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Heraldo de Aragón l Sábado 29 de noviembre de 2008 I
PROGRAMA
25º ANIVERSARIO DE LA PRIMERA COPA
La formación del CAI Zaragoza celebra la conquista de la
histórica Copa del Rey. HERALDO
LA PRIMERA GRAN GESTAHOMENAJE El CAI rompió los pronósticos y
logró la Copa el 1 de diciembre de 1983
ZARAGOZA. Fue una hazaña; unreto deportivo inesperado. Queapenas
si tuvo celebración. El 1 dediciembre de 1983, el CAI Zarago-za
bajaba de su pedestal a los gran-desdelbaloncestoparaacomodar-se en
la cima. A sus pies, el Barce-lona, el Real Madrid y el
Joventut.
El reto no pudo haber elegidomejor escenario: el Palacio de
los
Deportes, un Huevo abarrotadoque jaleóalequipoyvivióentrega-do
la primera gran gesta del ClubBaloncesto Zaragoza.
Se enfrentó en semifinales al Jo-ventut -“la niña de los ojos
del ba-loncestoespañol”, le llamaFernan-do Arcega-, y se ganó un
hueco enla final.
“¿Y por qué no podemos ganar-
la?”, se preguntó el presidente
Jo-séLuisRubio.Aunqueesafenoeracapaznisiquieradeponeraenfriarunas
botellas de cava.
Conlatranquilidadquetransmi-tía León Najnudel y el peso de
ju-gadorescomoMagee-recambiodeúltimahora-,Allen,Boch, IndioDí-az o
los Arcega, el CAI logró do-blegar a todo un Barça (81-78). Y
comenzar a escribir la leyenda delconjunto zaragozano.
Hoy se conmemoran las BodasdePlataenunactoquecontaráconla
presencia de buena parte deaquel equipo, así como ilustres
ri-vales, como Epi, De la Cruz, Cor-balán, Iturriaga,
JofresaoVillacam-pa, y de la ACB, con la presenciade Eduardo
Portela.
■ Recepciones. En el Go-bierno de Aragón (11.15) yAyuntamiento
(13.00)■ Ofrenda a la Virgen. A las12.30, en la Basílica del
Pilar.■ Homenaje en el descan-so. En el intermedio del partidoentre
el CAI y el Madrid, reco-nocimiento a los campeones
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II Sábado 29 de noviembre de 2008 l Heraldo de Aragón
25º ANIVERSARIO DE LA PRIMERA COPA
Todo comenzó allí
Fernando Arcega se eleva para lanzar a canasta ante los hombres
altos del Barcelona. HERALDO
ZARAGOZA. ¿Qué sería del ba-loncesto aragonés sin aquel títu-lo
de la Copa del Rey? No lo sa-bremos, pero a buen seguro queel
camino no habría sido tan pla-centero, cargado de éxitos,
deemociones y demás sensacionesque han invadido a los amantesde
este deporte y a los seguido-res tanto de aquel CAI Zaragozacomo
del nuevo. Se podría decirque todo comenzó allí, todoarrancó con
ese sorprendentetriunfo ejerciendo como localsobre un poderosísimo
FútbolClub Barcelona. Los que lo vivie-ron nunca podrán olvidarlo,
losque eran niños aún conservan elpóster que certificaba la
victoriazaragozana y los que no habíannacido han oído hablar de
ello yse han sorprendido al ver esasimágenes históricas en las
quefalta la línea de tres y en el des-canso se podía entrevistar
inclu-so a los colegiados del encuen-tro. Esa Copa fue el inicio de
ungrande del baloncesto españolen cuanto a equipo, cantera y
afi-ción. Quizá por ello hombres co-mo Fernando o Pepe Arcega,
In-dio Díaz o el recordado KevinMagee ocupan un lugar en el
co-razón rojillo de los aragoneses.
Aquel torneo marcó un antes yun después. Se jugaba en casacon un
‘Huevo’ abarrotado. ElCAI aún no peleaba de tú a tú
con los gallitos de la Liga, pero semetió en ese cuadro final de
laCopa y tras derrotar al Joventuten semifinales jugaba la gran
fi-nal ante los azulgranas. El Bar-celona tenía de todo en una
plan-tilla corta, aunque en aquellaépoca no jugaban más de siete
uocho jugadores por partido.
La dirección corría a cargo deSolozábal, el tiro exterior era
co-sa de dos francotiradores comoha habido pocos: Epi y
Sibilio,mientras quela dureza interiorera cosa de los americanos
Davisy Starks. Vaya equipazo en el queel sexto hombre era el
‘Lagarto’De la Cruz.
Pero esa vez la casta aragone-sa fue superior. La entrega y la
fede los hombres de Najnudel nocesó en ningún momento. ManelBosch y
Pepe dirigían, el Indio yFernando sumaban de fuera,Allen y Magee
luchaban a brazopartido bajo los aros y la ayudade ‘secundarios’
como LópezRodríguez o un jovencísimo Pa-co Zapata resultó
vital.
Fue un momento de gloriainolvidable. Es difícil que se bo-rre de
la memoria ese ambientecargado, incluido el humo de ci-garros y
puros (por aquel enton-ces se podía fumar en los recin-tos
deportivos), ese joven PedroBarthe cogiendo los sonidos apie de
cancha, ese polémicopunto del Barcelona que subió ybajó del
marcador sin explica-ción alguna, a Manolo el delbombo dando la
vuelta de honorcon el equipo, a Magee celebran-do el título tocando
ese mismobombo...
El CAI se hizo mayor ese día.Luego llegaría unos años des-pués
la otra Copa, la final de laRecopa y duelos memorablescomo un
grande más de la ACB.Pero probablemente todo eso nohabría sido
posible sin ese pri-mer título.
E. C.
El primer título de laCopa del Rey situó aZaragoza en el
mundodel baloncesto, abrióel camino de éxitosy despertó a su fiely
numerosa afición
Así lo contóHERALDO■ La crónica. Luis Bruned fue quien contóel
partido en las páginas de HERALDO. Trasun explícito “El CAI
Zaragoza, campeón dela Copa del Rey” comenzaba su texto de
lasiguiente manera: “Como una proeza sepuede calificar lo que el
CAI Zaragoza reali-zó ayer en al pabellón municipal, alzándosecomo
campeón de la Copa del Rey, ante el
Barcelona (81-78). Es ésta la primera vez enla historia del
baloncesto aragonés que unconjunto de la tierra gana el citado
trofeo.Los más de cinco mil espectadores que seencontraban en las
gradas aplaudieron sincesar a León Najnudel, a sus jugadores, a
lajunta directiva del CAI, a su presidente JoséLuis Rubio, por este
gran logro alcanzado.■ La ficha del partido. CAI Zaragoza: 81(38 +
43). 34 canastas de 70 intentos. 13 ti-ros libres transformados de
18 lanzados. 21personales (8+ 13). Eliminados por cincofaltas
personales Indio Díaz, minuto 32;Allen, minuto 38, y Magee, minuto
39. Una
falta técnica a Magee. Anotadores: ManelBosch, 10 (4 de 8);
Indio Díaz, 10 (4 de 13);Fernando Arcega, 10 (4 de 10); Jim Allen,
18(9 de 13), y Magee, 19 (6 de 11) —quintetoinicial—. Pepe Arcega,
0; López Rodríguez,14 (7 de 11), y Zapata, O.Barcelona: 78 (47 +
31). 31 canastas de 71intentos. 16 tiros libres convertidos de
27lanzados. 18 faltas personales (8+10). Nin-gún eliminado.
Anotadores: Solozábal, 4 (1de 5); San Epifanio, 21 (8 de 15);
Sibilio, 23(10 de 21); Davis, 11 (4 de 7); Starks, 14 (6de 11)
—quinteto inicial—. De la Cruz, 4 (2de 2).
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IIIHeraldo de Aragón l Sábado 29 de noviembre de 2008
Una copa sin cavaEl presidente, José Luis Rubio, y el capitán,
Fernando Arcega, narran los entresijosde un título inesperado. Ni
siquiera se habían programado las celebraciones
Jugadores y aficionados se arremolinaban paradisfrutar del gran
éxito deportivo. HERALDO
ZARAGOZA. Fue una copa “porsorpresa”. Así lo reconocía
PepeArcega en la puesta de largo delhomenaje, el pasado
miércoles.Muy pocos podían esperar untriunfo del CAI en un entorno
de-portivo impresionante, contra laelite del baloncesto nacional:
Jo-ventut, Barcelona y Real Madrid.
La ciudad y su alcalde, RamónSáinz de Varanda, habían aposta-do
fuerte por organizar la prime-ra edición de un trofeo que se
pro-movía con el formato de cuatro ri-vales. Pero sin que el
organizadortuviera garantizada su presenciaen la competición.
“Teníamos una tensión añadidaprevia al torneo -relata José
LuisRubio, presidente del Club Balon-cesto Zaragoza-. Había que
ganarun partido complicado en Hospi-talet, porque el Caja Madrid
teníatambién sus opciones de colarseen la Copa”. El triunfo les
garan-tizó el pasaporte y un primer ob-jetivo logrado.
“Puede parecer sorprendente ellogro deportivo, pero también
esverdad que el equipo era muy
lozábal, Sibilio, Starks... “Nosplantamos en la final ante un
ri-val inaccesible”, destaca el capi-tán de aquella formación. “El
Ma-drid y el Barcelona eran inalcan-zables; estaban en otra
dimensión.A partir de entonces, les perdimosel miedo e, incluso,
volvimos a ga-nar al Barcelona en la Liga, otravez en Zaragoza, y
sin Magee, queestaba lesionado”.
“El nuevo objetivo de las semi-finales estaba cumplido, pero
elequipo quiere más: ¿por qué nopodemos ganar?”. “Esa fue la
ideaque se transmitió en el equipo-recuerda José Luis Rubio- y en
lacomida previa en el Hotel Coronade Aragón, la plantilla estaba
muyconcentrada y muy seria. Leóntransmitía un mensaje de
tranqui-lidad y confianza”.
Toma el relevo Fernando Arce-ga: “León Najdudel era un espe-cie
de padre espiritual, un filóso-fo. Por eso, a nivel mental
estába-mos muy fuertes. Plantamos caraal Barcelona en la final:
recuerdoque aunque intentaban irse en elmarcador, no podían”.
Fue una final intensa, que no seresolvió hasta los últimos
instan-tes: “Era un duelo de tú a tú, en elque jugaron también un
papel im-portante los jóvenes, gente de lacantera del Club
Baloncesto Za-ragoza”. Recuerda Rubio que unjoven Zapata hubo de
tomarle eltestigo a Jimmy Allen, cuando elamericano cumplió la
quinta per-sonal. “Y en el último instante, lepitaron una técnica a
Magee, queEpi quiso convertir en jugada detres puntos, aunque no lo
logró”.
Explotó el pabellón con el ad-mirable triunfo del CAI.
Peroaquello resultó tan sorprendenteque el equipo no tenía ni cava
pa-ra celebrarlo: “Un aficionado fuepor su cuenta a un bar cercano
pa-ra comprar unas botellas, porquea ninguno se nos había
ocurridocómo íbamos a festejarlo. Y ya porla noche, montamos a todo
correruna cena que no estaba programa-da”.
La fiesta se alargó “hasta las 6 ó7 de la mañana”, según cuenta
Fer-nando Arcega, “pero fue bastantetímida”.
Y es que apenas si dio tiempopara las celebraciones. Al día
si-guiente se ofreció la copa a la Vir-gen y, desde el mismo
Ayunta-miento, el equipo tomaba el auto-bús para jugar partido de
Liga...ante el Barcelona.
“Ese partido fue muy desagra-dable -coinciden el presidente yel
capitán-. Se había distribuidooctavillas entre los más
radicalesinsultando al equipo y poniendoen duda el título
conseguido. Elpartido fue muy tenso, con un am-biente muy duro,
provocado porun grupo de seguidores violentosque se conocían como
‘los more-nos’. Y ya cuando nos íbamos, nosapedrearon el
autobús”.
El Club Baloncesto Zaragozaperdió aquel encuentro -“nuncahe
ganado en el Palau; es mi espi-nita”, dice Arcega-, pero el
equipo,que acabó cuarto en la Liga, fuecapaz de volver a ganar al
Barçaen Zaragoza. Fue el comienzo deépoca memorable de baloncestoen
Zaragoza.
MIGUEL GAY
““El objetivo de lassemifinales estabalogrado al ganar
alJoventut. Pero elequipo quiere más:¿por qué nopodemos ganar?”JOSÉ
LUIS RUBIOPresidente del CBZcompetitivo”, relata Rubio. El ca-pitán
Fernando Arcega recuerdaque los americanos se cambiarona última
hora: “Teníamos a HarryDavis y se había fichado a otroamericano que
se llamaba Wa-shington, al que detuvieron y me-tieron en la cárcel
en Estados Uni-
dos apenas unos días antes de ve-nir a Zaragoza. Así que se
recurrióa Jimmy Allen. Pero -sigue Arce-ga- se empezó mal, no había
en-samblaje y se decidió cortar a Ha-rry Davis para fichar a Kevin
Ma-gee”.
La llegada de Magee, junto al
papel del entrenador, el argentinoLeón Najnudel, resultó
funda-mental en la proyección deporti-va del CAI: “León era un gran
en-trenador -resalta Rubio-, capaz detransmitir seguridad y
muchatranquilidad”.
El primer reto, el estar en la Co-pa del Rey, estaba ya
cumplido. ElClub Baloncesto Zaragoza gozabaentonces de la serenidad
del de-ber cumplido. El primer duelo en-frentaba en el Palacio de
Depor-tes -en el Huevo- al equipo arago-nés y al Joventut, dirigido
por Aí-to García Reneses. “Era un parti-do muy difícil, pero que
logramosresolver por 83 a 87. Con eso, yahabíamos resuelto
cualquier exi-gencia deportiva”.
“El Joventut era la niña de losojos del baloncesto español
-ex-plica Fernando Arcega-. Era unequipo muy sólido, apuntaladopor
gente del Cotonificio. Desdeese momento, se quitan los
com-plejos”.
A pesar de todo, enfrente, el jue-ves día 1 de diciembre de ese
1983,iba a estar el Barcelona de Epi, So-
”“El Real Madrid y elBarcelona eran inal-canzables,
inaccesi-bles; estaban en otradimensión. A partirde entonces, les
per-dimos el miedo”FERNANDO ARCEGAJugador del CBZ
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IV Sábado 29 de noviembre de 2008 l Heraldo de Aragón
25º ANIVERSARIO DE LA PRIMERA COPA
El hogar de los recuerdosCOLECCIÓN La ‘Casa del baloncesto’
expone en el pabellón Príncipe Felipe los tesoros del básquet
aragonés
ZARAGOZA. Para algunos, la his-toria del baloncesto zaragozanose
remontará al 2002, con la apa-rición del CAI Zaragoza. Otroshabrán
prestado atención a la ca-nasta una vez la ACB ha regre-sado a la
vera del Ebro este ve-rano. Habrá otros- unos cuantos-que lleven en
su mente grabadoa fuego la fecha del 1 de diciem-bre de 1983,
cuando un equipoaragonés, el otro CAI, se propul-só hasta la cima
ganando el títu-lo de la Copa del Rey. Pero sinembargo, la historia
de este de-porte en Aragón se lleva escri-biendo desde hace más de
70años cuando en los años treintaalgunos ya empezaron a lanzarlos
primeros tiros de una largatradición baloncestística. Unatradición
que, con el paso de loscrudos inviernos zaragozanos,ha dejado a su
paso un enormereguero de imágenes y recuer-dos que sería algo más
que unalocura no conservar. Cada obje-to que integra la colección
ate-sora, bajo su aspecto de simpleobsequio conmemorativo, cien-tos
de recuerdos para aquellosprotagonistas del momento, ju-gadores y
también los aficiona-dos más veteranos, a quienes lessobreviene un
fogonazo de imá-genes con las gestas del equiporojillo.
Este es el amén de la creaciónde la ‘Casa del baloncesto’,
unaasociación dirigida por José An-tonio Martín Espíldora, y
quetiene como razón de existenciarecolectar, preservar y
exponertodas estas reliquias de la canas-ta aragonesa, española e
interna-cional.
Especialmente significativoresulta su fondo fotográfico,
quecuenta con las instantáneas máscuriosas del baloncesto aragonésy
español. Nada más entrar a supágina Web
(www.lacasadelba-loncesto.es), en la portada sepuede observar una
imagen de1946 del salto inicial de un parti-do del campeonato de
España
entre el Utebo y el Canoe madri-leño en una pista al aire libre
ycon la basílica del Pilar comotestigo.
Buceando entre la inmensacantidad de diapositivas de
estearchivo, pueden verse desde lasmás recientes imágenes del
CAIZaragoza hasta las últimas delclub Iberia y del resto de
asocia-ciones y clubes de la capital delEbro. Fernando Arcega, su
her-mano Pepe, Zapata, Magee, Lu-cas Victoriano, Quinteros,
Angu-lo, Cargoll… se pueden ver retra-tados en este álbum
acompañan-do a miles de anónimos jugado-res del baloncesto
zaragozano,que, al fin y al cabo, también sonparte importante de la
historia.
Este peculiar baúl de los recuer-dos cuenta con los más
variopin-tos tesoros. Camisetas, cuadros,banderines… Todo aquello
rela-cionado con este mundo es con-servado a buen recaudo en el
pa-bellón Príncipe Felipe. Recorrien-do las diferentes vitrinas
puedeuno encontrarse réplicas de lasmedallas logradas en los
JuegosOlímpicos de Los Ángeles 84, en-tre otros grandes logros en
citasinternacionales. Balones conme-morativos de los eventos más
im-portantes, llaveros e incluso losmás diversos juguetes y
maquetas.
Pero La Casa del Baloncestotambién puede ser una buenafuente de
referencia para aquelque quiera conocer cualquierade los grandes
hechos que ha vi-vido el básket de Aragón. La in-formación de los
internaciona-les que han representado a estatierra más allá de las
fronteras,el propio devenir de la canastaaragonesa, recortes de
prensa einformación sobre distintas cu-riosidades a lo largo y
ancho delmundo están recogidas en su pá-gina web y en las obras que
haido recolectando. Todo para queuna ciudad de baloncesto
comoZaragoza no olvide sus mejoresrecuerdos.
MICHAEL MCLOUGHIN
■ Muchos trofeos. El pa-bellón Príncipe Felipeguarda entre sus
paredesrecuerdos de valor senti-mental incalculable paramuchos
aficionados (mu-ñecos,balonesconmemo-rativos, botellas,
llaveros,banderines, chapas, etc.)
■ Galardones. La colec-ción de la ‘Casa del balon-cesto’ también
reserva es-pacio para los trofeos con-quistados por los
equiposaragoneses.Para la mayo-ría pueden no decir mu-cho, pedo
cada figura al-macena las vivencias demuchos aficionados
ara-goneses.
■ Cobertura mediática.Entradas de partidos, re-cortes de
prensa... autén-ticos símbolos de la histo-ria del básket
aragonés.
11
22 33
29-11-2008(1)29-11-2008(2)29-11-2008 (3)29-11-2008(4)
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