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Número suelto € 1,00. Número atrasado € 2,00 L’O S S E RVATORE ROMANO EDICIÓN SEMANAL Unicuique suum EN LENGUA ESPAÑOLA Non praevalebunt Año XLV, número 34 (2.328) Ciudad del Vaticano 23 de agosto de 2013 Llamamientos del Papa Francisco Paz y reconciliación para Egipto El apremio del prefecto de la Congregación para las Iglesias orientales La convivencia es el camino La Congregación para las Iglesias orientales «sigue con viva preocu- pación la terrible situación de Egipto, compartiendo la oración del Santo Padre Francisco por las víctimas y por cuantos siguen su- friendo las duras consecuencias de los desarrollos sangrientos del conflicto que continúa en el seno de la sociedad egipcia». Lo afir- ma el cardenal Sandri, prefecto del dicasterio, en una declaración a nuestro periódico el miércoles 21 de agosto. «En unión con el Papa» el purpurado desea para el país el inicio y la consolidación de «ese diálogo y esa reconcilia- ción que conduzcan al restableci- miento de la paz civil, a la reanu- dación de la vida social y a la re- construcción de las zonas tan gol- peadas por los acontecimientos». Al expresar «cercanía fraterna» al patriarca copto ortodoxo Tawa- dros II y a su comunidad, el car- denal dirige «un pensamiento es- pecial» a los coptos católicos, guiados por el patriarca Ibrahim Sidrak, con su predecesor, el car- denal Antonios Naguib, y a los obispos, sacerdotes y fieles de to- das las Iglesias orientales católicas y de la Iglesia latina presentes en Egipto: «El Señor —dijo— los sos- tenga en la prueba tan dura para toda la nación, confortando a quienes sufren en el cuerpo y en el espíritu, especialmente a los inocentes, y acogiendo en su paz a las numerosas víctimas. Sus lá- grimas son las lágrimas de todas El Pontífice en Castelgandolfo el 15 de agosto María, nuestra primera hermana Reflexiones sobre el viaje apostólico del Santo Padre a Brasil El mundo visto desde Aparecida LUCETTA SCARAFFIA, PÁGINA 9 Una intensa jornada mariana del Papa Francisco el jueves 15 de agosto en Castelgandolfo en la solemnidad de la Asunción de María santísima en cuerpo y alma al cielo: visitó la comunidad de las clarisas del monasterio de Albano, celebró la misa en la plaza de la Libertad ante multitud de fieles, y por la tarde acudió a la parroquia pontificia de Santo Tomás de Villanueva, antes de volver al Vaticano. PÁGINA 6 Y 7 Iglesia copta incendiada en Minya, Egipto (Afp) Preocupado por las dolorosas noti- cias que siguen llegando de un Egipto atrapado en violencias cada vez más sangrientas, el Papa Francis- co ha hecho nuevos llamamientos para pedir que el país encuentre el camino del diálogo y la reconcilia- ción. En el Ángelus de la solemni- dad de la Asunción —en Castelgan- dolfo— el Pontífice dijo: «Lamenta- blemente llegan noticias dolorosas desde Egipto. Aseguro mi oración por todas las víctimas y sus familia- res, por los heridos y por cuantos sufren. Recemos juntos por la paz, el diálogo, la reconciliación en esa querida tierra y en todo el mundo. María, Reina de la Paz, ruega por nosotros. Decimos todos: María, Reina de la Paz, ruega por noso- tros». Un deseo que ratificó el 17 de agosto en una declaración difundida por la Oficina de prensa de la Santa Sede. El Santo Padre —afirmó el subdirector, el padre Ciro Benedetti- ni— «continúa siguiendo con cre- ciente preocupación las graves noti- cias que llegan desde Egipto y sigue orando y deseando que cese la vio- lencia y que las partes elijan el cami- no del diálogo y de la reconcilia- ción». Otro llamamiento lanzó el Papa el domingo 18, tras el rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro, cuando insistió: «Sigamos rezando también por la paz en Egipto. Todos juntos: María, Reina de la paz, ruega por nosotros. Todos: [repite con los fieles:] María, Reina de la paz, ruega por nosotros». La meditación del cardenal Grech en la apertura del cónclave que eligió al Papa Francisco El rostro de Cristo brilla incluso a través de densas nubes PÁGINA 8 Encuentro con jóvenes japoneses No hay paz sin diálogo La paz no se puede construir sin el diálogo fundado en la mansedum- bre: lo dijo el Pontífice el miércoles 21 de agosto a estudiantes y profeso- res de una escuela japonesa en el pa- tio de San Dámaso, en el Vaticano. PÁGINA 5 SIGUE EN LA PÁGINA 3

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L’O S S E RVATOR E ROMANOEDICIÓN SEMANAL

Unicuique suum

EN LENGUA ESPAÑOLANon praevalebunt

Año XLV, número 34 (2.328) Ciudad del Vaticano 23 de agosto de 2013

Llamamientos del Papa Francisco

Paz y reconciliación para Egipto

El apremio del prefectode la Congregación

para las Iglesias orientales

La convivenciaes el camino

La Congregación para las Iglesiasorientales «sigue con viva preocu-pación la terrible situación deEgipto, compartiendo la oracióndel Santo Padre Francisco por lasvíctimas y por cuantos siguen su-friendo las duras consecuenciasde los desarrollos sangrientos delconflicto que continúa en el senode la sociedad egipcia». Lo afir-ma el cardenal Sandri, prefectodel dicasterio, en una declaracióna nuestro periódico el miércoles21 de agosto. «En unión con elPapa» el purpurado desea para elpaís el inicio y la consolidaciónde «ese diálogo y esa reconcilia-ción que conduzcan al restableci-miento de la paz civil, a la reanu-dación de la vida social y a la re-construcción de las zonas tan gol-peadas por los acontecimientos».

Al expresar «cercanía fraterna»al patriarca copto ortodoxo Tawa-dros II y a su comunidad, el car-denal dirige «un pensamiento es-pecial» a los coptos católicos,guiados por el patriarca IbrahimSidrak, con su predecesor, el car-denal Antonios Naguib, y a losobispos, sacerdotes y fieles de to-das las Iglesias orientales católicasy de la Iglesia latina presentes enEgipto: «El Señor —dijo— los sos-tenga en la prueba tan dura paratoda la nación, confortando aquienes sufren en el cuerpo y enel espíritu, especialmente a losinocentes, y acogiendo en su paza las numerosas víctimas. Sus lá-grimas son las lágrimas de todas

El Pontífice en Castelgandolfo el 15 de agosto

María, nuestra primera hermana

Reflexiones sobre el viaje apostólicodel Santo Padre a Brasil

El mundovisto desde Aparecida

LU C E T TA SCARAFFIA, PÁGINA 9

Una intensa jornada mariana del Papa Francisco el jueves 15 de agosto enCastelgandolfo en la solemnidad de la Asunción de María santísima encuerpo y alma al cielo: visitó la comunidad de las clarisas del monasteriode Albano, celebró la misa en la plaza de la Libertad ante multitud defieles, y por la tarde acudió a la parroquia pontificia de Santo Tomás deVillanueva, antes de volver al Vaticano.

PÁGINA 6 Y 7

Iglesia copta incendiada en Minya, Egipto (Afp)

Preocupado por las dolorosas noti-cias que siguen llegando de unEgipto atrapado en violencias cadavez más sangrientas, el Papa Francis-co ha hecho nuevos llamamientospara pedir que el país encuentre elcamino del diálogo y la reconcilia-ción. En el Ángelus de la solemni-dad de la Asunción —en Castelgan-dolfo— el Pontífice dijo: «Lamenta-blemente llegan noticias dolorosasdesde Egipto. Aseguro mi oraciónpor todas las víctimas y sus familia-res, por los heridos y por cuantossufren. Recemos juntos por la paz,el diálogo, la reconciliación en esaquerida tierra y en todo el mundo.María, Reina de la Paz, ruega pornosotros. Decimos todos: María,Reina de la Paz, ruega por noso-t ro s » .

Un deseo que ratificó el 17 deagosto en una declaración difundidapor la Oficina de prensa de la SantaSede. El Santo Padre —afirmó elsubdirector, el padre Ciro Benedetti-ni— «continúa siguiendo con cre-ciente preocupación las graves noti-cias que llegan desde Egipto y sigueorando y deseando que cese la vio-lencia y que las partes elijan el cami-

no del diálogo y de la reconcilia-ción».

Otro llamamiento lanzó el Papa eldomingo 18, tras el rezo del Ángelusen la plaza de San Pedro, cuandoinsistió: «Sigamos rezando tambiénpor la paz en Egipto. Todos juntos:María, Reina de la paz, ruega pornosotros. Todos: [repite con los fieles:]María, Reina de la paz, ruega porn o s o t ro s » .

La meditación del cardenal Grechen la apertura del cónclave que eligióal Papa Francisco

El rostro de Cristobrilla incluso a travésde densas nubes

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Encuentro con jóvenes japoneses

No hay pazsin diálogo

La paz no se puede construir sin eldiálogo fundado en la mansedum-bre: lo dijo el Pontífice el miércoles21 de agosto a estudiantes y profeso-res de una escuela japonesa en el pa-tio de San Dámaso, en el Vaticano.

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página 2 L’OSSERVATORE ROMANO viernes 23 de agosto de 2013, número 34

Colegio episcopal

Enviado especialEl Santo Padre ha nombrado en-viado especial suyo para las cele-braciones del 750° aniversario de lacolocación de la primera piedra dela catedral de Xanten (Alemania),que tendrán lugar el 13 de octubrede 2013, al cardenal JOACHIMMEISNER, arzobispo de Colonia.

R e p re s e n t a c i o n e sp ontificias

El Santo Padre ha nombrado ar-zobispo titular de Sulci y nuncioapostólico en Ghana a monseñorJEAN-MARIE SPEICH, hasta ahoraconsejero de nunciatura en la Sec-ción para los Asuntos generales dela Secretaría de Estado.

Jean-Marie Speich nació en Es-trasburgo (Francia) el 15 de juniode 1955. Recibió la ordenación sa-cerdotal el 9 de octubre de 1982.Es doctor en derecho canónico.Entró en el servicio diplomáticode la Santa Sede el 1 de julio de1986 y prestó servicio, sucesiva-mente, en las representacionespontificias en Haití, Nigeria, Boli-via, Canadá, Alemania, Gran Bre-taña, Egipto, España y Cuba, y,desde el 27 de marzo de 2008, enla Secretaría de Estado como en-cargado de la sección fracófona.

Audienciasp ontificias

EL SANTO PADREHA RECIBID O EN AU D I E N C I A :

Martes 13 de agosto

—A monseñor Leo Cushley, ar-zobispo electo de Edimburgo (Es-co cia).

Nombramientosp ontificios

El Santo Padre ha nombrado dele-gado pontificio para la basílica deSan Antonio de Padua (Italia) amonseñor VITTORIO LANZANI,obispo titular de Labico, delegadode la Fábrica de San Pedro.

COMUNICACIONES

Monseñor Ibrahim Salameh, exarca apostólico para los fieles greco-melquitas residentes en Argentina

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RENUNCIAS:

El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la archidiócesismetropolitana de Hobart (Australia)que monseñor ADRIAN LEO DOYLEle había presentado en conformidadcon el canon 401 § 1 del Código dederecho canónico.

Adrian Leo Doyle nació en Ho-bart el 16 de noviembre de 1936. Re-cibió la ordenación sacerdotal el 20de diciembre de 1961. Juan Pablo IIlo nombró arzobispo coadjutor deHobart el 10 de noviembre de 1997;recibió la ordenación episcopal el 6de febrero de 1998. Pasó a ser arzo-bispo residencial de dicha sede el 26de julio de 1999.

El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la archidiócesisde Raipur (India) que monseñor JO-SEPH AUGUSTINE CH A R A N A KU N N E Lle había presentado en conformidadcon el canon 401 § 1 del Código dederecho canónico.

Joseph Augustine Charanakunnelnació en Edamattam, eparquía dePalai, el 6 de junio de 1938. Recibióla ordenación sacerdotal el 15 de ma-yo de 1975. Juan Pablo II lo nombróobispo de Raipur el 21 de noviem-bre de 1992; recibió la ordenaciónepiscopal el 7 de febrero de 1993. ElSanto Padre, tras elevar dicha sedeal rango de archidiócesis, lo promo-vió a arzobispo de la misma el 27 defebrero de 2004.

El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la archidiócesisde Lilongwe (Malawi) que monse-ñor RÉMI JOSEPH GU S TAV E SAINTE-MARIE, M.AFR., le había presentadoen conformidad con el canon 401 §1 del Código de derecho canónico.

Rémi Joseph Gustave Sainte-Ma-rie, M.AFR., nació en La Minerve,diócesis de Mont-Laurier (Canadá),el 11 de enero de 1938. Recibió la or-denación sacerdotal el 29 de juniode 1963. Juan Pablo II lo nombróobispo titular de Molicunza y auxi-liar de Dedza (Malawi) el 14 de fe-brero de 1998; recibió la ordenaciónepiscopal el 9 de mayo del mismoaño. El Papa lo nombró obispo resi-dencial de dicha circunscripcióneclesiástica el 7 de septiembre de2000. Benedicto XVI lo nombróobispo coadjutor de Lilongwe el 18de febrero de 2006. Pasó a ser obis-

po residencial el 4 de julio de 2007;y, tras elevar dicha sede a la catego-ría de archidiócesis, lo promovió aarzobispo de la misma el 9 de febre-ro de 2011.

El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la archidiócesisde Yaundé (Camerún) que monse-ñor SIMON-VICTOR TONYÉ BA KO Tle había presentado en conformidadcon el canon 401 § 2 del Código dederecho canónico.

Simon-Victor Tonyé Bakot nacióen Eséka, entonces archidiócesis deDuala, el 24 de marzo de 1947. Reci-bió la ordenación sacerdotal el 15 dejulio de 1973. Juan Pablo II lo nom-bró obispo titular de Siminina y au-xiliar de la archidiócesis de Duala el26 de enero de 1987; recibió la orde-nación episcopal el 26 de abril dedicho año. El Papa al erigir la dió-cesis de Edéa lo nombró primerobispo de la nueva circunscripcióneclesiástica el 22 de marzo de 1993; ylo promovió a arzobispo de Yaundéel 4 de octubre de 2003.

El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la archidiócesisde Maribor (Eslovenia) que monse-ñor MARJAN TURNŠEK le había pre-sentado en conformidad con el ca-non 401 § 2 del Código de derechocanónico.

Marjan Turnšek nació en Celje el25 de julio de 1955. Recibió la orde-nación sacerdotal el 28 de junio de1981. Benedicto XVI lo nombró obis-po de la diócesis de Murska Sobotael 7 de abril de 2006; recibió la or-denación episcopal el 25 de juniosucesivo. El mismo Papa lo promo-vió a arzobispo coadjutor de Mari-bor el 28 de noviembre de 2009. Pa-só a ser arzobispo residencial de di-cha sede el 3 de febrero de 2011.

El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la archidiócesisde Liubliana (Eslovenia), que mon-señor ANTON STRES, C.M., le habíapresentado en conformidad con elcanon 401 § 2 del Código de dere-cho canónico.

Anton Stres, C.M., nació en Do-načka Gora, diócesis de Celje, el 15de diciembre de 1942. Recibió la or-denación sacerdotal el 20 de abril de1968. Juan Pablo II lo nombró obis-po titular de Ptuj y auxiliar de la ar-chidiócesis de Maribor el 13 de ma-

yo de 2000; recibió la ordenaciónepiscopal el 24 de junio del mismoaño. Benedicto XVI lo nombró obis-po residencial de Celje el 7 de abrilde 2006; lo promovió a arzobispocoadjutor de Maribor el 31 de enerode 2009; y lo trasladó como arzobis-po metropolitano de Liubliana el 28de noviembre de 2009.

El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la diócesis deArdagh y Clonmacnois (Irlanda)que monseñor COLM O’RE I L LY lehabía presentado en conformidadcon el canon 401 § 1 del Código dederecho canónico.

Colm O’Reilly nació enColmcille, diócesis de Ardagh, el 11de enero de 1935. Recibió la ordena-ción sacerdotal el 19 de junio de1960. Juan Pablo II lo nombró obis-po de Ardagh y Clonmacnois el 24de febrero de 1983; recibió la orde-nación episcopal el 10 de abril delmismo año.

El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la diócesis deSaitama (Japón) que monseñorMARCELLINO DAIJI TANI, le habíapresentado en conformidad con elcanon 401 § 2 del Código de dere-cho canónico.

Marcellino Taiji Tani nació enKansai, diócesis de Saitama, el 13 defebrero de 1953. Recibió la ordena-ción sacerdotal el 21 de marzo de1986. Juan Pablo II lo nombró obis-po de Saitama el 10 de mayo de2000; recibió la ordenación episco-pal el 15 de septiembre del mismoaño.

El Papa ha aceptado la renuncia a lafunción de auxiliar de la archidióce-sis de Manaus (Brasil) que monse-ñor MÁRIO PA S Q UA L O T T O, P.I.M.E.,obispo titular de Vico di Cesare, lehabía presentado en conformidadcon los cánones 411 y 401 § 1 delCódigo de derecho canónico.

Mário Pasqualotto, P.I.M.E., nacióen Valenza Po, diócesis de Alessan-dria (Italia), el 25 de junio de 1938.Ingresó en el Pontificio Instituto pa-ra las Misiones Extranjeras, donderecibió la ordenación sacerdotal el26 de junio de 1965. Juan Pablo II lonombró obispo titular de Vico diCesare y auxiliar de Manaus el 2 de

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número 34, viernes 23 de agosto de 2013 L’OSSERVATORE ROMANO página 3

En el Ángelus del domingo 11 el Pontífice recuerda que el amor de Dios da sentido a la vida

El verdadero tesoro del hombre«El cristiano es alguien que llevadentro de sí un deseo grande». Lorecordó el Papa en el Ángelus del 11 deagosto, en la plaza de San Pedro,partiendo del pasaje del evangelio deLucas propuesto por la liturgia deldecimonoveno domingo del tiempoo rd i n a r i o .

Queridos hermanos y hermanas,¡buenos días!

El Evangelio de este domingo (Lc12, 32-48) nos habla del deseo delencuentro definitivo con Cristo, undeseo que nos hace estar siemprepreparados, con el espíritu en vela,porque esperamos este encuentrocon todo el corazón, con todo noso-tros mismos. Este es un aspecto fun-damental de la vida. Existe un deseoque todos nosotros, sea explícito uoculto, tenemos en el corazón. To-dos nosotros tenemos este deseo enel corazón.

Esta enseñanza de Jesús tambiénes importante verla en el contextoconcreto, existencial, donde Él latransmitió. En este caso, el evange-lista Lucas nos presenta a Jesús ca-minando con sus discípulos hacia Je-rusalén, hacia su Pascua de muerte yresurrección, y en este camino loseduca confiándoles lo que Él mismolleva en el corazón, las actitudesprofundas de alma. Entre estas acti-tudes está el desapego de los bienesterrenos, la confianza en la provi-dencia del Padre y, precisamente, lavigilancia interior, la espera activadel reino de Dios. Para Jesús es laespera del regreso a la casa del Pa-dre. Para nosotros es la espera deCristo mismo, que vendrá a buscar-nos para llevarnos a la fiesta sin fin,como ya hizo con su Madre Maríasantísima: la llevó al Cielo con Él.

Este Evangelio quiere decirnosque el cristiano es alguien que llevadentro de sí un deseo grande, un de-seo profundo: el de encontrarse consu Señor junto a los hermanos, a loscompañeros de camino. Y todo esto

ta Clara nos da un testimonio muybello de este Evangelio de hoy: queella nos ayude, junto con la VirgenMaría, a vivirlo también nosotros, ca-da uno según la propia vocación.

Al término de la oración mariana elPontífice dirigió un saludo especial alos «hermanos» musulmanes, deseandoun compromiso común con los cristianos«para promover el respeto mutuo».

Queridos hermanos y hermanas:Recordemos que el próximo jue-

ves es la solemnidad de María Asun-ta. Pensemos en Nuestra Madre, quellegó al Cielo con Jesús, y ese díafestejémosla a ella.

Desearía dirigir un saludo a losmusulmanes de todo el mundo,nuestros hermanos, que hace pocohan celebrado la conclusión del mesdel Ramadán, dedicado de modo es-pecial al ayuno, a la oración y la li-mosna. Como escribí en mi Mensajepara esta ocasión, deseo que cristia-nos y musulmanes se comprometanen promover el respeto mutuo, espe-cialmente a través de la educaciónde las nuevas generaciones.

Saludo con afecto a todos los ro-manos y los peregrinos presentes.También hoy tengo la alegría de sa-ludar a algunos grupos de jóvenes:ante todo quienes vinieron de Chica-go en peregrinación a Lourdes y aRoma; y luego a los jóvenes de Lo-cate, de Predore y Tavernola Berga-masca, y los Scout de Vittoria. Tam-bién a vosotros os repito las palabrasque fueron el tema del gran encuen-tro de Río: «Vayan y hagan discípu-los a todas las naciones».

A todos vosotros, y a todos, deseoun feliz domingo, y ¡buen almuerzo!¡Hasta la vista!

La convivencia es el camino

las Iglesias orientales diseminadaspor el mundo».

El purpurado invita sobre todo amantener viva la esperanza de que«Egipto pueda experimentar unafecunda primavera de humanidad yde libertad, especialmente religiosa,viviendo en la justicia y en la soli-daridad, gracias a la contribuciónresponsable de todos sus habitan-tes». De aquí el llamamiento a finde que «se proteja la dignidad decada persona y de las comunidades,que lo enriquecen en un entramadoadmirable de religiones, cultura ehistoria, y la mutua comprensiónentre cristianos y musulmanes. Quetodos los egipcios, indistintamente,sean ayudados por la comunidadinternacional a encontrar los cami-nos de la convivencia pacífica. Quea cada uno se garantice serenidad,educación, salud, casa y cuanto seanecesario para una vida humanadigna de tal nombre».

Retomando la exhortación delPapa Francisco, «quien reza ysufre por Egipto», el cardenal San-dri se une a su «súplica confiadapor la amada tierra egipcia», con-fiando a «Egipto y a todos sus ha-

bitantes a la Sagrada Familia, quefue desterrada en esa tierra, con-siderada a lo largo de los siglosbendita y santa, precisamente porla hospitalidad recibida del Reden-tor».

Una humanidad que sufre

VIENE DE LA PÁGINA 1

«Hago mío el llamamiento delPapa Francisco para que se recepor la paz en Egipto. Sólo con eldiálogo y el respeto mutuo sepodrá salir de esta dramáticasituación». También el obispo deLuqsor de los coptos, monseñorYouhannes Zakaria, retoma lainvitación dirigida por el Papa alos fieles en el Ángelus de laAsunción en Castelgandolfo yrelanzado en la oración mariana eldomingo 18 en la plaza de SanPedro. El prelado egipcio lanzaun grito de alarma al agravarse lascondiciones de las poblaciones

locales —«estoy llorando por estahumanidad sencilla, musulmanesy cristianos, que residen en lospoblados de la zona» confiesa— ydenuncia en particular lasdificultades de la comunidadcristiana, refiriendo que «han sidoquemadas más de ochenta iglesiasy diversas escuelas cristianas».Recordando que «en Egipto laIglesia católica gestiona desdeAlejandría hasta Asuán más dedoscientas escuelas dondealumnos cristianos y musulmanesse sientan uno al lado del otro».

corazón: tú, ¿tienes uncorazón que desea, otienes un corazón cerra-do, un corazón adorme-cido, un corazón anes-tesiado por las cosas dela vida? El deseo: se-guir adelante hacia elencuentro con Jesús. Yla segunda: ¿dónde estátu tesoro, aquello quetú deseas? —porque Je-sús nos dijo: Donde es-tá vuestro tesoro, allíestará vuestro cora-zón—. Y yo pregunto:¿dónde está tu tesoro?¿Cuál es para ti la reali-dad más importante,más valiosa, la realidadque atrae mi corazón

que Jesús nos dice se resume en unfamoso dicho de Jesús: «Donde estávuestro tesoro, allí estará tambiénvuestro corazón» (Lc 12, 34). El co-razón que desea. Pero todos noso-tros tenemos un deseo. La pobregente es la que no tiene deseo; el de-seo de seguir adelante, hacia el hori-zonte; y para nosotros cristianos estehorizonte es el encuentro con Jesús,el encuentro precisamente con Él,que es nuestra vida, nuestra alegría,lo que nos hace felices. Pero yo osharía dos preguntas. La primera: to-dos vosotros, ¿tenéis un corazón de-seoso, un corazón que desea? Pen-sad y responded en silencio y en tu

cisamente el amor, y quien siembrael amor en nuestro corazón es Dios,el amor de Dios, es precisamente elamor de Dios quien da sentido a lospequeños compromisos cotidianos eincluso ayuda a afrontar las grandespruebas. Este es el verdadero tesorodel hombre. Seguir adelante en lavida con amor, con ese amor que elSeñor sembró en el corazón, con elamor de Dios. Este es el verdaderotesoro. Pero el amor de Dios, ¿quées? No es algo vago, un sentimientogenérico. El amor de Dios tiene unnombre y un rostro: Jesucristo, Je-sús. El amor de Dios se manifiestaen Jesús. Porque nosotros no pode-

que nos hace ir más allá, nos abresiempre a la esperanza. He aquí queel amor de Dios en Jesús siemprenos abre a la esperanza, al horizontede esperanza, al horizonte final denuestra peregrinación. Así, inclusolas fatigas y las caídas encuentran unsentido. También nuestros pecadosencuentran un sentido en el amor deDios, porque este amor de Dios enJesucristo nos perdona siempre, nosama tanto que nos perdona siempre.

Queridos hermanos, hoy en laIglesia hacemos memoria de santaClara de Asís, que siguiendo los pa-sos de Francisco dejó todo para con-sagrarse a Cristo en la pobreza. San-

como un imán? ¿Qué es lo que atraetu corazón? ¿Puedo decir que es elamor de Dios? ¿Están las ganas dehacer el bien a los demás, de vivirpara el Señor y para nuestros herma-nos? ¿Puedo decir esto? Cada unoresponda en su corazón. Pero al-guien puede decirme: Padre, pero yosoy uno que trabaja, que tiene fami-lia, para mí la realidad más impor-tante es sacar adelante a mi familia,el trabajo... Cierto, es verdad, es im-portante. Pero, ¿cuál es la fuerza quemantiene unida a la familia? Es pre-

mos amar el aire... ¿Amamos el aire?¿Amamos el todo? No, no se puede,amamos a personas, y la personaque nosotros amamos es Jesús, el re-galo del Padre entre nosotros. Es unamor que da valor y belleza a todolo demás; un amor que da fuerza ala familia, al trabajo, al estudio, a laamistad, al arte, a toda actividad hu-mana. Y da sentido también a lasexperiencias negativas, porque esteamor nos permite ir más allá de es-tas experiencias, ir más allá, no per-manecer prisioneros del mal, sino

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página 4 L’OSSERVATORE ROMANO viernes 23 de agosto de 2013, número 34

170 microproyectos para América Latina financiados por la Fundación Populorum Progressio

Caridad a pesar de la crisis

El cardenal Robert Sarah inaugura la escuela de Nueva Arequipa en Perú

Mensaje para el Meeting de Rímini

Dios libera al hombrede las manipulaciones del poder

Publicamos el mensaje del Papa Fran-cisco para la apertura, el domingo 18 deagosto, de la XXXIV edición del Meetingpara la amistad entre los pueblos, enRímini. El documento, firmado por elcardenal secretario de Estado TarcisioBertone, fue enviado al obispo de la ciu-dad, Francesco Lambiasi.

Excelencia Reverendísima:Con alegría le transmito el saludo

cordial del Santo Padre Francisco aSu Excelencia, a los organizadores ya todos los participantes del Me e t i n gpara la amistad entre los pueblos, quellega a su XXXIV edición. El tema ele-gido —«Una emergencia: el hom-b re » — intercepta la gran urgencia deevangelización de la que tantas vecesha hablado el Santo Padre, siguiendoa sus predecesores, y ha suscitado enél profundas consideraciones que acontinuación le refiero.

El hombre es el camino de laIglesia: así escribía el beato Juan Pa-blo II en su primera encíclica, Re-demptor hominis (cf. n. 14). Esta ver-dad sigue siendo válida, también ysobre todo en nuestro tiempo, cuan-do la Iglesia, en un mundo cada vezmás globalizado y virtual, en una so-ciedad cada vez más secularizada yprivada de puntos de referencia esta-bles, está llamada a redescubrir supropia misión, concentrándose en loesencial, y buscando nuevos caminosde evangelización.

El hombre sigue siendo un miste-rio, irreductible a cualquier imagenque de él se forme en la sociedad yque el poder mundano trate de im-poner. Misterio de libertad y de gra-cia, de pobreza y de grandeza. ¿Peroqué significa que el hombre es el

«camino de la Iglesia»? Y sobre to-do, ¿qué quiere decir para nosotroshoy recorrer este camino?

El hombre es camino de la Iglesiaporque es el camino recorrido porDios mismo. Desde los albores de lahumanidad, después del pecado ori-ginal, Dios se pone en busca delhombre. «¿Dónde estás?» —p re g u n t óa Adán, que se escondía en el jardín(Gn 3, 9). Esta pregunta, que apareceal inicio del libro del Génesis y queno deja de resonar a lo largo de todala Biblia y en cada momento de lahistoria que Dios, a lo largo de losmilenios, ha construido con la huma-nidad, alcanza en la encarnación delHijo su expresión más alta. Afirmasan Agustín en su comentario alEvangelio de Juan: «Permaneciendojunto al Padre, [el Hijo] es verdad yvida; haciéndose hombre, se hizo ca-mino» (I, 34, 9). Por tanto, es Jesu-cristo «el camino principal de la Igle-sia», pero puesto que Él «es tambiénel camino hacia cada hombre», elhombre se convierte en «el caminoprimero y fundamental de la Iglesia»(cf. Redemptor hominis, 13-14).

«Yo soy la puerta», afirma Jesús(Jn 10, 7): yo soy, por tanto, el por-tal de acceso a todos los hombres ya todas las cosas. Sin pasar a travésde Cristo, sin concentrar en Él lamirada de nuestro corazón y denuestra mente, no entenderemos na-da del misterio del hombre. Y así,casi de forma inadvertida, nos vere-mos obligados a imitar del mundonuestros criterios de juicio y de ac-ción, y cada vez que nos acerquemosa nuestros hermanos en humanidadseremos como esos «ladrones y sal-teadores» de los que habla Jesús en

el Evangelio (cf. Jn 10, 8). De he-cho, también el mundo, a su modo,está interesado en el hombre. El po-der económico, político, mediático,necesita del hombre para perpetuar-se e inflarse a sí mismo. Y por eso amenudo trata de manipular a lasmasas, de inducir deseos, de elimi-nar lo más precioso que el hombreposee: la relación con Dios. El po-der teme a los hombres que están endiálogo con Dios porque eso les ha-ce libres y no asimilables.

Esta es, por lo tanto, la emergen-cia-hombre que el Meeting para laamistad entre los pueblos pone esteaño en el centro de su reflexión: laurgencia de restituir al hombre a símismo, a su más alta dignidad, a launicidad y preciosidad de toda exis-tencia humana desde su concepciónhasta su término natural. Hay quevolver a tomar en consideración lasacralidad del hombre y al mismotiempo decir con fuerza que es sóloen la relación con Dios, es decir, enel descubrimiento y en la adhesión ala propia vocación, donde el hombrepuede alcanzar su verdadera estatu-ra. La Iglesia, a la que Cristo confiósu Palabra y sus Sacramentos, custo-dia la mayor esperanza, la posibili-dad más auténtica de realización pa-ra el hombre, en todas las latitudes yen todos los tiempos. ¡Qué gran res-ponsabilidad tenemos! No guarde-mos para nosotros este precioso te-soro que todos, conscientemente ono, buscan. Salgamos con valentía alencuentro de los hombres y mujeresde nuestro tiempo, de los niños y losancianos, de los «doctos» y la gentesin instrucción alguna, de los jóve-nes y las familias. ¡Salgamos al en-

cuentro de todos, sin esperar a quesean ellos los que nos busquen! Imi-temos en esto a nuestro divinoMaestro, que dejó su cielo para ha-cerse hombre y estar cerca de cadauno de nosotros. No sólo a las igle-sias y a las parroquias, por tanto, si-no a todos los ambientes, llevemosel perfume del amor de Cristo (cf. 2Co 2, 15). A las escuelas, a las uni-versidades, a los lugares de trabajo,a los hospitales, a las cárceles; perotambién a las plazas, a las calles, alos centros deportivos y a los localesdonde la gente se encuentra. ¡Noseamos avaros al donar lo que noso-tros mismos hemos recibido sin mé-rito alguno! No debemos tener mie-do de anunciar a Cristo tanto en lasocasiones oportunas como en lasinoportunas (cf. 2 Tm 4, 2), con res-peto y con franqueza.

Esta es la tarea de la Iglesia, y es-ta es la tarea de todo cristiano: serviral hombre yendo a buscarlo hastalos rincones sociales y espiritualesmás escondidos. La condición decredibilidad de la Iglesia en esta mi-sión suya de madre y maestra es lafidelidad a Cristo. La apertura haciael mundo está acompañada, y encierto sentido es posible, por la obe-diencia a la verdad, de la cual laIglesia misma no puede disponer.«Una emergencia: el hombre» signi-fica, pues, la emergencia de volver aCristo, de aprender de Él la verdadsobre nosotros mismos y sobre elmundo, y con Él y en Él ir al en-cuentro de los hombres, especial-mente de los más pobres, por quie-nes Jesús siempre mostró su predi-lección. Y la pobreza no es sólo lamaterial. Existe una pobreza espiri-tual que aferra al hombre contempo-ráneo. Somos pobres de amor, se-dientos de verdad y justicia, mendi-gos de Dios, como sabiamente elsiervo de Dios monseñor LuigiGiussani siempre destacó. La mayorpobreza es la falta de Cristo, y mien-tras no llevemos a Jesús a los hom-bres siempre habremos hecho porellos demasiado poco.

Excelencia, deseo que estos brevespensamientos puedan ser de ayudapara aquellos que participan en elMe e t i n g. Su Santidad Francisco ase-gura a todos su cercanía en la ora-ción y su afecto; y desea que los en-cuentros y las reflexiones de estosdías enciendan en el corazón de to-dos los participantes un fuego quealimente y sostenga su testimonio delEvangelio en el mundo. Y de cora-zón le envía a Usted, a los resp onsa-bles, a los organizadores de este even-to, así como a todos los presentes,una especial bendición apostólica.

Uno también yo un cordial saludoy aprovecho la ocasión para confir-marme con sentido de distinguidoresp eto.SIGUE EN LA PÁGINA 11

MARIO PONZI

27 proyectos por realizar en Colombia, 22 en Brasil, 16en Bolivia, 15 en Perú, y también en Argentina, Chile, ,Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití,Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Re-pública Dominicana, Uruguay y Venezuela. Es induda-blemente muy vasto el radio de acción de la PopulorumP ro g e s s i o , fundación vinculada al Consejo pontificioCor Unum y que se ocupa de los países de AméricaLatina a través de una serie de obras «no solamente decarácter social —explica en esta entrevista monseñor Se-gundo Tejado Muñoz, subsecretario de Cor Unum— si-no también, y tal vez sobre todo, de carácter pastoral».Recordemos que la fundación fue constituida por elPapa Wojtyła con quirógrafo del 13 de febrero de 1992,año del V centenario de la evangelización de América.

En las intenciones del Papa Wojtyła la fundación debíapromover el desarrollo integral de las comunidades campe-sinas más pobres de América Latina, tanto indígenas comode etnia mixta. ¿Se alcanzó este objetivo en estos años?

Desde hace 21 años trabajamos siguiendo esta línea.No podemos ciertamente decir que hemos alcanzado elobjetivo, pero podemos decir que hemos alcanzado eta-pas fundamentales del camino hacia la promoción plenade las poblaciones pobres de América Latina. En estaóptica ciertamente hemos trabajado mucho.

¿Como trabajáis?

Todo pasa a través del Consejo de administraciónque preside el cardenal presidente de Cor Unum, Ro-

bert Sarah, y que está constituido por cinco arzobisposlatinoamericanos y por un secretario laico. Yo tambiénformo parte de él. El consejo se reúne cada año en unsitio distinto de América Latina, escogido de entre lospaíses de los miembros del consejo que, entre otras co-sas, son aquellos en los que hay más poblaciones indí-genas. El consejo examina los proyectos presentados yelige los más idóneos.

¿Cuántos proyectos se eligieron este año?

Se presentaron 200 y se aprobaron 170.

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número 34, viernes 23 de agosto de 2013 L’OSSERVATORE ROMANO página 5

El Papa habla de la mansedumbre, verdadera fuerza del cristiano

Fe y violencia son incompatiblesY a los fieles pide seguir rezando por la paz en Egipto

los sepulcros, no es neutra-lidad, Jesús no trae neutra-lidad, esta paz no es unacomponenda a cualquierprecio. Seguir a Jesús com-porta renunciar al mal, alegoísmo y elegir el bien, laverdad, la justicia, inclusocuando esto requiere sacrifi-cio y renuncia a los propiosintereses. Y esto sí, divide;lo sabemos, divide inclusolas relaciones más cercanas.

El Pontífice a un grupo de estudiantes y profesores de una escuela japonesa

No hay paz sin diálogo

Queridos hermanos y hermanas,¡buenos días!

En la Liturgia de hoy escuchamosestas palabras de la Carta a los He-breos: «Corramos, con constancia,en la carrera que nos toca... fijos losojos en el que inició y completanuestra fe, Jesús» (Hb 12, 1-2). Setrata de una expresión que debemossubrayar de modo particular en esteAño de la fe. También nosotros, du-rante todo este año, mantenemos lamirada fija en Jesús, porque la fe,que es nuestro «sí» a la relación fi-lial con Dios, viene de Él, viene deJesús. Es Él el único mediador deesta relación entre nosotros y nuestroPadre que está en el cielo. Jesús es elHijo, y nosotros somos hijos en Él.

Pero la Palabra de Dios de estedomingo contiene también una pala-bra de Jesús que nos pone en crisis,y que se ha de explicar, porque deotro modo puede generar malenten-didos. Jesús dice a los discípulos:

«¿Pensáis que he venido a traer paza la tierra? No, sino división» (Lc 12,51). ¿Qué significa esto? Significaque la fe no es una cosa decorativa,ornamental; vivir la fe no es decorarla vida con un poco de religión, co-mo si fuese un pastel que se lo deco-ra con nata. No, la fe no es esto. Lafe comporta elegir a Dios como cri-terio-base de la vida, y Dios no esvacío, Dios no es neutro, Dios essiempre positivo, Dio es amor, y elamor es positivo. Después de que Je-sús vino al mundo no se puede ac-tuar como si no conociéramos aDios. Como si fuese una cosa abs-tracta, vacía, de referencia puramentenominal; no, Dios tiene un rostroconcreto, tiene un nombre: Dios esmisericordia, Dios es fidelidad, es vi-da que se dona a todos nosotros. Poresto Jesús dice: he venido a traer di-visión; no es que Jesús quiera dividira los hombres entre sí, al contrario:Jesús es nuestra paz, nuestra reconci-liación. Pero esta paz no es la paz de

Pero atención: no es Jesús quien di-vide. Él pone el criterio: vivir para símismos, o vivir para Dios y para losdemás; hacerse servir, o servir; obe-decer al propio yo, u obedecer aDios. He aquí en qué sentido Jesúses «signo de contradicción» (Lc 2,34).

Por lo tanto, esta palabra delEvangelio no autoriza, de hecho, eluso de la fuerza para difundir la fe.Es precisamente lo contrario: la ver-dadera fuerza del cristiano es la

fuerza de la verdad y del amor, quecomporta renunciar a toda violencia.¡Fe y violencia son incompatibles!¡Fe y violencia son incompatibles!En cambio, fe y fortaleza van juntas.El cristiano no es violento, pero esfuerte. ¿Con qué fortaleza? La de lamansedumbre, la fuerza de la man-sedumbre, la fuerza del amor.

Queridos amigos, también entrelos parientes de Jesús hubo algunosque a un cierto punto no compartie-ron su modo de vivir y de predicar,nos lo dice el Evangelio (cf. Mc 3,20-21). Pero su Madre lo siguiósiempre fielmente, manteniendo fijala mirada de su corazón en Jesús, elHijo del Altísimo, y en su misterio.Y al final, gracias a la fe de María,los familiares de Jesús entraron aformar parte de la primera comuni-dad cristiana (cf. Hch 1, 14). Pidamosa María que nos ayude también anosotros a mantener la mirada bienfija en Jesús y a seguirle siempre, in-cluso cuando cuesta.

El Papa, al término de la oraciónmariana, dijo:

Recordad esto: seguir a Jesús noes neutro, seguir a Jesús significaimplicarse, porque la fe no es unacosa decorativa, es fuerza del alma.

Luego renovó su oración por la paz enEgipto (ver primera página) y recordóla tragedia de Filipinas, donde, elviernes 16 de agosto, un ferry chocócontra un buque de carga, provocandonumerosos muertos, heridos ydesaparecidos. A través de un telegramadel secretario de Estado al arzobispo deCebú, monseñor Jose S. Palma, «elPapa Francisco profundamente tristepor la trágica pérdida de la vida...asegura a todos los afectados sucercanía en la oración y encomienda lasvíctimas al amor misericordioso delTodopoderoso». El Papa, dirigiéndose alos fieles presentes en la plaza dijo:

«Quiero pedir una oración por lasvíctimas del hundimiento del ferryen Filipinas, también por las fami-lias… ¡tanto dolor!».

Y se despidió de los peregrinos con lassiguientes palabras:

Queridos hermanos y hermanas, ossaludo a todos con afecto, romanosy peregrinos: a las familias, los gru-pos parroquiales, los jóvenes...

A todos os deseo un feliz domin-go, y buen almuerzo. ¡Hasta la vista!

La paz de Cristo no es «neutralidad» o «componendaa cualquier precio». Lo recordó el Papa Francisco en elÁngelus del domingo 18 de agosto, en la plaza de SanPedro, reafirmando sin embargo que «fe y violencia son

incompatibles», porque «la verdadera fuerza delcristiano es la fuerza de la verdad y del amor, quecomporta renunciar a toda violencia» y elegir el caminode la mansedumbre.

La paz no se puede construir sin el diálogo. Lo recordó elPapa Francisco al recibir el miércoles 21 de agosto, en elpatio de San Dámaso, a un grupo de estudiantes yprofesores del colegio japonés Seibu Gakuen Bunri JuniorHigh School de Saitama. «Todas las guerras, todas lasluchas, todos los problemas que no se resuelven, con loscuales nos encontramos —destacó el Pontífice— se dan por

falta de diálogo». Al final del encuentro, una muchacha,en nombre de todos, agradeció al Papa con estas palabras:«Estamos felices por haber tenido la posibilidad deencontrarnos con Usted y escuchar sus palabras; de ahoraen adelante pondremos en práctica en nuestra vida lo quehemos escuchado. Quisiéramos agradecerle también porhabernos concedido un poco de su valioso tiempo».

¡Buenos días! Se ve que compren-den el italiano…

¡Un saludo! Para mí es un placeresta visita. Espero que este viaje seapara vosotros muy fructuoso, por-que conocer a otras personas, otrasculturas siempre nos hace muchobien, nos hace crecer.

Y esto, ¿por qué? Porque si no-sotros estamos aislados en nosotrosmismos, tenemos sólo aquello quetenemos, no podemos crecer cultu-ralmente; en cambio, si nosotros va-mos a encontrar a otras personas,otras culturas, otros modos de pen-sar, otras religiones, salimos de no-sotros mismos y comenzamos esaaventura tan bella que se llama«diálogo».

El diálogo es muy importantepara la propia madurez, porque enla confrontación con otra persona,en la confrontación con las demásculturas, incluso en la confronta-ción con las demás religiones, unocrece: crece, madura.

Cierto, existe un peligro: si en eldiálogo uno se cierra y se enfada,puede pelear; es el peligro de pe-lear, y esto no está bien porque no-sotros dialogamos para encontrar-nos, no para pelear.

Y, ¿cuál es la actitud más profun-da que debemos tener para dialogar

y no pelear? La mansedumbre, lacapacidad de encontrar a las perso-nas, de encontrar las culturas, conpaz; la capacidad de hacer pregun-tas inteligentes: «¿Por qué tú pien-sas así? ¿Por qué esta cultura haceasí?». Escuchar a los demás y luegohablar. Primero escuchar, luego ha-blar. Todo esto es m a n s e d u m b re . Y sitú no piensas como yo —pero sa-b es… yo pienso de otra manera, túno me convences—, somos igualmen-te amigos, yo escuché como piensastú y tú escuchaste como pienso yo.

Y, ¿sabéis una cosa, una cosa im-portante? Este diálogo es lo queconstruye la paz. No se puede tenerpaz sin diálogo. Todas las guerras,

todas las luchas, todos los proble-mas que no se resuelven, con loscuales nos encontramos, se dan porfalta de diálogo. Cuando existe unproblema, diálogo: esto construyela paz. Y esto es lo que os deseo avosotros en este viaje de diálogo:que sepáis dialogar; cómo piensaesta cultura, qué bello es esto, estono me gusta, pero dialogando. Yasí se crece. Os deseo esto y os de-seo un buen viaje en Roma.

Os deseo lo mejor para vosotros,para vuestra escuela, para vuestrasfamilias. Que Dios os bendiga a to-dos. Gracias.

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número 34, viernes 23 de agosto de 2013 L’OSSERVATORE ROMANO páginas 6/7

En Castelgandolfo el Papa habla del misterio de María asunta al cielo

Nuestra primera hermanaEn el Magníficat el cántico de la esperanza de los pequeños y humildes

La Virgen «es nuestra hermana, nuestraprimera hermana, es la primera de losredimidos que ha llegado al cielo». Lorecordó el Papa Francisco en la homilíade la misa celebrada el jueves 15 deagosto, por la mañana, solemnidad de laAsunción de María, en la plaza de laLibertad de Castelgandolfo.

Queridos hermanos y hermanas:El Concilio Vaticano II, al final de la

constitución sobre la Iglesia, nos ha de-jado una bellísima meditación sobreMaría Santísima. Recuerdo solamentelas palabras que se refieren al misterioque hoy celebramos. La primera es és-ta: «La Virgen Inmaculada, preservadalibre de toda mancha de pecado origi-nal, terminado el curso de su vida en latierra, fue llevada en cuerpo y alma a lagloria del cielo y elevada al trono porel Señor como Reina del universo» (n.59). Y después, hacia el final, ésta otra:«La Madre de Jesús, glorificada ya enlos cielos en cuerpo y alma, es la ima-gen y comienzo de la Iglesia que llega-rá a su plenitud en el siglo futuro.También en este mundo, hasta que lle-gue el día del Señor, brilla ante el Pue-blo de Dios en marcha, como señal deesperanza cierta y de consuelo» (n. 68).A la luz de esta imagen bellísima denuestra Madre, podemos considerar elmensaje que contienen las lecturas bí-blicas que hemos apenas escuchado.Podemos concentrarnos en tres pala-bras clave: lucha, resurrección, esperan-za.

El pasaje del Apocalipsis presenta lavisión de la lucha entre la mujer y eldragón. La figura de la mujer, que re-

presenta a la Iglesia, aparece por unaparte gloriosa, triunfante, y por otracon dolores. Así es, en efecto, la Igle-sia: si en el Cielo ya participa de la glo-ria de su Señor, en la historia vive con-tinuamente las pruebas y desafíos que

comporta el conflicto entre Dios y elmaligno, el enemigo de siempre. En es-ta lucha que los discípulos de Jesús de-ben afrontar —todos nosotros, todos losdiscípulos de Jesús debemos sosteneresta lucha—, María no les deja solos; la

Madre de Cristo y de la Iglesia estásiempre con nosotros. Siempre caminacon nosotros, está con nosotros. Tam-bién María participa, en cierto sentido,de esta doble condición. Ella, natural-mente, ha entrado definitivamente en lagloria del Cielo. Pero esto no significaque esté lejos, que se separe de noso-tros; María, por el contrario, nos acom-paña, lucha con nosotros, sostiene a loscristianos en el combate contra las fuer-zas del mal. La oración con María, enespecial el Rosario —pero escuchadmecon atención: el Rosario. ¿Vosotros re-záis el Rosario todos los días? No creo[la gente grita: Sí] ¿Seguro? Pues bien,la oración con María, en particular elRosario, tiene también esta dimensión«agonística», es decir, de lucha, unaoración que sostiene en la batalla con-tra el maligno y sus cómplices. Tam-bién el Rosario nos sostiene en la bata-lla.

La segunda lectura nos habla de lare s u r re c c i ó n . El apóstol Pablo, escribien-do a los Corintios, insiste en que sercristianos significa creer que Cristo haresucitado verdaderamente de entre losmuertos. Toda nuestra fe se basa en es-ta verdad fundamental, que no es unaidea sino un acontecimiento. Tambiénel misterio de la Asunción de María encuerpo y alma se inscribe completa-mente en la resurrección de Cristo. Lahumanidad de la Madre ha sido «atraí-da» por el Hijo en su paso a través dela muerte. Jesús entró definitivamenteen la vida eterna con toda su humani-dad, la que había tomado de María; asíella, la Madre, que lo ha seguido fiel-mente durante toda su vida, lo ha se-guido con el corazón, ha entrado con

En el vigésimo quinto aniversariode la «Mulieris dignitatem»

Inspiracionespara retomar

Antes de la celebración eucarística el Pontífice visita a las clarisas del monasterio de Albano

Una jornada mariana entre la gente

El llamamiento por la paz en Egipto(ver en primera página) y la invitacióna profundizar el «gran e importantepapel de la mujer» en la Iglesia fueronel centro de la reflexión del PapaFrancisco en el Ángelus al término dela misa en Castelgandolfo.

Queridos hermanos y hermanas:Al término de esta celebración nos

dirigimos a la Virgen María con laoración del Ángelus. El camino deMaría hacia el Cielo comenzó desdeese «sí» pronunciado en Nazaret, enrespuesta al Mensajero celestial quele anunciaba la voluntad de Diospara ella. Y en realidad es precisa-mente así: cada «sí» a Dios es unpaso hacia el Cielo, hacia la vidaeterna. Porque esto quiere el Señor:que todos sus hijos tengan la vida

Esperanza es la virtud de quien,experimentando el conflicto, la luchacotidiana entre la vida y la muerte, entre elbien y el mal, cree en la resurrección deCristo, en la victoria del amor

Él en la vida eterna, que llamamostambién Cielo, Paraíso, Casa del Padre.

María ha conocido también el marti-rio de la cruz: el martirio de su cora-zón, el martirio del alma. Ha sufridomucho en su corazón, mientras Jesússufría en la cruz. Ha vivido la pasióndel Hijo hasta el fondo del alma. Ha

en abundancia. Dios nos quiere a to-dos con Él, en su casa.

Deseo recordar el 25° aniversariode la carta apostólica Mulieris digni-tatem, del beato Papa Juan Pablo II,sobre la dignidad y la vocación de lamujer. Este documento tiene una ri-queza de inspiraciones que merecenser retomadas y desarrolladas; y enla base de todo está la figura de Ma-ría, de hecho se publicó con ocasióndel Año Mariano. Hagamos nuestrala oración que está al final de estacarta apostólica (cf. n. 31): para que,meditando el misterio bíblico de lamujer, condensado en María, todaslas mujeres se encuentren a sí mis-mas y la plenitud de su vocación, yen toda la Iglesia se profundice y secomprenda cada vez más el gran eimportante papel de la mujer.

Agradezco a todos los presentes,habitantes de Castelgandolfo y pere-grinos. Doy las gracias a vosotros ya los habitantes de Castelgandolfo,¡muchas gracias! Y a todos los pere-grinos, en especial a los de Guineacon su obispo. Saludo con afecto alas alumnas del Colegio Pasionista«Michael Ham» de Vicente López,Argentina; así como a los jóvenes dela Banda de música del Colegio Joséde Jesús Rebolledo de Coatepec,México.

Y ahora, todos juntos, recemos ala Virgen...

Angelus Domini...

Os deseo una feliz fiesta hoy, díade la Virgen: ¡feliz fiesta y buen al-muerzo!

mana, nuestra primera hermana, es laprimera de los redimidos que ha llega-do al cielo.

El evangelio nos sugiere la tercerapalabra: e s p e ra n z a . Esperanza es la vir-tud de quien, experimentando el con-flicto, la lucha cotidiana entre la vida yla muerte, entre el bien y el mal, cree

ñor», hoy la Iglesia también canta estoy lo canta en todo el mundo. Este cán-tico es especialmente intenso allí dondeel Cuerpo de Cristo sufre hoy la Pa-sión. Donde está la cruz, para nosotroslos cristianos hay esperanza, siempre.Si no hay esperanza, no somos cristia-nos. Por esto me gusta decir: no os de-jéis robar la esperanza. Que no nos ro-ben la esperanza, porque esta fuerza esuna gracia, un don de Dios que noshace avanzar mirando al cielo. Y Maríaestá siempre allí, cercana a esas comu-nidades, a esos hermanos nuestros, ca-mina con ellos, sufre con ellos, y cantacon ellos el Ma g n í f i c a t de la esperanza.

Queridos hermanos y hermanas, uná-monos también nosotros, con todo elcorazón, a este cántico de paciencia yvictoria, de lucha y alegría, que une ala Iglesia triunfante con la peregrinan-te, nosotros; que une el cielo y la tierra,que une nuestra historia con la eterni-dad, hacia la que caminamos. Amén.

en la resurrección de Cris-to, en la victoria del amor.Hemos escuchado el Cantode María, el Ma g n í f i c a t : esel cántico de la esperanza,el cántico del Pueblo deDios que camina en la his-toria. Es el cántico de tan-tos santos y santas, algunosconocidos, otros, muchísi-

estado completamente unida a Él en lamuerte, y por eso ha recibido el don dela resurrección. Cristo es la primicia delos resucitados, y María es la primiciade los redimidos, la primera de «aque-llos que son de Cristo». Es nuestra Ma-dre, pero también podemos decir quees nuestra representante, es nuestra her-

mos, desconocidos, pero que Dios co-noce bien: mamás, papás, catequistas,misioneros, sacerdotes, religiosas, jóve-nes, también niños, abuelos, abuelas:éstos han afrontado la lucha por la vidallevando en el corazón la esperanza delos pequeños y humildes. María dice:«Proclama mi alma la grandeza del Se-

Una gran multitud en la primera misacelebrada por el Papa Francisco enCastelgandolfo. En la solemnidad dela Asunción la plaza de la Libertad,punto central de la vida de esta ciu-dad del Lacio, casi no lograba conte-ner a los numerosos fieles llegadosdesde Roma, desde algunos centros dela zona de «Castelli romani» —comoAlbano, Grottaferrata, Marino, Nemi—y también de otros países para partici-par en la celebración. Muchos desafia-ron el calor recorriendo largos kilóme-tros para encontrar un sitio lo más cer-cano al altar, ubicado precisamente an-te el ingreso del palacio pontificio.

Entre los presentes se contaban nu-merosos enfermos. En la plaza, tam-bién un grupo de fieles chinos y unamulticolor representación de jóvenesmexicanos procedentes de Veracruz.Era una banda musical formada porniños y jóvenes de un instituto escolar.Antonio, un joven profesor de psicolo-gía vestido con un típico traje azteca,y Alejandra, Aranza y Margarita, consus trajes tradicionales de la región deJalisco, tuvieron la posibilidad de salu-dar personalmente al Papa.

Muchísimos, naturalmente, los fielesde la parroquia pontificia de Santo

Tomás de Villanueva, encabezados porel párroco, el salesiano don Pietro Di-letti, que, en nombre de todos, dirigióun breve saludo al Papa al término dela misa, asegurándole la oración y lacercanía de la gente. En la homilía, elPontífice confió a los presentes trespalabras-clave para reflexionar en ellas—lucha, resurrección, esperanza— e in-vitó luego a las mujeres a contemplara María para redescubrir la vocaciónplena. Con los fieles intercambió des-pués algunas palabras, subrayando so-bre todo la importancia de la oracióndel rosario: «¿Vosotros rezáis el Rosa-rio todos los días?», preguntó; y antela respuesta afirmativa de la gente,reafirmó que se trata de un instrumen-to indispensable en la lucha contra elmal.

Concelebraron con el Papa, entreotros, los cardenales Angelo Sodano,decano del Colegio cardenalicio; Tar-cisio Bertone, secretario de Estado; elobispo de Albano, Marcello Semeraro;el arzobispo Víctor Manuel Fe r n á n -dez, rector de la Pontificia Universi-dad católica argentina; y don PascualChávez Villanueva, rector mayor delos salesianos. Entre los presentes,monseñor Leonardo Sapienza, regente

de la Prefectura de la Casa pontificia,que acogió al Pontífice a su llegada;Saverio Petrillo, director de las Villaspontificias; Milvia Monachesi, alcalde-sa de Castelgandolfo; y el subdirectorde nuestro periódico.

Al término de la misa, el Papa rezóel Ángelus y, luego, se trasladó a la Vi-lla Barberini, donde almorzó con elcardenal Bertone, que festejaba suonomástico. Sucesivamente realizó unavisita privada a la parroquia de Santo

Tomás de Villanueva, deteniéndosenuevamente a saludar a la gente queestaba aún en la plaza de la Libertad,y luego regresó al Vaticano.

Antes de celebrar la misa, cerca delas 9.30, el Papa visitó el monasteriode las clarisas de Albano, donde yahabía estado el pasado 14 de julio.Precisamente en aquella ocasión habíaprometidos a las religiosas que volve-ría a visitarles. Acogido en la puertade la clausura por la abadesa, sor Ma-

ria Assunta Fuoco, y por la vicaria, sorMaria Concetta Sfregola, el Pontíficepasó casi tres cuartos de hora en me-dio de la comunidad. Primero se detu-vo en el jardín intercambiando algunaspalabras con las 23 religiosas. Despuésse dirigió al coro, permaneciendo al-gunos momentos en oración silencio-sa. Las clarisas le mostraron luego elsarcófago del año 1000 que custodialos restos incorruptos de la venerablesor Maria Chiara Damato, fallecida el9 de marzo de 1948, de quien está encurso el proceso de canonización.

A continuación el Papa reunió a lasmonjas en la sala capitular, donde leshabló de la vida religiosa. En particu-lar, les exhortó a vivir integralmentesu vocación, siendo fieles al carismaoriginario: sencillez, esencialidad y po-breza vividas en fraternidad. Hablóluego de María, comparando la misiónde intercesión de las consagradas a lade la Virgen. Y para explicarlo contóuna historia sencilla y edificante. Ma-ría —dijo— está detrás de la puerta delParaíso y ve con tristeza que san Pe-dro no concede entrar allí a todos lospecadores. Así, durante la noche, des-pués de que esa puerta se cierra y na-die ve ni oye, María la vuelve a abrir y

hace entrar también a quienes habíanquedado afuera.

El Papa firmó luego el libro de losvisitantes ilustres del monasterio. Setrata de un libro en pergamino delaño 1870 que recoge las firmas de losPapas que visitaron la comunidad. Alfinal, la abadesa regaló al Pontífice uncrucifijo en madera de olivo, realizadopor las monjas mismas, y que reprodu-ce fielmente su cruz pectoral.

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número 34, viernes 23 de agosto de 2013 L’OSSERVATORE ROMANO páginas 6/7

En Castelgandolfo el Papa habla del misterio de María asunta al cielo

Nuestra primera hermanaEn el Magníficat el cántico de la esperanza de los pequeños y humildes

La Virgen «es nuestra hermana, nuestraprimera hermana, es la primera de losredimidos que ha llegado al cielo». Lorecordó el Papa Francisco en la homilíade la misa celebrada el jueves 15 deagosto, por la mañana, solemnidad de laAsunción de María, en la plaza de laLibertad de Castelgandolfo.

Queridos hermanos y hermanas:El Concilio Vaticano II, al final de la

constitución sobre la Iglesia, nos ha de-jado una bellísima meditación sobreMaría Santísima. Recuerdo solamentelas palabras que se refieren al misterioque hoy celebramos. La primera es és-ta: «La Virgen Inmaculada, preservadalibre de toda mancha de pecado origi-nal, terminado el curso de su vida en latierra, fue llevada en cuerpo y alma a lagloria del cielo y elevada al trono porel Señor como Reina del universo» (n.59). Y después, hacia el final, ésta otra:«La Madre de Jesús, glorificada ya enlos cielos en cuerpo y alma, es la ima-gen y comienzo de la Iglesia que llega-rá a su plenitud en el siglo futuro.También en este mundo, hasta que lle-gue el día del Señor, brilla ante el Pue-blo de Dios en marcha, como señal deesperanza cierta y de consuelo» (n. 68).A la luz de esta imagen bellísima denuestra Madre, podemos considerar elmensaje que contienen las lecturas bí-blicas que hemos apenas escuchado.Podemos concentrarnos en tres pala-bras clave: lucha, resurrección, esperan-za.

El pasaje del Apocalipsis presenta lavisión de la lucha entre la mujer y eldragón. La figura de la mujer, que re-

presenta a la Iglesia, aparece por unaparte gloriosa, triunfante, y por otracon dolores. Así es, en efecto, la Igle-sia: si en el Cielo ya participa de la glo-ria de su Señor, en la historia vive con-tinuamente las pruebas y desafíos que

comporta el conflicto entre Dios y elmaligno, el enemigo de siempre. En es-ta lucha que los discípulos de Jesús de-ben afrontar —todos nosotros, todos losdiscípulos de Jesús debemos sosteneresta lucha—, María no les deja solos; la

Madre de Cristo y de la Iglesia estásiempre con nosotros. Siempre caminacon nosotros, está con nosotros. Tam-bién María participa, en cierto sentido,de esta doble condición. Ella, natural-mente, ha entrado definitivamente en lagloria del Cielo. Pero esto no significaque esté lejos, que se separe de noso-tros; María, por el contrario, nos acom-paña, lucha con nosotros, sostiene a loscristianos en el combate contra las fuer-zas del mal. La oración con María, enespecial el Rosario —pero escuchadmecon atención: el Rosario. ¿Vosotros re-záis el Rosario todos los días? No creo[la gente grita: Sí] ¿Seguro? Pues bien,la oración con María, en particular elRosario, tiene también esta dimensión«agonística», es decir, de lucha, unaoración que sostiene en la batalla con-tra el maligno y sus cómplices. Tam-bién el Rosario nos sostiene en la bata-lla.

La segunda lectura nos habla de lare s u r re c c i ó n . El apóstol Pablo, escribien-do a los Corintios, insiste en que sercristianos significa creer que Cristo haresucitado verdaderamente de entre losmuertos. Toda nuestra fe se basa en es-ta verdad fundamental, que no es unaidea sino un acontecimiento. Tambiénel misterio de la Asunción de María encuerpo y alma se inscribe completa-mente en la resurrección de Cristo. Lahumanidad de la Madre ha sido «atraí-da» por el Hijo en su paso a través dela muerte. Jesús entró definitivamenteen la vida eterna con toda su humani-dad, la que había tomado de María; asíella, la Madre, que lo ha seguido fiel-mente durante toda su vida, lo ha se-guido con el corazón, ha entrado con

En el vigésimo quinto aniversariode la «Mulieris dignitatem»

Inspiracionespara retomar

Antes de la celebración eucarística el Pontífice visita a las clarisas del monasterio de Albano

Una jornada mariana entre la gente

El llamamiento por la paz en Egipto(ver en primera página) y la invitacióna profundizar el «gran e importantepapel de la mujer» en la Iglesia fueronel centro de la reflexión del PapaFrancisco en el Ángelus al término dela misa en Castelgandolfo.

Queridos hermanos y hermanas:Al término de esta celebración nos

dirigimos a la Virgen María con laoración del Ángelus. El camino deMaría hacia el Cielo comenzó desdeese «sí» pronunciado en Nazaret, enrespuesta al Mensajero celestial quele anunciaba la voluntad de Diospara ella. Y en realidad es precisa-mente así: cada «sí» a Dios es unpaso hacia el Cielo, hacia la vidaeterna. Porque esto quiere el Señor:que todos sus hijos tengan la vida

Esperanza es la virtud de quien,experimentando el conflicto, la luchacotidiana entre la vida y la muerte, entre elbien y el mal, cree en la resurrección deCristo, en la victoria del amor

Él en la vida eterna, que llamamostambién Cielo, Paraíso, Casa del Padre.

María ha conocido también el marti-rio de la cruz: el martirio de su cora-zón, el martirio del alma. Ha sufridomucho en su corazón, mientras Jesússufría en la cruz. Ha vivido la pasióndel Hijo hasta el fondo del alma. Ha

en abundancia. Dios nos quiere a to-dos con Él, en su casa.

Deseo recordar el 25° aniversariode la carta apostólica Mulieris digni-tatem, del beato Papa Juan Pablo II,sobre la dignidad y la vocación de lamujer. Este documento tiene una ri-queza de inspiraciones que merecenser retomadas y desarrolladas; y enla base de todo está la figura de Ma-ría, de hecho se publicó con ocasióndel Año Mariano. Hagamos nuestrala oración que está al final de estacarta apostólica (cf. n. 31): para que,meditando el misterio bíblico de lamujer, condensado en María, todaslas mujeres se encuentren a sí mis-mas y la plenitud de su vocación, yen toda la Iglesia se profundice y secomprenda cada vez más el gran eimportante papel de la mujer.

Agradezco a todos los presentes,habitantes de Castelgandolfo y pere-grinos. Doy las gracias a vosotros ya los habitantes de Castelgandolfo,¡muchas gracias! Y a todos los pere-grinos, en especial a los de Guineacon su obispo. Saludo con afecto alas alumnas del Colegio Pasionista«Michael Ham» de Vicente López,Argentina; así como a los jóvenes dela Banda de música del Colegio Joséde Jesús Rebolledo de Coatepec,México.

Y ahora, todos juntos, recemos ala Virgen...

Angelus Domini...

Os deseo una feliz fiesta hoy, díade la Virgen: ¡feliz fiesta y buen al-muerzo!

mana, nuestra primera hermana, es laprimera de los redimidos que ha llega-do al cielo.

El evangelio nos sugiere la tercerapalabra: e s p e ra n z a . Esperanza es la vir-tud de quien, experimentando el con-flicto, la lucha cotidiana entre la vida yla muerte, entre el bien y el mal, cree

ñor», hoy la Iglesia también canta estoy lo canta en todo el mundo. Este cán-tico es especialmente intenso allí dondeel Cuerpo de Cristo sufre hoy la Pa-sión. Donde está la cruz, para nosotroslos cristianos hay esperanza, siempre.Si no hay esperanza, no somos cristia-nos. Por esto me gusta decir: no os de-jéis robar la esperanza. Que no nos ro-ben la esperanza, porque esta fuerza esuna gracia, un don de Dios que noshace avanzar mirando al cielo. Y Maríaestá siempre allí, cercana a esas comu-nidades, a esos hermanos nuestros, ca-mina con ellos, sufre con ellos, y cantacon ellos el Ma g n í f i c a t de la esperanza.

Queridos hermanos y hermanas, uná-monos también nosotros, con todo elcorazón, a este cántico de paciencia yvictoria, de lucha y alegría, que une ala Iglesia triunfante con la peregrinan-te, nosotros; que une el cielo y la tierra,que une nuestra historia con la eterni-dad, hacia la que caminamos. Amén.

en la resurrección de Cris-to, en la victoria del amor.Hemos escuchado el Cantode María, el Ma g n í f i c a t : esel cántico de la esperanza,el cántico del Pueblo deDios que camina en la his-toria. Es el cántico de tan-tos santos y santas, algunosconocidos, otros, muchísi-

estado completamente unida a Él en lamuerte, y por eso ha recibido el don dela resurrección. Cristo es la primicia delos resucitados, y María es la primiciade los redimidos, la primera de «aque-llos que son de Cristo». Es nuestra Ma-dre, pero también podemos decir quees nuestra representante, es nuestra her-

mos, desconocidos, pero que Dios co-noce bien: mamás, papás, catequistas,misioneros, sacerdotes, religiosas, jóve-nes, también niños, abuelos, abuelas:éstos han afrontado la lucha por la vidallevando en el corazón la esperanza delos pequeños y humildes. María dice:«Proclama mi alma la grandeza del Se-

Una gran multitud en la primera misacelebrada por el Papa Francisco enCastelgandolfo. En la solemnidad dela Asunción la plaza de la Libertad,punto central de la vida de esta ciu-dad del Lacio, casi no lograba conte-ner a los numerosos fieles llegadosdesde Roma, desde algunos centros dela zona de «Castelli romani» —comoAlbano, Grottaferrata, Marino, Nemi—y también de otros países para partici-par en la celebración. Muchos desafia-ron el calor recorriendo largos kilóme-tros para encontrar un sitio lo más cer-cano al altar, ubicado precisamente an-te el ingreso del palacio pontificio.

Entre los presentes se contaban nu-merosos enfermos. En la plaza, tam-bién un grupo de fieles chinos y unamulticolor representación de jóvenesmexicanos procedentes de Veracruz.Era una banda musical formada porniños y jóvenes de un instituto escolar.Antonio, un joven profesor de psicolo-gía vestido con un típico traje azteca,y Alejandra, Aranza y Margarita, consus trajes tradicionales de la región deJalisco, tuvieron la posibilidad de salu-dar personalmente al Papa.

Muchísimos, naturalmente, los fielesde la parroquia pontificia de Santo

Tomás de Villanueva, encabezados porel párroco, el salesiano don Pietro Di-letti, que, en nombre de todos, dirigióun breve saludo al Papa al término dela misa, asegurándole la oración y lacercanía de la gente. En la homilía, elPontífice confió a los presentes trespalabras-clave para reflexionar en ellas—lucha, resurrección, esperanza— e in-vitó luego a las mujeres a contemplara María para redescubrir la vocaciónplena. Con los fieles intercambió des-pués algunas palabras, subrayando so-bre todo la importancia de la oracióndel rosario: «¿Vosotros rezáis el Rosa-rio todos los días?», preguntó; y antela respuesta afirmativa de la gente,reafirmó que se trata de un instrumen-to indispensable en la lucha contra elmal.

Concelebraron con el Papa, entreotros, los cardenales Angelo Sodano,decano del Colegio cardenalicio; Tar-cisio Bertone, secretario de Estado; elobispo de Albano, Marcello Semeraro;el arzobispo Víctor Manuel Fe r n á n -dez, rector de la Pontificia Universi-dad católica argentina; y don PascualChávez Villanueva, rector mayor delos salesianos. Entre los presentes,monseñor Leonardo Sapienza, regente

de la Prefectura de la Casa pontificia,que acogió al Pontífice a su llegada;Saverio Petrillo, director de las Villaspontificias; Milvia Monachesi, alcalde-sa de Castelgandolfo; y el subdirectorde nuestro periódico.

Al término de la misa, el Papa rezóel Ángelus y, luego, se trasladó a la Vi-lla Barberini, donde almorzó con elcardenal Bertone, que festejaba suonomástico. Sucesivamente realizó unavisita privada a la parroquia de Santo

Tomás de Villanueva, deteniéndosenuevamente a saludar a la gente queestaba aún en la plaza de la Libertad,y luego regresó al Vaticano.

Antes de celebrar la misa, cerca delas 9.30, el Papa visitó el monasteriode las clarisas de Albano, donde yahabía estado el pasado 14 de julio.Precisamente en aquella ocasión habíaprometidos a las religiosas que volve-ría a visitarles. Acogido en la puertade la clausura por la abadesa, sor Ma-

ria Assunta Fuoco, y por la vicaria, sorMaria Concetta Sfregola, el Pontíficepasó casi tres cuartos de hora en me-dio de la comunidad. Primero se detu-vo en el jardín intercambiando algunaspalabras con las 23 religiosas. Despuésse dirigió al coro, permaneciendo al-gunos momentos en oración silencio-sa. Las clarisas le mostraron luego elsarcófago del año 1000 que custodialos restos incorruptos de la venerablesor Maria Chiara Damato, fallecida el9 de marzo de 1948, de quien está encurso el proceso de canonización.

A continuación el Papa reunió a lasmonjas en la sala capitular, donde leshabló de la vida religiosa. En particu-lar, les exhortó a vivir integralmentesu vocación, siendo fieles al carismaoriginario: sencillez, esencialidad y po-breza vividas en fraternidad. Hablóluego de María, comparando la misiónde intercesión de las consagradas a lade la Virgen. Y para explicarlo contóuna historia sencilla y edificante. Ma-ría —dijo— está detrás de la puerta delParaíso y ve con tristeza que san Pe-dro no concede entrar allí a todos lospecadores. Así, durante la noche, des-pués de que esa puerta se cierra y na-die ve ni oye, María la vuelve a abrir y

hace entrar también a quienes habíanquedado afuera.

El Papa firmó luego el libro de losvisitantes ilustres del monasterio. Setrata de un libro en pergamino delaño 1870 que recoge las firmas de losPapas que visitaron la comunidad. Alfinal, la abadesa regaló al Pontífice uncrucifijo en madera de olivo, realizadopor las monjas mismas, y que reprodu-ce fielmente su cruz pectoral.

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página 8 L’OSSERVATORE ROMANO viernes 23 de agosto de 2013, número 34

La meditación del cardenal Prosper Grech en presencia de 115 cardenales el día de la apertura del cónclave que eligió al Papa Francisco

El rostro de Cristobrilla incluso a través de densas nubes

a la persona de Cristo poniéndolajunto a otros «salvadores» significavaciar al cristianismo mismo de suesencia. Es precisamente la predica-ción de la absurdidad de la cruz,que en menos de trescientos años re-dujo al mínimo las religiones delImperio Romano y abrió la mentede los hombres a una visión nuevade esperanza y de resurrección. Dela misma esperanza está sediento elmundo de hoy, que sufre una depre-sión existencial. Cristo crucificado,sin embargo, está íntimamente vin-culado a la Iglesia crucificada. Es laIglesia de los mártires, de aquellosde los primeros siglos hasta los nu-merosísimos fieles que, en ciertospaíses, se exponen a la muerte, sen-cillamente, al ir a la misa dominical.Pero la Iglesia crucificada no se limi-ta sólo a sus mártires. Cuando laIglesia reflexiona sobre la persona,la enseñanza y el comportamientode Cristo, no hace otra cosa más quepresentar la Verdad, que es Cristomismo (Jn 14, 6). La Iglesia, por lotanto, pide a los hombres que vuel-van a mirarse en el espejo de Cristoy de ella misma. Todos desean cono-cer la verdad, pero cuando la verdadrevela nuestros defectos entonces esodiada y perseguida: «Oculis aegrisodiosa lux, quae puris amabilis»,(Conf. VII, 22) dice Agustín. Y Jesús

dice: «Si a mí me han perseguido,también a vosotros os perseguirán»(Jn 15, 20). Por ello, la persecuciónes un quid constitutivum de la Iglesia,como es la debilidad de sus miem-bros, de la cual no se puede prescin-dir sin perder su individualidad, esuna cruz que debe abrazar. La per-secución, sin embargo, no es siemprefísica, está también la persecución dela mentira: «Bienaventurados voso-tros cuando os insulten y os persi-gan y os calumnien de cualquiermodo por mi causa» (Mt 5, 11). Estolo habéis experimentado reciente-mente por medio de algunos mediosde comunicación que no aman a laIglesia. Cuando las acusaciones sonfalsas no hay que hacerles caso, in-cluso si causan un dolor inmenso.Otra cosa es cuando se dice la ver-dad en contra de nosotros, como su-cedió en muchas de las acusacionesde pedofilia. Entonces es necesariohumillarse ante Dios y ante los hom-bres y tratar de extirpar el mal a to-

da costa, como ha hecho, congran pesar, Benedicto XVI.

Es sólo así como se vuel-ve a ganar credibilidadante el mundo y se daun ejemplo de sinceri-dad. Hoy mucha gente

no llega a creer en Cristoporque su rostro se oscu-rece y esconde detrás de

una institución ala que le faltatransparencia. Pe-ro si recientemen-te hemos llorado

por tantos hechosdesagradables quetuvieron lugar en-tre el clero y lai-cos, incluso en laCasa pontificia,debemos pensarque estos males,por graves que

sean, si se los compara con ciertosmales del pasado en la historia de laIglesia, no son más que un resfriado.Como, con la ayuda de Dios, éstosse superaron, se superará también lacrisis presente. Pero también un res-friado es necesario curarlo bien paraque no se convierta en pulmonía. Elespíritu maligno del mundo, el mys-terium iniquitatis (2 Ts 2, 7), se es-fuerza continuamente por infiltrarsedentro de la Iglesia. Además, no ol-videmos la amonestación de los pro-fetas al antiguo Israel de no buscaralianzas ni con Babilonia ni conEgipto, sino seguir una pura politicaex fide fiándose solamente de Dios(cf. Is 30, 1; 31, 1-3; Os 12, 2) y de sualianza. ¡Ánimo! Cristo nos levantael ánimo cuando exclama: «Tenedvalor: yo he vencido al mundo» (Jn16, 33). Demos ahora un paso haciaadelante en nuestra pregunta sobrela voluntad de Dios respecto a laIglesia. No cabe duda de que la uni-dad de su cuerpo es el summum desi-d e ra t u m de Cristo, como demuestrasu oración sacerdotal en la últimaCena (cf. Jn 17). Lamentablemente,el cristianismo está todavía dividido,tanto en la fe como en el amor. Losprimeros intentos de ecumenismo in-mediatamente después de la segunda

guerra mundial (recuerdo haber es-tado presente en algunos encuentroscon Romano Guardini en Burg Rot-henfels), como también el compro-miso suscitado por la Unitatis redin-t e g ra t i o , están dando frutos, quedan-do incluso un larguísimo camino porhacer. Los prejuicios mueren muylentamente y alcanzar un acuerdoteológico no es en absoluto fácil. So-mos tentados de cansarnos en estecamino que parece a menudo desentido único. Pero desistir en eldiálogo sería ir explícitamente contrala voluntad de Dios. Más que losdebates o los encuentros ecuméni-cos, es necesaria una oración confia-da e intensa de todas las partes y uncamino convergente hacia la santi-dad y el espíritu de Jesús. No menosfácil para el futuro Pontífice será latarea de mantener la unidad en laIglesia católica misma. Entre extre-mistas ultra-tradicionalistas y extre-mistas ultra-progresistas, entre sacer-dotes rebeldes a la obediencia yquienes no reconocen los signos delos tiempos, está siempre el peligrode cismas menores que no sólo da-ñan a la Iglesia, sino que van contrala voluntad de Dios: la unidad a to-da costa. Unidad, sin embargo, nosignifica uniformidad. Es evidenteque esto no cierra las puertas al de-bate intra-eclesial, presente en todala historia de la Iglesia. Todos sonlibres de expresar sus pensamientossobre la tarea de la Iglesia, pero quesean propuestas en la línea del depo-situm fidei que el Pontífice junto atodos los obispos tienen la tarea decustodiar. Pedro hará su tarea tantomás fácil en cuanto la comparta conlos demás apóstoles. Lamentable-mente hoy la teología sufre a causadel pensamiento débil que reina enel ámbito filosófico, y necesitamosun buen fundamento filosófico parapoder desarrollar el dogma con unahermenéutica válida que hable unlenguaje inteligible para el mundocontemporáneo. Sucede a menudo,sin embargo, que las propuestas demuchos fieles para el progreso de laIglesia se basan en el grado de liber-tad que se concede en ámbito se-xual. Ciertamente leyes y tradicionesque son puramente eclesiásticas pue-den ser cambiadas, pero no todocambio significa progreso; es necesa-rio discernir si tales cambios actúanpara aumentar la santidad de laIglesia o para oscurecerla. Pasemosahora a un capítulo aún más apre-miante. En Occidente, al menos enEuropa, el cristianismo mismo estáen crisis. Europa no quiso ni siquie-ra tomar en consideración las pro-pias tradiciones históricas cristianas.Existe un laicismo y un agnosticismodifuso que tiene diversas raíces, pormencionar algunas de ellas: la relati-vización de la verdad, fruto del antesmencionado pensamiento débil, te-ma destacado a menudo por Bene-dicto XVI, un materialismo que midetodo en términos económicos, la he-rencia de gobiernos y partidos quetenían la intención de quitar a Diosde la sociedad, la explosión de la li-bertad sexual y el rapidísimo progre-so científico que no conoce frenosmorales y humanitarios. Además,

El buen pastor de Bartolomé E. Murillo (1660).Museo Nacional del Prado, Madrid

El boletín oficial de la Santa Sede«Acta Apostolicae Sedis» en el númerodel 5 de abril - 3 de mayo de 2013(disponible en el sitio www.vatican.va)publica la meditación del cardenalmaltés Prosper Grech dirigida a los115 cardenales presentes el pasado 12de marzo en la apertura del cónclaveque la tarde sucesiva eligió al PapaFrancisco. Publicamos a continuaciónuna traducción nuestra.

A la venerable edad de 87 añossoy uno de los más ancianosdel Colegio cardenalicio, pero

en cuanto nombramiento, soy ape-nas un recién nacido; y dado que mivida ha estado siempre dedicada alestudio, mi conocimiento de las vici-situdes de la Curia, no supera el ter-cer año de primaria. Sólo en cuantotal me atrevo a presentar esta senci-lla meditación In Nomine Domini...El acto que estáis por realizar dentrode esta Capilla Sixtina es un k a i ro s ,un fuerte momento de gracia, en lahistoria de la salvación, que conti-núa en la Iglesia hasta el fin de lostiempos. Sois conscientes de que es-te momento requiere de vosotros lamáxima responsabilidad. No impor-ta si el Pontífice que elegiréis sea deuna nacionalidad o de otra, de unaraza o de otra, importa sólo si, cuan-do el Señor le dirige la pregunta:«Pedro, ¿me amas?», él respondacon toda sinceridad: «Señor, Tú co-noces todo; Tú sabes que te quiero»(cf. Jn 21, 17-19).

Entonces las ovejas que Jesús leha confiado estarán seguras, y Pedroseguirá a Cristo, el sumo Pastor,dondequiera que vaya. Con esto notengo ninguna intención de hacer elidentikit del nuevo Papa, y muchomenos presentar un plan de trabajoal futuro Pontífice. Esta tarea delica-dísima espera al Espíritu Santo,quien en las últimas décadas nos haregalado una serie de óptimos Pontí-fices santos. Lo que intento es sacarde la Escritura algunas reflexionespara hacernos comprender lo queCristo quiere de su Iglesia, reflexio-nes que os podrán ayudar en vues-tros debates. Durante su vida Jesúsenviaba a los discípulos a anunciarel reino de Dios (Lc 9, 2). El Reinotiene muchas facetas, pero podemossintetizar su esencia como el mo-mento de gracia y de reconciliaciónque el Padre ofrece al mundo en lapersona y obra de Cristo. Reino eIglesia no coinciden, el Reino es lasoberanía paterna de Dios que com-prende a todos los beneficiarios desu gracia. Después de su resurrec-ción, Jesús mandó a los Apóstoles atodo el mundo para hacer discípulosa todas las gentes y bautizarlos en elnombre del Padre, del Hijo y delEspíritu Santo (Mt 28, 19). La Igle-sia hace esto presentando el Evange-lio sin nada descartar, sin diluir lapalabra; con las palabras de Pablo:«Pues no me avergüenzo del Evan-gelio, que es fuerza de Dios para lasalvación de todo el que cree, prime-ro del judío, y también del griego»(Rm 1, 16). Cuando se baja a com-ponendas con el Evangelio se le va-cía de su dynamis, como si a unagranada de mano se le quitara el ex-plosivo que contiene. No se debe ce-

der ni siquiera a la tentación pen-sando que, puesto que el ConcilioVaticano II allanó la salvación inclu-so a quienes están fuera de la Igle-sia, se relativiza la necesidad delbautismo. Hoy se añade el abuso demuchos católicos indiferentes quepasan por alto o rechazan bautizar asus propios hijos. El anuncio delEvangelio del Reino de Dios se con-cretiza en el anuncio de «Jesucristo,y éste crucificado» (1 Co 2, 2). Tantola filiación divina de Cristo como sucrucifixión constituyen el scandalumcrucis, «necedad para los que se pier-den; pero para los que se salvan, pa-ra nosotros, es fuerza de Dios» (1 Co1, 18). Es precisamente este escánda-lo de la cruz que humilla la hybris dela mente humana y la eleva a acep-tar una sabiduría que viene de lo al-to. También en este caso, relativizar

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número 34, viernes 23 de agosto de 2013 L’OSSERVATORE ROMANO página 9

reina una ignorancia y una indife-rencia no sólo de la doctrina católi-ca, sino del ABC mismo del cristia-nismo. Se percibe, por ello, la ur-gencia de la nueva evangelizaciónque comienza desde el kerigma sinañadidura alguna anunciado a losno creyentes, seguido por una cate-quesis continua alimentada por laoración. Sin embargo, el Señor quenunca es derrotado por la negligen-cia humana parece que, mientrasque en Europa se le cierran las puer-tas, Él las está abriendo de par enpar en otros sitios, especialmente enAsia. E incluso en Occidente, Diosno dejará de reservarse un resto deIsrael que no se arrodille ante Baal,una porción que encontramos princi-palmente en tantos movimientos lai-cales dotados de carismas diversosque están dando una fuerte contri-bución a la nueva evangelización.Estos movimientos están llenos dejóvenes, muy queridos por los últi-mos dos Pontífices. Son ellos la se-milla que, bien cuidada, crecerá enun árbol nuevo lleno de frutos. Perose ha de estar atentos a que movi-mientos particulares no crean que laIglesia acaba en ellos. En conclu-sión, Dios no puede ser derrotadopor nuestra negligencia. La Iglesiaes suya, las puertas del infierno lapodrán herir en el calcañar, peronunca la podrán ahogar. Hasta aho-ra hemos hablado de Papas, carde-nales, obispos y sacerdotes, peroexiste otro factor de esperanza en laIglesia que no debemos descuidar, elsensus fidelium. Agustín lo llama «elMaestro interior» en cada creyente,y san Juan «la unción» que nos en-seña todas las cosas (cf. 1 Jn 2,20.27;), y crea en el íntimo del cora-zón el criterio de discernimiento loverdadero de lo falso, nos hace dis-tinguir instintivamente lo que es se-cundum Deum de lo que viene delmundo y del maligno (1 Jn 4, 1-6).Según la Dei Verbum 8, también elsensus fidelium es un locus theologicusque es necesario que lo tomen enconsideración los pastores de la Igle-sia. La brasas de la fe devota lamantienen viva millones de fielessencillos que están lejos de ser lla-mados teólogos, pero los cuales, des-de la interioridad de sus oraciones,reflexiones y devociones, pueden darprofundos consejos a sus pastores.Son ellos quienes «destruirán la sa-biduría de los sabios y frustrarán lasagacidad de los sagaces» (cf. 1 Co 1,19). Esto quiere decir que cuando elmundo, con toda su ciencia e inteli-gencia, abandona el logos de la razón

humana, el Logos de Dios brilla enlos corazones sencillos, que formanla médula desde la cual se nutre laespina dorsal de la Iglesia. Pero,¿por qué estoy diciendo todo esto?Porque, incluso profesando el lugarcomún de que el Espíritu Santo es elalma de la Iglesia, no siempre lo to-mamos en consideración en nuestrosproyectos sobre la Iglesia. Él tras-ciende cualquier análisis sociológicoy previsión histórica. Supera los es-cándalos, las políticas internas, losarribismos y los problemas sociales,que en su complejidad oscurecen elrostro de Cristo que debe brillar in-cluso a través de densas nubes. Es-cuchemos a Agustín: «Los apóstolesveían a Cristo y creían en la Iglesiaque no veían; nosotros vemos laIglesia y debemos creer en Cristoque no vemos. Adhiriendo firme-mente a aquello que vemos, llegare-mos a ver a Aquél que ahora no ve-mos» (Sermo 328, 3). Y vosotros,¿por qué os encontráis aquí? En 1961Juan XXIII recibió en audiencia alCuerpo diplomático acreditado antela Santa Sede en esta Capilla Sixti-na. Señaló la figura dominante deCristo juez en el fresco de MiguelÁngel, y les dijo que Cristo juzgarátambién el actuar de cada nación alo largo de la historia. Vosotros osencontráis en esta misma Capilla,bajo la figura de ese Cristo con lamano alzada, no para aplastar, sinopara iluminar vuestro voto, que seasecundum Spiritum, non secundumcarnem, es decir, «Non in sinistrumnos ignorantia trahat, non favor inflec-tat, non acceptio muneris vel personaecorrumpat». Y en este sentido, el ele-gido no será el vuestro, sino esen-cialmente el Suyo. Desearía concluircon una nota más leve. Éste no esmi primer cónclave en el que he es-tado presente. Estuve también en elcónclave de Pablo VI, como simplesacristán que preparaba los altares.Un día vino a mí el cardenal Monti-ni, que me pidió que le confesara, ydespués de dos horas era Papa. Almorir él, se preparaba el cónclave, yse encontraban con nosotros, en elColegio Santa Mónica, tres cardena-les, entre ellos el cardenal Luciani.Al ser el más antiguo de los presen-tes, me tocó dirigirles el saludo an-tes de partir hacia la Capilla Sixtina.Recuerdo haber dicho: «Deciros avosotros felicidades no es de buengusto, deciros hasta la vista, es aúnpeor. Digo sólo: Que Dios os bendi-ga». ¡Soy un ave de buen augurio!El mismo saludo os dirijo a voso-tros: Que el Señor esté con vosotrosy os bendiga.

El Papa Francisco con los cardenales electores en la Capilla Sixtina (13 de marzo de 2013)

Los tuits en@Pontifex_es

2 AGO [12.02 PM] La seguridadde la fe no nos inmoviliza o en-cierra, sino que nos pone en ca-mino y hace posible el testimo-nio y el diálogo con todos5 AGO [12.05 PM] La luz de la feilumina todas nuestras relacio-nes y nos ayuda a vivirlas enunión con el amor de Cristo,para vivirlas como Él7 AGO [10.07 AM] Con su venidaentre nosotros, Jesús es cercano,nos ha tocado y, a través de lossacramentos, también hoy nosto ca9 AGO [11.09 AM] Somos vasijasde barro, frágiles y pobres, perodentro llevamos un gran tesoro11 AGO [12.20 PM] No se puedeseparar a Cristo de la Iglesia. Lagracia del bautismo nos da elgozo de seguir a Cristo en y conla Iglesia13 AGO [12.00 PM] Ser hijos deDios y hermanos entre nosotros:éste es el corazón de la expe-riencia cristiana15 AGO [12.20 PM] María, Madrede Dios, ruega por nosotros pe-cadores, y guíanos por el cami-no que lleva al cielo17 AGO [11.00 AM] No podemosdormir tranquilos mientras hayaniños que mueren de hambre yancianos sin asistencia médica19 AGO [12.15 PM] No podemosser cristianos a ratos. Si Cristoconstituye el centro de nuestravida, ha de estar presente en to-do lo que hacemos

Reflexiones sobre el viaje del Papa Francisco a Brasil

El mundo visto desde AparecidaLU C E T TA SCARAFFIA

Con el pasar de los días sepuede reflexionar con máscalma en el viaje del Papa

Francisco a Brasil y leer sus múlti-ples significados. En primer lugar,impresiona una similitud con elpontificado de Benedicto XVI: tam-bién para Joseph Ratzinger, de he-cho, el primer viaje internacionaltuvo lugar para una Jornada mun-dial de la juventud, en Colonia, yle ofreció la ocasión de volver a supaís natal, Alemania. Hoy, sin em-bargo, no se trata solamente de unpaís, sino de una parte del mundo,y el significado de nuevo inicio esaún más fuerte, visto que se tratade una tierra muy lejana de Roma.

Para el Papa Francisco la partici-pación en la Jornada mundial de lajuventud constituía también la últi-ma ocasión de cumplir con uncompromiso asumido por su prede-cesor: desde este momento, los via-jes serán sólo suyos. Pero el desti-no —en la óptica de la fe, el Espíri-tu— quiso que el último acto vincu-lado a Benedicto permitiera aFrancisco abrir hacia al futuro, re-velando el documento programáti-co de su pontificado que, por pri-mera vez en la historia, nació y fueexperimentado en un continentediverso de Europa, por obisposque tenían ante sí problemas muydistintos a los del mundo así lla-mado «avanzado»: el programa deA p a re c i d a .

Si ya en Lampedusa el Papa ha-bía hablado de una mala globaliza-ción, a la que se debe respondercon una buena globalización, des-de el santuario de Aparecida estaelección positiva toma cuerpo y al-ma. La Iglesia católica —como indi-ca su mismo nombre, que significa«universal»— desde hace casi dosmil años conoce bien la globaliza-ción, pero esta vez, aunque perma-nece en Roma, Francisco ha des-plazado el punto de vista desde elcual la Iglesia debe mirar. Se tratade una revolución estratégica de nopoca importancia.

Cierto, a muchos europeos pue-de parecer un nuevo desclasamien-to del «viejo continente», pero nodeben cerrar los ojos ante la necesi-dad de responder a una globaliza-ción que lleva por todas partes unacultura de utilidad y beneficio, ela-borada por Occidente, que ha he-cho perder de vista la centralidaddel ser humano. La respuesta cató-lica sólo puede llegar tomando enconsideración la parte de las vícti-mas de esta globalización. Que ob-viamente ven el mundo de otromodo, indican como elementalesotras necesidades y actúan comoun aire de renovación en un mun-do que parecía afrontar la crisiseconómica de un modo ciego e in-móvil.

Algo similar sucedió ya en eltiempo de la Reforma, con el des-cubrimiento de América, y luegolos viajes a Asia, abrieron nuevos einmensos espacios de evangeliza-ción al catolicismo que estaba per-diendo una porción de Europa.También, de nuevo en el siglo XIX,cuando la Iglesia, golpeada por laRevolución francesa, por los nacio-nalismos y por los liberalismos, en-contró nueva vida en las misiones

que se expandían gracias a los me-dios modernos de transporte y quedieron ocasión de testimoniar hastael final la fraternidad cristiana.

En efecto, mientras el colonialis-mo se manifestaba en racismo ha-cia los pueblos conquistados, laIglesia católica abría la carreraeclesiástica a los asiáticos primero,y luego a los africanos, con el re-sultado de ser, en el curso del sigloXX, la única institución que podíacontar en todas las partes del mun-do con una élite local. Y más deun siglo antes, mientras los líderesoccidentales visitaban Francia e In-glaterra o, a lo más, Estados Uni-dos, el futuro Pío IX viajó por másde dos años por América meridio-nal, haciéndose una idea precisa delas condiciones de aquel mundo.

La dimensión mundial es la queha salvado siempre a la Iglesia, y leha dado el respiro necesario parapensar en grande y a largo plazo.Este es el único modo para esca-par, sin perder la propia identidad,de la autorreferencialidad que hasido atribuida a la cultura católicaeuropea de las últimas décadas. Laseñal que el Papa Francisco ha da-do desde Aparecida es nueva, peroes también un regreso al pasadomás glorioso de la historia de laIglesia, cuando esta institución sa-bía respirar a pleno pulmón, y li-b re m e n t e .

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Colegio episcopal

junio de 1999; recibió la ordenaciónepiscopal el 15 de agosto sucesivo.

EL PA PA HA NOMBRAD O:

—Arzobispo de Hobart (Australia) amonseñor JULIAN CHARLES PORTE-OUS, hasta ahora obispo titular deUrusi y auxiliar de Sydney.

Julian Charles Porteous nació enSydney el 5 de junio de 1949. Reci-bió la ordenación sacerdotal el 7 deseptiembre de 1974. Juan Pablo II lonombró obispo titular de Urusi yauxiliar de Sydney el 16 de julio de2003; recibió la ordenación episcopalel 3 de septiembre del mismo año.

—Arzobispo de Raipur (India) amonseñor VICTOR HENRY TH A KU R ,hasta ahora obispo de Bettiah.

Victor Henry Thakur nació enChakhni, diócesis de Bettiah, el 1 dejulio de 1954. Recibió la ordenaciónsacerdotal el 3 de mayo de 1984.Juan Pablo II lo nombró obispo deBettiah el 27 de junio de 1998; reci-bió la ordenación episcopal el 11 denoviembre del mismo año.

—Arzobispo de Lilongwe (Malawi) amonseñor TARCISIUS GE R VA Z I OZI YAY E , hasta ahora arzobispo deB l a n t y re .

Tarcisius Gervazio Ziyaye nació enKhombe, archidiócesis de Lilongwe,el 19 de mayo de 1949. Recibió la or-denación sacerdotal el 14 de agostode 1977. Juan Pablo II lo nombróobispo titular de Macon y auxiliarde Dedza el 26 de noviembre de1991; recibió la ordenación episcopalel 23 de mayo de 1992. El Papa lonombró obispo coadjutor deLilongwe el 4 de mayo de 1993; pasóa ser obispo residencial de la citadacircunscripción eclesiástica el 11 denoviembre de 1994. El mismo Pontí-fice lo promovió a arzobispo deBlantyre el 23 de enero de 2001.

—Obispo de Ardagh y Clonmacnois(Irlanda) al presbítero FRANCISDU F F Y.

Francis Duffy nació en Bawnboy,diócesis de Kilmore, el 21 de abrilde 1958. Recibió la ordenación sacer-dotal el 20 de junio de 1982. En suministerio ha desempeñado los si-guientes cargos: docente y luego di-rector de un centro educativo; secre-tario y canciller diocesano. En el úl-timo período estaba terminando eldoctorado en educación.

—Obispo de Bridgeport (EstadosUnidos) a monseñor FRANK JOSEPHCA G G I A N O, hasta ahora obispo titu-lar de Inis Cathaig y auxiliar deBro oklyn.

Frank Joseph Caggiano nació enBrooklyn el 29 de marzo de 1959.Recibió la ordenación sacerdotal el16 de mayo de 1987. Benedicto XVIlo nombró obispo titular de InisCathaig y auxiliar de la diócesis deBrooklyn el 6 de junio de 2006; reci-bió la ordenación episcopal el 22 deagosto del mismo año.

—Obispo de Jardim (Brasil) a mon-señor JOÃO GILBERTO DE MOURA .

João Gilberto de Moura nació enItuiutaba el 21 de noviembre de1963. Recibió la ordenación sacerdo-

tal el 10 de diciembre de 1995. En suministerio ha desempeñado, entreotros, los siguientes cargos: vicario ypárroco en diversas parroquias; rec-tor del seminario menor; coordina-dor diocesano de la pastoral voca-cional e infantil; vicario judicial ycanciller diocesano; miembro delconsejo presbiteral y del colegio deconsultores; procurador, ecónomo yvicario general de la diócesis deItuiutaba.

—Obispo de Abaetetuba (Brasil) alpresbítero JOSÉ MARIA CH AV E S D OSRE I S.

José Maria Chaves dos Reis nacióen Oeiras do Pará, actualmente dió-cesis de Cametá, el 21 de noviembrede 1962. Recibió la ordenación sacer-dotal el 21 de noviembre de 1996.Obtuvo la licenciatura en ciencias dela religión en la Universidad Vale doAc a ra ú en Sobral (Brasil). Ha sidorector del seminario menor diocesa-no; vicario y párroco de la catedralde la entonces prelatura de Cametá.En el último período era vicario ge-neral y rector del seminario mayorde Cametá.

—Obispo titular de Palmira de losgreco-melquitas y exarca apostólicopara los fieles greco-melquitas resi-dentes en Argentina al padre IBRA-HIM SALAMEH, M.S.P.

Ibrahim Salameh, M.S.P., nació enMarmarita (Siria) el 10 de diciembrede 1945. Ingresó en la congregaciónde los Misioneros de San Pablo,

donde recibió la ordenación sacerdo-tal el 13 de julio de 1975. Obtuvo lalicenciatura en filosofía y teología enel Instituto San Pablo de Harissa, enLíbano. Inició su ministerio pastoralen Marmarita y en el seminario pa-triarcal de Damasco. Desde 1978 de-sempeña su ministerio en Argentina,donde fue profesor de teología en laFacultad de derecho canónico deRosario y párroco de San Jorge, enla misma ciudad.

—Obispo titular de Case nere y auxi-liar de la archidiócesis de Puerto Es-paña (Trinidad y Tobago) a monse-ñor ROBERT LL A N O S.

Robert Llanos nació en Trinidadel 2 de febrero de 1958. Recibió laordenación sacerdotal el 23 de juniode 1991, incardinado en la archidió-cesis de Puerto España. Obtuvo lalicenciatura en Pastoral Counseling enla Universidad Loyola, Maryland(Estados Unidos). En su ministerioha desempeñado los siguientes car-gos: administrador y párroco en di-versas parroquias; docente y vice-rrector del seminario mayor; vicariopara la pastoral familiar; y, desde2011, vicario general.

—Obispo titular de Suliana y auxi-liar de Poznań (Polonia) al presbíte-ro DAMIAN BRYL.

Damian Bryl nació en Jarocin el10 de febrero de 1969. Recibió la or-denación sacerdotal el 25 de mayode 1994. Obtuvo el doctorado enteología moral en la Universidad de

Navarra, España. En su ministerioha desempeñado, entre otros, los si-guientes cargos: vicario parroquial,profesor universitario, jefe de redac-ción de la revista mensual «Kateche-ta», director espiritual en el semina-rio mayor de Poznań, miembro delconsejo archidiocesano para la for-mación de los sacerdotes y de la co-misión pastoral archidiocesana.

—Administrador apostólico «sede va-cante et ad nutum Sanctae Sedis»de la archidiócesis de Yaundé (Ca-merún) a monseñor JEAN MBARGA,obispo de Ebolowa.

Jean Mbarga nació en Ebolmed-zo, archidiócesis de Yaundé, el 18 demayo de 1956. Recibió la ordenaciónsacerdotal el 5 de diciembre de 1981.Juan Pablo II lo nombró obispo deEbolowa el 15 de octubre de 2004;recibió la ordenación episcopal el 5de diciembre del mismo año.

—Administrador apostólico «sede va-cante et ad nutum Sanctae Sedis»de la diócesis de Saitama (Japón) amonseñor PETER TAKEO OKA D A , ar-zobispo de Tokio.

Peter Takeo Okada nació en Ichi-kawa, archidiócesis de Tokio, el 24de octubre de 1941. Recibió la orde-nación sacerdotal el 3 de noviembrede 1973. Juan Pablo II lo nombróobispo de Urawa el 15 de abril de1991; recibió la ordenación episcopalel 16 de septiembre sucesivo. El mis-mo Papa lo promovió a arzobispode Tokio el 17 de febrero de 2000.

Lutos en el episcopado

VIENE DE LA PÁGINA 2

—Monseñor THADDEUUS JOSEPHJA KU B O W S K I , obispo titular de Ples-tia y auxiliar emértio de Chicago(Estados Unidos), falleció el 14 dejulio. Había nacido en Chicago el 5de abril de 1924. Era sacerdote des-de el 3 de mayo de 1950. Juan Pa-blo II lo nombró obispo titular dePlestia y auxiliar de la archidiócesisde Chicago el 12 de febrero de1988; recibió la ordenación episco-pal el 11 de abril del mismo año. ElSanto Padre aceptó su renuncia a lafunción de auxiliar de dicha sede el24 de enero de 2003.

—Monseñor ADHEMAR ESQUIVELKOHENQUE, obispo emérito de Ta-rija (Bolivia), falleció el 17 de julio.Había nacido en Apolo, diócesis deCoroico, el 22 de abril de 1929. Erasacerdote desde el 30 de octubre de1960. Pablo VI lo nombró obispo ti-tular de Cerveteri y auxiliar de LaPaz el 11 de noviembre de 1968; re-cibió la ordenación episcopal el 6de enero de 1969. Juan Pablo II lonombró obispo coadjutor de la dió-cesis de Tarija el 10 de noviembrede 1992; pasó a ser obispo residen-cial de dicha sede el 20 de octubrede 1995. El Santo Padre aceptó surenuncia al gobierno pastoral deTarija el 2 de junio de 2004.

—Monseñor FLORENTINUS SULUIHAJANG HAU , M.S.F., primer arzo-bispo de Samarinda (Indonesia),falleció improvisamente el 18 de ju-lio. Había nacido en Tering, archi-diócesis de Samarinda, el 11 de di-ciembre de 1948. Era sacerdote des-de el 16 de febrero de 1976. Juan

Pablo II lo nombró obispo de Sa-marinda el 5 de abril de 1993; reci-bió la ordenación episcopal el 21 denoviembre sucesivo. Juan Pablo IIlo promovió a arzobispo de Sama-rinda el 14 de enero de 2003, al serelevada dicha sede al rango de ar-chidió cesis.

—Monseñor LUDWIG AV E R KA M P, ar-zobispo emérito de Hamburgo(Alemania), falleció el 29 de juli0.Había nacido en Velen, diócesis deMünster (Alemania), el 16 de febre-ro de 1927. Era sacerdote desde el10 de octubre de 1954. Pablo VI lonombró obispo titular de Tapso yauxiliar del obispo de Münster el18 de enero de 1973; recibió la orde-nación episcopal el 24 de febrerodel mismo año. Juan Pablo II lonombró coadjutor del obispo deOsnabrück el 7 de noviembre de1985; pasó a ser obispo residencialde dicha diócesis el 9 de septiembrede 1987. El Santo Padre erigió la se-de metropolitana de Hamburgo ylo nombró primer arzobispo de lamisma el 24 de octubre de 1994 yaceptó su renuncia al gobierno pas-toral el 16 de febrero de 2002.

—Monseñor LUÍS GONZAGA FE-RREIRA DA SI LVA , S.J., obispo eméri-to de Lichinga (Mozambique), fa-lleció el 7 de agosto. Había nacidoen Ribordões, diócesis de Oporto(Portugal), el 2 de abril de 1923.Era sacerdote desde el 11 de julio de1953. Pablo VI lo nombró obispo deVila Cabral el 10 de noviembre de1972; recibió la ordenación episco-pal el 17 de diciembre del mismo

año. Juan Pablo II aceptó su renun-cia al gobierno pastoral de la dióce-sis de Lichinga el 25 de enero de2003.

—Monseñor JOHANNES WILLEMMARÍA BLUIJSSEN, obispo eméritode ’s-Hertogenbosch (Países Bajos),falleció el 8 de agosto. Había naci-do en Nijmegen, diócesis de ’s-Her-togenbosch, el 10 de abril de 1926.Era sacerdote desde el 3 de juniode 1950. Pablo VI lo nombró obispotitular de Aeto y auxiliar de ’s Her-togenbosch (Bois-le-Duc) el 28 deoctubre de 1961; recibió la ordena-ción episcopal el 27 de diciembrede dicho año. El mismo Papa lonombró obispo residencial de ’s-Hertogenbosch el 11 de octubre de1966. Juan Pablo II aceptó su re-nuncia al gobierno pastoral de di-cha sede el 1 de marzo de 1984.

—Monseñor CARLOS PRADA SANMI-GUEL, obispo emérito de Duitama-Sogamoso (Colombia), falleció el 17de agosto. Había nacido en Flori-dablanca, arquidiócesis de Bucara-manga, el 27 de diciembre de 1939.Era sacerdote desde el 6 de febrerode 1966. Juan Pablo II lo nombróobispo titular de Baliana y auxiliarde Medellín el 20 de enero de 1988;recibió la ordenación episcopal el20 de febrero de dicho año. El mis-mo Papa lo nombró obispo residen-cial de Duitama-Sogamoso el 21 dejunio de 1994. Benedicto XVI aceptósu renuncia al gobierno pastoral dela diócesis de Duitama-Sogamosoel 15 de octubre de 2012.

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número 34, viernes 23 de agosto de 2013 L’OSSERVATORE ROMANO página 11

El Papa Francisco en el barrio industrial de la Ciudad del Vaticano

El visitante inesperado

Una casa editorial de Taipei tradujo e imprimió elmaterial para la catequesis dedicado a los jóvenes

Youcat también en chino

Caridad a pesar de la crisisVIENE DE LA PÁGINA 4

¿Cuáles son los criterios que se adoptanpara aprobar o descartar los proyectos?

Ante todo debemos considerar losfondos que están a disposición.Nuestro principal sostenimiento lle-ga de la Conferencia episcopal italia-na que desde su origen decidió ha-cerse cargo de la fundación. Luegotambién nos ayudan algunas perso-nas. Pero este año la crisis económi-ca ha pesado mucho en las financia-ciones. Tenemos ahora en estudiouna serie de iniciativas que, espera-mos, puedan ayudarnos a entrar encontacto con otras realidades intere-sadas en sostener nuestros esfuerzos.Otro criterio que se sigue es la co-rrespondencia con los principios queguían la fundación, me parece natu-ral. Existen también valoraciones so-bre la seriedad de la propuesta. Meexplico mejor: si en el proyecto apa-recen gastos marginales, como porejemplo para automóviles de repre-sentación, oficinas con decoracioneslujosas, retribuciones elevadas, etcé-tera, entonces vamos a lo esencial.La caridad se basa sobre todo en elvoluntariado y éste es un elementoimprescindible. Luego se indaga so-bre la corrección de quien presenta

el proyecto en la diócesis. Quere-mos, es decir, estar ciertos de ponerlo poco que tenemos en las manosjustas para la realización del proyec-to. Generalmente, a cada proyectoaprobado, destinamos hasta un má-ximo de 15.000 dólares. Dinero quellega a su destino por una suma del95/96%: en efecto, los costos de ges-tión del proyecto no superan nuncael 4,5% de la suma destinada. Y noes poco si se piensa que una ONGnormal para los gastos administrati-vos emplea el 40/50% de la sumadestinada a la realización.

¿Cuáles son las peticiones más frecuen-tes?

Sobre todo las que tienen que vercon el campo de la formación. Nospiden escuelas, escuelas de forma-ción profesional, incluso institutoshoteleros, escuelas de peluquería, deinformática. Naturalmente las sumasa disposición son suficientes sólo pa-ra construir las cuatro paredes y do-tar la estructura con un mínimo deequipamiento. Además, se esperamucho, repito, del voluntariado.

¿Piden sólo escuelas?

No, sobre todo escuelas, pero nosólo. Piden, por ejemplo, pozos y

canales para el agua, salas de reu-nión y estructuras sociales de diversotip o.

Y en este ámbito, ¿cuáles son los paísesque han mostrado mayor necesidad?

Yo diría, sobre todo, Bolivia, Co-lombia y también Brasil.

Y, en cambio, se habla de Brasil comouna de las naciones más ricas de Su-damérica.

En América Latina los países queparecen más ricos que los demás,son aquellos en los que se manifiestaun mayor contraste entre los centrosurbanos y las periferias. Hay unagran diversidad de condiciones yuna muy marcada desigualdad entrericos y pobres. Y, además, no se de-be olvidar la Amazonia con su granp ro b l e m á t i c a .

¿Sucede alguna vez que sea directa-mente un misionero el que pide?

Sí, claro. Pero siempre es ne-cesaria la mediación del obispo. Porlo demás, el misionero vive en con-tacto directo con ellos. Pensemos enlas tribus indígenas aisladas envastos territorios cuyo único contac-

to con el mundo exterior es el misio-n e ro .

¿Habéis inaugurado alguna obra du-rante la reciente reunión en Arequipa?

La escuela Centro de estudios ydesarrollo humano e integral NuevaArequipa. Se trata de un modernocentro de formación unido a unaguardería inaugurada el año pasado.Se vio la necesidad, dado que lasmadres que llevaban a sus niños a laguardería eran, sobre todo, madressolteras con grandes dificultades pa-ra mantener a sus hijos dado que notienen trabajo o, mejor, no tienen unoficio. Por esto, pensamos unir a laguardería esta escuela de formaciónprofesional de peluquería: así lasmadres, mientras esperan para reco-ger a sus hijos, aprenden un oficio.Lo inauguramos, de hecho, antes deregresar a Roma.

¿En qué os centráis?

En buscar fondos. No faltan lasideas. Faltan los fondos. Cada vez esmás difícil encontrar gente que estédispuesta a ayudar a los demás. Sinapoyo, se hace cada vez más difícilayudar a quien tiene necesidad.

Youcat, el material para la cate-quesis dirigido a todos los jóve-nes que participaron en 2011 enla Jornada mundial de la juven-tud de Madrid y cuyo prólogoescribió Benedicto XVI, se haenriquecido con una nueva edi-ción en chino. «Lo que esperá-bamos desde hace algunos mesesfinalmente llegó», se lee en lapágina de Facebook dedicada aYoucat y realizada por jóvenesde Hong Kong, según refiere laagencia AsiaNews.

Desde el año pasado hay enHong Kong, Macao y Taiwánnumerosos grupos juveniles cató-licos que usan como texto de re-ferencia el práctico libro amarillodistribuido en 2011 con ocasiónde la Jornada mundial de la ju-ventud en España, y que se con-virtió en un libro fundamental.Hasta ahora —se explicó— los jó-venes habían tenido la ocasiónde consultar Youcat en lengua

inglesa, pero una casa editorialde Taipei tradujo el material enchino y lo imprimió. Taipei es lacapital y ciudad más grande deTaiwán. Ubicada en el extremonorte de la isla, es un municipioespecial administrado directa-mente desde Taiwán.

La edición en lengua china—informa AsiaNews—, desde quese anunció la publicación en in-ternet, está teniendo gran éxito,con numerosas copias ya vendi-das.

El libro está compuesto por304 páginas y se abre con la in-troducción escrita por BenedictoXVI y una presentación de los te-mas y argumentos. El libro, seaclaró, ofrece una fácil consulta yatrae a muchos lectores que estánen búsqueda de respuestas a pro-blemas, ofreciendo también pis-tas de reflexión personal y comu-nitaria o incluso sólo un poco deinspiración para la oración.

La visita que nadie imagina, en unamañana cualquiera de agosto, cuandola ciudad parece vaciarse y está comen-zando el trabajo cotidiano: en la car-pintería, en una central térmica, en untaller de hidráulica, en un depósito oen un periódico, sin diferencias. El Pa-pa se presenta de improviso y deseacon sencillez los buenos días. Luegocomienza a preguntar por el trabajo,entre cuantos lo realizan, cómo se ha-ce. Al final estrecha la mano a cadauno, entre personas incrédulas feliz-mente sorprendidas, y se despide conun sonriente «¡Buen trabajo!».

Esto sucedió el viernes 9 de agosto,por la mañana, a quienes estaban tra-bajando en el minúsculo barrio indus-trial de la Ciudad del Vaticano, dondeestá también, desde 1929, la sede deL'Osservatore Romano: poco despuésde las 9 se vio llegar al Papa Franciscoen un coche pequeño con matrículaitaliana, acompañado por monseñorFabián Pedacchio Leaniz.

El Pontífice entró primero en la car-pintería, se entretuvo entorno a losbancos de trabajo con los empleadosque le miraban con los ojos muy abier-tos. Luego se dirigió al cercano taller

de los herreros y a la central térmica,donde escuchó con interés las explica-ciones de un obrero del turno matuti-no, estrechó la mano a los otros tresque aparecieron, maravillados, detrásde las grandes turbinas de la central; ysalió de nuevo para ir unos pasos másallá, al taller de hidráulica.

Inmediatamente rodeado por losobreros, el Papa Francisco estrechó lamano a todos, respondiendo a algunapalabra de agradecimiento y dirigién-dose a todos con su amplia sonrisa.También a periodistas y a empleadosde L'Osservatore Romano, que se aso-maron asombrados a la ventana paraaplaudirle, mientras el Pontífice corres-pondía saludando con la mano.

Luego volvió a subir al coche de suayudante de cámara, Sandro Mariotti,y regresó a Santa Marta. En total, po-co menos de veinte minutos. Un tiem-po breve pero suficiente para conocerpersonalmente un rincón poco visiblee importante del mundo vaticano, cu-yas estructuras se remontan a los pri-meros años del pontificado de Pío XI.Una hermosa sorpresa para todos. Yes verosímil que no será la última.

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El Papa Francisco a las selecciones de Italia y Argentina

Hombres antes que campeonesLa vocación del verdadero deportista es ser aficionado

Presentación del proyectode la red educativa internacional

De tú a túcon el aficionado

B e rg o g l i oParada de estrellas del fútbol ita-liano y argentino en el Vaticano.El marco extraordinario e inusita-do de esta cita fue la sala Clemen-tina, donde la víspera del encuen-tro amistoso del miércoles 14 deagosto en el estado Olímpico deRoma, las delegaciones de los dosequipos fueron recibidas por elPapa. La audiencia tuvo lugar enun clima de gran familiaridad,que se convirtió en entusiasmo in-contenible en el momento del sa-ludo que el Pontífice dirigió a ca-da uno de los jugadores. Sus con-nacionales lo arrollaron con ungran abrazo, y el Papa aprovechóla ocasión para destacar el espíritude fiesta típico de los argentinos.«He visto el equipo italiano y losaficionados italianos todos en fila,mientras que he visto a los argen-tinos...», comentó refiriéndose a lavivacidad de los jugadores de laalbiceleste. «Pero —añadió diverti-do— esto es importante, porqueaquí en el Vaticano me riñen y di-cen que soy indisciplinado: ahorahan visto mi raza». Y se despidiópidiendo a todos que rezaran porél, «para que pueda jugar el parti-do de la vida como Dios quiere».

Al inicio del encuentro le diri-gieron palabras de saludo Gian-carlo Abete, presidente de la Fe-deración italiana de fútbol, y Ju-lio Humberto Grondona, presi-dente de la Asociación de fútbola rg e n t i n o .

Al final de la audiencia le en-tregaron al Papa un olivo, símbo-lo de la paz entre los pueblos. Laplanta donada por las dos selec-ciones para relanzar el mensajedel Papa Francisco se plantóidealmente en el estadio Olímpicoantes del partido y después delverano se la ubicará definitiva-mente en los Jardines vaticanos.

«Antes de ser campeones, soishombres». Lo recordó el Papa Franciscoa los componentes de las delegacionesde las selecciones nacionales de fútbolde Italia y Argentina, a quienes recibióen audiencia en la sala Clementina elmartes 13 de agosto, por la manaña,víspera del partido amistoso en elestadio Olímpico de Roma.

Queridos amigos:Os agradezco esta visita, con oca-

sión del partido amistoso entre losequipos nacionales de fútbol deItalia y Argentina. Será un poco di-fícil para mí alentar a uno, pero porsuerte es un amistoso… y que seaverdaderamente así, ¡os lo reco-miendo!

algunas otras disciplinas, se ha con-vertido en un gran «business». Tra-bajad para que no pierda el carácterdeportivo. También vosotros promo-ved esta actitud de «aficionados»que, por otra parte, elimina definiti-vamente el peligro de la discrimina-ción. Cuando los equipos van poreste camino, el estadio se enriquecehumanamente, desaparece la violen-cia y vuelven a verse a las familiasen la tribunas.

Yo recuerdo que de chicos íbamosen familia al Gasómetro, íbamos enfamilia, papá, mamá y los chicos.Volvíamos felices a casa, por supues-to, ¡sobre todo durante la campañadel 46! A ver si alguno de ustedes seanima a hacer un gol como el de

una responsabilidad.Queridos jugadores,quisiera recordarlesespecialmente, quecon su modo de com-portarse, tanto en elcampo como fuera deél, en la vida, son unreferente. El domingopasado hablaba por teléfono conunos muchachos de un grupo, que-rían saludarme, charlé como mediahora con ellos, y por supuesto elgran tema de esos muchachos era elpartido de mañana. Iban enumeran-do a varios de ustedes, y decían:«No, este me gusta por esto, estepor esto, este por esto». Ustedes sonejemplo, son referentes. El bien que

ustedes hacen es im-presionante. Con suconducta, con su jue-go, con sus valoreshacen bien, la gentelos mira, aprovechenpara sembrar el bien.Aunque no se dencuenta, para tantaspersonas que los mi-ran con admiraciónson un modelo, parabien o para mal. Seanconscientes de esto y

Agradezco a los dirigentes de laFederación italiana de fútbol y a losde la Federación argentina. Saludo alos atletas de los dos equipos nacio-nales.

Vosotros, queridos jugadores, soismuy populares: la gente os sigue mu-cho, no sólo cuando estáis en el cam-po sino también fuera. Esto es unaresponsabilidad social. Me explico:en el juego, cuando estáis en el cam-po, se encuentran la belleza, la gra-tuidad y el compañerismo. Si a unpartido le falta esto pierde fuerza, in-cluso si el equipo gana. No hay sitiopara el individualismo, sino que todoes coordinación para el equipo. Talvez estas tres cosas: belleza, gratui-dad y compañerismo se resumen enun término deportivo que nunca sedebe abandonar: «aficionado», ama-t e u r. Es verdad que la organizaciónnacional e internacional profesionali-za el deporte, y debe ser así, pero es-ta dimensión profesional nunca debedejar de lado la vocación inicial deun deportista o de un equipo: sera m a t e u r, «aficionado». Un deportis-ta, incluso siendo profesional, cuandocultiva esta dimensión de «aficiona-do», hace bien a la sociedad, cons-truye el bien común a partir de losvalores de la gratuidad, del compañe-rismo y de la belleza.

Y esto os lleva a pensar que, antesde ser campeones, sois hombres,personas humanas, con vuestras for-talezas y vuestros defectos, con vues-tro corazón y vuestras ideas, vuestrasaspiraciones y vuestros problemas.Entonces, incluso si sois personali-dades, seguís siendo hombres, en eldeporte y en la vida. Hombres, por-tadores de humanidad.

A vosotros dirigentes, desearía darun aliento para vuestro trabajo. Eldeporte es importante, pero debe serauténtico deporte. El fútbol, como

Pontoni, allí, ¿no? Saludo de modoespecial a los directivos y deportistasargentinos. Gracias por esta visita,tan agradable para mí. Les pido quevivan el deporte como un don deDios, una oportunidad para hacerfructificar sus talentos, pero también

den ejemplo de lealtad, respeto y al-truismo. Ustedes también son artífi-ces del entendimiento y de la paz so-cial, artífices del entendimiento y dela paz social, que necesitamos tanto.Ustedes son referencia para tantosjóvenes y modelo de valores encarna-

dos en la vida. Yo tengo confianzaen todo el bien que podrán hacer en-tre la muchachada.

Queridos amigos, rezo por voso-tros, para que podáis llevar adelanteesta vocación tan noble del deporte.Pido al Señor que os bendiga y a laVirgen Madre que os proteja. Y, porfavor, os pido que recéis por mí, pa-ra que también yo, en el «campo»en el que Dios me puso, pueda jugarun partido honrado y valiente parael bien de todos nosotros. Gracias.

Una red educativa internacional que lleve adelante los valores de solidari-dad y de fraternidad para construir una sociedad más humana. La presen-tó, al final de la audiencia de las selecciones con el Papa, el obispo Marce-lo Sánchez Sorondo, canciller de la Academia pontificia de ciencias. Du-rante la conferencia de prensa que tuvo lugar en la Casina Pío I V, en losJardines vaticanos, el pro-fesor Enrique Palmeyro,uno de los responsablesdel programa, explicó quecon esta iniciativa escue-las de todo nivel y grado,privadas o estatales, detodo el mundo, se relacio-nan para compartir pro-yectos pedagógicos, socia-les y de protección delmedio ambiente. La in-tención es sobre todoayudar a los muchachosmás necesitados a tener lonecesario para recibir educación y mantenerse firmes ante los desafíos dela vida. La nueva red se inspira en algunas experiencias educativas promo-vidas en la capital argentina durante el episcopado de Jorge Mario Bergo-glio, como recordó el profesor José María del Corral, director del progra-ma Escuela de vecinos y Buenos Aires ciudad educativa. «Tenemos buenosjugadores en el mundo —dijo refiriéndose a los campeones del fútbol querecibió el Pontífice— y ellos son referencia para los jóvenes. Por esto losnecesitamos para llevar adelante el partido de la vida que los jóvenes estánjugando». Luego los capitanes de las selecciones nacionales argentina eitaliana, Messi y Buffon, conectándose con el sitio www.scholasoccurren-tes.org, incluyeron en la red la primera escuela argentina y la primera ita-liana. En la presentación intervinieron también, por parte argentina, elpresidente de la delegación, Lerche, y el director técnico, Sabella; por par-te italiana el presidente de la Figc, Abete, y el director técnico, Prandelli.