Memoria Octubre 2011

[ LA VIDA Y EL TRABAJO DE LA UANL EN EL TIEMPO ]

c o n t e n i d oOCTUBRE DE 2011AÑO 2 / NÚMERO 21

M E M O R I A

Una publicación de laUniversidad Autónoma de Nuevo León

Dr. Jesús Ancer RodríguezRector

Ing. Rogelio G. Garza RiveraSecretario General

Dr. Ubaldo Ortiz MéndezSecretario Académico

Lic. Rogelio Villarreal ElizondoSecretario de Extensión y Cultura

Dr. Celso José Garza AcuñaDirector de Publicaciones

Edmundo Derbez GarcíaDirector del Centro de Documentacióny Archivo Histórico de la UANL

Edmundo Derbez GarcíaEditor Responsable

Paula Martínez Chapa, Magda Isabel Hernández Garza(investigación), Maricela Beltrán Ríos (asistente) y Diana AlonsoPalacios (corrección y estilo)Redacción

Alejandro Derbez GarcíaDiseño

Efraín Aldama Villa, Esperanza ArmendárizColaboradores

Centro de Documentación y Archivo Histórico de la UANLCirculación y administración

BOLETÍN DEL CENTRO DE DOCUMENTACIÓN Y ARCHI-VO HISTÓRICO DE LA UANL MEMORIA UNIVERSITARIA,Año 2, Núm. 21, octubre de 2011. Fecha de publicación: 15 deoctubre de 2011. Revista mensual editada y publicada por laSecretaría de Extensión y Cultura a través del Centro deDocumentación y Archivo Histórico de la UANL. Domiciliode la publicación: Biblioteca Universitaria Raúl Rangel Frías,Alfonso Reyes 4000 norte, 2º piso, San Nicolás de los Garza,Nuevo León, México, C.P. 64440. Teléfono: + 52 81 8329-4000,Ext. 6578 y 4265. Impresa por: Imprenta Universitaria, CiudadUniversitaria s/n, San Nicolás de los Garza, N. L., México, C. P.66451. Fecha de terminación de impresión: 10 de octubre de2011, Tiraje: 1,000 ejemplares.

Número de reserva de derechos al uso exclusivo del título Boletíndel Centro de Documentación y Archivo Histórico de la UANLMemoria Universitaria otorgada por el Instituto Nacional delDerecho de Autor: 04-2010-071509450100-106, de fecha 15de julio de 2010. Número de certificado de licitud de título ycontenido: 14,975, concedido ante la Comisión Calificadora dePublicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría deGobernación. ISSN en trámite. Registro de marca ante el InstitutoMexicano de la Propiedad Industrial: en trámite.

Las opiniones y contenidos expresados en los artículos sonresponsabilidad exclusiva de los autores.

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19Reconocen a constructores

de la torre de Rectoría

José Alvarado SantosEn su Centenario:textos luctuosos quetrazan su vida

10

18Festeja UANL su

aniversario 78 de vidaacadémica

3

POR EDMUNDO

DERBEZ GARCÍA

Ing. DavidFernándezCamargo

José Alvarado Santos

3MEMORIA / OCTUBRE DE 2011

POR RAÚL RANGEL FRÍAS

Hace un siglo nació en Lampazos y hace 37 falleció en la Ciudad de México

esta figura reconocida de las letras y el periodismo mexicano, quien fuera

Rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León entre 1961 y 1963. En

ocasión de su partida, ocurrida en 1974, algunos de sus más entrañables

amigos le dedicaron emotivas y sentidas líneas.

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Las Puertas al duelo

ongo un crespón negro en lo altode este pórtico por la muerte deJosé Alvarado, amigo único,escritor ilustre, periodista intacha-

ble, valeroso combatiente al servicio de losdesposeídos, partícipe en las causas socialespor la libertad, la verdad y la dicha –dijo: “poruna más justa distribución de la luz de la luna”-; universitario culto y veraz, maestro y amigode los jóvenes; espíritu de ingeniosas ora-ciones y bellas páginas literarias confluentesal ensayo político, la nota histórica, la viñetade las pasiones y las veleidades humanas;intérprete de fina ironía en sus bocetos de laciudad, y conocedor profundo del alma de loshombres y recónditas señales de los tiempos.

Más allá de la pena que hoy nos embarga,quedará para nosotros la obligación de reunirlas páginas dispersas de esa múltiple yfecunda obra literaria; y algo más hondo ydefinitivo, el cuidado porque la comprensiónde la conciencia receptora no se extravíe en

Plos primores del estilo, sino cale hondo en sucreación –poética, digámoslo con todapropiedad- y se interiorice de la vida del jovenregiomontano, de las luchas y zozobras delperiodista y el profesor universitario. Unestudio a lo largo de cincuenta años, desde laprimera página a la última.

Y la trama entretejida de las palabras y lavida –poesía y verdad–, las marcas del tiempoy los aconteceres más salientes de una épocamexicana, esta epilogante cifra, empeños ydescendencia de nuestra Revolución.

Y si volver atrás la mirada, en esta sumade postrera vicisitud al encuentro de susexcelencias y virtudes nos complace, porparadójica que sea –es una breve aunquemustia compensación al funesto aconteci-miento–, vale, sobre todo, para atajar todavehemencia y retórica de nuestro duelo, yaque tuvimos siempre con el regalo de suamistad la incomparable gracia de suconversación, la abundancia y exactitud de

JOSÉ ALVARADO SANTOS

4 MEMORIA / OCTUBRE DE 2011

sus memorias, sus evocaciones tiernas ymelancólicas a veces y en otras centelleantesde ingenio y burlas; aquellas representacionesde la vida estudiantil, impresiones de viajesremotos y rondeo callejero en resumen yexamen de callejuelas y sitios propicios a lasabiduría de los hombres, los discretosplaceres y el honesto vivir.

Las piezas de su alma no estarían completasdel todo en estas rápidas y dolientes alusiones,si no es que en ellas figurase una dobladatemplanza -que en veces pareció desdoblarsepor la fuerza de una cólera justa o la respuestade vigor recargado con ira para volversecontra un adversario oculto o pérfido- en elamor y la alegría de vivir. Su emoción por losamigos no rindió jamás el rumbo de sus juicios,pero la inteligencia de sus afectos nunca fuedividida por diferencias en criterios, nivelessociales o gramáticas políticas; y lo mismoen los encomios que en las diatribas quiso

José Alvarado inaugura en el décimo piso de la torre de Rectoría la sede de la Escuela de Matemáticas –actual Facultad deCiencias Físico-Matemáticas–. Lo acompañan sus impulsores: los ingenieros Leobardo Elizondo, Roberto Treviño González,Rafael Serna Treviño, director de la Institución, y Eladio Sáenz Quiroga. (Foto: Acervo de la Biblioteca José Alvarado de laFacultad de Filosofía y Letras de la UANL)

ser justo y logró en todo caso establecer lalimpieza de su actitud.

Entendióse por lo que hizo que siempreconcibió el combate por la verdad a modo ycosa de varón, susceptible al yerro, a laderrota incluso, más nunca a la amargura.Vivió trabajosamente con alma y cuerpo, queuna y otro tienen enemigos, a los que miró defrente y sin rubor; las pasiones del otro fueron,apenas, con las flaquezas que ellas inspiran,la onerosa contraprestación, el premio negrode esta suerte de vida.

Yo me precio de la gracia, el afecto y lacompañía que nos hicimos desde la primerajuventud, al rumbo del impulso que nos llevójuntos en la emoción del movimiento vascon-celista y la autonomía universitaria del 29, laadmiración y el respeto a los valores de lacátedra mexicana –a la par Caso y AlfonsoReyes, que Gómez Morín y Lombardo; a lafraterna solidaridad en asambleas delibera-


tivas y ejecutivas de los estudiantes; a laafición y simpatía de lecturas compartidas,amigos juveniles y temas del espíritu y de lahistoria.

Por solidaridad a todo ello no debo ahora, asu muerte, derramar una sola lágrima; y másquisiera, en fidelidad a la esperanza –del bien,los jóvenes y la verdad–, nuestro patrimonio

común, alzar estas palabras y dejarlas caersobre el recuerdo de su vida, como lagenerosa tierra a sus restos, con una sonrisay un leve gesto. Es mi envío ante la vida nuevaque lo espera.

El Porvenir, 25 de septiembre de 1974

POR FRANCISCO MARTÍNEZ DE LA VEGA

En memoriade José Alvarado

ctos como este resultan propiciospara la evocación, cuerda que tan finacomo reiteradamente gustaba depulsar Pepe Alvarado. Es obligado

lugar común afirmar que la actualidad, encomprobada reiteración, es tiranía absoluta delejercicio del periodismo. Sólo será acertadoreconocer que esa afirmación es parteimportantísima de las complejas disciplinas de esteoficio nuestro, tan contradictorio, tan apto paraconvertirse en vocero-e-instrumento de las másnobles causas, como de mezquindades personalesy colectivas.

La ritana actualidad no surge de la nada paraapoderarse de la cabeza principal de los diarios niconstituirse en tema básico de las revistas. Esesuceso que nos conmueve, que interesa ysorprende en mayor o menor grado, suele ser conmayor frecuencia contradictorio de los supuestosconvencionales, la culminación de un proceso, laconfirmación de temores o de esperanzas; elacierto o la frustración del diagnóstico previsor.

El análisis del presente, imperativo periodístico,no puede ser independiente de la investigación

Ade sus raíces y de la anticipada enumeración desus consecuencias futuras. En esto, como entantas otras cuestiones, Pepe Alvarado nos llevade la mano a la fuente aleccionadora de susexcepcionales condiciones de periodista singular.

Fue en la evocación –para configurarcontrastes; para precisar diferencias; para lograrel llegar al juicio crítico– donde Pepe Alvaradomuestra una de las facetas de mejor brillo en suseñorial personalidad periodística. No fueron susalardes nostálgicos expresiones de lo que el poetazacatecano llamó “íntima tristeza reaccionaria”.Nada sería más injusto que confundir lahumanísima ternura de sus recuerdos con eldesconcierto ante el presente o con el miedo alporvenir.

Pepe Alvarado mantuvo inalterable su solidariadevoción a los impulsos transformadores de lasociedad. Por ello estuvo en permanente alianzacon las corrientes progresistas, por encima dedogmatismos y fórmulas partidistas, las cualessoportó resignadamente en ocasiones, peronunca dio muestras de considerarlas infalibles.Quizás el signo de sus evocaciones, la ternura de



Con la asistencia del gobernador Eduardo Livas, el rector José Alvarado toma la palabra en la inauguración del edificio de laFacultad de Agronomía, el 4 de octubre de 1962, realizada gracias a las aportaciones del fondo del profesor Joel Rocha. (Foto:Acervo de la Biblioteca José Alvarado de la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL)

los recuerdos de nuestra vieja ciudad, de susluchas juveniles, fue el impulso de su convicciónde un futuro en el cual el hombre encuentraatmósferas de limpia claridad, justicieras paratodos por igual, donde se puede ganar pan ycultura con dignidad y con alegría.

Frecuentemente escuchamos juicios en loscuales asoma intención desdeñosa para la tareadel periodista. Estudiosos afanosos, muchasveces en disfrute de cómodas becas, pulen yrepulen un ensayo de diez cuartillas sobre un temamenor y sedicentemente convertidos en gracia ala publicación editorial de ese solitario ensayo enrefinados intelectuales, desdeñan la funciónperiodística ejercida a plazos fijos, improrrogables,un día y otro también, lo mismo cuando la saludes plena y el tema grato que cuando tema y saludson precarios y el entregar la colaboración esrutina tan inevitable como esclavizadora.

La prosa de Pepe Alvarado es la más rotundanegación de esos juicios peyorativos. Y en lascualidades y frescura de esa prosa fluida, fina,Pepe nos dejó una lección que los profesionalesdel periodismo debiéramos tener presente en todomomento, por encima de imperativos y premuras.La buena prosa, el cuidado de la forma, no ha

perjudicado ni perjudicará nunca lo certero de unatesis. No será disculpa valedera la que tantasveces hemos esgrimido para hacernos disculpardescuidos de sintaxis o el uso y abuso del lugarcomún, de los estereotipos tan frecuentes en lostrabajos periodísticos.

La noble elegancia, la exposición de su tesis,de sus temas y la transparencia de su prosa es, anuestro juicio, el signo característico, quedistingue la obra de Pepe Alvarado en la prensamexicana. Cuando releemos alguno de susartículos, tomado al azar, vuelve a sorprendernosy deleitarnos la tersura de su lenguaje, laoriginalidad en la selección y dosificación deadjetivos, su ritmo y cadencia. Fue la suya, paraflor y gala de nuestro oficio, prosa de inigualablefrescura, de dignidad mantenida en el esfuerzodiario de superación conquista del escritor sobreel lenguaje para reducir sus disciplinas a dócilarcilla en manos creadoras.

Pero no es esta excepcional calidad, con ser detan cimero nivel, la mejor ni la única virtud de esteperiodista tan señor, tan pródigo en lecciones debuen oficio. Atrás de todo esto, como avalinsustituible, estuvo el hombre, el amigo, elcompañero. Contra quienes creen que el


sensacionalismo y el estruendo son obligadosobjetivos del periodista. Pepe Alvarado desdeñó–no sin frecuencia– el éxito fácil, cuando la noticiay su comentario superficial más contribuían aobstaculizar que a ensanchar los caminos que elhombre, la nación, sus más nobles y dignas metas.Pero no pactó con el silencio cómplice ni cayó enel oportunismo. Por eso fue un periodista que seganó el respeto público y –lo que es más meritorioy difícil– conservó el respeto de sí mismo.

Podríamos alargar, cansinamente, estaevocación del compañero ausente, del amigoenvidiado y querido, por cuanto de su vidaperiodística pueden desprender los jóvenes quehoy inician las tareas del oficio, leccionestrascendentes. Pero el examen y el análisis de tanalto valor del periodismo mexicano no pueden nideben agotarse en una plática circunstancial niserá este persistente trabajador del oficio, quiense sienta capaz de hacer el estudio exhaustivo delas calidades inolvidables del hombre, delmexicano y del periodista.

Sabemos que manos y mentes familiares, condevoción y acuciosidad, se han entregado a latarea de reunir, seleccionar y editar los trabajosde Pepe Alvarado. Esa tarea al realizarse, será elmejor tributo a la memoria de nuestro dilecto e

inolvidable amigo y la expresión más afortunadade sus excepciones cualidades profesionales.

Por cuanto hace nosotros mismos bastará conreiterar que el destino nos deparó el privilegio deconvivir con Pepe Alvarado como amigo ycompañero y el inmerecido honor de coincidir enlas columnas de la revista Siempre! y el diario ElDía con tan alto señorial exponente del perio-dismo mexicano. Y esa circunstancia es algo de lomás grato y satisfactorio que hayamos disfrutadoen el tan largo como mediocre ejercicio delperiodismo de quien hoy lamenta –con orgullogremial, con dolor de amigo– la ausencia de unade las individualidades de genuina grandeza ennuestro oficio.

Su compañera y su hija hacen entrega, en esteacto, de parte del único tesoro del que fue avaroe insaciable nuestro amigo ausente. El propio Pepepodría sonreír, satisfecho, al comprobar que esetesoro estará en manos de quienes, en esta casade cultura proletaria, han de capacitarse para lasluchas en las cuales la clase obrera, liberada ycombativa, ha de mantener –y acrecentar– su feen el cumplimiento de su misión histórica: unasociedad sin explotados ni explotadores.

El Nacional, 28 de septiembre de 1975

José Alvarado acompaña al filósofo, pensador y traductor español José Gaos, Profesor Emérito de la UNAM y profesor de tiempocompleto del El Colegio de México, durante una actividad universitaria. (Foto: Acervo de la Biblioteca José Alvarado de laFacultad de Filosofía y Letras de la UANL)



POR ENRIQUE C. LIVAS

Carta a José Alvarado

un año de distancia de tu ausenciafísica, hago esto, que posiblementeprovoque comentarios. Algunos deextrañeza; de extrañeza, así nada

más de extrañeza.Otros, quizá de extrañeza con mezcla de algún

diagnóstico psiquiátrico poco favorable para mí.Otros que –me atrevo a suponer posiblementecon optimismo rayando en ingenuidad–,originados en el conocimiento de las relaciones,afinidades ideológicas y lazos afectivos entre túy yo, podrán comprender y justificar este hecho,que admito que es un poco raro; que te escribauna carta, a un año de tu definitiva ausencia física,corporal, material o como deba ser considerada ala luz de la razón pura de Kant.

Esto de escribirse se debe en gran parte a que,después del 23 de septiembre del año pasado, díaen que muchos sufrimos un golpe muy duro ylacerante en lo profundo de nuestro ser,empezaron a deslizarse sobre el papel muchasplumas distinguidas y de gran categoría en elmundo del pensamiento para hablar de ti. Fuerontantas y muchas de ellas de tanto brillo y contanto brío que me sentí muy pequeño parasumarme a ese grupo de privilegiados con eseprecioso don de poder, con su palabra, hacerrealidad ese maravilloso enunciado de Aristótelesque dice: “La palabra es el mejor uso que puedehacer el hombre de su cuerpo”.

Y ante el justificado temor de ser una notaincapaz de ser oída en aquella verdadera sinfoníade frases bellas, justas y de grandes resonancias,permanecí callado; pero yo, al igual que Francisco

ALiguori –quien escribió un día después de iniciadatu ausencia en sentido soneto– y al igual tambiénque amigos tuyos y discípulos verdaderos, no deocasión o por pose–, “guardo tu prosa de ororepujado” y “llevo tu ronca voz en el oído”.

En octubre del año pasado te rindió unhomenaje la Universidad de Nuevo León, con unaceremonia –fue una ceremonia pobre, queridoJosé Alvarado. ¡Qué lástima!– en el Aula Magnade la misma; la que lleva el nombre de un insignee ilustre luchador regiomontano, algunas vecesevocado por ti: fray Servando. Se habló de tutalento al servicio de la verdad y de la justicia; detu vocación definitiva por la enseñanza y delmarco impoluto de honradez y de valentía en tudiario y noble luchar. Se habló también de tucarácter símbolo de los valores universales de lacultura y se dijo que eras, para esa Casa deEstudios, para esa Alma Máter, un ejemplo, unanorma de conducta; así se dijo, querido JoséAlvarado y que eras como inspiración para esacasa cuyo lema fue motivo para que una vezdijeras, con tensa y vibrante emoción: “Ahorapuedo escribir lúcidas y ardientes, renovadas, yclaras, las palabras del lema de una Universidadde la que no saldré jamás porque la llevo dentrode mí mismo: Alere Flamam Veritatis”.

Fue el 24 de febrero de 1963 cuando escribisteesto, acabando de salir de nuestra Universidaddespués de una campaña –la más innoble, baja ycalumniosa que registre la historia de nuestraciudad– contra un hombre como tú, “un hombrehonrado, un periodista limpio y un cumplidoprofesor universitario”.


Cuando terminó esa ceremonia, sentí unatristeza muy honda y mezclada con un profundoresentimiento, por lo que a continuación te digo:allí, en esa aula Magna “Fray Servando Teresa deMier”, donde se acababa de exaltar tu vigorosa ylimpia trayectoria, estaban algunos representantesauténticos de las fuerzas que se movieron en 1962y 1963 cuando eras Rector de nuestra Universidad–digno Rector, armoniosa congujación de talento,cultura, honradez y valentía–, para arrojar sobretu limpia figura de hombre, de periodista y deuniversitario, torrentes de injurias y de calumnias,allí estaban algunos, querido José Alvarado; síallí estaban, gozando, orondos por la posiciónque ahora tienen –algunos, en la propiaUniversidad–. Y yo me pregunté ¿Va a ser, enverdad, José Alvarado la inspiración para lamarcha de nuestra Universidad?. Igual preguntase hizo –y me hizo saber– otro ex Rector que estabaa mi lado.

Ahora, voy a platicarte otro hecho, que esperoserá considerado como digno de ser contado. Enjunio próximo pasado se entregó a la Facultad deFilosofía y Letras de nuestra Universidad tubiblioteca, que fue adquirida, no sé si por elGobierno del Estado o por la Universidad,mediante compra que se hizo a tu esposa, laseñora doctora Cándida Pérez Cortez de Alvarado–a quien saludo cordial y respetuosamente enestas líneas–. No estuve en el acto de entrega detus libros porque no fui invitado, por razones queseguramente son de peso para quienesorganizaron la ceremonia.

Mucho me habría complacido saludar allí a tuesposa y a Magda, tu hija, y comentar con ellassobre eso de entregar tu biblioteca a la Facultadde Filosofía y Letras, donde seguramente nopodrá ser fácilmente aprovechada por losestudiantes de bachilleres, que es a quienespodría, indudablemente, aprovechar más; y nohe podido opinar sobre ese hecho porque soycomo un desconocido allí, en mi Universidad, entu Universidad. Algunas veces he dicho algosobre diversos aspectos del quehaceruniversitario, en artículos y entrevistas, en diariosde aquí, pero no he sido escuchado, como esnatural dadas las circunstancias que en el casoconcurren.

Estoy seguro de tu consenso, si pudiera yohablar contigo y tú conmigo, respecto de la idea

de que los jóvenes que cursan bachillerato sonquienes más necesitan tu biblioteca y tus artículos;en ellos sería más útil y oportuna la influencia detu palabra, hecha, como siempre, transparenciade verdad, fuego de sana rebeldía y honestafirmeza en la conducta, en ellos precisamente,antes de acercarse al riesgo de engrosar las filasde una juventud desorientada y engañada a diario,antes de sufrir la contaminación que resulta detanto ocultación de la verdad –que es una formade mentir, según decía Rousseau– y de tantainvitación a la ignominia.

Termino esta carta con algo que hubiera queridoocultar; pero que no debe ocultarse porque quieroser fiel al lema de tu Universidad, de miUniversidad, de la Universidad de muchos de tusamigos. Ese algo es que al cumplirse un año deaquel 23 de septiembre pasado, día aciago en que,como dije antes, mucho sufrimos un golpe muyrudo y lacerante en lo más profundo de nuestroser, tu Universidad no hizo acto de presencia, aquí,para recordarte. Era de suponerse que, si enoctubre del año pasado se dijo de ti lo que se dijo–en la ceremonia mencionada al principio de estacarta–, eso se ratificaría ahora en otro acto similar:que sigue siendo símbolo, que sigues siendoejemplo y guía para tu Universidad. Más no fueasí. Tu Universidad estaba en esos días entregadaa otros menesteres, ajenos a su verdadera esenciay a los rumbos que sus elevadas funciones leseñalan.

Parece que en los momentos y circunstanciasactuales no cuentan tu vida y tu ejemplo y que seha olvidado “tu prosa de oro repujado”, pero aquíestamos escuchando el eco vibrante einextinguible de tu voz ronca y pensando coníntima alegría y emoción evocadora en la vidaejemplar de “un hombre honrado, un periodistalimpio y un cumplido profesor universitario”, “tuCándida, tu Magda y tus amigos”.

No te digo, mi querido José Alvarado, que nosveremos, porque esto no será posible; ¡qué lástimaque así sea! pero como sea, aunque ello puedaser considerado como una locura y aunquelluevan sobre mí dicterios, te escribo esta carta yen ella te envío, con mi profunda tristeza, un abrazocordial y fraterno.

Vida Universitaria21 de octubre de 1975

PERFILES



Ing. DavidFernández Camargo

El pasado 27 de septiembre la Universidad resintió la pérdida de este ingeniero

civil que fue miembro de la Junta de Gobierno en el periodo de 1990 a 2001.

Además fue uno de los primeros ingenieros en Salud Pública egresados de la

maestría, director de la Facultad de Ingeniería Civil en dos ocasiones y ocupó

diversos encargos dentro de la Institución como director del Departamento Escolar

y de Archivo y subdirector del Departamento de Construcción y Mantenimiento.

DEDICÓ SU VIDA A LA EDUCACIÓN

POR EDMUNDO DERBEZ GARCÍA

Qué recuerda de su etapa de estudianteen la carrera?Me tocó estar tres años en la antigua

facultad que estaba en Colegio Civil yWashington; estando en tercer año, por abril de1960, nos tocó el cambio al nuevo edificio. Metocó junto con algunos de los compañeros de lafacultad trasladar el escudo e instalarlo en la partebaja donde se encuentra actualmente.¿Cómo sintieron ese cambio?A todo dar. En el Colegio Civil, edificio que datade muchas décadas, lógicamente las ventanaseran muy pequeñas con poca luz, en las nuevasinstalaciones teníamos buenas aulas, ventiladasprincipalmente, con luz natural. Nos vino a sobrar

¿ espacio y, sobre todo, áreas deportivas quemucha falta nos hacían.¿Cómo estaban distribuidos los espacios enColegio Civil?Como facultad teníamos varios salones que dabana la calle Washington, tanto en el primero comoen el segundo piso, y abajo estaban loslaboratorios y la biblioteca, en parte compartíaespacio con lo que era Rectoría. Buenos recuerdosdefinitivamente en la época de estudiante.¿A cuáles de sus profesores recuerda?Yo tuve profesores muy buenos y muy duros,demasiado estrictos.¿Cómo quiénes?Uno de ellos era Raymundo Rivera, otro era


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estudiantes, al menos en el área de ingeniería,juntarse en grupitos de 6 o 7 personas,rentábamos una oficina y ahí nos íbamos aestudiar, principalmente en épocas de exámenes;teníamos nuestro pizarrón, nuestro gis y cadaquien le hacía de profesor. El más abusado nostrataba de explicar a los menos y así ayudarnoslos unos a los otros. Entonces así nosconformamos desde primer año hasta el quinto

año, hasta que nos recibíamos. Los exámeneseran muy duros en esa época, mucho muy

duros.¿Y de ese grupito que rentó la oficinaa quien recuerda?Pues estaba Matías Serna González,Humberto Rodríguez, estaba tambiénJosé Ángel Leal Garza, Mario AldapeRodríguez, Elías Castillo, estaba el

Gordo González, no recuerdo el nombre,éramos ocho más o menos.

¿Cuando se instaló aquí el servicio social,fue usted de los primeros en hacerlo?

Sí, en 1960 fui uno de los primeros en hacerservicio social que se impuso en aquella épocaaquí en la Facultad de Ingeniería Civil. Era paralos alumnos de cuarto y quinto año, cuatro mesesen vacaciones. A mí me tocó colaborar en los años1961, 1962, 1963 y 1964 como auxiliar de esedepartamento, cuyo jefe era el ingeniero HoracioGonzález Santos.¿Y como estudiante le tocó hacer prácticas?Sí, en General Terán. Allá nos encargaron laconstrucción de la Casa del Campesino y variostrabajos de topografía, principalmente deslindes.El municipio, a través de la presidencia municipal,del secretario de ayuntamiento, nos asignabatrabajos de esa naturaleza que muchas veces eranproblemas de tipo legales. Nosotros hacíamos ellevantamiento con la ayuda de las partes enconflicto para no meternos en problemas.¿Y viaje de estudios?Hacíamos viajes de estudio principalmente paraver construcciones, caminos, edificios, presas,plantas de tratamiento y aeropuertos en variosEstados de la República. A veces íbamos hastaHouston, Texas, para ver la elaboración demódulos constructivos para grandes puentes,pasos a desnivel o puentes fabricados. A mí metocó guiar a estudiantes por varios años.¿Cuándo egresó de la facultad?

Ernesto González Treviño y todos los del área dematemáticas. Había grupos que de 35 o 40 alumnosnada más pasaban 2 o 3 en junio y; otros tres enagosto en examen extraordinario. A mí me tocó elplan anual, entonces no había exámenesintermedios, se dejaba al libre albedrío del profesorsi ponía uno o dos exámenes; si encargaba tareaso no; si venía o no venía a clases, algunos tedecían: “bueno, el libro es este, lo vamos a verdesde esta página hasta ésta, venga yo o novenga; así era la situación, entonces unoen ese aspecto y bajo esascircunstancias, tenía que estudiar porsu propia cuenta. En aquella época seacostumbraba mucho entre los

Nació en Topia, Durango, el 19 de abrilde 1937.

Titulado como ingeniero civil (1963) y maestroen salud pública por la Universidad (1964).

Inició como docente en la Universidad en 1963,además de serlo en la Facultad de Trabajo So-cial.

Coordinador de la Escuela de Graduados de laFacultad de Ingeniería Civil (1969).

Secretario general y director de la FIC en tresocasiones (1971, 1983-1986 y 1986-1989).

Jefe de la División de Estudios Superiores (1975-1983).

En la Universidad fue director del Depar-tamento Escolar y de Archivo (1973-1974) ysubdirector del Departamento de Construccióny Mantenimiento (1974-1977).

Integrante de la H. Junta de Gobierno (1990-2001).

A nivel profesional realizó proyectos, diseños ycálculos hidráulicos y sanitarios de abasteci-miento de agua, drenajes sanitarios y residuosindustriales.

Falleció el 27 de septiembre de 2011.


Yo salgo en 1962 y me inscribo en la Maestría deIngeniería en Salud Pública.¿También fue uno de los primeros alumnos enesta maestría?Si, fui la segunda generación. Estaba el ingenieroRoberto García Contreras, Rogelio GonzálezRodríguez, el ingeniero Ramos y un servidor. Salgodos años después, en 1964. Ingreso a trabajaraquí mismo en la facultad en 1963, siendoestudiante de la maestría.¿Estando como alumno se integró a la facultad?Yo fui el primero de los 86 compañeros de lageneración 1962 que me recibí. Junto con otrocompañero, Roberto García Contreras; nosrecibimos el mismo día, en noviembre de 1963, yya empecé a dar clases.¿Qué materias le dieron?Empecé a dar Cinemática, y posteriormente Física,Saneamiento ambiental, Potabilizacion, Sistemasde alcantarillado, esas materias tanto a nivel delicenciatura como de maestría. Me jubilé en 1994,con 31 años de servicio. Claro, durante todo esetiempo tuve varios encargos de orden admi-

hidrología subterránea se requerían personas queestuvieran trabajando directamente en el campo,que tuvieran la experiencia necesaria en el campoy los conocimientos técnicos también. Entoncesteníamos que buscar personas que hayanestudiado, inclusive, en el extranjero, en Alemaniay en Rusia en lo que se refiere a agua subterránea.Entonces teníamos que hacer los contactos conlas secretarías para que por lo menos vinieranuna vez a la semana para dar clase viernes ysábado.

Dentro de las actividades de la jefatura deposgrado era obligación ofrecer cursos deactualización en área específica: en ingenierasanitaria o ingeniera ambiental, dábamos doscursos por año tanto para profesores como parapersonas que ya estaban laborando en el campocorrespondiente. Se invitaba a profesores tantode la UNAM, como del Politécnico, trabajadoresde las dependencias de Recursos Hidráulicos ygente también de la Oficina Panamericana de laSalud. Bajo ciertos convenios que teníamos conesa organización mundial, ellos nos propor-

“Yo creo que el deseo de todo profesor es llegar al máximo puesto

disponible en una escuela o facultad”

nistrativo, uno de los principales fue estar en lajefatura de estudios de posgrado, ahí estuvevarios años.¿En qué años y con cuál director?Estuve primeramente como auxiliar desde 1964hasta 1974, posteriormente de 1975 a 1983 fui eljefe de estudios de posgrado.¿Cuál era su labor?Labor administrativa, tenía que coordinar lasmaestrías de Ingeniería Ambiental, Ingeniería deTránsito, Estructuras e Hidrología Subterránea:conseguir los profesores, conseguir los conve-nios con la Secretaría de Recursos Hidráulicos,con la Secretaría de Comunicaciones y Trans-portes, la cuestión de las reuniones en Rectoríacon estudios de posgrado, inscripciones, exáme-nes, todo esa labor de tipo administrativa.¿Y los maestros eran difíciles de conseguir?Sí, unos había que traerlos de México, de lasdependencias federales porque, digamos, en

cionaban uno o dos maestros para impartir esecurso, independientemente de los maestros queconseguíamos nosotros a nivel nacional y a nivellocal.¿Del posgrado usted accede a la dirección?Sí, en 1983 entré como director de la Facultad deIngeniería Civil; anteriormente había ocupado elcargo de secretario en la época del ingenieroHéctor Ulises Leal, quien me nombra secretariogeneral de 1969 a 1971. Yo sustituyo a Ulises en ladirección cuando se va de Rector, entonces yoestuve un tiempo, muy pocos días, creo que fuedel 4 al 26 de febrero, si mal no recuerdo. Tambiénestuve en el Departamento Escolar y de Archivoen 1973 y 1974 y, en la etapa de 1974 a 1975, comosubdirector del Departamento de Construcción yMantenimiento, ambos puestos en la Universidad.¿Cómo se dio el proceso o cómo decidió usted irpor la dirección?Yo creo que el deseo de todo profesor es llegar al


PERFILES

máximo puesto disponible en una escuela ofacultad. Es un sueño que todos tenemos comoprofesores, pero siempre hay que darle un valoragregado a nuestro trabajo diario desde unprincipio, trabajar y trabajar porque losantecedentes son lo que cuentan: lo que se hahecho por la escuela, lo que se ha hecho por laUniversidad.¿Quiénes fueron sus colaboradores en esaépoca?El ingeniero Anastasio Vázquez estuvo en laescuela de posgrado; el ingeniero Luis ManuelAranda, secretario académico; el ingenieroBenjamín Limón, secretario administrativo; elingeniero Raymundo Rivera Villarreal prosiguiócomo jefe del Instituto de Ingeniería Civil.

nuevo plan de estudio. En ese nuevo plan deestudios trabajé prácticamente yo sólo. Me tardéfácilmente unos cuatro años en elaborarlo porquetuve que recolectar la mayor parte de los planesde estudio de las escuelas y facultades deingeniería del país; investigué planes de estudiode diferentes Estados y universidades de EstadosUnidos.

Dividí el estudio en dos partes: desde que sefundó la facultad en 1933, cuando trabajaba conplan anual hasta 1964, y desde 1964 en que seaprueba el plan semestral hasta 1981. Estudié cadauna de las generaciones, cuántos ingresaron, porejemplo, en 1945 con sus nombres, y cuántosegresaron en 1950 para ver la eficiencia terminal.Lo mismo hice con todas las generaciones.¿Y que encontró?Bueno, una cosa muy curiosa, la eficiencia terminalen el plan anual era un poquito mayor que en elplan semestral. En aquella época, si mal norecuerdo, en el plan semestral teníamos unaeficiencia terminal del 31%, es decir, que en tér-minos generales de tres alumnos que ingresabanen un año determinado, al cabo de cinco añosegresaba uno sólo. Ahorita tengo entendido quedebe de andar más o menos por el orden del 65%porque ahora se pone un examen de admisión. Alhaber un examen de admisión ingresa una masaestudiantil más preparada que tiene mayoresposibilidades de terminar su carrera y menosposibilidad de fracasar.¿Usted presentó el proyecto del nuevo plan deestudios?Ante la Junta Directiva y se aprobó. Duró un buentiempo: 20 años. Para orgullo mío y de la facultaddebo decir, porque esto casi nadie lo conoce, queal conocer el plan de estudios, algunasuniversidades de Estados Unidos decían quehabía materias que ellos daban a nivel de maestría,como puentes, presas, que nosotros veíamos anivel licenciatura. El plan ya no existe, se modificóen 2001.

Ahora la Universidad en muchos sentidos hacreado sistemas como el de tutorías para ponerlesun poquito más de atención a los alumnos, porquedentro de la educación a nivel universitario semencionaba en aquella época una frase muy duraque dice: “el fracaso de un alumno es el fracasodel profesor” y si es el fracaso del profesor quieredecir que es el fracaso de la Institución.

¿Cuál fue su prioridad dentro del cargo?En aquella época yo recuerdo que la construccióndel Instituto de Ingeniería Civil, por equis o pormangas, estaba a medias lo que era la obra grisdurante mucho tiempo. Yo entro en 1983 comodirector y el ingeniero Gregorio Farías Longoriaen 1985 como rector de la Universidad, entre losdos vimos la necesidad de que esos laboratoriosestuviesen terminados de buena forma para poderequiparlos e iniciar con la investigación comodebía ser. Afortunadamente en la época delingeniero Farías Longoria se terminó; despuésvinieron otros directores a modernizarlo tal y comoestá actualmente.Y en otros ámbitos de la escuela, ¿qué otrasacciones llevó a cabo?Cuando Gregorio Farías Longoria estaba comodirector se conforma una comisión para ver lo del

“Siempre hay que darle un valor

agregado a nuestro trabajo diario

desde un principio, trabajar y

trabajar porque lo que se ha hecho

por la facultad y la Universidad es

lo que cuenta”.


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¿Y cómo vio los resultados de ese plan?Muy bien. En el décimo semestre las materias seorientaban a ingeniería ambiental, vías terrestres,estructuras de concreto. Introdujimos una materiapara que se les facilitara el examen profesional,se llamaba taller de proyectos. La idea eraenglobar los conocimientos de ingeniería en unproyecto de un edificio, de una empresa deuna carretera.¿Y cómo estuvo la eficiencia terminal comoresultado de este nuevo plan?Bueno, seguía igual: treinta y tantos por cientoantes de que se implementara el examen deadmisión, y no nada más en la facultad, sino anivel nacional, y casi a nivel mundial.

Se decía que las escuelas de ingeniería noestaban dando abasto en este tipo deprofesionistas. Hay un retroceso desafortu-nadamente cuando el avance de un país en todoslos aspectos está basado en las áreas de ingeniería,que son las que van a conformar la plataformaindustrial para la producción, para generar empleo.¿Después de ocupar la dirección siguió comomaestro?Bueno, mi periodo como Director fue de 1983 a1989; yo termino y en 1990 el Consejo Univer-sitario me nombra como miembro de la Junta de

Gobierno, el cual es un cargo honorífico que dura11 años. Fue una época bonita, me tocó la fortunade elegir cinco veces a rectores; yo terminé en2001.¿Fuera de la Universidad dónde se ha desem-peñado?Cuando cumplí mis 31 años de labor, en 1994, pedími jubilación para irme a trabajar a un proyectonuevo de la Secretaría de Educación Pública quese extendió a diferentes estados: la conformaciónde los Colegios de Estudios Científicos yTecnológicos de los Estados, los famososCECYTES. Ahí permanecí diez años, tres comodirector académico y siete como director general.Como teníamos planteles en diferentesmunicipios, me tocó ver muchas deficiencias detrabajo en el área educativa en todos los niveles.A mí me daba tristeza ver escuelitas que estabana la orilla de la carretera para darles clases a losalumnos de primaria de rancherías y pueblitos queestán ahí cerca, en las que el maestro no iba ellunes, llegaba hasta el martes y tarde, y se iba eljueves, entonces el lunes y el viernes no dabanclases en el medio rural y eso que estaba en unacarretera, pero si me voy a Zaragoza donde metardo dos horas y media en llegar; yo no sé comole harán definitivamente.

Antonio Fuentes Espinosa le toma la protesta a David Fernández Camargo como nuevo Director de la Facultad de IngenieríaCivil, el 10 de noviembre de 1983. Atestiguan el Rector Alfredo Piñeyro López y Esther Gallegos.


EFEMÉRIDES

En apoyo a la producción y diseñoINAUGURA FIME CENTRO DEMANUFACTURA INTEGRADA

24 DE OCTUBRE. La Facultad de IngenieríaMecánica y Eléctrica inauguró en suaniversario 47 el Centro de ManufacturaIntegrada por Computadora (CIM) y la Sala deDiseño y Manufactura Auxiliada porComputadora (CAD/CAM) y Puestos deSimulación. Se encuentran equipados con 10computadoras, ocho estaciones deprogramación para la solución de accesorios,cinco puestos de programación de simulaciónde maquinado y cinco microcomputadoras consoftware de maquinado. El nuevo equipo seráde apoyo para la investigación de losestudiantes y el área de posgrado, además paraobtener nuevos y mejores resultados en elámbito de la producción y diseño.

9 DE OCTUBRE. La UANL y Prosur, firmaronun convenio para impulsar el desarrollo y lamodernización del sector agropecuario en el surdel Estado. El Rector de la UANL, Luis GalánWong, y el presidente del consejo del patronatode Prosur, José Javier Garza Calderón,acordaron crear y operar un Centro deCapacitación y Trasferencia de Tecnologíaubicado en el campo experimental de la Facultadde Agronomía en La Ascensión, en Aramberri,Nuevo León. El centro ofrecerá capacitación enel uso de equipo y maquinaria, así como lastécnicas de mejoramiento de producciónagrícola, conservación del medio ambiente,entre otras. El convenio de vigencia de tresaños busca generar mayores ingresos para loscampesinos de Iturbide, Zaragoza, Linares,Doctor Arroyo, Aramberri y Galeana.

2/octubre/1934. Más de 40 estu-diantes ex universitarios estuvieron conel Gobernador Pablo Quiroga parainformar sobre la formación de la Fede-ración Socialista Estudiantil y pedirle lacreación de la escuela socialista.

5/octubre/1984. Inicia sus activi-dades el Instituto de Metalurgia, Cerá-mica Industrial y Técnica de la Produc-ción en un inmueble de la calle NiñosHéroes No. 127 poniente de la ciudad deLinares, siendo nombrado coordinadorgeneral el Ing. Lorenzo Vela Peña.

6/octubre/1963 . Los doctoresVíctor Marcos Decaret y Juan de DiosLeal Rodríguez, catedráticos de Facultadde Medicina de la Universidad de NuevoLeón, fueron invitados por la AcademiaAmericana de Pediatría a la reunión anualdonde tratarán temas sobre los padeci-mientos infantiles, que se llevará a caboen la ciudad de Chicago, Illinois, en losEstados Unidos.

18/octubre/1944 . El Porvenirinforma sobre la distribución de la nuevarevista Voz, publicación realizada por losestudiantes y autorizada por la Rectoríade la Universidad de Nuevo León comocomplemento de los trabajos que realizael Departamento de Acción Social Uni-versitaria (DASU). Será ésta un mediopara dar a conocer y difundir a los pen-sadores literarios e intelectuales y paraque los jóvenes estudiantes puedanexpresarse.

16/octubre/1952. El Rector RaúlRangel Frías autorizó la compra de 25libros de texto Teoría del paisaje y, porconducto del Departamento de AcciónSocial, 20 mesas de dibujo para equiparla Escuela de Pintura, la cual comenzaráa funcionar el mes de enero próximo demanera independiente.

SUCEDIÓ EN OCTUBRE

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1994

2002Impulsa UANL sector agrícola y pecuario

FIRMA CONVENIO CONFUNDACIÓN PROSUR


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José Alvarado. Tiempo guardado en futuro

J. GUADALUPE MARTÍNEZ Y ANTONIO MALDONADO

(COMPILADORES)FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS, SEPTIEMBRE DE 2004

El volumen reúne sus artículos periodísticospublicados en la revista Futuro, cuya direcciónencargó Vicente Lombardo Toledano a Víctor

Manuel Villaseñor, quien se apoyó para su ediciónen el joven Alvarado. En ellos está contenida su muy

personal, crítica e interesante visión sobre losacontecimientos de su época en México y el mundo,marcados entre 1939 y 1943 por la Segunda Guerra

Mundial.

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B I B L I O G R A F Í A U N I V E R S I T A R I A

L E C T U R A R E C O M E N D A D A

Crónicas. México de día y de noche y Luz sobre el cine.José Alvarado

J. GUADALUPE MARTÍNEZ (COMPILADOR)UANL, SEPTIEMBRE DE 2011

La primera parte “Luz sobre el cine” reúne 30 reseñas publicadas en1941 para la revista Combate, dirigida por Narciso Bassols, en dondeadvierte la influencia ideológica norteamericana, y la segunda,“México de día y de noche”, se integra por una selección de sabrosascrónicas publicadas en el periódico El Nacional de 1949 a 1950 y enla revista Diógenes de 1951 a 1952 donde habla de política, farándula,cultura y vida cotidiana.

13.9x21.1 cm

Prosa sin qué

JOSÉ DE LA COLINA (COMPILACIÓN Y PRÓLOGO)CAPILLA ALFONSINA, 2011

José de la Colina quien trató a José Alvarado“subiendo o bajando la gran escalera del Excélsior

dirigido por Julio Scherer, realizó la compilación detextos del periodista y ex rector que publicaba en El

Popular, La Voz, El Día, Excélsior, Siempre!,cuartillas que como expresa “aún improvisadas anteel apremio de las linotipos y las rotativas le salían ya

como páginas de excelente literatura inmediata”.Además se incluye un epílogo de Gabriel Zaid para

quien es un lujo leer “su buena prosa diaria”.


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H I S T O R I A D E L P R E S E N T E23 de septiembre

l pie de la torre de Rectoría fue instalada la escultura enbronce que representa a José Alvarado Santos, RaúlRangel Frías y Juan Manuel Elizondo Cadena, quienesen su juventud soñaron y pugnaron por la creación de

la Universidad, entre otros foros, durante el Congreso Nacional deEstudiantes realizado en Toluca en julio de 1932. “Son tresuniversitarios que con su talento y con su pluma lucharon para queesta Universidad fuera posible, comprometidos desde entoncescon una causa justa y, que al paso de sus días, dieron ejemplos dehonradez y probidad y asumieron su lugar en la vida universitariae intelectual de México”, expresó el Rector Jesús Ancer Rodríguez.

El acto congregó a los familiares de los homenajeados: AndrésClariond Rangel, nieto de Raúl Rangel Frías; Magdalena AlvaradoPérez, hija de José Alvarado; y María Elena, Alfredo, Maribel,Graciela, Angelina y Linda Elizondo Decanini, hijas de Juan ManuelElizondo Cadena. Las tres figuras humanas en tamaño natural, labanca y la base –que pesan cerca de una tonelada–, fueron realizadaspor Cuauhtémoc Zamudio, bajo el impulso principal del secretariode Extensión y Cultura, Rogelio Villarreal Elizondo.

A

Mirando hacia la torre de Rectoría, los trespersonajes que se sumaron al impulso porla creación de la Universidad, fueron inmor-talizados en una escultura.

RINDEN HOMENAJE A

2011○

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PRESENTA ENSAMBLE UNIVERSITARIO QUEEN SINFÓNICO

23 de septiembre

A

CELEBRA UANL 78 AÑOS

23 de septiembre

nte más de dos mil estu-diantes, profesores, in-

vestigadores y autoridades de laMáxima Casa de Estudios,encabezadas por el Rector JesúsAncer Rodríguez, la OrquestaSinfónica de la UniversidadAutónoma de Nuevo León, bajola batuta del maestro AlfredoIbarra, ofreció en la explanadade Rectoría el concierto QueenSinfónico en el que interpretó

Acompañado de la comunidad uni-versitaria, el Rector de la UANL, Jesús

Ancer Rodríguez, partió el tradicional pastely cantó las mañanitas con motivo delaniversario 78 de la Institución. La músicade mariachi y la participación de la Rondallade la Facultad de Psicología fueron uningrediente más en esta ceremonia que tuvolugar en la Capilla Alfonsina BibliotecaUniversitaria. Testigos de honor fueron losex rectores Manir González Martos, AmadorFlores Aréchiga y José Antonio GonzálezTreviño, Secretario de Educación en laentidad. “La Universidad Autónoma deNuevo León ha cumplido con la misión parala que fue creada –dijo Ancer–. Vivimos unmomento histórico en donde nuestraInstitución se fortalece, resultado delproducto de generaciones que han transitadoen el proceso de una Institución que seconsolida”. Al final se escuchó la porrauniversitaria para desear con ahínco una largavida a la Universidad Autónoma de NuevoLeón.

las más famosas melodías deesta banda de rock británica. Secontó con la participación delcoro del maestro Juan DavidFlores y el cuarteto de rock conel guitarrista Iván Tamez. Almismo tiempo, los artistasplásticos Sergio Villarreal plas-mó en lienzo “Educación y cul-tura, nuestras armas” y HéctorCarrizosa una imagen emble-mática del Quijote de la Mancha.

DE CUMPLIR SU MISIÓN

PRECURSORES DE LA UANL


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7 de septiembre

n el marco del aniversario 50 de la inauguración de latorre de Rectoría por el presidente Adolfo LópezMateos, el 8 de septiembre de 1961, la comunidad

universitaria entregó reconocimientos a los actores que hicieronposible su construcción.

Entre ellos el contratista general Mario I. Ledesma, losresidentes Alfonso Miguel Gastelum, Mario Salinas, Oziel SalinasHinojosa, los arquitectos que colaboraron con el diseñador LuísRafael Cervantes: Enrique López López, Miguel Ángel Cervantesy Carlos Wah Chiang; el diseñador estructural Salvador VillarrealSalazar, los supervisores de obra Domingo Treviño Sáenz yManuel Ghio Barajas; Emilio González Duque y José JavierElizondo Díaz de pruebas de calidad, además de Julio CésarPuente Ledezma, Gerardo Padrón Villanueva, GiovanniPierantozzi, el yesero José Ponce Quiroz y el fotógrafo ÁlvaroRíos Leos y familiares de otros personajes más. “Nuestra torrede Rectoría es símbolo de autoridad, pero también de grandeza,de educación, de cultura”, dijo el Rector Jesús Ancer Rodríguez.Al mismo tiempo se develó una placa conmemorativa en la entradadel histórico edificio para recordar su quincuagésimo aniversarioy se instaló una exposición fotográfica en el lobby de la CapillaAlfonsina que dio cuenta de su proceso de planeación, diseño,construcción e inauguración.

7 de septiembre○

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RECONOCE UANL ACONSTRUCTORES DE LA RECTORÍA

25 de septiembre

a UANL cerró los festejosdel aniversario 78 de su

fundación con la tradicionalcarrera de la Fraternidad 5k en laque se inscribieron más de sietemil 500 participantes. Losganadores fueron en la ramavaronil Alfonso Aguilar con untiempo de 16.6 minutos; en lafemenil Lesly López con 20.45minutos y en deporte adaptado

SE FORTALECE IDENTIDAD EN LA UNI

L

n el Campus de Ciencias Agro-pecuarias comenzó la construcción del

Centro de Agricultura Protegida de la UANLresultado de la alianza de colaboraciónestratégica formalizada el 11 de mayo con laFundación Produce. Con una inversión totalde 5.7 millones de pesos, de los cuales treshan sido donados por la Fundación Produce,la construcción abarcará 312 metroscuadrados, contará con un aula, laboratorioy seis cubículos. “Estudiantes, profesores einvestigadores, pero aún más los productoresy empresarios ligados al campo, tendrán adónde acudir para iniciar nuevos proyectos,resolver problemas técnicos y capacitarse”,expresó Jesús Alfonso Fernández Delgado,director de la Facultad de Agronomía. Laprimera piedra fue colocada por el RectorJesús Ancer Rodríguez y José LuisRodríguez Cavazos, presidente de laFundación Produce.

Servando Valle García. Los cincomil metros del circuito secumplieron dentro de CiudadUniversitaria, con salida frente ala Flama de la explanada deRectoría y llegada en el estadioGaspar Mass, donde actuó unabanda de rock pop local, laasociación de alumnos “Alégrate”y el grupo de animación de laUANL.

INICIA CONSTRUCCIÓN DEL

CENTRO DE AGRICULTURA

PROTEGIDA

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Memoria Octubre 2011