35
Evaluación de resistencia y alternativas de control de un biotipo naturalizado de Brassica rapa L., en el partido de Azul con herbicidas de diferentes mecanismos de acción Suarez, Juan Manuel Practica Pre- Profesional de Integración Carrera de Ingeniería Agronómica Facultad de Agronomía UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES Azul, 15 de Agosto de 2019 República Argentina

Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

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Page 1: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

Evaluación de resistencia y alternativas de control de un biotipo

naturalizado de Brassica rapa L., en el partido de Azul con herbicidas de

diferentes mecanismos de acción

Suarez, Juan Manuel

Practica Pre- Profesional de Integración

Carrera de Ingeniería Agronómica

Facultad de Agronomía

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO

DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

Azul, 15 de Agosto de 2019

República Argentina

Page 2: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

II

Aprobado por:

------------------------------------------------

Veedor de la Facultad

Presidente del Tribunal Evaluador

----------------------------------------------------

Docente de la Facultad

Miembro del Tribunal Evaluador

------------------------------------------------------

Docente de la Facultad

Miembro del Tribunal Evaluador

Ing. Agr. Federico Núñez Fré Ing. Agr. M.Sci. Víctor Juan

--------------------------------- --------------------------------

Codirector del Trabajo Director del Trabajo

Page 3: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

III

Dedicatoria

A mi familia y amigos por brindarme todo su apoyo a lo largo de esta carrera

Page 4: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

IV

AGRADECIMIENTOS

A la Facultad de Agronomía de Azul, y en especial a la Cátedra de Terapéutica

Vegetal. Por facilitar los materiales e instalaciones para la realización de este

trabajo.

A los profesores, Ing. Agr. M.Sci. Víctor Juan, director de este trabajo, Ing. Agr.

Federico Núñez Fré, Codirector del trabajo y al Ing. Agr. Horacio Saint André.

A mis compañeros y amigos que me dio la carrera y quienes me brindaron su

apoyo a lo largo de estos años.

A cada uno de los profesores que me dieron clase.

Page 5: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

V

Índice General

Introducción………………………………………………………. Págs. 1-7

Planteo del problema…………………………………………….. Págs. 8

Hipótesis y objetivos……………………………………………... Págs. 9

Materiales y métodos……………………………………………. Págs. 10-12

Resultados y discusión………………………………………… Págs. 13-26

Conclusiones………….………………………………………… Págs. 26

Bibliografía………………………………………………………..Págs. 27-28

Page 6: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

VI

Índice de Figuras y Tablas

Figura 1. Fitotoxicidad determinada según la escala visual de la ALAM sobre

plantas de Nabo a diferentes dosis de Metsulfurón (Me1 = 4 g i.a./Ha) a 7,14, 21 y

30 DDA. Pág. 13

Figura 2. Biomasa seca aérea en plantas de Nabo determinada a los 30 DDA,

tratadas con diferentes dosis de Metsulfurón. Pág. 14

Figura 3. Fitotoxicidad determinada según la escala visual de la ALAM sobre

plantas de Nabo a diferentes dosis de Imazetapir (Im1 = 100 g i.a./Ha) a 7,14, 21 y

30 DDA. Pág. 15

Figura 4. Porcentaje de biomasa seca aérea (respecto al testigo) en plantas de

Nabo determinada a los 30 DDA, tratadas con diferentes dosis de Imazetapir. Pág.

17

Figura 5. Fitotoxicidad determinada según la escala visual de la ALAM sobre

plantas de Nabo a diferentes dosis de Diclosulam (dosis = x g i.a./Ha) a 7,14, 21 y

30 DDA?) Pág. 18

Figura 6. Biomasa seca aérea en plantas de Nabo determinada a los 30 DDA,

tratadas con diferentes dosis de Diclosulam. Pág. 19

Figura 7. Fitotoxicidad determinada según la escala visual de la ALAM sobre

plantas de Nabo a diferentes dosis de Glifosato (dosis = x g i.a./Ha) a 7,14, 21 y

30 DDA?). Pág. 20

Figura 8. Biomasa seca aérea en plantas de Nabo determinada a los 30 DDA,

tratadas con de diferentes dosis de Glifosato. Pág. 21

Figura 9. Fitotoxicidad determinada según la escala visual de la ALAM sobre

plantas de Nabo a diferentes dosis de Lactofen y Fomesafen (dosis = x g i.a./Ha) a

7,14, 21 y 30 DDA). Pág. 23

Figura 10. Biomasa seca aérea en plantas de Nabo determinada a los 30 DDA,

tratadas con diferentes dosis de Lactofen y Fomesafen. Pág. 25

Tabla 1. Tratamientos empleados para la evaluación de la resistencia a herbicidas

inhibidores de la ALS, EPSP´s y PPO en un biotipo de Nabo resistente. Pág. 11

Page 7: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

VII

Resumen

Brassica rapa L., vulgarmente conocida como “Nabo” en Argentina, es una

especie perteneciente a la familia de las Brasicáceas, presente en casi todos

nuestros cultivos de invierno y verano. Es una maleza invasora, que se ha

convertido en un serio problema a partir del desarrollo de biotipos resistentes a

diferentes herbicidas. El objetivo del presente trabajo fue corroborar la resistencia

de un biotipo de Brassica rapa a herbicidas inhibidores de la ALS y EPSP´s; y

evaluar como alternativas de control otros herbicidas con diferente mecanismo de

acción (inhibidores de la PPO). Para esto se aplicaron dosis crecientes de los

herbicidas Metsulfurón, Imazetapir, Diclosulam, Glifosato, Fomesafen y Lactofen

sobre plantas de Nabo silvestre (Brassica rapa) que fueron cultivadas en el

invernáculo del Campus Universitario de la Facultad de Agronomía de la

Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires. Se evaluó la

fitotoxicidad a diferentes intervalos post aplicación y se determinó la biomasa seca

aérea de las plantas al final del ensayo. Las observaciones y resultados obtenidos

confirmaron la presencia de resistencia cruzada a herbicidas inhibidores de la ALS

y dado que la población presentó resistencia a Glifosato, también se confirmó la

resistencia múltiple. También se pudo constatar el adecuado control obtenido de

este biotipo con herbicidas inhibidores de la PPO.

Palabras claves: herbicidas, malezas.

Page 8: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

1

Introducción

Las brasicáceas o crucíferas (Brassicaceae) representan una importante familia vegetal

monofilética, que incluye 338 géneros y 3.709 especies, distribuidas ampliamente en los

más diversos climas alrededor del mundo (Al-Shehbaz et al., 2006).

La importancia económica y social de las crucíferas es destacada, por incluir especies

que han sido cultivadas por siglos para la alimentación humana, como fuente de aceites

industriales y comestibles, condimentos y productos hortícolas. El cultivo oleaginoso más

importante de la familia es la colza canola (Brassica napus L.). Muchas especies son

importantes como cultivos hortícolas, principalmente los derivados de Brassica oleracea L.

(repollos, coles, repollitos de Bruselas, coliflor).

Esta familia es también conocida por presentar especies con un alto poder invasor, que

interfieren en los cultivos más significativos de la humanidad. Se conocen más de 120

especies crucíferas que son malezas, varias de ellas son cosmopolitas y se presentan en

los sistemas productivos de todo el mundo (Pandolfo, 2016).

Brassica rapa L., vulgarmente conocida como “Nabo” en Argentina es una planta anual o

bienal, de tallos erguidos, ramificados de hasta 1,5 m de altura. Presenta hojas inferiores

cortamente pecioladas, lirado-pinatífidas, dentadas, con lóbulo terminal grande. Las hojas

superiores son lanceoladas, enteras, totalmente abrazadoras en la base. La pubescencia

de las hojas es variable, las hojas inferiores cuentan con pelos híspidos en la lámina.

Las flores son amarillas, dispuestas en racimos en los extremos de las ramas, y las flores

abiertas superan en altura a los pimpollos. Los pétalos son amarillos de 7-12 mm de

longitud, en cruz. Los frutos son silicuas bivalvas, lineales, cilíndricas, de 5-6 cm de largo,

dehiscentes, terminadas en un rostro indehiscente. Las semillas se ubican en una hilera,

son de forma globosa, y de color castaño-rojizas a negras, de 1,2-1,5 mm.

Page 9: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

2

En Argentina esta especie se encuentra distribuida en las provincias de Salta, Jujuy, San

Juan, Santa Fe, Entre Ríos, La Pampa, Buenos Aires, Río Negro, Chubut y Tierra del

Fuego. Es comúnmente encontrada en lotes agrícolas, rastrojos, a orillas de caminos,

zanjas y terraplenes de ferrocarril. Es una planta que normalmente emerge durante el

otoño invierno, aunque en la provincia de Buenos Aires se han observado emergencias

prácticamente todo el año. Por su ciclo, se encuentra presente en casi todos nuestros

cultivos ya sean de invierno o verano, siendo una especie fuertemente invasora (Cabrera,

1967; Marzocca, 1976).

La creciente demanda de alimentos a nivel mundial ha sido un factor de gran importancia

en la transformación de los sistemas agropecuarios actuales, los cuales deben maximizar

los rendimientos, logrando inmejorables condiciones ecofisiológicas para el desarrollo de

los cultivos. La implementación de nuevas tecnologías tales como semillas híbridas,

irrigación, fertilización y manejo integrado de plagas (malezas, enfermedades y

herbívoros), son fundamentales en los sistemas agropecuarios modernos.

Las malezas constituyen uno de los factores bióticos adversos de mayor importancia en

los cultivos, ya que compiten por agua, luz y nutrientes, son hospederas de patógenos e

insectos perjudiciales, generan pérdidas económicas por mermas de rendimiento, menor

calidad de granos, aumento en los costos de cosecha, entre otras (Diez de Ulzurrun,

2013).

En las últimas décadas el enfoque más utilizado para solucionar el problema de las

malezas consistió en el uso de herbicidas. Su alta eficacia condujo a la idea de la

erradicación de malezas, continuamente renovada por el desarrollo frecuente de nuevos

herbicidas y repetidamente frustrada como consecuencia de la compleja realidad del

problema. A pesar de la continua generación y sustitución de diversos herbicidas en las

Page 10: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

3

últimas dos décadas, no fue posible erradicar a las malezas, sino que, por el contrario, se

seleccionaron genotipos tolerantes y/o resistentes a los principios activos más utilizados

(Papa y Tuesca, 2014).

La WSSA define la resistencia a herbicidas como la habilidad hereditaria que algunos

biotipos dentro de una población adquieren, para sobrevivir y reproducirse a una

determinada dosis de un herbicida, a la cual la población original era susceptible.

Se asume que cualquier población de malezas puede contener biotipos resistentes en

baja frecuencia y que el uso repetido de un mismo herbicida o de herbicidas con el mismo

mecanismo de acción expone a la población a una presión de selección que conduce a un

aumento en el número de individuos resistentes.

La resistencia a herbicidas se puede clasificar en dos grandes grupos: de sitio activo

(resistencia específica) y la resistencia por exclusión (no específica).

La resistencia de sitio activo se origina por modificaciones en el sitio de acción afectado

por el herbicida, y generalmente está ocasionada por mutaciones en la secuencia del gen

que codifica una enzima, resultando en una pérdida de afinidad del herbicida y evitando

por ende el proceso fitotóxico. Habitualmente la resistencia mediada por cambios en el

sitio activo genera supervivencia a altas dosis del herbicida ya que la planta se torna

insensible al efecto del mismo.

El desarrollo de resistencia a herbicidas mediante mecanismos no específicos puede

deberse a la combinación de uno o varios mecanismos que limitan la cantidad de

herbicida que interactúa con el sitio activo. Es decir, se provoca una reducción de la

cantidad de herbicida que llega al sitio de acción, ya sea por disminución de la

penetración del herbicida en la planta, menor transporte, o incrementos en los niveles de

secuestro-metabolización del herbicida.

Page 11: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

4

La resistencia a herbicidas puede estar conferida por uno o varios mecanismos, y puede

brindar insensibilidad a uno o varios herbicidas. Es así, que surgen los conceptos de

resistencia cruzada y resistencia múltiple. El término resistencia cruzada hace referencia a

biotipos resistentes a dos o más herbicidas con igual mecanismo de acción. En cambio, el

termino resistencia múltiple implica biotipos resistentes también a uno o varios herbicidas,

pero en este caso con distinto mecanismo de acción.

Factores intrínsecos del herbicida como la especificidad, la eficacia de control, la

residualidad y factores de manejo como la dosis y frecuencia de uso, entre otros, influyen

en la evolución de la resistencia afectando fundamentalmente la presión de selección

ejercida sobre la maleza.

Las rotaciones de herbicidas de diferente mecanismo de acción o la mezcla de ellos son

estrategias imprescindibles en el manejo de la resistencia, ya que minimizan la presión de

selección ejercida sobre las poblaciones de malezas. No todos los herbicidas generan la

misma presión de selección, siendo la misma una característica intrínseca del grupo.

(Diez de Ulzurrun, 2013).

El Glifosato es un herbicida de amplio espectro para el control de malezas en áreas

cultivadas y no cultivadas, para barbechos químicos y como complemento en planteos de

labranza mínima.

No es selectivo y es muy efectivo para controlar malezas perennes con sistema radicular

profundo y especies anuales y bianuales, gramíneas y latifoliadas. Debe aplicarse antes

de la emergencia de los cultivos para evitar efectos tóxicos. Es selectivo para cultivos

transgénicos resistentes a Glifosato, aunque también pueden realizarse aplicaciones

dirigidas para lograr selectividad.

Page 12: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

5

El ingrediente activo Glifosato (ácido N-fosfonometil glicina) para ser formulado debe ser

transformado en sus sales solubles, como la sal isopropilamina, que es la más difundida,

la sal monoamónica y la sal potásica.

Es un compuesto de acción sistémica que se absorbe por hojas y tallos tiernos de la

maleza. Se transloca a través del floema, siguiendo la ruta de los fotosintatos, hacia las

raíces y órganos vegetativos subterráneos, ocasionando la muerte total de las malezas.

La actividad inicial y los efectos visuales se manifiestan 2 y 4 días después de la

aplicación en las especies anuales, y entre 7 y 10 días en las perennes, dependiendo de

las especies y las condiciones climáticas.

Su mecanismo de acción es actuar sobre la vía del ácido shikimico, inhibiendo la enzima

EPSP sintetasa. Como resultado de esta acción se inhibe la síntesis de aminoácidos

aromáticos fenilalanina, tirosina y triptófano. Existen alteraciones en otros procesos

bioquímicos, que se consideran efectos secundarios, pero que tienen importancia en la

acción herbicida final.

El Glifosato no tiene residualidad por inactivarse en contacto con el suelo, lo que le

confiere total selectividad para los cultivos que se siembren inmediatamente después de

aplicar el producto (CASAFE, 2015).

Por su parte, los herbicidas inhibidores de ALS están representados por varias familias

químicas que están ampliamente distribuidas y se utilizan en diversos cultivos y

barbechos, en tratamientos de pre y postemergencia de las malezas. Son selectivos,

controlan especies latifoliadas y gramíneas tanto anuales como perennes.

Dentro de este mecanismo de acción se encuentran las familias: imidazolinonas (por ej.

Imazetapir), sulfonilureas (por ej. Metsulfurón) y triazolopirimidinas (por ej. Diclosulam).

Page 13: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

6

Todos estos son sistémicos, se transportan por xilema y floema a las zonas de activo

crecimiento y pueden ser absorbidos tanto por vía foliar como radical.

Los herbicidas de este grupo inhiben la enzima cloroplástica Acetolactato sintetasa (ALS),

que cataliza la síntesis de aminoácidos de cadena ramificada como valina, leucina e

isoleucina. La deficiencia de dichos aminoácidos provoca una disminución en la síntesis

de proteínas que conduce a una caída drástica en la tasa de división celular.

El desarrollo de síntomas es lento (7-14 días), y se presenta principalmente en los tejidos

meristemáticos, donde se lleva a cabo la biosíntesis de aminoácidos. Las plantas tratadas

detienen su crecimiento, se marchitan y adquieren un color rojizo debido a la acumulación

de antocianinas inducidas por el estrés.

Pueden presentar una alta residualidad en el suelo la cual varía dependiendo del

compuesto específico, del pH del suelo, la temperatura y del momento de aplicación (Diez

de Ulzurrum, 2013).

Durante 2014 en los partidos de Necochea y Balcarce (sudeste de la provincia de Buenos

Aires) fueron halladas poblaciones de B. rapa, que no eran controladas con aplicaciones

de Glifosato a dosis normal de uso. Los ensayos de dosis-respuesta y el test

inmunológico demostraron que el origen de esta resistencia era transgénico y, además, se

demostró que el mismo biotipo presentaba resistencia múltiple a varios herbicidas

inhibidores de la ALS. En 2016, integrantes de la Cátedra de Terapéutica Vegetal de la

Facultad de Agronomía (UNCPBA), detectaron en el partido de Azul un biotipo de Nabo

que también presentó resistencia múltiple a inhibidores de la ALS (Ciolli et al., 2016 a) y

Glifosato (Ciolli et al., 2016 b) y posteriormente se pudo corroborar el primer caso de

resistencia a 2,4-D en Argentina (Juan et al., 2017).

Page 14: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

7

Una de las posibles alternativas de solución para estos problemas es la utilización de

aquellos grupos de herbicidas en los cuales no se han detectado malezas resistentes en

el país. Entre ellos se encuentran los inhibidores de la PPO (protoporfirinógeno oxidasa),

o también comúnmente llamados herbicidas “quemadores” (por ej. Lactofen y

Fomesafen).

Estos herbicidas son aplicados generalmente en postemergencia de las malezas.

Controlan básicamente malezas latifoliadas anuales, aunque algunos también tienen

efecto sobre gramíneas anuales. Son absorbidos por el follaje, y actúan como herbicidas

de contacto, si bien pueden tener una limitada movilidad vía apoplasto.

Su mecanismo de acción es la inhibición de la enzima cloroplástica PPO que actúa en la

formación de porfirinas, moléculas precursoras de la clorofila y grupos hemo. La inhibición

de dicha enzima causa acumulación de protoporfirinogeno IX, el cual se traslada al

citoplasma y se convierte por peroxidación enzimática en protoporfirina IX, que es la que

reacciona con la luz y oxígeno para causar la peroxidación de lípidos.

Los síntomas incluyen clorosis y posterior necrosis de hojas y tallos, los cuales se

observan cuando la planta se expone a la luz.

El efecto residual es variable según el activo, algunos no poseen efecto residual en el

suelo ya que son adsorbidos a la materia orgánica y arcillas del suelo, y son sensibles a la

descomposición microbiana, mientras que otros pueden permanecer activos durante 3-8

semanas (Diez de Ulzurrum, 2013).

Page 15: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

8

Planteo del problema

Desde hace varios años y actualmente, se ha adoptado el uso intensivo de fitosanitarios,

fertilizantes, cultivares transgénicos y tecnología para poder obtener una mayor

rentabilidad de la producción.

En la actualidad una de las prácticas más utilizadas es el uso del herbicida Glifosato para

el control de malezas en cultivos genéticamente modificados y como base para los

barbechos químicos en lotes destinados a siembra directa. En este último caso es

frecuente el uso en mezcla con otros productos residuales como Metsulfurón, Imazetapir y

Diclosulam, con el objetivo de ampliar el espectro de malezas a controlar y también para

poder conseguir un control prolongado después del tratamiento, ya que el Glifosato no

posee residualidad.

Esto llevo a que con el tiempo se logre la propagación de diferentes malezas que

presentan resistencia a los mencionados herbicidas generando fallas en los controles.

Para reducir o retrasar la evolución de plantas resistentes surgen algunas opciones como

es el uso de diferentes técnicas agronómicas, teniendo en cuenta que los herbicidas son

una herramienta más para el manejo de malezas. La combinación de diferentes prácticas

para el control de malezas y las rotaciones tanto agrícolas como ganaderas son algunas

de las más utilizadas.

Teniendo en cuenta el antecedente que indica la existencia en la zona de biotipos de

Nabo con resistencia múltiple a inhibidores de la ALS (Ciolli et al., 2016a) y Glifosato

(Ciolli et al., 2016b), en el presente trabajo se propone corroborar la resistencia cruzada a

diferentes herbicidas inhibidores de ALS y resistencia múltiple a Glifosato en una

Page 16: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

9

población de Nabo; y evaluar como alternativa el uso de herbicidas inhibidores de la PPO,

con los cuales hasta el momento no se ha reportado ningún tipo de resistencia en

Argentina.

Hipótesis:

Es posible controlar el biotipo de Brassica rapa resistente a inhibidores de la ALS y

Glifosato a través de los herbicidas Lactofen y Fomesafen (inhibidores de la PPO).

Objetivos:

Objetivo general

-Corroborar la resistencia de un biotipo de Brassica rapa a herbicidas inhibidores de la

ALS y EPSP´s y evaluar como alternativas de control otros herbicidas con diferente

mecanismo de acción (inhibidores de la PPO).

Objetivos específicos

- Evaluar la fitotoxicidad provocada por diferentes dosis de cada producto herbicida a

distintos intervalos de tiempo post aplicación.

- Determinar la biomasa seca aérea acumulada en cada tratamiento al final del ensayo y

compararla entre sí.

Page 17: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

10

Materiales y métodos

La parte experimental del estudio se realizóen el invernáculo de la Facultad de Agronomía

de la Universidad Nacional del Centro de la provincia de Buenos Aires, ubicado dentro del

Campus Universitario.

El ensayo se llevó a cabo sobre plantas cultivadas en macetas plásticas de 1000 cm3, con

sustrato suelo, en las que se sembró una cantidad uniforme de semillas del biotipo

resistente objeto de este estudio. Las macetas fueron mantenidas en condiciones semi-

controladas de humedad y temperatura, para favorecer el crecimiento de las plántulas.

Cuando las plantas alcanzaron el estado de roseta 4-6 hojas se realizaron los

tratamientos con herbicidas en condiciones de laboratorio (cámara de pulverización);

aplicando las diferentes dosis mediante un equipo de CO2 con una presión constante de 3

bares, con una pastilla de aspersión de abanico plano estándar 8001 con un caudal

equivalente a 130L/ha.

Los tratamientos consistieron en la aplicación de varias dosis de los cinco herbicidas que

se detallan en la tabla N.º 1, en todos los casos se agregó un tensioactivo siliconado a

una concentración del 0,05% en la solución de aspersión y todos los tratamientos

contaron con cuatro repeticiones.

Page 18: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

11

Tabla 1. Tratamientos para la evaluación de la resistencia a herbicidas inhibidores de la

ALS, EPSP´s y PPO en un biotipo de Nabo resistente. WP= Polvo mojable, CS =

Suspensión concentrada, WG= Granulado dispersable y CE = Concentrado emulsionable.

Mecanismo de acción

Productos Tratamientos

Dosis

g i.a./ha Formulación Concentración

ALS

Metsulfurón

Testigo 0

WP 60 %

Me1 4

Me2 8

Me4 16

Me8 32

Imazetapir

Testigo 0

CS 10,59 %

Im1 100

Im2 200

Im4 400

Im8 800

Diclosulam

Testigo 0

WG 84 %

Di1 25

Di2 50

Di4 100

Di8 200

EPSP Glifosato

Testigo 0

CS 62 %

Gl1 1000

Gl2 2000

Gl4 4000

Gl8 8000

PPO

Fomesafen Fo1 210

CS 26,25 % Fo2 262

Lactofen La1 72

CE 24 % La2 96

A los 7, 14, 21 y 30 días después de la aplicación (DDA) se realizaron los relevamientos

de fitotoxicidad según la escala de evaluación visual de la acción de herbicidas, propuesta

por la Asociación Latinoamericana de Malezas “ALAM” (Chaila, 1986).

Page 19: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

12

A los 30 DDA se determinó la eficacia de control visual en una escala de 0 a 100 donde 0

es la ausencia de síntomas y 100 es la mortandad total de las plantas. Además, se

procedió a cortar las plantas al ras del suelo y llevar a cámara de secado a 60°C hasta

peso constante para la determinación de la biomasa seca aérea

Los resultados fueron analizados estadísticamente mediante ANOVA en un diseño

completamente al azar, las medias fueron comparadas mediante el test de Tukey (p≤0,05)

utilizando el software estadístico INFOSTAT.

Page 20: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

13

Resultados y discusión

1. Tratamientos con Metsulfurón

1.1. Evaluación de fitotoxicidad

Figura 1. Fitotoxicidad determinada según escala la visual de la ALAM sobre plantas de

Nabo a diferentes dosis de Metsulfurón (Me1 = 4 g i.a/Ha) a 7,14, 21 y 30 DDA.

En la figura 1 se puede apreciar que las plantas de Nabo comenzaron a manifestar

síntomas de fitotoxicidad a los 7 DDA. En las diferentes dosis (Me1, Me2, Me4, Me8)

podemos ver que las plantas de Nabo presentaron un bajo nivel de fitotoxicidad que,

según la escala utilizada, alcanzó como máximo índices del 10 y 20 % (daños leves),

presentando muy pocas variaciones aún con una dosis de ocho veces la recomendada

según marbete (Me8).

Los síntomas de fitotoxicidad se incrementaron levemente a los 14 DDA y conforme

aumentaba la dosis de Metsulfurón empleada, si bien las plantas de Nabo sólo alcanzaron

índices de fitotoxicidad que apenas superaron el 20%.

Page 21: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

14

A los 21 DDA en las plantas que fueron tratadas con la mayor dosis, que equivale a 32 g

ia/ha (Me8), se registró un índice de fitotoxicidad cercano al 30%. Los síntomas

observados en estas plantas fueron leves malformaciones. En las dosis menores la

fitotoxicidad disminuyo, lo que nos estaría dando un indicio de que las plantas tienden a

recuperar su estado probablemente a partir del metabolismo del activo.

Para la observación a los 30 DDA se registró un índice de fitotoxicidad máximo de 30% en

Me8 cuyos síntomas se caracterizaron por leves malformaciones, y para las demás dosis

alcanzaron niveles de fitotoxicidad estuvieron entre el 10 y 20% de daño.

1.2. Biomasa seca aérea

Figura 2. Biomasa seca aérea en plantas de Nabo determinada a los 30 DDA de

diferentes dosis de Metsulfurón. Letras diferentes indican diferencias significativas (Test

de Tukey p≤0,05).

a

a a a a

Page 22: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

15

Los resultados del análisis de comparación de medias para la producción de materia seca

muestran que no existió diferencia estadísticamente significativa entre las dosis de

Metsulfurón (Me1, Me2, Me4, Me8) y el testigo (T) (Figura 2).

Los bajos niveles de fitotoxicidad observados y los resultados de esta determinación de

biomasa, corroboran la capacidad de este biotipo de Nabo para tolerar al herbicida

Metsulfurón aún con dosis muy por encima de la indicada por el marbete para el control

de esta especie.

2. Tratamientos con Imazetapir

2.1. Evaluación de

fitotoxicidad

Figura 3. Fitotoxicidad determinada según escala visual de ALAM sobre plantas de Nabo

tratadas con diferentes dosis de Imazetapir (Im1 = 100 g i.a/Ha) a 7,14, 21 y 30 DDA.

Como se puede apreciar en la figura 3, en el caso de los tratamientos con Imazetapir a los

7 DDA, las plantas de Nabo tratadas con la dosis de marbete (Im1) y el doble de esta

(Im2), no manifestaron síntomas de fitotoxicidad apreciables. En las dosis cuádruple y

Page 23: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

16

óctuple se comenzaron a manifestar síntomas que alcanzaron un nivel cercano al 20 %

(daños leves).

Los síntomas de fitotoxicidad a los 14 DDA y 21 DDA se incrementaron en todos los

casos, aunque no se aprecian diferencias entre ambos momentos de evaluación,

manteniéndose las fitotoxicidades en valores prácticamente constantes. En las plantas

que fueron tratadas con la mayor dosis, que equivale a 800 g i.a./ha (Im8), se registró un

índice de fitotoxicidad cercano al 30 %. Los síntomas observados en estas plantas fueron

leves malformaciones. Las demás dosis alcanzaron índices de fitotoxidad menores entre

10 y 20%.

A los 30 DDA el tratamiento Im1 fue el único en el que se evidenció un aumento en el

índice de fitotoxicidad, ya que en las demás dosis evaluadas este parámetro tendió a

disminuir, lo que indicaría que las plantas pueden estar recuperándose. En general, se

obtuvieron resultados similares a los tratamientos con Metsulfurón en los cuales aumentos

considerables de dosis no incrementaron significativamente la fitotoxicidad.

Page 24: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

17

2.2. Evaluación de Biomasa seca aérea

Figura 4. Biomasa seca aérea en plantas de Nabo determinada a los 30 DDA, tratadas

con diferentes dosis de Imazetapir. Letras diferentes indican diferencias significativas

(Test de Tukey p≤0,05).

Para la producción de biomasa seca aérea, los resultados del análisis de comparación de

medias muestran que no existió diferencia estadísticamente significativa entre las dosis de

Imazetapir (Im1, Im2, Im4, Im8) y el testigo (T) (Figura 4).

Al igual que en los tratamientos con Metsulfurón, se observa que no hubo una disminución

de la biomasa con respecto al testigo lo que indicaría la resistencia del biotipo a este

mecanismo de acción.

a

a

a a

a

Page 25: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

18

3. Tratamientos con Diclosulam

3.1. Evaluación de fitotoxicidad

Figura 5. Fitotoxicidad determinada según la escala visual de la ALAM sobre plantas de

Nabo a diferentes dosis de Diclosulam (Di1 = 25 g i.a/Ha) a 7,14, 21 y 30 DDA.

En este caso, las plantas de Nabo comenzaron a manifestar síntomas de fitotoxicidad a

los 7 DDA (figura 5). Para la dosis de marbete (Di1) podemos ver que se alcanzó un nivel

de daño cercano al 10% y para las otras dosis (Di2, Di4, Di8) los síntomas llegaron al 20%

(daños leves).

En general en los demás intervalos de evaluación (14, 21 y 30 DDA) no hubo incrementos

de fitotoxicidad que siempre se mantuvo entre el 5 y 20 % según las dosis, con cierta

tendencia a una disminución de los síntomas a medida que trascurren los días desde la

aplicación.

Page 26: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

19

3.2. Evaluación de Biomasa seca aérea

Figura 6. Biomasa seca aérea en plantas de Nabo determinada a los 30 DDA, tratadas

con diferentes dosis de Diclosulam. Letras diferentes indican diferencias significativas

(Test de Tukey p≤0,05).

En la figura 6 podemos ver que en concordancia con los otros herbicidas inhibidores de la

ALS, los resultados del análisis de comparación de medias para la producción de materia

seca muestran que no existió diferencia estadísticamente significativa entre las diferentes

dosis de Diclosulam (Di1, Di2, Di4, Di8) y el testigo (T).

En definitiva en los tres casos presentados (Metsulfurón, Imazetapir y Diclosulam)

podemos observar un comportamiento similar en cuanto a fitotoxicidad, cuyos niveles

siempre resultaron bajos a pesar de los incrementos de dosis que llegaron hasta ocho

veces la recomendada desde el punto de vista técnico. Además, en la evaluación de la

biomasa seca aérea no hubo diferencias significativas con respecto a los testigos.

a

a

a a

a

Page 27: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

20

Los productos analizados hasta aquí actúan en el mismo sitio activo, inhibiendo la enzima

Acetolactato Sintetasa (ALS) una enzima muy específica que actúa en la síntesis de

aminoácidos de cadena ramificada como valina, leucina e isoleucina.

El comportamiento observado es característico de la resistencia en el sitio activo que

genera supervivencia de los individuos a altas dosis del herbicida, ya que la planta se

torna insensible al efecto del mismo (Diez de Ulzurrun,2013).

Por lo tanto, podemos confirmar que este biotipo de Nabo presenta resistencia cruzada,

ya que se trata de productos que pertenecen a diferentes familias (químicas o familias de

herbicidas) pero que actúan en el mismo sitio de acción. Este biotipo tiene la capacidad

de resistir dosis muy elevadas en comparación con la dosis comercial recomendada a

campo.

4. Tratamientos con Glifosato

4.1. Evaluación de fitotoxicidad

Figura 7. Fitotoxicidad determinada según la escala visual de la ALAM sobre plantas de

Nabo a diferentes dosis de Glifosato (Gl1 = 1000 g i.a/Ha) a 7,14, 21 y 30 DDA.

Page 28: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

21

Se puede apreciar en la figura 7 que las plantas de Nabo comenzaron a manifestar

síntomas de fitotoxicidad a los 7 DDA. Independientemente de la dosis empleada, se pudo

observar que todos los tratamientos presentaron un nivel de fitotoxicidad bajo cercano al

20 %.

En los otros momentos de evaluación, no se produjeron importantes aumentos de la

fitotoxicidad, ni aún al finalizar el ensayo a 30 DDA.

4.2. Evaluación de Biomasa seca aérea

Figura 8. Biomasa seca aérea en plantas de Nabo determinada a los 30 DDA de

diferentes dosis de Glifosato. Letras diferentes indican diferencias significativas (Test de

Tukey p≤0,05).

a

a a a a

Page 29: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

22

Los resultados del análisis de comparación de medias para la producción de materia seca

no evidenciaron diferencias estadísticamente significativas entre las dosis de Glifosato

(Gl1, Gl2, Gl4, Gl8) y el testigo (T) (Figura 8).

En este caso los índices de fitotoxicidad fueron muy bajos, manteniéndose entre el 10 y

30 % y la biomasa seca no presento diferencias en cuanto al testigo.

Este comportamiento, al igual que para los tratamientos con herbicidas inhibidores de la

ALS, nos estaría indicando una posible resistencia de sitio activo. Como ya fue

mencionado, una de las características más destacadas de este tipo de resistencia es la

supervivencia de los individuos a altas dosis de herbicida.

De esta manera quedaría confirmada la resistencia de este biotipo de Nabo al herbicida

Glifosato, y se presume que la EPSP´s de estas plantas es insensible al herbicida y su

origen podría ser de tipo transgénico tal como fue determinado por Pandolfo et al., 2015.

Por lo tanto, podemos concluir que este biotipo presenta resistencia cruzada entre

productos que actúen inhibiendo la enzima ALS, y múltiple por presentar resistencia a

Glifosato. Esto concuerda con los reportes anteriores realizados por los integrantes de la

Catedra de Terapéutica Vegetal de la Facultad de Agronomía (UNCPBA), que detectaron

en el partido de Azul un biotipo de Nabo que presento resistencia múltiple a inhibidores de

ALS (Ciolli et al.,2016 a) y Glifosato (Ciolli et al.,2016 b).

Page 30: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

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5. Tratamientos con Lactofen y Fomesafen

5.1. Evaluación de fitotoxicidad

Figura 9. Fitotoxicidad determinada según la escala visual de la ALAM sobre plantas de

Nabo a diferentes dosis de Lactofen (La1 = 210 g i.a/HA; La2 = 262 g i.a./Ha) y

Fomesafen (Fo1 = 72 g i.a/HA; Fo2 = 96 g i.a./Ha) a 7,14, 21 y 30 DDA.

En la figura 9 se puede observar que la fitotoxicidad en las plantas de Nabo aumenta

notablemente a medida que se incrementa el intervalo temporal entre la aplicación y la

evaluación visual. Esta tendencia es notable para los dos herbicidas inhibidores de la

PPO utilizados.

Se puede apreciar, además, que existe una relación dosis-respuesta ya que en general

los mayores índices de fitotoxicidad se corresponden con las mayores dosis.

Podemos ver que a partir de los 7 DDA se comenzaron a manifestar síntomas de

fitotoxicidad. Si bien no hubo diferencias significativas entre las diferentes dosis (La1, La2,

Page 31: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

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Fo1, Fo2), podemos ver que Lactofen presentó niveles de fitotoxicidad entre 30 al 35 % y

Fomesafen alcanzó como máximo un 25 % en esta primera evaluación.

A los 14 DDA, Lactofen en la mayor dosis evaluada (La2) provocó daños considerables

que se correspondieron con una fitotoxicidad del 60 % y con síntomas caracterizados por

clorosis intensa, caída parcial de hojas, algunas necrosis y malformaciones marcadas.

Los demás tratamientos (La1, Fo1, Fo2) alcanzaron índices entre 30 y 40%, con daños

leves a moderados.

A los 21 DDA comienza a ponerse en evidencia la relación de dosis respuesta antes

mencionada, dado que la mayor intensidad de los daños se asocian a los tratamientos

La2 y Fo2que son las mayores dosis de cada uno de los herbicidas inhibidores de la PPO

evaluados. Además, se evidencia una leve tendencia que ubica a Lactofen por encima de

Fomesafen en cuanto a la fitotoxicidad provocada. El tratamiento La2 fue el que alcanzo

un índice máximo cercano a 90% (daño muy severo) presentando muerte casi total de las

plantas y rebrotes del tercio inferior, mientras que los demás tratamientos se encontraron

en niveles de fitotoxicidad del 60al 70% (daño moderado a severo) observándose

prácticamente una defoliación total.

A los 30 DDA en general los niveles de fitotoxicidad se mantuvieron estables y todos los

productos estuvieron entre el 70 y el 80 %.

Page 32: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

25

5.2. Evaluación de Biomasa seca aérea

Figura 10. Biomasa seca aérea en plantas de Nabo determinada a los 30 DDA de

diferentes dosis de Lactofen y Fomesafen. Letras diferentes indican diferencias

significativas (Test de Tukey p≤0,05).

En el caso de la producción de materia seca los resultados del análisis de comparación de

medias mostraron diferencias estadísticamente significativas entre los tratamientos con

herbicidas (La1, La2, Fo1, Fo2) y el testigo (T) (Figura 10), no detectándose diferencias

entre los productos ni entre las dosis utilizadas.

Esta diferencia marcada en biomasa entre el testigo y los elevados niveles de fitotoxicidad

observados estarían indicando que no hay indicios de resistencia de este biotipo de Nabo

a productos que inhiben la enzima PPO; y por lo tanto presenta susceptibilidad a las dosis

de marbete de Lactofen y Fomesafen.

a

b b b b

Page 33: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

26

Si bien los PPO están recomendados para el control de malezas latifoliadas anuales y

presentan algunos efectos sobre gramíneas anuales, se debe tener en cuenta que son

productos que presentan un modo de acción de contacto por lo tanto habría que tener en

cuenta los factores que afectan su eficacia de control, como por ejemplo el tamaño de la

maleza al momento del control, el caudal y el tipo de aspersión que permita lograr un

número adecuado de impactos sobre el blanco, las condiciones ambientales, el uso de

tensioactivos y otros.

Conclusiones

De acuerdo con las observaciones y resultados obtenidos podemos concluir que el biotipo

de Nabo bajo estudio resultó resistente a dos mecanismos de acción diferentes, por un

lado, a inhibidores de la ALS como el Metsulfurón de la familia química de las

sulfonilureas, Imazetapir perteneciente a Imidazolinonas y Diclosulam de la familia de las

Sulfonamidas, y también resultó insensible a un inhibidor de la EPSP´s como el Glifosato

lo que representa una dificultad adicional para el control.

Los tratamientos con productos inhibidores de la ALS, que normalmente presentan alta

eficacia para el control de esta maleza, confirman la resistencia cruzada a herbicidas con

el mismo mecanismo de acción y dado que presentó resistencia a Glifosato, se presenta

también un caso de resistencia múltiple.

Este biotipo resultó susceptible a productos inhibidores de la PPO (Lactofen y

Fomesafen), por lo tanto, estos podrían ser utilizados como estrategias de manejo. De

esta manera la hipótesis planteada es aceptada.

Page 34: Evaluación de resistencia y alternativas de control de un

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