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Optaron por la

vidaEl Movimiento Ambientalista

de Olancho

Optaron por la

vidaEl Movimiento Ambientalista

de Olancho

Compiladores:EUGENIO SOSA

MARCO TINOCO

© Movimiento Ambientalista de Olancho (MAO) Telefax: (504) 789 0371 www.maoambiente.org

ISBN: 978-99926-33-57-1 Primera edición: febrero de 2007

Diseño e impresión:Editorial Guaymuras

Revisión de estilo:Eduardo Bahr

Fotografías de portada:Cortesía del COFADEHDiseño:Marianela González

Impreso y hecho en Honduras.Reservados todos los derechos.

333.72 Optaron por la vida. El Movimiento Ambientalista deO7 Olancho / Compiladores: Eugenio Sosa y Marco Tinoco.

1a. ed. (Tegucigalpa): Guaymuras, 2007. 126 p.

Bibliografía al final de la obra.

ISBN: 978-99926-33-57-1

1.- AMBIENTE - DERECHO.

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ÍNDICE

PRESENTACIÓN ............................................................9INTRODUCCIÓN ..........................................................11

1 LA DEPREDACIÓN DEL BOSQUE ................................13

2 EL PROCESO DE CONSTRUCCIÓN DEL MAO

∙ Los orígenes: Las luchas ambientalistas ......27 ∙ El surgimiento de los movimientos locales, municipales y regionales ..........................37 ∙ La primera Marcha por la Vida .................39 ∙ El nacimiento del MAO como una instancia articuladora ..................................................43

3 HACIA UN BALANCE DE LA LUCHA AMBIENTALISTA

∙ Las demandas y reivindicaciones .................50 ∙ Las estrategias de lucha y formas de acción ..60 ∙ Los liderazgos ...............................................68 ∙ La incapacidad y complicidad del Estado .....71 ∙ Los resultados de la lucha ............................76 ∙ Las lecciones aprendidas ..............................81

4 LA IDENTIDAD DEL MAO

∙ Valores, símbolos y representaciones .......83 ∙ A manera de conclusión: ∙ Los retos y desafíos del MAO ..........................90

5 HABLA EL PADRE ANDRÉS TAMAYO ..........................95

SIGLAS .................................................................123BIBLIOGRAFÍA .........................................................125

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Presentación

La defensa de los recursos naturales es una de las grandes demandas del Movimiento Ambientalis-ta de Olancho, MAO. Su lucha se sintetiza en defen-der la vida “y la vida no se negocia, se defiende con la vida”, expresan sus dirigentes.

Cuando nos relacionamos por primera vez con la dirigencia de MAO, nos manifestaron que hacían muchas cosas, pero no siempre las escribían y las documentaban. De ahí surge la idea de sistemati-zar su experiencia, para rescatar esos procesos y dinámicas sociales que se van construyendo día a día por hombres y mujeres que se atreven a soñar y hacer realidad sus sueños.

La sistematización resume la experiencia de lu-cha de más de quince años. Las Marchas por la Vida, en las cuales se movilizan miles de personas del departamento de Olancho y de otras regiones del país hacia la ciudad capital, para exigir al go-bierno central que frene la acción depredadora de los madereros y políticos, se han convertido en un símbolo de resistencia nacional.

Olancho es uno de los departamentos geográfi-camente más extensos de Honduras, con grandes reservas de recursos naturales, principalmente bos-

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ques y agua, que se ha convertido en escenario de mucha conflictividad social y disputas por el usu-fructo de dichos recursos desde el siglo pasado.

Son varios los dirigentes ambientalistas de el MAO que han sido procesados, amenazados y otros asesinados, sin que a la fecha se hayan aclarado dichos crímenes, manteniéndose en la más com-pleta impunidad.

El poder económico y político de las bandas de madereros, sumado a la corrupción de los en-tes estatales responsables de proteger y regular el recurso bosque, hace que sea sumamente difícil frenar sus acciones depredadoras.

Son los luchadores ambientalistas quienes, con su compromiso militante, heredan a las generacio-nes del futuro los frutos de su sacrificio, pero a la vez la responsabilidad de seguir su ejemplo.

La Federación Luterana Mundial se siente muy satisfecha de haber apoyado la investigación y pu-blicación del presente trabajo, esperando contribuir a la socialización de la experiencia de organización, movilización, negociación e incidencia que MAO ha logrado acumular durante sus años de existencia, para que sirva de balance y referente a otros movi-mientos ambientalistas de Honduras, y de ejemplo para otras partes del mundo.

ALOIS MOLLER

Representante para CentroaméricaFederación Luterana Mundial

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Introducción

Esta historia del Movimiento Ambientalista de Olancho (MAO), es contada de manera sistemática por sus líderes. Recoge una experiencia de lucha de más de quince años, a través de los cuales se ha ido conformando lo que hoy la sociedad hondu-reña y la comunidad internacional conocen como el Movimiento Ambientalista de Olancho (MAO) y la Marcha por la Vida. Es una experiencia contada desde adentro por sus protagonistas, narrada no solo a través de la palabra, sino, y sobre todo, a través del retorno a las memorias de las acciones que han marcado sus vidas en los últimos años.

Los compiladores de esta sistematización hemos sido eso: compiladores. Nuestro principal papel ha consistido en escuchar y sistematizar para que la voz de los luchadores ambientalistas se exprese y se materialice en el texto que ahora tienen en sus manos.

Este libro se divide en cinco capítulos. En el pri-mero se aborda, brevemente, el contexto de la pro-blemática forestal a nivel nacional y departamental. El segundo se refiere al proceso de construcción del

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MAO y sus orígenes, como una instancia articula-dora de los movimientos ambientalistas locales y regionales. En el tercero se presenta un balance del camino recorrido, con sus resultados y leccio-nes aprendidas. En el cuarto se reflexiona sobre la identidad del MAO y sobre los retos y desafíos que le depara el futuro. Finalmente, en el quinto capítulo, habla el padre Andrés Tamayo, uno de los arquitec-tos de la lucha ambientalista en Olancho y un sím-bolo de la lucha ambiental en el ámbito nacional e internacional.

Maquinaria haciendo cortes de madera.

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1La depredación del bosque

Una de las principales riquezas de Honduras la constituye sus recursos naturales, especialmen-te el bosque. Sin embargo, desde la década de los ochenta, este recurso se encuentra en una situa-ción precaria. Se calcula que en los últimos 25 años se han estado deforestando un promedio de cien mil hectáreas anuales. Lo anterior es reflejo del fracaso de la Corporación Hondureña de Desarrollo Fores-tal, COHDEFOR, que es la entidad estatal responsable de rectorar la actividad forestal en el país. Por ello, el Movimiento Ambientalista de Olancho (MAO) está proponiendo que la COHDEFOR desaparezca porque, hasta ahora, ha sido sólo una entidad donde todos sus directivos y funcionarios se han confabulado con los corruptos para depredar los recursos na-turales. Por todo ello se vuelve necesaria su susti-tución por otra institución que sí cumpla su papel como ente regulador1.

En los últimos años se ha intensificado la tala ilegal del bosque, que tiene como telón de fondo la

1 Históricamente, la economía del país está centrada en la actividad del sector agropecuario; este sector

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corrupción del Estado y, como principal protago-nista de la depredación, el poder de los “varones de la madera”.

El 87.7% del territorio nacional es de vocación natural forestal, aproximadamente 98,629 km2; de esta área, en la actualidad, únicamente el 57.6% está cubierta de bosques. Una reducción drástica de esta cobertura la han sufrido los bosques latifo-liados y los manglares, siendo la causa principal la expansión de la frontera agrícola, la camaricultura, la ganadería extensiva, el cultivo de café, el uso do-méstico artesanal e industrial. Los bosques de pino en superficie se mantienen, pero presentan deterio-ro en su calidad y densidad.

Un estudio realizado por la Agencia de Investi-gación Ambiental de los Estados Unidos (EIA)2, re-conoce que el problema de la explotación ilícita y el comercio internacional ilícito de la madera tie-

participa con más de un cuarto en la formación del Producto Interno Bruto (PIB) y más de dos tercios de las exportaciones lo constituyen productos agrí-colas primarios. En Honduras, la actividad forestal es parte del sector agrícola. Los bosques de pino y latifoliados constituyen la principal riqueza natu-ral del país. (AFE-COHDEFOR. Web research).

2 Puede consultar el documento: “La Crisis de la Tala Ilegal en Honduras”, Centro para las Políticas Inter-nacionales y la Agencia de Investigación Ambiental. Tegucigalpa, 2 de noviembre de 2005. Se puede des-cargar en http//www.ciponline.org.

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La depredación del bosque

ne dimensiones mundiales; pero que “es probable que en ninguna parte del mundo se encuentre tan arraigado y tenga efectos tan devastadores como en Honduras”3.

El problema no es fácil de combatir, porque exis-te una red de corrupción entre los empresarios de la madera, considerados algunos de ellos como las personas con mayor poder económico en el país, po-líticos y funcionarios públicos. De hecho, la corrup-ción ha formado una trama que nace desde la pro-pia fundación de los partidos políticos tradicionales lo que, unido a la falta de cultura electoral de la ma-yor parte de la población, permite que la urdimbre se constituya en un muro casi inexpugnable, debido a sus vastas ramificaciones y a la gama de actos de corrupción que dependen unos de los otros, como en una fatal cadena.

La citada investigación señala que,

la corrupción que campea en el gobierno ga-rantiza el éxito del sector ilegal con la presen-cia de miembros del Congreso y funcionarios públicos que influyen en las concesiones de derechos de explotación forestal y en otras de-cisiones relacionadas con la extracción ilegal de la madera4.

Se produce en el país una sobreexplotación del bosque; “la ley permite extraer 1.2 millones de

3 Ibíd.4 Ibíd.

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metros cúbicos de madera anuales. Pero la canti-dad es mayor, porque no existe control del corte ilegal de madera”5.

Según la EIA,

los árboles son cortados sin los permisos legales o las autorizaciones pertinentes a los derechos de explotación forestal; funcionarios corruptos conceden permisos para cortar árboles en zonas protegidas o para talar más de lo autorizado; los troncos talados ilegalmente se transportan de manera clandestina a los exportadores, y allí in-gresan al caudal ilegal de la madera.En 2003 se estimó que el 80 por ciento de la ex-tracción de los árboles de caoba y hasta un 50% de la tala de pinos, son ilegales. Entre 1990 y 2000, Honduras perdió aproximadamente 10 por ciento de su diversa cobertura forestal, que com-prende pinares, bosques latifoliadas, no conífe-ras y manglares. Para 2000 quedaban aproxima-damente 5.4 millones de hectáreas de cobertura forestal.(...) la mayor parte de la explotación maderera ilegal ocurre en el departamento de Olancho, donde se encuentra la mitad de los bosques remanentes del país, tanto pinares como bos-ques de latifoliadas tropicales6.

5 Ídem.6 Ibíd.

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Olancho es uno de los departamentos más ex-tensos de Honduras. Su gran extensión está acom-pañada por un enorme potencial de recursos fores-tales que ha sido reconocido como parte del corredor de la reserva forestal. Sin embargo, sus recursos están en peligro por la depredación y el corte sin límites provocado por los poderes económicos y po-líticos que controlan la zona. Las mismas oficinas gubernamentales matizan en sus informes el incre-mento de la deforestación con explicaciones que van desde las cifras “obtenidas” por ellas mismas, hasta la supuesta “culpa” de la población en la utilización de la madera de manera incontrolada7.

La investigación ya citada revela que esta de-predación brutal de los bosques olanchanos es

7 El incremento potencial de los bosques de pino os-cila desde 0.9 m3/ha/año en los sitios más pobres hasta 18.6 m3/ha/año en los mejores sitios. El con-sumo de madera para la industria nacional, en un 95%, está realizándose en los bosques de pino, y el 5% en bosque latifoliado. Además de la madera, que es el principal producto comercial extraído de los bosques hondureños, la población utiliza mas de 300 especies de la flora para autoconsumo y comer-cialización de subsistencia con fines de alimenta-ción, medicamentos, fibras, látex, resinas, taninos y ornamentales. Esta variada utilización del bosque ha tenido poca atención en la fijación de políticas forestales. (AFE-COHDEFOR. Web research)

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llevada a cabo por un grupo de grandes emporios madereros, entre los que sobresalen: José Lamas S. de R.L., Comercial Maderera Noriega, Caoba de Honduras, Milworks International, Yodeco, San-sone, Serma, Derimasa, Tracoma e Industrial Fo-restal Abigail.

Entre las actividades ilícitas mediante las cua-les se depreda el bosque de Olancho, están las si-guientes:

1. Subastas arregladas. La COHDEFOR es la ins-titución encargada de realizar las subastas. Con esos recursos la institución se mantiene porque, según sus autoridades, no cuenta con un presupuesto asignado por el Estado. Unos días antes de la subasta, según la EIA, los principales empresarios, en complicidad con políticos y funcionarios, se ponen de acuerdo en los precios, dejando a la COHDE-FOR y al Estado sin obtener ganancias. Por lo menos doce instituciones participan en la problemática forestal, pero es la AFE-COHDEFOR a la que por ley le corresponde la administra-ción y aplicación de la Ley Forestal. Es una institucion semiautónoma, dependiente de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, a la que le corresponde fijar las políticas foresta-les por representar la cabeza del sector. Exis-te una gran dispersión de leyes que se sobre-ponen o enfrentan a otras leyes sectoriales;

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por lo menos existen 38 normas jurídicas de diferentes jerarquías, incluyendo decretos, reglamentos y acuerdos ejecutivos.

2. Tenencia de la tierra. Constantemente, la tie-rra se encuentra en disputa en tribunales locales, donde las grandes compañías made-reras y de terratenientes, con lazos políticos, suelen quedarse con ellas. Los límites entre la legalidad y la ilegalidad no se conocen. El poder económico se encuentra por encima de las leyes.

3. Permisos otorgados sin ninguna regulación. Los permisos otorgados a los empresarios de la madera son “cheques en blancos” que no cuentan con el debido control. Esto sig-nifica corte del bosque fuera de los límites establecidos, alteración de facturas, irres-peto a las áreas protegidas y las fuentes de agua. La consecuencia más negativa es que ningún árbol se siembra y esto condu-ce a que cada vez más las zonas afectadas se vuelvan un desierto y los poblados ale-daños no cuenten con el recurso agua8.

8 Global Witness ha elaborado varios informes bajo el proyecto Monitoreo Forestal Independiente, que pue-den descargarse del sitio www.globalwitness.org.

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4. Comercialización de la madera. La presencia de madera hondureña en el mercado inter-nacional que no reúne los requisitos legales por lo que los precios tienden a bajar. En las líneas siguientes se trata de dar algunas razones del abaratamiento de la madera.

El extremo de la fragilidad de un mercado de la madera no regulado llega a que las facturas para el transporte de la madera en rollo son en-tregadas por la AFE-COHDEFOR a los poseedores de permisos de aprovechamiento, firmadas y sella-das en blanco, de forma que los operadores fores-tales las pueden llenar al momento de cargar las rastras en el bosque9.

Según Global Witness, la madera de origen ile-gal tiene un costo de producción menor que la ma-dera legal. Dicho en otras palabras, es más barato pagar sobornos que hacer planes de manejo serios, pagar impuestos, y cosechar los árboles respetando las normas establecidas10.

El mismo informe declara que la saturación del mercado con madera ilegal más barata socava la estructura de precios de los productos fores-

9 Http://www.globalwitness.org/projects/hondu-ras/reports/es/

10 Http://www.globalwitness.org/projects/hondu-ras/reports/es/Segundo%20Informe%20General.pdf

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tales, debilitando a las empresas que tratan de cumplir las leyes.

La presencia de madera ilegal y sin ningún tipo de control por parte del Estado, provoca que las comunidades, como dueñas legítimas de los recursos naturales y forestales, son las que tie-nen menos y, en muchos casos, ningún beneficio. Tampoco el Estado gana, sino que se convierte en cómplice de los empresarios, que son los que ganan en todo este desorden y la poca o ninguna presencia de un ente regulador.

La red de corrupción no permite que ni siquiera las organizaciones comunitarias se beneficien. So-bre los planes de manejo parece que las cosas están dichas:

Estos procesos de aprobación pueden durar meses y hasta años, y ser extremadamente exi-gentes, cuando los documentos son preparados por organizaciones comunitarias de producto-res forestales (que no están ligadas a un patro-no externo influyente); sin embargo, tienden a ser mucho más expeditos cuando conciernen directa o indirectamente a personas o empre-sas reconocidas e influyentes, incluso cuando los documentos presentan significativos vacíos o anomalías11.

11 Ibíd.

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Las municipalidades suelen tomar partido por permisos irregulares. Incluso avalan organizacio-nes comunitarias que prestan su nombre para que los grandes empresarios corten el bosque. Este es el caso de la Cooperativa Primero de Mayo, que ha sido utilizada para estos fines:

Los principales hallazgos de la revisión de docu-mentos revelan que la cooperativa ha sido utili-zada artificialmente por la Alcaldía de Salamá y madereros locales para cubrir la implicación del Aserradero Sansone en el aprovechamiento del plan operativo 200512.

Pero el bosque no es el único recurso ambiental en disputa. El agua se ha convertido en otro recur-so que se explota y destruye irracionalmente. Todo ello como consecuencia del corte sin control del bosque cercano a las fuentes de agua y la violación permanente de la normativa que protege las áreas protegidas. El problema es tal, que las microcuen-cas caminan hacia la privatización para instalar re-presas de empresas transnacionales. Ese es el caso de Energisa en Gualaco, lugar donde fue asesinado el ambientalista Carlos Roberto Flores, quedando el caso, hasta la fecha, en la impunidad.

Por motivos de espacio, en este apartado no se profundiza en otros aspectos que reflejan la corrup-

12 Ídem.

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ción en el sector forestal y de manejo de los recur-sos naturales. Estos otros aspectos son:

• Procesamiento de madera indocumentada en aserraderos. Al ser procesada es muy difícil conocer su origen y legalidad, de forma que los aserraderos juegan también un papel im-portante en el lavado de madera.

• Arbitrariedad en aspectos técnicos: Incum-plimiento de la ley, debido en parte a la fal-ta de definiciones claras en la legislación, lo que facilita las interpretaciones arbitrarias.

• Incumplimiento de las normas técnicas. Las faltas más comunes conciernen al incumpli-miento de las obras para prevenir y contro-lar la erosión del suelo.

Todo lo anterior, pese a que la misma AFE-COHDE-FOR hace siempre énfasis en que se ejerce control sobre las llamadas áreas protegidas. Se maneja la información de que las áreas protegidas (legales y propuestas) cubren una superficie aproximada de 27 mil kilómetros cuadrados, lo que representaría aproximadamente el 24% del territorio nacional. Sin embargo, la superficie de las áreas protegidas con base legal sólo alcanza aproximadamente 19 mil kilómetros cuadrados y no representa más que el 17% del territorio nacional. Para la AFE-COHDEFOR, los peligros que enfrentan las áreas protegidas no

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tienen que ver con la deforestación y el robo de la madera, sino con el

crecimiento demográfico, el manejo irracional, el consumo desequilibrado y frecuentemente exce-sivo de los recursos naturales, la caficultura, la ganadería, la camaricultura, las políticas y pa-trones no sostenibles de desarrollo y la tenencia de la tierra. Por estas causas estamos perdiendo cerca de 80,000 has. de áreas naturales al año.

Todo estos actos de violación de las normativas forestales se pueden comprobar en los informes realizado por Global Witness, institución que ha venido promoviendo el Proyecto Monitoreo Fores-tal Independiente en Honduras (MFI) desde mayo de 2005 hasta abril de 2006, y las fuertes denuncias y acciones que ha venido realizando el Movimiento Ambientalista de Olancho13, lo que le ha costado el asesinato de varios de sus dirigentes, las amenazas a muerte a las familias y hasta el destierro de otras, así como el hostigamiento permanente.

13 Para conocer más sobre la lucha para parar la de-predación de los recursos naturales, se puede con-sultar la página Web de MAO: http//www.maoam-biente.org

Las Marchas por la Vida han demostrado una gran ca-pacidad de movilización.

Líderes del MAO trabajando en la sistematización de su experiencia.

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2El proceso de construcción

del MAO

LOS ORÍGENES: LAS LUCHAS AMBIENTALISTAS

La lucha ambientalista de San Francisco de La Paz

El Movimiento Ambientalista de Olancho es producto de la lucha. Primero nace la lucha y luego la organización. El antecedente más lejano del MAO se remonta al año 1989, cuando los pobladores del municipio de San Francisco de La Paz opusieron resistencia y lograron que no se instalara uno de los aserraderos de Lamas. José Lamas, dueño del aserradero en mención, es uno de los empresarios con más poder económico y político en el país.

La lucha de los pobladores de Guayape

La lucha ambientalista en Guayape data de 1992, durante el gobierno de Rafael Leonardo Calle-jas, cuando cuatro aserraderos estaban saqueando el bosque del municipio desde décadas atrás. Me-diante la lucha ambientalista lograron que se decla-

28

Optaron por la vida

rara, por parte de la Coorporación Municipal, como zona de reserva comunal al cerro de Azacualpa. Del bosque de este cerro, actualmente, sólo se saca ma-dera para la construcción de casas de los vecinos de la comunidad, especialmente de las parejas jóve-nes que forman sus hogares. De este cerro también dependen varias fuentes de agua. En esta situación de protección también se encuentra el cerro Sigua-tepe. Todo se logró en 1992, con la presión de la comunidad.

La lucha fue contra la Coorporación Municipal, porque estaba vendiendo el bosque de propiedad ejidal; es decir, de propiedad pública del municipio. Hubo momentos en que se apoyaron en la fuerza social de la comunidad para sacar la maquinaria que se disponía a talar el bosque. Desde entonces no volvieron a entrar aserraderos a Guayape14.

En la comunidad de El Coyol hay una coopera-tiva que está resinando madera y extrayendo thin-ner. “Si antes explotó el bosque un extraño, hoy son nuestros compañeros, nuestros compatriotas, los que están aprovechando este recurso, pero de forma racional”, afirma Justo Pastor Ramírez.

14 Entrevista con Justo Pastor Ramírez, líder del MAO.

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El proceso de construcción del MAO

La lucha de los pobladores de Gualaco contra la empresa Energisa

La comunidad de Gualaco emprendió la lucha ambientalista contra la empresa Energisa desde 1998, cuando ésta llegó a construir una represa hidroeléctrica en el municipio. En el transcurso de esta lucha fue asesinado, por vigilantes arma-dos de la empresa, el ambientalista Carlos Rober-to Flores, quedando el caso, hasta la fecha, en la completa impunidad.

Los pobladores de Gualaco lucharon decidida-mente contra Energisa, desarrollando plantones durante seis días y seis noches continuas. Por esta causa sufrieron encarcelamientos, procesamientos y allanamientos de casas. La comunidad fue invadida por guardias de Energisa, de la policía y del Ejérci-to.

Pero también dio lugar al nacimiento de la Central de Patronatos La Venta Gualaco, CEPAVEG, que elevó el conflicto al plano nacional, solicitan-do la solidaridad de Cáritas y denunciando el pro-blema ante diversas organizaciones y organismos de los derechos humanos.

En el mes de junio de 2001, realizó una movili-zación hasta Tegucigalpa y organizó un plantón en los bajos del Congreso Nacional que duró cuarenta días y cuarenta noches. Esta acción de la CEPAVEG terminó con una brutal represión a manos de los antimotines.

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Juan Ramón Zúñiga y Vicente Martínez, líde-res ambientalistas del MAO, cuentan que llegaron a realizar un plantón frente al Banco Centroame-ricano de Integración Económica (BCIE), financista del proyecto Energisa. Se entregó un documento donde se les decía que ellos estaban financiando la empresa Energisa y que ese dinero estaba sir-viendo para asesinar a la gente de las comunida-des de Gualaco.

La CEPAVEG ha demandado que cese la cons-trucción de los embalses de los ríos, que cesen las privatizaciones de los recursos naturales, que ce-sen las concesiones del gobierno a las empresas transnacionales, porque todo esto, según Zúñiga y Martínez, hace más dependiente al país, destru-ye los bosques y obliga a la venta de tierra en las comunidades. En resumen, la lucha de la CEPAVEG ha sido por la protección de catorce microcuen-cas que están ubicadas en el Parque Nacional de la Sierra de Agalta, donde se encuentra el bosque enano más grande de Centro América y que for-ma parte del Corredor Biológico Mesoamericano.

Los ambientalistas reconocen que la lucha de Gualaco dejó aprendizajes en la población olan-chana para nuevas luchas. Así, René Gradis, lí-der ambientalista del MAO, reflexiona:

no podemos decir que perdieron, son experien-cias, nosotros aprendimos de los de Gualaco a no ir a hacerle una marcha al gobierno sin an-

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tes haber preparado a la gente, sin antes con-tar con un grupo de base.

Las primeras luchas en Salamá En Salamá, entre abril y mayo de 1999, se rea-

lizó el primer plantón en el centro del pueblo, pro-testando porque las rastras pasaban cargadas de madera por el pueblo y, como producto del peso y la vibración permanente que ocasionan, rajaron una de las casas de los vecinos y se corría el peli-gro de que se abrieran otras. Es decir, las prime-ras acciones no fueron por la defensa del bosque, tampoco fueron estrictamente ambientalistas.

Un ambientalista, al recordar esa acción, comen-ta que llamaron la atención de las autoridades de COHDEFOR y del alcalde de Salamá, pero no lograron ninguna negociación con sus demandas.

En ese momento lo que exigíamos era que se hiciera una calle alterna, no peleábamos por defender el bosque, peleábamos porque se res-petara a las personas del pueblo que estaban en esa calle y que eran afectadas por el polvo y el peligro que representaba.

Los madereros no hicieron la calle alterna y empezaron a sacar la madera por el municipio de La Unión.

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Optaron por la vida

La incorporación del municipio de Silca a la lucha ambientalista

Después de lo acontecido en Salamá, la segunda acción que registra la memoria de los ambientalis-tas es un plantón realizado en el municipio de Silca. En la comunidad de Parumble se había destruido el bosque y la microcuenca del lugar.

Comienza la gente de Silca a protestar y el pa-dre Tamayo y otros amigos de Salamá fuimos a apoyar, bajamos la maquinaria que tenía para continuar talando y montamos el plantón; ya en la Parumble, había poca gente porque no estaban concientizados y fuimos desalojados por la policía a eso de la una de la madrugada. Como nos desalojaron, la gente fue tomando conciencia y dijeron, montémosle un plantón en el mero pueblo de Silca.

Se realizó el plantón en Silca con mucha más participación y fuerza. Se detuvieron cinco ras-tras y se decomisó la madera, llegaron comisiones del gobierno y la COHDEFOR. Solicitaron a los pro-testantes que les presentaran propuestas y so-luciones, pero la gente de Silca respondió: “Aquí no queremos propuestas, aquí no queremos pro-yectos, aquí lo que queremos es que salgan los madereros, que no vuelvan”. El pueblo de Silca fue contundente. Nunca más volvieron los made-

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reros a sacar madera del municipio. Esta acción fue en el año 2000, aproximadamente en el mes de octubre.

Proliferan las luchas y continúa desarro-llándose la conciencia ambientalista

Con el tiempo, y las situaciones que día a día ocurrían, continuó desarrollándose la conciencia ambientalista. La lucha ya era por preservar las fuentes de agua. Un líder del MAO lo recuerda así: Si en Silca habían amenazado las fuentes de agua, en Manto ya no había nada y esto estaba pasando o iba a pasar con todos los pueblos de Olancho. En-tonces los pueblos del norte de Olancho decidimos realizar un plantón en Pozo Zarco, en El Triángulo, donde convergen los municipios de Silca, Salamá, La Unión y El Rosario, y allí detuvimos como seten-ta rastras cargadas de madera. El plantón se rea-lizó durante una semana. Esto se realizó en el año 2001.

Nuevamente los visitó el gobierno a través del entonces gerente de la COHDEFOR:

Nos ofreció proyectos para las comunidades, pero nosotros le pusimos las cartas sobre la mesa, y le afirmamos que el problema no es que le lleven proyectos a las comunidades, sino los problemas que están ocasionando los cor-tes de madera.

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Optaron por la vida

Desde este momento, los pobladores empeza-ron a exigir que se declarara una veda en la zona, debido a que, incluso pueblos como Mangulile, donde abundaba el agua, ya se estaban quedan-do sin ella.

En el año 2001, los ambientalistas empezaron a realizar plantones simultáneos en los munici-pios de La Unión, El Rosario y la comunidad de Pozo Zarco. En esta ocasión llegó la policía anti-motines a exigir que suspendieran las medidas de presión:

La estrategia era mandar a citar el padre (An-drés Tamayo) a Juticalpa y golpearnos a noso-tros, pero el Padre, inteligentemente, no fue y envió una comisión. Entonces llegaron los anti-motines como a la una de mañana y encontra-ron al Padre con toda la gente, y nosotros como estrategia decíamos: no nos vamos a quitar, desalójenos, aquí moriremos, alrededor tene-mos hombres armados y ya los tienen cercados a ustedes. Eran mentiras, pero nos creyeron, se asustaron y el que andaba a cargo desistió del desalojo.

Acciones de mayor alcance para trascender nacional e internacionalmente

En mayo de 2002, para trascender a escala na-cional e internacional, realizaron un plantón de ayu-

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no durante treinta días, sobreviviendo a pura tortilla con sal.

Hasta este momento no existía una organiza-ción consolidada. En 2001 había surgido el Fren-te Ambientalista del Norte de Olancho (FANO), pero no como una plataforma organizativa, sino ante la necesidad de ponerle nombre a las acciones que estaban realizando y para tener una identi-dad desde la cual hacer oír su voz.

Con esta acción llamaron la atención de maes-tros y campesinos del departamento de Olancho. Empezaron a visitarles organizaciones con sede en otras zonas del país, como el Sindicato de Tra-bajadores del Instituto Nacional Agrario (SITRAINA), el Comité de Familiares de Detenidos-Desapare-cidos en Honduras (COFADEH) y el Consejo de Or-ganizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).

Estas organizaciones estuvieron animándonos, porque nosotros no sabíamos nada de hacer plantones, de hacer protesta o de hacer resis-tencia, nosotros no conocíamos nada. Lo hacía-mos porque era una necesidad, allí estuvimos durante todo un mes y fue una de las activida-des más fuertes que hemos realizado.

Los entrevistados explicaron que durante ese mes se mantuvieron en forma permanente entre 150 y 200 personas. Trabajaban de manera rota-

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Optaron por la vida

toria, unas personas se iban y otras llegaban. Las comunidades participaron activamente. Para esto ayudó mucho el trabajo de las escuelas zonales, realizado por el padre Tamayo a través de la Iglesia. Como no tenían recursos, entonces la gente ponía para el combustible, la comida y para todo lo poco que se necesitara. Las escuelas zonales son módu-los de capacitación que el padre Andrés Tamayo puso en práctica para reflexionar sobre el cristia-nismo y la integralidad del ser humano.

El gobierno mandó su gente, pero como son ex-pertos en manipular, dilatar y dividir, no cumplie-ron ninguno de los siete puntos planteados duran-te la negociación. Entre estos se incluía realizar una auditoría forestal, proteger las zonas produc-toras de agua, declarar la veda forestal e intervenir la COHDEFOR por su corrupción y complicidad en la destrucción y robo del bosque.

Ante la falta de respuesta,

la gente se indigna porque no concibe a un go-bierno de lado del poder y de los empresarios. Se indigna porque es gente campesina la que está protestando y espera una respuesta inmediata. Entonces realizamos una movilización por todo el Departamento, con carros, banderas, stickers y bocinas. Salimos de Salamá, entramos a varios municipios y terminamos con una concentración en Juticalpa, alertando a la gente ante la falta de respuesta del gobierno.

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EL SURGIMIENTO DE LOS MOVIMIENTOS LOCALES,MUNICIPALES Y REGIONALES

Después de un plantón en el sitio Limones del municipio de Salamá, en el año 2000 empezaron a surgir organizaciones ambientalistas locales, muni-cipales y regionales. Al fragor de los plantones y de la lucha de resistencia, fueron surgiendo las orga-nizaciones ambientalistas de Olancho. Estas son:

• La Central de Patronatos La Venta Gualaco (CEPAVEG), que aglutina once patronatos co-munales del municipio de Gualaco.

• El Comité Permanente Ambientalista de Gua-yape, Olancho (CPAGO). La lucha ambientalis-ta de los pobladores de Guayape se remonta a principios de los años noventa, pero CPAGO como tal, se organizó en el año 2002.

• El Frente Ambientalista del Norte de Olan-cho (FANO). Surge a finales de 1999 e inicios de 2000. Aglutina los ambientalistas de los municipios de Silca, Salamá, El Rosario y Manto. Más que una estructura, es una red de líderes naturales que moviliza a la pobla-ción en torno a la lucha por el ambiente.

• El Comité Ambientalista de Campamento (CAM). Según José Triminio Maldonado y Santos Enrique Sánchez, líderes del CAM, la lucha ambientalista en el municipio de Campamento tiene sus orígenes en 1990, cuando se organizaron los comités comu-

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nitarios ambientalistas y luego en el CAM, pero la lucha decayó. El movimiento se reactivó en el año 2003.

El CAM ha desarrollado plantones frente a la municipalidad porque el alcalde del periodo 2002-2006, Oscar Octavio Torres, estaba aliado con los madereros y desconocía los acuerdos a que se llegaba en las reuniones con los ambientalistas y, en los cabildos abiertos, con la población.

• El Movimiento Ambientalista de Salamá (MAS) surgió en el año 2000, pero logra una mejor estructuración hasta en 2005. Macario Ze-laya recuerda que en el municipio han de-sarrollado actividades como la detención de rastras de madera, paro de camiones car-gados de madera, asambleas numerosas y plantones.

• El Movimiento Ambientalista El Rosario (MAR) es uno de los movimientos municipales más recientes. Según María Enemesia Ra-mírez, líder ambientalista de El Rosario, una de las primeras acciones que realizaron fue tomarse una calle que los madereros abrie-ron en el bosque para sacar la madera. En El Rosario se han parado los cortes de ma-dera desde hace dos años.

• El Movimiento Ambientalista de Guata (MAGU) se organizó el 3 de febrero de 2006. Según Darío Figueroa, líder ambientalista de Gua-

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ta, en el municipio han sido los alcaldes los principales opositores y adversarios a los lu-chadores ambientalistas.

La principal lucha de Guata ha sido por conservar una zona de reserva montañosa que se encuentra en la comunidad de La-jillo, de la cual depende el agua de varias comunidades, especialmente la de Bajade-ro.

LA PRIMERA MARCHA POR LA VIDA

Uno de los símbolos por los que más se cono-ce al MAO y a la lucha ambientalista de Olancho, es la Marcha por la Vida. Hasta el momento se han realizado dos Marchas por la Vida, que son caminatas multitudinarias que duran siete días y culminan en la ciudad capital, Tegucigalpa. La primera se realizó en junio de 2003.

Según René Gradis, en la primera Marcha por la Vida,

la participación fue masiva, ese día que nos re-unimos en Juticalpa. Fue una alegría, nunca habíamos visto algo igual desde la masacre de Los Horcones. Y nosotros decíamos: llegamos porque llegamos, no como aquellos campesi-nos que fueron masacrados en el camino. La gente estaba temerosa, la Iglesia estaba teme-

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rosa y Monseñor Mauro no tuvo más alternati-va que darnos las palabras de bendición y sali-mos como 1 500 personas de Juticalpa. Estaba todo el pueblo reunido, universidades, colegios, maestros, campesinos, en sí no los ambienta-listas, sino que el pueblo. Durante siete días caminamos 185 kilómetros para que el Presi-dente se negara a recibirnos. La movilización fue pacífica, pero el pueblo, al no ser recibido, se sintió frustrado. Pero para nosotros fue po-sitivo, porque lo empieza a criticar la prensa [al gobierno], lo empieza a criticar la gente y empe-zamos a realizar denuncias internacionales.

La Marcha contó con expresiones de solidari-dad impresionantes del pueblo hondureño a todo lo largo de su recorrido, que el mismo entrevista-do describe de la siguiente manera:

Mucha gente colaboró, unos con comida, man-daban agua, frutas, la comida más bien so-braba en esos momentos. Salía la gente a en-contrarnos, la segunda noche dormimos en Campamento y la gente nos recibió con un acto cultural que realizaron los maestros. Las orga-nizaciones de Tegucigalpa salieron a recibir a los marchantes, salía la gente en las orillas de todas las calles y nos aplaudían y nos decían: “muy bien, adelante”.

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Según Gradis, la primera Marcha por la Vida no fue bien planificada. Habían planeado comida para doscientas personas y luego no ajustaba. La gente llevaba en solidaridad y se aceptaba sin nin-gún control, con tanta ingenuidad, que incluso los enemigos les pudieron haber hecho llegar hasta veneno. No habían organizado comisiones de diá-logo, llevaban claro el planteamiento, aunque no por escrito. No llevaban ninguna manta, tampoco pancartas ni consignas elaboradas. Esto posibilitó que algunas organizaciones quisieran protagoni-zar la Marcha con sus pancartas y mantas que ya llevaban preparadas. De manera improvisada pre-pararon en el camino mantas pintadas de manera rápida con spray.

El COFADEH les dio un apoyo valioso, ya que pre-pararon panfletos dando a conocer el objetivo de la Marcha y las demandas de los manifestantes. Al respecto, Gradis comenta:

Entonces ellos se encargaron de hacerlo, pero tampoco fue algo que les pedimos. Fue iniciati-va de ellos decir que el ambiente es un derecho, no había ningún tipo de planificación. Lo que sí estábamos seguros era que íbamos a salir y que íbamos a llegar. El mayor problema que se presentó fue de una organización que se nos in-filtró, y que decía que el gobierno nos llamaba a dialogar y que dejáramos la Marcha. Nosotros actuamos con el corazón y no miramos el lado

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Optaron por la vida

negativo, muy ingenuos. Pero hemos ido apren-diendo que hay intereses de las organizaciones y de las personas que se infiltran y que pueden ser utilizados en contra del movimiento.

Los planteamientos centrales de la primera Mar-cha por la Vida fueron:

• Veda forestal que prohíba de inmediato el corte comercial de pino y bosques latifolia-dos.

• Evaluación integral del estado de los recur-sos naturales y la situación de la tenencia de la tierra en zonas boscosas.

• Una organización de recurso forestal por parte del Estado.

• Aspectos legales y técnicos de la explota-ción forestal, como el impacto demográfico en los sistemas de producción.

• Identificación de las zonas de mayor po-tencial de almacenamiento de agua, sus-ceptibles de riesgos de erosión.

• Identificar actores económicos y sociales responsables directos de la depredación del recurso forestal.

• Crear comisión que supervise y monitoree el fiel cumplimiento de la veda y facilitar el buen desempeño de la instancia evaluado-ra. (La Tribuna 19/06/03).

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EL NACIMIENTO DEL MAOCOMO UNA INSTANCIA ARTICULADORA

Los movimientos ambientalistas regionales han mantenido su actividad, pero bajo una idea de co-ordinación en una instancia que ellos denominan Movimiento Ambientalista de Olancho (MAO). Las coincidencias y la necesidad de la lucha los une. El MAO se comienza a formar a partir de la primera Marcha por la Vida, organizada en 2003. Desde esa fecha lucha hasta nuestros días. Las marchas o ca-minatas son la expresión pública a nivel nacional de las demandas del MAO, pero no las únicas formas de acción del movimiento. Su lucha, durante estos últimos quince años, ha sido cotidiana. Lucha per-manente parando maquinaria, haciendo plantones y marchas regionales ante las alcaldías para exigir una política forestal para beneficio de la comuni-dad.

Entre la primera y la segunda Marcha por la Vida, de junio de 2003 a julio de 2004, es que surge el Movimiento Ambientalista de Olancho como tal. El nombre de Movimiento Ambientalis-ta de Olancho surge, específicamente, entre octu-bre y noviembre de 2003. En MAO confluyen, como vertientes de un mismo río, los movimientos am-bientalistas sectoriales; cuenta con una asam-blea y junta directiva que cohesiona y conduce la lucha a escala departamental.

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Optaron por la vida

Es importante destacar que la preocupación fun-damental del Movimiento Ambientalista de Olancho ha sido la lucha y no tanto la organización o un nom-bre en sí mismo. Como lo dice Gradis, determinaron asumir el nombre de MAO para tener una identidad, para articularse, para comunicarse y para dar se-guimiento a toda la lucha ambientalista que habían emprendido.

También empezaron un proceso de concientiza-ción ya no sólo de la problemática ambiental, sino también de la necesidad de organizarse, estructu-rarse y planificar las acciones del movimiento, para garantizar que la lucha fuera efectiva.

El movimiento ambientalista encontró a la gen-te cansada de tantas reuniones y de tanto proceso de planificación; por eso es que han preferido hacer menos reuniones, menos planificación y estar en primera línea en la lucha y la movilización.

La segunda Marcha por la Vida

Para la segunda Marcha por la Vida, en junio de 2004, el Movimiento Ambientalista de Olancho ya había ganado experiencia. Esta segunda Mar-cha fue de mayor envergadura, porque se propu-sieron hacer converger movilizaciones provenientes de Olancho, Siguatepeque, El Paraíso y Choluteca. Para el montaje de esta movilización, el MAO tuvo que realizar todo un proceso de reuniones, reflexión y acuerdos con diferentes organizaciones del país.

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Con algunas organizaciones no fue posible lle-gar a acuerdos, porque proponían una lista de de-mandas extremadamente larga, mientras que MAO insistía en focalizar la lucha en pocos puntos que los incluyera a todos.

Había entusiasmo y todas las comunidades olan-chanas organizadas querían participar. Olancho mantuvo el recorrido con unas mil personas a lo largo de todo el trayecto, desde Juticalpa hasta Te-gucigalpa.

Los municipios y comunidades se iban unien-do, conforme la Marcha por la Vida avanzaba hacia Tegucigalpa. Hubo casos como el del municipio de Guata, de origen indígena, cuyos pobladores acom-pañaron toda la Marcha, desde Juticalpa hasta Te-gucigalpa.

La segunda Marcha por la Vida duró siete días, pero ésta ya los encontró en otras condiciones. Gra-dis opina que estaban más organizados y conforma-ron comisiones. También estaban más vigilantes y celosos acerca de personas que se les podían infil-trar. Además, enviaron personas a los otros puntos del país, de donde también habían salido moviliza-ciones para confluir en Tegucigalpa, como Siguate-peque, El Paraíso y Choluteca.

Según el entrevistado, la Marcha por la Vida des-de otros puntos del país tuvo sus complicaciones, porque la gente no estaba acostumbrada y pensa-ban que sólo se trataba de marchar unos cuatro ki-lómetros y que luego se regresarían. Para sostener

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Optaron por la vida

la Marcha por la Vida en los otros puntos, se vieron obligados a movilizar personas de Olancho para que acompañaran los otros esfuerzos. De esta manera, la Marcha por la Vida logró sostenerse, no sólo con el propósito de llegar, sino de pasar por aldeas y caseríos celebrando reuniones, concentraciones y misas con algunos sacerdotes para concientizar a la población.

Gradis narra que,

en algunos puntos, nos acompañaban sacerdo-tes. Hubo momentos en que teníamos mucha debilidad por la poca gente que nos acompa-ñaba, y los medios de comunicación decían: la Marcha por la Vida se deshizo.

Pero, por ejemplo, cuando llegó a Zambrano la que venía del Norte, se unió una gran cantidad de gente de Tegucigalpa, que se solidarizó cuando es-cuchó que la Marcha por la Vida se había debilita-do.

Gradis afirma que la segunda Marcha por la Vida intentó ser boicoteada por el presidente de la República, Ricardo Maduro, diciendo que él quería participar en la Marcha. La Policía sobrevoló sobre la Marcha en helicópteros. Monseñor Mauro, Obis-po de Olancho, recibió cartas presionándolo para que retirara de la actividad al padre Andrés Tama-yo. Monseñor Mauro se movilizó a decirle al padre Tamayo “sálgase de allí”; pero, según el entrevis-

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tado, el padre Tamayo fue contundente al respon-der: “Prefiero dejar los hábitos, prefiero entregarle esta sotana que dejar de caminar con mi pueblo”; y entonces, Monseñor Mauro “no pudo más que acompañarnos en la Marcha”. El presidente Madu-ro tampoco recibió esta vez a los marchantes. Pero a ellos ya no les interesaba. Sabían cuáles eran sus intereses y cuáles los del gobierno, enfatiza Gradis.

Finalmente, el gobierno dialogó rápidamente con el padre Tamayo, pero no atendió ni respon-dió a todos los puntos planteados por la Marcha por la Vida. La gente regresó a sus comunidades, al igual que en la primera Marcha: sin respues-tas; pero, esta vez, dice Gradis, con un espíritu diferente de continuar en la lucha, al tomar con-ciencia de que

este problema no se va resolver de la noche a la mañana, no se va resolver en un año, ni en cuatro años, es una lucha permanente.

Sin embargo, los resultados de esta segunda Marcha fueron de trascendental importancia, ya que se tomó mayor conciencia, se elevó la proble-mática al plano nacional, y otros sectores que ve-nían teniendo problemas con las minas y el agua, empezaron a llamar al MAO para que los orientara y acompañara en su lucha.

En la actualidad existe el Movimiento Ambien-talista de Olancho (MAO) como tal, tiene legitimidad

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Optaron por la vida

y su liderazgo es reconocido. Otro de los grandes resultados de la Marcha por la Vida, es que logró movilizar la solidaridad y el apoyo internacional.

La lucha ambientalista de Olancho ha adquiri-do dimensión internacional. A través de la Internet se hace llegar la denuncia al ámbito internacional y, a la vez, reciben la solidaridad internacional. Los dos grandes resultados de la segunda Mar-cha por la Vida fueron: el crecimiento de la con-ciencia ambientalista en la población hondureña y la denuncia en el plano internacional. También se logró construir alianzas con organizaciones si-milares de los países centroamericanos. Y Gradis continúa reflexionando:

Descubrimos que el gobierno sólo le tiene mie-do a dos cosas: una, al pueblo o la gente con-cientizada, organizada y movilizada, y dos, a la denuncia internacional.

La Pastoral Social Cáritas, en un comunicado titulado: “Optamos por la vida o nos resignamos a morir”, dio a conocer los planteamientos de la segunda Marcha por la Vida en los siguientes tér-minos:

• Suspender los permisos de operación de los aserraderos, para evaluar en forma ob-jetiva sus daños al medio ambiente.

• Realizar una auditoría forestal internacio-nal a los recursos existentes.

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• Crear una comisión interinstitucional para supervisar y controlar la industria made-rera.

• Declarar estado de emergencia forestal vía decreto legislativo y decretar una veda in-mediata al corte de madera por 90 días.

• Investigar los títulos de propiedad privada y ejidales para determinar su legalidad.

• Impulsar una campaña de educación so-bre el verdadero valor del bosque.

• Hacer una depuración técnica de las ofici-nas regionales de la COHDEFOR (La Tribuna, 01/07/04).

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3Hacia un balance

de la lucha ambientalista

LAS DEMANDAS Y REIVINDICACIONES

La gran motivación de la población que parti-cipa en el movimiento, son sus necesidades senti-das. Ninguna comunidad se mueve, si no es por el problema que la afecta. Para el caso, en Gualaco, los pobladores se movilizan para evitar la privati-zación de las microcuencas y parques naturales. Mientras que a otros poblados los mueve el corte de árboles para evitar la deforestación y, con ello, la pérdida del agua.

Por eso, dentro de las principales demandas de MAO, están:

1. Aplicación correcta de la Ley Forestal. Esta demanda se plantea porque los planes de manejo forestal no se cumplen. Según los pobladores, se deben sembrar tres árboles por cada uno que se corta, pero ninguno se planta. Si la ley se aplicara, el problema prácticamente estaría resuelto. Pero la ley se desconoce y es ignorada por parte de los grandes empresarios de la madera, que no

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Hacia un balance de la lucha ambientalista

atinan para sobornar autoridades munici-pales, policías y a la COHDEFOR.

2. Veda en el Departamento. La destrucción del bosque ha llegado al extremo que se vuelve necesario implantar una veda en el departa-mento de Olancho. Existen zonas donde los pobladores se dan cuenta de que el agua es-casea, existen problemas para sembrar sus cultivos por falta de agua y el clima varía, afectando a las comunidades.

3. Depuración de la COHDEFOR. Para cumplir las leyes forestales hace falta cambiar la insti-tución que administra el bosque. La corrup-ción es uno de los males, por lo que se exige una depuración.

4. Justicia para los ambientalistas asesinados. El MAO tiene varios mártires y todavía no se hace justicia. Los crímenes no han sido cas-tigados, por lo que los familiares de las vícti-mas exigen justicia.

5. Juicio para los responsables de la destruc-ción del ambiente. El Ministerio Público no hace nada, todavía, por investigar los asesi-natos de los ambientalistas, ni mucho me-nos la destrucción del medio ambiente. Los responsables de este delito siguen impunes.

6. Declaración de zonas de reserva. Hay zonas que se deben declarar de reserva, porque existen especies y ecosistemas que son úni-cos y patrimonio de la humanidad. La única

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manera de conservarlos, es decretándolas zonas protegidas.

7. Ordenamiento territorial. Dentro de las so-luciones para evitar más destrucción del bosque, está realizar un ordenamiento terri-torial donde ciertos lugares o territorios sin jurisdicción o sin presencia del Estado pue-dan tener una autoridad y, con ello, evitar que sean puntos débiles ante la amenaza de los permisos de corte de bosque.

8. Cancelar los permisos de explotación. Exis-ten ciertos permisos que son irregulares y donde la ley se ha forzado, por lo que esos permisos deben ser cancelados.

Planteamiento al presidente Manuel Zelaya Rosales

El Movimiento Ambientalista de Olancho, en el transcurso de la lucha, ha venido modificando sus demandas y, a la vez, acompañándolas de propues-tas concretas para la solución de la problemática. En mayo de 2006 hizo el siguiente planteamiento al presidente Manuel Zelaya Rosales.

1. La destitución inmediata de los gerentes de COHDEFOR y DEFOMIN.

Porque:• Sus actuaciones evidencian su falta de

voluntad para solucionar los problemas

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de sus sectores, donde ponen por enci-ma de los derechos de los ciudadanos los intereses de los poderes privados, aun con riesgo de la vida y salud de las personas.

• A pesar de las denuncias documentadas, conviven con la corrupción en sus enti-dades lo que los pone en evidencia como funcionarios altamente ineptos e incapa-ces de cumplir con sus funciones.

• No hay interés en investigar los actos de corrupción.

• No se honran los compromisos y acuer-dos firmados con las comunidades.

• Siempre se ha dicho que los sectores fo-restal y minero son las grandes riquezas del país. Sin embargo, estas entidades no son capaces de autosostenerse, menos de generar ingresos para la comunidad, siendo un lastre más para todos; es evi-dente, entonces, que hay una pésima ad-ministración de las mismas.

Propuestas:• Conformar juntas de administración que

realicen todas las labores que debieron realizar estas personas; que estas juntas analicen si se deben reestructurar o eli-minar estas agencias, teniendo en cuen-ta los criterios de sostenibilidad ambien-tal y función social de su objeto.

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Optaron por la vida

• Las personas que integren estas estruc-turas deben ser de probada honorabili-dad y no estar comprometidas con los intereses económicos de los empresarios madereros y mineros.

• Permitir las veedurías ciudadanas pro-metidas por el Presidente en su campa-ña política.

• Que se conforme una unidad especiali-zada en corrupción administrativa de la Fiscalía y, se rindan informes continuos al público del avance de las mismas, ex-cluyendo la participación del CNA.

2. Suspender todos los permisos de uso y aprovechamiento de los recursos natura-les, tanto forestales como mineros, para evaluar su factibilidad ambiental y social, especialmente los que comprometen las microcuencas y los bosques comunales.

Porque:• Se está dando la destrucción acelera-

da de los recursos naturales, acabando con los hábitats naturales y agotando el agua.

• Los permisos se prestan para las activi-dades de lavado de la madera ilegal.

• La sostenibilidad ambiental del país está en riesgo por la sobreexplotación

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y manejo puntual de los recursos natu-rales.

• El manejo del bosque y las minas, tal como se lleva, sólo ha generado más miseria y deterioro ambiental.

Propuestas:• Cancelar todos los permisos forestales

y de minería en Olancho y entrar a re-visar su factibilidad ambiental y social con plena y efectiva participación de las comunidades.

• Ejecutar esta exigencia de forma loca-lizada, identificando, con la participa-ción de la comunidad, las cuencas y áreas ambiental y socialmente estraté-gicas para asegurar un equilibrio social y la sostenibilidad ambiental.

3. EL Presidente de la República deberá pro-nunciarse, de forma clara y tajante, sobre las acciones concretas que implementará de in-mediato para detener la depredación de los bosques.

Porque:• Se han ordenado acciones puntuales, sin

una estrategia explícita y sin estructura; no tienen un futuro ni resultados claros. Estas son:

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• Hasta el día de hoy, el gobierno sólo ha manifestado su “estupor”, “sorpresa”, etc., sobre lo que pasa en el sector fo-restal denunciado por las investigacio-nes. Exigimos que haya un pronuncia-miento tajante con medidas efectivas a realizar sobre el tema.

• El 1% dedicado a la reforestación, es una propuesta que se ha ido esfuman-do. Solicitamos que todo este monto sea utilizado por las comunidades en las labores de protección de cuencas; no entregar estos dineros al sector ma-derero, culpable junto con la COHDEFOR, de la deforestación y desertificación del país al no cumplir con los ya incomple-tos y precarios planes de manejo.

• Las acciones de persecución a quienes talan ilegalmente, por parte del Ejérci-to nacional, no tienen el seguimiento y judicialización de la Fiscalía. Exigimos que todos los equipos que se decomisen en esas acciones sean destruidos de forma inmediata, pues por unos pocos lempiras de multa y luego de un gran esfuerzo por parte del Ejército los fisca-les los devuelven; igualmente la made-ra decomisada es llevada a la COHDEFOR, donde se dan las famosas subastas que son arregladas y la madera termina en

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manos de los ilegales a menor costo, pues se han ahorrado el transporte y hasta los jornales de los que la cortan.

Propuestas:• Adelantar las reformas políticas, legales

e instucionales en el sector forestal apro-vechando, entre otras cosas, las reco-mendaciones dadas en la investigación sobre la tala ilegal en Honduras.

• Se deberá judicializar los casos denun-ciados en las investigaciones sobre la tala ilegal del bosque hondureño, seña-lando un plazo prudencial para infor-mar sobre el avance de dichas investi-gaciones y los resultados obtenidos.

• Fortalecer técnica, logística y financie-ramente a la Fiscalía y la Procuraduría del Ambiente, como herramientas efec-tivas para la lucha contra la corrupción y la ilegalidad en el sector de los recur-sos naturales.

• Exigir la depuración de la Policía Nacio-nal, identificada como uno de los acto-res que permite el trasiego y lavado de madera ilegal.

4. Se debe aplicar la Ley de Ordenamiento Te-rritorial, convocando inicialmente a la con-formación inmediata del Consejo de Ordena-

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Optaron por la vida

miento para iniciar el ordenamiento del país con la participación de las comunidades y la veeduria internacional, comenzando por los pueblos del Norte de Olancho, donde el pro-blema del agotamiento del agua se ha vuelto un tema de supervivencia.

Porque:• Las leyes ambientales no están siendo

aplicadas. Hay un vacío de poder por par-te de la SERNA, que no se hace cargo de sus obligaciones en cuanto al manejo de las cuencas y la protección del agua, permi-tiendo que la COHDEFOR y DEFOMIN se hayan apropiado de muchas de sus funciones de forma acomodaticia y sin respetar el medio ambiente ni a la sociedad en gene-ral.

• El ambiente debe mirarse integralmente y no puntualmente, como lo hacen los empleados de estas entidades, que por beneficiar a sus patrocinadores, poco a poco, han ido llenando de “cráteres lu-nares” la geografía del país sin reconocer que la suma de todos estos desaciertos y corrupciones están llevando a Honduras a la ruina ambiental.

• Nunca se ha hecho un inventario real de los recursos naturales del país.

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Propuestas:• Exigir que se aplique la Ley de Ordena-

miento Territorial de forma inmediata.• Se debe permitir que las comunidades

participen en la construcción de su fu-turo como supuestamente (aún no se ha visto) postula el Poder Ciudadano.

• Acompañarse de expertos locales, na-cionales e internacionales con conoci-mientos en el tema, contratados de for-ma transparente y con la aprobación de las comunidades.

5. Se deben armonizar las leyes ambientales y restablecer el delito ambiental como cri-men contra la Nación.

Porque:• Las leyes ambientales son inconexas y

no apuntan a la sostenibilidad ambien-tal de los ecosistemas ni a la función social de los mismos.

• Por ejemplo, la Ley Marco del Agua que no fue consensuada, y por lo tanto es inconstitucional, por lo que solicitamos se derogue y se coloque de nuevo en dictamen.

• No hay herramientas jurídicas eficaces contra los que destruyen el ambiente.

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Propuestas:• Retomar el proceso de revisión y con-

certación de los anteproyectos de las Leyes Forestal y Minería, determinando un plazo de al menos 180 días a partir de que se inicie el proceso.

• Realizar los trámites de ley necesarios para reestructurar las leyes con la par-ticipación de las comunidades.

LAS ESTRATEGIAS DE LUCHA Y FORMAS DE ACCIÓN

Las estrategias y métodos de acción de la lu-cha ambientalista olanchana y el MAO han ido surgiendo, igual que la organización, como pro-ducto de la lucha. Algunas son muy novedosas y creativas. Entre estas estrategias y métodos de lucha se encuentran:

a. El abrazo a los árboles Consiste en abrazar los árboles para que las

máquinas aserradoras no se atrevan a cortar-los.

Esta forma de lucha surgió en el municipio de Mangulile, Olancho, cuando un maestro llamado Francisco, se sentía impotente por-que sabía que iban a ir a cortar un bosque del municipio. Entonces, concientizó a los padres de familia y a los niños de la escuela para que

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el día que estaba previsto cortar los árboles, madrugaran al bosque, ubicaran los árboles con marcas azules, que son los seleccionados para ser cortados, y, a cada árbol marcado, se abrazara un padre de familia y un niño o niña, sin decir una palabra. Según Gradis,

cuando llegaron a cortar los árboles con las motosierras, miraron a todo el gentío abrazado de todos los árboles y eso impresionó a los que iban a cortar la madera y, sin decir una pala-bra, inmediatamente se bajaron (retiraron) con su maquinaria.

b. Quitar la pintura. Otra forma creativa de lucha ha consistido en

quitar la pintura; o sea, quitar las señales a los árboles que están listos para los cortes, de ma-nera que los cortadores no sepan cuáles han sido los seleccionados.

Noé Lanza, líder ambientalista de MAO, explica esta forma de lucha de la siguiente manera:

Nosotros lo que hacemos es que cuando vemos que no los podemos detener de otra forma, en-tonces hacemos reuniones con las comunidades en silencio, quedito, porque no queremos que se den cuenta. Llamamos de cada comunidad a tres o cuatro personas y, dependiendo de dónde es el sitio, entonces inmediatamente nos trasladamos

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y comenzamos siempre de arriba para abajo, al empezar de abajo nos pueden ver, mejor cuando ya vengamos de arriba para abajo a toda la al-dea, cuando nos miran estamos en toda la orilla, aunque nos miran, pero todo lo demás ya lo he-mos quitado. No sé si incurrimos en algún delito, pero es una forma también de protestar, porque cuando no se nos hace caso, es lo que hacemos: quitamos pinturas de los palos [árboles].

c. Bajar las máquinas Otra novedosa forma de lucha es lo que se co-

noce como bajar las máquinas. Consiste en desalojar los trabajadores de los aserraderos con todo y su maquinaria, cuando pretenden realizar nuevos cortes de madera.

La primera acción de bajar las máquinas o desalojo de los cortes de madera se realizó en el municipio de Salamá, en el cerro El Coyol. Sucedió cuando el aserradero Sansone se dis-ponía a realizar un corte de madera en ese cerro. Entonces, según cuenta Gradis, convo-caron a unas quinientas personas de los mu-nicipios de Salamá y Silca. La gente obligó a los trabajadores a bajarse del cerro junto con la maquinaria, y los pasearon por el centro del pueblo. La maquinaria y los trabajadores iban adelante y los ambientalístas atrás, gritando consignas.

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Esta es una de las estrategias que más se ha generalizado y se ha puesto en práctica en los municipios de Manto, Jano y El Rosario.

Efraín Pagoada, también líder del MAO, explica esta forma de lucha de la siguiente manera:

cuando se mete alguna maquinaria que va a destruir algún bosque donde hay fuentes de agua aledañas, entonces las comunidades se van allí, a pararse frente al tractor para que no pase. Muchas veces nos acostamos por donde va a pasar el tractor para evitar que vayan a destruir las fuentes de agua; hemos expuesto la vida muchas veces. Hay veces que van ar-mados [los empleados de los aserraderos], pero nosotros no le tenemos miedo a la muerte, le tenemos miedo que nos vayan a matar poco a poco, tanto a nosotros como a las nuevas ge-neraciones.

En este tipo de lucha se practica mucho la solidaridad; se unen varias comunidades para poder hacerle frente a los madereros. En este sentido, Efraín Pagoada comenta que, depen-diendo de la fuerza que tenga la industria ma-derera, habrá que unir cuatro, cinco o seis comunidades o “ya hay que unir al departa-mento para echarlos fuera, nos unimos toda esta gente para hacer el desalojo, para no co-rrer riesgos”. Hay casos en los que se requiere

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de doscientas a trescientas personas para po-der realizar un desalojo con éxito y sin expo-ner mucho a las comunidades. Según Efraín Pagoada, a lo largo de la lucha ambientalista han realizado de 40 a 45 desalojos de maqui-narias.

Por otro lado, ellos consideran que ésta es una de las formas de lucha que más resultado les ha dado. Efraín Pagoada afirma que,

según mi opinión, lo que nos ha dado mejor resultado es la resistencia que hemos hecho en los bosques a través de la retención de rastras o desalojo de maquinaria.

d. Plantones y detención de rastras También utilizan los plantones en carreteras y

el decomiso de madera ilegal que pretenden ha-cer pasar algunas rastras. Esto ha sido conoci-do en el país como “toma de calles o carreteras”. Los ambientalistas paran las rastras, piden a sus ocupantes los permisos de corte, indagan sobre el dueño o dueños de la madera, de dónde vienen y qué destino llevan. Esta es una de las formas de lucha más generalizada que impulsa el MAO.

Noé Lanza, explica que los plantones se orga-nizan de la siguiente manera:

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Nosotros, para hacer un plantón, lo planificamos desde mucho tiempo antes. Nos damos el tiempo de ir comunidad por comunidad, municipio por municipio, haciendo la conciencia de lo que que-remos hacer, porque en un plantón, quien hace la fuerza es la presencia de la gente. Sin gente, ¿qué podemos hacer? Fácilmente la policía nos puede desalojar, en dos ocasiones nos desaloja-ron, porque habíamos muy pocas personas en ese plantón, en Silca. También nos desalojaron en El Rosario; pero al siguiente día regresamos a poner el plantón con más gente. Llegaron a des-alojarnos y ya no pudieron, pero claro porque ha-bía mucha gente. Entonces, cuando vamos a ha-cer un plantón, no lo pensamos hoy y mañana lo ponemos. No. Lo pensamos hoy y con todo esto que pensamos nos vamos a las comunidades a hacer toda la gestión, toda la concientización.

e. Concentraciones y tomas de las alcaldías En el marco de las luchas de 2001, fue toma-

da la alcaldía del municipio de Salamá. Estas tomas son acompañadas de concentraciones frente a las instalaciones de la municipalidad. La toma de las alcaldías se realiza porque éstas no cumplen con sus funciones y obligaciones ambientales, sino que se parcializan a favor de los grandes madereros. Nuevas tomas se reali-zaron en 2005 en el municipio de Silca y, nue-vamente, en Salamá.

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f. Los medios de comunicación La lucha ambientalista de Olancho ha alcan-

zado una importante cobertura en los medios de comunicación. Sin embargo, el MAO no ha tenido, hasta este momento, una estrategia de incidencia en los medios nacionales. Gradis señala:

No hemos sido estratégicos para llamar a los medios; sólo tenemos unos amigos en diferen-tes espacios noticiosos, quienes en su momen-to nos han apoyado.

Los entrevistados expresan que la cobertura de sus luchas, por parte de los grandes me-dios de comunicación, ha sido amañada por el gobierno y los madereros. Señalan que el único medio que ha sacado la versión de los ambientalistas y ha hecho reportajes comple-tos sobre el problema ambiental en Olancho, es el periódico El Libertador (www.ellibertador.hn).

Con los medios ha pasado algo similar que con los aliados, en el sentido de que se han acercado al movimiento como producto de su lucha, y no tanto como resultado de un traba-jado planificado e intencionado de la organiza-ción.

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g. El diálogo es parte de la estrategia de lucha El Movimiento Ambientalista de Olancho se

define como un grupo de resistencia, pero también de propuesta y abierto al diálogo. Se-gún sus líderes, con el diálogo dan muestras de que son respetuosos de la Ley y que están interesados en resolver los problemas, pero las autoridades gubernamentales usan el diá-logo para intentar manipular y no solucionar la problemática.

Gradis manifiesta que han preparado una pro-puesta para el gobierno liberal de Manuel Zela-ya Rosales. Destaca que no están solicitando el sol ni las estrellas, sino cosas que son factibles de hacer, como la declaración de vedas regiona-lizadas en las zonas altas, en las cuencas; que se reforesten todas las zonas afectadas y que la reforestación esté a cargo de las comunidades; que se decida cómo van a participar las comu-nidades y quiénes van a manejar los recursos naturales; que se apruebe la nueva Ley Forestal tal como fue consensuada con la Marcha por la Vida, y que desaparezca la COHDEFOR y se cree un nuevo ministerio encargado de lo forestal.

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LOS LIDERAZGOS

Así como la organización ambientalista es pro-ducto de la lucha, también los liderazgos y los líde-res surgen de la lucha. El Movimiento Ambientalis-ta de Olancho no ha realizado largos y sistemáticos procesos de capacitación y de formación de líderes. En el contexto de su problemática y de la lucha se les ha ido haciendo conciencia y es en esa lucha que ha ido surgiendo una gran cantidad de líderes comunitarios, municipales y departamentales.

Como dice Gradis, como producto de la necesi-dad y de la lucha es que han surgido nuevos líderes y se han reactivado otros. Y comenta que al inicio se equivocaron, porque pensaban que el líder era una persona que tenía nivel educativo y capacida-des ya formadas y que, además, podía hablar; pero rápidamente se dieron cuenta de que el líder no es el que ya tiene las capacidades y ya sabe hablar, sino el que tiene conciencia y que con palabras sen-cillas dice lo que lleva adentro. Comenta que había profesionales que eran elegidos para representar al movimiento y les gustaba hablar bonito, pero que no estaban dispuestos a asumir ni arriesgar nada.

Después fue cambiando todo, porque empeza-ron a surgir de manera natural los verdaderos lí-deres. Y se dieron cuenta de que para integrar las comisiones y para hablarle al gobierno tenían que ir como eran y hablar como son. Confirmaron que lo trascendental es que la gente pudiera decir que las fuentes de agua se estaban secando y que era

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necesario parar la tala ilegal del bosque. Y que, ade-más, pudieran decir lo que querían. Algunos pro-fesionales surgieron con fuerza en la lucha, pero con la misma rapidez que iniciaron, terminaron por abandonarla.

Los líderes están claros que su fortaleza resi-de en mantener la comunicación permanente y el contacto con las comunidades, con la gente, que son sus bases.

Por otro lado, de alguna manera, el Movimien-to Ambientalista de Olancho ha cosechado, o me-jor dicho reactivado, la energía social acumulada de las históricas luchas campesinas de la década de 1970. Así, hay algunos líderes que ahora par-ticipan en la lucha ambientalista y que partici-paron directamente o vivieron el contexto de las luchas campesinas de esos años. Es el caso de Víctor Ochoa, uno de los líderes del MAO, quien expresa:

Yo vengo de una formación netamente popu-lar, desde los años setenta cuando tenía quin-ce años participé en los movimientos juveniles populares.

Estas historias personales de participación en las luchas populares se vuelven un terreno fértil para la lucha ambientalista en Olancho.

Otro terreno fértil es la participación de los olan-chanos en las organizaciones de base de la Iglesia

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Optaron por la vida

Católica. Muchos de los ahora líderes del MAO son católicos activos. Ellos y sus familias han sido ce-lebradores de la Palabra de Dios, e incluso algunos han estado en contacto con la Teología de la Libe-ración. Víctor Ochoa considera que por lo menos el 80% de los simpatizantes y militantes de la lucha ambientalista tienen alguna formación eclesiástica, así como las comunidades que se han incorporado a la defensa de sus recursos naturales, del bosque y de su territorio.

Efraín Pagoada afirma que los sacerdotes del departamento han sido de sus principales aliados en la lucha ambientalista:

Los primeros aliados son los sacerdotes, que la mayor parte están con el movimiento am-biental. Más o menos tenemos diez dentro del departamento de Olancho, casi todos están dentro del movimiento ambiental, entonces eso nos alegra mucho, y esperamos que muchos tomen conciencia y que se adhieran al movi-miento, es un movimiento amplio donde cabe-mos todos.

Víctor Ochoa reafirma que los líderes de MAO y de la lucha ambientalista en general, han ido surgiendo desde las comunidades:

Nuestros líderes nacen de la misma problemá-tica en las comunidades y son identificados

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líderes porque son las personas que represen-tan a las distintas comunidades y que están comprometidas con sus propias comunidades, entonces esos son los líderes de MAO.

Estos liderazgos naturales han jugado un rol muy importante, ya que, ante la ausencia de es-tructuras organizativas más formalizadas, son los que movilizan a la población. Efraín Pagoa-da lo reconoce de la siguiente manera: “Digamos, nosotros vamos a cada uno de los municipios y comunidades, tenemos cabezas de grupo, ellos son los que mueven a la demás gente”.

Sobre este tema, Noé Lanza habla en los si-guientes términos:

Los líderes somos todos aquellos que nos he-mos dado a conocer en los municipios y comu-nidades. En cada municipio y aldea tenemos nuestros propios líderes, surgimos en base a la necesidad que tenemos.

LA INCAPACIDAD Y COMPLICIDAD DEL ESTADO

En un Estado de Derecho, se esperaría que los gobernantes ya hubieran intervenido en la proble-mática ambiental de Olancho y del país, garantizado los derechos de toda la población. Sin embargo, ha

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sucedido todo lo contrario. Ha existido una parciali-dad o cuando menos incapacidad de todos los orga-nismos del Estado, como la COHDEFOR, las municipa-lidades, el Ministerio Público, la Policía, el Ejército, la Procuraduría del Ambiente y los juzgados. Gradis sostiene que lo que han visto en estas instituciones es confabulación, manipulación y fuga de la infor-mación de los casos que han remitido. Enfatiza que la autoridad ha jugado, hasta el momento, un papel más apegado a los intereses económicos de los em-presarios de la madera y contra el pueblo.

Las municipalidades no toman en cuenta las estructuras organizativas del movimiento ambien-talista para conformar los Consejos de Desarrollo Municipal, y tampoco quieren someter a cabildos abiertos o plebiscitos el tema del conflicto ambien-tal en sus municipios.

Además de que no cumplen con la Ley de Mu-nicipalidades, que exige la realización de por lo me-nos cinco cabildos abiertos al año, cuando estos se llegan a realizar, hay manipulación de parte de los alcaldes y sus corporaciones municipales; no dan la palabra a los ambientalistas y, cuando lo hacen, no consideran sus opiniones o simplemente se ha-cen los sordos. Un caso típico de esta situación se ha presentado en Salamá. En este municipio se realizó un cabildo abierto, y la gran mayoría dijo que no a los cortes de madera; pero el alcalde no respetó la opinión de la mayoría, sino que asumió la de una minoría, que estaba de acuerdo con que

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continuaran los cortes. Este alcalde fue denuncia-do por apoyar una cooperativa “fantasma” que ha amenazado la vida del padre Andrés Tamayo y la de los ambientalistas.

Por otro lado, el Movimiento Ambientalista ha exigido, reiteradamente, que se realicen plebisci-tos municipales sobre el tema del bosque, y las autoridades municipales, reiteradamente, se han negado a realizarlos, para lo cual manipulan la interpretación de la Ley de Municipalidades.

La mayoría de los planes estratégicos de de-sarrollo municipal, conocidos como PEDMS, han sido realizados por consultores u ONG, pero estas personas nunca consultan ampliamente ni respe-tan la opinión de la gente. Los planes estratégicos son documentos elaborados a puertas cerradas en las oficinas de las corporaciones municipales y orientados a cumplir favores políticos o beneficiar intereses privados.

Víctor Ochoa es contundente al afirmar que la institucionalidad del Estado se ha mantenido pa-siva y cómplice ante la tala ilegal del bosque en Olancho. Afirma que la Ley Forestal nunca se ha cumplido y que instituciones, como la COHDEFOR, son corruptas y más bien han cumplido la función de legalizar lo ilegal. Por otro lado, los planes de manejo forestal, hasta el momento, han sido una farsa, porque utilizan conceptos como el raleo del bosque para evitar reforestar y pagar el costo real del bosque; afirman que, con el raleo, lo que hacen

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Optaron por la vida

es crear las condiciones para que otros árboles se desarrollen. En este sentido, los planes de mane-jo ha sido un instrumento para legalizar lo ilegal y para continuar la devastación del bosque.

Parte de la incapacidad del Estado obedece a la fragmentación e incoherencia de sus institu-ciones. En este sentido, Víctor Ochoa afirma que cuando se desarrollan procesos de diálogo, la CO-HDEFOR, la Procuraduría del Ambiente y la Fiscalía andan por rutas diferentes y cada quien jala por su lado.

Se podría afirmar, incluso, que la institucio-nalidad del Estado ha contribuido a frenar y re-primir la lucha de los ambientalista. Efraín Pa-goada lo reafirma:

Es lo que el gobierno ha utilizado para frenarnos a nosotros, ciertamente yo soy una de las per-sonas que durante dos años tuve tres procesos, los cuales hasta la actualidad no han dado una resolución. No tengo ninguna carta de libertad que me haya dado el juzgado; nosotros solamen-te estamos con medidas sustitutivas hasta la actualidad, pero porque me tengan procesado, jamás dejo la lucha, primero muerto que dejar la lucha.

Hay casos en los que las mismas instituciones del Estado, encargadas de la protección ambien-tal, han procesado a los luchadores ambientalis-tas. Tal es el ejemplo que ilustra Noé Lanza.

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Sí, aquí hay una oficina de COHDEFOR, pero no-sotros no podemos ni ir a decirles algo, por-que siempre están de parte de ellos, pues, y es irónico, nosotros hemos sido procesados por la misma Fiscalía del Ambiente. Entonces, hay muchas cosas que suenan ilógicas en todo este proceso, pero nosotros ahí vamos.

Los principales enemigos

El Movimiento Ambientalista olanchano tiene muy claro que los principales adversarios a que se enfrentan son los madereros y la complicidad de los gobiernos con éstos.

Noé Lanza no vacila en tildar a los madereros y al gobierno de ser los principales adversarios de la lucha ambientalista:

La industria maderera es uno de ellos, y es uno de ellos porque su gran capital lo han hecho de allí, y es complicado cuando a alguien se le to-can sus intereses. El rico entre más tiene, más quiere; los empresarios madereros han hecho su capital de la explotación del bosque, entonces no les cae bien que nosotros queramos erradicar por completo la tala de los bosques, cuando es de allí que se han enriquecido, entonces por ello es que ellos estarían en esa posición.

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Y agrega que otro sería el gobierno, que ha sido un opositor fuerte, porque todo el tiempo está reci-biendo dinero por adelantado de las grandes em-presas; incluso están financiando campañas polí-ticas; “según tengo entendido, la empresa Sansone financió a los dos candidatos, tanto al del partido Nacional como al del Liberal. Al final de la campaña si pierde uno, pues ganó con el otro”.

Juan Ramón Zúñiga y Vicente Martínez, de la CEPAVEG, de una manera mucha más radical seña-lan:

El adversario de la lucha es el mismo sistema globalizante; ese es un monstruo, es el mismo sistema capitalista, ese no tiene ley, no tiene fronteras, lo único que lo mueve es la ganan-cia y el dinero. Ese es el adversario, el sistema globalizante.

LOS RESULTADOS DE LA LUCHA

Los logros y resultados de los movimientos so-ciales pueden clasificarse en dos grandes grupos. Los resultados directos, que tienen que ver con la satisfacción de sus demandas específicas; y, los logros y resultados indirectos, que tienen que ver con los saldos educativos, organizativos y políti-cos que van surgiendo como producto de la lucha y de la acción colectiva.

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Entre los logros y resultados directos, como producto de la lucha ambientalista, el MAO identi-fica los siguientes:

• En general se han logrado limitar los cor-tes de madera en todo el departamento.

• Existen municipios donde se ha logrado parar la tala ilegal de manera definitiva, como Guayape, Manto, Guata y El Rosa-rio. En éstos, la población se ha empodera-do de sus territorios y las comunidades es-tán en permanente defensa del bosque, las fuentes de agua y los recursos naturales en general. En otras palabras, por la vía de los hechos, en estos municipios existe una veda forestal.

Si el movimiento ya ha alcanzado logros direc-tos importantes en su lucha ambientalista, mucho más son los que ha logrado de manera indirecta, en el plano organizativo, educativo y político. Entre estos logros y resultados se identifican:

• Se ha hecho trascender la lucha al ámbito nacional e internacional.

• Se ha logrado el apoyo de las organizacio-nes internacionales.

• El movimiento ambientalista cuenta con credibilidad y capacidad de convocatoria, tanto en el departamento, como en el pla-no nacional.

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• Como producto de la lucha han ido sur-giendo organizaciones de carácter comuni-tario y sectorial de defensa de los recursos naturales.

• Se ha descubierto la corrupción en las ins-tituciones del Estado en el manejo del bos-que, con nombres concretos de personas y actos concretos de corrupción.

• Se ha logrado mayor respeto de las autori-dades gubernamentales.

• Se ha desarrollado la conciencia ambien-talista de la población del departamento y del país en general.

• Se cuenta con oficina propia y otros apo-yos institucionales y logísticos.

• Se ha logrado abrir el diálogo con las insti-tuciones gubernamentales.

• Se cuenta con el reconocimiento favorable del pueblo hondureño.

• Se ha logrado que la COHDEFOR realice ins-pecciones de los cortes de madera, aunque los informes nunca los dieron a conocer.

• En general se ha logrado colocar la proble-mática ambiental en la mesa de discusión de los sectores importantes del país.

• Se evitó la deportación del padre Andrés Ta-mayo.

• El padre Andrés Tamayo recibió el premio Goldman.

• Se ha logrado la solidaridad y el apoyo de la cooperación internacional.

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LAS LECCIONES APRENDIDAS

Las lecciones que se presentan a continuación constituyen, desde la perspectiva de los líderes del MAO, los principales aprendizajes que han de-sarrollado a lo largo de la lucha ambientalista:

• La gente tiene capacidad de defender sus derechos, por humilde que sea.

• Los cambios no van a venir nunca de arri-ba, sino que se darán cuando la gente se organice, se forme y sepa lo que quiere.

• A exponer nuestros propios criterios y a escuchar y respetar los de los demás.

• A aprender tecnología, que rechazábamos o negábamos, y darnos cuenta que el siste-ma globalizado nadie lo va a cambiar y allí también hay que entrarle.

• A no decir a todo que no, a no ser intran-sigentes, a estar abiertos y a creer que hay cosas que se pueden hacer y que pueden cambiar.

• A manejar la política de la organización ante los donantes internacionales. Es de-cir, saber en qué podemos comprometer a la organización y en qué no.

• A ser amigos y compañeros. • La unidad es básica para caminar.• A comunicarnos y relacionarnos con las

comunidades.

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Optaron por la vida

• Hemos aprendido a valorar lo que somos, a valorar la vida, a valorar lo que tenemos y a valorar nuestra conciencia.

• Hemos aprendido que el que no lucha no tiene nada.

• Nuestros principales aprendizajes son crear más conciencia crítica, una conciencia orga-nizativa y el amor a nuestros demás compa-ñeros; a los niños y a aquellos que todavía incluso no han nacido, o que van a nacer.

• Que si nos toca morir por esta lucha lo va-mos a hacer con todo el deseo. Morir lu-chando para que la demás gente viva con dignidad y que tenga agua y aire puro. Eso es lo que nosotros queremos heredar a la futura generación.

• A dialogar y sentir el problema de los de-más. Nos hemos dado cuenta de que aquel hermano de aquella comunidad también es nuestro hermano. Nos ha dado una rique-za en nuestros corazones, porque sabemos que lo que estamos haciendo tal vez algu-nos no lo agradezcan, pero quizás muchos en las comunidades están agradeciendo la voz que nosotros estamos levantando.

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4La identidad del MAO

VALORES, SÍMBOLOSY REPRESENTACIONES

La identidad es la fuerza que une a los miem-bros de un movimiento. Como dice el sociólogo es-pañol Manuel Castells, las identidades son fuentes de sentido. Y MAO tiene una “identidad de resisten-cia”. La resistencia frente a muchas situaciones. Empezando por la intemperie (al frío, al hambre, a la lluvia en sus Marchas por la Vida) hasta recibir amenazas, hostigamiento, chantaje y el inminente peligro de morir bajo las ruedas de una máquina o un arma de fuego.

Víctor Ochoa asocia al Movimiento con la vida. Así, afirma:

MAO ha sido el instrumento y el vehículo que yo estaba deseando para llevar las buenas nuevas a las diferentes comunidades y a toda la humanidad, para que podamos tener un equilibrio ecológico dentro de lo que es el globo terráqueo.

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Optaron por la vida

La defensa de los recursos naturales es una de las grandes demandas del MAO y, a la vez, un valor asumido. El significado que le da a los re-cursos naturales es la de “conservar la vida”. Por tal razón, MAO se convierte en defensor de la vida. “El don más sagrado es la vida”. “La vida no se negocia, se defiende”, “La vida se defiende con la vida”. Las palabras aquí no desempeñan solo el papel de símbolos o discursos, sino también de contenidos, de realidades.

La autonomía es otro principio del MAO. Los movimientos sociales, para que puedan incidir sobre la sociedad, deben ser autónomos y esto quiere decir que no deben estar condicionados por ningún interés partidario o particularista. Su lucha debe ser la defensa de sus valores como organización. El significado de autonomía que se le da es el de: “Nadie nos impone”.

En relación con el término anterior, está el prin-cipio de territorio. Esta palabra, para MAO, quiere decir: “Impedir que grupos de personas como los alcaldes, industrias madereras, cooperativas fan-tasmas invadan el territorio para saquearlo”.

Lo anterior puede comprenderse como el alto sentido de pertenencia que los militantes del MAO tienen con respecto a sus comunidades. Para ellos, el territorio les pertenece y se debe defender de todas aquellas personas que intentan apode-rarse de sus recursos naturales. Con esto queda claro el sentido de autoridad que existe para con-trolar los recursos de la comunidad.

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La identidad del MAO

Uno de los líderes del MAO reflexiona sobre la autonomía en los siguientes términos:

Estamos abiertos a dialogar con todos los sec-tores, pero siempre en el marco del respeto, consulta y participación de nuestra base, o sea, de nuestra gente. Afirmamos que no queremos ser una ONG que presta servicios; queremos ser siempre un movimiento con opciones, no que-remos llenarnos de proyectos que van a limitar nuestra visión y misión. Queremos mantener nuestra autonomía como movimiento, estamos abiertos a las alianzas, pero en el momento que nos quieran manipular, sabemos que no cabe-mos allí y decimos hasta aquí, no más. Y ya hemos renunciado a alianzas y apoyos. Hace poco una organización de los Estados Unidos nos quiso ayudar, pero ellos tenían otro propó-sito y nos querían tener como sus objetos, y les dijimos: señores, aquí está su dinero, ya habla-mos con las bases y nos vamos a mantener sin dinero; no importa si para hacer una reunión tenemos que sacar lo poco que tenemos en nuestras bolsas, lo vamos a hacer, pero no va-mos permitir que nadie nos manipule. Tampo-co vamos a permitir que otras organizaciones pidan dinero a nuestro nombre, como ya se ha hecho o, por lo menos, se ha intentado hacer.

Otro principio importante del movimiento es el respeto a la creación. Este valor tiene como fuente

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Optaron por la vida

lo espiritual y ecológico, dos vertientes que le dan sentido a la lucha. Cuidar lo que nos da la vida y heredar a las generaciones futuras, convivir con la creación y las criaturas (animales, árboles, hu-manos). Considerar a Dios como dueño absoluto y al ser humano como administrador (adminis-trar es cuidar, transformar dentro del equilibrio ecológico para el bien común). En esta idea existe la unión de lo espiritual y lo ecológico para cons-tituirse en las razones de lucha y, sobre todo, en formas y estilos de vida.

El otro valor que se antepone y que tiene una fuente religiosa es la verdad. Y se entiende ver-dad, como “estar con el evangelio de la vida”. Ante el antivalor de la corrupción en todos los niveles de las instituciones del Estado, frente a su pue-blo, el MAO antepone y defiende la verdad.

Otro aspecto que forma parte de los principios del MAO es la esperanza en solucionar el problema ambiental. El deseo de cambiar el orden de cosas hace que el movimiento tenga fe en la solución del tema ambiental.

El Movimiento defiende la justicia en tres di-mensiones:

1. Justicia ambiental, “es el equilibrio ecoló-gico para sostener la vida presente y futu-ra”.

2. Paz con justicia, “como método pacífico, pero reclamando la justicia”.

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3. Justicia social, “es cuando todos los habi-tantes del municipio se benefician del re-curso”.

De acuerdo a lo anterior, el movimiento visua-liza la justicia como medio y fin de la lucha. En las dos primeras dimensiones, la justicia se ve como un medio o una herramienta para alcanzar la misma justicia. Y, en la última dimensión, la justicia es un fin. Ese fin, es que todos los habi-tantes del municipio se beneficien de los recursos naturales.

En este orden de ideas, para MAO existe un va-lor que, según ellos, puede ser el que los manten-ga. Ese es el amor al ideal. Esto es, “luchar por el bien común al servicio de los semejantes”. Este valor resume todo el compromiso del Movimiento y la razón de su lucha.

Dentro de los símbolos de la lucha se pone la pobreza y la migración. La pobreza que, según ellos, es escasez de alimentos y la migración, éxo-do (por necesidad). Esta es la realidad y el punto de partida del Movimiento.

Un valor destacado es la lucha a favor de las grandes mayorías. Noé Lanza lo expone así:

Nosotros luchamos a favor de las grandes ma-yorías y el bien común, a favor de todos aque-llos pobres que vivimos en las comunidades y que vivimos de la agricultura. Luchamos con-tra el capital, contra el sistema.

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Optaron por la vida

VALORES Y PRINCIPIOS DEL MAO

Gráfico elaborado por los líderes del MAO, en un taller de sistematización para el presente trabajo.

Paz con Justicia

Amor al Ideal

Verdad

Justicia SocialJusticia Ambiental

Respeto a la creación

Defensa de las vidas humanas

Marcha

Migración

Pobreza

Defensor de la vida

Resistencia

Recursos Naturales

Defender Nuestra

Naturaleza

Recurso agua Esperanza

Autonomía

Territorio

MAO

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Misión y objetivos

El MAO ha definido su misión en los siguientes términos:

Somos un movimiento ambiental basado en la sociedad civil que, con principios y convicción busca la solución pacífica y justa a los con-flictos ambientales y de derechos humanos a través de la incidencia política y el desarrollo de proyectos para el bien común

El Movimiento Ambientalista de Olancho quiere seguir siendo un movimiento ambiental que repre-senta a las bases; pretende lograr que se aplique una política ambiental justa que beneficie a las co-munidades, y que a la vez sean las responsables de cuidar el bosque. MAO quiere que se aplique la Ley de manera justa, sin privilegios ni discrimina-ciones.

Efraín Pagoada responde a la pregunta, ¿Adón-de quiere ir MAO en la lucha ambientalista? de la siguiente manera:

MAO quiere ser una organización que tenga credibilidad ante el pueblo y ante el gobierno, que el gobierno sepa que nosotros estamos lu-chando a favor de los pobres, aunque él no lo haga, nosotros sí lo estamos haciendo, allí que-remos llegar nosotros.

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Optaron por la vida

Noé Lanza explica que MAO quiere ser y cami-nar en la siguiente dirección:

Quiere ser aquella organización solidaria para mantener la esperanza, ser esa esperanza de las comunidades. Entonces, queremos cami-nar hacia un horizonte de futuro de paz, donde todo sea igualitario, donde todo se encuentre en igualdad de condiciones; queremos caminar hacia aquellas comunidades donde ellas mis-mas sean partícipes de su propio desarrollo, a través de nuestra lucha.

A MANERA DE CONCLUSIÓN:LOS RETOS Y DESAFÍOS DEL MAO

1. El fortalecimiento organizativo de la lucha ambientalista a partir de la organización de los comités locales y municipales am-bientales.

El Movimiento Ambientalista olanchano tiene claro que uno de los principales retos es la orga-nización de los comités locales ambientales en las comunidades, y los comités municipales en los municipios.

Algo muy importante en este desafío de orga-nizar los comités locales en las comunidades, es que lo están haciendo a partir de las organizacio-

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nes comunitarias ya existentes. En este sentido, Efraín Pagoada sostiene que:

Nosotros estamos tomando todas las organiza-ciones de base de las comunidades, juntas de agua, sociedades de padres de familia, comités de salud, todo eso lo estamos nosotros agluti-nando organizativamente en lo que llamamos Comités Ambientales Comunales y Comités Ambientales Municipales.

2. La sostenibilidad de la lucha.

Otro reto es garantizar la sostenibilidad de la lucha. Noé Lanza lo explica así:

Uno de los principales retos que tenemos es perseverar en esta lucha, porque si nosotros no perseveramos o nos damos por vencidos, muy difícilmente llegaremos a lograr las conquistas que nos hemos propuesto. Entonces, el princi-pal reto es seguir en la lucha.

3. Avanzar hacia la institucionalización del MAO, garantizando la autonomía y la rela-ción estrecha con las bases.

Es muy frecuente que cuando un movimien-to social avanza hacia su institucionalización, se enfrente al riesgo de perder su autonomía, con-

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Optaron por la vida

vertirse en una ONG y burocratizarse, perdiendo el contacto y la estrecha relación con sus estructu-ras de base.

A partir de 2004, el Movimiento Ambientalista de Olancho ha entrado en un proceso de institu-cionalización; cuenta con sede propia, ha consti-tuido un equipo técnico, ha elaborado sus esta-tutos, tiene en trámite su personería jurídica y, en general, ha ampliado sus relaciones, alianzas y contactos con organizaciones solidarias, con las cuales ha establecido convenios de apoyo y cola-boración.

Este proceso de institucionalización ha sido ampliamente debatido hacia el interior del Mo-vimiento. Algo de trascendental importancia, es que los líderes del MAO están vigilantes, cuidando del peligro de convertirse en una simple ONG eje-cutora de proyectos.

El padre Andrés Tamayo, en una concentración del Movimiento Ambientalista de Olancho.

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5Habla el padreAndrés Tamayo

¿Cuándo, cómo y dónde surge la conciencia ambientalista del padre Andrés Tamayo?

Hubo dos o tres acontecimientos. Uno acon-tece en el Municipio de San Francisco de La Paz, donde la empresa Lamas se iba a ubicar allí, muy cerca del río Cacahuatapa.

En 1989, el alcalde ya había hecho el negocio con la empresa. Yo, todavía no estaba muy sabe-dor de la problemática ambiental y de las conse-cuencias que llevaría todo esto, pero fue en las primeras manifestaciones donde anuncié al pue-blo, busqué la manera de concientizarlo y de de-cirle: ¿Cómo es posible que un aserradero se va a ubicar a la par de un río y en un territorio donde sabía que la destrucción masiva iba a través de la empresa?

El segundo caso fue en Salamá, en 1997. Casi no había agua por tubería y en el mes de marzo

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Optaron por la vida

apareció lodo en el agua y no estaba lloviendo. Lo que sucedió es que una empresa estaba arriba de la fuente de agua, y no le importó dañar la repre-sa. Fue otra voz que levanté.

Un tercer hecho sucedió en 2001, cuando venía del municipio de Jano de visitar una de las aldeas. Entonces, en el camino encontré un grupito de per-sonas. Me bajé, y lo que vi fue una persona que iba a ser enterrada en un plástico, y aquello chocó en mi cabeza. Después investigué que en ese año estaban cortando cincuenta mil metros cúbicos en el municipio de Jano y un ser humano siendo en-terrado en un plástico, ¿cómo es posible que un ser humano, en medio de la riqueza, no sea enterrado en forma digna? Trajimos al muerto y lancé una denuncia fuerte frente a la alcaldía y eso fue lo que más marcó la defensa del bosque.

¿Qué antecedentes de lucha ambientalista ha-bía antes de esos tres acontecimientos que nos ha reseñado?

No hubo hechos trascendentes; en la abun-dancia de la naturaleza no se prevé los daños am-bientales. No, no había nada, no había nada, a tal punto que la gente de campo no había visto esas grandes maquinarias. Para ellos era un espectá-culo novedoso que hay que verlo, la gente se emo-cionaba al ver la maquinaria, tampoco el pueblo tenía conciencia del recurso que se estaba yendo y destruyendo las fuentes de agua.

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Habla el padre Andrés Tamayo

¿Cómo se empieza a trabajar la generación de conciencia y acción de la población, cómo se va hilvanando, tejiendo, lo que conocemos hoy, y conoce todo el país, de esta gran lucha ambien-talista?

Bueno, yo tenía que preparar una base. Yo me tracé un plan de concientización, de formación; iba a las aldeas, allí en las misas también plan-teaba el tema, porque en la Biblia existen tan-tos temas en Jeremías, Isaías, Amós, que hablan sobre este aspecto ambiental, como en el mismo Deuteronomio.

Entonces iba exponiendo un tema, el tema de la cosecha, el tema de los recursos forestales, el tema de la falta de agua, el tema de la necesidad que tiene el hombre de convivir con la naturale-za. Cuando yo inicié, la gente no prestaba mucha atención; sin embargo iba dejando una base en su pensamiento y así fue poco a poco como fui de-jando un mensaje y ellos como que comenzaron a tener otra visión de estos bienes. Olancho estaba muy dormido. Con la gran masacre del 75 había sido humillado, tenía miedo y no podía salir a las calles a defender sus derechos. Pero, comienzan a levantar su voz, se fueron dando las primeras acciones, fueron a ver los cortes de madera, se hicieron presentes en los cerros.

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¿Usted había tenido antes experiencia de orga-nización y lucha popular?

No. Primero, en el seminario no fui lúcido, no fui sobresaliente. A mí me sensibiliza la condición de vida, quedé huérfano a los tres meses de naci-do, mi papá me regaló, me desnutrí, sufrí miseria, pobreza, padecía mucha hambre y entonces se me vino a mi pensamiento que los sacerdotes co-mían bien; dije yo, aquí está mi salida, aquí está mi solución, me voy a hacer sacerdote para comer bien.

Mi condición de vida me ha llevado a concien-tizar a la gente, como a buscar metas más gran-des y a organizarla. Siempre he tenido sensibili-dad social. Siempre que ha habido un problema social lo he denunciado, no sólo lo menciono en la homilía o un discurso, lo enfrento. Una cosa es el discurso y otra cosa es la defensa. Y en cierto sentido a la Iglesia no le ha gustado eso, no puedo pronunciar un discurso y después no acompañar a un pueblo, no, no puedo, no me da la concien-cia. Sería hasta injusto mi proceder. Entonces, la organización del movimiento ambientalista no aparece como planificado sobre la mesa, viene de la misma realidad que se presenta.

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¿San Francisco de La Paz fue el primer lugar donde ejerció el sacerdocio en Honduras?

Sí, yo llego a San Francisco en 1984. Recuerdo las primeras manifestaciones, todavía en el tiempo de la guerra fría. Con las primeras manifestacio-nes se preocupa el gobierno, se asusta la gente, se asustan los ricos. Allá se comenzó, y fue muy fuerte. Estaba jovencito, delgadito; con mi figura de indíge-na, era objeto de burla. La valentía que adquirí me viene del carácter, la valentía me viene en la medida en que gano una comunidad, y me gano un pueblo. Una vez me agarró la Dirección de Investigación Na-cional (DIN) porque las homilías les molestaban a los ricos y al gobierno.

¿En qué terminó la lucha de San Francisco de La Paz?

El aserradero ya estaba instalado. Era un gi-gantesco aserradero, al que la alcaldía vendió cinco manzanas. El alcalde había vendido el terreno por una cantidad de cuarenta mil lempiras y él había di-cho públicamente que lo había vendido por dos mil. Entonces comenzaron las manifestaciones. Ese mo-mento era peligroso porque todavía estaba la guerra fría. Nos fuimos donde el gerente de COHDEFOR, que en aquel entonces era José Segovia. Él me amenazó con llevarme a la cárcel, pero la población ya estaba con criterios, estaba preparada. Entonces la pobla-

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ción no permitió que se instalara el aserradero; lejos de eso, se desarmó de nuevo. Hubo un intento de sacarme del país.

¿Qué tipo de acciones desarrollaron en San Francisco de La Paz, eran plantones o movili-zaciones en todo el municipio?

Primero fueron plantones alrededor del muni-cipio, pero atacando a la alcaldía. Luego fue en el puente donde se paró toda circulación de madera. Me acusaron de que yo era revolucionario y uno de los guerrilleros de El Salvador. Uno de los que me atacó en ese sentido fue Jorge Montenegro, en su programa “El Reportero Fisgón”, por encargo del alcalde del municipio. A mí me gustaba su humorismo, o la forma cómo lo hacía y de repente aparece mi caso. A Jorge Montenegro le reclamé, porque no tenía profesionalismo, porque la forma como lo hizo ni siquiera fue humorísticamente, sino que fue una acusación muy descarada.

Es difícil entender lo que usted ha hecho, que-riendo separar a Andrés Tamayo en lo perso-nal, de su labor de sacerdote. Desde la lucha en San Francisco de La Paz, ¿cuál es el modelo de pastoral que usted ha impulsado?

Nací en la Iglesia, me formo o me formaron, me dieron la teoría, lo que no me dan es la praxis.

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Lo que no me dan es el cómo ser sensible ante la realidad de un pueblo. Eso no te lo dan en un seminario, te lo da el pueblo. Entonces, yo par-to de que si estoy siendo fiel al Evangelio, estoy siendo fiel a la Iglesia. Porque si yo defiendo una vida, cómo la Iglesia me va acusar, no puede acu-sarme. Entonces para mí es una decisión de con-ciencia, pero más que de conciencia, de fidelidad al Evangelio.

No me obliga a pedir permiso a mi Iglesia, cuan-do ya sé que defender la vida es deber, es exigencia de todo ser humano. ¿Por qué tengo que callar la injusticia? Prácticamente aquí el que me está exi-giendo es el mismo Dios, porque es el Dios de la jus-ticia, el Dios de la vida. No, no, no, me está diciendo Dios anda pedidle primero permiso. Una cosa es que vea la realidad y otra cosa es que tenga valor de enfrentarla. En este caso, todos vemos la realidad, todos vemos las injusticias, pero ¿quién tiene valor de enfrentarla?

No es cuestión de que uno tiene capacidad o tiene ideología. Lo que he descubierto es que, en la medida que le corresponda al pueblo, el pueblo reconoce lo que estoy haciendo por él. Si Dios está con el pueblo, pues yo, ¿con quién voy a estar? Voy a estar con el pueblo, porque allí está Dios.

La escuela para mí ha sido la vida y ha sido la mejor escuela, pues yo no necesito discurso mental. Lo que necesito es sensibilidad humana, conciencia para sentir, para sufrir lo que el otro

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sufre. Entonces para mí la vida es mi escuela y el pueblo es mi maestro, el pueblo enseña, parecie-ra que uno ya tiene una bodega de experiencia y conocimiento y tiene que darle, no, lo que pasa es que uno no ha querido aprender del pueblo, y las grandes enseñanzas no son las cátedras, las grandes enseñanzas son los sufrimientos y la liberación del sufrimiento. Me enseña que debo actuar, me enseña a tener valor, me enseña a ser humano, me enseña a ser solidario.

Mi guía es Dios. Hasta el día de hoy he defen-dido la verdad ante el poder, he sido fiel al pueblo, me he dejado conducir por Dios, he caminado con el pueblo. Dios me ha defendido de la agresión de los malvados y de la mano de los poderosos.

Después de San Francisco de La Paz, ¿en qué municipio se vuelve a levantar la lucha ambien-talista?

Curiosamente, el primero que se levanta es Silca.

¿Que está pasando en Silca y cómo se desen-cadena la primera acción allí?

Primero se queja la gente porque están pasan-do rastras a toda hora: día y noche. Con mucho ruido la gente no podía dormir, y demasiado pol-vo. Entonces vienen unas mujeres, se ponen de

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acuerdo y a las cuatro de la mañana detuvieron las rastras. Y vienen a llamarme diciéndome: mire nosotros hemos detenido unas rastras.

Esto fue como en el 99, pero también sucede algo aquí en Salamá. Pasaban las rastras por en-medio del pueblo, las casas se estremecían, y se rajaban porque eran de bahareque.

Las acciones propiamente de defensa del bos-que en esta segunda etapa, ¿cuándo se desa-rrollan?

En el 2000, porque había un corte madera precisamente aquí [Salamá], casi alrededor del pueblo. Y un grupo de personas dicen no, vamos a detener, me uno a sus intenciones. “Yo también los acompaño a ustedes”. Yo ya había preparado gente para la defensa del bosque, pero el momen-to nos apresura, nos obliga.

Después se desarrolla una acción en Pozo Zar-co, municipio de Salamá, con la solidaridad de los municipios de la Unión, Guata y Manto. Después otra acción en Silca; cuando ya se había detenido toda la madera, a la una de la mañana llegaron los “cobras”, llegaron como cincuenta, a querer sacar las rastras de allí, pero la gente estaba muy bien preparada, muy bien avisada y logró reunirse rápi-do y no dejaron salir la madera.

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Y en Pozo Zarco, ¿qué sucedió?

Había plantón; a eso de las diez de la noche, la Policía rodeó a nuestro grupo y dio, con una boci-na, la orden de que en cinco minutos teníamos que desalojar la carretera, y nosotros nos resistimos en la noche (no había luz).

Al día siguiente, el mismo jefe de la Policía que-ría dialogar, pero mandó la orden de que se fuera Andrés Tamayo a dialogar a Juticalpa. Pero la es-trategia de ellos era que, en la medida que yo no estuviera allí, entonces iban a golpear a la gente, pero yo le dije a mi gente que se fueran ellos en una comisión y yo me iba a quedar. Cuando la comisión se fue, eso fue como de las seis de la mañana a las siete, llegó de nuevo la Policía, pero otra cantidad más grande, y armados con bombas lacrimógenas. Entonces ya venían con máscaras. Venían con todo para desalojar, comenzaron a golpear a unos, y yo estaba a orilla de la carretera. Me decían que es-taba violando la ley porque estaba obstruyendo la carretera.

Yo había alborotado a los que estaban allí par-ticipando. Estaba dando desayuno cuando tuve que salir al frente. El oficial, que ya tenía la lacri-mógena, me agarró de la camisa, y me pegó en la boca y sacó la granada y me la puso aquí [señala el pecho]. Entonces me decía estas palabras: “No, no permita que lo golpiemos hombre, usted tiene que recibir las órdenes de mi jefe mayor, mire que

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esto es una violación a la ley lo que están come-tiendo, no queremos aquí peores consecuencias”. Quítese de aquí, decía, y yo le respondía: no me quito. Va haber sangre, me decía el Jefe de Poli-cía; y yo contestaba: pero la sangre la van a sacar ustedes porque son los que están armados, nues-tra gente no.

Discutiendo entre él y yo, él era grandotote y yo pequeño, él cambiaba de color, y yo me mantenía como sereno. Al final le gané el valor y se fueron del lugar. Después salí demandado, igualmente cinco compañeros más, por amenazas a muerte, por sedi-ción, en perjuicio de materia prima. Días después, el señor oficial viene donde mí y dice: “Padre, dis-cúlpeme, le falté el respeto, pero es que eran órde-nes mayores, yo no sabía qué hacer”. Y le respondo: “Pero entonces, cómo ibas a ser capaz de matarme a mí y por orden del Mayor”. Pero lo comprendí y quedamos en paz.

Y luego, ¿en qué municipios se continuó expan-diendo la lucha ambientalista?

En Mangulile. Estaban todas las máquinas arri-ba y movilizamos a los alumnos del colegio para que abrazaran los árboles y así no permitimos que reali-zaran los cortes de madera. Cuando las comunida-des vieron a los alumnos abrazados de los árboles, la gente también se sumó.

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En Quebrada Honda se habían desarrollado acciones. La comunidad con machetes había ido a quitar la pintura para que no cortaran los árbo-les. La comunidad, y especialmente las mujeres, salieron al frente. Se mantuvo un plantón por dos días. Hay unas mujeres que son de valor. Una mujer hasta colocó su propio niño cerquita de la máquina y le cambiaba pañales. Esto duró dos días y fue como en el año 2000.

Y en la experiencia de Gualaco, ¿qué pasó?

Fue en el 2000. Se quería realizar el proyecto hidroeléctrico de Babilonia de la empresa Energi-sa. La comunidad no estaba de acuerdo porque afectaba la reserva forestal de Agalta. Además, al río le iban a cambiar su cauce, iban a destruir cafetales. La comunidad no quería negociar. En-tonces vino toda la presión de parte del gobierno. La comunidad tuvo que movilizarse al Congreso Nacional y allí fueron desalojados y golpeados.

¿Cómo se continúo extendiendo la lucha a todo el departamento?

Fue difícil lograr reconocimiento en todo el departamento. Tuvimos ciertas manifestaciones públicas de todos estos municipios, pero lo que le da un poquito de reconocimiento fue el ayuno en Limones. Después de que se ha ido a los cerros a

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desalojar maquinaria, y que la autoridad se im-pone o el poder se impone, decidimos plantarnos. Nos sostuvimos con tortilla, sal y agua un mes. Dormíamos en el lugar y contábamos las rastras de madera que pasaban, pero no las deteníamos. El último día tomamos la carretera por medio día, comprometiéndose el gobierno a dialogar con no-sotros.

¿Cómo se desarrolla el proceso propiamente or-ganizativo de este movimiento ambientalista?

Después del ayuno sentimos la necesidad. Cuando ya nos dimos cuenta que si la gente está consciente, somos capaces de todo, por lo tanto para hacer resistencia más fuerte y tener impacto a nivel nacional, pensamos en la organización de Olancho. Y se formó la CEPAVEG, el CAM y FANO. FANO se organiza en 2001 y agrupa los municipios de Mangulile, Manto, El Rosario, Guata, Silca y Sa-lamá.

Cada grupo ambientalista iba sintiendo la ne-cesidad de tener un nombre y así fueron surgien-do las organizaciones ambientalistas sectoriales. Luego sentimos la necesidad de una organiza-ción que representara todo el departamento, y así surgió el Movimiento Ambientalista de Olancho (MAO).

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¿Cuándo nació el MAO?

El MAO viene a ser la unión de varios grupos, que por diferentes lugares tuvieron su ataque y cuando se levantaron, no tuvieron otra urgencia que unirse; es lo mismo que sucedió con FANO.

No es que nosotros fuimos a organizar, es que ellos ya se levantaron, tomaron iniciativas. Enton-ces, cuando se levantan, nosotros vamos con el apoyo, pero cuando vamos con el apoyo, ellos sien-ten la necesidad de identificarse, de tener algo para que sean reconocidos sus derechos. MAO nació en 2002, después del ayuno de los treinta días que se celebró en abril del mismo año.

Con la organización del MAO también surgen los esfuerzos de organización a nivel de la comu-nidad, de los Comités Locales Ambientalistas.

Las comunidades, lo que necesitaban, era el es-pacio para pronunciarse, para reclamar, para levan-tar la voz. Es lo que viene a ser MAO. Es como prepa-rar el escenario para que se expresen todos aquellos que se quejaban en las comunidades por el atropello que recibían de las empresas. Entonces, tenían el espacio para actuar, actuar y pronunciarse.

¿Es la Marcha por la Vida una plataforma glo-bal de organizaciones ambientalistas?

En cierto sentido es abierto, siempre nosotros hemos querido las alianzas. Pero siempre hemos

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tenido miedo a que se filtren personas. Hay varias ONG que son acaparadoras de fondos y que han estado actuando hace tiempo; entonces, ¿por qué ellos no levantan voz? Uno, porque reciben dinero de agencias internacionales, dos, porque tienen empleados y tienen que sostenerlos. Entonces, en la medida que vamos uniéndonos, fuimos viendo con quiénes podíamos unir criterios y no escon-der una realidad.

A la Marcha por la Vida pertenecen COFADEH, CODDEFFAGOLF, COCOCH, COPINH, los ambientalistas del Valle de Siria y de Danlí.

Ir armando una estructura con las otras organi-zaciones, eso no es fácil. Hemos llegado hasta arri-ba, a cuestionar al mismo Presidente, al mismo go-bierno, al mismo poder empresarial de la madera. Y tocarles sus intereses cuando ellos manejan capi-tales y millones, no es cosa fácil. La base nos ha re-clamado mil veces, queremos que nos respeten, que nos respeten porque, los que sufrimos y ponemos la cara somos nosotros, quienes estamos en peligro somos nosotros. Entonces, los demás movimientos tienen que saber eso. Las ONG tienen que saber que MAO esta haciendo lo que más puede, no simple-mente está dialogando o simplemente gastando el tiempo en reuniones.

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MAO ha expresado rotundamente que no quiere ser una ONG y defiende su autonomía, ¿podría profundizar en este tema?

MAO no quiere ser una ONG porque no quiere que le quiten su espíritu de lucha. Quieren per-manecer como ellos han nacido, con ese valor, con esa defensa, sin necesidad de estar recibien-do un dinero, no quiere que nadie los compre, no quiere que nadie los utilice, no quiere que el día de mañana se diga que está dependiendo de una agencia internacional, hasta la gente más sencilla exige eso.

Los de MAO piensan que si llegan a ser una ONG corren el peligro de estar más interesados por un empleo, por un dinero, que por lo que puede ser de conciencia. Y ese es el orgullo más grande de MAO. El orgullo más grande es que un maderero no pue-de sobornarlos o ganar un salario y no defender el bosque a conciencia.

No quieren ser ONG, defienden su autonomía, pero, ¿están abiertos a las alianzas y la solida-ridad?

Nosotros aparecemos en el escenario sin mucha planificación, levantando la voz. Pero, nos dimos cuenta que llegamos a ser como el niño bonito, que todo mundo quiere “chinear”. Yo me voy a reservar el nombre de las instituciones que usaron nuestra

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imagen, nuestra lucha y por la cual recibieron fon-dos. Y me lo reservo, porque no nos interesa atacar eso, a nosotros nos interesa continuar, y continuar avanzando hasta ver cumplido nuestro ideal.

MAO renuncia a cualquier condicionamiento, se rifa su identidad. Pero, eso no significa que no queremos crear la alianza o unir nuestro criterio con las demás organizaciones. MAO acepta cual-quier participación y solidaridad, cuando ve que la causa es justa.

Lo que nosotros queremos y hemos pedido, es que si hay una ayuda, que no sea condicionada, que no traiga una política, que no nos obliguen, que no nos hagan cambiar nuestra identidad. Enton-ces, aceptamos todas las ayudas. Y más que todo queremos ser facilitadores. El MAO no está vendido con nadie.

¿Cómo ha ido conformando MAO su estructura organizativa?

No tenemos una estructura obligatoria. Quizá la única obligatoria es lo que se llama asamblea, como la autoridad máxima. Organizativamente va-mos adecuándonos según la necesidad del proceso. Tenemos representantes de la asamblea ya defini-dos, para evitar las infiltraciones.

Están en proceso de elaboración de sus esta-tutos y trámite de la personería jurídica.

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¿Eso no les causa temor sobre el peligro de lle-gar a ser una ONG?

Queremos la personería jurídica porque la ne-cesitamos para poder demandar y tener una es-tructura legal. Hasta el momento una de las gran-des debilidades es que no podemos demandar ni dar la cara legalmente como organización.

¿O sea que los estatutos también han sido una necesidad de la lucha?

Es una necesidad de la lucha. Cuando nos acu-san tenemos que defendernos como personas indi-viduales, no como MAO. La misma gente en la organi-zación ha dicho, lo necesitamos para tener categoría de demandar, de defender el movimiento, de defen-der el derecho de las comunidades, pero no para recibir dinero.

MAO no se va hacer cargo de ningún proyecto, solamente va ser vigilante de los mismos. Es de-cir, MAO no va ser administrador. MAO no quiere ser administrador y si lo hace, que sea conforme a su naturaleza.

¿Qué significó el premio Goldman para usted?

Bueno, el Premio surge de la misma valentía, de la legitimidad de la lucha. No nace del discur-so, nace de cómo camino con el pueblo. Enton-

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ces, el premio para mí es como un incentivo para continuar luchando con y para el pueblo.

El premio ha venido a ser un bien, lo reconozco. Pero en cierto sentido el dinero no ha hecho bien, porque las empresas madereras critican, diciendo que estamos financiados por organismos interna-cionales. El premio ha sido invertido en una sede del movimiento y en logística para la movilización y comunicación. Esto lo necesitaba y lo merecía MAO, aunque claro, tiene más validez una organización que está instalada no en un edificio, sino en el co-razón de la gente.

Hemos observado que MAO tiene una asamblea bastante crítica, ¿cómo han llegado a ello?

Yo les he ido cuestionando a ellos, pero lo que los hace críticos es que han sido protagonistas porque han estado en el peligro, porque no han huido y eso los hace madurar, eso les hace tener categoría de hablar y conciencia de lo que defien-den.

Yo he cuestionado a cada uno de ellos, pero en la medida que enfrentamos el peligro, yo le digo, amigo usted está firme y es capaz el día de maña-na, si le toca dar la vida, ¿va morir?. “Sí, yo muero” contestan. Lo justifico y doy testimonio vivido en los momentos críticos cuando ellos están siendo apun-tados con armas pesadas y no le tienen miedo a la autoridad.

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Pero lo que yo más quiero en este momento expresar es esto: oigan bien esto, lo bonito ahora de la asamblea, es que se mientan hasta la ma-dre, se habla, se discute, se ataca, pero tranqui-lo, todos salen cumpliendo su misión y llegan a acuerdos.

Entonces ellos ya tienen metido en su cabe-za que aquí nos hablamos como hombres, dicen, como mujer la que está como mujer. Se puede eno-jar cualquiera, pero siguen firmes en la lucha. En-tonces, qué significa eso, que ya no necesitan que alguien les dicte, sino que ya hablan por su propia cuenta, y esto es lo mejor de un movimiento.

¿En qué consisten los grupos de formación que usted impulsa?

Mire, es que yo estoy en una continua forma-ción, hablo sobre la globalización, sobre el TLC, ha-blamos de realidad nacional y mundial, y de lo más fundamental de la Biblia. Siempre estamos en eso.

Pero, ¿en qué espacio, desde la homilía, desde reuniones, talleres?

Desde la homilía, desde talleres, desde la plá-tica personal, desde los cuestionamientos que ha-cemos, desde allí ha venido la formación. Pero no como quien les va poner un paquete o un CD en el cerebro. No, yo los cuestiono, y ellos se expresan. Y

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yo le digo tenés razón, es verdad. Eso significa que la persona tiene criterio.

Hemos visto un liderazgo del padre Andrés Ta-mayo muy profundo, con mucho respeto; pero, a la vez, varios líderes con autonomía e inde-pendencia en su pensamiento. Considerando su jerarquía de sacerdote, ¿cómo ha logrado el desarrollo de estos líderes?

Es que la gente no me valora como sacerdote, la gente me ve como un pastor que acompaña a las ovejas, vive con ellas. Por esa forma que yo tengo de saber platicar, de saber escuchar y que ante sus problemas les buscamos solución. La gente no me aprueba un discurso porque hablo bonito, o porque hablo de la injusticia, sino porque enfrento la injus-ticia, porque hablo la verdad, enfrento la verdad.

Es necesario hacer que “la comunidad sea pro-feta”. Si uno roba lo que la comunidad siente, lo que la comunidad reclama, significa que queda una co-munidad muda, que no puede expresarse, y el día que uno muriera, muere la comunidad.

Yo fui acompañando a la gente, pero al mismo tiempo la gente se fue fortaleciendo, porque es nece-sario que confíe en alguien. Entonces, como pastor, he tenido que ser pastor, pero como dice la palabra de Dios, no para aprovecharse de las ovejas, sino para que las ovejas puedan ser lo que tienen que ser. Como dice la palabra de Dios que no pueden

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estar como ovejas sin pastor, y en este sentido yo siento que he sido responsable, he sido la persona que el pueblo me ha exigido y he tenido que estar atento a esto. Entonces, ellos no me valoran como un sacerdote, sino como alguien con el que pueden caminar juntos. Si yo camino con ellos, eso significa que andamos bien, pero cuando hay un pastor de lejos, lejos está, y no hay rebaño ni pastor.

¿Cuál es su opinión al respecto, como han par-ticipado y cómo se involucran las mujeres en MAO?

Ellas son las primeras que sufren las conse-cuencias. Si nosotros queremos hablar del hambre, las primeras que padecen son ellas. Son las prime-ras que tienen que ir a traer el agua. Cuando los maridos andan en la lucha, las que sufren son las mujeres.

Entonces, cuando las mujeres se incorporan a la lucha se sienten reivindicadas, porque en Olan-cho el machismo es muy fuerte. La mujer, en los momentos más fuertes, ha mostrado más valor que el hombre y esto está cambiando la imagen del machismo del departamento de Olancho.

¿Participan y cómo, los jóvenes en la lucha am-bientalista?

Sí, pero si está la familia. Hay todavía ese com-portamiento patriarcal. Si está el papá, está la fa-

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milia y los jóvenes también. Hay bastantes jóvenes involucrados en la lucha, pero hay que saberlos conducir.

¿La estructura familiar ocupa un lugar muy importante en el movimiento y en la lucha, al igual que la estructura comunitaria?

Casi siempre la familia no solamente es la fami-lia núcleo, sino la familia tronco. Si uno logra ganar el tronco, gana toda la familia. Todavía se da en Olancho el caso de que en una aldea solamente hay tres familias. Eso es una de las ventajas; si está la familia tronco involucrada, hay bastante gente participando; si no está la familia tronco, hay poca gente participando.

En Honduras se habla bastante de participa-ción ciudadana, cabildos abiertos, planes es-tratégicos, plebiscitos, consejos de desarrollo municipal. ¿Ha hecho uso MAO, en su lucha, de esas formas de participación e instrumentos de la Ley de Municipalidades?

No, porque está politizado. Todavía la misma al-caldía no entiende qué es autonomía municipal, los alcaldes entienden que ellos son la autoridad y que el pueblo los nombró y por lo tanto ellos tienen la decisión. Y esa participación ciudadana no se ha dado todavía, se manipula aunque se hagan cabil-

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dos abiertos; los cabildos abiertos ya van prepara-dos (manipulados). Entonces, nosotros no hemos hecho uso de eso; queremos cabildos abiertos, pero democráticos.

No se tiene un verdadero concepto de partici-pación ciudadana. El famoso Consejo de Desarro-llo Municipal (CODEM) es mentira, el alcalde abusa de la institución, la deja sin voz y sin decisión a la organización.

¿Cómo llegan a la conclusión de hacer una Mar-cha por la Vida y qué significó todo el proceso de organización y conducción de esa marcha?

No nos centramos en el hecho de planificar. Nos centramos en el hecho de que teníamos que socializar la lucha y aprender a defender el terri-torio en que se vive. Aprendimos que cada paso que daba, era un paso de afirmar lo que defendía. En este tiempo el poder no lo tiene el pueblo, el poder lo tienen las autoridades. El día de mañana en que el pueblo se organice, sea firme en sus exi-gencias y defienda sus derechos, ese día se tras-lada el poder de la autoridad hacia el pueblo.

La Marcha va para crear ese pensamiento. Nunca el pueblo tiene que pensar que la solución va a venir de una autoridad, porque la autoridad lo que quiere es el poder, quiere el dinero, no quie-re soluciones, no quiere justicia. Todo depende de la unidad, todo depende de la conciencia, todo

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depende de su firmeza, de su ideal; es así como lo va a lograr.

¿Qué han hecho las diferentes instituciones del Estado implicadas en la justicia ambiental?

Para ser sincero, ante estas instituciones es como quejarse ante una estatua; la estatua no oye, está allí, no soluciona problemas. Entiendo que pueden tener la misión, la tarea o la responsabili-dad, pero no tienen poder, están sometidas, no tie-nen la capacidad de denuncia o de hacerse valer. Entonces, hasta el día de hoy, nosotros no hemos cosechado fruto de las instituciones ambientales.

Hasta ahora solamente han sido receptoras de un problema, pero no han tenido capacidad de resolver el problema. La COHDEFOR no es una ins-titución que vela, que administra lo forestal, es el órgano sirviente, digamos, de los poderosos y que simplemente legaliza lo ilegal, “lava la madera”; es una institución, en la mayoría de casos, integrada por corruptos. Pienso que la COHDEFOR debe desapa-recer, debe purificarse, debe cambiar su política fo-restal. Es tarea del gobierno anular la institución.

¿Ha contado la lucha ambientalista con el apo-yo de la Iglesia Católica?

Bueno, cuesta convertir a un convertido, cues-ta hacer conciencia, cuesta pasar de la palabra al hecho. Ha habido cierta resistencia de parte de la

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Iglesia, porque siempre ha tenido el criterio de que la Iglesia está para hablarle a todos sus hijos, está para denunciar, atacar el pecado, pero no al peca-dor. En ese sentido, siempre nos ha visto de reojo la Iglesia, pero se van uniendo, van reconociendo la labor que hemos hecho.

Yo no puedo quedarme atrás como pastor, no estoy de acuerdo con eso, porque Moisés liberó al pueblo, caminó con el pueblo. Yo no le puedo dar una palabra de esperanza, cuando yo mismo no me esfuerzo para alcanzar la esperanza. En-tonces, la Iglesia poco a poco va reconociendo y solidarizándose.

¿Qué valoración tiene MAO sobre la integración de comisiones y procesos de diálogo para bus-car soluciones a la problemática ambiental?

Hemos respetado a la autoridad, hemos sido edu-cados, hemos querido vencer los obstáculos desde el diálogo. Pero la autoridad se reviste de autoridad porque está en el puesto, como simples funcionarios sin voluntad política. Hemos agotado las últimas instancias, el gobierno no nos puede acusar de que no hemos cumplido, hemos llenado todos los requi-sitos. Nosotros hemos sido sinceros y la autoridad ha sido falsa, ha sido vulgar, ha sido mentirosa, ha sido injusta. Pero hemos sacado enseñanzas, hemos aprendido a hablar, hemos logrado que el gobierno se siente y nos escuche. Para nosotros es un avance, hemos aprendido a dialogar.

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¿Qué significados y valores tiene la lucha am-bientalista para el padre Tamayo?

Bueno, ser fiel a la lucha y no retroceder. La cau-sa debe defenderse con la vida y caminar con el pue-blo. Significa que tengo que saber consultar, con-sultar a mis compañeros, consultarle a Dios, debo consultar el Evangelio.

Me siento bien, me siento firme, siento que es-toy siendo responsable, siento que es el papel que debo desempeñar, siento que hay un pueblo que necesita de alguien que le ayude a encontrar el camino. Siento un compromiso conmigo mismo y con Dios. Si me toca morir por esta causa, bienve-nida, porque le he cumplido a Dios y al pueblo.

Veo el más allá, resolviendo el presente, cuan-do soy fiel al presente, es cuando digo que va-mos por un buen camino. Siento que el pueblo sí quiere liberarse, que hay cosas que le atan, la pobreza, la miseria, violación a sus derechos y la misma política. Entonces, ¿cómo enfrentar todo eso que lo ata y lo esclaviza? Yo no estoy contento con denunciar la injusticia, sino que la tengo que enfrentar, y tengo que aprender a vivir con el pue-blo, a sufrir con el pueblo y a morir con el pueblo. No quiero ver pasar la historia, sino enfrentar la historia, asumir la historia.

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Siglas

BCIE Banco Centroamericano de Inte-gración Económica.

CAM Comité Ambientalista de Campa-mento.

CEPAVEG Central de Patronatos de La Venta Gualaco.

CIP Centro Internacional de Política.CPAGO Comité Permanente Ambientalista

de Guayape, Olancho.COHDEFOR Corporación Hondureña de Desa-

rrollo Forestal.COCOCH Consejo Coordinador de Organiza-

ciones Campesinas de Honduras.COFADEH Comité de Familiares de Deteni-

dos-Desaparecidos en Honduras.CODDEFFAGOLF Comité para la Defensa y Desarro-

llo de la Flora y Fauna del Golfo de Fonseca.

COPINH Consejo de Organizaciones Popu-lares e Indígenas de Honduras.

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EIA Agencia de Investigación Ambien-tal (por sus siglas en inglés).

DEFOMIN Dirección de Evaluación y Fomen-to de la Minería.

FANO Frente Ambientalista de Norte de Olancho.

MAGU Movimiento Ambientalista de Gua-ta.

MAO Movimiento Ambientalista de Olan-cho.

MAR Movimiento Ambientalista del Ro-sario.

MAS Movimiento Ambientalista de Sa-lamá.

SERNA Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente.

SITRAINA Sindicato de Trabajadores del Ins-tituto Nacional Agrario.

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Bibliografía

Castells, Manuel (2003). La Era de la Información: Economía, Sociedad y Cultura, Vol. II, El Poder de la Identidad, Alianza Editorial, Madrid.

Diario La Prensa.Diario La Tribuna.Diario El Heraldo.Diario Tiempo.Periódico El Libertador.Plan Estratégico 2006-2008 del Movimiento Am-

bientalista de Olancho.Actas de reuniones del Movimiento Ambientalista

de Olancho.Planteamientos del Movimiento Ambientalista de

Olancho y organizaciones amigas sobre la cri-sis ambiental del departamento y del país.

PÁGINAS ELECTRÓNICAS

http//www.ciponline.org http://www.globalwitness.org/projects/hondu-

ras/reports/es/Segundo%20Informe%20General.pdf

http//www.maoambiente.orgwww.ellibertador.hn

Impreso en los talleres deEditorial Guaymuras,

Tegucigalpa, Honduras,en el mes de febrero de 2007.

Su tiraje es de 1 000 ejemplares.

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