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La música indígena: sonido y ruido; sagrado y profano; continuidades y rupturas. Dra. Marina Alonso Bolaños El sonido es una vibración de carácter mecánico que es percibida por el oído; estas vibraciones u ondas sonoras requieren de un medio material de propagación como el aire, el agua o la madera porque, a diferencia de la luz, no viajan en el vacío. La vibración producida por un instrumento musical y, en general, todo sonido definido por un tono y un timbre constituye un sonido, y la vibración de características irregulares se considera ruido 1 , aunque en la práctica sonido y ruido confluyen en mayor o menor grado en la música 2 . Ahora bien, el sistema auditivo humano percibe de acuerdo con las determinantes fisiológicas y del medio ambiente que se relacionan con la edad, sexo, estado de salud, etc. Pero la percepción de las variables acústicas que el cerebro traduce como sonido y ruido se determina por diversos factores de índole subjetiva como el estado de ánimo, las características psicológicas y, fundamentalmente, por la cultura. Así, la música – presente en todas las sociedades– no comparte universalmente los códigos con que se crea e interpreta porque manifiesta principios de diversidad y diferenciación social; la música es un marcador de las fronteras étnicas; de lo propio y lo ajeno. Este proceso de reconocimiento y desconocimiento ha llevado a considerar, erróneamente, que la música indígena es un género musical o que sólo es la que está relacionada con los escenarios sagrados. Por ejemplo, en ciertas ocasiones es posible advertir que el repertorio y los instrumentos, sin preguntarnos por su origen, contienen funciones de carácter eminentemente ceremonial, no así la música popular que también es interpretada por músicos indígenas pero que responde a otros usos. Por ejemplo, en una fiesta patronal en Copainalá, Chiapas, tenemos que existe un tipo de instrumentos y repertorio para la ceremonia religiosa: el pito y el tambor, que pueden ejecutar alabanzas y sones de las danzas; al llegar la noche, los músicos de marimba tocan piezas populares entre las que encontramos algunas cumbias de moda, sones regionales y zapateados para el baile, es decir, este último repertorio corresponde al ámbito de la música popular. En suma, no podemos reducir los universos musicales a un solo ámbito de su expresión. La diversidad musical en los grupos indígenas es infinita en géneros, repertorios, instrumentos, interpretaciones, etc. Las posibilidades sonoras de continuidad histórica, las innovaciones, los préstamos y la constante exploración musical hacen de la música un fenómeno muy complejo. Por otro lado, la música también es reveladora de la interculturalidad, de ahí que sea posible plantear una regionalización musical, si bien, como toda región, con fronteras movibles y permeables. Los mismos medios masivos de comunicación –quizás en reacción contraria a lo que esperan– han permitido las innovaciones, los géneros musicales híbridos, que tienen un fuerte impacto en la conformación de identidades sociales, como la “onda grupera”, con una manifiesta identidad fronteriza; las quebraditas y las cumbias, estas últimas que en la actualidad encontramos también cantadas en las lenguas indígenas 3 . Hay que considerar también un boom en la producción 1 José Mompín, (1985: 11). 2 Guillermo Contreras (1988: 11). 3 Marina Alonso (2002).

La Musica Indigena en Chiapas - Atlas Etnografico- Marina Alonso

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  • La msica indgena: sonido y ruido; sagrado y profano;

    continuidades y rupturas.

    Dra. Marina Alonso Bolaos

    El sonido es una vibracin de carcter mecnico que es percibida por el odo; estas vibraciones u

    ondas sonoras requieren de un medio material de propagacin como el aire, el agua o la madera

    porque, a diferencia de la luz, no viajan en el vaco. La vibracin producida por un instrumento

    musical y, en general, todo sonido definido por un tono y un timbre constituye un sonido, y la

    vibracin de caractersticas irregulares se considera ruido1, aunque en la prctica sonido y ruido

    confluyen en mayor o menor grado en la msica2. Ahora bien, el sistema auditivo humano percibe

    de acuerdo con las determinantes fisiolgicas y del medio ambiente que se relacionan con la edad,

    sexo, estado de salud, etc. Pero la percepcin de las variables acsticas que el cerebro traduce

    como sonido y ruido se determina por diversos factores de ndole subjetiva como el estado de

    nimo, las caractersticas psicolgicas y, fundamentalmente, por la cultura. As, la msica

    presente en todas las sociedades no comparte universalmente los cdigos con que se crea e

    interpreta porque manifiesta principios de diversidad y diferenciacin social; la msica es un

    marcador de las fronteras tnicas; de lo propio y lo ajeno. Este proceso de reconocimiento y

    desconocimiento ha llevado a considerar, errneamente, que la msica indgena es un gnero

    musical o que slo es la que est relacionada con los escenarios sagrados. Por ejemplo, en ciertas

    ocasiones es posible advertir que el repertorio y los instrumentos, sin preguntarnos por su origen,

    contienen funciones de carcter eminentemente ceremonial, no as la msica popular que

    tambin es interpretada por msicos indgenas pero que responde a otros usos. Por ejemplo, en

    una fiesta patronal en Copainal, Chiapas, tenemos que existe un tipo de instrumentos y

    repertorio para la ceremonia religiosa: el pito y el tambor, que pueden ejecutar alabanzas y sones

    de las danzas; al llegar la noche, los msicos de marimba tocan piezas populares entre las que

    encontramos algunas cumbias de moda, sones regionales y zapateados para el baile, es decir, este

    ltimo repertorio corresponde al mbito de la msica popular. En suma, no podemos reducir los

    universos musicales a un solo mbito de su expresin.

    La diversidad musical en los grupos indgenas es infinita en gneros, repertorios, instrumentos,

    interpretaciones, etc. Las posibilidades sonoras de continuidad histrica, las innovaciones, los

    prstamos y la constante exploracin musical hacen de la msica un fenmeno muy complejo. Por

    otro lado, la msica tambin es reveladora de la interculturalidad, de ah que sea posible plantear

    una regionalizacin musical, si bien, como toda regin, con fronteras movibles y permeables. Los

    mismos medios masivos de comunicacin quizs en reaccin contraria a lo que esperan han

    permitido las innovaciones, los gneros musicales hbridos, que tienen un fuerte impacto en la

    conformacin de identidades sociales, como la onda grupera, con una manifiesta identidad

    fronteriza; las quebraditas y las cumbias, estas ltimas que en la actualidad encontramos tambin

    cantadas en las lenguas indgenas3. Hay que considerar tambin un boom en la produccin

    1 Jos Mompn, (1985: 11). 2 Guillermo Contreras (1988: 11). 3 Marina Alonso (2002).

  • independiente de fonogramas con msica indgena de grupos locales, tendencia que ha llevado a

    acuar el trmino fonogramas comunitarios4.

    Dentro de los gneros musicales indgenas que pertenecen a un mbito que podramos considerar

    ms sagrado que otras ocasiones musicales, estn los alabados y alabanzas, los sones de danza y

    los sones de los santos. En este contexto, no existe un trmino lingstico que designe al sonido

    musical como tal, porque la msica y la danza son agentes, vehculos de la realizacin religiosa, por

    lo que tambin se consideran un regalo a las divinidades y, en este sentido, forman parte de un

    sistema ceremonial. Thomas Stanford observ que en el caso de los tzotziles y tzeltales de Los

    Altos de Chiapas, el trmino msica se refiere a loa que no es indgena, mientras que con otras

    categoras en lengua indgena hacen referencia al sonido musical propio ya que se encuentra

    asociado a otros elementos5. Entre los zoques el concepto snajcuy constituye el complejo sonoro

    de la fiesta, es decir, la ocasin festiva donde hay msica, danza y tambin baile.

    Por medio de la evidencia etnogrfica, vemos en el mundo indgena que el empleo de diferentes

    tipos de aerfonos resulta ms adecuado que la comunicacin verbal para convocar a los

    participantes de una ceremonia; otros instrumentos y conjuntos musicales marcan espacios y

    tiempos rituales6, por ejemplo el tenten (teponaztli) en Zinacantn y San Juan Chamula que se

    escucha slo una vez al ao para la ceremonia de renovacin del tiempo realizada durante la fiesta

    de San Sebastin; su ejecucin rene a los concurrentes desempeando un papel integrador7. De

    igual modo, entre los zoques, la chirima (clarn o corneta) es utilizada para el anuncio del inicio de

    una ceremonia y para indicar el principio y fin de un episodio ritual. A la chirima se le atribuye un

    papel anunciador, hecho por el cual es indispensable en las ceremonias religiosas; tambin se

    asocia a lo viejo, como la voz de un anciano que tiene el papel de integrar a los miembros de la

    comunidad.

    LOS ENSAMBLES INSTRUMENTALES

    El grupo de instrumentos musicales no es muy vasto, encontramos regularmente los dos

    principales ensambles musicales con sus combinaciones y adaptaciones a los nuevos instrumentos,

    fundamentalmente elctricos (guitarra, bajo y teclado). La flauta de carrizo y tambor integran el

    conjunto indgena ms caracterstico en toda Amrica, aunque muchos de ellos tuvieron una

    fuerte influencia hispana tanto en su fisionoma como en las piezas interpretadas. Henrietta

    Yurchenco seala que lo interesante del repertorio que toca este conjunto de flauta y tambor lo

    constituyen las introducciones y los finales, porque es probable que estas partes musicales sean de

    origen indgena. Las flautas son, por lo general, de tres y de siete agujeros de obturacin. En el

    caso de los zoques, los msicos sealan que se emplean para hacer dilogos entre los personajes

    de las danzas; por ejemplo, en la danza de El Caballito (la batalla de Santiago contra los moros)

    la flauta de tres agujeros es la voz del moro, mientras que la de siete, es la del santo. La flauta y el

    tambor tienen una funcin importante porque deben ser escuchados a grandes distancias ya que

    constituyen una manera de llamado. Este ensamble tambin se asocia a las seales de

    movilizacin y momentos del proceso ritual.

    4 Carlos Romo, comunicacin personal. Romo fue fundador y director de la radiodifusora indigenista La Voz de la Frontera Sur. 5 Thomas Stanford (1984: 66-67) 6 Para ver sobre la construccin del espacio y lugar a travs de la msica, vase Gabriela Vargas Cetina (1998). 7 Kazuyasu Ochiai (1985: 205)

  • Existe una especializacin muy evidente respecto a la participacin de los distintos ensambles

    instrumentales en las Montaas Zoques. Podemos hablar bsicamente de dos tipos fundamentales

    dentro de la tradicin musical ceremonial zoque designados como tamboreros y piteros (flauta

    de carrizo), que se alternan en ocasiones precisas con las chirimas (clarines destemplados o

    cornetas, que en la tradicin europea se taan para anunciar la persecucin de Jesucristo), y

    violinistos y guitarreros, adems de destacar la existencia de danzantes y rezadores que

    participan del sistema sonoro que aparece en las fiestas. Ya hemos mencionado que el sonido

    musical es el signo de demarcacin de tiempo y espacio rituales; de igual manera, dentro del

    mismo sonido musical, la intervencin de los distintos ensambles se encuentra sujeta a las pautas

    establecidas por la tradicin para las distintas ceremonias y celebraciones; por ejemplo, los

    tamboreros (chirimitero, pitero y tamboreros) tocan antes de la vspera de la celebracin; con

    ellos principian todas las fiestas, juegan el papel principal en las ceremonias. Se les llama el

    prncipe (principal). De hecho tanto los violines como las flautas de carrizo llevan la meloda y las

    ornamentaciones de las introducciones y los finales. Por lo general, el chirimitero pide a los

    mayordomos de la celebracin una vela que colocar frente al altar; en ese momento empezar a

    tocar la alabanza. Despus le siguen los alabados de los tamboreros y el pitero. Cuando finalizan,

    las esposas de los mayordomos les ofrecen aguardiente y alimentos, y continan el circuito

    ceremonial hacia la casa del carguero que corresponda segn un orden jerrquico. Cada vez que

    este ensamble finaliza su participacin en cada lugar y se traslada a otro para continuar tocando,

    llega el turno de los violinistos y guitarreros. Ejecutan los alabados, reciben aguardiente y

    comida y se retiran a la siguiente casa, y as sucesivamente, hasta que se encuentran en el mismo

    sitio, ya sea la casa de un carguero o en las ermitas. En estos lugares, de nuevo la chirima, carrizo

    y tambor, inician la msica.

    En los Altos se ha prestado poca atencin a la msica. Algunos investigadores como Harrison

    buscaron en la dcada de los sesenta la supervivencia de instrumentos musicales trados por

    espaoles durante la Colonia y que continan en uso; muchos de esos instrumentos han dejado de

    tocarse en Espaa. Ahora bien, lo importante de esta aportacin es que esos instrumentos

    posibilitan la creacin de gneros hbridos resultado de un proceso de reelaboracin musical por

    parte de los indgenas en Chiapas8. Tal sera el caso de la guitarra, el violn y el arpa.

    Sin embargo, Stanford plantea otra posibilidad al sealar que se ha exagerado la antigedad de los

    instrumentos musicales provenientes de modelos europeos; esto se debe a que por lo regular se

    estudian las tradiciones musicales indgenas y no las mestizas (ladinas). A principios de este siglo,

    los msicos mestizos empleaban la guitarra sptima de 14 cuerdas y es muy probable que los

    msicos indgenas la hayan adoptado. Otro instrumento muy difundido en la actualidad es la

    marimba, instrumento de origen africano que evolucion hacia diversas formas en Centroamrica

    y en Colombia y Venezuela; en este instrumento se interpretan sones y zapateados, pero tambin

    las piezas de moda. En particular, en Chiapas y Guatemala la marimba es tocada tanto por

    indgenas como por mestizos que en ocasiones comparten el repertorio musical no obstante que,

    por lo general, la marimba indgena es diatnica mientras que la mestiza es cromtica. Los

    conjuntos tropicales, los tros norteos de acorden, contrabajo (o bajo elctrico) y bajo quinto, y

    las marimbas, ya sean solistas o marimba de orquesta (con batera: bombo, tarola y platillos, y

    8 Frank y Joan Harrison (1968: 2)

  • saxofones o clarinetes) se han convertido en la actualidad en los ensambles musicales ms

    demandados en las regiones indgenas.

    Por su parte, las bandas de viento que en algunas regiones de Mxico como Oaxaca han tenido un

    auge innegable desde mediados del siglo XIX son en la actualidad ensambles poco usuales en el

    mundo indgena chiapaneco. Sin embargo, gracias a su versatilidad derivada que su timbre,

    registro y afinacin lo hacen ser un conjunto homogneo, las bandas de viento y sus mltiples

    combinaciones estn presentes en los acontecimientos ms importantes de la vida de los pueblos.

    En muchos casos, los msicos exigen a sus autoridades locales la adquisicin de instrumentos

    necesarios para conformar una banda de viento; mientras logran integrarla, los instrumentos son

    utilizados en una marimba orquesta.

    Encontramos tambin en Los Altos de Chiapas instrumentos de uso muy antiguo, como el caracol y

    el concertino, y algunos tipos de campanas y maracas. De estas ltimas existen ejemplares que

    tienen el mango de pata disecada de venado o bien del hueso descarnado, hecho por msicos

    tradicionales de Oxchuc. Finalmente, otro instrumento de indudable origen prehispnico como el

    trocito (tenten en Zinacantn) que utilizan los jacaltecos en los municipios de Frontera Comalapa

    y Amatenango de la Frontera es un teponaztli, que por lo general se acompaa con guitarra y

    violn.

    LOS REPERTORIOS Y LOS ESTILOS MUSICALES

    ste es el son que le regal

    A mi Maruchita de mi corazn.

    Ven Maruchita de mi corazn,

    Por qu no quers juntarte con yo

    Por qu no quers juntarte con yo.

    La Maruchita (fragmento)

    Venustiano Carranza, Chiapas.

    El repertorio se encuentra estrechamente relacionado con los grados de habilidad de los msicos para tocarlo, de manera que muchos sones y zapateados han desaparecido debido a que nadie puede tocarlos por el grado de dificultad que presentan. La msica religiosa de los pueblos indgenas de la actualidad aunque muy diversificada, seala Vicente T. Mendoza9, conserva un alto grado de msica de origen hispano, a su vez tambin de distintos orgenes que fueron enseadas a los indgenas por los misioneros hispanos. A diferencia de la zona andina, en Mxico parecen haber perdurado rasgos de la msica hispana colonial, donde muchos investigadores dicen que se trata de una influencia indgena sobre una base hispnica evidente en la adopcin de instrumentos, melodas y coreografa de las danzas. 10

    Otra parte sustancial del repertorio musical indgena de Chiapas lo constituyen los sones. Stanford ha encontrado algunas caractersticas del que ha denominado son indgena, que lo diferencian del son mestizo11. El son es asimilado por los indgenas desde el siglo XVI, una de las razones, segn Stanford, por la cual ahora existe una gran variedad de rasgos de estos sones. Rara vez es cantado y tambin pocas veces se emplea el ritmo sesquiltero de seis tiempos en el comps, sino que

    9 Vicente Mendoza (1984: 36-43) 10 Gerard Bhague y Bruno Nettl (1985 [1973]: 220) 11 Thomas Stanford (1984: 73-76).

  • predominan el comps binario y el ternario, aunque existen algunas variantes donde se incluyen compases de sesquiltera, algunos ms binarios que ternarios o viceversa, como en el son mestizo.

    Aunque se encuentran cantos en algunas partes de Los Altos de Chiapas y en el caso de los zoques de Tapalapa, se puede afirmar que no existe una tradicin vocal significativa del acervo musical indgena. Yurchenco seala que por la ausencia de tradicin vocal, cuando se encuentra el canto de dos o ms personas se est ante un mbito profano12. Entre los zoques de la Sierra de Pantepec, respecto a la msica ceremonial religiosa, encontramos formas de recitacin etnonacional, que son los cantos que oscilan entre lo rezado y lo cantado13. Como sucede en otras culturas musicales, algunos tipos de canto pueden ser considerados por los nativos como rezos. Los alabados que son rezos, constituyen cantos para los costumbristas, el caso de los cantos lacandones.

    Entre los lacandones, la forma ms importante de participar en la msica es a travs de la interpretacin de los cantos plegaria y los cantos. Ambos son formas de enunciacin verbal mediante los cuales se narran los mitos y diversos acontecimientos del grupo. En los cantos plegaria, la lnea meldica no tiene acompaamiento instrumental; se conforman por una sola frase, la cual se repite; su duracin puede variar dependiendo del texto y generalmente termina descendentemente por medio de un glissando por intervalos menores. El acompaamiento rtmico, generalmente, marca el tiempo, el cual no est sujeto a una medida fija.14 Por su parte, los cantos pueden ser acompaados por un lad lacandn y maracas o bien por el kayn, que es el llamado timbal lacandn, mismo que puede ser de diversos tamaos y por ende de distintas alturas y timbres distintos. El kayn es de barro y el parche es de piel de venado.

    En la dcada de 1940, Yurchenco encontr que las pautas rtmicas variaban con mayor frecuencia en la msica de las regiones zoques de Chiapa de Corzo y Tuxtla Gutirrez que en la de Los Altos. Los msicos zoques, al respecto, sealan que anteriormente los tambores se afinaban de distinta forma y cada uno de ellos desarrollaba una parte rtmica diferente; esto pudo haber sido lo que esa investigadora registr. Sin embargo, en la actualidad no hay mayor variacin en los compases, sino por el contario, el ritmo tiene un carcter repetitivo, una redundancia intencional que probablemente sea una frmula mnemotcnica.

    Segn Stanford, en el repertorio musical indgena se encuentran melodas nacionales que se tornan irreconocibles porque en el concepto indgena de forma musical se tiene una estructura binaria con cadencias abiertas y cerradas, que va a predominar sobre la estructura de la cancin mestiza asimilada.

    An en el caso de una cancin popular de forma binaria, al ser tocada por una flauta de carrizo, los giros rpidos de la meloda original tienen que eliminarse, y con la eliminacin de stos, los elementos ms reconocibles para nosotros han desaparecido y no la podemos ya identificar en el caso de la conocida diana, msica para festejar el acierto, privada de sus giles giros meldicos cuando un indgena la ejecuta en la flauta de carrizo. Difcilmente podramos saber de qu meloda se trata.15

    Las expresiones musicales indgenas de Chiapas se han ajustado al presente, muchos repertorios se han ampliado debido a la migracin interna y externa; otros repertorios y sentidos de la msica

    12 Henrietta Yurchenco (1943: 305-311). 13 George List, citado en Chamorro (1977: 66). 14 Jos Antonio Ochoa et al (1997) 15 Thomas Stanford (1984: 48-49)

  • han permanecido casi intactos porque constituyen parte de los episodios rituales, pero muchos otros tambin han desaparecido porque su ejecucin carece de todo sentido en los contextos de cambio religioso, poltico, social y cultural. As, los estilos de interpretacin, las dotaciones instrumentales y la poesa constituyen indicadores regionales de identidades musicales. El repertorio para flauta de sones para danzas y alabanzas se contina tocando en comunidades tabasqueas de migrantes choles de Chiapas como Raya Zaragoza, Barreal Cuauhtmoc y Puxcatn.

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