GUILLERMO MALAVASSI V.

NECESIDAD Y SIGNIFICACION DE LA FILOSOFIAEN LA ENSEÑANZA SECUNDARIA

Es necesario que haya cursos de Filosofía en los institutos de EnseñanzaSecundaria. Tal necesidad puede comprenderse tanto por la finalidad de la En-señanza Media y los factores que influyen en la formación escolar del adolescente,como por la importancia misma de la Filosofía.

Cuando cursa sus estudio de Enseñanza Media, el estudiante ha recibidousualmente cierta formación religiosa, más alguna información sobre ciencia •.además de las otras materias que suelen impartirse en e a etapa de estudios ,Sus posibles interrogantes sobre su origen, destino y sobre otras cuestiones deesta índole, pueden ser satisfechas por él, corrientemente, gracias a las explica-ciones religiosas. Pero cuando se ha agregado la información científica, se puedenproducir los mismos interrogantes, pero bajo diverso cariz, lo que motiva quela respuesta religiosa no satisfaga como antes. Desde este punto de vista, la Filo-sofía viene a satisfacer una necesidad intelectual del adolescente, ya que gracias a.ella puede aprender a plantearse e intentar resolver con rigor algunos problemas.Si no se practica cierto filosofar en ese período de la vida, el estudiante quedaa merced de dogrnatismos (J) de cualquier tipo, que no hacen sino impedir quesean enfocados debidamente los problemas que su misma formación intelectualle ha suscitado (2).

Por el contrario, si e aplica el estudiante en ese momento a meditar conalgún rigor los problemas que normalmente deben preocuparlo, como resultadode sus mismos estudios, se realiza un avance serio y conveniente en su desenvol-

(1) Para el caso, entiéndase por dogmatismo todo pensamiento que pretenda eludiruna crítica justificada de sus afirmaciones, lo mismo que la actitud personal quepretende decir la última palabra, sin tolerar contradicción alguna.

(2) "La ciencia quita sabiduría a los hombres y les suele convertir en unos fantasmascargados de conocimientos". "Podemos-creo-cultivar nuestra sabiduría sin to-mar la ciencia más que como un medio para ello, y con las debidas precauciones.para que no nos corrompa el espíritu". UNAMUNO, M. DE, Sobre la Europeiza-ción, del tomo Algunas Consideraciones sobre la Literatura Hispanoamericana, Es-pasa-Calpe Argentina, 1947, 150 ps. Pags. 113 y 116.

"Quien toma el modesto saber científico por un conocimiento del ser mismoy en su totalidad, sucumbe a una superstición científica". JASPERS, K., La Filosofíadesde el punto de vista de la existencia, Breviarios F.C.E., Xl éxico, 1953, 151 ps,Pág. 104.

"En sí misma [la religión], no depende de la Filosofía, pero también ella debeser explicada y hecha comprensible, y siempre tendrá necesidad de ser interpre-tada, porque el hombre es un ser pensan te. Como en cualquier otro campo, tam-bién aquí ocurrirá que, si no se emplea en esa explicación necesaria ninguna filo-sofía racional, se echará mano de no importa qué prejuicios". BOCHENSKI, 1. ~1..La Filosofía Actual, Breviarios F.C.E., México, 1955, 337 ps. Pág. 12.

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vimiento como individuo culto, que intenta contestar debidamente o plantearseadecuadamente, los interrogantes sobre fundamentales asuntos de indudable in-terés humano (3).

Considerada la Filosofía como el deseo de saber que incita al hombre adesvelar la incógnitas sobre las cue tione que más deben preocuparlo, resultanmutiladas una formación docente y una Enseñanza Secundaria que no inician,al menos, a los estudiantes en la problemática filosófica. Desde este punto devista, incluir la Filosofía en la Enseñanza Media es simplemente reconocerlacomo el aber más útil para formar debidamente seres humanos (4).

(3) "EI hombre es un animal rationale, y no puede menos de hacer uso de su razóny, cuando no lo hace en forma consciente y filosófica, lo hace, sin duda, en formainconsciente y con diletantismo. Esto se aplica también, sin excepción, a todoslos que se creen emancipados de cualquier filosofía: no pasan de ser filósofos dile-tant es que, menospreciando las aportaciones intelectuales de hombres con unacapacidad espiritual infinitamente superior a la suya, construyen sus propias filo-sofías inferiores y que salen sobrando". BOCHENSKI, Op, Cit., pág. l l ,

.(4) "1 ada más desatinado que negar el valor de la Filosofía para la vida. Cierto queel filósofo no siempre importa mucho para la realidad cotidiana. Su destino, porlo general, ha consistido en no ser comprendido sino después de su muerte. Esverdad que ha habido filósofos que gozaron de fama en vida-recordemos aPlatino, a Tomás de Aquino, a Hegel y a Bergson. Pero también en estos casoshabía más de pura moda que de comprensión honda. El filósofo no cuenta paralas exize ncias de la hora y las necesidade del día. Pero, ¿ Será esto un defecto?¿ Es qué el hombre, cuando es realmente hombre, no perfora la existencia mo-mentá nea? En la medida en que convertimos la actividad del momento en ob-jeto del aber. ¿ _. o corremos el peligro de rebajar al hombre al nivel del animal?Quien vive la vida del espíritu, cualesquiera sean sus convicciones filosóficas,sabe que las cosas son de otro modo: la filosofía, por 10 mismo que no se refiereal aquí y al ahora del momento, ni alberga ninguna intención de inmediata uti-lidad para la vida, representa una de las potencias espirituales mayores que nospreservan de sumirnos en la barbarie y nos ayudan a seguir siendo hombres y aserio cada vez en mayor grado. Pero con esto no se ha dicho todo. Por insig-nificante que parezca, la filosofía constituye, sin embargo, una poderosa fuerzahistórica. Hay que asentir con Whitehead cuando, al comparar los éxitos de unAlejandro, de un César y de un Napoleón con los resultado, en apariencia bala-díes, de los filósofos, exclama: es el pensamiento, sin embargo, el que cambia lafaz de la humanidad. Para comprobarlo no es menester que descendamos, conel metafísico inglés, hasta los pitagór icos . Basta recordar el asombroso surcoabierto por HegeJ, pensador tan extemporáneo y de tan difícil comprensión. Tantoel fascismo como el nacional sociali mo y el comunismo ven en él, por modo igual,al iniciador: encarna una de las potencias en trance ahora de cambiar el mundo.El filósofo, risible más bien para las gentes, como un ser inofensivo que se ali-menta de caldo de cabezas, constituye sin embargo una realidad de una potenciaterrible. Su pensamiento tiene los efectos de la dinamita. Va por su camino, con-tagia a algunos y, finalmente, arrebata a las masas. Llega un momento en quesupera victoriosamente todos los obstáculos y decide con desembarazo la marchade la humanidad o extiende 1111 sudario sobre sus ruinas. Por esta razón, aquellosque pretenden enterarse de hacia donde vamos, harán bien en prestar atenciónmejor que a los políticos, a los filósofos: lo que hoy proclaman ello habrá deser la fe del mañana". BOCHENSKI, Op, Cit., pág. 12-13.

"El hecho de que se incluya la Filosofía en el plan de estudios del bachilleratono ha sido puesto en entredicho seriamente nunca. En ello ha habido siempreunanimidad. El problema no reside en que se enseñe Filosofía, sino en qué seentiende por Filosofía, o en qué Filo ofía se debe enseñar". LASCARIS-COilf~E-

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Didáctica de la Filosofía en la Enseñanea Secundaria.

A fin de contribuir a que la reflexión y el sentido crítico se desarrollen.convenientemente en el estudiante y a que la prudencia intelectual rija, hastadonde sea posible, su vida, como resultado de la meditación filosófica, debe evitarsetodo lo que destruya esos logros. Por ello se considera conveniente el estudio dela problemática filosófica, sin imponer postura alguna. El estudio de los principalestema tradicionales de la Filosofía, con el análisis reflexivo de las respuestas dadasa lo larzo de los siglos, tiene el mérito de ser de interés para los estudiantes yde evitar la impo ición de soluciones.

Cualesquiera que ean los temas que se traten, es importante que losalumnos sepan aprender a pensar rigurosamente sobre los mismos. Cuando faltarigor, exactitud, lógica, así igualmente se pierden o disminuyen los propósitos deuna iniciación filosófica. Es claro que en lograr los objetivos citados influyepoderosamente la claridad y rigor que use y exija el profesor a la hora de aplicarse.a los temas.

Antes que la exposición únicamente personal de los problemas por partedel profesor, es mejor el estudio sobre las obras de los autores consagrados, biensea ahondando un solo autor o con textos seleccionados de varios.

Con respecto a la idea de iniciar a los alumnos en la vida filosófica conun solo filósofo, creo que parece perfectamente aceptable, con tal de que se con-trasten sus puntos de vista con los de otros autores. Tiene la ventaja esa iniciaciónde que e gana en hondura, con 10 que se compensa la falta de información sobreotros filósofos.

De capital importancia es el profesorado. A falta de filósofos que des-arrollen su pensamiento COI1los estudiantes, hay necesidad de conformarse con"profesores de Filosofía". Pero debe cuidarse, COn el mayor esmero, que tenganuna idónea preparación y vocación filo ófica e). Con el objeto de salvaguardareste aspecto, no deben sentirse constreñidas las autoridades de educación a man-tener obligadamente determinados cur os de Filosofía cuando hay inopia de pro-fesores competentes, sino que cuando no hay profesor idóneo, simplemente no seda tal curso de Filosofía. Si no se cuida este aspecto, la consecuencia será seme-jante a la desgracia de mantener cursos en establecimientos de Enseñanza Se-cundaria ólo porque lo exige el plan de estudios y a sabiendas de que no haypersonal capacitado para impartirlos . Con la Filosofía no puede hacerse eso: ose participa de ese modo de ser que da el contacto sincero con la Filosofía, y setendrán entonces excelentes profesores, o no se participa, y no servirán los pro-

NO, CONSTANTINO, La Filosofía en el Bachillerato, Rev. de Educación, (A. V.,Vol. XV, N9 44), Madrid, 1956, Pág. 75.

"Entre las finalidades asignadas a la Educación Media por la Ley Fundamental. de Educación de la República de Costa Rica, están las siguientes, que corres-ponden a un evidente contenido filosófico:b) Afirmar una concepción del mundo y de la vida inspirada en los ideales de

la cultura universal y en los principios cristianos;e) Desarrollar el pensamiento reflexivo para analizar los valores éticos, esté-

ticos y sociales, para la solución inteligente de los problemas y para impulsarel progreso de la cultura;

d) Preparar para la "ida cívica y el ejercicio responsable de la libertad.(G) Vide: ]:\SPERS, K, La vida filosófica, capítulo XI de la obra citada.

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fesores. Hay aquí un aspecto de autenticidad filosófica que es decisivo para lograruna verdadera significación de la Filosofía en cualquier nivel en que se im-parta (6).

Con respecto al escogimiento de candidatos para servir los cursos de Fi-losofía en la Enseñanza Secundaria, convendría que en cada país intervinieranlos organismos interesados en la difusión de esta disciplina, tales como asocia-ciones de Filosofía e instituciones universitarias que imparten esos estudios.

Para lograr mayor efectividad en la enseñanza, los profesores deben tra-bajar en forma coordinada, celebrar seminarios periódicos y procurar variar losenfoques de los cursos para evitar la repetición fosilizada. La forma de leccióndialogada, usada en forma sensata, debe ser medio deseable que usen los profe-sores para lograr enseñar a filosofar.

RECOMENDACIONES

Dadas la especial condición del hombre en formación que es el estudiantede Enseñanza Secundaria, las finalidades de tal enseñanza y la conveniencia desubvenir adecuadamente a sus necesidades intelectuales, es necesario que se im-partan cursos de Filosofía en la Enseñanza Secundaria. En los países en que talcosa se hace, conviene que se perfeccione y amplíe; y en los que aún no se hace,conviene que se comiencen a impartir cursos de Filosofía en la Enseñanza Se-cundaria, que pueden tener carácter experimental.

Considerada la especial Índole de la Filosofía, y con el objeto de evitar sudescrédito si es impartida por profesores poco aptos, se debe mantener comonorma inflexible que impartan cursos de Filosofía sólo profesores con manifiestapreparación idónea. En este sentido, no debe tenerse afán por introducir unamateria más, obligatoria y en forma general, en los planes de estudio de la En-señanza Secundaria, sino que-y esto en resguardo de la Filosofía-se impartanesos cursos sólo cuando haya profesorado competente. Una forma de lograr loanterior es darles carácter optativo a tales cursos, por sí mismos o como alter-nativa con alguna otra asignatura, y ofrecerlos en función de los profesores idó-neos con que se cuente. Se considera conveniente que los cursos sean de asistenciaoptativa, para no obligar a los estudiantes a asistir, sino que su presencia en claseresponda a un natural deseo de saber. Se consigue con ello, además, que los pro-fesores den sus clases del mejor modo posible.

Lo anterior se propone como solución al siguiente problerna : o la Filoso-fía es el eje de la Enseñanza Secundaria-como en el bachillerato francés-o seda en forma optativa, como se ha expuesto. El problema con la primera posiciónes que sólo puede lograrse a largo plazo, a fin de poder contar con profesoradocompetente. Por ello conviene más, en plan inicial, conformar e con cursos que

(6) HA pr iori se puede afirmar que ningún plan dejará satisfecho a todo el mundo,a consecuencia del carácter mismo de la Filosofía: cuando el hombre filosofa,pone en juego su propia existencia y su destino entero. Y, al implantar la ense-ñanza de la Filosofía, no se impone el estudio de un saber cualquiera, sino dealgo que, o mueve la entraña misma del discípulo o cae en el farisaico pecadode la inautenticidad. Como decía Cardenal Iracheta: "Confiamos en que el pro-fesor de Filosofía sabrá su oficio. Legislar en Filosofía, y en tantas otras cosas,es descansar hipócritamente en los renglones-letra muerta-de cualquier boletínoficial. Este descanso hipócrita es, sin duda, un modo deficiente de vida. Y laFilosofía es vida, o no es nada". LASCARIS-CO~fNENO, c., Op. Cit. Pág. 74.

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se impartan en la forma propuesta. Una vez que las circunstancias lo permitan,especialmente en lo que respecta al profesorado, puede pensarse en el otro plan-teamiento.

De gran importancia es la celebración de seminarios periódicos de carácterdidáctico, entre lo profesores de la materia, con el fin de dialogar sobre la mejorforma de lograr el desarrollo y proyección de programas, así como para quese mantengan en la debida actitud de estudio.

Como medio conducente a lograr los obj etivos mencionados, conviene ins-tar a las asociaciones nacionales de Filosofía a interesarse por este asunto. Iniciode tal interés podría er recopilar y divulgar las experiencias que al respecto sehan realizado, y tomar la iniciativa. en comunión con las universidades y auto-ridades de educación, en fomentar el e tablecimiento de cursos de Filosofía en laEnsefianza Secundaria.

Es deseable que en los próximos Congresos Jnteramericanos de Filosofíase mantenga una sección en que se conozcan asuntos atinentes a la Didáctica dela Filosofía en la En eñanza Secundaria.

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