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CICLOPASEOS Y CAMINATAS ECOLÓGICAS, UNA PROPUESTAS

PEDAGÓGICA PARA LA APROPIACIÓN DEL TERRITORIO

KAREN LIZETH LERMA QUINTERO1

HUGO MARTINEZ MOLINA2

XXI CONGRESO COLOMBIANO DE GEOGRAFÍA, CALI

PONENCIA EN EL MARCO DE LA EDUCACIÓN GEOGRÁFICA: POR UNA

PEDAGOGÍA DEL ESPACIO

Agosto del 2015

1 Estudiante de licenciatura en Educación Básica con énfasis en ciencias sociales de la Universidad Pedagógica Nacional, sede Bogotá2 Estudiante de licenciatura en Educación Básica con énfasis en ciencias sociales de la Universidad Pedagógica Nacional, sede Bogotá

2

CICLOPASEOS Y CAMINATAS ECOLÓGICAS, UNA PROPUESTAS

PEDAGÓGICA PARA LA APROPIACIÓN DEL TERRITORIO

KAREN LIZETH LERMA QUINTERO3

HUGO MARTINEZ MOLINA4

PONENCIA EN EL MARCO DE LA EDUCACIÓN GEOGRÁFICA: POR UNA

PEDAGOGÍA DEL ESPACIO

XXI CONGRESO COLOMBIANO DE GEOGRAFÍA CALI 2015

3 Estudiante de licenciatura en Educación Básica con énfasis en ciencias sociales de la Universidad Pedagógica Nacional, sede Bogotá4 Estudiante de licenciatura en Educación Básica con énfasis en ciencias sociales de la Universidad Pedagógica Nacional, sede Bogotá

3

Dedicada a los trece líderes populares presos políticos,

Y a todos los asesinados por pensar diferente

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Contenido

INTRODUCCIÓN..................................................................................................................................2

PARAMO COMO ECOSISTEMA VITAL PARA LA VIDA............................................................4

HUMEDALES DE LA CIUDAD, EN VÍA DE EXTINCIÓN........................................................5

LA NATURALEZA ¿SIMPLE CONTENEDOR?..........................................................................7

LA BICICLETA Y LA CAMINATA COMO ALTERNATIVA DE DEFENSA...........................9

EDUCACIÓN POPULAR COMO HERRAMIENTA PEDAGÓGICA........................................12

PEDALEANDO EL JABOQUE...................................................................................................14

CAMINANDO EL PARAMO......................................................................................................16

POTOSÍ UN GRANO DE ARENA DE RESISTENCIA..............................................................18

CONCLUSIONES........................................................................................................................20

ANEXOS:.....................................................................................................................................22

Bibliografía............................................................................................................................................53

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INTRODUCCIÓN

La ciudad de Bogotá, debido a sus diferentes conflictos económicos, políticos y sociales, ha

sufrido una transformación y expansión geográfica que ha hecho que se pierdan los límites

concretos de la Capital, prácticamente absorbiendo en este proceso a municipios como Soacha,

Mosquera, Siberia entre otros, Todo esto, gracias al proceso de conurbación acelerada y

construcción de Megaproyectos de Interés Social, la mayoría construidos debajo de

Humedales, lo que hace tanto peligrosa la vivienda en el lugar, como dañino para la

preservación del Medio Ambiente.

A esto le debemos sumar el poco cuidado del medio ambiente que tiene la población que

reside en estas zonas, puesto que como sabemos en los últimos años el aumento del fenómeno

migratorio de personas hacia el interior, es decir, poblaciones de regiones Caribe, Pacífica, u

otras zonas rojas que han tenido que salir de sus casa a causa principalmente del Fuerte

Conflicto Armado y Social que ha sufrido Colombia, agravándose con el fuerte desempleo y la

discriminación social ha convertido a la ciudad en un receptor continuo de sujetos cuyas

tradiciones y formas de vida no están relacionadas con unas prácticas de vida en la ciudad, y

que además no reconocen los sitios naturales que existen dentro de la misma por lo cual no

hay una sensibilización y unas prácticas amigables con el medio ambiente.

Uno de los problemas más importantes es que muchas veces las personas no reconocen el

lugar que habitan como propio, y de esa manera es imposible generar prácticas que los

identifiquen con este territorio. Además, no hay por parte del estado un interés en educar a la

gente para que estos adopten un modelo de vida coherente con el medio ambiente que

tenemos en nuestra actualidad (esto también es debido a la desigualdad en un campo como el

de la educación que tiene un enfoque tan parcializado preconizando intereses meramente

económicos, de ahí un lema bien conocido como el de la “educación para el trabajo” ) por lo

cual se dificulta propagar sentido de pertenencia e identidad por los territorios y convertir la

comunidad en sujetos responsables de esos territorios.

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Numerosos casos en Bogotá develan varios de los problemas que enfrentamos a la hora de

hablar del medio ambiente, unos de los casos específicos, es el de la contaminación e

intervención de carácter económico por parte de diferentes constructoras, interesadas en llevar

acabo sus mega proyectos en zonas de carácter público y ambiental tales como humedales.

paramos y montañas, que debido a la explosión demográfica exige ubicar a las numerosas

familias que cada día buscan un lugar en esta desigual ciudad, o por el contrario familias de las

más alta alcurnia que pueden pagar sus casas en zonas que deberían tener una protección

especial. Es evidente el desinterés por parte de la ciudadanía en estos temas ya que no existe

una verdadera conciencia de los que significan estas zonas en la preservación del medio

ambiente y el mantenimiento de reservas acuíferas y ecológicamente fundamentales.

En esta ocasión, tocaremos dos diferentes espacios ambientales que existen dentro de la

ciudad como los son los Paramos y los Humedales. Luego de entender su importancia además

de sus principales problemáticas podremos definir la forma de intervención y concretar nuestra

propuesta pedagógica en cuanto a la búsqueda de la apropiación de estos territorios,

pretendido a través del estímulo del uso de la bicicleta, (fenómeno en Bogotá como alternativa

de transporte) y de caminatas ecológicas, incentivando a su vez la práctica de la tradición oral

generar proceso de apropiación, e identificación con el territorio y sus diferentes

problemáticas

PARAMO COMO ECOSISTEMA VITAL PARA LA VIDA

El Páramo en el planeta, es un ecosistema tan complejo y las discusiones académicas

alrededor del mismo tan difíciles, que no existe un consenso universal de lo que se puntualiza

como paramo, ya que la diversidad en vegetación, la variación del clima, la humedad, su

estado de conservación en los diferentes Territorios, la altitud y la latitud hace de este un

ecosistema cambiante y diverso, lo cual complejiza prácticamente al imposible la

estandarización de este. Sin embargo la definición más utilizada es:

El Páramo se caracteriza por ser un “ecosistema tropical de montaña que se desarrolla por

encima del área del bosque y tienen su límite en las nieves perpetuas. En los Andes los

páramos se encuentran desde la cordillera Mérida (Venezuela), atravesando la cadena

montañosa de Colombia y Ecuador, hasta la depresión Huancabamba (Perú)” (Paramo, 2015)

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Los páramos se desenvuelven en zonas tropicales demasiado frías y altas para no generarse

bosques. Estos ecosistemas están en zonas con influencia volcánica directa o indirectamente,

es decir suelos afectados por ceniza volcánica traída de otras áreas. (Robert Hofstede, 2003l)

Los suelos volcánicos son caracterizados por su gran riqueza mineral, lo que hace que los

páramos sean extremadamente ricos en comparación con otros sistemas de montaña tropical,

ya que albergan alrededor de 5.000 especies vegetales únicas que solamente crecen en las

condiciones extremas de los páramos. Por ejemplo existen 3.379 especies de espermatofitas

únicas en los Páramos colombianos (Robert Hofstede, 2003 l). la variedad de habitad dentro

de estos territorios esta entre colinas, depresiones, riachuelos pantanos, crestas, todos estos

relacionados con una gran cantidad de agua en su interior, además de que albergan

importantes cantidades de insectos de igual forma únicos a causa de las condiciones climáticas

frías y de gran radiación solar por lo cual la mayoría son oscuros. Se encontraron alrededor de

131 especies de mariposas entre otras especies (Robert Hofstede, 2003l)

Más allá de discusiones académicas, lo que sí es verdad, es que el páramo cumple una

puesto muy importante en el medio ambiente, sus funciones van desde la regulación del ciclo

hidrológico, su posición como corredor biológico para diferentes especies vegetales y

animales, además del importante almacenamiento de carbono atmosférico, asimismo más del

70% de la población andina es dotada de agua gracias a los Paramos. Todas estas funciones

hacen del páramo un ecosistema vital para la vida en el planeta, especialmente en la región

Andina (Paramo, 2015)

Uno de los páramos más grandes e importantes del mundo está en Colombia con una

extensión total de 266.750 hectáreas, es el complejo de Paramos Cruz verde- Sumapaz,

(Morales M, 2007) el cual está ubicado al suroeste del departamento de Cundinamarca

conectado con el norte del Meta, y una pequeña parte del Huila. Este complejo está situado

entre los 3.250 y 4.239 m de altura y está conformado por los páramos Cruz Verde, Sumapaz,

El Cajón, y otros 11 paramos de igual importancia (Morales M, 2007) este complejo de igual

manera alberga territorio bogotano. Las principales actividades económicas dentro de estos

territorios van desde la agricultura, la ganadería y muchas veces la minería, siendo estas

polémicas en cuanto al daño ambiental que se genera en el ecosistema deteriorando los

territorios y secando las fuentes de agua.

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A pesar de que se dice que estas áreas son protegidas por el estado, cerca de 39.240

hectáreas está en riesgo gracias a la minería, la ganadería y los agroquímicos utilizados en los

cultivos especialmente de papa, (Valencia, 2015) todas estas actividades envenenan el agua,

la vegetación se pierde debido a la erosión de los suelos, las zonas de paramo se va corriendo

cada vez más hacia arriba, lo que ocasiona cambios drásticos en el ecosistema, el clima y en

total una afectación importante en el medio ambiente.

HUMEDALES DE LA CIUDAD, EN VÍA DE EXTINCIÓN

El humedal es un ecosistema intermedio entre el medio acuático y el terrestre, con

porciones húmedas, semihúmedas y secas, caracterizado por la presencia de flora y fauna muy

singular. El Convenio Internacional de RAMSAR, (Ramsar) realizado en 1971 en la ciudad

iraní al que debe su nombre, fue convocado por la alarmante desaparición de miles de

hectáreas de humedales en todo el mundo, y el consecuente peligro de extinción de las

especies que los habitan.

El Convenio define a los humedales como “extensiones de marismas, pantanos y turberas,

o superficies cubiertas de agua, sean estas de régimen natural o artificial, permanentes o

temporales, estancadas o corrientes, dulces, salubres o saladas, incluidas las extensiones de

agua marina, cuya profundidad en marea baja no exceda los 6 metros”. (Colombia) En

Colombia existen varias clases, tanto de agua dulce como de agua salada: ciénagas, manglares,

estuarios, arrecifes de coral, sabanas inundables, pantanos, lagunas, embalses, madres viejas y

meandros.

En estos territorios que forman parte de grandes ciudades, como es el caso de Bogotá, la

sociedad interactúa con los ecosistemas, modificándolos, aun cuando depende de ellos para su

supervivencia a largo plazo. Desde el punto de vista biofísico, los daños a estos sistemas y a su

diversidad biológica son sinérgicos, es decir, se combinan o multiplican en un radio de

afectación tan amplio que pocas veces pueden estar bajo el control humano y sus efectos

pueden llegar a ser devastadores.

En cuanto a flora y fauna, el humedal es decisivo para la vida de muchas especies, algunas

de ellas endémicas y en peligro de extinción, pues es el hábitat natural que genera los

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nutrientes y el ambiente necesario para la reproducción de gran cantidad de aves, como el pato

de pico azul, las garzas y las tinguas, o mamíferos como el curí o los murciélagos y reptiles

como la rana verde o la lagartija, además de múltiples especies de moluscos e insectos, en el

caso de Bogotá. (Colombia)

Estos espacios son además albergues transitorios de muchas aves que en sus migraciones

recorren el continente o el país. Es el caso de la garza castaña, los cardenales y los patos

canadienses, que migran desde Norteamérica durante el invierno, para reproducirse o pasar

algunos meses del año en los humedales de la sabana de Bogotá.

Por su capacidad de absorción, actúa como una gran esponja que retiene el exceso de agua

durante los períodos lluviosos, reservándola para las temporadas secas, por lo que regula los

efectos perjudiciales de las crecientes de los ríos y los consecuentes riesgos de inundación.

Además aporta grandes volúmenes de agua a los acuíferos (aguas subterráneas), regulando el

nivel freático y contribuyendo al mantenimiento de los manantiales. Así mismo, reduce la

contaminación del agua, pues las plantas lacustres propias de estos ecosistemas retienen

sedimentos y metales pesados, por lo que funcionan como digestores de materia orgánica y

purificadores naturales de las aguas contaminadas.

Se estima que a principios del siglo XX, el área ocupada por lagos y humedales en los que

hoy es Bogotá, sumaba más de 50.000 hectáreas. De las cuales hoy sólo quedan 800.

(Colombia) La evolución histórica de los humedales no muestra protección o conservación de

estos ambientes, sino que revela un claro proceso de reducción, deterioro y contaminación, lo

que implica un fuerte impacto en la flora y la fauna.

Los gobiernos se han dedicado a usar un discurso “verde” para atraer capital, vulnerando el

equilibrio natural con objetivos claros de lucro, sin dejar de lado políticas que afectan al

espacio y la sociedad en su conjunto al sacarlas de contexto en la medida que se buscan

maneras de obtener beneficios, disponiendo de todo un arsenal para defender el orden

establecido, evidenciando el poder que se tiene sobre aquellos que dicen pelear por la

conservación y preservación del ecosistema pero que al final siguen siendo intervenidos y

dispuestos a justificar el problema en nombre del crecimiento económico, visibles en

preocupaciones ficticias por parte de los gobiernos que hablan de los problemas ambientales

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pero se queda en eso, en palabras o en el papel pero no se materializan, la importancia de los

recursos que el planeta produce están por encima de las necesidades de la población y sobre

todo de los efectos negativos que de esta se puedan generar a causa de su explotación

excesiva.

La relación sociedad-naturaleza se limita a intereses económicos, perdiendo de vista los

bienes y servicios de estos ecosistemas estratégicos, más para una ciudad que cada vez tiene

más habitantes y por lo tanto sus residuos contaminan a su paso, sin dejar a un lado la

problemática de urbanización que despoja a territorios naturales para dar inicio a obras de

vivienda concediendo territorios por parte del Estado para este tipo de construcciones,

invadiendo espacios de vital importancia para la vida de seres que habitan estos lugares.

LA NATURALEZA ¿SIMPLE CONTENEDOR?

La historia ambiental se interesa por estudiar cómo las sociedades le han dado su forma

humana al mundo muy ligada con la geografía histórica cuyo objeto de estudio parte de la

reconstrucción del cambio ambiental y de su relación con las actividades humanas, la

preocupación por entender el medio natural y sobre todo los elementos de la cultura material

que les permitió a los grupos relacionarse con la naturaleza y modelarla, al ser historia, su

objeto de estudio son las sociedades y se hace más permeable a la teoría social, caso que no

pasaba con la geografía histórica, la naturaleza aparece como un “mundo en equilibrio”

(Colombia) roto por la impertinencia humana, ahora los investigadores observan como la idea

de una naturaleza estática niega la historia ambiental, el valor es social y de ahí parte la

transformación del entorno. El concepto de naturaleza “prístina” (Barrios, 2011) anterior a las

personas y separada de ella) también es un conflicto puesto que no permite ver sus profundas

relaciones con la sociedad, por lo tanto se identifica que todo lo que ha transformado o

intervenido el hombre, deja de ser natural.

“Antes de la revolución científica la visión del mundo era de encantamiento; rocas, arboles,

ríos y nubes se contemplaban como algo maravilloso y con vida… El destino de cada ser se

concebía como ligado al del cosmos y es esta relación la que daba un sentido a su vida” (Rogel

y Aguado, 2000). Este punto de partida nos da una idea de cómo se desarrollaba el concepto

de lo natural en lo social, entendido como algo inmerso en las relaciones humanas llevando al

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ser a comprender su destino y a asumir su papel en el mundo, en la modernidad vemos como

la incertidumbre y el desencantamiento ha llevado a la naturaleza a un segundo plano, la idea

de controlar y dominar lo natural a través de procesos técnicos visto como un medio para

satisfacer necesidades individuales y sociales, basada en una lógica economicista donde el

espacio puede ser poseído y asignado como propiedad, mercancía o un producto.

En palabras de Blatter (2001) “esta es la victoria de la razón humana sobre la naturaleza la

cual puede ser poseída , movida, comprada y vendida de acuerdo a los dictámenes de los

intereses individuales y del poder económico” los problemas globales ambientales y los

cuestionamientos teóricos sobre los procesos de adaptación permitieron un replanteamiento en

la interrelación entre los humanos y el medio ambiente considerándolo como un proceso

dinámico que transforma el dualismo naturaleza y cultura,(Ulloa,2001) dado que las

interacciones del espacio son las que construyen y modelan las formas de vida.

Esto hace plantear todo un tema conceptual enmarcado en la disputa de quienes controlan

por medios discursivos, proyectando hegemónicamente intereses enmascarados por unos

cuantos y que hacen parecer traer consigo una preocupación por el medio ambiente pero al

analizar los discursos se puede identificar una clara intención de apropiación y expropiación

de territorios bajo la bandera del mercado, “así las nociones sobre la naturaleza, la ecología, y

el medio ambiente son terrenos de luchas permeados por relaciones de poder y dentro de un

proceso permanente de negociación y resignificación”(Moore,1994).

Por lo anterior, Se ha visto la contradicción sistémica a la que llega el capital al plantearse

la preocupación ecológica como un aspecto primordial para su funcionamiento adecuado, las

crisis ambientales han permitido que estos temas vuelvan a ser parte del interés por parte de

las potencias, sin mencionar que es la causa de que muchos países tercermundistas se

encuentren en la miseria, ya sea por falta de recursos o por la intervención de los grandes

países a través de endeudamientos para la obtención de los recursos o las guerras que se

provocan para una intervención más efectiva, debemos pensarnos en organización como

consecuencia de los constantes abusos a los que nos tienen sometidos ya sea por

infraestructura o por tecnologías avanzadas que hacen difícil una relación justa en igualdad de

condiciones y que perpetua la diferencia de clase haciendo que las brechas se vuelvan

abismales a consecuencia de una globalización que se está llevando por delante a aquellos

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países que no tienen posibilidad de competir en un mercado y cuyo interés es la apropiación de

los territorios de maneras responsables en miras a la renovación de los recursos y un trato

consiente de nuestro espacio como vital que es.

Es claro el llamado a examinar críticamente todas las formulas políticas desgastadas por el

tiempo que nos permitan definir objetivos en común para un trabajo mancomunado donde se

priorice el ecosistema no como un contenedor de elementos que conforman el espacio

habitado sino como el factor que determina el bienestar de una sociedad golpeada por un

sistema cuyos intereses son ajenos a los de brindar y/o suplir las necesidades vitales de

poblaciones enteras que hacen parte de una globalización en desventaja y que observa con el

pasar del tiempo la transformación de su espacio bajo intereses externos a los que realmente se

presentan en el interior de estos territorios.

LA BICICLETA Y LA CAMINATA COMO ALTERNATIVA DE DEFENSA

En la historia de la humanidad, el uso de la bicicleta ha sido constante, desde su antepasado

el Celerífero construido en 1693 (Universal) la humanidad empezó a creer en la idea de

montar un caballo de acero el cual ayudaría a trasladarse de un lugar a otro con mayor rapidez

y comodidad, que caminando. Este aparato desde aquella época ha pasado de ser un aparato

rudimentario, a convertirse en un elemento liviano, tecnológicamente superior y ha

transformado igualmente a la humanidad teniendo en cuenta que en el principio fue un aparato

exclusivo de la clase alta, pero hoy dia se ha propagado su uso por todas las capas sociales

(Fraga), siendo la clase popular la que actualmente la usa con mayor intensidad. En total, la

bicicleta es un componente fundamental del desarrollo social, político, económico del ser

humano, al mismo tiempo ha contribuido a la transformación geográfica y percepción del

territorio.

Cuando se monta la bicicleta en la ciudad, por ejemplo, hacia la universidad, el colegio, el

trabajo o por simple hobbie o deporte sin un lugar específico de llegada, se percibe el territorio

diferente que estando en un vehículo, bus, un trasmilenio o cualquier otro transporte, ya que se

está teniendo un contacto más cercano con el espacio, los huecos, las piedras, los árboles, el

pasto, la intensidad física al subir el nivel de altura del suelo, o la brisa y la emoción al bajar,

la contaminación por los buses, la agresividad de los usuarios de automóviles, las noches

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solitarias y sin ruido, el aire puro al acercase al campo, el sol pegando en los brazo o la lluvia

mojando mucho más que solo el rostro etc. Todos estos aspectos, físicos y vivenciales hacen

que se tenga una percepción más cercana con el entorno.

En la geografía de la percepación, según José Alvares el ser humano percibe el medio a

partir de los sentidos, los ojos, la nariz, el tacto todos de igual importancia, hace que éste

construya un imaginario del espacio, sin embargo este imaginario es determinado por las

categorías sociales construidas histórica y socialmente en la vida de los seres humanos. “… la

imagen individual del medio resulta de un complejo proceso de percibir, sentir, pensar y

crecer; que las culturas influyen en los individuos que las componen; que a pesar de las

limitaciones impuestas por la cultura, filosofía y lengua, cada persona percibe el medio de

forma diferente” (Alvarez, pág. 3) por lo tanto la cultura emergente del sistema capitalista y

por lo tanto antropocéntrica conforma una determinada relación y percepción con el espacio,

minimizando su papel al punto de creer que este es un simple contenedor de materias primas y

espacios explotables económicamente, sin reconocer su importancia para cualquier otro ser

viviente.

Esta mirada indiferente de los espacios, en este caso naturales ha ocasionado un fuerte

impacto ambiental a consecuencia de su deterior y explotación a gran escala de recursos no

renovables tales como el petróleo, carbón, o el agua acabando con importantes fuentes de vida

y ecosistemas naturales como lo son los páramos, humedales, nevados, corales marinos, y

muchos otros sistemas en peligro de extinción.

Estos “ecosistemas estratégicos “ (Calle, 2003) cumplen funciones de soporte vital para la

sociedad, a través de la prestación de bienes y servicios ecológicos fundamentales como por

ejemplo, la regulación del clima y la humedad, la provisión de agua para abastecimiento de la

población, la generación de energía o el riego, el mantenimiento de climas y suelos adecuados

para la producción de alimentos y materias primas o el mantenimiento del sistema natural de

prevención de desastres o de control de plagas.

Con todo esto se evidencia la importancia de generar una relación alternativa con el

espacio, esta relación está directamente en concordancia con la tradición ancestral de como los

indígenas percibían el espacio y cuán importante es para ellos, el solo sentir el sol, la lluvia,

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los árboles y todos los elementos vivos que conforman la naturaleza, esa percepción especial

del territorio genera una forma distinta de interactuar con el espació, incomparable con la del

sistema capitalista.

Para poder generar otras formas de interacción con el territorio es importante reconocer,

especialmente otra cultura diferentes y prácticamente antagónica a la capitalista occidental.

Siendo Latinoamérica el que consideramos como primer territorio, y los pueblos indígenas los

habitantes originarios es elemental evidenciar los saberes, cosmovisiones, relaciones y

prácticas que estos tienen con ellos mismos y con la naturaleza.

“Los pueblos indígenas de América Latina son los herederos y los guardianes de un

rico patrimonio cultural y natural, a pesar de haber sufrido desde la época de la

colonia y hasta hoy el despojo de sus tierras y territorios ancestrales y la negación de

su identidad étnica, lingüística y cultural. Ante estos procesos destructivos, se

demuestra la vitalidad de los pueblos indígenas, no sólo en haber sobrevivido como

etnias y pueblos sino también en vigilar y cuidar este patrimonio, y especialmente en

las últimas décadas, de demandar su reconocimiento y protección por parte de la

sociedad dominante.” (Deruyttere, pág. 3)

La visión que tiene el indígena en cuanto a la relación hombre-naturaleza está caracterizada

por la idea de que este no es dueño, sino que como cualquier otro ser, hace parte del entorno

natural en el que vive (Deruyttere), es decir se relaciona como igual con los animales, las

plantas, y todos los elementos vivos de la naturaleza. De la tradición indígena tomamos

principalmente la importancia de caminar el territorio, es decir:

“Caminando los pueblos han tejido los pasos ancestrales, recordando las rutas sagradas en

donde nos reconocemos como hijos de la tierra y guardianes de la vida. En este momento de

cambios de paradigma, caminamos convocando a la unidad en la diferencia, al respeto por el

agua, la semilla, el bosque, la montaña y la vida de todos…..a reconocernos una familia con

todo lo que existe” (rojas, 2015)

Caminar no es solo mover los pies, caminar requiere de todos nuestros sentidos, de

reconocer la tierra que se pisa como propia y viva, de ver más allá de lo meramente explotable

percibiendo la naturaleza con respeto y amor, generando una relación de comunicación entre

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la naturaleza, nosotros y la comunidad en la que habitamos, ya que este círculo es

trascendental para recuperar la armonía entre los seres humanos y la naturaleza en su totalidad.

Es por esto que se ha pensado combinar los recorridos por los territorios en bicicleta, la

tradición ancestral de las caminatas junto a la palabra o tradición oral en comunidad, para así

incentivar el reconocimiento del territorio desde los sentidos, la cultura indígena ancestral, y la

problematización de la realidad actual en cuanto a la perdida, explotación, y extinción de estos

ecosistemas, criticando y generando discusión entre las comunidades, asimismo, cambiar las

percepciones de los lugares reconociendo su importancia en el mundo y las problemáticas que

lo aquejan para tratar de transformar los imaginarios y generar una diferente relación con el

mismo.

EDUCACIÓN POPULAR COMO HERRAMIENTA PEDAGÓGICA

Se percibe la práctica de esta propuesta desde la educación popular, en primera medida se

entiende por popular los dos conceptos propuestos por el sociólogo Helio Gallardo (2006) ,

por un lado existe el “pueblo social”, es decir sectores sociales que sufren tanto de escases

económica, como de opresión, discriminación, explotación. Y por otro lado el “pueblo

político” que se da cuando esta misma población busca generar cambios es sus propias

condiciones.

Así mismo “una educación “popular” hace referencia a aquellos procesos político-

pedagógicos que buscan superar las relaciones de dominación, opresión, discriminación,

explotación, inequidad y exclusión. Visto positivamente, se refiere a todos los procesos

educativos que buscan construir relaciones equitativas y justas, respetuosas de la diversidad y

de la igualdad de derechos entre las personas.” (H, 2010, pág. 4)

La educación popular es un fenómeno y a la vez una práctica alterna a la educación oficial,

escolarizada, limitante y autoritaria que busca romper y trasformar las prácticas establecidas

dentro de la educación occidental, por lo que al mismo tiempo hace crítica directa al sistema

capitalista. La educación popular está basada en principios éticos y políticos que pretende una

transformación completa de las relaciones humanas. Del mismo modo pretendemos a partir de

esta praxis educativa y política transformar las relaciones no solo entre los mismos seres

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humanos sino que trascienda a todos los elementos que conforman nuestra realidad concreta,

sin dejar a un lado la naturaleza, lo animales o cualquier otro elemento.

Partiendo de este concepto, se trata de buscar la forma de armonizar la Educación popular,

los saberes ancestrales relacionados directamente con las caminatas y los ciclopaseos junto a

la defensa del medio ambiente, especialmente de los Paramos y humedales en la ciudad de

Bogotá, y tomando como territorios específicos el Páramo Cruz Verde a las afueras de la

ciudad y l Humedal Jaboque ubicada en la localidad de Engativá.

La metodología a seguir partiendo de la Educación popular y de la geografía de la

percepción, fue: los talleristas antes del evento hacen un recorrido antes para reconocer la zona

y posibles problemáticas; 1. Recorrer el territorio por medio de la bicicleta y la caminata,

2.identificar las problemáticas del territorio a partir de lo que percibimos durante el recorrido,

3.el guía realiza una contextualización, tanto del ecosistema, como del territorio que lo rodea

para dinamizar los saberes previos de los participantes, y poder problematizar lo percibido con

el fin de generar propuestas de intervención y en defensa de estos espacios naturales.

Como punto de partida se programan dos actividades. En primer lugar se convoca al

ciclopaseo por el humedal Jaboque y luego, la caminata ecológica por el parama Cruz Verde,

la convocatoria se realiza a través de un evento público en las redes sociales invitando a todo

el que quisiera asistir a estas actividades, estas invitaciones se hicieron con un mes de

anterioridad con la esperanza de encontrarnos con muchas personas estos dos jueves de

finales de julio y principios de agosto respectivamente. Sin embargo al momento de realizar el

ejercicio no asistieron más de 10 personas. Esto como punto de partida evidencia el poco

interés de los sujetos por relacionarse con un espacio diferente al cotidiano, siendo tan fácil y

económico su acceso. Sin dejar de reconocer que muchas de las personas no podían por que su

estado laboral no se lo permitía.

PEDALEANDO EL JABOQUE

El primer jueves 23 de julio nos encontramos en el centro comercial Alamos Diver Plaza

por la calle 68 transversal 99 a las 7 am. Esperamos hasta las 8 de la mañana y llegaron 8

personas, comenzamos nuestro recorrido por el lado noroccidental del Humedal ubicado en la

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localidad de Engativa, en el barrio El Muelle caracterizado por ser una zona mixta residencial

y comercial en donde se encuentra con el canal de aguas residuales del Rio Salitre, dividido

por un filtro artificial que evita el ingreso de desechos sólidos de gran volumen, donde

observamos en primera medida un depósito con aproximadamente 40 neumáticos

abandonados. Y a pocos pasos se sentía el fuerte olor de las aguas residuales cuyos sedimentos

emitían dióxido de carbono a tal punto de parecer un hervidero.

El color del agua era totalmente negra y se evidenciada la cantidad de grasa en la superficie

y alrededor del canal los residuos orgánicos en descomposición, eran disputa de las aves de

carroña o los mal llamados “Chulos”, que además de contribuir a la aceleración de la

descomposición de estos residuos, alertan a la zonas de su alta contaminación.

Pasando la calle, y dejando atrás el filtro artificial del Río Salitre, inicia el humedal

Jaboque teniendo una característica principal y es ser uno de los pocos humedales que aún no

se ha enrejado en su totalidad y se encuentra dividido de tal manera que en la parte interna

está el humedal bordeado por un canal artificial en donde se depositan las aguas negras o

residuales. Al continuar se identifica que a los costados del humedal se ubican los botaderos

de basura de los residentes de la zona, y la presencia de gran cantidad de recicladores que

separan el material de forma irresponsable, puesto que al terminar, lo que no le sirve lo dejan

es este lugar agravando más la situación de contaminación de este ecosistema.

Otra de las características de este humedal, es que en gran parte es rodeado por la cicloruta,

cosa que facilito la actividad. Durante el recorrido, se encontraron especies como la Tingua, el

Pato Canadiense y la Calca, con esta última tuvimos una experiencia particular ya que cuando

nos acercamos al borde del canal, nos tropezamos con una familia de aves de esta especie

comiendo y sobreviviendo de los desechos que llegan a este canal. Algo curioso fue que

nosotros no éramos los únicos espectadores que presenciamos esta escena, sino que habitantes

del sector comentaban entre ellos sin hacer una crítica, la situación que Vivian estos animales

en tan agrestes condiciones.

Siguiendo nuestro camino, observamos que la vegetación iba aumentando, con lo que

podíamos divisar grandes espejos de agua, siendo estos avisos naturales para las especies que

emigran de norte a sur en épocas de invierno, como el Pato canadiense. Sin embargo este

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territorio está siendo amenazado por las constructoras, ya se está llevando a cabo procesos de

secado a través de rellenos con material de escombro y la siembra de árboles de gran altura,

que requiere de grandes cantidades de agua y alteran el desarrollo natural de estos

ecosistemas, este problema se evidencia en gran parte del recorrido.

En una parte del recorrido, se nos acaba la cicloruta, a causa de la intervención de la

propiedad horizontal que se visibiliza como un enemigo del humedal, es decir por un lado

bloquea la continuidad del recorrido por que la cicloruta se encuentra encerrada en la

propiedad privada, lo cual nos hace desviarnos al interior de Engativá atravesando el barrio La

Faena, cuya reputación es de alta peligrosidad, sin embargo, considerando la hora, pensamos

que iba a ser diferente por el gran flujo de transeúntes, pero al ingresar al barrio con lo primero

que nos estrellamos es con la pelea a puño de dos hombres que al parecer se desempeñaban

como bicitaxistas. Esta situación dividio al grupo, unos se quedaron como espectadores y los

otros nos adelantamos, al darnos cuenta del fraccionamiento nos detuvimos a esperarlos con la

sorpresa de ser observados por aproximadamente cinco personas, no con buenas intenciones.

Afortunadamente nuestros compañeros llegaron y pudimos continuar nuestro recorrido,

ingresamos por el parque La Florida, nuevamente el humedal que en este momento del

recorrido dividía su espacio con el Rio Bogotá. Nos detuvimos en este lugar para hidratarnos y

comentar lo que hasta el momento percibimos. Se formularon dos preguntas orientadoras para

iniciar la discusión, en primer lugar ¿qué problemáticas identificó en el recorrido? Y luego

¿qué propuesta de intervención propone como alternativa a esa situación?

Lo que se recoge de la intervención de los compañeros participantes sobre estos ejes

articuladores fue, en primer lugar, que los principales problemas del humedal son la

contaminación excesiva, la urbanización y la falta de sensibilización por parte de la

comunidad aledaña, frente a este territorio.

Del mismo modo, los asistentes se plantearon posibles alternativas de intervención para

contra-atacar las problemáticas anteriormente mencionadas. Por ejemplo: se planteó la

continuidad de este tipo de actividades como lo son los ciclopaseos y al mismo tiempo, invitar

a participar a la comunidad del Humedal para que, reconociendo el territorio se amplíe el

mapa mental, se visibiliza el problema y se le coloca voz a aquello inamovible que depende

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de nosotros para su protección y cuidado, otra propuesta importante fue la reutilización de las

llantas que encontramos en el camino realizando sillas en material reciclado que también

envíen un mensaje a la comunidad para el cuidado y preservación del humedal, disponer de

colilleros hechos con botellas plásticas en todos los postes que rodean el humedal, para evitar

que estos filtros terminen en el canal, todo esto con el fin de sensibilizar a la comunidad, para

construir identidad y apropiación del territorio. Finalizamos con el compromiso de intervenir a

través de esa propuestas en los espacios, para que se empiecen a proponer desde la comunidad

CAMINANDO EL PARAMO

La convocatoria se realiza para el jueves 6 de agosto en el Portal de Trasmilenio 20 de

julio para coger el alimentador Tihuaque en la localidad de San Cristobal que nos dejaría en la

sexta parada, en donde daríamos inicio a nuestro ascenso. Estando a puertas del mismo, una

pareja de perros callejeros deciden acompañarnos en nuestra caminata lo que amenizo el

recorrido, puesto que generaba en el grupo compañía y seguridad en el territorio. Los

participantes del evento en su mayoría fueron jóvenes entre los 17 y 25 años, los cuales no

vivían por los alrededores del Páramo, por lo cual no existió un acercamiento a la población

sino que nos centramos especialmente en el Páramo. La primera impresión al subir al paramo

fuer ver una cantidad de Frailejones, en su conjunto no mayor a los cuarenta centímetros de

altura.

A la medida que subimos, las condiciones climáticas se empiezan a transformar, cada vez

hacía más frío y la vegetación cambiaba en concordancia con estos factores determinados en el

Páramo. Es decir, la humedad en el ambiente cambia y también su vegetación ya que pudimos

encontrar musgo o espermatofitas de diferentes colores y cantidades puesto que habían desde

7 cm de largo a cubrir grandes cantidades de espacio en el territorio. Los arboles estaban

cubiertos por otra clase de musgo y hongos color blanco, de la misma manera en el suelo se

ven muchos hongos e insectos diferentes, al poner las manos en el musgo y presionar los

dedos quedaban totalmente mojados lo que afirmaba el Páramo como un sistema vital con

grandes cantidades de agua.

Continuando el ascenso, la vegetación cada vez más panda debido a la radiación solar

hacía que los vientos fueran cada vez más fuertes debido al mismo tiempo que el día estaba

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cubierto de nubes lo que generaba una temperatura aún más baja. Cuando nos detuvimos para

hidratarnos ya en una primera cima hacía abajo podíamos ver toda la meseta Cundiboyacense,

el sur-oriente y sur-occidente de Bogotá, el botadero de Doña Juana, Ciudad Bolívar,

Kennedy, Bosa, dándonos una perspectiva de la ciudad esplendida. Mirando hacia la parte

izquierda del Páramo, se dimensionaba una plantación de una gran extensión de pinos

sembrados para secar la zona, puesto que como sabemos el Pino no es nativo y su función es

la de secar y no permitir que otro tipo de vegetación crezca, siendo un atractivo para las

constructoras y las empresas mineras que se quieren apropiar del territorio.

Luego, pudimos reflexionar con los participantes en torno a las problemáticas y las

propuestas de intervención en el territorio, donde la principal preocupación de este ecosistema

es la siembra indiscriminada de árboles que alteran el medio con propósitos económicos a la

orden de constructoras interesadas en extraer minerales y construcciones en estos territorios,

por lo tanto se deben generar propuestas donde la sociedad sea participe activa de estos

lugares que por su distancia a la comunidad se invisibilizan perdiendo todo tipo de relación y

dejándola vulnerable ante aparatos gubernamentales que no benefician la protección de este

sistema sino por lo contrario se tiene como parte del inventario listo a vender para beneficio de

pocos.

De igual forma se hizo el análisis en cuanto a la importancia de conocer estos

ecosistemas, de caminarlos sabiendo el valor ancestral y vital para la vida, ya que la madre

tierra nos ha dado estos lugares y debemos mirarlos con respeto. Se creó la reflexión en cuanto

a la validez de estos escenarios y la necesidad de continuarlos, de igual manera incentivar a la

misma comunidad de que cuide y defienda estos territorios.

Otro punto que consideramos fundamental fue cuestionarnos como se puede generar la

apropiación del territorio si este se desconoce. Por lo tanto la escuela y la misma comunidad

debe promover estos espacios de interacción con el entorno de manera crítica y educativa con

los sujetos, para que estos sean los que reproduzcan con sus pares y mayores la importancia

de defender estos territorios que brindan beneficios fundamentales para el desarrollo de la

vida, por esto se hace necesario que todos analicemos y observemos de manera critica el

tratamiento que se le da a estas zonas ricas en Agua, fauna, flora y por lo tanto es nuestro

deber es mantener y conservar estos ecosistemas.

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Del mismo modo, una de las principales propuestas de intervención en el espacio, para

incentivar la visita y el reconocimiento del mismo fuer crear una especie de avisos ecológicos

con material reciclado o madera, para realizar el señalamiento del camino al Páramo con un

mensaje sobre la importancia ambiental del mismo, para así durante el recorrido que cualquier

persona haga, pueda ver con facilidad el camino y aparte sepa datos importantes del mismo en

cuanto a su papel como fuente de agua, y en la conservación de especies vegetales y animales

únicos en el mundo.

Por último se hace una invitación a los participantes para seguir construyendo propuestas

que permitan identificar las problemáticas particulares de cada territorio por medio del

reconocimiento del espacio y su contexto, no importa en qué lugar este ubicado ya que muchas

veces hay lugares naturales dentro de la urbe que son invisibles, por ello y por el poco interés

de la comunidad aledaña están desapareciendo.

POTOSÍ UN GRANO DE ARENA DE RESISTENCIA

Por ellos como punto de reflexión se quiere demostrar como el hombre acomoda la

naturaleza según sus necesidades, sin importar el daño ambiental que este genera o el bienestar

de la comunidad. Pero, al mismo tiempo como la lucha y resistencia de la población a partir su

sensibilización del territorio puede transformar estas situaciones y contribuir a la mejora del

medio ambiente y de su propia comunidad.

Por esto, a continuación queremos traer a colación un ejercicio de colectividad que se llevó

a cabo en la localidad de Ciudad Bolivar, más exactamente en el barrio Potosí. Este

popularmente reconocido por un árbol llamado “el palo del ahorcado”, y cuya actividad

económica principal por parte de los grandes empresarios es la extracción de arena a través de

minería en la montaña donde este árbol se encuentra. En el mes de febrero una de las

volquetas que trabajan en esta mina atropelló a una familia de dos niñas y una mujer,

desafortunadamente ocasionándole la muerte a la mujer y dejando desamparada a las niñas.

Esta situación hizo que la comunidad se organizara para exigir el cierre de esta mina que

desde tiempo atrás solo ha dejado contaminación y alteración del paisaje, en estos territorios

las casas culturales y los movimientos juveniles han hecho un valioso trabajo político con la

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población que permitió en esta ocasión, que la misma colectividad se apropiara con

alternativas desde la educación popular la defensa de la vida de la comunidad y el rechazo

total a la explotación minera en este territorio. Lo que sirvió como puente para que las gentes

se organizaran.

Como primera medida se propuso un campamento que bloqueara las entradas y salidas de

la mina hasta que la constructora respondieran por sus acciones tanto sociales como

ambientales , se realizó una toma de la mina declarándose en campamentos indefinidos de

resistencia popular donde la agresión por parte de los propietarios de la mina no se hizo

esperar, ya que en varias ocasiones intimidaron a los líderes comunitarios, sin embargo la

resistencia originada por la muerte de una mujer miembro de la comunidad y sumada a los

daños de extracción indiscriminada de estos territorios dieron para que el campamento se

mantuviera por veintitrés días con sus noches. Llevando el tema a instancias mayores y como

punto importante en la agenda de la opinión pública, dando como resultado el cierre

indefinido de esta mina.

Sin embargo después de que la corte dictara el veredicto esta ha seguido operando en la

zona con lo que ha hecho que la comunidad continúe su camino por las exigencias de los

derechos ganados por medio de la resistencia pacífica y entregando como legado a sus

generaciones el compromiso de defender estos territorios que por años se han formado por las

relaciones y prácticas sociales cotidianas, lo que permiten reconocerse en un territorio.

CONCLUSIONES

Podemos concluir que con las pocas pero demasiado ricas experiencias pedagógicas que

llevamos a cabo, la intención de mostrar, reconocer y apropiar territorios naturales en vía de

extinción a través de los ciclopaseos y las caminatas ecológicas sí es posible, y que cada vez es

más necesario propiciar este tipo de espacios desde las mismas comunidades. Estas iniciativas

se generaron gracias la necesidad que como estudiantes de ciencias sociales, maestros en

formación y habitantes de Bogotá vimos la necesidad de evidenciar y defender los pocos

espacios naturales que nos quedan, ya que como lo hemos dicho anteriormente el poco interés,

la invisibilización de estos territorios ha dado como fin la explotación libre y futura extinción

de los mismos.

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También se evidenció que la realidad muchas veces supera el papel, ya que existen

problemáticas fundamentales y evidentes a la hora de pisar los territorios, que en lo que hay

escrito sobre estos ecosistemas o lugares específicos no se nombran, es el claro ejemplo del

Páramo Cruz verde, cuando pudimos ver las plantaciones hechas por el hombre de pinos, que

claramente es con el fin de secarlo, y posteriormente construir en él. Esta problemática no se

mencionaba en los documentos que encontramos sobre aquel paramo, y que gracias a la

intervención que realizamos en el territorio no hubiéramos podido conocer y denunciarla en

este documento.

Cuando nos pensamos este tipo de estrategia educativa, lo hacemos con el fin de que la

comunidad participe de manera activa en las problemáticas ambientales, con una herramienta

pedagógica fundamental como lo es la educación popular. De ahí, nuestra principal intención

con el reconocimiento de estos espacios es generar propuestas que mitiguen el impacto y el

desastre que por años el hombre ha venido ocasionándole al planeta. Y aunque sabemos que

este es solo el principio de un camino lleno de obstáculos, consideramos que es la forma de

empezar a transformar desde las prácticas cotidianas, con iniciativas que vengan desde la

misma comunidad y no solo con un discurso ecológico que no trasciende lo a material, sino

que se queda como moraleja de cuento que se olvida cuando el libro se cierra.

Por esto una alternativa que decidimos utilizar ya que no son ajenas a nuestra cotidianidad

y con poco dinero son accesibles a la población tanto cercana como lejana a los territorios, en

este caso siempre en miras a las problemáticas de las zonas naturales dentro de la ciudad,

como es la bicicleta o los pies, haciendo de esta una práctica consiente a través del ejercicio de

la tradición oral ancestral, caminar o pedalear con un sentido diferente al que siempre lo

hacemos para que así se cambie la perspectiva permitiendo que sea lo real, lo percibido, lo

analizado y cotidiano, lo que transforme imaginarios preconcebidos en la cultura capitalista

establecida.

Así romper el círculo vicioso de la indiferencia y no seguir en las lógicas de una crítica

momentánea donde la solución este en delegar responsabilidades a terceros, cuyos intereses no

están a la orden de los beneficios y necesidades del pueblo, sino que su intervención en estos

territorios no trascienda más allá de lo que puedan extraer, y las ganancias se quede en unos

pocos accionistas dispuestos a comprar, explotar, abandonar o construir luego en estos

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territorios, Tratando de cubrir la gran demanda de vivienda que la ciudad necesita, sin

importar con que ecosistema deban acabar.

Estamos comprometidos con la construcción de una sociedad diferente, en donde la

relación del ser humano junto a la naturaleza sea armónica y lo más importante puesto que es

gracias a este que existimos. Nuestra presencia por este mundo es momentánea, pero nuestras

acciones pueden ser eternas y sin tomar conciencia las consecuencias pueden ser irreversibles,

privando de la posibilidad a las generaciones que llegan de tener un mundo donde crecer y

compartir, de soñar y crear, de poder vivir sin la preocupación de salvar lo que otros

destruimos, la educación empieza en casa y se fortalece en comunidad por lo tanto la

responsabilidad recae en todos los actores que intervienen en la educación de los niños, es

decir padre, madre, abuelo, tíos, amigos, el vecino, en el colegio, puesto que el ejemplo como

método de enseñanza exige un compromiso moral de cada sujeto social.

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ANEXOS:FOTOGRAFÍAS HECHAS EL CICLOPASEO HUMEDAL JABOQUE

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FOTOGRAFÍAS TOMADAS EN LA CAMINATA ECOLÓGICA PARAMO CRUZ

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