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HERNANDARIAS Conquistador, gobernante y hombre de Dios Hernando Arias de Saavedra fue, quizás, el último representante del espíritu de la conquista en el Río de la Plata y su nombre debe inscribirse junto al de aquellos que lucharon y dedicaron su vida a colonizar y evangelizar estas lejanas comarcas que constituyeron uno de los confines más alejados del imperio español. Hijo de esta tierra, había nacido en Asunción del Paraguay, cabeza de la gobernación del Río de la Plata, el 10 de septiembre de 1561. Fue su padre el capitán español Martín Suárez de Toledo y su madre doña María de Sanabria, por lo que era nieto por vía materna del adelantado don Diego de Sanabria y de doña Mencia Calderón de Sanabria, rica dama española que trajo su fortuna al Paraguay. Hernandarias fue además, medio hermano de Fernando de Trejo y Sanabria, que hacia fines del siglo XVI era obispo del Tucumán y uno de los fundadores de la Universidad de Córdoba. Don Hernando, hombre culto, prudente y generoso, de caballerescos modales y grandes iniciativas, era sumamente versado en historia romana, que según algunos historiadores, llegó a sus manos a través de las tan comunes abreviaciones españolas de aquellos días. Educado en el convento franciscano de su ciudad natal, tuvo por maestro a Ruy Díaz de Guzmán, célebre historiador de la época, autor de “La Argentina o Historia de la Provincia del Río de la Plata” (1612). Como todo individuo de buena cuna y elevada educación de aquellos tiempos se cree que dominó el latín y que fue versado en otras materias. Integrando las milicias de su ciudad natal, marchó muy joven a la guerra contra las tribus fronterizas que hostigaban a la población cristiana. Según cuenta la tradición, para evitar mayores derramamientos de sangre, retó al cacique enemigo a un duelo cuerpo a cuerpo y en el combate le dio muerte, sufriendo tan solo unas pocas lesiones. Hernandarias se enroló en la expedición a la Ciudad de los Césares organizada por el gobernador Abreu (1578), participó en la fundación de Salta, formando en las milicias de don Hernando de Lerma y estuvo a cargo del ganado destinado a la segunda fundación de Buenos Aires emprendida por su futuro suegro, don Juan de Garay, a quien acompañó como cabo segundo en su expedición a las sierras de Tandil y de la Ventana. A los 20 años de edad, se casó con la hija del adelantado, doña Jerónima de Contreras y se fue a vivir a Santa Fe, donde estableció su residencia.

Hernandarias

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Reseña de la vida y obra de Hernandarias de Saavedra.

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HERNANDARIAS

HERNANDARIAS

Conquistador, gobernante y hombre de Dios

Hernando Arias de Saavedra fue, quizs, el ltimo representante del espritu de la conquista en el Ro de la Plata y su nombre debe inscribirse junto al de aquellos que lucharon y dedicaron su vida a colonizar y evangelizar estas lejanas comarcas que constituyeron uno de los confines ms alejados del imperio espaol.

Hijo de esta tierra, haba nacido en Asuncin del Paraguay, cabeza de la gobernacin del Ro de la Plata, el 10 de septiembre de 1561. Fue su padre el capitn espaol Martn Surez de Toledo y su madre doa Mara de Sanabria, por lo que era nieto por va materna del adelantado don Diego de Sanabria y de doa Mencia Caldern de Sanabria, rica dama espaola que trajo su fortuna al Paraguay. Hernandarias fue adems, medio hermano de Fernando de Trejo y Sanabria, que hacia fines del siglo XVI era obispo del Tucumn y uno de los fundadores de la Universidad de Crdoba.

Don Hernando, hombre culto, prudente y generoso, de caballerescos modales y grandes iniciativas, era sumamente versado en historia romana, que segn algunos historiadores, lleg a sus manos a travs de las tan comunes abreviaciones espaolas de aquellos das. Educado en el convento franciscano de su ciudad natal, tuvo por maestro a Ruy Daz de Guzmn, clebre historiador de la poca, autor de La Argentina o Historia de la Provincia del Ro de la Plata (1612).

Como todo individuo de buena cuna y elevada educacin de aquellos tiempos se cree que domin el latn y que fue versado en otras materias.

Integrando las milicias de su ciudad natal, march muy joven a la guerra contra las tribus fronterizas que hostigaban a la poblacin cristiana. Segn cuenta la tradicin, para evitar mayores derramamientos de sangre, ret al cacique enemigo a un duelo cuerpo a cuerpo y en el combate le dio muerte, sufriendo tan solo unas pocas lesiones.

Hernandarias se enrol en la expedicin a la Ciudad de los Csares organizada por el gobernador Abreu (1578), particip en la fundacin de Salta, formando en las milicias de don Hernando de Lerma y estuvo a cargo del ganado destinado a la segunda fundacin de Buenos Aires emprendida por su futuro suegro, don Juan de Garay, a quien acompa como cabo segundo en su expedicin a las sierras de Tandil y de la Ventana. A los 20 aos de edad, se cas con la hija del adelantado, doa Jernima de Contreras y se fue a vivir a Santa Fe, donde estableci su residencia.

La universidad de Crdoba con la Iglesia de los Jesuitas

Aos despus Hernandarias combati contra las tribus niguares del Paraguay, particip en la fundacin de Concepcin del Bermejo, de la que fue primer alcalde ordinario e integr la expedicin que a travs de las actuales selvas formoseas, abri un nuevo camino a la ciudad de Asuncin.

Personaje destacado de la fundacin de Corrientes, en 1588, reemplaz a Alonso de Vera Cara de Perro en el gobierno de Asuncin, ejerciendo la tenencia general de las provincias el 13 de julio de 1592. Su amplia hoja de servicios se vio incrementada cuando en 1592 fue teniente de gobernador de don Hernando de Zrate y en 1597 de Juan Ramrez de Velasco.

Se hallaba en Concepcin del Bermejo cuando se enter de la trgica muerte de Ramrez de Velasco y encabezando 80 efectivos, parti desde aquella ciudad para enfrentar a los indios, a los que aniquil tras una sangrienta batalla en la que result herido.Ya en Asuncin, encontr a la ciudad convulsionada, debido a las discrepancias que existan en cuanto a si Ramrez de Velasco haba depositado en l su confianza o no. En gesto de alta nobleza declin el mando para someterse a los designios de la mayora y el 4 de enero de 1598 la Asamblea lo design gobernador con mucho gusto y aplauso de toda la gobernacinhaciendo uso del privilegio concedido por el emperador Carlos V.

Apaciguado el Paraguay, a poco de su reconocimiento por la Audiencia de Charcas, Hernadarias baj a Buenos Aires, amenazada entonces por la accin de piratas, previa designacin de su cuado, el capitn Antonio de Aasco, como teniente de gobernador. Disipado aquel peligro, pas a Santa Fe, sede de su hogar, donde recibi del Virrey del Per la designacin de gobernador interino y la visita de su medio hermano el obispo Trejo, que llegaba con la misin de ordenar sacerdotes en Paraguay. Junto a este regres a la capital, ciudad de su nacimiento, donde fue recibido por el pueblo que le hizo entrega de las llaves, con las que abri su puerta simblica.

Mientras el obispo Trejo administraba el sacramento de la Confirmacin a ms de 3000 pobladores, Hernandarias comenz a organizar la expedicin contra los indios alzados del Paran, quienes haban asesinado a ms de una veintena de espaoles, entre ellos Bartolom de Sandoval y el general Iigo de Velasco.

Parti al frente de un escuadrn de 200 efectivos bien armados, dividido en ocho columnas con un capitn a su frente cada una y, encabezando esas fuerzas, aniquil por completo la rebelin. Los indios que no fueron muertos, huyeron hacia los bosques para no regresar.

De vuelta en Asuncin, Hernadarias dict ordenanzas sobre la base de las que impusieran oportunamente don Alvar Nez Cabeza de Vaca y Domingo Martnez de Irala, organizando pueblos con asientos mucho ms favorables, a cargo cada uno de un protector, pagando y sosteniendo al sacerdote encargado de la enseanza religiosa. Nueve aos despus, el padre Luis Bolaos recorri las regiones civilizadas, fundando las primeras reducciones franciscanas de aquellos lares: Caazap y Yut.

El 20 de junio de 1596 el Rey Felipe II design gobernador a don Diego Rodrguez Valdez y de la Banda, ello tras la definitiva renuncia de Juan Torres de Vera y Aragn. Tras una prolija y ordenada administracin de los fondos pblicos, Hernandarias dej su primer gobierno, pero regres en 1597, tras el fallecimiento de su titular, en la ciudad de Santa Fe.

El 12 de enero de 1603, fue designado por el virrey del Per para un tercer perodo, para jbilo de la poblacin, que se deshaca en elogios a su persona. La gobernacin se hallaba vacante desde el 12 de agosto del ao anterior.

Una de las primeras decisiones de Hernandarias fue emprender una nueva expedicin en busca de la mtica Ciudad de los Csares, hecho que anunci a travs de pregones en todas las ciudades de la gobernacin.

Organizarla le llev cerca de seis meses, reuniendo 130 soldados, 600 vacunos, igual nmero de caballos y unas setenta carretas con sus respectivos bueyes, adems de 600 indios auxiliares.

La expedicin parti de Buenos Aires el 1 de noviembre de 1604, internndose en el inmenso desierto pampeano, para seguir los rastros de la legendaria expedicin de Francisco Csar, soldado de Sols, que dio origen a la leyenda.Tras recorrer 150 leguas, los espaoles llegaron a las mrgenes de los ros Colorado y Negro y costeando siempre sus riberas, alcanzaron Choele Choel y el territorio donde en la actualidad se encuentra la ciudad de Gral. Roca.

Haban explorado un vasto territorio, descubierto importantes salinas y frtiles valles y confirmado la dominacin de Espaa en aquellos territorios, en lo que fue un antecedente ms que notable de la conquista del desierto, todo ello, despus de batir a los indios que los superaban en nmero de diez a uno.

De regreso en Buenos Aires, ciudad a la que este gobernador elev de categora e importancia, contribuy con energa, proveyendo de carretas, bueyes y vveres, a equipar la expedicin del gobernador de Chile Mosquera, que vena proveniente de Espaa, encomendado para hacer la guerra a los araucanos. Ocurri que Mosquera actu con soberbia y su soldadesca incurri en graves desmanes contra la poblacin, motivando su reaccin violenta.

De la mano de Hernandarias, Buenos Aires logr sustentarse de su propio comercio con el Brasil. Fue l quien reconstruy el fuerte y, bajo su mando, los pobladores comenzaron a edificar el Cabildo.

Este tercer gobierno se extendi hasta el 21 de diciembre de 1609, cuando lleg un nuevo titular Diego Marn Negrn, que acabara sus das asesinado, en pleno ejercicio de sus funciones. De nada valieron las malas intenciones de los enemigos de Hernandarias ya que el juicio de residencia arroj, por segunda vez, una administracin ms que impecable, razn por la cual, se retir a su residencia particular de Santa Fe, junto a su familia, en espera de nuevos acontecimientos.

Hernandarias fue gobernador por cuarta vez, por designacin fechada el 7 de septiembre de 1614. Se hizo cargo de esas funciones en su casa de Santa Fe el 3 de mayo de 1615 e inmediatamente despus se traslad a Buenos Aires, a la que lleg el 29 de mayo de ese ao. En esta nueva oportunidad, adopt enrgicas medidas en defensa del vecindario y su comercio, razn por la cual, expuls de la ciudad a judos portugueses que simulando ser catlicos practicantes, ejercan el contrabando en desmedro de la economa regional. De este perodo dice el historiador Ral A. Molina: la muerte de Martn Negrn haba acentuado la poltica del fraude aduanero iniciada bajo su gobierno; y durante la actuacin de su sustituto Mateo Leal de Ayala, se form el famoso cuadriltero, que mantuvo a esta ciudad en el desafuero y la violencia.Hernandarias inici el proceso con el ttulo de los excesos y desrdenes del puerto de Buenos Aires a cuya trascendencia debemos atribuir todas las calamidades que ocurrieron en la ciudad desde entonces y que deban alcanzar casi un siglo de duracin.Simn de Valds fue desterrado a Espaa, Vergara y Diego de Vega huyeron al Alto Per y muchos vecinos fueron procesados; a tal punto lleg que se paralizaron las pesquisas por extinguirse las existencias de papel. Hernandarias repuso las ordenanzas de la Metrpoli, y al fin, despus de comprobar la resistencia de los complicados, asisti a las luchas del vecindario entre benemritos y confederados, origen de los dos primeros partidos de nuestra vida poltica, y tambin a los asesinatos del alguacil Guadarrama y otros en que hasta su misma vida corri peligro. Por ltimo, reparti las nuevas permisiones entre los vecinos y, colocado en la gobernacin con el ttulo de Juez Pesquisidor con que lo invisti la real audiencia de Charcas, se instituy en juez implacable de los contrabandistas.En 1618 la corona espaola dividi la Provincia del Ro de la Plata en dos, la gobernacin del Paraguay, con Asuncin como capital y el Ro de la Plata con Buenos Aires como cabecera, medida de la que Hernandarias, como en su momento el arcediano Martn del Barco Centenera (1587) y fray Juan de Rivadeneira (1581) haban sido propulsores. Dijo al respecto Vicente Fidel Lpez Reinaba Felipe III, y previas las consultas y los acuerdos con el Consejo de Indias y Casa de Contratacin, fue aprobada la indicacin de Hernandarias, y promulgada en diciembre de 1617, la separacin del Paraguay y el Ro de la Plata en dos provincias de igual categora.Hernandarias se retir a la vida privada pero al poco tiempo, sufri injusta persecucin por parte de su sucesor, el navarro Diego de Gngora. Este valeroso capitn de Flandes, nacido en Pamplona, se dej influenciar por la faccin del partido confederado, ordenando el arresto de aquel. Como dice Molina: El prestigio poltico que Hernandarias haba ganado en sus cincuenta aos de servicio, fue agredido por el gobernador Gngora y sus secuaces, reducindolo a prisin durante dos aos y rematndole los bienes. El sevillano Juan de Vergara y el portugus Diego de Vega, contrabandistas perseguidos y expulsados por don Hernando, regresaron a la ciudad y al amparo del gobernador, se transformaron en individuos influyentes con gran poder de decisin sobre vidas y haciendas, hasta tal punto, que llegaron a convertir a los funcionarios de gobierno en simples marionetas.El propio gobernador Gngora comprendi su error y antes de morir, habiendo reunido al cabildo en su propia casa, declar culpables a aquellos y design gobernador interino al capitn Diego de Pez y Clavijo. El juicio de residencia lo encontr culpable por haber perseguido injustamente a Hernandarias y cuando un nuevo Juez Pesquisador hizo su entrada en Buenos Aires a finales de 1623, aquel, don Hernando Arias de Saavedra, cabalgaba a su lado, para beneplcito de todo el vecindario.En 1628 estallaron violencias en Buenos Aires entre confederados y benemritos y a Hernandarias acudi el nuevo gobernador, don Diego Martnez del Prado para que intervenga e hiciera valer su influencia. El noble asunceo, cuya venerable ancianidad transcurra plcida en la ciudad de Santa Fe respondi de inmediato y termin designado comisionado por la Audiencia. El 1 de mayo volvi a entrar en Buenos Aires restableciendo la calma.De regreso en Santa Fe, vivi all los ltimos seis aos de su vida, respetado y admirado por todos los habitantes de la gobernacin, siendo la suya, palabra autorizada y requerida en cuanta iniciativa se emprenda por entonces. Falleci en 1634, a los 72 aos de edad. De su matrimonio con doa Jernima de Contreras, haba tenido tres hijas: Gernima, Isabel y Mara.Sus restos fueron enterrados en el Convento de San Francisco, de la antigua ciudad de Santa Fe, junto al altar mayor y all yacen hoy, junto a los de su esposa y otros vecinos de la antigua poblacin, a la vista del pblico, en las ruinas de Cayast, uno de los puntos de inters histrico ms atractivos de aquella provincia.

Hernandarias fue el prototipo del guerreo espaol en estas latitudes, audaz, valeroso y temerario. Fue quizs uno de los ltimos modelos de la conquista. Como gobernante llev a cabo una obra magna, impartiendo justicia, administrando con prudencia, manejando los caudales pblicos con rectitud, limpiando de vagos y delincuentes la provincia y persiguiendo al contrabando con dureza. Bajo su administracin se establecieron las misiones jesuticas en el Paraguay y Misiones, se edificaron iglesias y se repararon templos, se abrieron caminos y se pusieron en prctica leyes justas que a todos beneficiaron. Fue ejemplo de caballero cristiano y sinnimo de nobleza hispana.