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374 Viladrich-Grau et al. ITEA (2014), Vol. 110 (4), 374-399 La creación de un centro de intercambio de derechos de agua en la Cuenca del Segre y la contribución de los flujos de retorno M. Blanco 1 y M. Viladrich-Grau 2,* 1 Departamento de Economía y Ciencias Sociales Agrarias, E.T.S. Ingenieros Agrónomos, Avda. Com- plutense s/n, Universidad Politécnica de Madrid, 28040 Madrid 2 Departament d’Administració d’Empreses i de Gestió Econòmica dels Recursos Naturals, E.T.S. Engin- yeria Agrària, Universitat de Lleida Av. Rovira Roure 191, 25198 Lleida Resumen Los centros de intercambio de derechos de agua han sido ampliamente considerados por la literatura como instrumentos económicos de primer orden para flexibilizar la gestión del agua de riego y promover un uso sostenible de este recurso. Este artículo analiza las consecuencias de la creación de un centro de intercambio de derechos en la zona regable del Canal de Urgel. Para modelar la creación de dicho cen- tro de intercambio el artículo emplea el modelo de programación matemática no lineal MASIA. Este tra- bajo, a diferencia de otros modelos de programación matemática utilizados en otras zonas regables es- pañolas, considera la reutilización de los flujos de retorno a través del sistema de alimentadores existente en el área del Canal de Urgel. Caracteriza el comportamiento de los regantes permitiendo la adopción de nuevas tecnologías de riego así como las restricciones de carácter institucional, me- dioambiental y técnico existentes en la zona. Los resultados muestran que la creación de un centro de intercambio incrementa el margen neto de la Comunidad y que la reutilización del agua de riego a tra- vés del sistema de alimentadores también reporta ganancias. Palabras clave: Reutilización y gestión agua de riego, modelo agroeconómico. Abstract The introduction of a water rights trading scheme in the Segre Basin and the contribution of reused irrigation water Water trading schemes have been widely regarded by the literature as first order economic instruments to ease irrigation water management and promote sustainable use of this resource. This article analyzes the consequences of introducing a water trading scheme in the irrigated area of the Canal de Urgel. To model the creation of this pricing institution it uses the nonlinear mathematical programming model MASIA. This model, unlike other mathematical programming models used in other Spanish irrigated ar- eas, considers the reuse of the irrigation water of the Canal de Urgel. It characterizes the behavior of farmers allowing technical progress and introducing the institutional, environmental and technical re- strictions existing in the area. The results show that the establishment of a market mechanism increases the net margin of the Community and that the reuse of irrigation water also reports positive earnings. Key words: Reuse and management of irrigation water, agro-economic model. * Autor para correspondencia: [email protected] http://dx.doi.org/10.12706/itea.2014.024

La creación de un centro de intercambio de derechos …374-399... · sión de derechos de uso de agua (art. 67) y los centros de intercambio (art. 71). En un sentido amplio, un mercado

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374 Viladrich-Grau et al. ITEA (2014), Vol. 110 (4), 374-399

La creación de un centro de intercambio de derechos deagua en la Cuenca del Segre y la contribuciónde los flujos de retorno

M. Blanco1 y M. Viladrich-Grau2,*

1 Departamento de Economía y Ciencias Sociales Agrarias, E.T.S. Ingenieros Agrónomos, Avda. Com-plutense s/n, Universidad Politécnica de Madrid, 28040 Madrid

2 Departament d’Administració d’Empreses i de Gestió Econòmica dels Recursos Naturals, E.T.S. Engin -yeria Agrària, Universitat de Lleida Av. Rovira Roure 191, 25198 Lleida

Resumen

Los centros de intercambio de derechos de agua han sido ampliamente considerados por la literaturacomo instrumentos económicos de primer orden para flexibilizar la gestión del agua de riego y promoverun uso sostenible de este recurso. Este artículo analiza las consecuencias de la creación de un centro deintercambio de derechos en la zona regable del Canal de Urgel. Para modelar la creación de dicho cen-tro de intercambio el artículo emplea el modelo de programación matemática no lineal MASIA. Este tra-bajo, a diferencia de otros modelos de programación matemática utilizados en otras zonas regables es-pañolas, considera la reutilización de los flujos de retorno a través del sistema de alimentadoresexistente en el área del Canal de Urgel. Caracteriza el comportamiento de los regantes permitiendo laadopción de nuevas tecnologías de riego así como las restricciones de carácter institucional, me-dioambiental y técnico existentes en la zona. Los resultados muestran que la creación de un centro deintercambio incrementa el margen neto de la Comunidad y que la reutilización del agua de riego a tra-vés del sistema de alimentadores también reporta ganancias.

Palabras clave: Reutilización y gestión agua de riego, modelo agroeconómico.

AbstractThe introduction of a water rights trading scheme in the Segre Basin and the contribution of reusedirrigation water

Water trading schemes have been widely regarded by the literature as first order economic instrumentsto ease irrigation water management and promote sustainable use of this resource. This article analyzesthe consequences of introducing a water trading scheme in the irrigated area of the Canal de Urgel.To model the creation of this pricing institution it uses the nonlinear mathematical programming modelMASIA. This model, unlike other mathematical programming models used in other Spanish irrigated ar-eas, considers the reuse of the irrigation water of the Canal de Urgel. It characterizes the behavior offarmers allowing technical progress and introducing the institutional, environmental and technical re-strictions existing in the area. The results show that the establishment of a market mechanism increasesthe net margin of the Community and that the reuse of irrigation water also reports positive earnings.

Key words: Reuse and management of irrigation water, agro-economic model.

* Autor para correspondencia: [email protected]

http://dx.doi.org/10.12706/itea.2014.024

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Introducción

A medida que la presión sobre los recursos hí-dricos se intensifica, se hace más patente lanecesidad de desarrollar políticas de gestiónsostenible del agua de riego. La acuciante ne-cesidad de utilizar de forma más eficiente losrecursos hídricos disponibles, junto a una ma-yor concienciación ambiental, han perfiladoel desarrollo de políticas de gestión del aguaorientadas a promover un uso más sosteniblede este recurso. Entre las distintas normati-vas, quizá la más significativa sea la DirectivaMarco del Agua (DMA), que aboga por el usode instrumentos económicos con el fin degarantizar el uso sostenible de dicho recurso.Por otro lado, en el contexto español, la Leyde Aguas 46/1999 rompió el principio de “lavinculación del agua a la tierra” y abrió lapuerta a nuevas formas de reasignación derecursos hídricos, como los contratos de ce-sión de derechos de uso de agua (art. 67) ylos centros de intercambio (art. 71).

En un sentido amplio, un mercado de agua esun marco institucional en virtud del cual lostitulares de derechos sobre el agua están au-torizados, respetando las reglas establecidas,a cederlos voluntariamente a otros agentes acambio de una compensación (Sumpsi et al.,1998)1. Los mercados de agua han sido am-pliamente estudiados en la literatura comoinstrumentos económicos de primer ordencapaces de incentivar una asignación efi-ciente y facilitar una gestión sostenible deeste recurso (Berbel et al., 1999; Berbel et al.,2007; Brill et al., 1997; Calatrava y Gómez-Ra-mos, 2009; Garrido, 1998; Garrido y Cala-trava 2009; Garrido y Llamas, 2009; Michelsenet al., 1999; Riesgo y Gómez-Limón, 2005).

Los centros de intercambio son una modali-dad de mercado de agua donde comprado-res y vendedores no intercambian directa-mente los derechos sino que se crea la figurade un intermediario que centraliza las ofer-tas y las demandas y establece el precio de latransacción. De acuerdo a la Ley de Aguas,una vez creado un centro de intercambio dederechos, el Organismo de Cuenca corres-pondiente queda autorizado para realizarofertas públicas de adquisición de derechosde uso del agua para posteriormente ceder-los a otros usuarios mediante procedimientostransparentes. Diversos estudios recientes po-nen de manifiesto que los centros de inter-cambio aportan más flexibilidad a la gestióndel agua de riego y promueven un uso máseficiente de la misma (Calatrava y Gómez-Ra-mos, 2009; Garrido y Gómez-Ramos, 2009).

En la zona regable del Canal de Urgel, la cre-ciente demanda de agua para usos no agrí-colas, la creación de nuevos distritos de riegoy el proceso de cambio climático exigen deuna gestión sostenible del agua de riego. Lacreación de un centro de intercambio en lacuenca del río Segre podría ser un instrumentoeficaz para facilitar dicha sostenibilidad yafrontar estos retos. Previamente a la creaciónde un centro de intercambio, sin embargo, esnecesario aproximar el valor económico delagua en sus usos actuales. El objetivo de estetrabajo es caracterizar económicamente eluso del agua en la zona regable del Canal deUrgel con el fin de evaluar la repercusión quetendría la introducción de un centro de inter-cambio de derechos en dicha cuenca.

Hasta la fecha no se había realizado un es-tudio de esta índole en esta zona regable. La

1. Para una visión más amplia y detallada de los mercados de agua se puede consultar el libro titulado “La econo-mía del agua de riego en España” editado por Gómez-Limón et al. (2009). En particular los capítulos “El papel delos mercados de agua como instrumento de asignación de recursos hídricos en el regadío español” de Calatrava yGómez-Ramos y “Propuesta para la implementación de un centro de intercambio basado en contratos opción” deGarrido y Gómez-Ramos.

376 Viladrich-Grau et al. ITEA (2014), Vol. 110 (4), 374-399

actual red de riego del Canal de Urgel estáconstituida por el Canal Principal, el CanalAuxiliar, y cuatro acequias principales que,junto a las acequias secundarias y a los ali-mentadores, conforman un sistema de riegode 3.000 Km. Las acequias que se nutren deagua proveniente del drenaje de parcelas yaregadas, denominadas popularmente ali-mentadores, abastecen el 11,8% de la exten -sión regable de esta zona y permiten incre-mentar significativamente la eficiencia de sured de riego (Departament d’Agricultura, Ra-maderia i Pesca, 2005). A pesar de que Howeet al. (1986) ya señalaban la importancia deconsiderar estos flujos de retorno, la mayoríade estudios sobre centros de intercambio hanobviado este aspecto. Si bien en España sehan realizado excelentes estudios sobre cen-tros de intercambio (Calatrava y Martínez-Granados, 2012; Gómez-Limón y Martínez,2006; Gómez-Limón y Riesgo, 2004; Pujol etal., 2006), ninguno de ellos ha valorado lasaportaciones de los flujos de retorno. La es-timación de las ganancias aportadas por losflujos de retorno es, por tanto, una de lasaportaciones innovadoras de este trabajo.

Por otra parte, dado que la Comunidad Ge-neral de Regantes del Canal de Urgel (CGRCU)es la concesionaria del agua de riego en lazona y no existe un sistema individualizadode medición volumétrica, se considera quecualquier decisión de cesión de agua de riegodeberá tomarla la CGRCU. La Comunidad de-terminará, en función de la compensacióneconómica, el volumen de agua a ceder alcentro de intercambio. Este trabajo se centraen analizar esta oferta de la Comunidad y surelación con la compensación económica re-cibida. Esta cesión de derechos resultará enuna reducción del volumen de agua de riegodisponible en la zona regable. Aunque existeun amplio abanico de normas de reparto derecursos hídricos (Goetz et al., 2005; Goetz etal., 2009; Alarcón et al., 2013), la norma de

reparto proporcional es la más común en Es-paña. Esta norma requiere que cualquier re-ducción en los recursos hídricos disponibles re-percuta en la misma proporción en cada unade las unidades de riego. Este trabajo se cen-tra en estimar las ganancias que reportaría lacreación de un centro de intercambio donde lareasignación de los recursos hídricos se efec-tuase de forma proporcional entre las unida-des de riego. Aunque este sistema de repartopresenta inconvenientes –la reducción pro-porcional es independiente de la rentabilidadobtenida por las diversas unidades de riego–también presenta ventajas. Un sistema de ges-tión de este tipo puede ser implementado sinrequerir una medición volumétrica individuali-zada del agua de riego, es decir, puede ser im-plementado con la tecnología existente. Unanorma de reparto que permitiese a cada unidadde riego decidir de forma independiente el vo-lumen de agua a ceder al centro de intercam-bio requeriría de un sistema individualizadode medición volumétrica del agua de riego.Sin una medición volumétrica individualizadadel agua cedida sería imposible comprobar quedicho volumen de agua coincide con la reduc-ción del volumen utilizado para riego. El ele-vado costo de este tipo de inversiones haceque la creación de un centro de intercambiocon una distribución proporcional del agua dis-ponible para riego sea el más factible.

El artículo se estructura de la siguiente ma-nera. En el siguiente apartado se describe yjustifica la metodología elegida y se detallael modelo de decisión utilizado en el marcode este estudio. La descripción de la zona re-gable del Canal de Urgel se presenta en elapartado 3. A continuación, en el apartado 4se presentan los resultados del trabajo, pri-mero las ganancias asociadas a la creación deun centro de intercambio y en segundo lugarlas asociadas al sistema de alimentadores.Las conclusiones de este trabajo se recogenen el apartado 5.

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Materiales y métodos

Modelo

Los modelos de programación matemáticahan ocupado un lugar dominante en el aná-lisis de las políticas de gestión de la demandade agua en agricultura debido a su versatili-dad para incorporar complejas restriccionesagronómicas, tecnológicas e institucionales(Moore et al., 1994; Howitt, 1995; Sumpsi etal., 1998; Varela et al., 1998; Blanco e Iglesias,2005; Iglesias y Blanco 2008). En este trabajose utiliza el modelo de programación mate-mática positiva MASIA (Model for AgriculturalSystems Integrated Assessment) que permiterepresentar el funcionamiento económicodel sistema agrario de la zona y anticipar larespuesta de los agricultores ante cambios delentorno económico o institucional (Blanco-Fonseca et al., 2010). En particular, este mo-delo permite caracterizar económicamente eluso del agua en agricultura, introducir el pa-pel jugado por los alimentadores, así comoevaluar los impactos socioeconómicos y am-bientales derivados del establecimiento de uncentro de intercambio para el agua de riego.En este estudio, el modelo MASIA permiteevaluar la repercusión que tendría en la zonaregable del Canal de Urgel el establecimientode un centro de intercambio en la cuenca delrío Segre considerando las ganancias aporta-das por el sistema de alimentadores.

El modelo MASIA representa tanto el com-portamiento agregado de la zona regabledel Canal de Urgel como el comportamientoeconómico de cada unidad de riego, te-niendo en cuenta el conjunto de restriccionesagronómicas, económicas e institucionales aque está sometida la actividad agraria (Blan -co-Fonseca et al., 2010). El modelo se desa -rrolla en tres etapas. En la primera de ellas,se formula un modelo lineal teniendo encuenta toda la información disponible sobrela zona de estudio. El margen neto de cadaunidad de riego viene dado por:

donde, i representa una unidad de riego; j eltipo de cultivo; t la tecnología de riego; MNimargen neto de la unidad de riego i; Xjit elvector de actividades (superficie dedicada alcultivo j en la unidad de riego i con la técnicade riego t); pj el vector de precios de los pro-ductos j; yjt el vector de rendimientos de los cul-tivos j utilizando la técnica de riego t; cmjt elvector de costes medios (por hectárea) de pro-ducción del cultivo j con la técnica de riego t.

Se supone que el objetivo de la comunidadde regantes es la maximización del MargenNeto total (MN), que viene definido como lasuma del margen neto de cada una de lasunidades de riego. El modelo asigna los re-cursos a las distintas actividades productivascon el objetivo de maximizar el MN globalde la comunidad. Por tanto, simplificando eincorporando las restricciones, el modelopuede expresarse como:

MN p y cm Xi j jt jt ijttj

= −( )∑∑

Max MN MN

s a X s

a

ii

ijttj

i

ijt jttj

X

=

∑∑∑∑ ∗

[ ]

. . [ ]

1

2

∑∑

≤ ∗

= −

∗ + ∗D h

D d w

C d D

X

i i

i i

ii

ijt

u( ) [ ]

[ ]

[ ]

1 3

4

5

00 0 0 6; ; ; [ ]D Ci ≥ ≥

donde, si representa la superficie de cultivocorrespondiente a la unidad de riego i; aijt lasnecesidades hídricas de la actividad j en la uni-dad de riego i con la técnica de riego t; u el in-cremento porcentual en términos de aguasusceptible de ser utilizada para riego debidoa la existencia de alimentadores, hi coefi-ciente de reducción debido a las perdidas pordistribución del agua en una parcela locali-zada en la unidad de riego i, d el volumen deagua disponible en la comunidad de regan-

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tes; Di el volumen de agua derivada a la uni-dad de riego i, wi el porcentaje de agua asig-nado a la unidad de riego i; y C el volumen deagua cedida por la comunidad de regantes.

La restricción de superficie (ecuación 2) indicaque, para cada unidad de riego i, la suma desuperficies destinadas a diferentes cultivos jcon diversas técnicas de riego t debe ser igualo inferior a la superficie cultivable en dichaunidad de riego i. El modelo MASIA incorporados restricciones de este tipo, una para la su-perficie total y otra para la superficie regable,que en la representación esquemática delmodelo no se han detallado. La ecuación deuso de agua de riego (ecuación 3) muestraque el volumen de agua utilizado por los cul-tivos en la unidad de riego i debe ser inferioro igual al volumen de agua disponible a piede parcela en dicha unidad de riego i. Estaecuación tiene en cuenta tanto las pérdidasasociadas al transporte y distribución del aguade riego en parcela, representadas por el co-eficiente h, como los incrementos posibilita-dos por el uso de alimentadores u. La res-tricción de disponibilidad de agua (ecuación4) indica que el volumen de agua de riego de-rivado a la unidad i no puede superar un de-terminado porcentaje (wi) del volumen dis-ponible para el conjunto de la comunidad deregantes, porcentaje que depende de las re-glas de reparto. En el caso de la norma de re-parto proporcional, esta restricción aseguraque cualquiera que sea el volumen de aguadestinada a riego por la Comunidad, el por-centaje de agua recibida en cada unidad deriego (i) será el mismo que dicha unidad reci-bía en el escenario base. Por último, la ecua-ción 6 indica que el volumen cedido por la co-munidad de regantes será la diferencia entreel volumen disponible y el volumen total su-ministrado a las unidades de riego.

No todas las restricciones pueden incorpo-rarse fácilmente en el modelo. Mientras que laformulación matemática de algunas restric-ciones (disponibilidad de tierra, por ejemplo)

no presenta especial dificultad, la especifica-ción de otras restricciones (heterogeneidad dela calidad de la tierra, rotaciones de cultivo,incertidumbre climática o de precios, etc.) re-sulta muy compleja, o incluso inabordable,dadas las limitaciones en la disponibilidad deinformación. La mayor parte de los estudioseconómicos de sistemas agrarios adolecen delos mismos problemas de falta de informa-ción. Para solventar este problema de falta deinformación, el enfoque de programaciónmatemática positiva permite utilizar la infor-mación disponible –las decisiones observadasen un periodo de referencia– para extraer in-formación adicional sobre los factores quecondicionan la producción y utilizar esta in-formación adicional para calibrar el modelo.Son numerosos los modelos de análisis de po-líticas agrarias y ambientales que han incor-porado este enfoque (Bauer y Kasnakoglu,1990; Barkaoui y Bultault, 1998; Gohin yChantreuil, 1999; Paris y Howitt, 1998; Hec-kelei y Britz, 2000; Iglesias y Blanco, 2008,Blanco et al., 2008). Asumiendo que los agri-cultores toman las mejores decisiones posiblesen función de sus objetivos y dada la infor-mación de que disponen, se estima y ajustaeconométricamente la función objetivo deforma que la solución del modelo se apro-xime a las decisiones observadas en el año dereferencia. En este caso se estiman los coefi-cientes de una función de costes totales cua-drática y se utilizan dichas estimaciones paraparametrizar la función de costes medios,

, que forma par-

te de la función objetivo. Los valores de losparámetros estimados reflejan las condicio-nes que, debido a limitaciones en la dispo-nibilidad de información, no ha resultadoposible introducir de forma explícita.

CMe x xijt ijt ijt ijt j ijtt

= + + ∑α β γ

La programación matemática positiva per-mite calibrar el modelo respecto a las deci-siones observadas en escenario base y res-ponder de forma continua ante cambios enlos parámetros exógenos del modelo. Estos

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modelos permiten simular la respuesta delagricultor ante cambios exógenos (condicio-nes del mercado, política del agua, etc.) y an-ticipar, por tanto, los impactos sobre las de-cisiones de las unidades de riego de cambiospotenciales en el entorno socioeconómico oinstitucional. Una desventaja de la progra-mación matemática positiva es, sin embargo,su limitada capacidad para modelizar activi-dades no presentes en la situación base peroque podrían ser adoptadas si el entorno so-cioeconómico cambiase. En el presente mo-delo se representa el comportamiento delagricultor ante cambios en el coste de opor-tunidad del agua de riego y para ello se per-mite la posibilidad de adopción de nuevastecnologías de riego así como cambios en loscultivos. Para incorporar estas posibilidades sesigue el modelo desarrollado por Blanco et al.(2003) que se enmarca en la tradición deRöhm y Dabbert (2003), y que permite mo-delizar diferentes técnicas de producción yriego de forma realista, considerando efectossustitución entre las distintas técnicas y entredistintos cultivos.

Una vez estimados los coeficientes de las fun-ciones de costes, y considerando la compen-sación por el agua cedida, la expresión delmargen neto de la unidad de riego sería:

[ ]7

Se asume que el organismo regulador quegestiona el centro de intercambio determinade forma exógena la compensación que per-cibirán los agentes por la cesión de los de-rechos. El parámetro δ refleja dicha com-pensación (o coste de oportunidad) por elagua cedida establecida por el organismo re-gulador y Ci el volumen de agua cedida. Porúltimo, la tercera etapa consiste en definir ysimular los escenarios potenciales. El mo-delo así definido reproduce las decisionesde la explotación observadas en el periodode referencia y permite anticipar los efectosde medidas alternativas de política de aguas.

Escenarios de simulación considerados

En la actualidad no existe un centro de in-tercambio de derechos en la Cuenca del ríoSegre pero el presente modelo permite ana-lizar el impacto que el establecimiento de di-cho centro tendría sobre el comportamientode las unidades de riego. El modelo simulahipotéticos incrementos en la compensaciónpor el agua cedida y permite revelar la res-puesta de los regantes ante el estableci-miento de un centro de intercambio. Se hanconsiderado tres posibles escenarios. El pri-mero refleja la situación actual de la zona, esel escenario base (EBase), en el no existeningún centro de intercambio y por tanto lasunidades de riego no pueden ceder agua.Además, tal como ocurre en la actualidad, sepermite a las unidades de riego utilizar elagua procedente de los alimentadores. Ladefinición del escenario base incorpora elcambio de orientación experimentado por laPolítica Agraria Común (PAC) a partir de laReforma Intermedia acordada en 2003, queentró en vigor en 2006, así como las últimasmodificaciones de aplicación en la campaña2008-2009, principalmente la anulación de laretirada obligatoria. Este escenario se utilizacomo base de comparación para analizar losefectos potenciales del establecimiento deun centro de intercambio de agua.

El segundo escenario representa una situa-ción similar al Ebase pero donde se ha per-mitido la creación de un centro de intercam-bio. En este escenario, tal como ocurre en elanterior, las unidades de riego pueden seguirnutriéndose del agua procedente de ali-mentadores. A este escenario lo denomina-mos ECA, escenario con alimentadores. Sesupone que la Comunidad de Regantes de-cide la cuantía de la cesión (u oferta) de de-rechos al centro de intercambio y conse-cuentemente determina la reducción en elvolumen de recursos hídricos disponible parariego que los miembros de la Comunidad de-ben llevar a cabo. Tal como se ha comenta do

MN p y CMe X Ci j jt ijt ijt itj

= −( ) + ∗∑∑ δ

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anteriormente la reducción en el volumen deagua de riego se reparte proporcionalmenteentre las unidades de riego. Finalmente, eltercer escenario se denomina ESA, escenariosin alimentadores, y representa el comporta-miento de las unidades de riego en un régi-men de gestión idéntico al del escenario ECApero donde las unidades de riego no tienena su disposición los flujos de retorno de aguaproveniente del sistema de alimentadores.

Se considera que la CGRCU es la legítimapropietaria de los derechos sobre el agua deriego y que cada derecho intercambiado co-rresponde a un m3 de agua de riego cedidoa terceros. Por lo tanto, cada derecho que seceda debe venir acompañado de una reduc-ción de un m3 en el volumen de agua deri-vada para el riego de la Comunidad. Paracada escenario se analiza la respuesta de laComunidad ante el establecimiento de unacompensación por el agua cedida, simulán-dose compensaciones del organismo regula-dor desde 0 a 20 céntimos de euro por metrocúbico, en intervalos de 1 céntimo de euro.En particular, el objetivo es identificar, paracada nivel de compensación, el volumen dederechos de agua que la Comunidad propie-taria de los mismos estaría dispuesta a cedertemporalmente. Las estrategias de ajuste alalcance de las unidades de riego son: susti-tución de cultivos de regadío muy intensivosen uso de agua por otros con menores re-querimientos hídricos, cambio de tecnologíade riego (paso de riego por gravedad a riegopor goteo o aspersión, por ejemplo), dismi-nución de la superficie regada (sustituyendocultivos de regadío por cultivos de secano) yabandono de tierras de cultivo. Se trata de unmodelo a medio plazo ya que contempla laposibilidad de invertir en nuevas tecnologías

de riego en parcela pero no la modernizacióny presurización integral del sistema de riegode la Comunidad. Las superficies dedicadas acultivos leñosos, como los frutales, es fija, yaque los periodos de amortización y puesta encultivo de dichas plantaciones requieren in-versiones plurianuales. Por el contrario, las su-perficies destinadas a cultivos extensivos co -mo cereales, forrajes u oleaginosas puedenadaptarse con rapidez a las condiciones cam-biantes. Asimismo, es preciso subrayar que,debido a limitaciones en la información dis-ponible, el modelo no contempla la posibili-dad de introducir nuevas técnicas de produc-ción (producción integrada, por ejemplo).Cabe esperar, por tanto, que el abanico de es-trategias de ajuste a disposición del agricultorsea más amplio que el contemplado en esteestudio. Obviamente, si fuese posible inte-grar más estrategias de análisis podría mejo-rarse la capacidad predictiva del modelo.

Descripción de la Base de Datos

Zona objeto de estudio y superficies

La Comunidad General de Regantes del Ca-nal de Urgel ocupa aproximadamente 75.000hectáreas de superficie agrícola2. Está orga-nizada en 21 colectividades que pertenecena 5 comarcas de la provincia de Lleida3. Eneste trabajo cada una de estas colectividadesrepresenta una unidad de riego. Como se hacomentado anteriormente, la actual red deriego del Canal de Urgel está constituida poraproximadamente 3.000 Km. de canales yacequias entre las que hay que incluir 97 ali-mentadores en funcionamiento. La Figura 1presenta una representación gráfica de estazona regable.

2. La superficie total de los municipios que integran la CGRCU es de 86.910 hectáreas que incluyen núcleos depoblación, zonas industriales y todo tipo de infraestructuras.

3. En particular las comarcas son: Les Garrigues, La Noguera, El Segrià, EL Pla d’Urgell, y L’Urgell.

Viladrich-Grau et al. ITEA (2014), Vol. 110 (4), 374-399 381

Para determinar las superficies dedicadas acada cultivo en cada colectividad, se utilizanlos datos procedentes de los formularios 1T.No se incluyen en la muestra todos los culti-vos presentes en los formularios 1T ya quemenos de una quincena de cultivos repre-senta más del 95% de la superficie cultivada.Por consiguiente, solo se incluyen los cultivosmás representativos de la zona para los años2004, 2005 y 2006, tal como se presentan enla Tabla 1. La superficie ocupada por estoscultivos representa más del 95% de la CGRCU

y su distribución por colectividades aparecereflejada en la Figura 2. Mientras que el mo-delo se define para cada unidad de riego, launidad administrativa utilizada tanto por elDepartament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca,Alimentació i Medi Natural de la Generalitatde Catalunya (DAAM), como por el Ministe-rio de Agricultura, Pesca y Alimentación(MAPA), es el municipio. Así, una de las difi-cultades que presentó la confección de labase de datos fue la reasignación de los da-tos facilitados en unidades municipales a uni-

Figura 1. Mapa de la Comunidad General de Regantes del Canal de Urgel.Figure 1. Map of the Canal Urgel Irrigation Community.

Fuente: Confederación Hidrográfica del Ebro y Elaboración propia.

382 Viladrich-Grau et al. ITEA (2014), Vol. 110 (4), 374-399

dades de riego o colectividades, que se pudorealizar a partir de la información facilitadapor el Plan Director del CGRCU.

Tabla 1. Distribución de los cultivos másrepresentativos de la zona del Canal de Urgel

Table 1. Distribution of the most representativecrops in the Canal Urgel Area

Cultivos Hectáreas Porcentaje

Trigo 8.261,4 11,0

Maíz Grano 17.499,0 23,3

Otros Cereales 6.383,8 8,5

Girasol 150,2 0,2

Alfalfa 19.526,8 26,0

Veza Forraje 1.877,6 2,5

Hortícolas 976,3 1,3

Manzano 6.083,4 8,1

Peral 6.158,5 8,2

Melocotonero 976,3 1,3

Almendro 1.952,7 2,6

Uva Vino 751,1 1,0

Olivar Almazara 751,1 1,0

Otros 3.755,0 5,0

Total 75.103,2 100,0

Fuente: Elaboración propia a partir de datos fa-cilitados por DAAM (2004, 2005 y 2006).

Dada la importancia de las superficies desti-nadas al cultivo de perales y manzanos en estazona, se consideran distintas variedades de es-tos cultivos. En el caso del manzano se distin-guen dos variedades (Golden y Reineta),

4. La información se obtuvo del “Inventari Frutícola de Catalunya, Zona Frutícola de Lleida”.

5. Para obtener la dotación media por hectárea se dividió 531,8 hm3 entre el número total de hectáreas regadas,65.782,9.Cuando se calcula la dotación media de las hectáreas regadas con agua procedente directamente de loscanales se divide 531,8 hm3 entre 58.007,5 ha.

mientras que para el peral se distinguen cua-tro (Limonera, Ercolini, Blanquilla y Confe-rence4), a partir de información obtenida delDAAM. Para determinar las superficies de se-cano y regadío de cada unidad de riego, asícomo la distribución de las superficies regadasentre los diversos sistemas de riego, se utilizala información facilitada por el Plan Directordel CGRCU. Según el Plan Director más del92% de la superficie se riega por gravedad, el5% es localizado y el 3% aspersión.

Dotaciones de riego y cálculo de eficiencias

Según el Plan Director, actualmente el 11,8%de la superficie regable del Canal de Urgel senutre de alimentadores. La extensión mediacultivada durante el periodo de referencia esde 75.103,2 hectáreas, de las cuales 65.782,8son de regadío. Siguiendo las indicacionesdel Plan Director, se asume que el 11,8% dela superficie regada se riega a través de ali-mentadores, es decir, se asume que 7.775,5hectáreas se riegan con alimentadores y58.007,5 con agua directamente procedentede los canales. El volumen anual medio de-rivado para los años de referencia es de531,8 hm3. Los caudales disponibles durantelos años de referencia, 2004, 2005 y 2006 secalculan a partir de las aportaciones men-suales del Canal Principal y del Canal Auxiliarde Urgel, publicados por la Comunidad en suMemoria Anual. La dotación media por hec-tárea regada es de 8.084,0 m3/ha. Sin em-bargo, considerando únicamente las hectá-reas regadas con agua procedente de loscanales, esta dotación media es de 9.167,7m3/ha5. No existe información precisa sobrelas dotaciones de agua percibidas por lasparcelas regadas por alimentadores, si bien

Viladrich-Grau et al. ITEA (2014), Vol. 110 (4), 374-399 383

el Plan Director afirma que las parcelas rega-das por alimentador tienden a percibir unacuantía de agua de riego no inferior al restode parcelas de la CGRCU. Por consiguiente, seasigna la misma dotación media, 9.167,7m3/ha, a las hectáreas regadas por alimenta-dor. Dado que la superficie regada por ali-mentador es de 7.775,5 ha durante los añosde referencia, el volumen de agua reutili-zado a través de alimentadores es de 71,2hm3. La efectividad de los 531,8 hm3 deriva-dos directamente del Canal se vería incre-mentada en esta cuantía, lo que da una efec-tividad del agua utilizada equivalente a 603,0hm3. Por ello, en este trabajo se considerandos tipos de dotaciones de agua de riego: (1)para calcular el volumen de agua cedida o elnúmero de derechos intercambiados, se uti-liza el volumen derivado directamente de losCanales de Urgel, ya que únicamente el aguaderivada es susceptible de ser cedida a terce-ros; y (2) para calcular la dotación por hectá-

rea para usos agrícolas, al volumen derivadodel Canal se añaden los recursos hídricos pro-porcionados por los alimentadores.

No se dispone de datos sobre las dotacionesde agua recibidas por cada colectividad. Sibien los órganos rectores de la Comunidadafirman que se esfuerzan para que la dotaciónpor hectárea sea igual para todas las colecti-vidades, lo cierto es que no existen instru-mentos precisos de medida y que difícilmentepuede asegurarse que todas las colectivida-des disfruten de la misma dotación. Para es-timar estas dotaciones y diferenciarlas porunidad de riego, se calculan las dotaciones deagua por hectárea en cada colectividad apartir de la dotación media por hectárea dela CGRCU, partiendo de los datos disponi-bles sobre necesidades hídricas de los diver-sos cultivos y del número de hectáreas desti-nadas a cada cultivo en cada colectividad.Estas dotaciones se presentan en la Tabla 2.

Figura 2. Distribución de los cultivos en las colectividades de la CGRCU.Figure 2. Crop distribution in communities of CGRCU.

Fuente: Elaboración propia a partir de datos facilitados por DAAM (2004, 2005 y 2006).

384 Viladrich-Grau et al. ITEA (2014), Vol. 110 (4), 374-399

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La información sobre las necesidades hídricasnetas, así como las necesidades a pie de par-cela para cada cultivo se obtienen del “Estu-dio de Dotaciones del Plan Hidrológico de laCuenca del Ebro” realizado según ConvenioCHE-CSIC (2004).

Según el Plan Director, la eficiencia de con-ducción en alta del Canal Principal y del Ca-nal Auxiliar es del 90%. Para calcular la efi-ciencia de la red secundaria, se parte de laseficiencias asociadas a cada una de las tipo-logías de acequias y a cada uno de los diver-sos materiales utilizados para la construcciónde las mismas recogidos en el Plan Director yse ponderan dichas eficiencias teniendo encuenta el número de kilómetros de acequiasde cada tipología construidas en cada colec-tividad. Se calcula que la eficiencia media dela red de distribución es del 72,5% y se asumeque las eficiencias correspondientes a riegopor aspersión y a riego localizado son simi-lares en todas las colectividades.

Costes de producción de los cultivos

Mientras que la información sobre superficiesde cultivo y producciones obtenidas está dis-ponible a nivel desagregado, la informaciónsobre costes de producción es mucho más es-casa. Para aproximar los costes de produc-ción por cultivo y técnica de riego específicospara la zona analizada, se completa la infor-mación existente con datos de zonas de ca-racterísticas similares. Resulta de particularinterés la información facilitada en los estu-dios de la Subsecretaría de Agricultura, Pescay Alimentación del antiguo Ministerio deAgricultura, Pesca y Alimentación. Para culti-vos extensivos como el maíz, la avena, la ce-bada, el trigo, la alfalfa, la veza y el girasol, así

como para las plantaciones de frutales comoel peral, el manzano y el melocotonero seutilizan como costes de referencia las esti-maciones presentadas en el informe titulado“Resultados Técnico-Económicos de Explota-ciones Agrícolas de Aragón” para los años2004 y 2005 (MAPA 2006a). En el caso de cul-tivos mediterráneos como el almendro, el oli-var y la vid, se consideran tanto las estima-ciones de costes realizadas para la Comunidadde Aragón como para la Comunidad Valen-ciana (MAPA 2006b), utilizándose en cadacaso medias de ambas estimaciones6. Dichasestimaciones diferencian entre diversas cate-gorías de costes. Los costes directos incluyenlos gastos anuales en fertilizantes, fitosanita-rios, semillas, y seguros por hectárea paracada tipo de cultivo. Los costes de maquina-ria incorporan los costes asociados a la utili-zación y el mantenimiento de la maquinaria,como reparaciones, recambios, y gasolina. Lapartida de amortizaciones incluye la cuantíaanual destinada a la amortización de la ma-quinaria agrícola, del equipo de riego y de lasplantaciones cuando corresponda. Los costesde la mano de obra incluyen solo el coste dela mano de obra asalariada, distinguiendo lamano de obra destinada a riego de la desti-nada a realizar otras labores.

En lo que respecta al coste del agua, es pre-ciso señalar que el agua de riego en el Canalde Urgell se paga por hectárea. Así para rie-gos en gravedad los regantes pagan la mismacuantía independientemente del agua utili-zada – 70 €/ha año correspondiente a la cuotadel canal, más 62,5 €/ha año de cuota ordi-naria, más 40 €/ha año de cuota extraordi-naria – un total de 172,5 €/ha año. Para cal-cular el coste del riego por aspersión ylocalizado, el Plan Director multiplica las ne-

6. Las estimaciones para la Comunidad Valenciana se recogen en el informe titulado “Resultados Técnico-Econó-micos de Explotaciones Hortofrutícolas de la Comunidad Valenciana” que elaboró dicha subsecretaria para el año2005 (MAPA 2006b).

386 Viladrich-Grau et al. ITEA (2014), Vol. 110 (4), 374-399

cesidades de agua de cada cultivo por 0,04 €(esta cuantía incluye costes de bombeo y lascuotas ordinarias y las extraordinarias) y aeste producto se le suma la cuota de canal de70 € que es fija para todos.

Rendimientos, Precios y Subvencionesde los Cultivos

Los datos sobre los precios de los cultivos co-rresponden a los precios pagados por los pro-ductos en la provincia de Lérida para los años2004, 2005 y 2006 en € por tonelada. Se uti-liza como precio de referencia de cada pro-ducto el precio medio de los años disponiblesy como rendimiento de referencia el rendi-miento medio de cada cultivo para los añosdisponibles7. Los datos sobre las ayudas de laPolítica Agraria Común proceden de los dis-tintos Decretos de aplicación, utilizando losrendimientos de referencia comarcales delPlan de Regionalización productiva8. Puestoque los coeficientes se presentan desagre-gados por comarca, para obtener el coefi-ciente correspondiente a cada colectividad seasigna a cada municipio el dato correspon-diente a su comarca de origen.

Resultados

Contribución del centro de intercambio.

Para estimar las ventajas que reportaría lacrea ción de un centro de intercambio, secompara el escenario Ebase que describe la si-tuación actual, sin centro de intercambiopero con alimentadores, con el escenario hi-potético ECA que representa el escenariocon centro de intercambio. Las diferencias

entre los escenarios Ebase y ECA son atribui-bles exclusivamente a la valoración del aguade riego resultante de la creación de un cen-tro de intercambio. Si la compensación porlos derechos cedidos es nula, los valores de lasvariables relevantes son iguales en ambosescenarios. Sin embargo, como puede verseen las primeras columnas de la Tabla 3, si seestablece una compensación por la cesiónde derechos de uso de agua, el volumen deagua cedida aumenta a medida que se in-crementa la compensación. Así, para un va-lor de 0,06 €/m3, la CGRCU destina 480,4 hm3

a riego y cede derechos por 51,4 hm3, resul-tando una dotación media en parcela en estecaso de 5.628,5 m3/ha. Si el valor de los de-rechos alcanza los 0,15 €/m3 la dotación parariego disminuye, sólo se destinan 299,3 hm3

a regadío, el volumen de derechos cedidosequivale a 232,5 hm3 y la dotación media enparcela cultivada se reduce a 3.506,9 m3/ha.Cabe señalar, sin embargo, que las dotacio-nes por hectárea regada permanecen bas-tante estables (alrededor de los 6.600m3/ha)para cualquier valor de los derechos. Los re-querimientos mínimos de los cultivos impo-nen que la disminución en el volumen deagua destinado a fines agrícolas se traduzcaprincipalmente en una disminución del nú-mero de hectáreas en regadío pero no de ladotación de agua por hectárea.

Al aumentar la compensación establecidapor los derechos se incrementa la extensiónde secano (ver Tabla 3). Para un valor de losderechos de 0,06 €/m3 el porcentaje de se-cano se incrementa hasta el 21,1% y se pro-duce un pequeño abandono de tierras querepresenta menos del 1% de la superficiecultivada. Para un valor de los derechos de0,15 €/m3 el porcentaje de secano representaun 41,3% y las tierras de cultivo disminuyen

7. Estos datos fueron facilitados por el DAAM de la Generalitat de Catalunya.

8. Real Decreto 2353/2004, de 23 de diciembre y Real Decreto 1612/2008, de 3 de octubre.

Viladrich-Grau et al. ITEA (2014), Vol. 110 (4), 374-399 387

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en un 14,6% respecto de la superficie culti-vada inicialmente. Con la introducción de uncentro de intercambio y a medida que se in-crementa la compensación por la cesión dederechos, tanto el número de hectáreas cul-tivadas como el número de hectáreas en re-gadío disminuyen. Contrariamente, el nú-mero de hectáreas cultivadas en secanoaumenta. Cabe destacar también el grancambio que experimentan las tecnologías deriego. El porcentaje de riego en gravedaddisminuye de 75,1% a 60,4% para un valorde los derechos de 0,06 €/m3, y hasta un30,2% para un valor de los derechos de 0,15€/m3. Paralelamente, los porcentajes de riegoen aspersión y localizado aumentan rápida-mente con el valor de los derechos.

El objetivo de las unidades de riego es maxi-mizar su MN. La Tabla 4 muestra el resultadode este proceso de maximización para cadavalor de los derechos. Cómo es lógico, se ob-serva que a medida que este valor aumenta elMN también lo hace. Si el valor de los dere-chos es 0,06 €/m3 el incremento en el MN dela CGRCU es de 333.900 € sobre el escenariobase. Para un valor de los derechos de 0,15€/m3 el MN de la CGRCU aumentaría en13.985.600 €, que representa un incrementode 8,9% sobre el Ebase. Las diferencias se am-plían al aumentar más el valor de los derechos.

El MN/ha cultivada también se incrementa alaumentar el valor de los derechos (Tabla 4).En el Ebase el MN/ha cultivada es de 2.091,0€/ha y para una compensación por los dere-chos de 0,06 €/m3 este MN se incrementahasta 2.114,1 €/ha9, lo que representa un in-cremento de solo el 1,1% sobre el Ebase. Lasdiferencias con el Ebase se amplían al au-mentar el valor de los derechos, así para unvalor de los derechos de 0,15 €/m3 el MN/hacultivada se incrementaría en el 27,6% sobre

el existente en el Ebase. El MN/ha en regadíopresenta una tasa de crecimiento superior.Esta magnitud se calcula dividiendo, para cadavalor de los derechos, el MN obtenido de lashectáreas cultivadas en regadío por el nú-mero de dichas hectáreas. Así para un valor delos derechos de 0,06 €/m3 el MN/ha en rega-dío alcanza los 2.578,3 € por hectárea que re-presenta un incremento superior al 10% res-pecto al Ebase. Las diferencias con el Ebase seamplían al aumentar el valor de los derechos,de modo que para un valor de 0,15 €/m3 elMN alcanzaría una cuantía de 4.250,6 € porhectárea en regadío, que representa un in-cremento de un 82,3% sobre el Ebase. Re-cuérdese que la dotación en m3/ha de rega-dío permanece estable para cualquier valorde los derechos. Por tanto el MN/ha en re-gadío se incrementa al aumentar el valor delos derechos manteniendo la misma dota-ción de agua de riego. Al aumentar el valorde los derechos solo las hectáreas más ren-tables permanecen en regadío.

El VAB se obtiene como diferencia entre elvalor de la producción (ingresos por ventasmás subvenciones a los productos) y los con-sumos intermedios (costes directos y costes demantenimiento de la maquinaria) sin tener encuenta las amortizaciones. A diferencia delMN la definición de VAB solo incluye las ga-nancias asociadas a la actividad agrícola y noincluye las ganancias provenientes de la ce-sión de derechos. El VAB de la actividad agrí-cola en el EBase es de 180.295,6 miles de €;con la introducción del centro de intercam-bio, este VAB disminuye hasta 177.488,9 mi-les de € cuando el valor de los derechos es0,06 €/m3, y hasta 157.608,1 cuando dicho va-lor alcanza los 0,15 €/m3. Con la cesión de de-rechos el VAB de la actividad agrícola dismi-nuye, sin embargo, las unidades de riego

9. Calculamos esta magnitud dividiendo, para cada valor de los derechos, el MN obtenido por el número de hec-táreas cultivadas.

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disponen de otra fuente de ingresos, los de-rechos. Para estimar la cuantía de estos in-gresos se multiplica el número de derechoscedidos por el valor de los mismos (Tabla 4).Tal como muestra dicha tabla estos aumen-tan al incrementar el valor de los derechos ycontribuyen a incrementar las rentas de losagricultores. Si calculamos estos ingresos porha de superficie inicialmente cultivada10 ve-mos que es de 41,5 €/ha cuando el valor delos derechos es 0,06 €/m3 y de 544,0 €/hacuando es 0,15 €/m3. Por tanto, la contribu-ción de la actividad agrícola a los ingresos delas unidades de riego disminuye a medidaque incrementa el valor de los derechos, sinembargo esta disminución en los ingresos seve compensada por el incremento en las ren-tas percibidas por la cesión de los derechos deriego. El balance final de la creación de uncentro de intercambio es positivo ya que elMN de la Comunidad incrementa. La aporta-ción del centro de intercambio se hace máspatente al aumentar el valor de los derechos.

Una amplia variedad de trabajos han esti-mado las consecuencias que se derivarían dela creación de centros de intercambio deagua en el ámbito agrario en nuestro país11.Muchos de estos trabajos simulan la existen-cia de sistemas tarifarios o de centros de in-tercambio donde el precio de compra del re-curso por parte de los regantes incentiva suahorro. Sin embargo, en el presente modelolo que incentiva el ahorro del recurso es lacompensación por la cesión del derecho. Estano es la única diferencia que puede afectar alos resultados, así algunos modelos planteanla maximización del margen operativo o va-lor añadido bruto como Olona y Horta (2010)y otros utilizan la metodología multiatributo

como Arriaza et al. (2002) y Martínez y Gó-mez-Limón (2004). A pesar de estas diferen-cias, que dificultan las comparaciones, cabeseñalar que los resultados presentan algunascoincidencias. En este estudio la disposicióna ceder derechos es casi nula para precios delos derechos inferiores a los 0,06 €/m3. Esteresultado presenta similitudes con los obte-nidos por Cañas et al. (2000) para la comuni-dad de regantes de San Rafael en Córdobadonde el tramo elástico de la demanda se ini-cia en 0,054 €/m3. En Pujol et al. (2006) tam-poco se producen transacciones por debajode los 0,05 €/m3 en las cuencas internas de Ca-taluña y en el trabajo de Martínez y Goetz(2007) se producen intercambios a partir de0,03 €/m3 para el valle medio del Ebro. Estosresultados sin embargo, no son generalizablesa otros distritos de riego donde el valor delagua es más elevado. Así los resultados obte-nidos por Olona y Horta (2010) en su trabajosobre los riego de Navarra muestran que paraprecios inferiores a 0,20 €/m3 la elasticidad dela demanda es muy baja. Asimismo, segúnCalatrava y Martínez-Granados (2012) en lazonas regable de la cuenca del Segura el va-lor del agua de riego es superior a los 0,20€/m3 y por tanto la demanda de agua no dis-minuirá por debajo de este precio. Esta dis-paridad de resultados no es sorprendente yaque el precio del agua está directamente re-lacionado con la productividad de la tierraque varia mucho en la geografía española.

También cabe señalar que, si analizamos lasvariaciones en el nivel de bienestar respectoa la situación sin centro de intercambio, los re-sultados de este estudio presentan patronescomunes con otros trabajos. Así y según Ca-latrava y Gómez-Ramos (2009) “el incremento

10. Para obtener el valor del agua cedida por hectárea se dividió dicho valor por el número de hectáreas inicialmen-te 75.103,2 y no por el número de hectáreas cultivadas para cada valor de los derechos. Este cociente permite captu-rar las rentas que percibirían los agricultores por hectárea teniendo en cuenta incluso las hectáreas abandonadas.

11. Además de los trabajos citados en la introducción podemos añadir entre otros, Gómez-Limón y Arriaza (2000),Arriaza et al. (2002), Calatrava y Garrido (2005).

Viladrich-Grau et al. ITEA (2014), Vol. 110 (4), 374-399 391

medio de la renta agraria obtenido en diver-sos estudios y escenarios varia entre cero (Gó-mez-Limón y Arriaza, 2000 y Arriaza et al.,2002) y el 15% (Calatrava y Garrido, 2005)cuando se realizan dentro de una misma zonaregable”12. Por otro lado, la magnitud de laganancia en Martínez y Gómez-Limón (2004)para la cuenca del Duero oscila entre el 12%y el 20% del margen bruto agregado. En elpresente caso la cuantía del incremento en elMN de la Comunidad es similar, y alcanza unmáximo del 16,5% cuando la compensaciónpor la cesión de derechos alcanza los 0,20€/m3 (Tabla 4). En Martínez y Goetz (2007) lasganancias derivadas de la introducción de unmercado pueden superar los 500 €/ha, en elpresente estudio este incremento alcanza los345,9 €/ha cuando la compensación por la ce-sión de derechos es de 0,20 € metro cúbico13.Estos resultados muestran que una valoriza-ción del agua de riego a través de la creaciónde un centro de intercambio tendría conse-cuencias socioeconómicas en unas proporcio-nes que podrían ser relevantes.

La aportación de los alimentadores

Para calcular la contribución del sistema dealimentadores se compara el escenario conalimentadores (ECA), utilizado en la secciónprecedente, con el nuevo escenario sin ali-mentadores (ESA). El volumen de agua parariego derivado del Canal es el mismo en am-bos escenarios (531,8 hm3) y las diferenciasentre estos dos escenarios solo pueden seratribuidas a la presencia del sistema de ali-mentadores en uno de ellos. La aportaciónde estos se hace patente incluso a valor cerode los derechos, ya que en el escenario ECAel número de hectáreas cultivadas en regadío

es de 65.782,9 y de solo 57.479,0 en el casoESA (ver Tabla 5). La presencia de alimenta-dores permite cubrir las necesidades de aguaen un mayor número de parcelas. Para cual-quier valor de los derechos tanto el númerototal de hectáreas cultivadas como el nú-mero de hectáreas en regadío es superior enel escenario con alimentadores, aunque elvolumen de agua cedida en este escenariosea superior al volumen de agua cedida en elescenario sin alimentadores. La utilizaciónde los flujos de retorno a través de alimen-tadores permite, simultáneamente, mante-ner una mayor extensión de regadío y cederun mayor número de derechos. En ausenciade alimentadores es más difícil desprendersede derechos de riego, las necesidades hídri-cas de los cultivos se deben cubrir única-mente con agua derivada directamente delCanal. La cantidad cedida de derechos essiempre superior en el escenario ECA exceptocuando la compensación percibida por losderechos alcanza los 0,20 €. En este caso ladisminución en el número de hectáreas en re-gadío en el escenario sin alimentadores esmuy superior a la disminución en el escena-rio con alimentadores, permitiendo una ma-yor cesión de derechos en el primer caso.

En ambos escenarios, tanto el número dehectáreas en regadío como el número dehectáreas cultivadas disminuyen al incre-mentar la compensación recibida por la ce-sión de derechos (Tabla 5). Asimismo, en am-bos escenarios el volumen de agua cedida alcentro de intercambio incrementa y de formaparalela el volumen de agua destinada ariego disminuye, a medida que incrementa elvalor de los derechos. En el escenario ECApara un valor de 0,06 €/m3 se utilizarían parariego 480,4 hm3 de agua derivada del canal

12. Ver página 302 de la citada referencia.

13. Se ha obtenido a partir de la Tabla 4 dividiendo el incremento máximo obtenido asociado a la creación de uncentro de intercambio (ECA-EBase) por el número de hectáreas inicialmente cultivadas 75.103,2.

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y 51,4 hm3 serían cedidos al centro de inter-cambio. En el escenario ESA al mismo valor sederivarían para riego 517,0 hm3 y solo 14,8hm3 serían ofertados al centro de intercam-bio. Cabe señalar que las dotaciones en m3

por hectárea de regadío son similares en am-bos escenarios, la reutilización de agua a tra-vés de alimentadores no resulta en un incre-mento significativo en la dotación de agua enparcela de regadío. Las necesidades hídricas delos cultivos determinan el volumen de la do-tación y esta dotación se mantiene estableaún en el escenario ESA. No obstante, un ma-yor número de hectáreas se mantienen en re-gadío en el escenario ECA para cualquier pre-cio de los derechos. Aunque hay que señalarque a medida que incrementa la compensa-ción percibida por los derechos la reducción entérminos porcentuales del número de hectá-reas en regadío es superior en el escenarioECA. Este hecho puede ser debido a que el nú-mero inicial de hectáreas en regadío es supe-rior en el escenario ECA pero también a quelas rentabilidades alcanzadas no justificanmantener estas hectáreas en regadío a me-dida que el precio de los derechos incrementa.

El MN de la Comunidad es siempre superior enel escenario con alimentadores (ver Tabla 6).A precio cero de los derechos el escenario ECAes asimilable al Ebase que reproduce la situa-ción actual. Por tanto, la diferencia entre losescenarios ECA y ESA a precio cero de los de-rechos (3.461,6 miles de €) ofrece una esti-mación de la aportación actual de los alimen-tadores al MN de la Comunidad (Tabla 6).Además, la comparación de estos escenarios(ECA y ESA) para valores positivos de los de-rechos permite mostrar como la utilizaciónde los flujos de retorno incrementaría el MNde la Comunidad si existiese un centro de in-tercambio de derechos negociables. En el es-cenario con alimentadores a un valor de losderechos de 0,06 €/m3 el MN es de 157.376,9miles de € y en el escenario sin alimentadoreses de 153.610,7. La diferencia es igual a 3.766,2

miles de € que representa un incremento del2,4% en el MN de la Comunidad. Cuando elvalor de los derechos alcanza los 0,15 €/m3 ladiferencia en MN es de 5.955,0 miles de €

que representa un incremento del 3,5% en elMN de la Comunidad. La aportación del sis-tema de alimentadores al MN de la Comuni-dad incrementa con el valor de los derechos.

El MN por hectárea cultivada incrementa enambos escenarios a partir de 0,05 €/m3 (Tabla6), sin embargo, puede resultar llamativo queel MN por hectárea en regadío sea general-mente superior en el escenario ESA, sin ali-mentadores. Al incrementarse el número dehectáreas en regadío el MN por hectárea re-gada disminuye y por ello este MN es inferioren el escenario con un mayor número de hec-táreas regadas que es el escenario ECA. Lapresencia de alimentadores contribuye a in-crementar el MN de la Comunidad, aunque elMN por hectárea de regadío sea inferior. ElVAB por m3 de agua es superior en el escena-rio con alimentadores, en este escenario partede los recursos hídricos derivados son reutili-zados y por tanto, dado un mismo volumen deagua derivada, la rentabilidad de los recursoshídricos será superior (ver Tabla 6).

Tal como está formulado, el presente mo-delo no permite diferenciar el valor de usodel agua procedente directamente del Canalde la procedente de alimentadores. Granparte del agua reutilizada a través de ali-mentadores llega a las parcelas a través delos mismos canales y acequias que utiliza elagua derivada directamente del Canal (verCots et al., 2007), por ello el modelo no dis-tingue entre los usos de estos dos tipos deagua. Por otra parte, no existe una estima-ción cuantitativa precisa del volumen deagua proveniente de alimentadores que noretorna a los canales y es utilizada directa-mente en parcela en riego por gravedad. Laexistencia de esta estimación hubiese permi-tido introducir una restricción en el modeloque obligase a destinar a este sistema de rie -

Viladrich-Grau et al. ITEA (2014), Vol. 110 (4), 374-399 393

394 Viladrich-Grau et al. ITEA (2014), Vol. 110 (4), 374-399

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go una cantidad de agua igual a dicha esti-mación. Sin embargo, esta información noestá disponible y difícilmente hubiese afec-tado a los resultados del modelo ya que estano hubiese sido efectiva14. Sin embargo, laexistencia de esta información hubiese per-mitido contabilizar la aportación de los ali-mentadores con mayor precisión.

Conclusiones

En este trabajo se han analizado las conse-cuencias de la creación de un centro de in-tercambio de derechos en la zona regable delCanal de Urgel. Hasta la fecha no se había re-alizado un estudio de esta índole en estazona regable. Análisis como el realizado sonun requisito previo antes de plantearse lacreación de un centro de intercambio. Deacuerdo con los resultados obtenidos, laoferta de derechos es totalmente inelásticacuando el valor de la compensación por aguacedida es inferior a 0,05 €/m3, de modo quepara estos valores la disposición a ceder de-rechos es casi nula. Para valores superiores, amedida que aumenta la compensación, elvolumen de derechos cedidos se incrementay tanto el número de hectáreas totales culti-vadas como el de hectáreas en regadío dis-minuyen. Paralelamente, para valores de losderechos superiores o iguales a 0,05 €/m3 elMN de la Comunidad aumenta. En estos ca-sos la creación de un centro de intercambiopermite a la Comunidad alcanzar un MN su-perior al MN obtenido en el escenario base(157.043 miles de €). La cuantía de esta me-jora alcanza el 16% cuando el valor de los de-rechos es de 0,20 €/m3. Estos resultados pre-

sentan similitudes con los obtenidos en otraszonas de la geografía española donde la cre-ación de un centro de intercambio incre-mentaría el MN de la zona regable sujeta aanálisis (Calatrava y Gómez-Ramos, 2009).

Otra aportación original de este trabajo es laestimación de las ganancias aportadas porlos flujos de retorno a través del sistema dealimentadores presente en la zona. Los ali-mentadores permiten mantener simultánea-mente un mayor número de hectáreas culti-vadas en regadío así como ceder un mayorvolumen de derechos al centro de intercam-bio. Sin embargo, la presencia de alimenta-dores no evita que la extensión de regadíodisminuya a medida que aumenta la com-pensación por los derechos cedidos. En am-bos escenarios, al aumentar el valor de losderechos el volumen de agua utilizado en laComunidad disminuye y el número de hec-táreas en regadío también. Asimismo, el MNde la Comunidad en el escenario con ali-mentadores es superior a dicho MN en el es-cenario sin alimentadores, para cualquier va-lor de los derechos. Este estudio muestra quela contribución de los alimentadores es posi-tiva, el incremento en MN de la Comunidadque proporciona la presencia de alimenta-dores en ausencia de mercado es de 3.461,6miles de €. Además estas ganancias aumen-tan con el valor de los derechos. Por tanto,una modernización del sistema de riego queobligue a renunciar a la utilización del sistemade alimentadores deberá tener este hechoen consideración y proporcionar gananciassuperiores a las proporcionadas por el sis-tema de alimentadores. Para finalizar, con-viene señalar que la existencia de datos másexactos sobre el volumen de agua prove-niente de alimentadores hubiese permitido

14. En la actualidad la proporción de riego a manta es superior al 92%. Asimismo en los escenarios simulados la super-ficie mínima destinada a riego manta no es en ningún escenario inferior al 28,7%. Por tanto, aunque toda el aguaaportada por los alimentadores (11,8%) estuviese restringida a ser utilizada en riego a manta, dicho volumen de aguanunca hubiese superado el porcentaje de riego a manta de la zona y dicha restricción nunca hubiese sido efectiva.

contabilizar la aportación de los alimentado-res con mayor precisión y diferenciar el valorde uso del agua procedente directamentedel Canal de la procedente de alimentadores.La concreción de estas relaciones abre una víaa futuras investigaciones.

Los resultados de este estudio son difícilmenteextrapolables a otros sistemas de reutilizaciónde agua en agricultura como la utilizaciónaguas residuales regeneradas. Sin embargo yaunque la viabilidad de la utilización de aguaregenerada merece de un estudio pormeno-rizado, los resultados positivos obtenidos eneste estudio abren la puerta a consideracionesde este tipo. En este trabajo solo se ha consi-derado el incremento en la productividadagraria resultante del doble uso agrícola de unmismo caudal de agua. La utilización de aguasresiduales regeneradas también conlleva undoble uso pero el primero de ellos es de ca-rácter urbano. Por otro lado, el agua reutili-zada a través de alimentadores no recibe nin-gún tratamiento adicional y no es necesarioconstruir nuevas infraestructuras que facili-ten su uso. Sin embargo, para evaluar la ren-tabilidad del uso para riego de agua resi-dual se deberían considerar los costes detratamiento que aseguren que dicha agua norepresenta riesgos innecesarios para la saludy los de infraestructuras que posibilitar sureutilización. A pesar de estas diferencias losresultados positivos de este trabajo incenti-van el estudio de la reutilización de agua enotros contextos siendo esta otra vía de posi-ble investigación futura.

Agradecimientos

Las autoras agradecen a dos revisores anóni-mos sus valiosos comentarios. Además Mont-serrat Viladrich-Grau agradece el apoyo re-cibido por el proyecto ECO2012-34202 delPlan Nacional de Investigación Científica, De -sarrollo e Innovación Tecnológica.

Bibliografía

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(Aceptado para publicación el 24 de abril de 2014)