Lopez y Restifo Libro 2009

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  • Modelando el cambio en la toma de decisin tecnolgica desde una

    perspectiva evolutiva: Expectativas arqueolgicas para el anlisis en

    Pastos Grandes, Puna de Salta.

    Lpez, Gabriel E. J.

    Restifo, Federico

    CONICET- Instituto de Arqueologa, FFyl, UBA.

    Introduccin

    El objetivo de este trabajo es presentar un modelo evolutivo para el estudio del

    cambio en la tecnologa ltica en Pastos Grandes, Puna de Salta. Se trata de un

    modelo que predice estrategias cambiantes de toma de decisin relacionadas a la

    adaptacin humana a un ambiente socioecolgico particular.

    Las variables tecnolgicas pueden brindar informacin importante acerca de las

    estrategias y decisiones para adaptarse a un ambiente, las cuales se analizarn desde

    la ptica de los modelos de la ecologa del comportamiento humano (Smith 1992) y

    la transmisin cultural (Richerson y Boyd 1992). A lo largo del Holoceno se esperan

    condiciones socioecolgicas cambiantes a las cuales se enfrentaron los grupos

    humanos y que influyeron en las estrategias de adaptacin, entre ellas la toma de

    decisiones tecnolgica.

    El rea de estudio es la Cuenca de Pastos Grandes, en la Puna de la Provincia de

    Salta, Argentina, ubicada a una altura promedio superior a los 4000 msnm (Figura 1).

    La misma se encuentra en una zona de transicin hacia la Puna salada, caracterizada

    por una mayor aridez y una menor cada de precipitaciones. Dentro del rea se

    reconocieron tres geoambientes: las quebradas, la vega principal y el salar (Lpez

    2005). Las aguas que descienden desde el Norte en los nevados de Pastos Grandes,

    desembocan en el salar del mismo nombre en direccin Sur, conformando una tpica

    cuenca endorreica punea. Las quebradas constituyen el geoambiente de mayor

    calidad global del rea para el asentamiento humano. La existencia de abundantes

    pasturas, agua permanente y camlidos silvestres, los recursos faunsticos de mayor

    retorno energtico, son algunas de las caractersticas que constituyen a las quebradas

    un sector propicio para las ocupaciones humanas. En este sentido, la recurrencia de

    eventos de ocupacin a lo largo del Holoceno en sitios como Alero Cuevas (en capa)

    o Quebrada Alta (a partir de caractersticas artefactuales en superficie), son

    concordantes con lo sealado.

    La base de referencia cronolgica para el estudio del cambio cultural en Pastos

    Grandes, provino del sitio Alero Cuevas, dado que fue el nico que hasta el momento

  • permiti reconocer una secuencia larga de ocupaciones humanas. Este sitio se

    encuentra ubicado en el talud de un cerro de la Quebrada de las Cuevas, a una altura

    de aproximadamente 5 m. con respecto al fondo de quebrada por donde circula el

    cauce de agua. En lnea recta presenta cerca de 20 m. de largo y casi 9 m. de

    profundidad hacia la lnea de goteo como mximo. El alero est conformado por una

    roca volcnica de los afloramientos del Mioceno, una toba dactica que se evidencia a

    lo largo de las quebradas.

    La excavacin de este sitio se inscribi dentro de una estrategia ms general para toda

    el rea de estudio basada en una metodologa distribucional, que privilegi la

    realizacin de sondeos de 0,5 x 0, 5 m. o 1 x 1 m. (Lpez 2008). Estos se realizaron

    con el fin de determinar las caractersticas estratigrficas y obtener fechados

    radiocarbnicos. Las cuadrculas realizadas en el Alero Cuevas permitieron registrar

    distintas capas, muchas de ellas continuas a lo largo de la estratigrafa. La cronologa

    obtenida indic ocupaciones humanas en el Holoceno Temprano, Medio y Tardo

    (ver Lpez 2007 a, 2007 b). La capa F4, se asienta directamente sobre la roca de base

    y posee fechados en el Holoceno Temprano entre el 9650 AP y el 8504 AP. Por su

    parte la capa F3, corresponde cronolgicamente al Holoceno Medio con dos fechados

    de 6510 AP y 6506 AP. La capa F2 est fechada en 4210 AP, lo que la ubica

    temporalmente entre finales del Holoceno Medio y comienzos del Holoceno Tardo.

    Por ltimo, tambin se registraron ocupaciones correspondientes a momentos de

    amplio desarrollo de la produccin de alimentos en la Puna, fechadas en 2020 AP y

    643 AP.

    Figura 1: La cuenca de Pastos Grandes en el contexto regional

  • Marco terico

    Entre los condicionantes principales para la adaptacin humana en la Puna se pueden

    mencionar la hipoxia debido a la altura, la cada impredecible de precipitaciones, la

    alta estacionalidad, la baja productividad primaria, la distribucin heterognea de los

    nutrientes en el espacio, y la baja diversidad de biomasa animal de alto rendimiento

    (Yacobaccio 1994).

    En el rea de estudio, estos condicionantes son ms notorios por la altura promedio

    superior a los 4000 msnm (Lpez 2006). En trminos generales se habla aqu de

    presiones socioecolgicas, las cuales se refieren a los condicionantes ecolgicos y

    sociales del ambiente externo al organismo individual que afectan su probabilidad de

    reproducirse y sobrevivir. Estas presiones pueden ser mayores o menores, y si bien en

    Pastos Grandes, siempre habran sido altas, se esperan variaciones a lo largo del

    Holoceno. En este punto, se plantea que los cambios climticos evidenciados en una

    macroescala a lo largo de las tierras altas de los Andes Centro Sur, son relevantes a

    los fines del caso de estudio, dado que es la escala en la que se manifestaron los

    procesos de cambio general que pudieron repercutir en la escala local, influyendo en

    las estrategias de movilidad y agrupamiento humano. Estos cambios climticos

    permitieron distinguir paleoambientes distintos durante el Holoceno Temprano,

    Medio y Tardo (Yacobaccio 1997). Durante el Holoceno Temprano (ca 11000

    8000 AP), el clima sera ms hmedo y fro que el actual (Yacobaccio 1997). El

    ambiente sera ms homogneo y con una mayor extensin de pastizales de altura.

    Las condiciones ms hmedas, habran propiciado el poblamiento rpido de la Puna

    por parte de grupos cazadores recolectores. Asimismo se esperan para estos

    momentos grupos humanos con una movilidad residencial alta, a lo largo de un

    ambiente menos heterogneo que en la actualidad, y con densidades de poblacin

    bajas (Yacobaccio y Vil 2002).

    Durante el Holoceno Medio (8000 4500/ 4000 AP), el clima sera ms seco y clido

    que el actual, con un aumento de las temperaturas y un decrecimiento de las

    precipitaciones. Este perodo tambin es conocido como Hipsitermal. El ambiente se

    fragmentara en patches, lo que habra propiciado la formacin de refugios

    ecolgicos, por lo que la mayora de los recursos se concentraran en estos sectores

    (Grosjean et al. 1997). Esto a su vez habra promovido la concentracin de los grupos

    humanos, desencadenando un mayor tamao de los mismos y un proceso de

    intensificacin en el consumo de determinados recursos (especficamente los

    camlidos), lo cual habra sido ms notable entre fines del Holoceno Medio y

    comienzos del Holoceno Tardo (Aschero 1994, Aschero y Martnez 2001, Lpez

    2007 b).

    A partir del Holoceno Tardo (4500/4000 AP en adelante) se generaran las

    condiciones actuales, con mayor humedad que en el Hipsitermal pero bastante menor

  • que en el Holoceno Temprano. Por lo tanto, el riesgo ambiental continuara siendo

    alto, especialmente por las sequas impredecibles que condicionan la adaptacin.

    Asimismo tambin se debe destacar que el Hipsitermal podra haber durado en

    algunas zonas hasta el 4000 AP o 3000 AP. (Yacobaccio 1997).

    Durante el Holoceno Tardo se desarrollaron nuevas estrategias econmicas, de

    movilidad y complejidad en las adaptaciones humanas. Particularmente,

    Yacobaccio (2001 a) plantea la alta probabilidad de un proceso de domesticacin

    local de los camlidos en los Andes Centro Sur, independiente de los Andes

    Centrales. Este proceso podra interpretarse a partir de las presiones ecolgicas del

    Holoceno Medio, que persistieron aunque an ms variablemente a lo largo del

    Holoceno Tardo hasta la actualidad en un ambiente segmentado en patches. El

    riesgo ambiental, la reduccin de la movilidad residencial, el agrupamiento en

    determinados sectores del espacio, mayores tamaos de grupo y presiones de

    competencia sobre recursos de caza, podran haber desencadenado la relacin

    coevolutiva que determin la domesticacin de los camlidos (Aschero 1994, Lpez

    2007 b, Yacobaccio 2001 a). Asimismo, todas estas caractersticas hicieron pensar a

    distintos investigadores en la posibilidad de un proceso de complejidad en cazadores

    recolectores, que podra incluir relaciones sociales tendientes a la desigualdad

    (Aschero y Yacobaccio 1999).

    La perspectiva terica que gui la investigacin fue el evolucionismo Darwiniano,

    principalmente bajo los presupuestos y los modelos de la ecologa del

    comportamiento humano (Smith 1983). Sin embargo, tambin se consideraron

    aspectos de la teora de la transmisin cultural o modelo de herencia de dual (Boyd y

    Richerson 1985).

    La ecologa del comportamiento humano es un desprendimiento de la ecologa

    evolutiva (Smith 1992), y se basa en el presupuesto de que la seleccin natural

    favoreci un fenotipo plstico adaptable ptimamente a distintos ambientes. Por

    este motivo se espera que las conductas humanas tiendan a la adaptacin en contextos

    socioecolgicos particulares. El cambio sera entonces por adaptacin fenotpica al

    ambiente, basado en la toma de decisin racional (ver Smith y Winterhalder 1992).

    Los modelos ms utilizados por este marco son aquellos que dan cuenta de la

    optimizacin del comportamiento humano, basados en los costos y beneficios.

    Conductas tales como aquellas relacionadas a la subsistencia han sido utilizadas

    ampliamente para dar cuenta de la optimizacin. Si bien no siempre es posible

    determinar la optimizacin en las conductas, los modelos son utilizados dentro de un

    mtodo hipottico deductivo que permite generar expectativas empricas

    contrastables (Kelly 1995).

    Recientemente se han incorporado en estos modelos otros aspectos tales como la

    tecnologa (Bousman 1993). Desde la perspectiva de la ecologa del comportamiento

  • humano, la toma de decisin con respecto a la tecnologa ltica implica una serie de

    estrategias tecnolgicas (Bousman 1993, Hayden et al 1996, Nelson 1991). Las

    decisiones conllevan costos y beneficios que se pueden evaluar arqueolgicamente de

    distintas formas (Borrero 1993). Las estrategias tecnolgicas pueden variar desde un

    extremo compuesto por sistemas tecnolgicos altamente costosos hasta aquellos de

    ms bajo costo (Bousman 1993). Las estrategias menos costosas generalmente fueron

    relacionadas con la expeditividad dado que minimizan el esfuerzo tecnolgico

    (Nelson 1991). Sin embargo, aqu se usar la terminologa de Bousman (1993) quien

    plantea un continuum entre estrategias de maximizacin de recursos usando

    tecnologas costosas en un extremo y estrategias de minimizacin del tiempo

    compuestas de tecnologas poco costosas en el otro extremo. Ambas estrategias

    pueden ser producto de presiones socioecolgicas diferenciales, y pueden dar lugar a

    situaciones que no caen en uno u otro extremo, sino que en todo caso pueden

    manifestar tendencias hacia un mayor o un menor costo.

    Al respecto, se espera que cuando las presiones sociales y ecolgicas aumentan, sean

    necesarias estrategias tecnolgicas tendientes a una mayor inversin de energa pero

    indispensables para incrementar la tasa de retorno y/o minimizar el riesgo de caer

    debajo de un umbral adaptativo (Lanata y Borrero 1994). Por el contrario ante el

    relajamiento de estas presiones, se espera el desarrollo de estrategias tendientes a una

    menor inversin de energa (Lanata y Borrero 1994).

    Con respecto al modelo de herencia dual, se puede sealar que la transmisin de

    informacin cultural puede ser estudiada desde una perspectiva Darwiniana. Boyd y

    Richerson (1985) sostienen que la cultura es un medio importante de adaptacin. La

    transmisin cultural puede realizarse a partir de distintos transmisores (Cavalli Sforza

    y Feldman 1981) y por distintos mecanismos (Boyd y Richerson 1985). Los

    mecanismos de toma de decisin son fundamentales en dar ventajas adaptativas a la

    herencia cultural en distintos tipos de ambientes. Sin embargo, en otros casos la

    evolucin cultural tolera desviaciones de la optimizacin e incluso puede soportar

    conductas maladaptativas. Los mecanismos principales de transmisin cultural son la

    variacin guiada y la transmisin sesgada (Richerson y Boyd 1992). Este ltimo

    mecanismo nos interesa aqu porque reduce la variabilidad y se selecciona un patrn

    de conducta o artefactual por sobre otros, actuando anlogamente a la seleccin. Por

    el contrario, el primero aumenta la variabilidad a partir del ensayo y el error. Dentro

    de la transmisin sesgada existen distintos mecanismos como el sesgo directo, el

    sesgo indirecto y el sesgo dependiente de la frecuencia (ver para mayor detalle Boyd

    y Richerson 1985).

    De todas formas, para tender un puente entre la ecologa del comportamiento humano

    y la teora de la transmisin cultural es importante considerar que la toma de decisin

    y la cultura son medios y mecanismos importantes para la adaptacin fenotpica (ver

    Richerson y Boyd 1992).

  • Con respecto a esta unin entre principios de la ecologa del comportamiento humano

    y la herencia dual, un punto de discusin importante es la relacin de la transmisin

    cultural con el aumento de los costos y el riesgo. Se espera que en funcin del

    aumento del riesgo, se incremente la posibilidad de innovaciones tecnolgicas por

    variacin guiada, las cuales si contribuyen a la adaptacin en estos ambientes

    fluctuantes proliferarn y sern fijadas transgeneracionalmente por transmisin

    sesgada (ver Fitzhugh 2001). De esta forma, pueden estar actuando conjuntamente

    mecanismos de toma de decisin adaptativa (sumamente importantes en las

    innovaciones individuales) y mecanismos de transmisin cultural manteniendo la

    variacin adaptativa. Es importante considerar que en contextos de aumento del

    riesgo a partir de fluctuaciones impredecibles en el ambiente o ms generalmente la

    existencia de nuevas presiones socioecolgicas, es factible que la experimentacin y

    la innovacin sean costosas. Sin embargo, si la variacin cultural disponible no es

    adecuada para cubrir los requerimientos adaptativos, en estos contextos la innovacin

    puede ser ms efectiva que el mantenimiento del pool cultural por transmisin

    sesgada. En estos casos, como seala Fitzhugh (2001) las innovaciones tecnolgicas

    son propiciadas por la mayor probabilidad de obtener beneficios que prdidas dado

    que con la tecnologa disponible no se supera el requerimiento mnimo de energa.

    Esta es una "apuesta al riesgo", que rpidamente puede convertirse en una decisin

    tecnolgica "evitativa del riesgo", por su contribucin adaptativa a superar el

    requerimiento de energa (R) mantenindose por transmisin cultural sesgada. En la

    Puna este puede ser el caso de algunas tecnologas de caza como las lanceoladas del

    Holoceno Medio probablemente utilizadas para caza colectiva por acecho (Aschero y

    Martnez 2001) o la introduccin de la cermica y su rol en la minimizacin de los

    costos de coccin (Camino 2006).

    En contextos de mayor densidad de poblacin, mayores tamaos de grupo,

    competencia por los recursos, complejidad en la organizacin social y complejidad en

    los rasgos culturales difciles de reinventar, aumentara el costo del aprendizaje

    individual y disminuira el costo del aprendizaje social por imitacin. Esto

    promovera un aumento de la transmisin sesgada, particularmente en la confeccin

    de determinadas tecnologas o consumo de recursos.

    Por lo tanto, en sntesis, los costos del aprendizaje social e individual, el riesgo y las

    presiones socioecolgicas en general, determinan la importancia que tendr la

    transmisin cultural (Lpez 2008). En este sentido, tal como plantean los modelos de

    minimizacin del riesgo, si las estrategias utilizadas no permiten superar el

    requerimiento adaptativo sern bienvenidas las innovaciones que promuevan una

    adaptacin rpida a los ambientes fluctuantes. En este caso determinadas tecnologas

    o estrategias pueden convertirse en minimizadoras del riesgo, lo que promovera un

    aumento de la transmisin cultural de las mismas.

  • Un modelo evolutivo para el estudio del cambio tecnolgico en Pastos Grandes

    Partiendo de los modelos sealados y de las caractersticas del ambiente social y

    ecolgico de la Puna en general a lo largo del Holoceno, se plantea un modelo para el

    estudio del cambio tecnolgico en el rea de Pastos Grandes (ver Lpez 2008). El

    foco de anlisis es el cambio en las estrategias tecnolgicas, particularmente en los

    artefactos lticos.

    El modelo predice que el cambio en las estrategias tecnolgicas estar relacionado

    con las variaciones en el ambiente social y ecolgico de los grupos que habitaron esta

    rea de la Puna. Particularmente, se piensa en el aumento de las presiones

    socioecolgicas en determinados momentos del Holoceno.

    Hacia el Holoceno Temprano, el ambiente de la Puna estara caracterizado por bajas

    presiones dependientes de la densidad, con grupos de tamao pequeo y altamente

    mviles, lo que llevara a bajos niveles de competencia por patches de recursos

    (Muscio 1999, Yacobaccio y Vil 2002). A su vez, un ambiente ecolgico con mayor

    humedad relativa propiciara un aumento de la productividad primaria y en

    consecuencia de los recursos asociados, principalmente camlidos. En este contexto,

    se espera una tendencia hacia estrategias tecnolgicas de minimizacin del tiempo,

    caracterizadas por una baja inversin de energa. Estas estrategias, en la relacin

    costo-beneficio daran lugar a un aumento del retorno en un contexto social y

    ecolgico particular, minimizando a su vez la probabilidad de caer debajo de un

    umbral adaptativo.

    Hacia el Holoceno Medio, el incremento de la aridez y la temperatura, en el

    denominado Hipsitermal, habra generado una mayor segmentacin ambiental en

    patches muy puntuales a lo largo de la Puna. Como consecuencia, se espera que los

    grupos humanos tiendan a concentrarse en estos sectores con los recursos necesarios

    para la subsistencia. Estos patches pudieron estar conformados por ojos de agua muy

    puntuales o en mayor escala, geoambientes particulares como los sealados para

    Pastos Grandes, o incluso la totalidad de una cuenca.

    Este contexto de mayor segmentacin y ocupacin de patches particulares, sera

    propicio para el aumento de la competencia por recursos, generando a su vez una

    paulatina tendencia a un aumento del tamao de los grupos sociales y una reduccin

    de la movilidad residencial. En el largo plazo, la ocupacin de todos los sectores con

    recursos y la competencia por los mismos, estaran ntimamente relacionadas con un

    aumento de las presiones dependientes de la densidad, proceso que en la Puna habra

    sido ms notable entre fines del Holoceno Medio y comienzos del Holoceno Tardo

    (Aschero 1994, Lpez 2007 b, Muscio 2004). Estas caractersticas se derivan

  • lgicamente de modelos de optimizacin, principalmente a partir del modelo de

    tamao ptimo de grupos (Boone 1992). Este modelo plantea que los grupos tienden

    a crecer hasta un ptimo en relacin con la tasa de retorno, pudiendo crecer an ms

    en su tamao en contextos de competencia donde los costos de exclusin y dispersin

    en el espacio son muy altos. Por lo tanto, el contexto planteado entre fines del

    Holoceno Medio y comienzos del Holoceno Tardo sera propicio para el aumento del

    tamao de los grupos sociales.

    En este marco de fuertes presiones socioecolgicas, se espera un cambio en las

    estrategias tecnolgicas con un aumento de aquellas tendientes a la maximizacin de

    recursos, o sea, hacia una mayor inversin de energa. Esto porque es necesario

    aumentar la eficiencia y/o minimizar el riesgo de caer debajo de un umbral adaptativo

    en un contexto de mayor demanda energtica, a partir de tamaos ms grandes de

    grupo.

    Asimismo se espera que si la tecnologa disponible no lleva al aumento de la

    eficiencia y/o no sirve para minimizar el riesgo de caer debajo de un umbral

    adaptativo, las innovaciones tecnolgicas tendrn mejores posibilidades de aumentar

    en el pool cultural si ofrecen ventajas adaptativas (Fitzhugh 2001). Por lo tanto, estos

    contextos son propicios para el cambio tecnolgico, particularmente el cambio de

    estrategia tecnolgica. Tal como plantean los modelos de minimizacin del riesgo,

    como el Z score (Winterhalder y Goland 1997), si las estrategias utilizadas no

    permiten superar el requerimiento adaptativo se aceptarn las innovaciones que

    promuevan una adaptacin rpida a los ambientes fluctuantes. En este caso

    determinadas tecnologas o estrategias pueden aumentar la eficiencia o minimizar el

    riesgo, lo que promovera un aumento de las mismas por mecanismos de transmisin

    cultural y persistiran en el largo plazo por seleccin (Fitzhugh 2001). En contextos

    como los del Holoceno Medio y comienzos del Holoceno Tardo, propicios para el

    aumento del tamao de grupo y mayor densidad de poblacin, se espera que

    aumenten los costos del aprendizaje individual y disminuyan los costos del

    aprendizaje social, aumentando los mecanismos de transmisin cultural sesgada. Por

    lo tanto, cuando las innovaciones tecnolgicas son adaptativas pueden proliferar en el

    pool cultural por transmisin cultural sesgada. Si bien es posible que la transmisin

    cultural deje lugar a algunas conductas subptimas, en general se espera que pueda

    contribuir a la adaptacin fenotpica, evidenciada por ejemplo a partir de la alta

    proliferacin de una determinada tecnologa en el tiempo y en el espacio. Esto a su

    vez, es un presupuesto de partida que permite tender el mencionado puente entre la

    ecologa del comportamiento humano y la transmisin cultural (Smith 2000).

    Hacia el Holoceno Tardo, aunque con variaciones, comenzaran a establecerse las

    condiciones actuales de la Puna. Esto implica que persistira una alta segmentacin

    ambiental y una alta impredictibilidad en la cada de precipitaciones, aunque

  • posiblemente con mayor humedad relativa que en el Holoceno Medio (Yacobaccio

    1997).

    Durante el Holoceno Tardo, se consolidan estrategias de cambio, tendientes a

    innovaciones tecnolgicas como la cermica, menor movilidad residencial y

    principalmente consolidacin de estrategias de produccin de alimentos, en especial

    el pastoreo. Estos cambios habran sido posibles a partir de una reorganizacin social

    de los grupos en unidades domsticas pequeas conformadas principalmente por

    familias nucleares (ver Lpez 2007 b, 2008, Muscio y Lpez 2007). Una vez

    establecido el pastoreo como estrategia predominante en el nicho econmico de

    Pastos Grandes, la conjuncin del pastoreo y la caza sera necesaria para la

    minimizacin del riesgo. Esto porque la diversificacin de actividades econmicas

    puede considerarse en general como una estrategia adversa al riesgo (Winterhalder et

    al 1999). A su vez, estas estrategias permitiran aumentar el retorno a partir del

    consumo de camlidos domesticados y silvestres. Por otra parte, con la reduccin de

    la movilidad residencial se habran ampliado las redes de interaccin para el acceso a

    recursos distantes, posiblemente siguiendo pautas de trfico caravanero de llamas

    (ver Nuez y Dillehay 1979, Nuez 1994).

    En este contexto, se puede esperar que las estrategias tecnolgicas tiendan hacia la

    minimizacin del tiempo, a partir de la confeccin de artefactos de bajo esfuerzo

    tecnolgico. Como fue sealado por Pintar (1995) y Hocsman (2002), para la Puna de

    Catamarca, hacia el Holoceno Tardo se observa en los conjuntos lticos el

    incremento de instrumentos con bajos costos tecnolgicos. Hipotticamente, esta

    tendencia podra relacionarse con la consolidacin de un nicho econmico con el

    pastoreo como estrategia predominante, lo que generara una reduccin del riesgo de

    corto plazo (Pintar 1995). De todas maneras, Escola (2002) llama la atencin acerca

    del rol de la caza en economas con produccin de alimentos en la Puna, ya que

    encuentra que en Casa Chvez Montculos y Real Grande 1, en la Puna de Catamarca,

    la proporcin de puntas bifaciales, consideradas en general instrumentos de mayor

    inversin de energa, es notable. Por lo tanto, es importante considerar la posibilidad

    que confluyan estrategias tecnolgicas distintas, lo cual sera ms evidente al

    considerar la distincin entre tecnologa de procesamiento y tecnologa extractiva

    (Bousman 1993).

    A partir de este modelo, se plantea que una tecnologa particular puede ser adaptativa

    en un contexto y no en otro. De esta forma, una tecnologa ms costosa puede ser

    adaptativa para la minimizacin del riesgo y/o aumento de la eficiencia en un

    contexto de mayores presiones socioecolgicas y subptima o maladaptativa cuando

    estas presiones son menores.

  • Metodologa

    En el caso de Pastos Grandes, la base cronolgica para el estudio del cambio cultural

    en el rea est dada por la secuencia arqueolgica del Alero Cuevas. Por lo tanto, el

    anlisis se centrar en los conjuntos lticos provenientes de las capas fechadas. De

    todas formas, es importante considerar la relacin entre el material en capa y en

    superficie, aunque se reconoce lo promediado de la mayora de estos conjuntos

    (Borrero et al 1992). En este sentido, se consideraron artefactos cronolgicamente

    diagnsticos, por su recurrencia en las capas datadas y su valor para establecer

    cronologa relativa a contextos de superficie (Jones y Beck 1992). La consideracin

    de este tipo de indicadores es necesaria para correlacionar la informacin obtenida en

    contextos en capa con aquellos en superficie.

    Las variables consideradas para el estudio de la toma de decisin tecnolgica en los

    artefactos lticos, particularmente a partir de la determinacin de dispositivos

    tecnolgicos ms o menos costosos, fueron especialmente: el grado de

    formatizacin de los filos y de la pieza en general (e. g. la extensin del retoque, el

    trabajo bifacial o unifacial), el tamao -siguiendo a Aschero (1983) y considerando

    variables mtricas y morfolgicas que permiten plantear cierta estandarizacin o no

    en los soportes-, la forma base, y la materia prima.

    En esta lnea, tendiente a evidenciar el esfuerzo en la manufactura de los instrumentos

    o la inversin de energa, existen distintas aproximaciones. La ms tradicional es la

    diferenciacin entre artefactos formales e informales (Andrefsky 1994).

    Sin embargo, Escola (2004), discute esta aproximacin al considerar que la inversin

    de trabajo o energa debe considerar distintas variables, como la produccin de la

    forma base, la estandarizacin en los soportes y el retoque en la formatizacin y

    regularizacin final de los instrumentos (Escola 2004). Aqu se sigue esta propuesta,

    dado que permite evaluar distintas variables para determinar la inversin de trabajo

    en la tecnologa ltica. En este sentido, en el futuro, tambin es posible reorientar las

    investigaciones a partir del estudio de las clases tcnicas desarrolladas por Aschero y

    Hocsman (2004) y Hocsman (2006).

    Ms generalmente para el estudio de la diversidad de clases artefactuales se siguieron

    algunos de los lineamientos de Aschero (1975, 1983). De esta manera, cada uno de

    los grandes grupos tipolgicos definido por Aschero (1975), conforma el nmero de

    clases presente en los conjuntos (ver Ratto 2003), salvo algunas clases particulares

    como los artefactos lanceolados unifaciales. El nmero de clases indica la riqueza de

    las mismas (Jones y Leonard 1989). A su vez, se consider la extensin del retoque

    en la cara o las caras, incluyendo el trabajo bifacial o unifacial. A los fines del

    anlisis llevado a cabo en este trabajo el retoque indica el grado de formatizacin del

    artefacto, y aqu se usa este trmino en sentido general, englobando las categoras

  • distinguidas por Aschero (1983) segn el ancho de los lascados (retalla, retoque y

    microretoque). De esta manera, la extensin del retoque (marginal, parcialmente

    extendido o extendido), considerada en conjunto con otros indicadores sirve para

    realizar una primera aproximacin a la diversidad artefactual en el marco del estudio

    de la toma de decisiones y el cambio tecnolgico de los grupos humanos que

    habitaron el rea.

    A nivel general se clasific a la forma base en dos categoras: tecnologa de lascas y

    tecnologa de extracciones laminares. Para no reducir a una cuestin terminolgica la

    denominacin de la forma base como hojas, lminas y/o lascas laminares, en este

    caso se habla de "tecnologa de extracciones laminares en sentido general. Esta hace

    referencia a la obtencin de formas alargadas de bordes laterales paralelos o

    subparalelos a partir de ncleos preparados con este objetivo y que presentan un

    patrn distintivo y recurrente en el registro ltico de los conjuntos del caso de estudio,

    con una relacin entre el largo y el ancho del doble o ms (Lpez 2007 a).

    Para la materia prima se consideraron dos categoras generales de distancia a las

    fuentes desde el alero. Estas son: 1) locales: aquellas correspondientes a la Cuenca de

    Pastos Grandes, en un radio no mayor a 20 km., 2) no locales: corresponden aquellas

    que se encuentran afuera de la Cuenca de Pastos Grandes, a una distancia mayor a los

    20 km. Entre estas ltimas se realiz la distincin entre intermedias (un rango no

    superior a 50 km.) y lejanas (superior a 50 km.) (ver Lpez 2008). Las distintas

    materias primas se presentan en la Tabla 1. Entre las materias primas locales se

    destacan por su frecuencia las andesitas, cuya fuente en el rea fue denominada

    Picadero (Lpez 2008). En relacin con la categora intermedia, se destaca la

    obsidiana de Quirn, localidad ubicada a 30 km. promedio de Pastos Grandes. Por

    ltimo, entre las lejanas se destacan distintas variedades de obsidiana, que indican

    procedencias en rangos de distancias que oscilan entre 100 y 300 km. (Mercuri y

    Glascock 2008). Las obsidianas son las materias primas de mayor calidad para la talla

    recuperadas en Pastos Grandes (Mercuri y Tonarelli 2003, Restifo 2008).

    En resumen, la combinacin de los distintos atributos de los artefactos lticos

    (formatizacin, forma base, estandarizacin en el tamao y materia prima) permite

    realizar un acercamiento a las estrategias tecnolgicas vinculadas a maximizadores de

    recursos o minimizadores del tiempo (Bousman 1993). Esto es til a los fines del

    marco terico utilizado, y debe ser tomado como una aproximacin cualitativa al

    grado de inversin energtica. De este modo, las definiciones sealadas son lo

    suficientemente flexibles para dar cuenta de la variabilidad existente, dado que puede

    haber instrumentos costosos por su forma base pero no por su formatizacin o

    viceversa.

  • Materia prima Procedencia

    Andesita gris

    Andesita negra

    Cuarcita

    Cuarzo LOCAL

    Metamrfica local

    Sedimentaria local

    Volcnica local

    Metapelita

    Obsidiana de Quirn NO LOCAL INTERMEDIA

    Obsidiana marrn

    Obsidiana negra NO LOCAL LEJANA

    Obsidiana gris

    Silceas INDETERMINADA

    Tabla 1: Materias primas (tomado de Restifo 2008)

    Resultados

    Para el Holoceno Temprano, la informacin arqueolgica proviene de la capa F4 del

    sitio Alero Cuevas. La riqueza de clases en este conjunto es de 6, destacndose la

    presencia de artefactos de formatizacin sumaria (Tabla 2). Sin embargo, tambin fue

    importante la representacin de puntas de proyectil, las cuales no presentan rasgos de

    alta inversin de energa. La morfologa es triangular apedunculada y estn

    confeccionadas en obsidiana de Quirn (Restifo 2008). Esta caracterstica

    morfolgica est ampliamente registrada en contextos del Holoceno Temprano de

    otros sitios de los Andes Centro-Sur, por lo que puede considerarse que representan

    artefactos diagnsticos de cronologa.

    El retoque muestra un patrn en el que predomina aquel de menor inversin de

    energa: el marginal (75,5 % del conjunto) por sobre el extendido (20 %) y el

    parcialmente extendido (4,4 %). Por su parte, el trabajo bifacial est representado en

    slo 4 artefactos (el 8,8 % del total).

    Considerando los instrumentos enteros, se registra una distribucin homognea en

    cuanto a las categoras de tamao (sensu Aschero 1975). A su vez, se destaca el leve

    predominio del tamao mediano-pequeo. Esta categora se evidencia claramente en

    las puntas, pero igualmente esta cierta estandarizacin en el tamao no implica un

  • notable esfuerzo tecnolgico en estos artefactos ya que todas las variables analizadas

    as lo indican. Entre estas se destaca, tambin, la representacin absoluta de lasca

    como forma base. En este punto cabe destacar la ausencia absoluta de otras formas

    base ms costosas (e.g. laminar) tanto en la tecnologa extractiva como en la de

    procesamiento. Cabe destacar que no se hallaron ncleos hasta el momento en la capa

    F4.

    La materia prima de mayor representacin en el conjunto es la no local intermedia, es

    decir la obsidiana de Quirn (Figura 2). En este sentido en los desechos de talla

    (n=2098) la obsidiana de Quirn tambin es predominante (63,9 %). A su vez, deben

    sumarse otras materias primas no locales, en este caso lejanas, presentes en un rango

    de entre 100 y 300 km. Estas materias primas corresponden a diferentes obsidianas

    cuya sumatoria de porcentajes da un total de 12,1 % (Figura 3).

    Con respecto a los contextos superficiales se registraron escasos artefactos

    cronolgicamente diagnsticos del Holoceno Temprano. Uno de los ms

    significativos fue una punta triangular apedunculada de andesita hallada en una

    transecta sistemtica en el sector de quebradas.

    En cuanto al Holoceno Medio, el conjunto proveniente de la capa F3 del Alero

    Cuevas, presenta una escasa representacin de material ltico (N=70), principalmente

    desechos de talla de tamaos pequeos y muy pequeos, no habindose registrado

    ncleos. En estos materiales se determinaron solo tres instrumentos correspondientes

    a una punta de proyectil y dos preformas. Entre estas ltimas se recuper un artefacto

    de morfologa lanceolada ubicado en un sector de combustin del cual se obtuvo uno

    de los dos fechados de esta capa. Los tres instrumentos corresponden a materias

    primas diferentes: obsidiana de Quirn, andesita local y un slice gris de fuente

    indeterminada. Ninguno de estos artefactos presenta una alta regularizacin y/o

    formatizacin de los filos y las caras.

    Considerando los desechos de talla, se observ el predominio de la obsidiana de

    Quirn (68,65 %) al igual que en la capa del Holoceno Temprano. Por otra parte,

    tambin se registraron materias primas lejanas (obsidianas) que corresponden a ms

    del 7 % del conjunto total (Figura 4).

    Por el contrario, la informacin arqueolgica correspondiente a finales del Holoceno

    Medio y comienzos del Holoceno Tardo es amplia a lo largo del rea. Esta

    cronologa est representada por la capa F2 del Alero Cuevas, con un fechado de

    4210 AP. Entre la diversidad de instrumentos (ver Tabla 3) se destacan, por un lado,

    los artefactos de formatizacin sumaria y por el otro, la presencia de artefactos

    lanceolados unifaciales, asociados en capa, que estn representados ampliamente en

    el rea de estudio (Lpez 2008). Esta clase est definida por la unifacialidad general

    de la pieza (escaso o nulo trabajo bifacial) y la morfologa lanceolada (ver Figura 5).

  • Tambin se caracteriza por la presencia de un trabajo de rebaje del bulbo

    posiblemente relacionado al enmangue. En este caso se define a las lanceoladas a

    partir de un plan de diseo o estructura general que incluye subgrupos o variantes

    (sensu Cardillo 2004). La caracterstica ms importante de estos artefactos es su

    confeccin sobre forma base de tecnologa de extracciones laminares, la cual requiere

    altos costos de habilidad, manufactura y aprendizaje en su obtencin (Nelson 1991).

    Este representa el cambio tecnolgico ms importante en el rea dado que no fue

    registrado en otras capas correspondientes a la estratigrafa del Alero Cuevas. En este

    sentido, es particularmente interesante la asociacin entre estos artefactos y un ncleo

    de extracciones laminares en capa. Este mismo patrn de asociacin se repite en sitios

    como La Hoyada, ubicado en el geoambiente de borde de salar, tanto como en reas

    vecinas como San Antonio de los Cobres, a 60 km. al NE. (Muscio 2004) y Salinas

    Grandes (Fernndez Distel 1978), a una distancia de alrededor de 100 km. tambin al

    NE de Pastos Grandes. Muscio (2004) interpret la concentracin artefactual del sitio

    Ramadas (San Antonio de los Cobres), como producto de una tendencia a la

    reduccin de la movilidad residencial (Muscio 2004). Todas estas concentraciones

    artefactuales comparten, adems de estas caractersticas tecnolgicas, la absoluta

    predominancia de materias primas locales.

    En este sentido, la capa F2 del Alero Cuevas muestra una mayor representacin de

    materias primas locales (Figura 6) al contrario que los otros conjuntos analizados a lo

    largo de la estratigrafa. Este patrn tambin se repite entre los desechos de talla

    (n=133), dado que las materias primas locales comprenden alrededor de la mitad de la

    muestra, reducindose de manera notable las proporciones de obsidiana de Quirn

    con respecto a las otras capas (42,85 %).

    En cuanto al tamao, la estandarizacin solo se observa en los mencionados

    artefactos lanceolados unifaciales. En este sentido, se midi una muestra de 30

    artefactos de esta clase recuperados tanto en capa como en superficie, y se evidenci

    una tendencia a la estandarizacin en las variables mtricas, particularmente en el

    ancho y en el ndice ancho/largo (para ms detalle ver Lpez 2007 a: 397-406).

    Para el Holoceno Tardo, especialmente en momentos en que se espera la

    consolidacin de un nicho econmico pastoril, en una cronologa aproximada de 2000

    AP, se cuenta con la evidencia de la capa C1 del Alero Cuevas. La diversidad

    artefactual incluy una riqueza de clases de 6, con un extremo de alta inversin de

    energa representado por las puntas de proyectil y otro de baja inversin de energa

    con los artefactos de formatizacin sumaria (Tabla 4). Las puntas de proyectil son

    principalmente de morfologas triangulares pedunculadas, y todas presentan retoque

    bifacial extendido. En este sentido, es importante la distincin entre tecnologa

    extractiva y tecnologa de procesamiento, dado que la mayor inversin de energa en

    el conjunto est relacionada slo a la primera. En las puntas de proyectil tambin se

    evidencia una seleccin de la materia prima, particularmente obsidianas de

  • procedencia no local (en este caso de Quirn). En el resto del conjunto en cambio se

    registraron tambin otras materias primas locales como las andesitas (Figura 7).

    De todas formas, tambin se determin un cambio importante vinculado a la ausencia

    de tecnologa de extracciones laminares como forma base y artefactos relacionados a

    la misma como los lanceolados unifaciales. Al respecto, los desechos de talla (n=281)

    tambin indican solamente la presencia de tecnologa de lascas, representada

    principalmente por tamaos pequeos y muy pequeos (sensu Aschero 1975). La

    materia prima mayoritaria es la obsidiana de Quirn (Figura 8).

    En general, se registra mayoritariamente en los instrumentos un tamao mediano

    pequeo, el cual se vincula principalmente a las puntas de proyectil, debido a que

    presentan una tendencia a la estandarizacin mtrica.

    La evidencia de Quebrada Alta Estructura 1, en Pastos Grandes, fechada en 1488 AP

    (Lpez 2007 a), permite observar un patrn similar en cuanto al uso de la obsidiana

    de Quirn y la diversidad artefactual, principalmente en la presencia de puntas de

    proyectil y artefactos de formatizacin sumaria (Mercuri 2007). En cuanto a los

    conjuntos de superficie, las caractersticas para esta cronologa son notables a partir

    de la proliferacin de estructuras arquitectnicas en las quebradas, y la inclusin de

    nuevas tecnologas como la cermica. Esta asociacin, sumada a los artefactos lticos

    diagnsticos de cronologa correspondientes a perodos tempranos de produccin de

    alimentos, como son las puntas triangulares pedunculadas chicas, es recurrente a lo

    largo de la Quebrada de Santa Rosa. Sin embargo, aunque no estn presentes

    estructuras arquitectnicas circulares como las de las quebradas, en el borde del salar,

    ms especficamente en Agua Dulce, se registraron contextos posiblemente

    relacionados a estas cronologas, con cermica y puntas triangulares con pednculo.

    Materias primas de instrumentos

    71,1

    20,12,2 6,6

    020406080

    100

    intermedia local lejana indet

    %

    Figura 2: Materias primas de los instrumentos (N= 45) de la capa F4 del Alero

    Cuevas clasificadas segn las categoras de distancia a la fuente (indet. es

    indeterminada).

  • Materia prima desechos de talla

    21,2

    63,9

    12,12,8

    020406080

    local intermedia lejana indet

    %

    Figura 3: Materias primas de los desechos de talla (N = 2098) de la capa F4 del Alero

    Cuevas clasificadas segn las categoras de distancia a la fuente (indet. es

    indeterminada)

    Materia prima de desechos de talla

    21,06

    68,65

    7,46 2,980

    20406080

    local intermedia lejana indet

    %

    Figura 4: Materias primas de los desechos de talla (N=67) de la capa F3 del Alero

    Cuevas clasificadas segn las categoras de distancia a la fuente (indet. es

    indeterminada)

  • Figura 5: Artefactos lanceolados unifaciales enteros y fragmentados

    Materia prima

    33,33

    60

    6,6

    010203040506070

    intermedia local indet

    %

    Figura 6: Materia prima de los instrumentos (N = 15) de la capa F2 del Alero Cuevas

    clasificada segn las categoras de distancia a la fuente

  • Materia prima

    48,38 45,17

    6,45

    0

    10

    2030

    40

    50

    60

    intermedia local lejana

    %

    Figura 7: Materias primas de los instrumentos (N= 31) de la capa C1 (2020 AP) del

    Alero Cuevas clasificadas segn las categoras de distancia a la fuente

    Materias primas desechos de talla

    25,3

    69,75

    3,91 1,060

    1020304050607080

    local intermedia lejana indet

    %

    Figura 8: Materia prima de desechos de talla (N = 281) del conjunto de la capa C1

    (2020 AP) del Alero Cuevas, clasificada segn las categoras de distancia a la fuente

  • Instrumentos Nmero Porcentaje

    Artef. Format. sumaria 16 35,5

    Cuchillo 4 8,8

    Fr. No dif. de artef.

    formatizado

    13 28,8

    Puntas de proyectil 5 11,1

    Raedera 3 6,6

    Raspador 4 8,8

    Tabla 2: Clases de instrumentos (artefactos formatizados) en el conjunto de la capa

    F4 del Alero Cuevas -Holoceno Temprano- (n= 45) . Cabe aclarar, que tambin se

    recuperaron 4 filos naturales con rastros complementarios.

    Instrumentos (mero Porcentaje

    Artef. Format. sumaria 5 33,3

    Fr. No dif. de artef.

    formatizado

    2 13,3

    Preformas 2 13,3

    Punta de proyectil 1 6,6

    Artef. unifacial lanceolado 4 26,6

    Raspador 1 6,6

    Tabla 3: Clases de instrumentos (artefactos formatizados) en el conjunto de la capa

    F2 (4210 AP) del Alero Cuevas (n = 15).

    Instrumentos Nmero Porcentaje

    Artef. Format. sumaria 7 22,58

    Cuchillo 2 6,45

    Fr. No dif. de artef.

    formatizado

    4 12,90

    Puntas de proyectil 13 41,93

    raspador 1 3,22

    preforma 4 12,90

    Tabla 4: Clases de instrumentos (artefactos formatizados) en el conjunto de la capa

    C1 (2020 AP) del Alero Cuevas (N = 31)

  • Discusin

    La informacin obtenida para el Holoceno Temprano en Pastos Grandes, presenta una

    alta representacin de artefactos tendientes al bajo costo o baja inversin de energa,

    y tipolgicamente el instrumento ms caracterstico es la punta triangular

    apedunculada. La escasez de representacin de artefactos diagnsticos en superficie

    correspondientes a cazadores recolectores tempranos, indicara una tendencia a un

    uso ms extensivo y menos intensivo del espacio, relacionndose posiblemente al

    tipo de movilidad (alta) y densidad de poblacin (baja). Se plantea que el desarrollo

    tecnolgico del Holoceno Temprano podra corresponderse con condiciones

    ambientales que posibilitaron una mayor abundancia de recursos, particularmente los

    camlidos silvestres. Tal como plantea el modelo de tamao ptimo de grupos, estos

    contextos daran lugar a bajos costos de dispersin espacial y baja o nula competencia

    por los recursos, favoreciendo un tamao pequeo de los grupos humanos y ausencia

    de presiones dependientes de la densidad. En estos contextos, es esperable que la

    tecnologa muestre conjuntos con baja inversin de energa (ver Bleed 1986,

    Bousman 1993, Lanata y Borrero 1994). En cuanto al uso de materia prima, se

    refleja una alta variabilidad, incluyendo materias primas locales (consideradas

    aquellas disponibles en el rea de Pastos Grandes), y no locales. Sin embargo, las

    materia primas ms representadas son las obsidianas no locales, principalmente

    aquella proveniente de Quirn.

    En cuanto al Holoceno Medio, el conjunto proveniente de la capa F3 del Alero

    Cuevas, presenta una escasa representacin de material ltico, principalmente

    desechos de talla de tamaos pequeos y muy pequeos. Es posible que esto refleje

    ocupaciones menos intensas en el alero. Tal como se desprende de los modelos de

    seleccin de patches y minimizacin del riesgo, es probable que se haya aumentado

    la diversificacin en el uso de distintos sectores del espacio que presentaran oferta

    diferencial de recursos. Por lo tanto, otros patches de recursos podran haber

    empezado a ser utilizados ms intensamente en otros sectores del rea de estudio.

    Este sera el caso de sitios como La Hoyada y Picadero. Este proceso se habra

    acentuado entre fines del Holoceno Medio y comienzos del Holoceno Tardo,

    coincidiendo con etapas de mayores presiones socioecolgicas a lo largo de la Puna.

    Particularmente, se plantea que este contexto habra sido propicio para el aumento de

    las presiones dependientes de la densidad y el aumento del tamao de los grupos

    sociales. Esto derivado principalmente de la circunscripcin espacial y la

    competencia por los recursos, tal como se desprende del modelo de tamao ptimo de

    grupos. En la capa F2, fechada en 4210 AP la morfologa lanceolada se evidencia

    principalmente en instrumentos unifaciales, que a nivel terico componen una clase.

    Este diseo lanceolado unifacial se encuentra representado a lo largo del rea de

    Pastos Grandes en distintos contextos superficiales tales como la concentracin de

    artefactos lticos de La Hoyada, en el borde del salar de Pastos Grandes. Esta clase

  • artefactual tambin se encuentra en concentraciones arqueolgicas de San Antonio de

    los Cobres, en la Puna de Salta (Muscio 2004), y en Salinas Grandes en la Puna de

    Jujuy (Fernndez Distel 1978). Estos artefactos son producto de formas base

    laminares, los cuales en este caso implican una tecnologa de extracciones

    especializada en la bsqueda de filos largos tendientes a la estandarizacin en

    determinadas variables mtricas, particularmente el ancho y el ndice ancho/largo

    (Lpez 2007 a).

    Estas formas base ms costosas, incluyendo la bsqueda de piezas estandarizadas,

    muestran un cambio tecnolgico con respecto a los otros conjuntos. En este caso los

    costos mayores estaran en la forma base y no en la formatizacin final. Asimismo, es

    llamativo, que los conjuntos en los que se encuentran estos artefactos,

    particularmente en la capa F2 del Alero Cuevas y en La Hoyada, tambin registran un

    aumento del uso de materias primas locales, fundamentalmente rocas volcnicas

    (andesitas). Por lo tanto, se propone, en el marco de un contexto regional, que esta

    tecnologa especfica se relacion a las mayores presiones socioecolgicas del

    Holoceno Medio y comienzos del Holoceno Tardo, incluyendo indicadores de

    reduccin de la movilidad residencial, tales como el mayor uso de materias primas

    locales y el mayor descarte arqueolgico en sectores particulares del espacio.

    Asimismo existen evidencias arqueofaunsticas que permiten relacionar estos

    cambios con el proceso de domesticacin de los camlidos y las prcticas pastoriles

    incipientes, tal como se evidencia en sitios como Puripica 1, en el Norte de Chile

    (Nuez 1981) o Inca Cueva 7, en la Puna Argentina (Aschero y Yacobaccio 1999).

    En el caso de los artefactos lanceolados unifaciales, la estandarizacin en

    determinadas variables mtricas, se corresponde con un patrn de transmisin

    cultural sesgada, el cual es esperable en contextos de aumento del tamao de los

    grupos y complejidad en tecnologas difciles de reinventar (como la laminar)

    (Bettinger y Eerkens 1997). Posiblemente la produccin de filos largos laterales

    presentes en estos artefactos se relacionara con el cumplimiento de distintas tareas,

    especialmente vinculadas al procesamiento (incluyendo a los camlidos, los recursos

    de ms alto retorno en la Puna). Esto compensara los costos iniciales en la forma

    base.

    A partir de la unin entre los postulados de la transmisin cultural (Boyd y Richerson

    1985) y la ecologa del comportamiento humano (Smith 1992), se plantea que la

    transmisin sesgada podra haber promovido la proliferacin de esta innovacin,

    principalmente porque tendera a aumentar la eficiencia y a su vez habra contribuido

    a la minimizacin del riesgo de caer debajo de un umbral adaptativo (ver Fitzhugh

    2001). Esto porque se espera que haya sido eficiente como tecnologa de

    procesamiento ante una mayor demanda energtica producto del aumento del tamao

    de los grupos. De todas formas, los anlisis futuros de funcionalidad sern relevantes

    para la contrastacin de esta hiptesis.

  • En resumen, se plantea que con el aumento de las presiones socioecolgicas, se

    habra producido el cambio tecnolgico ms importante en el rea de Pastos Grandes,

    con la introduccin de la produccin laminar asociada a los artefactos lanceolados

    unifaciales. Como se seal en el modelo evolutivo en secciones anteriores, este

    marco generara las condiciones necesarias para innovaciones tecnolgicas. Si estas

    ltimas contribuyen a la adaptacin proliferarn y podrn ser fijadas

    transgeneracionalmente por transmisin sesgada y seleccin natural (Fitzhugh 2001).

    En general, se espera que en este contexto las estrategias tecnolgicas tiendan a la

    maximizacin de recursos, tal como plantea Bousman (1993). La produccin laminar,

    justamente, se insertara dentro de una estrategia de este tipo, tendiente a una mayor

    inversin de energa, por lo que se plantea que su proliferacin en contextos de fines

    del Holoceno Medio y comienzos del Holoceno Tardo se relacionara al contexto

    social y ecolgico propuesto. Tal como plantea Fitzhugh (2001), las innovaciones

    tecnolgicas son facilitadas por la mayor probabilidad de obtener beneficios que

    prdidas dado que con la tecnologa disponible no se supera el requerimiento mnimo

    de energa.

    Estos instrumentos no se registraron en la capa C1 del Alero Cuevas, fechada en 2020

    AP, por lo que se propone aqu que los costos en la produccin de la forma base y la

    estandarizacin en determinadas variables mtricas, habran condicionado su uso en

    contextos de menores presiones socioecolgicas, cuando el pastoreo y la caza ya

    estaran estabilizados como estrategias econmicas complementarias en el nicho de

    los grupos de Pastos Grandes (Lpez 2008). En esta capa la morfologa

    predominante, particularmente en las puntas es la triangular, pero a diferencia del

    Holoceno Temprano, con pednculo. En este sentido, la tecnologa no extractiva o de

    procesamiento, muestra una tendencia a artefactos de escasa formatizacin sobre

    lascas, mientras que la tecnologa extractiva para la caza, presenta instrumentos

    bifaciales de mayor costo. Esto se relacionara con la importancia de la caza an en

    contextos de desarrollo del pastoreo tal como se evidencia en otras reas de la Puna

    (Olivera y Elkin 1994, Olivera 1997, Yacobaccio et al 1994).

    Por lo tanto, se puede plantear que en contextos pastoriles-cazadores, existira una

    combinacin entre estrategias tendientes a la minimizacin del tiempo con baja

    inversin de energa, y estrategias tendientes a la maximizacin de recursos, de

    mayor costo. Estas ltimas estaran relacionadas en el rea de estudio con la

    tecnologa extractiva, para la caza de los recursos de mayor retorno: los camlidos

    silvestres. En un contexto donde las presiones de competencia sobre los mismos

    seran menores, su tasa de retorno habra aumentado, considerando una

    reorganizacin de los grupos sociales en unidades domsticas pequeas con el

    pastoreo como estrategia predominante. La combinacin del pastoreo y la caza sera

    una estrategia importante para la minimizacin del riesgo (Escola 1996), lo que

  • explicara la persistencia de una tecnologa de mayor inversin de energa para

    obtener recursos con el ms alto retorno.

    Conclusiones

    Desde una perspectiva evolutiva, se busc generar un modelo acerca del cambio

    tecnolgico en el rea de Pastos Grandes, en la Puna de Salta, a partir de modelos de

    la ecologa del comportamiento humano y la transmisin cultural. El nfasis estuvo

    puesto en las presiones socioecolgicas, lo cual implica no slo condicionantes tales

    como la variacin ambiental a lo largo del Holoceno sino hiptesis acerca de un

    cambio en el tamao de los grupos, reduccin de la movilidad residencial y un

    proceso de transicin al pastoreo, que incluira posibles prcticas de domesticacin de

    camlidos en las tierras altas de los Andes Centro Sur.

    A modo de conclusin se sealan tres puntos principales:

    1) Para el Holoceno Temprano, los grupos humanos habran seguido

    estrategias tecnolgicas tendientes principalmente a la minimizacin del tiempo,

    expresado en conjuntos lticos tendientes a un menor esfuerzo tecnolgico. Esto se

    deriva de las expectativas planteadas con respecto a la ausencia de determinadas

    presiones como aquellas vinculadas a la densidad poblacional o el tamao de los

    grupos sociales. Para esto fue importante la prediccin realizada a partir del modelo

    de tamao ptimo de grupos, donde la baja o nula presencia de competencia por los

    recursos y los bajos costos de dispersin espacial favoreceran este tipo de estrategias.

    Obviamente, esto se relaciona al marco ecolgico del Holoceno Temprano, que

    habra favorecido las caractersticas sociales sealadas.

    Al respecto es importante mencionar, que a lo largo de la Puna, se ha propuesto que

    los grupos humanos durante el Holoceno Temprano, seran pequeos y mviles,

    aunque con un uso recurrente de determinados lugares, especialmente aleros y cuevas

    (Yacobaccio y Vil 2002). En este sentido, el Alero Cuevas muestra un uso intenso

    del espacio para esta cronologa, al contrario de lo que se evidencia en contextos

    superficiales. Cabe destacar que la mayor parte de la informacin relevante para el

    estudio de las ocupaciones humanas durante el Holoceno Temprano en la Puna

    proviene de aleros y cuevas. Por otra parte es importante destacar la preferencia por

    materias primas alctonas, especialmente aquellas de mayor calidad para la talla: las

    obsidianas.

    2) Hacia el Holoceno Medio y especialmente entre finales de esta etapa y

    comienzos del Holoceno Tardo los grupos humanos habran seguido estrategias

    tecnolgicas distintas con respecto al Holoceno Temprano. Si bien no se plantea que

    los grupos humanos dejaron de desarrollar estrategias de minimizacin del tiempo, s

    se destaca que este marco fue propicio para innovaciones tecnolgicas que si fueran

  • adaptativas tendern a proliferar y a fijarse por mecanismos culturales como la

    transmisin sesgada. Este sera el caso de la tecnologa de extracciones laminares,

    que marca el cambio tecnolgico ms relevante en el rea. Por su parte, los artefactos

    lanceolados unifaciales marcaran un patrn de transmisin sesgada sobre este tipo de

    forma base. Por lo tanto, en un contexto ecolgico y social particular las estrategias

    tecnolgicas tendientes a la maximizacin de recursos (mayor inversin de energa)

    podran dar soluciones en estos ambientes fluctuantes. Tambin es importante sealar

    que a lo largo del rea se evidencia un aumento de materias primas locales para la

    confeccin de artefactos, a diferencia de los otros momentos cronolgicos. Estas

    caractersticas pueden ser interpretadas en el marco general de los cambios planteados

    para esta cronologa, como un indicio que refuerza la idea de reduccin de la

    movilidad (ver Pintar 1995).

    Como se deriv del modelo de tamao ptimo de grupos, en un marco ecolgico que

    habra promovido una mayor segmentacin en patches de recursos, se espera que los

    grupos humanos tiendan a aumentar su tamao y a competir por los recursos, en un

    contexto de bajas posibilidades de dispersin espacial y exclusin de miembros

    (Boone 1992). De todas maneras, tampoco se descarta que estos artefactos

    particulares sirvieran como marcadores de pertenencia a grupos o reas,

    relacionndose con el aumento de la competencia planteado pare estos momentos. En

    este sentido, Morrow (1987) seal que tecnologas como las laminares pueden llevar

    informacin relevante para la identidad de un grupo o una mayor territorialidad.

    Igualmente son los indicadores bioarqueolgicos los que pueden dar ms sustento a la

    hiptesis de competencia. En este sentido, el hallazgo de un esqueleto humano en el

    borde del salar de Pastos Grandes, fechado en 3738 AP, con signos posibles de

    violencia (marcas antrpicas y un artefacto de obsidiana incrustado en el radio

    derecho), permiten establecer un punto de partida para la profundizacin de este

    problema desde el aspecto bioarqueolgico (ver Lpez y Miranda 2008).

    Estos procesos pueden tener correlato a nivel ms regional (los Andes Centro Sur),

    dado que se han registrado distintas evidencias que se vincularan a la reduccin de la

    movilidad y nucleamientos de los grupos. Por ejemplo, en el Norte de Chile, sitios

    como Puripica 1 o Tuln 52, presentan estructuras aglomeradas en torno al 4000 AP

    (ver Nuez 1992). En la vertiente oriental, sitios como Ramadas, tambin ubicado en

    la Puna de Salta, fueron interpretados a partir de un patrn de reduccin de la

    movilidad residencial (Muscio 2004).

    3) Por ltimo, dentro del Holoceno Tardo, en momentos en que los grupos de

    la Puna habran consolidado la produccin de alimentos, las estrategias tecnolgicas

    presentan una tendencia hacia la minimizacin del tiempo en la tecnologa de

    procesamiento y hacia la maximizacin de recursos en la tecnologa extractiva.

    Distintos autores han sugerido una tendencia a la reduccin del esfuerzo tecnolgico

  • en la Puna Argentina a lo largo del Holoceno, que se hace ms notable en contextos

    pastoriles (Elas 2005, Hocsman 2002, Pintar 1995). De todas formas, la importancia

    de la caza como estrategia para la minimizacin del riesgo en estos contextos tambin

    ha sido reconocida ampliamente (Escola 1996, 2002; Olivera y Elkin 1994,

    Yacobaccio et al 1994). Por lo tanto, la alta frecuencia de puntas de proyectil en el

    sitio Alero Cuevas (capa de 2020 AP), que registran una mayor inversin de energa

    que el resto del conjunto ltico, puede interpretarse a partir de modelos de

    minimizacin del riesgo (Winterhalder y Goland 1997, Winterhalder et al 1999).

    Finalmente, se destaca que en este marco cronolgico vuelve a aumentar la frecuencia

    de materias primas alctonas, particularmente obsidianas, que fueron claramente

    usadas en la confeccin de las puntas. En este caso, estas materias primas podran

    haber ingresado al rea de Pastos Grandes, a partir de redes de interaccin, que

    posibilitaron el acceso a recursos distantes, en el marco de grupos que se

    reorganizaron socialmente en unidades domsticas de tamao pequeo y con una

    movilidad reducida. Estas interacciones de largo alcance estn evidenciadas no slo

    a partir de los artefactos lticos sino de otros elementos, como valvas del Pacfico o

    caas macizas de yungas (ver Lpez 2008).

    Agradecimientos

    Agradecemos a todos nuestros amigos y compaeros que compartieron los trabajos

    de campo. Tambin agradecemos a los pobladores de Pastos Grandes por su ayuda y

    hospitalidad. Al Dr. Luis Borrero por sus comentarios importantes y su

    predisposicin continua a colaborar con nosotros. A la Lic. Patricia Sol por la

    determinacin de las rocas. Al Dr. Marcelo Cardillo por sus valiosos comentarios, y

    a la Lic. Cecilia Mercuri y al Lic. Rodolphe Hoguin por sus aportes necesarios en la

    discusin de los estudios planteados aqu. Estos trabajos fueron posibles por una beca

    de doctorado de CONICET.

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