Material de cátedra II La ec. de los argentinos

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HISTORIA DEL PENSAMIENTO ECONMICOFACULTAD DE CIENCIAS DE LA GESTION UNIVERSIDAD AUTNOMA DE ENTRE ROS PROFESORADO EN ECONOMA LICENCIATURA EN ECONOMA

MATERIAL DE CTEDRALA ECONOMA DE LOS ARGENTINOSRECOPILACIN DE ARTCULOS DEL:

DR. MANUEL FERNNDEZ LPEZPUBLICADOS EN:

EL ECONOMISTA

Prof. Silvia Frutos Torres 2007

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El repaso de tres siglos de economa argentinaEl Econom istaBuenos Aires, 19 de marzo de 1999 Escribe MANUEL FERNANDEZ LPEZ (*)

Durante la Colonia el problema era obrar sobre los factores naturales, para convertirlos en factores productivos. En unos casos, se organiz una economa de recoleccin o caza (las vaqueras). Sobre esta experiencia, descripta por Juan y Ulloa en 1748, Adam Smith edific su "Teora del valor-trabajo". En otros casos, se organiz una economa ms adelantada, agrario-manufacturera, basada en el empleo racional de mano de obra indgena. Fue el caso de las misiones jesuticas de indios guaranes, descripta por Doblas en 1785. Tambin se propuso como va de desarrollo la educacin para el trabajo, no slo agrcola, sino tambin artesanal, industrial y comercial. Este fue el mensaje de Belgrano. Bajo el ala de Belgrano, Cervino explor las posibilidades productivas de la pampa hmeda y su nexo con el transporte martimo. Ideas ms audaces fueron alentadas por las invasiones inglesas y luego por el colapso de la monarqua hispana. En el crepuscular 1809, Belgrano advirti que el librecambio limara ataduras con la Metrpoli y Moreno dio el golpe de gracia con su Representacin de los Hacendados. Una nueva nacin apareci en Mayo, que deba darse un Estado, una constitucin, smbolos y, en particular, funcionarios capacitados en economa poltica, hacienda pblica y estadstica. La idea de formarlos en un establecimiento de enseanza superior naci en 1812 y se concret en 1824. En la ctedra de economa ensearon Agrelo y Vlez Sarsfield. Se lea a Mili y Say, epgonos de la libre-empresa y el librecambio. Durante Rosas, y en correspondencia con las nuevas tendencias, tuvieron su momento el ideologismo (Fernndez Agero), el proteccionismo (Ferr), el romanticismo (Echeverra, Alberdi) y el sansimonismo (Fragueiro), orientaciones en una u otra forma opuestas a la economa clsica y afines a economas rurales o de conduccin paternalista. Caseros signific la apertura de la economa. Fue la contrapartida verncula de la apertura inglesa de 1846. Se debi definir qu factor productivo poner al servicio del mercado mundial. Por cierto fue la tierra, lo que llev el problema a disear una poltica de atraccin de migrantes, de inversiones en infraestructura y de transporte y de desalojo del indio de su habitat ancestral. Las grandes lneas sobre tierra, trabajo y capital estn en Alberdi (Bases, sistema econmico y rentstico) y en escritos de los ejecutores del proyecto: Mitre, Sarmiento y Avellaneda. Tambin debi definirse un rgimen monetario que diera confianza a las cuantiosas inversiones externas. En 1867 se estableci la conversin entre moneda de papel y oro a tipo fijo. El sistema, diseado para una economa abierta, se vio jaqueado por las consecuencias de la apertura: la importacin del ciclo econmico internacional. Este perodo acus el impacto de las crisis de 1866, 187375 y 1887-90, las dos ltimas tan severas que hicieron caer la convertibilidad, y adems motivaron valiosos estudios de Alberdi sobre las crisis, Vicente Fidel Lpez sobre proteccionismo y Terry sobre la crisis del '87. La crisis del '90 llev al poder a Pellegrini y Lpez, defensores del proteccionismo en los debates de 1873-75. Las ideas expuestas en la ctedra y en tratados de economa reflejaban el tipo de Estado que se articul despus del noventa, y que hall expresin en el socialismo de Estado, una suerte de conservadurismo popular. En ese cuadro, se ubicaron cmodamente las tendencias historicistas. Los autores representativos eran Martn y Herrera en economa y Terry en finanzas pblicas. Pero tambin aflor el otro socialismo, el de Marx y Engels. Los derrotados de la Comuna de Pars, los socialistas expulsados por Bismarck y otros, trajeron al Plata el socialismo marxista. Lallemant difundi ese ideario en El Obrero y Juan B. Justo public, en 1898, su traduccin de El Capital. El pas marchaba a

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ser el granero del mundo, y ello abri cauce a los estudios sobre transporte de largas distancias, iniciados por Schneidewind y continuados por Ramallo, Castello, Snchez de Bustamante y Palazzo. En vsperas de la guerra del 14, el Censo Nacional permiti medir el avance alcanzado: Bunge, por primera vez, estim el ingreso y la riqueza de la nacin, y asimismo el nivel general de precios minoristas. Al final de la guerra, y gracias a la reforma universitaria, Gondra y Broggi ensearon por primera vez economa neoclsica. El treinta fue el ltimo gran impacto sobre la ciencia. El desempleo abri las mentes a la posibilidad de uso incompleto de un recurso. Ah estaba en germen tanto el mensaje keynesiano como la programacin matemtica. Keynes fue descubierto por Prebisch en 1933, y sus ideas sobre obras pblicas aplicadas ese mismo ao a un plan econmico. Barral Souto descubri en 1940-41 la solucin del problema de la ventaja comparativa, que llevara a la programacin lineal. El keynesianismo fue un liberador de heterodoxias. La descolonizacin de posguerra indujo a pensar en mundos distintos y teoras distintas. En 1949 Prebisch lanz su manifiesto: centro y periferia, deterioro de los trminos del intercambio, industrializacin y proteccionismo. El mismo ao la Argentina registr inflacin con recesin. El fenmeno, nunca antes observado, tard diez aos en hallar explicacin racional, en la obra de Olivera Teora no monetaria de la inflacin", de 1959, ao en que nacieron aqu y all las nuevas licenciaturas en Economa. El anlisis econmico se volvi ms denso y abstracto, y las obras de algunos argentinos notables comenzaron a ser citadas o comentadas por premios Nobel: Barral Souto por Leontief, Prebisch por Tinbergen, Olivera por Hicks, Sidrauski por Friedman, Mantel por Debreu. Se alcanz la profesionalizacin, y gran nmero de economistas, ms all de especialidades, doctrinas y tcnicas, se aglutin en la Asociacin Argentina de Economa Poltica.

(*) Profesor titular de Historia del Pensamiento Econmico, Facultad de Ciencias Econmicas, Universidad de Buenos Aires.

La economa de los argentinos (II)El Econom istaBuenos Aires, 24 de enero de 2003 Escribe MANUEL FERNANDEZ LPEZ (*)

La vida en cuerosAl sur de las misiones del Guayr, en la pampa, la civilizacin, como bien not Sarmiento, se encerraba en las ciudades, y la barbarie en los campos. Signos de barbarie o primitivismo eran el predominio de la caza y la ausencia de agricultura, la ausencia de acumulacin y la infrecuencia del intercambio y la divisin del trabajo. Por las inmensas praderas pastaban manadas de cimarrones. Ni las praderas ni el ganado tenan propietarios. Al ganado no lo criaba nadie, slo la naturaleza. Al extraerle la piel, el animal mora, por lo que ese acto no tena por fin apropiarlo. Era pura caza, una de las actividades ms antiguas del hombre, como la recoleccin de frutos y la pesca. La pampa se hallaba en lo que Smith denominara "estado primero y rudimental", y su principal fruto, uno rudimental, el cuero vacuno. Tambin recibi una calificacin eurocentrista: era Naturaleza, no Historia.

Un m undo rudim entalLa apertura del Nuevo Mundo a la exploracin haba generado avidez por noticias, de la que naci una literatura que acentuaba la superioridad y destino dominante de Europa, a la par de la inmadurez e inferioridad del Mundo Nuevo, y comn destino de ambos continentes el ser uno seor y el otro siervo, o padre e hijo, respectivamente. Segn ella, lo americano

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estaba en condicin infante o inmadura. Con slo dos aos de diferencia, los poetas ingleses John Donne y Samuel Daniel se refirieron a Amrica como "esa cara inmadura de la tierra" (1597) y como "... un Occidente an sin formarse" (1599). Es imposible en este espacio siquiera mostrar la superficie de la literatura. Pero a nuestros fines basta traer a consideracin autoridades citadas por Adam Smith. ste citaba a la Historia Natural (1755) de Buffon. Tal autor a mediados del Siglo XVIII se encarg de difundir una imagen de Amrica de debilidad e inmadurez. All Buffon desarroll la tesis de que en Amrica ciertas especies animales no existan (rinocerontes, hipoptamos, camellos) o cuando existan eran ms pequeas que las del Viejo Mundo, como leones ms pequeos con melena ms corta o ninguna. Tambin merecieron su atencin la degradacin de los animales domsticos, la hostilidad de la naturaleza, la sexualidad frgida (o infantil) de los nativos, etctera. Hume, en sus Ensayos, Morales y Polticos, en el captulo "De los caracteres nacionales", sealaba que "todas las naciones que viven... entre los trpicos, son inferiores al resto de las especies, y son incapaces de todos los logros superiores del pensamiento humano". Raynal en su Histoire Philosophique et politique des tablissements et du commerce des Europens dans les deux Indes escribi: "El descubrimiento de Amrica, y el del pasaje a las Indias Orientales por el Cabo de Buena Esperanza, son los dos hechos ms grandes e importantes que registra la historia de la humanidad". Raynal observaba que los animales europeos degeneraban al otro lado del Atlntico, y que la configuracin anmala de Amrica no corresponda a la disposicin y proporcin de Eurasia: los Andes se desarrollaban de norte a sur, en lugar de hacerlo en la direccin "normal", de este a oeste; como el Atlntico era muy pequeo y el Pacfico muy grande, "el pensamiento, apenado, se detiene al contemplar la desaparicin del plan de orden y simetra que embelleci este sistema de la Tierra". "El observador se vuelve aun ms descontento con sus sueos cuando contempla la altura excesiva de las montaas peruanas... no son ms que otros signos de un mundo infante".

Ulloa y JuanUna pintura de aquella economa pampeana la obtenemos de nuevo en el libro de Ulloa y Juan: el Ro de La Plata era an una tierra tan arcana como extensa. Una maravilla de ella era el nmero prodigioso de ganado, a la mano de cualquiera y a precio nulo. Aquel nmero colosal permita la actividad de captura y matanza de ganado vacuno, meramente para beneficiar el cuero y el sebo, lo que encuadraba a aquella como "una Nacin de cazadores", en los trminos de Smith, donde la tierra era libre y el mnimo capital empleado era propiedad de los productores. Era una forma de produccin arcaica, enquistada en otra moderna, no aisladas entre s, sino con intercambio entre ellas. Ingente cantidad de ganado se cazaba a campo abierto slo por la piel del animal, cuyo cuerpo, una vez desollado era abandonado como basura. La actividad permita el mayor rubro de exportacin a Europa, la venta de cueros, cuyo nico fin era el lucro. Ello entraaba cierta comparacin entre precios y costos: "todo el costo consista en capturarlos", escribieron Ulloa y Juan en 1748. Esta narracin aport el sustento emprico de la categora "Estado primero y rudimental", de Adam Smith: Smith ofreci una pintura del Estado rudimental en la Introduccin al Libro II (dedicado a la Naturaleza, Acumulacin y Empleo del Capital) con el propsito de pintar la vida econmica bajo ausencia de capital.

Estado rudo y valor-trabajoQu requisitos definen al estado rudo? la inexistencia de divisin del trabajo, la no apropiacin de la tierra, la no acumulacin de capital y la infrecuencia del intercambio. El Estado rudimental era una caja de Pandora: abierta, liberara un demonio que hara correr ros de tinta en el Siglo XIX. Sin tierra apropiada ni capital acumulado, sus precios, renta y ganancia, respectivamente, no podan integrar el precio de los bienes: ste slo poda medirse por el trabajo invertido en el bien. Lo cual implicaba que los valores de cambio eran proporcionales a los coeficientes de trabajo directo; y tambin, que el trabajo era el nico factor limitativo de la produccin. Adam Smith conoca perfectamente la abundancia y bajo precio del ganado en Amrica:

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"Aunque todo el ganado de las colonias europeas en Amrica fue originalmente llevado desde Europa, pronto se multiplic tanto all, y se volvi de tan poco valor que hasta a los caballos se permita correr salvajes por los campos sin que ningn propietario sintiera que le tena cuenta reclamarlos". Smith glos as los pasajes de Juan y Ulloa: "cuatro reales...era...el precio ordinario de un buey, elegido en una tropa de doscientos o trescientos... Un buey all... cuesta poco ms que el trabajo de capturarlo". Y nuevamente: "el precio de un buey escogido en una tropa de trescientos o cuatrocientos... que pueden... adquirirse con muy pequea cantidad de trabajo". En suma: 1) en el Estado rudo se cumpla la medicin del valor mediante trabajo; 2) el trabajo era el nico factor limitativo; 3) la versin de Smith del Estado rudo se apoyaba en hechos reales; 4) tales hechos eran los de la vida rural pampeana; 5) fueron conocidos en Europa a travs del libro de Juan y Ulloa. Este libro, aunque un pequeo paso para la ciencia en general, en manos de Smith y luego de Ricardo se convirti en un paso enorme para la economa clsica.

De la caza a la econom a pastorilYa en tiempos del viaje de Juan y Ulloa por las pampas, el ganado se mantena "a mayor distancia, y es ms difcil de capturar, por la matanza prodigiosa que del mismo hicieron espaoles y portugueses, meramente por sus cueros, el gran comercio de Buenos Aires". Tal proceso comenz a fines del Siglo XVII y sigui a todo lo largo del XVIII. La disminucin del nmero de cabezas aument su precio, convirtiendo al ganado en riqueza. Y todo el cuadro se alter: la vida econmica rural hubo de organizarse sobre bases de menor derroche, con los rodeos de estancia y el ganado convertido en propiedad. Ello enfrent a tres grupos humanos que vivan del ganado: el gaucho libre, que viva de las cimarronadas; el indio, que usaba el ganado como objeto de cambio; y el dueo de estancia, que tena en el ganado una forma de riqueza. La pampa entr paulatinamente en la primera etapa de la sociedad civilizada, como economa pastoril. La cacera libre (y otras formas de depredacin y saqueo) siguieron practicndose durante un siglo ms, pero slo por los indios. Manuel Belgrano, luego de vivir en Europa y completar una carrera universitaria, en 1795 hizo un diagnstico de esa etapa: "nos hallamos en los comienzos de la Sociedad". Quera decir: una nacin de pastores. l, Cervino, Vieytes y otros propondran cambiar hacia un estado social ms avanzado, una nacin de agricultores. Pero tal propuesta y otras afines se vern ms adelante.

(*) Acadmico titular. Academia Nacional de Ciencias Econmicas.

L a e c o n o d e lo s a rg e n tin o s a m (III)E l E c o n o m is taBuenos Aires, 7 de febrero de 2003 Escribe: MANUEL FERNANDEZ LPEZ (*)

Educacin y take-offEn el mundo tardocolonial, Belgrano insisti en una va eficaz y humanista para el desarrollo: la educacin para el trabajo, o formacin de capital humano. Y no slo agrcola, sino tambin artesanal, industrial y comercial. El de Belgrano mismo fue un caso de gran inversin de tiempo y dinero en capital humano: ms de ocho aos de acumulacin de conocimientos en universidades europeas. Su primer texto de economa, las Lecciones de Comercio de Genovesi, expona la nocin de poblacin ptima;

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tampoco le fue desconocida la opinin de Aristteles en la Poltica contra una poblacin abundante y a favor de una poblacin cualitativamente superior; ni ignoraba el pensamiento sobre capital humano de Smith, cuya obra se ve glosada en los primeros artculos del Correo de Comercio (1810). Al frente del Consulado de Buenos Aires, entre sus funciones estaba proponer medios generales de fomentar la agricultura, animar la industria y proteger el comercio en un pas agricultor, y se propuso cumplirlo promoviendo el empleo del discernimiento, la educacin en todos sus aspectos, el subsidio a la capacitacin y la fundacin de escuelas.

Escuela y capital humanoBelgrano esboz la estrategia de mejorarla capacidad productiva humana como va para quebrar el atraso. El subdesarrollo -que llamaba genricamente pobreza- se deba a la escasa productividad del trabajador ocupado, y al desempleo -ociosidad o inaccin, deca- de un gran nmero: "Esos miserables ranchos, donde ve uno la multitud de criaturas que llegan a la edad de pubertad sin haber ejercido otra cosa que la ociosidad". Belgrano advirti que el estancamiento y el subdesarrollo tenan raz en el dficit educativo -que se sumaba al alimentario y sanitario- de la poblacin. Razonaba as: 1) la riqueza era un cmulo de bienes; 2) los bienes eran fruto de la produccin; 3) la produccin dependa, entre otras causas, de conocer y aplicar ciertos principios; 4) tales principios se adquiran por la educacin. Esta ltima, luego, al mejorar el conocimiento, elevaba la productividad y por consiguiente la riqueza. Cifraba su visin en "sin saber, nada se adelanta". Invertir en la difusin de principios que ampliasen el horizonte productivo era camino directo a un incremento de riqueza. La inversin ms ligada a la educacin era crear escuelas. Como para Smith, para Belgrano el modo de elevar a los sumergidos eran las escuelas gratuitas para los hijos e hijas de pobres: "Escuelas gratuitas a donde pudiesen los infelices mandar a sus hijos sin tener que pagar cosa alguna por su instruccin; all se les podan dictar buenas mximas, e inspirarles amor al trabajo, pues en un Pueblo donde no reine ste,... toma su lugar la miseria ... Igualmente se deben poner Escuelas gratuitas para las Nias donde se les ensease la Doctrina Christiana, a leer, escribir, coser, bordar, etc. y principalmente inspirarles el amor al trabajo para separarlas de la ociosidad ... No me olvido lo til que sera el establecimiento de Escuelas de hilazas de Lana para igualmente desterrar la ociosidad". En cuanto al sector agrario, primero en su pensamiento, ste era su diagnstico: "Una de las Causas a que atribuio el poco producto de las tierras... es porque no se mira la Agricultura como un arte que tenga necesidad de estudio... Tenemos muchos Libros que contienen descubrimientos y experiencias... pero estos Libros [no] han llegado jams al conocimiento del Labrador y otras Gentes de Campo. Muy pocos se han aprovechado, Acaso las gentes del campo saben hacer con perfeccin, como es necesario, las cosas ms ordinarias y comunes? Por exemplo, el modo ms perfecto de plantar un rbol fructfero o silvestre, de ingertarlo y podarlo, no se conoce casi por ninguno en el Campo. Si se conociese por todos, la cantidad de frutos aumentara considerablemente, siendo una parte considerable de las riquezas del Estado. Ahora, pues, si la riqueza de todos los hombres tiene su origen en la de los hombres de campo, y si el aumento general de los Bienes de la tierra hace a todos ms ricos, es de inters del que quiere proporcionar la felicidad del Pas, que los misterios que lo faciliten se manifiesten a todas las gentes ocupadas en el cultivo de las tierras, y que el defecto de la ignorancia tan fcil de corregir no impida el adelantamiento de la riqueza." Y sta era, por consiguiente, la terapia ms adecuada: "estableciendo una escuela de agricultura, donde a los jvenes labradores se les hiciese conocer los principios generales".

Industria y dibujoCada sector productivo tena su escuela especfica. La que permita "animar la industria", haba sido anunciada por Genovesi: "La escuela mas precisa, para mejorar y perfecionar las artes, es el diseo". La idea coincida con el camino seguido por Francia

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para promover la manufactura: la enseanza de dibujo orientada a la produccin. El dibujo tuvo en el desarrollo industrial importancia comparable a la innovacin mecnica. Al lado de Watt y la mquina de vapor, tenemos a Monge y la geometra descriptiva. El diseo industrial permita que el conocimiento circulase dentro y fuera de la empresa, y generaba consecuencias: 1) disociar la concepcin y la ejecucin de procesos industriales. 2) descentralizar espacialmente el sitio de produccin, y por tanto crear en un amplio espacio mltiples unidades de produccin y multiplicar los puestos de trabajo. 3) hacer circular el saber y hacer comparable el conocimiento entre distintas unidades de produccin: operarios de distintas plantas podan comparar sus respectivos diseos grficos. El diseo industrial permitira en el pas sumar y potenciar los esfuerzos de emprendimientos industriales desconectados entre s por las grandes distancias. Estas ltimas y los extensos espacios inhabitados eran abrumadores en aquella Argentina, casi hurfana de vas de comunicacin, salvo las naturales, como el Paran. Las consecuencias prcticas del diseo industrial eran la destruccin del taller gremial, que ligaba la produccin al lugar de residencia del maestro y limitaba a una sola unidad productiva y a un corto nmero de operarios. Haca posible la produccin en serie, la dispersin espacial de las unidades productivas y el espionaje de diseos. En el lenguaje de la poca "arte" y "artista" denotaban oficio/industria y artesano/manufacturero, respectivamente. Crear una escuela de dibujo era pues un "medio de animar la industria": "es general el medio de adelantar las artes por el dibujo". "Los buenos principios -deca- los adquirir el artista en una Escuela de dibujo, que sin duda es el alma de las Artes. Algunos creen intil este conocimiento pero es tan necesario que todo Menestral le necesita para perfeccionarse en su oficio: el Carpintero, Cantero, Bordador, Sastre, Herrero, y hasta los Zapateros no podrn cortar unos zapatos con el ajuste y perfeccin debida sin saber dibujar. Sin ello tampoco entenderan, "los diseos de las Mquinas Elctricas, y Pneumticas". Escribi en el Reglamento d la Escuela de Dibujo: "El fin de la escuela es proporcionar a los jvenes la instruccin y enseanza de una facultad til, necesaria y conveniente a los progresos y perfeccin de las artes". La "escuela de dibujo" permitira a los principiantes entender "los diseos de las mquinas elctricas y neumticas", a los agrimensores los planos "de las casas y terrenos y sembrados", al mdico "las partes del cuerpo humano", a las mujeres "el mejor desempeo de sus labores", etc. El aprendizaje del dibujo deba comenzar desde la edad temprana: "Despus que ya los nios salieran de aprender los rudimentos de las primeras letras, podan ser admitidos por aqullos maestros que mejor sobresaliesen en su arte, quienes tendran la obligacin de mandarlos a la escuela de dibujo." El diseo como va de fomento industrial replantea la historia oficial del proyecto econmico de Belgrano. Segn esa exgesis, su aporte a la difusin de la ciencia econmica por va de traducciones de escritos fisiocrticos, era signo de una preferencia por la agricultura. En ese punto, coincida con J. H. Vieytes, quien, desde la ptica smithiana, opinaba que la agricultura era destino obligado del capital al principio de la acumulacin, y era un avance pasar de una economa de caza o pastoril, como la del Plata, a una agraria. Vieytes -smithiano- pensaba que la industria vendra despus de la agricultura: "La mayor parte del capital de una Nacin nueva, segn observa Smith, se dirige primero al cultivo, despus a las manufacturas, y en fin al comercio extranjero". Adems, estimaba en "muchos siglos" la duracin de la etapa agraria argentina. Belgrano no coincida con Vieytes en cuanto al momento del desarrollo industrial. Acaso influido por la aceleracin del ritmo del cambio social, luego de la Revolucin Francesa, no propona al Ro de la Plata en 1795 repetir el largo camino histrico de la humanidad, y menos esperar que la iniciativa privada lo recorriese en breve tiempo. Para l, la industria deba desarrollarse a la par de la agricultura. Las artes y las fbricas deban fomentarse para que el labrador tuviese un recurso para atender a sus necesidades. De donde Belgrano, ms que un escritor de re rustica, puede considerarse precursor de industrialistas como Vicente F. Lpez o Carlos Pellegrini. De ah tambin

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que su propuesta de cultivar lino y camo era complementaria, no rival, de su proyecto de promover la industria naviera. La resultante lgica era la agroindustria: manufacturar la materia prima local, al menos en sus procesos iniciales. La propuesta no violaba el "pacto" colonia-metrpoli, segn el cual la colonia produca la materia prima y la metrpoli las manufacturas. La colonia poda avanzar en los primeros procesos de manufacturacin, o en el tratamiento de insumes. Las pieles, por ejemplo, no se echaran a perder si se curtan antes de embarcarlas, tema que desarroll en su Memoria de 1802. Belgrano llam a estudiar la nueva ciencia qumica y la mineraloga. Su apoyo a la creacin de una Escuela de Nutica tuvo en vista la construccin local de barcos mercantes, como expres el director de dicha Escuela, Cervino, en el acto inaugural (1799). En igual fecha, la prohibicin de los gremios en el Plata -planteada por Saavedratuvo que ver con la posibilidad de hacer circular el conocimiento (crear escuelas), el mayor tamao de las unidades productivas y la descentralizacin espacial de la produccin -en Corrientes ya haba astillero, por qu no multiplicarlo?-. La principal utilidad que Belgrano hallaba en el cultivo de lino y camo -cuestin desarrollada en su segunda memoria (1797)- era la de ser insumes para producir implementos martimos, como velas y jarcias. Tambin la promocin del comercio la canalizaba a travs de "una escuela titulada de comercio, donde los jvenes vayan a instruirse en la aritmtica, llevar las cuentas y razn, y tener los libros; en el clculo y regla de cambio; en las reglas de la navegacin mercantil, de los seguros, etc." En 1799 Belgrano inaugur, significativamente, ambas escuelas: el 26 de marzo la escuela de dibujo -que inici sus clases el 29 de mayo- y el 26 de noviembre la de nutica.

(*) Acadmico titular. Academia Nacional de Ciencias Econmicas.

L a e c o n o d e lo s a rg e n tin o s a m (IV )E l E c o n o m is taBuenos Aires, 14 de febrero de 2003 Escribe: MANUEL FERNANDEZ LPEZ (*)

Promesas de la pampaLa feracidad pampeana invit, desde fines del Siglo XVIII, a ensayar en ella ciertas categoras econmicas: potencial productivo, excedente exportable, precio de mercado, localizacin espacial. Algunos estudiosos (Azara) buscaron medir la mxima capacidad productiva de la tierra; otros (Vieytes) imaginaron un destino agroexportador por largo tiempo y prefirieron suponer una capacidad agroproductora limitada por la falta de capital, de brazos, o de medios de transporte. Otros (Moreno) sealaban al rgimen prohibitivo -la falta de libertad comercial- como responsable de no poderse acceder a mercados ms amplios.

Representacin de los labradoresLa "Representacin de los Labradores de Buenos Aires", tras asegurar que se estaba ante "unos terrenos los mas frtiles del Mundo, subceptibles de producir cosechas inmensas de Granos capaces no solo de poder mantener Espaa en caso de Caresta, sino tambin mucha parte del resto de Europa", peticionaba quitar las "travas que embarazan la extraccin de Granos". Adaptaba de Genovesi (versin Villava) este pasaje: "Halle el Negociante su utilidad en el Comercio de los Granos: No se obligue por tuerza a nadie a comprar ni vender. No se repare en que se venda fuera o dentro de la Provincia. No se prohiva la entrada ni la salida: degese que suva o bage el precio a proporcin de las

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causas que producen esta variacin: destierrense Cvelas, Impuestos; Haya livertad de Amasijo: En una palabra sea el comercio del Trigo tan libre como el de cualquier otro genero" (Genovesi, cap. XVIII, 31).

Memorial de los hacendadosEl "Memorial de los hacendados de Buenos Aires y Montevideo" (1794), a su vez, transcriba a Genovesi: "son las cinco artes fundamentales de qualquier Estado y las que producen las materias primas que forman el nervio de la Nacin" y "El arte pastoril es el ms rico en este pas sin comparacin", comparado con la caza y la pesca. Pero de nada serva tener "el pas mas rico del mundo", con un mercado local insuficiente y sin poder "libremente extraer a cualquier lugar y en cualquier tiempo y en cualquier cantidad" (Genovesi, cap.XVII, 12). En suma, "Cuando una nacin no tiene comercio, es cosa manifiesta que por excelentes que sean las producciones de su terreno, han de ser intiles, pues no teniendo salida, ni despacho, no pueden los hacendados operarlos, lisonjearse con la esperanza de las ganancias, que son las que estimulan a aumentar y perfeccionar las haciendas, pues el comercio es el espritu que aviva el ingenio, da movimiento y resucita la industria; es el muelle principal de todas las fuerzas del cuerpo poltico; y es el que produce y atrae todas las riquezas del Estado" (Genovesi, cap. XVI, 2).

BauzaEl escrito "Descripcin del Per-Buenos Ayres, &c"., de fines del Siglo XVIII, presentaba la configuracin espacial de la pampa hmeda. Distingua cuatro zonas de tierras, con sus unidades de explotacin y grupos de productos: 1a) quintas; productos: verduras, frutas, flores, alfalfa; distancia: una legua de la ciudad. 2") chacras; productos: trigo, semillas o menestras (legumbres) de toda especie y lea; distancia: 6 a 8 leguas de la ciudad. 3") suertes de estancias; productos: ganado vacuno, lanar, mular y caballar; distancia: hasta la lnea de frontera (30-40 leguas de la ciudad). El autor del escrito era Felipe Bauza -acaso en colaboracin con Jos Espinosa- de cuya coleccin de manuscritos lo compr el Museo Britnico en 1849 despus de su muerte.

AzaraAzara en "Memoria sobre el estado rural del Ro de la Plata", escrita en Batov el 9 de mayo de 1801, midi el potencial productivo: "Voy a investigar por un clculo, cual sea este manantial en el gobierno de Buenos Aires". Su resultado fue menos favorable a la agricultura, que no poda extenderse ms all de un crculo de cuarenta o cincuenta leguas -coincidente con Bauza- con centro en el embarcadero: "produciendo el trigo y cualquier otro fruto de labor con igualdad en los campos del Ro de la Plata, no pueden ser comerciables sino llevndolos fuera, y no Europa, porque no se les puede tener cuenta, ni tampoco el sembrarle cuarenta cincuenta leguas del embarcadero, porque los portes escederian al principal, lo que no sucede los cueros y sebo".

Nuevo aspecto del comercio del Ro de la PlataBajo el ala de Belgrano, Cervino explor las posibilidades agrcolas de la pampa hmeda y su nexo con el transporte martimo. En abril de 1801, y a todas luces independientemente de von Thnen, el director y profesor de matemtica en la" Academia de Nutica, en "Nuevo aspecto del comercio del Ro de la Plata", plante un modelo equivalente al que el mundo conocera recin en 1826, en el libro (en alemn) de von Thnen. Por "nuevo aspecto" entenda un nuevo modelo de desarrollo econmico, fundado en la agroexportacin, con barcos propios y una cadena de puertos fluviales. All aparecen claramente categoras de la economa espacial, a saber: plano homogneo ("Esta capital (tiene) por lo menos en su rededor diez mil leguas cuadradas de tierras de pan llevar, en que no se halla un guijarro de una pulgada que entorpezca la , explotacin", "un plano de mayor amplitud" y "El crculo de su fomento no tiene cosa que estorbe su extensin"); distancia ("las labores de las labranzas agricultoras, disminuyen en razn inversa de la distancia del puerto", "va en progresin descendente con respecto a la

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distancia" y "en proporcin geomtrica de la distancia del centro"); centro o puerto ("Un puerto mercante es un centro del comercio, en que se renen los sobrantes, de frutos y manufacturas para conducirlos a donde hagan falta", "el centro de nuestro comercio debe situarse del modo ms ventajoso", "Buenos Aires es por consiguiente el centro ms bien elegido de este ro" y "D. Pedro de Mendoza... eligi la Ensenada... para centro del emporio que fundar intentaba"); y uso circular de la tierra ("Por consiguiente todos estos puntos equidistantes del puerto, describen una circunferencia limitada"). Con tales categoras presentaba un sistema de anillos de Thnen: "La primera legua obra "La primera legua en redondo de la ciudad, destinaron al pueblo, y las huertas para surtir de verduras, miniestras y frutas... la legua siguiente que es un crculo mayor... destinaron a chcaras para la siembra del trigo, y otras simientes de mayor consumo... las tres leguas restantes, o el crculo mximo... destinaron para los pastores, y cra de ganados". La obra propona una estrategia de desarrollo ajustada a las condiciones del pas. No era un caso abstracto, y por tanto ms complejo que el de Thnen. No un centro nico, sino varios: "Este crculo deba ser tangente al de otro pueblo, y as ocuparse todo el terreno". No un Estado aislado, sino vinculado al resto del mundo. El "plano homogneo" no era una hiptesis simplificadora, sino una visin estilizada de la pampa. Adems, analizaba la deformacin de los anillos cuyas producciones eran susceptibles de transporte fluvial -caso recin considerado por Thnen al introducir accidentes geogrficos a su modelo-, posibilidad encuadrada en estas condiciones: 1) Disponibilidad de medios de transporte eficientes o ms baratos: caminos con poca pendiente, ros ("canales") navegables: "[Amrica] tiene pases interiores, y costa: canales abiertos para la comunicacin"; "La facilidad de los transportes, por buenos caminos... los canales que abaratan el transporte"; "una maravillosa ramificacin de canales navegables"; "tantos y tan grandes ros navegables"; "...hallarse Buenos Aires a la boca del Uruguay y del Paran, en que entran los dems ros navegables de la provincia... la llanura de sus caminos y los grandes canales que la buscan"; "los terrenos que a esta Capital se comunican, o por canales navegables o por caminos llanos". 2) Costas fluviales aptas para servir como puertos: "llega a nuestra noticia que tenamos tan buenos puertos"; "las 70 embarcaciones que se suponen dentro del puerto, que es una darse natural"; "la costa del Paran hasta Santa Fe, hizo de todos sus puertos accesibles otros tantos puertos nocturnos"; "la costa del Sud de nuestro ro toda es puerto". 3) La construccin de numerosos pequeos puertos para suplir la falta de un nico gran puerto: "un gran nmero de barcos necesita un gran Puerto. El Ro de la Plata no lo tiene, y por igual razn debe suplir su falta con mayor nmero de pequeos puertos"; "pensamos en franquear todos sus pequeos puertos". 4) Cada puerto fomenta el desarrollo de una superficie agraria circular: La primera legua en redondo de la ciudad, destinaron al pueblo, y las huertas para surtir de verduras, miniestras y frutas... la legua siguiente que es un crculo mayor... destinaron a chcaras para la siembra del trigo, y otras simientes de mayor consumo... las tres leguas restantes, o el crculo mximo... destinaron para los pastores, y cra de ganados". "El fomento que sale de este centro a animar a los trabajadores de la nacin"; "La multiplicidad de puertos multiplicar los centros del Comercio, y stos las circunferencias de su fomento"; "por la multiplicidad de puertos, se multiplicar el fomento de la agricultura, e industria". 5) El entrelazamiento de las superficies agrarias de los distintos puertos extiende la superficie agraria original a lo largo de las costas de los ros: "este crculo es posible de extensin, por medio de los buenos Caminos, y ... los canales navegables lo prolongan"; "La facilidad de los transportes, por buenos caminos dar alguna extensin al crculo del fomento: los canales que abaratan el transporte, le prolongara; extender mayor superficie a la labranza"; "El crculo de su fomento no tiene cosa que estorbe su extensin. La llanura de sus caminos y los grandes canales que la buscan lo prolongan a inmensa distancia"; "es un crculo... prolongado por las costas del ro"; "La multiplicidad de puertos multiplicar los centros del Comercio, y stos las circunferencias de su fomento que entrelazndose mutuamente formarn un plano de mayor amplitud". Conclua que "no tienen trmino los millones de fanegas de trigo que puede comerciar

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la Provincia de Buenos-Ayres". Manifiesto de la metalurgia, etctera. En octubre de 1801 el Telgrafo Mercantil public un "Manifiesto de la Metalurgia, Caza, Pesca, Agricultura, y Pastoreo de la Provincia de Buenos Ayres". Escrito en primera persona, repeta numerosos pasajes del memorial de 1794, lo que hace pensar en un mismo autor. Entre los pasajes en comn, no faltaba el elogio de las posibilidades del suelo: [A la naturaleza le gusta] "derramar exclusivamente en la Provincia de BuenosAyres todo el tesoro de sus amenidades, as por estar situada baxo de un clima templado como por su extensin inmensa de frtiles tierras, regadas por infinitos ROS, y Arroyos".

VieytesYa en 1804, Juan Hiplito Vieytes plante la escasez de capital: "La abundancia de tierras valdias y despobladas, la facilidad de conseguirlas un precio moderado, su extremada feracidad, la excesiva copia de ganados de toda especie, su prodigiosa multiplicacin, la estimacin y aprecio que tienen estos frutos en todas partes, y de consiguiente la seguridad de venderlos con una conocida utilidad, son todos motivos poderosos que deben llevar de da en da nuevos pobladores los campos... Por otro lado, como la mayor parte del capital de una Nacin nueva, segn observa Smith, se dirije primero al cultivo, despus las manufacturas, y en fin al comercio extrangero, es visto que este orden que es el que precisamente observamos sucederse en toda poblacin moderna, nos debe indicar con precisin qual haya de ser la suerte de los capitales que se inviertan en Amrica para hacerlos producir.... debemos pronosticar que mientras la poblacin, y los recursos de ella, o lo que es lo mismo sus capitales y su industria no crezcan de tal modo que puedan destinarse las manufacturas sin perjuicio de la agricultura, debe permanecer constantemente la preeminencia y la eleccin de parte de esta, y se vern multiplicar cada paso nuevos emprehendedores que corrern anciosos asegurar su capital en el fondo de las tierras".

(*) Acadmico titular. Academia Nacional de Ciencias Econmicas.

L a e c o n o me lo s a rg e(V tin o s a d n)E l E c o n o m is taBuenos Aires, 21 de febrero de 2003 Escribe: MANUEL FERNANDEZ LPEZ (*)

Poltica comercialLa percepcin de las posibilidades agrcolas pampeana llev al manejo intuitivo de un teorema del anlisis econmico, la ley de la oferta y la demanda. Las prodigiosas producciones posibles en la pampa seran fuente de riqueza para los productores slo a ciertos precios. Pero las ciudades tenan pocos habitantes, y ello no aseguraba gran consumo. "La Agricultura solo florece con el gran consumo, y este, cmo lo habr en un Pas aislado y sin comercio...?" (Belgrano, 1795). Florecer, para el productor, era vender a precio remunerativo, sostenido en el gran consumo. Deba sumarse al nfimo mercado local un mercado externo ilimitado. Ello peda comercio libre, vocablo incorporado desde 1778 al rgimen del comercio de Indias: "principios fundamentales de la Economa Poltica arguyen la necesidad del comercio [libre], y hacen ver la dependencia que tiene la Agricultura de l" (Belgrano, bid.) Vale recordar que uno de los ms clebres proteccionistas, List, recomendaba el librecambio como mejor rgimen para un pas con solo produccin primaria. La primera percepcin del teorema fue a travs del comercio exterior. Sin comercio, los bienes exportables tenan precio nulo o bajo, y los bienes importables precio infinito o alto. El comercio expanda la demanda de exportables y suba su precio, beneficiando al productor local; expanda la oferta de importables, bajando su

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precio y beneficiando al consumidor local. Los primeros defensores del comercio exterior fueron los productores, por lo que su reclamo fue libre exportacin a todos los mercados. A fines del Siglo XVIII exportacin se deca "extraccin", importacin "introduccin" y, curiosamente, "librecambio" era sinnimo de "exportacin de cueros".

Peticiones y debatesAquella materia prima tan barata, el cuero, convena exportarla libremente y luego importarla manufacturada (monturas, zapatos) entregando al extranjero el valor agregado? O manufacturar en el pas la materia prima y quedarse con el valor agregado? El ideario mercantilista propiciaba lo segundo, pero para las metrpolis, no para las colonias. Adems, encarar una nueva rama productiva requera proteccin sostenida, al menos hasta consolidarse. Deca la Representacin de hacendados (1794) y el "Manifiesto de la Metalurgia, Caza, Pesca, Agricultura y Pastoreo de la Provincia de Buenos Ayres" (1801): "En un comercio nuevo que empieza a cimentarse, o en un comercio de cierta especie de manufactura como la de que se trata... son tiles y aun necesarias al principio las compaas exclusivas. No pueden las fuerzas de los particulares sostener los inmensos gastos que se ofrecen en la plantificacin de un trfico de la extensin que dejamos expresado, ni pueden abrirse camino para intentar unas grandes empresas, ni pueden sufrir los gastos excesivos, y tal vez prdidas que ocurran, ni pueden vencer los estorbos y obstculos, que nacen de la concurrencia y emulacin de otras naciones. Slo el poder del Soberano o los caudales de muchas familias juntas son capaces de estos esfuerzos". Un ao despus, en el Consulado, estallaba la polmica sobre proteccin o librecambio. Una Real Orden de marzo de 1795 haba autorizado libre exportacin de productos locales a colonias francesas conquistadas por Inglaterra. Mercaderes porteos aprovecharon para comerciar con extranjeros. En febrero de 1797 el sndico Ezcurra pidi suprimir tal comercio. Contra esa idea se alzaron Francisco Antonio de Escalada, Toms Fernndez y ngel Izquierdo. El primero cit por primera vez en el Plata a Adam Smith. El segundo se refera a la Economa Poltica como ciencia "sin la qual ningn estado puede gobernarse con acierto". Y el tercero, administrador de la aduana, cifr as el pensamiento de los tres: "conviene abrir y ensanchar el Comercio... extrayendo los frutos y producciones de estas Colonias... a donde elija el negociante". A principios de 1807 cay Montevideo ante las armas inglesas. En menos de medio ao entraron a su puerto ms de cien naves mercantes inglesas, con mercaderas por ms de milln y medio de libras esterlinas, que se vendieron rpidamente. Fue el caso que invoc Moreno en 1809: "se abri [en 1807] franca puerta a las introducciones de aquella nacin y exportaciones del pas conquistado... El inmenso cmulo de frutos acopiados en aquella ciudad fue extrado enteramente; las ventas se practicaron en precios ventajosos, los gneros se compraron por nfimos valores, y el campestre se visti de telas que nunca haba conocido, despus de haber vestido con estimacin cueros que siempre vio tirar, como intiles, sus abuelos" (Moreno, 1809). Ideas audaces fueron favorecidas por las invasiones inglesas y luego por el colapso de la monarqua hispana. En 1809 Belgrano advirti que el librecambio limara ataduras con la Metrpoli y Moreno dio el golpe de gracia con su "Representacin".

Manuel BelgranoLas invasiones inglesas dejaron una secuela irreversible: liquidar el dominio absoluto de Espaa sobre el puerto de Buenos Aires. Jorge III lo proclam puerto libre. Decenas de barcos llevaron toneladas de productos ingleses. El monopolio se desmoronaba, sin accederse oficialmente a un librecambio irrestricto. Result de ello un comercio de facto. La mercadera inglesa, tras repelerse al invasor, fue prohibida, pero ingresaba a Montevideo en barcos de neutrales (portugueses, daneses, estadounidenses). Era un contrabando permitido legalmente. Su magnitud motiv a Belgrano dedicar la memoria de 1809 a analizarlo. Y a condenarlo, como corrosivo de

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las bases del Estado: "Desengamonos: jamas han podido existir los Estados, luego que la corrupcin ha llegado pisar las Leyes y faltar todos los respectos. Es un principio inconcuso que en tal situacin todo es ruina y desolacin, y si eso sucede las grandes Naciones, que no suceder qualquiera ramo de los que contribuyen su existencia? Si los mismos comerciantes entran en el desorden y se agolpan al contrabando, que ha de resultar al Comercio?: que se me diga, que es lo que hoy sucede al negociante que procede arreglado la Ley? Arruinarse, porque no puede entrar en concurrencia en las ventas con aquellos que han sabido burlarse de ella". Pero el contrabando no cesara por razones morales, sino por opciones ms lucrativas. Volver al monopolio o ir al librecambio?

Martn Gregorio YizYiz vio el lado oscuro del librecambio: la "ley de la oferta y la demanda" entraaba un conflicto de intereses. El mayor precio, favorable al productor-exportador, encareca el producto al consumidor local. El menor precio que favoreca al consumidor-importador, en caso de bienes tambin producidos en el pas, restaba competitividad externa al productor nacional. Inglaterra, desde la revolucin industrial, poda ofrecer a menor precio aun "artesanas regionales", como ponchos y estribos. Si en beneficio del exportador se permita el encarecimiento local del producto exportado, por qu no permitir tambin el precio ms alto de la produccin verncula, y as mantener las fuentes de trabajo? Yiz, anticipando a Terry, afirmaba que las ciudades del interior no estaban en sus inicios (Santiago del Estero llevaba ms de dos siglos y medio de fundada; muchas otras, dos siglos largos) y haban desarrollado distintas manufacturas. El cuero se manufacturaba en suela, la lana en tela, la carne en caldos, la madera en muebles. Pero someterlas a competir con la tecnologa ms avanzada del mundo, seria destruirlas, y privar de medios de vida de decenas de miles de artesanos y trabajadores. Al comprar un poncho ingls ms barato que uno cordobs o santiagueo qu pesaba ms? el efecto ingreso de un consumidor con capacidad adquisitiva, o la desaparicin de la capacidad adquisitiva del artesano al perder sus compradores locales? Deca: "Sera temeridad querer equilibrar la industria [Sud] Americana con la Inglesa; estos Sagaces maquinistas nos han (rado ya Ponchos que es un principal ramo de la industria Cordobesa y Santiaguea, y tambin... han trado Estribos en palo dado vuelta a uso del pas, sus Lanas y algodones, que a mas de ser Superiores a nuestros Paetes, Zapallangas, Bayetones y Lienzos de Cochabamba los pueden dar ms baratos, y por consiguiente arruinarn enteramente nuestras fbricas y reducirn a la indigencia a una multitud innumerable de hombres y mujeres que se mantienen con sus Hilados y Tejidos; de forma que por donde quiera que se mire no se ver ms que desolacin y miseria; y qu ms? si se permite el comercio libre no habr arte alguno, sin exclusin de Lomillos, Jergas, Sobrecinchas, etc., que no venga por tierra... La plebe desea con ansia este Trfico porque de l resultara comprar los gneros ms baratos, que los hara felices. Miserable y desdichada opinin! Si la felicidad de un Pueblo, Reino o Provincia consistiera en la baratura de los gneros, pudiera tener lugar esta idea, pero segn dice el Seor Secretario [Manuel Belgrano] prudentemente... es un error creer que la baratura sea benfica a la patria; no lo es cuando esta proceda de la ruina del comercio, y la razn es clara: porque cuando no florece el comercio cesan las obras y en falta de estas se suspenden los jornales, y por lo mismo qu se adelantar con que no cueste ms que dos lo que antes vala cuatro, si no se gana uno? Los Ingleses no traern casas hechas, porque no caben en sus buques, pero traern botas, zapatos, ropa hecha, clavos, cerraduras, alcayatas, rejas, argollas, frenos, esquelas, estribos, y hasta mucha parte de carpintera y qu les queda entonces a nuestros artesanos? Fcil es de presagiar y digmoslo de una vez, que slo les quedar ojos para llorar su desventura y miseria, maldiciendo los autores que la han acarreado" (Yiz, 1809).

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Miguel Fernndez de AgeroEl apoderado del Consulado de Cdiz, Fernndez de Agero, tambin enfrent a Moreno, sealando la prdida de empleos e ingresos: "el mal ms sensible... es el que van a sufrir muchas de nuestras Provincias Interiores, que con la entrada de Efectos Ingleses en estos Puertos van a experimentar una ruina inevitable... Y si no reflexinese qu ser de la Provincia de Cochabamba si se abarrotan estas Ciudades de toda clase de efectos ingleses. Esta Provincia, de las ms industriosas que tenemos, cuya principal y acaso nica riqueza consiste en sus hilados y tejidos, con los cuales abastecen este Reino y el de Chile, qu salida les darn, o a qu precio podrn venderlos a la par de las manufacturas Inglesas que se introduzcan... Si en el da con solas las que se han introducido de Contrabando y algn particular permiso, ha bajado tanto su precio, qu debern esperar cuando empiecen a recalar en nuestros Puertos la multitud de expediciones que vengan a disfrutar de la franqueza? Qu recurso les quedar a los que sostienen todas aquellas Fbricas? Ningn otro se descubre que el de abandonarlas para siempre, poner fuego a sus Telares, y quedar reducidos a la mayor indigencia acaso ms de sesenta mil almas que se ocupan con honor en este ejercicio; y consistiendo en esto todo el giro y la principal riqueza de aquella Provincia, cortado ste como es necesario suceda, su total ruina es inevitable" (Fernndez de Agero, 1809).

Mariano MorenoLa Representacin de los hacendados de las campaas del Ro de la Plata en el expediente promovido sobre proporcionar ingresos al Erario por medio de un franco comercio con la nacin inglesa (1809), escrito por Mariano Moreno a pedido de Jos de la Rosa, sera la defensa ms vigorosa y fundada del punto de vista agroexportador, esto es, que sin venta libre (a cualquier mercado, sin regulacin de precio ni cantidad) el precio de los exportables sera nfimo y no remunerativo para el productor, y sin libre importacin el erario se vera sin recursos y el contrabando florecera. Es imposible aqu dar cuenta de la riqueza de este escrito. Como mera muestra, vase cmo elabora Moreno la idea de Say de que" No se debera decir: Est parada la venta, porque escasea el dinero, sino porque escasean los dems productos". Deca: 'Los extranjeros nos llevarn la plata: esto es lo mismo que decir nos llevarn los Cueros, el Sebo, la lana, la crin, y dems producciones de esta Provincia: la plata es un fruto igual a los dems, est sujeto a las mismas variaciones, y la alteracin de su valor proporcionalmente a su escasez o abundancia sostiene en ambos casos la reciprocidad de los cambios [...] La plata no es riqueza... no es ms que un signo de convencin con que se representan todas las especies comerciables; y sujeta a todas las vicisitudes del giro sube o baja de precio en el Mercado segn su escasez o abundancia, siempre que por otra parte no crezcan o disminuyan las dems especies que son representadas por ella. De aqu es que su extraccin en concurrencia de los dems frutos del Pas es indispensable para su prosperidad, pues estancada en nmero excesivo al que exige su circulacin, bajar su valor [...] Dada a nuestro Comercio la actividad y vida consiguientes a la libertad de importar y extraer, no hay riesgo alguno de que falte el numerario para las atenciones del Estado y necesidades del Ciudadano: el dinero necesario para la circulacin interna de un pas nunca se consume, porque est ligado por la misma reciprocidad de los cambios y por el inmediato inters que todos tienen en no desprenderse de la parte precisa para la correspondencia de los negocios y la satisfaccin de las urgencias privadas [...] Para la conservacin del giro interior de un Pueblo Comerciante basta una cantidad muy inferior a la que vulgarmente se cree; y que fijada sta por los respectivos extremos de la circulacin, no hay riesgo de que por motivo alguno desaparezca". La densidad de conceptos econmicos en esta extensa representacin, redactada en apenas siete das, por un abogado sin antecedentes en temas econmicos, lleva a conjeturar si era un rifacimento de la memoria sobre "franquear el comercio a los ingleses en la costa del Ro de la Plata", que Belgrano envi a Liniers tres meses antes.

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El propsito de Belgrano era poltico -inducir a Liniers a "dar el primer golpe a la autoridad espaola"- y acaso la energa de la prosa moreniana encubriese igual propsito.

(*) Acadmico titular. Academia Nacional de Ciencias Econmicas.

L a e c o n o d e lo s a rg e(V tin o s a m n I)E l E c o n o m is taBuenos Aires, 28 de febrero de 2003 Escribe: MANUEL FERNANDEZ LPEZ (*)

Rom nticos y sansim onianosBajo Rosas, y en correspondencia con las nuevas tendencias europeas, tuvieron su momento el ideologismo (Fernndez Agero), el proteccionismo (Ferr), el romanticismo (Echeverra, Alberdi) y el sansimonismo (Fragueiro), orientaciones en una u otra forma opuestas a la economa clsica y afines a economas rurales o de conduccin estatal o paternalista:

Juan Manuel Fernndez de AgeroA Vlez sucedi en la ctedra de economa Juan Manuel Fernndez de Agero, sacerdote y hermano de Miguel Fernndez de Agero, opositor a Moreno veinte aos atrs. Sus mritos eran: haber ensenado economa -siquiera someramente, como parte de otra materia-, haberlo hecho segn Destutt de Tracy y haber escrito sus clases. En 1822-27 haba enseado ideologa, que abarcaba lgica, metafsica y retrica, men parecido al de las clases de Smith en Glasgow. En 1822 fue su alumno Echeverra, quien ese ao curs con Agero lgica y metafsica; por tanto, economa. La economa en el sistema de Destut de Tracy era, curiosamente, parte de la metafsica, pues sta, entre las facultades primitivas, estudiaba la voluntad, que inclua a la economa, cuyos captulos eran: sociedad, produccin, valores, manufactura, comercio, dinero, distribucin, poblacin, consumo y finanzas pblicas. Su enseanza ocup 1829-30, el segundo ao ntegramente bajo Rosas, de quien dependa la Universidad. Haba un antecedente extranjero: el impulso que a la obra de Destutt de Tracy le dio Jefferson, que la impuso en el Colegio William and Mary y en la Universidad de Virginia, luego de hacerla traducir y trabajar l mismo cinco horas al da durante tres meses en su revisin. Si el texto de Mill exaltaba al empresario particular y el intercambio, Jefferson pareca preferir a Destutt por las razones opuestas. El ex presidente anhelaba preservar lo rural de Virginia, recelaba de bancos, papel moneda y emprstitos pblicos y rechazaba promover la industria con aranceles. El conocido antagonismo de Jeferson y Hamilton tena una paralelo con el de Rosas -a travs de su ministro Roxas y Patrn- con Pedro Ferr en 1830. En 1831 el rector Figueredo dispuso "suprimir por ahora la enseanza de unas ciencias que son de puro luxo, y disminuir el nmero de Catedrticos, dexando los absolutamente necesarios". Eran de puro luxo: Economa Poltica, Derecho de gentes, Matemticas trascendentales, Fsico-matemtica y Filosofa. La ctedra se cerr 23 aos, entre febrero de 1831 y mayo de 1854.

Pedro FerrLa controversia librecambio-proteccionismo expresaba los intereses de productores agropecuarios e industriales, respectivamente, pero tambin los del Estado, cuyos recursos provenan de la aduana. Pero mientras en 1809 haba un solo Estado, en 1830 el rgimen federal aadi un nuevo motivo de disputa entre las provincias: la participacin en los ingresos aduaneros. En julio de 1830, en la capital de Santa Fe, se reunieron delegados de las provincias litorales (Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ros y Corrientes) para celebrar pactos de alianza y reciprocidad de intereses. El da 24 el diputado de Buenos Aires, Jos

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Mara Roxas y Patrn, pas a los otros diputados un Memorndum, contestado al da siguiente por Pedro Ferr. Segn el primero, las provincias litorales pretendan que Buenos Aires no percibiese derechos por los efectos extranjeros introducidos en las provincias litorales del Paran, y a la vez que se prohibiesen o impusiesen altos derechos a aquellos efectos extranjeros producidos por la industria rural o fabril del pas. El argumento librecambista de Roxas y Patrn era clsico, centrado en la dotacin de recursos, la especializacin y exportacin de productos de la tierra -de menor costo y mayor capacidad de generar ganancia- y el efecto de bienestar de los consumidores por importaciones libres de derechos, con metforas de sabor smithiano sobre el arte de gastar el dinero: "La industria casi exclusiva de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ros, es la ganadera; y aun en Corrientes es como la base de las dems. Esta es la que ms le conviene, porque para ella los brazos son un gran capital empleado, aun los menos tiles. Por otra parte, nuestros campos en la mayor parte, estn despo blados, siendo baratos por lo mismo; y como la demanda que hacen los extranjeros de cueros y dems que producen los ganados, es siempre creciente, resulta que .cuantos hombres y capitales se emplean, hacen una ganancia exorbitante... obsrvese como los individuos de todas las profesiones abandonan su antiguo modo de vivir y se dedican a ste que les produce ms, sin otra proteccin que la del cielo. Y entonces por qu a stos hombres y sus familias se les ha de obligar a comprar caro, y por lo mismo escaso, lo que pueden tener barato y abundante, y a distraer una parte del capital que podan economizar?.... Si a pesar de stas consideraciones se resolviesen las provincias a proveerse por s mismas de todo aquello que son capaces de producir, era forzoso que abandonasen mucha parte de la industria que hoy tienen; y estaran en el caso de un padre de familia que, por no consumir en su casa lo que se hace en la de otros, se propusiese fabricar l mismo el pan, las velas, el jabn y otros artculos. Este hombre a ms de los gastos que deba hacer empleando mal su dinero, tendra que abandonar el cuidado de su estancia, de su taller o de cualquiera otra ocupacin principal". La necesidad de proteccin se fundaba en la inmadurez de las manufacturas locales. La expresin "industria naciente" apareci en la Contestacin al Memorndum del 25 de julio de 1830 de Pedro Ferr, de Corrientes. Vea al pas formado por regiones de aptitudes y potencial productivo diversos, y conclua que un librecambio basado sobre condiciones especficas de una regin (como la pampa) no justificaba imponer librecambio a las dems. La libre concurrencia era slo confrontar contendientes de madurez industrial desigual, cosa que acrecentaba la desigualdad. Era ms ventajoso, deca, comprar manufactura nacional, aun de calidad inferior y precio mayor que la importada. La proteccin no necesitaba involucrar a todos los productos, pero una vez decidida a favor de unos, deba llevarse a la absoluta prohibicin de importarlos. Ferr anticip el anlisis de riesgo-beneficio. Al elegir una actividad econmica lucrativa, como agricultor, ganadero, o industrial, en el resultado caban xito o fracaso. Desaconsejaba la ganadera, que prometa un lucro considerable, pero con riesgos y peligros. En cambio sugera diversificar las actividades econmicas, pues otras profesiones tambin daban lucro, moderado pero ms seguro. Al prohibirse la entrada de lo que pudiera producirse en el pas, el mercado nacional, una vez protegido respecto de productos extranjeros similares, ofrecera un lucro ms moderado pero seguro.

Esteban Echeverra y Juan B. Alberdi"Que aparezca revestida de un carcter propio y original, y que reflejando los colores de la naturaleza fsica que nos rodea, sea a la vez el cuadro vivo de nuestras costumbres, y la expresin ms elevada de nuestras ideas dominantes, de los sentimientos y pasiones que nacen del choque inmediato de nuestros sociales intereses". Este rumbo esttico que Echeverra sostuvo para la poesa, lo extendi tambin a la ciencia econmica: "observar qu deseos, qu esperanzas, que necesidades manifiesta nuestra sociedad actualmente, y qu gnero de luces imperiosamente demanda... establecer algo adecuado a nuestro estado y condicin social". Tras cinco aos en Francia (1826-30) Echeverra trajo una renovacin intelectual al

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Plata, impregnada del esteticismo romntico y del sansimonismo social. A l se atribuyen la difusin del pensamiento de Saint Simn, en la versin de Leroux. Su pensamiento econmico qued encerrado en un manuscrito llamado "2 Lectura", de apenas seis hojas, cuyas tesis principales son las siguientes: Las sociedades pasan por fases, "como un hombre cuyas facultades se van sucesivamente manifestando y ejercitando hasta que llega a completa madurez". Cada fase es una sociedad distinta: la sociedad primitiva, la Europa civilizada, la civilizacin asitica, etc. "La vida de la humanidad es infinita", y corresponde que cada pueblo la estudie tal como se presenta en sus propias circunstancias.1) 2) Aunque la riqueza "est sujeta a leyes generales y de todos los tiempos", la industria que la produce est "sujeta a leyes especiales en cada sociedad, y subordinada en su desarrollo a las influencias locales, a las costumbres, a la organizacin social de cada pueblo". La industria no tiene un "principio universal y leyes universales" en su desarrollo. Los sistemas o teoras de los economistas europeos se fundaban sobre hechos de la vida industrial de sus naciones. "Ninguno de ellos ha estudiado una sociedad cuasi primitiva como la nuestra... de poco pueden servirnos sus teoras para establecer algo adecuado a nuestro estado y condicin social". Era, pues, necesario "descubrir, por medio de la observacin de los hechos, las leyes locales que observa en su desenvolvimiento nuestra industria o nuestra riqueza nacional, para fundar en ellas una ciencia econmica verdaderamente argentina". 3) Defina la ciencia econmica, a la manera de Say, como la "que ensea cmo se produce, consume y distribuye la riqueza entre las naciones". Una parte, la produccin de riqueza, estaba "sujeta a leyes generales y de todos los tiempos", una "porcin de verdades econmicas que son de todos los tiempos y climas", "leyes generales, inmutables". Pero el modo de aplicarlas dependa de cada realidad, y no serva para otra: "echar mano de la economa europea para deducir la economa argentina" era errneo. Lo que "los economistas europeos... dan por principio universal y leyes invariables en el desarrollo de la riqueza y a industria, no son ms que sistemas o teoras fundadas sobre hechos ... tomados de la vida industrial de las naciones europeas". E impugnaba sus teoras, creadas en funcin del centro econmico del mundo, de un modo parecido al que sostendr Prebisch en 1965: "de poco pueden servirnos sus teoras para establecer nada adecuado a nuestro estado y condicin social".

En 1853, Alberdi presentar su propia versin: "La economa... es universal, cuando estudia los hechos econmicos en su generalidad filosfica, y nacional o prctica cuando se ocupa de las modificaciones que esos hechos reciben de la edad, suelo y condiciones especiales de un pas determinado. Aquella es la economa pura; esta es la economa aplicada o positiva". Su aplicacin, pues, deba "tener en consideracin nuestras localidades, nuestra industria, nuestros medios de produccin". Por ejemplo, para establecer un impuesto, crear un banco o papel moneda. En su aplicacin, "la ciencia debe fundarse en hechos: "sentar sobre observaciones y sobre datos estadsticos de la Repblica los fundamentos de nuestra ciencia econmica". En particular, "indagar las transformaciones que ha sufrido el valor de la propiedad rural y bestial... Calcular el nmero de animales que existen en nuestros campos... Averiguar tambin la poblacin... Calcular la riqueza". "Estos datos y otros muchos podran engendrar con el tiempo una ciencia econmica verdaderamente argentina". El llamado de Echeverra a "engendrar... una ciencia argentina" sentada "sobre observaciones y sobre datos estadsticos" tendra su reflejo en otros miembros y simpatizantes del romanticismo. Sarmiento en carta a Alsina (1851) alababa "la evidencia que trae la estadstica, que cuenta las cifras, que impone silencio a los fraseadores presuntuosos, i hace enmudecer a los poderosos imprudentes". Mitre fue el primer profesor de "una clase de estadstica", (continuar)

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(*) Acadmico titular. Academia Nacional de Ciencias Econmicas

L a e c o n o d e lo s a rg e n tin o s (V Il) a mE l E c o n o m is taBuenos Aires, 7 de marzo de 2003 Escribe: MANUEL FERNANDEZ LPEZ (*)

Romnticos y sansimonianos(continuacin) 4) El motor de la actividad econmica era el individuo, y al Estado caba estimularlo. "Cada hombre puede ejercer la [industria] que le parezca y del modo que le parezca. Pero "en un pueblo como el nuestro", "el inters individual suele dormirse y necesita el estmulo de la autoridad". La peculiaridad argentina requera un Estado que interviniese y promoviese la industria: "Si los individuos no lo pueden, a los gobiernos toca... emplear los caudales... en fomentar, proteger y estimular la industria". "Qu pediremos para la industria? Libertad, garantas, proteccin y fomento por parte de los gobiernos. Slo a estas condiciones nuestra industria puede progresar". El pas exportaba materia prima sin valor agregado: "esforcmonos para que los productos de los animales que se cran en nuestros campos, aun brutos y sin beneficio alguno, los elabore y los transforme la industria indgena para darles el valor que el extranjero les da en su pas y del cual los recibimos manufacturados por doble o mayor precio de aquel a que los hemos vendido". No propona convertir lana en tela o pao "porque nos faltan elementos", pero s "imprimirles ms valor, aumentando su precio antes de ponerles en manos del extranjero"; "las crines y lanas podran beneficiarse y adquirir ms precio... lo que gana el curtidor, el limpiador y el escardador europeo, nosotros podramos ganarlo". La carencia de capital y mano de obra, en proporcin a la abundancia de tierra, notada por Vieytes en 1804, tambin fue sealada por Echeverra en 1837: "las grandes operaciones de la industria fabril, mercantil, agrcola, exigen capital y brazos. Nosotros carecemos de uno y de otros... Nosotros enriquecemos con nuestras pieles y granos, y aglomeraremos capital para llevar con el tiempo nuestra actividad a otra clase de industrias. Pero nosotros no hemos aprendido todava a sacar todo el partido que podemos de nuestras vastas y frtiles llanuras". "Es posible que tierras tan frtiles como las nuestras consagradas al pastoreo y siembra de trigo y maz apenas produzcan lo suficiente para el consumo de la Provincia, cuando podan abastecer medio mundo?". Medir el valor de la tierra tena un fin preciso. Los regmenes tributarios ensayados haban sido ineficaces o ilusorios "como en la contribucin directa", o inestables e injustos, como "el recurso precario de las importaciones y exportaciones extranjeras". Entre nosotros, un impuesto sobre bases sabias slo era bailable "en nuestros campos, fuente inagotable de nuestra riqueza". Con alcuotas diferenciales por zonas, segn las cuatro coronas de crculo en que, "segn la distancia de la ciudad", podan dividirse los usos del suelo, "fijando el centro de las reas en la capital. La primera zona comprenderla los terrenos de quintas destinados a arboledas frutales y hortalizas, para el consumo diario del pueblo; la segunda las chacras que llamaremos urbanas p a r a distinguirlas de las que se hallan fuera ocupadas por plantos de lea y fruta y en sementeras de cereales; la tercera las tierras para cra de ganados aquende el Salado cuyo valor es mximo; la cuarta las tierras allende el Salado cuyo valor va gradualmente bajando hasta llegar al mnimum en la frontera donde empieza el desierto".

Sarmiento, Mitre y LpezNo toda la Generacin del 37 se interes en economa. Entre quienes lo hicieron, sobresalieron D. F. Sarmiento, J. B. Alberdi, V. F. Lpez, B. Mitre y M. Fragueiro.

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Echeverra fue el primero en reflejar el espacio en su obra, pero no el nico. Sarmiento en Facundo discerni tres fisonomas regionales: Al norte, un espeso bosque; al centro, la pampa y la selva; al sur, la pampa. La dicotoma civilizacin-barbarie tena su expresin espacial en ciudad-campo. "Imaginaos, deca, una extensin de dos mil leguas cuadradas, cubierta toda de poblacin, pero colocadas las habitaciones a cuatro leguas de distancia, unas de otras". Todos ellos ayudaron a reunir los "datos estadsticos de la Repblica" reclamados por Echeverra. Sarmiento encomi "la evidencia que trae la estadstica" (Facundo, 1851) y concret el primer censo nacional (1869) bajo su presidencia. Mitre ocup "una clase de estadstica" (1852) y fund en su presidencia la Oficina Nacional de Estadstica. Vicente F. Lpez, profesor de economa, expres que "no se puede hablar propiamente de economa poltica, sin tener presente la estadstica de aquellos pases sobre que se habla".

Mariano FragueiroEl pensamiento de Saint Simn, a travs de divulgadores como Leroux, tuvo un seguidor en Mariano Fragueiro, ms reformador social que economista: "sufri la influencia como casi todos los pensadores de su generacin de ese socialismo romntico primitivo, de ese sansimonismo, que alcanz en nuestro pas expresiones de tanto valer e influencia como... [el] "Dogma Socialista" en el que Echeverra intent condensarlo" (Martnez Paz). "El socialismo de Echeverra, nutre sus races en Saint Simn... La obra de Fragueiro constituye una cabal continuidad de los principios echeverrianos ... Fragueiro, como Echeverra, compartan el punto de vista de Saint Simn referente a que la sociedad est dividida en clases y que el antagonismo entre ambas es el origen de todos los conflictos" (Ortiz). Y "estimulado por su entraable conocimiento de la realidad del pas e inspirado en las ideas del socialismo utpico (fundamentalmente las de Saint Simn y Leroux) expresa un fuerte sentido nacional, se define como proteccionista, estatista e industrialista." (G. Weinberg). En Organizacin del Crdito (1850), Fragueiro contrapona dos sistemas econmicos, que llamaba crdito privado y crdito pblico, respectivamente. El primero era el individualismo; el segundo, el socialismo. Puntualizaba 23 diferencias. Las nmeros 11-13 trataban de los "problemas centrales de toda sociedad econmica", a saber: Qu producir, Cmo y Para quin. En su exposicin tomaba en consideracin la desigualdad de riquezas, el papel del mercado y el reparto de ingresos. En el sistema individualista, deca, "la industria manufacturera ha tomado tambin una tendencia toda individual; sus productos son para tales familias, para determinadas clases, segn la moda; los productos aplicables al consumo improductivo, aquellos en que abunda la mano de obra, los que se llaman novedades, es a lo que se aficiona la industria fabril; y de aqu la acumulacin de esas mercancas de un valor especial y ocasional, que empobrece al productor y al consumidor, aniquilando ms y ms al salario. De all el inters y acuerdo comn de hacer bajar el salario, dando por razn que ste afecta a los costos de produccin. Mientras que slo afecta la ganancia del capital. El salario ser siempre una racin de hambre para subsistir miserablemente; tendr todas las consecuencias desfavorables de la esclavitud, ora se empleen negros, ora blancos; y no tendrn siquiera en su favor la curacin y cuidados que el esclavo reciba como instrumento del trabajo". En el sistema socialista, "los capitales se dirigirn a la ocupacin que tenga una demanda social; porque el bienestar de los pueblos no consiste en la opulencia de unas cuantas familias y banqueros, que dejan en mendicidad al mayor nmero, sino en la riqueza relativa de todos los individuos. El salario ser mejorado; pasar los lmites de .subsistencia". En el individualista "el gobierno no es industrioso, no es productor. Si alguna direccin da a la industria, es sin vista a la conveniencia general y en dependencia de la aristocracia de los capitales"; aqul deja "las funciones sociales". Crecen "la importancia personal del dinero; la relajacin de los vnculos sociales; la falta de inters comn". Todo hombre pblico participa de cierta idea acerca del deber ser del Estado. Como institucin supraindividual, puesto al servicio del poderoso, puede exacerbar la violencia y avalar la explotacin del dbil, o aplacar la violencia y promover la paz social si restringe

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el poder de los ms fuertes. Echeverra y Fragueiro compartieron la segunda posibilidad. Segn Ortiz: "Era necesaria la accin de la ley a fin de eliminar los excesos de unos y amparar los derechos de los dems. La libertad se restringe, pues, en la medida en que siendo condicin de desarrollo de otras fuerzas puede favorecer la coexistencia entre el dominio privado y el de la sociedad. Si, adems, la funcin de la ley se cumple con este fin y por "el gobierno como representante de la sociedad", el carcter de este ltimo cesa de ser expresin de fuerza de una clase y asume el de amparo de los derechos de la comunidad". Fragueiro advirti el enorme poder que otorgan sobre la sociedad el control de la prensa y el crdito. No en vano se acuaron las expresiones "cuarto poder", para el periodismo, y "poderoso caballero" para el dinero. La propuesta de Fragueiro, para prevenir el control de la sociedad por grupos particulares, era que el Gobierno absorbiese la prensa y el crdito como poderes del Estado. Este ltimo, en consecuencia, no estara dividido en tres poderes, como la frmula de mayor consenso en la Argentina, sino en cinco: el cuarto poder, la imprenta, de propiedad pblica; el quinto, el crdito pblico. Urquiza imit ciertos rasgos de la poltica econmica francesa de Napolen III, y a la hora de designar al primer ministro de Hacienda que tendra la Confederacin, llam a Fragueiro. Ocup el cargo desde agosto de 1853 a setiembre de 1854. Con tal investidura, no olvid sus ideas sansimonianas. En Estatuto para la Organizacin de la Hacienda y Crdito Pblico calific de asociacin industrial a la que "forman las provincias de la Confederacin" y como gerente de la asociacin argentina al Gobierno, es decir, al Poder Ejecutivo. "Constituye el conjunto orgnico de tipo econmico y social ms revolucionariamente antiliberal jams sancionado por un cuerpo legislativo argentino. Concentraba en el Estado, mediante un poderoso organismo bancario emisor del Gobierno Nacional y con exclusividad, todas las operaciones de crdito y financieras tanto del Estado como de los particulares, adems de los servicios pblicos esenciales. Prohiba la existencia privada de bancos, cajas de depsitos, seguros, postas, ferrocarriles, telgrafos, vapores fluviales, explotacin de puertos. Tales interdicciones se dirigan especialmente a descartar a empresarios y especuladores extranjeros. Todo debera ser realizado por el Estado, acorde lo indicaba el Estatuto que reglamentaba su financiacin de conformidad al sistema que haba expuesto en sus libros. Provea los fondos que deban asignarse para emprender las empresas de utilidad nacional, en primer lugar la que con el tiempo se denominara Ferro Carril Central Argentino. Restringa, mediante diferenciaciones impositivas, la amplia libertad de navegar los ros interiores a todas las banderas, que se acababa de otorgar en tratados internacionales. Ratificaba el dominio inmanente y estableca la jurisdiccin nacional sobre los yacimientos mineros, con facultad de prorrogar o retirar discrecionalmente el permiso de explotacin. Limitaba el rgimen hipotecario a los prstamos oficiales. Descartaba emprstitos exteriores. Prohiba el negocio del dinero -que denominaba prstamo o usura- a los particulares, mediante el sencillo medio de negarles accin judicial. Estableca imprentas y publicaciones oficiales para garantizar al autor o publicista particular su libertad intelectual contra los abusos o tirana de los grandes peridicos y empresas editoriales privadas, atentas slo a su lucro." (J. P. Oliver).

(*) Acadmico titular. Academia Nacional de Ciencias Econmicas.

L a e c o n o d e lo s a rg e n III)o s a m (V tinE l E c o n o m is taBuenos Aires, 14 de marzo de 2003 Escribe: MANUEL FERNANDEZ LPEZ (*)

Tierra, trabajo y capitalRosas -como Francia y Lpez en el Paraguay- haba cerrado la economa. Su derrocamiento en Caseros no solo marc un primer medio siglo de vida independiente,

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sino el fin de la poltica de aislamiento internacional. Fue momento de convalidar o replantear el proyecto de pas. La nueva opcin, que alentaba Inglaterra desde 1846, era la apertura comercial: Abrir las economas e insertarlas en el mercado mundial. Ms especficamente, convertirlas en parte de la economa britnica: una economa internacional en sintona con el pas britnico y su imperio. La opcin por la apertura creara una economa de exportacin complementaria de las necesidades de determinados bienes en el centro de la economa mundial. Inglaterra podra producir lana, cereales y carne en la Argentina, tal como lo haca con oro y lana en Australia, minerales y alimentos en frica y materias primas y alimentos en Estados Unidos y Canad. La insercin argentina se definira por qu productos pudiera ofrecer al mercado mundial, esto es, qu amplio supervit pudiera producir por encima del propio consumo. El desempleo estructural de la tierra pampeana, sin embargo, segua como en la era colonial o el primer medio siglo independiente. La expansin de la produccin agraria requera incorporar los factores faltantes, y por mucho que incorporase ambos, llevara mucho tiempo emplear toda la tierra disponible. Hasta alcanzar esa frontera, la expansin productiva ocurrira con el empleo de un factor econmicamente gratuito, la tierra, y con relativamente poco trabajo y capital. El proyecto econmico de largo plazo era obvio: producir cereales a travs de capital importado (ferrocarriles y puertos de ultramar) e inmigracin europea. Pero todo eso llevara tiempo -varias dcadas-. Mientras tanto, las nuevas condiciones internacionales se encargaran de aprovechar la inmensa tierra, favoreciendo el aprovechamiento del ovino. Capital y trabajadores deberan inmigrar y emplearse en la tierra en tanto hubiera un palmo de tierra baldo. Hasta llegar a ese punto, el desarrollo del pas sera agropecuario. La incorporacin de capital y personas no slo permitira producir y acceder a modernas manufacturas, compradas con la produccin agrcola excedente, sino que expandira el potencial productivo al incorporar factores del exterior. El comercio internacional sera motor de mayor bienestar y de crecimiento econmico. La viabilidad material de la opcin aperturista era un hecho: la incorporacin de capital y trabajo tena su contrapartida en la necesidad britnicas de exportar capital y en las grandes emigraciones europeas que comenzaron a manifestarse desde mediados del siglo. Los arreglos institucionales que se dara la Argentina deban favorecer la entrada de los factores escasos, capital y trabajo. La viabilidad poltica externa de cada opcin era muy distinta. Se descontaba que esta opcin tendra apoyo ingls, cuyo sistema financiero aceptara bonos argentinos que permitiran adquirir bienes de capital producidos en Inglaterra, con los que se construiran las grandes obras de infraestructura (ferrocarriles y puertos) de las que careca la pampa. Desde el punto de vista del terrateniente, no haba duda: el comercio exterior valorizaba sus productos y abarataba sus insumos -trabajo y capital-. La otra opcin, de cierre relativo e industrializacin -elegida por Paraguay- supona producir artculos similares a las manufacturas importables, competitivos o sucedneos de ellas, que suscitara represalias econmicas e incluso militares por el centro econmico mundial, ya directa o a travs de sus socios, como ocurri con la guerra de la Triple Alianza. En cada opcin, empero, lata un peligro. La de apertura y agroexportacin, el de reproducir en el pas el ciclo econmico internacional. La de cierre aun relativo- y fomento industrial, la inflacin. Ambos se haran presentes en etapas sucesivas. La generacin de Caseros eligi la primera alternativa. El pensamiento de la Confederacin, expresado por el mximo jurista, Alberdi, coincidi con el del estado de Buenos Aires, expresado por el ms influyente militar, estratega y hombre de letras, Mitre. Pero las partes del rompecabezas no estaban an maduras para encajar entre s. La tierra estaba ya ocupada por aborgenes: qu hacer con ellos? Ella era un don

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natural, pero para producir requera roturarse por primera vez: qu inmigrantes posean cultura agrcola? Al capital especfico de la agroproduccin, deba aadirse una infraestructura de transporte nacional e internacional, que cada particular necesitaba, mas ninguno poda pagar: qu transportes y cmo financiarlos? y cul sera el papel del Estado? Con diferencia de das, en abril y mayo de 1852, Juan Bautista Alberdi y Bartolom Mitre sealaron los grandes trazos de un proyecto nacional para su segundo medio siglo de vida independiente. Entre tanto se acomodaba cada pieza, el comercio externo se inici con una produccin de tecnologa rudimentaria, la lana.

Alberdi: capital y poblacinAlberdi, en las Bases (1852) deline una constitucin poltica asentada sobre el libre ingreso de trabajo y capital extranjeros, y en Sistema econmico y rentstico (1854) se identific con los dos pilares del liberalismo, Quesnay y Adam Smith, defensores de! libre comercio nacional e internacional. Soslay tomar posicin sobre el aborigen y eligi suponer un pas desierto: "qu nombre merece un pas compuesto de doscientas mil leguas de territorio y de una poblacin de ochocientos mil habitantes? Un desierto... cul es la constitucin que mejor conviene al desierto? - La qu sirve para hacerlo desaparecer; la que sirve para hacer que el desierto deje de serlo en el menor tiempo posible, y se convierta en pas poblado". Por su parte, "los capitales no son el dinero precisamente; son los valores aplicados a la produccin... pueden trasformarse y convertirse en muelles, en buques de vapor, en ferrocarriles, puentes, pozos artesianos, canales, fbricas, mquinas de vapor y de todo gnero para beneficiar metales y acelerar la produccin agrcola". La forma de capital ms necesaria era el ferrocarril, por las grandes distancias: "Es preciso traer las capitales a las costas, o bien llevar el litoral al interior del continente. El ferrocarril y el telgrafo elctrico, que son la supresin del espacio, obran este portento... Sin el ferrocarril no tendris unidad poltica en pases donde la distancia hace imposible la accin del poder central". Pero los ferrocarriles deban ser construidos por la poblacin, y a la existente, cuyo prototipo era el gaucho, "por todas las transformaciones del mejor sistema de instruccin, en cien aos no haris de l un obrero ingls que trabaja, consume, vive digna y confortablemente". En consecuencia, no slo era necesaria ms poblacin, sino "mejor poblacin". "Lo que hay, deca, es poco y es malo. Conviene aumentar el nmero de nuestra poblacin y, lo que es ms, cambiar su condicin en sentido ventajoso a la causa del progreso"; una "nueva poblacin... seria... con hbitos arraigados de ese orden"; "para hacer caminos de fierro, para hacer navegables y navegar los ros, para explotar las minas, para labrar los campos, para colonizar los desiertos". Cul sera el papel del Estado? Al gobierno general de la Confederacin Correspondera centralizar el financiamiento y construccin de "caminos de fierro, canales, puentes, grandes mejoras materiales, empresas de colonizacin... cosas superiores a la capacidad de cualquier provincia aislada, por rica que sea. Esas obras piden millones; y esta cifra es desconocida en el vocabulario provincial"; "el nico medio de llevar a cabo la construccin de las grandes vas de comunicacin... ser el encargar de la vigilancia, direccin y fomento de esos intereses al gobierno general de la Confederacin, y consolidar en un solo cuerpo de nacin las fuerzas y los medios dispersos del pas, en el inters de esos grandes y comunes Fines". En Alberdi, la "trada econmica se ordena en sus manos as: capital, trabajo, tierra. El hombre desaparece casi totalmente: el nativo, en el desahucio; el introducido, en la avalancha inmigratoria. El rgano -el capitalelige e impone su agente" (Bernardo Canal Feijo).

Mitre y el indioMitre, en "La guerra de la frontera" (Los Debates, abril de 1852) trat sin rodeos y crudamente el prlogo poltico-militar implcito en el cambio de uso del suelo. "Las tribus salvajes son una gran potencia respecto de nosotros, una repblica independiente y feroz en el seno de la repblica... es necesario que la civilizacin conquiste ese territorio: llevar a cabo un plan de operaciones que d por resultado el aniquilamiento total de los salvajes ... que sirvan de baluarte al inters particular que vaya

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posesionndose de los campos conquistados, teniendo siempre por vista el objeto primordial de la conquista de las tierras en que hoy dominan los indios, poniendo bajo el amparo de los fuegos del can civilizador el terreno que se desenvolviese a su vanguardia". Desde que la tierra pampeana se us como medio de creacin de valor, primero a travs de la caza, luego de la ganadera y por ltimo de la agricultura, los ttulos sobre ella de su habitante histrico, el indio, fueron ignorados, tenido por intruso, por ocupante ilegtimo cuyo nico destino era el desalojo o el exterminio. Las autoridades y pensadores del siglo XIX hasta 1879 llamaron "desierto" a la tierra del indio, con la semntica de un proyecto poltico apenas esbozado antes de 1852 y lanzado enrgicamente desde entonces. Decretaban as inexistente es decir, ya desaparecido a todo ser humano en esa vasta extensin. A nadie se le ocurrira entonces "garantizar... la posesin y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente" ocupaban. La palabra desierto, equivalente a tierra despoblada, libre de indios, encerraba el propsito de convertir al indio en "desaparecido" y prenunciaba la va de las armas. Pero el indio resisti su desalojo o exterminio, y por dcadas su resistencia pes ms en la balanza de poder blico. Cuando Avellaneda expres en 1862 "el desierto nos vence", el indio an resista la ocupacin de su tierra por agricultores europeos. Pero la guerra con el indio -como toda guerra no se defini en el terreno de los principios filosficos, sino en el de la superioridad del armamento y las tcnicas militares.

(*) Acadmico titular. Academia Nacional de Ciencias Econmicas.

L a e c o n o d e lo s a rg e n tin o s a m (IX )E l E c o n o m is taBuenos Aires, 21 de marzo de 2003 Escribe: MANUEL FERNANDEZ LPEZ (*)Al crear la ctedra de economa, Rivadavia dispuso que e! catedrtico ensease su aplicacin "a la estadstica" y a "la hacienda publica", exigencias que se sumaron a la de redactar un texto de su materia. Ninguna se cumpli puntualmente: ensear estadstica, en 1852; escribir un texto, en 1855; y ensear finanzas pblicas, desde 1892.

Bartolom MitreEn cada refundacin, el Estado argentino intent plantear un cuadro de situacin, lo que cre una demanda de datos estadsticos. Al caer Rosas, su cargo pas, curiosamente, a quien haba sido redactor del Registro Estadstico, Vicente Lpez y Planes. ste, por decreto de mayo de 1852, design al coronel Mitre profesor de "una clase de estadstica", poco antes del Acuerdo de San Nicols, que le llevara a su destierro y el de su hijo Vicente Fidel. En su corta labor docente us los Elements de statistique (1847) de Moreau de Jonns, un gran paso hacia el tratamiento del dato. Ms tarde, como Presidente de la Repblica (1862-68) creara la Oficina Nacional de Estadstica. La Confederacin, por su parte, bajo Urquiza (1857), proyect el primer censo nacional, concretado en la presidencia de Sarmiento (1869). Poco despus, el profesor de economa de la UBA, Vicente Fidel Lpez, expresaba que "no se puede hablar propiamente de economa poltica, sin tener presente la estadstica de aquellos pases sobre los que se habla".

Clemente PinoliEl gobierno de Buenos Aires en 1854 autoriz a la Universidad a llamar a concurso para proveer un profesor de economa poltica y derecho privado internacional. El 20 de marzo se nombr provisoriamente Clemente Pinoli, de 35 aos, de Cneo, Piamonte (entonces Estados Sardos), abogado recibido en Turn. Haba sido juez de primera instancia en la provincia de Ivrea, Estados Sardos. En Buenos Aires era "consultante

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lgale del Consulado Sardo". En 1855 contribuy a organizar el Hospital Italiano (1853), del que fue prosecretario. Se repar el aula y recuperaron ejemplares de los Elementos de Mill depositados en el fuerte. Pinoli, empero, pidi que no se utilizase dicho texto, y s en cambio los Principi dell'Economia sociale, de Antonio Scialoja. El nombrado pudo haber sido el profesor de economa de Pinoli en Turn, y en septiembre de 1849 fue encarcelado varios aos, denunciado por participar en la jornada revolucionaria del 15 de mayo de 1848. No es descartable una afinidad de Pinoli y Scialoja, y que la prisin de ste explicase tambin la emigracin a Buenos Aires de un profesional tan destacado como Pinoli. Pinoli emprendi la redaccin de un texto propio, que llam Curso de Economa Poltica Eclctica, que complet, sin darlo a imprenta. Fue el primer tratado de economa poltica escrito por un profesor de la UBA. El tiempo y esfuerzo invertidos por Pinoli son destacables, por tener que escribir en una lengua ajena, que a veces manejaba defectuosamente. Pero no slo el idioma condicionaba su trabajo, sino su cultura misma. Sus fuentes eran casi exclusivamente las grandes corrientes de economistas italianos: el mercantilismo (Serra), la escuela napolitana (Genovesi), la escuela milanesa (Verri, Beccaria) y los modernos (Romagnosi, Gioja, Rossi). La excepcin era Malthus, a quien citaba al tratar el principio de la poblacin. Pinoli dividi as su obra: 1) Naturaleza y origen de la riqueza, hecho fundamental de la ciencia; conceptos de riqueza, valor, produccin, agentes de la produccin y valor de los productos. 2) Origen y naturaleza de los hechos y fenmenos que acompaan y siguen a la produccin e influyen sobre ella; divisin del trabajo, progreso de la industria y de los instrumentos de