La asociación Sancho de Beurkoen colaboración con la productoraDygital audiovisuales y laAsociación de Recreación HistóricaFrente de Madrid se ha lanzadode nuevo a la elaboración de undocumental histórico para latelevisión enmarcado en la historiade la guerra civil en el Frente Norte,en esta ocasión, se centra en laBatalla de Villarreal, uno de losprincipales hechos de armas delFrente Vasco durante la GCE.

Dicho documental cuenta con unintenso trabajo de documentaciónprevio, desde trabajo bibliográficoy en archivos, pasando porentrevistas a veteranos de labatalla, hasta la localización delugares reales de combate dondeambientar el rodaje de las escenasde recreación histórica.

Con la Ofensiva de Villarreal lastropas republicanas del frente deVizcaya intentaron tomar la ciudadvasca de Vitoria la cual se hallabaen poder de los sublevados desdejulio de 1936. Las provincias deVizcaya, Santander y Asturias sehallaban aisladas del resto delterritorio español controlado porel gobierno republicano, y tambiénse hallaba cortada la frontera conFrancia después que las tropasde Beorlegui, bajo mando de Mola,tomasen la ciudad de Irún enseptiembre de 1936.

En otoño de 1936, como lossublevados están concentrandosu esfuerzo sobre Madrid, elgobierno de la República pide alos vascos que rompan el frente,por lo que se organiza la ofensivade Villarreal. Participan en lamisma 29 batallones, apoyadospor 5 compañías de Ingenieros,25 cañones y 8 carros blindados.El objetivo era la toma de Mirandade Ebro, llegando a cortar la línea

de comunicación entre la zonacontrolada por el bando sublevadosituada entre Burgos y la fronterafrancesa por Irún.

A corto plazo, se pretendía reducirla presión de los franquistas sobreMadrid y a largo plazo se pretendíaromper el frente franquista en Álavapara que las tropas vascaspudieran converger con las fuerzasrepublicanas que hipotéticamentese lanzarían a la ofensiva en losfrentes de Aragón y Guadalajara.Este último proyecto sería inviableen la práctica debido a la reals i tuac ión de las fuerzasrepublicanas en ambos sectores ypor el estado aún poco avanzadode organización del Ejército Vascoen comparación a las fuerzassublevadas a las cuales deberíaenfrentar.Las tropas encargadasde esta operación pertenecíanmayormente al Ejército Vasco,fundado a inicios de agosto de1936 en la región vasca leal algobierno republicano, y se hallaban

bajo el mando efectivo delGobierno vasco dirigido por ellehendakari José Antonio Aguirre,que meses más tarde asumiría elpuesto de comandante en jefe delas tropas vascas. Serían losmandos del Ejército Vasco quienesdiseñarían la mayor parte del plande ataque, aceptado después pordos oficales profesionales: el jefede Estado Mayor Francisco Ciutatde Miguel y por el comandanteAlberto de Montaud y Noguerol,jefe del Ejército del Norte creadopor la República. Se trató de laúnica ofensiva general de todo elEjército del Norte, para lo cual serequería del concurso del resto detropas republicanas, es decir, lasde Santander y Asturias, siendoestas últimas las que empezaríanla ofensiva (día H, 28 de noviembrede 1936), seguidas por las deSantander (H+1) y, finalmente, lasvascas (H+2) En cuanto al frentede Álava se plantea el ataque enbase de tres ejes, el primero partiríade Amurrio y debería ocuparMurguia, el segundo partiría desdeOchandiano con el objetivo detomar Villarreal tras cercarla por ellado oeste, y el tercero tendría quetomar Arlaban e Izusquiza paracercar Villarreal por el este.Conseguidos estos objetivos lallanada alavesa quedaba a mercedde los republicanos y con ello eraposible atacar frontalmente Vitoria.Por otro lado el ejército deSantander pretende atacarEspinosa de los Monteros yNanclares-Miranda de Ebro,peroel retraso en la progresión de lascolumnas santanderinas hace quedurante unos días el GobiernoVasco anule el ataque a Murguia;así, el 30 de noviembre de 1936,día de San Andrés, sólo doscolumnas de tropas vascas de lastres previstas, que rodearíanVillarreal por el este y el oeste,toman parte en la batalla. El ataquecomienza el día 30 de noviembrecon bombardeos de artillería quepreparan el terreno a la infantería.Las tropas atacantes llegan a

cercar Villarreal a 1 Km escaso delnúcleo urbano. La plaza estabadefendida por una compañía derequetés y una del batallón demontañas Flandes nº 5, unasección de ametralladoras y unabatería de artillería de montaña delejército regular, reforzadas hasta

un total de 600 hombres. Por elcontrario, los atacantes arrojan alcombate este primer día deofensiva unos 2900 soldados,manteniendo cerca de 1400 en lareserva. El día 1 y 2 de diciembrese mantiene el cerco republicanosobre Villarreal, pero al haberanulado el ataque de Murguia losdefensores pueden seguirmanteniendo contacto con laretaguardia de los sublevados, quemanda tropas de refuerzo, mientrasque las fuerzas republicanasvascas no logran avanzar[2]. Trasdurísimos combates cuerpo acuerpo por la posesión del pinarde Txabolapea, se mantiene laofensiva por varios días, durantelos cuales la artillería republicanabombardea Villarreal sin resultadoalguno, mientras que las fuerzasde infantería del Ejército Vasco sehallan estancadas ante una fuerteresistencia de los sublevados, lacual, a diferencia de lo sucedidocon las unidades vascas, estabaformada por tropas con mayorinstrucción militar como eran losrequetés y soldados regulares. Eldía 7 de diciembre se activa la

columna de Murguía, que atacacon gran decisión las alturas deTxibiarte y San Pedro Sobre Hayas,llegando hasta las estribacionesde Izarra, pero la aparición detropas nacionalistas de refuerzoprocedentes de Murguía estabilizade nuevo ese frente y frustra, tras

tremendos combates, cualquierposibilidad de avance. En esemomento, las fuerzas rebeldespasan a la contraofensiva,intensificando el ataque sobre laaldea de Nafarrate -un peligrososa l ien te repub l icano queamenazaba con cortar la carreteraque unía Villarreal y Vitoria. El día8 de diciembre la columna deAlonso Vega conquista Nafarratey persigue a las tropas en retiradahasta la vecina Elosu. En esemomento, la ofensiva puede darsepor fracasada.

Sin embargo, el 12 de diciembrese realiza un masivo ataquerepublicano que causa severasbajas a los sublevados y que apunto estuvo de penetrar en lavilla, pero que es finalmenterechazado al anochecer. Unproblema de las fuerzas vascases que la instrucción militar desus tropas era entonces muyprecaria, además de tratarse desoldados novatos en su granmayoría, pertenecientes aimprovisados batallones formadospocas semanas antes del inicio

de la ofensiva en base a la fusiónde compañías de milicianosindependientes; estos defectosno pud ie ron subsana rsefácilmente en plena batalla pesea la gran valentía personal de lossoldados. El Ejército Vasco aúnse hallaba entonces en etapa deformación, y los pocos oficialesprofesionales disponibles en élno podían dirigir eficientementea sus tropas que carecían decapacidad para afrontar unaofens iva , n i mantener lacomunicación adecuada entre lascolumnas de ataque. La luchavuelve a estancarse hasta que eldía 18 se lanza el último ataquerepublicano, con gran desplieguede artillería, pero que tambiénfracasa.Después del día 18 lainiciativa correspondió a last r o p a s s u b l e v a d a s , q u erecuperaron lentamente terrenohasta el 24 de diciembre. En estafecha las tropas contendientesvo lv ieron a sus ant iguasposiciones posiciones y se dióprácticamente por terminada laofensiva. El Ejército Vasco habíamostrado la gran valentíaindividual de sus integrantes, perono era una organización aúnrealmente militarizada y el valorpersonal no había sido suficientepara derrotar a las tropasregulares del bando sublevado.Las tropas vascas sufrieron másde 1000 muertos y el triple deheridos, enfermos y desa-parecidos.

El rodaje: El fin de semana del12 al 13 de septiembre se rodaronl a s d r a m a t i z a c i o n e s d e ldocumental con un ampliodespliegue de medios entre losque cabe citar a 20 recreadores, 1 camión original de época, 3ametralladoras, 2 morteros, 15fusiles, pistolas, uniformes, cajasy diversos pertrechos. Se rodóen escenarios naturales enlocalizaciones de Zurbano,Urrunaga, pinar de Larrabea,Nafarrate y pantano de SantaEngracia ante la atenta miradade l púb l i co que se f uecongregando desde primera horadel sábado en las inmediacionesdel rodaje. Dadas las tropas quecombatiieron en la citada batalla,hubo uniformados recreando ade un lado a gudaris y milicianosvascos y por parte de las tropasde Mola soldados de infantería,requetés, guardias de asalto yregulares. Cabe destacar larecreación de escenas decombate que, tras los pertinentesretoques de postproducción,prometen dar unos resultadosmuy interesantes y realmentenovedosos en un documentalsobre nuestra conflagración civil.Desde Frente de Madr idqueremos agradecer a loscompañeros de la AsociaciónSancho de Beurko su invitaciónpara colaborar en este interesanteproyecto, así como la buenaacogida y cuidado con que nostrataron, ¡fue todo un placer,esperamos ansiosos el resultado!.

Tal y como anunciábamos en el anteriornúmero de La Voz del Frente, estabaprevisto que los días 10 y 11 de octubrese llevaran a cabo las jornadas derecreación histór ico mil i tar queanualmente se vienen celebrando en elAeroclub de Castellón.

Lamentablemente y a tan sólo 5 días delinicio, la organización se vio obligada asuspender dichas jornadas a causa delas intensas lluvias que cayeron en lazona, anegando por completo la zonadestinada a los grupos de recreación.

Decepcionados por la noticia, esperamosque el año que viene podamos reunirnosde nuevo en una de las citas másimportantes de recreación histórica deEspaña.

Los días 26 de septiembre y 12 de diciembre, Frente de Madridvolvió a montar un stand de información y venta de camisetas enla bolsa de Militaria organizada por la Fundación Don Rodrigo enMadrid.

Una vez más volvimos a costatar el gran interés que la recreaciónhistórica de la Guerra Civil tiene entre los coleccionistas demilitaria.

Dentro de las actividadesinternas que Frente de Madridrealiza periódicamente, estáprogramada una visita elpróximo 10 de enero al puebloabulense de Navaluengadonde los miembros de laasociación llevarán a cabo unajornada de instrucción ytáctica.

Este desplazamiento puederealizarse gracias a lasgestiones de uno de losmiembros de la asociaciónque ha conseguido ladisponibilidad de una finca endicha localidad.

Tras el entrenamiento militar,los miembros disfrutarán deuna comida de camaradería.

- Pareces una trucha con el baile de san Vito ¡estás en el frente joder!El aludido ejecuta un ágil cambio de dirección natatorio mientras expulsa por la boca un chorrillo de aguapresionado desde los mofletes. No se comprende como en medio del remojón puede llevar perfectamentecalado su chambergo de ingenieros, como si se lo hubiera atornil lado a la cabeza.

- ¿Quién es el bailarín ese?- No me busques las vueltas y sal del agua ¿no ves que ya no vienen más barcas?

El nadador revuelve su mirada hacia la orilla amiga. Solo el ruido de la corriente rasga el silencio nocturnoque se ha instalado en este pequeño rincón de la guerra. Toda la vanguardia ha cruzado el río y nada semueve ya sobre el agua… de momento.

- ¿Y que hacemos ahora mi sargento?

*****El teniente de la vanguardia se acerca al grupo de ingenieros, que parecen estar de muy buen humor unavez cruzado el río. Alguien silba por lo bajini la cancioncilla infantil de “al pasar la barca…” y alguien mandasilencio también por lo bajini y que se dejen de hostias, que no había tanta guasa como gindama antes deecharse al agua, y por si no sehabían coscado están en la putaguerra y, además en territorioenemigo.

- ¿Y vosotros ahora qué?Un ingeniero le responde conalguna retranca.- Poca cosa mi teniente. Seguimoscon las barcas para que no se laslleve la corriente y seguir pasandoa nuestra gente a esta orilla.Naturlamente le deseamos lomejor a la infantería.

El teniente no responde. No le haoído o ha preferido no oírle.Bastante tiene en la cabeza conlo que le espera a él y a su gentepara poner en su sitio a unch is toso. Hasta ahora lapreocupación obsesiva era pasar el río, pero comparado con lo que esta por llegar las que han pasado conlas barcas parecen agobios de excursionista. Oye cerca al suboficial de ingenieros leyendo la cartilla alnadador, que ha cruzado sin armas, “me importa una mierda que estorbe para nadar, esto no es una piscinay a la guerra se viene con chopo”. El oficial le encara interrumpiendo la filípica, y va al grano.

- Necesito refuerzos sargento.

El aludido no necesita decir que ese no es su puto problema, que ellos ya les han pasado el río y terminar,que pida los refuerzos por escrito y que no les complique la vida. La mirada que devuelve al teniente dicetodo eso y más, pese a la oscuridad. Al silencio del sargento insiste el teniente.

- Hay que asegurar nuestro flanco derecho, el sitio no es como nos habían contado y tengo la gente justa.No sabemos cuantos fachas tenemos ahí arriba ni que tienen. Si el negocio se complica todo se puede iral garete. - tras una pausa reitera - ¡todo!

El sargento no ha dicho aún ni mu. No necesita decir nada para escurrir el bulto de la pesadilla a la queles están convocando. Él y su gente han seguido órdenes directas del jefe de la división, que no decíannada de flancos ni de su prima de Alcalá. Se imagina más que ve la mirada del oficial, al que han encalomadobailar con la fea. Parece buen tipo, y él y su gente han cumplido al pasar el río. Se han entendido bien conlos ingenieros, sin planificación ni hostias. Veteranos.

Pasa medio minuto, media eternidad. El sargento tiene ya una respuesta impecable para escaquearse delmatadero sin perder la cara, sin que nadie les puede acusar de insubordinación, cobardías ni gilipollecespor quedarse a lo suyo con las barcas “organizando los medios de paso” que diría Manolín. Pero es queel teniente no plantea una orden, simplemente está pidiendo ayuda. Los ingenieros en corro próximoaparentan que la cosa no va con ellos. Fuerzan aplomo para espantar el miedo, pero nadie pierde combadel cuchicheo del que cuelga su destino, como un gargajo de una cuerda de tender.

- ¡A tus ordenes mi teniente! Y vosotros, coged los trastos de matar. Hoy somos barqueros, infantes y yaveremos si fiambres.

Es un instante de vacío absoluto y el sargento no entiende porque ha dicho lo que no pensaba decir. Laspalabras que tenía preparadas no eran esas, eran las cabales, las de salvar el culo, las que les habíanmantenido vivos hasta ahora. Tampoco sabe porqué ha tuteado al oficial, no le había visto en la vida hastahace un par de horas, por mucho que parezcan siglos. Tampoco sus hombres se lo acaban de creer,aunque de alguna forma todos comprenden que esta noche no valen milongas. No se va a dejar tirado anadie en esta orilla del río, ellos no por lo menos, y ni puta falta que les de la matraca un comisario picode oro. Veteranos.

No cabe ya engolar el parto, hay que moverse. El cabo de ingenieros la emprende con el nadador, a quienalgo habrá que buscar para que pegue tiros, y está muy poco dispuesto a hacerlo sin secarse un poco. Losingenieros toman sus mosquetones y comienzan a agruparse con los infantes, sin prisas, pero sin arrastrarlos pies.

- ¿Nadie tiene una toalla?

*****La orden de operaciones no tiene mucho misterio. Se avanzará simultáneamente por los dos flancos y elcentro, adelantados los flancos para tomar las posiciones avanzadas del enemigo y una vez aseguradasestas se enviarán enlaces para que el centro embista las defensas centrales, y lo que salga… El flancoizquierdo del despliegue es una mala faena. Una larga diagonal sobre una pendiente de tres pares, y alfinal de la cuesta el enemigo. Moros y falangistas les han dicho, y no apetecen ni juntos ni saparados,aunque no hubiera que cargar cuesta arriba. Habrá que ir cagando leches, pero con sigilo, y las dos cosasque no casan bien. Si les advierten con tiempo pueden fijarlos y machacarlos sin agobios. La pendientees tan pronunciada que los defensores ni siquieratendrían que lanzar sus bombas de mano, solohay que dejarlas rodar desde el parapeto. Lafuerza de asalto comienza a progresar hacia elobjetivo relevando pelotones, cubriéndosealternativamente por escuadras de bancal enbancal. Desfondados por el esfuerzo y por elmiedo han conseguido llegar a tiro de piedradel enemigo, parapetándose en el bancalinmediato.posición que hay que asaltar acojona. El parapetoparece muy alto y lo es, con muy mala uva seacopla con el talud bancal en que asienta latrinchera, va a estar más que jodido saltarlo apelo, pero a ver quien pregunta ahora por unaescalera. También hay un buen jardín dealambradas, y montones de sacos terrerosaspillados por todas partes. Si tienenametralladoras malo, pero si tienen morterosapaga y vámonos. Achantado al borde del bancalel teniente calibra cuanta gente va a dejarse enel títere, contando que no quede él mismo. Demomento parece que no les han guipado, perocon moros nunca se sabe. Igual están esperandoa tenerlos más cerca y solo hay una forma desalir de dudas. El teniente piensa que en peoresplazas han toreado, traza mentalmente lasecuencia del asalto y le hace una seña alsargento para organizar el negocio. Antes depoder dar cualquier orden de avance unaexplosión hace añicos el silencio que amparaba

los asaltantes. A la granada enemiga sigue otra, y otra, y otra… y se pierde la cuenta. Hay explosiones portodos lados, cada vez más cerca, alguna muy cerca, y su cadencia no deja ni asomar la gaita. De asaltarni hablamos, la metralla vuela sin restricciones y no queda otra que aplastarse contra el talud y esperarque escampe. Se oyen risas y gritos desde la posición enemiga, no hay que saber árabe para entenderque como poco les están mentando a la madre.

- ¡Algún malnacido les ha dado una caja entera de granadas a esos cabrones de moros¡- Una caja llevan ya, y dos también - apostilla un cabo que sabe las laffites que entran por caja- El arte essaber las que les quedan, porque estamos jodidos.

“Jodidos no” -piensa el teniente - “¡¡jodídisimos!!”. Mira al sargento que le mira a él, y los dos saben queestán pensando lo mismo. Ahí no se pueden quedar eternamente, ni cinco minutos más tampoco. No esque haya que cumplir la misión y toda la matraca del deber, es que si no mueven el culo, que les arreglenlos papeles a todos en el sitio es solo cuestión de tiempo, y de poco tiempo más bien. Perdida la sorpresahabrá que coger el toro por los cuernos y echarle cojones aunque solo sea para aliviar el pánico. Todavíano han puesto en tiro las máquinas. O están esperando a tenerlos a huevo o no tienen nada enfilado haciasu rincón del bancal. Al teniente le empieza a picar una idea ¿y si no tienen ninguna?¿y si la fortificaciónno es tan recia como parece o les han cogido de puro churro por el lado flojo?. Tampoco han puesto endanza morteros y tal como están apelotonados lo tienen a huevo para escabechinarles en un plis. El tenientedecide, aunque solo sea por darse ánimos, que no tienen ni ametralladoras ni morteros, aunque puedentraerlos en cualquier momento si siguen haciendo el Don Tancredo. Lo que si tienen son granadas… ymoros para tirarlas con muy mala leche, aunque todavía no han tenido ninguna baja… de momento. Lesuelta la cuestión al sargento que aplasta a su lado la cabeza contra la tierra. Desde que los ingenierosse dejaron embarcar en el sarao no han vuelto a tratarse por el grado y se tutean como dos condenados

que han coincidido en la cola delpatíbulo.

- Tengo el pálpito de que leshemos pillado en bragas.El sargento mira al teniente conuna mezcla de espanto yresignación.- Igual que me dijo otro iluminadoen el Pingarrón... ¿y todo lo quenos están tirando encima?- Es ruido para acojonar. Esta claroque nos habían guipado y situvieran otra cosa que granadashabrían esperado a darnos contodo al salir a descubierto. Tratande tenernos aquí acogotados abombazos, pero aún no tenemosbajas. ¿Raro no?- Hombre, si quieres bajas eso loarreglamos en un momento.- Quia, está escampando.

Es cierto. Las explosiones parecen espaciarse, aunque entre medias se empieza a oír ahora tambiénfusilería. Lo que no amaina sino que arrecia son los gritos de los moros, que de verdad ponen los huevosde corbata, y eso sin entender lo que dicen.

- Para mi que se quieren dar el piro y nos están entreteniendo con los moros. Deben pensar que venimosuna división entera.- Debíamos venir una división entera… pero con 12 barcas.- Hay que ir a por ellos ya, antes de que la gente se nos arrugue del todo o les lleguen refuerzos. Si es uncepo lo sabremos enseguida, pero creo que en cuanto les apretemos chaquetean ¿estás de acuerdo?- A la fuerza ahorcan.

El teniente y el sargento amartillan sus puros. Se pasan rápidamente consignas a los cabos, y éstos a sugente. Se preparan bombas de mano con pulso temblón. Se mascullan maldiciones. Alguno no maldicesino que reza. Nadie profiere ardorosos gritos de guerra ni consignas de lucha, aunque hubiera cuajo nohay saliva, las gargantas son puro esparto. Todos saben que toca entrar a matar… o a que te maten.

- Cuando de la señal salgo con el primer pelotón. Tu me cubres con el segundo y si llegamos al parapetonos seguís, ¿te parece?

Un enlace acaba de llegar atravesando la ladera por la desenfilada del bancal. Repta hasta el teniente yel sargento. Con voz desencajada por la carrera y los pepinazos, quiere saber si han tomado ya las posicionesdel flanco derecho.Ni le miran.

Epilogo

Subsector Mequinenza - FayónA través de una isla situada dos kilómetros al Este de Mequineza, tres batallones de la CCXXVI Brigadacruzan el río en barcas y silenciosamente. Dos de ellas llegan hasta Gilaber, empalme de la carretera Fayón-Mequineza con la que se dirige a Maella, instalándose allí. Con las primeras luces atacan por la espaldalas posiciones nacionales desperdigadas. No se sufren bajas, haciéndose varios centenares de prisionerosy figurando en el botín una batería de 155 . Se intenta tender una pasarela, pero las dificultades del terrenoimpiden bajar el material hasta el río. Solo se dispone de 12 barcas.

(J.M. Martínez Bandé. “La Batalla del Ebro”. La noche del 24 al 25 de julio)

O t r o d e l o s p u n t o sfundamentales de unatrinchera son los nidos detirador, que reportan la ventajade que una bomba de manoo un proyectil de cañón demortero ametralla todo lo quetenga en línea recta dentro dela trinchera, mientras que, porel contrario, teniendo susnidos de tirador ha de caer elproyectil completamenteenfrente para herir al tirador.Una trinchera que no tenganidos ha de ser el doble deancha, para en caso de haberheridos poderlos retirar sinmolestar al tirador ni distraersu atención.

Sería conveniente que lastrincheras fuesen cubiertas,por lo menos en los puntos

enfilados por el enemigo, quesiempre los hay, evitando queun soldado vaya a pasar porun sitio enfilado y caiga herido,lo que causa una grandesmoralización entre loscompañeros que han de pasarpor el mismo camino.

La base principal en latrinchera es la tronera; elhombre que tira desde unatronera tiene un noventa porciento de probabilidades deno ser herido, así que es fácilcomprender que si con untrabajo de diez minutos seobtiene la seguridad de no serherido, bien merece la penaejecutarlo. En la colocaciónde la tronera existe entre losoficiales una discrepancia, yes si se han de colocar lastroneras con lo ancho delataluzado hacia dentro o haciafuera. Las troneras se ha decolocar con la parte ancha endirección al enemigo, siempreque sea de material blando,como sacos, maderas,etcétera, porque tiene muchamayor visualidad (m, n, no >o, r, s) y porque el nido detirador puede ser mucho máspequeño, porque lo que semueve para batir el terreno esel fusil en su parte del puntode mira. Hay infinidad decamaradas que dicen: “Comoes mucho más ancha latronera, es más fácil que lalocalicen”. Es cierto; pero no

es menos cierto que en elfrente de esta Brigada si seinicia un ataque antes, elenemigo habrá hecho suaproximación a 100 o 150metros, en cuyo caso igual

se ve una abertura de 12 quede 40 centímetro, si no estácamuflada.

En los frentes donde last r incheras es tán muypróximas, las troneras seconstruyen de diferentemanera y según la clase dematerial de que se disponga.

Otra de las consideracionesq u e h a r á n m u c h o scamaradas es que siendomás ancha la tronera esmucho más fácil que pase elproyectil. Esto no es así,porque el camino que ha derecorrer la bala es el mismo

en los dos casos, según lodemuestra el grabado 2.

Cuando estés en una trincheraque se halle en malascondiciones y oigas a algún

compañero, cosa muycorriente, decir que mandenzapadores, hazle estaobservación: los zapadorestienen la obligación de iniciar eltrabajo, o sea desbastarlo, y lainfantería, que es la que ha dehabilitar la trinchera y sufrir lasconsecuencias en caso de unataque, ha de perfeccionarla,teniendo en cuenta que lo quepuedas hacer hoy no debesdejarlo para mañana, porqueni el temporal ni los ataquesavisan cuándo van a empezar.Un hombre que tenga unabuena trinchera aguanta todoslos ataques por fuertes queéstos sean.

Un hombre que por no tenerhecho su refugio subterráneoo bien techado, si está en lasuperficie se moja, pasa deser un hombre a ser unmuñeco que no tiene vidapropia.

También has de hacercomprender a tu compañeroque el abandonar unaposición significa el morirtodos los que la ocupaban,porque dentro de la trincheraes difícil hacernos bajas, y,en cambio, cuando seapodera el terror de loshombres huyen a ladesbandada, y el enemigoles tira como a inocentesconejos, lo que trae comoconsecuencia caer muertoso heridos abandonados, queluego rematará el enemigo,y después, como nuestroEjercito tiene la moral delvencedor, porque tenemos larazón y porque perdersignificaría morir o vivir comoesclavos, tendrás quereconquistar la posiciónperdida, en cuya operaciónte vuelven a hacer bajas. Dela práctica hemos sacado laconsecuencia que en uncombate, por largo que sea,si se conserva la posicióntendremos un 20 por 100 debajas y si la abandonamoséstas llegan a un 60 por 100.

Hablar del papel de las BrigadasInternacionales durante la guerraexcede la dimensión de este artículo.Simplemente decir a modo depresentación de este uniforme que labase de partida para la creación dedichas unidades surge de los gruposde extranjeros que acudieron a Españapara la celebración de las OlimpiadasPopulares, las Espartaquiadas, comocontestación a las que se estabandesarrollando en la Alemania de Hitler.Con el estallido de la guerra, muchosdeportistas decidieron unirse a la luchaformando pequeñas unidades que seincorporaron a los frentes de combatedesde el comienzo de la contienda.Centurias como la Thaelmann,Gastone-Sozzi o Columna París seunieron a las milicias sindicalesespañolas en la lucha.

Pero es a partir de la Batalla deMadrid cuando estas unidades yaorganizadas en Brigadas con lanueva organización del ejercitoPopular empiezan a tomar cartasde notoriedad, siendo utilizadascomo fuerzas de choque durantetoda la guerra. Unidades integradasen un principio fundamentalmentepor extranjeros, aunque el altonúmero de bajas fueron cubriéndoseprogresivamente con personalespañol sobre todo a partir del otoñodel 37, hasta el punto de llegar aser las tropas españolas un 57 por100 en diciembre del 37.

Alemanes e italianos que conocíanen sus países la experiencia fascista,voluntarios de países democráticoscomo Francia, Inglaterra o EstadosUnidos, así como polacos, belgas,checos, austriacos, holandeses,húngaros, suizos, canadienses,cubanos, países escandinavos,países bálticos y otros orígenesfueron los integrantes de dichasunidades. El colectivo francés fueel más numeroso en participación,estimando en 9.000 el número defranceses de un total de unos 35.000combatientes durante toda lacontienda.

En concreto, el uniforme presentadocorresponde al Batallón Comuna deParís, que fue una de las variasunidades integradas por franco-parlantes, franceses y belgas queentraron en combate en el mes denoviembre de 1936 durante la batallade Madrid. Se integró en ladenominada XI Brigada o Iª BrigadaInternacional creada a finales deoctubre del 36 en la base que enAlbacete servía de centro deentrenamiento a los extranjerosdesde octubre de ese año. Junto aéste, se formaron otros batallonescomo el Edgar André (alemán), elGaribaldi (italiano), el Dombrosky(eslavo) que luego pasó a la XIIbrigada, el 12 de febrero (austriacos)o el Asturias-Heredia (español).

Entre el 8 y 9 de noviembre llegarona Madrid y ocuparon posiciones enCiudad Universitaria y Casa deCampo siendo de las primerasunidades internacionales queentraron en combate hasta serrelevada por la XII brigada a causade las bajas, volviendo al frente

madrileño a finales de noviembre yacon su primera reorganización, y quecon sucesivas reorganizacionesparticipó en todas las batallasimportantes hasta la retirada de lasBrigadas internacionales en 1938.

Uniforme del BatallónComuna de París

La Batalla de Madrid suponegrandes cambios en cuanto a laorganización del Ejército Repu-blicano. Desde octubre, el Gobiernoestá tomando medidas y esta-bleciendo reglamentos para unnuevo ejercito Popular. Se introduceun nuevo saludo militar ,se creannuevas divisas y se reglamentasobre la equipación de los soldados.Es durante la batalla de Madridcuando empiezan a aparecerunidades claramente uniformadasaunque todavía con gran variedaden la indumentaria. Pero losciudadanos madrileños que vendesfilar a los brigadistas tienen lasensación de fuerza y unidadcaracterística de los ejércitosregulares.

En concreto los voluntarios delBatallón Comuna de Paris y elBatallón húngaro Rakoski tienen unaimagen muy característica ydiferenciada con respecto a otrosgrupos. Lo más representativo deesta unidad es el jerkin o coleto,chaleco de cuero sin mangas ycuello bastante cerrado que se cierracon botones y de una longitud quesobrepasa la cintura generalmentellegando hasta la entrepierna.

También es muy característica laboina negra, similar a las españolaspero algo más grande y quegeneralmente llevan ladeadaaunque en muchas fotografías seles puede observar con boinasespañolas. En general, esta unidadviste bajo el jerkin un jersey de lanacon cuello vuelto y color oscuro ochaquetones también oscuros, asícomo pantalones rectos de perneraancha confeccionados en pana opaño, que suelen anudar al tobilloo sujetos por calcetines de lanagruesa y a veces sueltos sobre lasbotas de caña corta.

El equipo militar es variable y nodemasiado completo. Son muycomunes las cartucheras de tela enbandolera procedentes de la primeraguerra mundial, una o dos cruzadassobre el pecho y cinturones dondesuelen colgar una cartuchera decuero española o francesa, algúnpequeño cuchillo de monte o labayoneta sin el tahalí. Los fusiles,Mauser españoles y Enfield P-14suele ser lo más común. La bolsa decostado españolas o de algún otromodelo similar para los objetospersonales suele ser también común.

DOCUMENTACIÓNLas Brigadas Internacionales.Michael Lefebvre, Rémi SkoutelskyEl Ejercito Popular de la República36-39. Michael AlpertHistoria de la Brigadas Mixtas delEPR 36-39. Carlos Engel

(Santa Cruz de Tenerife 1890 - Argel 1967). Militar español que participó en la Guerra Civil en el bando republicano.Es el único caso conocido de militar profesional español de la escala de tropa que en el siglo XX alcanzase elgeneralato.Ingresó en el Ejército con 14 años como soldado, y a los 27 ya era teniente, siendo debidos gran parte de estos ascensosa méritos de guerra. Luchó en la guerra de Marruecos, en donde estuvo 15 años. Gravemente herido pidió el trasladoa la península donde organizó una célebre conspiración, la “Sanjuanada” en 1926, para derrocar al dictador Primo deRivera, lo que le costó una condena de 6 años de prisión. A pesar de esta brillante carrera y su ideología republicana,(siempre militó en el Partido Republicano Federal, defensor de las ideas de Pi Margall), se retiró del Ejército con el rangode capitán en 1932. Al estallar la guerra vuelve al servicio para defender a la República. Su primera actuación se produceen la Sierra de Madrid, al frente de una columna miliciana con su nombre que defiende el puerto de Lozoya ya el 20de julio. La lucha por dicho paso será sangrienta para ambos bandos, y a finales de septiembre los rebeldes habránocupado el puerto y el pueblo de Lozoya. No es uno de los generales republicanos más conocidos -como Líster o Rojo-, pero fue sin duda un personaje decisivo en todos los frentes. A su mando tuvo esa columna en Navafría, que pasó aser un regimiento, en noviembre todo el frente de Madrid entre la Casa de Campo y Las Rozas, tras ello la 5ª División,el IV y el XXI Cuerpo de Ejército y finalmente el Ejército del Este. Mientras lucha en la sierra, es ascendido a comandanteel 6 de agosto. El 6 de diciembre de 1936 releva con su columna a las fuerzas de José Mª Galán en el sector de Pozuelode Alarcón-Húmera. El 31 de diciembre es nombrado jefe de la 5º División, que defiende la carretera de La Coruña alnorte de Madrid. Participa con su división en la 3ª batalla de la Carretera de la Coruña (2-16 enero 1937), conteniendoel avance rebelde hacia Madrid. El 26 de abril cesa en el mando de la 5º División y pasa a dirigir el IV C.E. (frente deGuadalajara) hasta octubre de 1937.El 23 de octubre de ese año pasa a mandar el XXI C.E. (reserva al Norte del Ebro,en torno a Lérida). La contraofensiva sobre Teruel por los rebeldes hizo que se desplazara con su unidad al sector deMontalbán, sirviendo de enlace entre el Ejército del Este y el Ejército de Levante (8 febrero de 1938). Cuando en marzodel 38 se inicia la ofensiva rebelde hacia el mar, el XXI C.E. de Perea será el único que resistirá, hasta que al versesobrepasado por sus flancos tenga que retirarse. Por estas fechas es ascendido a teniente coronel. El 30 de marzo de1938 abandona el XXI C.E. y sustituye a Pozas al frente del Ejército del Este, el cual se encuentra en desbandada. Nopuede hacer nada para retener Lérida, pero conseguirá detener la ofensiva a mediados de abril en el río NogueraPallaresa. En mayo del 38 participa en la ofensiva sobre el Noguera Pallaresa (Sort, Tremp, Balaguer y Serós). Cuandose produjo la ofensiva sobre Cataluña sus unidades mostraron una gran cohesión, resistiendo en lineas generales másque las del Ejército del Ebro. El 15 de enero de 1939 es ascendido a coronel. Al finalizar la guerra civil se exilia a Méxicoen 1942, en donde participa en organizaciones conspirativas contra Franco, manteniendo vivo el espíritu de la República.Es ascendido a general. En 1967 estaba en Argelia conspirando (tratando de reorganizar una estructura militarrevolucionaria para derribar a Franco) cuando falleció de un ataque al corazón.De él se dijo: “era un hombre de elevada estatura y complexión robusta, con aspecto noble y que como todo buenjefe se conformaba con los medios de que disponía y no importunaba a sus mandos superiores con peticiones quesabía no era posible atender”. Oficial de la escala de tropa, profundamente revolucionario, nada dado al populismoy de criterios sociales muy avanzados. Simpatizó con la CNT, si bien nunca renunció a su militancia en el PartidoRepublicano Federal. Tuvo bajo su mando a destacados militares provenientes de milicias, ente ellos Nilamón Toral,José del Barrio, Etelvino Vega o Cipriano Mera con quien mantuvo siempre una profunda amistad.

Bibliografía:Salas Larrazábal, Ramón (2006). Hª del Ejército Popular de la República. Madrid: La Esfera de los Libros. PereaCapulino, Juán (2007). Los culpables. Barcelona: Flor del Viento. 84-96495-16-7