4
El lugar de encuentro de los Católicos en la red www.es.catholic.net Mito 35. El Credo del Papa Pio IV fue impuesto como el Credo Oficial 1560 años después de Cristo Autor: Catholic.net Mito 35. El Credo del Papa Pio IV fue impuesto como el Credo Oficial 1560 años después de Cristo y de los apóstles, en 1560 AD. Los verdaderos Cristianos conservan las Santas Escrituras como su único credo. Por lo tanto, el credo de los Cristianos es 1,500 años más antiguo que el credo de los Católicos Romanos. Refutación y Argumentos Católicos Aquí el mito se permite una afirmación desconcertante: “los verdaderos cristianos conservan las Escrituras como su único credo”. ¿Nos pueden decir en qué parte de la Escritura se dice eso? En ninguna se dice que las Escrituras son el único credo de los verdaderos cristianos. Pero es que hay una realidad que contradice a todo lo dicho anteriormente, y que es el origen del término 'católico'. I. Origen del término 'católico' La 'palabra' está formada de la preposición “katá” (según, en conformidad con) y “holos” (total, completo). “Católico” aparece en la literatura griega: figura en las obras de Hipócrates, de Dionisio de Halicarnaso ('Tratado sobre los nombres de las conciencias' 12.6), en Filódemo de Gágara (Tratado de Retórica 1.926) con el significado de “general”, “universal”, de Hermógenes (Peri Methodou deinótetos 418.2), en las sentencias Estoicas 2.74 figura el adjetivo neutro al lado del artículo para designar “la descripción general” de las cosas; en los fragmentos de Polibio al lado de la palabra “historia” aparece el adjetivo “católico”: se habla allí, pues, de la “historia universal (8.2.11); Sexto Empírico habla de katholykoteroi logoi para designar los lugares más comunes (Hypotipóseis Pirronianas 2.84); Anfiloquio de Iconio habla de “epístolas católicas” para dar a entender el significado de “epístolas generales” (Yambos en honor de Seleuco, 310). El término “católico” figura en el Antiguo Testamento griego: LXX Ez 13.3.22; 17,14; LXX Am 3,3.4; LXX Dn 3,50; en el Nuevo Testamento: Hechos de los Apóstoles 4,18. En los dos Testamentos se trata no de un adjetivo, sino de un adverbio que significa “en absoluto”. En los primeros siglos que siguieron al Nuevo Testamento el término comenzó a aplicarse a la Iglesia en contraposición a las herejías y tendencias sectarias, así como a las 7 cartas del Nuevo Testamento que tienen por título no el de sus destinatarios, sino el de sus autores; o mejor, no tienen un destinatario concreto al modo paulino, sino genérico (con todo, las cartas 2 y 3 de Juan sí tienen destinatario concreto, pero se enlistan bajo del nombre de “Católicas”). De todos modos, el contenido de dichos escritos es ciertamente universal (como de hecho lo son los escritos del NT). Según algunos autores, el término “católico” pudo haberse aplicado originalmente para identificar el carácter “encíclico” de un documento; y ulteriormente se dio el paso a la dimensión canónica o autoritativa. Parece que el primero que empleó el término fue san Ignacio de Antioquía: Ad Smyrn No 8: en este pasaje san Ignacio contrapone la Iglesia universal a las particulares; pero se trata de un concepto más bien geográfico. En el martirio de Policarpo, el adjetivo asume el significado de “ortodoxo” en contraposición a los grupos heréticos: se trata de la Iglesia que conserva la totalidad de la fe. Dionisio de Corinto (año 170) había enviado a diversas comunidades unas cartas católicas, indicando con ese nombre que tenían un alcance universal, pero que nunca se consideraron parte de la Escritura (Hist Eccl 2.23.1-10). Clemente de Alejandría considera católica también la carta del concilio de Jerusalén de Hechos 15,23-29 así como la carta del Pseudobernanbé (Stromata 6.97.3). Orígenes en la primera mitad del S. III emplea el término con el mismo significado para designar la primera carta de Jn (Jo 1.22.137; 2.23.149) y 1Pe (Jo 6.35.175). Orígenes, al igual que Clemente de Alejandría, denomina “católica” la carta del Pseudobernabé (Contra Celso I, 63). En la Homilía sobre 2timoteo 1-10 de san Juan Crisóstomo el término asume dicho sentido de universal. © 2007 Catholic.net Inc. - Todos los derechos reservados Página 1/4

Mito 35 el_credo_del_papa_pio_iv_fue_impuesto_como_el_credo_oficial_1560_años_después_de_cristo

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Mito 35 el_credo_del_papa_pio_iv_fue_impuesto_como_el_credo_oficial_1560_años_después_de_cristo

El lugar de encuentro de los Católicos en la redwww.es.catholic.net

Mito 35. El Credo del Papa Pio IV fue impuesto como el Credo Oficial 1560 años después deCristoAutor: Catholic.net

Mito 35. El Credo del Papa Pio IV fue impuesto como el Credo Oficial 1560 años después de Cristo y de los apóstles,en 1560 AD.

Los verdaderos Cristianos conservan las Santas Escrituras como su único credo. Por lo tanto, el credo de los Cristianoses 1,500 años más antiguo que el credo de los Católicos Romanos.

Refutación y Argumentos Católicos

Aquí el mito se permite una afirmación desconcertante: “los verdaderos cristianos conservan las Escrituras como suúnico credo”. ¿Nos pueden decir en qué parte de la Escritura se dice eso? En ninguna se dice que las Escrituras son elúnico credo de los verdaderos cristianos.Pero es que hay una realidad que contradice a todo lo dicho anteriormente, y que es el origen del término 'católico'.

I. Origen del término 'católico'

La 'palabra' está formada de la preposición “katá” (según, en conformidad con) y “holos” (total, completo).

“Católico” aparece en la literatura griega: figura en las obras de Hipócrates, de Dionisio de Halicarnaso ('Tratado sobrelos nombres de las conciencias' 12.6), en Filódemo de Gágara (Tratado de Retórica 1.926) con el significado de“general”, “universal”, de Hermógenes (Peri Methodou deinótetos 418.2), en las sentencias Estoicas 2.74 figura eladjetivo neutro al lado del artículo para designar “la descripción general” de las cosas; en los fragmentos de Polibio allado de la palabra “historia” aparece el adjetivo “católico”: se habla allí, pues, de la “historia universal (8.2.11); SextoEmpírico habla de katholykoteroi logoi para designar los lugares más comunes (Hypotipóseis Pirronianas 2.84);Anfiloquio de Iconio habla de “epístolas católicas” para dar a entender el significado de “epístolas generales” (Yambosen honor de Seleuco, 310).

El término “católico” figura en el Antiguo Testamento griego: LXX Ez 13.3.22; 17,14; LXX Am 3,3.4; LXX Dn 3,50; en elNuevo Testamento: Hechos de los Apóstoles 4,18. En los dos Testamentos se trata no de un adjetivo, sino de unadverbio que significa “en absoluto”.

En los primeros siglos que siguieron al Nuevo Testamento el término comenzó a aplicarse a la Iglesia en contraposicióna las herejías y tendencias sectarias, así como a las 7 cartas del Nuevo Testamento que tienen por título no el de susdestinatarios, sino el de sus autores; o mejor, no tienen un destinatario concreto al modo paulino, sino genérico (contodo, las cartas 2 y 3 de Juan sí tienen destinatario concreto, pero se enlistan bajo del nombre de “Católicas”). De todosmodos, el contenido de dichos escritos es ciertamente universal (como de hecho lo son los escritos del NT). Segúnalgunos autores, el término “católico” pudo haberse aplicado originalmente para identificar el carácter “encíclico” de undocumento; y ulteriormente se dio el paso a la dimensión canónica o autoritativa.

Parece que el primero que empleó el término fue san Ignacio de Antioquía: Ad Smyrn No 8: en este pasaje san Ignaciocontrapone la Iglesia universal a las particulares; pero se trata de un concepto más bien geográfico.En el martirio de Policarpo, el adjetivo asume el significado de “ortodoxo” en contraposición a los grupos heréticos: setrata de la Iglesia que conserva la totalidad de la fe.

Dionisio de Corinto (año 170) había enviado a diversas comunidades unas cartas católicas, indicando con ese nombreque tenían un alcance universal, pero que nunca se consideraron parte de la Escritura (Hist Eccl 2.23.1-10). Clemente de Alejandría considera católica también la carta del concilio de Jerusalén de Hechos 15,23-29 así como lacarta del Pseudobernanbé (Stromata 6.97.3). Orígenes en la primera mitad del S. III emplea el término con el mismosignificado para designar la primera carta de Jn (Jo 1.22.137; 2.23.149) y 1Pe (Jo 6.35.175). Orígenes, al igual queClemente de Alejandría, denomina “católica” la carta del Pseudobernabé (Contra Celso I, 63).

En la Homilía sobre 2timoteo 1-10 de san Juan Crisóstomo el término asume dicho sentido de universal.

© 2007 Catholic.net Inc. - Todos los derechos reservados Página 1/4

Page 2: Mito 35 el_credo_del_papa_pio_iv_fue_impuesto_como_el_credo_oficial_1560_años_después_de_cristo

El lugar de encuentro de los Católicos en la redwww.es.catholic.net

Con el significado de “universal” figura en Eusebio de Cesarea (Historia Eclesiástica 3.3.2) [Eusebio vivió del 260 al 340d.C.]. El antimontanista Apolonio romano llamaba la atención a Temístones por haber escrito una carta católica, esdecir, dirigida a la Iglesia entera, “al modo de los apóstoles” (Eusebio, Hist. Eccl V. 18.5).San Cirilo de Jerusalén (348) emplea el término para designar la totalidad doctrinal y adaptación a las necesidades delos hombres de todo tipo, la perfección moral y espiritual.

El Credo constantinopolitano I profesa la catolicidad como propiedad esencial de la Iglesia de Cristo, y lo recogen losconcilios de Éfeso, de Calcedonia, de Trento y Vaticano II: “La única Iglesia de Cristo es aquella que confesamos en elsímbolo como una, santa, católica y apostólica, y que nuestro salvador, después de su resurrección encomendó aPedro para que la apacentara (Jn 21,27), y que ordenó a Pedro y a los demás apóstoles que difundieran y rigieran (Mt28,18).San Cipriano dice que la ubicuidad de la Iglesia designa su visibilidad (PL IV Col 502).

San Agustín en su controversia con los donatistas emplea el término con el significado de “todo lo que se ha enseñadouniversalmente” y que es la “comunión de todo el orbe”; asimismo enseña que es la “Iglesia universalmente perfectaque no claudica en nada” (Epístola 93,23).Vicente de Lérins (434) en su commonitorium II, 3, entiende la catolicidad como todo aquello que la Iglesia ha enseñadoy creído por todos, siempre y en todas partes.

Leoncio de Bizancio (543) comenta que las 7 cartas católicas son aquellas que no estaban destinadas a un grupodeterminado como hace Pablo, sino genérico o de modo general (katholou).

II. La verdad sobre el 'credo'

¿Qué decir de esto: “El Credo del Papa Pio IV fue impuesto como el Credo Oficial 1560 años después de Cristo y delos apóstles, en 1560 AD.”?Primero, que reaparece la dichosa abreviación típica del inglés: AD, que no se estila en castellano.

Segundo, que el Papa no impuso ningún credo oficial, sino que la Iglesia a lo largo de su historia ha ido explicitando devarias maneras por medio de símbolos el credo que se profesa en el bautismo. Así que desde que hay bautismo haycredo. Punto.

El Nuevo Catecismo de la Iglesia católica nos enseña esto:

167 'Creo' (Símbolo de los Apóstoles): Es la fe de la Iglesia profesada personalmente por cada creyente, principalmenteen su bautismo. 'Creemos' (Símbolo de Nicea-Constantinopla, en el original griego): Es la fe de la Iglesia confesada porlos obispos reunidos en Concilio o, más generalmente, por la asamblea litúrgica de los creyentes. 'Creo', es también laIglesia, nuestra Madre, que responde a Dios por su fe y que nos enseña a decir: 'creo', 'creemos'.

168 La Iglesia es la primera que cree, y así conduce, alimenta y sostiene mi fe. La Iglesia es la primera que, en todaspartes, confiesa al Señor ('Te per orbem terrarum sancta confitetur Ecclesia', cantamos en el Te Deum), y con ella y enella somos impulsados y llevados a confesar también : 'creo', 'creemos'. Por medio de la Iglesia recibimos la fe y la vidanueva en Cristo por el bautismo. En el Ritual Romanum, el ministro del bautismo pregunta al catecúmeno: '¿Qué pidesa la Iglesia de Dios?' Y la respuesta es: 'La fe'. '¿Qué te da la fe?' 'La vida eterna'.

169 La salvación viene solo de Dios; pero puesto que recibimos la vida de la fe a través de la Iglesia, ésta es nuestramadre: 'Creemos en la Iglesia como la madre de nuestro nuevo nacimiento, y no en la Iglesia como si ella fuese el autorde nuestra salvación' (Fausto de Riez, Spir. 1,2). Porque es nuestra madre, es también la educadora de nuestra fe.

170 No creemos en las fórmulas, sino en las realidades que estas expresan y que la fe nos permite 'tocar'. 'El acto (defe) del creyente no se detiene en el enunciado, sino en la realidad (enunciada)' (S. Tomás de A., s.th. 2-2, 1,2, ad 2).Sin embargo, nos acercamos a estas realidades con la ayuda de las formulaciones de la fe. Estas permiten expresar ytransmitir la fe, celebrarla en comunidad, asimilarla y vivir de ella cada vez más.

171 La Iglesia, que es 'columna y fundamento de la verdad' (1 Tim 3,15), guarda fielmente 'la fe transmitida a los santosde una vez para siempre' (Judas 3). Ella es la que guarda la memoria de las Palabras de Cristo, la que transmite degeneración en generación la confesión de fe de los Apóstoles. Como una madre que enseña a sus hijos a hablar y conello a comprender y a comunicar, la Iglesia, nuestra Madre, nos enseña el lenguaje de la fe para introducirnos en lainteligencia y la vida de la fe.

© 2007 Catholic.net Inc. - Todos los derechos reservados Página 2/4

Page 3: Mito 35 el_credo_del_papa_pio_iv_fue_impuesto_como_el_credo_oficial_1560_años_después_de_cristo

El lugar de encuentro de los Católicos en la redwww.es.catholic.net

172 Desde siglos, a través de muchas lenguas, culturas, pueblos y naciones, la Iglesia no cesa de confesar su única fe,recibida de un solo Señor, transmitida por un solo bautismo, enraizada en la convicción de que todos los hombres notienen más que un solo Dios y Padre (cf. Ef 4,4-6). S. Ireneo de Lyon, testigo de esta fe, declara:

173 'La Iglesia, en efecto, aunque dispersada por el mundo entero hasta los confines de la tierra, habiendo recibido delos apóstoles y de sus discípulos la fe... guarda (esta predicación y esta fe) con cuidado, como no habitando más queuna sola casa, cree en ella de una manera idéntica, como no teniendo más que una sola alma y un solo corazón, laspredica, las enseña y las transmite con una voz unánime, como no poseyendo más que una sola boca' (haer. 1, 10,1-2).

174 'Porque, si las lenguas difieren a través del mundo, el contenido de la Tradición es uno e idéntico. Y ni las Iglesiasestablecidas en Germania tienen otro fe u otra Tradición, ni las que están entre los Iberos, ni las que están entre losCeltas, ni las de Oriente, de Egipto, de Libia, ni las que están establecidas en el centro el mundo...' (ibid.). 'El mensajede la Iglesia es, pues, verídico y sólido, ya que en ella aparece un solo camino de salvación a través del mundo entero'(ibid. 5,20,1).

175 'Esta fe que hemos recibido de la Iglesia, la guardamos con cuidado, porque sin cesar, bajo la acción del Espíritude Dios, como un contenido de gran valor encerrado en un vaso excelente, rejuvenece y hace rejuvenecer el vasomismo que la contiene' (ibid., 3,24,1).

185 Quien dice 'Yo creo', dice 'Yo me adhiero a lo que nosotros creemos'. La comunión en la fe necesita un lenguajecomún de la fe, normativo para todos y que nos una en la misma confesión de fe.

186 Desde su origen, la Iglesia apostólica expresó y transmitió su propia fe en fórmulas breves y normativas para todos(cf. Rom 10,9; 1 Cor 15,3-5; etc.). Pero muy pronto, la Iglesia quiso también recoger lo esencial de su fe en resúmenesorgánicos y articulados destinados obre todo a los candidatos al bautismo:

Esta síntesis de la fe no ha sido hecha según las opiniones humanas, sino que de toda la Escritura ha s ido recogido loque hay en ella de más importante, para dar en su integridad la única enseñanza de la fe. Y como el grano de mostazacontiene en un grano muy pequeño gran número de ramas, de igual modo este resumen de la fe encierra en pocaspalabras todo el conocimiento de la verdadera piedad contenida en el Antiguo y el Nuevo Testamento (S. Cirilo deJerusalén, catech. ill. 5,12).

187 Se llama a estas síntesis de la fe 'profesiones de fe' porque resumen la fe que profesan los cristianos. Se les llama'Credo' por razón de que en ellas la primera palabra es normalmente : 'Creo'. Se les denomina igualmente 'símbolos dela fe'.

188 La palabra griego 'symbolon' significaba la mitad de un objeto partido (por ejemplo, un sello) que se presentabancomo una señal para darse a conocer. Las partes rotas se ponían juntas para verificar la identidad del portardor. El'símbolo de la fe' es, pues, un signo de identificación y de comunión entre los creyentes. 'Symbolon' significa tambiénrecopilación, colección o sumario. El 'símbolo de la fe' es la recopilación de las principales verdades de la fe. De ahí elhecho de que sirva de punto de referencia primero y fundamental de la catequesis.

189 La primera 'profesión de fe' se hace en el Bautismo. El 'símbolo de la fe' es ante todo el símbolo bautismal. Puestoque el Bautismo es dado 'en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo' (Mt 28,19), las verdades de feprofesadas en el Bautismo son articuladas según su referencia a las tres personas de la Santísima Trinidad.

190 El Símbolo se divide, por tanto, en tres partes: 'primero habla de la primera Persona divina y de la obra admirablede la creación; a continuación, de la segunda Persona divina y del Misterio de la Redención de los hombres; finalmente,de la tercera Persona divina, fuente y principio de nuestra santificación' (Catech. R. 1,1,3). Son 'los tres capítulos denuestro sello (bautismal)' (S. Ireneo, dem. 100).

191 'Estas tres partes son distintas aunque están ligadas entre sí. Según una comparación empleada con frecuenciapor los Padres, las llamamos artículos. De igual modo, en efecto, que en nuestros miembros hay ciertas articulacionesque los distinguen y los separan, así también, en esta profesión de fe, se ha dado con propiedad y razón el nombre deartículos a las verdades que debemos creer en particular y de una manera distinta' (Catch.R. 1,1,4). Según una antiguatradición, atestiguada ya por S. Ambrosio, se acostumbra a enumerar doce artículos del Credo, simbolizando con elnúmero de los doce apóstoles el conjunto de la fe apostólica (cf.symb. 8).

192 A lo largo de los siglos, en respuesta a las necesidades de diferentes épocas, han sido numerosas las profesioneso símbolos de la fe: los símbolos de las diferentes Iglesias apostólicas y antiguas (cf. DS 1-64), el Símbolo 'Quicumque',llamado de S. Atanasio (cf. DS 75-76), las profesiones de fe de ciertos Concilios (Toledo: DS 525-541; Letrán: DS© 2007 Catholic.net Inc. - Todos los derechos reservados Página 3/4

Page 4: Mito 35 el_credo_del_papa_pio_iv_fue_impuesto_como_el_credo_oficial_1560_años_después_de_cristo

El lugar de encuentro de los Católicos en la redwww.es.catholic.net

800-802; Lyon: DS 851-861; Trento: DS 1862-1870) o de ciertos Papas, como la 'fides Damasi' (cf. DS 71-72) o el'Credo del Pueblo de Dios' (SPF) de Pablo VI (1968).

193 Ninguno de los símbolos de las diferentes etapas de la vida de la Iglesia puede ser considerado como superado einútil. Nos ayudan a captar y profundizar hoy la fe de siempre a través de los diversos resúmenes que de ella se hanhecho.

Entre todos los símbolos de la fe, dos ocupan un lugar muy particular en la vida de la Iglesia:

194 El Símbolo de los Apóstoles, llamado así porque es considerado con justicia como el resumen fiel de la fe de losapóstoles.

195 Es el antiguo símbolo bautismal de la Iglesia de Roma. Su gran autoridad le viene de este hecho: 'Es el símboloque guarda la Iglesia romana, la que fue sede de Pedro, el primero de los apóstoles, y a la cual él llevó la doctrinacomún' (S. Ambrosio, symb. 7).

El Símbolo llamado de Nicea-Constantinopla debe su gran autoridad al hecho de que es fruto de los dos primerosConcilios ecuménicos (325 y 381). Sigue siendo todavía hoy el símbolo común a todas las grandes Iglesias de Orientey Occidente.

196 Nuestra exposición de la fe seguirá el Símbolo de los Apóstoles, que constituye, por así decirlo, 'el más antiguocatecismo romano'. No obstante, la exposición será completada con referencias constantes al Símbolo deNicea-Constantinopla, que con frecuencia es más explícito y más detallado.

197 Como en el día de nuestro Bautismo, cuando toda nuestra vida fue confiada 'a la regla de doctrina' (Rom 6,17),acogemos el Símbolo de esta fe nuestra que da la vida. Recitar con fe el Credo es entrar en comunión con Dios Padre,Hijo y Espíritu Santo, es entrar también en comunión con toda la Iglesia que nos transmite la fe y en el seno de la cualcreemos:

Este Símbolo es el sello espiritual, es la meditación de nuestro corazón y el guardián siempre presente, es, con todacerteza, el tesoro de nuestra alma (S. Ambrosio, symb. 1).

Preguntas o comentarios al autor Suscríbete a la Newsletter de Catholic.net para recibir este servicio en tu e-mail

Si tienes alguna duda, conoces algún caso que quieras compartir, o quieres darnos tu opinión, te esperamos en losFOROS DE CATHOLIC NET donde siempre encontrarás a alguien al otro lado de la pantalla, que agradecerá tuscomentarios y los enriquecerá con su propia experiencia.

© 2007 Catholic.net Inc. - Todos los derechos reservados Página 4/4