Cuadro I. Evolución del censo de vacas en la UE(miles de cabezas).

Censo total

de vacas

Vacas

lecherasVacas

nodrizas1995 33.833 22.526 11.308

2000 31.860 19.910 11.9502005 30.164 18.438 11.726

2005/1995 -10,8% -18,1% +3,7%2005/2000-5,3% -7,4% -1,9%

200 INDUSTRIAS CÁRNICAS

¿Tenemos miedo al futuro?

Fernando Pascual.Secretario General de la Asociación Española de Empresas de la Carne (Asocarne).

Con la mejora de sus estrategias empresariales la industria cárnica se prepara para competir enel contexto de una economía globalizada. Tras las negociaciones de la OMC, el sector deseacomo aliado a las administraciones para que no surjan más costes imprevisibles.

E

l año pasado, durante lacelebración de la AsambleaGeneral de la Clitravi, quees nuestra Asociación euro-pea de industrias de produc-

tos cárnicos, un funcionario de la Comi-sión nos explicó las líneas directricespara la futura nueva reforma de la PAC.Entre otras cuestiones, afirmó quedeberían desacoplarse próximamentetodas las primas a las produccionesganaderas. Por mi parte, le respondíque las primas a la vaca nodriza y a laoveja eran necesarias en España, ya queen caso contrario disminuiría nuestraproducción de terneros para cebo de losque somos fuertemente deficitarios, y sereduciría drásticamente la producciónde corderos, quizás hasta la mitad. Larespuesta fue breve y concisa: "Puesque desaparezcan esas producciones.Acaso estaría Vd. de acuerdo en que laComisión subvencionase el turismo enFinlandia, en contra del interés de losespañoles, y a pesar de que no tienensol. Si Vds. no tienen condiciones natu-rales para producir este tipo de ganado,dedíquense a otra cosa".

Este año, durante otro acto de laUECBV, que es otra Asociación euro-pea a la que pertenecemos en represen-tación de los mataderos, de las salas dedespiece, y del comercio mayorista decarnes, le pregunté a otro alto funciona-rio de la Comisión si las más recientespolíticas de la UE estaban orientadas aque desaparezcan las produccionesganaderas en Europa. Su respuestatambién fue breve y concisa: "La Comi-sión no desea apoyar, ni mucho menossubvencionar, actividades económicas

que no sean competitivas internacional-mente".

Más recientemente, ante la queja quele formulé a otro alto funcionario delMinisterio de Agricultura español,sobre los continuos incrementos de cos-tes para todos los actores de la cadenaganadero-cárnica que se derivan de laprolífica reglamentación comunitaria,también me contestó de forma breve yconcisa, formulándose a si mismo, y envoz alta, la siguiente pregunta, para quela oyese yo y quién le quiera oir: ¿Noserá que la Comisión pretende que dis-minuya el volumen de nuestras produc-ciones ganaderas?".

La Comisaria de Agricultura,Mariann Fischer Boel, también dijohace algún tiempo que "si las produc-ciones ganaderas europeas son produc-toras de gases de efecto invernaderosería preferible que estas actividadeseconómicas no se realizasen en la UE".¡Como lo oye!

Realmente no nos debería hacer faltarecordar estas declaraciones para llegara la conclusión de que algo ha cambia-do en nuestro entorno político y econó-

mico en relación al pasado más recien-te. Si estudiásemos:

• La evolución de la última Reformade la PAC;

• La progresiva eliminación de lasrestituciones a la exportación;

• Las nuevas políticas agrarias quedestinan una parte significativa delos cereales a la producción debioetanol con el consiguiente enca-recimiento de los piensos;

• Las sucesivas normas medioam-bientales y de bienestar animal;

• El progresivo abandono del princi-pio de la preferencia comunitaria;etc., llegaríamos a las mimas con-clusiones.

En el horizonte de todo esto está,lógicamente, las negociaciones de laRonda de Doha de la OrganizaciónMundial de Comercio (OMC) que pre-tenden una fuerte liberalización delcomercio internacional de los produc-tos agrarios, de los productos industria-les, y de los servicios.

Quizás las negociaciones de la OMCno se concluyan durante el presentemes de junio, que es la fecha límite del

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INDUSTRIAS GARNICAS

mandato de los negociadores de losEE.UU. Quizás tampoco se consiga"parar el reloj" y alcanzar un acuerdoantes del final de este año. Pero en cual-quier caso, las negociaciones llegarán asu fin antes de dos o tres años. Eso esseguro.

Posiblemente, en el último momento,la oferta negociadora de la Comisióntodavía sea "más progresista", con loque el desmantelamiento de nuestrosaranceles todavía será más elevado.

Ante estas circunstancias, aparente-mente tan adversas, debemos reflexio-nar sobre el futuro de nuestra ganade-ría y de nuestras producciones cárni-cas, pero yo no veo tan mal el futurocomo podría deducirse por lo indicadohasta el momento. De todas formasnos queda mucho trabajo por hacerpara cambiar algunas de las orientacio-nes de nuestros legisladores comunita-rios.

VacunoDesde el año 2003 la producción comu-nitaria de carnes de vacuno tiene undéficit neto. Es decir. importamos másque exportamos.

Nuestro censo de vacas no hace másque descender y sin terneros para cebarno podemos producir carnes (CuadroI).

La disminución del número de vacaslecheras se debe fundamentalmente alincremento de la productividad de estetipo de ganado, más que a los efectos dela cuota láctea. Las vacas nodrizasaumentaron inicialmente, pero su evo-lución positiva también ha comenzadoa disminuir desde el 2004.

Dado el déficit de la producción losprecios están muy elevados, aunque elconsumo ha venido soportando hasta el2004 las subidas de los precios. Sinembargo desde el 2005 al 2007 hemosperdido anualmente un -1,0%, -0,8% y-0,2%, que es casi nada, dada la subidaconstante de los precios, pero demues-tra que ya estamos al límite de la resis-tencia de nuestros consumidores.

Frente a una producción de 7,22millones de t de carne de vacuno previs-ta para el 2007, tendremos un déficit de490.000 t. Este volumen tendremosque importarlo para que los precios nose disparen todavía más y perdamos lafidelización al consumo de las carnes de

vacuno por parte de los consumidores.Desde hace años, estas importacio-

nes se realizan tanto a través de los con-tingentes arancelarios que tienen untratamiento aduanero más favorable,como pagando el 100% de los actualesderechos aduaneros (Figura 1)

La cuestión que podríamos plantear-nos ahora es la de si después de lasnegociaciones de la OMC, al bajarse losactuales derechos arancelarios a casi lamitad y concederse mayores contingen-tes, aumentarán las importaciones ydisminuirán nuestra actividad ganaderay cárnica. Mi respuesta es que no, y enbase a dos razonamientos contrastadospor la experiencia del pasado:

Las carnes de vacuno que importa-mos de Brasil, Argentina, etc., no sevenden en la UE al precio del coste enorigen más los gastos de transporte ylos derechos aduaneros, sino al alto pre-cio del mercado interior europeo, yaque los operadores tienden a maximizarsus beneficios.

Se importa lo que hace falta pornuestro déficit de producción, pero niun kilo más (no hay stocks desde hacearios) ya que existe un déficit mundial

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140.000 .

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80.000

60.000

40.000

20.000

o

1'11

94 538

2o. I iz

48-313-3--

61 615

99-00

00-01 01-02

02-03 03-04

04-05

05-06

06-07(marzo-julio)

Figura 1. Carnes de vacuno importadas en la UE pagando el 100% de los derechos aduaneros.

El sector cárnico tiene un cierto margen demaniobra para mejorar tecnológicamente laadaptación de nuestros productos al mercadopara hacer frente a la competencia exterior

de carnes y los países exportadores tam-bién envían sus mercancías hacia otrosmercados.

Esto no quiere decir que no vaya acontinuar aumentando el déficit comu-nitario de nuestras producciones de car-nes de vacuno. Pero esto se deberá a losefectos de la Reforma de la PAC; al ries-go de pérdida de nuestros mercadosexteriores por la pérdida de competiti-vidad que nos producen las continuasexigencias reglamentarias; a nuestrapropia incapacidad para mejorar nues-tra eficiencia; pero no a las tonteríasque digan nuestros políticos y funciona-rios.

OvinoEl análisis es similar. Durante muchosarios la tasa de autoabastecimiento delas carnes de ovino en la Comunidad hasido del 80%. Es decir, producíamos un80% de nuestro consumo e importába-mos el otro 20%.

Estas importaciones las realizábamosa través de unos voluminosos contin-gentes, con un arancel nulo del 0%; ylos contingentes ni siquiera llegaban acubrirse anualmente en su totalidad.

Los precios de venta de las carnes deovino de importación también son simi-lares a los de nuestro mercado interior,al igual que con el vacuno.

El año pasado la tasa de autoabaste-cimiento ya ha caído al 78%. Es decir,las importaciones han crecido y nuestraproducción interna ha bajado, pero elloha sido una consecuencia de la reformade la PAC, y fundamentalmente por eldesacoplamiento de la prima a la ovejaen muchos Estados miembro y dentrode poco también en Francia y España.Para el 2007 se espera una tasa del76%, y el 74% para el 2008. A máslargo plazo no se sabe.

El sector cárnico también tiene uncierto margen de maniobra para mejorartecnológicamente la adaptación de nues-tros productos al mercado con nuevaspresentaciones con las que poder hacerfrente a la competencia exterior, aunqueno todos nuestros industriales lo conse-guirán, evidentemente.

PorcinoLa producción comunitaria en este mer-cado sigue subiendo anualmente, y enEspaña también. El sacrificio de anima-les previsto para el 2007 subirá un+1,4%. La producción de carnes conun +0,8%, alcanzará la cifra de 21,559millones de t.

Las importaciones comunitarias sonmuy escasas. Tan sólo 32.000 t en el2006. Nuestras exportaciones comuni-tarias son sin embargo muy elevadas:

2.072 millones de t durante el 2006,casi un 10% de nuestra producción. Yademás nuestras exportaciones de car-nes se realizan sin la ayuda de las resti-tuciones a la exportación desde hacemuchos años.

España ocupa el 15,2% de la produc-ción comunitaria de porcino en la UE-25. Somos los segundos productoresdespués de Alemania.

Al ser un mercado excedentario esposible que la futura disminución de losaranceles produzcan un efecto distintoal que hemos descrito anteriormentepara el vacuno y el ovino, y que los paí-ses exportadores como Brasil, que pro-ducen al 60% de nuestros costes, inten-ten penetrar en nuestro mercado víaprecio, pero hasta el momento no les hasido posible debido a sus problemassanitarios, la existencia de otros merca-dos exteriores más atrayentes, e inclusoel incremento de su demanda interna.

Habrá que estar muy atentos paraque determinados productos, talescomo el jamón, la paleta o el lomo seandeclarados como "sensibles" en lasnegociaciones de la OMC, para que nose les disminuyan los aranceles en lamisma proporción que al resto, peropoco más. Ellos tienen los mismos pro-blemas que nosotros por la subidainternacional del precio de los cereales.

ResumenSigamos trabajando con tranquilidad, ymejorando nuestras estrategias empre-sariales, pero pidamos también conahínco a nuestras administraciones queno nos inventen nuevos incrementos decostes en el futuro contexto de una eco-nomía globalizada. •

Mundo Ganadero Julio/Agosto'07