“Acordamos vivir, y

como para nosotras vivir

es luchar, pues

acordamos luchar cada

quien según su modo, su

lugar y su tiempo” 1

Imagen de Alejandra Hidalgo (Artista y fotógrafa guatemalteca)

Caracol de Morelia, zona de Tzotz Choj, Chiapas, México, 8,9 y 10 de Marzo de 2018

1 Extracto de discurso de clausura del encuentro tomado de enlacezapatista.ezln.org.mx

Recordando los aprendizajes del “Encuentro internacional,

político, artístico, deportivo y cultural de mujeres que luchan.”

“Caminos de aire y caminos de tierra, que nos llevaron hacía el corazón de la montaña, hacía el corazón del monte, hacía el corazón de la lucha de nuestra hermanas zapatistas. Para entrar al caracol “Torbellino de nuestras palabras” filas largas como serpiente sanadora, conformada por mujeres de todos

los colores a las que nos unía el hilo de nuestras luchas personales y colectivas. Y llegamos y seguían llegando y llegando hasta ser miles en una aldea de mujeres…”

ESPIRAL DE MUJERES

QUE LUCHAN

“Y miré que donde antes sólo podía

morir por ser indígena, por ser pobre,

por ser mujer, construíamos en

colectivo otro camino de vida: la

libertad, nuestra libertad. Porque una

cosa es ser mujer, otra es ser pobre y

una muy otra es ser indígena, y las

mujeres indígenas que me escuchan

lo saben bien” 2

El EZLN había llevado a cabo otros encuentros como el “Encuentro Intergaláctico” de 1996 o el Encuentro de los Pueblos Zapatistas con los Pueblos del Mundo en 2007, pero nunca habían tenido un encuentro de este tamaño, organizado por las mujeres zapatistas y cuyo espacio de participación fuese estricta y políticamente definido para asistencia de mujeres. Acuerpadas por las voceras del Consejo Nacional Indígena y el Consejo Indígena de Gobierno, formas de organización de los pueblos originarios de México que luchan en defensa de la vida, tierra, territorio, y entre ellas la concejala Marichuy, vocera representan-te que busco ser candidata para las elecciones federales y luchadora por la dignidad de los pueblos.

2 ídem

Las compañeras zapatistas, mujeres originarias, indígenas, comunitarias, visionaron desde su organización la necesidad de este encuentro realizado en el caracol de Morelia, “el torbe-llino de nuestras palabras”, uno de los cinco caracoles de las comunidades autónomas zapa-tistas, con el fin de compartir sus procesos de lucha, sus re-tos, sus limitaciones, sus logros, pero también como un espacio estratégico de aprendizaje y de encuentro desde las luchas di-versas de otras mujeres del mundo. Asistiendo dos mil mu-jeres zapatistas; comandantas, bases de apoyo, autoridades autónomas, responsables de

área, milicianas e insurgenta y siete mil mujeres del mundo. Fue un encuentro que desafío y estremeció las estructuras pa-triarcales y hegemónicas desde lo más profundo de su lógica etnocentrista, racista, misógina, heterocentrada y colonial, pro-dujeron este encuentro, este gran espacio seguro, como un acto político profundamente potente de despatriarcalización.

Imagen de Alejandra Hidalgo (Artista y fotógrafa guatemalteca)

“Todas somos mujeres, pero

lo sabemos qué hay de

diferentes colores, tamaños,

lenguas, culturas, profesio-

nes, pensamientos y formas

de lucha, pero decimos que

somos mujeres y además que

somos mujeres que luchan,

entonces somos diferentes

pero somos iguales.” 3

Se abrió una importante brecha de comunicación e interlocución entre los feminismos y otros diversos movimientos de mujeres y con ello la posibilidad de pensar el mundo desde las visiones y cosmovisiones de las mujeres indígenas. Esta reunión tan diversa, este encuentro de voces y pensamientos, como un gran ritual personal y colectivo que sanó y desató nudos históricos desde los cuerpos, mentes y energías de las mujeres.

Y el encuentro de mujeres que luchan tomó su propia forma conducido por las compañeras

zapatistas, un maravilloso festival de conocimientos y saberes de las mujeres, propuestas

políticas de pensamiento y arte consciente, expresiones diversas, culturas vivas, más de

doscientas actividades y talleres, más el ansía de la multitud por compartir y recibir. No

hubo actividad en la que no hubiesen asistentes y no hubo actividad en las que no

participara una delegación de zapatistas escuchando, tomando nota, preguntando, con el

propósito de transmitir el mensaje a sus comunidades, fue organizado para ser una escuela

para todas las asistentes.

“Acordamos vivir, y

como para nosotras vivir

es luchar, pues acorda-

mos luchar cada quien

según su modo, su lugar

y su tiempo.” 4

3 ídem

4 ídem

Imagen de Alejandra Hidalgo (Artista y fotógrafa guatemalteca)

Imagen de Alejandra Hidalgo (Artista y fotógrafa guatemalteca)

“En nuestra cotidianidad hay poco tiempo para la risa, para danzar desde el corazón, para

escucharnos e incluso para sentir, pero el encuentro facilito ese espacio, nos permitió

reconocernos desde nuestras memorias. Muchas mujeres no pudieron ir, pero nos reta a

quienes si fuimos a crear espacios desde nosotras y para nosotras avanzar, para trenzar-

nos desde la palabra, el sonido y de todas las formas posibles porque si no somos juntas,

las cosas no cambian.” Sucely Puluc, feminista, joven artista maya k’iche.”

“Salí de allí inspirada, conmovida, maravillada de la fuerza de las mujeres zapatistas,

quienes nos mostraron con amor y humildad que la unión hace la fuerza. Abrieron sus corazones y su mente y nos abrazaron en comunidad.” Alejandra Hidalgo, feminista, fotó-grafa (sus imágenes acompañan este articulo).”

Imagen de Alejandra Hidalgo (Artista y fotógrafa guatemalteca)

Escuchar a todas

Para nosotras, este encuentro es único por sus características en Mesoamérica y podría pensar que en el mundo, fue importante ser parte como Asociadas por lo Justo, (JASS) pues se fortalecie-ron vínculos sororarios, políticos e ideológicos, se hicieron redes y conexiones con movimientos de mujeres indígenas, defensoras, comunitarias y feministas de la región y del mundo que asistie-ron al encuentro. Un espacio para romper con las cadenas impuestas y de lucha contra el patriarca-do y el mal gobierno. Vital fue conocer desde su raíz los procesos organizativos de las compañeras zapatistas y de otras mujeres, conocer la forma en que fue concebido este encuentro, sus dificultades, retos y estrategias, son saberes que aportan a la construcción colectiva para un mundo distinto y seguir creyendo que los cambios profundos y estructurales son posibles.

Para este encuentro la Colectiva por los derechos de las mujeres indígenas Ix Pop de Guatemala tuvieron la oportunidad de socializar sobre la emisión de una recomendación general para las mujeres indígenas que se ha venido trabajando desde el año 2012 con organizaciones de mujeres de Guatemala y de otras partes del mundo , donde se ha impul-sado un proceso de discusión y análisis de la Convención Internacional Sobre Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer CEDAW. Leticia Tay , compañera maya kakchi-quel integrante de la colectiva, comenta que fue importante la socialización en el encuentro para el respaldo del mismo desde las diversas organizaciones de mujeres de los pueblos originarios y que el encuentro tuvo logros significativos a través de sus estrategias esenciales como: la alianza, capacidad de convocatoria, organización colectiva, liderazgo intergeneracional, la construcción de la autonomía de las mujeres zapatistas como parte de la reivindicación de las luchas, que permite la unidad para erradicar el patriarcado desde distintos espacios. La coordinación desde los cinco caracoles, la participación de las más de dos mil zapatistas, evidencio que tienen autonomía y liderazgo que viene a romper estereotipos coloniales.

“Luchamos contra el patriarcado capitalista y

contra cualquier patriarcado y claro decimos que

contra cualquier patriarcado, no importa qué idea

tenga, no importa cuál sea su color o su bandera,

porque nosotras pensamos que no hay

patriarcado bueno y patriarcado malo, sino que

son lo mismo contra nosotras como mujeres que

somos”. 5

“Tal vez, cuando ya acabe el encuen-

tro, cuando regresen a sus mundos,

a sus tiempos, a sus modos, alguien

les pregunte si sacaron algún acuer-

do, porque eran muchos pensamien-

tos diferentes los que llegaron en es-

tas tierras zapatistas. Tal vez enton-

ces ustedes responden que no o tal

vez responden que sí, que sí hicimos

un acuerdo y tal vez, cuando les pre-

gunten cuál fue el acuerdo, ustedes

digan “acordamos vivir, y como para

nosotras vivir es luchar, pues acorda-

mos luchar cada quien según su

modo, su lugar y su tiempo”. 6

5 Extracto del discurso de clausura del encuentro tomado de enlacezapatista.ezln. org .mx

6 Ídem

1 Poema de Rosa Chávez, maya kiche kaqchiquel, parte del equipo de JASS Mesoamérica en Guatemala.

Juntas gozamos, reímos juntas, lloramos juntas,

cuestionamos juntas, sanamos juntas,

cuando no cabe más alegría dentro del pecho,

cuando no cabe más tristeza acumulada,

cuando el dolor toma forma de alas,

cuando se unen muchas voces que son ecos de infinitas voces,

cuando no tenemos miedo de andar a oscuras,

cuando nuestras niñas y niños pueden perderse jugando

y encontrarles sin temor alguno,

cuando soltamos las ataduras del cerebro y la razón

cuando nos permitimos desaprender y nos permitimos jugar

y nos permitimos recordar, cuando mostramos nuestra piel real,

cuando bailamos y bailamos con las vivas, con las difuntas, con las

antiguas,

cuando nos miramos de frente y nos hablamos de tú a tú,

y no soy la otra, la exótica, la pobrecita, la despreciable,

cuando encendemos el fuego como antes y como siempre,

cuando la rabia rechina en los dientes y se nos sale por los ojos

pero decidimos luchar, pero decidimos vivir,

cuando escuchamos miles de voces diciendo “ no estás sola,

no estás sola”

y sabes que esto está pasando en realidad,

cuando vienen a mi centro mi madre y mis abuelas

soltando su lengua por mi boca y están contentas,

cuando reímos juntas y en este retumbo

truena la carcajada de las que fueron arrancadas de nuestro tiempo por

la violencia,

cuando en silencio miramos a todas partes y tenemos la certeza de que

todo tiene más sentido que nunca,

cuando se abre el caracol y nos deslizamos por el inmenso tiempo y

nos gestamos y regresamos en espiral, juntas, juntas, juntas. 1