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Dejando atrás el enojo > 8 La misión de la iglesia en una cultura no cristiana > 4 - 8 Los líderes resuelven conflictos > 12 Crecimiento espiritual a través de reuniones de responsabilidad mutua > 13 síganos en Año 6 | N° 64 | MARZO 2011 inspirando | equipando | fortaleciendo ISSN 2220-6264

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Publicación dirigida a pastores y obreros cristianos

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Dejando atrás el enojo > 8

La misión de la iglesia en una cultura no cristiana

> 4 - 8

Los líderes resuelven conflictos > 12

Crecimiento espiritual a través de reuniones de responsabilidad mutua > 13

síganos en

Año 6 | N° 64 | MARZO 2011

inspirando | equipando | fortaleciendo

ISSN 2220-6264

pag. 2 | la fuente MARZO 2011

“El método devocional de estudiar la Biblia está enraizado en un fuerte

deseo de encontrar en los textos escriturales aplicaciones sólidas para

la vida diaria del lector. Tal estudio no está motivado por curiosidades intelectuales, históricas o críticas;

en lugar de ello, involucra un compromiso fuerte en ver cambios en las actitudes, valores y acciones

personales.”

— Walter Kaiser

“Sé obediente aun cuando no sepas a dónde puede conducirte

la obediencia.”

— Sinclair Ferguson

“Mi responsabilidad es amar a otros, no buscar que otros

me amen.”

— Robert Cleaver Chapman

“Recuerda, no es la lectura apresurada de verdades santas y

celestiales, sino la meditación seria en ellas lo que las hace dulces y

provechosas para el alma. No es el mero toque que la abeja hace a una flor lo que produce la miel sino su

permanencia por más tiempo sobre la flor lo que le permite extraer el dulce.

El cristiano más escogido, dulce, sabio y fuerte no será aquel que lee más, sino aquel que medita más.”

— Thomas Broo

“Una de las marcas más fundamentales del verdadero

arrepentimiento es ver nuestros pecados como Dios los ve.”

— Charles Simeon

“Dios no da testimonio al mundo sacando a su pueblo del sufrimiento sino

demostrando su gracia en medio del

dolor a través del mismo.”

– Samuel Storms

Concordancia Bíblica: GRACIA

Definición en Antiguo Testamento, Éxodo 34.6-7.Demostración de gracia divina, Nehemías 9.17.Repetición de gracia perdonadora, Salmo 78.38.Gracia presente y gloria futura, Salmo 84.11.Gracia inmerecida, Salmo 103.9-10.Extensión de la gracia, Salmo 145.8-9.La mano de Dios permanece extendida, Isaías 5.25; 9.21; 10.4.“Gracia sobre gracia”, Juan 1.16.Gracia recibida, Romanos 1.5.“Abundancia de su gracia”, Romanos 5.17 (RVA)Gracia sobreabundante, Efesios 1.7-8.

“Algunas veces pensamos que la oración es sencilla, pero no lo es. Los grandes santos de todos los tiempos han estado de acuerdo al decir que una de las cosas más difíciles es aprender cómo orar. Si algún cristiano se ha estado sintiendo decaído porque él o ella encuentra la oración difícil, no deben desalentarse, porque es la experiencia común de los santos.”

— Martyn Lloyd-Jones (1899 – 1981) médico brillante llamado por Dios a ser un médico de almas, también llamado el profeta del siglo XX. Uno de los íconos de la predicación Expositiva contemporanea, ganador de almas y pastor.

“El sabio no enseña con palabras, sino con actos”.

— Lao-tsé, filósofo chino

la fuente | pag. 3 MARZO 2011

:: Gracias pastores por las enseñanzas del sitio LiderazgoPastoral.com. Que Dios los bendiga con lluvia de bendiciones. Quiero seguir aprendiendo

de ustedes y bendigo a Dios por este medio que ha sido creado para estar comunicado con todo el mundo y así hacer llegar el Evangelio a todos los que tienen sed de conocer la Palabra de Dios. Pastor Esteban Marino Huallca Gallegos, desde Perú.

:: Mi nombre es MM y junto a mi familia servimos como misioneros de la Iglesia del Nazareno en África desde hace 8 años y mi tarea en este tiempo es formar a los pastores, y su revista ha sido una fuente de gran ayuda. Ya me he suscrito, por lo que recibo mensualmente la edición digital. Desde ya muchas gracias y felicitaciones por la línea editorial, el formato y la calidad de sus contenidos. Saluden al equipo editorial. Bendiciones, su misionero en África.

:: ¡Amados servidores de nuestro Dios y Salvador Jesucristo! Reciban un fraternal saludo. Ha sido para mí de mucha bendición la revista LA FUENTE, pero solo la he leído por Internet. Dándome cuenta de la necesidad de nuestros pastores en nuestra asocia-ción, la mayoría son laicos y sin preparación ministerial formal, este recurso les será de mucha ayuda. En nuestra asociación somos 39 pastores. Que las bendiciones y el amor de Dios, la gracia de Jesucristo y la comunión de nuestro Señor Jesús sea con

cada uno de Ustedes. Pastor Carlos A. Alemán Krauss, Oaxaca de Juarez, México.

:: Gracias por la contribución mensual para los líderes indígenas del Paraguay. Misionero Mike Goddard, Nuevas Tribus del Paraguay.

¡Queridos lectores!

El tema principal de esta edición trata acerca de la misión de la Iglesia en esta era poscristia-na. La misión de la Iglesia no ha cambiado des-de sus inicios; pero sí han cambiado los desa-fíos que enfrentan los líderes con sus miembros. Especialmente, si las masas dan su espalda al Creador. Santiago Maldonado, presidente de la APEP (Asociación de Pastores Evangélicos del Paraguay), recuerda que la primera Iglesia vivía momentos similares a los que hoy se viven en el mundo, y esto trajo consigo crecimiento en me-dio del sufrimiento: “La iglesia primitiva creció en un contexto muy hostil, el Imperio romano, que avasalló al mundo conocido de la época, eran uno de los imperios más sanguinarios, más crueles de la época, pero el cristianismo avanzó. Parecería que la semilla de los mártires, como todos saben, es la fuerza que impulsa el creci-miento del cristianismo…”. La entrevista com-pleta con el pastor Maldonado también la pue-de escuchar en nuestro blog: liderazgopastoral.com en la sección: “Entrevistas audio”.

Además, en este edición le presentamos al-gunas nuevas secciones, que esperamos puedan

serle útiles para alimentar, cuidar y fortalecer al rebaño que Dios le ha confiado. En forma es-pecial le sugiero estudiar la sección Desarrollo Personal, página 16, en la cual estaremos ofre-ciendo temas y preguntas para reflexionar en pequeños grupos de responsabilidad mutua en-tre pastores. Otras nuevas secciones son “Reali-dad en Cifras” (página 15) y “Recursos Pastora-les” (página 12).

Si desea colaborar con alguna sección, sién-tase libre de enviarnos sugerencias o artículos escritos por usted para bendecir a otros líde-res. La Fuente es leída mensualmente por más de diez mil líderes, pastores y misioneros como usted, por lo tanto, comparta sus experiencias. Solicítenos la orientación de estilo para auto-res de artículos y bendiga a otros mediante la palabra escrita. Recuerde que “al compartir las dificultades, se alivia la carga; y al compartir las victorias, se duplica el gozo”.

Deseo que Dios le fortalezca en su mundo interior para servir con humildad e integridad.

Su siervo en Cristo, pastor Leonard Janz.

NUESTRA COMUNIDAD DE LECTORES

Editorial

Líderes indígenas del Paraguay recibiendo la revista.

pag. 4 | la fuente MARZO 2011

Dios no es más el favorito, al contrario, es el gran ausente en esta nueva sociedad que está

surgiendo. La característica más clara es que grupos políticos y sociales se distan-cian de los valores cristianos que tienen el objetivo de lograr una sociedad de res-peto y paz. Nuestra sociedad se distancia lentamente de los valores bíblicos y, sin darnos cuenta, estamos viviendo en me-dio de una cultura no cristiana.

Conversamos con el pastor Santia-go Maldonado acerca de este tema. Él es presidente de la Asociación de Igle-sias de las Comunidades Cristianas en Paraguay y también es el presidente la Asociación de Pastores Evangélicos del Paraguay (APEP). Esta asociación re-presenta a 1.800 pastores de diferentes iglesias cristianas evangélicas del Para-guay, con 57 filiales en todo el país.

Pastor Maldonado; ¿Cuál es la misión de la Iglesia en una cultura no cristiana?

Tenemos un desafío tremendo por delante: brillar en la oscuridad. Nuestro mundo, más que nunca, está viviendo tiempos difíciles donde hemos puesto a un lado a Dios. Ya no es el favorito, es una op-ción más dentro del universo y dentro del

menú de cosas que nos propone el secula-rismo, el socialismo y todos los “expertos” que hoy llenan nuestro mundo. Entonces, ante esas densas tinieblas, yo creo que, más que nunca, la Iglesia debe brillar; por-que la luz se nota con más fuerza, con más nitidez cuanto más oscuridad haya. Es un desafío grande y al mismo tiempo una oportunidad tremenda que tenemos de brillar como Iglesia de Jesucristo.

Pensando en nuestras iglesias paraguayas y también latinoamericanas, ¿cuáles son las bases para sembrar y mantener una cultura cristiana saludable dentro de la Iglesia?

El Señor Jesús, más que nunca, fue claro en su mandato antes de ascender a los cielos, de ir por todo el mundo. Lamentablemente, parecería que la co-modidad, los vientos a favor, hacen que nos enclaustremos en nuestras cuatro paredes, en nuestras respectivas igle-sias y no veamos el mundo que nos ro-dea. Hoy por hoy ya nos enfrentamos a situaciones extremas. Estamos llenos de alimañas, llenos de densa oscuridad. Los principios y valores cristianos que regían el mundo occidental y la cultura de Occi-dente prácticamente están siendo borra-

dos. Hay una mano negra detrás de to-dos estos organismos mundiales, que se propone sacar, borrar de la cultura todo rastro de cristianismo. Lamentable es eso, pero es para el cumplimiento de las profecías y para que también la Iglesia se vaya afinando, se vaya puliendo, se vaya probando y se vayan quedando. Dice la Palabra: “El que perseverare hasta el fin, ese será salvo”. El protagonismo que te-nemos ahora es mucho más grande. El abanico se abrió, y necesitamos cultivar nueva metodología, nuevas estrategias. No podemos, con nuestros viejos para-digmas o con nuestras viejas estrategias, salir a un mundo cambiante, donde las necesidades son otras. Ya no tiene que ver con el pecado, aunque la base misma, la raíz sabemos que es el pecado, pero tiene otras connotaciones que afectan el alma, la mente. Vemos una juventud que está totalmente alcoholizada, drogada. En nuestro mundo de hace 20 años atrás eso no existía, o si existían, existían muy por debajo de las aguas, pero hoy está abiertamente, el satanismo, la hechice-ría, el curanderismo, etc. Los evangélicos tenemos que empezar a pedirle al Señor nuevas estrategias para nuestras luchas y para nuestro avance ante ese tipo de lu-chas, o si no, tenemos que cerrar las puer-tas de nuestras iglesias.

El mundo del cristiano evangélico cómodo y feliz está cambiando drásticamente. La era posmoderna trajo consigo la era poscristiana. Hoy, ser cristiano no significa ser ordenado y amable, sino es sinónimo de ser intolerante y fundamentalista. El tiempo en que Dios fuera mencionado con orgullo en charlas y discursos públicos, ha pasado.

La misión de la Iglesia en una cultura no cristiana

la fuente | pag. 5 MARZO 2011

La iglesia está viviendo una etapa de transición de la era cristiana a la era poscristiana.

El cristianismo ha pasado…

... de enfocarse en ser el centro a ubicarse en el margen: Las iglesias en la mayor parte de la historia cristiana eran el foco social, hoy en día se ubican en al margen.

... de ser de mayoría a ser minoría: En la era cristiana los creyentes eran a menudo (o por lo menos nominalmente) mayoría abrumadora en la sociedad, hoy, en una época poscristiana, somos minoría.

... de ser residentes a ser colonos: En la era cristiana los creyentes se sentían como en casa en relación con la cultura en que vivieron, pero ahora en cultura poscristiana se sienten como extranjeros, exiliados y peregrinos pues ya no se sienten como en casa.

- Del mantenimiento a la misión: En el pasado los cristianos hicieron hincapié en mantener un statu quo supuestamente cristiano, pero ahora debemos sentirnos retados a hacer misión en un entorno controvertido.

- De la institución al movimiento: Anteriormente las iglesias operaban principalmente en forma institucional, pero la tendencia ahora es a volvernos a convertir en un movimiento cristiano.

Publicado por:www.entrecristianos.comfebrero 2009

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Hablando en palabras sencillas, ¿qué puede hacer la Iglesia como contracultura para reflejar una cultura de amor, aceptación y perdón hacia las personas que viven en un contexto totalmente no cristiano?

Por el ejemplo de Jesús, a él también le tocó vivir una contracultura. Yo creo que a Jesús se le identificó con los pecadores. Los fariseos le acusaron de borracho y comilón. Él siempre tenía una invitación para ir a la casa de uno de los pecadores, pero dice la Biblia que él no pecó, o sea, que él se metía con los pecadores para llevar su mensaje, pero un mensaje que influía positivamente, fuera donde fuera. El problema nuestro, me temo, es que muchas veces nos aggiornamos un poquito. Nos he-mos achanchado a la modernidad, al secula-rismo, a la mundanalidad, y ya no somos ra-dicales con algunos principios y valores con los cuales tenemos que ser radicales. Enton-ces, muchas veces, al irnos a enfrentar situa-ciones extremas o situaciones también muy difíciles, en vez de que ellos se conviertan a nosotros, nosotros nos vamos convirtiendo a ellos. Tenemos la Palabra que dice: “Que ellos se conviertan a ti, no que tú te conviertas a ellos”. Y ese es el gran desafío también de la Iglesia, hombres y mujeres jóvenes, pero con principios y valores enraizados en la Palabra, profundamente comprometidos con los valo-res y principios cristianos, que no vendan su conciencia, que no vendan su fe, que no cam-bien por nada.

Y esta realidad se nota en las iglesias, y allí responden los líderes con cierta dificultad. Algunas iglesias y pastores se vuelven legalistas

para proteger a sus miembros de la mundanalidad. ¿Cómo se puede llegar ahí a un equilibrio sano?

Yo quiero decirles a los colegas pastores que, como dijiste, se vuelven casi legalistas, que eso es un craso error. El legalismo es par-te de la religiosidad. Nuestra vida cristiana no consiste en una religión. La religión es todo esfuerzo humano por alcanzar a Dios, y sa-bemos que todas las religiones han fracasado. Recurrir al legalismo para tratar de que no se nos escapen las ovejas, es un craso error. Eso crea rebeldía, especialmente en los jóvenes.

Tenemos que buscar a Dios para que nues-tro cristianismo y nuestra vida eclesiástica sea una vida totalmente sencilla, pero una vida vivida plenitud, con una alegría desbordan-te y contagiante, quitando de nosotros todo vestigio de hipocresía. Jesús llamaba a eso “la levadura de los fariseos”, a toda religiosidad, porque la religión mata. Realmente tenemos que entender, y nosotros muchas veces cri-ticamos mucho a los católicos, a las otras religiones, pero sin darnos cuenta de que nosotros los evangélicos somos mucho más religiosos que cualquiera. Tenemos que vivir un evangelio auténtico, sencillo, sin compli-caciones, vivir a Cristo, proclamar a Cristo.

Me encanta la sencillez de Jesús, cómo se enfrentaba a los fariseos, cómo se enfren-taban a los religiosos de su época, porque le perseguían. Cómo se enfrentaba a los peca-dores, como amaba a los pecadores. Tenemos que aprender de él, a amar a los pecadores, y ante el amor todos caen.

Debemos despojarnos de toda religiosidad y vivir nuestro cristianismo auténticamente, sin doblez, sin tapujos, sin remordimientos, sin vergüenzas, y reflejar a Cristo, vivirle a

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Cristo, porque eso es lo que él quiere. En vez de ser iglesias “círculo”, que

siempre estamos en lo mismo, conver-tirnos en iglesias “vid”. Jesús se compa-ró con la vid verdadera: “Yo soy la vid verdadera”. Y la vid va delante, tiene fruto, crece; cuando uno le pone enra-madas empieza a crecer, empieza a ir, porque tiene vida propia. Jesús decía: “Si ustedes están unidos a mí, que soy la vid verdadera van a tener fruto, y van a te-ner fruto abundante y vida abundante”, y eso es lo que necesitamos urgentemen-te, buscar al Señor.

Pido encarecidamente a los colegas que corten todo tipo de religiosidad, todo tipo de legalismo, porque eso hace daño a la gente, y especialmente a los jóvenes. Tenemos un compromiso muy grande en el país con los jóvenes. Casi 73% de nuestra población paraguaya es menor de 30 años, y nuestro compromi-so es con ellos. Tenemos que legarles un cristianismo auténtico, sin doblez, sin máscaras; un cristianismo sin hipocre-sías, un cristianismo vivido a plenitud.

La primera Iglesia creció en un contexto romano que no era cristiano y además en un sistema legalista judío. Con todo eso, la iglesia primitiva creció. ¿Cuáles eran las costumbres o conductas que cultivaba la Iglesia, que hoy nuevamente deberíamos enfatizar?

Sí, la iglesia primitiva creció en un contexto muy hostil, el Imperio roma-no que avasalló al mundo conocido de la época, eran uno de los imperios más sanguinarios, más crueles de la época, pero el cristianismo avanzó. Parecería que la semilla de los mártires, como to-dos saben, es la fuerza que impulsa el crecimiento del cristianismo. Los pri-meros cristianos, como dice Hechos de los Apóstoles, capítulo 2: “Estaban jun-tos cada día en las casas, continuaban siendo fieles en las oraciones, practica-ban la hospitalidad, la comunión unos con otros, comían juntos, con alegría y sencillez de corazón”. El modernismo, o la vida que llevamos, muy rápida, sin descanso, una carrera desenfrenada, conspira muchísimo con nuestro vi-

vir cotidiano de la vida cristiana. Los primeros cristianos vivían de la forma como hemos mencionado anteriormen-te. No había entre ellos ningún necesi-tado, una vida súper sencilla, una vida de darse el uno al otro. En nuestro tiem-po, si queremos volver a eso, en primer lugar, tenemos que hacer un alto en esa vida desenfrenada. Muchos tienen que correr de un trabajo a otro, tenemos que correr de aquí para allá, porque sino no llegamos a fin de mes.

El sistema que nos impuso este mun-do nos lleva a vivir una vida que cons-pira justamente con esa vida sencilla de los primeros cristianos. Pero si nos vol-vemos a la vida de sencillez, la vida cris-tiana es para vivir en familia, no es para vivir en solitario. Este mundo está he-

cho para vivir en solitario. Es una uto-pía, parecería ilógico y absurdo, vivimos en un mundo de más de 6 mil millones de personas, y más que nunca vivimos en una era de la informática. Pero pa-rece mentira, más que nunca, todos los seres humanos estamos desconectados, y si estamos conectados, lo estamos en forma virtual, que es impersonal, a tra-vés del celular o internet. El cristianis-mo es para vivirlo, para tocarlo, expe-rimentarlo, para sentir al hermano, sus emociones, su amor. Yo no puedo tras-pasarte mi amor en forma virtual por el celular, ni el internet. Yo tengo que estar contigo, tengo que tomar un tereré con-tigo, compartir un café con leche, una pizza, charlar, escucharte, saber cuál es el clamor de tu corazón, reír, llorar jun-

tos. Urgentemente tenemos que volver a eso, porque fue lo que dinamizó, y era la fortaleza de la iglesia primitiva, según lo que leemos en Hechos de los Apóstoles.

Hoy día no es tan fácil proclamar los valores cristianos, pro-familia o pro-vida, y la gran pregunta es: ¿Debe la iglesia defender públicamente sus creencias y pelear por una sociedad más cristiana o es mejor callarse y aislarse, para no crear problemas grandes?

En la medida de nuestras posibilida-des, como ya lo hemos estado haciendo hasta hoy, la iglesia cristiana evangélica, y en algunos casos, con la iglesia católi-ca nos hemos unido para presentar un frente unido ante los principios y valo-res que están siendo socavados sistemá-ticamente por las nuevas generaciones y nuevos vientos que están soplando en nuestra Latinoamérica. Especialmente todas aquellas leyes, normas y reglas que quieren destruir la vida y la familia, por ejemplo: el aborto, la ley del matrimo-nio entre homosexuales, la eutanasia, todas esas cosas que ya la tenemos a la vuelta de la esquina y que vamos a tener que ir peleando palmo a palmo, que es para cumplimiento de las profecías. Je-sús lo advirtió, que este mundo iba a ser como Sodoma y Gomorra. A la larga, esas leyes van a venir, pero en la medida de nuestras posibilidades tenemos que proclamar al mundo, porque tenemos que comprender que como Iglesia so-mos la voz de Dios para esta generación. Y así como dice de David, que él fue fiel a toda su generación, nosotros tenemos que ser fieles a nuestra generación. No-sotros tenemos que pasar la antorcha de la defensa de la fe, en la medida de nuestras posibilidades, y alertar como lo hemos estado haciendo a los repre-sentantes del Congreso Nacional, de que la aprobación de este tipo de leyes va a traer consecuencias nefastas, no so-lamente para esta generación sino que los que van a sufrir son nuestros hijos, nuestros nietos. Vamos a legarles a ellos una sociedad totalmente corrompida, sin valores, sin principios y una socie-dad totalmente destrozada. Entonces,

la fuente | pag. 7 MARZO 2011

tenemos que oponernos y proclamar, y no vender la conciencia, no vender nuestros principios, nuestras convic-ciones. Hay principios de vida que no se pueden negociar, por ejemplo, el princi-pio de la gravedad, yo sé que si me tiro de un tercer piso me mato, y ese princi-pio no se puede alterar. Lo mismo pasa con el tema de la vida, del aborto, del matrimonio gay, o sea, con personas del mismo sexo. No es que no les amamos a las personas, Jesús amaba al pecador, pero odiaba el pecado. Él se metía con ellos, y desde esa posición les ayudaba y les daba fuerza y su poder para poder vencer la conducta y el pecado que ellos estaban cometiendo. Esa debe ser nues-tra postura. Nuestra postura debe ser muy clara, radical. No podemos transi-gir, bajo ningún sentido, los principios y valores que la Biblia nos enseña como regla de fe y conducta para la conviven-cia entre los seres humanos.

¿Cuáles son situaciones similares que encontramos en la Biblia donde los valores de la fe cristiana fueron atacados y donde se defendió abiertamente esto?

En el Antiguo Testamento tenemos a un Daniel, a un José que pasaron penu-rias, o sea, que pagaron un precio muy alto. Sadrac, Mesac y Abed Nego, ellos tuvieron que pagar un precio, pero sa-bían que estaban haciendo lo correcto, porque, evidentemente, Dios estaba con ellos, les salvó del horno, de los leones. José pasó toda una vida de maltrato, de calumnia, de cárcel, hasta que llegó a la cúspide de la honra. Después del faraón, él fue el segundo hombre más impor-tante del imperio. Y en la época después de Cristo también podemos ver que el apóstol Pablo mismo estuvo preso de Nerón, un loco homosexual. Pero en la Iglesia vemos, vez tras vez, incluso ya en los años 1500 con Martín Lutero y otros hombres, nuestros colegas, que ofrenda-ron su vida con sangre, con sufrimien-tos, con persecuciones. Dice Hebreos 11 que fueron aserrados, perseguidos, o sea que no tenemos que asustarnos, por-que también la persecución está dentro del programa del cristianismo. No nos dice el Señor en la Palabra que vamos a

librarnos, él nos va a librar de la boca del león, pero si es necesario dar la vida por Cristo y por nuestra fe. Asistí a la tercera conferencia de Lausana, la más importante de todo este siglo diría yo. Estuvimos representadas 193 naciones y vemos que en países, especialmente mu-sulmanes y en otras naciones están sien-do perseguidos. Un pastor de Occidente le pregunta a un misionero de África que estaba bajo un régimen contrario al cristianismo: “¿Y usted que siente?”. Y le dice: “Yo estoy casado con el Señor Jesús, porque frente a mi le mataron a mi es-posa, la siguiente semana le mataron a mis tres hijos, la siguiente semana incen-diaron la iglesia”. Nos quedamos como una hormiga frente a esos testimonios. Que en pleno siglo 21 haya hombres y mujeres que estén dando su vida. Una jovencita de 17 años de Vietnam del Norte nos conmovió a todos al dar su testimonio: sus padres fueron matados por los vietnamitas del Norte y ella hoy se estaba preparando para ir a ese pue-blo donde se le liquidó a sus padres, y ella decía: “Ese es el encargue que tengo en mi corazón”.

Una palabra de motivación final para nuestros lectores para cumplir la misión de la Iglesia en una cultura no cristiana…

Lo más importante en este tiempo es pedir la dirección del Señor. Más que nunca, necesitamos orar, leer la Palabra, ser guiados por el Espíritu Santo, como dice la Palabra, y pedir que él nos dé nuevas estrategias. Yo creo que los li-bros, los seminarios son de una inmensa ayuda. Aparte de eso necesitamos tener un cristianismo nuevo, fresco, con una vivencia diaria con Dios, y que Él nos dé estrategias para llegar. Si sentimos en el corazón que el Señor nos está llamando para trabajar con los niños de la calle, con las prostitutas, con los homosexua-les, con los travestis, pidamos al Señor estrategias. No nos vayamos a lo con-vencional, por lo que siempre hicimos.

Y en segundo lugar, todo lo que ha-cemos tiene que estar impregnado de amor, sin amor nada vale. El amor es el que va permanecer ante cualquier situa-ción adversa que se nos presente en el

camino. Si lo haces con amor, de todo corazón, con total autenticidad, sin hi-pocresías, no porque los otros hacen, ni porque mi denominación acostumbra hacer, sino porque yo lo siento de cora-zón, Dios nos va a acompañar. Dios está dispuesto, su corazón está ardiendo por alcanzar a cuántos pecadores, a cuántas almas, porque todo este mundo que ca-mina desenfrenadamente hacia su per-dición es el mundo de Dios también y él los ama. No tenemos que perder ese espíritu, ese sentimiento.

Quiero terminar con el mensaje que nos dio uno de los misioneros, de ya cerca de 80 años, que nos predicó en Ciudad del Cabo, en el marco de la conferencia de Lausana. Él decía: “En-tre tanto que la Iglesia no cumpla su función evangelística y misionera, no se justifica su existencia”. Creo que esa es una palabra muy fuerte, nos tocó pro-fundamente, todos empezamos a volver a reflexionar en nuestra existencia como cristianos, como iglesia. Creo que cada día tenemos que hacernos esa pregun-ta para que nuestro querido país, que tampoco se sustrae ante los problemas globales, pueda por lo menos tener un hálito de esperanza. Así que les aliento a los pastores, a los líderes y a todos los que leen esta revista, que pidamos al Se-ñor nuevas estrategias, nuevas formas de llegar y, por sobre todas las cosas, mucho amor por los perdidos.

pag. 8 | la fuente MARZO 2011

Dejando atrás el enojo

CONSEJERÍA

El enojo es un sentimiento que surge en todas las personas, sin importar la edad. Ocurre normal-mente cuando la persona se siente amenazada u

ofendida, frustrada o equivocada; trayendo como conse-cuencia la ruptura de una amistad, peleas, separación. Oca-siona mucha agitación en nuestro cuerpo, y se manifiesta en reacciones físicas o insultos verbales, como también expre-sándolo de manera sarcástica.

Sabemos que no es fácil llevarse bien con personas que son hostiles, que son rápidas en enojarse cuando uno no le com-place o no le da el gusto.

Generalmente, esas personas tienen muchos roces: en su matrimonio y familiares. En la iglesia tienden a descomponer el plan de acción, ya que desean que sus opiniones sean res-petadas y así conseguir atraer la atención de todos. La raíz de un sentimiento de hostilidad se produce principalmente en la infancia. Conforme a cómo fue su relación con sus padres, se fue desarrollando un sentimiento de inseguridad. Luego, a consecuencia de ello, la persona procura protegerse, ya que tiene un bajo concepto de sí misma. Utiliza entonces el enojo como mecanismo de defensa, atacando al prójimo.

El autor Jorge León explica que en Efesios 4.25 el apóstol Pablo nos da tres principios guías ante el enojo: 1) No acumulemos la ira ni la guardemos para mañana,

para seguir acumulándola; 2) no neguemos la realidad de que estamos enojados: no

es pecado enojarse, y 3) desahoguemos nuestra ira de una manera cristiana.

Un cristiano construye, no destruye. Si seguimos fielmente estos principios paulinos, seremos capaces de controlar la ira.

Pablo Hoff nos da una respuesta que nos ayudará a en-frentar este sentimiento para crear buenas relaciones con los que están a nuestro alrededor. ¿Cómo podemos dominar nuestro enojo? Es necesario que hagamos dos cosas básicas. En primer lugar, reconocer que existe y, en segundo lugar, comprender que no es malo en sí mismo. Analice los motivos del enojo: ¿Fue causado por la maldad de otras personas o es meramente la manifestación de nuestra carnalidad? ¿Real-mente alguien nos ha privado de algo que nos corresponde?

Cuando nos enojamos aumenta nuestra presión sanguí-nea, el corazón palpita más rápido, circula más adrenalina en el torrente sanguíneo, los músculos se tensan y la digestión se hace más lenta. Es por eso que se ven afectadas las personas que mantienen prolongados estados de ira, por la presión san-guínea alta, ataques cardiacos, problemas digestivos y dolores musculares.

En conclusión, enojarse no es un pecado en sí mismo, pero puede ser destructivo si uno se deja dominar por este senti-miento. Es aconsejable expresar a la persona que se ofende, con el propósito de aclarar la situación, y esto debe ser llevado a cabo con autocontrol.

Los esposos deben atacar el problema y no atacar a su cón-yuge. Por último, como creyentes, se debe perdonar al ofensor y buscar la liberación de todo rencor y amargura. La voluntad de Dios es que nos perdonemos y estemos en paz con todos, con el fin de lograr una armoniosa relación con todos los que nos rodean, disfrutando de esa manera de buena salud emo-cional, física y mental.

Fuentes- Clyde M. Narramore. Enciclopedia de problemas sicológicos. Editorial Unilit- Pablo Hoff. El Pastor como Consejero. Editorial Vida- Jorge A. León. Psicología Pastoral para todos los cristianos. Ediciones Cairos- Gary Collins. Consejería Cristiana Efectiva. Editorial Portavoz

la fuente | pag. 9 MARZO 2011

PREDICACIÓN

La conclusión: El momento para impactar los corazones

Es necesario comenzar el ser-món apuntando hacia la con-clusión. Es como estar en una

cima e ir bajando poco a poco hasta llegar al final del tema, sintetizando en pocas palabras, pero bien espe-cíficas, incluyendo todo lo que en el mensaje se ha dicho, pero en resumi-das palabras.

Un sermón consta de tres partes: la introducción, el tema central y la conclusión. Todas deben ir entrelaza-das entre sí, porque todas juntas ha-cen interesante al oyente. Es por ello que la conclusión es una parte funda-mental en el momento de exponer un mensaje; es llevar a cabo lo que uno ha empezado.

John MacArthur describe a la conclusión de la siguiente manera: “Finalizar”, “Cerrar” y “Callarse”. En la mayoría de los casos, es en este as-pecto donde muchos han pasado des-apercibidos, pero así como un buen deportista debe luchar por llegar bien hasta el final del juego, el predicador debe esforzarse por llegar bien hasta el final de su mensaje, porque este es el momento más propicio para decir algo clave e impactar los corazones de las personas.

“La conclusión debe incluir las co-sas que se han dicho, en relación con su impacto y llamado espiritual, así como moral; y debe excluir la posibilidad de que los que escuchen puedan escapar al mensaje, tanto como sea posible”.

Desarrollo de una conclusión:

a) Repetir de manera más simple lo que se ha dicho en el mensa-je.

b) Aclarar la aplicación del ser-món.

c) Impulse al oyente a llevar a la práctica el propósito del men-saje.

d) Crear una motivación que lle-ve al oyente a tomar la decisión de ser obediente al llamado.

e) Motivar, restaurar o construir de una u otra forma al grupo.

La forma en que se pueden llevar a cabo estas estrategias de conclusión, puede variar de acuerdo al ambiente en que se esté desarrollando el ser-món. Como ejemplo, las personas podrían completar algunos formu-larios donde se certifique que ellos se comprometen a tomar la decisión. O podría ser de forma personalizada

con algunos ujieres o consejeros en un salón privado.

Es necesario que al concluir el sermón se aclarare de manera espe-cífica, para evitar malos entendidos o preguntas en el interior del oyente. La idea es permitirle que si en algún mo-mento no logró entender el mensaje, al finalizar logre comprenderlo con profundidad.

En la conclusión debe resaltar el texto bíblico. Este propósito es fun-damental porque el centro de todo debe ser Cristo. La idea no es llenar un espacio, por ello no debe extender-se mucho, especialmente cuando el mensaje conlleva a la toma de decisio-nes personales. Procure evitar regre-sar nuevamente al mensaje, más bien, debe finalizarlo.

Uno de los objetivos de la conclu-sión es impulsar al oyente a que cam-bie sus creencias o actitudes incorrec-tas delante de Dios.

La conclusión debe ir dirigida a to-dos: para las personas que ya han asis-tido por largo tiempo a la iglesia, para quienes la visitan por primera vez, para los jóvenes, los adultos y para los que son débiles en la fe.

Fuente: John MacArthur. La Predicación. Editorial Caribe

pag. 10 | la fuente MARZO 2011

A continuación le presentamos un bosquejo que puede utilizar para dar una charla educativa o evangelística dirigida a padres o fa-milias en escuelas o centros educativos acerca del tema: “El arte de educar a los hijos”. Este bosquejo fue adaptado de una charla del con-sejero familiar, Dr. Antonio Montiel, [email protected]

IntroducciónLa familia es la base de la sociedad, fundamento de nuestra

cultura. Pero es amenazada constantemente por fuerzas negativas que quieren debilitarla y destruirla. Así que un gran desafío de la actualidad es evitar la destrucción de la familia, puesto que las relaciones familiares rotas producen consecuencias graves en los cónyuges y en los hijos.

1. Perspectiva sobre la familiaNuestro primer compromiso o responsabilidad es la familia,

por lo tanto, debe ser nuestra prioridad. La familia es un regalo de Dios, pero al mismo tiempo constituye un compromiso y una responsabilidad que Él nos ha otorgado.

2. Requisitos del padre• Debeserelcuidadoryadministradordelafamilia.Debe

cuidar su familia apropiadamente y ser un buen líder del hogar, sin hacer discriminación.

• Debeseramorosoytierno.Paraquehayapazyarmoníaen el hogar, el líder debe cuidar a su familia con amor, respeto y auto control.

3. Consideraciones sobre el relacionamiento en la familia

• Lospadresdebenserlíderesparaconsushijos,plenamen-te comprometidos con su desarrollo.

• Alcriarasushijos,nodebenmostrarfavoritismoydebenalentar, corregir y disciplinar con mucho amor.

• Laatencióndeberíaestarenlasnecesidadesrealesdeloshijos, más que en sus necesidades virtuales.

• Laautoridadpaternanosepuede“imponer”sinoquees

resultado de un amor sincero y un liderazgo ejemplar por parte de los padres. Solo cumpliendo con estos requisitos los hijos aprenderán a ser obedientes a sus padres. Esta obediencia fluirá a partir del respeto por los padres.

4. Características de las familias fuertesEn el libro “La Familia Fuerte”, Chuck Swindoll delinea, citan-

do la investigación realizada por Stinnet y de Fran, importantes características de familias fuertes y que viven en armonía:

•Unfuertecompromiso:lasfamiliasfuertescreenenelvalor de la familia y consideran a su familia una prioridad en sus vidas.

•Pasartiempojuntos:lasfamiliasfuertestomantiempoparaestar juntos regularmente, haciendo cosas significativas.

•Buenacomunicación:lasfamiliasfuertessecomunicanentodos los niveles, desde los más superficiales, que se limitan al saludo o intercambios funcionales: “Pásame la sal”, “No olvides llavear la puerta”, hasta los más profundos, donde se comparten las emociones y convicciones y se llega a una comunicación íntima, que es cercana y profunda, en las áreas: física, social, emocional y espiritual.

•Apreciaciónyafectounoporelotro:lasfamiliasfuertesexpresan intencionalmente su aprecio unos por otros. La expresión “intencional” denota un esfuerzo voluntario de hacer saber al otro que lo amamos. El amor puede y debe demostrarse tanto en hechos como a través de palabras cariñosas y expresiones de afirmación.

•Habilidadpararesolverproblemasycrisis:lasfamiliasfuer-tes tienen estrategias para resolver situaciones de crisis, en las que ambas partes involucradas salen ganando.

ConclusiónLa familia, como toda la creación de Dios, es perfecta. Y aun-

que la “apariencia” externa de la familia puede diferir de una cul-tura a otra, en el corazón del hogar debe estar nuestra relación con Dios (individual y como grupo familiar), así como el compromiso de vivir según Sus estándares.

BOSQUEJO

El arte de educar a los hijos

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la fuente | pag. 11 MARZO 2011

MISIONES

12 Principios de cooperación para realizar alianzas estratégicas

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1. Alianzas efectivas reconocen que su razón de ser está en el ruego de Jesús de que sus discípulos fueran uno. En Juan 17:20-23 Jesús ora dos veces pidiendo por la unidad de sus seguidores. La coope-ración misionera es una expresión real y práctica de la forma en la cual Él nos llama a trabajar y del impacto que este testimonio tiene ante otros. 2. Alianzas efectivas necesitan de un Facilitador. Una persona aceptada por todos y dispuesta a servir a todos. El Facilitador es la persona que le da vida a la alianza y la mantiene con vida. Es el profeta a la vez que el servidor, y necesita entrenamiento y “cuidado”.

3. Alianzas efectivas necesitan de un Propósito. Una alianza exitosa se de-sarrolla con el objetivo de cumplir una tarea. Aliarse con el fin último de tra-bajar juntos lleva al fracaso. Es por eso que el enfoque debe ser sobre “qué” (los objetivos) y no sobre “cómo” (la estruc-tura). La función (la razón de existir de la alianza) siempre debe estar antes de la forma (cómo la alianza se estructura). Un consenso, usualmente, es mejor que una constitución.

4. Una alianza efectiva reconoce que las etapas de Exploración y Formación to-man tiempo. Estas etapas son un proceso, no un evento. Si la reunión de Formación se convoca apresuradamente, puede ser fatal. Se deben establecer relaciones de verdadera confianza, y esto es logrado de manera privada en reuniones uno-a-uno.

5. Una alianza efectiva se inicia con la identificación de las necesidades, no con la redacción de una declaración de fe. Se empieza identificando necesidades, las prioridades del Reino, las barreras a los avances espirituales, y los recursos dis-ponibles o indispensables. De todo esto se debe destilar las prioridades prácticas.

No dé comienzo a una alianza tratando de escribir una declaración doctrinal porque entonces el enfoque estaría en la Forma en vez de la Función.

6. Una alianza efectiva es más difícil de mantener que de iniciar. Se necesita de compromisos a largo plazo y de esfuer-zos considerables para asegurar que una alianza se mantenga efectiva. La alianza necesitará nutrición y ánimo constante para mantenerse con vida, enfocada, con las comunicaciones abiertas y con sus re-sultados satisfactorios.

7. Una alianza efectiva está compuesta de ministerios con visión e identidades claras. Es importante que cada ministe-rio tenga claridad en su razón de ser y saber qué es lo que han sido llamados a hacer. Si los miembros no tienen una declaración clara de visión o propósito, tendrán dificultades en entender cómo pueden contribuir y ser de beneficio a la alianza.

8. Una alianza efectiva se enfoca en lo que los miembros tienen en común en vez de lo que los distingue. Es impor-tante que una alianza se enfoque en lo que sus miembros tienen en común – cosas como visión, valores y objetivos ministeriales. Sin embargo, también es importante reconocer – inclusive cele-brar – las diferencias en historia, visión y recursos.

9. Una alianza efectiva mantiene un alto nivel de participación y sentido de la propiedad entre sus miembros. Es de suma importancia el tener una amplia participación de los miembros en los procesos de la alianza. Esto incrementa el sentido de pertenencia y el compro-miso de todos hacia una visión.

10. Una alianza efectiva entiende que la oración y comunión son elemen-

tos poderosos de unidad. Las alianzas se refrescan y fortalecen con la oración frecuente en grupos pequeños donde se pueda compartir necesidades personales. Tomar la Cena del Señor también es un evento de trascendencia y unidad duran-te los momentos en que se está juntos.

11. Una alianza efectiva tiene costos.Simplemente participar en la planifica-ción y coordinación de una alianza tiene un costo de tiempo y dinero. Compro-misos serios requieren una seria inver-sión. Sin embargo, el retorno de inver-sión debería de contrarrestar el valor de la contribución.

12. Una alianza efectiva espera proble-mas y planifica con anticipación.La alianza debe tener un proceso a tra-vés del cual se manejan cambios, decep-ciones, frustraciones, compromisos no cumplidos... todo lo inesperado.

Este material es un aporte de Recursos Estratégicos Globales, www.reg.org.ar, para esta página. Adaptado de su origi-nal titulado: “¿Cómo realizar alianzas es-tratégicas para el envío de misioneros?”.

pag. 12 | la fuente MARZO 2011

LIDERAZGO

Los líderes resuelven conflictosExisten pocas cosas que sean más evidentes o reales que la presencia de conflictos.

Están por todos lados. En un mundo caído, los con-flictos son un hecho, una norma, una parte co-mún de nuestras vidas. La meta no consiste en la

ausencia de conflictos, sino más bien, en la resolución de conflictos de manera fiel y fecunda, eficiente y eficaz. Para aquellos que están en posiciones de liderazgo en el ministe-rio cristiano, su labor como líder es brindar las soluciones redentoras de Dios a los conflictos de la humanidad origi-nados por el pecado.

Desde el momento en que Adán y Eva comieron el fruto

prohibido (Génesis 3.1-24), el pecado comenzó a crear pro-blemas y Dios, inmediatamente, puso en marcha su plan de redención para hacer frente a esos problemas. El libro del Gé-nesis registra la rápida difusión e intensificación de los con-flictos originados por el pecado. Del mismo modo, muestra cómo Dios empieza a usar a agentes humanos fieles y escogi-dos como parte de su solución a esos conflictos.

Nehemías fue un gran solucionador de conflictos, y él mis-

mo estaba enfrentado un conflicto enorme. La destrucción de las murallas que rodean Jerusalén, la seguridad del pueblo de Dios y el bienestar futuro, y la reputación del Dios de Israel, fue lo que aparentemente había dejado a su pueblo indefenso. En los Evangelios, hallamos a Jesús constantemente haciéndo-le frente a conflictos de todo tipo. Ya sea sanando enfermos, echando fuera demonios, confrontando a los líderes religiosos establecidos entonces, reprendiendo y corrigiendo a sus discí-pulos, o bien atendiendo las necesidades genuinas de los bus-cadores espirituales en Israel, Jesús resolvió los conflictos de las personas. Al leer las cartas del apóstol Pablo, rápidamente se nota que gran parte de sus escritos abordan los conflictos dentro de las iglesias locales que él había plantado. Las iglesias en Galacia estaban teniendo conflictos teológicos, y la iglesia en Corinto enfrentaba conflictos teológicos, espirituales, de liderazgo, relaciones y organización.

Mientras que los seguidores, a menudo, se complacen en quejarse de los conflictos, los líderes son aquellos que se sien-ten motivados y son capaces de resolver conflictos. Esto es parte del trabajo de liderazgo, y los líderes más fructíferos son los que encuentran soluciones creativas a la corriente constan-

te de conflictos que se presentan en sus caminos. Los mejores líderes no son simplemente reactivos a los conflictos; sino más bien, los resuelven de forma proactiva. Ser un solucionador proactivo de problemas significa: (1) que trabaja para prevenir algunos conflictos, incluso antes que estos surjan, (2) que tra-baja en los pequeños conflictos para evitar que se conviertan en grandes y (3) que da comienzo a la resolución de conflictos antes de que se vean obligados a hacerlo.

Hay una palabra muy interesante en la lengua griega del Nuevo Testamento que ilustra esto. En Santiago 1.2-4, leemos: “Considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia. Y la constancia debe llevar a feliz térmi-no la obra, para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada”. Si usted lee Santiago 1.12-15, encuentra las palabras: prueba y tentación. En todos los casos, se usa la palabra grie-ga: periasmos. Periasmos puede traducirse de dos maneras, como “tentación” (la cual es negativa y tiene consecuencias dañinas), o puede traducirse como “prueba” (la cual es posi-tiva y busca generar consecuencias positivas). De hecho, un periasmos es simultáneamente una tentación y una prueba. El diablo quiere usar el periasmos como una tentación para dañarle. Pero Dios desea usar el periasmos como una prueba que produzca madurez.

Animamos a los líderes a mirar cada periasmos (cada con-

flicto, cada lucha) como un desafío y una oportunidad para el cambio positivo, el crecimiento y la madurez. Con este modo de pensar de la fe, la confianza y la esperanza, los líderes ha-llan la energía motivadora para enfrentar los conflictos/desa-fíos de maneras positivas.

Adaptado del curso “Resolución de conflictos” por el Dr. Brian K. Rice.

la fuente | pag. 13 MARZO 2011

Una de las estrategias de John Wesley para fortalecer a los cristianos en su fe era hacerles partícipes de grupos pequeños. El objetivo de estos grupos deno-

minados clubes, sociedades o clases era lograr que los cristia-nos se fortalezcan mutuamente, se apoyen en las necesidades diarias y que tengan la posibilidad de confesar sus pecados. Existían diferentes tipos de grupos pequeños, divididos por hombres y mujeres, solteros, casados y para cristianos en dife-rentes etapas de maduración. Incluso había grupos especiales diseñados para atraer, de vuelta a la sociedad, a aquellos que se habían desviado de la fe. Para estos grupos, Wesley había diseñado 22 preguntas que debían hacerse el uno al otro, para ayudarse espiritualmente y rendir cuentas de todas las áreas de la vida. Estas mismas preguntas escritas por John Wesley hace mas de 200 años, pueden ser una guía para nosotros hoy en los círculos pastorales para lograr aquella koinonía de la iglesia primitiva.

1. ¿Estoy o no estoy consciente de crear una impresión de que soy mejor de lo que realmente soy? En otras pala-bras, ¿soy un hipócrita?

2. ¿Soy honesto en todos mis actos y palabras o exagero?3. ¿Puedo guardar en secreto lo que se me ha dicho en

confidencia?4. ¿Pueden confiar en mí las personas?5. ¿Soy esclavo de lo que visto, amigos, trabajo o hábitos?6. ¿Soy consciente, me compadezco de mí mismo, me

justifico a mí mismo?7. ¿Vive la Biblia en mí hoy día?8. ¿Le doy tiempo a la Biblia para hablarme cada día?9. ¿Me gozo en la oración?10. ¿Cuándo fue la última vez que le hablé a alguien acerca

de mi fe?11. ¿Oro acerca del dinero que gasto?12. ¿Me acuesto a tiempo y me levanto a tiempo?13. ¿Desobedezco a Dios en algo?14. ¿Insisto en hacer algo que mi consciencia no está segura

o me incomoda al respecto?

15. ¿Estoy derrota-do en alguna área de mi vida?

16. ¿Soy celoso, o impuro, crí-tico, irritable, mañoso o desconfiado?

17. ¿Cómo gasto mi tiempo libre?

18. ¿Soy orgulloso?19. ¿Agradezco a Dios que no soy como otra gente, espe-

cialmente como los fariseos que despreciaban a los publicanos?

20. ¿Existe alguien a quien yo tema, no me guste, deshonre, critique, le guarde resentimiento o que no respete? Y si es así, ¿qué estoy haciendo al respecto?

21. ¿Estoy refunfuñando y quejándome constantemente?22. ¿Es Jesucristo real para mí?

Para escoger un grupo de responsabilidad mutua, es pre-ferible escoger personas a quienes usted respeta y con quienes puede relacionarse cómodamente. Cuanto más madura espi-ritualmente una persona, mayor será el beneficio para usted de esa persona. “Hierro con hierro se aguza; y así el hombre aguza el rostro de su amigo” (Proverbios 27.17).

A través del método de los grupos pequeños y las pre-guntas de responsabilidad mutua, Wesley buscó restablecer la “iglesia primitiva” en la Iglesia de Inglaterra. Los resulta-dos durante y después del avivamiento evangélico del siglo dieciocho cambiaron la moralidad de Inglaterra y de todo el mundo. ¿Estamos suficientemente maduros para entrar en una relación de responsabilidad mutua y responder estas pre-guntas semanalmente? Búsquese una persona de confianza y pruébelo!

DESARROLLO PERSONAL

Crecimiento espiritual a través de reuniones de responsabilidad mutua

pag. 14 | la fuente MARZO 2011

HISTORIA Y BIOGRAFÍA

Francisco de Asís (1182- 1226)

Juan Bernardone nació en la pequeña ciudad italiana de Asís. Durante su tiempo, la Iglesia descuidaba su misión espiritual, se guiaba más por el poder y las riquezas. Era

muy común la corrupción y los abusos en el cristianismo.

El nombre Francisco, en realidad, es un apodo que signi-fica: “pequeño francés”. Él era hijo de un comerciante rico de la ciudad. Vivió una vida mundana, malgas-tando el dinero de su padre en su juven-tud. Por meses estuvo en la cárcel por-que su ejército fue derrotado cuando luchó contra la ciudad Perusa, su fin era ganar la gloria caballeresca. Al re-gresar en libertad, volvió en lo mismo.

Pero un cambio gradual comenzó a operarse en Él. Dos años más tarde, mientras se dirigía nuevamente rumbo al campo de batalla, repentinamente, una voz en sueños le mandó detenerse y vol-ver a su casa. Así lo hizo, y esa noche, mientras oraba, se encontró con el Se-ñor y cambió su vida perpetuamente.

Después del Encuentro, sus há-bitos fueron reemplazados por un ardiente deseo de conocer más de Cristo. Comenzó a visitar a los men-digos y leprosos, a quienes se los co-nocía como raza maldita. Él les tenía mucho terror y trataba de ignorarlos, pero eso cambió al sentir haber escuchado la voz del Señor que le de-cía: “Si quieres conocer mi voluntad, deberás amar todo lo que has despreciado y despreciar todo lo que has amado”. Una vez, mientras cabalgaba, se cruzó con un leproso y, al verlo, prefirió esquivarlo, pero al hacer eso, recordó lo que el Señor le dijo, entonces regresó hacia el leproso, temblando lo abrazó y dio un beso en la mano lleno de lepra. Sintiendo el abrazo de Dios, de-cidió ayudarles a limpiar sus llagas y ya no tuvo miedo de ellos.

También empezó a distribuir los bienes de su padre a los pobres de la ciudad. Esto enfureció a su padre, y lo encerró bajo llave en su casa. Pero su madre, una mujer sensible, lo liberó. Su padre lo arrastró hasta la puerta de la parroquia de Asís, para que el obispo juzgara su causa.

Francisco de Asís fue entonces predicando en la pobreza con el fin de mostrar a su generación y a los venideros la sen-cillez y entrega a Dios como un modo de vida.

Le agradaba recorrer los distintos pueblos y hablar del amor de Jesucristo. Los que le escuchaban estaban atentos y con cariño escuchaban sus palabras que fluían de su corazón por el amor que sentía por Jesús. Pero sus hechos hablaban

más que sus palabras. Su testimonio se basaba más en sus actos que en enseñanzas o predicaciones.

La oración se hizo una parte de mucha im-portancia en su vida, por esa razón buscaba el silencio y la soledad interior.

En una de sus oraciones, él dijo estas pa-labras de entrega y sumisión a Cristo:

Señor, haz de mí un instrumento de tu paz:

donde haya odio, ponga yo amor;donde haya mal, ponga yo perdón;

donde haya discordia, ponga yo armonía;

donde haya error, ponga yo verdad;donde haya duda, ponga yo fe;

donde haya desesperación, ponga yo esperanza;

donde haya sombras, ponga yo luz;donde haya tristeza, ponga yo alegría.

Él no estudió en un seminario, no formó parte del clero, tampoco de ninguna de las órdenes religiosas existentes. El Señor le reveló su voluntad por medio del evangelio de Mateo 10.5-14. Francisco fue de tanta influencia que muchos podero-sos, ricos y jovencitos dejaban sus bienes para seguir a Cristo.

En la última etapa de su vida buscó una identificación cada vez más profunda con Cristo crucificado. Estaba ya tan enfermo que a veces sus dolores eran más fuertes que su resis-tencia. Cuando llegó la hora de su muerte, estaban con él to-dos los compañeros del principio. Despidiéndose de cada uno, les rogó que lo pusieran desnudo sobre la tierra para esperar allí a la “hermana muerte corporal, que nos cierra las puertas de esta vida, y nos abre las puertas de la Vida”.

“Consideremos, queridos hermanos, nuestra vocación, a la cual nos ha llamado el Señor por su misericordia, no tanto para nuestra salvación, cuanto por la salvación de muchos otros, a fin de que vayamos por el mundo exhortando a los hombres más con el ejemplo que con las palabras, para moverlos a hacer penitencia de sus pecados y para que recuerden los mandamientos de Dios”. (Tres Compañeros, 36)

la fuente | pag. 15 MARZO 2011

Realidad en CifrasLe presentamos algunas estadísticas que muestran la actualidad de nuestro mundo…

238

52

1,64

200

40%

23.000

85.000

En todo el mundo existen 238 países con una población total de 6.7 mil millones de personas. Entre ellos, 93 son países independientes.

Fuente: misionmundo.com

El pastor Rick Warren se ha comprometido ante su iglesia a perder unos 20 kilos en 52 semanas mediante un plan de ejercicios que promociona la iglesia Saddleback y que ha sido desarrollada por médicos de esa congregación.

Fuente: noticiasdecristiano.blogspot.com

Personas mueren por segundo. 158.857 personas mueren cada día y de ellas, 66.000 personas no tuvieron un acercamiento al Evangelio. 6.619 personas mueren cada hora, unas 110 personas fallecen cada minuto y 1,64 personas mueren cada segundo.

Fuente: misionmundo.com

200 millones de niños en todo el mundo viven o trabajan en las calles, lo cual es más que

toda la población de Francia y Gran Bretaña juntas. Fuente: http://rainbows.wecspain.org

Chile, Costa Rica y Bolivia tienen aproximadamente un 40% de evangélicos que creen en la Biblia.

Fuente: misionmundo.com

Casi 23 mil descargas se realizaron en una semana de la “Guía pastoral contra violencia de género” de la Alianza Evangélica Española (ver pág. 16).

Fuente: institutoinffa.com

Cada año, al menos seis millones de personas menores de 18 años son víctimas de agresión física severa y de estas, 85.000 mueren a causa de la violencia intrafamiliar. Las investigaciones existentes muestran que el abuso sexual comienza tan temprano como a los cinco años de edad, y aumenta significativamente entre los cinco y los nueve años. La información de distintos países es coincidente también en que un 70% y un 80% de las víctimas son niñas; en la mitad de los casos los agresores viven con las víctimas y, en un 75% de los casos, son familiares directos de las niñas y niños abusados. Fuente: uniceflac.org

pag. 16 | la fuente MARZO 2011

PARA PASTORES LATINOAMERICANOS

La Fuente es un ministerio con el fin de inspirar, equipar y fortalecer a pastores evangélicos para dirigir a la Iglesia de Cristo hacia la voluntad de Dios, hacia el crecimiento y la multiplicación del Reino de Dios.

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BibleGateway.com – Una herramienta eficaz para la edificación personal y congregacional

Por medio de este sitio web, podrá buscar online porciones de la Biblia ¡en más de 100 versiones y en 50 idiomas! Este es un recurso interesantísimo para los pastores y obreros, puesto que facilita la preparación de prédicas, mensajes y estudios bíblicos, permitiendo que, con un solo clic, se des-plieguen los versículos que necesita, con la opción de ver capítulos ente-ros de la Biblia, buscar en base a palabras claves o temas específicos, así como la posibilidad de visualizar un mismo pasaje en diferentes versiones bíblicas, facilitando así su comparación y estudio. Además ofrece planes de lectura de la Biblia en un año y recursos adicionales tales como: Biblia en Audio, Comentarios Bíblicos, Diccionarios y e-libros que se pueden consultar y, en algunos casos, descargar gratuitamente.

Saving God (“Salvando a Dios” DVD)

La película “Salvando a Dios” puede ser un recurso muy útil para mos-trar que hay esperanza de cambio para las personas, que el poder de Dios transforma y levanta, y que hay perdón para el pecador arrepentido. Asimismo, puede inspirar a los propios pastores y obreros, mostrándo-les que, a pesar de las dificultades y de nuestras propias debilidades y malas decisiones, el Señor puede utilizarnos y el trabajo que se hace para Él, no es en vano. En esta historia, el protagonista es un hombre que se encuentra con Dios estando en la cárcel y decide dedicarse al pastorado. Al regresar a su barrio y a su antigua iglesia, que está en ruinas, debe en-frentarse a las provocaciones de un pastor vecino, quien quiere comprarle el templo e incluso a peligrosos narcotraficantes, en su intento de ayudar a un joven descarriado. Algunas escenas son un tanto violentas, acordes a la realidad social que se intenta mostrar, por lo que no se recomienda a menores de 13 años. Un último dato: este material puede alquilarse en videoclubes locales.

Guía de Acción Pastoral contra la violencia de género

Esta obra, pionera en su género, instruye en forma práctica a los pasto-res y a todos los que estén involucrados en el trabajo con la familia en la iglesia, acerca de cómo manejar adecuadamente la atención a una familia en la que se vive violencia. El pastor Marcos Zapata, terapeuta familiar y presidente de la Comisión de Familia de la Alianza Evangélica Española, coordinó la publicación de este manual. La Guía cuenta con unas 100 páginas y desarrolla, entre otras cosas: el concepto y tipos de violencia, efectos de la violencia en el ámbito familiar, mitos y falsas creencias sobre la violencia de género, indicadores para la detección de los malos tratos, propuestas de modelos de actuación de los agentes pastorales, atención a la mujer maltratada, marco legal, recursos recomendados e interesan-tes artículos sobre la realidad de la mujer, entre muchas otras cosas. Las iglesias pueden y deberían atender este tipo de casos, además de brindar a la congregación enseñanza bíblica al respecto del valor de la mujer, y ser agentes de prevención y concienciación acerca de este problema que es una triste realidad en todos los países del mundo, incluso dentro de las comunidades evangélicas. Este recurso servirá de gran ayuda para el trabajo de los pastores en las iglesias evangélicas y para combatir este te-rrible mal. Descárguelo gratuitamente en: http://www.aeesp.net/pdf/co-misiones/familia/GuiaAccionPastoralContraVG.pdf

Recursos Pastorales