Foro Javeriano 4ed 2009

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    no solo es la de ese domingo, latarea est ah presente todos losdas para hacer seguimientos,exigir, estudiar propuestas einclusive para retirar el voto aquien no cumple. En fin, no estarea fcil y el ciudadano debe

    entender que los gobernantesgobiernan por nosotros y paranosotros, por eso desde ya, em-pecemos a pensar en el futurode Colombia.

    La Corte Constitucional enSentencia C-728 del 2009modific su jurisprudenciapermitiendo que medianteel uso de la tutela se ampareel derecho fundamentala la libertad de concienciapara que no se presteel servicio militar.

    Este debate que se dio al interior dela propia Constituyente, vuelve a ser un

    tema objeto de controversia. La Cortecambi su jurisprudencia y hoy, cual-quier ciudadano que no quiera prestarel servicio militar obligatorio puedeacudir a la accin de tutela para quesu derecho a la libertad de concienciale sea amparado. Dicha decisin abretodo un debate que en esta oportunidades tratado en nuestra seccin Choque

    de trenes.Invitamos a dos personalidades

    muy importantes en la materia paraque nos comenten qu repercusionestiene la nueva jurisprudencia de la

    Corte. El ex magistrado Jos GregorioHernndez explica qu significa la de-cisin que se ha tomado para la demo-cracia colombiana y la importancia deamparar los derechos fundamentales.Por su parte, el comandante del EjrcitoNacional scar Gonzlez habla sobrelas implicaciones que tiene para lasFuerzas Militares la posibilidad de con-

    tar con un menor nmero de militaresen sus filas, al igual de la importanciade la seguridad y defensa nacional.

    Pontificia Universidad Javeriana Facultad de Ciencias Jurdicas IV Trimestre 2009 Bogot

    El ao 2010 es un ao crucialen materia electoral. El pas

    debe renovar un Congreso quese encuentra cuestionado porlos vnculos con la ilegalidad.Asimismo, hay elecciones pre-sidenciales que van a definirel rumbo del pas durante losprximos cuatro aos. El elec-tor no tiene una tarea fcil y nose puede limitar simplementea salir a votar.

    El ejercicio democrtico querepresentan las elecciones no sepuede convertir en un acto ru-tinario del domingo. El electorno debe botar su voto, comomuchas veces se hace. La tarea

    DEL DIRECTORLa trampa .................... p. 3Presiones enlas altas Cortes............ p. 3

    EN EL SEXTOEntre juristas sapiens-sapiens; mitosy verdades .................. p. 9La desazndel desamor ................ p. 9

    OPININLa terna para laeleccin del Fiscal ....p. 12El realismode Chvez .................p. 12

    El nauseabundoolor ............................p. 12La contrarreformaagrariaen Colombia .............p. 13El complejode Prometeo ............p. 13Dos motivos paraestudiar Derecho .....p. 13

    EN EL HUECOSi vivierael padre Giraldo .......p. 14

    La CorteSuprema y laparapoltica

    Constructivas

    La Corte Suprema de Jus-ticia ha decidido retomar losprocesos por la parapolticaque inicialmente envi a la

    jurisdiccin ordinaria cuandose presentaron las renunciasal fuero de estos congresistas.Dicha decisin ha generadofuertes reacciones en el pas,como son las del ProcuradorGeneral de la Nacin que pide

    que estos no sean llevados enla Corte y busca su nulidad.As mismo, otros aplauden

    la decisin que tom la Corteporque consideran que esla nica forma de dejar unprecedente histrico y llegara la verdad. Qu hay detrsde todo este debate? Seralgo netamente jurdico? Oqu razones tendr la Cortepara haber retomado estosprocesos?

    p. 11

    Choque de trenes

    Objecin de conciencia?

    p. 4

    Querellando

    Botaro votar

    p. 7

    Culturales

    Confundey reinars

    Resulta normal or acualquier ciudadano del

    comn criticar y criticar alos abogados.FORO JAVERIANO se dio a

    la tarea de averiguar porqu razn suceda estefenmeno y decidi salir apreguntar algunas palabras

    jurdicas a amigos y conoci-dos a ver qu saban y culera su definicin al respecto.Encontramos respuestasmuy interesantes que mues-tran lo que sucede detrs deesta problemtica.

    PERFILES

    Juan CarlosEsguerra .......... p. 10

    La sentencia de la Corte Constitucional ha suscitado diversas reacciones por la implicaciones de este cambio en el servicio militar.

    ACTUALIDAD

    AndrsFernndez .........p. 6

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    Fundado en 1992Nuevo FORO JAVERIANO

    desde el 24 de agosto de 2004

    Facultad de Ciencias Jurdicas

    Pontificia Universidad JaverianaCalle 40 N 6-23

    Edificio Gabriel Giraldo

    Bogot - Colombia

    Telfono/ 3208320 Ext. 5236

    Director/Alejandro Henao Mesa

    Consejo Editorial/

    Camilo Vallejo G. / Santiago Sanmiguel/ Lucas Arboleda / Mara Paz Meja

    / Juan Pablo Quintero / Jaime Nieto R./ Andrs Felipe Fonseca

    / Michael Monclou Ch. / Santiago Garca/ Laura Aristizbal

    Asesora Editorial/LEGIS

    Diseo Editorial/

    Mauricio Arandia C.Correccin ortogrfica/

    Carlos Gonzlez

    Fotografa/Santiago Sanmiguel

    / Jennifer Monclou Ch.

    Caricatura/Jennifer Monclou Ch.Santiago Sanmiguel

    Gerente/Jaime Nieto R.

    Impresin/La Repblica

    CONFERENCIA2 FORO JAVERIANO - IV TRIMESTRE 2009 CIENCIAS JURDICAS

    Los das 3 y 4 de noviembre laFacultad de Ciencias Jurdicas de la

    Javeriana tuvo el honor de recibir aalgunos de los tericos del Derecho ylibrepensadores ms reconocidos en

    la comunidad acadmica internacio-nal. Costas Douzinas, Lewis Gordon,Douglas Ferreira y Oscar Guardiola,fueron los invitados internacionales ala conferencia denominada Crisis glo-

    bal e interna: constitucin, derechos,justicia y conflicto. Junto a profesorese investigadores de nuestra facultad, sediscutieron temas de trascendencia po-ltica especialmente para Colombia, yla crtica a los modelos tradicionales de

    Justicia o Derecho entre los panelistas.Los asistentes pudieron tener contactocon pensamientos divergentes y pocotradicionalistas que, conscientes de lalabor poltica del Derecho, pretendenconvertirlo en una herramienta deanlisis concreto de la sociedad para

    despojarlo de toda pretensin obje-tiva y pura que pudiere pretendertener. El profesor Douzinas, autor deEl fin de los derechos humanos,propuso la controversial tesis segnla cual los derechos humanos fuerondespojados de todo elemento libera-dor para convertirse en un elementoestabilizador y de poltica exterior quese debe exportar.

    Por otro lado, el profesor LewisGordon, experto en estudios afroame-ricanos, filosofa africana y postcolo-nialismo, con una oratoria atrayente,trat el problema de la poltica y ladespolitizacin de la filosofa, que porel contrario debera responder a pro-

    blemas actuales, concretos adems de

    necesarios. Adems, demostr cmo

    menzar por aqu, sostuvo.De nuestra facultad se destac lapresentacin del profesor Juan FelipeGarca quien con una serie de imge-nes, unidas a un discurso contundente,denunci los ataques contra la pobla-cin campesina adems de la alianzapoltico-mafiosa que ha existido enregiones como las del Magdalena.

    Finalmente, merece resaltarse lalabor del profesor Ricardo Sann y elDepartamento de Filosofa e Historiadel Derecho quienes han estrechadolos vnculos acadmicos con univer-sidades europeas y brasileas, que,sabemos, repercutirn en la calidadde la formacin de los estudiantes

    javerianos y en el intercambio deconocimiento investigativo.

    Crisis global e interna: Constitucin,derechos, justicia y conflicto

    el modelo de modernidad se habraencargado de ahuyentar todos esosmonstruos, que por ajenos a occidente,son acallados y pisoteados por unaideologa destacada por su monopoliodel poder, creencias y forma de hacerpoltica. Posicin compartida porel brasileo Douglas Ferreira quienconversando posteriormente sobresu vida, cont cmo tanto en Brasilcomo en el resto de Latinoamrica,los estudios filosficos y polticos sehan adoptado de modelos europeosy pensadores ajenos a la cultura otradicin local. Frente a eso, Douzinasplante el estancamiento de las ideaspolticas europeas y el avance de laslatinoamericanas. El mundo prontovoltear hacia esta parte y el giro co-

    Costas Douzinas plante cmo latinoamrica vive un momento importante dondesus ideas estn avanzando a diferencia de las europeas.

    Si en la primera edicin de esta obra se

    deca que en el mundo del derecho

    suscitaba polmica la expresin mismade DERECHO ADMINISTRATIVO SAN-

    CIONADOR, hoy en da, y a pesar de no

    haber transcurrido tanto tiempo, esta

    disciplina ha venido penetrando el entor-

    no del derecho punitivo del Estado en

    forma tan destacada que se adivina la

    desaparicin del caduco esquema del

    derecho penal administrativo.

    Literatura

    JurdicaDerecho administrativo

    sancionadorJaime Ossa Arbelez

    Lnea Contacto Legis: Bogot 425 5200, resto del pas 01800 912 101

    Disponible a travs de puntos de venta Legis y principales libreras del pas

    LiteraturaJurdica

    Importadores, intermediarios y usuariosaduaneros deben enfrentarse a diario a unsinnmero de decretos, resoluciones, circulares,instrucciones y conceptos, es decir, a tantasnormas nacionales e internacionales, que laactividad econmica importadora terminaconvirtindose en un tema complicado. Ante

    tanta proliferacin normativa, los principiosgenerales del derecho aduanero contribuyen ala clarificacin y especificacin de lasregulaciones, aspectos que son los analizados yexpuestos a profundidad en este libro por elespecialista Juan Manuel Camargo.

    Disponible a travs de puntos de venta Legis y principales libreras del pas.

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    Novedad

    Derecho aduanero Colombiano

    Juan Manuel Camargo

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    La generacin de la polarizacin

    La trampaColombia vive un momento trascendental para su democracia y la tendencia que hemos adoptado es la polarizacin.

    Es momento de exigir debates serios, gente pensante y unas elecciones en las que no primen las cifras sino las ideas.

    Decisiones vitales para la democracia colombiana

    Presiones en las altas Cortes

    El momento trascendental que vive Colombia no puede permitir que las altas Cortes del passe politicen y pierdan la imparcialidad ante las grandes decisiones que se deben tomar.

    La situacin poltica que viveel pas ha llevado a que lasCortes de la Rama Judicialsean objetivo de esa pugnaque se presenta por el poder.

    Tanto la Corte Suprema de Justiciacomo la Corte Constitucional sonpermanentemente catalogadas comola Corte de bolsillo del Presidente o laCorte que le est haciendo oposicinal Gobierno Nacional.

    Dichas afirmaciones resultan pre-ocupantes porque las Cortes debenactuar conforme a los mandatos quese establecieron en la Constitucinde 1991 donde se busca una totalindependencia y autonoma de laRama Judicial. Las Cortes no puedenser objeto de la polarizacin y nopueden ser usadas como lo hacenalgunos miembros de la oposicino personalidades afines al gobiernopara buscar mostrar sus actuacionescomo medidas en contra del gobiernoo a favor del mismo.

    Temas tan trascendentales para laNacin como son la parapoltica, lareeleccin presidencial, la corrupcin,la farcpoltica, el narcotrfico entreotros, ha llevado a que la mayora de

    estos debates se resuelvan al interiorde estos rganos, siendo objeto estosde presiones polticas y de diversosintereses ante la relevancia que im-plican.

    Las Cortes no pueden perder surumbo, no se pueden constituir de nin-guna manera en instituciones a favoro en contra de un gobierno, se debenlimitar a actuar en derecho y ante todo,cada decisin debe estar motivada porla bsqueda de la justicia.

    En declaraciones recientes de lospresidentes de estas corporaciones el

    magistrado Ibez declaraba que esteera el siglo de los jueces y de las vcti-mas; por su parte, el magistrado Pinillaexpresaba que la Corte Constitucionalno es ninguna Corte de bolsillo y susactuaciones se limitan a la guarda yproteccin de la Constitucin. Ambasafirmaciones resultan importantesen el sentido de que los jueces no sepueden convertir en actores polticosque mediante decisiones de cualquierndole empiecen a vulnerar el ordena-miento jurdico.

    Las Cortes tienen fuertes presiones,inclusive se han presentado preocu-pantes incidentes como son los segui-

    mientos y chuzadas a magistrados, elenfrentamiento que el Presidente tienepor la eleccin del Fiscal con la CorteSuprema de Justicia entre otras gravescuestiones. Todos estos incidentes nopueden sesgar a las altas Cortes yno pueden perder de vista el rumbotrascendental que tiene Colombia enmateria democrtica.

    Las Cortes ni son partidos deoposicin, ni son rganos de bolsillo;deben cumplir ese papel histrico demanera imparcial, sin caer en los ex-cesos y en las presiones que provienende distintos sectores.

    Existen posiciones que planteanque los jueces son actores polticos,inclusive algunos afirman que la CorteConstitucional protege una CartaPoltica, por ende sus decisiones sonde carcter poltico. Los jueces debenactuar acatando los mandatos cons-titucionales y ante todo respetandoese bien mencionado principio queda a da es enseado en las aulas, elprincipio de legalidad.

    Por ende, las Cortes deben tomarlas decisiones correctas y estas debenser acatadas y respetadas. Justamentepor esas grandes decisiones es que

    debe ser el siglo de los jueces, porqueno deben ser equivocadas. La realidadpoltica que se vive no puede llevara que se pierda el respeto y que sedeslegitimen sus actuaciones.

    Colombia vive un momento im-portantsimo donde temas vitalesdeben ser resueltos para as dejar unprecedente y fortalecer el sistemademocrtico colombiano. Las insti-tuciones no deben caer en la trampade volverse actores sesgados por elambiente divisionista que se fortaleceen el pas. Las decisiones errneas ypolticas que tomen las Cortes puedendeslegitimar sus propias actuaciones,por eso, no se deben dejar presionarpor intereses existentes. Las Cortes alno tener un origen popular, condicio-nan su legitimidad y respeto populara que sus fallos sean fundados enderecho.

    Si bien la reeleccin presidencialmodific el sistema de pesos y con-trapesos, eso no quiere decir queinstituciones vitales del Estado se vuel-van actores politizados que busquenmediante decisiones errneas contra-rrestar a otros rganos del Estado pararealizar un falso contrapeso.

    Despus de casi dos periodos presiden-

    ciales de lvaro Uribe Vlez y graciasa la reforma constitucional aprobadadurante su primer mandato que per-miti una primera reeleccin llega el

    momento de hacer un balance de qu ha pasadoen el pas.

    Hacer una radiografa de los logros y debaclesdel gobierno durante estos siete aos, implicaraabordar infinidad de temas. Poresa razn es imperativo pregun-tarse exclusivamente sobre quest pasando con el fenmeno depolarizacin que vive el pas.

    La primera impresin que sepuede llevar cualquier ciudadanodel comn si se le pregunta, lo msprobable es que le responda quela Corte Suprema est en contradel Presidente Uribe, hasta seoyen comentarios donde se afir-ma que son narcotraficantes. Encontraposicin, algunos tildan algobierno de paramilitar. Todasestas respuestas muestran lo queacontece por estos das en nuestropas; estamos bajo un fenmeno depolarizacin donde las posicionesson tan extremas, que la objetivi-dad y la crtica se han perdido.

    La polarizacin, fenmenoconsecuencia de la reeleccinresulta preocupante para el pasy cada da se agudiza ms. Si seaborda el tema de manera super-ficial se buscaran culpables, como suele sucederen Colombia, o que todo es culpa de la oposicino culpa exclusiva del gobierno. Lo anterior es ungrave error, porque los distintos sectores del pashan buscado y han llegado a esto.

    La situacin que enfrenta el pas resulta preocu-pante porque la crtica ha desaparecido, porque losdogmas de las distintas partes no permiten el msmnimo debate; contexto que resulta alarmante;inclusive se convierte en algunos casos en una luchaviolenta por eliminar a la contraparte.

    Si las generaciones anteriores se caracterizaban

    por ser apolticas, donde no les importaba en loms mnimo lo que haca el gobierno del PresidentePastrana o el propio Samper. Nosotros nos hemoscaracterizado por ser la generacin de la polariza-cin. Una generacin donde o se es uribista o sees de la oposicin, o mejor an, donde o se es unparamilitar o un guerrillero, lo cual resulta unagrave trampa en la cual hemos cado. La juventud

    que se caracteriza por ser crtica,por pedir cambios, por creer enun maana mejor ha cado enel engao de reducir el debate asimples categoras.

    La crtica y el debate cons-tructivo se han perdido por caeren dogmas, donde si se es o nouribista se busca callar al contrariocon calificativos que destruyen

    cualquier contexto de disidencia ydebate que pueda generar ideas ypropuestas para mejorar o cambiarlas cosas. El debate se limita inclu-sive, a que en las familias y grupossociales, quien no es uribista yno hace parte de los altos ndicesde popularidad del mandatario,simplemente no dice nada. O sise est en un contexto no afn alPresidente, cualquier comentariotermina en un calificativo de pa-ramilitar.

    El pas y ms en medio de todoel ambiente electoral que se vivedebe despertarse y pedir debate.

    Resulta inaceptable cerrar los espacios de discusin,no se puede repetir lo sucedido en las elecciones pre-

    sidenciales anteriores, donde dejamos que los altosniveles de popularidad reemplazaran las ideas, losdebates, logrando de esta manera que el presidenteUribe no se lanzara al ruedo poltico, sino que nosconformamos con una cifras que muchas vecesson las que direccionan la propia opinin pblica,logrando de esta manera que los ciudadanos nopensaran a la hora de votar.

    Si algo se ha demostrado durante el actual

    periodo presidencial es que se cometen errores

    graves, como son las chuzadas, los falsos positivosentre otros escndalos, que merecen un anlisisdetallado y que no se pueden limitar a la tesis quealgunos defienden como es el estado de opinin,creacin perversa porque acaba con la posibilidadde pensar y mediante los ndices de popularidadse cree que todo est perfecto y no merece discu-sin alguna.

    Qu mayor muestra de este fenmeno que sucedeen el pas como son los partidos polticos. Partidosque no tienen autonoma, sino que dependen delas agendas de los gobiernos de turno; estos des-afortunadamente no han entendido que ellos nodeben depender del Ejecutivo, sino que justamentedeben ser autnomos e independientes a la horade tomar decisiones as vayan en contra del propiogobierno. Los ltimos debates de control poltico ylas mociones de censura tramitadas, muestran cmo

    los partidos polticos le venden el alma al diablo,a cambio de mantener la popularidad y los votos;constituyndose de esta manera como la mayor ex-presin de la polarizacin donde la tesis triunfantees que es preferible mantener la popularidad y losvotos, sacrificando la verdad y la justicia.

    La juventud tiene un papel histrico y debe serla que exija que el pas empiece a pensar y a debatiren serio, sin tildar y descalificar al contrincante.Es el momento de exigirle al pueblo colombianoque abra los ojos y no propiamente como planteaun Senador de la Repblica, para que los temasde inters nacional se debatan en la plaza pblica,donde se pueda estar libremente a favor o en contrade cualquier postulado.

    En vsperas de las elecciones del 2010 los can-didatos deben salir al ruedo poltico, porque en

    Colombia los problemas son muy graves y no sepueden tapar a punta de encuestas, polarizaciny estado de opinin. La juventud debe llevar la

    batuta y debe abrir espacios para que los temas deinters nacional no se callen. Dejemos de caer en latrampa, es el momento de pensar y exigir que notraten al pueblo como una cifra ms. Tanto lvaroUribe si es candidato como los otros, deben salir ala plaza pblica a debatir con ideas, no a punta decalificativos que continen polarizando al pas.

    DEL DIRECTOR FORO JAVERIANO - IV TRIMESTRE 2009 3CIENCIAS JURDICAS

    La juventud debellevar la batuta ydebe abrir espaciospara que los temas deinters nacional nose callen. Dejemos decaer en la trampa, es elmomento de pensar yexigir que no traten alpueblo como una ciframs. Tanto lvaroUribe si es candidatocomo los otros, debensalir a la plaza pblicaa debatir con ideas, noa punta de calificativosque continenpolarizando al pas.

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    CHOQUE DE TRENES4 FORO JAVERIANO - IV TRIMESTRE 2009 CIENCIAS JURDICAS

    Entrevista con Jos Gregorio Hernndez

    FORO JAVERIANO: LaCorte Constitucionalen Sentencia recienteha determinado quese abre la posibili-

    dad jurdica, para que quienes

    sean objetores de concienciapuedan obtener proteccinconstitucional y no prestarservicio militar. Usted creeque en nuestro pas y ante lasituacin de orden pblicoesta medida es buena para laseguridad democrtica?

    Jos Gregorio HernndezGalindo: No creo que la nuevadoctrina tenga repercusin eneso. Lo que pasa es que losderechos fundamentales de-

    ben ser respetados, y la Corteconsidera que este es uno deellos, con base en el artculo 18de la Constitucin, y segn latendencia universal en mate-

    ria de libertad de conciencia.El Estado tiene otros mediospara garantizar la seguridad.Ha destinado a la guerra unpresupuesto enorme, quiere in-crementar la carga impositivapara ello, y ahora hasta tienemilitares norteamericanos ensiete bases, y la cooperacinde Estados Unidos a travs delas mismas.

    F. J.: Las personas van ainterponer tutelas para quese les garantice el derechofundamental a la libertad deconciencia. Qu implica-

    Cambios en la jurisprudencia

    Servicio militar obligatorioPodemos identificar tres claros momentos de ndole legal y jurisprudencial que han ahondadoen la llamada y hoy discutida objecin de conciencia en el servicio militar obligatorio.

    Por: JAIME F. NIETO

    En primer lugar, encontramosla Sentencia T-409 de 1992,en la que se demand, paraexplicarlo de alguna forma,la libertad de conciencia que

    predica nuestra Carta Poltica aducien-do que la prestacin del servicio militar,no es ms que una manera de coartarconvicciones de la ms alta delicadezade los hombres, a saber, persuasionesde las que slo cada individuo es dueode ellas, luego su disposicin radicaexclusivamente en l. No obstante, laCorte de ese entonces concluy expl-citamente su fallo, arguyendo que losintereses de la Nacin, es decir, losintereses colectivos se encuentran porencima de los derechos propiamenteindividuales y que, la objecin de con-ciencia para ser expresamente protegidadeba constar en una institucin, aqula ley, para poderse reclamar.

    En segunda instancia, y empezandoa desafiar dicho fallo se expidi la Ley48 de 1993, la que vino a reglamentarla prestacin del servicio militar y lamovilizacin y en su artculo 27 esta-

    tuy lo que llam excepciones en todotiempo. En l, se formularon dos casostaxativos en los cuales no se llamara ala prestacin del servicio militar, casosen los cuales, adems, se prohibi elpago de la cuota de la libreta militar.Estos dos fueron: por un lado, los limi-tados fsicos y sensoriales permanentesy, por otra parte, los indgenas queconvivan en su territorio y no hubie-sen abandonado sus costumbres en losocial, cultural y econmico.

    Finalmente, en la Sentencia C-728del 2009 es demandada la inconstitu-cionalidad del artculo arriba mencio-nado, aducindose que el legisladorhaba incurrido en una omisin legis-lativa relativa, puesto que era apenas

    evidente que la mencionada ley notena en cuenta algunos de los artculosde nuestra Carta Poltica, como son: lalibertad de conciencia, la libertad decultos, entre otros.

    No obstante lo anterior, cree fiel-

    mente la Corte que el legislador noincurri en una omisin legislativarelativa, por cuanto el mencionadoderecho invocado sobre la libertad de

    conciencia, es un derecho que debeser regulado mediante ley estatutariaque lo enmarque en las situaciones enlas que se tiene esa libertad; o mejor,describa cundo y en qu casos no esposible invocarla. La Corte a pesar de

    declarar la exequibilidad del mencio-nado artculo propuso que a travs delejercicio de la accin de tutela era posi-

    ble reclamar algunos de los derechos a

    los que hemos hecho mencin, porqueson de aplicacin inmediata por serfundamentales, bajo el argumento deque son sus convicciones internas lasque le imposibilitan empuar y alzarseen armas en defensa de la Nacin.

    Esto afectar la prestacin del servi-cio militar pues se abre una brecha quepermitir a los ciudadanos llamados ala prestacin de este servicio a objetar

    su conciencia a travs del mecanismode la accin de tutela. Le presenta-mos en esta seccin dos entrevistasque muestran el debate que suscitala nueva jurisprudencia de la CorteConstitucional.

    ciones puede tener para lasFuerzas Militares que no sepreste el servicio militar poresta razn?

    J. G. H. G.: Las FuerzasMilitares deberan reconocer

    la objecin de conciencia sinnecesidad de tutelas. Ya hayuna doctrina de la Corte, ydebe acatarse como se acatla anterior, que no reconocala objecin de conciencia paraprestar el servicio militar, queinclusive yo compart en 1993como magistrado, en cuantotal objecin haba sido negadaen la Asamblea Constituyenteante propuesta del delegatarioFernando Carrillo. Pero ahora,debo respetar la nueva doctri-na de la Corte, ya que es ella laque va mostrando la evolucindel Derecho y de los derechos,y no tenemos por qu anclar-

    nos en el pasado.F. J.: Pases como Alemaniaconsagran estafigura, pero almismo tiempo quien no pres-ta servicio militar, realiza unalabor social; en Colombia estono existe. Se podra prestarun servicio al interior de lasFuerzas Militares que notuviera que ver con la laboresencialmente castrense, porejemplo ayudar en laboreslogsticas?

    J. G. H. G.: Desde luego.Nuestro sistema no se opone.La objecin de conciencia tiene

    que ver con la funcin propia-mente militar, dado que mu-chas religiones y credos lo querechazan es la violencia. Y laslabores logsticas, tcnicas,intelectuales, acadmicas,de oficina en nada impli-can violencia. La objecin de

    conciencia no se puede llevarhasta all. Tiene que aplicarseen trminos razonables, y nopuede significar romper laigualdad para excluir injus-tificadamente a algunos deprestar al Estado sus serviciosen actividades que no pugnencon sus convicciones. Es que laobjecin de conciencia no debeconvertirse en una disculpa,y aunque nadie y menos elEstado puede inmiscuirse openetrar, escrutar o investigarla conciencia de otros, ni obli-gar a una persona a revelar sus

    creencias o a abjurar de ellas,tampoco es admisible que seuse como forma de elusin res-pecto a los deberes que todoslos nacionales tenemos con elEstado colombiano.

    F. J.: La ley consagra algu-nos casos en los cuales, si seest en unas causales ustedpaga un monto por la libretamilitar. Quien sea objetorde conciencia estar obliga-do a aportar dicha suma dedinero?

    J. G. H. G.: Yo creo quesera equitativo, aunque lalegislacin vigente por razo-nes obvias no lo ha venidocontemplando para los obje-tores de conciencia, que noestn previstos como exentosde prestar el servicio, ni se hadispuesto nada sobre ellos.

    Y no se le puede cobrar unacontribucin a alguien que noest contemplado como sujetopasivo. Habr que dictar nor-mas al respecto.

    F. J.: En pases comoEE UU los ciudadanos sesienten orgullosos de prestarel servicio militar, Cmo veusted la situacin en Colom-

    bia? J. G. H. G.: No podemos

    generalizar. As como haypersonas remisas, conozco amuchos jvenes valientes quequieren prestar su servicio yque son muy patriotas, y tam-

    bin sabemos de muchos quellegaron inclusive a sacrificarsu vida o su integridad porservir a la patria.

    F. J.: Qu implicacionescree usted que pueda tener laobjecin de conciencia, en loque respecta a la democraciadel pas?

    J. G. H. G.: Depende de

    cmo se aplique. Si hay formasadecuadas de vincular a losobjetores a labores no reidascon su conciencia, sin que laobjecin se convierta en puertade escape para prestar los ser-vicios a Colombia, puede serincluso benfica para la diver-sificacin de las actividades delas Fuerzas Militares, por ejem-plo en el campo de la docencia,de los servicios de salud, de laayuda a las comunidades Enfin, todo consiste en el ingeniopositivo de quienes dictan lasnormas al respecto.

    La objecin de conciencia abre paso para que el servicio militar no sea tan obligatorio como tradicionalmente era.

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    CHOQUE DE TRENES FORO JAVERIANO - IV TRIMESTRE 2009 5CIENCIAS JURDICAS

    FORO JAVERIANO:La Corte Constitucionalen sentencia reciente ha determinadoque se abre la posibilidad jurdica, paraque quienes sean objetores de concienciapuedan obtener proteccin constitucional

    y no prestar servicio militar. Usted cree que ennuestro pas y ante la situacin de orden pblicoesta medida es buena para la seguridad demo-crtica?

    scar Enrique Gonzlez: La objecin de concien-cia en el servicio militar, por aspectos de seguridady defensa nacional, no es conveniente teniendo encuenta las circunstancias actuales del pas, cuandolas amenazas internas estn activas y las externasestn latentes y pueden manifestarse en cualquiertiempo, razones que exigen el concurso de todoslos colombianos sin excepcin en el mantenimientode la paz, en la defensa de las instituciones y de la

    soberana nacional consagrados como deberes yobligaciones en la Constitucin Poltica, ya que lacondicin de ciudadano colombiano no confierenicamente beneficios; as se infiere de la denomi-nacin del ttulo II de la Constitucin Poltica delos derechos, las garantas y los deberes, luegotoda persona tiene responsabilidades para consu Nacin, por lo tanto carece de sentido que loscolombianos se pregunten si es justo o no cumplircon las obligaciones.

    As, la obligacin de prestar el serviciomilitar es desarrollo del postulado segn el cuallos intereses colectivos prevalecen sobre los indivi-duales y si, adems, el Estado al exigirlo no puededesconocer la igualdad de las personas ante la ley,cuyos dictados deben ser objetivos e imparcialesEl servicio al Ejrcito Nacional no puede entendersecomo un atentado a los principios de conciencia, ya

    que gracias a la rgida disciplina y a la educacinall recibidas, lo que se obtiene es la reafirmacinde las mejores calidades de la persona (SentenciaT-409/92).

    Si se observan los postulados internacionales delderecho internacional de los derechos humanos,tenemos que la Declaracin Americana de los De-rechos y Deberes del Hombre de 1948, no es ajena aeste mandato, pues en su artculo XXXIV preceptatoda persona hbil tiene el deber de prestar los ser-vicios civiles y militares que la patria requiera parasu defensa y conservacin, y en caso de calamidadpblica, los servicios de que sea capaz.

    De la lectura de lo anterior, es claro que la De-claracin Americana de los Derechos y Deberesdel Hombre de 1948, la cual constituye el punto departida de la Carta Interamericana de Derechos Hu-manos, privilegia los deberes de la persona humana,

    entre los que se encuentra como preponderante elservicio militar que la patria requiera para su de-fensa y conservacin; por tal motivo es lgico quequien clama proteccin del estado deba este tipode obligaciones, que le permitan al Estado cumplirsus responsabilidades internacionales en punto a laproteccin de la persona humana.

    F. J.: Las personas van a interponer tutelas paraque se les garantice el derecho fundamental a lalibertad de conciencia. Qu implicaciones puedetener para las Fuerzas Militares que no se presteel servicio militar por esta razn?

    O. E. G.: La Corte Constitucional determin quese puede acudir a la objecin de la conciencia parano prestar el servicio militar obligatorio, porque lalibertad de decisin es un derecho fundamental.

    Bsicamente lo que la Corte hizo fue declarar

    viable la demanda que peda incluir la objecinde conciencia entre las exenciones para prestar elservicio militar obligatorio que hoy solo cobija a losindgenas y a las personas con discapacidad. A dife-rencia de estas dos exenciones que seran caracte-rsticas objetivas, lo de la objecin es un argumentosubjetivo. Tanto la libertad de pensamiento comola religin implican la posibilidad para el sujeto delograr una coherencia entre su vida personal y losdogmas y creencias de su religin.

    Conociendo la idiosincrasia del colombiano,lo ms seguro es que ms de la mitad de quienesdeben presentarse para la prestacin del serviciomilitar, hagan uso de este derecho constitucional,lo que traera graves consecuencias para el ordenlegal y constitucional. Tngase en cuenta, que el

    Seguridad y defensa nacional

    La objecin de conciencia no es convenienteHablamos con el comandante del Ejrcito, scar Gonzlez, sobre el futuro de las Fuerzas Militares acerca de la sentenciade la Corte Constitucional donde se permite la objecin de conciencia para no prestar el servicio militar, a travs de la tutela.

    servicio social que se presenta como alternativa,solo se puede prestar dentro de un marco mnimode seguridad, que permita el desplazamiento de los

    jvenes que lo vayan a presentar a cualquier regindel pas, donde la presencia militar (personal enpresentacin del servicio militar obligatorio) seagaranta de que no van a ser vctimas de grupos almargen de la ley.

    Por lo anterior, las implicaciones no son deexclusividad de las Fuerzas Militares, involucrannecesariamente a todos los habitantes del territorionacional.

    F. J.: Todava no existe una regulacin claraporque no hay ley estatutaria, pero el Presidentede la Corte Constitucional declar lo siguiente:si alguna persona por razones filosficas, porrazones ticas, por razones religiosas, acredita quesu conciencia no le permite empuar las armas,puede ser excluida del servicio. Qu van a hacerlas Fuerzas Militares frente a esta medida?

    O. E. G.: Primero que todo se deber coadyuvaren la elaboracin del proyecto de ley estatutaria enel Congreso, para que se apruebe un trmite a laobjecin de conciencia, en el que se contemplen losfines del Estado y las necesidades de seguridad ydefensa de la Nacin, determinando en qu casosespecficos podra formularse la referida objecin.

    La Corte Constitucional ha reiterado a las FuerzasMilitares que analicen detalladamente las razonesde objecin de conciencia que se presenten paratomar la decisin, para lo cual la institucin siempreadoptar la que en derecho corresponda.

    Adems de lo anterior, se debe tomar en conside-racin que quienes participaron en el estudio de laobjecin de conciencia, se inspiraron en pases comoSuecia, bastante distante de la realidad colombiana,que desconoce la problemtica de orden pblicoque se vive da tras da en Colombia.

    Frente a esta medida se impone hacer un estudiopormenorizado, tanto de presupuesto como de plan-ta de personal, ya que tener un nmero reducidode jvenes en servicio militar obligatorio, solo setendra en cuenta al personal de soldados profe-sionales, para el cumplimiento de nuestra misinconstitucional, que es la de garantizar la vida delos ciudadanos residentes en el territorio nacionaly sus recursos, que afectara necesariamente el pre-supuesto nacional por ende los programas socialesdel gobierno, al tener que incrementar las partidaspor concepto de salarios y prestaciones.

    F. J.: La ley consagra algunos casos en los cuales,si se est en unas causales usted paga un monto porla libreta militar. Quien sea objetor de conciencia

    estar obligado a aportar dicha suma de dinero?O. E. G.: Segn las normas vigentes sobrereclutamiento, los ciudadanos que no presten elservicio militar obligatorio, sin excepcin, estn enla obligacin de cancelar la cuota de compensacinmilitar, como una contribucin pecuniaria especiale individual a favor del tesoro nacional.

    Por lo sealado, hasta tanto no se reglamenteeste aspecto, no se puede determinar si se cobrarao no y por qu. Se conoce que se est tramitando unproyecto de ley, para eximir a las personas del pagode la libreta militar, entonces se deber esperar cules en definitiva la reglamentacin legal al respectoy por supuesto una vez suceda y se expida la ley dela Repblica sobre el particular, se acatar.

    F. J.: La Corte Constitucional en sentenciasrecientes, ha tomado medidas como declarar inexe-quible el cobro por la libreta militar (actualmenteya se encuentra regulado), al igual que reconocerla objecin de conciencia. Estas decisiones quetoman las Cortes del pas afectan a las FuerzasMilitares?

    O. E. G.: La cuota de compensacin militar serestableci con la Ley 1184 del 2008, y los ciudadanosla estn cancelando desde junio del mismo, fechaen la cual se reglament el proceso para efectos dela liquidacin, mediante Decreto 2124 del mismoao.

    Los pronunciamientos de las altas Cortes enalgunas ocasiones afectan la labor de las FuerzasMilitares, pues es indiscutible que con la suspensindel cobro de la cuota de compensacin militar, elMinisterio de Defensa dej de recaudar aproxima-damente $ 56.000.000.000 que nutren del Fondo deDefensa Nacional y que se invierten justamente

    en el bienestar de los ciudadanos que prestan elservicio militar, adems de cubrir otras necesida-des indispensable para el buen desempeo de lasentidades castrenses.

    F. J.: En pases como EE UU los ciudadanos sesienten orgullosos de prestar el servicio militar,Cmo ve usted la situacin en Colombia?

    O. E. G.: La idiosincrasia, la cultura y las cir-cunstancias vivenciales del pueblo colombiano son

    bien diferentes de las del pueblo norteamericano.Por esta razn considero que no se puede establecerun punto de comparacin en este aspecto. Recur-dese que Colombia lleva 50 aos de conflicto, elcual presenta unas caractersticas de complejidady amenaza excepcionales y nicas en el mundo,que a pesar de que impiden el desarrollo integralen todos los campos, hemos avanzado considera-

    blemente, frente a otros pases de la Regin, que no

    han sufrido este flagelo.Pensara que en nuestro caso, para todos los co-

    lombianos constituye un orgullo servir a la patria,lo que afecta es el temor natural que genera en lapoblacin, la situacin de agresin permanente porparte de grupos armados al margen de la ley y lasindolentes formas de criminalidad que nos azotan,puesto que no respetan los derechos fundamentalesde la persona humana, mxime cuando incluso enalgunas regiones del pas amenazan a los jvenesy a sus familias para evitar que ellos presten estesagrado deber a la patria.

    Finalmente, es importante sealar que la seguri-dad es tambin producto del esfuerzo colectivo dela ciudadana: es responsabilidad de todos (artculo95 de la Constitucin Poltica). Por ello, la partici-pacin activa de los ciudadanos, su colaboracin

    con la administracin de justicia y su apoyo a lasautoridades, son parte esencial de la vigencia de lajusticia, la democracia y, en consecuencia, del forta-lecimiento del Estado de derecho. Pero ante todo,la cooperacin ciudadana reposa en el principio desolidaridad sobre el que se funda el Estado socialde derecho.

    Con ello, se logra tambin el cumplimiento delos principios fundamentales constitucionales y enespecial el que Colombia es un Estado social dederecho, organizado en forma de repblica unitaria,descentralizada, con autonoma de sus entidadesterritoriales, democrtica, participativa y pluralista,fundada en el respeto de la dignidad humana, enel trabajo y la solidaridad de las personas que laintegran y en la prevalencia del inters general.

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    ACTUALIDAD6 FORO JAVERIANO - IV TRIMESTRE 2009 CIENCIAS JURDICAS

    FO R O J A V E R I A N O :Quin es AndrsFernndez?

    Andrs Fernn-dez: Es un antioque-

    o de 36 aos, administradorde empresas agropecuariasde la universidad Lasallistade Medelln. He trabajadosiempre en el sectorfloricultory desde hace 5 aos trabajocon el presidente Uribe. He

    sido asesor para las regionesdel Ministerio de Agricultura,gerente general del ICA, yactualmente soy Ministro deAgricultura. Pero sobre todaslas cosas soy un amante delcampo, de ayudarles a miscampesinos de Colombia y dever cmo ese pas rural queperdimos alguna vez vuelvea florecer.

    F. J.: En las ltimas sema-nas el Senado de la Repbli-ca ha realizado debates decontrol poltico al igual queel trmite de la mocin queno fue aprobada. Cree ustedque est cargando con una

    censura poltica al ex minis-tro Andrs Felipe Arias?

    A. F.: Para nada, yo estoydefendiendo el pilar de lapoltica agropecuaria delpresidente Uribe que es AIS.Quien se monte a una carteraministerial sabe que es res-ponsable de la poltica de eseministerio. No importa qu

    ministro la establezca.

    F. J.: Cree usted que comoresultado de este escndaloque se ha suscitado a razde todas las denuncias dela revista Cambio y otrosmedios, se debe replantearel programa Agro IngresoSeguro?

    A. F.: AIS se replantea cadaao. Si analizan el AIS del2007 es muy diferente al del

    2008. Y este al del 2009. Todoprograma o poltica pblicaes sujeto de mejoras. Claroque lo voy a modificar paramejorarlo.

    F. J.: Los cafeteros cada vezms se quejan de su mala si-tuacin debido a la mala pro-duccin y los bajos precios,desde el ministerio cmo veusted esta situacin?

    A. F.: Existe baja produc-cin no bajos precios. La bajaproduccin se debe a la malafloracin del segundo semes-tre del 2008 que no permitiuna buena cosecha este ao.

    Adems hay que sumar quems de 100.000 hectreas decaf en este momento estnsiendo renovadas y no estnproduciendo. Los precios hanestado sobre 1,70 la libra loque es muy bueno!

    F. J.: Con todo este es-cndalo de Agro IngresoSeguro, no ha pensado usted

    en renunciar?

    A. F.: En mi casa me ense-aron que la toalla nunca setira. En los momentos difcileshay que sacar la casta. Miresponsabilidad era con loscampesinos de Colombia, conel Presidente, con mi familiay conmigo mismo. En esteGobierno no se renuncia, seenfrentan los problemas decara al pas.

    F. J.: La revista Cambio,mencion que integrantesdel IICA tomaron decisiones,pero estas fueron modifica-das al interior del ministerio,qu opina sobre esto?

    A. F.: En este Gobierno nin-gn funcionario del Gobiernoopina o cambia decisionespara favorecer a personas, esoes falso de toda falsedad.

    F. J.: Cree usted que elprograma AIS es efectivopara generar desarrollo ru-ral?

    A. F.: AIS ha generado376.000 empleos y ms deun milln de hectreas, estascifras hablan por s solas,ms all de los sofismas ymitos que se crean en tornoal programa.

    F. J.: Cul es el balancedespus de la fallida mocinde censura?

    A. F.: Yo siempre tuve latranquilidad; la tranquilidad

    Los jvenes de Colombia perdimos el derecho a cansarnos

    Toda poltica pblicaest sujeta a mejorasEntrevistamos al Ministro de Agricultora para que nos explicara quest pasando con la poltica agraria colombiana. As mismo, se lepregunt sobre el escndalo que se ha desatado por Agro Ingreso Seguro.

    de la transparencia. Muchagente al contrario me dice,Ministro, pero a usted porqu a veces lo vemos tantranquilo?, les digo, porqueuno tiene que apelar a laconciencia, sabamos que nohabamos hecho nada malo,solo beneficiar a los agricul-tores del pas.

    F. J.: En su discurso dedefensa ante la mocin de

    censura, hizo mucha referen-cia a su poca universitaria,qu es lo que ms recuerdade esos das?

    A. F.: Lo que ms extra-o de la universidad? Lasprcticas de campo, dondeaprendamos mucho y com-partamos con todos los com-paeros. Qu tiempos aquellos

    muchachos. Disfruten la pocauniversitaria, es la mejor po-ca de la vida.

    F. J.: Qu mensaje ledeja a los estudiantes jave-rianos?

    A. F.: Siendo tan jovencomo soy, mi mayor orgullo esrepresentar a la juventud en elGobierno Nacional. Trabajenmucho, siempre con honesti-dad y transparencia. Cuando

    se sientan cansados, piensenen todo el trabajo que hay quehacer por nuestro pas. Los

    jvenes de Colombia perdi-mos el derecho a cansarnos!Trabajar, trabajar y trabajar!No es un lema, es un estilode vida. Estilo de vida quedebemos asumir los jvenescolombianos.

    El ministro se siente tranquilo despus de la votacin de la censuray asegura que se deben hacer ajustes a AIS.

    Por: LUCAS ARBOLEDA H.

    Varias semanas estuvo pendiente el pasde lo que pudiera pasar con la mocinde censura al ministro de AgriculturaAndrs Fernndez. Cada martes dedebate, el rating de El Capo se vea

    amenazado por lo que pudiera pasar en el CanalInstitucional. Redes sociales como Twitter o Face-

    book se vean asediadas por el seguimiento y loscomentarios sobre el AIS, el ex ministro Arias y elministro Fernndez. El momento cumbre de todosestos acontecimientos deba ser el martes 17 denoviembre, fecha en que se votaba la mocin. Sinembargo, la transmisin de ese da no rivaliz nisiquiera con el ratingde El chavo (ya que esta no sedio en horario estelar). La votacin fue el momentomenos publicitado y lgido de todo este asunto;solo algunas reacciones nocturnas se alcanzaron aor sobre una noticia que ya estaba dada. La mocinde censura se haba cado.

    La votacin comenz a las 4:00 de la tarde, horarioinusitado para algunos senadores quienes indicanque normalmente se leen otras actas y se debatenotros asuntos para que sea en la noche que se trateel tema principal. Igual de inusitado, dicen algunos,fue la celeridad y eficiencia con que se tramit eltema. Una vez ledo el orden del da, se abrieronlas votaciones inmediatamente. Al poco tiempo losque estaban presentes y no impedidos votaron. Elex ministro Arias, y el ministro Fernndez se veantranquilos, ya divisaban un horizonte despejadopara la poltica agraria del gobierno. La oposicintampoco luca angustiada como en otras ocasiones

    Crnica Poltica

    Mocin de censura: no aprobada

    durante los debates, pareca que aceptaban, caside buena gana, que la suerte estaba echada. Final-mente el secretario sentenci, al leer el resultadode las votaciones que el ministro permanecera ensu cargo. La sensacin fue de triunfo, pero no hayque olvidar que detrs de cada mocin por ms queno se apruebe, no quiere decir que los problemasestn resueltos y queden en el olvido como suelesuceder.

    As se vot la mocin de censura:

    Por el SI hubo en total 30 votos: 3 fueron de Cam-bio Radical, 1 del Partido Conservador, 5 de la U, 1de Aico, 1 de Alianza Social Indgena, 10 del partidoLiberal, 1 de MIRA y 8 del Polo Democrtico.

    Por el NO se dieron una totalidad de 41 votos:

    4 de Cambio Radical, 3 de Colombia Democrtica,14 del Partido Conservador, 3 de ConvergenciaCiudadana y 17 del partido de la U. En este puntoes preciso anotar que 3 de los senadores del PartidoConservador que votaron por el NO a la mocin,hicieron parte de los 10 senadores que firmaron unacarta en contra del ministro Fernndez pidiendo queeste no se mantuviera en su puesto; al final cam-

    biaron de posicin y colaboraron al hundimientodel trmite.

    A su vez muchos senadores brillaron por suausencia. No asistieron a la votacin: 5 de CambioRadical, 6 del Partido Conservador, 1 de Convergen-cia Ciudadana, 7 del Partido de la U, 8 del PartidoLiberal, 1 de MIRA y 3 del Polo Democrtico.

    Tambin aqu se dieron situaciones particulares.Cabe resaltar algunos casos como el de RodrigoLara, senador de Cambio Radical, quien critic

    duramente al Gobierno por el AIS y su polticaagraria, pero lleg tarde a la sesin y no alcanza votar. Los casos de Efran Cepeda y Hernn An-drade, cercanos a Noem Sann y quienes parecanestar absolutamente a favor de la mocin peroque al final de cuentas se declararon impedidoso no asistieron. Tampoco asisti Piedad Crdoba,quien particip activamente en el debate y ataccon firmeza al programa AIS pero nunca lleg a lavotacin. El caso de Cecilia Lpez quien fue una delas citantes pero despus se declar impedida y nopudo votar. Finalmente el caso de Gustavo Petro,del Polo Democrtico, miembro activo de la oposi-cin y quien dio varias declaraciones en contra delministro pero quien nunca pudo votar a favor dela mocin pues no asisti.

    Los debates en el Senado por el escndalo de AIS provoca-ron reacciones en sectores de la juventud colombiana.

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    QUERELLANDO FORO JAVERIANO - IV TRIMESTRE 2009 7CIENCIAS JURDICAS

    Sigue en la pgina 8

    Las elecciones que seaproximan implican ungran reto para los electores,para no incurrir en esostradicionales errores quecometemos, donde noslimitamos a botar en vezde hacer un verdaderoejercicio democrtico en

    el cual se le den los efectosreales a los derechos ydeberes que tenemos.

    Por: LUCAS ARBOLEDA HENAO

    Los colombianos somosproclives a echar culpas,a buscar responsables denuestras desgracias en todoslados menos en un espejo.

    No es raro or a quien, ante una requisapolicial, se espanta por lo terrible dela Seguridad Democrtica y no dudaen culpar a Uribe si ese da lleg tardea clase. Si bien es probable que estasse deban a la irresponsable conductade quienes nos gobiernan y detentanel poder, es seguro que la culpa lacompartimos nosotros con ellos, talvez incluso en un mayor grado, puestenemos este poder mgico de hacerdesaparecer nuestras responsabilida-des individuales, con el simple sea-lamiento de un factor externo.

    Cuando llega el domingo de elec-ciones, quienes salimos a votar senti-mos que el espritu democrtico nosinvade, vemos en nuestros hombrostodo el peso del futuro y la palabrapatria cobra un sentido trascendente eimponente. Sentimos cmo, al marcarla X en el tarjetn, nos elevamos lejosdel apoltico, del irresponsable aptri-da que an duerme en casa. Despussalimos de la urna, volvemos al hogar

    y nos dormimos al lado de ese queno fue a votar, mientras el televisormuestra noticias sobre parapoltica.

    El ltimo domingo de eleccionesque hubo en Bogot fue para la elec-cin de Alcalde. Durante esa campaase dio un debate entre los candidatosSamuel Moreno y Enrique Pealosa;cuando se refirieron al tema de losimpuestos, el actual alcalde establecique no cobrara nuevos y que en vezde eso hara ms eficientes los cobrosde las multas de trnsito. Pealosa,refirindose al mismo tema dijo:desafortunadamente la realidad esque la ciudad necesita recursos paraadelantar las obras, y puntualiz:nuevamente les digo que hay que

    ser responsables. Lo de las multas es bonito, pero est lejos de cubrir losmontos que se necesitan para recu-

    Electores de verdad

    Botar o votarperar la malla vial. En cuanto a lamovilidad, el ex alcalde se refiri altema diciendo que no poda prometernada que no pudiera cumplir aun-que eso me cueste votos, recordque financiar el metro significarasubir impuestos, recortar recursospara hospitales y colegios y restarledinero a las obras necesarias de lamalla vial. Samuel Moreno en cambiose limit a prometer que el metro seiba a hacer; hoy an se puede ver ensu pgina web un reportaje que dioa CM& en 2007 en el cual fue tajante

    al afi

    rmar que no habra, de ningunamanera (ni an light) TransMileniopor la sptima.

    Cuando se trata de conseguir vo-tos, hacer promesas que no buscanotra cosa que encantar al elector estil, pues saben que este slo impor-tar cuando deposite el voto porquedespus de esto no existir (hasta elmomento que lo necesiten para unareeleccin).

    Congreso corrupto, delincuentee intil! Se oyen voces en todo elpas. No les falta razn, las cifras delCongreso que fue elegido en 2006 sonuna verdadera desgracia nacional. 81congresistas votados para este periodo

    han sido investigados o incluidos enun proceso por las relaciones ilegalescon paramilitares, esto equivale al

    30,33% de la totalidad del Congreso.

    Es claro que una investigacin pre-via no significa, de ninguna manera,que sean culpables. Sin embargo, nose puede rebajar la gravedad que estotiene en nuestra democracia. Muestrade ello es que actualmente existen 3congresistas del Partido Liberal, 5 deCambio Radical, y un conservadorque estn llamados a Juicio. Mientras

    que 3 liberales, uno de la U y un con-servador, por nombrar lo que sucedecon los partidos de ms renombrenacional, han sido condenados. Comoestos, existen muchos otros casos quese encuentran en diferentes etapasdel proceso penal. Sin duda se tratade un Congreso permeado por la ile-galidad, pero tambin se trata de unCongreso que fue elegido por milesde electores, quienes elegirn unonuevo en 2010.

    La responsabilidad democrticadel elector no se puede limitar a un

    domingoni a una X.El derechoa elegir no

    se restringea depositare l tar j e -tn, sinoque tieneun conte-nido msamplio yexigente,pues exis-te un mo-mento pre-vio y unoposteriora este que

    tiene inclusive una mayor importan-cia. As, previo al voto es necesario unelector analtico y crtico, un votanteinformado, que tome una decisin msall de fantasiosos metros y trenes enel cielo. Posteriormente, es necesarioun elector participativo, que no olvideque su compromiso no concluye en laurna, sino que le exige seguir de cercala ruta que ha tomado su voto.

    Se necesitan electores con memoriapara poder participar con responsabili-dad y hacer un juicio poltico a quienesno cumplen, a quienes delinquen y alos partidos polticos que lo permiten.No hacerlo es seguir botando el voto,apoyar con este al desplazamiento y alAgro Ingreso Seguro. Es seguir eligien-do promesas igual de impresionantesa ilusorias y que nuestro voto sea unasilla vaca. Cabe recordar, al elegir,

    aquel aforismo que nunca pasa demoda: cada pueblo tiene el gobernanteque se merece.

    Despussalimos de la

    urna, volvemosal hogar y nosdormimos allado de eseque no fue avotar, mientrasel televisormuestranoticias sobreparapoltica.

    Por: MICHAEL MONCLOU CH.

    Los principales pro-

    blemas de las uni-versidades pblicasson, en definitiva,las universidades

    pblicas. Esta es la concepcinno solo del actual Gobiernosino de todos los otros gobier-nos que hace mucho antece-dieron a este. Incluso, pare-cera ser la concepcin de losmuchos estudiantes indife-

    rentes frente a la situacin deotros jvenes, que como ellos,merecen educarse.

    Varias veces durante losltimos meses algunas vasse han visto colapsadas comoefecto de las protestas queuna vez ms sacudieron a lacapital. La diferencia radic,esta vez, en que no solo unosencapuchados lideraron lasmarchas, sino cientos depersonas entre los 17 y los 25aos vestidos como cualquierciudadano del comn y dandola cara.

    Educacin pblica en Colombia

    El baile de los que sobran... no puedepensarse queun aumentocoyuntural en losrecursos de las

    universidadesresolverdefinitivamenteun problemacrnico, ni que conello la generacinde conocimientoavanzar.

    de comunicacin fueron mo-vilizados con el objetivo desacudir a la opinin pblica yal mismo gobierno. La cues-tin pblica lleg entoncesal Congreso donde en unanoche, de trabajo, se decidiaumentar el presupuesto paralas universidades pblicas enciento sesenta mil millones depesos, cifra aparentementenada despreciable que aca-llara las voces salidas de las

    universidades pblicas. Sinembargo, ni los rectores, nialgunos acadmicos, ni losestudiantes se callaron puesel trasfondo del asunto no hasido tocado.

    Las universidades soncentros generadores de co-nocimiento, espacios socia-les de convivencia e inclusotemplos en donde la fe y larazn pueden enfrentarse sintemor a una represalia divina.Los estudiantes no son sim-

    Fue as como el presupues-to no se mantuvo coherentecon el aumento de la ofertaedu cativa, ni con el costo

    de doctorar un profesor, demantener un grupo serio deinvestigacin o unos labora-torios actualizados, y el bachepresupuestal se agrand ahon-dando la crisis del emergenteesfuerzo por educar profesio-nalmente la poblacin.

    El grado de impotenciaque sintieron los rectores fuetal, que redactaron una cartaabierta al Presidente de laRepblica explicando, cifrasen mano, la insostenibilidadde la universidad pblica y eldecrecimiento en la calidadacadmica, que como con-se cuencia, han trado laspolticas estatales. MoissWasserman, rector de la Uni-versidad Nacional, tom lavocera y diferentes medios

    El problema entonces noes solo de un puado de per-sonas el problema es de laeducacin pblica universi-taria en Colombia cuya crisisno comenz hace un par demeses sino dcadas atrs, yms especficamente, cuandola Ley 30 de 1992 establecicomo referente para girarrecursos a las universidadespblicas el ndice de preciosal consumidor.

    De la misma forma en queel salario mnimo se convirtien una moneda de cambio,el IPC indicara cunto msdinero podran recibir la to-talidad de las universidadespblicas anualmente, lo quetrajo consigo un dficit difcilde superar.

  • 8/14/2019 Foro Javeriano 4ed 2009

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    ples receptores ansiosos deinformacin, sino personascuriosas y crticas de cuyaimaginacin depende la reso-lucin de problemas prcticos,comunes o abstractos que en

    ltimas repercutirn en elavance del ser como tal. Poreso, no puede pensarse queun aumento coyuntural en losrecursos de las universidadesresolver definitivamente unproblema crnico, ni que conello la generacin de conoci-miento avanzar.

    El documento denominadoRevisin de la financiacincon recursos de la Nacin paralas universidades pblicas,realizado por siete vicerrec-tores financieros de sieteuniversidades pblicas, dacuenta del problema estruc-tural que atraviesan dichas

    instituciones. All se realizaronpropuestas puntuales comoel aumento de un 10% al IPCpara el presupuesto anual.No obstante, la respuestagubernamental consisti enaumentar el gasto militar alnivel ms alto de los ltimosaos 14,2% del PIB contra13,9% en educacin. As, deun zarpazo, se ha dejado porfuera al resto de la poblacinque no tiene acceso a una edu-cacin de calidad, se le hancerrado las puertas al avance,al conocimiento, y lo peor detodo, se acenta no solo la

    brecha presupuestaria sino

    la brecha profesional entre

    Los graffitisson la peticin de quienes suean con tener, al igual que muchos otros, el derecho a una buena educacin.

    El baile de...

    Viene de la pgina 7

    QUERELLANDO8 FORO JAVERIANO - IV TRIMESTRE 2009 CIENCIAS JURDICAS

    quienes poseen los recursospara costearse una presti-giosa universidad privada yquienes no. El objetivo de unaeducacin pblica, ademsde concebirse en sus inicioscomo la educacin de lospobres objetivo en declive,es la de formar ciudadanos

    comprometidos con el desa-rrollo de su pas, conscientesdel valor de una educacinde calidad, igual o mayor quela de una educacin privada.Lastimosamente pareciera queen un futuro pudiera surgiruna clase de profesionalesms y mejor preparados, con

    cargos, salarios y prestigiomayor que el de otros menory peor preparados.

    La polarizacin del pasno puede cegar la realidadde miles de estudiantes entodo el pas. Los graffitisque a muchos molestan nose borran de las mentes de

    quienes suean con un ttulo,y causa ms terror pensar enun pas sin avance intelectualo profesional en donde alfinal slo una nfima parteacceda al conocimiento, y laotra, relegada, slo cante quea otros dieron de verdad, esa cosallamada educacin.

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    Notas explicativas del sistema armonizado: actualizadas con la

    cuarta enmienda.

    Actualidad normativa: en la pgina de inicio encontrar las masrecientes normas que afectan el arancel de aduanas.

    Vigencia futura: normas que entrarn en vigencia con posterioridad

    a la fecha de su publicacin en el Diario Oficial.

    Resoluciones oficiales de clasificacin arancelaria: expedidas por la

    DIAN, a partir del ao 2002.

    Para mayor informacin comunquese con

    la lnea Contacto Legis: Bogot 425 5200,

    para el resto del pas al 01 8000 912101

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    EN EL SEXTO FORO JAVERIANO - IV TRIMESTRE 2009 9CIENCIAS JURDICAS

    POR: CAROLINA GIRALDO NOHRAEstudiante de Diseo Industrial

    Lo que a continuacinhe de describir esms que un grupode estudio, una tribuurbana, una tertulia

    jurdica, un magno colegiodentro de una universidad,la corte constitucional o un

    simple buffet de abogados, esun modo de ser, es un estilo devida. A quienes me refiero es alos juristas en formacin de laFacultad de Derecho de la Pon-tificia Universidad Javeriana (o

    Javeriana`s Law School).

    Usted seguramente haescuchado de este prestigiosocolegio interno que posee launiversidad, pues es conside-rado la clase privilegiada delplantel y a usted nunca se lepermite olvidar que estn losestudiantes de derecho: elhijo preferido y los demsprogramas de la universidad:los hijos naturales que si

    bien hacen parte de la fami-lia ser difcil que ocupen elpuesto nmero uno en aten-ciones, comodidades, mimos,horarios, etc.

    Al movilizarse siempre enmanada usted podr iden-tificar dentro del grupo elsistema de castas, status, ypirmides manejados pues lacasta depende del semestre ode con qu doctor trabaja,ha trabajado o trabajar.Dentro de estos grupos se de-notan lderes beta o los tanrenombrados representantesde curso o en su defecto losconsentidos de la facultad por

    hacer parte de las mltiplesactividades ofrecidas comogrupos temticos, concursos,medios culturales, sectas,etc... Estos personajes tienencontacto con los doctores,los lderes alpha, los ilu-minados pues lo que usted

    Juristas en formacin

    Entre los juristas sapiens-sapiens; mitos y verdadesQu imagen tienen los estudiantes con derecho, que digo, deDerecho, frente a los estudiantes de otras facultades de la universidad?

    Por: CAMILO VALLEJO GIRALDO

    Cuando hace cinco aos mis padres me

    dejaron a la intemperie de la capital, creque mis sueos seran suficientes paraponerme a salvo de este circo gris. Deboconfesar sin embargo que al llegar a la

    facultad sospech que nada truncara mi camino,pues senta que cada clase de derecho traa consigouna esperanza, una puerta que se abra. Con alegravea que llegaban a darme clase personas reconocidasy polticos famosos, que a lo sumo haba visto portelevisin, y con ingenuidad cre que sus mencionesy honores seran garanta de una ejemplar enseanza.Por esos das, ms de una vez mis ojos se iluminaronante sus discursos sentidos que me relataban queel derecho, ms que una ciencia humana, era unsacerdocio por la justicia.

    Los aos pasaron, algunos profesores siguieronde largo con indiferencia, a otros les rechac el tintoque me ofrecieron en sus ltimas clases, mientras

    que unos pocos se quedaron donde se llevan laspersonas (no los profesores) que nos hacen lo quesomos. Los aos pasaron y cada vez me descresta-ron menos los nombres, los cargos y los discursos;entend incluso que afuera estos ltimos eran a otroprecio. Cada da me iba dando cuenta de que con estederecho no soaba, sino que slo me enseabana interpretar lo que otros haban soado para sacarmi mejor provecho; con algo de tristeza vi cmome fui internando en un mundo que renunciaba ala creatividad, al lenguaje de la msica, al amor dela literatura, a la magia del cine, a la verdad, a la

    justicia; vi cmo me fui internando, no en el derecho,ms bien en su desamor.

    Mis cinco aos de carrera llegaron a su fin y veoahora que, entre muchas otras cosas, ese desamor con

    Malestar en la facultad

    La desazn del desamor

    escuchar por parte de la ma-nada es algo as como si Jesslevitando sobre las aguas lesdiera clase. Mejor dicho, lonico que falta es que saludenal doctor haciendo carava-nas y procesiones, porque allnada de voux populi, no, nadade eso, all es voux doctoris.

    Volviendo a la marca denacimiento que se materiali-za perteneciendo a un curso,usted comprender que porsemestre podemos encontrarentre ellos la manada A, lamanada B y la manada C(habilitada para los juristas en

    formacin que desean hacerun mster, Ph.D, o MBA enalguna materia). Hasta estepunto se empieza a hacer no-tar el bonito colegio divididopor cursos (1 A, 1 B, 2 A 2

    b) con representantes decurso y los doctores que pa-reciera que fueran prefectos de

    disciplina constitucional, porahora solo falta decirle al deca-no que por favor los ponga aformar a las 7:00 a.m. al frentedel Edificio Gabriel Giraldoa cantar el himno nacional (yde paso recuerdan para quines que trabajan). Es imposible

    dejar pasar esta oportunidadsin mencionar el magnnimoProm que se hace semestral-mente; si hay fiestas de otrasfacultades, la gente se enterade milagro porque alguien in-tenta venderle una boleta perola fiesta de derecho nuncapasa inadvertida para ningn

    colombiano, ese da en el Gi-raldo al frente de la cafeterapropia e intocable se hacefiesta con papayera, mariachis,

    bombas, solo les falta la lecho-na. Y digo Prom porque estecolegio universitario grada asu promocin no solo con un

    mosaico sino tambin con des-pedida, serenatas y hasta conexcursin. Ser que dentro depoco vendern las corbatas olos tacones con el JaverianaDerecho 2010?

    El 90% de los estudiantesson proyecto deyuppie, y us-ted a primera vista lo sabrporque en ningn otro edificio

    usted ve a los estudiante envestido formal (ese ya es eluniforme?). Por otro lado, sitodava no cree en el prestigiode este colegio universitariohay que ver nada ms el des-file carnavalesco con el que devez en cuando nos sorprendenen frente del Giraldo con dife-rentes modelos, colores y cali-

    bres de las camionetas Toyotacon guardaespaldas incluidos.Es que usted podr decir queMedicina tiene doctores, peroqu facultad tiene esa RedCarpet de la poltica criolla?Mejor dicho, este peridicodebera abrir una seccin dela Cosa Poltica.

    Finalmente, estos juris-tas en formacin, que comomuchos otros creen que arre-glarn el pas merecen sercomprendidos. Pues cmono va a ser a los consentidosa los que algn da nosotrosmismos tendremos que salu-dar de doctor(a) por irnicoque parezca? Adems, ustedtiene que irse acostumbrandoa la buena vida poltica queofrece este pas. Por ltimo,aunque al principio se sientaextrao o fuera de lugar sialgn da se encuentra entreellos al no entender: Ten-

    go parcial de obligaciones,bienes, personas, fuentes,procesal, familia etc, ustedse dar cuenta de que estosnios mimados del colegiouniversitario se volvernlos mejores juristas sapiens-sapiens de Colombia.

    El 90% de los estudiantes son proyecto de yuppiey se identifican por su inconfundible uniforme.

    el que abordamos el derecho nos dej una desazn,una que parece revelar la renuncia de mi facultad a

    ser ms para servir mejor, como lo dira Ignacio deLoyola. Esta desazn es nuestra falta de compromisoy nuestra falta de tica para cumplir con el regla-mento de la universidad y de la facultad.

    De esta desazn hace parte la hipocresa con laque salimos a pregonar la libertad y la igualdad, sintener el decoro siquiera de respetar nuestro propioreglamento. No debemos salir rozagantes a decir quesomos una de las facultades ms representativas delpas, mientras haya profesores arbitrarios que norespetan nuestras normas, que entregan las notascuando les place, que irrespetando a sus alumnosllegan a deshoras o sencillamente no llegan, quesealan sin ningn tipo de acuerdo o aviso los dasde los exmenes, o que califican injustamente sinsustento.

    Muchas veces esto se justifica con que el in-cumplimiento es generalizado tambin en losestudiantes, pero aunque es un hecho cierto, noofrece una solucin y antes demuestra la profundi-zacin del problema. En otras ocasiones, esta faltade cumplimiento trata de explicarse con que nopuede exigrsele ms a nuestros profesores debidoa sus arduas labores profesionales, pero desvirtuaraseveraciones de este tipo resulta determinante silo que se quiere es abrir una verdadera senda decambio, de mejoramiento.

    Es cierto que nuestros profesores tienen obliga-ciones por fuera de las aulas, que claramente noviven de lo que la universidad les deja por su laborcatedrtica; es cierto que son personas reconocidas eimportantes, pero no puede ser que nosotros comoestudiantes debamos soportar todo tipo de incum-

    plimientos y arbitrariedades bajo esta justificacin.No puede seguir flotando en el ambiente la idea deque los profesores nos estn haciendo prcticamenteun favor cuando vienen a compartir su conocimientoy su experiencia con nosotros.

    A los profesores s puede exigrseles, ms porsu condicin, adems no es del todo cierto quedicten clase slo por gusto o porque les toca; ellos

    reciben rditos considerables por las labores quedesempean en la universidad. Siendo profesoresde esta facultad perciben reconocimiento para susoficinas o para s mismos, hacen carrera para cargospblicos, tienen la posibilidad directa de descubrir

    buenos estudiantes que pueden contratar, mantienenrelaciones personales y comerciales con las demspersonas de la facultad para favorecer sus empresaso sus proyectos, y, cmo no, tienen la posibilidad deun ingreso extra que seguro no dejan de cobrar.

    No quiero desconocer el gusto de los profesoresal dictar sus clases, pero s quiero desmitificar laidea de que ellos no deben observar las obligacio-nes que ello implica. No quiero desconocer que losprofesores puedan tener comodidades para hacerms placenteras sus labores acadmicas, pero squiero abandonar la idea de que ellos no debensoportar los mismos sacrificios que percibimos los

    estudiantes (falta de parqueaderos, edificios inc-modos, cafeteras llenas, etc.).Esta desazn, este ambiente de incumplimiento y

    de falta de compromiso, no es ms que un productode nuestro desamor por el derecho, por lo nuestro,por lo que nos debera constituir. Es la idea vieja deeducarnos en la jerarqua, en el poder, en la arbitra-riedad, en el atropello. Pero esta desazn lo que debees demostrarnos que necesitamos un cambio paraser ms, que nos falta camino para llegar a servirmejor. Como javeriano convencido creo que nuestroobjetivo debe ser el servicio a quienes nos necesitan,pero debemos hacerlo con una apuesta nueva quese funde en la coherencia y en la tica. Mientras nohaya este cambio, no habr conocimientos sensatosque valgan la pena.

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    Las lecciones no slo se leen; se viven

    Una experiencia de vida hecha enseanzaEl perfil de Juan CarlosEsguerra Portocarreronos demuestra que la

    brillantez, dedicacin yamor patrio se pueden definirpor medio de una persona.

    Por: JUAN PABLO QUINTERO

    En esta oportunidad, el per-fil de FORO JAVERIANO es elde una persona que paramuchos es inspiracin, paraotros un ejemplo a seguir,

    pero para todos es uno de los grandesmaestros que tiene esta Facultad. Setrata nada ms ni nada menos que de

    Juan Carlos Esguerra Portocarrero. Enla hoja de vida de este ilustre aboga-do, nicamente reposan momentos

    brillantes y memorables, tales como

    ser miembro de la Asamblea Constitu-yente del 91, decano de esta Facultad,Ministro de Defensa y Embajadorante el Gobierno de Estados Unidos.Esguerra es, sin duda alguna, unapersona que las palabras, excelenteabogado y patriota consagrado, lequedan pequeas.

    Quepa hacer la salvedad de queFORO JAVERIANO intent hacer un ba-rrido por sus momentos ms sobre-salientes, pero como era de esperarse,el espacio jams ser suficiente, porlo que estaremos pendientes de quesu biografa sea una realidad. Y esque all obviamente se almacenarnsus experiencias y vivencias, y estasconstituirn un verdadero documento

    de la historia de Colombia. De aquque sea imposible documentar todasaquellas cosas que nos cont Esguerraen esta oportunidad.

    A manera de introduccin, se lepregunt Esguerra el por qu escogila Facultad de Derecho de la PontificiaUniversidad Javeriana como centroeducativo de sus estudios. Narra quela escogencia de la facultad de Derechose dio naturalmente; es decir que envirtud de que su padre era el decanode la facultad, y que su familia era muycercana al padre Giraldo, era apenasprevisible que fuera el programaacadmico que ms conociera. No obs-tante apunta que consider, ademsde nuestra facultad, la del Colegio del

    Rosario y la de la Universidad Nacio-nal, ambas muy reconocidas hasta hoy.Pero por cuestin de la poca, que erapor dems muy romntica, rodeadade un activismo poltico que, comosucedi, penetr el ambiente univer-sitario (nos recuerda que ese tiemposucedi elflorecimiento de los hippies),la universidad pblica fue descartadapor la gran cantidad de protestas yparos que habran alargado su pasopor los claustros.

    Finalmente, por las razones queya hemos compartido, el que no hacemucho fue nuestro decano, escogila Facultad de Derecho de la Univer-sidad Javeriana, decisin que afirmatajantemente no haberse arrepentido

    un solo segundo.De su vida universitaria reconoceque nunca fue un nerdo, ni tampoco elms piloso del curso, sino que fue unestudiante muy normal para la poca,pero que eso s, fue merecedor de muy

    buenas calificaciones, que para sujuicio fue producto de una disciplinade estudio razonable, fruto de habersido egresado de un colegio alemn, elcual era y sigue siendo exigente paracon sus alumnos. Adicionalmente,recuerda, a nuestra impresin con

    bastante nostalgia, el activismo po-ltico de aquella poca, y los debatesque se vivan en la cafetera, como a

    PERFILES1O FORO JAVERIANO - IV TRIMESTRE 2009 CIENCIAS JURDICAS

    continuacin lo citamos textualmente:Eran tiempos maravillosos de la universi-dad, y eran tiempos maravillosos del pas,porque vuelvo a lo que dije anteriormente:Vivamos una era romntica del mundo.Era el mundo del hippismo, era el mundode haga el amor y no la guerra, era elmundo tambin de un acentuadsimomamertismo en materia poltica, era unmundo de un activismo poltico muy mar-cado; entonces lo que se viva en la cafeterade la universidad en materia de polticaera impresionante, por los discursos enla mesa, los conflictosde los unos contra losotros, los liberales con-tra los conservadores,

    de unos conservadorescontra otros conserva-dores; eran tambin lostiempos de la campaapresidencial en donde,aun cuando todavavivamos la poca delFrente Nacional, y porconsiguiente se sabaque el candidato del ao70 tena que perteneceral Partido Conservador,ese proceso de escogen-cia del candidato con-servador fue sumamentecomplejo, quefinalmen-te llev a la Presidenciaal presidente Pastrana

    el padre. Al respectofinaliza afirmandoque en aquellas pocas los estudianteseran muy diferentes a los de ahora,en la que los alumnos aparentan noimportarles lo que sucede en el pas, niel mundo, y ni siquiera lo que sucedepor fuera de sus propias vidas.

    Volviendo nuevamente sobre suvida estudiantil, recuerda Esguerraque a partir de su segundo ao, tuvola iniciativa de tener, adicionalmentea sus estudios acadmicos, una expe-riencia laboral, en donde junto conel infinito aprendizaje que obtendrafruto de un contacto ms cercano con la

    prctica, tambin estara dando pasossignificativos hacia su independenciaeconmica. Pues bien, lo primero con-trario de lo segundo s sucedi. Relatanuestro ex decano que al buscar casidesesperadamente junto con su padreun lugar de trabajo en las firmas depersonas conocidas, no hubo quienlo contratara, por lo que su padreresolvi remitirse a un juzgado 19civil municipal de plena competencia,donde el juez era amigo suyo, a fin deemplearlo all. La nica condicin que

    propuso Esguerrapadre, fue que no lepagara nada, ni queocupara el puesto

    de alguien ms. Conel paso de ese ao,narra Esguerra, suaprendizaje fue deuna magnitud inmen-surable, laborandocomo sustanciadorsupernumerario adhonorem , adems deespordicamentedesempearse comotestigo actuario,figuraque con el tiempo des-aparecera, lo cual lepermita tener algntipo de honorario,que mensualmentesera lo que hoy son

    $ 60.000.Ya pasado un ao,es decir en tercer ao de derecho,Esguerra se desempeo como en esetiempo denominaban al patinador oesclavo jurdico, en la firma de RafaelH. Gamboa, para luego pasar a laFiscala ante la Seccin Tercera delConsejo de Estado (lo que hoy sera laProcuradura Delegada), donde apren-di a proyectar diferentes actuacionesprocesales en las cuales era necesariointervenir en materia de contratacinestatal y responsabilidad del Estado.De all, segn relata, naci su amor ypasin por el Derecho Administrativo,

    especialidad del derecho que al sol dehoy desempea sin desmayo.

    Se le pregunt al perfilado sobre

    cmo consideraba que su paso por launiversidad estimul su capacidadoratoria y de expresin, de la cual hizouso, como siempre lo hace, duranteesta visita a su oficina. Respondicon una frase prestada de su madre:Cosas de mi Dios mijo, pero ademsle ha dado crdito a su aficin por lalectura y el continuo desempeo en lactedra, prctica que salvo su ejerciciocomo Ministro de Defensa y comoEmbajador, siempre ha desempaadodesde temprana edad.

    Terminados sus estudios en laUniveridad Javeriana, Esguerra tomrumbo a Estados Unidos a la Uni-versidad de Cornell, en el Estado deNueva York, con el fin de obtener su

    ttulo de Maestra en Derecho (Ll.M).Confiesa, no obstante, que durante supregrado a partir de la segunda mitadde su carrera tuvo la conviccin dehacer estudios adicionales, y para esoquiso tomar rumbo a Francia, pero porcuestiones de costos desisti, y porrecomendacin de alguien, mir haciaEstados Unidos. Obtuvo una beca muygenerosa, que para resumirlo, staasumi la totalidad de los costos de susestudios. De su experiencia en Cornell,afirma tampoco haberse arrepentidoun solo instante de su vida.

    Siendo necesario hacer un saltoimportante en su vida profesional,llegamos a lo que para Esguerra fueel mayor privilegio de su vida, y este

    fue el de ser parte de la AsambleaConstituyente. Siendo el ltimoelegido de la lista del Movimientode Salvacin Nacional, cuya cabezavisible era el tambin Javeriano, l-varo Gmez Hurtado, fue uno de losms destacados constituyentes, queentre su ms reconocido trabajo fueel de ser protagonista en la creacindel hoy mecanismo judicial accinde tutela.

    Nos cuenta que fue la mejor ex-periencia de su vida, afirmando quetodo all es memorable, pero lo que enesta oportunidad nos comparti fue lavivencia que tuvo en una subcomisin,en donde tuvo que trabajar con unode los comandantes del EPL en el

    Urab antioqueo; es decir, como lodijo Esguerra, un duro. Cuenta que alprincipio, la Constitucin que l tenaen la cabeza y la que tena su compa-ero de trabajo, eran dos totalmentediferentes. Sin embargo, el panoramacambi cuando los dos comenzaron ahablar del pas que queran para sushijos, el cual para su sorpresa, conalgunos cambios de pticas, era elmismo. As, nuestro ex decano conclu-y que lo valioso de esa experienciafue la bsqueda de consensos, lo cualdebe ser la leccin ms grande paraColombia.

    Se nos escapan muchas experien-cias y detalles, como lo son el Minis-terio de Defensa y la Embajada en

    Estados Unidos, lo cual ser materiade exposicin en otra oportunidad.No obstante, quepa hacer claridadque el servicio que este hombreha prestado al pas es un ejemplode dedicacin, pero sobre todo deamor a la patria. No queda dudade que con ms hombres como l,con convicciones de lo pblico tanarraigadas y correctas, la perspectivay el presente de este pas sera unototalmente diferente al que estamosviendo. Finalmente dejamos constan-cia de que los javerianos esperamosseguir contando con sus enseanzaspor muchos aos ms.

    De su vidauniversitaria

    reconoce que nuncafue un nerdo, nitampoco el mspiloso del curso,sino que fue unestudiante muynormal para la poca,pero que eso s, fuemerecedor de muybuenas calificaciones,que para su juiciofue producto de unadisciplina de estudiorazonable...

    Juan Carlos Esguerra: smbolo de esta facultad y maestro de maestros. Deja cadada grandes enseanzas de vida en sus alumnos.

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    La Ley 375 de 1997estableci una seriede directrices sobre lapoltica de juventuden Colombia. Hoy,despus de variosaos de vigencia, sepuede concluir que esinsuficiente frente a

    las necesidades de ungrupo decisivo comoson los jvenes.

    Por: RODRIGO ARTURO ROJAS LARAEconomista, Director Nacional deJuventudes Partido Cambio Radical.

    Adportas de unao electoral endonde elegiremosa nuestros legis-ladores en cerca

    de cuatro meses y en seisestaremos decidiendo quinser el prximo Presidentede nuestro pas, muchos delos candidatos a estas corpo-

    raciones vuelcan su miradaa la juventud, un sector de lapoblacin que en las ltimascontiendas electorales tantoa nivel nacional como inter-nacional se ha convertidoen un grupo decisivo en lasaspiraciones de conseguir unavictoria en las urnas.

    Es as como la juventudy todos aquellos que nos en-contramos en este preciadosegmento de la poblacin, em-pezamos a escuchar propues-tas programticas referentes alos diferentes problemas quehoy estamos enfrentando, yante los cuales nos gustara

    encontrar soluciones realesy un compromiso verdaderode quienes buscan nuestrorespaldo electoral. Sin embar-go, todo esto nos debe llevara preguntarnos si realmenteesto contribuir de una vezpor todas a la construccin de

    Momento de exigir cambios

    Poltica pblica de juventuduna Poltica Pblica de Juven-tud que est acorde al contextoque enfrentamos los jvenes

    colombianos hoy o se quedaren un cmulo de propuestasque por su poca coherenciacon las realidades nacionalesy necesidades generacionalesse queden nuevamente solo en

    buenas intenciones.

    Este contexto que hoy en-frenta la juventud no es muyalentador, si miramos a nues-tro alrededor, encontramos,que por lo menos el 52% delos estudiantes colombianosque comienzan una carrerauniversitaria no la conclu-yen y que solo un 1% de losegresados de la universidadpertenecen a los estratos ms

    bajos de la poblacin (Estratos1 y 2). De la misma manera,en lo referente a la creacinde empresas segn el ltimoestudio de polticas pblicasen Colombia, hecho por la Or-ganizacin Iberoamericana de

    Juventud, se hall que de cada100 jvenes capacitados solo25 logran crear empresa y deestas solo 3 son exitosas.

    As mismo, en el camposocial encontramos algunosindicadores alarmantes, talescomo una tasa creciente del20,5% de embarazos en mu-

    jeres entre los 15 y 19 aos,y un nmero cercano a los

    ochocientos mil jvenes entrelos 5 y 17 aos consideradoscomo nios, nias y jvenestrabajadores. Del mismo modoel 44,4% de la poblacin jovenvive en condiciones de pobre-za y el 15,3% en indigencia.Finalmente a esto se deben

    sumar problemticas tangraves como el pandillismo,y la elevada participacin de

    jvenes en el confl

    icto.Estos asuntos requierende una pronta respuestaque se vea reflejada en unapoltica pblica de juven-tud estructurada y acordea las necesidades actuales.Sin embargo y pese a todo

    CONSTRUCTIVAS FORO JAVERIANO - IV TRIMESTRE 2009 11CIENCIAS JURDICAS

    tan solo en un conjunto debuenos propsitos.

    Esto seguir siendo as

    mientras no se corrijan erro-res y problemas que enfrentadicha poltica tanto en su for-mulacin como en su puestaen marcha, dificultades quese resumen en tres aspectos:1) La ausencia de canalesefectivos de participacinde jvenes y organizacionesde estos en la toma de deci-siones; 2) El dbil y limitadomarco jurdico e institucionalexistente en lo concernientea los temas de juventud; 3)Finalmente la falta de reco-nocimiento de la sociedady la dirigencia poltica de la

    juventud como actor sujeto

    de derechos.En consecuencia se hacenecesario concebir una pol-tica de juventud acompaadade sistemas de seguimiento,participacin y evaluacineficientes, de una reestruc-turacin y fortalecimientodel programa encargado decoordinar todos los temas de

    juventud en el pas (Colom- bia Joven) y de un estudiominucioso de alternativas ysoluciones acordes a la reali-dad nacional frente a las pro-

    blemticas que enfrentan hoylos jvenes colombianos.

    Por tal razn como jvenes

    debemos pasar a proponer yexigir este tipo de cambiosen nuestras polticas a quie-nes aspiren a recibir nuestroapoyo y quieran contar connosotros como actores activosen las prximas contiendaselectorales.

    esto, luego de doce aos dehaber sido aprobada la Leyde Juventud 375 del 97, nos

    seguimos encontrando conuna poltica de juventud quepese a que ha conseguidoalgunos logros importantesen el reconocimiento de losderechos civiles y polticosde los jvenes sigue siendoinsuficiente y convirtindose

    Por: MARA PAZ MEJA LONDOO

    Esta pregunta se puede res-ponder desde mltiplesperspectivas: jurdicas, po-lticas y desde el punto devista de aquellas personas

    que no entienden ni lo jurdico ni lopoltico pero que s tienen una opininal respecto. Sobre el tema poco est cla-ro: Slo que la Corte ha decidido queasumir nuevamente los procesos.

    Anteriormente, si un congresistaera reelegido con ayuda de gruposarmados al margen de la ley y poste-riormente renunciaba a su fuero, suproceso penal era llevado por fiscalesy jueces. Desde hace aproximada-mente dos meses, cuando la CorteSuprema cambi su jurisprudencia,

    los procesos de aquellos congresistasque renunciaron a su fuero, volvierona manos de la Corte Suprema. Serque esta es la solucin ms acerta-da? Ser que la Corte estaba o estequivocada?

    Se podra pensar que por lo menosdesde la perspectiva jurdica deberaexistir una solucin nica. Pero no. Si

    bien la Constitucin Poltica estableceque la Corte Suprema de Justicia debeconocer de los procesos judiciales depersonas que, en ejercicio de sus funcio-nes de congresista,han cometido delitos,no es claro si hacerse reelegir es unafuncin de congresista.

    Cambios en la jurisprudencia de la Corte Suprema

    La Corte y la parapoltica

    Las necesidades de la juventud requieren una verdadera polticapblica que enfrente los problemas de este importante segmentode la poblacin.

    Dentro de la nueva jurisprudenciade la Corte, se encuentra que esta

    continuar conociendo de los procesosde aquellos que siendo senadores orepresentantes a la Cmara, se hicieronreelegir con ayuda de grupos parami-litares, que renunciaron a su fuero yque, adems, no tengan sentencia an.Si se considera que hacerse reelegir esejercer las funciones de congresista, elsupuesto de hecho encuadra dentrode la norma constitucional y la CorteSuprema ser competente para conocerde estos procesos; por consiguiente, seentendera que el cambio jurispruden-cial es acertado y conforme a derecho.Si, por el contrario, se considera quehacerse reelegir no es una funcinde congresista entonces se entenderque antes la Corte estaba actuando

    de conformidad con la Carta Polticay ahora no.

    Dejando a un lado lo netamente jurdico, y entendiendo que las de-cisiones de los altos estamentos delEstado no son jurdicas sino polticas,o por lo menos con un alto contenidopoltico, se puede hacer otra lecturafrente al cambio de jurisprudenciadel Alto Tribunal. Qu implica estadecisin desde la perspectiva poltica?Es una pugna por el poder. El enfren-tamiento entre el Poder Ejecutivo yel Judicial se hace evidente y la Corteno desaprovecha la oportunidad parademostrar y usar su poder pues, con

    Bastante polmica gener la decisin de la Corte Suprema de Justicia de retomarlos procesos por el tema de la parapoltica.

    su decisin, lo que en el fondo esthaciendo es demostrndole al Ejecu-tivo la trascendencia que tiene parael pas los presuntos nexos de suscongresistas con grupos paramilita-res. Ser que esto es una consecuenciadel choque con el Ejecutivo?

    Desde la perspectiva del ciudadanodel comn, de aquel que no entiendequ es el Derecho y confunde la Cons-titucin con el Cdigo Civil, es decir,de gran proporcin de la poblacin,la cuestin debe observarse, por lomenos, desde dos puntos de vista.As, unos afirman que la Corte s esverdaderamente valiente, fuerte, que

    no se deja comprar como s podranhacerlo fiscales y jueces, y que esta esrealmente la que hace justicia mien-tras que la Fiscala es una entidad alservicio de intereses particulares. Porotra parte, hay quienes opinan que laCorte est abusando de su poder y queanda en una cacera de brujas.

    Alfinal de cuentas, cul cree ustedque fue la razn por la cul la Corteretom los procesos de estos congresis-tas? Ser jurdica o ser poltica? Quimagen est proyectando la Corte antelos ciudadanos del comn? Quin ganay quin pierde? O, mejor an, realmentehay un ganador y un perdedor?

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    OPININ12 FORO JAVERIANO - IV TRIMESTRE 2009 CIENCIAS JURDICAS

    Por: FEDERICO HOYOS SALAZAR

    Universidad EAFIT, Medellnfhoyos.blogspot.com

    Existen dos ramas principalesen la teora de las relacionesinternacionales: realismo y

    liberalismo poltico. Dos pre-sidentes norteamericanos hansido grandes expositores de cada una deestas corrient