17
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Pensamiento Social Latinoamericano Trabajo final María Silvina Moisés Carolina Torres Julio 2011

Moises. Antropofagia

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Movimiento antropófago.

Citation preview

  • UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

    Pensamiento Social Latinoamericano

    Trabajo final

    Mara Silvina Moiss

    Carolina Torres

    Julio 2011

  • 1

    I

    El idioma ha sido, histricamente, una arena de disputas intelectuales y culturales. En

    estas luchas se contraponen diferentes concepciones de la identidad, de lo nacional, de

    lo artstico y lo poltico.

    Podemos ver entonces estas disputas desde dos vertientes distintas; por un lado, desde el

    punto esttico, en el cual podemos ver la produccin artstica e intelectual del

    movimiento de vanguardia, y por el otro lado desde las concepciones polticas y

    filosficas que estn implicadas en esas obras.

    En este trabajo nos proponemos presentar al modernismo brasilero de los aos 1920

    como un ejemplo de la intensin de construir un nuevo lenguaje que supere lo

    establecido y que genere un cuestionamiento al tradicionalismo europeizante. Hombres

    de las letras y de las artes formularon retricas de emancipacin que a travs de estas

    luchas, al mismo tiempo expresaron el conflicto entre identidad e idioma y entre arte y

    la poltica.

    II

    El contexto histrico de surgimiento del modernismo brasileo est signado por la

    disolucin del pacto de dominacin oligrquica. Este pacto estaba dado por la Vieja

    Repblica, que se extendi entre los aos 1889 y 1930. Los sectores dominantes se

    rebelan incapaces de satisfacer las crecientes demandas de participacin poltica

    (Ansaldi, 2003). Ello estuvo acompaado por la crisis de la democracia liberal, creando

    la posibilidad de la aparicin poltica de las masas, cuya consecuencia posterior es la

    instauracin del populismo. As, en 1930 un golpe militar puso como presidente al civil

    Getlio Vargas.

    En palabras de Ansaldi: El Brasil de la Republica Velha es una sociedad

    estructuralmente agraria que genera sus elementos disruptivos en el espacio social

    urbano. Es all donde aparecen nuevos sujetos sociales que demandan participar en las

    decisiones polticas y se movilizan tras ellas. No es solo la reivindicacin del sufragio;

    se reclaman tambin transformaciones sociales de mayor o menor envergadura1.

    1 Ansaldi, W. Tierra en llamas. Amrica Latina en los aos 1930. Ediciones Al Margen, 2 edicin. 2003. Pp

  • 2

    El gobierno de Vargas signific la decadencia de la oligarqua cafetera y el ascenso de

    las clases medias y de las oligarquas perifricas. Su poltica, dio lugar a un nuevo

    segmento econmico compuesto por la burguesa urbana, clases medias y limitados

    sectores de las clases populares de las ciudades; pero sin poner trabas econmicas a los

    sectores agroexportadores. (Cardoso y Faletto, 2003)

    En cuanto al aspecto demogrfico, desde fines del siglo XIX, tuvo mucha centralidad la

    inmigracin europea, especialmente de italianos y espaoles, favorecida por las

    necesidades de mano de obra de la incipiente produccin cafetera que fue reemplazando

    a la tradicional produccin de azcar (Bethell, 1991). La inmigracin modific y

    complejiz de forma importante a la sociedad, especialmente de la ciudad de So Paulo,

    as como sucedi en Buenos aires, transformndolas en verdaderas ciudades Babel. Es

    de destacar que con esos trabajadores europeos, desembarcaron tambin las ideologas

    socialistas y anarquistas que iban a darle un importante empujn al movimiento obrero

    del siglo XX y a sus luchas reivindicativas.

    Internacionalmente, luego de la Primera Guerra Mundial se produjo una acentuacin de

    los nacionalismos, acompaado del cuestionamiento a las democracias liberales. Esta

    nueva forma de morfologa de las ciudades implica una renovacin del sistema poltico-

    social; nuevos movimientos impregnados de las visiones europeas.

    El modernismo brasileo de la dcada 1920 se present como un cuestionamiento

    radical al positivismo que haba signado a ese pas durante dcadas anteriores. Mrio de

    Andrade es una suerte de traductor de la vanguardia europea, y emprende una tarea de

    renovacin de la esttica, a travs de la poesa, la prosa y tambin de reflexiones

    tericas. Busc romper con la mirada europeizante en el arte.

    Aos despus, M. de Andrade expres: Manifestndose especialmente a travs del arte,

    pero salpicando tambin con violencia las costumbres sociales y polticas, el

    movimiento modernista fue el preanunciador, el preparador y en muchas partes el

    creador de un estado de espritu nacional2.

    Segn una estudiosa de este movimiento: Los modernistas buscaban un lenguaje, una

    comunicacin tanto literaria como visual, ms acorde a su tiempo. Buscaran esas ideas

    para el nuevo lenguaje en sus experiencias iniciadas en Europa. Por ello, el sentimiento

    2 de Andrade, M. El movimiento modernista (1942). Recogido en Amaral, A. Arte y arquitectura del modernismo brasileo (1917-1930). Biblioteca ayacucho. Caracas. 1978.

  • 3

    de lo nacional los llev a hablar de aquello que es nuestro, a estudiar las fuentes ms

    tradicionales de inspiracin () como los escudos de la tradicin indgena.3

    Entendiendo a la Vanguardia como una arena de agitacin, como la preparacin para

    una revolucin, la Semana de Arte Moderno de 1922, en So Paulo, consolid el

    espacio de esta nueva avant-garde, en contraste con el ambiente de exotismo

    nacionalista rural que primaba en Rio de Janeiro. Intelectuales, artistas y escritores se

    reunieron con el objetivo de renovar las artes y oponerse a la Academia, mediante la

    libre investigacin, y de abrir el debate despus de mucho tiempo de estancamiento del

    academicismo. Luego de estas jornadas se inaugura la Revista llamada Klaxon.

    En su trabajo de comparacin entre los aportes a la vanguardia de Oliverio Girondo para

    el caso argentino y de Oswald de Andrade para Brasil, Jorge Schwartz nos indica que

    Klaxon es una revista abierta al internacionalismo, y que fue estticamente la ms

    radical de las revistas de vanguardia y la primera en provocar grandes polmicas. El

    universalismo planteado en ella permite la penetracin y asimilacin de culturas;

    incluso se escriben artculos en idioma francs. El eje ser principalmente Brasil-Europa

    y no latinoamericanista. (Schwartz, 1993)

    Lo que caracteriza, para Schwartz, a las primeras dcadas del siglo XX desde el punto

    de vista esttico es la experimentacin, algo as como un laboratorio de artes. La crisis

    de la representacin implic formas ms radicales de expresionismo abstracto y de

    deformacin, y un ataque a la reproduccin como copia en las artes. Percibe ante todo

    un deseo de novedad y de cambio esttico.

    El ideario futurista llega a Brasil bajo el signo de la negatividad, del no-arte, sujeto a

    una visin irnica, chistosa, indignada con la audacia de las propuestas que vienen a

    subvertir el statu quo cultural. (Fabris, 1990). So Paulo es el emblema del movimiento

    futurista; ste desdea la escuela, las proclamaciones y la disciplina para

    concentrarse solamente en la libertad esttica.

    Jorge Schwartz explica que el futurismo italiano realiz una glorificacin de la

    mquina, y que represent la mayor revolucin del arte contemporneo, y fue

    personificado en Filipo Marinetti, quien public el Manifiesto Futurista en 1909, que

    lleg a odos de los modernistas brasileros. ste expresa el esplendor de la mquina y la

    condena a la tradicin. Se produce en esa poca una aceleracin de la cronologa y un

    3 Amaral, A. Op. cit.

  • 4

    acortamiento de distancias fruto del progreso tecnolgico. Ello permitir la existencia de

    una nueva esttica con percepcin global, a travs de la aprehensin simultnea de

    hechos y sensaciones. El mayor aporte entonces para la vanguardia ha sido el violento

    corte con el pasado. En este sentido podemos relacionar la propuesta del futurismo

    italiano con el pensamiento de Benjamin que se refiere a la reproduccin tcnica en el

    arte como medio para democratizar y llevar a las obras al alcance de todos; como una

    manera de universalizar las obras; antes de la reproductividad tcnica, las obras de arte

    solo podan ser conocidas por quienes las tuvieran frente a si, con la modernidad, la

    fotografa lleva a las obras al alcance de quien desee conocerlas. (Benjamin, 1972)

    El futurismo en Brasil se presenta como la retrica de la emancipacin; el modernismo

    como exaltacin de la originalidad, defendida por Sergio Buarque de Holanda.

    Afirmarse modernista significaba desafiar las estructuras vigentes; adoptando formas de

    difusin que en Europa haban sido tachadas como comerciales. La revista Klaxon

    ironizaba una marca de automviles (as como ms adelante Andy Warhol ironizaba las

    grandes marcas de la sociedad de consumo).

    Sin embargo, los modernistas hicieron un uso pero al mismo tiempo un distanciamiento

    del futurismo: consideran que Marinetti redescubri el poder de la libertad pero hizo de

    ella un sistema. Segn Mrio de Andrade, ningn valor, ni siquiera el nacionalismo,

    debe imponerse como norma esttica, ya que el verdadero artista es principalmente un

    hombre libre. En este sentido se puede mencionar a Pedro Henrquez Urea, cuando

    afirma que la nica norma debe ser el ansia de perfeccin, ya que as se realizar el

    sentido universal, la esencia del espritu y el sabor de la tierra donde el artista se nutri,

    las frmulas al repetirse se transforman en mecanismo, se vuelven recetas y slo

    engendran retrica. (Henrquez Urea, 1927)

    Schwartz considera que el denominador comn en los dos pases que analiza es la

    actitud de ruptura con las retricas pasadas, a las que quieren, con menor o mayor

    intensidad, abolir o transformar.4 En el caso de los brasileros, ser contra los parnas-

    simbolistas de Brasil. Otro rasgo que enumera es la reflexin sobre el carcter de la

    propia cultura, expresado en obras tericas tanto como en creaciones artsticas.

    Seis aos despus de la denominada Semana del 22, empieza a publicarse la Revista de

    Antropofagia y en el primer nmero se publica el Manifiesto Antropfago de Oswald de

    4 Schwartz, J. Vanguardia y cosmopolitismo en la dcada del veinte. Beatriz Viterbo. Buenos Aires. 1993. Pp 61.

  • 5

    Andrade. En este momento, ya se encuentra realizada la digestin de los ismos, y se

    toma una postura de exportacin y no de importacin como hasta entonces. Ya bajo la

    gida de O. de Andrade, sus postulados son para Schwartz tal vez los ms originales de

    la vanguardia latinoamericana y adems lo plantea como un amplio proyecto

    revolucionario que trascendi lo esttico y tenda a la transformacin social.

    La Antropofagia propuso la asimilacin de lo extranjero para la creacin de lo nacional

    y su exportacin. Implic una reflexin introspectiva de la cultura (a diferencia de

    Klaxon) y una devoracin de lo forneo para una sntesis que sea nacional, rescatando la

    dimensin primitiva.

    Para Schwartz, este fue un movimiento propiamente dicho, que influenci todas las

    manifestaciones del arte. Gracias a que tuvo un programa definido, a pesar de las

    diferencias que pudo haber entre sus representantes, modific radicalmente el panorama

    de las artes, dej su marca en la evolucin de la tradicin literaria.

    Es la poesa de Oswald de Andrade la que realiza la experiencia ms avanzada de la

    poca. La poesa Pau-Brasil (o Palo-Brasil) busca terminar con la imitacin de los

    modelos europeos. Busca incorporar lo extranjero a su texto para crear una obra para la

    exportacin. Utiliza la metfora de devorar en trminos antropfagos la cultura ajena.

    En palabras de Oswald de Andrade: Los elementos que utilizamos contra los viejos

    recursos de la poesa conocida y metrificada son la plena libertad de la creacin, la

    valorizacin del inconsciente, de lo cotidiano y de lo mecnico. En lo cotidiano, que

    llega hasta lo vulgar, estn lo popular y lo revolucionario. En el inconsciente se

    esconden lo primitivo, lo nativo, lo geogrfico y lo telrico. En estos caminos, se crea la

    nueva poesa de Brasil.5

    En el Manifiesto Pau-Brasil de Oswald de Andrade, del ao 1924, se propone

    principalmente dejar de importar la poesa, y empezar a producir poesa propia para

    poder exportarla. El nombre del movimiento es en si una metfora; el rbol Palo-

    brasil fue y es un producto de exportacin, con lo cual se pretende que la literatura

    palo-brasil sea tambin de exportacin, sin reminiscencias importadas; es por ello que

    pretende ser una poesa no contaminada con reglas de la tradicin europea. Denuncia la

    interpretacin como mera copia, reproduccin tal cual. Adems se defiende una lengua

    escrita que recupere la oralidad cotidiana, evitar el lado docto, el hablar difcil.

    5 de Andrade, O. Informe sobre el modernismo (1945) en Escritos Antropfagos. Ed. Corregidor. Buenos Aires. 2001.

  • 6

    O. de Andrade exalta el presente y lo cotidiano en el programa nacionalista de poesa,

    aboga por la abolicin de todo cultismo y la transformacin del lenguaje hablado en

    poesa.

    As postula: La lengua sin arcasmos, sin erudicin. Natural y neolgica. La

    contribucin millonaria de todos los errores. Como hablamos. Como somos. Y

    contra la copia, por la invencin y por la sorpresa.

    Cabe sealar, que la aparicin del manifiesto Pau-Brasil se corresponde con la aparicin

    del Manifiesto Surrealista de Andr Breton, en el cual tambin se proclamaba una libre

    escritura, con primaca de lo onrico en la estructura gramatical de la poesa. Esto marca

    la fuerte influencia de las vanguardias europeas en Brasil. Paul Eluard fue un exponente

    en la poesa surrealista promoviendo el sueo frente a la realidad y la libre expresin de

    pensamiento en la escritura, con tcnicas como el llamado cadver exquisito.

    Por otro lado, de Andrade plantea que, en contra del Brasil oportunista (o pasatista) y el

    docto (o Academicista), tiene que encontrarse la coincidencia de la primera

    construccin brasilea en el movimiento de reconstruccin general. En este sentido,

    podra decirse que esta bsqueda del origen es simultneamente una construccin de

    una identidad.

    Casi simultneamente, en Argentina, Borges hablaba de los escritores que se

    distanciaban del lenguaje corriente para escribir un lenguaje que ninguno habla

    (Borges, 1928), sea por tomar el lxico propio del arrabal o por el del espaol culto de

    los diccionarios. En esta misma postura se alinea Roberto Arlt, cuando seala que ()

    Esos valores, a los que usted se refiere, insisto: no los lee ni la familia. Son seores de

    cuello palomita, voz gruesa, que esgrimen la gramtica como un bastn, y su erudicin

    como un escudo contra las bellezas que adornan la tierra. Seores que escriben libros de

    texto, que los alumnos se apresuran a olvidar en cuanto dejaron las aulas.6

    La novela Macunama (el hroe sin ningn carcter) de Mrio de Andrade combina la

    invencin del lenguaje con el uso de las tradiciones nativas, en un recorrido por Brasil

    en su bsqueda de la identidad nacional brasilera, la cual para l tiene un carcter

    original.

    La crisis de la mmesis se expres en los modernos en tcnicas de deformacin que con

    un sentido crtico se expresaban por medio de la caricatura: una carnavalizacin. Se

    6 Arlt, R. Aguafuertes Porteas. Editorial Losada. 11 ed. Buenos Aires, 2002.

  • 7

    produjo adems una subversin de gneros. Se sustituye la seriedad acadmica por el

    humor; utilizan entonces la stira y la parodia como elementos esenciales de la nueva

    retrica, de una nueva sensibilidad. Mezcla lo serio con lo cmico y eso es llevado hasta

    las ltimas consecuencias por Macunama.

    Adems, se busca reemplazar con lo coloquial a la potica tradicional y los

    anquilosados modelos literarios anteriores. El verso libre busca romper con la rigidez

    anterior. Se intenta manifestar lo cotidiano en el arte, realizar un pasaje de lo coloquial a

    lo potico en un proceso de desacralizacin.

    Guiado por la preocupacin por la fusin del lenguaje hablado y el lenguaje escrito para

    deshacer la incoherencia de la lengua erudita, M. de Andrade crea un nuevo espacio de

    lenguaje en Macunama. Con este movimiento busc la actualizacin de la Inteligencia

    nacional de los brasileros. Adems, opona al nacionalismo al regionalismo, y pensaba

    que haba que eliminar este ltimo porque empobrece y sustrae de la realidad al

    primero.

    Segn Sergio Milliet la proclamacin de la independencia intelectual fue de la mano de

    la necesidad de la independencia poltica. (Amaral, 1978)

    Siguiendo a Gonzlez, la indeterminacin de la lengua, es decir, el hecho de que no

    pueda ser manipulada por la voluntad de un individuo, no es incompatible con la

    posibilidad de inventar idiomas o palabras en una combinacin intencionada de

    elementos pensados para un efecto comunicacional especfico.7

    En lo que refiere a la renovacin de las artes plsticas, Aracy Amaral indica que en

    Brasil esta tiene un doble sentido; en primer lugar la preocupacin por las nuevas

    corrientes estticas de Pars, como el expresionismo y el cubismo y, por otro lado, la

    necesidad de reflejar la tierra natal. Esta renovacin no fue autnoma sino que lo hizo

    en estrecha relacin con poetas y escritores que buscaban la renovacin del lenguaje

    potico y literario. En este grupo de artistas plsticos se encontraban Anita Malfatti,

    Tarsila do Amaral, el joven ruso Lasar Segall, Emiliano Di Cavalcanti. Estos artistas

    comenzaron a poner foco en valores olvidados, tales como el color y los individuos

    reales.

    La liberacin de colores en la produccin de Tarsila signific una tendencia a lo

    brasileo. Hasta ese momento, y a partir de la abolicin de la esclavitud, el negro

    7 Gonzlez, H. Beligerancia de los idiomas. Ed. Colihue. Buenos Aires. 2008. Pp 5.

  • 8

    brasilero aparece en las pinturas de una manera romntica, similar al matiz extico que

    cumpla en las obras de los viajeros extranjeros del siglo XIX. Adems su aparicin era

    escasa. En cuanto al indio, su rostro era una idealizacin europeizada y desvinculada de

    la realidad del Brasil.

    Segn Tarsila, su obra que dio paso al movimiento Antropofgico, Abaporu, sugera

    un ser fatalista, encadenado a la tierra con sus enormes y pesados pies, un smbolo en

    torno al cual se formara el movimiento. En esta tela, concebida el 11 de enero de 1928,

    se inspir Oswald de Andrade para escribir el movimiento Antropfago. Para este

    movimiento la propia realidad plstica de Tarsila expresaba la esencia de lo brasilero, en

    cuanto a las formas, el color y el mal gusto que llega a ser buen gusto.

    Bachelard afirma que El pintor hace una eleccin decisiva, una eleccin en que

    compromete su voluntad, una voluntad cuyo eje no cambiara hasta la consumacin de

    su obra. Mediante esa eleccin, el pintor alcanza el color deseado, tan distinto del color

    aceptado, del color copiado.8 En el color y las formas es donde Tarsila rompe con la

    pintura europeizada, con la mirada clsica de la tela como objeto decorativo, con la

    pintura clsica de museos, retomando los colores fuertes que caracterizan lo brasileo.

    En este sentido, Abaporu es tambin una manera de romper con lo establecido en

    materia de artes plsticas.

    El movimiento Antropfago, segn Haroldo de Campos expres una necesidad de

    pensar lo nacional en relacin dialgica y dialctica con lo universal () es el

    pensamiento de la devoracin crtica del legado cultural universal elaborado no a partir

    de la perspectiva sumisa y reconciliadora del buen salvaje, sino segn el punto de vista

    irrespetuoso del mal salvaje, devorador de blancos, antropfago. Ella no supone una

    sumisin (una catequesis), sino una transculturacin: an mejor, una transvaloracin,

    una visin crtica de la historia como funcin negativa (en el sentido de Nietzsche),

    susceptible tanto de apropiacin como de expropiacin, des-jerarquizacin,

    desconstruccin. Todo pasado que nos es otro merece ser negado. Vale decir: merece

    ser comido, devorado9. En este sentido afirma que este canibalismo tiene dos

    caractersticas: por un lado es polemista, en cuanto polemos, lucha, y por otro,

    8 Bachelard, Gastn: El Derecho de Soar. Editorial: Fondo de Cultura Econmica. 1998. Captulo IV El pintor atrado por los elementos. 9 de Campos, H. De la Razn Antropofgica. Dilogo y diferencia en la cultura brasilea. Revista Vuelta. Julio de 1982. Pp 12-13.

  • 9

    antologista, es decir que se come a quien considera valioso para extraer de l lo

    necesario para robustecerse.

    Segn Rodeiro, en su estudio sobre el aporte de Xul Solar, las vanguardias

    latinoamericanas de la dcada del 1920 se filtraron por las fisuras de la episteme en la

    que tuvieron hegemona las elites oligrquicas bajo el manto del positivismo, buscando

    romper con lo viejo y nuevas certezas, postulando muchas veces lo nuevo como fin en s

    mismo. En este sentido, la bsqueda de un decir propio, la recreacin del lenguaje y la

    utopa de la nueva lengua devino de la necesidad de actualizacin de la rigidez de la

    lengua del imperio. Los idiomas espaol y portugus se perciban como la ms pesada

    herencia cultural europea y colonial. Adems, esa herencia haba sido perpetuada por la

    Academia. Ante una concepcin esttica, contrapusieron una esttica libertaria.

    (Gonzlez, 2008)

    En trminos generales, otro de los elementos del movimiento modernista fue el

    nativismo; ello expresaba un deseo de ver la tierra desde adentro y no pensarla y vivirla

    segn los modelos heredados de Europa. Esta corriente tiene como meta la bsqueda de

    una identidad brasilea, es decir de un universalismo. Es por eso que se dice las ideas

    nativistas toman un carcter marcadamente nacionalista. En este sentido, para el

    peruano Maritegui (como expres en sus Siete ensayos de interpretacin de la realidad

    peruana de 1928), el arte debe nutrirse de la tradicin, de un pueblo. l encuentra en el

    indio el cimiento para la nacionalidad, ya que la sociedad indgena es un tipo orgnico

    de sociedad y cultura. Pone en la centralidad a lo autctono pero no estticamente sino

    como proyecto poltico emancipador; es decir, no como exotismo o para utilizarlo

    como un elemento pintoresco, sino como una obra de reivindicacin. La literatura

    peruana para ser tal deber ser concebida con el espritu y sentimientos propiamente

    peruanos. (Maritegui, 2004)

    As, segn Miguel Rojas Mix: La modernidad debe integrar necesariamente todos los

    elementos culturales que forman nuestro continente, sin intencin de preservarlos como

    si fuesen especies en extincin, sino de hacerlos vivir.10

    Por su parte, el muralismo mexicano que floreci en los mismos aos, donde Diego

    Rivera y David Alfaro Siqueiros fueron dos de los principales exponentes, propuso la

    10 Rojas Mix, M. Ibero-Amrica. Integraao e comunicaao. IV Encontro ibero-americano de comunicaao. Su Paulo. Eca Usp. 1990. Recogido en Belluzzo, A. Modernidade: Vanguardias artsticas na America Latina. Editorial Memorial: UNESP. So Paulo. 1990.

  • 10

    bsqueda de la identidad mexicana por medio de la integracin de lo culto, lo popular y

    el arte del pasado nacional (especficamente las expresiones pre-colombinas). (Rita Eder

    en Belluzzo, 1990).

    Siqueiros llama a dejar las influencias fofas que envenenan nuestra juventud ocultando

    los valores primordiales. Se refiere a la influencia Europea, principalmente a las

    manifestaciones plsticas de Espaa. Llama al aporte de nuevos valores en el arte.

    Siqueiros apela a que el artista debe tener un espritu constructivo ms que decorativo:

    habla en parte de erradicar la nocin de la pintura que copia la luz por un acercamiento

    a la construccin; de humanizar las artes plsticas, acercndose tambin al arte

    primitivo (Siqueiros, 1921). Esta redefinicin del papel del arte tambin se puede

    comparar con el debate que intent plantear Mrio de Andrade entre un arte

    comprometido y el arte puro.

    III

    Para finalizar, se puede decir que este fue un movimiento que intent preguntarse por la

    identidad nacional y cuestionar el orden establecido por medio de la renovacin del

    lenguaje artstico y filosfico, en el marco de un proyecto ms general de cambio en las

    relaciones sociales y polticas. Sacaron a la luz las contradicciones entre el lenguaje

    oficial y docto y el lenguaje hablado cotidianamente. En su lucha contra el

    academicismo y el pasatismo buscaron representar a aquellos sectores que haban sido

    marginados en los proyectos nacionales, enfatizando principalmente en la recuperacin

    de lo indgena como base para la construccin de un nuevo proyecto nacional, una

    nueva identidad.

  • 11

    Bibliografa:

    Ansaldi, Waldo (editor). Tierra en llamas Amrica Latina en los aos 1930, Ediciones Al Margen 2 edicin 2003 Captulo Nem verde, nem vermelho: Verde e Amarelho. Brasil en los aos 1930.

    Amaral, Aracy, Artes plasticas na Semana de 22, 5 ed. Revista e ampliada Editora 34. So Paulo. 1998.

    Amaral, Aracy (Compilador) Arte y Arquitectura del Modernismo Brasileo (1917-1930). Ed. Biblioteca Ayacucho. Caracas. 1978

    Arlt, Roberto, Aguafuertes Porteas. Editorial Losada. 11 ed. Buenos Aires, 2002.

    Bachelard, Gastn: El Derecho de Soar. Editorial: Fondo de Cultura Econmica. 1998. Captulo IV El pintor atrado por los elementos.

    Belluzzo, Ana Mara de Moraes (organizadora): Modernidade: Vanguardias artsticas na America Latina. Editorial Memorial: UNESP. So Paulo. 1990.

    Bethell Leslie, Historia de Amrica Latina, Tomo 7: Amrica Latina; Economa y Sociedad, c. 1870-1930. Editorial Crtica. Barcelona. 1991.

    Benjamin, Walter. Discursos interrumpidos I; filosofa del arte y de la historia. Buenos Aires. 1972.

    Borges, Jorge Luis, El idioma de los argentinos. Ed. Alianza. Buenos Aires. 1999.

    Cardoso, Fernando Henrique y Faletto Enzo, Dependencia y Desarrollo en Amrica Latina: ensayo de interpretacin sociolgica. Siglo veintiuno editores Argentina. 1 ed. Buenos Aires. 2003.

    de Andrade, Oswald, Escritos Antropfagos. Ed. Corregidor. Buenos Aires. 2001.

    de Campos, Haroldo. De la Razn Antropofgica. Dilogo y diferencia en la cultura brasilea. Revista Vuelta. Julio de 1982.

    Fabris, Annateresa, A questao futurista no Brasil, En Modernidade: Vanguardias artsticas na America Latina.

    Gonzlez, Horacio. Beligerancia de los idiomas. Ed. Colihue. Buenos Aires. 2008.

    Henrquez Urea, Pedro. Seis ensayos en busca de nuestra expresin. Biblioteca Argentina de Buenas Ediciones Literarias. Buenos Aires. 1927.

    Maritegui, Jos Carlos, Siete ensayos de interpretacin de la realidad peruana. Estudio preliminar de Pa Lpez. Ed. Gorla. Buenos Aires. 2004.

    Schwartz, Jorge. Vanguardia y cosmopolitismo en la dcada del veinte. Beatriz Viterbo. Buenos Aires. 1993.

    Siqueiros, Alfaro David: Tres llamamientos de orientacin actual a los pintores y escultores de la Nueva Generacin Americana. Revista Vida Americana, Barcelona. Mayo de 1921.

  • 12

    ANEXO I

    Manifiesto Antropfago Oswald de Andrade

    Revista de Antropofagia, Ao 1, No.1, mayo 1928.

    Slo la Antropofagia nos une. Socialmente. Econmicamente. Filosficamente.

    nica ley del mundo. Expresin enmascarada de todos los individualismos, de todos

    los colectivismos. De todas las religiones. De todos los tratados de paz.

    Tupi, or not tupi, that is the question.

    Contra todas las catequesis. Y contra la madre de los Gracos.

    Slo me interesa lo que no es mo. Ley del hombre. Ley del antropfago.

    Estamos cansados de todos los maridos catlicos sospechosos en situacin

    dramtica. Freud puso fin al enigma mujer y a otros temores de la sicologa impresa.

    Lo que obstaculizaba la verdad era la ropa, el impermeable entre el mundo interior y el

    mundo exterior. La reaccin en contra del hombre vestido. El cine americano

    informar.

    Hijos del sol, madre de los vivientes. Encontrados y amados ferozmente, con toda la

    hipocresa de la nostalgia, por los inmigrados, por los traficados y por los turistas. En el

    pas de la gran serpiente.

    Fue porque nunca tuvimos gramticas, ni colecciones de viejos vegetales. Y nunca

    supimos lo que era urbano, suburbano, fronterizo y continental. Perezosos en el

    mapamundi del Brasil.

    Una conciencia participante, una rtmica religiosa.

    Contra todos los importadores de conciencia enlatada. La existencia palpable de la

    vida. Y la mentalidad prelgica para que la estudie el seor Lvy-Bruhl.

  • 13

    Queremos la Revolucin Caraiba. Ms grande que la Revolucin Francesa. La

    unificacin de todas las revueltas eficaces en la direccin del hombre. Sin nosotros

    Europa no tendra siquiera su pobre declaracin de los derechos del hombre.

    La edad de oro anunciada por la Amrica. La edad de oro. Y todas las girls.

    Filiacin. El contacto con el Brasil Caraiba. Ori Villegaignon print terre. Montaigne. El

    hombre natural. Rousseau. De la Revolucin Francesa al Romanticismo, a la

    Revolucin Bolchevique, a la Revolucin Surrealista y al brbaro tecnificado de

    Keyserling. Caminamos

    Nunca fuimos catequizados. Vivimos a travs de un derecho sonmbulo. Hicimos

    nacer a Cristo en Baha. O en Beln del Par.

    Pero nunca admitimos el nacimiento de la lgica entre nosotros.

    Contra el Padre Vieira. Autor de nuestro primer prstamo, para ganar su comisin.

    El rey analfabeto le haba dicho: ponga eso en el papel pero sin mucha labia. El

    prstamo se hizo. Se grav el azcar brasilero. Vieira dej el dinero en Portugal y nos

    trajo la labia.

    El espritu se rehsa a concebir el espritu sin el cuerpo. El antropomorfismo.

    Necesidad de la vacuna antropfaga. Para el equilibrio contra las religiones del

    meridiano. Y las inquisiciones exteriores.

    Slo podemos atender al mundo orecular.

    Tenamos la justicia codificacin de la venganza. La ciencia codificacin de la Magia.

    Antropofagia. La transformacin permanente del Tab en ttem.

    Contra el mundo reversible y las ideas objetivadas. Cadaverizadas. El stop del

    pensamiento que es dinmico. El individuo vctima del sistema. Fuente de las

    injusticias clsicas. De las injusticias romnticas. Y el olvido de las conquistas

    interiores.

    Rutas. Rutas. Rutas. Rutas. Rutas. Rutas. Rutas.

    El instinto Caraiba.

  • 14

    Muerte y vida de las hiptesis. De la ecuacin yo parte del Cosmos al axioma Cosmos

    parte del yo. Subsistencia. Conocimiento. Antropofagia.

    Contra de las lites vegetales. En comunicacin con el suelo.

    Nunca fuimos catequizados. Lo que hicimos fue Carnaval. El indio vestido como

    senador del Imperio. Fingiendo ser Pitt. O apareciendo en las peras de Alencar lleno

    de buenos sentimientos portugueses.

    Ya tenamos el comunismo. Ya tenamos la lengua surrealista. La edad de oro.

    Catiti Catiti Imara Nati Noti Imara Ipej

    La magia y la vida. Tenamos la relacin y la distribucin de los bienes fsicos, de los

    bienes morales, de los bienes merecidos. Y sabamos transponer el misterio y la

    muerte con la ayuda de algunas formas gramaticales.

    Pregunt a un hombre lo que era el Derecho. l me respondi que era la garanta del

    ejercicio de la posibilidad. Ese hombre se llamaba Galli Mathias. Lo devor.

    Slo no hay determinismo donde hay misterio. Pero qu nos importa eso?

    Contra las historias del hombre que empiezan en el Cabo Finisterra. El mundo no

    datado. No rubricado. Sin Napolen. Sin Csar.

    La fijacin del progreso por medio de catlogos y televisores. Slo la maquinaria. Y los

    transfusores de sangre.

    Contra la sublimaciones antagnicas. Tradas en las carabelas.

    Contra la verdad de los pueblos misioneros, definida por la sagacidad de un

    antropfago, el Visconde de Cair: - Es mentira muchas veces repetida.

    Pero no fueron cruzados los que vinieron. Fueron fugitivos de una civilizacin que

    estamos devorando, porque somos fuertes y vengativos como el Jabut.

    Si Dios es la conciencia del Universo Increado, Guarac es la madre de los vivientes.

    Jac es la madre de los vegetales.

  • 15

    No tuvimos especulacin. Pero tenamos la adivinacin. Tenamos Poltica que es la

    ciencia de la distribucin. Y un sistema social planetario.

    Las migraciones. La fuga de los estados tediosos. Contra las esclerosis urbanas.

    Contra los Conservatorios y el tedio especulativo.

    De William James a Voronoff. La transfiguracin del Tab en ttem. Antropofagia.

    El pater familias y la creacin de la Moral de la Cigea: Ignorancia real de las cosas +

    habla de imaginacin + sentimiento de autoridad ante la prole curiosa.

    Es necesario partir de un profundo atesmo para llegar a la idea de Dios. Pero la

    caraiba no lo necesitaba. Por que tena a Guarac.

    El objetivo creado reacciona con los ngeles de la Cada. Despus Moiss divaga.

    Pero qu nos importa eso?

    Antes de que los portugueses descubrieran al Brasil, Brasil haba descubierto la

    felicidad.

    Contra el indio de antorcha. El indio hijo de Mara, ahijado de Catalina de Mdicis y

    yerno de D. Antonio de Mariz.

    La alegra es la prueba del nueve.

    En el matriarcado de Pindorama.

    Contra la Memoria fuente de la costumbre. La experiencia personal renovada.

    Somos concretistas. Las ideas se apoderan, reaccionan, queman gentes en las plazas

    pblicas. Suprimamos las ideas y las otras parlisis. Por las rutas. Creer en las

    seales, creer en los instrumentos y en las estrellas.

    Contra Goethe, la madre de los Gracos, y la Corte de D. Juan VI.

    La alegra es la prueba del nueve.

    La lucha entre lo que se llamara Increado y la Criatura ilustrada por la contradiccin

    permanente entre el hombre y su Tab. El amor cotidiano y el modus vivendi

    capitalista. Antropofagia. Absorcin del enemigo sacro. Para transformarlo en ttem.

  • 16

    La humana aventura. La terrenal finalidad. Pero, slo la puras lites consiguieron

    realizar la antropofagia carnal, que trae en s el ms alto sentido de la vida y evita

    todos los males identificados por Freud, males catequistas. Lo que sucede no es una

    sublimacin del instinto sexual. Es la escala termomtrica del instinto antropfago. De

    carnal, l se vuelve electivo y crea la amistad. Afectivo, el amor. Especulativo, la

    ciencia. Se desva y se transfiere. Llegamos al envilecimiento. La baja antropofagia

    aglomerada en los pecados del catecismo la envidia, la usura, la calumnia, el

    asesinato. Plaga de los llamados pueblos cultos y cristianizados, es en contra de ella

    que estamos actuando. Antropfagos.

    Contra Anchieta cantando las once mil vrgenes del cielo, en la tierra de Iracema, - el

    patriarca Joo Ramalho fundador de So Paulo.

    Nuestra independencia an no ha sido proclamada. Frase tpica de D. Juan VI: - Hijo

    mo pon esa corona en tu cabeza, antes que algn aventurero lo haga! Expulsamos la

    dinasta. Es necesario expulsar el espritu de Bragana, las ordenaciones y el rap de

    Mara de la Fuente.

    Contra la realidad social, vestida y opresora, catastrada por Freud la realidad sin

    complejos, sin locura, sin prostituciones y sin las prisiones del matriarcado de

    Pindorama.

    Andrade, Oswald de. Manifiesto antropfago. HISTAL enero 2004.

    http://www.histal.umontreal.ca/espanol/documentos/manifiestoantropofago.htm