Oscar Varsavsky Hacia una Política Científica Nacional

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Diagnóstico y aportes en torno a la definición de una política científica nacional en los países de América Latina.

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  • 5/11/2018 Oscar Varsavsky Hacia una Pol tica Cient fica Nacional

  • 5/11/2018 Oscar Varsavsky Hacia una Pol tica Cient fica Nacional

    1"edicion, Ediciones Periferia, Buenos Aires, 1972I"edicion en Monte Avila Editores Latinoamericana 2006

    MONTE A VILA EDITORES LATINOAMERICANA c.A., 2006Apartado Postal 70712, Caracas, VenezuelaTelefax: (58-212) 263.8508www.monteavila.gob.ve MINISTERIO DE CrENCIA yTECNOLOGfA

    Disefio de portadaOrlando Romero Harrington

    Hecho el Deposito de LeyDeposito Legal W lf50020063205084ISBN 980-01-1473-4

    A MODO DE PRESENTACION

    Este libro de Oscar Varsavsky tiene una singular actualidad, no obstanteIzabersido concebido en la coyuntura de los aitos setenta en una AmericaLatina con otras caracteristicas. Es notable la claridad con la que Var-savsky denunciaba para entonces el cardcter ideo16gico de toda ciencia yfamanera aguda como prefigura los desarrollos nacionales en este cam-po. Tratandose de un investigador formado en el mundo de los laborato-rios y muy [amiliarizado con la cultura cientifica de aquellos aiios, resul-tamuy revelador el espiritu autonomo con el que encara los problemasde una politica cientifica para el Estado, en una region fuertementeimpregnada de todas las modalidades de colonialismo cultural.

    De un modo aun mas incisivo, ya habia planteado una agenda dedebate muy controvertida para la epoca en su libro Ciencia, polftica ycientificismo, donde el espiritu de denuncia contra el dogmatismo de losmetodos y el seguidismo intelectual adquieren rango de cruzada con-tra concepciones impuestas, contra visiones de la ciencia que pareceningenuas, contra el modo dependiente de pensar los problemas naciona-lesy regionales.

    Hacia una polftica cientffica nacional es un texto maduro en el queVarsavsky va aplasmar las lineas centrales de una concepcion de la cien-cia y de latecnica hondamente arraigada en su vision del mundo (visiondel mundo esta claramente orientada por su sensibilidad socialista, porsu compromiso politico trascendente, por su entidad etica a toda prueba).

    Contrasta esta vision epistemologica con el nivel promedio deseguidismo que hoy observamos en este heterogeneo conglomeradoque se denomina comunidad cientifica. iQue ha ocurrido intelectual-mente en estas cuatro decadas transcurridas desde la publicacion dellibro de Varsavsky?

    VII

    http://www.monteavila.gob.ve/http://www.monteavila.gob.ve/
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    Entre los rasgos distintivos del mapa intelectual de estos dias, encon-tramos elproceso generalizado de cooptacion que la ideologfa globali-zadora promueve en todos lados. Una vision acrftica de las cienciasy lastecnicas, al lado de un tono apologhico del capitalismo global, configu-ran el clima ideal para reforzar un conservadurismo teorico que vade lamana de posturas polfticas neoconservadoras.

    Por su parte, en este tiempo se ha perfilado con mas nitidez, enAmerica Latina y en el mundo, una agenda de cuestionamientos a losmodelos tradicionales deproduccion de conocimiento, a los paradigmasestablecidos de gestion cientifica y a los sistemas de ensehanza que abrennuevos horizontes para la busqueda de visiones propias, para hacercorresponder el talante de las grandes transformaciones sociopolfticas,los grandes cambios culturales que estdn en curso, con las mutacionesprofundas de los paradigmas de la vieja ciencia.Es alli donde cobra una nueva significacion laplataforma intelectualdesde la cual Varsavsky penso elproblema de las ciencias y de las tecni-

    cas.El trasfondo sigue siendo el mismo. Las herramientas teoricas de lasque hoy disponemos permiten profundizar muchos campos de esa agen-dafundamental. Pero 10 mas significativo en esta coyuntura es el despla-zamiento de las correlaciones defuerza que han puesto estedebate en unnuevo escenario, es decir, en laposibilidad real deforjar las transforma-ciones fundamentales que antes formaron parte de los sueiios de las van-guardias intelectuales de Latinoamerica.

    En la experiencia concreta de la Venezuela de estos dias, la obra deVarsavsky se incorpora al torrente de pensamiento crftico que esta ali-mentando los nuevos horizontes de realizacion en el campo de las poli-ticas publicas. Miston Ciencia es justamente eso: el empeiio por generartransformaciones aceleradamente, al tiempo que se densifica el debate delas ideas.La polemica viva sobre la naturaleza de las ciencias y de las tee-nicas, sobremanera la discusion teorico-polftica sobre las grandes orien-taciones del Estado en esta esfera, encuentra en las formulaciones deVarsavsky un referente historico de primer orden.

    La publicaci/m de esta obra en lapresente coyuntura tiene elpapelde incorporar una reflexion de gran nivel a la agenda de discusion; perotiene sobre todo la ventaja de contar con un espesor etico-poluico esen-VIII

    cia!para comprender 10 que esta en juego en estos debates,para calibrar1 '1 peso de las concepciones en juego, para saber que cada concepto enrsta discusion sobre la ciencia tiene efectos pract icos de enormes reper-cusiones para el conjunto de la sociedad.

    La incorporacion de este libro de Varsavsk~ ~~ la coleccion ~e .elMinisterio de Ciencia y Tecnologfa -en coedlczon. con Monte vilaliduores= consagra al debate sobre laMiston Ciencia es una form~ dercndir tributo a sus meritos intelectuales, al tiempo que ap~nta hacia eltipo de contenidos que han de converger en los.nu~vos horizontes d: lainvestigacion, la enseiumza y la gestion de las ctenctas y las tecnologias.

    RIGOBERTO LANZ

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    I)ROLOGO

    Oscar Varsavsky nacio en Buenos Aires el18 de enero de 1920, egresocomo doctor en Quimica de la Facultad de Ciencias Exactas de laUniversidad de Buenos Aires y murio en 1976. Tuvo una altisima forma-cion cientifica y gran sentido de 1 0 humano en su vocacion hacia el ana-/isis critico del desarrollo, metoda y resultados de la ciencia.Su planteamiento central partia de la exigencia por definir la accion

    cientif ica sobre la base de su aporte a la construccion efectiva de unasociedad que respondiera a los anhelos del colectivo social. Asi, plantea-ba la necesidad de que por muy dificil que fuese un concepto, siempredebia estar al alcance de la comprension de la mayoria del pueblo.Otra preocupacion del autor se centraba en la reflexion sobre lafalsa

    idea de libertad en la investigacion y como losmetodos cientificos llevabanimplicitos modos de sujecion permanente e indisolubles del poder hege-monica; de ahi su empeiio por promover otra ciencia que respondiera, y secomprometiera, realmente, con los objetivos de los pueblos y sus propiasvisiones.As,cuestiono tanto losmodelos cientificos que nos sumian expli-citamente en unprofundo modelo colonialista como aquellos que,por unafalsa via de desarrollo, nos llevaban por el camino desarrollista,cada vezmas dependiente de la ciencia y la tecnologia de las grandes potencias.Como alternativa ante tan nefastos paradigmas de dependencia, Varsavskyproponia un modelo propio que buscara nuestros modos de crear y hacerciencia,sobre la base socialista y como la ciencia contribuye determinan-temente en la construccion de estanueva sociedad.Sus intensas ideas, contenidas en publicaciones como Ciencia, politica

    y cientificismo, Hacia una politica cientffica nacional y Marco historicoconstructivo para estilos sociales, proyectos nacionales y sus estrategias,

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    se convierten en referentes importantes de considerar, en momentos deintensa trasformaci6n como los que vive Venezuela, cuando la cienciay la tecnologfa han comenzado ajugar esepapel de catalizador de sue-nos colectivos, no para competir sino para lograr 10 que estepueblo haquerido ser.La Miston Ciencia, creadapor elgobierno nacional enfebrero de 2006,

    tiene como finalidad impulsar con mayor fuerza la transformaci6n delmodelo sobre el cual descansa la actividad cienufico-tecnotogica enVenezuela, para construir esa nueva cultura, 1 0 que Varsavsky llama elnuevo proyecto cientifico nacional. Esta tarea representa la diferenciaentre liberaci6n 0 dependencia, entre la libertad de crear y de elegir 10que queremos y necesitamos; por ello, acudir a los textos de Varsavskyconstituye un redescubrimiento gratificante y aleccionador en torno a loscompromisos que supone lleva adelante la Miston Ciencia, y la cons-trucci6n de este nuevo modelo depafs y de sociedad.Presentar este texto de Oscar Varsavsky en lasediciones del Ministerio deCiencia y Tecnologfa esparte de la convicci6n de 10 que sus ideas puedenaportar en este instante decisivo de creaci6n latinoamericana.

    YADIRA C6RDOVA

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    INTRODUCCION

    I:ste trabajo es una contribuci6n a la permanente polernica sobre la posi-hilidad, significado e importancia de la autonomia cultural para un paisdel Tercer Mundo. Esta centrado en el aspecto cientifico, pero se hacenabundantes referencias a los niveles tecno16gico,productivo y educativo.El punto de part ida es el caracter ideo16gico de la ciencia, definido

    de manera constructiva: diremos que una actividad tiene caracter ideo-16gicosihay varias maneras de realizarla, algunas de las cuales contri-buyen a sostener el sistema social vigente 0 dificultan su reemplazo, yotras no. En este sentido dare argumentos para mostrar que la cienciamundial es ideo16gica -del mismo modo que los otros niveles mencio-nados- yen general, que cada tipo de sociedad requiere un estilo deciencia propio, diferente por su contenido, sus problemas prioritarios,sus metodos de investigaci6n y sus criterios practices de verdad, tantocomo por las caracteristicas socio16gicas del grupo de los investigado-res. La autonomia cientifica resulta entonces una consecuencia -y unrequisito- de proponerse y cumplir un proyecto nacional propio, nocopiado de ningun modelo en boga. Sise copia la ciencia y tecnolo-gia de otro pais - si el desarrollo cientifico se plantea en terminos decerrar la brecha -, se esta introduciendo de contrabando 10esencialde su esti lo de vida.Es de esperar que esto no se confunda con una actitud contra la cien-

    cia. Lo que se rechaza aquf es el concepto seguidista de la ciencia, yse aplaude la resistencia de algunos grupos estudianti les a recibir conveneraci6n cualquier proyecto de investigaci6n. Se propone en cambioalgo mucho mas diffcil, como es el pensamiento cientifico independien-te, capaz de crear una ciencia que, con el t iempo, puede llegar a dife-renciarse de la ciencia ortodoxa dirigida desde el Hemisferio Norte;

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    reexaminar y decantar 10que ya existe en funci6n de nuestros obje-tivos nacionales, y no de una cultura universal propuesta y dirigidapor quienes siempre nos han explotado y no dan sefias de cambiar deintenci6n.Esto no es provincialismo ni aislacionismo, sino independencia cultu-

    ral. Debemos mantenernos en contacto con la ciencia mundial, pero atraves de nuestra percepci6n critica y no de un cord6n umbilical.En resumen crudo, el origen de estas preocupaciones es la siguiente afir-

    maci6n empirica: La enorme mayoria de las investigaciones cientificas y ,de los desarrollos tecnol6gicos de los iiltimos 15a 20 afios son inutiles, eincluso contraproducentes, para los primeros 15a 20 afios de construcci6nde un socialismo nacional creativo, en un pais como Argentina.En particular nuestras universidades, en su seguidismo -poco exi-

    toso- de las tendencias del Norte, son incapaces de comprender cua-les son las necesidades tecnico-cientfficas de esa transformaci6n social,y result an meros instrumentos de colonizaci6n cultural.Sin dud a no podre demostrar cientificamente esta afirmaci6n, pero

    el costo social de rechazarla, sies cierta, es tanto mayor que el de acep-tarla pudiendo ser err6nea.Me eximo ademas de cantar las usuales loas a la Revoluci6n Cientifica

    y Tecnol6gica y de pasmarme ante sus maravil losas posibilidades. Yatodos los medios de difusi6n se han ocupado de divulgar 10 que laGenetica 0 la Informatica prometen 0 amenazan para dentro de algunasdecadas; esas posibil idades -aunque no sus probabil idades- pertene-cen ya a la cultura general. S610gracias a la revoluci6n cientifica podraaparecer el Hombre Nuevo, y s610este podra realizar a fondo esa revo-luci6n. De acuerdo; elproblema es ahora c6mo ayudaremos a que avan-ce esa interacci6n dialectica, en vez de limitamos a hablar de ella.Severa que tampoco me preocupo mucho aqui por los problemas tfpi-

    cos de los futurologos: automatizaci6n total, energia ilimitada, controldel ambiente y lapoblaci6n. En este libro el eje esmi pais y los similaresa el, y para nosotros esos problemas no son urgentes. Podremos atacar-los mejor sinos dedicamos antes a reorganizar nuestra sociedad de talmodo que todos puedan participar en su discusi6n. ;,C6mo hemos de

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    crnpezar a servimos de la ciencia para ello? ;,Que ciencia para el pue-hlo nos ayudara a llegar a una ciencia del pueblo?En esta pequefia obra se discuten las ideas basicas para esa actitud

    constructiva y se mencionan algunas tareas y metodos concretos; perono estoy presentando los resultados de una investigaci6n sistematica;sc trata sobre todo de advertir sobre algunos peligros ideol6gicos debi-dos a la insuficiencia de los analisis del contenido cualitativo de lacicncia, y de estimular su estudio. Para ese objetivo, creo que el mate-rial presentado es suficiente. Se agregan como apendice algunas pro-puestas acerca del estilo universitario que permitiria desarrollar laciencia de un socialismo nacional creativo, solidario, participante (estaspropuestas forman parte de un estudio realizado para las universida-des peruanas; Varsavsky, 1972b).Inevitablemente, he repetido aqui diversos argument os ya expuestos

    en otras obras, especialmente en Ciencia,politica y cientificismo (1969).Me he permitido tambien insistencias y repeticiones que tal vez sobra-rian en un ensayo de tipo menos part idista que este.

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    .J.,ANTEO GENERAL

    No me voy a referir en este trabajo ala polftica cientffica en el sentidorcstringido de los tecn6cratas: criterios eficientistas para el volumen yrcparto anual de fondos para investigaciones dentro de un marco de refe-rcncia social preestablecido y aceptado. Quiero plantear el problemaobvio que se presenta cuando ese marco de referencia tambien esta endiscusion, y nuestro futuro nos ofrece posibles alternativas muy diferen-tcs,cambios profundos de estructura social, transformaciones que pue-den llamarse revolucionarias porque conducen a tipos de sociedadescualitativamente distintos, y cuyas probabilidades de realizarse depen-den de nuestros esfuerzos y nuestra comprensi6n del proceso y sus fines.Podemos pues hablar de una Gran Politica Cientffica, en este sentido-como analogamente debemos hablar de una Gran PolfticaTecno16gica,I~ducativa,Industrial, etc.-, y sillamamos estilos a esa distintas alter-nativas de desarrollo nacional, para recalcar que conducen a sociedadescualitativamente distintas,propongo llamar tambien estilo cientffico acada Gran Polftica posible, consciente 0no,La Historia nos muestra muchos ejemplos de esti los cientfficos, que

    sirvieron a veces como apoyo a la tecnologfa, como intento de com-prensi6n del mundo, como simple placer intelectual y como instrumen-to de poder, pero que tuvieron pocas semejanzas en sus metodos, susproblemas e incluso en sus resultados: mayas, sumerios, egipcios, grie-gos, chinos, hindues. No est amos acostumbrados a pensar en estosterminos relativistas, sino que usamos palabras como progreso 0desarrollo que implican un crecimiento mas 0menos lineal de la cien-cia, una acumulaci6n continua de conocimientos que se revisan, corrigen

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    o perfeccionan, pero no se olvidan, y nos impulsan a pensar mas en lacantidad que en el contenido cuando hacemos estudios comparativosde desarrollo cientffico.Este proceso de crecimiento acumulativo es notable en la civilizaci6n

    occidental, pero aun asf se han producido en ella bien conocidas etapasque corresponden a estilos cientificos diferentes -los paradigm ascientificos de Kuhn pueden tomarse como ejemplos.Cuando hablemos de la ciencia actual nos estaremos refiriendo al

    estilo surgido hace apenas 30 0 40 afios y cuya caracteristica mas lla-mativa es la masificaci6n burocratizada: la enorme cantidad de perso-nas, instituciones, aparatos y recursos financieros afectados a estaactividad, la producci6n masiva de resultados correspondiente, susnumerosas aplicaciones y la disminuci6n notable de ideas que pudie-ran llamarse geniales, Este periodo es el que menos derecho tiene dellamarse Revoluci6n Cientffica, salvo en cuanto a su extensi6n cuan-titativa. Revoluci6n en los conceptos cientificos hubo antes y habra talvez pronto, pero la ciencia actual s610 es revolucionaria en sus apli-caciones. Hayen march a una Revolucion Tecnol6gica hacia la produc-ci6n automatica, apoyada en innumerables descubrimientos de la cienciaactual, pero que hasta ahora no ha exigido el desarrollo de ningunanueva teoria cientifica muy profunda.Pero asi como no debemos dejarnos encandilar por el monto del pro-

    ducto de un pais, sin indagar antes cuales son sus componentes - gas-tos militares 0 satisfacci6n de necesidades basicas para todos- y susmetodos y relaciones de producci6n, del mismo modo no es la cantidadde ciencia el indicador mas fiel de su valor social. Hay que analizar sucontenido cualitativo actual, y sobre todo los diferentes caminos posi-bles para ese contenido en 10sucesivo.Para la ciencia, como para el desarrollo en general, no debemos acep-

    tar las teorias unilineales seguidistas. Nuestra ciencia es subdesarro-l lada, si, pero no porque no haya a1canzado el nivel norteamericano,sino porque es insuficiente para ayudarnos a construir la sociedad quedeseamos (pero veremos luego que no son las ciencias ffsicas las insufi-cientes). Siesa sociedad deseada es parecida a la norteamericana -sinuestro Proyecto Nacional 0 estilo de desarrollo es vivir como ellos-6

    rulonccs sf, necesitaremos la misma ciencia que ellos, con modificacio-III'S mcnores, Pero si queremos otro tipo de sociedad, surge una pregun-II I crucial: l.sera una ayuda 0 un estorbo para construirla, ese tipo dericncia del Hemisferio Norte? l.No hara falta una ciencia diferente?" I >ifl'rente en que?Voya defender aquf la siguiente tesis:"No cualquier estilo cientifico sera compatible con un estilo de socie-

    dad determinado. En particular, si desarrollamos nuestra ciencia~l'!.~unel modelo que llamaremos Norte -porque Estados Unidos,l-uropa y la URSS estan situados en ese hemisferio-, sera muy dificilrunstruir una sociedad sin los defectos que tienen las que acabamos demcncionar. Es prop6sito de este articulo hacer notar los peligros queimplica el olvido de esta tesis cuando se esta planteando en terminosconcretes una transformaci6n social profunda. Huelga decir que nol'StOYafirmando que este sea el iinico ni el principal problema de laIransformaci6n; estoy s610mostrando la existencia de otro frente dehatalla ideol6gico pero con graves consecuencias practicas, que algu-IIOSdeberian ocuparse de atender, y que todos los intelectuales debe-dan por 10menos percibir.Formalmente esta tesis no es ninguna novedad: muchas veces se ha

    hablado, por ejemplo, de ciencia burguesa y ciencia socialista, ycstan todavia frescos los recuerdos de Lisenko, 0 del rechazo inicial ala cibernetica y la investigaci6n operativa en la URSS, plante ados entcrminos que en parte coinciden con los nuestros, y de los que huboque desdecirse. Hoy -en aparente contradicci6n con 10que aquf seafirma- la ciencia de la URSS y la de EEUU es practicamente la misma,y muchos son incapaces siquiera de imaginar una ciencia distinta.Mejores analogias con nuestra posici6n encontramos a nivel de la

    tecnologia. Es bien conocida la tesis marxist a de que la producci6nautomatica de bienes y servicios es incompatible con el capitalismo, yque, a la inversa, el clasico sistema de producci6n industrial =maqui-nas que exigen trabajo manual rutinario, subordinaci6n del hombre-es a la larga incompatible con el verdadero socialismo (para una expo-sici6n clara de esta correlaci6n entre estilos tecnol6gicos y socialesvease Richta, 1972).

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    Estas consideraciones se refieren a una escala mundial y a tendenciasde largo plazo, y se hacen en un nivel muy abstracto. Como resultado,vemos que curiosamente llevan a las mismas recomendaciones practi-cas en Checoslovaquia que en Francia: ponerse al dia en todos los des-cubrimientos cientfficos y tecnicos del mundo, elevar el nivel de laensefianza universitaria y secundaria, mejorar la calificaci6n tecnica delos obreros, dedicar mas fondos a la investigaci6n y dar mas estimulosmateriales y mas libertad a los investigadores, sin plantear en ningunmomenta cuestiones de contenido de esa ciencia y esa educaci6n.Esta actitud se basa en la tesis de la unrversalidad de la ciencia: la

    ciencia sigue un camino propio; sus estimulantes provienen de susmismas necesidades (Richta, 1972).Aquf sostenemos la tesis contraria, y su demostraci6n consistira en

    pres entar recomendaciones de politica cientffica diferentes de lasmencionadas en su contenido cualitativo, para adaptarse al estilo desociedad deseado. Trataremos de hacer politica cientifica cornpara-da, y aiin mas, renunciaremos al caso mas facil de comparar dos modosde producci6n abstractos como capitalismo y socialismo. Nos ocupare-mos en cambio de estilos que se proponen realmente a pafses comoeste -Argentina- y donde hay que pensar en los problemas con-cretos de factibil idad e implementaci6n. Estaremos pues planteandoel significado y la posibilidad - y la necesidad - de una ciencia nacio-nal, parte de una cultura nacional.Es un hecho que hay enormes fuerzas opuestas a todo intento de

    divergencia cultural: la pequefiez del mundo -en terminos de comuni-caci6n - favorece la uniformidad, y el internacionalismo cientffico esmucho mas fuerte que el proletario. Pero la ciencia actual es universals6lo porque responde a un tipo de sociedad que domina casi todo elmundo: la sociedad de consumo, individualista-competitiva, burocrati-zada. Si las intenciones dec1aradas por la Revoluci6n Cultural china sehacen realidad, es probable que surja allf una ciencia diferente; asideberfa ocurrir segun nuestra tesis. Y si el estilo chino se difundierapor todo el mundo, esa ciencia pasarfa a ser universall.

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    1('111110 cslabones entre cada estilo de desarrollo -Proyecto Nacional,I'lIill1(.I0 es consciente- y su ciencia correspondiente, conviene distinguir! I I I cstilo 0 politica industrial, agraria y de servicios, con su organizaci6nInstitucional -podrfamos decir el modo de produccion, aproximada-mcnte-> y la tecnologia, ffsica y social, que 10hace posible.'Icnemos pues una cadena que no siempre es visible en toda su

    extension, y donde los efectos causales van en ambas direcciones, dia-I{'cl icamente.

    Politica deproducci6ny organiz.

    Proy.Nac.e ideologia . .. Tecnol. ... Ciencia

    Las influencias mutuas entre los eslabones de esta cadena fueronnotadas desde antiguo, y recalcadas por el pensamiento marxista, aun-que no en toda su amplitud. Se puso el enfasis en una causalidad d.eIllUY largo plazo, que a partir del desarrollo de las fuerzas producti-vas -la tecnologfa y su ciencia de apoyo- determina el modo deproduccion y la superestructura ideo16gica. Se admit en tambien lasinfluencias en sentido contra rio, de izquierda a derecha, que puedenscr mas rapid as. En ningun caso se analizaron estas influencias recipro-cas con la atenci6n necesaria, con la notable excepci6n de las influen-cias ideo16gicas sobre la Filosoffa y la Economfa - Marx, Engels,Lenin - y mas moderadamente, sobre las ciencias sociales (el mejorcjemplo son las criticas marxist as al funcionalismo socio16gico).El caracter ideo16gico de las ciencias naturales es un tema casi tabu

    entre losmarxist as,desde aquellos desagradables casos que mencionamosmas arriba. Esta ciencia no es incluida usualmente en la superestructuraNo corresponde ala extensi6n de este trabajo tratar de llenar esos hue-

    cos,ni hacer una demostraci6n rigurosa de las correspondencias entre loscsti los alternativos que pueden darse en cada uno de esos niveles, peropara no quedarnos en un planteo puramente abstracto esbozaremos,

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    sin mucho detalle, una ilustraci6n concreta para aclarar 10que queremosdecir. S6lo dando las caracterfsticas tecno16gicas de un estilo de desarro-llo se puede comprender por que no cualquier ciencia le conviene.

    3Comenzamos por definir tres posibles esti los de sociedad para un paiscomo Argentina, para luego ver los esti los de producci6n, tecnologia yciencia mas compatibles con ellos.a) Neocolonia (estilo similar al vigente): Propone metas de consumo

    opulento para un sector de cupula muy reducido, dejando al resto dela poblaci6n 10indispensable para evitar conflictos serios. Ese consu-mo opulento es similar al de EE.UU., pais que se toma como modeloy lider. Dependencia cultural total y ni siquiera bien percibida. Altadependencia econ6mica a traves de importaci6n y exportacion decapitales; afiliaci6n a mercados regionales controlados por las grandescorporaciones multinacionales. Dependencia militar. Predominio de oli-garquias exportadoras y clase gerencial de grandes empresas. Estimuloal individualismo; escasfsima participaci6n politica popular.La educaci6n superior se consider a un medio para adquirir cultura,

    privilegio de elites. Elleit-motiv es recibir la aprobaci6n del pais l ider ymostrar que somos civilizados, Se trata de un proceso de moderniza-ci6n refleja, pasiva y lenta. El crecimiento del producto puede ser gran-de 0 no, segun convenga a los intereses geopoliticos del pais lider.b) Desarrollismo nacional (proyecto muy probablemente inviable):

    Consumo opulento para un sector de cupula mas amplio que el ante-rior. EE.UU. sigue siendo el modelo, pero no tanto ellider. Dependenciacultural total. Menor dependencia econ6mica en el sentido de dismi-nuir poco a poco la participaci6n de empresas extranjeras, que pasa-rian a manos nacionales (pero preferentemente privadas). Poli tica deintegraci6n regional para ampliar mercados. Capitalismo de Estado engrado apreciable. El empresariado industrial nacional, grande y media-no, desplazaria a las oligarquias tradicionales como c1ase dominante.Estimulo al espfritu competitivo. Democracia formal.

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    I':ducar es forrnar recurs os humanos. Elleit-motiv es producir: la' lisa de crecimiento del producto es el indicador de exito 0 fracaso del!!ilstcma.Es una modernizaci6n refleja pero activa, rapida, 2

    c) Socialismo nacional creativo (utopia muy probablemente viable):Socicdad solidaria en vez de competitiva, con alta participaci6n popu-lur en todas las decisiones, y por 10tanto iguali taria en la distribuci6nIll ' los bienes. No se estimula el consumo opulento. No hay paises lfde-res ni modelos: se desarrolla una cultura nacional no s610a nivel fol-klorico:independencia econ6mica y tecno16gica. Economia planificaday socializada.Leit-motiv: formaci6n del Hombre Nuevo, solidario, participante, crea-tivo.La educaci6n se adapta a esta tarea. No es un proceso de moder-

    uizacion sino de aceleracion evolutiva, en la terminologia de DarcyRibeiro (1970).Los esti los de producci6n y organizaci6n correspondientes a estos

    proyectos se deducen sin muchas dificultades:- El neocolonialismo, como sociedad de consumo, exige gran diver-

    sidad de bienes, modelos individuales cambiantes, terrninaciones ycnvases suntuarios, y asigna principal irnportancia a las ventas: crea-cion de necesidades, comercializaci6n, publicidad, financiarniento.Buena parte se importa, pero tambien se produce en el pais para elmcrcado regional. Esta producci6n requiere econornias de escala parascr competitiva, 10 que conduce al predominio de la gran empresa,cquipada con alta intensidad de capital fijo a semejanza de la norte a-mericana. Proceso analogo pero mucho mas lento en el agro. El Estadodebe contribuir con la infraestructura mas cara: energia, carninos, urba-nizacion, El resultado de la mecanizaci6n es que los obreros urbanos yrurales casi no aurnentan y crece rnucho el grupo de los marginales, nointegrados a la sociedad. Las necesidades institucionales son pocas:asociaciones gremiales, entidades financieras, y las clasicas aceptadaspor elliberalismo: defensa, educaci6n, justicia, hacienda.El caracter de las empresas y los ingenieros y administradores en

    cste esti lo sufre la influencia simultanea de la dependencia y el afan delucro (vease la Nota 3,al final).

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    De todas las cosas que vende este sistema social, la que cuenta conun mercado mas dinamico, con una demanda cada vez mayor sin nece-sidad de publicidad, es la salud. Para su produccion, es tipico dellibe-ralismo el concepto de la actividad medica como servicio asistencial:atencion a individuos que se present an como c1ientes a demandarremedio para sus sfntomas, 0medidas para prolongar sus vidas. Esohace que la ciencia medica se dedique mucho menos al sanitarismo y alas medidas sociales de prevencion -peligrosas poli ticamente porqueimplican ocuparse de la nutricion, vivienda y las condiciones para undesarrollo mental adecuado- y mucho mas a las ramas caras y sofisti-cadas de la gerontologia, cirugia estetica, psicoanalisis, organos artifi-ciales, para quienes pueden pagar. Deberia ser innecesario recalcar quecuando algunos medicos, con loable. espiritu de sacrificio personal,deciden hacer psicoanalisis 0 cirugfa de corazon gratuitamente a lospobres, no proceden contra el sistema sino que confirmansus priorida-des, su estilo de produccion sanitaria.En vez de seguir dando ejemplos de otras ram as de la produccion,

    hag amos notar una caracterfstica de las sociedades industrializadas,que el esti lo neocolonial y el desarroll ista tratan de copiar: se preten-de resolver todo fabricando aparatos, usando metodos ffsicos en sus-tancia 0espfritu, cosificando. Para la educacion se proponen satelites,circuitos cerrados de TV, computadoras, evaluacion por examenes demultiple choice, pero sus inmensos problemas de contenido y cubri-miento ni se tocan. Para la salud nos ofrecen pfldoras, inyecciones,marcapasos, corazones de plastico, pero todos olvidan cuidadosamenteque un rico viven en promedio 20 030 afios mas que un pobre. El peli-gro de guerra se encara inventando mas armas 0 defensas. Pretendenresolver el problema de la inseguridad humana con ingeniosas tecnicasde ahorro monetario. La miseria, con anticonceptivos. La produccionagricola no se fomenta cambiando la propiedad del suelo y organizan-do socialmente a los campesinos, sino mediante tractores, pesticidas yfertilizantes qufrnicos 0 genetica aplicada. No es que estos objetos 0aparatos esten de mas -aunque much as veces es asi-, sino, por unaparte, que no son suficientes, y por otra, que en una sociedad competi-tiva, donde se trata de venderlos a toda costa, los efectos negativospueden llegar a ser mayores que los posit ivos. Asi, resulta ahora que los12

    IlI'NIil'idascontarninan el suelo y son peligroso.s para ,Ia sal~d. (,Quepu-Icrirfu un campesino hambriento: que su comida este c~ndII~~ntada~'1I11Ull poco de DDT, 0 no tener comida? Es una alternativa ttpica de111"( icicdades actuales.lIcgarnos a la conclusion de que el tipo ideal de neocolonia serfa

    IIIv,t' lI1 sultanato petrolero, que puede importar todo 10 que se le antojerunsumir, y si quiere darse el gusto de producir algo nacional, impor-I II I II Iabrica completa y sus insumos y personal. (Vease en Vasarsky, 1971,nlnpcndice sobre Monox.)m desarrollismo desea producir el mismo tipo de bienes, pues esuunhien una sociedad de consumo, imitadora de la sociedad opulentadel Norte. Hemos dicho que se diferencia del neocolonialismo -enI I I1S intenciones- en que aspira a crecer mas rapido, ampliar mas elmcrcado interno y librarse poco a poco de las empresas extranjeras.Rcquiere basicamente de un empresariado privado nacional de granluiciativa y eficiencia, y un financiamiento inicial que permita el des-pcgue, financiamiento a obtener en 10 posible mediante el ahorrolntcrno. Empecemos por observar que esto requiere un cambio totalde acti tud del actual empresariado local. Nuestras clases dirigentesurbanas -de tradicion comercial y burocratica, cuyo principal contac-10 con el sistema economico no era la produccion, sino el dinero-Ni!!,uennterpret ando la libertad de empresa y la iniciativa privadacomo luz verde para todo tipo de enjuague, legal 0 no, que permitancumular dinero, en 10 posible fuera del pais. Las decisiones de produc-cion se toman pues en buena parte segun las posibilidades de evasionfiscal, sobrevaluacion de importaciones, negociados con divisas, usura,coirnas y sobornos, contrabando, vaciamiento de empresas y una canti-dad de actividades similares que prueban sin dud a la capacidad creativade nuestros empresarios, pero que dejarfan estupefactos a Schumpeter 0Samuelson, a pesar de que no son precisamente desconocidas en elNorte. (Vease Nota 3 al final.)Esas actitudes no molestan demasiado al estilo neocolonial, pero sf al

    desarrollista, el cual debe indicar como piensa eliminarlas.Por otra parte, como es imposible producir todos los articulos con

    que nos tienta la sociedad de consumo, debemos conseguir amp li a13

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    cap acidad de importacion, y por 10 tanto aumentar nuestras exporta-ciones. Para eso hay que entrar en el mercado internacional en condicio-nes competitivas, 10 que implica instalar todo tipo de industria basica,pesada, con los equipos.mas modernos y automatizados (esto en gene-ral es contradictorio con la independencia economica, pues no hay,cap acid ad inicial para financiar las inversiones ffsicas necesarias).Apresura la mecanizacion del agro, y por 10 tanto la marginalizacion.Puede promover algun tipo de cogestion, como cooperativas 0 comuni-dades industriales, agrarias 0 de consumo, sin mayores dificultades deinsti tucionalizacion pues no pretend en cambiar la actual mentalidadcompetitiva ni la organizacion mercantil.- En el socialismo (omitiremos por brevedad los calificativosindispensables de nacional, creativo, solidario, participante) la pro-

    duccion es planificada, con metas de consumo abundante pero no opu-lento ni suntuario, y menos aun seguidista de la ultimas modas delHemisferio Norte. En realidad, una produccion similar a la que teniaEE.UU. hace 20 0 30 alios podrfa bastar cualitativamente para los pri-meros lustros (incluye computadoras, TV, antibioticos). La separacionde los precios externos e internos - gracias al control estatal completodel comercio exterior- cambia absolutamente los criterios de compe-ti tividad para el mercado internacional; la eliminacion dell iberalismo .economico cambia tambien los criterios de eficiencia 0rentabilidad, yla desalienacion del trabajo pasa a ser un objetivo simultaneo ala pro-duccion, Las empresas, al no ser competidoras, pueden utilizar muchosmas servicios comunes, obteniendose economias de escala de otrotipo que las actuales. Esto requiere de apoyo institucional diferente ymuy refinado, que va desde mantenimiento y compras hasta educacionpolftica del personal (para mas detalles, vease Varsavsky, 1971y la Nota1). La mayor racionalidad del consumo permite estandarizar mucho losbienes de capital e intermedios y,por ende, facili ta su produccion localen grado mucho mayor. En resumen, el gran aumento en la capacidadde produccion de bienes de consumo basico se logra con una industriaque en principio puede ser tan diferente de la actual como esta 10 es dela artesania medieval.Otra fuente de diferencias es el nuevo contenido e importancia de

    servicios sociales como la educacion y reeducacion para eliminar las14

    nuuivacioncs materiales y estimular la solidaridad y la participacion"h'l'l iv a y creativa en todo tipo de decisiones. Seguramente, no menos de1IIIIIilau de los recursos del pais estaran dedicados a estas actividades deIIpo organizativo, empezando por las de planificacion y coordinacion.

    I 1.1:seseable la uniformidad cultural del mundo? Para una respuesta negativa,vcusc (11), capitulo v. Por supuesto, el nacionalismo no tendrfa sentido sin una-pcrsonalidad cultural que no seameramente folkl6rica.

    . ' P a ra un valioso enfoque del desarrollismo y sus conexiones con la ciencia y la filo-sofia,ver Eggers Lan (1969).

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    IIt:STILOS TECNOLOGICOS

    I ii tecnologfa comprende los instrumentos 0metod os para alcanzarrlcrtos objetivos concretos de produccion, pero de produccion en su!U'lltidomas amplio: no solo de bienes sino de servicios de tipo cultural,politico e insti tucional de infraestructura. Por eso vamos a distinguircxplfcitamente entre tecnologia ffsica (F) y social (S) -0mejor dichoentre los aspectos F y S de toda tecnologfa-, pues nuestra tesis es masdilfcil de comprender si no se visualiza bien este aspecto social, queticne sus propias ciencias de apoyo.I~nefecto, no es cierto que el dominio de la naturalez.a que tenemos

    ~racias a la tecnologia F actual sea suficiente para asegurar el transiteII una sociedad mas justa, aun si se dispone del poder politico, y estopor dos razones: Una, que es necesario tambien un desarrollo adecuado del conoci-

    miento practice del hombre, los grupos y las instituciones, sin 10 cualla. predica del cambio y la estrategia para desalojar a los defensores de lasociedad anterior pueden ser ineficaces, 0aun teniendo exito, el proce-so de reorganizacion social puede conducir a cualquier desviaci6n abe-rrante, traicionando los objetivos del cambio . Otra, que la tecnologia Factual esta adaptada a ciertas pautas de

    consumo y distribucion -uso individual, importancia de la termina-cion y envase, diversidad de modelos- y las favorece, de modo que suaplicacion mecanica puede ser tambien contraproducente.Antes de justificar estas afirmaciones, aclaramos que damos a tee-

    nologfa social un significado limitado: no se refiere a los problemas

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    de fondo de la estructura 0 superestructura social, como por ejemplo alas relaciones de producci6n, sino a las formas practicas en que puedenrealizarse con mayor 0 menor eficiencia. La famosa frase de Leninsobre construcci6n del socialismo a base de electricidad y soviets,muestra con claridad una tecnologia F y una S asociadas como instru-mento de cambio social. Soviets, partido de vanguardia y comisariopolitico son tres ejemplos de tecnologia S introducidos por los revolu-,cionarios rusos. La planificaci6n central de la economia es un grantema de tecnologia S que contiene innumerables problemas particula-res mal resueltos hasta ahora.Estos inventos -como otros famosos a 10 largo de la historia: el

    ejercito estable, el dinero, la escuela, las obras publicas, los sindicatos,los c6digos juridicos- han sido siempre producto del empirismo masgrosero, como por otra parte ocurri6 tambien con las grandes innova-ciones en tecnologfa F hasta hace poco mas un siglo. Pero el metodo deensayo y error intuitivo esta costando demasiado caro, y esa tecnologiatambien requerira cada vez mas de una base cientifica que la orienteyapoye., En un estilo neocolonial, la tecnologia F no presenta grandes pro-

    blemas, pues es casi toda importada. La producci6n esta controlada porlas grandes empresas multinacionales, que deciden cuales fabricas y cua-les equipos se instalaran, y hacen comprar sus patentes y know-how 0 'traen sus propios ingenieros. Esto no s6lo en las fabricas que son de supropiedad directa, sino en las de todos sus proveedores encadenados,hasta tenerlos totalmente control ados.Ademas, parte importante de esta producci6n nacional de empre-sas extranjeras se limita a envasar drogas 0 armar componentes impor-

    tad os, con sus principales procesos tecno16gicos ya realizados afuera.El pais s6lo necesita tener capacidad tecnica para atender al mante-

    nimiento y reparaciones norm ales de los equipos y otras actividadesauxil iares. El entrenamiento para ella se hace cada vez mas en escuelasde las mismas fabricas, donde s6lo se ensefia 10 necesario para laempresa y asf se quita movilidad al personal.Para instalar una fabrica mediana, un ingeniero tiene que conocer

    catalogos de equipos y manejar a fondo todos los resortes del credi-18

    10 Y la coima. La capacidad de innovaci6n tecno16gica no es necesariaII i conveniente,Sus problemas de tecnologia S en cambio son demasiado grandes y

    110 estan resueltos; en realidad, son problemas ya de estructura socialV no de simple instrumentaci6n tecno16gica: basta mencionar la margi-nnlidad, y la succi6n frenetica de excedentes hacia el exterior por lascmpresas tanto extranjeras como nacionales. No puede negarse,~inembargo, que este sistema ha tenido import antes exitos en evitarcunflictos obreros desde que emplea metodos modernos de tratamien-10 de lideres sindicales y funcionarios publicos = ademas de la antiqui-xima tecnologia del soborno-. Otro exito parcial pero importante esII I influencia lograda sobre las actitudes de la poblaci6n en general atruves de la publici dad y los medios de difusi6n masivos. La tecnologiadd lavado de cerebro a traves de diarios, TV, etcetera, es una de lasque mas deben desarrollarse loealmente en este estilo, ya que los meto-dosapropiados a los pafses centrales no siempre dan buen result ado enlos subdesarrollados. Periodismo, publicidad y espectaculo son ram asen que el neocolonialismo requiere gran creatividad local, y por cier-10 , muchos intelectuales se esfuerzan por satisfacer esa demanda.-El desarrollismo, al tratar de responder al desafio americano

    por la via imitativa, requiere de una tecnologfa similar a la del Norte,nunque con adaptaciones a los recursos naturales y otras caracterfsti-cas locales. Se trata de que aprendamos a dominar aquf los misteriosde la electr6nica, la energia nuclear, la automatizaci6n, la petroquimi-ru, lametalurgia, la miniaturizaci6n, el manejo de presiones y tempera-Imas extremas y tantas otras ramas nuevas y viejas de la tecnologfaItsica,que permiten fabricar esos aparatos con que todos los males delmundo deberian arreglarse, segun ya dijimos.Los problemas de tecnologia S no faltan, por supuesto, pero se presu-

    pone que se limitan al micromundo de la empresa 0 el mercado: racio-ualizacion, -por optimizaci6n 0 investigaci6n operativa- cienciagerencial, analisis de mercados, sociologia industrial, terapia de apoyoa grupos, publicidad, antropologia de la marginalidad 0 la pobreza,etcetera. Ya mencionamos los cambios de actitud empresariales nece-xarios para que el proyecto desarrollista sea viable; ellos requieren

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    milagros de tecnologia S,que por ahora ni se han intent ado, pues si .carfan reconocer caracteristicas inadmisibles del actual sistema. Paradesarrollismo, pues, la independencia tecnologica se interpreta comocapacidad de hacer nosotros en nuestro pais y con minima ayuda,tamente las mismas cosas que hacen los norteamericanos en ese-10 cual parece una conclusion Iogica del objetivo de independenci:economica, que tambien se interpreta en este esti lo como lade instalar las mismas industrias que en el Norte.Digo parece, y no es, una conclusion logica, porque puede

    tecnologias muy diferentes para producir un mismo objeto. Singo,para el desarrollismo esas otras posibilidades no son dignas desiderarse, pues dado su alto grado de dependencia cultural, noquieren copiar los productos sino tambien los metodos, so pena detirse subdesarrollados. En particular; la tecnologfa ffsica es la tinica qse considera digna de ese nombre, y solo se aceptan las gerencialescomerciales tecnicas cuando estan santificadas por el uso de maternacas 0estadfsticas,

    4 - Para nuestro estilo socialista, la tecnologia debe hacerse a su vezen un estilo muy diferente al del Norte, y que requiere una reeducacion especial y gran independencia de pensamiento. En primer lugar para un pais como Argentina, los problemas de tecnologfa S adqla misma 0mayor prioridad que los F.Veamos una lista de ejempporque ellos nos mostraran con claridad el tipo de ciencia necesariopara ayudar a resolverlos. Ellucro individual deja de ser el rnavil y regulador -a traves del

    rnercado - de la produccion. El nuevo movil es la solidaridad y elnuevo regulador es la planificacion 0estrategia para cumplir el ProyectoNacional. Los temas importantes son:a) "Que metodos de planificacion? "Rasta que nivel, con cuanta des-

    central izacion? "Que tipo de controles? "Como se evitan los excesosde burocracia? "Como se reeduca a los funcionarios ptiblicos en estanueva acti tud mental? "Como cambian los cri terios de eficiencia de lasinversiones cuando el recurso mas escaso es la capacidad de importar?"Que efectos produce sobre ellos la disociacion total de precios inter-nos y externos? "Como debe organizarse la planificacion a nivel deempresa para asegurar compatibilidad con la global?20

    h) ;, < '{uno cstimular la solidaridad social? "Que motivaciones, mate-flllll's0no, pueden admitirse? "Que papel corresponde a la educacion'mlllal y a los medios masivos a este respecto?

    .1 .ncliminacion de la competencia entre empresas permite plantearI"III)1,ilnizacionde muchos servicios comunes para las empresas peque-, , , ,' " y mcdianas, que producen economias externas equivalentes 0pn-Icribles a las economias de escala con que se nos quiere convencerd, las vcntajas de la gran empresa. Parques industriales, informacion y"'"'soramiento tecnico y organizativo cormin, seguridad de mercadoy mutcrias primas,controles de calidad, servicios comunes de manteni-"''''lito y reparacion de equipos, estandarizacion de equipos y repues-hIli, motivacion, intercambio y rotacion de personal, aprovechamientolh . los cstudiantes y otros grupos de poblacion no activa, etcetera,

    c) rOue ventajas e inconvenientes tiene cada una de estas institucio-lit'''' de apoyo? "Cual es la mejor manera de organizarlas? "Que otras1'II",ihilidadeshay? "Como se evahia la eficiencia de una institucion en"" tI lS condiciones?.I,a participacion popular amplia y profunda no es facil de lograr,

    A U I I con las mejores intenciones. Requiere no solo apoyo y estimulolniciales sino acceso a informacion, educacion y reeducacion, mediosuuucriales, amplios canales de intercomunicacion, controles para evitarlnfluencias indebidas, etcetera.d) "Que norm as practicas, que leyes 0reglamentos son convenientes

    para cada caso? (Estos casos van desde la participacion en el gobierno,husta las sociedades vecinales, pasando por la gestion de las empresas ylacreacion de conocimiento cientffico por el pueblo.) "Como influyenlos nuevos medios tecnicos de comunicacion e informacion sobre lacficiencia de las distintas estructuras institucionales posibles? "ComoSL ' educa para la participacion efectiva? "Que nuevos metodos decogestion y de trabajo en equipo convienen? La planificacion economica permite y obliga a usar criterios mas

    racionales de eficiencia y productividad al considerar las necesidades yrccursos totales del pais en vez de la conveniencia individual guiada porhipoteticas manos invisibles. Todo el enfoque de la economia clasicapierde validez y los conceptos de financiacion, ahorro, rentabilidad,

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    deficit, competitividad de las exportaciones, etcetera, cambian de senti-do, 1 0 cual implica una reforma profunda en las tecnicas y las ensefian-zas de la economfa, la ingenierfa y la administracion.lEl problema de distribucion, mientras haya consenso poli tico, pasa a

    ser un problema tecnico, de reparto de bienes y servicios, que puede 'resolverse como ahora mediante precios y salarios en moneda anoni-rna, pero admite much as otras variantes, tal vez mas acordes con lascaracterfsticas no materiales del Proyecto Nacional. Pensar en termi-nos de reparto de bienes producidos en vez de en el poder adquisitivode la gente requiere un entrenamiento especial, que no se ensefiahoy en la universidad.Asf por ejemplo, al garantizarse que las metas fijadas llegaran de

    alguna manera a manos de los ciudadanos, desaparecen los seudopro-blemas originados por la necesidad actual de dar empleo, como unicomedio moral para que la gente tenga el poder adquisitivo necesario.Esta aberracion monstruosa -que produciria hambre general si laindustria se automatizara por completo - ha producido como reaccionla sugerencia de preferir tecnologias intensivas de trabajo humano,renunciando asf a las mejores posibilidades de progreso.Puede plantearse entonces racionalmente el problema de integrar a '

    los marginalizados -problema que la actual sociedad creo y que nopuede resolver-: no para que puedan comer, pues ese derecho se losgarantiza el socialismo, sino para cumplir con los objetivos sociales de.participacion y solidaridad. Si ya se estaba produciendo 1 0 deseado,gracias a las maquinas, la incorporacion de los marginales puede hacer-se disminuyendo lajornada laboral, en vez de requerir nuevas inversio-nes. Eso implica grandes problemas de organizacion y redistribucion detrabajadores que aun no se han pensado. Tambien requieren una preparacion especial los profundos cambios

    en la organizacion del trabajo en cada empresa como consecuencia delos nuevos objetivos sociales: rotacion de tareas, participacion en deci-siones, relaciones entre obreros y tecnicos y todas las medidas paradesalienar el trabajo humano."Cuanto hay que modificar la ensefianza de las ciencias para dar laimportancia debida a estos problemas?

    2 2

    .I'or ultimo, el rechazo del consumo opulento y los motivos de lucrouuplican la desaparicion de tecnicas como publicidad, relaciones publi-1 ' 1 1 ' 1 , nnalisis de mercados, etcetera, 0 por 1 0 menos su transformacion1 1 1 1 1 1 1 de ohjetivos, contenido, actitud y metodos: no es 1 0 mismo pro-mover. cigarrillos que solidaridad.Sl' vc tarnbien que todo esti lo basado en una planificacion efectiva

    uquicrc el manejo constante y dinamico de enormes cantidades delulormacion. Se necesita entonces la ayuda de las tecnicas [isicas depl ' iccsamiento de datos: archivos, catalogos, recuperacion de la infor-IIIlIl'iI'lI1 , clasificacion automatica, asociaciones, modelos matematicos,l'Il'I."lera,que son de base matematica pero solo pueden realizarse a1 , ,, 1 I I escala mediante computadoras.'Iumbien la tecnologia fisica, y por 1 0 tanto la ensefianza de las inge-

    lIinias y las ciencias naturales, sufre el efecto de un nuevo ProyectoNncional . l.os nuevos conceptos de eficiencia y rentabil idad no monetarios

    ",illo hasados en el uso de recursos escasos a nivel nacional, modificanlos criterios de decision tecnologica. En general, el recurso inicialmen-Il' mas escaso es la capacidad de importar. Si las exportaciones nonlcunzan para comprar en el exterior los equip os para instalar nuevaslnhricas -y los insumos especiales que elIos requieren-, y las condi-l"i.mcs que impone el capital extranjero son incompatibles con lasmctus nacionalistas, es necesario producir equipos en el pais.

    l-sas maquinas nacionales no pueden ser copias de los ultimos mode-II,s internacionales, construidos para producir en gran escala. Su tama-no, los materiales especiales que requieren, y su especificidad hacenutopica esa tarea en el mediano plazo. Al construir equipos mas peque-nus y sencillos, se pierden las economias de escala en la planta a ins-lalarse, pero a nivel nacional eso se compensa con las economias de"scala que se ganan en la industria de bienes de capital, alpoder produ-cir en serie, pues esos equipos sencillos son menos especfficos y puedendurse normas de estandarizacion para favorecer esa posibilidad.;\ veces, pues, es suficiente con copiar modelos anticuados segun los

    criterios internacionales, pero perfectamente adecuados a nuestras nece-xidades (0 incluso comprarlos, pues pueden ser muy baratos).

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    Muchas veces es posible una solucion mas satisfactoria: todo equipocomplejo es una mezcla de hardware y software, de piezas ffsicas y deorganizacion 0disefio; en los perfeccionamientos que se introducen atraves de los afios es posible distinguir nuevas ideas sobre organizacionde los mecanismos, junto con avances ffsicos en la calidad de los mate-riales, la precision de las piezas, la velocidad de los movimientos 0 suresistencia. Son estos avances en los materiales ffsicos los mas diffcilesde imitar a corto plazo, pero muchas veces es posible aprovechar lasideas de organizacion con materiales antiguos.Un ejemplo tfpico se tiene en la industria de las computadoras, que

    deberfan producirse en el pafs dada su importancia para este estilo. Es ,muy diffcil reproducir las tecnicas de fabricacion de microcomponen-tes 0 de los mecanismos de impresion veloz de las computadoras de 'cuarta 0 tercera generacion, pero como no se trata de aventajar a uncompetidor sino de cumplir ciertas metas razonables, puede posible-mente tolerarse una menor velocidad de calculo 0 de impresion, ypodrfan servirnos muy bien equipos similares a los de segunda genera-cion en sus componentes ffsicos, pero disefiados aprovechando en 10posible la organizacion y el software mas modernos (incluso funcio-nando en paralelo). Esta tarea podrfa estar al alcance de nuestros inge-nieros si la ensefianza estuviera orient ada con estos criterios. Y 10 ,mismo ocurre con la generacion de energfa, la petroqufmica 0 la cons-truccion de edificios. Toda actitud anticonsumista, de rechazo a esa obligacion de se-

    guir la moda que nos impone la publicidad, simplifica los problemastecnologicos:a) No hay que seguir inventando modificaciones triviales para que elmodelo del afio proximo no sea identico al del afio anterior, y el consu-midor se sienta tentado a cambiarlo. Eso implica ahorrarse muchoscambios de equipo.No hay urgencia por introducir cambios mas import antes en modelos

    o materiales, sin poder prever sus posibles efectos indeseables sobre lagente 0el medio, pues no hay empresarios rivales a quienes desplazardel mercado.

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    I I ) I ksaparece casi toda la i nd us tr ia s un tu ar ia de p eq ue fi o m e rc ad ovlvicndas de lujo, autos deportivos, licores 0 tejidos extrafinos- y

    '1(' vluuinun casi todos los problemas de envase y terminacion, indis-11t'1l","hkshoy para vender el producto publicitariamente.IiHlascsias simplificaciones, con aumento de vida util de los equipos,

    1 4 \ ' 1 1 1 1 1 1 1 1 iarnbien a plantear la posibil idad de las instalaciones fabri lesallllHllllares (aunque sea solo parcialmente), donde los modulos son'1ll liptlSestandar -como hoy ya 10 son ciertos motores, calderas, tor-" " " , l ' l r . euya sencillez y escala de produccion permiten instalar unaItlllllsl ria de bienes de capital casi autosuficiente. La ensefianza univer-1 1 1 1 i l l iaactual no ayuda a pensar en estos terminos,'III uortcamericano atfpico -Norbert Wiener- dijo hace afios que

    y ll IIIimportante no era el know-how sino el know-what: hay que saberIt"c Sl' quiere antes de aprender a construirlo. El how resulta luegor"urit'm del what; no del objeto especifico sino del conjunto de objeti-"0\, que puede inc1uir metas de autonomfa nacional incompatibles conl'll'! Illsiccnologias energeticas, 0metas de desalienacion incompatibles~!1I11Illstccnologias demasiado rudiment arias 0 intocables.I'nllpor sobre todos estos ejemplos aislados plane a una observacion

    1I""l'l'lIl: las tecnologfas mas adecuadas a los estilos socialistas son prefe-r.lIll'lIlente sociales:ensayan medidas de reorganizacion y usan la activi-11m intcligente y solidaria del trabajador, en vez de esforzarse porlnvrutur aparatitos vendibles. Por eso podemos conjeturar -siguiendo""" idea que origino Marcuse- que la preferencia por la tecnologfa Fruu tcnmcr icana facilito e impulso la convergencia de la sociedad sovieti-l'fl hucia el est ilo de vida occidental. l,Habran tenido eso en cuenta los"hllltls cuando recurrieron a extremos como la siderurgia artesanal? l,Y1'"III : il1 defenderse de la necesidad de desarrollar para su defensa esaslI't'lIlIllIgfasF refinadas?

    I V" I Nota 1para un intento local de resolver estos problemas de planificaci6n.

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    III14:STILOS CIENTIFICOS

    )

    N I Ipuedo, dada la indole de este trabajo, insistir mas sobre las relacionesl'II I rc estilos de desarrollo y de tecnologia. He introducido esta solo,'111110 eslabon intermedio, pues es mas facil ver como esta vinculada conIn produccion por un lado y con la ciencia por otro que mostrar directa-mente la correlacion entre estas dos.

    S in duda hay correspondencia entre una tecnologia y sus ciencias denpoyo; cada esti lo tecnologico de los que hemos descri to brevemente. requicre un cierto estilo cientffico, pero es necesario definir mejor que es' I I I cstilo cientifico para que esa correspondencia resalte y se puedan

    vcr las alternativas reales y pesar su importancia. Vamos a considerarcinco aspectos de la actividad cientffica, igualmente aplicables a cual-quicr otra actividad productiva: industrial, artfstica.jurfdica, etcetera. Ladcscripcion de su contenido es 1 0 que define el estilo.a) Capital instalado inicial: la informacion ya reunida y sistemati-

    zudu: teorias, datos, experiencia de los investigadores, imagen delmundo prevaleciente.h) Plan de produccion: los problemas de que se estan ocupando y

    picnsan ocuparse los investigadores = teoricos y aplicados- con suspl l ipiedades respectivas.c) Tecnologia 0fuerzas productivas: metodos de investigacion

    que cstan en uso 0 desarrollo, desde instrumental fisico hasta crite-IIiIS de validacion,II) Organizacion social, 0relaciones de produccion: instituciones

    qllc los rigen; sistema de recompensas y motivaciones; actitudes predo-niinan tes, jerarquias y movilidad, etcetera.

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    e) Valores, ethos, imagen del papel y las caracteristicas generales dela ciencia entre los investigadores; su ideologfa.

    1El primer punto, capital instalado, es el mas visible. Para diferenciara la ciencia maya de la china 0 la europea del siglo XIX es suficientecon listar sus descubrimientos, y ya no hace falta hablar de otros aspec-tos. Nadie discute que con los conocimientos cientfficos disponibles enuna tribu primitiva no puede construirse en ella el capitalismo indus-trial. Pasada una cierta etapa de desarrollo - a partir del momenta enque la industria empieza a usar procesos qufrnicos y electricos-> la tee-nologfa F y la ciencia se vuelven cada vez mas interdependientes (aun-que esta dependencia esta aun lejos de ser completa).Pero nuestro problema es otro, menos academico: hoy, del total del

    saber cientifico, l,que parte es iitil para la construccion del estilo dedesarrollo deseado? Creo que es esta pregunta la que plantea conmayor claridad el problema del caracter ideol6gico de la ciencia. Enespecial interesa saber que parte de la ciencia actual ayuda al manteni-miento de la sociedad de consumo de que somos satelites; a esa partefiel al sistema la llamaremos cientificismo, S6lo si llegdramos a laconclusi6n de que el contenido de la ciencia actual sirve indiferentemen-te a la construcci6n de cualquiera de los estilos en discusi6n podriamoscrf!:eren la objetividad, en la neutralidad ideol6gica de la ciencia, que lamayorfa de sus cultores acepta como articulo de fe.Segun nuestra tesis de compatibilidad, esa neutralidad no existe, y

    cuando un pais en desarrollo -socialista 0 no- se esfuerza pormodernizar sus cuadros cientfficos, esta cumpliendo un proceso deactualizacion historica, solo util si sus metas son seguidistas, pero diff-cilmente Ie ayudara eso a formar un Hombre Nuevo. Esto requierealgunas aclaraciones:- No es que el hombre nuevo no deba conocer ciertos resultados

    cientificos. Siempre es mejor saber una cosa que ignorarla; hastaaprender latin es iitil, pero esa es una actitud acadernica, irreal. En larealidad, los recursos son escasos; el t iempo no alcanza para todo y hay28

    qllc clcgir, dar prioridadcs. Si se piensa que en vez de latin podrfa ense-nurse como funciona una economia socialista, se ve que no hay neutra-Udadideologica entre ambos temas de estudio.

    I .a ciencia actual reconoce horrorizada la perversidad de falsearvcrdndcs por motivos ideologicos, desde Galileo hasta Lisenko, pero" , ( , 1 0 ocasionalmente se preocupa por el problema mucho mas grave delisa r vcrdades fuera de su campo de validez (como en tantos ejemplosIll' cicncias sociales y psicologicas), 0 de esconder verdades; de quitarlesvisibilidad, Los pafses occidentales se han burlado mucho de la URSS por"liS lullidos intentos de ignorar a la genetica idealista, a la cibernetica(hoy tan en boga allf que ya parece tfpicamente sovietica, y hasta se lapropene como refinamiento de la dialectica), a la programacion lineal,etcetera; pero no estan ellos muy libres de ese pecado que digamos, conmctodos mas suaves pero no menos efectivos. Ellargo boicot a todaIII tcorfa marxist a nunca fue total, pero sfsuficiente para que nunca se laestudiara en serio; hay ejemplos menos generales en todos los niveles:dcsde inventos y descubrimientos congelados por conveniencia comer-rial (recuerdese la demora en presentar las investigaciones sobre efectosIIIxivos del tabaco), hasta la suave manera de sepultar en el olvido las in-vcstigaciones que ponen en duda la bondad del sistema (como los infor-IllCS sobre criminalidad y sus causas sociales). La ciencia belica tienecjcmplos aterradores, por suerte ya bastante conocidos.I~nlos casos mas tfpicos, sin embargo, 1 0 que se oculta es la existencia

    de alternativas, ocupandose solo de una de ellas como sifuera la unica,1 : 1 cnfasis en el control dernografico como solucion al problema de lamiseria en el Tercer Mundo es un caso ya clasico. Todos los pronosticosnpocalfpticos sobre 1 0 que nos va a suceder antes de un siglo por exce-so de poblacion y contaminacion ambiental pecan por ese costado: suprcrnisa oculta es que la sociedad y el hombre seguiran siendo esen-cialmente como en los actuales paises desarrollados, y no se mencio-nusiquiera la alternativa de un Hombre Nuevo en una sociedad nueva,que podra atacar esos peligros con arm as infinitamente superiores,pcro sin mantener los privilegios de esos pafses, Todo estudio economi-co 0 social que acepta como base la permanencia del actual est ilo, estaquitando visibilidad a alternativas que, segun las normas de objetivi-dad cientffica, deberfan tener derecho a ser consideradas.

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  • 5/11/2018 Oscar Varsavsky Hacia una Pol tica Cient fica Nacional

    Todos estos juegos de manos en la presentaci6n de la verdad hacende la ciencia actual un campo tan poco objetivo como el comercio y lapublicidad.- Es facil ridiculizar estos intentos de descubrir aspectos ideologicos

    de la ciencia, dando ejemplos de verdades-instrumentos que aparente-mente pueden utilizarse en cualquier estilo social; que serian universalesno solo en su verdad, sino tambien en su importancia. i,Tiene caracterideologico el teorema de Pitagoras? Es verdadero en cualquier socie-dad; ha sido muy iiti l desde el Egipto antiguo, y sin duda 1 0 seguira sien-do en todos los estilos que a mi me gustan. En la practica pues, esideologicamente neutro, pero no olvidemos que para los pitagoricosestas verdades tenian un sentido religioso y que en cambio para un par-tidario de algun esti lo mistico extreme -que los hay en abundancia-este teorema, junto con los demas, solo sirve para distraer la mente de launica ciencia que Ie interesa: la que ensefia a fundirse en el OUM 0 aseguir la octuple via.No quiero dejar de mencionar, por otra parte, que aun quedandonos

    en estilos posindustriales, pueden darse argumentos fuertes contra lacreencia general en la uti lidad inevitable de casi toda la matematica,sobre todo en sus niveles mas altos (vease la Nota 2, al final) .Teniendo en cuenta, pues, que el tiempo y los investigadores son recur-

    sos escasos y que no se trata de contestar por sf 0no sino de dar priori-dades relativas, podemos analizar que partes de la ciencia ya hecha sonmas utiles a cada estilo social. Al neocolonialismofle conviene sin duda todo 1 0 que sea ciencia

    pura, basica, teorica, abstracta, hermetica, esoterica, imitik Laciencia aplicada puede tentar a/as aplicaciones practicas, y aunque esose evita con medidas financieras, es preferible no estimularla mucho.La ciencia pura no tiene ese defecto, produce ademas resultados anti-politizantes en algunos jovenes, y por sieso fuera poco, contribuye consus modestos descubrimientos al progreso de la ciencia del pais lider,que sfesta en condiciones de utilizarla en algun momento. El desarroll ismo cree que le conviene toda la ciencia, 1 0 cual, como

    hemos sugerido en algunos ejemplos, puede ser un error grave. Las dudasintimas que ellos pueden tener sobre la utilidad de ciertas ramas y teorias30

    Ills acullan como hcrcjias, porquc para la mentalidad enamorada de lauulustria nortcamericana la ciencia es una Iglesia infalible y suI-v.mgclio debe aprenderse completo. Tampoco es cierto que se trate[",',10 de que sobra ciencia; tambien falta, y probablemente en aspec-los dccisivos, Las tecnologias del Hemisferio Norte no se adaptan bieniI IIlICStroS recursos naturales ni a nuestra infraestructura fisica y social,III siquiera al tamafio de nuestros mercados. Sino se esta dispuesto a una1 1 . 1 lin hazafia de integracion multinacional con transformacion simulta-I I l 'a de nuestra estructura social segun el modelo norteamericano, ten-dll'III0S que desarrollar en gran escala una tecnologia propia y su cienciaI l l - upoyo,que solo existe en parte.I ,os desarrollistas aceptan esto, y adhieren a los conceptos de Nehru:p ar a un pais subdesarrollado la investigacion no es un lujo sino una

    ucccsidad vital. Por desgracia, al elegir esas investigaciones se cae natu-1 almcnte en el primer error: hacer de la ciencia que sobra. Asi, India des-tinuba hasta hace poco 40 por ciento de su presupuesto cientifico a lalfsicanuclear, y solo 8 por ciento a la investigacion agricola.I .os paises socialist as, salvo tal vez China, tienen la misma idea de la

    cicncia que los desarroll istas: la respetan y veneran en todas sus ramasdcstinadas ala tecnologia ffsica, y aunque proponen el marxismo comobase de toda la ciencia social, no han llevado adelante ese programa.t ) n ejernplo llamativo es la invitacion al mate matico Grothendieck aVietnam del Norte, a exponer sus abstrusas ideas, que ningun valorsocial pueden tener en los proximos cien afios y que sin duda habranatraido a los mejores estudiantes vietnamitas, que ahora solo podranIrustrarse, contagiar a otros su enfermedad, 0 irse a Paris a trabajarcon ese talentoso matematico de izquierda.!I~Imismo pecado comete el Instituto Lomonosov de Moscii cuando

    propene tesis sobre Relatividad General 0 temas similares a becariossudamericanos, Para un estilo socialista creativo, a la ciencia natural actual Ie sobran

    lilt'S casas que al desarrollismo (para los problemas vitales de la primeradccada bastaria seguramente con la tecnologia F de hace 25 afios,facil-mente adaptable), y a las sociales muchas mas (piensese en la psicopato-It 'gfa comercial, en la psicologia social aplicada a la publici dad y a lasu-laciones laborales, etc.) Pero todavia es mas importante 1 0 que Ie falta.

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    Si pensamos en el mediano plazo -diez a quince afios-, el deficitmenor esta en las ciencias ffsicas. Con 10que hoy se conoce de elIas,sobra para iniciar la construcci6n del socialismo; s6lo Ie harlan faltacomplementos y modificaciones menores. Las fuerzas productivas ffsi-cas de la sociedad industrial alcanzan en primera instancia para susucesora, como 10demostraria el hecho de que la mitad del mundo eshoy socialista sin grandes innovaciones en teoria ffsica. Con 10que pro-duce en la actualidad EEUU - aun descontados los gastos militares yotros product os no socialmente necesarios- podria aplicar a todos sushabitantes la norma de a cada uno segun sus necesidades, si estasse mantienen en el modesto nivel a que aspiraban nuestros padres.Argentina misma no esta muy lejos de eso.No hacen falta pues adelantos cientfficos esenciales para dominar la

    naturaleza en el grado necesario para implantar una sociedad mas 'justa, con un nivel de vida razonable. Extraer energfa del hidr6geno,dominar el cancer, descontaminar el ambiente, son ejemplos tfpicos de10que la sociedad opulenta actual rec1ama a la ciencia con cierta urgen-cia, y vemos que son de poco peso comparadas con las hambres, pestesy lacras similares que las sociedades industriales no podian combatirpor buenos deseos que se tuvieran. Para hacer la revoluci6n verdeno hacen falta descubrimientos nuevos en biologta sino una reorgani-zaci6n social y algunas adaptaciones tecno16gicas. Las innovaciones entecnologia F que el nuevo estilo requiere pueden seguramente reali-zarse con el apoyo de la ciencia basica actual, por 10menos duranteuna decada.En cambio hemos dado una lista de problemas de tecnologia socialque requeririan un analisis cientffico urgente, porque la soluciones que

    se conocen no son satisfactorias. Sin duda ha llegado el momento deque las medidas sociopoliticas que afectan a pafses enteros se tomencon alguna base cientffica. Pero (,de que ciencia?El capital instalado de la ciencia social actual es inmenso, pero no

    tiene respuestas para estos problemas, pues no se ha ocupado de ellos.Y por desgracia esta carencia se nota poco: los defensores de este siste-ma social prefieren por supuesto que se hable 10menos posible de estosternas,y los revolucionarios desconffan -justificadamente- de los

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    ricutfficos actuales y conffan a pesar de todo en que esas carencias noxcrrin cruciales y se iran remediando poco a poco, despues de la toma delpodcr. Lenin, Plejanov y otros marxistas rusos parecfan sentir estasIIll! uictudes antes de la revoluci6n del 17,y hablaban de la necesidad deIIlIaciencia marxista que sirviera como verdadera guia para levantarn iucretamente la nueva sociedad. Esa nueva ciencia aun no ha surgido.Nisiquiera la ciencia de la planificaci6n recibi6 del marxismo aporteslundarnentales (la matriz de insumo-producto fue inventada en EEUUpilI' Leontiev, un ruso emigrado; en metodos no capitalistas de gesti6nvmpresarial se dio marcha atras),Sin duda la URSS ha demostrado que sin necesidad de esta nueva tee-

    uologfa social pudo desarrollarse industrialmente hasta el punto de",anar la guerra, producir el primer sateli te art ificial y,sobre todo, eli-minar el hambre, el analfabetismo y las epidemias. Muchos dudamoscu cambio de que el hombre sovietico, ya de segunda generaci6n, seasntisfactoriamente nuevo.

    2I,os planes de investigaci6n cientffica estan bien adaptados al estilo delas superpotencias industriales lideradas por EEUU. Estos paises danprioridad a problemas de orden empresarial, sanitario y nacional, quehuscan resolver con medidas de cierto tipo, adaptadas a su ideologfa, yque requieren adelantos tecno16gicos con caracterfsticas especiales.Cuando el motor de la economia es la venta, hay que buscar acelera-

    darnente nuevos productos, nuevos modelos -de corta vida-, nuevosmetodos de producci6n, nuevos clientes, nuevas formas de financia-cion. Estos problemas no son los mismos que se plante an a la econo-nua china, ni los que tenian los incas, ni los que tendria una sociedadsocialista ideal, y requieren. soluciones especiales, basadas en una cien-ria especial.Por una parte exigen un gran desarrollo de la tecnologfa ffsica usual:

    nuevas maquinas, nuevos materiales, nuevos disefios, y eso fija buenaparte de los planes de investigaci6n en las ciencias ffsicas,sobre todo las.iplicadas. La meta de maximizar ganancias conduce al desarrollo de la

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    investigaci6n operativa y la ciencia gerencial, que requieren meto-dos matematicos especiales. Las ciencias sociales se interesan en elmicromundo de las empresas, para eliminar problemas laborales y derelaciones entre distintos niveles ejecutivos. Los problemas de publici-dad y analisis de mercado ocupan a multitud de investigadores (muchosde ellos, es cierto, no legitimados por el Aparato Cientifico, pero pormotivos mas formales que reales) cuyos resultados sedan inservibles encualquier otro tipo de sociedad: s610 en esta sociedad la publicidad es ,antieducaci6n. Interpretar al hombre como compafiero en vez de comocliente requiere una ciencia psicol6gica diferente. La teorfa econ6micasufre una deformaci6n total porque sus temas centrales son el dinero ylas finanzas, enmascarando los problemas de fondo de producci6n nece-saria y distribuci6n efectiva.2Los principales fondos para investigaci6n medica estan destinados al

    estudio del cancer y enfermedades del coraz6n, dolencias que afectanmas a los hombres maduros de clase alta. Sin dud a estas investigacio-nes daran como subproducto resultados interesantes para la ciencia engeneral (muchos estudios de genetica se han financiado con fondospara el cancer), pero parece poco conformarse con esas migajas.En cuanto a los problemas de orden nacional de estos pafses,los prin- '

    cipales son los de defensa y prestigio, aunque cada vez adquieren mayorvolumen los producidos por la organizaci6n irracional de la sociedad,conflictos sociales, crisis econ6micas, urbanizaci6n deforme, contamina- 'ci6n ambiental.Hist6ricamente las necesidades militares fueron uno de los principa-

    les factores de desarrollo cientifico, y siguen siendolo; pero no debe-mos olvidar su caracter unilateral, pues esas necesidades son muyespecfficas, sin hablar de su costo social inadmisible.Sin duda, la guerra adelant6 en varias dec adas el uso de la energia

    nuclear, pero observando la lentitud del desarrollo de sus usos pacifi-cos, la cantidad de problemas prematuros que plante6 a la tecnologia-muchos de ellos, como los de seguridad, todavia mal resueltos- yelenfasis desmesurado que dio a ciertas ramas de la fisica experimental y :te6rica, puede dudarse de las ventajas de tales ganancias de tiempo. 'Tambien la aviaci6n comercial sigui6 la linea marcada por los descu-34

    hrirnicntos tecno-cientfficos promovidos por la aviaci6n militar, a pesarde que sus objetivos no son siempre coincidentes: la velocidad, porvjcmplo, es mucho mas importante que el aterrizaje verticallento paraIllS militares, y eso influye hasta sobre los progresos te6ricos en aerodi-urimica y otras ciencias. No hace falta hablar, por bien conocidas, de lasdiscusiones con respecto a la prioridad de las ciencias espaciales.":sta influencia de las necesidades de la sociedad sobre las priorida-

    dl's de investigaci6n cientffica se hace sentir tambien en la forma depluntear los problemas, en los conceptos que se eligen para tratarlos y"II las definiciones que se les dan. Los ejemplos son harto conocidos,Pl'I"O no se tienen presentes con la intensidad que merecen.

    'Ioda definici6n y descripci6n es ideol6gica, pues significa elegir lasruracteristicas mas importantes del concepto 0 problema y dejar de ladomuchas otras. Esta asignaci6n de importancia requiere una imagen delmundo previa, con sus objetivos y valores, ademas de su modelo causal.;'por que se plante an los problemas dernograficos en terminos de

    . control de natalidad y no de transformaciones sociales adecuadas?Rccordemos que los cientfficos que 10hacen pertenecen a pafses desa-rrollados que hoy suman mas de 10por ciento de la poblaci6n mundial,pero que sielTercer Mundo sigue creciendo a su tasa actual, bajaran a 5pur ciento antes de fin de siglo y les sera muy diffcil entonces defenderSliS privilegios.Por motivos analogos se estudia la historia en terrninos de heroes y

    batallas, 0 la economia en terminos de precios y tasas de interes,Y yanadie duda del caracter ideo16gicode las definiciones de democra-ria, libertad, c1asesocial, desarrollo, inteligencia y hasta costo de la vida.Inresumen, la sociedad industrial, por fuerza, impuls6 el desarrollo

    de las ciencias fisicas y naturales, y dentro de ellas, de algunos aspectoscspeciales, con pleno exito para sus prop6sitos. Eso dio a toda la ciencialin cierto estilo, una cierta manera de valorar y encarar los problemasque se nota por ejemplo en la dependencia cultural de las ciencias so-ciales con respecto a las fisicas (vease paragrafo siguiente).Cuando este estilo cientffico cosificante se analiza desde un pais con

    cscaso poderio econ6mico, los problemas de coherencia con el esti lode desarrollo resultan aiin mas claros.

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    - Para el neocolonialismo, la polit ica cientifica recomendada por elpais hegemonico ya no consiste en ahogar la investigacion, como toda-via creen algunos izquierdistas esquematicos, Por 10 contrario, se esti-mula cierto tipo de actividad cientifica: la mas basica y teorica. A estenivel, el funcionamiento local de la materia gris no es competi tivo paraellos sino que puede ser un refuerzoiitil, dadas las normas eticas decomunicacion abierta de resultados (que nos enseiian, pero que ellosno practican). Todo descubrimiento que se haga aqui en fisica teoricabioquimica 0matematica tiene muy baja probabilidad de ser titillocal~mente, y mucho mas alta de que se 10 aproveche alla. Explotar estosrecursos humanos es tan buen negocio para ellos como explotar nues- Itros recursos naturales; es mejor negocio inc1uso que llevarse ffsi-camente a nuestros cientificos, salvo en epocas de gran demanda.Simultanearnente les permite aparecer como benefactores generosos y~dquirir.derecho a participar en nuestras decisiones, y a ejercer mayorinfluencia cultural a traves de los viajes de becarios y visitas de exper-tos. Poco a poco que dan nuestros cientificos mas ligados a los centrosinternacionales de decision cientifica que a sus propios paises y sonlos mejores agentes de desculturizacion, Huelga seiialar las similarida-des estructurales con la penetracion economica.Este proyecto, plante ado explicitamente en EE.UU., tiene por suerte

    algunos obstaculos, Nuestros problemas sociales son tan graves que amenudo las universidades, principales centros de investigacion, adop-tan posturas politicas de izquierda. Esto resulta intolerable para losgobiernos militares cavernicolas que toman el poder a cada rato y pro-ceden violentamente contra los cientificos politizados, cortando inves-t igaciones, forzando al exil io y perturbando en general el progreso deesas actividades. Esto les result a facil porque, como dijimos, se tratade ciencia muy poco conectada con la realidad nacional, y que recibeentonces su principal apoyomoral desde el extranjero, para sorpresade quienes crefan estar cumpliendo con su deber de antisubversivosen defensa de la sociedad occidental.En resumen, la Gran Poli tica Cientffica coherente con el esti lo neo-

    colonial consiste en el desarrollo prioritario de las ciencias purassobre las aplicadas, y entre estas ii ltimas el est imulo preferencial a las

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    ricncias medicas, los recursos naturales de exportacion y otras diversasu-cno logfas que no chocan con los intereses extranjeros.

    Para el desarrollismo, en cambio, aumenta mucho la prioridad delas ciencias aplicadas a la produccion, y los recursos naturales se estu-dian con mas amplitud. Como su esquema de alcanzar a los paisesludustrializados requiere grandes importaciones, los criterios de inves-Iigacion consisten en alcanzar una alta productividad en terminos de"IS mercados internacionales, para poder exportar en condiciones com-pct i tivas. Como no se cuestiona el regimen capitalist a -aunque sesupone amplia participacion de empresas estatales 0mixtas en la pro-duccion - , los precios de exportacion no pueden desengancharse delmcrcado interno, y la competitividad exige entonces economias decscala y otras modalidades tecnologicas que recargan aiin mas lasnccesidades de importaciones, y con una ciencia de apoyo cara y en laque nos llevan gran ventaja. Por supuesto, tienen amplia prioridad lascicncias y tecnologias fisicas.3- Para el socialismo creativo baste con 10 dicho en el paragrafo 1

    del capitulo III.Ya me he referido al tema en otra obra (Vasarsky,1(69), puntualizando incluso prioridades para las etapas previas a laimplantacion final del estilo, incluso en la toma del poder. Solo insistireuqui en un pun to. La tecnologfa social a nivel nacional requiere laobtencion y el manejo cientifico de enormes vohimenes de informa-cion, Esto indica que las investigaciones sobre procesamiento de datosIItratamiento de informacion adquiriran una prioridad muy elevada, 10que requiere el desarrollo de una maternatica dis t int a a la ortodoxa(vcase Vasarsky, 1968).En resumen, 10 que se investiga en una sociedad es 10 que esa sociedad

    considera suficientemente importante. La importancia de un problema110 tiene nada que ver con la verdad de sus posibles respuestas; dependede los va/ores predominantes, y es por 10 tanto una caracterfstica ideolo-gica. Distintos estilos sociales asignaran distintas prioridades - 0 searecursos- y haran progresar la ciencia en direcciones diferentes.Nada hay mas deprimente que observar a ciertos pequeiios paises,

    que eligieron la via socialist a de desarrollo, hablando de cerrar la

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    brecha cientffica y tecnologica que los separa de las grandes socieda-des industriales, y copiando sus planes y prioridades de investigacion,Estan comprando un caballo mafiero que los Ilevara insensiblemente asu vieja querencia.Las demandas prioritarias de empresas y gobiernos influyen cada vez

    mas sobre la investigacion supuestamente desinteresada de universi-dades y algunas otras instituciones, a traves de la necesidad cada vezmayor de recursos financieros. Quedan sin embargo todavfa muchaslfneas tradicionales e investigadores de prestigio internacional conderechos adquiridos que diffcilmente pierden.De estas lfneas tradicionales hay incluso algunas -que podemos lla-,

    mar ciencia-juego- convert idas ya en paradigm as de la cienciapura, y cuya actividad se da justificada por definicion, aunque hayanperdido todo contacto con las aplicaciones. Que sobrevivan 0 no alcambiar de esti lo no tiene mayor importancia, mientras representenuna parte muy minoritaria de la actividad cientffica total.

    NOTAS

    1E s una noticia alentadora que este matematico -y muchos otros- esta ahora enuna posicion s imilar a lade este l ibro en cuanto a la evaluacion de la ciencia actual,y haciendo campafia publica al respecto.

    2 En Proyectos Nacionales (1971) me he ocupado de analizar las falacias producidaspor ellenguaje y los conceptos de esta vision de economfa.

    3 En un reciente libro argentino desarrollista sobre politica cientffica (3) lascienciassocia-les semencionan solo alpasar. Eso a pesar de que sereconoce elproblema de ladepen-dencia y seafirma que no puede haber politicacientfficasin un Proyecto Nacional.

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    I VI.OS METODOS DE INVESTIGACION

    Nos metemos aquf en terreno tabu. Los cientfficos aceptan ya sin1II11chasrotestas el caracter ideologico de los usos de la ciencia, pues-III sobre el tapete con intensa dramaticidad por la bomba atornica yIIIras aplicaciones militares. Con mas reticencias aceptan tam bien queIii scleccion de temas de investigacion puede estar influida por consi-dcraciones extracientfficas, aunque no suscribirian todas las considera-ciones que al respecto hemos hecho en las paginas anteriores. Pero deninguna manera aceptan que se dude siquiera de la neutralidad delmctodo cientffico, de los criterios de verdad, de todo 1 0 que en ellen-guaje empiriologico se denomina contexto de justificacion, como fasedistinta de los contextos de descubrimiento (forrnulacion de hipotesis)y de aplicacion (usos de-las verdades cientfficas).Vamos a ver, sin embargo, que siexaminamos con un poco de atencion

    los distintos elementos y componentes de ese metodo cientffico -delproceso de produccion de nuevos conocimientos- aparecen inme-diatamente distintas posibil idades para cada uno, que no se adaptanigualmente bien a cualquier estilo de desarrollo.Comencemos por sus aspectos organizativos:a) Instrumental cientifico. En la carrera por aventajar a los competi-

    dores que trabajan en el mismo tema, 0por mantener un ritmo acep-table de publicacion de resultados, los cientfficos de la sociedadindustrial tienen una logica tendencia a basarse en tecnologfas ffsicasde produccion: el uso de instrumentos y aparatos especializados. Se hacrcado asf un mercado importante -en terminos de valor de ventas-

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    donde las empresas productoras de ese instrumental compiten pre-sentando afio tras afio modelos mas precis os, mas veloces mas auto-maticos, mas sensibles. Los laboratorios de fisica, quimica, biologfa,geologi~, ~tcetera, result an asi de un costa de instalacion, reposicion ymantemmiento fuera del alcance de instituciones pequefias, No hable-mos de los aparatos caracteristicos de la megaciencia: aceleradoresde particulas, fisica del plasma, ciencia espacial. Los costos son aqui tan,grandes que hasta los paises de Europa occidental debieron aunaresfuerzos organizando instituciones internacionales como el CERN parano retrasarse definitivamente frente a EE.UU. y la URSS. .Llegan ~ producirse fenomenos de sobreequipamiento -que no son

    deSC?nOCldo~tam~oco a la industria en esta sociedad- que ejercen .una mfl~encla pehgrosa: el deseo de justificar la adquisicion de equi-pos presiona en favor de aquellos temas 0metodos que mas los apro-vech.an. A su vez, los laboratorios mas capitalizados son los queconsiguen nuevos subsidios con mas facilidad.El sistema actual es en cambio incapaz de uti lizar metodos intensi-

    vos en tr.abajo, como el empleo de estudiantes para censos, encuestas, .relevamientos topograficos, geologicos, biologicos y mil otras tare asbasicas semirrutinarias de la investigacion.No estoy proponiendo abandonar las maquinas a favor del artesana-

    do, ni en ciencia ni en industria; simplemente sefialo que la tendenciade este sistema social a resolver todo por medio de aparatos es igual-.mente extremist a y produce un sesgo en el desarrollo de la ciencia queno se ha analizado suficientemente.b) Aprovechamiento de la informaci6n. (,Que pasa con los centenares

    de miles de art iculos cientificos que se publican anualmente? (,Quienlos lee? Te~emos aqui un problema de superproduccion tambien tipicod.eesta sociedad. A pesar de tantas revistas, visitas y congresos interna-cionales, la difusion de los resultados es limitadisima. No solo hay unproblema de secreta -militar 0 comercial- nada despreciable, sinoque la especializacion hace que los resultados de un investigador solopuedan ser evaluados y aprovechados por sus jefes y sus alumnos, y enmenor ~rado por los pocos que trabajan en temas afines. Hay bastantesexcepciones en los temas de moda, pero esa es la norma general. Cada40

    Iuvvst igador consulta los abstracts y reviews en la pagina que le intere-lUI .lircctarncnte, y se entera de cicrtos descubrimientos import antes aII ilVl;S de libros, 0de ciertas revistas de sernidivulgacion. Otros descu-luuuicntos importantes quedan ignorados durante afios, y la gran masaII"uqucllos otros que podrian ser importantes si se los integrase en un"" ' I l lema general, se desperdicia del todo. En ciencias sociales, estaIidia de integracion hace que pasen inadvertidos la pesima calidad yI l l s crrores de muchisimos trabajos de apariencia cientifica.

    I l a y en marcha intentos de construir bancos de datos, para aprove-rhur por 10 menos las estadisticas recogidas en aquellas ciencias observa-rioualcs -la URSS parece ir ala cabeza en este aspecto-, y hasta haynlp,ullosmetodos automaticos de hacer resumenes, pero el problema detondo no puede ser atacado por una sociedad competitiva. La faltaIl c comparabilidad en los datos recogidos y los concept os y terminologiausudoshacen pensar que laTorre de Babel puede llegar a ser una buenaprcdiccion para ciertas ciencias. Un super