18
PASAJERA EN TRANCE Escrito Por: ESTEBAN GIRALDO GONZÁLEZ [email protected] Cel: 3006581426

guion

Embed Size (px)

DESCRIPTION

este es una descripcio de modelo de guión

Citation preview

Page 1: guion

PASAJERA EN TRANCE

Escrito Por:

ESTEBAN GIRALDO GONZÁLEZ

[email protected]

Cel: 3006581426

Page 2: guion

1 EXT. CALLE DE GUAYAQUIL CON CONFITERÍAS, COMERCIOS Y

BURDELES - DÍA

LÍA (una muchacha de unos 19 años, delgada, bella, un

vestido de judía sobre el pecho, humilde, un canguro a

juego, pequeño) camina entre las pocas personas en la calle.

Carretas con verduras y frutas, casetas con mercancías

abigarradas. Dependientes abren las puertas de los locales.

En algunas puertas prostitutas baraticas sentadas en las

escalares. LÍA las ve sin ningún asomo de desprecio,

comprensión casi. Sigue caminando. LÍA llega a una de las

puertas de las confiterías de la calle.

CRÉDITOS: "PASAJERA EN TRANCE"

2 INT. CONFITERÍA 1 - DÍA

Se trata de un local con mercancías hasta el techo: licores,

dulces, snacks, cigarrillos, condones, desechables, etc.

Todo colorido y organizado, en estanterías de madera. Un

mostrador separa a los compradores de la única vendedora:

MARTA (de 45 años, vestida con jeans y camiseta de algún

producto).

LÍA entra, feliz, convencida.

LÍA:

Doña Martha, vamos a hacer un

negocio.

MARTA:

Qué hubo mija.

LÍA:

(Señalando)

Fíeme un paquete de "chocobabis".

MARTA:

"Chocobeibis", Lía, "chocobeibis".

LÍA:

Wherever (bien dicho), Doña Marta,

lo importante es que me lo fíe.

MARTA:

Ay muchacha... No puedo...

LÍA:

(Simpática)

Sí, usted sí puede. Y vea que hoy

voy a comprar por ahí 15 paquetes

de esos. Hoy voy a vender tantos

(MÁS)

(CONTINÚA)

Page 3: guion

CONTINÚA: 2.

LÍA: (continúa)que me va a tocar ir a otra

confitería porque voy a acabar con

todos los de acá. Pero fíeme el

primero.

MARTA:

(Sonriendo)

Vos sabés que yo no puedo. No está

el patrón.

LÍA:

(De culebrera a suplicante)

Hágale. Vea que es una necesidad...

En serio... Cuando venga a comprar

el segundo le pago el primero.

MARTA hace un gesto afirmativo, divertido. Va hasta la

estantería donde están los dulces.

3 EXT. CALLE DE GUAYAQUIL CON CONFITERÍAS, COMERCIOS Y

BURDELES - DÍA

LÍA camina con el paquete de Choco babies en las manos. Le

sonríe a una prostituta que camina cerca, LUCÍA (de la misma

edad que LÍA, vestida de jeans ceñido, tacones, una camisa

de adolescente, nada burda). LÍA le enseña el paquete. Sigue

caminando.

4 EXT. PARADERO DE BUSES 1 - DÍA.

LÍA espera un bus con su paquete de chocobabies en los

brazos. A su lado llega un VENDEDOR (de unos 50 años,

vestido con corbata, con una maleta en una mano y un paquete

de colores y lapiceros en la otra). Ella se le acerca.

LÍA:

¿A cuánto es el paquetico de

colores?

VENDEDOR:

(Huraño)

A tres mil.

LÍA:

(Mostrándole el paquete de

confites)

De pronto más tarde.

Para un bus. Mientras los pasajeros se suben LÍA se acerca.

Cuando se va a subir el VENDEDOR la tira del brazo y la

baja.

(CONTINÚA)

Page 4: guion

CONTINÚA: 3.

VENDEDOR:

Primero los mayores niña, primero

los mayores. Respete.

LÍA intenta subirse antes que él.

LÍA:

¡Ey! Pero si yo llegué primero.

El VENDEDOR, la empuja, hace una mueca de desagrado, se sube

y el bus arranca. Lía se queda mirando, rabiosa.

5 INT. BUS - DÍA

Lía pasa por el bus, entregando, recogiendo caramelos,

dinero. Los mete y los saca de la bolsa. Cuenta monedas.

Sonríe a los pasajeros que le compran:

LÍA (EN OFF):

(Convencida, con actitud)

Señoras y señores en el día de hoy

les vengo ofreciendo el rico y

delicioso caramelo choco baby...

Nadie le compra. LÍA termina de recoger en los asientos

delanteros los últimos caramelos que la gente le entrega. Se

sienta justo en frente del asiento de la registradora,

ofreciéndole caramelos a un pasajero que sube. El bus se

detiene. LÍA va a bajarse. Le entrega al conductor, CALICHE,

sonriéndole, coqueta, uno de sus caramelos. El conductor le

aprisiona la mano, halándola tiernamente. Se trata de un

conductor de 25 años, moreno, fornido, ni agradable ni

desagradable, vestido con el uniforme de la empresa de

transportes. Al lado de la palanca de cambios el cofre donde

se ponen las monedas y una cajita abierta con lo que los

vendedores le van dejando en agradecimiento por dejarlos

vender: galletas, costureros, cepillos de dientes, chicles,

etc.

CALICHE:

Vení sentate...

LÍA va a sentarse en el puesto al lado del conductor. Se

sienta.

LÍA:

¿Qué más pues Caliche?

CALICHE:

Ahí en la brega.

El bus para. Se sube un pasajero, paga y CALICHE le

devuelve.

(CONTINÚA)

Page 5: guion

CONTINÚA: 4.

CALICHE:

Entonces qué Lía. ¿Qué va a hacer

ahora?

LÍA:

Trabajar Caliche. Trabajar. Tengo

que pagar todo lo del colegio del

niño.

CALICHE:

La invito a bailar.

LÍA:

No, serio. Tengo que trabajar.

Hasta hoy tengo plazo y tiene que

estudiar.

CALICHE:

Por eso. Usted sabe que es sino que

se maneje bien conmigo y yo la

pongo a lo bien.

LÍA le sonríe, sincera. Caliche también, tierno.

LÍA:

Ni usted se maneja bien ni yo

quiero tampoco. Pero ahí vemos lo

de la bailadita, falta que me hace.

De verdad.

LÍA le hace un gesto de coquetería franco.

CALICHE:

Vamos...

LÍA:

(Ilusionada)

Suerte Caliche. Hoy tengo que tener

suerte.

El bus se detiene. LÍA se para y comienza a bajarse. CALICHE

vuelve a tomarla. Saca de la caja donde guarda todo lo que

le dejan los vendedores una pinza de cabello con motivos de

flores. Se la da a LÍA.

LÍA:

(Poniéndosela)

Me sale. Gracias.

CALICHE:

(Enamorado)

Te sale. Chao.

LÍA se baja rápidamente.

Page 6: guion

5.

6 INT. BUSES - DÍA

LÍA se sube al bus, franqueando la registradora, abriéndose

el botón del vestido, abriéndose el escote.

LÍA:

(Convencida, con actitud)

Hay unos jóvenes que nos vemos

obligados por la falta empleo y

oportunidades a laborar en estos

medios de transporte para conseguir

un plato de comida y un techo para

no aguantar frío...

Entrega los confites, despertando alegremente a pasajeros

dormidos, pasando por todos los puestos, aguantando la

negativa de algunos pasajeros de recibir el choco baby,

apartándose para que uno de los escasos pasajeros pueda

pasar. En el camino (cuando ha comenzado a recoger dinero o

caramelos) ve un billete de 20 mil pesos tirado en el piso.

LÍA mira alrededor. Nadie la mira, excepto un pasajero joven

que le sonríe. LÍA se agacha y disimuladamente coge el

billete. Lo mete hasta el fondo de su bolsa con caramelos.

Pasa por un pasajero, un hombre mayor que le devuelve los

confites. Llega hasta una MUJER de unos 40 años, sin duda

una funcionaria de rango secretarial, que está sacando la

monedera de su bolso.

LÍA:

¿Me colabora?

La mujer mira en su bolso. Se sienta, saca una moneda de

quinientos y se la da a Lía.

MUJER:

Tres.

Mientras LÍA le entrega los caramelos, la mujer hurga en su

bolso, se extraña de no encontrar lo que busca. LÍA la mira.

Se da cuenta de que la mujer a perdido algo. Con cuidado y

nerviosismo escondiendo saca dos caramelos de la bolsa y se

los entrega.

LÍA:

Gracias.

LÍA continúa hasta terminar. La señora sigue revisando en su

bolso y en el piso. El bus se detiene. LÍA camina en

dirección a la puerta trasera sacando el billete de la bolsa

de caramelos y guardándolo luego en su canguro. El bus para

bruscamente. LÍA pierde un poco el equilibrio. Se abren las

puertas. LÍA se baja.

Page 7: guion

6.

7 EXT. PARADERO DE BUSES 2 - DÍA

LÍA, sentada en la banca del paradero, cuenta la plata. Hace

un gesto negativo. Tiene unas cuantas monedas, billetes y el

billete de 20 mil. El VENDEDOR DE COLORES se baja de un bus.

Camina en dirección a LÍA. LÍA esconde el billete temerosa.

El VENDEDOR se sienta al lado, molesto. Saca de su chaqueta

una petaquita. La destapa. Toma. LÍA se para. Un bus para.

Una persona se baja. LÍA se sube al bus.

8 EXT. CALLES - ATARDECER

MÚSICA.

Panorámica buses andando, parando, gente bajándose de ellos.

Panorámica centro de Medellín. Semáforos. Gente caminando.

Calle. Lía se baja del bus.

9 EXT. CALLE - ATARDECER

Lía se sienta en unas escaleras por las que pasa y pasa la

gente. Pone el paquete de Choco Babies entre sus piernas.

Sentada saca el dinero que tiene. Lo cuenta. Niega con la

cabeza. Mira al interior de la bolsa. Saca un caramelo, lo

destapa y se lo come. Se queda sentada. Saca otro caramelo y

da cuenta de él. Luego cuenta uno a uno los Choco Babies que

le quedan. Niega con la cabeza.

10 INT./EXT. BUS/CALLE - ATARDECER

Lía va a pasar la registradora enseñándole el paquete de

caramelos al conductor.

CONDUCTOR

Ah, ah, ah, ¿pa’dónde va? Ah ah. Ya

vendieron.

LÍA sale a la calle.

11 INT. BUS - NOCHE

Lía pasa por los asientos recogiendo dinero y caramelos.

Llega hasta dos monjitas pasionistas, viejas, rechonchas,

con la piel compacta como el arroz. La monjita uno es afro

(de unos 40 años), la dos indígena (de unos 25).

(CONTINÚA)

Page 8: guion

CONTINÚA: 7.

LÍA:

¿Me colaboran?

MONJITA 1:

Mujer, véndame quince.

MONJITA 2:

(Sorprendida)

Madre...

Lía las mira impávida. Comienza a contar los caramelos.

MONJITA 1:

Madre, mire que no es gula, ¿hace

cuánto no comemos?

Lía les entrega los caramelos. La Monjita 2 los recibe,

destapa uno y come.

MONJITA 2:

Tantos placeres de los que nos

abstenemos, Madre, y pecar por la

boca, como hacen tantas otras.

La Monjita 1 saca de su bolso un billete de cinco mil y

paga. Lía le recibe y va a devolverle.

MONJITA 1:

Tranquila mujer, tranquila. Y no

piense mal, que son para endulzar

la vida.

Lía agradece con el gesto y se retira terminando de

recogerle y cobrarle a los otros clientes. La Monjita 1 coge

uno de los caramelos que la Monjita 2 ya ha metido en el

bolso, lo destapa.

MONJITA 1:

"Bocatodicardenale".

12 EXT. PEQUEÑO PARQUE (CARLOS E. RESTREPO) - NOCHE

Entre los árboles, las bancas y los negocios, un payaso,

MORGAN (de unos 29 años, mal pintado, con peluca) en una

pequeña mesa que tiene tres vasos y un racimo de bananos,

tima a un UNIVERSITARIO (un universitario, de clase media,

pelo largo, aretas, hippie) jugando el juego de la bolita en

tres vasos. (El juego consiste en poner la bolita en un de

los vasos boca abajo, intercambiar el lugar de los tres

vasos para que el incauto pongo un billete enfrente del vaso

donde cree que que está la bolita). El UNIVERSITARIO pone el

billete enfrente del vaso del centro. MORGAN lo levanta.

Nada.

(CONTINÚA)

Page 9: guion

CONTINÚA: 8.

MORGAN:

Gracias hermano.

UNIVERSITARIO:

(Sonriente, diciéndose así

mismo)

Qué güeva.

MORGAN:

(Haciendo gesto de pesar y

después riéndose)

Qué payaso.

MORGAN se carcajea. El UNIVERSITARIO también y se va. En ese

momento llega LÍA. Pone su paquete de dulces en la mesa.

LÍA:

¿Qué más Morgan?

PAYASO:

¿Qué más parcera? ¿Mucho camello?

LÍA:

¿Vos?

PAYASO:

(Mirando alrededor)

Nada, aquí vendiéndole mentiras a

este circo de fantasías.

LÍA:

Ya casi corono. Tengo que conseguir

con qué pagar el plante y el pasaje

y corono. Ya conseguí para el

jardín del niño.

MORGAN guarda el billete que acaba de ganar.

MORGAN:

(Mirando los vasos en la mesa)

Hágale.

LÍA:

(Sonriente)

No. El que juega por necesidad

pierde por obligación.

MORGAN:

¿Cuánto le falta?

LÍA:

Como cinco mil.

(CONTINÚA)

Page 10: guion

CONTINÚA: 9.

MORGAN:

(Con gesto de complicidad)

Hágale.

LÍA:

(Indecisa)

No...

MORGAN:

Hágale.

LÍA saca de su canguro el billete de cinco mil que le dió la

MONJITA.

LÍA:

Hágale.

MORGAN pone la bolita en uno de los vasos, mostrándoselo a

LÍA. Lo voltea y comienza a intercambiar lentamente los

tres. Termina. Le indica a LÍA que ponga el billete en

frente del vaso de la derecha. MORGAN, hace un gesto

afirmativo y destapa. Aparece la bolita. Ambos sonríen.

MORGAN le entrega un billete de cinco mil a LÍA. Ella toma

el que hay en la mesa. Saca todo el dinero que tiene en el

canguro y lo cuenta. Termina de contar las últimas monedas.

Niega con la cabeza.

LÍA:

Me hacen falta 3600.

MORGAN:

Hágale... El que no arriesga un

huevo no saca un pollo.

MORGAN mira a LÍA con la misma cara de complicidad.

LÍA:

(Decidida)

Voy los diez.

LÍA separa los dos billetes de cinco mil que acaba de ganar.

MORGAN pone la bolita en uno de los vasos, mostrándoselo a

LÍA. Lo voltea y comienza a intercambiar rápidamente los

tres. Termina. LÍA pone los dos billetes en el vaso del

centro. MORGAN le hace un gesto negativo.

LÍA:

Ese.

MORGAN:

¿Segura?

(CONTINÚA)

Page 11: guion

CONTINÚA: 10.

LÍA:

Sí. Hágale.

MORGAN reitera el gesto negativo, enfático. Destapa. Nada.

Coge los dos billetes. LÍA hace una mueca de rabia.

LÍA:

Ay...

MORGAN:

(Con lástima)

Yo te dije... pero seguí. Te hacen

falta 13600.

LÍA:

Hm.

MORGAN:

Hágale. Pero me hace caso.

LÍA:

No.

MORGAN:

Hágame caso.

LÍA busca el billete de 20 mil. Lo saca. Mira a MORGAN

confundida. MORGAN repite el gesto de complicidad. LÍA mira

el billete.

LÍA:

Hágale.

MORGAN pone la bolita en uno de los vasos, solemne,

mostrándoselo a LÍA.

LÍA:

Esperá...

LÍA saca uno de los caramelos de su bolsa. Se lo entrega a

MORGAN.

LÍA:

Con este.

MORGAN saca la bolita del vaso y mete el dulce en el mismo

vaso plástico. Lo voltea, igual de solemne y comienza a

intercambiar muy lentamente los tres. Para. Vuelve a

revolverlos, esta vez todavía más lento. (Todos los

espectadores, como LÍA, creen que está en el del centro).

LÍA pone el billete en el vaso del centro. Mira a MORGAN.

MORGAN la mira en la frialdad más dura. Pura indiferencia.

LÍA responde esa mirada con un gesto de desconcierto. MORGAN

destapa igual de solenme, lentamente. Nada en el vaso.

(CONTINÚA)

Page 12: guion

CONTINÚA: 11.

MORGAN:

(Cínico)

Ay Lía...

MORGAN coge el dulce. Lo destapa. Se lo come. Suelta una

carcajada.

LÍA:

Morgan, no podés.

MORGAN:

Sí. Puedo.

MORGAN coge el billete de 20 mil. Lo guarda.

MORGAN:

Lía, vos lo dijiste: el que juega

por necesidad pierde obligación.

LÍA:

(Completamente confundida,

rabiosa, triste)

Pero...

MORGAN:

Son los negocios.

Morgan levanta ambas manos a la altura del pecho, en gesto

de no poder hacer nada. Coge dos bananos del racimo y se los

da a LÍA. LíA los recibe con recelo.

MORGAN:

Por lo menos para que coma. Comida

de cien.

LÍA se va.

13 EXT. CALLE DE GUAYAQUIL CON CONFITERÍAS, COMERCIOS Y

BURDELES - NOCHE

Casi todos los negocios están cerrados. La calle está

desolada. Solo algunas putas en las escaleras.

Lía camina por la calle en dirección a la única confitería

abierta. Mira con recelo las risas de tres prostitutas en

las puertas que cuentan un fajo de billetes. Esquiva la

puerta de la CONFITERÍA 1 aunque esté cerrada (donde en la

mañana le fiaron el paquete).

Page 13: guion

12.

14 INT. CONFITERÍA 2 - NOCHE

Lía entra con su paquete. Le toca esperar un momento a que

la atiendan. El vendedor, de unos 30 años, con un lapicero

prendido en la oreja, bluejeans y camisa abierta, se acerca.

LÍA:

(Coqueta)

Llave, vengo por dos cositas.

Venga, hágame dos favores.

Lía saca el dinero que tiene -menos de 10 mil- y lo pone

sobre el mostrador.

LÍA:

Bueno, ¿me cambia por billetes?

El vendedor va a cambiárselos. Lía se queda mirando los

caramelos que le quedan el paquete y la mercancía exhibida

en el mostrador y las paredes. El vendedor llega y le

entrega unos billetes a Lía. Lía los recoge.

LÍA:

Bueno, lo otro señor es que tengo

un problema. Le voy a vender estos

"chocobabis". Lía saca el paquete.

VENDEDOR DE CONFITERÍA:

¿Y por qué?

LÍA:

Es que necesito la plata.

VENDEDOR DE CONFITERÍA:

Oiga, ¿usted cree que eso se compra

menudiado?

LÍA:

Es que no pude venderlos.

VENDEDOR DE CONFITERÍA:

Ah, ¿entonces eso es problema mío?

LÍA:

(Suplicante)

Es que necesito la plata.

VENDEDOR DE CONFITERÍA:

Pero nada, circule, circule,

circulando por favor.

(CONTINÚA)

Page 14: guion

CONTINÚA: 13.

El Vendedor deja a Lía para atender a otro cliente que

recién ha entrado. Lía comienza a salir. Va a comenzar a

devolverse. Se arrepiente. Se arrepiente de arrepentirse. Va

nuevamente hasta el vendedor.

LÍA:

(Suplicante)

Hermano, usted me conoce, vengo

casi todos los santos días a

comprarle. Hoy es una necesidad

dura. Por favor, recíbame esto, por

favor, así sea más barato de lo que

me los vendió, por lo menos para

llegar con algo a mi casa.

El vendedor la mira. Mira el paquete que ella le ofrece. Lía

le sonríe. Es una súplica.

LÍA:

Le juro que mañana como sea vengo y

le compro diez paquetes.

El vendedor le sonríe.

VENDEDOR DE CONFITERÍA:

Mujer, circule.

15 EXT. CALLE DE GUAYAQUIL CON CONFITERÍAS, COMERCIOS Y

BURDELES - NOCHE

LÍA camina llorando con su paquete de choco babies. De golpe

una mano toca su mano. LÍA se asusta. Es LUCÍA.

LUCÍA:

¿Qué le pasó?

LÍA:

Que soy pobre.

LUCÍA:

Mujer, ninguna mujer es pobre.

LÍA:

¡No me jodás!

16 EXT. ESTACIÓN DE BUSES - NOCHE (REVISAR)

LÍA camina, pensativa, en dirección a la pequeña caseta que

hace las veces de restaurante. Allí está Caliche. Se

encuentran. Se miran sin decirse nada. Largamente.

(CONTINÚA)

Page 15: guion

CONTINÚA: 14.

LÍA:

(Coqueta)

Caliche, ¿entonces cómo es la cosa?

CALICHE:

(Feliz)

Camine y nos vamos de farra.

LÍA:

No. Ahorremos todo y terminemos

rápido.

CALICHE:

¿Qué?

LÍA:

Caliche, estoy tan cansada y

necesito tanta plata que no tengo

tiempo de ponerme a contarte lo de

la abejita y la flor... Me voy a

manejar bien. Pero necesito que me

des lo que me hace falta.

CALICHE:

Camine.

17 EXT. RINCÓN ESTACIÓN DE BUSES - NOCHE

En un rincón semi iluminado Lía se pone contra la pared. Se

levanta la falda y se baja los interiores casi

maquinalmente. Caliche se pone detrás, se baja el pantalón.

Se masturba un poco mientras Lía se dispone a ser penetrada.

Abre las piernas. Caliche la penetra. A Lía le duele.

Caliche tarda algunos intentos en tomar ritmo. Se sale.

Vuelve. Se hace rítmico. Vuelve a salir. Le cuesta trabajo

volver a entrar. Lo logra. Sigue. Un minuto después, se

viene. Desfallece, quedando recostado en la pared. Lía se

pone los interiores, el pantalón y los zapatos. Se sienta en

el piso, al lado de Caliche, que resopla.

LÍA:

No me hagás sentir más mal y

ayudame.

CALICHE:

Aquí no tengo plata. No hice nada,

si no fuera por esto el día habría

sido una mierda.

Lía llora. Caliche se sienta a su lado. La abraza.

(CONTINÚA)

Page 16: guion

CONTINÚA: 15.

CALICHE:

No te preocupés, que yo mañana te

ayudo.

LÍA:

Mañana no sirve.

LÍA se quita el prendedor de cabello y se lo entrega a

CALICHE. Se va. CALICHE se queda sentado en el piso.

18 EXT. CALLE DE GUAYAQUIL CON CONFITERÍAS, COMERCIOS Y

BURDELES - NOCHE

LÍA llega a la esquina. Se sienta en una acera. Llora. EL

VENDEDOR DE COLORES se acerca tambaleante por la borrachera

con su maletín en la mano. Se sienta al lado de LÍA. Ella se

separa. Él se ríe.

VENDEDOR:

¿Todavía quiere los colores?

LÍA sonríe sin ganas, temerosa. El VENDEDOR DE COLORES le

pasa un paquete con colores, borrador, lapiceros, un

cuaderno. LÍA se vuelve a recibirlo. Cuando va a cogerlo el

VENDEDOR DE COLORES lo retira.

VENDEDOR:

¿Cómo hacemos?

LÍA:

Lo que necesito es plata.

VENDEDOR:

Yo tengo... Vamos.

LÍA:

¿A dónde?

VENDEDOR:

Yo puedo estar muy borracho, pero

sigo siendo un hombre. ¿Cuánto?

LÍA mira su paquete de dulces, los colores, al hombre. Pasa

una de las prostitutas que antes había visto contando

dinero. Mira al VENDEDOR que está tomando de su petaquita.

LÍA:

Lo que necesito.

El VENDEDOR DE COLORES se para y le estira la mano para que

LÍA se para. Sale abotonándose el vestido.

Page 17: guion

16.

19 INT. RESIDENCIA - NOCHE

Es una habitación pequeña de paredes blancas y algo sucias,

desde la que puede verse un baño -un sanitario, un lavamanos

y una ducha-.

LÍA está sentada en la cama. El VENDEDOR se está lavando las

manos. Sale. Deja su maletín al lado de la cama. Se toma un

trago de la petaca. Se sienta al lado de LÍA.

LÍA:

(Nerviosa, señalando la

petaca)

¿Me da?

El VENDEDOR le entrega la petaca. LÍA toma. Va hasta la

cabecera de la cama acostándose. El VENDEDOR la mira. Ella

esquiva su mirada.

VENDEDOR:

Usted no...

LÍA abre tímidamente las piernas.

VENDEDOR:

¿Por qué no me dijo?

LÍA:

Dele... pero págueme primero.

VENDEDOR:

¿Por qué no me dijo?

LÍA:

¿Qué?

VENDEDOR:

Que necesitaba más que yo montarse

a ese bus.

LÍA:

Yo estaba primero.

El VENDEDOR se acuesta en la parte baja. Toma de la petaca y

se le acaba el trago. La deja a un lado, abierta.

LÍA:

Dele.

VENDEDOR:

¿Cuánto es?

(CONTINÚA)

Page 18: guion

CONTINÚA: 17.

LÍA:

40 mil.

El VENDEDOR saca dinero del bolsillo de su pantalón. Lo deja

en la cama. Suspira, todavía acostado. Coge la petaca. Se

levanta. Se acomoda el vestido. LÍA se sienta en la parte

alta de la cama, protegiendo su pecho con las piernas,

tapándose con la falda del vestido.

VENDEDOR:

(Mirando la petaca)

Se acabó.

Comienza a irse. Llega hasta la puerta. Se devuelve. De su

bolso saca un paquete con colores y útiles escolares. Los

deja al lado del dinero.

VENDEDOR:

Gracias. Yo camello es por esto

(mira la petaca). Usted se nota que

no lo hace por la plata.

El VENDEDOR sale.

20 EXT. CALLE - NOCHE

Lía camina por la calle con su bolsa.

21 INT. CASA DE LÍA - NOCHE

El pequeño fajo de billetes y unas monedas -en total unos 50

mil pesos-. En una maletica infantil los colores, los

lapiceros, el borrador, el cuaderno y los bananos. Una mano

de niño cierra el bolso.

CRÉDITOS PRINCIPALES.

La mano de LÍA coge el dinero. Sale.

CORTE A NEGRO: CRÉDITOS.