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POBLACION, MIGRACION Y URBANIZACIÓN EL EN PERU
Max Meneses Rivas
1. POBLACION
1.1. Crecimiento de la Población
La población total del Perú según el censo realizado por el INEI en el 2007, fue de 28’
220,764 habitantes. En comparación con el censo de 1993, la población creció en cinco
millones 581 mil 321 habitantes, lo que representa el 24.7 por ciento de incremento. Es
decir, hubo un aumento de 400 mil personas al año con una tasa de crecimiento de 1.6
por ciento. Entre los censos de 1981 y 1993, el crecimiento poblacional fue de 2 por
ciento por año, y entre los censos de 1972 y 1981 el incremento fue de 2.6 por ciento
anual.
GRAFICO 1
La tendencia del crecimiento de la población peruana, como se puede apreciar en el
grafico 1, es la de un crecimiento acelerado de la población de 1940 hasta 1972 y la de
un decrecimiento de la población de 1972 hasta el 2007. El crecimiento acelerado de la
población en los periodos intercensales de 1940 y 1961 con una tasa de crecimiento
promedio anual de 1,9% y de 1961 a 1972 con una tasa del 2,8%, se explica porque en
este periodo hubo una revolución demográfica como resultado de la política de
población del país que apoyaba el crecimiento de la población para dinamizar el
crecimiento del mercado interior aplicando el modelo económico de industrialización
por sustitución de importaciones. Un factor importante que influyo también en este
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crecimiento acelerado de la población fue la existencia en el Perú de un alto porcentaje
de mujeres analfabetas.
La disminución relativa de la población en los periodos interesales de 1972 al 2007,
con una tasa de crecimiento decreciente del 2,6%, en los periodos intercensales de 1972
y 1981, al 2,0% en el periodo intercensal de 1981 a 1993, y al 1.6% en el periodo
interesal 1993 al 2007, se explica fundamentalmente por la reducción de los niveles de
fecundidad, como resultado de la implementación de una política de población
Maltusiana desde 1976 orientada a la disminución de la población. Otros factores que
explican esta tendencia declinante del ritmo de crecimiento de la población peruana es
la disminución del analfabetismo, la persistencia de la pobreza y las crisis económicas
que enfrentó el país en este periodo.
1.2. Población Urbana y Rural
La población peruana que reside en el área urbana, como se puede observar en el cuadro
1, según el censo del 2007, es de 20 millones 810 mil 220 habitantes, que en términos
relativos representa el 76% de la población nacional, mientras que la población que
reside en el área rural es de 6 millones 601 mil 869 habitantes, que en términos relativos
representa el 24% de la población nacional.
CUADRO 1
En el censo de 1993 la población urbana representó el 70 por ciento y la rural llegó al 30
por ciento.
En el periodo intercensal 1993 y 2007 la población urbana se incremento en 34.6%, a un
promedio de 382 mil 264 personas por año, lo que significa una tasa promedio de anual
del 2.1%. En cambio la población rural censada aumento solo en 0.2% en el mismo
periodo, a un promedio de 865 personas por año. Que representa una tasa promedio
anual de 0.01%.
En los ultimos 67 años, mientras la poblacion toral del pais creciò 4.4 veces. La
poblacion urbana cercio 9.5 veces. Si bien es cierto que en cifras absolutas, la poblacion
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urbana crecio, la tendencia es a un decrecimiento desde la decada del 60. Entre los
censos de 1961 y 1972, el crecimiento de la poblacion urbana fue de 5.1% por año. Este
ritmo de crecimiento disminuyó a 3.6% anual en el periodo intercensal 1972 y 1981, a
2.8% el el periodo 1981 y 1993 y a 2.1% en el periodo 1993 y 2007. En esos mismos
periodos la poblacion del area rural ha crecido a un ritmo inferior al 1.0% anual.
Estas cifras indican que en el Perú el proceso de concentracion poblacional se orienta
particularmente a los centros poblados urbanos. En 1940 la poblacion urbana sólo
representaba el 35% del total del pais. En 1961 el 47%, en 1972 el 59%, en 1981 el
65,2%, en 1993 el 70.1% y en el 2007 el 76%.
1.3. Composición de la Población
La distribución de la población peruana por sexo es de 13 millones 729 mil mujeres,
que representa un 50.3 por ciento del total y de 13 millones 626 mil hombres, que
significa 49.7 por ciento del total. Esto significa que la población femenina supera en
165 mil 860 a la población masculina.
Los departamentos con mayor población femenina son Lima, Callao, Arequipa,
La Libertad, Huancavelica, Ica, Ayacucho, Apurímac y Ancash; mientras que la
población masculina es mayor en los departamentos de Madre de Dios, San Martín,
Tumbes, Ucayali, Pasco, Amazonas, Moquegua, Loreto y Huánuco.
1.4. Población en Lima y otras regiones
Según el censo del 2007, la provincia de Lima tiene siete millones 605 mil 742
habitantes, representando el 27.7 % de la población total del país, es decir casi un tercio
de la población del país.
Le siguen Piura con un millón 676 mil 315 habitantes, que representa el 6.1%
del total, La Libertad con un millón 617 mil 50 habitantes, que representa el 5.9%,
Cajamarca con un millón 387 mil 809 habitantes, que representa el 5.1% y Puno con un
millón 268 mil 441 habitantes, que representa el 4.6%. Estas regiones concentran más
de la mitad de la población nacional, es decir el 52.5%.
La Provincia Constitucional del Callao tiene 876 mil 877 habitantes; Arequipa,
864 mil 250habitantes; Trujillo, 811 mil 979 habitantes; Chiclayo, 757 mil 452
habitantes; Piura, 665 mil 991 habitantes; Maynas, 492 mil 992 habitantes; Huancayo,
466 mil 346 habitantes y Cusco, 367 mil 791 habitantes.
Por su parte, los cinco departamentos con menor población son Madre de Dios con 109
mil 555 habitantes, Moquegua con 161 mil 533 habitantes, Tumbes con 200 mil 306
habitantes, Pasco con 280 mil 449 habitantes y Tacna con 288 mil 781 habitantes.
1.4. Distribución de la población por regiones naturales
En cuanto a la distribución de la población por regiones naturales, la Costa concentra a
14 millones 973 mil 264 habitantes, que en cifras relativas representa el 55 % de la
población nacional, la Sierra, a ocho millones 770 mil 738 habitantes que representa el
32% y la Selva, a tres millones 675 mil 292 habitantes que representa el 13% de la
población nacional.
En 1940 la población de la Costa representaba el 28.3% del total, la Sierra representaba
el 65 % y la Selva el 6.7 %.
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Durante 2007, la distribución de la población por región natural se ha modificado
sustancialmente, dado que pasó de ser predominantemente andina a ser
mayoritariamente costeña.
1.5 La densidad poblacional
La densidad poblacional del Perú para el año 2007, es decir el número de habitantes por
kilometro cuadrado fue de 22.0 habitantes/Km2. En 1940 la densidad poblacional era de
5.5 habitantes /Km2, en 1961 fue de 8.1 habitantes/Km2, en 1972 fue de 11.0
habitantes/Km2, en 1981 fue de 13.8 habitantes/Km2 y en 1993 fue de 17.3
habitantes/Km2.
1.6. Edad promedio de los peruanos
La edad promedio de los peruanos se incrementó en tres años, al alcanzar los 28.9 años;
en tanto que la edad promedio de acuerdo con el censo de 1993 fue de 25.5 años.
1.7. Esperanza de vida
Uno de los logros más importantes después de la Segunda Guerra Mundial, ha sido la
intensificación de la reducción del nivel de mortalidad general, que ha llevado a un
aumento significativo de la esperanza de vida al nacer. Este índice que para el conjunto
de la población peruana se situaba en 43,9 años en el período 1950-55, experimentó un
aumento promedio de 27 años, estimándose en 70 los años de vida de un peruano para
el quinquenio de 2005-2010.La esperanza de vida de las mujeres se estima en el 2007 en
74 años y de los hombres en 68 años.
1.8. La mortalidad infantil
La mortalidad infantil en el 2007, fue de 33 defunciones por cada mil nacidos vivos. En
1949, la mortalidad infantil era de 181 defunciones, en 1961, de 142 defunciones, en
1972 de 120 defunciones, en 1981, de 105 defunciones, en 1993, de 55 defunciones.
Como se puede apreciar la tendencia histórica es la de una disminución constante y
acelerada debido a los progresos de la ciencia médica y la mejor cobertura en las
campañas de prevención contra las enfermedades infectocontagiosas.
1.9. Población en Sudamérica y América Latina
Respecto a Sudamérica, el Perú ocupa el cuarto lugar en cantidad de habitantes después
de Brasil cuya población es de192 millones de habitantes, Colombia con 47 millones
494 mil habitantes, Argentina con 39 millones 356 mil habitantes.
Asimismo, se encuentra en el quinto lugar en Latinoamérica después de Brasil, México
con109 mil 485 habitantes, Colombia y Argentina.
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2. LA MIGRACIÓN
2.1 La migración interna
La aceleración de los movimientos migratorios1 de los provincianos hacia zonas
urbanas ocurridas en el Perú a partir de la década del cuarenta revela que las
estructuras agrarias habían llegado a sus límites críticos de funcionamiento y
sustentación demográfica (Cuadernos Agrarios Nº 1, 1971:13; Martínez 1973; Verdera
1984; Martínez 1986). En efecto, como se puede observar en el Cuadro 2, hasta 1940
sólo el 10% de la población del país se hallaba comprometida en el proceso
migratorio interno. A partir de entonces, los movimientos migratorios del campo a la
ciudad se aceleran por la crisis del sector agrario, pasando a un 23% en período
intercensal 1940-1961, con una tasa de crecimiento anual del 6.6% hasta llegar a un
26% en el período 1961-1972, no obstante haber disminuido la tasa de
CUADRO 2. Perú: Población Total y Migrantes en miles y Tasa de crecimiento anual 1940-2007
AÑO POBLACION
TOTAL
POBLACION MIGRANTE
TASA DE
CRECIMIENTO
N° %
1940 6,08 591 10 -
1961 9,907 2,280 23 6.6
1972 13,538 3,577 26 4,2
1981 17,005 3,678 22 0,3
1993 22,048 4,868 22 0,9
2007 28,220 5,460 20 0,7
Fuente: INEI: Censos Nacionales de Población 1940 – 2007.
crecimiento anual a un 4.2%. A partir del periodo interesal 1972-1981 y 1981-1993 se
observa una significativa disminución relativa hasta llegar en ambos periodos a un
22% con tasas de crecimiento del 0.3% y 0.9% respectivamente.
Esta relativa disminución y estancamiento de la población migrante en el interior del
país se debe al inicio de la migración internacional que no tiene precedentes en la
historia del Perú. Esta tendencia a la diminución relativa en el periodo 1993-2007 llega
a un 20% con una tasa de crecimiento del 0.7%, sin embargo debe señalarse que en
términos cuantitativos esta población migrante continua creciendo hasta aproximarse
en el 2007 a los 5 millones 500 mil personas.
En cifras absolutas, podemos señalar que entre 1940 y el 2007 la población
migrante en el interior del país pasó de 591 mil a 5 millones 460 mil migrantes
interdepartamentales, lo que en cifras relativas equivale a un incremento de 917%.
1 Por movimiento migratorio entendemos al traslado de personas de una unidad política a otra con miras a
establecer una residencia permanente. Una persona emigra cuando se desplaza hacia el exterior de un
determinado territorio, si ocurre lo contrario se denomina inmigración.
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2.2 El proceso de litorización
La despoblación relativa del área andina en favor de la costa a lo largo del siglo XX y
principios del siglo XXI, se debe a los cambios o modificaciones ocurridos en la
estructura productiva del país como consecuencia de la penetración y desarrollo del modo
de producción capitalista en las áreas rurales. Este fenómeno que estimuló el predominio
económico de la costa por el desplazamiento de importantes inversiones extranjeras,
principalmente norteamericanas, en las actividades industriales, agrícolas, mineras y
comerciales, entre otras, explica el fenómeno de la litorización de la población andina.
Desde fines del siglo XIX y principios del XX, la producción agrícola orientada hacia la
exportación demandaba capitales y mano de obra. Frente a la imposibilidad de solucionar
este problema con la inmigración asiática y europea se planteó como solución la utilización
de la mano de obra indígena. Para ello se perfeccionaron los procedimientos del enganche,
método este que con la apertura de carreteras hechas por el Estado en favor de los
intereses de los terratenientes posibilitó la llegada de miles de campesinos indígenas para
el trabajo en las plantaciones azucareras y en las haciendas algodoneras y arroceras, así
como en la extracción de guano de la isla, a lo largo de las primeras décadas del siglo XX
(Klarén 1976:73- 1 09; Martínez 1986: 1 34).
Esta mano de obra constituida por migrantes que inicialmente llegaban solos por cortos
períodos de tiempo, debido a la modernización de la agricultura, sobre todo la azucarera
que necesitaba trabajadores estables y especializados, inició a lo largo de la década del
cuarenta su proceso de sedentarización y proletarización, que obligó el traslado de toda su
familia hacia estas haciendas que en la década de los 70 fueron expropiados por el
gobierno del general Velasco Alvarado y transformados en Cooperativas de
Producción Agraria y que hoy se encuentran en proceso de privatización.
Otro factor importante que explica la litorización de la población andina es el proceso de
industrialización que experimentó la costa y dentro de ella Lima-Callao a lo largo de la década
del cincuenta, a consecuencia de las inversiones extranjeras sobre todo norteamericana
en los sectores urbanos de la economía como la industria manufacturera, los servicios de
transporte y comunicaciones y actividades comerciales. En este proceso, paralelamente a
la importancia de las ciudades y valles costeños como fuentes de trabajo, las grandes
irrigaciones San Lorenzo en Piura, La Joya en Arequipa y La Varada en Tacna, ocupan un
lugar destacado de focos en que se insertan parte de los migrantes andinos de áreas
aledañas y parte del propio ámbito costeño tanto de las ciudades como de sus áreas
rurales.
A partir de la década del cincuenta, el desarrollo de la gran minería en la costa como la
explotación de los yacimientos cupríferos constituyó un factor importante en la
explicación de la litorización por que permitió la apertura de un mercado de trabajo para
miles de trabajadores en su mayor parte de origen andino. Este gran desarrollo minero se
dio especialmente en Toquepala y Cuajone por la Southern Perú Copper Corporation, con
una inversión de 200 millones de dólares, la construcción de las refinerías de cobre de
Ilo, que logró convertir a este poblado de apenas unos mil habitantes en 1940 en uno
que bordeaba los 60 mil en 1981, así como la explotación a tajo abierto de los
yacimientos de hierro de Marcona, por la empresa norteamericana Marcona Mining
Company, en parte para la siderúrgica de Chimbote, con una capacidad de 60 mil
toneladas anuales. Desarrollo que influyó poderosamente en el crecimiento de Tacna,
del puerto de San Juan en Ica y Chimbote en Ancash. Entre 1940 y 1993, el primero pasó
de 11 mil a 174 mil habitantes logrando un incremento del 77% (75,804) entre 1981 y 1993,
en tanto que Chimbote pasó de 4 mil a 269 mil habitantes en el mismo período con un
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incremento del 24% (52,400) en el período intercensal 1981-1993, de los cuales miles de
pobladores de origen andino se incorporarían a las actividades de pesca y de su
transformación (Martínez 1986:136; INEI 1994 a). En el periodo 1993 – 2007, la población
de la Costa siguió creciendo pasando de un 52.4% en 1993 a un 54.6% de la población
nacional en el 2007 mientras que la población de la Sierra también continúo disminuyendo de
un 34.8% en 1993 a un 32% en el 2007 (INEI: 2007).
En la Sierra, frente a la rápida expansión de la población ocurrida después de la
Segunda Guerra Mundial y la pobreza como consecuencia de la escasez de fuentes de
trabajo en la agricultura, la ganadería o fuera de ella "la migración (hacia la costa),
constituía una vía de salida, siguiendo fundamentalmente dos direcciones: los valles y
ciudades costeños y la selva alta cada uno con componentes diferentes" (Martínez 1980;
1986:136). Los factores que explican este fenómeno migratorio son: la concentración y la
dispersión de la tierra inalterada a pesar de la conversión de los fundos y latifundios en
Sociedades Agrícolas de Interés Social (SAIS) y Cooperativas Agrarias de Producción
(CAPS) por la reforma agraria; la creciente minifundización y por consiguiente su
incapacidad para producir alimentos requeridos por la familia; la liberación de una
considerable fuerza de trabajo por efecto de la reforma (agraria) y la modernización de la
agricultura favorecida por una mayor presencia estatal y el deseo de ascenso social, tratando
de romper la rígida estructura de cuasi castas (indígena-mestizo) en la cual se hallaba
inmersa.
Otro factor importante que explica el proceso de litoralización de la población andina
es «el fortalecimiento de los soportes psico-sociales que genera el mismo proceso de
la migración, pues el migrante ya no es un desamparado, cuenta por lo general en esta
ciudad (Lima), como en otras a las que se dirige, con parientes, coterráneos, etc., y con
ello, por lo menos, la sensación de no estar solo, en contraste con lo que ocurría en la
fase de la migración pionera» (Martínez. 1986:140).
Los fenómenos naturales, sequías, inundaciones, etc. constituyen también, aunque
en forma eventual, poderosos factores de migración masiva de campesinos hacia las
grandes ciudades como Lima donde constituyen verdaderas colonias en las
barriadas. Por ejemplo, los casos de los damnificados de Piura y Puno ocurridos en las
décadas del 80 y 90, períodos en el que la violencia política desatada por «Sendero
Luminoso» como por los aparatos represivos del Estado, constituyeron también un
nuevo factor que impulsó la migración de más de 600 mil campesinos y habitantes de
los pequeños pueblos ubicados en las «Zonas de Emergencia» hacia las principales
ciudades del país como Huamanga, Huancayo, Arequipa Trujillo, Ica y Lima. Ahí
como refugiados de la violencia, constituyen colonias en las barriadas que forman.
Por ejemplo, los migrantes de la provincia de Churcampa (Huancavelica) y Huanta
(Ayacucho) en las aéreas periféricas del distrito de San Juan de Lurigancho en Lima,
reproducen sus formas de vida y costumbres constituyendo asentamientos separados
de sectores medios llamados “mistis” y campesinos.
Si examinamos el proceso de la redistribución ecológica de la población a nivel
regional, encontraremos, como se puede observar en el Cuadro 3 y el grafico 2, que
la región de la costa a partir de 1940 cuando albergaba a sólo el 28% de la población
nacional calculada en 6 millones 208 mil habitantes, tendió a crecer rápidamente en
las últimas décadas como consecuencia de la llegada de miles de migrantes de origen
andino, pasando progresivamente al 39% en 1961, al 46 % en 1972, al 50% en 1981, al
52% en 1993 hasta concentrar al 54.6% de la población Nacional (27 millones 419 mil
294 habitantes) en el 2007 (INEI: 2007).
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CUADRO 3
En cambio, la región andina de contener al 65% de los habitantes del país en 1940,
tendió a disminuir al 52% en 1961 para continuar disminuyendo al 44% en 1972, al
39% en 1981 y al 36% en 1993, hasta retener al 32% en el 2007, sin que esto
signifique también una disminución en términos absolutos.
Por su parte, la región de la selva pasó del 7% en 1940 al 9% en 1961, para luego
estancarse en un 11% en 1972 y 1981 respectivamente y subir ligeramente al 12% en
1993, como consecuencia del incremento de la producción de la coca para el
narcotráfico, fenómeno éste que produjo la reorientación de las corrientes urbanas y
rurales del país hacia la selva (Meneses, 1993). Los datos del censo del 2007 revelan
que la selva creció al 13%.
Grafico 2
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2.3. La migración interdepartamental
Un breve análisis del fenómeno de la migración interna demuestra, como se puede
apreciar en el Cuadro 4, que todos los departamentos del país estaban perdiendo
parte de su población. En efecto, mientras que en 1940 y 1961 sólo 4 departamentos
mostraban saldos positivos como Lima, Madre de Dios, Lambayeque y Tacna; en
1972, estos departamentos eran 6 con Moquegua y Amazonas, para luego llegar en
1981 a 8 departamentos con Arequipa y Lambayeque. En 1993 y el 2007, eran 9 con
Tumbes los departamentos con saldos positivos.
En cambio, los departamentos que registran saldos negativos desde 1940 hasta el
2007 eran 16 departamentos. Los departamentos con mayores saldos migratorios
negativos en el 2007 son: Cajamarca con 609,379 (11,2%), Junín con 399,609
(7.3%), Ancash con 389,905 (7.1%), Puno con 322,363 (5.9) y Ayacucho con 292,845
migrantes. Esta marcada diferencia de saldos positivos y negativos demuestra la
magnitud de la aceleración de las corrientes migratorias.
Un balance de los flujos migratorios a nivel regional nos demuestra que en la Región
Norte, en el periodo que va de 1981 al 2007, los departamentos de Cajamarca,
Ancash y Piura, son los que registran mayores flujos migratorios. En el caso de
Cajamarca, esto se debió a las precarias condiciones de vida en el sector rural, el
deterioro del medio ambiente por la presencia de empresas mineras, al poco impacto
de las acciones de desarrollo y al predominio del minifundio; en el caso de Ancash, a
la carencia de tierras aptas para la agricultura y a la disminución de la inversiones
productivas en Chimbote, y en el caso de Piura, a los fuertes contrastes climáticos así
como a la insuficiente inversión en el agro, la industria y los servicios urbanos.
En la Región Centro, a pesar de que toda la región se muestra expulsora, los
departamentos que destacan son Ayacucho y Huancavelica, por la violencia política
que enfrento aquella zona. Entre 1981-1993, Ayacucho fue el único departamento
del país cuya población disminuyó en un 3.3% al pasar en dicho período de 523,821
habitantes a 512,438 habitantes (INEI, 1994a). En el 2007 la tendencia se mantiene.
En la Región Sur, los departamentos que presentan un mayor éxodo rural son:
Cuzco, Apurímac y Puno. En el Cuzco, debido a la insuficiencia e inexistencia de
servicios sociales y equipamiento productivo en las zonas altas, valles interandinos y
ceja de selva. En Apurímac y Puno, a la aguda pobreza campesina, por la
descapitalización del agro, la sobre explotación de la mano de obra, la irracionalidad
en la tenencia de la tierra, los fuertes contrastes climáticos y la violencia política.
En la Región Oriente, mientras Loreto y Amazonas presentan un balance
migratorio negativo, Ucayali y San Martín presentan un balance migratorio positivo.
Los primeros, debido a la disminución de las inversiones productivas ocurridas
luego del "boom" del petróleo, en tanto que en, Ucayali y San Martín por el auge de
la producción de la coca para el narcotráfico (Véase Cuadro 4).
Por otro lado, mientras que la población de Lima-Callao registraba un saldo favorable
de 25, 31, 32, 31, 33 y 34 migrantes por cada 100 habitantes en 1940, 1961, 1972,
1981, 1993 y 2007 respectivamente, los departamentos que registraron los mayores
saldos negativos para los mismos años fueron: Ancash con 13.3 migrantes en1940,
Ayacucho con 24 migrantes en 1961, Apurímac con 37 y 46 migrantes en 1972 y 1981
respectivamente, Ayacucho con 54 migrantes en1993 y Cajamarca con 53 migrantes
en el 2007 por cada 100 habitantes Véase cuadros 4 y 5).
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En general, podemos señalar que cualquiera fuere la proporción comprendida en el
proceso migratorio, para la mayoría de los migrantes el destino final es Lima
Metropolitana. En efecto, el saldo positivo de Lima-Callao pasó de 225 mil migrantes
en 1940 a 3'158 mil migrantes en el 2007, que en cifras relativas representan el 25% y
34% respectivamente (Véase cuadro 4).
Según los resultados del Censo de Población y Vivienda del 2007, el 79,8% (21 870
196) de la población del país reside en el lugar donde nació, mientras que el 19,9% (5
460296 personas) declararon haber nacido en un lugar diferente al del empadronamiento y
el 0,3% (81 636 personas) señalaron ser de otro país. En relación al Censo de1993 se
observa una ligera disminución de la población no nativa, pues en ese año representó el
22,3% y en el Censo 2007 alcanza un 20,2%. En el año 2007, el número de población
migrante es superior en 620 mil 912 personas a la registrada en el Censo de 1993,
significando un incremento de 12,6%.
Cuadro 4. Perú: Población total y migrantes en miles y Tasa de crecimiento anual 1940 - 1993
Así, el departamento de Lima capta 2 millones 781 mil145 habitantes (50,9%) y la
Provincia Constitucional del Callao a 377 mil 090 personas (6,9%). Es decir, en conjunto
concentran al 57,8% de los inmigrantes del país. Respecto al Censo de 1993 este
porcentaje se ha incrementado en 1,9 puntos porcentuales (55,9%).
Otros departamentos que atraen una mayor cantidad de inmigrantes, en orden de
importancia, son Arequipa con 288 mil 133 inmigrantes (5,3%); La Libertad con 234
mil419 (4,3%); Lambayeque con 215 mil 802 (4,0%); San Martín con 208 mil 935 (3,8%)
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y Junín con 186 mil 671 (3,4%). Todos ellos representan el 20,8% del total de población
migrante. En 1993 estos mismos departamentos representaban el 19,9%.Al analizar la
población emigrante, es decir, aquella que se empadronó en un lugar diferente al de su
nacimiento, se observa que los departamentos de la Sierra, tales como Cajamarca
(11,2%), Junín (7,3%), Ancash (7,1%), Puno (5,9%) y Ayacucho (5,4%) continúan siendo
los principales "expulsores" de población acumulando el 36,9% del total de emigrantes.
Los mismos departamentos representaban en 1993 el 36,8%.Considerando el ranking de
población emigrante, Cajamarca es el departamento con mayor expulsión, ya que el
11,2% de su población nativa reside en otro departamento, el nivel que tenía en 1993
correspondió al 9,9%. El segundo departamento con mayor nivel de emigrantes es Lima
con 7,4%, no obstante, muestra una considerable reducción respecto a la cifra de 1993,
que fue de 9,9%.
CUADRO 5. PERÚ: DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN, SEGÚN LUGAR DE NACIMIENTO, 1993 Y 2007
Otros departamentos que presentan incremento en el período analizado son:
Huancavelica, que pasa de 3,3% a 4,5%, San Martín de 2,1% a 3,2%. Junto a éstos, hay
otros siete donde aumenta el nivel de emigrantes, siendo la diferencia entre 0,1 y 0,9
fracción de punto porcentual (Loreto, Cusco, Ucayali, Lambayeque, Junín, Piura y
Amazonas). Por otra parte, los departamentos de Huánuco, Pasco, Moquegua, Tumbes y
12
Madre de Dios mantienen el nivel observado en 1993. Finalmente, hay diez
departamentos donde disminuye el nivel de la emigración, y están encabezados por Lima
y Ayacucho, con 2,5 y 1,1 puntos porcentuales respectivamente, seguidos por los
departamentos de La Libertad, la Provincia Constitucional del Callao, Arequipa, Ancash,
Ica, Puno, Apurímac y Tacna.
El saldo neto migratorio muestra la ganancia o pérdida de población de los
departamentos, es la diferencia entre inmigrantes y emigrantes. Así, en el año 2007, de los
9 departamentos con saldo positivo, Lima mantiene la mayor ganancia de población con 2
millones 376mil 434 migrantes, seguido de la Provincia del Callao (229 975), Arequipa
(102 522), Tacna (77 110), Ucayali (39 368), San Martín (36 289), Madre de Dios
(33747), Tumbes (13 907) y Moquegua (9 140).
Por otra parte, en el 2007 hay 16 departamentos con pérdidas netas de población, es decir,
que es mayor el número de personas que salieron que el número de personas que llegaron
al departamento, de estos, destacan: Cajamarca (531 984), Puno (289 046), Ancash (273
865), Piura (272 585), Ayacucho (253040), Huancavelica (229 906) y Junín (212 938).
3. LA URBANIZACIÓN
El rápido crecimiento de la población urbana nacional1 generado principalmente
como consecuencia del desplazamiento de la población rural hacia las ciudades2
constituye un fenómeno que se inicia en la década del cuarenta, pues, entre 1876 y
1940, la sociedad peruana se caracterizaba por ser predominantemente agraria debido
a que en dicho período la población rural crecía a una tasa de incremento del orden
del 1.3% frente al 1.2% de la urbana, variando su importancia relativa de 67% en 1876
a 65% en 1940.
A partir de esta fecha, en los períodos intercensales de 1940-1961; 1961-1972; 1972-
1981; 1981-1993 y 1993-2007, el crecimiento de la población urbana nacional
experimentó cambios cualitativos alcanzando tasas de crecimiento anual promedio de
3.7%, 5.1%, 3.6%, 2.8% y 1.6% respectivamente3, elevando su importancia relativa de
35% en 1940 (2’197,000) a 47% en 1961 (4’698,000) y de 60% en 1972 (8’058,000) a
65% en 1981 (11’092,000) hasta llegar a 70% en 1993 (15,458,000) y 76% en el 2007
(20,810.298), mientras que la población rural en el mismo período apenas creció en
1.2%, 0.5% y 0.8%, 0.9% y , respectivamente, produciendo una disminución de su
importancia relativa de 65% en 1940 (4’011,000), a 53% en 1961 (5’208,000), y de
40% en 1972 (5’480,000) a 35% en 1981 (5’913,000) hasta llegar a solo 30% en 1993
(6,590,000) y 24% en el 2007 (6,608,996).
Si analizamos este rápido crecimiento de la población urbana a nivel departamental y
según su ubicación regional, con excepción de Lima y el Callao, encontramos que, a
lo largo de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI, este crecimiento no
ha sido homogéneo debido a la existencia de diversos factores. Así, por ejemplo, en la
Costa, mientras la población urbana del departamento de Moquegua crece de un 24%
1
Entendemos por proceso de urbanización la fuerte concentración de la p oblación de u na sociedad en un espa cio determina do, formando aglomeraciones funcionales y socialmente interrelacionadas desde el punto de vista interno. 2 En los países capitalistas dependientes, el fenómeno de la urbanización no sólo es consecuencia del éxodo rural, sino también del
elevado ritmo de crecimiento de la población ya urbanizada como resultado del brusco descenso de la mortalidad infantil provocado
por la difusión repentina de los adelantos médicos. 3 La disminución de la tasa de crecimiento puede atribuirse en gran medida a la saturación de las ciudades y a su consecuente
incapacidad para seguir absorbiendo a un mayor número de migrantes a una situación de desempleo, especialmente dentro de los
sectores terciarios, a la posiblemente creciente migración de retorno y al aumento de la migración hacia la selva especialmente de
los actuales sobrantes de origen andino, registrando una tasa de crecimiento del orden del 3,4% en este período.
13
en 1940 a un 84.6%, en el 2007 el departamento de Tacna logrará aumentar de un 53%
a un 91.3% en el mismo período. Entre los factores que explican este intenso
proceso de crecimiento de la población urbana, se encuentran probablemente la
escasez de tierras cultivables y la influencia de la explotación de los yacimientos
cupríferos de Toquepala y Cuajone, así como la afluencia a sus capitales de grandes
masas de migrantes procedentes principalmente de Puno y otros departamentos
aledaños (Véase cuadro 6).
En la Sierra, mientras Huancavelica, Apurímac y Cajamarca logran un leve
incremento de su población urbana, manteniendo un marcado predominio de su
población rural, Arequipa y Junín logran un extraordinario crecimiento pasando de
un 59% y 41 % en 1940 a un 90.6% y 67.3% respectivamente en el 2007. Para los
casos de Huancavelica y Apurímac estos lentos incrementos de un 15% a un 31.7%
y de un 14% a un 45.5% respectivamente en los mismos años, se deberían a pesar de
la violencia existente en la zona a la ausencia de centros urbanos importantes,
así como a las altas lasas de analfabetismo4 asociadas probablemente al dominio de
un monolingüismo quechua, factores ciertamente limitantes de la migración hacia las
ciudades. Para el caso de Cajamarca, la escasa concentración de la tierra, así como
las pocas posibilidades de trabajo que ofrece su capital a sus potenciales migrantes de
origen rural explicarían este lento crecimiento, de un 14% a un 32.7% en el mismo
periodo.
En cambio, los casos de los departamentos de Arequipa, Junín y Ayacucho se
explican por la gran influencia de sus capitales (Véase Cuadro 6).
En la Selva, mientras en los departamentos de Madre de Dios y Loreto la población
urbana se incrementó de un 26% y 32% en 1940 a un 73% y 65% respectivamente en
el 2007, el departamento de Ucayali experimentó un importante crecimiento de un 33%
a un 75% en el mismo período, en tanto que los departamento de San Martín y
Amazonas apenas aumentaron de un 56% y 41% en 1940 a un 65 % y 44% en el 2007
respectivamente.
Este lento crecimiento de la población urbana de San Martín y de Amazonas se
explica por la incorporación de miles de migrantes a las actividades agrícolas,
favorecidos por la construcción de varias carreteras que las comunican con la Sierra5
en tanto que el incremento de la población urbana de Loreto y Ucayali se explica por
la atracción que ejercen sus capitales, Iquitos y Pucallpa, a migrantes que proceden de
la misma región como de otros departamentos (Véase cuadro 6).
Este crecimiento heterogéneo de la población urbana nacional a nivel departamental
también ha dado lugar al crecimiento de algunas capitales de departamento, como
Lima Metropolitana, Trujillo y Chiclayo en la costa, Arequipa, Cajamarca y
Huancayo en la Sierra y Pucallpa e Iquitos en la Selva, las que al constituirse en
centros de decisión política trae como consecuencia el fortalecimiento de los
mercados ubicados en dichas ciudades así como el papel creciente de las clases
dominantes locales en la vida política de la región. Estas ciudades, a lo largo de las
4 En 1981 Huancavelica y Apurímac contaban con 44% y 52% de analfabetismo y en el 2007 estas tasas continuaban siendo las
más altas del Perú con 25% para Huancavelica, 26% para Ancash y 27% para Ayacucho respectivamente (INEI: 2007). 5
En el departamento de San Martín, su capital, la ciudad Moyobamba, creció rápidamente de 24,800 en 1993 a 42,730 logrando un incremento del 72%.. Del mismo modo la ciudad de Tarapoto, paso de 77,787 habitantes a 117,184 mil
habitantes en el mismo periodo, logrando un incremento del 51%. Este rápido crecimiento de la población de estas ciudades se debe a su fácil acceso, tanto por vía aérea como terrestre. Las tasas de crecimiento de estas ciudades fueron de 3.9% para Moyobamba y 2.9% para Tarapoto en el periodo intercensal 1993-2007.
14
últimas décadas, han ido desarrollándose con distintos ritmos, hasta transformarse
algunas en ciudades modernas y otras hasta lograr imponer las características del
fenómeno de la “metropolización” tradicionalmente atribuido a la capital de la
República y el Callao donde el desarrollo del sistema capitalista urbano destruye al
sistema agrícola de los valles de Chillón, Rímac y Lurín.
CUADRO 6:
Si hacemos un análisis comparativo de la estructura urbana del país desde
mediados del siglo XX hasta la actualidad encontramos que en 1940 la única
ciudad que aglomeraba una población superior a los 100,000 habitantes era Lima;
en cambio, en 1961, ya se identificaban a tres principales ciudades (dos
15
CUADRO 7:
en la costa: Lima y Trujillo y una en la Sierra: Arequipa) con más de 100,000
habitantes. En 1972, éstas se incrementaron en un total de nueve (cinco en la
costa: Lima Metropolitana, Trujillo, Chiclayo, Chimbote, Piura, tres en la sierra:
Arequipa. Cusco y Huancayo y una en la selva: Iquitos); en 1981, con las ciudades de Ica
y Sullana, estas llegaron a un total de 11 ciudades (ver cuadro 6) en 1993 con las
ciudades de Tacna y Chincha Alta en la Costa, Ayacucho y Juliaca en la Sierra y
Huánuco y Pucallpa en la Selva, éstas se elevaron a 17 ciudades con más de 100 mil
habitantes y en el 2007, con las ciudades de Huaraz, Cajamarca, Puno y Tarapoto estas
16
llegaron a 21 ciudades que en conjunto reunían al 68% (14,204,763) de la población
urbana, y al 52% de la población total del país (Véase cuadro 6).
Según el censo del 2007, las principales ciudades del país llegaban a 30. Eran las capitales de
los 24 departamentos, más Callao, y las ciudades de Chimbote (Ancash), Sullana y Talara
(Piura), Juliaca (Puno) Chincha Alta (Ica) y Tarapoto (San Martín). En conjunto,
concentraban a más del 54% de la población del país con un total de 14, 721,493
habitantes. Entre 1993 y el 2007, estas ciudades, mostraron un crecimiento de 3,
millones 624,763 personas, de las cuales 2 millones 151,762 personan correspondían a la
ciudad de Lima Metropolitana.
Todas estas ciudades, con excepción de Chimbote, Pucallpa, Abancay, Talara y Cerro de
Pasco, muestran una tasa de crecimiento promedio anual superior al 1.5%, que
corresponde al promedio nacional. Los incrementos más significativos se observan en
las ciudades de Puerto Maldonado con 4,8%, Cajamarca con 4%, Moyobamba con
3.9% y Juliaca con 3% (Véase cuadro 7).
Sin embargo, debemos afirmar que, en general, el desarrollo y urbanización de las
principales ciudades del país estuvieron subordinados al eje dominante de Lima
Metropolitana, ciudad esta que presenta el mayor crecimiento urbano y la mayor
expansión industrial relativa seguida de Chimbote, ciudad que ha crecido
significativamente, con un alto grado de desarrollo y un grado medio de urbanización.
La característica de este proceso urbano es el desfase del crecimiento urbano entre Lima-
Callao y el resto de las ciudades. En otras palabras el crecimiento en general de las
ciudades del país no es simultáneo. Así, por ejemplo, la tasa de crecimiento urbano
intercensal, 1940-1961, 1961-1972, 1972-1981, 1981-1993, 1993-2007, exceptuando a
Lima-Callao, fue de 3.7%; 5.1%; 3.6%, 2.8% y 2% respectivamente y para Lima-
Callao, el crecimiento fue del orden de 5.1%; 5.5%; 3.7%, 2.8% y 2.1%respectivamente
(Véase cuadro 7).
La discontinuidad entre el ritmo de crecimiento y el tamaño de las ciudades influye
para que el índice de concentración de la población urbana en el Perú sea uno de los más
altos de los países latinoamericanos.
En tal sentido, los rasgos esenciales que asume el perfil urbano, cuyo eje central es Lima
Metropolitana, no debe extrañarnos si se considera que 80% de la inversión y de la
producción se concentra en Lima y Callao, y porque además dicha área metropolitana
aglomera al 34% de la Población Nacional y al 41% de la población urbana del país (INEI
2007). No obstante ello, las principales ciudades cumplen importantes funciones y roles
dentro del sistema urbano. Desde el punto de vista económico, se caracterizan por ser los
ejes de un sistema productivo moderno (industria, comercio y servicios). Desde el punto
de vista social, las ciudades de mayor desarrollo y urbanización son los lugares de
residencia de los grupos y clases cuyas acciones e interrelaciones y conflictos repercuten
en la vida nacional. En estas ciudades, se observa un conjunto de problemas
estructurales inherentes a su propio desarrollo inarmónico y desequilibrado, tales como:
rápido crecimiento poblacional, limitaciones en el mercado de trabajo (oferta-demanda),
formación de grandes sectores sociales pauperizados, sub empleo y desocupación,
intenso proceso de urbanización, intenso proceso de inmigración y emigración
internacional, insuficiencia en la infraestructura de servicios, problema de vivienda,
etc.
17
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