IMPACTOS SOCIECONÓMICOS DEL COVID-19 EN LAS MUJERES … · 2020. 9. 7. · ingresos •Recuperación paulatina y pérdida del 50% de los ingresos •Recuperación inmediata y pérdida

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IMPACTOS

SOCIECONÓMICOS

DEL COVID-19 EN

LAS MUJERES (III)

MEDIDAS SOCIALES

DE MITIGACIÓN

SERIE MUJERES EN TIEMPOS DE COVID-19 Boletín No. 5



Presentación

1

Según estimaciones del Banco Mundial (BM) el impacto global económico de la pandemia será la

causa de un aumento de la pobreza que no se veía desde 1998. La economía global se

contraería entre un 5.0 y un 8.0 por ciento en el 2020, y se espera que entre 71 y 100 millones de

personas adicionales caigan en pobreza1 (Banco Mundial, 2020).

En el boletín No. 3 de la serie Mujeres en Tiempos de COVID-19, se mostró cómo los efectos

económicos de la pandemia podrían revertir los avances en pobreza en el mundo y en el país. En

particular, se encontró que, si no se implementaban políticas económicas y sociales de

mitigación, el aumento de la pobreza para hombres y mujeres estaría entre 3 y 9 puntos

porcentuales (p.p.), en la cual las mujeres se verían levemente más afectadas, alcanzando

niveles de pobreza cercanos al 30,6 por ciento y 36,7 por ciento, según los escenarios

calculados.

Para mitigar estos efectos, distintos países en el mundo han implementado una serie de

políticas públicas, que incluyen subsidios y transferencias a los hogares y a las empresas.

Gran parte de estos programas ya se encontraban en implementación, sin embargo, los

gobiernos los han robustecido rápidamente, bajo el marco de las necesidades de la pandemia.

En este boletín, se analizará el impacto de las medidas sociales de mitigación implementadas por

el gobierno de Colombia como respuesta a la pandemia, entre las que se encuentran: la

implementación de Ingreso Solidario y Compensación del IVA, y el fortalecimiento con pagos

adicionales de Familias En Acción, Colombia Mayor y Jóvenes en Acción.

Se analiza el impacto de los programas en pobreza de los hogares en Colombia. No se espera

encontrar efectos diferenciados para hombres y mujeres en esos hogares, debido a que el

objetivo principal de las políticas implementadas es mitigar el aumento de la pobreza en todas las

familias colombianas, tradicionalmente medida a nivel del hogar. Sin embargo, es importante

entender el impacto en pobreza al interior del hogar (una discusión emergente a nivel global),

para lograr capturar diferencias en la distribución de recursos intra-hogar (tanto entre hombres y

mujeres como entre grupos etarios), que se invisibilizan. Más aún, se resalta que dado el impacto

económico negativo y desproporcionado de la crisis sobre las mujeres en el mercado laboral

(discutido en el boletín 2), las medidas de reactivación que seguirán a las medidas de mitigación

deberán atender las barreras específicas que enfrentan las mujeres, con el objetivo de

repotenciar su participación económica y reencauzar el país hacia la reducción de la pobreza.

1 Los cálculos se realizaron utilizando la línea de pobreza internacional, la cual se sitúa en USD $1,90 por día


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Tabla 1. Porcentaje de mujeres que reciben los programas de mitigación social implementados en 2020

Fuente: DNP, 2020

Medidas de mitigación frente a la pandemia

Para mitigar los efectos en pobreza, los gobiernos suelen implementar programas de transferencias

condicionadas y no condicionadas focalizadas en hogares pobres y vulnerables. Distintos trabajos

académicos han señalado que estos programas sociales han logrado disminuir la pobreza en

países de América Latina y África (Gassman & Behrendt, 2006; Amarante & Brun, 2018; Kakwani,

Soares & Son, 2005)

Parte del éxito de estos programas se ha atribuido a la focalización de estos recursos y la creación

de las estructuras de incentivos. Adicionalmente, el común denominador de estos programas es que

gran parte de las transferencias son entregadas a las madres de los hogares (Almas et al., 2018),

teniendo en cuenta que existe evidencia que muestra que el empoderamiento político y

económico de las mujeres tiene impactos positivos en el bienestar de quienes pertenecen al

hogar, en dimensiones como salud de los niños, nutrición, nivel educativo de los jóvenes,

entre otras (Duflo, 2012).

Adicionalmente, para el caso América Latina se ha encontrado que este tipo de programas

contribuyen al empoderamiento de las mujeres, mediante el aumento del poder de negociación en

la toma de decisiones en el hogar (Attanasio & Lechene, 2002), por ejemplo, en Colombia y Chile

se evidenció un aumento en la participación de las mujeres en el mercado laboral (IFS et al.,

2006; Gallaso et al., 2009); y en México, Angelucci (2008) encontró efectos positivos en la

reducción de la violencia doméstica.

En ese sentido, el diseño de los programas de transferencias condicionadas y no condicionadas en

Colombia, tales como Familias en Acción, Compensación del IVA e Ingreso Solidario, ha seguido la

línea de los demás programas implementados en América Latina, los cuales designan a las madres

de dichos hogares para ser las personas que reciben las transferencias.

Como se muestra en la Tabla 1, los pagos de estos programas se hacen en más del 65,0% a las

madres de los hogares, en contraste con Colombia Mayor y Jóvenes en Acción, programas que

están focalizados a nivel individual y no a nivel de hogar.

Programa % de mujeres

Familias en Acción 87,8%

Compensación del IVA 82,7%

Ingreso Solidario 65,0%

Colombia Mayor 57,0%

Jóvenes en Acción 54,0%



Tabla 2. Distribución de las ayudas gubernamentales en el marco de la pandemia (2020)

.

3

Dentro del esfuerzo del gobierno colombiano para hacer frente a la pandemia, los programas

previamente existentes se han fortalecido mediante una serie de pagos adicionales.

Particularmente en Colombia, a partir del 2001 se implementó Familias en Acción, y durante la

última década se han creado programas como Colombia Mayor y Jóvenes en Acción.

Adicionalmente, algunos subsidios en especie tales como los mercados entregados por el Instituto

Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (UNGR),

buscan mitigar la vulnerabilidad de aquellas familias a las cuales no es posible llegar con los otros

programas.

En respuesta a la pandemia, el gobierno nacional ha puesto en marcha dos programas adicionales,

Ingreso Solidario y Devolución del IVA. Ingreso Solidario consiste en asignarle $160.000 (US$43,5)

mensuales a 3 millones de hogares colombianos que se encuentran en condición de pobreza o

vulnerabilidad, y que, además, no pertenezcan a ningún programa social (DNP, 2020). Por su parte,

la Devolución del IVA consiste en una compensación bimensual de $75.000 (US$20,4) a los

hogares con los puntajes más bajos en SISBEN IV y que hacen parte de alguno de los programas

existentes, ubicados en los municipios (departamentos) priorizados de acuerdo al Índice de

Pobreza Multidimensional Censal.

La asignación total de medidas de mitigación de la pobreza durante la pandemia alcanza los 6

billones de pesos, los cuales se encuentran distribuidos tal como se muestra en la Tabla 2. Casi el

70% del monto total se han destinado al programa Ingreso Solidario, y en segundo lugar se

encuentran los pagos adicionales realizados a los beneficiarios del programa Más Familias en

Acción con una participación cercana al 14,1%.

Programa Tipo Participación (%)

Ingreso Solidario No condicionado 69.0%

Más Familias en Acción Condicionado 14.1%

Devolución IVA No condicionado 6.0%

Colombia Mayor Condicionado 4.9%

Adicional ICBF En especie 3.9%

Jóvenes en Acción Condicionado 1.6%

Mercados UNGR En especie 0.4%

Total 100.0%

Fuente: Cálculos propios basados en la GEIH 2018



Calculando la distribución de las medidas de mitigación según la clase socioeconómica de los

hogares,2 se encontró, en primer lugar, que la totalidad de las familias pobres, tanto extremas como

moderadas, han sido o serán beneficiarias de al menos una medida de mitigación. Asimismo, el

75% de la población considerada como vulnerable será beneficiaria de alguna medida de

mitigación. De igual manera, se subraya el enfoque progresivo de estas medidas, ya que solo el

3,3% de las personas que se encuentran en clase alta recibirán algún tipo de ayuda. Por otra parte,

tal como se muestra en el Gráfico 1, se evidencia que la distribución de medidas sociales de

mitigación sigue la misma lógica progresiva en los hogares con un hombre en la jefatura, así como

también en los que tienen a una mujer (37%) en ese rol.

2 Para el 2018, la línea de pobreza extrema en Colombia fue de $117.805 mensuales por persona, mientras que

la línea de pobreza ascendió a los $257.433. Por su parte, la línea de vulnerabilidad fue de $609.029 y la línea

de la clase media ascendió a los $3.045.174. Cálculos propios de los autores utilizando la metodología de

Lopez-Calva y Ortiz-Juarez (2014).

Gráfico 1. Distribución del número de medidas de mitigación, según el sexo de la persona en la jefatura del hogar

.

58%

96% 99%

67%

37%

3%

28%

5%5%

0%

20%

40%

60%

80%

100%

Pobres Vulnerables Clase Media Clase Alta

Hombres en la jefatura

0 1 2 3 4

58%

94% 99%

63%

36%

4%

30%

7%7%

0%

20%

40%

60%

80%

100%

Pobres Vulnerables Clase Media Clase Alta

Mujeres en la jefatura

0 1 2 3 4

Fuente: Cálculos propios basados en la GEIH 2018



Para conocer el impacto de las medidas sociales aplicadas por el gobierno colombiano, se

implementó una metodología (ver Box 1) la cual consiste en identificar los beneficiarios de los

programas en la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH), bien sea porque lo reportaron en la

encuesta o porque cumplen con los criterios de elegibilidad de los programas, de acuerdo con las

características establecidas por el Gobierno Nacional para el acceso a los mismos. Una vez se

identifican a los y las posibles beneficiarias, se adiciona a sus ingresos mensuales, los pagos

adicionales de los programas, y posteriormente se realiza la simulación del ingreso para cuatro

escenarios de recuperación económica (ver Gráfico 2).

Impacto en pobreza de hombres y mujeres durante la pandemia,

después de las medidas de mitigación

•Recuperación paulatina y pérdida del 100% de los ingresos

•Recuperación paulatina y pérdida del 50% de los ingresos

•Recuperación inmediata y pérdida del 100% de los ingresos

•Recuperación inmediata y pérdida del 50% de los ingresos

Escenario más optimista (Escenario

base)

Escenario intermedio

Escenario más pesimista

Escenario intermedio

Fuente: Autoras

Gráfico 2. Cuatro escenarios de recuperación económica



Gráfico 3. Simulando el impacto de COVID-19 en pobreza a través del mercado laboral

Se implementó la siguiente metodología para calcular los efectos económicos de la pandemia

en la pobreza de las mujeres en Colombia, sin tener en cuenta las acciones de mitigación

llevadas a cabo por el Gobierno Nacional, e incluyendo únicamente el mercado laboral como

mecanismo de transmisión. Como se muestra en el Gráfico 2, el ejercicio primero identifica y

cuantifica la población ocupada en sectores que se verán afectados por la pandemia, en

función de los siguientes criterios: que el sector económico no sea necesario para combatir el

virus; que no realice un servicio esencial (tal y como lo define el decreto 457 del 22 de Marzo de

2020); que el oficio desempeñado no sea compatible con las restricciones de cuarentena

impuestas por COVID-19; y que se realice en un lugar de trabajo no susceptible de permanecer

abierto por sus condiciones físicas o no pueda desempeñarse en casa (es decir, no permita el

teletrabajo). Usando estos criterios es posible identificar con precisión las y los trabajadores que

se ocupan en sectores afectados por COVID-19. Clasificamos el resto de las y los trabajadores

como ocupados en sectores no afectados directamente por la pandemia. Esta identificación se

realiza sobre la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH) 2018, la última disponible con

datos de ingreso y pobreza oficialmente revisados.

Box 1. Metodología para el cálculo de los impactos de la

cuarentena y las medidas de mitigación en la pobreza

Identificar

trabajadores en

sectores afectados

Simular escenarios de

pérdida de ingreso

laboral

Medir pobreza sin

covid, con covid, y

con políticas de

mitigación

Criterios de afectación secuencial:

• Sector económico sensible a la

epidemia

• Servicio no esencial (decreto).

• Oficios incompatibles con

cuarentena.

• Lugar de trabajo incompatible con

cuarentena

Trabajadores afectados por 3

meses:

Pérdida

1. 100% del ingreso

2. 50% del ingreso

Recuperación

1. Inmediata

2. Paulatina

El impacto de Covid-19 se estima

como la diferencia entre los ingresos

simulados con Covid-19 (antes de

incluir políticas de mitigación) y un

contrafactural de no Covid-19 (esto

es, el mercado laboral no cambia

durate 2020).

Fuente: Banco Mundial



Una vez que identificamos a las y los trabajadores afectados por COVID-19, estimamos su reducción

de ingresos laborales con respecto su anterior situación.

Durante el tiempo que dure la cuarentena, las y los trabajadores afectados no podrán trabajar y, por

tanto, no podrán obtener sus ingresos laborales. Más específicamente, para todos los trabajadores

afectados, sus ingresos previos a la cuarentena de verán afectados de manera sustancial: se estima

que las y los trabajadores afectados perderán el 50 por ciento de sus ingresos. Al considerar una

reducción del 50 por ciento, esperamos capturar el hecho que diferentes grados de pérdida de

ingresos son posibles, desde una pérdida total de los ingresos hasta una perdida más moderada

asociada con reducciones de ingresos acordadas entre las empresas y las y los trabajadores,

licencias en diferentes condiciones, realización de actividades alternativas, etc. Algunos otros

escenarios serán considerados como ejercicios de robustez. Así otros tres escenarios serán

considerados.

En el escenario base se supone la pandemia tendrá una duración de tres meses, después de lo cual

se produce una recuperación inmediata de los niveles de empleo e ingresos antes del cierre. A dicho

escenario lo consideraremos el escenario base.

7


Además del escenario base se realizaron algunas

pruebas de robustez a través de escenarios

alternativos, que consideran una recuperación

gradual (de tres meses adicionales después de

cuarentena) y el impacto en los ingresos. En el caso

de una recuperación gradual de tres meses, la

simulación identifica aleatoriamente un tercio de las

y los trabajadores ocupados cada mes y los

devuelve a los niveles de ingresos mensuales antes

de la pandemia. Estos análisis alternativos nos

permiten proporcionar una gama de impactos

estimados bajo grandes incertidumbres asociadas

con COVID-19 y comprender los efectos de la

duración de la recuperación y la magnitud del shock

de ingresos en las estimaciones de pobreza. La

Figura 2 muestra los diferentes escenarios

considerados en este ejercicio.



Teniendo en cuenta que la incidencia de la pobreza total en 2018 era de 27,0 por ciento, mientras

que la incidencia de la pobreza extrema llegaba al 7,2 por ciento, en el escenario menos favorable

se estima que dada la pérdida de ingresos de los hogares por la declaración de cuarentena en el

país, la pobreza total podría llegar hasta 36,7 por ciento, mientras que la pobreza extrema podría

ascender a 9,0 por ciento. Las medidas sociales adoptadas por el gobierno nacional serán capaces

de mitigar desde un tercio hasta la totalidad del efecto, dependiendo de la severidad del impacto y la

rapidez con que se recupere la economía. Según nuestras estimaciones, se espera una mitigación

de la pobreza entre 3.5 p.p. y 4.6 p.p, lo cual implica que el papel de estos programas es

fundamental en el bienestar de los hogares colombianos.

Al analizar los resultados desagregados para hombres y mujeres se observa en la Tabla 3 que, una

vez implementadas las medidas de mitigación, no profundizarían las diferencias entre hombres y

mujeres, lo cual era de esperarse, dado el enfoque de los programas a nivel del hogar y la medición

de pobreza a este mismo nivel. En ese sentido, encontramos que cerca de un intervalo entre

864,706 y 1,142,309 mujeres podrían superar la línea de pobreza, mientras que el intervalo para los

hombres estaría entre 839,555 y 1,104,086.

Tabla 3. Simulación de incidencia (en %) y cambio (en p.p.) de la pobreza en Colombia, después de medidas

sociales de mitigación. Desagregados según sexo


Notas:

1. (*) hace referencia al número de pobres extremos y pobres que se esperaban en 2020, si el COVID-19 no hubiese llegado.

2. El panel A muestra el efecto de la cuarentena tanto en la pobreza como en la pobreza extrema, estos números hacen referencia al impacto si ninguna

medida de mitigación hubiese sido adoptada por el gobierno nacional.

3. El panel B muestra la reducción en pobreza y pobreza extrema que se espera de las medidas de mitigación adoptadas por el gobierno nacional, estos

efectos son calculados sobre la situación que considerada los efectos de la cuarentena.

4. Si el lector quiere calcular el efecto en pobreza y pobreza extrema esperado una vez las medidas de mitigación son puestas en marcha, deberá sumar el

incremento esperado por las medidas de cuarentena y el efecto de mitigación de las medidas adoptadas por el gobierno nacional, es decir los efectos del

Panel A y los del panel B. Lo mismo se debe hacer si se quiere calcular el número de nuevos pobres y pobres extremos.

No Covid 19- Contrafactual Escenario: Recuperación inmediata Escenario: Recuperación paulatina

100% 50% 100% 50%

Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres

Pobreza extrema (%) 7.5 7 9.6 9 8.4 7.8 10.9 10.4 8.8 8.2

Cambio en pobreza extrema (puntos

porcentuales)2.1 2.03 0.9 0.8 3.4 3.4 1.3 1.2

Número de nuevos pobres extremos 1,840,557* 1,667,728* 513,241 488,216 211,634 203,532 835,674 810,565 303,266 294,321

Pobreza total (%) 27.6 26.4 34.0 32.8 30.6 29.4 36.7 35.6 31.7 30.5

Cambio en pobreza total (puntos

porcentuales)6.4 6.4 3.0 3.0 9.1 9.2 4.1 4.1

Número de nuevos pobres 6,774,646* 6,297,947* 1,562,570 1,543,078 734,483 722,731 2,214,851 2,197,601 1,002,779 983,645

Pobreza extrema (%) 7.5 7 6.1 5.8 5.4 5.1 6.9 6.5 5.6 5.3

Reducción de impacto negativo en

pobreza extrema por medidas de

mitigación (puntos porcentuales)

-3.5 -3.3 -3.0 -2.8 -4.1 -3.9 -3.1 -3.0

Reducción del número de nuevos pobres

extremos por medidas de mitigación1,840,557* 1,667,728* -864,844 -782,092 -733,260 -658,622 -997,222 -922,628 -767,317 -704,200

Pobreza total (%) 27.6 26.4 30.0 28.9 26.0 24.8 33.1 32.1 27.1 25.9

Reducción de impacto negativo en

pobreza por medidas de mitigación

(puntos porcentuales)

-4.1 -4.0 -4.7 -4.6 -3.5 -3.5 -4.7 -4.6

Reducción del número de nuevos pobres

por medidas de mitigación6,774,646* 6,297,947* -992,920 -950,452 -1,142,309 -1,104,086 -864,706 -839,555 -1,141,680 -1,094,084



Al realizar un análisis centrado en la recuperación de las mujeres, según el tipo de programa del

que son beneficiarias, se puede observar que Ingreso Solidario es el programa que mayor efecto

puede tener en la mitigación de la pobreza, ya que puede ayudar a que, entre 611.990 y 894.150

mujeres superen la línea de pobreza, lo cual resulta consistente con el costo anual que representa

(ver Tabla 4). En segundo lugar, se encuentra Más Familias en Acción, el cual permitiría que, entre

92.902 y 114.955 mujeres superen la línea de pobreza en Colombia. Al realizar un análisis de costo

beneficio de los programas, encontramos que, de los programas de transferencias, el más costo-

efectivo es Ingreso Solidario, es decir que es el programa que logra sacar una mayor proporción de

personas de la pobreza al menor costo.

Tabla 4. Análisis costo beneficio de los programas sociales de mitigación de la pobreza

ProgramaMonto Anual

Costo reducción de 1 p.p.

(miles de millones de pesos)

Mujeres que salen de

la pobreza

Colombia Mayor 308,693,797,877 [1,764 ; 1,930] [38,548 ; 44,548]

Más Familias en Acción 884,258,638,331 [1,885 ; 2,113] [92,902 ; 114,955]

Jóvenes en Acción 101,977,984,082 [3,363 ; 4,436] [5,292 ; 7,436]

Devolución IVA 374,999,821,039 [1,531 ; 2,206] [40,532 ; 60,872]

Ingreso Solidario 4,319,738,031,074 [1,208 ; 1,697] [611,990 ; 894,150]

Mercados UNGR 22,690,944,343 [1,070 ; 1,860] [2,939 ; 5,462]

Adicional ICBF 245,452,162,659 [1,218 ; 1,770] [30,758 ; 51,389]

Total 6,257,811,379,405 [1,346 ; 1,773] [839,555 ; 1,142,309]

Fuente: Autora

Con un enfoque de género por jefatura de hogar, el 37 por ciento de los hogares en Colombia

tienen a una mujer en la jefatura del hogar; de ellos, el 30 por ciento viven por debajo de la línea de

pobreza, en comparación con el 26 por ciento de los hogares con un hombre como jefe del hogar.

Las medidas de mitigación podrían cubrir a un total de 5,3 millones de personas que viven bajo la

jefatura de una mujer, y 9,4 millones de personas bajo la jefatura de un hombre.

Nota: para los programas existentes solo se tienen en cuenta los pagos adicionales, y no los pagos regulares. Así, por ejemplo, para los beneficiarios del

programa Familias en Acción, se consideran solo los 3 pagos adicionales por valor de $145.000 cada uno, pero no los 6 pagos regulares que reciben los

beneficiarios del programa.



No obstante, vale la pena resaltar algunas vulnerabilidades que enfrentan los hogares con

una mujer en la jefatura del hogar, adicionales al nivel de ingresos que perciben

mensualmente. En primer lugar, son hogares con unas altas cargas de cuidado, puesto que en

el 44 por ciento de ellos viven menores de edad (personas entre 0 y 17 años) y el 8,3 cuentan

con mayores de 65 años; es decir que más del 52 por ciento de estos hogares son susceptibles

de tener dependientes sobre la cabeza del hogar. En segundo lugar, encontramos que el 60 por

ciento de estos hogares tienen al menos una persona que participa en el mercado laboral y es

por cuenta propia, situación asociada a unos altos niveles de informalidad y de bajo acceso a los

sistemas de protección social. Adicionalmente, las mujeres que lideran estos hogares presentan

un 6.5 años promedio de educación, y el 90 por ciento de ellas no cuenta con educación terciaria.

De mitigación a reactivación: el rol de las mujeres en reducir la

pobreza

Sin embargo, la agenda de reactivación

económica en Colombia, para maximizar su

impacto en reencauzar el país a una senda

de reducción de la pobreza, debe promover

la participación activa y productiva de las

mujeres en el mercado laboral. En efecto,

las mujeres han tenido un rol importante en

reducir la pobreza de sus hogares en la región

de América Latina y en Colombia.

Estimaciones del Banco Mundial muestran que

alrededor de un 25 por ciento de la reducción

de la pobreza en Colombia entre 2013 y 2018

(utilizando la línea de pobreza internacional de

$5.5./día) está ligado a los ingresos laborales

del hogar percibidos por las mujeres (un 33 por

ciento se debe al ingreso laboral de los

hombres, y el resto a fuentes no laborales del

hogar). Una contribución similar de las mujeres

al ingreso de los hogares, y por ende a la

reducción de la pobreza, se observó en el

período 2008-2013 durante el cual Colombia

hizo avances importantes en reducir la

pobreza.

Las medidas sociales de mitigación descritas, las cuales se enfocan en atacar los aumentos en

pobreza del hogar, muestran impactos no diferenciados entre hombres y mujeres. Esto de debe al

objetivo de los programas y la forma tradicional de medir la pobreza a nivel del hogar.



Una agenda hacia adelante: importancia y retos en la medición

de pobreza a nivel individual

La metodología tradicional de medición de la pobreza es a nivel de hogar y equipara las

necesidades del hogar con las necesidades individuales. Detrás de esto existe un supuesto que

sostiene que las necesidades son las mismas para todas las personas del hogar, sin embargo,

esto puede invisibilizar las diferencias existentes, tanto entre hombres y mujeres, como por

grupos etarios (Bradshaw et al. 2017). Las encuestas de hogares cuentan con presupuestos

restrictivos que no les permiten indagar acerca del nivel de vida de cada persona en el hogar,

pero también existen retos metodológicos para atribuir recursos a cada miembro de la familia.

Además, es importante señalar las dificultades que existen alrededor de concepto de “jefe de

hogar”, ya que esta persona es quien responde las preguntas relacionadas con las necesidades

del hogar. En primer lugar, es una figura asociada a la autoridad, por ende, es más probable en

una cultura patriarcal, que los hombres sean señalados como los jefes del hogar. En segundo

lugar, es importante realizar desagregaciones por el estado civil de estas personas, ya que el

nivel de vulnerabilidad de una madre soltera no es el mismo que una mujer en pareja

(Banco Mundial, 2018).

Como solución a esta dificultad, el Banco

Mundial (2018) ha propuesto una serie de

estrategias, dentro de las cuales se encuentra,

en primer lugar, ampliar las investigaciones

para entender los patrones de necesidades por

edad y sexo de las personas, y así expandir la

recolección de datos a nivel individual, por

medio de la inclusión de nuevos módulos en

las encuestas. En segundo lugar, se propone

incluir dimensiones no monetarias, tales como

el uso del tiempo, violencias, acceso a

servicios, y preguntas relacionadas al

bienestar socioemocional; por otra parte, es

importante entender el poder negociación que

tienen las mujeres al interior del hogar.

Finalmente, se subraya la importancia de

ampliar la investigación metodológica para

elegir la persona quien responde la encuesta,

teniendo en cuenta no solo aspectos

relacionados a la compra de bienes y al

trabajo, sino también incluyendo otras

dimensiones del bienestar de las personas.



Reflexiones Finales

Las medidas de mitigación que se han implementado demuestran ser efectivas dependiendo de

la rapidez de recuperación de la economía y el impacto económico de la pandemia en los

hogares. Teniendo en cuenta varios escenarios de recuperación económica, encontramos unos

niveles de mitigación entre 3.5 p.p. y 4.6 p.p, para el total nacional, y entre 2,9 p.p. y 4,1 p.p. para

las mujeres. Estos resultados eran los esperados, puesto que los programas de transferencias

condicionadas y no condicionadas buscan cubrir a la mayoría de familias pobres y vulnerables.

Al incorporar el enfoque de género en estas mediciones, es importante tener en cuenta la

elección de las mujeres como principales receptoras de los recursos destinados a los hogares, y

de los efectos positivos que se han encontrado. Este es el caso del aumento del poder de

negociación de las mujeres en el hogar, así como también los años de escolaridad y el nivel

educativo de los niños y jóvenes de los hogares beneficiarios. En ese sentido, se destaca que el

Gobierno colombiano ha seguido la línea internacional, y como resultado de ello, las

principales receptoras de Familias en Acción, Ingreso Solidario, y Devolución del IVA son

mujeres.

Asimismo, se destaca el rol del programa Ingreso Solidario en la mitigación de la pobreza de las

mujeres, ya que permite que 611.990 y 894.150 mujeres superen la pobreza, según el escenario

de reactivación económica.

Adicionalmente, se señalaron las características de los hogares encabezados por mujeres y que

podrían ser beneficiarios de las políticas de mitigación de la pandemia. Allí se encontraron unas

vulnerabilidades específicas como la mayor carga de cuidado a menores de edad y

mayores de 65 años, menores niveles educativos de las mujeres cabezas de hogar, y altos

niveles de informalidad de las personas ocupadas que viven en estos hogares.

Finalmente, se resalta la importancia de, primero, asegurarse que la agenda de reactivación

económica incorpore un lente de género para que, con una potenciación de las mujeres

como generadoras de ingreso laboral para el hogar, se logre una recuperación más rápida

de la pobreza. Esta contribución de las mujeres a la reducción de la pobreza en el hogar se ha

evidenciado en el pasado y se puede maximizar si se reducen las barreras que impiden su

participación y reincorporación productiva en el mercado laboral. Segundo, más allá de tasas de

pobreza a nivel del hogar, se podría considerar un enfoque adicional en la medición de la

pobreza, que permita capturar las necesidades y vulnerabilidades individuales de los miembros

del hogar, incluyendo de las mujeres y los niños y niñas.

12



Referencias

• Armand, A., Attanasio O., Carneiro, P., & Lechene V. (2018). The effect of gender-targeted

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María Eugenia Dávalos

ECONOMISTA SENIOR BANCO MUNDIAL

Pilar Torres Alvarado

CONSULTORA BANCO MUNDIAL

Julieth Pico Mejía

CONSULTORA BANCO MUNDIAL

En colaboración con:

Gheidy Gallo Santos

CONSEJERA PRESIDENCIAL

PARA LA EQUIDAD DE LA MUJER

César Pinzón-Medina

DIRECTOR OBSERVATORIO COLOMBIANO

DE LAS MUJERES

Giselle Paola Pugliese de la Cruz

ASESORA ECONÓMICA CONSEJERÍA PRESIDENCIAL PARA LA EQUIDAD DE LA MUJER

Bandera de Créditos:

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IMPACTOS SOCIECONÓMICOS DEL COVID-19 EN LAS MUJERES … · 2020. 9. 7. · ingresos •Recuperación paulatina y pérdida del 50% de los ingresos •Recuperación inmediata y pérdida