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Lengua castellana
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Tania Buchkivska y Rabab M’hir
1
DESARROLLO DE TODAS LAS SESIONES
Sesión 1
Objetivos Actividades Materiales
(textos
y otros)
Organización
del aula
- Saber que el español es
una lengua románica y
que proviene del latín.
- Identificar las palabras
latinas y escribir su
significado en castellano.
- Comparar con la versión
española.
- Reflexión sobre algunas
reglas evolutivas.
- Apuntar todas las palabras
latinas del fragmento
latino de Astérix en una
columna y escribir su
significado en castellano.
- Corregir los errores a
partir del mismo
fragmento en español.
- A partir de una lista de
palabras ya seleccionadas,
reflexionan sobre las
reglas evolutivas.
Fragmento
del cómic
Astérix, el
galo
Parejas
Sesión 2
Objetivos Actividades Materiales (textos
y otros)
Organización
del aula - Relacionar los préstamos con
la sesión anterior.
- Mostrar el modelo del trabajo
que van a realizar.
- Distribuir los temas junto con
la bibliografía en función de
los grupos, previamente
creados.
- Comenzar la redacción del
power point: la definición y la
localización.
Explicación sintética
de los préstamos y del
proyecto que van a
realizar.
Realización del power
point.
Visualización del
Prezi
A partir de sus
bibliografía
correspondiente.
Seis grupos de
4 alumnos.
Sesión 3
Objetivos Actividades Materiales (textos
y otros)
Organizaci
ón del aula - Enseñarle cómo se extrae la
información de un texto-
modelo a partir de preguntas.
- Extraer por sí mismos la
información del texto que
esté relacionado con su tema.
- Terminar el power point.
- Cooperación e interacción
entre los miembros del grupo
- Usando como ejemplo
el lusismo, leer y
subrayar las ideas
relacionadas con el
contacto con el español.
- Poner en práctica lo
trabajado anteriormente
con sus propios textos.
El texto: “El lusismo
en español”
Textos:
- Americanismos
- Anglicismos
- Arabismos
- Catalanismos
- Galicismos
- Germanismos
Grupos
Tania Buchkivska y Rabab M’hir
2
Sesión 4/5
Objetivos Actividades Materiales
(textos y otros)
Organización
del aula - Exposición de los préstamos.
- Realizar una pauta evaluativa.
Exposición.
Realización de la pauta
evaluativa* mientras se
hacen las exposiciones.
Power Point
Plantilla de
evaluación
Grupos
Individual
*La pauta evaluativa consistirá en contestar individualmente diferentes preguntas
relacionadas no tan solo con el contenido de estas, sino también con las exposiciones de
sus compañeros.
Tania Buchkivska y Rabab M’hir
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Tania Buchkivska y Rabab M’hir
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Astérix y Obélix: Astérix , el galo
1. Apuntad por parejas las palabras latinas cuyo significado conozcas en la
columna de la izquierda y escribe la palabra equivalente en castellano.
2. Reflexión oral sobre la evolución de las siguientes palabras.
Latín Castellano Catalán
Noster
Bellicoso
Periculosa
Potione
Inseparabilis
Amicus
Semper
Venerabilis
Popularissima
Praecepta
Incredibilis
Dicit
Civitatis
Caelum
Caput
Latín Castellano
Tania Buchkivska y Rabab M’hir
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Lusismos en el español1
Los lusismos son las palabras procedentes del portugués que han entrado en otra lengua.
También se denominan lusitanismos, un término más tradicional, pero menos frecuente
en la actualidad. En este artículo sólo citaremos ejemplos de lusismos que son de uso
común en la lengua castellana, pero no nos detendremos en aquellos cuyo uso se
restringe a zonas limítrofes con Portugal o Brasil o a las Islas Canarias. […]
Durante la Edad Media, el gallego-portugués tuvo gran importancia como lengua de la
lírica amorosa, lo que favoreció que el castellano tomara palabras portuguesas, muchas
de ellas, hoy en desuso: coita ganó la batalla a la forma castellana cueita (usada hasta
1300, por Alfonso X, Berceo y el autor del Libro de Alexandre) pero desapareció a
partir de 1500 (posteriormente puede encontrarse en Lope de Vega, 1600, como
arcaísmo); ledo‘alegre’, triunfó en el lenguaje poético, a partir del siglo XIV, sobre la
forma castellana liedo; afeitar ‘maquillarse’ cayó en desuso pero tomó un nuevo
significado y afeite ‘cosmético’ ya es arcaísmo. Sin embargo, permanecen regañar,
moho, pulla o zorro (del portugués zorro ‘holgazán’, derivado de zorrar ‘arrastrar’).
También es posible que las palabras derivadas de enfado (enfadarse, desenfado,
enfadoso) procedan del portugués medieval.
Desde el siglo XV (con los intentos de unión dinática entre Castilla y Portugal) y hasta
el final de la unión lograda por los Austrias (1580-1640), lo portugués fue de buen
tono y estuvo de moda en la corte. De esta época son las palabras mermelada (“os pedí
una mermelada portuguesa”, Fray Antonio de Guevara 1521–1543),caramelo (“¿Poeta
de caramelo?¡Qué dulce debe de ser!”, Tirso de Molina, 1612), despejar (“quien oy me
ha visto teñida en sangre despejar vn muro De Turca gente...” Lope de Vega,
1609), sarao, (“Esta noche hubo gran banquete y sarao en el Palacio del Emperador”,
Alonso de Santa Cruz, 1550), menina (“Gómez Freyle, menino de la princesa, danzó
con otra menina, hija de Lope Hurtado”, Recibimiento que se hizo en Salamanca a la
princesa doña Mª de Portugal, Anónimo de 1543).
En esta misma época la palabra castellana soledad tomó el significado de ‘melancolía,
añoranza’ por influjo del portugués saudade. En este periodo la expresión
portuguesa “achar menos” se transformó en echar menos (que evolucionó a echar de
menos) y sustituyó a la castellana original “fallar / hallar menos”, empleada desde
el Cantar de Mio Cid hasta Cervantes.
El imperio marítimo de Portugal fue anterior al español, por lo que el castellano tomó
muchos términos portugueses relacionados con la navegación, la geografía y nuevos
conceptos relacionados con ella: buzo, vigía, carabela, estela, chubasco,
monzón (temporada, particularmente la propicia para navegar por haber vientos
1 El texto-modelo que se comentará en la tercera sesión.
El subrayado es una guía que se tendrá en cuenta cuando se dará la clase.
Tania Buchkivska y Rabab M’hir
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favorables), pleamar, cantil y acantilado, volcán, criollo. Algunos, como angra, están
en desuso o se limitan a ciertas regiones del castellano: garúa (de caruja ‘niebla’)
‘llovizna’ en Canarias y América, laja ‘bajo de piedra’ en Andalucía y
América, callao ‘guijarro’ en Canarias.
Por la misma razón, muchos nombres de peces y animales marinos proceden del
gallego-portugués: almeja, mejillón, ostra, perca, cachalote, o el colectivo cardumen.
El uso de las palabras de este origen se ha visto reforzado por el hecho de que algunos
de estos animales son característicos de Galicia, desde donde se suministran al resto de
España.
En sus empresas marítimas, los portugueses conocieron conceptos y productos
exóticos procedentes de sus colonias en el Lejano Oriente o África y su lengua fue
intermediaria entre el vocablo original y el que entró en castellano: del japonés, biombo,
bonzo; del chino, charol, cha ‘té’ o mandarín; del árabe, tifón; del malayo, lancha.
Otras palabras exóticas llegadas desde entonces a través del portugués
son cafre ‘habitante de Cafrería, en Sudáfrica’, bambú, catre, carambola, pagoda,
bengala (región del Indostán), malabar (región de la India), cachimba(procedente del
bantú), cacatúa (voz onomatopéyica procedente del malayo), ananás.
A partir del siglo XVIII, se redujo la entrada de lusismos en el castellano peninsular,
como consecuencia de la llegada al trono español de la dinastía francesa de los
Borbones y la pérdida de importancia política y económica de Portugal. No obstante,
siguieron llegando algunas palabras portuguesas: paria, barullo, chirigota,
vitola (término procedente del ámbito militar). Parece ser que se debe a los autores
modernistas hispanoamericanos la extensión del adverbio otrora (procedente del
portugués outrora, pero tomado del hablado en Brasil).
Por las estrechas relaciones históricas entre Portugal y Castilla desde la Edad Media
hasta los Siglos de Oro (periodo durante el que ambas lenguas nacen y llegan a su
madurez), los lusitanismos del español y los hispanismos del portugués pueden
considerarse, más que préstamos léxicos, un “explicable intercambio familiar”
(Gregorio Salvador).
Las numerosas coincidencias e interferencias entre el portugués, el gallego y el leonés
hace que, en muchos casos, sea difícil precisar si se trata de una palabra procedente del
portugués o de un occidentalismo.
Tania Buchkivska y Rabab M’hir
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Preguntas:
Leer y subrayar los elementos relacionados con el contacto con el español.
1. ¿Qué es un lusismo?
2. ¿En qué aspectos son destacables los préstamos del portugués? (la lírica
amorosa, la corte, la navegación, la geografía , peces y animales marinos,
conceptos y productos exóticos)
3. ¿En qué época se reducen los lusismos? ¿A qué es debida esta reducción?
Tania Buchkivska y Rabab M’hir
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AMERICANISMOS
Americanismos en el español general
Los americanismos son las palabras procedentes de las lenguas indígenas americanas
que entraron en el español a partir del descubrimiento del continente. Los
conquistadores y cronistas tuvieron que recurrir a las palabras de los nativos para
nombrar las realidades desconocidas que se encontraron en un mundo exótico.
La utilización de palabras indígenas en el español empezó con el mismo
descubrimiento: En el Diario del primer viaje de Colón ya aparecen voces taínas.
Fernández de Oviedo, en su Historia general y natural de las Indias (1535-1557)
necesita recurrir a más de 500 americanismos para describir la flora, la fauna y la
etnografía del nuevo continente; y Bernal Díaz del Castillo en Historia verdadera de la
conquista de la Nueva España (a. 1575), usa más de ochenta. A menudo, estos
americanismos se dieron a conocer en construcciones que recurrían a la disyunción
(término indígena o palabra española): “ají o pimiento”, “reyes o caciques”, “canoa o
barca de las que tienen los indios"…
Especialmente a partir de la independencia de los países americanos, se publicaron
numerosos repertorios y diccionarios de americanismos, porque los lexicógrafos de
estos países quisieron destacar la aportación de las lenguas indígenas al español. Sin
embargo, mucho de esos términos no pertenecen al español general, sino que son
localismos o solo los emplean hablantes indios; por otra parte, suelen referirse a
herramientas o técnicas agrícolas y artesanas o a vestidos y costumbres locales.
En el español peninsular, aunque algunas palabras dan nombre a productos muy
comunes (tomate, tabaco, chocolate...), la influencia ha sido más reducida, porque no
existen muchas de las cosas que nombran los americanismos. En el Diccionario de
Autoridades (1726-39) solo se incluían unos 150.
Los primeros indigenismos son de origen taíno, lengua de la familia arahuaca hablada
en las islas de La Española y Puerto Rico. Los de este origen forman el grupo más
numerosos de americanismos en español, porque fue con los hablantes de esta lengua
con quienes se tuvo el primer contacto con la realidad del nuevo continente, y muchas
de sus palabras, ya asumidas por los conquistadores, se extendieron al resto de América
sustituyendo a las propias de otras regiones. Esto explica que sean mucho más
Tania Buchkivska y Rabab M’hir
12
numerosos los términos taínos que los nahuas o quechuas, a pesar de que su desarrollo
cultural y político era muy inferior al de los mayas o los incas. Taíno es el primer
americanismo aceptado por el español: canoa, que ya incluyó Nebrija en su
Diccionario. Posteriormente se difundió a numerosas lenguas europeas.
Palabras de origen taíno o arahuaco son, además de canoa: cacique, maíz, batata,
carey, enaguas (naguas), sabana, barbacoa, guacamayo, tiburón, yuca, hamaca,
huracán, iguana, caimán, ají, ceiba, caoba, guayaba. Aunque suele citarse tabaco, el
DRAE (2001) considera que es palabra árabe; quizá los conquistadores aplicaron el
nombre de otra planta conocida a la que se encontraron en América (sería un
americanismo por cambio de significado, no por origen).
De las lenguas caribes, habladas en la región de Venezuela y las Guayanas son:
caimán, caníbal, loro, piragua, butaca, boniato, batea, mico, colibrí, papaya.
Del nahua o náhuatl, lengua hablada en la altiplanicie mexicana y la parte de América
Central, proceden: aguacate, cacahuete, cacao, chocolate, hule, petate, petaca, jícara,
tiza, tomate, chicle quetzal, coyote, mapache o el gentilicio azteca.
En la zona andina se encontraron nuevos animales y productos que eran desconocidos
en el Caribe y se recurrió a palabras del quechua o del aimara: alpaca, vicuña, llama,
coca, guano, cóndor, mate (3), papa ‘patata’, pampa, carpa ‘toldo’, puma, chinchilla.
Del guaraní, hablado en la cuenca de los ríos que confluyen en el Río de la Plata, son
los nombres de muchos animales y plantas de Brasil y Argentina, algunos de ellos
conocidos en Europa: tapir, tapioca, mandioca, ñandú, jaguar o yaguar, yacaré,
ananás, ñandú, ombú. También son de este origen términos como maraca o catinga.
Del mapuche o araucano tenemos: gaucho, poncho, o malón (‘ataque de los indígenas’
o ‘felonía inesperada’).
Los hablantes americanos podrán aportarnos muchas más palabras que utilizan
habitualmente, y que proceden de lenguas amerindias, pero muchas de ellas no son
comunes en otros países de habla hispana.
Tania Buchkivska y Rabab M’hir
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ANGLICISMOS
Los anglicismos son préstamos lingüísticos del idioma inglés hacia otro idioma.
Muchas veces son un producto de traducciones deficientes de material impreso o
hablado en inglés y otras veces ocurre lo contrario: se crean por la inexistencia de una
palabra apropiada que traduzca un término o vocablo en específico.
Son muy comunes en el lenguaje empleado por los adolescentes, debido a la influencia
que los medios de comunicación regionales y foráneos tienen sobre su manera de hablar
y expresarse; y también en el lenguaje técnico de ciencias e ingeniería, por los grandes
aportes que los países de habla inglesa hacen a la investigación y el desarrollo de nuevas
tecnología.
Medios de comunicación
Prácticamente, todas las secciones de los medios incorporan anglicismos: en la llamada
prensa femenina encontramos términos como shorts, jeans, gloss, lifting, celebrity,
mall, blue jeans, happy hour y shopping; en la información deportiva los anglicismos
tienen más presencia. Se usan en proporción directa con el origen extranjero del
deporte, la novedad de este deporte entre hablantes de español y su internacionalización.
En la adaptación al español de los préstamos lingüísticos deportivos se puede hablar de
3 etapas: incorporación, adaptación y presencia de términos sin traducir:
1.ª etapa: en el fútbol (balompié), los jugadores y los entendidos creen que es
mejor usar la terminología de su lengua de origen (goal, corner, football,
shoot...).
2.ª etapa: en España, desde los años 40, con la llegada del franquismo, se
produjo un proceso de nacionalismo deportivo que intentó sustituir los términos
extranjeros por palabras nacionales. Así, se crearon términos como saque de
esquina y se castellanizaron fútbol, chute y gol. Este proceso se dio también en
Argentina, donde se creó fobal.
3.ª etapa: actualmente, hay palabras que se mantienen el origen de su idioma
original y otras que se castellanizan. El prestigio de los jugadores o personajes
que proceden de ese país impulsa a usarlos sin traducirlos. Por ejemplo:
Tania Buchkivska y Rabab M’hir
14
o golf, rugby, cricket; se mantiene la ortografía y la pronunciación.
o voleibol; se traduce la palabra.
o club; se mantiene la ortografía, pero se castellaniza la pronunciación.
La analogía con expresiones del inglés ha generado un fenómeno de creación de
palabras de apariencia inglesa sobre términos españoles, como puénting.
Tecnología
En las páginas de información científica y tecnológica de los periódicos aparecen
muchos préstamos. Los periodistas los usan porque piensan que, si las tradujesen,
perderían rigor o precisión, y porque la traducción implica el uso de más palabras.
Ejemplos: síndrome del burnout (síndrome del trabajador quemado); bluetooth
(dispositivo de transmisión de datos sin cables); blog (diario en la Red).
Informática
También hay muchos calcos semánticos en la Informática, cuando se podrían intentar
traducir los términos bien o usar palabras que ya existan en español. Por ejemplo: de
hard copy se dice a veces copia dura, pero lo más preciso es copia impresa; de
directory se dice directorio, que en castellano podría ser guía; se traduce port por
puerto en vez de vía de entrada; se dice a veces remover por el verbo inglés remove,
que en realidad significa eliminar.
Economía
La economía es otra sección donde hay muchos préstamos lingüísticos debido, en parte,
a la globalización. Actualmente, la información económica tiene una sección especial en
todos los periódicos, no como antes cuando era un pequeño recuadro con información
bursátil. Existen muchos anglicismos, ya que el inglés domina la economía. Algunos
como desinversión (disinvestment), coaseguro (coinsurance), estanflación (stagflation),
refinanciación (refinancing) o diseconomía (diseconomy) se han adaptado. Pero
términos como cash, flow, holding o stock se mantienen, e incluso algunos (como
dumping o trust ) se han incluido en el DRAE.
Tania Buchkivska y Rabab M’hir
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Ocio
En las páginas dedicadas al ocio también abundan los términos ingleses, tales como
thriller, primetime, celebrity, reality show, singles, hobby, etc. En general, todas las
secciones tienen muchos anglicismos, lo que refleja el influjo que ejerce la cultura
estadounidense.
Ejemplos
Originalmente la palabra inglesa football era un anglicismo. Después se
castellanizaron su ortografía y su pronunciación y quedó fútbol. Ahora se dice
que fútbol es una palabra castellana de origen inglés. Aunque balompié es un
sinónimo de fútbol, ha caído bastante en desuso.
La palabra hippie o hippy tiene una pronunciación castellanizada /jipi/; la
adaptación ortográfica propuesta en el español es jipi.
La palabra parking equivale al inglés británico car park, y tampoco se ha
castellanizado su ortografía. La adaptación gráfica propuesta en castellano es
parquin, plural: párquines. El uso de este anglicismo adaptado es aceptado por
la Real Academia Española, pero se aconseja el uso de las voces españolas
aparcamiento, estacionamiento y parqueadero. Parquear es usada en general en
Hispanoamérica, aunque en Argentina, Chile, México, Venezuela y Uruguay se
usa la palabra castellana estacionar.
Ocurre algo similar con la expresión inglesa O.K. (oquéi o all known), que
puede sustituirse con las frases de acuerdo, perfecto y otras.
Backstage (báksteich) es un verdadero anglicismo, ya que su pronunciación no
está bien adaptada al idioma español y existen frases con un significado
idéntico: entre bambalinas y tras [las] bambalinas.
Se puede cambiar la voz inglesa hobby (/jobi/) por sus equivalentes españoles:
afición o pasatiempo.
Bacon (/beicon/) es una voz inglesa usada en España. En Hispanoamérica, se
usan las palabras tocineta y tocino, según el tipo. En Argentina y en Uruguay, se
usa panceta; en España se usa mucho menos, pues panceta se refiere a un tipo
de carne muy parecido.
Tania Buchkivska y Rabab M’hir
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Guachimán o huachimán es muy usado en Panamá, Perú, Venezuela y
Colombia, viene de la palabra del inglés watchman (o watching man), en
castellano su equivalente seria vigilante o celador.
Footing (/futin/) es una palabra inglesa usada en la Hispanofonía para referirse al
deporte de correr (aunque el significado de footing en inglés es diferente),
llegada al castellano a través de la comprensión francesa del concepto original
inglés. En castellano se denominaba a esa práctica paso ligero o trote, pero al
parecer solo se usa en el Ejército.
Guaipe (del inglés wipe: ‘limpiar’, o como sustantivo, ‘material que sirve para
limpiar’ ), palabra usada en Chile y Perú para referirse a las hilachas que se usan
para limpiar y luego se desechan.
Anglicismos sintácticos, en que se calca una construcción inglesa, aunque se
usen palabras españolas. Por ejemplo, al decir «mi nombre es Juan» («my name
is Juan») en vez de «me llamo Juan», o el uso de la forma sintáctica inglesa para
la fecha, por ejemplo septiembre 11, siendo la sintaxis española 11 de
septiembre.
Tania Buchkivska y Rabab M’hir
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GALICISMOS
Los galicismos son las palabras de origen francés que han sido adoptadas en español.
Dicha influencia léxica, apareció desde la Edad Media. Recordemos que la Galia era el
nombre latino designado a la región europea ocupada actualmente por Francia, Bélgica
y Suiza principalmente.
Uno de los motivos que favoreció esta influencia, fue la ruta europea de peregrinaje
hacia Santiago de Compostela (Galicia) en el siglo XI. Muchos peregrinos franceses a lo
largo del camino se establecieron como colonos en el territorio español y aportaron al
español peninsular muchos términos provenzales y franceses (el provenzal es una
lengua de la parte sur de Francia, Provenza, lengua de Oc.). Ejemplo: homenaje,
mensaje, vergel, fraire (‘fraile’), mesón (establecimiento típico, donde se sirven
comidas y bebidas), manjar, viandas, vinagre, etc.
Más tarde, en el siglo XVIII, la lengua francesa retoma fuerzas gracias al reinado
Borbón en la Península y al movimiento de la Ilustración. Esta influencia continuó
durante un siglo, pero a inicios del siglo XX pierde fuerza, ya que el inglés empieza a
ganar terreno en el léxico español.
No solo la historia o las corrientes filosóficas han facilitado la entrada de palabras de
origen francés en nuestro idioma, sino también gracias al “savoir-faire” francés como la
moda y la gastronomía. Salimos vestirnos con prendas, cuyos nombres son franceses:
pantalón, blusa, chaqueta, chal, corsé, frac; usamos tejidos como el satén, la franela, el
piqué, el canesú.
Por si fuera poco, nos alojamos en la suite de un hotel; bebemos champagne (champán)
en el restaurant (restaurante); felicitamos al chef por el estupendo buffet (bufé), y si no
tenemos mucho dinero, nos conformamos con consomé de menú y una tacita de anís.
La gastronomía francesa también está presente en nuestra mesa: el suflé, el champignon,
el croissant, los cortes de carne como el entrecot o el escalope, la salsa bechamel, la
mayonesa, las croquetas o los canapés. […]
Como ven, el francés ha estado presente desde los inicios de la conformación del léxico
del español y seguramente los seguirá siendo debido a la apertura de fronteras europeas.
Tania Buchkivska y Rabab M’hir
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CATALANISMOS
Los catalanismos son las palabras o giros lingüísticos procedentes del catalán. Existen
unos 700 catalanismos vigentes en castellano, y es que la proximidad geográfica y las
relaciones políticas y culturales han favorecido desde siempre el intercambio de léxico
entre ambas lenguas.
Quizá los préstamos catalanes más significativos son palabras relacionadas con la
navegación, la geografía, el comercio y la pesca por la primacía del comercio marítimo
catalán en el Mediterráneo entre el siglo XII y el final de la Edad Media.
En cuanto a la navegación, hay nombres de embarcaciones (buque, bajel, bergantín,
galera, nao, esquife...), partes o dependencias de ellas (antena, cofa, andarivel, balso,
serviola...), maniobras y actividades (viaje, bojar, aferrar, empalmar, calafatear,
amainar, encallar, zozobrar, al socaire...), tripulantes (capitán, timonel, maestre,
contramaestre, bogavante, ‘remero’...).
En la geografía encontramos fenómenos atmosféricos (tramontana, jaloque, viento
maestral, amainar...), accidentes geográficos (golfo, freo) o construcciones humanas
(muelle ‘embarcadero’).
Palabras propias del comercio son: bala ‘fardo de mercancía’, mercería, mercader,
oferta, granel, balance, peaje, pujar, cotejar, lonja, avería ‘daño en la mercancía’...
Y acerca de la pesca y animales marinos: palangre, calamar, anguila, jurel, rape...
La prosperidad artesanal catalana hasta el s. XVI e industrial a partir del XIX, ha
favorecido la entrada en el castellano de catalanismos referidos a distintos oficios o al
trabajo en general (artesano, obrador o faena). Relacionados con la indumentaria y
lo textil: falda, faja, sastre, calceta, cortapisa ‘guarnición de tela’, brocado, guante,
quijote ‘pieza del arnés’; con los metales y la orfebrería: metal, molde, crisol,
ferretero, buril o esmalte; con la arquitectura: capitel, escayola, nivel o formalete; con
las artes gráficas: imprenta, prensa, lardón, papel o, cartel; con el transporte: carreta,
volquete o carruaje. Otros préstamos relacionados con distintas actividades son grúa,
pantalla, pincel, cordel, dosel...
Tania Buchkivska y Rabab M’hir
19
Como todo no va a ser trabajo o devoción cristiana (de donde proceden seo, sor o
maitines), también hay catalanismos referidos al ocio: festejar, sardana, gresca, burdel,
naipe, justa, volatería, cimbel o cohete.
Catalanismos pertenecientes al mundo natural son: bosque, follaje, palmera, boj,
trébol, clavel, escarola, borraja, coliflor, caracol... En parte, relacionados con los
anteriores, tenemos los referidos a los alimentos y la comida: convite, paella, confite,
chuleta, ensaimada, butifarra, anís, dátil, manjar, coca ‘torta’, alioli... En el ámbito de
la casa y lo doméstico, encontramos: barraca, escabel, frazada, picaporte, reloj,
retrete...
Es curioso descubrir que existen muchas palabras procedentes del catalán que se aplican
a personas de mala condición: bandolero, gandaya, forajido, orate, esquirol, panoli,
pollastre ‘jovenzuelo’. En este apartado podríamos incluir la palabra forastero, que
empezó teniendo un sentido peyorativo similar a charnego (catalanismo del siglo XX) y
que del que aún no se ha desprendido totalmente.
Muchos catalanismos han pasado por nuestra lengua y después han dejado de usarse.
Unos aún están en el DRAE con marca o no de desuso (oraje ‘borrasca’, bel ‘bello’,
usaje ‘moda, uso’, jaquir ‘dejar’) y otros ni siquiera aparecen (tinel, vidriol, pebrel).
Quizá, dentro de unos años se encuentre en este caso uno de los catalanismos más
utilizados por los españoles durante los dos últimos siglos: peseta.
Tania Buchkivska y Rabab M’hir
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GERMANISMOS
Los germanismos son los extranjerismos que proceden del alemán, y también cualquier
vocablo, giro o modo de expresión procedente de las antiguas lenguas germánicas.
Las lenguas germánicas comenzaron a influir en el latín vulgar contribuyendo a la
formación del idioma español con la llegada de los visigodos a la península Ibérica. A
partir de entonces, la interacción cultural ha sido constante y especialmente destacada
en los siglos XIX y XX, una vez que el alemán articuló su norma culta y se convirtió en
lengua de cultura universal. Es por ello por lo que podemos distinguir entre los
germanismos los de procedencia antigua de los de procedencia moderna. Igualmente, se
suelen utilizar en español palabras alemanas que se refieren a realidades propias de
aquel país y que no tienen una traducción aceptada universalmente.
Ejemplos
De procedencia antigua: blanco (germ. blank), espuela (del ant. espuera, y este del gót.
*spaúra; cf. nórd. spori y a. al. ant. sporo), guante (franco. want), guerra (del germ.
*werra, pelea, discordia; al. ant. wërra, neerl. medio warre), rico (gót. reiks), rueca
(germ. rokko), yelmo (del germ. *hĕlm; cf. a. al. ant. e ingl. ant. hëlm), bregar (got.
bríkan), escanciar (gót. skankjan), espía (gót. spaíha), brindis (del al. bring dir's, yo te
lo ofrezco), bigote (al. bei gott, por Dios), guarecer, etc.
De procedencia moderna: blocao (de Blockhaus, fortín de madera transportable),
chucrut (de Sauerkraut, literalmente "col agria" o "col salada"), cobalto (de Kobalt),
cuarzo (de Quarz), delicatessen (de Delikatessen, literalmente "comida delicada"),
feldespato (de Feldspat), kindergarten (de Kindergarten, literalmente "jardín para
niños"), kuchen (pasteles), leitmotiv (de Leitmotiv, literalmente "motivo que dirige",
LSD (de Lyserg Säure Diethylamid, ditelamida de ácido lisérgico), níquel (de Nickel),
obús (de Haubitze), zepelín (por el creador de los dirigibles rígidos: Ferdinand Graf
von Zeppelin, globo dirigible), etc..
Palabras alemanas que se utilizan en español: Blitzkrieg, Bratwurst, Bundesliga,
Edelweiss, Gestapo, Führer, Luftwaffe, Putsch, Reichstag, Schnaps, etc.
Tania Buchkivska y Rabab M’hir
21
La penetración de elementos germánicos en el mundo románico aumenta notablemente
a partir del siglo V, con la fundación de los estados visigodos en el sur de la Galia, con
Tolosa como capital, y la extensión de los francos en el norte. De ahí penetrarán en
español estos elementos.
La literatura, especialmente la épica, ha sido una importante vía de penetración de
germanismos: blandir, dardo, estandarte, bohordo/bofordo ´lanza corta arrojadiza´,
guante, fardido ´intrépido´, y otros muchos. En los siglos XV y XVI, sobre todo,
aumenta la penetración de términos náuticos: bao, boya, escota, estrave, estrenque,
guindar. También han podido penetrar los germanismos francos por las vías indirectas
de las rutas medievales, Aragón y Cataluña, de un lado, Gascuña y Asturias, de otro.
Así penetró jaquir ´dejar´, ´desamparar´, por el catalán, como bala, buque, blandon,
brafonera, blanco, esmalte.
Tania Buchkivska y Rabab M’hir
22
ARABISMOS
La palabra arabismo designa a un préstamo lingüístico que procede del árabe y que se
forma con el sufijo de origen griego -ismo.
Los arabismos constituyen un segundo grupo con mayor influencia en el español, no tan
numeroso como los términos griegos, pero sí destacable. Son más frecuentes en el
español por motivos históricos bien conocidos, ya que el árabe estuvo presente en la
Península lbérica como lengua hablada con normalidad entre los siglos VIII y XV.
La abundancia, por ejemplo, de voces de origen árabe relativas a horticultura, jardinería
y obras de riego, significa que la población mozárabe, y luego toda la población de la
península, se compenetraron de esa cultura agraria y doméstica, de ese amor al agua que
los árabes, como hijos que eran del desierto, parecían llevar en el alma.
Veamos, más de cerca, unas cuantas zonas de esa cultura hispanoárabe a través de sus
manifestaciones léxicas:
Jardinería y horticultura
Plantas y flores como la alhucema, la albahaca, el alhelí, el azahar, el jazmín, la
azucena y la amapola; frutas como el albaricoque, el albérchigo, el alfónsigo —
pistache—, el alficoz —cierto pepino—, la sandía, el limón, la naranja y la toronja.
Agricultura
Algunos de estos arabismos se refieren a las obras de riego: la acequia, el aljibe, la
noria, el arcaduz, la zanja, el azud, la alberca; otros dan fe del gran número de cultivos
que los moros introdujeron: la alfalfa, el algodón, el arroz, la caña de azúcar, el
azafrán, el ajonjolí, la acelga, la alubia, la celebradísima berenjena, la zanahoria, la
algarroba y la alcachofa.
Arquitectura y mobiliario
Albañil; adobe y azulejo; alacena, tabique y alcoba; alféizar y ajimez; albañal y
alcantarilla; azotea, zaguán, aldaba y alfombra.
Tania Buchkivska y Rabab M’hir
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‘Arte’ militar
La alcazaba ‘ciudadela’, el alcázar, la rábida, el adarve, la almena y la atalaya; el
alarde, la algara, el rebato y la zaga ‘retaguardia’; el almirante, el adalid, el arráez
‘caudillo o capitán’, el almocadén ‘jefe de ropa’, el alcaide y el alférez; la adarga, la
aljaba y el alfanje; también hazaña parece ser arabismo.
Hay arabismos en castellano y también en catalán -aunque menos-. Muchos se
reconocen porque comienzan por al- o a-, ya que unían el artículo junto con el nombre
que se tomaba prestado
Parte de estos arabismos pasaron a las diversas lenguas europeas, a veces desde el
español, otras veces directamente tomados del árabe por otras lenguas. Se trataba de
palabras propias de aquellos campos del saber que especialmente desarrollaron mucho
los árabes, como son la alquimia2 o la astronomía. Estas palabras han sido asumidas por
el conjunto de las lenguas y se han vuelto internacionales.
2 Química mágica cultivada en la Edad Media, con la que se pretendía encontrar la "piedra filosofal"