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ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (azaroa-abendua 2006 noviembre-diciembre) I N D I C E IGLESIA. BIZKAIA. ELEIZEA Documentos. Agiriak OBISPOS “Quien cree nunca está solo”. Carta del Obispo de Bilbao para el día de la Iglesia Diocesana (bilingüe) (4 de noviembre de 2006) “Cáritas Diocesana: memoria y esperanza”. Palabras del obispo de Bilbao en el 50º aniversario de Cáritas (25 de noviembre de 2006) “Una esperanza probada pero firme”. Carta del Obispo de Bilbao para la Jornada del Seminario 2006 (bilingüe) (8 de diciembre de 2006) “Navidad, fiesta cristiana y cuna de humanidad”. Saludo de monseñor Ricardo Bláz- quez, Obispo de Bilbao y presidente de la Conferencia Episcopal (Bilbao, 23 de di- ciembre de 2006) “¡Feliz Navidad!”. Nota de D. Ricardo Blázquez, obispo de Bilbao (Diciembre 2006) Información. Albisteak SECRETARÍA GENERAL Nombramientos CRÓNICA DIOCESANA Perfil biográfico de la sierva de Dios madre Margarita María López de Maturana, beatificada en Bilbao el día 22 de octubre de 2006 “Zure pausoa, bakerako hauspoa. Muévete por la paz”, Gesto diocesano para el pre- sente curso Nota de las delegaciones de medios de comunicación de las diócesis de Bilbao, Vi- toria y San Sebastián ante la emisión de un reportaje elaborado por El Mundo TV y emitido por Antena 3 TV bajo el título “En el nombre del padre”

I N D I C E · 2018. 10. 11. · ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (azaroa-abendua • 2006 • noviembre-diciembre) I N D I C E IGLESIA. BIZKAIA. ELEIZEA Documentos. Agiriak OBISPOS

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  • ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (azaroa-abendua • 2006 • noviembre-diciembre)

    I N D I C E

    IGLESIA. BIZKAIA. ELEIZEA

    Documentos. Agiriak OBISPOS • “Quien cree nunca está solo”. Carta del Obispo de Bilbao para el día de la Iglesia

    Diocesana (bilingüe) (4 de noviembre de 2006) • “Cáritas Diocesana: memoria y esperanza”. Palabras del obispo de Bilbao en el 50º

    aniversario de Cáritas (25 de noviembre de 2006) • “Una esperanza probada pero firme”. Carta del Obispo de Bilbao para la Jornada del

    Seminario 2006 (bilingüe) (8 de diciembre de 2006) • “Navidad, fiesta cristiana y cuna de humanidad”. Saludo de monseñor Ricardo Bláz-

    quez, Obispo de Bilbao y presidente de la Conferencia Episcopal (Bilbao, 23 de di-ciembre de 2006)

    • “¡Feliz Navidad!”. Nota de D. Ricardo Blázquez, obispo de Bilbao (Diciembre

    2006)

    Información. Albisteak

    SECRETARÍA GENERAL • Nombramientos CRÓNICA DIOCESANA • Perfil biográfico de la sierva de Dios madre Margarita María López de Maturana,

    beatificada en Bilbao el día 22 de octubre de 2006 • “Zure pausoa, bakerako hauspoa. Muévete por la paz”, Gesto diocesano para el pre-

    sente curso • Nota de las delegaciones de medios de comunicación de las diócesis de Bilbao, Vi-

    toria y San Sebastián ante la emisión de un reportaje elaborado por El Mundo TV y emitido por Antena 3 TV bajo el título “En el nombre del padre”

  • ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (azaroa-abendua • 2006 • noviembre-diciembre)

    • Cáritas cumple 50 años en Bizkaia • Archivo Diocesano: 30 años de historia y 1,3 millones de partidas de bautismo • Homenaje en Durango a D. Inazio Zamalloa, de 98 años, sacerdote en activo de ma-

    yor edad en Euskadi ELIZBARRUTIKO BARRIAK • 2006.eko urriaren 22an Bilbon beatifikatua izan zan ama Margarita María López de

    Maturana Jaungoikoaren mirabearen biografia • “Zure pausoa, bakerako hauspoa. Muévete por la paz”, elizbarrutiko zeinua ekiturte

    honetarako • Komunikabideetarako Bilbao, Gasteiz eta Donostiako ordezkaritzen oharra, El

    Mundo TVk ekoiztu eta Antena 3 telebistak “En el nombre del Padre” (Aitaren ize-nean) goiburupean emon eban erreportajearen aurrean

    • Bizkaiko Caritasek 50 urte bete ditu • Elizbarrutiko Artxiboa: 30 urteko historia eta 1,3 miloe bateo-agiri • Omenaldia Inazio Zamalloari, 98 urtegaz mezea emoten jarraitzen dauan Durangoko

    parrokian

    IGLESIA. ESPAÑA. ELEIZEA

    Documentos. Agiriak

    • LXXXVIII Asamblea Plenaria de la CEE: Discurso inaugural de mons. Ricardo Blázquez Pérez, Presidente de la Conferencia Episcopal Española (Madrid, 20 de noviembre de 2006)

    • Nota de prensa final de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española

    (Madrid, 20 de noviembre de 2006) • “Orientaciones morales ante la situación actual de España”. Instrucción Pastoral de

    la LXXXVIII Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española. Madrid, 23 de noviembre de 2006

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    IGLESIA. ROMA. ELEIZEA

    Documentos. Agiriak

    • Discurso del Papa Benedicto XVI a los miembros de la Academia Pontificia de las Ciencias reunidos en Roma, con motivo de su asamblea plenaria celebrada sobre el tema: “La posibilidad de predicción en la ciencia: precisión y limitaciones” (Ciudad del Vaticano, 6 de noviembre de 2006)

    • Discurso de Benedicto XVI en la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma: “La

    ciencia no puede ignorar la dimensión trascendente del ser humano” (3 de noviem-bre de 2006)

    • Mensaje del Papa Benedicto XVI para la 93ª Jornada Mundial del Emigrante y del

    Refugiado, que se celebrará el 14 de enero de 2007: “La familia emigrante” Viaje del Papa Benedicto XVI a Turquía: • Discurso del Papa Benedicto XVI al Cuerpo Diplomático en Ankara (Ankara, 28 de

    noviembre de 2006) • Discurso del Papa al presidente para los Asuntos Religiosos de Turquía sobre las

    bases del diálogo entre cristianos y musulmanes (Ankara, 28 de noviembre de 2006) • Homilía de Benedicto XVI en la Casa de María en Éfeso al celebrar la misa junto a

    católicos turcos (Éfeso, 29 de noviembre de 2006) • Discurso del Papa al patriarca ecuménico de Constantinopla (Estambul, 29 de no-

    viembre de 2006) • Declaración común del Papa Benedicto XVI y del Patriarca Ecuménico Bartolomé I

    (El Fanar, 30 de noviembre de 2006) • Discurso del Papa al final de la Divina Liturgia en la iglesia patriarca de San Jorge

    en el Fanar (Estambul) (30 de noviembre de 2006) _____ • Meditación de Adviento de Benedicto XVI. Homilía en la celebración de las Víspe-

    ras del Domingo I de Adviento (Ciudad del Vaticano, 4 de diciembre de 2006) • Homenaje del Papa a la Inmaculada en la Plaza de España, en Roma (8 de diciembre

    de 2006) • Mensaje de Benedicto XVI para la Jornada Mundial de la Paz, 2007: “La persona

    humana, corazón de la paz” (12 de diciembre de 2006)

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    IGLESIA. BIZKAIA. ELEIZEA

    Documentos. Agiriak

    Día de la Iglesia Diocesana

    “Quien cree nunca está solo” Queridos hermanos y hermanas: El Día de la Iglesia Diocesana nos ofrece la oportunidad de descubrir mejor la dióce-sis, de crecer en la conciencia diocesana y de asumir las actitudes correspondientes. Nos da la impresión de que sólo lentamente vamos uniendo la fe cristiana y la pertenencia eclesial; al ser bautizados entramos a formar parte de una comunidad cristiana, de una parroquia, de una unidad pastoral, de la diócesis y de la Iglesia universal. Somos miembros de la Iglesia católica a través de la iglesia local, dentro de la cual existen parroquias, comunidades reli-giosas, grupos apostólicos. Toda diócesis, nuestra diócesis, es Iglesia en sentido pleno; no es simplemente una organización eclesiástica coincidente más o menos con un territorio histórico o una provincia. Como recuerda el lema de la Jornada de este año, es tu Iglesia, es nuestra Iglesia en su rostro más cercano. El cartel puede evocar a su modo la realidad familiar: hombres y mujeres de diversa edad y condición. Nos trae los ecos del Encuentro Mundial de las Familias, que tuvo lugar en Valencia los primeros días del mes de julio. En este sentido, la presente Jornada nos se-ñala dos tareas, a saber: hacer de cada familia cristiana una iglesia en pequeño y hacer entre todos de nuestra diócesis una familia grande. Desde el principio del cristianismo, se ha comparado a la Iglesia con una familia. La comunidad eclesial es la familia de los hijos de Dios reunida por Jesucristo (cf. Jn 11,52). Por eso abundan los términos familiares: Dios es nuestro Padre a quien invocamos con la confianza de hijos (cf. Rom 8,14-17; Gál 4,4-7). Jesús es nuestro hermano mayor (cf. Rom 8,29; Heb 3,6; 10,21); la Iglesia es nuestra Madre (cf. Gál 4,26; 1 Tes 2,7); dentro de esta familia todos somos hermanos (cf. Mt 23,8-12, 1-21; 1 Cor 12-13); el espíritu de esta fami-lia se resume en el amor y la unidad (cf. Gál 6,10). San Pablo escribió a los cristianos de su tiempo y nosotros somos también destinatarios de su carta: por el bautismo y la vida nueva en Cristo “ya no sois extraños ni forasteros, sino ciudadanos del pueblo de Dios y miembros de su familia” (cf. Ef 2,19). “Quien cree nunca está solo” es una frase feliz de Benedicto XVI, convertida en leit-motiv de su viaje a Baviera (Alemania); con esta pista podemos comprender mejor lo que es la diócesis y cada comunidad cristiana dentro de ella. Al creer hemos atravesado un umbral que nos introduce en la comunicación filial con Dios y en la fraternidad de los cristianos. Ser cristiano es pasar de la soledad, definida como lejanía de Dios Padre y de Jesucristo (cf. Ef 2,12), a la intimidad de los hijos, y de la enemistad e indiferencia en relación con los demás a la fraternidad (cf. Ef 2,13-14). Creer en Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo y formar parte de la Iglesia, presente en cada diócesis, coinciden. Ser cristiano equivale a ser hermano.

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    A la luz de lo que precede quiero hacer dos invitaciones.

    a) Hacer de cada familia cristiana una Iglesia doméstica Transmitir la fe constituye el centro de nuestro Plan Diocesano de Evangelización, que debe orientar nuestras actividades cristianas y apostólicas. Queridos padres de familia, formáis con vuestros hijos una iglesia en pequeño. Vuestros hijos son también hijos de Dios. Así como de vosotros aprenden a llamar “aita” y “ama”, que aprendan también a lla-mar “Aita” a Dios y “Ama, Amatxo” a la Virgen María. Enseñadles a rezar y rezad con ellos; que vayan creyendo y rezando en vuestra compañía. Dios os ha hecho ministros de la vida; os llama a también ser evangelizadores de vuestros hijos. A vuestro lado poco a poco van despertando vuestros hijos a la vida; que también los abráis vosotros al despertar reli-gioso. Sin vuestro amor paternal y maternal apenas encontrarán humus vital para que arrai-gue en su corazón lo que se les transmita en la iniciación cristiana. A un niño, a una niña no le dicen sus padres: hijo ve a Misa, sino, hijo, vamos a Misa. ¡Qué satisfacción producen los templos animados con la vitalidad de los niños! No olvidemos los adultos aquellas palabras de Jesús: “Dejad que los niños se acerquen a mí” (cf. Mt 19,14). Vuestro ejemplo, queridos padres, es guía inapreciable para su conducta moral.

    b) Hacer de la diócesis una familia grande Nuestra sociedad es actualmente con mucha frecuencia inhóspita para los cristianos; nos hallamos como en un ambiente extraño y casi hostil. En esta situación comprendemos y apreciamos mejor el don de la fraternidad cristiana y la familia de la fe. Y por ello las pala-bras del Papa “quien cree nunca está solo” nos señalan un quehacer muy actual en la cons-trucción de cada comunidad. Hemos venido a la fe por medio de otros, vivimos la fe como en familia, estamos llamados a transmitir a otros la fe y acompañarlos en su crecimiento y maduración. Los cristianos debemos estar atentos para acercarnos a las personas cuando sufran no sólo por motivos de enfermedad y otros problemas familiares o sociales, sino también porque padecen crisis, incertidumbres y oscuridad en la fe. Hacer de la diócesis una familia significa favorecer la participación de todos. Entre todos como piedras vivas (cf. 1 Ped 2,4 ss.), con la fuerza del Espíritu Santo, vamos cons-truyendo la casa de Dios (cf. 1 Tim 3,15; Heb 3,6). En esta edificación todos somos necesa-rios y nadie es imprescindible. Colaboramos para hacer de nuestra diócesis una Iglesia vigo-rosa en la fe, por la escucha de la Palabra de Dios, la oración y la participación en la Euca-ristía dominical; una iglesia que transmita la fe a los niños, adolescentes y jóvenes; una Iglesia con abundantes vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada; una Iglesia acoge-dora de los inmigrantes, hospitalaria con los que no tienen hogar, cercana a los pobres y marginados; una Iglesia pacificada y socialmente pacificadora. Pidamos a Dios que se ro-bustezca la unidad interior y la comunión con la Iglesia universal presidida por el Papa, obispo de Roma y sucesor de Pedro. ¡Que acreciente nuestra vitalidad cristiana para que aumente nuestra capacidad evangelizadora! En el regazo de la Virgen de Begoña depositamos nuestras esperanzas y necesidades. ¡Un saludo cordial en el Señor!

    Bilbao, 4 de noviembre de 2006

    RICARDO BLÁZQUEZ Obispo de Bilbao

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    Elizbarrutiaren Eguna

    “Fededuna sekula ez dago bakarrik” Anai-arreba maiteok: Elizbarrutiaren Eguna aukera ederra da elizbarrutia hobeto ezagutzeko, elizbarru-tiko kide osoago sentitzeko eta kidetasun horri dagokiozan jarrerak nork bere egiteko. Kristau fedea eta eliztartasuna astiro-astiro lotzen doguz; bateoaren bidez, kristau alkar-teko, parrokiako, pastoral barrutiko, elizbarrutiko eta Eliza unibertsaleko kide bihurtzen gara. Parrokiez, alkarte erlijiosoez, talde apostolikoez osotuta dagoan lekuko Elizearen bidez gara Eliza katolikoko kide. Elizbarruti oro, gure elizbarrutia, Eliza da adiera be-tean; ez da lurralde historiko edo probintzia bati dagokion eliz erakundea bakarrik. Aur-tengo lemak agertzen dauenez, zeure Eliza da, geure Eliza da, Begi bistan daukaguna, aurrez aurre. Kartelak familiaren irudia gogoratu daike: era eta adin desbardinetako gizonak eta emakumeak. Uztailaren hasieran Valentzian ospatu zan Familien Munduko Batzarra gogoratzen dau. Zentzu horretan, eginkizun bi nabarmentzen dira jardunaldi honetan: kristau familia bakoitza eliza txiki bihurtu eta elizbarrutia, danon artean, familia haundi bihurtu. Kristautasunaren hasieratik Elizea eta familia parekatu izan dira. Eliz alkartea Jesukristoren izenean batzen dan Jaungoikoaren seme-alaben familia da (ik. Jn 11,52). Hori dala-ta, ugariak dira familiaren inguruko aipamenak: Jaungoikoa gure Aita da eta seme-alaben konfiantzaz joten dogu Beragana (ik. Erm 8,14-17; Gal 4,4-7). Jesus gure anai nagusia da (ik. Erm 8,29; Heb 3,6; 10,21); Elizea gure ama da (ik. Gal 4,26; 1 Tes 2,7); familia honetan danok gara anai-arreba (ik Mt 23,8-12, 1-21; 1 Kor 12-13); maita-suna eta batasuna dira familia honen ezaugarri nagusiak (ik. Gal 6,10). San Paulok bere sasoiko kristinauei idatzi eutsezan geuretzat ere balio daben berbak: bateoaren eta Kris-togan dozuen bizi barriaren bidez, “honezkero ez zaree arrotz eta etorbarri, santuen he-rrilagun eta Jaungoikoaren etxeko baino” (ik. Ef 2,19). “Fededuna sekula ez dago bakarrik”, Benedikto XVI.ak Bavierara (Alemania) egin eban bidaian behin eta barriro erabili eban esamoldearen bidez hobeto ulertu dai-kegu elizbarrutiaren eta bere barruko kristau alkarte bakoitzaren esangurea. Sinistean, seme-alaba lez joten dogu Jaungoikoagana eta gainerako kristinauen anai-arreba bihur-tzen gara. Kristinau bagara, ez gagoz bakarrik, hau da, Aita Jaungoikoagandik eta Jesu-kristogandik urrun (ik. Ef 2,12), seme-alaba lez alkartuta baino; besteenganako areriota-sun eta axolagabekeria gainditu eta anaitasunean sartzen gara (ik. Ef 2,13-14). Jesu-kristo gure Jaunaren Jaungoiko Aitagan sinistea eta elizbarruti bakoitzean gauzatzen dan Elizako kide izatea bat datoz. Kristinau izatea, anai-arreba izatea da. Aurrekoa kontuan hartuta, dei bi egin gura deutsuedaz.

    a) Kristau familia bakoitza etxeko Eliza bihurtu Fedearen zabalkundea da gure kristau eta apostolu jarduera guztiak bideratu behar dituan Ebanjelizatzearen Elizbarrutiko Egitasmoaren muina. Guraso maiteok: eliza txiki

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    bat osatzen dozue zuon seme-alabekin batera. Zuon seme-alabak, Jaungoikoaren seme-alaba ere badira. Zuoi “aita” eta “ama” esaten deutsuen lez, ikasi dagiela Jaungoikoari “Aita” eta Ama Birjinari “Ama, Amatxo” esaten. Erakutsi egiezue otoitz egiten eta eu-rekin otoitz egin; zuokin batera sinistu eta otoitz egin dagiela. Jaungoikoak biziaren ministro egin zaitue eta zuon seme-alaben ebanjelizatzaile nahi zaitue. Zuon ondoan, apurka-apurka esnatzen dira seme-alabak bizitzara; erlejinora ere zabaldu egizuez. Zuon aita eta ama maitasun barik ez da kristau hazirik erneko euren bihotzean. Ume bati ezin deutsagu ezan, “seme, alaba, zoaz Mezetara”, “goazen Mezetara” baino. Pozgarria da, gero, umeen bizitasunaz alaitutako elizak ikustea! Guk, helduok, ez dagiguzan ahaztu Jesusen berba hareek: “itzi bakean umeak, eta ez egiezue galarazo nigana etorten” (ik. Mt 19,14). Zuon eredua, guraso maiteok, gida itzela da euren jokaera moralerako.

    b) Elizbarrutia familia haundi bihurtu Gaurko gizartea, sarritan, ez da batere abegitsua kristinauontzat; giro arraroa eta ia aurkakoa aurkitzen dogu. Egoera honetan hobeto ulertzen eta estimatzen dogu kristau anaitasunaren eta fedeko familiaren dohaina. Horregaitik, “fededuna sekula ez dago bakarrik” Aita Santuaren berbek gaurkotasunez betetako eginkizuna adierazoten deus-kue alkarte bakoitzaren eraikuntzan. Beste batzuen bidez iritsi gara federa, familian lez bizi dogu fedea, fedea beste batzuei transmititzeko eta horreei euren fede hazkundean laguntzeko eginbeharra dogu. Kristinauok adi egon behar dogu eta gaixotasunagaitik edo familia edo gizarte arazoengaitik sufritzen dagozanengana hurreratzen garan lez, euren fedean krisialdia, zalantzak eta iluntasuna bizi dabenengana hurreratu. Elizbarrutia familia bihurtzeak guztion partehartzea eragitea adierazoten dau. Da-non artean, harri bizi lez (ik. Pe 2,4 hur.), Espiritu Santuaren indarraz, Jaungoikoaren etxea eraikitzen dihardugu (ik. 1 Tim 3,15; Heb 3,6). Eraikitze horretan, danok gara beharrezkoak eta inor ez da ezinbestekoa. Danok lagundu behar dogu, gure elizbarrutia, Jaungoikoaren Berbearen entzutearen, otoitzaren eta domekako Eukaristian parte har-tzearen bidez, fedean kementsua dan Eliza bihurtzeko; ume, gaztetxo eta gazteei fedea transmitituko deutsen Eliza; abadetza eta biziera kontsakraturako bokazino ugari dituan Eliza; etorkinei harrera ona egiten deutsen, ezer ez dabenekaz abegitsua dan eta pobre eta baztartuengandik hurran dagoan Eliza. Eliza baketua eta gizartean bakegilea. Jaun-goikoak lagun, barruko batasuna eta Aita Santu, Erromako gotzain eta Pedroren ondo-rengoa buru dauan Eliza unibertsalagazko komuninoa sendotu daitela. Gure kristau bizi-tasuna gehitu daitela, gure gaitasun ebanjelizatzailea haunditu daiten! Begoñako Amabirjinaren altzoan izten doguz gure itxaropen eta beharrizanak. Agur bero bat Jaunagan!

    Bilbao, 2006.eko azaroaren 4a

    RICARDO BLÁZQUEZ Bilboko Gotzaina

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    Cáritas Diocesana: memoria y esperanza Cincuenta años en la historia de una institución deben ser celebrados, haciendo un alto en el camino para contemplar el tiempo transcurrido y para otear el porvenir con espe-ranza. En la presencia de Dios hacemos memoria y nos disponemos con ánimo de cara al futuro. Cáritas diocesana ha venido acompañando a nuestra sociedad de Vizcaya desde que fue erigida por el Sr. Obispo D. Pablo Gúrpide el año 1956 hasta nuestros días. Durante muchos años acentuó la dimensión asistencial y desde hace ya bastantes se ha orientado sobre todo a la promoción de las personas y de los colectivos sociales. Siempre debe estar en el centro la persona concreta, que emerge en el Evangelio con singular relieve, ya que para Dios nunca somos cifras pues somos amados personalmente por Él. En este sentido es muy importante lo que afirma Benedicto XVI en la encíclica Deus cáritas est, que puede ser considerada como la carta magna del amor cristiano y, consiguientemente, de su institucio-nalización en Cáritas, la organización señera de la Iglesia en el campo caritativo-social. “El amor −cáritas− siempre será necesario, incluso en la sociedad más justa… Quien intenta desentenderse del amor se dispone a desentenderse del hombre en cuanto hombre. Siempre habrá sufrimiento que necesite consuelo y ayuda. Siempre habrá soledad. Siempre se darán también situaciones de necesidad material en las que es indispensable una ayuda que mues-tre un amor concreto al prójimo… El hombre afligido necesita una entrañable atención per-sonal”. En Cáritas convergen y se funden un espíritu, a saber el amor cristiano, y una orga-nización en que nos ayudan las ciencias sociales. Necesitan una renovación permanente tanto los conocimientos técnicos como el amor cristiano. El amor busca salidas, es inventivo y creador. Uno de los méritos destacados de Cári-tas consiste en vivir atenta a las necesidades que en cada situación emergen −por ejemplo ahora la inmigración y la soledad−, darles respuesta en la medida de las posibilidades y sensibilizar a la sociedad para que las tenga presentes en sus proyectos sociales. En la Iglesia van unidos, tanto en su vida como en su misión, el anuncio de la Palabra de Dios, la celebración de los Sacramentos y el servicio de la Caridad. Los tres pilares uni-dos aseguran la identidad, fecundan la vitalidad y refuerzan la misión cristiana. Aunque puedan colaborar en Cáritas personas que no sean activas en la Iglesia e incluso no cristia-nos, lo natural entre sus voluntarios y técnicos debe ser la pertenencia honda, cordial y visi-ble a la Iglesia. Esta identificación garantiza el nombre y la realidad de Cáritas, ya que en esta palabra se unieron desde el principio del cristianismo la Eucaristía, el Amor cristiano y la Iglesia. En nombre de la Diócesis agradezco a cuantos participan actualmente en Cáritas con su tiempo y dedicación personal, con inteligencia y corazón, y extiendo mi gratitud a los que con semejante entrega han colaborado a lo largo de los cincuenta años. También quiero hacerme eco de los sentimientos de quienes se han beneficiado de los servicios de Cáritas. ¡Cuántas lágrimas de tantos rostros ha enjugado! ¡A cuántos ha abierto caminos de supera-ción y de esperanza! ¡A cuántos se ha acercado con la misericordia del Buen Samaritano!

    Bilbao, 25 de noviembre de 2006

    RICARDO BLÁZQUEZ

    Obispo de Bilbao

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    Jornada del Seminario

    “Una esperanza probada pero firme” Queridos presbíteros, religiosos y religiosas, laicos y laicas. La Iglesia es el pueblo de Dios en camino compartiendo la suerte de la humanidad y de las sociedades de que forma parte. Peregrinamos entre las tribulaciones del mundo y los consuelos de Dios. En el recorrido experimentamos nuestra debilidad y también la fuerza de Dios que nos sostiene. Consiguientemente la esperanza, que caracteriza a la vida cristiana (cf. 1 Tes 4,13; 1 Cor 15,19; Ef 2,12), puede atravesar fases luminosas y fases oscuras, ser probada y estar eufórica. Hace algunos decenios, por ejemplo, nuestras diócesis disfrutaron de una extraordinaria abundancia de vocaciones sacerdotales; y desde hace ya muchos años padecemos una escasez también extraordinaria. La Jornada del Seminario de este año nos habla muy oportunamente de la esperanza. Aunque nuestra esperanza esté sometida a duras pruebas, nos apoyamos firmemente en la promesa del Señor: “Os daré pastores”. El cartel anunciador de la Jornada presenta una tierra preparada para la siembra, unos surcos dispuestos para recibir la semilla, que es la llamada de Dios. Sólo en la buena tierra −no en el camino pisado por todos ni en un pedregal ni en tierra sin cultivar y llena de ma-leza− puede arraigar la semilla, brotar, crecer, madurar y dar fruto (cf. Mt 13,18-23). ¿Con qué actitudes celebramos la Jornada del Seminario? ¿Qué implica ejercitar la esperanza cristiana en el campo de las vocaciones? Señalo a continuación cuatro rasgos. 1) La esperanza se apoya en Dios que no defrauda; la esperanza cristiana no excluye la crisis, pero sí la frustración; no excluye la cruz, pero sí el desengaño. Dios no nos dejará en la estacada, no nos abandonará, ni se olvidará de nosotros (cf. 2 Cor 4,7-12). Por eso, la esperanza antes que esperar cosas confía en Dios. No esperamos una proyección utópica ni una ficción de nuestros sueños. La esperanza cristiana brota de Jesús resucitado y vencedor de la muerte. En medio de nuestras debilidades el Señor nos dice: “Te basta mi gracia; la fuerza se manifiesta en la debilidad” (2 Cor 12,9). No esperamos porque los vientos sean propicios ni porque nuestra pastoral vocacional esté bien organizada; esperamos porque confiamos en Dios y nos fiamos de Él, que es compasivo y fiel. 2) La paciencia está incluida en la esperanza, es una actitud del cristiano que espera. La paciencia no equivale a la resignación, ni menos a la lamentación de “profetas de des-venturas”, ni se cruza de brazos dejando que las cosas discurran al azar, ni desiste del em-peño tirando la toalla. La paciencia, que acompaña a la virtud cristiana de la esperanza, sig-nifica cargar con la cruz de la oscuridad, de las pruebas, de los obstáculos, de las fatigas, de las debilidades, de las lentitudes. Con estos contratiempos se purifica la esperanza. Esperar es la capacidad de soportar el ritmo diseñado por Dios mirando a Jesús, que soportó la cruz y ahora está sentado a la derecha de Dios Padre, para que no desfallezcamos faltos de ánimo ni nos retiremos del tiempo y el lugar en que el Dios providente nos ha colocado (cf. Heb 12,2-4). Quien espera en Dios se mantiene en pie. 3) La esperanza en Dios suscita y sostiene la oración por las vocaciones. Pedir a Dios que nos dé muchos y buenos seminaristas manifiesta nuestra estima del ministerio sacerdo-tal. Pedimos a Dios que nos dé el regalo de las vocaciones para el sacerdocio que es insusti-

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    tuible en la Iglesia y necesario para su vitalidad cristiana y apostólica. Pedimos a Dios este don, porque nosotros no podemos crearlo ni suscitarlo con nuestras habilidades y destrezas. Sólo Dios tiene la capacidad de entrar en el santuario del corazón y llamar personalmente con su gracia al sacerdocio. Realmente necesitamos recurrir al Pastor del rebaño (cf. Jn 21,15-17), al Pescador de hombres (cf. Lc 5,10), al Dueño de la mies (cf. Mt 9,38), al Pro-pietario de la viña (cf. Mt 20,1) para que envíe obreros a su campo. En la oración humilde y perseverante, animada por la esperanza, reconocemos a Dios como origen de todo bien, manifestamos nuestra indigencia y mostramos el aprecio de las vocaciones, que cuando llegan agradecemos a Dios y las cuidamos como un tesoro. En la oración se unen la con-fianza en Dios y nuestra disponibilidad. 4) El trabajo pastoral por las vocaciones acredita la seriedad de nuestra esperanza; si la esperanza no se pone manos a la obra es indicio de que se reduce a un deseo o incluso a una evasión. Pedir vocaciones a Dios y no arrimar el hombro es tomar a Dios como un sus-tituto de nuestra responsabilidad. La colaboración, ayudando a los encargados diocesanos de esta misión, es un signo de que realmente nos importan las vocaciones. Pido a todos que seamos eco de la llamada de Dios; invitemos a posibles candidatos confiados en la acción de su poder. Creemos ambiente vocacional. Pido a los sacerdotes que cultivemos la relación con los niños, formemos grupos de monaguillos, nos acerquemos con la sencillez del Evan-gelio a los adolescentes y a los jóvenes. ¿Cómo podemos cultivar nuestra diócesis, nuestras parroquias y grupos, para que sean tierra acogedora de la semilla de Dios y abierta a la esperanza? La vocación al sacer-docio sólo se escucha cuando vivimos en el dinamismo de la fe en Dios, de la oración, de la vida cristiana, de la participación en la Iglesia. Puede excepcionalmente llegar la vocación, como en el caso de Pablo, que cayó bruscamente del caballo camino de Damasco y en quien coincidieron la llamada a la fe en Jesucristo, la entrada en su seguimiento y la vocación al apostolado; pero de ordinario la vocación sacerdotal viene precedida y acompañada del conocimiento y la amistad con Jesús, de la participación en grupos de oración o voluntaria-do, de la proximidad a sacerdotes y otros cristianos, del ambiente propicio en la familia. ¿Cómo podemos contribuir cada uno de nosotros a que la tierra, donde Dios siembra su semilla, esté mullida, caliente, humedecida, expectante? Ciertamente no se prepara la tierra hurgando a diario en “cuestiones disputadas”. Cuando la persona está en el proceso de la iniciación cristiana, sólo lo básico, elemental, común y serenamente transmitido crea el fundamento sobre el cual se puede construir después. Es pedagógicamente inconsistente querer educar en la fe sin una base acogida confiadamente. En Adviento que es tiempo litúrgico de esperanza celebramos la Jornada del Semina-rio; es una coincidencia particularmente elocuente en el tema de este año. En este tiempo emerge la Virgen María, en la expectación del parto, como la Madre de la esperanza. ¡Que la intercesión de María, de cuyas entrañas virginales tomó carne el Hijo de Dios, haya muy fecunda vocacionalmente a nuestra diócesis!

    Bilbao, 8 de diciembre de 2006

    RICARDO BLÁZQUEZ Obispo de Bilbao

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    Seminarioaren Eguna

    “Itxaropen probatua baina sendoa”

    Abade, lekaide, lekaime eta laiko maiteok: Elizea, gizon eta emakume guztien eta gizarteen zoria bere eginez bidea egiten dihar-duen Jaungoikoren herria da. Erromes goaz, munduko nahigabeen eta Jaungoikoaren arin-garrien artean. Ibilbidean, gure makaltasuna eta euskarri dan Jaungoikoaren indarra senti-tzen doguz. Ondorioz, kristau bizitzaren ezaugarri dan itxaropenak (ik. 1 Tes 4,13; 1 Kor 15,19; Ef 2,12), argialdiak eta ilunaldiak izan daikez, probak pasatu eta pozak zoratzen egon. Orain dala hamarkada batzuk, esate baterako, gure elizbarrutietan abadetzarako boka-zino ugari egoan eta urte asko daroaguz, bestalde, bokazinoen krisialdian murgilduta. Seminarioaren Jardunaldiak aurten itxaropenaz berba egiten deusku. Gure itxarope-nak hainbat proba jasan behar dauan arren, gogor heltzen deutsagu Jaungoikoaren agintzari: “artzainak emongo deutsuedaz”. Jardunaldiko kartelean ereintzarako prest dagoan lurra ikusi daikegu: Jaungoikoaren deia dan hazia jasotzeko prest dagozan ildoak. Lur onean baino −ez danok zapaldutako bi-dean edo harritzan edo landu bako eta sasiz betetako lurrean− ez da sustraituko, erneko, haziko, helduko eta frutua emongo (ik. Mt 13,18-23). Ze jarreragaz ospatzen dogu Seminarioaren Eguna? Zer esan gura dogu bokazinoen arloan kristau itxaropena gauzatu behar dala dinogunean? Hona hemen lau ezaugarri. 1) Itxaropena huts egiten ez dauan Jaungoikoagan oinarritzen da; kristau itxaropenak ez dau krisialdiren bat izateko aukera erabat baztartzen, baina bai frustrazinoa; ez dau kuru-tzea baztartzen, baina bai desengainua. Jaungoikoak ez gaitu bakarrik itziko, ez gaitu alde batera itziko, ez da gutaz ahaztuko (ik. 2 Kor 4,7-12). Horregaitik, itxaropena, gauzak itxa-rotea ez ezik, Jaungoikoaz fidatzea da. Ez dogu etorkizun utopikoan edo gure ametsen fik-zinoan itxaroten. Kristau itxaropena Jesus berbiztu eta heriotzaren garaileagandik sortzen da. Gure makaltasunen erdian, hauxe dinosku Jaunak: “Nahikoa dozu nire grazia, makalta-sunean agertzen da-ta bete-betean nire indarra” (2 Kor 12,9). Ez dogu itxaropena haizeak aldekoak diralako edo gure bokazino pastoraltza ondo antolatuta dagoalako; itxaropena dogu Jaungoikoagan kofiantza dogulako eta errukitsu eta leiala dan Haretaz fidatzen gara-lako. 2) Itxaropenak berak dakar eroapena, itxaroten dauan kristinauaren jarrerea da. Eroa-pena eta etsipena ez datoz bat; eroapena ez da “zoritxarren profeten” aienea, ez ditu besoak gurutzatzen, gauzak halabeharrez gertatu daitezan, ez dau etsitzen. Itxaropenari lotuta da-goan eroapena iluntasunaren, proben, oztopoen, nekeen, makaltasunen, geldotasunen kuru-tzea gainean hartzea da. Itxaropena araztu egiten da eragozpen honeekin. Itxarotea, kurutzea jasan eban eta orain Jaungoiko Aitaren eskumaldean jarrita dagoan Jesusi begiratuz, Jaun-goikoak jarritako erritmoa jasateko gaitasuna da, Hari begiratuz, adore barik, ahuldu ez gai-tezan eta Jaungoiko arduratsuak jarri gaituan sasoi eta lekutik alde egin ez dagigun (ik. Heb 12,2-4). Jaungoikoagan itxaroten dauanak zutik irauten dau. 3) Jaungoikoaganako itxaropenak bokazinoen aldeko otoitza bizten eta sustatzen dau. Jaungoikoari abadegai asko eta onak emon deiguzala eskatzean abade ministerioa estima-tzen dala adierazoten da. Elizan ordezkaezina dan eta Elizearen kristau eta apostolu bizita-

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    sunerako ezinbestekoa dan abadetzarako bokazinoen oparia emoteko eskatzen deutsagu Jaungoikoari. Jaungoikoari eskatzen deutsagu dohain hau, guk bakarrik ezin dogulako ez sortu, ezta gure trebetasun eta gaitasunekin eragin ere. Jaungoikoak baino ez dau bihotzeko santutegian sartu eta bere graziaz abadetzarako dei pertsonala egiteko gaitasuna. Benetan, artaldeko Artzainarengana (ik. Jn 21,15-17), gizakien Arrantzalearengana (ik. Lk 5,10), uzta Jabearengana (ik. Mt 8, 38), mahasti Zainarengana (ik. Mt 20,1) jo behar dogu, beharginak bialdu dagizan bere solora. Itxaropenak sustatutako otoitz apal eta iraunkorrean autortzen dogu Jaungoikoa on guztiaren jatorri lez, gure behartasuna adierazoten dogu eta bokazinoak estimatu egiten doguz eta honeek iristen diranean, Jaungoikoari eskerrak emoten deutsaguz eta altxorra balitzaz lez zaintzen doguz. Otoitzean, Jaungoikoaganako konfiantza eta gure prestasuna lotzen dira. 4) Bokazinoen aldeko pastoralgintzak egiaztatzen dau gure itxaropenaren sendota-suna; itxaropena lan bihurtzen ez bada, gurari edo ihesbide hutsa baino ez da. Jaungoikoari bokazinoak eskatzen badeutsaguz eta gure aldetik laguntzarik emoten ez badogu, geure erantzukizunari uko egiten deutsagu eta Jaungoikoaren gain uzten dogu geuri dagokigun ardurea. Elizbarrutian misino honetaz arduratzen diranei laguntzea da bokazinoek benetan arduratu egiten gaituenaren seinale. Jaungoikoaren deia agertu dagigula; dei egin deiegula hautagai izan daitekezanei Haren boterean uste osoa jarrita; sortu dagigun bokazino giroa. Umeekazko hartuemona landu dagigula, akolitoen taldeak eratu dagiguzala, Barri Onaren apaltasunaz gaztetxo eta gazteengana hurreratu gaitezala eskatzen deutset abadeei. Zelan landu daikeguz gure elizbarrutia, gure parrokia eta taldeak, Jaungoikoaren ha-ziarentzako lur egoki eta itxaropentsu izan daitezan? Abadetzarako bokazinoa entzungo bada, Jaungoikoarenganako fedearen, otoitzaren, kristau bizitzaren, Elizan parte hartzearen bizitasunean bizi behar dogu. Ezohiko kasuak ere egon daitekez, jakina, esate baterako Da-maskorako bidean zalditik jausi zan Paulorena: honengan batera gertatu ziran Jesukristoga-nako federako deia, Jesukristori jarraitzen hastea eta apostolutzarako bokazinoa. Baina, normalean, abadetzarako bokazinoaren aurretik, Jesus ezagutzea eta Jesusen adiskide egitea gertatzen da, otoitzerako edo boluntarioen taldeetan parte hartzea, abade eta beste kristinau batzuengana hurreratzea, giro egokia familian. Zelan lagundu daikegu gutako bakoitzak Jaungoikoak bere hazia ereiten dauan lurra biguna, epela, umeldua, aiduru egon daiten? Benetan, lurra ezin da prestatu egunero “gai eztabaidatsuetan” arakatuz. Norbait kristau sarbide aldian badago, oinarrizkoak, funtsezkoak, danoi dagokigunak eta baretasunez transmititutakoak sortzen dau gero bere gainean eraikitzeko balioko deuskun oinarria. Uste osoaz onartutako oinarri barik fedean hezteak ez dau ez hankarik ez bururik. Itxaropenezko liturgi aldia dan Abenduan ospatzen dogu Seminarioaren Eguna; aur-tengo goiburua guztiz adierazgarria da, beraz. Aldi honetan Ama Birjina nabarmentzen da, erditzearen ikusminean, itxaropenaren Ama lez. Bere birjina sabelean Jaungoikoaren Semea eroan eban Maria bitartekariak bokazino emonkortasuna ekarri dagiala gure elizbarrutira!

    Bilbao, 2006.eko abenduaren 8a

    RICARDO BLÁZQUEZ Bilboko Gotzaina

  • ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (azaroa-abendua • 2006 • noviembre-diciembre)

    Navidad, fiesta cristiana y cuna de humanidad Una buena noticia: llega Navidad que es una fiesta entrañable. Quizá muchos la han olvidado o nunca la han conocido; quizá algunos han cambiado el contenido de la fiesta; quizá a unos se les ha desvanecido su significación; quizá otros la ven muy dis-tante, perdida en el pasado de su infancia. A todos anunciamos, en medio de muchas noticias preocupantes, la alegre noticia de Navidad. Merece la pena celebrar gozosa-mente el nacimiento de Jesús, el Salvador del mundo. La Iglesia desde muy pronto, al menos desde la primera mitad del siglo IV, hizo coincidir el día del nacimiento de Jesús y el solsticio de invierno. Cuando las tinieblas alcanzan la mayor densidad, comienza a levantarse el “sol invicto”; cuando la noche domina sobre el mundo nace Jesús como luz indeficiente. “El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande” (Is 9,2). A media noche celebramos el nacimiento de Jesús que viene a iluminar las tinieblas del mundo. No sólo el universo se oscurece en la no-che; también el corazón del hombre y la humanidad tienen sus tinieblas. ¿No carcomen como termitas el odio, el resentimiento y la venganza, que además impiden al hombre mirar con limpieza y compasión? Navidad es una fiesta de la luz. ¿No necesita nuestra sociedad y la humanidad entera que la luz de la verdad y del amor ilumine nuestro ca-mino? Hay muchas cosas que nos hacen pensar con preocupación, que nos desconcier-tan y nos entristecen. ¡Ojalá sea Navidad como una ráfaga de luz sobre nuestro mundo! Desde hace algunos años, por iniciativa de la animación misionera, cuando se acerca la fiesta de Navidad, muchos niños con un simpático gesto se convierten en “sembradores de estrellas” en su entorno. ¡Que Jesús nacido como Sol del mundo haga que todos pa-semos de ser portadores de amenazas e inquietudes a ser sembradores de luz, de espe-ranza y de paz! Los cristianos celebramos la Navidad de Jesús como el nacimiento de la Vida. Dios mismo pronuncia sobre cada niño esta entrañable declaración: Tú eres mi hijo, envolviendo su fragilidad con el manto protector de una sublime dignidad; Navidad es el asombro permanente ante el misterio de la vida que nace, y el fortalecimiento de la repulsa del aborto que mata silenciosamente miles de vidas humanas en el seno mater-no. El ser humano no es producto de laboratorio, sino don sagrado. A cada hombre y mujer el mismo Dios nos dice: recobra el gusto por la vida; no te sumerjas en el hundi-miento de la tristeza; el Niño de Belén viene a comunicarte el sentido de la vida que recibimos como don y entregamos como donación generosa. En torno al pesebre donde Jesús fue acostado los ángeles anunciaron la paz venida de lo alto. ¿No necesitamos escuchar aquel canto de Belén cada persona, cada familia, nuestra sociedad? “¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz!” (Is 52,7). Cuando constatamos la dificultad para hallar los caminos que conducen a la paz, ¿cómo no vamos a saludar a Jesús, el Rey de la paz, que viene a animar nuestra esperanza y a hacernos pacificadores? De la cuna del establo de Belén, donde descansa Jesús, mana una fuerza invencible para trabajar por la paz. Realmente necesitamos celebrar la fiesta de Navidad en nuestro mundo donde la miseria y las gue-rras siembran desolación. Jesús recostado en el pesebre y acompañado de María y de José nos invita a mi-rarlo en silencio, a contemplarlo con espíritu sosegado y sin las prisas que agitan nuestra vida. Tres lecciones podemos aprender contemplando a Jesús en los nacimientos de

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    nuestras casas y templos; la primera lección, fundamental lección, consiste en descubrir en Jesús recién nacido al Salvador de la humanidad e Hijo de Dios, es decir, que se ilu-minen los ojos de nuestro corazón para penetrar en el misterio de este Niño singular. Una segunda lección: descubrir el encanto de la sencillez y de la sobriedad; Jesús nos enseña a vivir liberados de la esclavitud del dinero para poder convivir con los necesita-dos, ya que si las riquezas acaparan el corazón se cierran las manos a la generosidad. En Belén se escucha el clamor de los pobres, de los desamparados y de los excluidos. Y todavía otra lección, en que insisten mucho los pasajes evangélicos de la infancia de Jesús: la alegría y el gozo; la felicidad verdadera no equivale a ponerse alegres provo-cando artificialmente ese estado placentero, sino en poder recibir el testimonio laudato-rio de la buena conciencia. Si nuestros ojos se purifican con la contemplación de Jesús, podemos mirar a nuestro entorno compasivamente. Desde la adoración de Jesús nos acordamos de los matrimonios cuya convivencia es difícil, de las familias rotas, de las mujeres maltrata-das y humilladas, de los niños que crecen sin amor. Belén es una medicina eficaz para la convivencia. En los últimos años hemos recibido muchos inmigrantes; me alegro de que los cristianos que viven entre nosotros hallen no sólo el apoyo en sus necesidades eco-nómicas y sociales, sino también la acogida pastoral en las comunidades cristianas y parroquias. Todos, ellos y nosotros, formamos la misma familia de la fe. La fiesta de Navidad ha creado en nuestros pueblos de hondas raíces cristianas muchas manifestaciones culturales y sociales que nos resultan familiares. Últimamente un goteo constante de noticias sobre eliminación de símbolos religiosos nos llena de preocupación. ¿Por qué excluimos y rechazamos este patrimonio tan entrañable, recibi-do de quienes nos han precedido en la vida, en la fe y en la orientación de la existencia? La justificación que a veces se aporta para eliminar, por ejemplo, crucifijos o nacimien-tos es poco convincente: para que quienes profesan otra religión o son increyentes no se sientan molestos en el Estado aconfesional. Pero el Estado, también el aconfesional co-mo es nuestro caso, no puede excluir lo religioso de los ámbitos sociales perdiendo refe-rencias y símbolos de la religión, ya que sería una forma de imponer el laicismo en la sociedad. Una sociedad como la nuestra, cuyos cimientos son profundamente cristianos, si renuncia a cultivar sus raíces, vivirá desarraigada y perderá vitalidad. Nuestras socie-dades son en medida creciente pluriculturales y plurirreligiosas, dado que las migracio-nes caracterizan a nuestra época; pues bien, esta pluralidad no es respetada sumergién-dola en la invisibilidad, ocultándola en la privacidad y relegándola a la interioridad de cada uno, sino reconociendo abiertamente la diversidad tanto de personas como de gru-pos, en la intimidad del corazón y en las manifestaciones sociales, y conviviendo respe-tuosamente unos y otros en el marco del bien común. Sería un recorte indebido preten-der conformar la vida social y ética sin los valores específicos de cada pueblo y cultura con el pretexto de que debemos ocultar lo más genuino para que nadie se ofenda. Si despojáramos a nuestros pueblos y ciudades de los testimonios que caracterizan su his-toria y cultura nos quedaríamos no con una sociedad más convivente sino una sociedad despojada y empobrecida. A nuestras sociedades les urge reflexionar sobre las bases de la convivencia entre ciudadanos creyentes e increyentes, de una religión y otra. La solu-ción no puede ser recortar el derecho a la libertad religiosa, reduciéndola a la conciencia personal, a la sacristía o a la privacidad, sino reconocer la pluralidad como una oportu-nidad y ayudarle a que se armonice el derecho a la libertad religiosa con los demás de-rechos fundamentales del hombre que forman una especie de cosmos variado y libre. Nos interesa a todos que meditemos acerca del lugar de la religión en las sociedades

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    democráticas, sin eliminar irrespetuosamente manifestaciones religiosas que no se im-ponen a nadie sino que recuerdan la historia propia y la profundidad de las tradiciones legítimas de la sociedad donde se vive y convive. ¿Sólo podemos ofrecer a los inmi-grantes un trabajo para ganar más euros que en su tierra de origen? ¿Dónde quedarían sus valores culturales y religiosos? En estas condiciones sería obviamente impensable un diálogo interreligioso y un enriquecimiento mutuo de las diversas tradiciones católi-cas. A quienes llegan de otras latitudes no podemos decirles: “modernízate”, es decir, “entra en la cultura de la secularización”, dejando tus tradiciones, sino aporta tu legítima diversidad a la vida común. ¿Qué comunicamos los cristianos a los que llegan hasta nosotros, el frío religioso que congela sus sentimientos o el calor humano y cristiano que los anima y calienta? Navidad es una fiesta de la Iglesia que tiene un mensaje precioso y capaz de hablar también a los hombres y mujeres de nuestro tiempo; es, demás, una fiesta con múltiples manifestaciones en la sociedad y en la cultura de nuestro pueblo, que a nadie podemos imponer, pero debemos defender contra los asaltos que padece.

    Bilbao, 23 de diciembre de 2006

    MONSEÑOR RICARDO BLÁZQUEZ Obispo de Bilbao y

    Presidente de la Conferencia Episcopal

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    ¡Feliz Navidad! ¿No os suena a disco rayado esta felicitación? ¿Tiene sentido en nuestra sociedad? ¿Qué celebramos en estos días a los que desde hace varias semanas se nos viene remi-tiendo en las calles, en los comercios, en los medios de comunicación social, en los co-legios, en las familias? Cuando las expresiones se oscurecen o desfiguran, la solución no está en abandonarlas, ya que así no se rescatan las palabras, sino en restituirlas a su origen, subiendo aguas arriba hasta la fuente. Estas fiestas de Navidad recuerdan un acontecimiento cristiano, el nacimiento de Jesús en Belén, que ha tenido una inmensa y hermosa irradiación socio-cultural. Jesús es el Salvador del mundo, Dios hecho Niño, el Omnipotente hecho débil, el Dueño de todo convertido en indigente. ¿Por qué no descansamos de nuestro ajetreo contemplan-do al Niño acostado en un pesebre junto a María y José? Los cristianos reconocemos en Jesús el nacimiento de la paz (cf. Lc 2,14), la manifestación del amor de Dios (cf. Tito 3,4), la luz en las tinieblas y la alegría para los tristes (cf. Is 9,2). Jesús nació en la familia de María y José; por eso ocupa la familia un lugar prefe-rente en la celebración de la Navidad. Navidad es la fiesta de la Vida. A través de estas líneas felicito a los niños, ya que a través de Jesús, Dios mismo pronuncia sobre cada uno: Tú eres mi hijo; todo niño esta rodeado del resplandor del amor de Dios. Felicito a los padres, que recibieron a sus hijos como un regalo del Dios Creador. Felicito a los abuelos, que son como la memoria viviente de la cultura y de la fe. Estas fiestas son una preciosa oportunidad para que abuelos, hijos y nietos se unan en la fe en Jesús nacido por nosotros. En torno al “belén” instalado en la casa la lectura del Evangelio de la in-fancia de Jesús, los villancicos y la oración reavivan nuestras raíces humanas y cristia-nas. Invito a que nos acerquemos a los pobres, a los que no tienen techo ni familia, a los que viven como al margen de la sociedad. ¡Que junto al Niño de Belén aprendamos a llevar ”una vida sobria, honrada y religiosa” (Tito 2,12). Feliz Navidad, fiesta del amor, de la paz, de la familia y de la vida!

    Bilbao, diciembre de 2006

    RICARDO BLÁZQUEZ Obispo de Bilbao

  • ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (azaroa-abendua • 2006 • noviembre-diciembre)

    Información. Albisteak SECRETARÍA GENERAL

    Nombramientos • Rvdo. D. Andoni GERRIKAETXEBARRIA GOIRIZELAIA, Director del Secreta-

    riado del Clero (1 de diciembre de 2006). • Rvdo. D. Miguel Ramón VIGURI AXPE, Auxiliar de las parroquias del Sector Au-

    tonomía-Indautxu (23 de noviembre de 2006).

  • ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (azaroa-abendua • 2006 • noviembre-diciembre)

    Crónica Diocesana* Perfil biográfico de la sierva de Dios madre Margarita María López de Maturana,

    beatificada en Bilbao el día 22 de octubre de 2006 Margarita María López de Maturana, monja contemplativa, fundadora de las hermanas mercedarias Misioneras de Berriz, nació en Bilbao el 25 de julio de 1884. Fue bautizada con el nombre de Pilar. Mantuvo toda la vida una relación afectiva y espiritual muy intensa con su hermana gemela Leonor. Siendo adolescente, su madre, intentando alejarla de una amistad prematura con un joven marino, decidió llevarla al colegio internado de las religiosas Merceda-rias de Berriz. Allí sintió la llamada de Dios a una consagración total como religiosa misionera. A los 19 años, el 10 de agosto de 1903, ingresó en la Congregación, tomando el nombre de Margarita María. Pocos días antes, su hermana Leonor había ingresa-do en el noviciado de las Carmelitas de la Caridad, de Vitoria (murió misionera en Ar-gentina, y su causa de beatificación está incoada). Desde el primer momento se entregó a Dios con una fidelidad total en su vida de monja de clausura. En 1906 comenzó a trabajar en el colegio, donde estuvo más de veinte años. Son dos las principales características que la distinguen: su afición a la oración y su caridad exquisita. En ellas su vocación mercedaria, de redención de cautivos, se fue ampliando y actualizando. Es en esa vida de oración constante, fiel, en su intimidad con el Señor, donde su caridad, su vocación mercedaria de redención de cautivos se fue ampliando y alcan-zando nuevos y más amplios horizontes. Fue ahondando en el deseo de hacer llegar al mundo entero la dicha que ella gozaba en la comunicación con Dios y el amor a Jesucristo que sentía crecer más y más en su interior. El 5 de mayo de 1912 escri-bía: “Yo no deseo más que darle a conocer a los que me ha encomendado, que es el mundo entero”. Desde entonces sus ansias de llegar a abarcar el mundo entero se fueron dila-tando, primero en la oración y luego en su trabajo con las alumnas del colegio anexo al monasterio. Compartió sus inquietudes con la comendadora del monasterio, María Nieves Urízar, y entusiasmó con ellas a la comunidad entera. En el año 1913 comenta que le gusta pedir por los misioneros. Poco a poco, por diversas circunstancias, fue conociendo a algunos y mantuvo con ellos una co-municación frecuente. Estas cartas, cargadas con abundantes experiencias misione-ras, fueron sembrando en su tierra, bien abonada, una semilla que fructificó en reali-dades insospechadas en aquel entonces convento de clausura. Eran los años del despertar misionero en España. En el colegio inició, en el año 1920, una asociación “Juventud Mercedaria misionera de Berriz” y, a través de ella,

    * La información de esta Crónica Diocesana está elaborada por la Delegación de MCS.

  • ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (azaroa-abendua • 2006 • noviembre-diciembre)

    formó en el espíritu misionero a varias generaciones de jóvenes que, como religiosas o como esposas, supieron vivir el ideal misionero allí donde Dios las iba llamando. Todo este movimiento misional no podía quedar encerrado en el interior de un monasterio de clausura. La respuesta a los signos de los tiempos pedía algo más. El Espíritu inspiraba con fuerza y las monjas, impulsadas por él, abrieron las rejas del convento y se dispersaron en el lejano Oriente. China, las islas de Oceanía (Saipán y Ponapé) y Japón, supieron de su audacia misionera. Eran fundaciones vinculadas a la casa madre y en las que el fuego misionero iba creciendo más y más. Con el contac-to, preocupación y ayuda a aquellas primeras misioneras. Margarita María, elegida comendadora del convento, acompañó personalmen-te, en 1928, a la tercera expedición, para ver de cerca las misiones y hacerse cargo de las exigencias apostólicas de la nueva vida misionera, con la mirada puesta en transformar el convento en instituto misionero. Tal transformación tuvo lugar en 1930, por petición de las 94 monjas, petición sellada con un sí unánime en votación secreta, como lo pedía Roma. Éste fue el gran anhelo de Margarita María; la formación del instituto de las Mercedarias Misioneras de Berriz, que pudiera llevar la buena nueva de la Redención y liberación hasta el fin del mundo, viviendo el cuarto voto redentor de permanecer en la misión cuando hubiere peligro de perder la vida. Y a este instituto dejó en herencia una rica espiritualidad, que alcanzó su cumbre en los últimos años de su vida, en una experiencia contemplativa y gozosa de Cristo redentor.

    “El conocimiento de Jesucristo me absorbe y llena de gozo. Todo parece que contribuye, de un tiempo a esta parte, a esclarecer el misterio de la redención con todas sus derivaciones para mi alma y la Iglesia. Y es un gozo nuevo, cum-plido, profundo, que me hace sentirme como radicada en una verdad profunda que da estabilidad a todo mi ser… Todo tiende alegremente a afirmarse en Dios Padre amorosísimo, que por su voluntad libérrima nos envía a su Hijo a redi-mirnos y a hacernos, por él, hijos suyos adoptivos…” (diciembre de 1933).

    Murió el 23 de julio de 1934, dos días antes de cumplir 50 años. El 16 de mar-zo de 1987, Su Santidad el Papa Juan Pablo II firmó la declaración de sus virtudes heroicas y la proclamó venerable.

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    “Zure pausoa, bakerako hauspoa. Muévete por la paz”, Gesto diocesano para el presente curso

    El gesto diocesano del presente curso apunta a la paz. El momento de esperan-za que vive nuestra sociedad ha de traducirse también en compromiso individual y comunitario; por eso, la Iglesia de Bizkaia ha escogido el sábado 3 de febrero para realizar este gesto que si el año pasado estuvo orientado a impulsar la lucha contra la pobreza, este año pretende promover la paz. El lema escogido es “Zure pausoa, bakerako hauspoa. Muévete por la paz”. Mientras la versión en castellano interpela y anima al movimiento, la versión en eus-

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    kera indica que es el paso de cada uno el que alimenta, el que da aire y aliento a la paz. A la salida de las celebraciones del sábado día 3, en el exterior de un buen nú-mero de templos escogidos geográficamente por unidades pastorales, se colocará una pancarta con el lema y se leerá un mensaje sobre el que se está trabajando. Previamente, durante las dos semanas anteriores, se llevará a cabo un sencillo tra-bajo de concienciación a través de distintos materiales para los distintos grupos pa-rroquiales. El mensaje del Papa para la Jornada de Paz nos ayudará en esta reflexión. (La Jornada Mundial de la Paz se celebra el 1 de enero de 2007 y el texto del Papa se incluye en este mismo Boletín: sección Iglesia. Roma. Eleizea. Documentos. Agi-riak). El gesto que se propone pretende ser un signo de esperanza para la sociedad y para la Iglesia diocesana, que esperan la paz desde hace mucho tiempo. Deseába-mos vivir las expectativas de paz que se han abierto desde que ETA ha declarado el alto el fuego indefinido. La comunidad cristiana es consciente del momento presente y desea contribuir a la búsqueda de la paz y a la creación de caminos de reconcilia-ción. Se quiere subrayar el hecho de que no somos meros espectadores sino prota-gonistas de una u otra manera. El conflicto violento no es algo externo a la comunidad cristiana, sino que ha afectado también a la Iglesia en sus diversos ámbitos. El cami-no hacia la paz exige moverse. Es necesario mirar críticamente, sin ingenuidad, al pasado con compasión, al presente con ternura y al futuro con confiada esperanza. Es preciso dar pasos, proseguir tareas e incluso abrir caminos inéditos. La comunidad cristiana comparte su esperanza con otras gentes, ciudadanas y ciudadanos, grupos y organizaciones. Es compañera de camino de quienes buscan la paz y la reconciliación. En este sentido, el gesto invita a mirar también los pasos de otras personas y quiere animar a sumarse a otras iniciativas y propuestas que se ofrecen en medio de nuestra realidad. El gesto exterior pretende expresar y motivar el movimiento interior: mirar y dejarnos mirar por el diferente, por las víctimas. La construcción de la paz exige con-versión del corazón. Necesitamos mirarnos con los ojos de la fe, para buscar la ver-dad que libera. También nosotros somos responsables de las cruces y de los heridos de esta historia. Adentrarse por los caminos de la paz, pacifica. Una persona y una comunidad son instrumento de paz y de reconciliación en la medida en que se recon-cilian con Dios, entre sí y con los demás.

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    Nota de las delegaciones de medios de comunicación de las diócesis de Bilbao, Vitoria y San Sebastián ante la emisión de un reportaje elaborado por

    El Mundo TV y emitido por Antena 3 TV bajo el título “En el nombre del padre” Las delegaciones de medios de comunicación de las diócesis de Bilbao, Vitoria y San Sebastián han elaborado una nota de prensa para quejarse por un reportaje elaborado por El Mundo TV y emitido por Antena 3 TV que bajo el título “En el nombre del padre” pretendía ofrecer una investigación sobre la actitud de la Iglesia en el País Vasco en relación al denominado “conflicto vasco”.

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    Fue un reportaje realizado fundamentalmente bajo el sistema de cámara oculta cuyo resultado final se acerca mucho más al periodismo de manipulación que al de investigación; por eso las citadas delegaciones diocesanas han difundido una nota de prensa conjunta que bajo el título “En la comunicación social, no todo vale” manifiesta lo siguiente:

    1. Nuestra indignación por el modo alevosamente manipulador con el que ha sido realizado y presentado el citado documento televisivo.

    2. Nuestra repulsa por la carencia de los más elementales principios de ética

    periodística que debe estar siempre al servicio de una información honesta y veraz.

    3. Nuestra denuncia ante el atropello de derechos y deberes fundamentales

    en el proceso informativo: el conocimiento de la identidad real de los entre-vistadores y del verdadero objetivo de los encuentros solicitados y concer-tados, ocultado premeditadamente a los afectados recurriendo a la menti-ra, violando así su derecho a la libre expresión y a la intimidad.

    4. Nuestra solidaridad con las personas tan injustamente tratadas.

    5. Nuestro malestar por el uso inmoral de medios de difusión social que en

    nada ayudan a la construcción de la paz en la verdad, en la justicia y en la li-bertad.

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    Cáritas cumple sus 50 años en Bizkaia Un acto institucional en sus locales de Bilbao, celebrado el 28 de noviembre, sirvió como celebración del cincuentenario de Cáritas. Acudieron más de 70 perso-nas representantes de todos los ámbitos sociales. El acto comenzó con un saludo de bienvenida por parte del Director de Cáritas Bizkaia, Mikel Ruiz, y una breve reseña histórica leída por dos voluntarios. Tras la proyección de un vídeo sobre la labor que realiza la institución en la actualidad, tomaron la palabra D. Iñaki Azkuna, Alcalde de Bilbao; D. José Luis Bilbao, Diputado General y monseñor Ricardo Blázquez, Obispo de Bilbao. En ellas agradecieron a Cáritas su labor durante estas cinco décadas al servi-cio de la ciudadanía, en particular de las personas más necesitadas, y abogaron por seguir en la misma línea de trabajo y compromiso. Tras la entrega por parte del obispo de un detalle al alcalde de Bilbao y al dipu-tado general, finalizó el acto −ya en un ambiente más informal− con un sencillo ‘lunch’ y la entrega a todos los asistentes del libro donde se recoge la historia de estos pri-meros 50 años de Cáritas Bizkaia. Más de un millar de personas en el acto central del BEC Cáritas empezó el sábado 25 de noviembre, con un acto celebrado en el BEC, las celebraciones de sus 50 años, que se irán desarrollando durante todo el curso 2006-2007 por toda Bizkaia. Acudieron al mismo más de 1.200 personas, 300 de las cuales configuraron un ‘logotipo humano’ de Cáritas, el más grande en participa-ción del que se tiene noticia en nuestro entorno.

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    Una Eucaristía, actividades infantiles, una fiesta intercultural y la presentación de una exposición y de un audiovisual, así como la espectacular realización del gran ‘logotipo humano’, fue la primera de las celebraciones del cincuentenario de Cáritas de Bizkaia celebrada en el BEC de Baracaldo. Tras este acto del sábado Cáritas va a realizar otras actividades para dar a conocer su labor actual y relanzarse hacia el futuro con el apoyo de toda la sociedad de Bizkaia. El avance de un reportaje audiovisual sobre Cáritas, una Eucaristía conce-lebrada, presidida por el obispo de Bilbao, D. Ricardo Blázquez, y una fiesta intercultu-ral en la que hubo bailes egipcios, folklore latinoamericano, danzas filipinas y percu-sión senegalesa a cargo del grupo M’Lomp constituyeron el eje principal de esta pri-mera cita. También se realizaron actividades infantiles con un mago, pintura de caras y manos, dibujo, etc., y se presentó por primera vez en público la nueva exposición itinerante de Cáritas Bizkaia formada por 19 paneles de dos metros de alto por uno de ancho. Antes de comenzar el acto, se realizó también por primera vez un “logo humano” de la entidad (los cuatro corazones alrededor de una cruz), para lo cual se contó con la participación de unas 200 personas. A través de sus casi 2.000 personas voluntarias, Cáritas atendió en 2005 a más de 10.500 personas y familias en situación o riesgo de exclusión en toda Biz-kaia. Para ello, cuenta con diferentes programas de intervención social como: acogi-da, ropa, familia-inserción social, infancia, mayores, inserción laboral (empleo), perso-nas sin hogar, drogodependencias, servicios jurídico y psicológico, etc.; además del programa de cooperación internacional.

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    Archivo Diocesano: 30 años de historia y 1,3 millones de partidas de bautismo El pasado 2 de noviembre el Archivo Diocesano cumplió 30 años. Gracias a su trabajo hoy, a través de Internet, pueden consultarse “on line” más de un millón de registros sacramentales, por ejemplo todos los bautismos registrados en Bizkaia entre los años 1500 y 1900. Este trabajo, que incluye una digitalización previa, lo llevan a cabo desde hace cinco años en el antiguo seminario de Derio y forma parte de un acuerdo alcanzado con el Gobierno Vasco y que continuará, al menos, durante otros dos años más. El equipo, dirigido por Anabella Barroso, doctora en historia y master en archivística, lo configuran un total de 20 personas, aunque por este pro-yecto ya han pasado más de 70. El 29 de septiembre de 1976, un decreto de Monseñor Añoveros supuso la constitución del Archivo Histórico Eclesiástico de Vizcaya, que comenzó su andadura el 2 de noviembre de ese mismo año, como un archivo de concentración de fondos parroquiales. Este servicio comenzó siendo orgánicamente dependiente de la Dele-gación Diocesana de Enseñanza, y de 1978 a 1987 estuvo integrado, aún conser-vando su autonomía, en el Instituto Labayru. Desde 1993 pasó a depender de la De-legación Diocesana de Patrimonio Histórico Cultural. Con este archivo se buscaba, en primer lugar, una solución para los fondos documentales de las parroquias donde la atención ordinaria, no aseguraba una conservación adecuada ni facilitaba la consulta a los numerosos investigadores interesados en la historia familiar, la genealogía o la historia social. Desde 1997 tras la creación del Servicio Diocesano de Archivos, además, el AHEB-BEHA se ha convertido en la pieza fundamental del Sistema Archi-

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    vístico Diocesano y está destinado a custodiar toda la documentación de conserva-ción permanente generada por los distintos organismos e instituciones diocesanas, las parroquias y la propia curia diocesana. Durante estos 30 años, son muchas las personas que han hecho posible con su trabajo y dedicación llevar a cabo diversos proyectos de organización, cataloga-ción, conservación y difusión, contribuyendo a que el AHEB-BEHA sea hoy un referen-te para la comunidad archivística y para toda la comunidad diocesana al conservar, custodiar y difundir la memoria viva de una comunidad cristiana que ha ido constru-yéndose a lo largo de los siglos. Estos servicios los cumple en unas instalaciones muy funcionales, inauguradas exactamente hace 5 años, situadas en el edificio del Antiguo Seminario Mayor, en la 5º planta, (hoy edificio C de Arteaga Centrum). Pero nada sería posible sin el excelente equipo humano que lleva a cabo todas las tareas para conservar la documentación y ponerla a disposición del público, tanto en la sala de investigación como a través de la página web (www.aheb-beha.org) donde ya está disponible on line el catálogo general y es posible la consulta de prácticamente todos los bautizados en las parroquias vizcaínas desde 1500 hasta 1900 (casi 1.300.000 registros). Aunque están inmersos en este proyecto de digitalización y difusión de los registros sacramentales (en virtud del Convenio firmado con el Gobierno Vasco para los años 2004-2008), continúan realizando los trabajos habituales del archivo (cata-logación, trascripción, conservación, automatización, difusión) y la atención a un pú-blico cada vez más numeroso y de forma paralela siguen recogiendo documentación de las parroquias (hasta 1930) y de otros organismos diocesanos. Entre las labores de difusión han organizado exposiciones (recientemente en el Museo del Pescador, de Bermeo) y también visitas guiadas, por lo que si alguien está interesado puede solicitar más información en [email protected]

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    Homenaje en Durango a D. Inazio Zamalloa, de 98 años, el sacerdote en activo de mayor edad en Euskadi

    El viernes 8 de diciembre, D. Inazio Zamalloa, el sacerdote de mayor edad en Euskadi, recibió un sentido homenaje de la parroquia de Santa María de Uribarri, donde celebra misa todos los domingos, y del ayuntamiento de Durango. El homenaje tuvo lugar en la Misa Mayor, a las doce del mediodía, que estuvo presidida por su sobrino Ángel María Unzueta, actual vicario general de la Diócesis. D. Ignacio Zamalloa Zarate nació en Iurreta el 20 de abril de 1908 en el case-río Bargundia. A los 18 años partió al seminario de Comillas y se ordenó sacerdote el 18 de marzo de 1934. Dos años después dejó Comillas y tras la guerra civil su pri-mer destino como sacerdote fue Artziniega hasta que, llamado por el obispo Lauxiri-ka, marchó a Vitoria en el año 1940. Ha pasado en Vitoria la mayoría de los años de su vida ministerial. Allí desem-peño muchas funciones, cumplidas todas con detalle, dedicación y devoción: profesor de griego en el seminario, notario, capellán, provicario, Vicario General (1965-1967) y fiscal. A los ochenta años comenzó a disfrutar de un merecido retiro y volvió a Du-rango, cerca de su casa natal, y de la parroquia de Santa María, donde el pasado 8 de diciembre recibió un más que merecido homenaje.

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    Elizbarrutiko Barriak*

    2006.eko urriaren 22an Bilbon beatifikatua izan zan ama Margarita Maria López de Maturana Jaungoikoaren mirabearen biografia

    Margarita Maria López de Maturana klausurako moja eta Berrizko Mesedee-tako Misiolarien sortzailea Bilbon jaio zan 1884.eko uztailaren 25ean. Pilar izena jarri eutsoen bateo egunean. Bizitza osoan zehar, hartuemon afektibo eta espiritual sa-kona izan eban Leonor ahizpa bikiagaz. Gaztetxoa zala, amak, marinel gazte bategaz eban adiskidetasun goiztiarretik aldentzeko, Berrizko Mesedeetako mojen barnetegira eroatea erabagi eban. Han sentitu eban Jaungoikoaren deia, moja misiolari lez erabat kontsakratzeko. Hemeretzi urte ebazala, 1903.eko abuztuaren 10ean, Kongregazinoan sartu zan Margarita Maria izenagaz. Egun batzuk lehenago, bere ahizpa Leonor Karitateko Karmeldarren Gasteizko nobiziatuan sartu zan (misiolari zala hil zan Argentinan, eta bere beatifikazinorako auziari emon jako hasierea). Hasiera-hasieratik eskeini eutson bere burua Jaungoikoari erabateko leialtasu-nez, klausurako moja bizitzan. 1906. urtean ikastetxean lanean hasi zan, eta hogei urtetik gora emon ebazan han. Bere bi ezaugarririk bereizgarrienak dira: otoitzerako zaletasuna eta karitate bikaina. Horreetan, bere mesede bokazinoa, gatibuei laguntzekoa, zabaltzen eta gaur-kotzen joan zan. Etengabeko otoitzean, leialtasunean, Jaungoikoagazko barrukotasunean zabaldu eta barritu zan bere karitatea, gatibuen berrerospenerako mesede bokazinoa. Bere barruan hazten joiala sentitzen eban Jaungoikoagazko komunikazinoan eta Jesukris-toganako maitasunean berak dastatzen eban zoriona mundu osora eroateko gogo gero eta haundiagoa eban. Hauxe idatzi eban 1912.eko maiatzaren 5ean: “nire ardu-rapean itzi dituanei, hau da, mundu guztiari Bera iragartea da nire nahia”. Handik aurrera, gero eta biziago antzematen jakon mundu osora iristeko grina, lehengo otoitzean eta gero monasterioaren aldamenean egoan ikastetxeko neskatoe-kazko lanean. Maria Nieves Urizar monasterioko komendadoreari autortu eutsozan bere ardurak eta alkarte osoa kutsatu eban bere berotasunagaz. 1913. urtean, misiolarien alde eskatzea gustatzen jakola aitatu eban. Apurka-apurka, inguruabar desbardinengaitik, misiolari batzuk ezagutu ebazan eta maiz jarten zan hartuemonean eurekin. Misiolari esperientziez betetako gutun honeek erein eben ondo ongarritutako bere lurrean orduan klausurako komentu batean somatu ere ezin eitekezan errealitateen frutua emon eban hazia. Misiolari esnatzearen urteak ziran Espainian. Ikastetxean, 1920. urtean, “Be-rrizko Mesedeetako Misiolari Gazteria” alkartea jarri eban martxan eta honen bitartez hezi ebazan misiolari senean gazteen hainbat belaunaldi eta honeek, moja edo emazte lez, Jaungoikoak eurentzat izendatutako lekuan zintzo bizi izan eben misiolari ideala.

    * Elizbarrutiko Barriak egitea GKetako Ordezkaritzaren ardurea da.

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    Misiolari mugimendu hori ezin zan klausurako monasterioan gordeta geratu. Sasoien zantzuei erantzuteko, beste zeozer egin behar zan. Espirituak indarrez susta-tzen ebazan mojak eta honeek, harek bultzatuta, komentuko burdin hesiak zabaldu ebezan eta Ekialde Urrunean sakabanatu ziran. Txinan, Ozeaniako irletan (Saipán eta Ponapé) eta Japonian izan eben euren misiolari ausardiaren barri. Jatorrizko etxeari lotutako fundazinoak ziran eta bertan misiolari sua gero eta haundiagoa zan, lehe-nengo misiolari hareekazko hartuemon, ardura eta laguntzagaz. Margarita Maria, komentuko komendadore aukeratuta, 1928. urtean atara zan hirugarren espedizinoan joan zan misinoak bertatik bertara ikusteko eta misiolari bizi-tza barriaren eskakizun apostolikoez arduratzeko, komentua instituto misiolari bihur-tzeko ideiagaz. Eraldaketa hori 1930. urtean egin zan, 94 mojek eskatuta; eskaera hori aho batez berretsi eben bozketa sekretuan, Erromak eskatzen eban lez. Hauxe izan zan Margarita Mariaren gogo bizia: bizia galtzeko arriskua izanda ere misinoan irautea eskatzen eban laugarren boto berreroslea biziz, berrerospen eta askapenaren barri ona munduaren azken muturreraino eroango eban Berrizko Mesedeetako Misiolarien institutua eratzea. Eta espiritualtasun aberatsa itzi eutson institutu honi herentzian, Kristo berreroslearen esperientzia kontenplalari eta atsegi-nean, bizitzako azken urteetan bere gailurrera iritsi zan espiritualtasuna.

    “Jesukristoren ezagutzak erabat hartzen nau eta pozez beteten. Azkenaldian, danak berrerospenaren misterioa argitzen laguntzen dauala dirudi, nire arimea-rentzat eta Elizearentzat dituan eratorpen guztiekin. Eta poz barria, betea, sa-kona... da, nire izate osoari egonkortasuna emoten deutson egia sakonean sus-traituta sentituazoten nauan poza… Bere borondate guztiz askeaz, bere Semea gu berrerostera eta, bere bitartez, bere seme-alaba egitera bialtzen deuskun Jaungoiko Aita maitekorrean oinarritzeko joerea dau guztiak” (1933ko aben-dua).

    1934.eko uztailaren 23an hil zan, 50 urte bete baino aste bi lehenago. 1987.eko martxoaren 16an Joan Paulo II.a Aita Santuak bere bertute heroikoen adi-erazpena sinatu eban eta beneragarri izendatu.

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    “Zure pausoa, bakerako hauspoa. Muévete por la paz”, elizbarrutiko zeinua ekiturte honetarako

    Ekiturte honetako elizbarrutiko zeinuak bakeari begiratzen deutso. Gure gizar-teak bizi dauan itxaropenezko unea bakarako eta alkarteko konpromiso bihurtu behar dau eta horregaitik Bizkaiko Elizeak otsailaren 3a –zapatua- aukeratu dau iaz pobre-ziaren hondamena eta aurten bakea sustatu gura dauan zeinu hau egiteko. “Zure pausoa, bakerako hauspoa. Muévete por la paz” da aukeratutako goibu-rua. Gaztelaniazko bertsinoak mugitzera bultzatu gura dau eta gutako bakoitzaren pausuak sustatzen eta adoretzen dauala bakea adierazoten dau euskerazkoak. Otsailaren 3ko −zapatua− ospakizunen ostean, pastoral barrutika aukeratutako sei elizen kanpoaldean pankarta jarriko da goiburuagaz eta bakearen inguruko agiria irakurriko da. Aurreko bi asteetan, kontzientziatze lana egingo da parrokietako taldee-tan, material batzuen laguntzagaz. Aita Santuak Bakearen Jardunaldirako kaleratuko

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    dauan mezuak lagunduko deusku gogoeta honetan (Bakearen aldeko Munduko Jar-dunaldia 2007.eko urtarrilaren 1ean ospatuko da eta Aldizkari honetan bertan jaso-tzen da Aita Santuaren idazkia: Iglesia. Roma. Eleizea. Documentos. Agiriak sailean). Proposatzen dan zeinuak itxaropenezko zeinu izan gura dau aspalditik bakea itxaroten daben gizartearentzat eta Elizbarrutiarentzat. ETAk su-eten iraunkorra ira-garri dauanetik zabaldutako bake itxaropenak bizi gura genduzan. Kristau alkarteak bizi dogun une hau bere egin gura dau eta bakegintzan eta adiskidetze bideak sortzen lagundu gura dau. Zera nabarmendu gura da: ez garala ikus-entzule hutsak, era batera edo bes-tera, protagonista baino. Indarkeriak eragindako gatazka kristau alkarteari ere bada-gokio, Elizan ere izan daualako eraginik alderdi desbardinetan. Bakerako bidea egingo badogu, mugitu egin behar dogu. Iraganari kritikoki, bakuntasun barik, errukiz begiratu behar deutsagu, samurtasunez orainari eta itxaropen beteaz geroari. Urratsak emon behar doguz, aurretik hasitako lanei jarraipena emon eta bide barriak zabaldu. Kristau alkarteak bat egiten dau itxaropenean beste jente, herritar, talde eta erakunde batzuekin. Bake eta adiskidetzearen bila diharduenen bidelagun da. Honen haritik, zeinu honek dei egiten deusku beste lagun batzuen pausuak ere ezagutu dagi-guzan eta gure inguruan aurkezten diran beste ekimen eta proposamen batzuekin bat egin dagigun. Kanpoko zeinuak barruko mugimendua adierazo eta eragin gura dau: desbardi-nari, biktimei begiratu eta eurek guri begiratu deiguela. Bakegintzak bihozbarritzea eskatzen dau. Fedezko begiez begiratu behar deutsagu geure buruari, askatzen dauan egia bilatzeko. Geu ere historia honetako kurutze eta zaurituen arduradun gara. Bake bideei ekiteak bateku egiten dau. Pertsona bat eta alkarte bat Jaungoi-koagaz, euren artean eta besteekin adiskidetzen diranean dira bake eta adiskidetze-rako tresna.

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    Komunikabideetarako Bilbao, Gasteiz eta Donostiako ordezkaritzen oharra, El Mundo TVk ekoiztu eta Antena 3 telebistak “En el nombre del Padre”

    (Aitaren izenean) goiburupean emon eban erreportajearen aurrean Komunikabideetarako Bilbao, Gasteiz eta Donostiako ordezkaritzek prentsa oha-rra kaleratu dabe El Mundo TVk ekoiztu eta Antena 3 telebistak “En el nombre del Padre” (Aitaren izenean) goiburupean eta Euskal Herriko Elizeak ‘euskal gatazka’ dei-tutakoa dala-ta dauan jarrerearen inguruko ikerlan erara zabaldu eban erreportajea-ren aurrean euren egonezina adierazoteko. Erreportajea ezkutuko kameraren bidez egin zan batez ere eta azken emaitzak ikerketa kazetaritzagaz baino zerikusi haundiagoa dau kazetaritza manipulatzaileagaz. Horregaitik, aitatutako elizbarrutiko ordezkaritzek prentsa oharra kaleratu dabe “gi-zarte komunikazinoan dana ez da libre” goiburupean, ondorengoa adierazoz:

    1. Sumindu egiten gaituela aipatutako telebista-agiri hori burutu eta aurkezteko erabili den azpikeriak eta manipulazioak.

  • ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (azaroa-abendua • 2006 • noviembre-diciembre)

    2. Gaitzetsi egiten dugula informazio garbi eta egiazkoaren zerbitzuan ezinbes-teko diren kazetaritza-etikaren oinarri-oinarrizko irizpide eza.

    3. Salatu egiten dugula informaziogintzan bete behar diren funtsezko eskubide

    eta betebeharren zapalketa: elkarrizketatzaileen egiazko nortasuna eta es-katu nahiz onartutako bileren benetako helburua ezagutzea, hori guztia ge-zurra esanez eta aurrez pentsatuz ezkutatu zaielarik zenbaitzuei, beren adi-erazpen-askatasunerako eta intimitaterako eskubideak urratuz.

    4. Gure elkartasuna dutela hain tratu bidegabea jasan duten pertsonek.

    5. Gure egonezina adierazten dugula gizarte-hedabideen erabilera ez-moral

    honegatik, ez baitu ezertan laguntzen egian, zuzentasunean eta askatasu-nean oinarritutako bakea eraikitzen.

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    Bizkaiko Caritasek 50 urte bete ditu Bilboko Caritasen egoitzan egindako ekitaldi instituzionalean ospatu azaroaren 28an atzo erakunde honen berrogeita hamargarren urteurrena. Gizarte esparru guz-tietako 70 lagun inguruk parte hartu eban. Mikel Ruiz Bizkaiko Caritaseko zuzendaria-ren agurraren ostean, boluntario bik aipamen historiko labur bat irakurri eben. Era-kundeak gaur egun egiten diharduanari buruzko bideoa ikusita, Iñaki Azkunak (Bilboko Alkatea), Jose Luis Bilbaok (Ahaldun Nagusia) eta Ricardo Blázquezek (Bilboko Go-tzaina) esan ebezan berba batzuk, Caritasek bost hamarkada honeetan herritarren, eta batez ere behartsuenen, alde egindako guztiagaitik eskerrak emonez eta lan eta konpromisozko bide beretik jarraitzera sustatuz. Ekitaldia amaitu aurretik gotzainak oroigarri bana emon eutsen Bilboko alkateari eta ahaldun nagusiari eta, ondoren, lagunarteko giroan, luncha izan zan eta Bizkaiko Caritasen 50 urteen historia jasotzen dauan liburua banatu jaken bertaratutakoei. Mila lagunetik gora BECeko ekitaldi nagusian Azaroaren 25ean, zapatuz, Barakaldoko BECen Caritasek bere 50. urtemugako lehenengo ekitaldia ospatu eban, eta 2006-07 ekiturte osoan zehar izango dira eki-taldiak Bizkaia osoan. Eukaristia, umeentzako jolasak, kulturarteko jaia, erakusketa eta ikus-entzunezkoaren aurkezpena, eta ‘giza logotipoa’ egitea izan ziran Barakaldoko BECen Bizkaiko Caritasen berrogeita hamargarren urteurreneko lehenengo ospakizunean. Zapatuko ospakizunaren ostean, Caritasek beste ekitaldi batzuk ere burutuko ditu, bere gaurko eginkizuna ezagutzera emoteko eta geroari begira jarteko, Bizkaiko gizarte osoaren laguntzagaz. Caritasi buruzko ikus-entzunezko erreportaje baten au-rrerapena, On Ricardo Blázquez Bilboko gotzaina buru zala ospatutako Eukaristia eta Egiptoko eta Filipinetako dantzez, Hego Amerikako folkloreaz eta M’Lomp Senegaleko taldearen perkusinoaz osotutako kulturarteko jaia izan ziran lehenengo hitzordu ho-nen ekitaldirik nagusienak. Umeentzako ekintzak ere egon ziran: magoa, aurpegiak eta

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    eskuak margotzea, marrazkia, e.a…, eta Bizkaiko Caritasek eratu dauan erakusketa ibiltaria aurkeztuko zan lehenengo aldiz jendaurrean; bi metroko altuera eta metroko zabalera daben 20 panelek osotzen dabe aipatutako erakusketa hori. Ekitaldi honen aurretik, erakundearen ‘giza’ logoa (lau bihotzak gurutzearen inguruan) egin zan, lehe-nengo aldiz hau ere, 200 lagun ingururen partehartzeaz. 2.000 boluntarioren bidez, Caritasek Bizkaian bazterketa egoeran egozan 10.500 lagun eta familia ingururi eskaini eutsen arretea 2005ean. Horretarako, gi-zarte esku-hartzerako hainbat programa dau: harrerea, erropak, familia-gizarteratzea, umeak, nagusiak, laneratzea (enplegua), etxerik ez dabenak, drogazaletasunak, zerbi-tzu juridiko eta psikologikoa, e.a., eta nazioarteko lankidetzarako egitaraua.

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    Elizbarrutiko Artxiboa: 30 urteko historia eta 1,3 miloe bateo-agiri Elizbarrutiko Artxiboak 30 urte bete ebazan joan dan azaroaren 2an. Bere la-nari esker, gaur egun miloetik gora sakramentu-erregistro kontsultatu daitekez “on line” Internet bidez, esate baterako, 1500 eta 1900 bitartean Bizkaian erregistratu-tako bateo guztiak. Bost urte daroez Derioko seminario zaharrean lan hau egiten −al-dez aurretik agiriak digitalizatu egin behar dira− eta Eusko Jaurlaritzagaz lortutako eta gitxienez beste bi urtez luzatuko dan hitzarmenaren barruan dago. Historian dok-tore eta artxibistikan masterra dan Anabella Barrosok zuzendutako 20 laguneko tal-dea arduratzen da lan honetaz; dana dala, 70 lagunetik gora dira egitasmo honetatik pasatu izan diranak. 1976.eko irailaren 29an, Añoveros gotzainaren dekretuaren eraginez, Bizkaiko Eliz Artxibo Historikoa eratu zan eta urte bereko azaroaren 2an jarri zan martxan, parrokietako fondoen bilkurarako artxibo lez. Zerbitzu hau, hasieran, Hezkuntzarako Elizbarrutiko Ordezkaritzaren menpe egoan eta 1978tik 1987ra Labayru Institutua-ren barruan egon zan, nahiz eta bere autonomiari eutsi. 1993tik aurrera Historia eta Kultura Ondarerako Elizbarrutiko Ordezkaritzaren menpe egotera pasatu zan. Artxibo honen bidez, lehenengo eta behin, parrokietako fondoei urtenbideren bat eskeini gura jaken, gero eta sekularizatuago egoan gizartean, gero eta abade gitxiago egoanez, zaila zalako agiriak gordetea eta familia, genealogia edo gizarte historiaren barri jaso gura eben ikertzaileek zailtasunak ebezalako kontsultarako. 1997an Artxiboetarako Elizbarrutiko Zerbitzua sortu ondoren, AHEB-BEHA funtsezko atal bihurtu da Elizbarru-tiko Artxibo Sisteman eta bere ardurapean dago elizbarrutiko organismo eta erakun-deek, parrokiek eta gotzaitegiak berak sortutako agiriak gordetea eta zaintzea. Hogeita hamar urte honeetan, lagun askoren lan eta ardurari esker burutu izan dira era askotako antolakuntza, katalogatze, mantentze eta zabaltze egitasmoak eta, azken batean, eurei esker, gaur egun, AHEB-BEHA erreferentea da artxiboen arloan eta elizbarruti osoan, mendez mende eratzen joan dan alkartearen memoria biziari eutsi deutsolako eta memoria hori gorde eta zabaldu daualako. Egiteko honeek orain dala 5 urte inauguratu ziran eta Seminario Nagusia izan zanaren (gaur Arteaga Cen-trum deritzanaren C eraikina) lokaletako 5. solairuan dagozan lokal funtzional batzue-tan burutzen ditu. Baina ezer gitxi egingo leuke erakunde honek bertan jarduten da-ben pertsona barik; honeek agiriak gorde eta zaindu egiten dabez eta jentearen es-kura jarri, ikerketa gelan bertan edo web orrialdearen (www.aheb-beha.org) bidez. Web orrialde honetan kontsultatu daiteke, gainera katalogo orokorra eta baita 1500

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    eta 1900 bitartean Bizkaiko parrokietan bateatutako guztien erregistroak ere (1.300.000 inguru). Sakramentu-erregistroen digitalizatze eta zabalkunde egitasmo honetan badihardue ere (Eusko Jaurlaritzagaz 2004-2008 eperako sinatutako Hi-tzarmenaren arabera), ohiko artxibo lanak (katalogatzea, transkripzinoa, mantentzea, automatizatea, zabalkundea) egiten jarraitzen dabe, gero eta ugariagoak diran erabil-tzaileei arretea eskeintzen deutse eta parrokietako (1930ra arte) eta elizbarrutiko beste erakunde batzuetako agiriak batzen dabez. Zabalkundeari dagokionez, erakus-ketak antolatu dabez (oraintsu Bermeoko Arrantzalearen Museoan) eta baita bisita gidatuak ere. Beraz, interesatuta egon ezkero, barri gehiago eskatu, honako helbidera joz: [email protected]

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    Omenaldia Inazio Zamalloari, 98 urtegaz mezea emoten jarraitzen dauan Durangoko parrokian

    Abenduaren 8an, barikuz, Euskadin jentaurrean mezea emoten dauan abade zaharrena dan Inazio Zamalloa abadeak omenaldia jasoko eban domekero mezea ospatzen dauan Uribarriko Santa Maria parrokiaren eta Durangoko udalaren eskutik. Gaur egun Elizbarrutiko Bikario Nagusia dan Anjel Mari Unzueta bere loba buru dala ospatu zan eguerdino Meza Nagusian izango da omenaldia. Ignacio Zamalloa Zarate Iurretan jaio zan 1908.eko apirilaren 20an Bargundia baserrian. Hamazortzi urte ebazala Comillaseko seminariora joan zan eta 1934.eko martxoaren 18an egin zan abade. Handik urte bira, Comillas itzi, eta gerra zibilaren ostean, Artziniegan egon zan abade, Lauxirika gotzainak deituta 1940ean Gasteizera joan zan arte. Gasteizen igaro ditu bere bizitzako urte gehienak, urterik emonkorrenak. Han eginkizun asko izan eban eta zehaztasun, prestasun eta debozino haundiz bete ebazan guztiak: grekoko irakaslea seminarioan, notario, kaperau, probikario, Bikario Nagusi (1965-67) eta fiskal. Laurogei urte ebazala hasi zan ondo merezitako erretiroaz goza-tzen eta Durangora itzuli zan, bere jaiotetxe eta joan dan abenduaren 8an omenaldi hau eskeiniko eutson Santa Maria parrokia ingurura.

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    IGLESIA. ESPAÑA. ELEIZEA

    Documentos. Agiriak

    LXXXVIII ASAMBLEA PLENARIA DE LA CEE (Madrid, 20-24 de noviembre de 2006)

    Discurso inaugural de mons. Ricardo Blázquez Pérez,

    Presidente de la Conferencia Episcopal Española

    Señores Cardenales, Señor Nuncio Apostólico, Señores Arzobispos y Obispos; colaboradores de la Conferencia; representantes de los medios de comunicación social, reciban mi saludo de paz en el Señor al empezar esta nueva Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española. “Familia, vive y transmite la fe” Hay acontecimientos que por su trascendencia deben ser largamente preparados y durante mucho tiempo meditados, ya que el mensaje que contienen requiere honda asi-milación espiritual; esta rememoración es tanto más necesaria cuanto más vertiginosa-mente se suceden los hechos desplazando al pasado distante también a los que deberían ser actualizados. A la categoría de acontecimientos memorables pertenece sin duda el Encuentro Mundial de las Familias, que tuvo lugar en Valencia a principios del mes de julio y que presidió el Papa Benedicto XVI los días 8 y 9. Fue preparado con dedicación y competencia, trabajando muchas personas unidas en la ilusión. Cuando en las fotogra-fías aéreas se contempla el cauce viejo del Turia y sus bordes abarrotados de gente el impacto es impresionante. Fue una fiesta de luz y de gozo, de vida y de esperanza. Agradecemos la visita apostólica del Papa, cuyo lema “Familia, vive y transmite la fe”, muestra su mensaje fundamental. Felicitamos a quienes contribuyeron al éxito de esta cita mundial. Recordamos también en la oración y el afecto a las víctimas del terrible accidente de metro del día 3. Durante los días primeros de la semana, que culminaría con las celebraciones pre-sididas por el Papa, la Feria de Muestras se convirtió en una inolvidable Feria de las Familias. Junto al Congreso Teológico-Pastoral, tuvieron lugar en otros pabellones sen-dos congresos dedicados a los abuelos y a los hijos. Era un hervidero de gente y una muestra espléndida de humanidad. En este ambiente, junto al pabellón donde en numerosos “stands” se presentaban diversas y estimulantes iniciativas pastorales sobre la familia, fueron presentados cinco volúmenes preparados por diferentes servicios de la Conferencia Episcopal. En el volu-men titulado El Papa con las familias se recogen las enseñanzas de Benedicto XVI so-bre la familia hasta aquel momento. En otro volumen, titulado Los obispos españoles y la familia se ofrece un buen número de escritos pastorales de obispos que fácilmente se podrían haber ampliado. A los Encuentr