro,aseguran la construccin de una base desustento social al rgimen de AlianzaPas, que lleg al poder sin acuerdos conlas organizaciones sociales o polticas dela tendencia, a excepcin del logrado conel Partido Socialista y ciertos sectores

    sociales que histricamente han tenidorelacin con dicho partido. Propuestascomo la duplicacin del bono de desarro-llo humano a 30 dlares y del bono de lavivienda (1800 a 3600 USD); as como lareprogramacin de las deudas de lospequeos campesinos y la propuesta demicrocrdito le permiten un poderosomecanismo de sustentacin social entrelos sectores ms pobres y medios de lapoblacin. Si bien es cierto que estas

    medidas son una continuidad de meca-nismos de focalizacin social emprendi-das en el pasado, la diferencia radica enla articulacin y sentido que se busca dara las mismas, "lo principal de este nuevogobierno se centra en la definicin depoltica social, al respecto hay una granvisin, es el hecho de salir del asistencia-lismo que ha conducido a relacionesclientelares, hacia el desarrollo social, auna poltica que promueva este desarro-llo y construya ciudadana.2 Adems, el

    gobierno ha acompaado la adopcin deestas medidas con otro paquete quebusca colocar en el debate el tema de laredistribucin, tal es el caso de la pro-puesta de reforma tributaria que intentala rebaja del IVA de 12 a 10%, el incre-mento de otros impuestos como el de losconsumos especiales y sobre todo losencaminados a cobrar impuestos al

    patrimonio y al consumo suntuario, pro-puestas que han sido criticadas con eladjetivo de "populistas", que al parecer seha convertido en la denominacin de

    moda respecto del conjunto de accionesque escapa a la lgica neoliberal.

    Un aspecto que no se puede soslayar esel buen manejo meditico del Presidente

    y su entorno, "el fin de la larga nocheneoliberal ha llegado, la patria ya es detodos", es el slogan de la campana oficial,el cual contribuye a esclarecer que lascausas estructurales de la desigualdad yla pobreza no slo estn en los gobiernoscorruptos que el Ecuador ha tenido sino

    fundamentalmente en el modelo econ-mico que ha privilegiado el capital porencima de las necesidades de la mayorade la poblacin.

    Este recambio es fundamentalno slo por los beneficios

    mutuos sino porquefundamentalmente alimentaun imaginario distinto, quehaba sido fuertementecombatido durante los 80y 90, estableciendo nuevascondiciones y modificandola forma como loslatinoamericanos nos hemos

    mirado, en otras palabras,se podra construir una rutade escape de "nuestro destinomanifiesto".

    2. Entrevista a la Ministra de Bienestar Social, ver revis-ta Entre Voces N.10

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    9/69

    8 Coyuntura "Pas adentro"

    El enfrentamiento a la derechay los grupos oligrquico mafiosos

    Los partidos de la derecha y los gruposoligrquicos mafiosos saben que est en

    juego la direccionalidad de las acciones ylas polticas pblicas del gobierno, ascomo la disputa misma de hegemona, esdecir la capacidad de revertir mediantedecisiones pblicas la fuerza de los sec-tores tradicionales que han privatizado alestado para su acumulacin; constru-

    yendo, al mismo tiempo, una nuevadireccin en el conjunto de la sociedad.El neoliberalismo, al margen de su grado

    de implantacin, ha mantenido su forta-leza no nicamente por haberse institu-cionalizado en la Constitucin y en elandamiaje jurdico poltico, sino porquehaba logrado darle coherencia discursi-

    va a los requerimientos de "moderniza-cin" y a la bsqueda de salidas indivi-duales frente a la crisis de la mayora dela poblacin. De forma casi mgica, elEstado se haba convertido retricamen-te en la causa de los problemas y porende, apareca coherente la disminucinde sus funciones y roles, la privatizacinemerga como la solucin nica posible;de la misma forma, los problemas de des-ocupacin se vean contrastados con un

    fuerte discurso de los nuevos microem-presarios y las potencialidades de la eco-noma informal, paulatinamente se esfu-maron las responsabilidades de cohesinsocial por parte del Estado y la discusinse traslado a la eficiencia de los progra-mas de compensacin; en los grandesforos se discuta perversamente sobre lanecesidad de que los estados privilegienrecursos para la educacin bsica antesque entregar fondos a las universidades.El tema de la descentralizacin se plan-

    te, no como respuesta a la profundainequidad que caracteriza al estado,construido en funcin de la dinmica delcapital, sino como una condicin para elachicamiento y el traslado de competen-cias por parte del Estado hacia los muni-cipios, programas que adicionalmentecontaban con fuertes impulsos desde losbancos multilaterales. Poco a poco laintegracin al mercado mundial sustitu-

    y la funcin planificadora del Estado, sepuso de moda por disposicin legal losplanes estratgicos, convertidos en meto-dologa y carentes precisamente de estra-tegia. Este conjunto de programasimpuestos, a pesar de la resistencia demuchos sectores, se ha convertido en elsentido bsico de la sociedad y ahoraesos cimientos son cuestionados y lospartidos que histricamente se hanbeneficiado y defendido sufren un pro-

    Adems, el gobiernoha acompaado la adopcin

    de estas medidas con otropaquete que busca colocaren el debate el tema de la

    redistribucin, tal es el casode la propuesta de reforma

    tributaria que intentala rebaja del IVA de 12 a

    10%, el incremento de otrosimpuestos como el de los

    consumos especialesy sobre todo los encaminados

    a cobrar un impuestoal patrimonio y al consumosuntuario, propuestas que

    han sido criticadas conel adjetivo de "populistas",

    que al perecer se ha convertidoen la denominacin de moda

    respecto del conjuntode acciones que escapa a

    la lgica neoliberal.

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    10/69

    fundo deterioro y ven la antesala de unnuevo sentido, por eso intentan en formapermanente detener el avance delConsulta y Constituyente, saben quedespus de las prximas elecciones el

    mapa poltico puede cambiar definitiva-mente.

    Por otro lado el gobierno, segn declara-ciones de uno de los ministros, sabe queno es posible ningn cambio ni transfor-macin profunda sin romper con laestrategia "trapiche" del Partido SocialCristiano, por ello ha decidido enfrentar-los precisamente en donde tienen sumayor fortaleza organizativa y social:Guayaquil. Los cuestionamientos sobre

    el contrato para la provisin de energaelctrica con ELEVAL, las denuncias delos negociados en PACIFICTEL, el apoyoa la provincializacin de Santa Elena3y eldesconocimiento de las "fuerzas vivas"intentan introducir una fractura entrelas lites y la mayora de la poblacin, ala que por otro lado, se busca llegar conprogramas emergentes, rebaja de lastarifas elctricas y las acciones inmedia-tas contra el dengue y la malaria.

    Quiz un elemento que todava es difcildefinir es, si el alcalde de Guayaquil va aentrar en el campo de disputa o por elcontrario, esperar tambin el ocaso delPSC para concentrar un propio terrenode enfrentamiento a partir del tema auto-nmico y establecer su base sobre lascenizas de su anterior partido.

    En esta misma tctica el gobierno deAlianza Pas, ha decidido invisibilizar alPRIAN y escoger como legtimo contradic-tor a Lucio Gutirrez del PartidoSociedad Patritica, a pesar de los resul-tados electorales que obtuviera en lasltimas elecciones, la base electoral delPSP es ms frgil y susceptible de res-quebrajar, puesto que responde a lealta-des que se construyeron durante elperiodo presidencial del coronel.Adems, a pesar de que esta fuerza es el

    sostn de la ofensiva oligrquica, los par-tidos de la derecha no lo conciben comosu representacin orgnica y ms bienresponde a una serie de negociaciones,sin descartar la posibilidad de "chantajes

    mutuos" resultados o conocidos del tiem-po de cogobierno, no deja de ser impor-tante preguntarnos Por qu el PSP hamantenido un doble juego de negociacin

    y bloqueo con el gobierno que desde elpunto de vista pragmtico electoral leresulta inconveniente? No ser que susantiguos aliados conocen milagros queel resto ignoramos y por tanto el coronelles debe lealtad?

    En esta direccionalidadtiene sentido, cobraimportancia y trascendenciala Constituyente, no se tratade discutir slo un nuevodiseo institucional sino demanera urgente desprivatizar

    la poltica y generarlas condiciones para lademocratizacin integral dela sociedad como condicinpara construir un socialismo,que parafraseando aMaritegui no podr ser copiao calco sino creacin heroica.

    Coyuntura "Pas adentro" 9

    3. El propio Presidente Correa ha sealado que la crea-cin de nuevas provincias no es la solucin, que sinembargo apoya el proceso de provincializacin porqueexiste un pronunciamiento popular y adems porhaberse generado precisamente como fruto de la mar-ginacin y exclusin generada por las administracio-nes del propio PSC.

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    11/69

    10 Coyuntura "Pas adentro"

    De la batalla institucional entre elCongreso y el TSE, que destituy aplican-do de forma legal el Art. 155 de laCodificacin de la Ley de Elecciones, a los57 diputados que pretendan obstruir la

    realizacin de la Consulta, ha ganado conclaridad el gobierno sobre todo porquems all del desenlace de esta "novela" seha legitimado como nica salida la con-vocatoria a una Asamblea Constituyente,que nadie duda tendr que ser de plenospoderes.

    La construccindel campo democrtico

    Para que una fuerza sea hegemnica,segn Gramsci, no slo tiene que serdominante sino a la vez dirigente y por lotanto establecer la construccin de unamplio espectro de fuerzas que sean elsustento de los procesos de cambio.Alianza Pas ha tenido el mrito de colo-car la agenda, marcar el campo deenfrentamiento con la derecha tradicio-nal y las fuerzas de la partidocracia, sinembargo, hasta hoy su relacin con los

    sectores de la tendencia ha sido en con-diciones de subordinacin hacia el restode fuerzas, lo que podra responder a dosfactores. El primero, una crtica expresaa la izquierda formal incapaz de escaparal juego del reparto institucional que endistintos momentos estableci acuerdoscon diferentes sectores de la derecha y elpopulismo mafioso; y el segundo, a la cir-cunstancias propias del proyecto AlianzaPas, que en este momento tiene queatender al reto de gobernar, sin que

    tenga posibilidad, hasta el momento, deuna construccin por fuera de los princi-

    pales cuadros que hoy ocupan las msaltas funciones del Estado.

    Como hemos sealado existen grandesposibilidades de transformacin, pero

    estas pasan necesariamente por estable-cer un amplio cauce democrtico. Laposibilidad de avanzar del establecimien-to de una base de apoyo a la construc-cin de actores organizados demandaunidad y voluntad poltica para desarro-llar una amplia plataforma organizativa yprogramtica; de igual forma, la consti-tucin de una coalicin o Partido-Frente,no nico pero s unido, requiere de otrasposibilidades de relacin entre las distin-tas fuerzas polticas y sociales; inclusive

    la disputa territorial demanda escapar dela polarizacin con las autoridades delGuayas y abrir otros escenarios de orga-nizacin del estado inequitativo y discri-minatorio, involucrando a alcaldes y pre-fectos del resto del pas. En esta pers-pectiva es urgente que el conjunto defuerzas del campo democrtico y elgobierno del Presidente Correa constru-

    yan un amplio espectro que fortalezca ladisputa por una nueva hegemona y esta-

    blezca diferentes sentidos societales, ti-cos, econmicos y polticos.

    En esta direccionalidad tiene sentido,cobra importancia y trascendencia laConstituyente, no se trata de discutirslo un nuevo diseo institucional sinode manera urgente desprivatizar la polti-ca y generar las condiciones para lademocratizacin integral de la sociedadcomo condicin para avanzar en la cons-truccin de un socialismo, que parafra-

    seando a Maritegui no podr ser copiani calco sino creacin heroica.

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    12/69

    Coyuntura "Pas adentro" 11

    LOS AVATARESDE LA CONSULTA:

    CRNICA DELPODER POSIBLE

    Napolen Saltos Galarza*

    La batalla de la consulta

    La escena final d sentido a la trama;4 loshechos son contingentes, no hay un sen-tido teleolgico manejado por un sujetoomnisciente, por un sabio estratega quemanipula los hilos de las decisiones: losseres humanos construyen la historia,pero no segn voluntad sino de acuerdoa las condiciones de la historia.

    Aunque en poltica no hay escena final, eltiempo no se detiene. Ahora aparece

    como acto de desenlace en la pugna entreel Ejecutivo y el Legislativo la decisin del

    Tribunal Supremo Electoral de destituira la mayora parlamentaria, acusada deobstruir el proceso electoral convocadopara la Consulta sobre la Asamblea

    Constituyente. Parecera que la estrate-gia de evitar el choque de trenes, los veri-cuetos de la negociacin del Gobiernocon el poder constituido, cobra sentido alobtener el resultado esperado: la convo-catoria a la Consulta, como puerta parala anhelada Constituyente.

    La crisis no es nueva. La novedad es lacontingencia de la salida: por un caminosorpresivo se abre paso la posibilidad dela consulta popular para que irrumpa el

    poder constituyente del soberano como elfundamento de un nuevo Estado y unanueva institucionalidad.

    *. Director de la Escuela de Sociologa de la UniversidadCentral del Ecuador. [email protected]

    4. Como la escena final de Casablanca de Hitchcock: verZIZEK Slavoj (2002), Mirando al sesgo. Una introduc-cin a Jacques Lacan a travs de la cultura popular,PAIDOS, Buenos Aires, pp 121 y ss.

    Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido.leo en tela de Xavier Esqueda.Museo Nacional de Antropologa, Mxico DF. Marzo 2007

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    13/69

    12 Coyuntura "Pas adentro"

    No es la primera vez que la mayora delCongreso juega al margen de la constitu-cionalidad, en base al imperio de lamayora, incluso, aunque en una pers-pectiva diferente, est la entrega incons-

    titucional de la Base de Manta, signo delcarcter de la dependencia del bloque oli-grquico al poder norteamericano.

    De modo que el primer dato fundamentalde estos diez aos es que el Estado dederecho, la institucionalidad de la demo-cracia liberal, no ha sido capaz de garan-tizar la solucin "constitucional" de losconflictos y las crisis polticas, y ha teni-do que acudir a salidas extraconstitucio-nales.

    Pero no es slo una cuestin de crisisinstitucional o constitucional, sino quees el signo del lmite estructural del sis-tema poltico en el Ecuador, no slo eneste perodo, sino a lo largo de la centu-ria del Estado liberal: el sistema polticose mueve en una hegemona bloqueadapor el empate de fuerzas entre dos polosde poder que toman diferentes formas, apartir de la constitucin del estado libe-ral como resultado, no del triunfo de larevolucin alfarista, sino de su derrota.

    Aunque una y otra vez, en los momentosde crisis, el tercero no invitado, el convi-dado de piedra, irrumpe en los bordes dela institucionalidad exigiendo un cambionecesario: la Rebelin Juliana, laGloriosa del 44 o la irrupcin del bloquesocial liderado por el movimiento indge-na en los 90.

    Mientras no opera esta tercera fuerza, el

    sistema se sostiene en un juego de equi-librio pragmtico: el velasquismo surgeen los intersticios de una mediacincesarista. En clave menor los empates defuerzas han permitido experiencias comola de Otto Arosemena o de FabinAlarcn que, con uno o dos votos, podaninclinar la balanza de las decisiones par-

    lamentarias y utilizaron este ardid paraencaramarse en la Presidencia de laRepblica.

    Exordio lacanianoEl juego de Lucio Gutirrez se asienta enla capacidad de dirimir con los 24 votosde su bloque el tiempo de las decisionesparlamentarias, puede romper el empatede fuerzas; lo que le ha permitido unadoble negociacin tanto con el Gobiernocomo con la oposicin, para sacar rditosen la captura de los organismos de con-trol y en puestos claves de las institucio-nes estratgicas pblicas, como teleco-

    municaciones.

    Y puede jugar este juego a pesar, o preci-samente porque todos sabemos que lohace. Gutirrez encarna la nueva formade la prctica poltica en la sociedadpostmoderna capitalista, la fracturaentre prcticas y normas, el ocaso de latica del deber: el paso desde "el indivi-duo autnomo de la tica protestante, (ydel "hombre de organizacin" heterno-mo" (de la fase fordista) (al) tipo que tien-

    de a predominar hoy en da, el narcisistapatolgico El sujeto narcisista sloconoce las 'reglas del juego (social)' que lepermiten manipular a los otros Es unconformista radical, que paradjicamen-te se experimenta a s mismo como unfuera de leyLa sociedad 'permisiva' dela actualidad (es) 'una sociedad queexige la sumisin a las reglas del inter-cambio social pero se niega a basarlas enun cdigo de conducta moral'"

    La otra figura emblemtica es JaimeNebot: ya no se trata del juego de FebresCordero, la instrumentalizacin de lapoltica para el grupo ("el hombre de orga-nizacin"): empieza por negar la poltica ypor rechazar la direccin del partido, y secoloca en el manejo formal de las reglaspara el xito particular del proyecto.

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    14/69

    Coyuntura "Pas adentro" 13

    Los juegos del poder

    El segundo dato clave, ya no slo de esteperodo, sino de la ltima centuria, esque las posibilidades del cambio y de lasuperacin de la crisis estn en la actua-cin del tercer polo, en la irrupcin de laenerga purificadora desde la presenta-cin de nuevas fuerzas que exceden elcampo institucional de la representacin.

    El polo del Gobierno se ha fortalecido,mientras el polo del legislativo, reducto

    del pacto de Samborondom, integradopor el PSC de Nebot, el PRIAN de lvaroNoboa, la UDC de Carlos Larretegui y laSociedad Patritica de Lucio Gutirrez,que juega como lbero, ha perdido terre-no. La legalidad est del lado del TSE quetiene potestad para destituir a quienesobstruyen un proceso electoral en mar-cha; mientras el Congreso no puede porsimple resolucin remover a los miem-

    bros del TSE, como pretendi la mayoraparlamentaria con el Presidente del

    Tribunal, de acuerdo a las rdenes delcoronel. La legitimidad est del lado delgobierno de Correa que cuenta con el res-

    paldo de ms del 80% de la gente; mien-tras el 96% aprueba la destitucin de losdiputados. La oposicin no puede contarcon el apoyo "dirimente" de las FuerzasArmadas, que despus del accidente deGuadalupe Larriva todava se encuen-tran en situacin de observacin.

    Las razones teleolgicas apuntan a unancho cauce para el protagonismo delpoder constituyente. Empero tanto el sis-tema como el juego de fuerzas no han

    agotado sus posibilidades. En la escenaya han emergido las fuerzas ordenado-ras: la jerarqua de la Iglesia llama al di-logo, la Asociacin de Peridicos grita quela situacin es "inaceptable" y el TribunalConstitucional acepta intervenir en elconflicto; y mientras tanto, el delgado deLucio viaja a Panam. Tambin por ellado del polo gubernamental surgen lasfuerzas morigeradoras, especialmentepor el papel de la Izquierda Democrtica

    en el Congreso y TSE.

    Escenarios paralelos

    La disputa por la Consulta est cruzadapor otras dos dinmicas: el juego de lasautonomas y la provincializacin de laPennsula, y el desplazamiento del ejeeconmico desde el puerto de Guayaquilal Puerto de Manta.

    El germen de autonoma liberal originado

    a comienzos del siglo pasado, toma suforma extrema a fines del mismo en lafrmula de autonoma neoliberal y segre-gacionista impulsada por el PartidoSocial Cristiano bajo el control de JaimeNebot, despus del desplazamiento delliderazgo de Febres Cordero que esgrimala autonoma guayaquilea en el marconacional. El proyecto Nebot apunta a la

    Pero no es slo una cuestinde crisis institucional

    o constitucional, sino que es

    el signo del lmite estructuraldel sistema poltico en

    el Ecuador, no slo en esteperodo, sino a lo largo de

    la centuria del Estado liberal:el sistema poltico se mueveen una hegemona bloqueada

    por el empate de fuerzasentre dos polos de poder

    que toman diferentes formas,a partir de la constitucin

    del Estado liberal comoresultado, no del triunfo de

    la revolucin alfarista,sino de su derrota.

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    15/69

    creacin de una ciudad-estado, al estilode Singapur, para lograr una vinculacindirecta con el capital financiero-comer-cial mundial, sin los estorbos del estadonacional; a la vez que mantiene una rela-cin instrumental de chantaje sobre elestado nacional para la transferencia defondos. Este juego le ha permitido a laoligarqua guayaquilea mantener elmonopolio del puerto de Guayaquil ante

    el peligro de la competencia de puertoscon mejor ubicacin y contextura geogr-fica, como los puertos de Manab o deEsmeraldas, prolongando los efectos dela antigua herencia colonial.

    Empero, estos efectos ya no funcionanadecuadamente para reproducir la hege-

    mona socialcristiana ni dentro de laProvincia, ni dentro del pas. La alta con-centracin de riqueza y de poder en unreducido grupo de patricios articuladosen torno al Club de la Unin y a las fun-

    daciones, ha causado la resistencia delites locales desplazadas y de sectoressociales oprimidos, cuya representacinpoltica se estructura en torno a diversossignos polticos: desde el PRE de Abdal,Fuerza Ecuador de Humberto Mata, laRED de Rolds, los "Gustavinos" deGustavo Noboa, hasta la presencia de laSociedad Patritica de Lucio Gutirrez yel PRIAN de lvaro Noboa que quiebra eldominio electoral de Febres Cordero en

    los ltimos comicios. Esta demolicin delpoder socialcristiano le priva a FebresCordero del dispositivo utilizado a lolargo de estos ltimos veinticinco aosen el dominio del poder nacional, unfuerte bloque parlamentario, desde elque ejerca la captura de la justicia y delos organismos de control; lo que le obli-ga al retiro poltico.

    El triunfo de Rafael Correa expresa tam-bin esta dinmica, que se proyecta en la

    actual disputa en torno a la provinciali-zacin de la Pennsula y la construccindel Puerto de Manta; lo que transforma-ra la articulacin al capital mundial,desde el eje Guayaquil-Estados Unidos aleje Manaos-Manta, orientado hacia elcapital brasileo, europeo y asitico.Nebot trata de responder con la vieja fr-mula del pronunciamiento-chantaje delas "fuerzas vivas"; pero ya no tiene la efi-cacia antigua: se ha debilitado el "feti-chismo" del poder de la oligarqua, pues

    ya no est al frente una fuerza funcional.

    Por ello tambin es difcil que la derechaintente una combinacin de los dos pro-cesos en un movimiento defensivo derefugio en Guayaquil para las sesiones dela mayora parlamentaria defenestrada.

    14 Coyuntura "Pas adentro"

    La legalidad est del lado delTSE que tiene potestad para

    destituir a quienes obstruyenun proceso electoral

    en marcha; mientras elCongreso no puede por simple

    resolucin remover alos miembros del TSE, como

    pretendi la mayoraparlamentaria con

    el Presidente del Tribunal,

    de acuerdo a las rdenes delCoronel. La legitimidad est

    del lado del Gobiernode Correa que cuenta con el

    respaldo de ms del 80%de la gente; mientras el 96%

    aprueba la destitucinde los diputados.

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    16/69

    Coyuntura "Pas adentro" 15

    Los impactosde los circuitos globales

    Pero no hay slo un debilitamiento del

    polo interno oligrquico; tambin asisti-mos a un debilitamiento del polo externode la dependencia: el bloque del dlarest bajo un fuerte asedio. El debilita-miento del poder norteamericano toma laforma de una derrota militar en Irak y deuna derrota poltico-electoral en AmricaLatina. Al mismo tiempo la economanorteamericana entra en un perodorecesivo: el estallido de la burbuja finan-ciera de la Bolsa de Shangai expresa enrealidad el fracaso chino de apuntalarse

    en el capital norteamericano y en la for-taleza del dlar; ahora se inicia un fuertedesplazamiento de las reservas chinashacia otras monedas, especialmente eleuro, con lo cual el debilitamiento deldlar ser mayor.

    La gira de Bush por el continente apuntaa dos objetivos: busca escapar al cercoenergtico por el lado de un nuevo saltoadelante hacia la concentracin de larenta agraria mundial a travs de la "bo-

    energa", con un fuerte sustento en eldiscurso de los servicios y costos ecolgi-cos; y retomar la iniciativa diplomtica,ms all del discurso de lucha contra elterrorismo y el narcotrfico, a fin de fre-nar la expansin de los gobiernos insu-misos y contener el eje liderado porVenezuela, Cuba y Bolivia.

    Hay un espacio abierto que le permitiraal Gobierno de Correa moverse con algu-na autonoma en las relaciones interna-

    cionales, como lo ha planteado en el dis-curso, aunque no se ha concretado toda-va en la poltica econmica.

    Crnica del poder posible

    La crnica de la convocatoria a la

    Asamblea Constituyente muestra lasrutas del poder posible. El planteamientooriginario surgi en los noventa del senode los movimientos sociales y del movi-miento indgena.

    El tema de la Constituyente promueve eltriunfo de Correa, y una vez en elGobierno, el nuevo Presidente da el pri-mer paso con el Decreto 002. En estenuevo tramo/a, todava no asistimos a laescena final de la pugna en torno a laConsulta. Hay finales falsos: el 13 defebrero, con el apoyo de SociedadPatritica al bloque de Gobierno, el rgi-men proclam el final; sin embargo lairrupcin de los movimientos sociales en

    el frente "SOMOS PODER COSTITUYEN-TE" y la condena a la salida negociada enel Congreso, alter el libreto. Nuevamen-te el Presidente Correa proclam que norenunciara a los plenos poderes de laConstituyente, aunque aceptaba algunasmodificaciones al Estatuto.

    Ahora el TSE da dos pasos adelante:acepta la convocatoria y el Estatuto delPresidente y destituye a la mayora par-lamentaria obstruccionista. Podemos fes-tejar la victoria de la Consulta. Pero los

    juegos del sistema y del poder constitui-do pueden crear otra vez el escenario dela negociacin, un retorno en paz de losdiputados y del Presidente del TSE, enmedio de la aceptacin de la convocatoriaa la Consulta. Todo y todos en paz, perocon una oportunidad frustrada: lademarcacin se trasladara al nuevo actoen torno a la eleccin de los asamblestas

    y al contenido de los cambios. La posibi-

    lidad de una ruta radical puede venir dela presencia del tercero no invitado, de lamovilizacin social autnoma que tengacapacidad de enfrentar la maniobra de laderecha y respaldar-exigir la firmeza delGobierno. An es la escena del poderposible, el tiempo del poder constituyen-te est a la puerta.

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    17/69

    16 Coyuntura "Pas adentro"

    Maximalismoy reformismoen la gestindel gobierno

    de Correa?

    Julio Echeverra*

    La complejidad poltica que caracteriza a

    la coyuntura que se inicia en enero de2007 se inscribe en las tensiones quesuponen el transitar desde una lgicaelectoral a una de gobierno. Las dificulta-des de esta modificacin de eje polticopone algunos interrogantes: Cmo unactor electoral puede cambiar su funcina actor de gobierno, sin modificar sustan-cialmente los ejes de la propuesta polti-ca con la cual accedi al poder y a la ges-

    tin de gobierno? Cmo un movimientode corte antipoltico y antisistema comolo fue Alianza Pas en el proceso electoralde octubre-noviembre del 2006, puedeconducirse en la accin de gobierno?Hasta dnde la radicalidad de una pro-puesta maximalista de cambio y transfor-macin, puede convivir con la lgica ycon las exigencias de gobernabilidad deun pas que presenta serias restriccionesde manejo en su poltica econmica, unaalta complejidad y fragmentacin en suconformacin social y poltica?

    Hiptesis y escenarios

    Una primera hiptesis de interpretacinacerca de esta coyuntura podra afirmarque el xito en el acceso al poder poltico

    se traduce en debilitamiento de su capa-cidad de gestin, y que la lgica antipol-tica y antisistema que se expres en pos-turas confrontacionales y maximalistas,si bien apareci exitosa para acumularadhesiones y generar expectativas detransformacin durante la etapa electo-

    16 Coyuntura "Pas adentro"

    * Catedrtico universitario y cientista poltico.

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    18/69

    Coyuntura "Pas adentro" 17

    ral, puede debilitarse y descomponersemientras avanza el proceso de gestingubernamental.

    Una segunda hiptesis, tendiente a neu-tralizar la afirmacin de la primera, plan-teara la necesidad de radicalizar, ahoraen la gestin de gobierno, el carcter

    maximalista de la propuesta electoral,para impedir bruscas cadas de legitimi-dad como las que caracterizaron a otrosgobiernos que en el pasado no lograroncalibrar su postura electoral con laaccin de gobierno (lase los gobiernosde Bucaram, Mahuad y Gutirrez en elltimo periodo democrtico).

    Este cambio de eje poltico que suponetransitar desde la lgica de acceso alpoder a la lgica de gobierno conduce a

    prefigurar dos posibles escenarios futu-ros. El primero presenta una salida pac-tada entre oposicin y gobierno para con-ducir uno de los ejes centrales de la pro-puesta del gobierno y que es quizs elque ms conflictividad supone, la convo-catoria a una Asamblea Constituyente dePlenos Poderes, lo que implicara la nece-sidad de ir a la convocatoria de esaAsamblea respetando los procedimientos

    de reforma constitucional previstos porla Constitucin vigente. Un segundoescenario, presenta en cambio una situa-cin de aguda confrontacin entregobierno y oposicin, en la cual o el

    gobierno convoca a la Asamblea descono-ciendo los procedimientos institucionalesvigentes, o la oposicin lleva adelante unproceso de juzgamiento poltico al gobier-no que podra derivar en su destitucin.En este ltimo escenario, ambos desen-laces supondran la ruptura del ordena-miento institucional y el quiebre delEstado de Derecho en el Ecuador.

    Electoralismo y gestin en elgobierno de Correa

    Existen condiciones de diferenciacininterna en el frente de Alianza Pas quevolveran plausible y viable la hiptesisde la solucin pactada, o la virulencia delos enfrentamientos, ahogara la posibili-dad de esa salida para dar paso a cual-quiera de los dos desenlaces que condu-cen a la ruptura del ordenamiento insti-tucional y al quiebre del Estado de

    Derecho? Una primera aproximacin nosindica que en ciertos campos y niveles degestin, es factible detectar la presenciaen la coalicin de gobierno, de estas dosposturas o lneas polticas. La necesidadde transitar desde la lgica electoral delproselitismo exacerbado, hacia una lgi-ca de gobierno que introduzca principiosde racionalidad en la gestin y de acuer-dos entre actores diferenciados e inclusoopuestos, parecera coexistir dificultosa-mente en el frente gubernamental.

    La virulencia de los enfrentamientos queha caracterizado en particular a la figura

    y al estilo del Presidente, contrasta conlos intentos fallidos de negociacin y deprocesamiento pactado de la reformapoltica y constitucional, impulsado porel ministro de la poltica con las fuerzasde la llamada partidocracia y con elCongreso.

    Coyuntura "Pas adentro" 17

    La radicalizacin desu lnea maximalista guarda

    concordancia con laconsistencia que ha demostrado

    el gobierno en llevar acabosu propuesta electoral;

    no ha incurrido al menosen esta primera fase,

    en una traicin a sus ofertasde campaa, lo que le ha

    posibilitado conservarsu capital poltico.

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    19/69

    18 Coyuntura "Pas adentro"

    En un segundo momento de la coyuntu-ra, las definiciones pareceran desvanecerla posibilidad de afirmacin de la hipte-sis de la conduccin pactada, el gobiernotermin por ratificar su lnea maximalis-

    ta, en particular cuando decidi impulsarla lnea de la convocatoria a la AsambleaConstituyente con plenos poderes, sin lle-gar a arreglo o negociacin alguna con lasfuerzas presentes en el CongresoNacional. La radicalizacin de su lneamaximalista guarda concordancia con laconsistencia que ha demostrado elgobierno en llevar acabo su propuestaelectoral; no ha incurrido al menos enesta primera fase en una traicin a sus

    ofertas de campaa, lo que le ha posibili-tado conservar su capital poltico e inver-tir ms en l mediante el impulso de unalnea de manejo econmico altamentedispendiosa y poco atenta a cualquierdisciplina fiscal. Un tipo de manejo de lagestin pblica que ha sido visto porparte de la opinin pblica como 'lnea decontinuidad de la campaa electoral', o'poltica de la tercera vuelta' (electoral)',tendiente a la acumulacin de adhesio-nes en la perspectiva de integrar mayori-

    tariamente la asamblea constituyente.

    Esta derivacin pragmtica y electoralis-ta reforzara la tesis de que una es la lgi-ca de acceso al poder y otra la de la ges-tin de gobierno. La lnea de Alianza Pasparecera no querer reconocer esta ley dehierro de la democracia, y por tanto pro-cede a alimentar expectativas que luegoen algn momento debern ser satisfe-chas o 'gobernadas'. El movimiento tcti-co impulsado en la campaa electoral

    por Alianza Pas, gener sus propiosadversarios, PSP y PRIAN y cualquiernegociacin en el campo de la legislaturasignificaba ceder posiciones frente aestos actores, lo cual defini desdeentonces un proceso sin retorno quedeba conducir a la polarizacin y alenfrentamiento en funcin de llegar a la

    asamblea constituyente.

    Estas consideraciones conducen a pen-sar que si en algn momento existieronlos grmenes de una lnea reformista en

    la gestin de gobierno, sta rpidamentese debilit condicionada por la lgicamaximalista impuesta como compromisode campaa electoral; el resultado decualquier bsqueda de entendimientosse tradujo apenas en una operacin dedistraccin y debilitamiento de los acto-res de la legislatura con el fin de viabili-zar tanto la gestin de gobierno como laconvocatoria a la AsambleaConstituyente. De haber existido unalnea reformista en el gobierno, esta se

    habra demostrado intransigente frenteal procedimiento constitucional, hubierareconocido la funcin del Congreso encalificar la urgencia de la convocatoria aconsulta para llamar a la Asamblea, peroello le hubiera significado el virtual aco-tamiento de la postura maximalista deasamblea con plenos poderes. La deci-sin ltima adoptada por el TSE de con-vocar a la consulta sin que previamentefueran conocidas por el Congreso las

    enmiendas introducidas por el gobierno alos acuerdos pactados previamente conla legislatura, demostr la debilidad ovirtual inexistencia de una postura refor-mista; ahora, el posible desgaste delEjecutivo en las tratativas y negociacio-nes con el legislativo se lo devolva alCongreso, las negociaciones haban con-ducido a las fuerzas parlamentariashacia un campo de negociacin-distrac-cin que transparentaba an ms sucondicin de exponentes de la caducidad

    del modelo poltico; una modificacin querecuperaba la imagen del gobierno ydetena el posible alejamiento de susbases de apoyo, a travs de la radicaliza-cin de la propuesta maximalista, desco-nociendo ya de manera frontal los proce-dimientos que prev la actual normativaconstitucional.

    18 Coyuntura "Pas adentro"

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    20/69

    Coyuntura "Pas adentro" 19

    Pluralismo o hegemonismo en elgobierno de Correa

    La apreciacin de la coyuntura ltimaconduce a algunas conclusiones; en pri-

    mer lugar, la inviabilidad o dificultad deafirmacin de una lnea reformista queapunte a generar lneas de manejo con-sensual y de racionalizacin en la gestinpblica, parecera debilitarse al calor delos enfrentamientos polticos, lo cualconduce a la radicalizacin del procesode des-institucionalizacin que caracteri-za al pas en estas ultimas dos dcadas.Un proceso de des-institucionalizacin

    que se expresa no solamente en la inter-pretacin y uso interesado de la ley porparte de los distintos actores enfrenta-dos, sino en una erosin sistemtica dela posibilidad de lograr acuerdos y con-

    sensos como base y sustento de la vidademocrtica. El desconocimiento de losprocedimientos constitucionales y el usodiscrecional de la ley fue impulsado portodos los actores tanto del gobierno comode la oposicin. Por parte del gobierno, alno proceder a la convocatoria de laAsamblea constituyente respetando elprecepto constitucional contenido en elart. 283 y apelando ms bien al primeracpite del art. 104 que reconoce la posi-

    bilidad para el Presidente de la Repblicade convocar a consulta en casos de tras-cendencia nacional siempre que estos nosupongan reformas a la Constitucin; la'sustitucin' del presidente del TribunalElectoral por parte del Congreso sin quemedie juicio poltico previo, la destitucinde mas de la mitad del Congreso porparte del Tribunal Electoral, como res-puesta a la operacin de destitucin delCongreso, desconociendo no solamentelos principios del debido proceso en el

    juzgamiento a los diputados, sino entor-peciendo el principio de la divisin depoderes y el respeto a las funciones dife-renciadas de cada mbito de poder.

    El contexto sociopoltico de alta diferen-ciacin regional, tnica, etrea quecaracteriza al pas exige de acuerdos,consensos y transacciones polticas, perola cultura poltica de los actores losrechaza sistemticamente, fenmeno queno solamente acontece entre fuerzas

    polarizadas en sentido ideolgico, sinoincluso al interior de cada coalicin defuerzas similares o de un mismo polo ideo-lgico. El resultado, la consecucin deacuerdos y transacciones pero que acon-tecen de manera vergonzante o 'bajo lamesa', y que tienden a producir rechazogeneralizado y bruscas cadas de legiti-midad de los actores sociales y polticos;una deslegitimacin de la poltica de con-

    Coyuntura "Pas adentro" 19

    La decisin ltima adoptadapor el TSE de convocar a la

    consulta sin que previamentefueran conocidas porel Congreso las enmiendas

    introducidas por el gobiernoa los acuerdos pactados

    previamente con la legislatura,demostr la debilidad o

    virtual inexistencia de unapostura reformista; ahora,

    el posible desgaste delEjecutivo en las tratativasy negociaciones con el

    legislativo se lo devolva alCongreso, las negociaciones

    haban conducido a lasfuerzas parlamentarias hacia

    un campo de negociacin-distraccin que transparentaba

    an ms su condicin deexponentes de la caducidaddel modelo poltico.

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    21/69

    20 Coyuntura "Pas adentro"

    sensos en una cultura poltica querefuerza las lgicas confrontacionales.Una perfecta retroalimentacin funcionalque incrementa la complejidad sociopol-tica en lugar de reducirla, una lgica

    confrontacional y excluyente que no escongruente con el carcter de alta dife-renciacin que presenta la estructurasocial y productiva del pas, y que dealguna medida la expresa, sin que existauna construccin de liderazgos polticosque pueda neutralizarla o revertirla.

    Una segunda y ltima consideracin que

    plantea la coyuntura tiene que ver con lasostenibilidad y efectiva viabilidad en eltiempo de la lnea maximalista; como seadvirti, sta hace depender todo el xitode su cometido en la realizacin de una

    Asamblea Constituyente en donde lasfuerzas de Alianza Pas sean mayorita-rias, para ello cuenta con el posible des-gaste de las fuerzas opositoras empea-das torpemente en detener los procesos

    de reforma poltica, y en la utilizacin dela poltica fiscal como su principal armapara lograr adhesiones sociales; el cum-plimiento de sus propuestas de campaaadvierte sobre serios problemas de desfi-nanciamiento pblico que podran nosolo conducir a procesos de desestabili-zacin y crisis econmica sino a compro-meter la efectiva realizacin y cumpli-miento de las expectativas sociales gene-radas. En este campo se juega con un

    problema de tiempo poltico, la lgica degobierno por su misma racionalidad esuna lgica selectiva que tiende a consu-mir legitimidad en el corto plazo, la cualse da por lo general por las restriccionesque pone el manejo de la economa. Elgobierno ha optado por desplazar ese'encuentro con la realidad' para mas ade-lante, quizs, esperando que las condi-ciones en las que ello pueda ocurrir coin-cidan con la irrupcin del momentorefundacional que debera acontecer con

    la instalacin de la asamblea constitu-yente. Queda pendiente un problema: enel actual contexto econmico de bonanzapetrolera los problemas que puede traerel dficit de la caja fiscal pueden ser dealguna manera esquivados, pero su apa-recimiento se dar tarde o temprano, yentonces emergern serias restriccionespara el manejo de la lnea maximalista;una condicin que puede plantear seriasdificultades por mantener en pie lasenormes expectativas que genera la apli-cacin de su lnea poltica, y cuya man-tencin solamente podra darse al costode una considerable sesin de soberana,algo ajeno tambin a las promesas elec-torales de Alianza Pas.

    20 Coyuntura "Pas adentro"

    El contexto sociopoltico

    de alta diferenciacinregional, tnica, etrea que

    caracteriza al pas exigede acuerdos, consensos

    y transacciones polticas,pero la cultura poltica

    de los actores los rechazasistemticamente, fenmenoque no solamente acontece

    entre fuerzas polarizadasen sentido ideolgico, sinoincluso al interior de cada

    coalicin de fuerzas similareso de un mismo polo

    ideolgico.

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    22/69

    Coyuntura "Pas adentro" 21

    Qu esta enjuego? y cmo

    construirlo?A dos meses de gobierno del

    Rafael Correa

    Augusto Barrera G*

    La ola de gobiernos de izquierdas por laque atraviesa Amrica Latina va adqui-riendo la extensin y consistencia de unnuevo ciclo histrico. An es prematuroaventurar sobre la profundidad y ladireccin de esos cambios pues varias de

    las ideas-fuerza que se han levantadocomo emblemas de estos gobiernos estnsiendo provistas de contenido concretoen la arena de las batallas cotidianas dela poltica internacional, la economa, lareconstruccin de los estados, en fin, enlas propias sociedades.

    Precisamente por la intensidad que todomomento de cambio suscita, as comopor la necesidad de leer y actuar en lacoyuntura con la mirada puesta en el

    mediano plazo, parece necesario pensarla Amrica Latina de hoy, bajo horizontesprogramticos renovados, al tiempo queexaminar el desenvolvimiento vertiginosode los hechos como el surgimiento deuna nueva estrategia de revolucin demo-crtica.

    Tema central - Los laberintos del proyecto de transformacin 21

    * Concejal del Distrito Metropolitano de Quito.

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    23/69

    22 Coyuntura "Pas adentro"

    En efecto, los nuevos gobiernos de corteprogresista en Amrica Latina han triun-fado en elecciones limpias y transparen-tes, han mantenido las libertades civiles

    y polticas como efecto de lo cual existe

    en estos pases pluralidad ideolgica ypoltica y, a la par, se han acrecentadolos derechos sociales, culturales y econ-micos. Pero esta estrategia de preserva-cin y ampliacin de la democracia, nodebe confundirse con "ms de lo mismo";es decir, con mandatarios limitados aadministrar las crisis o paliarla tempo-ralmente. Son gobiernos que muestranvoluntad de modificar la estructura depoder social, reorientar el modelo econ-

    mico, reconstruir un nuevo mapa defuerzas polticas y democratizar amplia-mente -en el sentido poltico, social y cul-tural- nuestras sociedades. Y ademshacerlo en paz y con el menor costosocial.

    No es una tarea simple; se trata de tran-sitar por un estrecho camino de transfor-maciones profundas en contextos hist-ricos de valorizacin de la democraciacomo patrimonio de las luchas progresis-

    tas y no como modo de dominacin.Muchos de los cambios propuestoscorresponden al imaginario de una revo-lucin social y eventualmente tendrnese alcance, y sern ejecutados en unadinmica compleja de reformas acumula-tivas, rupturas parciales, acumulacionessociales y replanteamientos instituciona-les. Este nuevo repertorio de acciones ysignificados constituyen este esfuerzo deuna revolucin democrtica. El reto esindito. La acumulacin social y poltica

    de los sectores democrticos, nacionalis-tas y populares de las dcadas de lossesenta y setenta del siglo anterior, apartir de la cual emergi un proyecto dedemocracia y desarrollo en AmricaLatina, fue cortada de un tajo por lanoche de dictaduras y luego por lapenumbra neoliberal. El debate entrereforma y revolucin como las vas del

    cambio dio paso a varias dcadas deresistencia, triunfos aislados y eventua-les.

    Las condiciones actuales son muy dife-

    rentes. Hay una geopoltica que haceposible el nacimiento, el desarrollo y elcrecimiento de proyectos democrticonacionales. Como para que no quepaduda de que las causas y actores de pro-

    yectos de liberacin emergen de racespropias, a menos de dos dcadas de lacada del muro de Berln, Amrica Latinavive una situacin de gran expectativahistrica forjada desde sus propiasentraas.

    Es preciso, por lo mismo, que hagamosun ejercicio de reflexin sobre el carcterdel momento que vivimos e identificarsus alcances y lmites. Aunque la histo-ria se nos muestra aparencialmentecomo cronologa lineal, la densidad y elvalor histrico de cada momento esdiverso y, sin duda la actual, tiene unasignificacin especial.

    22 Tema central - Los laberintos del proyecto de transformacin

    Precisamente por la intensidadque todo momento de cambiosuscita, as como por lanecesidad de leer y actuar enla coyuntura con la miradapuesta en el mediano plazo,parece necesario pensarla Amrica Latina de hoy,bajo horizontes programticos

    renovados, al tiempo queexaminar el desenvolvimientovertiginoso de los hechoscomo el surgimiento de unanueva estrategia derevolucin democrtica.

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    24/69

    Tema central - Los laberintos del proyecto de transformacin 23

    La poltica desde el gobierno no es soloadministracin de las promesas de cam-paa, por el contrario, cada iniciativa,cada programa, cada propuesta tieneuna doble funcin. Por un lado, una fun-

    cin programtica, en tanto que abrecaminos a la construccin de sentidosms altos, activa una cadena de cambiosque unen la coyuntura con la estructura,la accin con el programa, los cambiosinstitucionales a las relaciones sociales;pero, por otro lado, las iniciativas y pro-puestas tienen una funcin tctica yestratgica, configuran un campo defuerzas desencadenndolas, organizn-dolas o combatindolas.

    Los contenidos de la poltica:coyuntura y programa

    Esta breve introduccin no pretende sinoinvitarnos a analizar los casi dos mesesde gobierno de presidente Correa a la luzde una perspectiva de mayor alcance.Aunque se dicen muchas cosas en cam-paa, los mensajes sobre los que RafaelCorrea bas el arranque de su gobierno

    fueron cuatro: la convocatoria a unaAsamblea constituyente; la reorientacinde la poltica social; el reposicionamientointernacional y un cambio en las priori-dades econmicas.

    La disputa en torno a la asamblea

    La tesis de una Asamblea nacional cons-tituyente (ANC) se ha convertido en lapieza central de la accin poltica delGobierno. Y esto porque el proceso de la

    Asamblea condensa potentes significadosen al menos cuatro planos: polticocoyuntural, histrico-programtico; peda-ggico y estratgico.

    La ANC es una respuesta del gobierno ala insostenible ecuacin ejecutivo-legisla-tivo resultante del ltimo proceso electo-ral. Error o acierto, el no presentar listasde legisladores le oblig al gobierno de

    Alianza Pas a forzar otro proceso polti-co, que no sea estar a merced de unamayora opositora apabullante, que lodisminuira de manera sustancial en sufuerza reformadora.

    Pero, ms all de eso, la Asamblea abrela posibilidad de poner en discusin elmodelo econmico, poltico, social e ins-titucional. Una nueva constitucin debereflejar un acuerdo social de la mayorade ecuatorianos y puede convertirse enun potente instrumento de desprivatiza-cin del estado y de modernizacindemocrtica de la sociedad. Aunque noes motivo de este trabajo, vale insistirsobre la importancia capital de levantar

    un esfuerzo serio de construccin denuevos contenidos constitucionales.

    El proceso constituyente debe ser sobretodo un proceso pedaggico, de moviliza-cin, educacin y organizacin ciudada-na. La vieja descalificacin de la inutili-dad de la ley por la ignorancia del pueblo,debe ser revertida. Es preciso conocer,discutir y discernir de manera seria yresponsable en todos los mbitos de lasociedad para lograr mayores grados dedeliberacin y acuerdo, pero sobre todomayores niveles de apropiacin.

    Finalmente la ANC tiene un sentido tc-tico estratgico central. Al gobierno le hapermitido organizar el campo de fuerzas,capitalizar el rechazo al Congreso, perosobre todo abrir un proceso de construc-cin de una representacin poltica quede paso a un mapa de fuerzas renovado.

    Esta comprensin es central, puesto que

    no est en juego solamente la ratificacinplebiscitaria del Presidente o el xitoelectoral de Alianza Pas; el objetivo esabonar en el alumbramiento de un nuevocampo de fuerzas en la que la correlacingeneral como tendencia democrtica yprogresista sea favorable; en el quepueda articularse la pluralidad de la sen-sibilidades de la izquierda poltica y

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    25/69

    24 Coyuntura "Pas adentro"

    social ecuatoriana bajo acuerdos bsicosy sentidos unificadores. Si hace diez aosla Asamblea expres las resistencias delcampo popular a la privatizacin de lopblico y sirvi para avanzar en la con-

    quista y ampliacin de nuevos derechos,hoy es posible un planteamiento articu-lado y coherente de nuevas reglas y acto-res del proceso democrtico ecuatoriano.

    Otros aspectos levantados por elGobierno tienen gran importancia, perosu debate y ejecucin han ocupado unplano menos relevante: la necesidad derecuperar el estado desde la planifica-cin; el vnculo entre poltica econmica

    y social; una visin sustentable en elcampo de la energa

    El campo de fuerzas polticas:adversarios y campo amigo

    Estos aspectos se procesan en una corre-lacin de fuerzas concreta y su materiali-zacin no es un ejercicio de tcnica o deadministracin. La estrategia del gobier-no ha implicado un tratamiento diferen-ciado a las fuerzas polticas.

    Ha ignorado al Prian como adversariopoltico y ms bien le ha obligado a quepague la cuenta del desgaste delCongreso y termine de rostro de la parti-docracia. Siendo la fuerza contendiente

    de la segunda vuelta era indispensablemermarle peso poltico, aunque ha hechopor s misma, sobra de mritos paradevaluarse como algo menos que el veh-culo de los intereses de Noboa.

    El Gobierno ha escogido dos adversarios.Por un lado a Gutirrez en una interac-cin tortuosa de coincidir y discreparpara copar el escenario poltico y darleviabilidad a la Consulta y a la Asamblea.Operacin peligrosa, porque llega al lmi-

    te de lo que ticamente puede permitirseel presidente, pero adems porque elgutierrismo puede sintetizar la reconcen-tracin de la derecha menos escrupulosa

    y esttica, con la adscripcin de ampliossectores populares.

    24 Tema central - Los laberintos del proyecto de transformacin

    La tesis de una AsambleaNacional Constituyente (ANC)se ha convertido en la pieza

    central de la accin polticadel Gobierno. Y esto porqueel proceso de la Asamblea

    condensa potentes significadosen al menos cuatro planos:

    poltico coyuntural, histrico-programtico; pedaggico

    y estratgico. Esta comprensin es central,puesto que no est en juego

    solamente la ratificacinplebiscitaria del Presidente oel xito electoral de AlianzaPas; el objetivo es abonaren el alumbramiento de unnuevo campo de fuerzas enla que la correlacin generalcomo tendencia democrticay progresista sea favorable;

    en el que pueda articularse lapluralidad de la sensibilidadesde la izquierda polticay social ecuatoriana bajoacuerdos bsicos y sentidosunificadores.

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    26/69

    Coyuntura "Pas adentro" 25

    La agenda de Gutirrez tiene en mente laAsamblea y la "recuperacin" de la presi-dencia y en ese camino pretender con-vertirse en el poltico dirimente. Demomento ha tenido un traspi y ha bebi-

    do de su propio brebaje con la traicindel Presidente del Tribunal SupremoElectoral al que segn se ve, lo mirabacomo empleado incondicional. Sinembargo, el electorado del PSP no semueve precisamente por la coherenciaideolgica de su lder, sino, ms bien, seincuba en un mar de necesidades de sec-tores populares y en una identificacinsimblico-afectiva con el coronel. En estesentido, una poltica clara de secar el

    pantano de la clientela a travs de pro-gramas sociales ejecutados con unavisin de derechos, puede minar la basegutierrista adems de ligar en el cortoplazo lo econmico, lo social y lo poltico.

    Pero eso es insuficiente. El Gobiernorequiere construir un conjunto de meca-nismos de respeto, integracin, democrati-

    zacin y modernizacin que rompan el

    espinazo de la clientela y no slo cambie

    de mediadores. Hay que terminar con la

    base material y tica sobre los que se edi-fican los populismos y las clientelas. Estees un sentido central que el Gobiernodebe poner en juego.

    El tratamiento de las fuerzas oligrquicas

    Despus del gobierno de Febres Corderoel pas se acostumbr a mirar a todos los

    gobiernos haciendo "acuerdos" subordi-nados con los grupos poltico-oligrqui-cos guayaquileos, al punto que se llega hablar del famoso "contrato colectivo".De esta manera, se fue configurando laidea de un poder infranqueable queactuaba en el escenario poltico institu-cional en una ecuacin perversa: mien-tras ms concesiones se haca, mayor erael poder de presin y veto. Durante losltimos aos y, particularmente a partirdel saqueo financiero se ha venidoestructurando la idea de un proyectoautonmico que en alguna de sus versio-nes linda con el separatismo.

    Esta estrategia tena un correlato polticoterritorial en el control de la enormerepresentacin poltica de Guayas, unaprovincia grande, con muchos y muyvariados recursos, con un gran nmero

    La disyuntiva de renovarse omorir tambin es para todos,

    incluso para la izquierda.

    Requerimos una fuerzadesmarcada de los mesianismos,

    universal y abierta a lasexperiencias fraternas,

    pero autntica y creativa;plenamente consciente de que

    hay que cumplir un rolhistrico para que realmente

    la patria sea de todos.

    Tema central - Los laberintos del proyecto de transformacin 25

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    27/69

    26 Coyuntura "Pas adentro"

    de cantones, pero con una representa-cin poltica concentrada en las lites deGuayaquil. Este dispositivo asegurabacondiciones en la disputa de recursosnacionales pero a la vez produca un

    frreo control de la representacin y lainstitucionalidad.

    El debate abierto a partir de la provincia-lizacin de la Pennsula de Santa Elena,el cuestionamiento al procedimiento deentrega de la Categ, la reversin de laconcesin de la va a la Pennsula, y elenfrentamiento simblico a la "fuerza delos vivos" pone en cuestin los dispositi-vos de acumulacin de poder del PSC ysu entorno, replantea el control de la

    base material que haca posible que algu-nos sectores acaricien un proyecto sepa-ratista y entra con iniciativa en la dispu-ta de la hegemona poltica socialcristia-na.

    El debate actual pone en la agenda lanecesidad de un nuevo acuerdo territorial,

    de reglas claras, instituciones democrti-cas, ciudadanas; enfrentar al patrimo-nialismo oligrquico, a las representacio-nes predestinadas y disear un proyectode inclusin de las periferias.

    La compleja relacin con las izquierdas

    El otro sector del espectro poltico estformado por la variopinta y normalmentecompleja gama de fuerzas de la izquierdasocial, poltica y ciudadana cuya prcticahistrica la ha condicionado como fuerza

    de resistencia y oposicin y no comofuerza de gobierno.

    Ya se ha dicho que no es suficienteenfrentar las fuerzas de reaccin al cam-

    bio. Tanto o ms difcil, es aglutinar aaquellos que pueden edificar una nuevasociedad. En cierto modo, esa izquierdafragmentada, corporativa y heterogneaha sido rebasada por la oleada polticoelectoral provocada por Correa. Empero,esto no debe conducir a subestimar losrecursos polticos, humanos, simblicosque la izquierda ha construido a lo largodel estas dcadas.

    La pregunta es sobre la forma de organi-

    zacin y construccin del sujeto de unarevolucin ciudadana en curso. Sin dubi-taciones, podemos decir que se trata deun sujeto plural, construido de manerademocrtica, con vocacin de mayora,sin restricciones corporativas, con capa-cidad de construir acuerdos y sentidoscomunes. No necesitamos a la derechapara defender la pluralidad y la libertadde una nueva sociedad.

    La disyuntiva de renovarse o morir tam-

    bin es para todos, incluso para laizquierda. Requerimos una fuerza des-marcada de los mesianismos, universal yabierta a las experiencias fraternas, peroautntica y creativa; plenamente cons-ciente de que hay que cumplir un rol his-trico para que realmente la patria sea detodos.

    26 Tema central - Los laberintos del proyecto de transformacin

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    28/69

    Reforma polticay posibilidades detransformacin

    Jorge Len Trujillo*

    Ante las crisis social, econmica y polti-

    ca, la idea de la reforma poltica se haenraizado en Amrica Latina. La ilusinque el mercado era mejor organizador dela sociedad que no lo era el Estado, ace-ler la crisis de la vida poltica. Lacorrupcin, la colusin de intereses entreempresarios y polticos, y la desorienta-cin ideolgica, por ejemplo, se incre-mentaron. Son parte de esta crisis, ade-ms otras causas, aunque no logramos

    identificar bien sus componentes. Pues,la poltica como principal actividad para

    organizar la sociedad, ahora tiene dificul-tad para funcionar. Nuestros conflictos,problemas y situaciones son cada vezms complejos, adems entre otras cau-sas, la internacionalizacin o globaliza-cin ha hecho perder peso a estados ygobiernos. La poltica en s, como activi-dad, pierde lustro e importancia, ya quesu incidencia es menor. Estamos ante unpoder crecientemente difuso y el de losrepresentantes del pueblo tiende, en

    cambio, a reducirse. Pero el pueblo sigueesperanzado en que los polticos ofrece-rn soluciones y cambiarn las condicio-nes de vida. La desilusin que sigue aesta impotencia de la poltica, la devalaan ms y vuelve ms desamparados alos ciudadanos. No es de sorprender,entonces, la apata que vive parte de la

    Coyuntura "Pas adentro" 27Tema central - Los laberintos del proyecto de transformacin 27

    * Analista poltico y de movimientos sociales.

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    29/69

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    30/69

    Coyuntura "Pas adentro" 29

    Tambin, crisis tras crisis y por cambiossociales importantes, hemos avanzadoen formar una comunidad poltica ecua-

    toriana, por la cual la mayora de ecuato-rianos se siente parte del Estado, recono-ce bien o mal sus autoridades y normasinternas. Somos ms pas.

    En uno y otro caso, para consolidarlas,urge la estabilidad de normas y su fun-cionamiento real, garantizar y estimularla participacin, niveles de gobierno quesepan responder a las necesidades conun mejor reparto del poder gracias a unadescentralizacin que permita una com-

    plementariedad de accin entre ellos, yun sistema de representacin en conse-cuencia. Nada funcionar, sin embargo,si no logramos organizaciones polticas(partidos) slidas e ideolgicamente iden-tificables. Podremos mantener y bienarreglarnos con el fraccionamiento polti-co, pero no con organizaciones ni polti-cos circunstanciales e improvisados, quedestruyen nuestro tiempo aprendiendo

    en su funcin y se guan por su simpleoportunismo, de ganar por ganar o susintereses.

    Regiones e institucionesNuestra vida poltica es particularmentecompleja debido a la divisin del poderregionalizada. Su gran ventaja es que nopermite una sola concentracin delpoder, la desventaja es que se requierearduos acuerdos y equilibrios. Cuandono se los respeta, nos desgastamos enluchas para frenar los abusos del otro, lalucha poltica se degrada en poner lazancadilla al otro y no en seguir planes

    de futuro. Es indispensable, resolver esteaspecto. Una posibilidad es la de crearinstituciones que traten de borrar estadiferencia regional, por ejemplo con lacreacin de regiones a la horizontal. Perono hay garanta que se borre la disputaregional. Otra posibilidad es, al contra-rio, reconocer las diferencias y verlascomo parte de nuestro ser colectivo, y enconsecuencia definir instituciones polti-cas en cuyo funcionamiento se estatuyela divisin regional, es decir un repartopor regiones de parte de los recursos.Inclusive, al nivel central podramos dis-poner de un consejo con representantesde cada regin adscrito al ejecutivo y algosimilar tener al nivel legislativo. AlgunosEstados as funcionan, tal el caso deBlgica. Ese reconocimiento de lo quesomos puede ayudarnos a una mejorconvivencia, en lugar de desperdiciar lahistoria en disputarnos slo por el hechoque la propuesta proviene de la otra

    regin. Reconocer las diferencias y afir-mar la pertenencia a una entidad mayorllamada Ecuador con un proyecto para elconjunto, sera un complemento positivo.

    Representaciny descentralizacin -autonomas

    En la Constitucin anterior no logramos

    Tema central - Los laberintos del proyecto de transformacin 29

    La idea de controlar los abu-sos del poder y la tendencia

    oligrquica, a la concentra-cin de los poderes en pocos,predomina ahora como pro-puesta. Empero, como sabe-

    mos, las normas constitucio-nales o las leyes, por benefi-ciosas sean, no remplazan a

    la lucha social y al programacon voluntad o decisin polti-cas para lograr ms igualdadsocial, favorecer la participa-cin, reducir a la oligarqua,renovar la vida social, polti-

    ca, econmica y cultural.

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    31/69

    30 Coyuntura "Pas adentro"

    un acuerdo concreto sobre la descentra-lizacin y autonomas. Para evitar pro-blemas definimos normas generales radi-cales y permisivas que no lograron sucometido sino que incrementan confu-

    sin en una sociedad y dominio en losque eso no cabe. Ahora, debemos preci-sar un proyecto claro de repartir el poderdel Estado en los diversos niveles degobierno de modo que se complementenfunciones y atribuciones de modo positi-vo. Un poder local slido, con atribucio-nes pertinentes, contribuye a que lapoblacin se interese en participar yhaga suyo el sistema poltico, a partir delo local, en donde se resuelven sus nece-

    sidades. Igualmente, un gobierno nacio-nal slido, con atribuciones claras yrecursos, encaminar al conjunto y coor-dinar sus acciones con el poder local. Lapertinencia del poder intermedio quedaen entredicho, pues las provincias yahan hecho historia, ya no son necesarias.Los Consejos Provinciales no tienen fun-ciones pertinentes y la poblacin no seidentifica con ellos en la mayora decasos. Si fuese necesario un gobiernointermedio debera ser el de unas conta-

    das regiones con funciones de coordina-cin y de representacin muy definida.

    Es tambin a cada uno de estos nivelesque necesitamos reorganizar la represen-tacin poltica para que el conjunto deregiones, territorios y sectores socialesse sienta bien representado. Pero no essubiendo el nmero de representantes nidefinindolos en reducidos distritos quese mejora la representacin, sino con lacomplementariedad de la representacin

    a los diversos niveles de la divisin polti-co administrativa. Diputados electos endistritos locales amplios y otros al nivelnacional, podran complementarse ylograr la expresin de lo local y lo nacio-nal que tanta falta nos hace. Procesosimilar puede repetirse a los otros nivelesde la divisin poltica administrativa.

    Una prensa independiente: garantade democracia y pluralismo

    Ecuador es uno de los pases ms demo-

    crticos y pluralistas, a pesar del pesooligrquico. Pero un obstculo para laparticipacin ciudadana y que cumpla lafuncin de vigilancia y exigencia efectivaa los electos, es el rol de una prensa quecumple mal su rol de informacin. Esms bien una de promocin de opinin ydefensa de intereses particulares. Unavergenza colectiva mayor acontecicuando varios medios de TV, radio yprensa escrita se consagraron, sin desca-ro, a defender los intereses de banqueros

    corruptos, dueos de esos medios. Estaconcentracin de la propiedad de la pren-sa es antidemocrtica. Al contrario, esindispensable un amplio pluralismo deinformacin, va de s desde sus particu-lares pticas.

    Una sociedad autogestionaria

    Una sociedad que tiene ciudadanos queasumen sus condiciones y son partcipes

    de las soluciones requiere que se reco-nozca el derecho a su constitucin comoentidad autogestionaria. No slo merca-do o estatismo o cumunitarismo sinoalgo diferente que pueda competir conlas empresas y el Estado mismo.

    Ciudadana y desigualdad social

    Nuestro mayor problema es la desigual-dad social. Una revolucin socioeconmi-ca requerimos, pero en la Constitucin

    debemos delinear al menos ejes de unproyecto de ciudadana para que seponga en funcionamiento a cada nivel,poco a poco, de modo a contrarrestar lasdiferencias e incrementar las posibilida-des de acceso a mayor igualdad y, segun-do, a construir una cultura de la igual-dad, civismo, pluralismo, laicismo y res-peto al otro.

    30 Tema central - Los laberintos del proyecto de transformacin

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    32/69

    Coyuntura "Pas adentro" 31

    Ecuador

    Cmo superar elfundamentalismo

    liberal?-Memorando para

    la Asamblea Constituyente-

    Ren Bez *

    El proceso poltico abierto con el triunfode Rafael Correa, quien en su campaaconquist al electorado con un discursonacionalista/bolivariano -por lo demssimilar a los de Hugo Chvez y Evo

    Morales-, ha vuelto imperativo discutirsobre la teora/prctica implicada en unmodelo de desarrollo/integracin alter-

    nativo al de reestructuracin subordina-da, financierizacin y aperturismo -msconocido como neoliberalismo- impuestoal Ecuador en el ltimo cuarto de siglo.Este anlisis busca aportar a ese debatedesde una perspectiva acadmica.

    1. La matriz del "subdesarrollo"

    Contrariamente a la creencia de la ideo-loga del mercado que sita los proble-

    mas de nuestros pases en esfera mone-taria, el pensamiento crtico identificafactores polticos y econmicos estructu-rales y, por lo mismo, histricamentedeterminados como causativos del dramaeconmico/social. A qu aludimos?

    * Profesor de la PUCE y de la Universidad Central ymiembro de la International Writers Association

    Tema central - Los laberintos del proyecto de transformacin 31

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    33/69

    32 Coyuntura "Pas adentro"

    El elemento clave para el desarrollo eco-nmico de una regin/provincia/pas/continente constituye, sin duda, el incre-mento sostenido de la productividad deltrabajo.

    Existen tres medios para aumentar laproductividad (media) de la mano deobra: a) la acumulacin de una parte delproducto social para fines de inversinproductiva, b) el progreso tcnico, y c) elperfeccionamiento de la organizacin dela actividad econmica (Cf. O. Lange). Enel mundo objetivo estas formas de expan-sin de la economa no se presentan ais-ladamente, aunque se reconoce que parael caso de las naciones perifricas -el

    Ecuador entre ellas- el mecanismo msimportante es el primero de ellos, esdecir, la inversin productiva.

    Se define a la inversin como a la frac-cin del producto que no se destina alconsumo sino a los fines de la produc-cin futura, o sea, a la ampliacin de labase productiva de la sociedad.

    La fuente de la inversin productiva es eldenominado fondo de acumulacin, es

    decir, el excedente econmico generadopor el trabajo humano. Los factores quedeterminan el crecimiento del fondo deacumulacin son los mismos que deter-minan el crecimiento de la masa de exce-dente. Expuesto en buen romance: cuan-to mayor sea el nmero de trabajadoresocupados y/o mayor la tasa de explota-cin de los mismos, mayor ser el fondocapaz de utilizarse con fines de inversinproductiva.

    En nuestro caso, el volumen y la orienta-cin de la inversin aparecen determina-dos por dos condiciones histricamenteconstituidas: a) la evolucin desigual,lenta, adaptativa y (ltimamente) lum-pesca del capitalismo, y b) su desenvolvi-miento bajo tutela de sucesivas metrpo-lis (los Estados Unidos y la UninEuropea, especficamente).

    Tales condiciones pueden conceptuali-zarse como los obstculos estructurales ala acumulacin y el desarrolloy subdivi-dirse de la manera siguiente: a) factoresque limitan el crecimiento de recursoscapitalizables, b) factores que determi-nan la transferencia al exterior de recur-sos, y c) factores que determinan unautilizacin irracional de recursos suscep-

    tibles de incorporarse a la inversin.Factores que limitan el crecimiento de recur-

    sos capitalizables

    - Bajo nivel relativo de la productividad

    - Atraso cientfico y tecnolgico

    - Desempleo y subempleo

    - Subutilizacin del capital fijo instalado

    Factores que determinan la transferencia de

    recursos

    - Intercambio desigual de mercancas

    - Repatriacin de utilidades de inversio-nistas extranjeros

    - Pagos de patentes, regalas y asistenciatcnica

    32 Tema central - Los laberintos del proyecto de transformacin

    Contrariamente a la creenciade la ideologa del mercado

    que sita los problemas denuestros pases en esferamonetaria, el pensamientocrtico identifica factorespolticos y econmicosestructurales y, por lo mismo,histricamente determinadoscomo causativos del dramaeconmico/social.

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    34/69

    Coyuntura "Pas adentro" 33Tema central - Los laberintos del proyecto de transformacin 33

    - Pagos de intereses a organismos, ban-cos y gobiernos extranjeros

    Factores que determinan un uso irracional de

    recursos capitalizables

    - Consumo suntuario

    - Gastos en publicidad, mercadotecnia,relaciones pblicas, etc.

    - Excesivos gastos militares

    - Existencia de un aparato bancario,financiero y administrativo hipertrofiado

    - Uso de recursos en actividades especu-lativas. (Cf. A. Guilln)

    Esta constelacin de elementos configurala matriz del "subdesarrollo" de AmricaLatina en general y el Ecuador en parti-cular; y, por lo mismo, su remocin com-porta la condicin sine qua non paraconstituir una base distinta, ms equili-brada y ms amplia de crecimiento eintegracin. Esta tarea se vuelve tantoms urgente si se considera que la exten-dida hegemona del neoliberalismo en elpas (la "larga noche neoliberal", para uti-

    lizar la metfora del Presidente) ha veni-do a profundizar tales obstculos y acen-tuar las tendencias histricas desfavora-bles en que se ha desenvuelto la socio-economa ecuatoriana. Tales tendenciasson las siguientes: a) el estancamientorelativo y a veces absoluto, b) el funcio-namiento excluyente, y c) una dependen-cia y desnacionalizacin que los partidosdel establecimiento criollo y transnacio-nal (Partido de Renovacin Institucional,Partido Social Cristiano, Partido "Sociedad

    Patritica", Democracia Cristiana, entreotros) pretenden llevar a sus ltimas con-secuencias liquidacionistas.

    2. Lineamientos para un modelo dedesarrollo de corte nacionalista

    Si se parte de la consideracin de que elEcuador ha llegado a la deplorable situa-

    cin en que actualmente se encuentra yque ello obedece primordialmente a pro-cesos histricos que han generado unaestructura productiva crecientementeincapaz de una autorreproduccin com-

    pleta, los lineamientos de un modeloalternativo tienen que centrarse -confor-me ya se insinu- en la neutralizacin opor lo menos atenuacin de esa condicio-nalidad negativa. Aqu radica la pertinen-cia -y urgencia- de un modelo/estrategianacionalista.

    A travs de qu orientaciones/accionesimpulsar el nuevo modelo? Las siguien-tes aparecen como las ms importantes:

    En la esfera de la poltica/poltica, treslneas aparecen como primarias eimprescindibles.

    La primera, la recuperacin de la sobera-na nacional plena (con todo lo que elloimplica en trminos de autodetermina-cin en los diversos mbitos de las rela-ciones externas); la segunda, la preserva-cin del Estado unitario de raigambrebolivariana, actualmente amenazado porel secesionista Proyecto de Ley Orgnica

    del Sistema Autonmico (la famosa "LeyNebot-Moncayo") que se tramita en elCongreso y cuya aprobacin supondra ladeclaratoria del Ecuador como "Estadofallido"; y la tercera, el rescate del Estadode la influencia de poderosas mafias pol-tico/empresariales que lo han debilitado

    y envilecido y que actualmente operandesde el Parlamento.

    En la esfera de la poltica econmica, losvectores de un modelo nacionalista se-

    ran del tenor siguiente: a) conversin deun redefinido y depurado Estado en eje yprotagonista del desenvolvimiento nacio-nal, b) recuperacin y administracinestatal de los recursos naturales, energ-ticos y acuferos, c) renegociacin/mora-toria de la deuda externa/interna, d) rea-suncin de la funcin reguladora del sis-tema financiero, e) retorno al proteccio-nismo en materia de comercio exterior, f)

  • 8/13/2019 Entre Voces 11

    35/69

    34 Coyuntura "Pas adentro"

    reforma agraria para resolver tanto elproblema de concentracin de los recur-sos territoriales (tierra y agua) como elproblema del minifundio, amn de lograrun eslabonamiento orgnico entre agri-cultura e industria y artesana; g) dero-gatoria de las leyes de desproteccinlaboral tanto para revalorizar al trabajocomo para sustentar la demanda inter-na, h) conceptualizacin de la salud, laeducacin y la cultura como derechosconnaturales a los seres humanos y nocomo mercancas, i) desterrar de la edu-cacin/instruccin nacional en todos susniveles las nociones alienantes del exitis-mo y la competencia, j) impulso a lainvestigacin cientfica bsica.

    El modelo nacionalista no nacera delvaco. Tendra como soporte econmico-entre otros- las contradicciones entre elcapital monopolista internacional y nati-vo respecto de las empresas no monop-licas locales. Esto en razn de que mien-tras el capital oligrquico se empea enla articulacin de la economa a lasfinanzas y tecnoestructura productivatransnacional, abatir el proteccionismo,disminuir las inversiones sociales delEstado, fomentar la libre circulacin demercancas y capitales metropolitanos,utilizar tecnologa capital-intensiva eimpulsar la segmentacin y desarticula-

    cin de las diversas ramas productivas(toda la tesitura de la reestructuracinsubordinada provista por organismoscomo el FMI, el Banco M