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Director Gabriel Levinas Secretario de Redacción Fernando Almirón Redacción Enrique Symns Eduardo Blaustein César Hermosilla Spaak Colaborador especial Anfbal Ford Colaboraron en este número Norberto Baruch Bertochi, Rodolfo Balocco, Cristina Basanta, Daniel Molina, Fermín Chavez, Gerardo Yomal, Mario Vargas Llosa, José Federico Westerkamp, Horacio Ciafardini, Heriberto Muraro, Hugo Monzón, Nicolás Guillén, Marcelo Benltez, Gil Wolf. LA GUIA: Ricardo Horváth, Fernando Brenner, Hugo Monzón y Claudia Jané. Coordinación: Eduardo Rey Arte y Dtagramacton Jefe Alfredo Baldo Colaboradora de Arte: Diana Boks~r Fotografia Daniel Jurjo Producéión Gráfica; Enrique Gaucher Corrección: Rita Goldaracena Servicios periodisticos de Agencia EFE, ALA Y ALTERCOMlILET Corresponsales Nueva York: Maria Eugenia Estenssoro. Inglaterra: Christopher Jones, Polonia: Rajmund Kalicki. España: Humberto Rivas. Italia: Osear Bony. Senegal y Africa: Fréderique Van Bemmien. Was- hington: Daniel Levinas. Parts: Osear Caballero. Noruega: Inés Herdoy y Au- dun Wik. Nación Kolla: Asunci6n Onn- veros Yulquila. Suecia: Christian Kup- chik. Méjico: Ernesto Tiffenberg. Israel: Edgardo Krawiecki. Diseño Tapa: Alfredo Baldo Foto: Daniel Jurjo El Porteño Revista Mensual, Editada por El Porteño S.A. Cochabamba 726, tel. 26-0634, Buenos Aires, Argentina. Re- gistroNacionaldelaPropiedadIntelectual 145.212. Prohibida su reproducción total o parcial. Derechos reservados. Fo- tocomposiciónPhoto Lettering Combate de los Pozos 465, Capital. Distribuidoren Capital Juan C. Gómez. Interior: SA- DYE. Dirección:.Gabriel Levinas. Abril 1984. CARTA DEL DIRECTOR· Miles de niños mueren de hambre en nuestro' país y frente a ello, la actitud de nuestra sociedad comienza a parecerse a la asumida durante los tristes años de la dictadura, cuando se negó la . realidad que vivían miles de argentinos que hoy están muertos o . desaparecidos. . Si el miedo fue en aquel entonces el arma utilizada para . silenciaralacomunidad ylafaltadeinformaciónvertidadesdelos medios de difusión la cobertura, hoy, sin el miedo y con la información a la vista en diarios y revistas, los políticos, los intelectuales y los gobernantes reiteran una actitud cómplice a través de la indiferencia. ¿Qué es prioridad para' el gobierno? ¿Los 'derechos humanos sólo deben ser defendidos cuando los perjudicados son militantes políticos? Sinosomoscapacesdeimpedirqueniñosentodoelinteriordel país, y también en el Gran Buenos Aires, mueran, queden incapa- citados o mutilados por el flagelo del hambre, demostraremos que aquello que nos sucedió en el pasado no fue culpa de un sector sino de toda la comunidad argentina. , CARTAS DEL LECTOR Buenos Aires, marzo de 1984 territorio nacional y de las actividades socio-económicas conexas, no es posi- ble hablar con ligereza. Dicho esto, debemos aclarar que la palabra ecología (ya que en "palabreja" como la denomina la autora del artículo en cuestión, la ha transformado el uso abusivo e inapropiado que se hace de la misma) significa el estudio de los seres vivos y las interrelaciones que existen entre ellos y su medio ambiente. Las actividades humanas transforman directa o indirectamente el medio am- biente. Es, por lo tanto, tan suicida ne- gar las implicancias ambientales de di- En el número 27 de la revista "El Porteño" , se publica un artículo titulado "La Falacia Ecológica", referido a las implicancias políticas de lo que se ha dado en llamar la "Ideología Ecolo- gista" . El hecho de pertenecer al Area de Recursos Naturales y Medio Ambiente del Justicialismo, nos obliga a realizar algunas precisiones, máxime que, te- niendo en cuenta la importancia que el tema tiene, tanto para el análisis de la realidad como en la planificación del El Porteño. Abril 1984 - 3

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DirectorGabriel Levinas

Secretario de RedacciónFernando Almirón

RedacciónEnrique Symns

Eduardo BlausteinCésar Hermosilla SpaakColaborador especial

Anfbal FordColaboraron en este número

Norberto Baruch Bertochi, RodolfoBalocco, Cristina Basanta, DanielMolina, Fermín Chavez, GerardoYomal, Mario Vargas Llosa, JoséFederico Westerkamp, Horacio

Ciafardini, Heriberto Muraro, HugoMonzón, Nicolás Guillén, Marcelo

Benltez, Gil Wolf.LA GUIA: Ricardo Horváth,

Fernando Brenner, Hugo Monzón yClaudia Jané.Coordinación:Eduardo Rey

Arte y Dtagramacton JefeAlfredo Baldo

Colaboradora de Arte:Diana Boks~rFotografia

Daniel JurjoProducéión Gráfica;Enrique Gaucher

Corrección:Rita Goldaracena

Servicios periodisticos de Agencia EFE,ALA Y ALTERCOMlILET

CorresponsalesNueva York: Maria Eugenia Estenssoro.Inglaterra: Christopher Jones, Polonia:Rajmund Kalicki. España: HumbertoRivas. Italia: Osear Bony. Senegal yAfrica: Fréderique Van Bemmien. Was-hington: Daniel Levinas. Parts: OsearCaballero. Noruega: Inés Herdoy y Au-dun Wik. Nación Kolla: Asunci6n Onn-veros Yulquila. Suecia: Christian Kup-chik. Méjico: Ernesto Tiffenberg.Israel: Edgardo Krawiecki.

Diseño Tapa: Alfredo BaldoFoto: Daniel Jurjo

El Porteño Revista Mensual, Editada porEl Porteño S.A. Cochabamba 726, tel.26-0634, Buenos Aires, Argentina. Re-gistroNacional de la PropiedadIntelectualN° 145.212. Prohibida su reproduccióntotal o parcial. Derechos reservados. Fo-tocomposiciónPhoto Lettering Combatede los Pozos465, Capital. Distribuidor enCapital Juan C. Gómez. Interior: SA-DYE. Dirección: .Gabriel Levinas. Abril1984.

CARTA DEL DIRECTOR·

Miles de niños mueren de hambre en nuestro' país y frente aello, la actitud de nuestra sociedad comienza a parecerse a laasumida durante los tristes años de la dictadura, cuando se negó la .realidad que vivían miles de argentinos que hoy están muertos o .desaparecidos. .

Si el miedo fue en aquel entonces el arma utilizada para .silenciar a la comunidad y la falta de información vertida desde losmedios de difusión la cobertura, hoy, sin el miedo y con lainformación a la vista en diarios y revistas, los políticos, losintelectuales y los gobernantes reiteran una actitud cómplice através de la indiferencia.

¿Qué es prioridad para' el gobierno? ¿Los 'derechos humanossólo deben ser defendidos cuando los perjudicados son militantespolíticos?

Si no somos capaces de impedir que niños en todo el interior delpaís, y también en el Gran Buenos Aires, mueran, queden incapa-citados o mutilados por el flagelo del hambre, demostraremos queaquello que nos sucedió en el pasado no fue culpa de un sectorsino de toda la comunidad argentina.

,

CARTAS DEL LECTORBuenos Aires, marzo de 1984 territorio nacional y de las actividades

socio-económicas conexas, no es posi-ble hablar con ligereza.

Dicho esto, debemos aclarar que lapalabra ecología (ya que en "palabreja"como la denomina la autora del artículoen cuestión, la ha transformado el usoabusivo e inapropiado que se hace de lamisma) significa el estudio de los seresvivos y las interrelaciones que existenentre ellos y su medio ambiente.

Las actividades humanas transformandirecta o indirectamente el medio am-biente. Es, por lo tanto, tan suicida ne-gar las implicancias ambientales de di-

En el número 27 de la revista "ElPorteño" , se publica un artículo titulado"La Falacia Ecológica", referido a lasimplicancias políticas de lo que se hadado en llamar la "Ideología Ecolo-gista" .

El hecho de pertenecer al Area deRecursos Naturales y Medio Ambientedel Justicialismo, nos obliga a realizaralgunas precisiones, máxime que, te-niendo en cuenta la importancia que eltema tiene, tanto para el análisis de larealidad como en la planificación del

El Porteño. Abril 1984 - 3

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indigno."El universalismo es una etapa que

ya se vislumbra y no hay contradicciónalguna en afirmar que la posibilidad desumarnos a esta etapa naciente descansaen la exigencia de ser más argentinosque nunca".

"El desarraigo anula al hombre y loconvierte en indefinido habitante de ununiverso ajeno".

"En esta etapa de mi vida quiero co-mo nunca para mis conciudadanos justi-cia y paz, convoco con emoción a todoslos argentinos a hundir hondas raíces ensu tierra grande y generosa como únicocamino esencial para florecer en el mun-do" (Juan Perón).

Bárbaro, Néstor OrnarDNI: 4.445.751

chas actividades como suponer que larespuesta puede ser frenar el crecimien-to de los países del Tercer Mundo.

Este punto nos lleva precisamente a laintroducción del artículo de referencia,que menciona la participación del Gene-ral Perón, y por ende del Peronismo, enel tema que nos ocupa.

En primer lugar debemos precisar,que la autora del artículo no dice taxati-vamente si considera dicha participa-ción positiva o negativa. El desarrolloposterior del artículo, al suponer que elGeneral Perón escribe su' 'Mensaje a losPueblos y Gobiernos del Mundo" des-pués de haber tenido conocimiento delModelo del Club de Roma (que prevéuna catástrofe ambiental y de agota-miento de los recursos naturales y pro-pone el desarrollo cero o no desarrollo),y la expresión "la euforia del '73 impi-dió que la población advirtiera que de-trás de todo aquello se escondía una fala-cia: "La Falacia Ecológica", nos per-mite inferir que se considera al Peronis-mo como adhiriendo a la tesitura del"Desarrollo Cero", nada más falaz.De hecho, el artículo en cuestión,

desconoce no solamente el mensaje delGeneral Perón, antes citado, sino tam-bién las acciones realizadas en la mate-ria por los gobiernos justicialistas.

Dichas acciones fueron desde la legis-lación referida al manejo y conservaciónde recursos naturales, hasta la creación,en 1973, de la Secretaría de Estado deRecursos Naturales y Ambiente Huma-no y las comisiones homónimas en elParlamento.

La destrucción de las obras realizadasy el olvido de la concepción son hechosinnegables. Sin embargo, el artículo dereferencia insinúa que existe un mismopensamiento "ecologista" entre dichosgobiernos de facto y el Justicialismo. Esmás, cuando la autora pretende descali-ficar definitivamente a la "palabreja"ecología y a la "ideología ecologista",destaca que uno de sus más conspicuossostenedores fue el ex-ministro JoséMartínez de Hoz, sin comprender quepara destruir la Nación no necesitó ba-sarse en otra ideología que la de la de-pendencia económica.

En ese sentido, es necesario destacardos aspectos de la llamada "ideologíaecologista". Por una parte la toma deconciencia de los países centrales digni-ficó revertir el desterioro ambiental desus territorios y recuperar paulatinamen-te recursos naturales degradados, o co-mo en el caso de la fauna, especies alborde de la extinción. Pero además hasido utilizada como instrumento de do-minación para con los países del Tercer

Mundo, ya sea por las propuestas sobreel control del desarrollo o por la instala-ción de "industrias sucias" en sus terri-torios.Otro aspecto interesante es el desco-

nocimiento absoluto de las numerosasinstituciones dedicadas al tema, de lascuales menciona sólo a dos. Ese deter-minismo en el juicio al declarar comoúnicos interlocutores responsables a losque ella ha conocido, es absolutamenteinjusto, ya que diseminados por el paíshay grupos de ecología, medio ambienteo referidos específicamente a algún re-curso natural, que vienen luchando des-de hace mucho tiempo, con seriedad yde ninguna manera al servicio de lospoderes centrales.

No aceptamos que se presente a ladegradación ambiental como una fatali-dad necesaria en función del desarrolloeconómico de la Nación, sin preguntar-se si en realidad no hay otras modalida-des de desarrollo y sin comprender quedichas modalidades de desarrollo po-drán aparecer y desplegar su efectividadcreadora cuando se tenga en cuenta lasingularidad de cada región y los deseosde sus habitantes.

No es posible aceptar la falsa antino-mia entre "conservacionismo" o "eco-logismo" y "desarrollismo productivis-ta" o "industrialismo"; el deterioro delos recursos naturales y la degradaciónambiental son consecuencia, no del cre-cimiento sino, del modelo utilizado.

La masificación y la extrapolación demodalidades tecnológicas en función delos mercados internacionales, deberánser reemplazados, y de hecho ocurre enlos países llamados desarrollados, por laintegración vertical de la industrializa-ción en función de las característicasregionales, la utilización racional de losrecursos y respondiendo a las necesida-des de la comunidad.

El hombre, participante activo delmedio ambiente tiene derecho a la plenautilización de los recursos naturales; pe-ro a su vez está obligado a actuar sinatentar contra la estabilidad de los eco-sistemas o contra su capacidad produc-tiva.

En definitiva, la comunidad, quienesgobiernen y los hombres de ciencia de-berán "mirar a la naturaleza, no comoalgo que hemos heredado de nuestrospadres sino, como algo que hemos to-mado prestado de nuestros hijos". ,y cuando hablamos 'de hijos, nos re-

ferimos a los hijos de todos los habitan-tes de nuestra tierra, garantizando quelleguen al futuro nutridos, alfabetiza-dos, sanos y sin conocer el dolor inolvi-dable de haber crecido en un ambiente

Jorge Luis CajalDNI: 4.604.603

4 - El Porteño, Abril /984

Moran, Alberto E.CI: 6.049.301

Esther SchiavoDNI: 10.162.240

Ariel Gustavo CarbajalCI: 6.455.098

Alberto B. LagoCI: 3.724.041

Carlos LópezCI: 5.137.298

De mi mayor consideración:

Con gran sorpresa he leído el artículoen vuestra revista titulado "La FalaciaEcológica", firmado por HaydéeBreslav.

Como asiduo lector de vuestra publi-cación, he constatado que los artículospublicados hasta la fecha estaban reali-zados con absoluta seriedad y profesio-nalidad.

Con la nota que es motivo de estaslíneas, no puede decir lo mismo, ya queestá confeccionada sin un estudio e in-vestigación del tema, que es prioritario yelemental para quien pretende ser perio-dista, logrando por consiguiente con-fundir conceptos importantes en lo querespecta a medio ambiente, no sé si porfalta de capacidad o deliberadamente.

Para demostrar la falta de profesiona-lidad quiero marcarle evidentes erroresproducidos por el afán de escribir sindocumentarse, y es así que en la notadestacada (recuadrada) titulada' 'Ecolo-gía Radical" , la periodista comienza ha-

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blando que el juicio a la Secretaría deIntereses Marítimos -que fue el primercaso donde se dio lugar a un ciudadano aque defienda su medio ambiente- por lacaptura de 14 Toninas Overas, fue pre-sentado por el Taller de Ecología y Me-dio Ambiente de la U.e.R., esto escompletamente falso, ya que el juiciofue iniciado por el Dr. Alberto Kattan yel que suscribe y no por el Taller Ecoló-

gico que ni siquiera estaba creado, o seano existía.

Tampoco es exacto que el juicio a laSecretaría de Agricultura por el uso deldesfoliante conocido como 2,4,5,T,haya sido iniciado por el tan mentadoTaller, el mismo fue presentado por elLic. Antonio Brailovsky, el que suscri-be, patrocinado por el Dr. Alberto Kat-tan (para corroborar estas inexactitudes

están los expedientes en los juzgadosrespectivos) y aquí se produce lo grave,la autora de la nota asegura que el Tallerde Ecología de laU.e.R. y la FundaciónBariloche, como las únicas entidadesverdaderamente responsables y cono-cedoras del tema; con esta aseveraciónla periodista colmó la medida en cuanto

Continua pág. 85

SUMARIO6 Urgencias. Desnutrición: La impunidad del hambre, por Norberto Baruch Bertochi y Cristina Basanta.

14 Política. Luis Perlinger: "La foñnación del"militar se basa en la idea de la muerte", por D. Molina.18 Aniversario. cuando Malvinas no es sólo Galtieri por Fennín Chávez.22 Enrique Symns. El radicalismo y la cruzada antierótica.23 Salud mental. ¿Estamos todos locos?, por Eduardo Blaustein28 El general Fontova no tiene quién le escriba.29 Stroessner: El Supremo se confiesa.32 Mario Vargas Llosa. Soberanía e intervención.35 Realidades. La Villa, por Daniel Molina.40 José Federico Westerkamp. Energía Atómica y universidades.41 Aborígenes. Salvador Palomino Flores: "Qué nadie nos preste la voz", por César Hermosilla Spaak.46 Heriberto Muraro. Las declaraciones peligrosas.48 Suplemento especial. La responsabilidad de los pueblos.53 Costumbres. Jujuy: La fe, el dolor y el canto.54 Plástica. Arte Argentino Contemporáneo, una historia que debe escribirse, por Hugo Monzón.57 Nicolás Guillén. López Velarde, "El poeta de la suave patria".58 Teatro. Reportaje a Alberto Ure, por Aníbal Ford y Nora Mazziotti.62 Sexualidad. Historia de la represión sexual en la Argentina, por Marcelo Benítez.66 Autores. David Viñas: "Paremos de cascotearnos", por María Seoane.69 La Guía.75 Cine. Pino Solanas; La búsqueda del tercer cine, por Susana Villalba.78 Política Internacional. El Salvador: Volaron las urnas, por Ernesto Tiffenberg.82 Militares. El coronel que no quiso matar, por Edgardo Krawiecki.86 Uno por vez. Leonardo Favio: "Yo soy un pensamiento peronista" por Gil Wolf.88 Horacio Ciafardini. ¿De dónde sale la deuda externa? (Primera parte).

El Porteño. Abril 1984 - 5

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URGENCIAS

6 . El Porteño. Abril 1984

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Coronel Pringles, Buenos Ai-res, 24 de marzo de 1984:"De los 115 alumnos que tie-

ne mi escuela, 98 sufren retrasomental a causa de la desnutricióninfantil", declara la directora de laEscuela de Enseñanza Especial 501 ,Mirta Franchello. "La deficienciadel chico -continúa-- generalmentepasa inadvertida por todos hasta quedebe ingresar al primario. Inmedia-tamente después, llegan a mi es-cuela".

Coronel Pringles queda en la pro-vincia de Buenos Aires, a 550 kilóme-tros de la Capital Federal. Sus 22.000habitantes se distribuyen en una ciu-dad de casas bajas que se pegan en elcentro y se dispersan hacia las afueras.

"La mala alimentación y un defi-ciente control sobre la madre du-rante el embarazo genera un cincopor ciento de chicos que ya nacendesnutridos", afirma el doctor JulioCésar Lozano, intendente de Pringlesy uno de los responsables de dar solu-ción al epílogo de lo que él anuncia:En Coronel Pringles, de cada mil chi-cos que nacen, 35 mueren de hambreantes de cumplir el año de edad. Dichoen otras palabras, a causa del "síndro-me desnutrición-infección", según loestablece la última estadística disponi-ble y que data del año 1981.

Llamémoslesíndrome

Un estudio realizado por la Ofi-cina Panamericana de Saludhace diez años, comprobó la

existencia del "síndrome desnutri-ción-infección". En aquella oportuni-dad se examinaron a niños menores de5 años fallecidos por diversas razonesentre las que no se encontraba, comocausa, la desnutrición. Luego de exá-menes y estudios retrospectivos seconfeccionaron las historias clínicas ysurgieron los resultados: e160% de lasdiarreas, que figuraban como diag-nóstico de la muerte, eran consecuen-cia de la desnutrición. El 50 % de lasbronquitis también. Se descubrió elhambre.

Capítal-Federal~28%-~

- .población: 9.927.404desnutridos: 28 por cientodatos toda Capital (metrópoli)mortalidad: II por mil (por desnutrición)año '78-79. Fuente: Ministerio de Salud yAcción Social.

URGENCIAS

"EI.cerebro de un recién nacidoestá integrado por todas sus células.Pero ese cerebro tiene que crecer ypara que ello ocurra necesita elaporte de proteínas. La carencia deéstas, sobre todo en el primer año devida, produce un deterioro muy se-rio que genera la disminución delnivel intelectual" establece la docto-ra Inés Fontau, especialista en desnu-trición infantil en el Consejo Federalde Inversiones.

En cuanto al aspecto físico, existendos indicadores para medir la desnu-trición infantil. Por un lado se mani-fiesta en aquellos chicos que no tienenun peso que corresponda a su altura,cosa que, según se calcula, le ocurre al10% de la población infantil argenti-na. El segundo indicador se reñere a larelación entre el peso y la edad delchico. En este estado, crónico, estaríael 30 % de la población infantil.

"La reversibilidad de los efectosde la desnutrición -aclara la doctoraCora Lea Figale-- depende del perío-do que haya durado. En dos meseses fácilmente recuperable el peso,llevarlo a una normalidad con res-pecto a su deficiente talla ya queesta última no se recupera. Intelec-tualmente, si el período de carenciafue prolongado y ocurre en momen-tos muy precoces, la recuperaciónsólo es parcial" finaliza la doctoraFigalo, miembro del Consejo Federalde Salud del Ministerio de Salud yAcción Social de la Nación (CO-FESA).

Buenos Aires

19%población: 10.809.466desnutridos: 19 por cientodatos fronteriza (menores de 15 años)mortalidad: 17 por mil (por desnutrición)año '79-80. Fuente: Ministerio de Salud yAcción Social

Entrando enrazones

Coronel Pringles, 24 de marzo de1984.Otra vez la escuela. Ahora es unamaestra la que nos dice:

"En las escuelas suburbanas hayseis comedores que funcionan de lu-nes a viernes durante el período esco-lar. Ahi los chicos reciben alimentoequilibrado y en forma regular. Encaso que no asistan, en su casa co-men galleta y mate cocido, lo mismoocurre los fines de semana y durantelas vacaciones".

Existen varias causas que originaneste estado de desnutrición infantil.Hay razones aparentes, como las queexpone la doctora Fontau: "En la zo-na del li toral -dice- la mayoría de

Neuquén

110/0

El Porteño. Abril 1984 - 7

población: 243.850desnutridos: 11 por cientodatos de toda la prov. (menores de 2 años)mortalidad: 21 P9r mil (por desnutrición)año '78-79. Fuente: Ministerio de Salud yAcción Social.

Retrato previo deun angelito

Estudios realizados por UNI-CEF demuestran que el pro-blema de la desnutrición in-

fantil es tan invisible que, en el 60%de los casos, ni la propia madre se dacuenta de lo que le está pasando a suhijo, tanto intelectual como física-mente.

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URGENCIAS

los pobladores son agricultores y notienen tantas dificultades para culti-var. Sin embargo, hay una carenciade vitaminas C y A. Ahí entra unfactor cultural', en cuanto a sabercómo se utilizan los alimentos".

Hay razones de planificación ofi-cial, como los mencionados en el últi-mo informe de UNICEF en el que sedestaca la distancia que sepan los cen-tros asistenciales de las regiones másmarginales, lo que impide-un real con-trol tanto de las mujeres embarazadascomo de los chicos.

Hay razones socioecónomicas, co-mo la que menciona la doctora Figalo,de COFESA: "La gente viene delperiurbano en busca de un trabajo.Obtiene changas. Se produce undesfasaje entre lo que gana y lo quenecesita. El mayor problema, acá,es el económico".

Lo esencial esinvisible a los

ojos ...a naturaleza del desnutrido, yL de la vida, hace que un chicoafectado administre sus ener-

gías a tal punto que su estado pasainadvertido tanto para su familia comopara aquellos profesionales que sólolos inspeccionan superficialmente. Deahí que la desnutrición sea considera-da como una enfermedad invisible.Una enfermedad que se manifiesta enlas bajas resistencias ante las infeccio-nes que terminan siendo inevitables.

En la Argentina del Mundial, en1978, murieron .17.000 niños a raízdel "síndrome desnutrición-infección", lo que equivale a una tasade mortalidad infantil del 25,1 pormil. Gol.

Entrando enrazones 11...

Coronel Pringles, 24 de marzo de1984.

Cristina Vandebrande tiene 25años, está casada y dio a luz a cuatrohijos. En su casa, a la que no llega ni elagua ni la luz, nos muestra a sus hijos,nos cuenta una parte de su historia:"Todos mis esfuerzos los tuve mal.La última, Graciela.fue seismesina y

Cuando era chico, su madre lo dejó para que sus abuelos lo cuidaran. Yhoy un gato le hace compañía.

nació muy débil. Dicen que yo estabasubalimentada y es por eso que Gra-ciela, que pesaba 800 gramos cuandonació, tiene un daño incurable en lacabeza".

En las jornadas sobreNiño,Familiay Sociedad realizadas por UNICEF,se determinó que en todos los casos desubalimentación, a raíz de apremioseconómicos, el grupo familiar otorga-ba prioridad en el reparto de los ali-mentos al padre.él es el encargado desalir a buscar el sustento. Luego l~sigue la madre y por último los hijosen orden decreciente de edad (losmayores serán los primeros en ayudaral padre en la búsqueda del sustento).

Esto se agrava cuando la mujer tam-

bién se ve obligada a trabajar fuera dela casa ya que debe reducir el períodq,de lactancia de los hijos. Una investi-gación realizada por el Centro de Es-tudios sobre la Nutrición arrojó como.resultado que, sobre 400 chicos 144sólo recibían pecho materno hasta loscuatro meses.

Este cuadro pone en marcha a ladesnutrición. El recién nacido sufre elembate de las distintas infecciones,que por lo general, terminan con su-vida. Los casos en que logran sobrevi-vir comienzan a presentar síntomasclaros de desnutrición."El chico desnutrido es apático, noda satisfacciones, no resulta simpá-tico, no es alegre, la madre comien-

8 - El Porteño. Abril 1984

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URGENCIAS

Jujuy

37%población: 408.514desnutridos: 37 por cientodatos del interior de la provincia (nocapital)mortalidad: 36 por mil (por desnutrición)año '79-SO. Fuente: Ministerio de Salud yAcción Social

población: 662.870desnutridos: 47 por cientodatos toda la provincia (menores de 14años)mortalidad: 29 por mil (por desnutrición)año '75. Fuente: Ministerio de Salud yAcción Social

Santiagodel Estero

47%población: 600.000desnutridos: 47 por cientodatos de toda la provinciaaño '78-SO. Fuente: Ministerio de Salud yAcción Socialmortalidad: 25 por mil (por desnutrición)

Salta

,47%

¿Qué le han hecho al río que ya no canta?Para los habitantes de la ciudad

de Buenos Aires "el potrillo"al noroeste de la Pcia. de For-

mosa es un paraje impensable. Transi-tar casi 500 kms de tierra sin sabercuándo se llega hasta el lugar y muchomenos, cuándo se regresa de él, hacepoco factible que éste aparezca en lasdiscusiones de intelectuales y dirigen-tes políticos de la Capital.

Pero tratemos de llegar hasta allí.La incertidumbre que nos provoca

el hecho de que una simple lluvia nosobliga a detener nuestra marcha y te-ner que dormir uno o varios días en ellugar donde ésta nos sorprenda paraesperar y poder seguir, es para quieneshabitan allí, en contacto permanentecon la naturaleza y formando parte deella absolutamente incomprensible.Es ilógico para ellos que su habitatpueda representar un problema paranadie.

Pero a pesar de que no nos conoce-mos, mutuamente habitamos un mis-mo suelo y pertenecemos (por una ar-bitraria decisión nuestra) a un mismopaís. El tuvo que aceptar forzadamen-te que quien habita del otro lado delrío, al alcance de su vista, su hermanoes a partir de ahora, ciudadano de otropaís. El tuvo que aceptar también que f!

su monte sea devastado para que unseñor en Inglaterra, de quien ni siquie-ra sabe su nombre o su existencia,pueda usar un suave cuero gracias altanino extraído del quebracho que an-tes le daba sombra.

El con sus propias manos y con eldolor que le significa destruir su casa,

el monte, aprendió a usar el hachamejor que el blanco para poder asídarle de comer a su familia. Ya nopodía moverse libremente por esas tie-rras para cazar y darle de comer a lossuyos.

Los guasunchos, los conejos, el

chancho moro, los patos ya no permi-ten que él se acerque como antes. Des-de que apareció un señor con un palode hierro ruidoso, todos ellos apren-dieron, gracias a su sabia intuición,que no convenía ya estar cerca de nin-gún hombre, que había que guardardistancia.

Y él, Don Cancio, porque así sellama nuestro hombre, habitante deallá, no tiene permitido usar armas yelconejo que antes se acercaba a diez oquince metros, al alcance de su arco ode su piedra, hoy escapa temerosoapenas sus ojos ven la figura delhombre.

Cancio y su familia fueron reitera-damente trasladados por la convenien-cia o la pasividad de los que estamosacá, discutiendo si debemos aplicar lateoría de Mao o la política de "Feli-pillo"

Cancio no sabe que en las conversa-ciones entre Portantiero y Altamirano,él y sus hermanos, han aparecido al-guna vez, y se han esfumado con lamisma velocidad que' entraban enellas. Pero lo que sí ve Cancio es quesu nieto de dos años de edad lo miracon ojos muy grandes, con el vientreinflamado, con brazos que nunca vana poder tensar el arco y con piernasque no van a poder salir a cazar. Can-cio, con dolor en sus ojos, observacomo todo cambia y, con impotenciay tristeza, se siente mal porque nopuede ya alimentar a su familia y creeque es su culpa.

GABRIEL LEVINAS

El Porteño, Abril 1984 - 9

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URGENCIAS

población: 741.727desnutridos: 40 por cientodatos: Gran Resistencia (concentra el 33por ciento de la población provincial)(menores de 5 años)año '82. Fuente: Ministerio de Salud,provincia de Chacomortalidad: 33 por mil (por desnutrición)

Misiones

40%población: 585.835desnutridos: 40 por cientodatos fronteriza (menores de 15 años)mortalidad: 25 por mil (por desnutrición)año '79-80. Fuente: Ministerio de Salud yAcción Social

Chaco

Catamarca

población: 220.000desnutridos: 59 por cientodatos de toda la provincia (menores de 5años)mortalidad: 24 por mil (por desnutrición)año '79. Fuente: Ministerio de Salud yAcción Social

59%

Formosa

45%población: 295.000desnutridos: 45 por cientodatos de toda la provinciaaño '79. Fuente: Ministerio de.Salud yAcción Socialmortalidad: 25 por mil (por desnutrición)

Cristina Vandebrande estuvo subalimentada durantesu embarazo,su hija ya tiene daños cerebrales irreversibles.

Córdoba

30%población: 2.450.000desnutridos: 30 por cientodatos de la ciudad (menores de 15 años)mortalidad: 16 por mil (por desnutrición)año '79-80. Fuente: Ministerio de Salud yAcción Social

Tucumán

30%población: 972.655desnutridos: 30 por cientodatos sólo de Buruyacú y La Enramadamortalidad: 22 por mil (por desnutrición)año '83. Fuente: Ministerio de Salud yAcción Social

La señora Ruckert sostiene en sus brazos a la pequeñaque cuando tenga 7 añosentrará en la escuela diferencial.

la - El Porteño. Abril 1984

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URGENCIAS

REVELADORA MUESTRA DE LAS DISTINTAS ZONAS DEDESNUTRICION DE NUESTRO PAIS CONFECCIONADA POR EL

PAN QUE UTILIZO COMO INDICADOR INDIRECTO LAVIVIENDA EN BASE A DATOS EXTRAIDOS DEL CENSO DE 1980:

SUR

METROPOLl

S

za a dejarlo de lado" explica la doc-tora Lea FigaJIo. ,

Es evidente que todo esto desenca-dena un proceso: el niño apático como,resultado de la desnutrición, una ma-dre que lo aísla por falta de respuestapositiva en su comportamiento, y unasociedad, en este caso presentada porel maestro o el médico, que está tanacostumbrada a ver casos de desnutri-ción que muchas veces no la detecta,la pasa por alto.

LA REPUBLICADESNUTRIDA

La situación existente en las provin-cias puede analizarse a través de losíndices de mortalidad neonatal y tar-día. La mortalidad neonatal está re-presentada por todos los fallecimien-tos ocurridos antes de cumplir el mesde vida. La tardía, está dada por todoslos fallecimientos anteriores al año devida.En Salta, la mortalidad infantil pordesnutrición asciende a1 29 por mil.La desnutrición infantil ataca a másdel 40' por ciento de la población me-nor de 14 años.En Tucumán, la mortalidad infantilpor desnutrición llega al 22 por mil.La desnutrición infantil cubre al 30por ciento de la población, en dos re-giones de la provincia: Buruyacú LaEnramada.En Catamarca, mueren 24 chicos decada mil por razones de desnutrición.EI59 por ciento de la población infan-til está desnutrida.En Córdoba, la mortalidad infantil pordesnutrición acaba con 16 chicos me-nores de 15 años de cada mil. El 30 ,por ciento de la población infantil de .la capital está desnutrida.En Misiones, mueren 25 chicos decada mil por desnutrición. La desnu-trición infantil alcanza al 40 por cientode los chicos menores de 15 años en lazona fronteriza.En Buenos Aires, 17 chicos de cadamil mueren por año, por desnutricióninfantil. El 19 por ciento de la pobla- .ción infantil está desnutrida.En Jujuy, la mortalidad infantil pordesnutrición asciende al 36 por mil.Los desnutridos, 37 por ciento.En Neuquén, 21 chicos de cada milmueren por desnutrición infantil. Ladesnutrición infantil cubre el 11 porciento de la población menor de 2años.

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URGENCIAS

En Santiago del Estero, los muertospor desnutrición infantil son 25 de ca-da mil. El 47,por ciento de la pobla-ción infantil está afectada por la des-nutrición.En Formosa, 25 chicos de cada milmueren anualmente por desnutrición.La desnutrición infantil ataca al 45 porciento de la población menor de 15años.En El Chaco, área Gran Resistencia,mueren, por desnutrición, 33 chicosde cada mil. El 40 por ciento de losque quedan está desnutrido.Yen Capital Federal, 11 de cada milchicos mueren por desnutrición yel28por ciento sufre los embates delhambre.

PAN para elhambre

n el informe sobre el EstadoE Mundial de la Infancia de1984 elaborado por el UNI-

CEF se proponen cuatro medidas queharán posible "la revolución de lasalud" .1- Terapia de rehidratación oral,que permitirá prevenir o tratar ladeshidratación producida por lasinfecciones diarréicas.En Argentina representa el 4 por milde causas de mortalidad. En Misionesla cifra alcanza el 12,3 por mil.2- Control de crecimiento: imple-mentado a través de gráficas de de-sarrollo infantil, acompañadas deun control mensual del peso del niñoy de consejos asistenciales para quelos padres utilicen en forma adecua-da los alimentos disponibles.

En Neuquén se reprodujo este mé-todo desde 1970, en forma continua ...Permitió tener pleno conocimiento dela realidad, cosa que no ocurre a nivelnacional. Partieron de una estimaciónbasada en datos existentes que arroja-ba un 20 % de desnutrición, a través delas evaluaciones periódicas se llegó adeterminar un porcentaje real del 11por ciento. "Este control fue una efi-caz medida precautoria para detectarprecozmente la desnutrición infantil.(explicó el Dr. Abeya Gilardón, Di-rector Adjunto del CESNI).3- Inmunización Universal quepreviene las seis prmcípales enfer-medades transmisibles más impor-tantes de la infancia: sarampión, té-tanos, tos ferina, difteria, poliomie-litis, y tuberculosis.

En Coronel ,fringles, a 550 kilómetros de Buenos Aires, mueren

12 . El Porteño. Abril 1984

TABLA DE MORTALIDAD INFANTIL EN AMERICA. (0-1 años)

ALTO NIVELDE MORTALIDAD

INFANTIL

BOLIVIA 130HAITI 110

HONDURAS 90NICARAGUA 90PERU 90BRASIL 80ECUADOR 80EL SALVADOR 80GUATEMALA 7.0COLOMBIA 60

MEXICO SOPARAGUAY 46ARGENTINA 44CHILE 42VENEZUELA 40URUGUAY 39TRINIDAD Y TOBAGO 31PANAMA 29COSTA RICA 27

CUBA 19JAMAICA 16ESTADOS UNIDOS 12CANADA 10

~ ",> "'" , _-

MUY ALTO NIVELDE MORTALIDAD

INFANTIL

MEDIANO NIVELDE MORTALIDAD

INFANTIL

BAJO NIVELDE MORTALIDAD

INFANTIL

e ,

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anualmente 35 chicos de cada mil antes de cumplir el año.

EN UN MILLON DE DOLARES POR MINUTO PUEDENCALCULARSE LOS GASTOS MILITARES (DE LOS CUALES EL75% PERTENECE A LOS PAISES DEL TERCER MUNDO) QUEBIEN PODRIAN SOLUCIONAR EL ANGUSTIANTE ESTADO DEDESNUTRICION EN QUE SE ENCUENTRAN 500 MILLONES DE

PERSONAS ...

URGENCIAS(En una investigación realizada por

la Oficina Panamericana de Salud, laArgentina cumple en un 64 % con laaplicación de la Bca y en un 33 % conla vacuna antipoliomielítica, en niñosmenores de un año).- Promoción de los conocimientoscientíficos sobre la lactancia materna.El mismo informe se refiere a la im-portancia que tiene para los lactantesmenores de seis meses recibir lechematerna, ya que la misma transmiteademás de nutrientes, defensas inmu-nológicas que aumentan las poseídaspor el niño para luchar contra la infec-ción. En la Argentina s610 el 52 % delos niños de seis meses se alimentande esta forma.

Hace pocos días los Argentinos re-cibieron con alivio un anuncio: "ElPrograma Alimentario nacional(PAN) surge como la respuesta ade-cuada y necesaria a un legítimo de-recho de un importante sector de lapoblación. Una población que hapagado un alto costo por estos añosde retroceso del país", afirmó el mi-nistro de Salud y Acción Social, doc-tor Aldo Neri.

Terminar con losangelitos

Coronel Pringles, 24 de marzo de1984.

En la ciudad que mueren anualmen-te 35 de cada mil chicos menores de unaño, su intendente, el doctor Julio Cé-sar Lozano dice: "La gente tiene queser protagonista activa de su propiasuperación. Nosotros debemos dar-les los medios, para que ellos se supe-ren. N o debemos hacer beneficienciasi no estaremos perpetuando la mi.seria" .En la República Argentina mueren

al año 44 chicos de cada mil. La sub-secretaria de Salud, doctora Figalloconcluye: "En la medida que mejo-re el aparato productivo, que senormalicen los salarios, que la eco-nomía despierte, que la educaciónse propague, que sea accesible y semultiplique, que las familias logrenun mayor bienestar, seguramentese encontrará la solución al progra-ma de la subalimentación".Que así sea.

Norberto BaruchInformes: Cristina Basanta y

María V. IglesiasFotos: Daniel Jurjo

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POLmCA

Coronel Luis Perlinger:"La formación del militar

se basa en la idea de la muerte""En el combate la diferencia entréla vida y la muerte, entre la victoria y la derrota no está nunca enla Constitución, en la Ley, sino que está en el cumplimiento de laorden", dice el Coronel Perlinger quienrecuperó su libertad hace poco tiempo, luegode haber estado ocho años encarcelado por el gobierno delProceso.

-La única guerra en la que participa-ron las Fuerzas Armadas en este siglofue la de Malvinas y sufrieron una de-rrota estrepitosa. Son muchos los que seindignan por las características que tie-ne el servicio militar obligatorio. No noshallamos en una situación pre-bélica ynuestros problemas territoriales pue-den ser discutidos diplomáticamente.La principal participación que han teni-do ha sido represiva. Consumen un por-centaje importantísimo del presupuestonacional. ¿Se justifica la existencia delas FF.AA.?

-Los militares no inventaron la guerra,los bomberos no inventaron los incendiosni los médicos la enfermedad. Nadie creeque la guerra, el incendio o la enfermedadsean buenas. Porque haya militares que nocumplen con su deber, médicos que miranel color de los billetes antes de atender asus pacientes o bomberos que saquean lascasas que deben socorrer, no nos debemosponer en situación de negar la necesidadde la existencia de sus profesiones. Lo quese debe hacer es corregir los vicios que loshombres introducen en ellas.

La guerra, como la enfermedad, es unadesgracia. Pero en el mundo real en quevivimos, la guerra es una posibilidad con-creta. Lo que si es una necesidad, es redi-

mensionar a las FF.AA. Llevarlas a losniveles que el país requiere. Y, por sobretodo, hacer que sean un orgullo para elpaís. Necesitamos que lo protejan y no quelo ocupen. Que tengan vocación de servi-cio y no ambición de poder, de lucro.-En el caso español, aun con el prota-

gonismo represivo de los militares, es-tos no eran sospechosos de corrupción,en cambio no se puede afirmar lomismode nuestro país.

-La comparación elegida no es buena.El militar español que actúa a partir de193910 hace sobre un millón de muertos.Esos militares fusilaron. Acá no se fusiló,Acá se asesinó. El asesinato es propio delgangster. El fusilamiento del solda<!o. Noindividualizo, hablo en general. Pero acáse han jactado de haber utilizado los mis-mos métodos que llamaron delictivoscuando los usaban sus oponentes. Enton-ces, si se usan medios delictivos se cometedelito y, por lo tanto, se es un delincuente.Por eso no se puede comparar a los que sejactaron de usar métodos delictivos con unejército que ha combatido duramente a lolargo de años, aunque sea contra sus com-patriotas, pero siempre dando la cara.

-No sé si está contestada su pregunta.-Creo que no queda claro el asunto

de la corrupción.

-Eso está contestado. Cuando digo quese adoptaron procedimientos de gangsterlo incluyo.-Beagle. ¿Esas islas son realmente el

gran problema de la soberanía?-Cuando la situación con Chile estaba

en un punto crítico, en 1978, yo escribí:"Nuestras rencillas con Chile reconocenuna base común latinoamericana. Quienesprepararon la balcanización del continentepara poderlo explotar a discreción, obede-cen a intereses extracontinentales ... Y asípor unos kilometros cuadrados de Puna ode Chaco, de Amazonas o de Guayana,gastamos en armamentos el dinero quedebiéramos disponer para salud pública,educación o vivienda para nuestros pue-blos ... Con Chile todo debiera tender aunimos".

Creo que nuestros nacionalistas gritanhorrorizados por unas islas, pero no lo hanhecho cuando el doctor Martinez de Hoz ysu política económica destruyeron el apa-rato productivo.

De jóvenes tienen que vociferar en lacalle "Rosas o Muerte" y tirar bombitasde alquitrán contra las sinagogas. Ya ma-duros, creen que la soberanía es la exten-sión territorial.

En realidad lo que nos pasa es que esta-mos mostrando una incapacidad de ma-

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POLITICA

"SUS' hijos se lo van a reprochar"F8ta frase se la dijo el ex presidente llIia alcoronel Luis Perlinger la noche en que nació laRevolución Argentina. Uno de los muchos

l.:episodios vividos por el militar y que se reseña eneste recuadro.

Al pasar por Zapala, lo detieDen el 24 demarzo de 1976. En los siete años y medioque está detenido, nadie dio la cara paradecide de qué se lo acusaba. Estuvo ochomeses en un régimen de ~Ianúento abso-lutO. Luego compartió el pabenón del pe-nal de Magdalena que alojaba a los exfuncionarios del gobietno peronista.

Nieto e bijo de militares, su trayectoriaen el Ejército comenzó en 1941. Su padre,ministro del Interior de la revolución del'43, renunció por desavenenCias con elascendente coronel Perén. El mismo, en1955, está a punto de terminar su carreramilitar en el ostracismo de un destino enLa PaIJ¡pa. La "Revolucioo Ubertadora"lo salva en más de un sentido. No sóloamtinuará .en Ejército, sino que ante elgorllisJllO desenfrenado "de los que sesacaron la soga del cuello para ponérsela alos destituidos y yo creía que había quequemar la soga y DO cambiarla de cuello" ,aumentan sus desencuentros con la institu-ción. Estos 10 llevarían a tener inconve-nientes con lOS"séétores más reacciona-rios. Se inc«Pora, desde 1957 a 1959, enel Ejército español. Después de Azules yColofados, presenta su retiro tres ~ an-tes de las elecciones de 1963. "En esemomento creí que de subteniente a capitánmi postura era cumplir órdenes, perocuando llego a coronel yo no podía com-plicarme; en un fraude. Yo nó soy peronís-tao Sin embargo, una cosa es ser o noperonista, y otra reconocer el derecho ciu-dadano que tienen los peronistas de votary, si son máS, imponer su voluntad".

En junio de Í966, casi por casualidad"porque los hombres de acción no eligenlos .acontecimientos, sino que éstos losbuscan a ellos", tiene la misión de desa-lojar el despacho presidencial, dándoseinicio, así, a la "Revolución Argentina".Al respecto, eSCTibióen 1976: "Hace 10años la superioridad dispuso que personal-mente desalojara al señor Presidente de laNación de su despacho en la casa de go-bierno. Bntonces el doctor IlIia serena-•mente me repitió varias veces: 'Sus hijos

se lo van a reprochar'. Tenía tanta razón.Hace tiempo que yo mismo me lo repro-cho. Porque entonces caí ingenuamente enla trampa de contribuir a desalojar a unmovimiento auténticamente nacional paraterminar viendo en el manejo de la econo-mía argentina a un Krieger Vasena". Enagosto de 1972 es arrestado por sus decla-raciones en el aeropuerto de Trelew, luegode la fuga de los presos políticos del penalde Rawson. "Seda largo revivir todo loque sucedió allí, pero yendo amis declara-ciones de entonces, aun cuando mis verda-des cambian, ésas las mantengo. La ver-dadera lucha contra la guerrilla no se reali-za con las armas. Se realiza cambiando lascondiciones socioeconómicas de la pobla-ción" .

Mientras· está detenido se produce lamatanza de Trelew. •'Creo que no tienecaracterísticas muy distintas de la de LeónSuárez o la de Valentfn Alsina en 1956".

En setiembre de 1973 se hace cargo dela defensa del soldado Invemizzi, "aquien no conocía, pero que iba a ser posi-blemente fusilado al día siguiente. A unopuede no gustarle el delito que se le imputaa su defendido, pero tampoco le gusta.dejarlo en estado de indefensión. Asumí ladefensa como un deber: moral inexcu-sable" .

Tuvo duros términos en esa defensa. Sele iban a testar algunos párrafos de la mis-ma y el jefe de estado mayor general dijoque no se la tocara porque se podía produ-cir un escándalo. Entonces se le sugirióque se lo sancionase por ello, pero el jefedel estado mayor general prefírié que porese momento quedasen las cosas así, "yallegará el momento de hacer algo".

Ese jefe de estado mayor era el GeneralJórge Rafael Videla. El 24 de marzo de1976, el coronel (R.E.) Luis César Perlin-ger encabezó la primera lista de detenidosa disposición del P.E.N. del Proceso deReconstrucción Nacional que comenzaba.

D.M•

nejar y producir bien en nuestros2.800.000 krrr', estamos confesando unaincapacidad de entendernos con nuestrosvecinos. Esta incapacidad es, a la vez, lacapacidad de estar sometidos a los impe-rialismos de turno. Vale decir, tenemosvocación de capataces: "para el serviciodel patrón golpear a los que pertenecen ami misma 'clase" .

Me da una inmensa pena ver que loslatinoamericanos gastan el pan que les sa-can a los indios de la boca en armamentospara matarse entre ellos y ese armamentose lo venden los mismos imperialismosque promueven los conflictos. Recorde-mos las guerras del Pacífico, del Chacoparaguayo y tantas otras.

Mi postura no es antiyanqui ni antinada.Es argentina: que ellos hagan su vida, peroque respeten a nuestra política.

Los nacionalistas del metro cuadradopresenciaron sin objeciones como las fá-bricas cerraban, como aumentaban lamortalidad infantil y la deserción escolar.y esta calamidad no les tocó el alma. Veoque estos nacionalistas llevan adelante unapolítica que no nos beneficia a nosotros yque en realidad, son nacionalistas de losimperialismos.-Otro problema de la soberanía te-

rritorial que ocupa el centro de la aten-ción es Malvinas. La multiplicidad devoces que alertan sobre la importanciaestratégica del Atlántico Sur y de lasMalvinas en él.

-Como tantas otras cosas es un cuentoque se origina en el imperialismo. Creoque todo el problema de la importancia delAtlántico Sur gira en torno a la posibilidadde que un gran tránsito marítimo, ante unaeventual destrucción del canal de Panamá,tenga que pasar por los estrechos de Maga-llanes o de Drake. Sin embargo, si hace-mos un serio análisis observamos que elprincipal volumen del tránsito marítimo nipasa ni tiene obligación de pasar, aún antela eventualidad ya vista, por el AtlánticoSur. Entonces, si todo pasa por el Hemis-ferio Norte, en el caso de una eventualguerra mundial los submarinos soviéticosvan a estar concentrados ahí.

Creo que los norteamericanos no po-dían encontrar mejor motivo para dominarun área de los países del cono sur que através de sus ejercicios multinacionales,por ejemplo, los UNITAS. Ejercicios quenos "recuerdan" la importancia de estazona, y que ponen eufórica a alguna genteque cree que así va haber submarinos yquizás hasta misiles en el área y piensanque eso es bueno. No entienden que elarmamento que esta situación obliga a te-ner aumenta la importancia relativa de al-

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gunas Fuerzas Armadas latinoamericanasen el interior de sus países y también laimportancia de Estados Unidos, ya que suinfluencia sobre algunos elementos arma-dos se traduce en un crecimiento de suparticipación en la vida política del conti-nente.

Creo que esto y el problema de la actua-ción del ejército en la Guerra de Malvinasno puede disociarse de la doctrina de laseguridad nacional norteamericana. Yorecomiendo la lectura de una obra insospe-chable de cualquier infiltración, ya que suautor es un sacerdote católico inobjetable,incluso por los sectores más conservado-res. Se trata de J. Comblin y de su libro"El poder militar en América Latina".Esta obra debiera ser de lectura obligatoriaen todas las Fuerzas Armadas" en todas las.fuerzas de seguridad y, además, en loscolegios.-Con respecto a esto, ¿qué educación

recibe un cadete?-La formación del militar se basa en la

idea de la muerte. En el combate la dife-rencia entre la vida y la muerte, entre lavictoria y la derrota no está nunca en laConstitución, en la ley, sino que está en elcumplimiento de la orden. El autoritaris-mo militar está obligado por su profesión.Es el autoritarismo que tienen los ciruja-nos, que no tienen los clínicos. Pero nohay que confundirlo con el uso deformadode la autoridad.

No podemos pensar que porque hemosentrado en la democracia los soldados vana votar el menú o los capitanes el plan deinstrucción.

Lo que sí hay que hacer es enseñarle almilitar que él es un especialista de unaprofesión que se basa en la autoridad y laorden, y que esa característica es la quemás lo inhibe a salir de su función especí-

fica. Es decir, que su fracaso fuera de suprofesión, está engendrado en su propiaformación.y junto a esto se debe atender su forma-

ción política. Para que tengan y expresen,como ciudadanos que son, sus ideas políti-cas, pero no para que lleven la política alcuartel. Para que respeten al político, por-que los políticos, quizás, no hayan sidograndes gobernantes, pero han sido infini-tamente mejores que los militares en fun-ción de gobierno. Zapatero a tus zapatos.-Algunos militares que están por ser

juzgados, piensan basar su defensa en eldecreto tan mentado del gobierno deIsabel Martinez. ¿Qué dice usted?-Que se olvidan dos detalles esenciales.

Primero, que fueron los mismos militareslos que llevaron ese decreto para que lofirme un gobierno ("le no tenía fuerza paranegarse y romperles el decreto en la cara;segundo, que hay una torcida interpreta-ción de la palabra "aniquilar". Aniquilarno es matar, y menos fuera de la ley, sinoque es privar de la capacidad de lucha.

El ejército, recibida la orden tenía laobligación de luchar contra la subversión.Yo no estoy en desacuerdo con ello. Loque es criminal es haberse apoyado enintereses extranacionales, en la doctrinade la seguridad nacional, el haber tortura-do, asesinado, haber practicado el gangs-terismo. Pero no objeto la represión en sícuando es necesaria, cuando se encuadradentro de la ley y con procedimientos cla-ros y derechos.-¿Por qué los militares son antise-

mitas?-Este es un país racista. No se manifies-

ta frente al negro porque no hay negros.Las Fuerzas Armadas participan de sen-

timientos propios del país y en una épocafueron educadas dentro del molde prusia-no. Los judíos no eran bien vistos en elejército alemán. Y acá eso se heredó den-tro de un marco social antisemita.

Afortunadamente ese sentimiento estácambiando velozmente en el país. La pre-sencia de rabinos junto a obispos en lasorganizaciones defensoras de los derechoshumanos hace un alto honor a nuestro paísya esas mismas organizaciones.

Las Fuerzas Armadas son tremenda-mente. conservadoras, muy lentas para elcambio. Yo creo que la evolución que seha producido en el país se va a reflejarinexorablemente en ellas, pero va a demo-rar más.

-¿Qué posibilidades hay que no serepita un golpe?

-La posibilidad del golpe se aleja por-que el desprestigio en que el último go-bierno militar ha caído es nunca visto.

En segundo término, los gobiernosconstitucionales surgidos después de losgolpes anteriores han mirado a su ex-opresor con profundo respeto. Jamás seocuparon de ponerlo en caja. No hay queser muy sagaz para ver que las solucionesahora son muy distintas.

Fuera de todo problema personal, sinocomo lección de las futuras generaciones,. querría que las penas que tengan que sufrirlos responsables sean muy largas para queconstituyan así un ejemplo viviente de loque significa alzarse contra la Constitu-ción Nacional, que es una forma de alzarsecontra el pueblo. Además recordemos al-go. Siempre, desde las esferas de los go-biernos militares, se ha dicho: "nosotrostenemos las armas" . Se ha hecho un lava-do de cerebro al pueblo y a sus clasesciviles dirigentes, para no permitirlescomprender que contra la fuerza de lasarmas se opone la fuerza del número y ladeterminación, que la resistencia civil,cuando es llevada por un pueblo, es inven-cible.

Entonces, acá hay que trabajar, por unlado, sobre los militares para hacer de las.FF.AA. el instrumento que el país quíerétener, pero además, por el otro lado, si undía se desviaran de su camino, tenemosque tener un pueblo que sea consciente desu capacidad de resistir y que sepa que éles el supremo poder y la suprema fuerza.-¿Cuál es su visión de estos primeros

100 días de democracia?-Estuve detenido durante casi todo el

"Proceso". Esto pertenece a la anécdotapersonal, pero enmarca decididamente mivisión. Ahora, llegados a un gobierno dela democracia aporto todo mi esfuerzo pa-ra que éste termine su mandato, para queno se debilite. Y lo digo porque es ungobierno democrático, no porque sea radi-cal, ya que si hubiesen ganado los peronis-tas, o cualquiera que defendiese las insti-tuciones constitucionales, pensaría lomismo.-¿Después del 10de diciembre, usted

estuvo en el Comando en jefe de ejér-cito?

-Varias veces.-¿Qué espíritu encontró allí?-La postura que he tomado a partir del

10 de diciembre, cuando comienza la ver-dadera reconstrucción nacional despuésde un proceso de destrucción nacional,tiende a ser constructiva. Quizás si contes-tase su pregunta, saldría de mi postura,que es construir, le repito, y no destruir,

Por eso me abstengo de responder. O

Daniel MolínaFotos: Daniel Jurjo .

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Cuando Malvinasno es sólo Galtieri

amo en toda otra cuestión dee fondo concerniente a la Argenti-na como naciór-, cada vez que

hablemos o escribamos sobre las Mal-vinas será menester aclarar primeronuestra posición, lo que los griegosllamaban thesis: si nos situamos en laperiferia o en el centro del mundo; enel Sur o en el Norte. Es decir, si parti-mos o no de un reconocimiento de lacuestión nacional y de la cuestión co-lonial. Si hablamos como si fuéramoshabitantes de Londres o París, es unacosa. Si lo hacemos como parroquia-nos de Buenos Aires o Montevideo,otro gallo es el que canta.

Días atrás, una remozada escritoraargentina, en un programa de TV connombre de un homóptero bullangero,repitió conocidos denuestos sobre laguerra de las Malvinas, con un sim-plismo propio de jardín de infantes yun decir al estilo de la señora That-cher. Naturalmente, y sibilinamente,nuestra prosista, se salteaba la cues-tión nacional, como una basurita de laque sólo deben ocuparse" los negritosque votaron a Perón". Creo que estiempo de parar la mano y de decir conmegáfono que ni el2 de abril, ni el 14de junio, son fechas de las que deba-mos olvidamos.

Como en la conocida canción rio-platense, "una cosa es una y otracosa es otra cosa". En el2 de abril noestuvo solamente Galtieri, aunque élpensara en lo suyo: estuvo también elpueblo argentino y la dirigencia políti-ca y gremial que en seguida asumió supapel sin mayores cálculos de réditoalguno inmediato. Y en la Plaza deMayo, aquel día en que Galtieri estu-vo a punto de levantar los brazos -bajouna tranca emocional-, no estaba so-lamente el penúltimo virrey puestopor el Pentágono.

En un país mentalmente coloniza-do, yen-el que todos somos blancos oblanqueados, tal como es la Argenti-

Por Fermín Chávez

na, existen y operan zonas grises muyvastas, en donde el ojo no puede vercon la claridad con que percibe lo ne-gro y lo blanco. No estamos en Africa,donde basta el color para saber quiénes el dominado y cuál el poder domi-nador. Entre nosotros esas zonas gri-ses fueron construidas pedagógica-mente, por medio de hábitos que todosistema cultural puede implantar, amodo de una segunda naturaleza.

Muchos argentinos, sobre todo delámbito de la intelligentzia, apenas laTask Force entró en operaciones em-pezaron a recuperar su segunda natu-raleza, momentáneamente averiadapor la operación del 2 de abril, cuyosorígenes nada limpios aparecían cues-tionados desde el vamos. Y termina-ron coincidiendo no sólo con madamaMargaret Thatcher, sino con toda lavisión eurocéntrica y con los interesesmateriales de la Comunidad Europea.Acabaron creyendo que 1::1 respuestabélica de Gran Bretaña era en realidaduna cruzada por los derechos humanosviolados por la dictadura pentago-nista.

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Los europeos, liberales, laboristasy social-demócratas, no querían en-tender que el episodio Malvinas erauna parte de las luchas anticolonialis-tas del pueblo argentino. Ellos prefe-rían mirar al mundo en términos dedemocracia y de dictadura, que no esni puede ~er la visión de los pueblosperiféricos de América y de Africa.Como bien señalaba Fernando E. So-lanas (Les Nouvelles Litteraires, 13/19 de mayo de 1982), "el nacionalis-mo entre nosotros es un valor progre-sista, no un valor retrógrado. No esposible que la Comunidad europeaimponga sanciones a la Argentina enel único momento en que el conjuntode los argentinos están unidos por unacausa justa, con el apoyo de todos lospaíses del Tercer Mundo. ¡Es de unahipocresía increíble esta política!Que, en un momento tan delicado, seolviden todos los principios expues-tos, por ejemplo, en Cancán, porFrancois Mitterrand, es muy dolorosopara nosotros los latinoamericanos.Uno tiene la impresión de asistir a unviejo reflejo de la Europa colonial" .

De un modo parejo, quienes se dis-ponen a execrar una vez más la batalladel Atlántico Sur contra la OTANtambién manifiestan un viejo reflejo,ubicados como están mentalmente enel centro y no en la periferia. Y difícil-mente puedan conmoverlos las másrecientes revelaciones sobre la inter-vención del imperialismo yanqui en laresolución bélica del conflicto, puesto

que para ellos primero es "la demo-cracia" y después las otras cuestio-nes, de dominación y de explotación.

Hace muchos años, un joven vein-teañero, Arturo Palenque Carreras,visitó a Leopoldo Lugones en su escri-torio de la biblioteca del Consejo Na-cional de Educación, y le preguntó aboca de jarro: -"Dígame, ¿por quécree usted que somos una colonia?" .

El poeta de la Villa María del Río Secolo llevó, sonriendo, ante dos mapas,con el sistema ferroviario de la Argen-tina, el uno, y con el sistema de losEstados Unidos, el otro. Y paradofrente a este último le apuntó: -"Co-mo ves, en los ferrocarriles norteame-ricanos, sus líneas férreas están tendi-das en forma paralela, del Atlántico alPacífico. Atraviesan el territorio parallevar la riqueza de un lado a otro delContinente. Este es un país". Y agre-gó el viejo criollo: "Fíjate, en cam-bio, en el trazado de los ferrocarriles.argentinos: son un gran embudo desti-nado a llevar al puerto de Buenos Ai-res la producción agropecuaria. No lesinteresa el comercio interno, sino laexportación hacia la metrópoli. Estaes una colonia".

En el caso Malvinas podemos plan-tear una construcción alegórica pare-cida si recordamos lo que ocurrió conel precipitado bautismo de Port Stan-ley, el cual comenzó a ser llamadoPuerto Rivero tras la ocupación deabril. Inmediatamente se movilizaron

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los intereses del Imperio y sus acadé-micos locales, apoyados por la intelli-gentzia colonizada, que se mostrabaescandalizada por tamaño atrevimien-to. ¿Cómo ponerle el nombre de unbandolero gaucho, sobre el que habíacaído el juicio final de la AcademiaNacional de la Historia? ¿No era unainsolencia de militares nacionalistasapurados, o confundidos? Hasta inter-vino Julio Gancedo quien, con su bue-na presencia habitual, llamó a la cor-dura y aconsejó un nuevo nombre parael lugar: jamás Antonio Rivero, "de-lincuente común" argentino que el 26de agosto de 1833 había encabezado larevuelta contra el arbitrario MathewBrisbane, y contra el encargado de labandera inglesa William Dickson, yotros agentes y negreros británicos.

En 1580, la reina de Inglaterra ha-bía hecho caballero a Francis Drake, aquien había otorgado patente de corsopara que asaltase por la derecha pose-siones y barcos españoles en diversaslatitudes. Es decir, era un delincuentecomún pero con patente oficial, cosaque solamente los imperios puedenmostrarle a la historia. Parodiando aLugones diríamos que la diferencia deestas consagraciones es lo que distin-gue una colonia de un imperio. Unpoder subordinado no puede, eviden-temente, realizar tales hazañas: haceroro de un zorullo.

De espaldas a la historia, que"siendo siempre virgen a veces es ra-mera't-como decía Enrique Banchs-y pensando seguramente en la cobar-día de algunos generales, muchos ar-gentinos no querrán acordarse del 2 deabril, cansados de muerte, dolor y lutosin sentido. Pero es que la lucha contrael colonialismo siempre tiene senti-do, aun mezclada a intereses menoresy bastardos.

No sólo el 2 de abril. Nuestra me-moria debiera recobrar otras fechasolvidadas, eclipsadas por razones di-versas y por mezquinas parcialidades.Como aquel 8 de setiembre de 1964,en que el aviador Miguel L. Fitz Ge-rald plantó una bandera argentina ennuestro archipiélago irredento. Y co-mo ese 28 de setiembre de 1966, enque el Grupo Cóndor, después de se-cuestrar una máquina en vuelo, aterri-zó en Puerto Soledad y bautizó, porvez primera, con el nombre de PuertoRivero a la capital de nuestras Malvi-nas. ¿Es que acaso Gran Bretaña, enlugar nuestro, vacilaría en convertir-las en efemérides entrañables?

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URO DE ESTOS T.I saosES PABA US'rED

(averigüe cuál)

SEAlVIOS FELICES MIENTBASES'1'.A1VlOSAQUIpor Carlos UlanovskyCrónicas patéticas y tiernas, sensibles ynecesarias, en las que se cuenta cómoviven ycómo sienten los argentinos en el exilio.Clarín: "El tono directo, signado por una franqueZ/1llamativa,inusual,teoipet« el registro "del conta.r'; tantas veces menospreciado.Tiempo: "En cada capítulo se cuela la capacidad de observación, la

. inteligencia y una especJa.l sensibilidad"•••

SOMBBAS DE BROADWAYpor Sergio Sinay

La odisea de un detective privado porteño enNueva York, es la base de esta novela,

lo mejor de la narrativa "dura"argentina.El Observador: "Ice cultores de la novela negra, saJudB.rán alegremente

la ap8J'iciÓn de esta obrtl de 1ectUrtl entrelÉnJda y apa.sionante'~Tiempo: "Fl}emplo de cómo un esqueleto ces: bestselleriano puede ser llenado

con una inteligente materia n8J'rtltiva".

ENEMIGOS DE TODO LO BUENOpor Carlos MarcucciLas expresiones más crudas de larealidad y los matices más asombrososde lo fantástico conviven enesta colección de cuentos magistrales.El Observador: "Vena intJmJsta, ces: poética., que trtlnSmite conra.ra. eflca.cia,los máB va.riados climas y estados de ánimo"SaJ1mos: "Buen estilo, con recursos expresivos originales y unatemáticafuerte, en un libro que va máB allá del mero entretenimiento"

,EDICIONESDE lA PUlU

SI OlEE QUE LOS TUS LIBROS SONPABA US'l'ED, NO SE PBEOCUPE.A TODA LA GElftE LE PASA LOMJSMO.

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El primer síntoma clave fue ex-perimentado, a los pocos díasde asumir el nuevo gobierno,

cuando el ministro del Interior, AntonioTr6ccoli declaró que iba a realizarse unafirme campaña contra "el erotismo y lapomografia". Ya sea por ignorancia opor un revelador lapsus lingüe digno deuna interpretación freudiana; esta decla-ración de enemistad con el "erotismo"fue el preanuncio de lo que está consoli-dándose como la política sexual del radi-calismo.

La cacería de homosexuales, los pro-cedimientos en las salas de masajes, lapersecución de prostitutas, la obsesiónpor la pornografía cuando ésta todavíano hizo su aparición, son todas manifes-taciones de una 'Política de neto corterepresivo.

Si alguien creyó que el gobierno deAlfonsín se iba a parecer a la aperturaespañola post-franquista se equivocó to-talmente. Nadie canta ni baila fuera delos forzados carnavales radicales, nadieríe ni llora más de la cuenta, no se venjóvenes tomando las plazas para conver-tirias en grandes ferias del amor. Lascalles siguen siendo aterradas por laspatrullas policiales, comisiones de Mo-ralidad, de Toxicomanía, de distintascomisarías, efectivos del "orden" querevisan bolsillos y carteras, actitudes ygestos, estados civiles y lugares de tra-bajo, cortes de pelo o barbas incipientes.Esta actitud de la Policía Federal, heren-cia de un proceso que automatizó la vio-lencia institucional, está perfectamenteavalada desde el Ministerio del Interiory también desde otros sectores del ofi-cialismo.

Recientemente, el secretario de Cul-tura de la Municipalidad de Buenos Ai-res, Lic. Pacho O'Donnell, declaró:"No es libertad permitir que los gran-

El radicalisnwy la cruzadaantierótica

des capitales de la pornografia pue-dan ejercer una acción perjudicial so-bre nuestros hijos. Hay razones éti-cas, religiosas, morales y psicológicasque hacen al tema del control de lapornografía". Como psicoanalistaafirma: "una imagen de alguna per-versión sexual puede producir unaperturbación en el desarrollo psicose-xual del chico".

Los custodios de las costumbres' 'na-cionales" esgrimen siempre razonesmorales, (la moral, lo investigó Freud,es la mayor de las perversiones existen-tes), religiosas, (las religiones, lo dijoMarx, fueron casi siempre el opio de lospueblos) o psicológicas (razones usadaspor muchos terapeutas para proyectarmandato de conducta sobre sus pacien-tes). Si la mixoscopía o voyeurismo esuna enfermedad, lo es justamente por laprohibición existente a "ver" la reali-dad sexual existente. Casi ningún niñoha tenido la oportunidad de observar elacto sexual. La mayoría de los adultostampoco lo han hecho. La pornografía,sólo pone en evidencia, de una manerageneralmente burda, la terrible repre-sión existente en la mente de los consu-midores.

Con esta política represora se solven-ta un tipo de sexualidad basada en elplacer de la transgresión: violar unanorma, probar una perversión, visitaruna prostituta se convierten en placeresen sí mismos.

El destape no existe en nuestro país.Las cloacas siguen tapadas. Cunden lasenfermedades venéreas pero se prefiereprohibir la prostitución en lugar de con-trolarla médicamente. Centenares demujeres mueren anualmente o sufren te-rribles infecciones por provocar abortosque deberían realizarse en los hospitalespúblicos. Los adolescentes se inician se-

xualmente sin que nadie les haya queri-do dar una auténtica educación sexual.La gente tiene problemas sexuales perono se conversan en las calles, en losbares, sino en las oscuras ratoneras delos consultorios. Es la política del aves-truz. Es un estilo de vida basado enuna preferencia a la norma en desme-dro a la vida humana. La pornografía,la verdadera, no esta estúpida colecciónde senos y traseros que ni siquiera son.útiles para masturbarse con cierto pla-cer, excita los rincones polvorientos denuestro deseo y se transforma en un es-pejo de nuestra propia perversión. Bien-venidas sean las salas de masaje si éstasson parte de la exploración que un serhumano hace con su cuerpo, descubra ono la vacuidad de esa manipulación tec-nificada. Bienvenido el deseo de los ho-mosexuales que hace trastabillar el bur-do machismo de un pueblo que tanto leteme a su propio trasero.

Pero el radicalismo le teme a los es-pejos. Y por eso creará comisiones quejuzgarán la calidad "estética" de un tra-sero o la intencionalidad obscena de unseno. El radicalismo le teme al orgasmoy por eso aumentará el poder policialpara mantener un estricto control sobrelas costumbres sexuales de la población.

El síntoma que se reveló en aquellasconfusas declaraciones de Tróccoli nospone en la pista de la enfermedad de lasideologías y éticas que, en pos de unobjetivo ilusorio cualquiera (el afianza-miento de la Familia, la preservación deun estilo de vida frigidizado, pero nacio-nal, la protección de una mentalidad pú-blica que apesta a fantasía no satisfe-cha), es capaz de oponerse a los impul-sos vitales que surgen en cada momentoy lugar.

Contra esa enfermedad tendremosque luchar.D

22 - El Porteño, Abril 1984

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SALUD MENTAL

Reflexiones sobre la salud mental en Argentina¡

Ma~f) Iq:tlen_sk-:t.19$4.

Por una vez, esta nota no trata sobre el infierno medieval denuestros hospitales psiquiátricos. Hay una sensación que está -en el

aire, una sospecha sobre el grado de salud mental de todosnosotros. Aquí pues, reflexionamos sobre la implicancia que ennuestra sociedad pueda tener -o no- aquel viejo refrán "No son

todos los que están, ni están todos los que son". Para orientar estareflexión, contamos con las opiniones de la doctora Eva Giberti,del director nacional de Salud Mental, Vicente Ga/li y del director,

de la Asociación Argentina para la Protección de la F 'amilia, I •

doctor Oliveras. 'El Porteño. Abril 1984 - 23

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SALUD MENTAL

Lafamosa violencia en los estadiosya se eternizó y el tema quedóolvidado, junto al olvido de las

patotas, La Falda y disturbios diversos.Es sólo un síntoma. Argentina pareceavanzar sobre una nueva etapa históricapartiendo de una gran incertidumbre:¿Cómo estamos los argentinos? Haymuchas razones para creer que no dema-siado bien. Violencia, angustias socioe-conómicas, secuelas psicológicas delargas represiones y una vieja caracte-rística nacional que no termina de pasar:la ciclotimia entre la euforia y la derrotaominosa, el '73, golpe del '76, paz delos cementerios, Malvinas, elecciones yactuales síntomas de un posible' 'desen-canto" a la española.

Son muchos aspectos que insinuaríanun precario estado de la salud mental"nacional" y que para ser abordadosreflexivamente encuentran dos primerascuestiones a aclarar. ¿Qué argentinos?Intentamos hablar de todos y no sólo deese señor trajeado que reflejan los me-dios de comunicación, deteniéndose enel semáforo de Florida y Corrientes. Se-gundo: ¿De qué salud mental hablamos?¿Qué sería lo normal para Argentina?Para introducirnos en el tema e ir parcia-lizándolo, hemos sostenido una largaconversación con la doctora Eva Giber-ti, Licenciada en Psicología, profesorauniversitaria, directora de la Escuela pa-ra Padres que funcionó desde 1958 hastasu cierre obligado en los años '70, beca-ria de la OMS y representante argentinade la Federation Intemational d'Educa-tion del¡ Parents et Educateurs, organis-mo consultor de la UNESCO y la OEA.-Antes de hablar de salud mental en

unpaú, tenemos que hacer una revisiónde su situación económica, de su orga-nización social, de su historia y tenemosque pensar que en Argentina, todos losniveles de salud mental están, en estemomento, por lo menos, sacudidos. Sa-ludmental es entonces unfenámeno po-lttico, económico y social que empiezabásicamentepor estudiar losproblemasdel hambre en Latinoamérica. Usandoun lenguaje tradicional, son problemasde las patologfas sociales de los paisesdependientes. Tenemos que hablar delos problemas de hambre, miseria, demigraciones dentro del pais y salir de loindividual para pasar a un nivel demayor abstracción que nos permita en-tender los conflictos a escala de estruc-tura social.Esto no significa desatender los pro-

blemas individuales o grupales, pero si,formar técnicos que salgan de proble-mas individuales y grupales, para sercapaces de trabajar, tanto en los ámbi-tos estatales como individuales, priva-

dos. Porque a veces una persona quetrabaja en su consultorio es contratadapara trabajar como asesora en el áreadel Estado.Hasta aquí una primera introducción.

Nos preguntábamos antes por la realidadsocial que puede subyacer en el fenómenode algunos estratos de nuestras clases me-dias y altas, yendo regularmente y duranteaños a un consultorio privado. ¿Puede elpsicoanálisis explicamos el aspecto socialde esta primera realidad sobre saludmental?-E' psicoanálisis es una disciplinacreada para trabajar en el mundo in-trapsiquico e intrapersonal -dice EvaGiberti-.

Una disciplina que puede impregnar demodo fecundo el pensamiento social paraentender algunos fenómenos. Pero desdeel psicoanálisis es muy poco probable quepuedan estudiarse los fenómenos socialesde salud mental. Uno puede tomar impor-tantes pensamientos de Freud como escla-

recedores. Pero pedirle a Freud el estudioen función de determinados planteos so-ciales es algo para lo cual él no trabajóconcretamente; salvo en algunas obras co-mo "El malestar en la cultura" o "Tótemy tabú" , que por otra parte, los sociólogosy antropólogos cuestionan severamente.

La gente, los profesionales lúcidos,creo que tienen que estudiar filosofía,sociología¡ epistemología y metodolo-gía. De modo de tener una vigilanciaacerca de la propia ideología y concien-cia de su pertenencia a clase y grupossociales.Porque la percepción que yo pueda te-

ner de la •'patología" del otro, de la "des-viación" del otro (como dicen los nortea-mericanos), o de la marginalidad del otro,depende de esa pertenencia. Todavía haycolegas que se preguntan, absortos, porqué yo hablo de vigilancia epistemológicadel psicólogo -del pensamiento del psicó-logo- lo cual demuestra, además de su

colonización cultural, su total desconoci-miento de las modernas metodologías uti-lizadas en prevención. Yo he trabajadoaños y años de mi vida en villas, en áreasmarginales -donde fui asistente social an-tes que psicóloga- y tuve que aprendercuidadosamente a darme cuenta que milectura de la realidad, desde las normasque tengo introyectadas por mi pertenen-cia a determinada clase social, no me ser-vían en los más mínimo para entender a lagente con la cual yo trabajaba. Más aún,

o me servía para "calificarla", no paraacompañarla y entenderla.Pensar, ése es el grado de libertad

intelectual que te tiene que dar el análi-sis. Capacidad de discernir y disentir, yno de repetir. Lo que te lleva al viejo ytradicional problema de si te vas aadaptar al sistema para vivir bien o sivas a tratar de cambiar el sistema. Notengo que ir muy lejos para recordartextos de gente famosa que dicen que elpsicoanálisis te adapta al mundo parano tener conflictos.

Lo cierto que en esta Argentina sacudi-da en su salud mental, la institución socialdel psicoanálisis también se ha visto seria-mente afectada, junto a los psicoanalistas:

-En este momento hay entre nosotroszonas de conflicto muy calientes o Elsujeto psicoanalizado que usa su psi-coanálisis para no meterse, pero que nosólo lo usa sino que es analizado poralguien que le muestra la bondad del nometerse.Es uno de los temas candentes y no es

una fantasEa. No te olvides que segúnmanifestaciones públicas nosotros ha-biamos sido calificados como subversi-vos. Eramos todos peligrosos.

El sexo terroristaPara los no versados, psicoanálisis

se asocia sencillamente con profundiza-ción sobre el tema de la sexualidad,represiones y complejos ¿Qué será deuna sociedad pacata como la argentina,en la que los psicoanalistas son subver-sivos y el sexo no está lejos de la dege-neración terrorista? Una sociedad en es-tos meses sometida a la publicidad agre-siva y esquizofrenizante.

El que una editorial pueda especularcomercialmente con campañas de sofis-ticada demagogia para colocar en elmercado una revista "feminista" , y queesa misma editorial promocione simul-táneamente una publicación "para po-ner a la mujer en su lugar" (es más omenos lo que decía el spot de la revista"Hombre"), puede indicar una actitudmuy estudiada de vender a un públicoinmaduro, o tonto.

24 - El Porteño. Abril 1984

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SALUD :MENTAL

Si la cuestión sexual tiene que ver conla salud mental, cabría preguntarse porlos efectos sociales de esa posible inma-durez sexual de la población, especial-mente ante la agresión publicitaria. ElDr. Oliveras, director de la Asociaciónpara la Proteccion de la Familia, opina:

-Es indudable que un ejercicio ina-decuado de la sexualidad puede ser per-turbador para la salud mental de cual-quier individuo o de nuestra sociedad. Ycuanto menos permisiva o más cuestio-nada sea la sociedad en el tratamientode las cuestiones sexuales, peor. Poreso es que nosotros creemos que la cdu-cacián sexual, desde el hogar y la es-cuela, y su práctica posterior, influyenpositivamente. Es también indudableque en una sociedad de cambio como lanuestra, la persistencia de actitudesmachistas traen conflictos en la vida depareja yen la sociedad en general. Esasactitudes machistas se engendran en lainfancia. Entonces, la educación sexual-en el sentido más amplio- sienta lasbases para un estado mental satisfac-torio.

Otro tema, que hace al todo: si escierto que en la Argentina existen millo-nes de parejas separadas, en algunoscasos con conflictos que perduran (enlos hijos, según la situación) incluso porlas graves tensiones derivadas de unalegislación estrecha, surge otro punto encuestión. El Dr. Oliveras nos comenta-ba, un poco al pasar, sobre la existenciaen Argentina de un 50 por ciento deparejas que viven en concubinato.

-Hay elementos que indican que esacifra no está lejos de la realidad. Segúnnuestro conocimiento, en el gremio fe-rroviario, el 50 por ciento de la gentevive en concubinato, y as( otros secto-res. Pero no en concubinato en el senti-do de parejas jóvenes que hoy resuelvenvivir juntas sin casarse, sino como unavieja costumbre en nuestro pais espe-cialmente en zonas del interior.

Stress, violencia,alcoholismo

El stress, la famosa palabreja. Noc~be duda de que la neurosis propia de laVida en las grandes Ciudades no es unproblema que haga a la especificidad denuestro país. Consideramos, sin embar-go, que el 80 por ciento de la poblaciónde nuestro país es urbana. Y que el enor-me porcentaje de esa población seamontona en nucleamientos que no son

Vicente GaI6: "Las crisis inciden enlos trastornos mental~"

Extractamos a continuación algu-nos conceptos de una conversa-

ción que El Porteño sostuvo con el Di-rector Nacional de Salud Mental, Vi-cente Galli. Respecto a la situación he-redada en materia de hospitales psiquiá-tricos, Galli se refIrió a "la concepcióndel hospital psiquiatrico como un ero-niearlo, un lugar ~onde -a manera decarga nacional- va quedando el pa-ciente, que se cronifica por culpa deltipo de institución mismo. El prome-dio de internación que tenemos' en lo-dos los hospitales neuropsiquiatricosdel pafs es de 10 a 12años. De becho,lo que queda como resultado es unatendencia a poner el acento exclusiva-mente en lo asistencial y rehabiHta-dor, que por falta de presupuesto ypersonal, se convierte en una estadíaindeftnlda del paciente en' estado desobrevida, en .eustodia, pero sin laatención adecuada."

Respecto a aquel informe dado por elCONICET en el que se decía que e125%de la población argentina precisa aten-ción psicológica, Galli aclara:-"Creo que esa infonbad6ó fue

. mal -eomprendida. Habriá que 'tra-b1qar muebo, .ademés~ para entenderlos indkes con los cuales nos move-mos. "Necesitar asistencia" puedequererdedr que esa persona requierede una entrevista y algunas orienta-dones, y no necesariamente que nece-site intemadón, medlcaclóD ni trata-mie~to. Ni tampoco quiere decir quetoda asistencia deba pasar necesaria-mente por los agentes de salud men-tal. Puede pasar en caml1io por unamayor conciencia en la poblaci6n dela fragilidad psicológica que surge enmomentos de crisis evolutivas talescomo la adolescencia o, por ejemplo,cuando se cambia el límite de la edadpara jUbu8rse, se están cambiandolas expectativas de vida de un altofndice de población.-De hecho -continua Galli-, no se

puede definir el estado de salud de lapoblación si se lo aísla del mellio en el .cual se desarroUa. Hace un tiempo mepreguntaron por una estadística quedecía que en el año '82, un 85% de lapoblación estaba "preocupada". En-tonces, preguntamos en qué momen-to se habia hecho la estadística, por-que si perten~ia a la época de la gue:

rra tendríamos que preguntarnos,más bien, qué pasaba con el 15% res-tante: ¿por qué no estaban "preocu-pad~"?

Es decir ¿qué significa estar' 'preocu-pado"? Si las tensiones sociales suben,si se agravan las crisis nacionales o in-ternacionales, o si vivimos como lo he-mos hecho en regímenes donde las li-bertades del hombre y los derechos hu-manos son alterados, obviamente se in-crementan las condiciones para que apa-rezca mayor cantidad de trastornosmentales.

Nosotros estamos tratando con unporcentaje que se repite de una maneramás o menos parecida en todos los estu-dios epidemiológicos serios hechos enel mundo, donde lo que se llama "índi-ce de prevalencia" ~ sea, la cantidadde personas que en algún momento desu vida pueden necesitar determinadotipo de atención mental- oscila entré un20 y un 25%.y si queremos entender un poco más

sobre ese 20% hay que aclarar que s610'el 2 PO! ciento corresponde a problemasmas de psicosis. Además hay que agre-gar problemas importantes como el por-centaje de epilepsia o de alcoholismoque varía según las zonas, regiones ycostumbres culturales del país.

Respecto a la terminología empleadaen salud mental (la calificación de "lo-cura"), Galli dice:-Sin entrar en explicaciones muy

largas de corte antropológico e histó-rico, yo trataría de hacer una referen-cia actual, humanística y social deltema. Las sociedades en las que vivi-mos, por lo general, encaran progra-mas donde el hombre es reconocidopor su capacidad como mano de obray por su fuerza de trabajo para lograrparaísos futuros. Alli se pospone laconciencia de que esas personas so-mos generadoras y beneficiarias deesas condiciones de progreso social.Por ende,' quienes por cualquier eí-cunstancia (sea alteración mental,posición ideológica o simple margina-ción voluntaria) no funcionen dentrodel aparato productivo, representanuna "locura" porque arruinan todoel engranaje. Y por lo tanto, atender-los es poco rentable.

Reportaje,Alejandra Torónchik

El Porteño. Abril 1984 - 25

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SALUD :MENTAL

precisamente humanizantes. En BuenosAires por ejemplo (entendiéndola juntoa sus inacabables suburbios), un cálculoprudente que parta del criterio de queuna persona viaja diariamente unas doshoras, nos diría que durante cuarentaafios laborales nos pasamos cerca detres, yendo de la casa al trabajo y deltrabajo a casa. O sea que desde un puntode vista no demasiado exquisito, sóloeste dato aislado, nos llevaría a creerque la expresión de "la locura de la vidaen la gran ciudad" no es sólo un tópico.Para hacerlo más serio, cabría pensar

en que una gran parte de los habitantesde Buenos Aires -y otras urbes- soninmigrantes provenientes de otras zo-nas, con pautas culturales y de vida muydiversas.

El que surjan cotidianos desequili-brios mentales en ciudades de creci-miento tan monstruoso (ciudades no he-chas para el hombre) no puede sorpren-der a nadie. Esto sin embargo no puedeser la única respuesta a los continuosbrotes de violencia que está viviendo elpaís, a la cifra de un millón quinientosmil alcohólicos que dio en el '83 algúnfuncionario del Proceso, a los reflejosperceptibles de una juventud desorien-tada y en crisis, cuya expresión extremapuede ser la del punk que en el últimonúmero de "Cerdos y Peces" decía (alrespecto de la violencia habida en elfestival de La Falda) "No existe estefestival, por que acá no somos nadie,acá nadie es nadie, yo no soy nadie yvos no sos nadie, no somos nadie loco.Acá semueve una porquería que no sécómo es porque yo sé que toda miporquería no existe, loco; todo es fal·so. Todo."

Son quizá decenas de causales las queintervienen en este posible cuadro derayadura nacional, reconocido (en unalectura diferente) por el mensaje oficial,restaurador de la ética y de los princi-pios morales, en un país donde la moralde muchos se fue quebrando a ritmo deeuforias, golpes, guerra, angustia eco-nómica y represión. Vayamos a estosúltimos dos temas.

El hombre destruido

Sobre el impacto de la crisis econó-mica en la salud mental de la población,nos decía Eva Giberti:-La gente que trabaja duramente, y

que no alcanza a cubrir sus necesidadesmínimas, vive en permanente estado deangustia y de sometimiento a una reali-dad destructora. Son personas quetransmiten su malestar a sus hijos y se

mueven en un medio ambiente cargadode opresión, que a su vez, ellas mismasvuelven a alimentar con su tensión. Segenera un microclima psicoeconómico,por llamarlo de algún modo, que im-pregna la vida, los pensamientos, losdeseos, las relaciones familiares y quese caracteriza por ser dañino paraquien debe producirlo y habitarlo. Estees un tipo de ciudadano, diferente delque se siente mal porque sube el dólar,ése también sufre; pero por otros moti-vos, son otras las necesidades que nopuede cubrir. Hay gente que no puedecomer lo suficiente, otra gente no puedealimentar necesidades culturales inme-diatas como comprar un libro o ir a unteatro o comprar pilas para la radio. Yotros que no pueden asistir a las citasque les damos en los hospitales para lasvisitas de control, porque no puedenpagar el viaje.

Hay otra gente que precisa trabajardoce horas al dia y debe abandonaractividades estimulantes y creadoras,lo cual les conduce a frustraciones in-nombrables y sistemáticas. Cuando enuna sociedad abundan estos ejemplos sehabla de "desorganización social", esel nombre técnico. Desde cierta pers-pectiva psicoanalitica podría entender-se como "castración". Lo grave de es-to, además de su existencia ypermanen-cia, reside en el acostumbramiento quepuede producirse: el hábito del hambre,del dolor, de la desdicha, hasta creerque es "natural" que así ocurra. Conlo cual se pierde la capacidad de reac-ción y reclamo. Por supuesto, el proce-so es mucho más complejo, me limito adescribir uno de sus aspectos.

Represión: lo propio y loajeno

EnEl Porteño de diciembre de 1983,dos psiquiatras daban orden, en un arti-culo, a la campafia psicológica que elanterior régimen de facto empleó "conel fin de crear consenso a su favor".

Así, reseñaban aspectos de esta campa-ña: 1) Inducción a guardar silencio, 2)Inducción de sentimientos de culpa(" ¿Sabe Usted que está haciendo suhijo en este momento?" , 3) Inducciónde dar por muerto a los desaparecí-dos, 4) Inducción a considerar la disi-dencia política como una falta deadaptación social, y por lo tanto, co-mo campo de enfermedad mental("Locas de Plaza de Mayo"), 5) In-ducción al olvido ("Hay que olvidar elpasado para reconciliar a la Nación" ,7) Inducción a la dilución de culpas("Todos somos culpables"). Es unalectura muy política de parte de unaacción psicológica destinada especial-mente a los sectores más afectados porla represión, y como tal lectura politíca,los dos últimos conceptos tienen vigen-cia en la actual etapa. En esta Argentinaque vivió años de miedo generalizado,que incluso vivió el pánico y que hoypasó vertiginosau.ente a la euforia (que,a su vez, tiende a dejar lugar al peligroso"desencanto" que se vivió en la Españaposfranquista), el tema de la represióntiene múltiples lecturas y análisis, mu-chos de ellos, muy espinosos.

-Este es unproblema antipático -nosprevenía Eva Giberti-. Cuando uno in-tenta mostrarle a la comunidad su gra-do de participación en todo esto, unodeja de ser carismático. Porque estosfenómenos fascistas, dictatoriales, cue-lan en determinado tipo de comunidad,particularmente en estratos de la clasemedia. Porque en última instancia, losque manejaron la represión son repre-sentantes de los intereses de clase y losintereses de grupo. Lo que no excluye alos sectores populares que fueron cap-tados por los técnicos en represión, da-do su desconocimiento, sufalta de edu-cación e información, se les pudo ino-cular ideologías capaces de aceptar esarepresión y aun de practicarla. Existeun estupendo trabajo, preparado porlos presos políticos de Rawson, dondeellos estudian la transformación de susguardiacárceles a medida que éstosiban siendo entrenados para convertir-

26 • El Porteño, Abril 1984

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SALUD MENTAL

se en torturadores. Cuanto más despro-visto social y educativamente era el em-pleado, mucho más rápido "mejora-ba" su calidad como torturador. Talvez podría haber habido otro tipo deresistencia a la represión. Pero deter-minados sectores de la población creoque percibían claramente que quienesinstrumentaban la represión en elfondoeran representativos de determinadosmodelos de vida, ordenadores, rígidos,estereotipados, autoritarios. Es la zonapor la que se cuela siempre elfascismo,la que necesita siempre un chivo emisa-rio. Para decir siempre que allí está elmalo, el cabecita negra, el inmigrante,el drogadicto o el marxista vendepatria.Un sector que si "pesca" que hay movi-mientos que le garantizan el no-cambio,los apoya.

Claro, después, cuando todo el mun-do cae en la barrida, se produce laestampida. Pero hay que tener en cuen-ta que los prejuicios y rigideces sonformas clásicas de la patología social,de modo que se articulan con la saludmental. De cualquier manera, éste esun sector que no es ni bueno ni malo.Ese es el otro lío, porque la lectura queyo hago es excesivamente crítica e im-plicaría que yo estaría bien y ellos mal,cosa que tampoco sirve. Se trata desaber cómo salir al rescate de los valo-res de esa gente y producir discusión,diálogos, información. El déficit de in- 'formación y educación es de lo másgrave que sucede en la población.

Hecha esta ordenación del tema, EvaGiberti añade una segunda parte sobrelos resultados de la represión:

-Entonces, los efectos de la repre-sión, son efectivamente los" efectos" ylo que tenemos que estudiar es lo pre-vio, las condiciones en que se generó larepresión. En cuanto a qué pasa des-pués de estos siete años, pensemos quesomos sujetos de observación de noso-tros mismos. Lo que sí ya sabemos esque existe la probabilidad de que co-miencen a aparecer lo que se llaman"personalidades dañadas": aquellasque no pudieron encontrar dentro de síargumentos y valores para resistir -merefiero a resistencia psicológica y no alucha armada-la presián represiva; losque van a aparecer más destruidos se-rán aquellos que intentaron negar laexistencia de la represión: los que de-cían "No pasa nada", "Si a los otroslespasó algo, por algo será" . Es decir,aquellos que prefirieron la alianzaconsciente con ese estilo de vida, parael cual tuvieron que vulnerar los valoresesenciales de solidaridad, el respeto

por la ley y la vida. La "personalidaddañada" es una categoría suficiente-mente estudiada por los europeos y es-casamente conocida entre nosotros ensu dimensión clínica y social. Este es untipo de personalidad dañada diferentede aquellos que sufrieron en carne pro-pia la represión, se da en quienes nisiquiera se imaginan hasta dónde pue-den haberse lesionado moral, psíquicay socialmente por la pérdida o tergiver-sación de los valores esenciales que citéanteriormente. Esta gente haperdido lacapacidad de resolver problemas, se haentrenado en aceptarlos (entre otras ca-racterísticas), en naturalizarlos y aunen creer que hasta el horror puede seradmitido. Esto se conoce también como"racionalidad de la autopreservación"y constituye un modo perverso de vida,cuyo mayor riesgo es que suele pasar

inadvertido y contamina sistemática-mente a la comunidad

El gran tema: nuestraidentidad

Es evidente que rastreando haciaatrás en nuestra historia -repleta de cor-tes bruscos y cambios en apariencia in-coherentes entre sí-los argentinos, a lahora de analizamos (incluyendo la acep-ción freudiana del término) nos encon-tramos con un problema a la vez difusoy complejo: nuestra identidad. Aunquehoy quizás exista una primera urgenciade rellenar de contenido esa profundafalla geológica que dejó el Proceso en

siete años (la actual democracia parecedesarrollarse sobre un pasado descono-cido, apenas remendado con evaluacio-nes simplistas de lo que pasó en los añossetenta. Ese problema de memoria his-tórica hace a nuestra falta de identidadcontinuidad. en el devenir histórico). Eltrayecto finalk de nuestra conversacióncon Eva Giberti se centró en una pre-gunta. ¿Qué resonancias actuales puedetener en la actualidad las contradiccio-nes o el desconocimiento de nuestra his-toria y nuestra identidad?

-No tengo una respuesta seria, notengo el problema estudiado. Creo queeso hay que preguntárselo más a lospsicólogos sociales. Es algo que mepreocupa desde hace años y creo quehay pocos trabajos argentinos sobre es-to, tal vez los haya y los desconozco,recuerdo a Sebrelli a Pichón Riviére.Pero creo que nosotros tenemos queestudiar nuestra identidad, nuestro ca-rácter social, enfunción de la inmigra-ción y en función de un hecho que lagente de mi generación debe recordarmuy bien y es que los hijos de gringosfuimos criados con un cierto desde ha-ciá el "hermano autóctono" , 'digamos.Fuimos creciendo con una política dedesde hacia el indio, en función denuestro origen. Creo que éstas son co-sas que tienen que haber pesado en lacreación de nuestra identidad, el enra-recimiento entre porteños y provincia-nos, por ejemplo. Esta ignorancia delorigen, de nuestras raíces, este desco-nocimiento del país, de nuestras formasde cultura.

Supongo que muchos de nuestrosproblemas podrían estar vertebradosalrededor de esto, para la gente de migeneración, y no la de los jóvenes. Eneste sentido al tema de salud mental yolo haría pasar no sólo por lo político,económico y social, sino por la necesi-dad del; estudio de nuestra identidadsocial, el de carácter nacional. El asun-to de salud mental va a tener que pasarpor saber quiénes somos, ,y cómo so-mos, y en qué creemos, y por qué ycómo el pertenecer a una nación condeterminadas características y a ungrupo con determinadas característicasnos obliga apensar de determinado mo-do. Y si estamos conformes o no con loque pensamos o tenemos que revisarlo.Yate diría que una definición de saludexige revisar lo que te han enseñado,cuando uno es capaz de decir' 'No, ex-plíqueme por qué" uno ya ha ganado ungrado de libertad, un querer ser comocada uno piensa que es mejor. O

Eduardo Blaustein

El Porteño, Abril 1984 - 27

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Elescenario de mi casa esun poco más chico queel del Coliseo. Bettypresidía el centro de lapista con su escoba. Mi

primer oficial Granata, viejo amigoencargado de las comunicaciones yla defensa, dormía sobre una silladisfrazado de gato. Yo examinaba(Oído, vista y olfato) postulantespara integrar mi nueva banda. Laapariencia de R.P. me lo señalabacomo alguien mosca. Pequeño,delgado, y parecía carecer dehuesos por la baja gravedad en laque se habría criado. Su rostro largoy de facciones fmas terminaba enuna gran masa de pelo castaño ytenía enormes ojos marrones queparecían ser todo iris y no tenerblanco. Era sorprendentementeextraño. Poco más se puede decirde un hombre que al exterior semanifestaba tranquilo y estable.

-Señor P. -Ie dije--, ¿cómo esnuestra situación actual?-La de costumbre-, respondió.La voz del hombre era agradable

y obviamente había sido entrenadocomo barítono. Todo indicaba quehabía dado con un nuevo integrante.[Ya tenía sobrinos nuevos! Sabíaque a la fugaz fábula de la elecciónle seguía el mismo círculointerminable de sombras esquivas ycuerpos escurridizos. La mismaescena de persecución de la viejapelícula, llena de revólveres quedisparan y caras asombradas queespían desde puertas que se abren.La misma expresión asustada deunos ojos mientras alguien se pierdeen el agujero azul-llameante de unapared reventada. El mismo dulceolor de un hombre asado por elúltimo relámpago de una bateríagastada. Terminar y volver aempezar todo en el fresco y claroaire de un amanecer extraño. Unanueva banda se ha formado. ¡VivaFontova y sus sobrinos! ¿Cambiaruna cosa por otra? Cuestión degustos o de "principios" como ledicen. Y mi gusto es sólo contarconmigo como indicador de misactos. Por eso uso bajo la camisetami banda presidencial hecha defetas de salame y blando dentro demi bolsilo mi bastón de banana. Esosí, tres veces voté, y siempre lohice por la cucaracha. ¿Quédelirante la inextinguiblecucaracha?, que no hace falta ni que

El general Fontova nonecesita quien le escriba

Por Horacio Fontova

(general = común a todas las cosas)se tire un pedo para ser mártir.Antiguo amor, las cucarachas.Recordándolas, antenudas ylustrosas, siempre soy reconocidopor todas ellas a través de algunaemisaria que como en este instanteme dice en la oreja: [Caca delmundo dejá de sentirte mal!

Pero después de reflexionar unrato estas palabras resultan banalese indignas para mis oídosacostumbrados a escuchar lasindicaciones de mis dueños que-ora en el poder, ora haciéndoseperseguir- me vienen diciendo

desde que tengo uso de razón y conla misma voz de besugo uno y otro:"Eres libre, yo no."

No me importa, estoy embelesadocon esta vigilia mía, erecto a pesarde todo, de la deliciosa autopsia quea mí y a mis sobrinos musicales noshacen cada noche de circo. ¡Ave,público, morituri te salutant!

Y disculpen si en este momentoescupo, pero si no me transformoen llama por un momento, corro elriesgo de reventar por dentro. Lessuena eso, ¿no? O

28 - El Porteño. Abril 1984

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LATINOAMERICA

FANTASMA de sí mismo, envene-nado acaso por la terrible ponzoña delpoder, a sus 71 años el general AlfredoStroessner dista mucho de la imagen quedifunden las retocadas fotografías ofi-ciales de tres décadas atrás. Eso -lógica-mente- no quiere decir que el general-presidente haya cambiado del todo. No:no es así. Por ejemplo, el general man-tiene insaciable su sed de riquezas y depoder: lo prueba. su última "reelec-ción" , la séptima consecutiva, realizadaen febrero de 1983. Además el e x e e 1en tí s i mo se ñorpre s ide n te y e o mandanteenjefedelasfuerzasarm a d a s del a n a ció n continúaenredado en las infernales redes delodio, las intrigas, el miedo, las traicio-nes, la violencia ... Debe ser por eso quesu rostro, mudo testigo del paso deltiempo, exhibe una dura y ya definitivageografía tallada a golpes por un almacruel y vengativa. ¿Podría alguien adivi-nar lo que ocultan esos dos ojos claros yhelados donde todavía brillan rencores

más antiguos que él mismo? Personal-mente no me siento capaz de hacerlo; ymucho menos ahora que estoy sentadofrente a él, manipulando con nerviosis-mo el grabador, poniéndolo a punto parala entrevista. En silencio, el general meobserva con gravedad durante unos se-gundos que parecen eternos. No tengomás alternativa que empezar con las pre-guntas:

-General, ¿qué siente al cabo de 30años en el poder?

-Nosotros -habla en plural, pompo-samente, mientras mueve pausadamentelos brazos- nos mantenemos en el po-der cumpliendo con un claro veredic-to popular. En las últimas eleccionespresidenciales obtuvimos el 90.04%de los sufragios. Por eso nos sacrifica-mos por el pueblo y permaneceremosen el poder hasta el final. Nosotros nosdebemos al pueblo ...

-Pero no está respondiendo a mi pre-gunta -le advierto.

-Desde hace 30 años nosotros man-

tenemos los mismos ideales democrá-ticos de nuestra civilización occiden-tal y cristiana -dice mecánicamente co-mo si estuviera repitiendo un libretoaprendido de memoria-. Solamentecuando el pueblo ya no nos quiera,dejaremos el poder.

¿No entendió mi pregunta? Vestidocon atuendo deportivo el general cruzalas piernas, se arrellana en el sillón Vol-taire y pasea su vista por el lujoso salónhasta posarla nuevamente en mí. En sumuñeca izquierda resplandece con fuer-za el oro macizo de su "Rolex" presi-dencial. Temerariamente vuelvo a lacarga con más crudeza:

-Yo le pregunté general si durantetres décadas valió la pena tanto odio,tanta violencia, tantas traiciones parapermanecer en el poder. Usted ya tiene71 años y en cualquier momento puedemorir: ¿de qué le habrá servido entoncessu larga dictadura?

-¡En primer lugar nuestro régimen

/

El Porteño. Abril /984 - 29

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LATINOAMERICA

no es dictatorial! -dice con enfado, casirugiendo-. Y con respecto a la pregun-ta, cuando alguien llega al poder lascosas cambian. Se trata de ellos (dequienes están en la acera de enfrente)o de nosotros. Entonces todo es vá-lido.-¿Es el precio del poder?-Exacto. Y todo vale.El general hace una pausa y estira el

brazo para coger un encendedor que estásobre la pequeña mesa a su costado dere-cho. Es en vano: como por arte de magiacuatro relucientes encendedores prendi-dos ("aquí tiene fuego, mi general")se pelean por el discutible honor de acer-car la llama a su cigarrillo ("fumo muyraramente", me explica Stroessner).La custodia del general no lo deja ni a solni a sombra. Durante la entrevista, poreso, la élite de sus guardaespaldas per-manece en un rincón del vasto salón,decorado con excesivo boato de nuevorico; en voz baja los custodios conversancon Mario Abdo Benítez, el influyente,ubicuo y archimillonario secretario pri-vado del presidente, verdadero factótumsuyo para los negocios y el placer.-El fantasma del comunismo es uno

de sus fantasmas general. Sin lugar adudas. Incluso creo que fue usted quienacuñó el término de "Carter-comunismo" ...-Por primera vez utilizamos este

término cuando inauguramos aquí(en Asunción) el xn Congreso de laLiga Mundial Anticomunista. ¡LosCarter y los jesuitas son aliados delcomunismo internacional! Igual quelos Laíno y los Resck de esa fachadadel comunismo crioUo que es el auto-denominado Acuerdo Nacienal'!',-Para su régimen, hasta el laureado

escritor Augusto Roa Bastos es comu-nista y por eso fue deportado el añoantepasado.' Sin embargo todos sabenque no es comunista ...-Nosoteos comprobamos que es co-

munista: Roa Bastos ha viajado mu-chas veces a Cuba y a otros paísescomunistas.-También yo -digo- he viajado ex-

tensamente por los países del campo so-cialista y no soy "boIche", ni me hanexpulsado de mi país.

El general se calla y hace como quepiensa (¿piensa?) antes de proseguir.-Por lo demás -agrega ignorando lo

que dije- nosotros siempre hemos res-petado los derechos humanos ...-¿Siempre? -interrogo asombrado.-Siempre.

Unmozo elegantemente vestido y conguantes blancos, impecables', se nosacerca con un carrito lleno de vasos,

30 - El Porteño, Abril 1984

El general de Ejército,Stroessner -a la derecha-, aeompa-ñado por el Presidente de la ftMJCUl-

ción Nacional RepublicanaColorado), Juan Ramón Chávez.Stroessner gobierna ininterrupida-mente desde hace tres décadas hajopermanente estado de sitio.

botellas y recipientes. En posición defirme saluda: "Buenas tardes mi gene-ral, permiso, ¿un jugo de naranja?".Ahora viene hacia mí: "¿Solamente uncafé y un vaso con agua helada?".Mario Abdo, con rostro atribulado sedesliza al lado del general para catar subebida: en una pequeña copita de plata laprueba: "Ahora sí, sírvase nomás migeneral, con confianza .•. "

-¿Es siempre así? -pregunto al"hombre fuerte" paraguayo.Stroessner asiente con la cabeza va-

rias veces, como si estuviera resignado,y ordena en voz alta que el aire acondi-cionado trabaje a "full": el mozo seacerca apresurado a cada uno de los apa-ratos.-Debe ser desagradable -cornento-

tener que vivir tan custodiado, descon-fiando de todo el mundo, de todas lascosas. ¿Es eso vivir?

-En esta época no se puede confiaren nadie -replica mi entrevistado mien-tras con aire distraído saborea su bebida.-¿Sabía usted que durante nuestro

gobierno se han construido en Para-guay más obras públicas que entre1870 y 1954? -pregunta el general en-sayando un aire paternalista.

Entiendo que sí. Pero eso no quieredecir nada ...-¿Qué no quiere decir nada?Callo un instante para beber lo que

resta de mi café ya frío.-Lo importante es saber -explico- si

todas las obras eran realmente necesa-rias, si fueron realizadas en función delas necesidades del país y si se llevaron acabo sin corrupción. También debemospreguntarnos si las obras fueron cons-truidas con recursos propios o mediantecréditos extranjeros. Porque tengo en-tendido que la deuda externa paraguaya

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está empezando a crecer aceleradamentey que a corto plazo se avecina una situa-ción crítica en la balanza de pagos.

Stroessner saca un pañuelo de sedadel bolsillo de la camisa y suavemente sesuena la nariz.-Pero no nos puede negar usted que

bajo nuestra gestión gubernativa elParaguay -dice- ha conocido las tasasmás elevadas de crecimiento económi-co en toda su historia. ¡Entre 1978 y1981 el PB 1del país creció a una tasapromedio del 8%!

Con una amplia sonrisa el general pa-rece decirme irónicamente "ahora loatrapé". Aprovecho la distensión paracambiar de cassette. Inmediatamentevuelvo a hablar:-Lo que en realidad importa no es.el

crecimiento... .-¿No es importante el crecimiento?

-su voz suena airada.-Me explico: el crecimiento econó-

mico no sirve de nada si los problemassociales se agravan, si las diferenciassociales se vuelven abismales. El creci-miento sin desarrollo acrecienta lasinjusticias sociales.-¡Eso no está ocurriendo aquí!-Al contrario, es exactamente lo que

ocurre general. El desempleo y el su-bempleo aumentan; la moneda se envi-lece; los sueldos y salarios se envilecenrespecto del costo de vida y los campesi-nos e indígenas son expulsados de sustierras. Son poquísimos los que se bene-fician con el actual crecimiento econó-mico que ya está en plena fase recesiva.y lógicamente el ingreso se va concen-trando más y más en pocas manos.

Por toda respuesta Stroessner acercade nuevo el vaso a sus labios y termina eljugo. Al fondo los "pyragü'es" (guar-daespaldas) dejan de cuchichear: atentosparecen aguardar una orden del gran"mburuvichá" (jefe).

-General: alguna vez usted ha dichoque el contrabando y la corrupción sonel "precio de la paz" en el Paraguay ...

-¡Nunca! ¡Jamás hemos dicho talcosa!-Aquí tengo un recorte de la revista Li-fe, de 1965 ó 1966. El periodista nortea-mericano que escribió el artículo le atri-buye a usted (entre comillas) ese pensa-miento.-Bueno .•. Lo que quisimos decir es

que para que exista estabilidad políti-ca debe haber tranquilidad econó-mica.-Sobre su gobierno pesa también la

responsabilidad de haber otorgado pro-tección y pasaporte, además de la nacio-nalidad, durante largos¡ años, al doctor

Menguele y a otros criminales nazis deguerra. En los .últimos años la prensainternacional denunció además que us-ted ha brindado asilo a terroristas croatasy a los neo-fascistas italianos. Igual-mente se sabe que durante años su go-bierno protegió a una mafia de narcotra-ficantes y que la represión paraguayaopera libremente en los países vecinos yviceversa. ¿Qué me dice sobre estas de-nuncias?-¡Todo eso -truena indignado- es

propaganda bolche! ¡Es el viejo estri-billo de los comunistas ateos y sin pa-tria!

-En el Paraguay -afirma con énfa-sis- no existe el terrorismo y desdehace 30 años acabamos con la inesta-bilidad política.-Si eso es verdad, ¿por qué gobierna

desde 1954 con estado de sitio? Y conrespecto a lo de la "estabilidad" se pue-de asegurar que la principal herencia desu régimen, que también sufrirán losparaguayos, será un período de intensainestabilidad político-social. Muchos desus partidarios (civiles y militares) am-bicionan el poder y se preparan paracapturarlo.

-Esas son especulaciones... ¡Loúnico que le podemos decir es quenuestro partido, la Asociación Nacio-nal Republicana (Partido Colorado),el gobierno y las fuerzas armadas es-tán graníticamente cohesionados al-rededor nuestro!-Entonces tendría que gobernar usted

sin estado de sitio. Y tendría que decla-rar una amnistía amp,lia e irrestricta ypermitir que se lleven a cabo eleccioneslibres y democráticas.-Las elecciones presidenciales pa-

sadas -cansado y sin inmutarse respon-de ahora el general- se realizaron de-mocráticamente y con la intervenciónde dos partidos opositores.

Stroessner empieza amirar insistente-mente su reloj y constato que en pocosminutos más terminarán las cuatro horasde la entrevista.-General: usted sabe muy bien que el

Partido Liberal y el Partido Liberal Ra-dical no son realmente opositores -afir-mo-. Son partidos amañados por su ré-gimen. Los auténticos opositores son losliberales radicales auténticos, los mopo-cos y demás colorados disidentes, losfebreristas y los pocos comunistas ymarxistas paraguayos, todos ellos fueradel juego parlamentario.

-Los grupúsculos que ha mencio-nado están integrados por subversi-vos y delincuentes extremistas. Mien-tras yo esté en el Poder los comunistasjamás serán legalizados: la Constitu-ción lo prohíbe expresamente.

LATINOAMERICA

-¿Cómo es posible que toda la oposi-ción sea extremista? ¿Acaso usted mis-mo no dice que en el Paraguay no existeterrorismo? ¿No le parece que su antico-munismo es demasiado atrasado? Deacuerdo con su punto de vista la ONU nodebería existir ...-¡Nunca permitiremos la existencia

de partidos comunistas aquí! -enfatizacon renovadas energías el general, comosi saliera de su letargo. Tampoco enta-blaremos relaciones diplomáticas conel mundo comunista. Al menos mien-tras yo gobierne.

Me doy cuenta de que ya no me que-dan sino unos minutos más de entre-vista:-General: ¿qué opina usted del culto a

la personalidad tan propios de regíme-nes totalitarios y dictatoriales. Piensepor ejemplo en Mao, Stalin, los Somo-za, Fidel Castro ...-Opinamos como usted: que es pro-

pio de regímenes totalítaríos alejadosde nuestras convicciones democráti-cas, cristianas y occidentales.-Entonces usted no está de acuerdo

con el culto a la personalidad.-Evidentemente que no.-Pero sin embargo lo practica: el ae-

ropuerto Presidente Stroessner; la ciu-dad Pte. Stroessner; los carteles"Stroessner, Paz y Progreso" a lo largode carreteras y ciudades; el "pensa-miento" vivo del Pte. Stroessner en pe-riódicos, radios y canales de TV; laspromociones Pte. Stroessner; etc. ¿Nocree que padece usted de un caso muygrave de culto a la personalidad?-Nosotros no tenemos la culpa si el

pueblo se identifica con nosotros y noshomenajea •..-Gracias general -le digo y apago el

grabador. Me despido, y completamen-te bañado en sudor salgo de la residenciaacompañado por Mario Abdo Benítez yun par de los guardaespaldas. Antes deabordar el coche que me llevará de re-greso al hotel, en el amplísimo parqueque rodea a la residencia presidencial,distingo las siluetas de decenas de solda-dos armados hasta los dientes para cui-dar a su "Comandante en Jefe". Sobretodo ahora que ha oscurecido, pues encada sombra puede ocultarse un "peli-groso subversivo".

Ernesto MirandaFotos de "National Geographic"

(l)El Acuerdo Nacional es la coalición oposi-tora paraguaya -integrada por los partidosRevolucionario Febrerísta, Radical Auténtl-co y Demócrata Cristiano-t} por el disidenteMovimiento Popular Colorado-, creada en1978para luchar pacíficamente por la demo-cracia. Domingo Laíno y Luis Alfonso Resckson dos de sus líderes más prominentes yactualmente residen como exílíadosen terri-torio argentino. O

El Porteño, Abril 1984 - 31

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Cuatro meses después de la inter-vención norteamericana ¿quéocurre ahora en Granada? Según

todas las informaciones, la mayoría delos ciento diez mil granadinos aprueba laintervención y se siente "liberada" porlas fuerzas que derrocaron al régimen deB8l1UI1'dCoard Yel general Hudson Aus-tinoAparentemente, pese a la gran popu-laridad y carisma de Maurice Bishop,los granadinos habían llegado, en losültímos meses del gobierno del Movi-miento Nueva Joya, a hastiarse del eres-cendo ideológico y la atmósfera de radi-calización y beligerancia en que estabasumida la isla. El golpe de estado contraBishop, su asesinato y la matanza del 19de octubre, fue la gota que colmó el vasoy acabó de consumar la ruptura entre losgranadinos y la camarilla en el poder.Buena parte de las tropas de interven-

ción se han retirado y las que permane-cen coexisten sin problemas, al parecer,con los nativos. La prisión de RichmondHill se ha abicmo para que salgan todoslos presos políticos del régimen anteriory los "revolucionarios" que los hanreemplazado en los calabozos son -aun-que no se tiene cifras exactas- bastantemenos. Han regresado los exiliados po-líticos, entre ellos el hombre derrocadopor Bishop, sir Eric Cairy, de inefablememoria, pues gobernó Granada más deveinte años con mano tan corrupta comobrutal. Se ha restablecido la libertad departidos políticos, la diversidad en laprensa, y poco a poco se dan los pasospara restablecer la vida institucional yconvocar a elecciones. La ayuda inter-

Por Mario VmglLf Llosa

nacional, que fue tan avara con MauriceBishop, ha acudido con generosidad a laisla, ahora que no quedan trazas de lapresencia cubana. Un cable reciente ha-bla de treinta millones de dólares ofreci-dos a Granada como' 'ayuda económicay militar por Estados Unidos a cambiodel establecimiento del sector privadocomo motor del desarrollo". Sin pecarde excesivamente optimistas se puedeaugurar que, a menos de algún imponde-rable mayor, de aquí a unos años Grana-da podría haber conseguido un régimenpasablemente democrático e incluso unarelativa prosperidad, como le ocurrió ala República Dominicana después de lainvasión que padeció en 1965.

¿Debemos concluir de ello que la in-tervención militar estuvo justificada,puesto que correspondió a los deseos de

una mayoría de granadinos y porque hacontribuido a establecer un sistema máscivilizado del que tenían? Si responde-mos afirmativamente estamos diciendoque la violación de la soberanía de unEstado débil por uno poderoso no debeaprobarse o condenarse por una cuestiónde principios, ya que se trata de un he-cho histórico que sólo puede ser entendi-do -y, por lo tanto, justificado o recha-zado- en función de sus resultados ydentro del contexto de la pugna entre elmundo comunista y el mundo democrá-tico para incorporar a su esfera de in-fluencia a los países del Tercer Mundo.

El asunto es sumamente delicado por-que se cruzan y descruzan en él conside-raciones que pertenecen a órbitas distin-tas; morales, jurídicas, ideológicas yprácticas. En el plano abstracto y genéri-co de la ética y del derecho es fácilconcluir que la violación de la soberaníano se justifica en ningún caso y por nin-guna razón. Este es el principio univer-salmente consignado en los tratados in-ternacionales y en la Carta de las Nacio-nes Unidas. Pero, en la práctica, vemosque este principio sólo tiene vigenciarelativa en el aspecto militar -con lasexcepciones conocidas- en tanto que lasgrandes potencias están continuamentevulnerándolo, sea que -es el caso de laURSS- ejerzan sobre otros un controlideológico, económico, político y mili-tar riguroso, o sea que -como EstadosUnidos con muchos países latinoameri-canos- mantengan unos términos de he-gemonía comercial y económica queequivalen a una verdadera servidumbre.

SOBE EIN'l'ERVENCIONLa soberania absoluta, tal como la definen la ética y el

Derecho, es hoy un privilegio exclusivo de aquellas grandes.potencias -la URSS y EE. UU- que pueden ejercerla y

áejéliderJa. La intervención norteamericana a Granada no esmás que una co'!ftrmación

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(Un ejemplo: el establecimiento de unasimple disposición administrativa adua-nera, restringiendo la importación deproductos textiles en Estados Unidos,provocó el año pasado una cadena dequiebras en la industria peruana que in-crementó seriamente la crisis económicadel país y el desempleo).

La realidad es ésta, hoy: la soberaníaabsoluta, tal como la defmen la ética y elDerecho, es un privilegio exclusivo deaquellas grandes potencias -la URSS yEstados Unidos- que pueden ejercerla ydefenderla. En los demás, se trata de unaprerrogativa relativa, enteramente su-bordinada al nivel de desarrollo econó-mico y militar, es decir al grado de de-pendencia exterior de la economía. Esevidente que Gran Bretaña y Franciagozan de una soberanía más amplia queCuba o El Salvador, pero también esobvio que, pese a su gran desarrollo,aquellos países tienen una autonomía eindependencia en el manejo de su desti-no más limitadas que las dos superpo-tencias.

Sin embargo, esta manera de descri-bir el problema es engañosa, pues pare-ce establecer una simetría, y una equiva-lencia, que no existen. La manera cornove recortada su soberanía un país enfeu-dado a la Unión Soviética es muchísimomás profunda e irreversible que un paíseconómicamente dependiente de Esta-dos Unidos. Esta última dependencia esmás flexible, está sujeta a variables,concede un margen de iniciativa e inclu-so una posibilidad de ruptura. En el casoanterior, no hay nada de eso, al extremoque más que de influencia, conviene ha-blar de vasallaje. Pese a depender ente-ramente de los Estados Unidos para susobrevivencia, en estos momentos el go-bierno de El Salvador todavía puede per-mitirse, respecto a Washington, unas li-bertades impensables en el caso, diga-mos, de Polonia con Moscú.

Así, si uno quiere hablar de soberaníaen términos concretos, tiene que aceptarque esta noción no es separable en elmundo de nuestros días del asunto de laconfrontación ideológica entre la socie-dad totalitaria y el mundo libre. Es estaconfrontación la que, al entrar en juego,lleva a las superpotencias, a veces direc-tamente -como Estados Unidos en Gra-nada y la URSS en Hungría, Checoslo-vaquia, Afganistán- y a veces indirecta-mente, a través de instrumentos -el en-vío de fuerzas cubanas a Angola y Etio-pía a apuntalar los regímenes prosoviéti-cos de ambos países- a dar el paso deci-sivo, la intervención armada, forma ex-trema e impúdica 'deviolentar la sobera-nía relativa de un país débil.

El Porteño. Abril 1984 - 33

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Es cuando siente que en este plano-elde la confrontación- va a sufrir un revéso se va alterar dramáticamente el statusquo, cuando la superpotencia se sienteincitada a dar el paso decisivo. La inter-vención de Estados Unidos en Granada--como la de 1965 en la República Domi-nicana- tuvo como objeto impedir quesu adversario se adueñase de un peón enuna zona importante para sus intereses,no devolver a los granadinos la libertadque les había arrebatado la dictadura deCoard y Hudson (esto resultó más bienun añadido). La prueba de ello es queEstados Unidos jamás ha soñado en in-tervenir en Haití, donde los pobladoresson víctimas de un despotismo y unacorrupción peores que los que existían

en Granada con el Movimiento NuevaJoya, pero que no afectan para nada losintereses geopolíticos planetarios deWashington.

Esto es lo que no resulta tolerable paraquienes no creemos que exista una equi-valencia moral o ideológica entre los dossistemas en pugna, precisamente porquenos parece que el sistema democráticocrea relaciones más justas -o, en todocaso, menos injustas y abusivas- entrela superpotencia y los países bajo suesfera de influencia. En el mundo demo-crático todavía tiene sentido (debe se-guir teniéndolo si este mundo va a seguirsiendo democrático) la diferencia se-mántica entre "influencia" y "vasa-llaje". La "influencia" es libremente

NUEVASOCIEDAD

ENERO/FEBRERO 1984

REVISTA LATINOAMERICANA BIMESTRAL

NO 70

ANALlSIS DE COYUNTURARogelio Garcia Lupo: El Alfonsinismo Navega Mar Afuera; Paulo CannabravaFilho: Brasil: Un Milaqro Desastroso; Camilo Taufic: Ecuador: La Vida te da Sor-presas; Ernesto Paz: Honduras Crónica de una Desilusión Anunciada.

ENTREVISTADiáloqo COIl Juan José Deunno , Hacia una Orqanización Sindical Latinoamericana.

TEMA CENTRAL: EL SINDICALISMO HOY: RETOS E INTERROGANTESJulio Godio: Los Ocho Retos del Sindicalismo; Hobart A. Spalding: Sindicalismol.ibre: ¿De QUE\? El Instituto Americano de Desarrollo del Sindicalismo Libre; Giu-seppe Querenghi: OIT: Trinidad Laboral; Mario dos Santos: Concertación Social:Hedis tribución del Poder; Marco Tulio Bruni Celli: Pluralismo Ideológico y Coqes-uón Obrera; Francisco Iturraspe: La Sindicalización del Poder Público. Avances yObstáculos: Emilio Klein: Los Sindicatos y el Sector Informal; Alberto Bastias IHelia Henríquez: El MOVimiento Sindical en el Estado Autoritario. La ExperienciaChilena.

POLlTICA-ECONOMIA-CUL TURAHeinz R. Sonntag: Las Elecciones en Venezuela: Una Interpretación Inicial; JuanCarlos Rubinstein: Un Nuevo Ciclo Politico. El Triunfo de Alfonsin; Gloria Arda-ya: Bolivia: ¿Democracia Para QuP.y Para Quién?; Angel Rama: De la Concertaciónele los Relojes Atlánticos; Julio Cortázar: Transformar el Exilio en Estrategia y Ar·ma de Combate.

NOTICIAS-INFORMES-RECENSIONES

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aceptada, puede ser rechazada y periódi-camente revisada y regulada, es decirdisminuida. El "vasallaje" es impues-to, negado a toda forma de revisión,impermeable al diálogo, y no deja otraalternativa al país víctima que la sumi-sión ciega o la rebeldía suicida. _La protesta por la intervención nor-

teamericana en Granada no debe hacer-se, pues, sino es realista, en nombre deuna norma general y abstracta de sobera-nía, que no existe para ningún otro paísfuera de las superpotencias, sino ennombre de la moral e ideología demo-cráticas que representa el sistema nor-teamericano. Si las relaciones que este,sistema establece con los países de suzona de influencia o afmes son semejan-tes a las que regulan el mundo totalita-rio, no sólo la noción de "soberanía" sehabrá volatilizado sino también las delibertad, justicia y democracia para to-dos los estados que no estén en condi-ciones de igualdad con las superpoten-cias.¿ Significa esto que, en nombre de esamoral y esa práctica que lo diferenciandel mundo totalitario, Estados Unidosdebería quedarse con los brazos cruza-dos cuando un pequeño país del TercerMundo es objeto de una intervención,explícita o camuflada, del mundo totali-tario empeñado en extender su dominio?Ciertamente no. Ese es el único caso enque la intervención del mundo democrá-tico -la contraintervención, más bien-está justificada: para impedir una agre-sión que, violentando la voluntad de losciudadanos, convertiría a este país, deuna nación de soberanía limitada delmundo libre, a una nación vasalla en elcampo socialista. Para que el requisitose cumpla; la agresión totalitaria debeser flagrante y fehaciente, como en Af-ganistán. ¿Lo era en Granada? No loera. Se podía hablar, allí, de una in-fluencia creciente de Cuba y la URSS,no de una agresión caracterizada. .

La diferencia entre el mundo demo-crático y el totalitario es que, el margen,mayor de soberanía que concede aquél alos países pequeños, permite a éstos nosólo acertar sino también equivocarse, ylos enfrenta a la responsabilidad de en-mendar por sí mismos sus equivocacio-nes políticas. La obligación del mundodemocrático era librar a Granada -si sedaba el caso- de Cuba y la URSS. Pero,librarse de los "matones" Coard y Aus-tin no correspondía a Estados Unidossino a los propios granadinos. Por eso,aun en contra de lo que parecen sentir lamayoría de los habitantes de Granada,sigo pensando que la intervención nor-teamericana fue un error O

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REALIDADES

Para la Argentina oficial, es una vergüenza, una manchasiempre a punto de desaparecer pero que con terca

persistencia resurge al ritmo caprichoso de algún escándalo oun testimonio periodístico. Las villas miseria -siempre entrance de erradicación- rodean desde hace decenios a la

ciudad o se enclavan en algún agujero urbano sin ser partede la Reina del Plata. Este es el testimonio de varios días de,

. .'

convivencia en Villa Itati, en donde, dicen los propiosvilleros: "Las diferencias que tenemos no nos separan" .

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REALIDADES

Uay otra vez lo intenta. Cuandoonsigue escalar.el chang~ito des-vencijado, se sienta satisfecho.

Saca una piedra y la mira. Se la mete enla boca. La chupa con cuidado. Apenasnos ve llegar, pone cara de desconciertoy mira furtivamente hacia donde estánlos padres. La actitud despreocupada deéstos, lo tranquiliza. Juan tiene dosaños. Es uno de los pocos chicos que hayen la villa a esa hora .. "Al mediodía vuelven de la escuela.

Por suerte empezaron las clases. Du-rante el verano, los vagos nos ganabande mano con la basura. ¡,Silos viera! Seagarran lo mejor, son rapidteimos",Comenta Fernando Garcia, un corren-tino de 27 años que se vino corrido porlas inundaciones del año pasado.

Desde muy chicos, los pibes "tra-, bajan" en el basural. "Están acostum-brados -dice García-. Antes, cuando secortaban, venian corriendo a mostrarla lastimadura. Ahora no le dan bola aesas cosas. Además, se ganan sus pesi-tos. En un dia sacan hasta 20 ó 30palos". Es que los pibes son muchos.Según la estimación oficial,: la terceraparte de los pobladores tiene menos de13 años.

Los nuevos pobresVilla ltatí está a un costado del Acce-

so Sudeste sobre la mano que circulahacia la ciudad de Buenos Aires. Juris-diccionalmente, pertenece al partido deQuilmes. Las estadísticas la consider~la segunda villa más poblad~ ~~l.país.La estimación realizada a prmcipros de1983 decía que unos 11.000 pobladoresocupaban las 2.600 viviendas registra-das en ese entonces. Actualmente la po-blación es mayor. Creció con la radica-ción de los que abandonaron otras villasmás precarias y, también, con aqu7110sque como Fernando, vinieron del ínte-rior después que las aguas se llevaron,junto con las casas, las últi~as esperan-zas de seguir viviendo en la tierra en quenacieron. No son pocos.

Aurora Burgos tiene cinco hijos. Ha-ce seis meses que murió su marido. Sehabían venido de Villa Angela, Chaco.Tiene 27 años de edad, pero como casitodos los demás habitantes de la villa,parece diez años más vieja. Habla. des-pacito y dice: "Yo sé que se munó t!etristeza. Ramón era agarrado a la tie-rra de allá y le costó mucho decidirse.Pero la mala suerte fue más poderosa.Pudo más la miseria que teníamos yentonces dijo que sí, que nos ventamos.y Q~áestamos. Pero él se murió".

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Nos muestra lo único que trajeron,aparte de la ropa puesta. Son unas viejasfotos "de cuando nos casamos con elRamón. Porque nosotros fuimos a lacapilla, para que nos case el señor cu-ra". Nada más. Las aguas se llevaron elresto.

La villa ocupa varias hectáreas en unahondanada que posee tres pequeñas la-gunas. En los días de calor, los chicos sebañan en ellas. Ahora están infectadasde mosquitos. Los caballos andan porahí; y los pibes tras ellos, cuidándolos.Corren seguidos de bandadas de perros.Atraviesan el inmenso basural sobre elque se recuesta el bajo Don Bosco, unode los varios sectores que componen lavilla. Ahí está una de las principalesfuentes de ingresos para buena parte delos habitantes del barrio. El basural. Elcirujeo no es la actividad excluyente delos villeros, pero ocupa un lugar centralen su vida económica.Juan Carlos Rodríguez es otro de los

que vive junto al Acceso. En la casilla,junto a él, vive su mujer y. sus cuatrohijos. Mientras endereza flejes a golpede martillo, habla: "Esto era un basu-ral, había un monte. Ahora que g_ana-ron los radicales limpiaron, despejaronel terreno, viene el camión del agua doso tres vecespor semana. Sólo eso. En lodemás seguimos como antes. La luz latenemos que traer desde el alto. Noscuestan más los cables que si pagáse-mos un medidor y una instalación le-gal. Todo está jodido. Yo! antes .viviacon mi mamá en Villa LUJán. Se mun-daba siempre. Los chicos no podianvivir ahi. Uno mismo no podía. Acáhay barro, pero como barro pisé todami vida... ".

"Cuando llegué -cuenta Rodríguez-no vivia casi nadie en este sector. Dos o

tres casitas era todo lo que habia. ¿Vesesa casilla? Ahora es un lujo, antes eracasi toda de arpillera y lona. La arre-glaron con chapas. Si uno preguntaprecio, te piden como dos mil palos I!0reso. No sepuede vivir con esos precios.Y, para colmo dicen que a los que vivi-mos en esta parte, que es la de ocupa-ción más nueva, nos quieren echar.Dicen que es para rellenar. ¡,Qué van arellenar! Quieren que nos vayamos alotro sector arriba. Pero ahí está todo, ,lleno. Yo acá estoy tranquilo. ¿Por queme voy a ir? Además, si voypara el altono tengo dónde poner el carrito y elcaballo. Porque cuando no consigo la-buro en la construcción, necesito jun-tar la chatarra. Así me ayudo. El basu-ral, mal que bien, te da de comer".La zona del bajo Don Bosco está pe-

gada al Acceso. La ocupación es bastan-te reciente. Todavía conservan la me-moria de cómo llegaron. Son todos deprimera generación en este trOZ?de ti~-rra donde levantaron las precanas casi-tas para toda la vida. Tanto Aurora Bur-gos que se vino del Chaco, como JuanCarlos Rodríguez que llegó desde otravilla cercana, forman parte de la legiónde los "nuevos".

Insensiblemente, el basural se va po-blando día a día.

Para todo el sector tienen una solabomba de agua. "Una bomba no alcan-za -dice Rodríguez-. Hay mucha gen-te. Esta bomba lapusieron los peronis-tasporque yo les dije: yo voy apon~r uncomité, pero loprimero que necesito esla bomba. Ustedes quieren que les afi-lie gente les voy a afiliar. Pero ustedesme pone~ la bomba de agua. Yo fu~ a lomío. No sé si hice bien, pero yo fUI a lomío. Trajeron ropa, les dieron de co-mer a las criaturas".

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REALIDADES

La miseria tambiénprogresaEn el alto Don Bosco la vida transcu-

rre diferente. Las condiciones son otras,la gente vino hace más tiempo. Estánpegados a la zona residencial. Hay en elsector una multitud de comercios, enalgunas callecitas se apiñan hasta cincoo seis seguidos. El único dispensario dela villa está en esta parte. Ahí una pedia-tra y un clínico atienden, de lunes aviernes, las necesidades sanitarias queno cubren o que "derivan" las curande-ras del barrio. La edificación tiene otrascaracterísticas. Gran parte de las casasson de ladrillos hechos por los mismoshabitantes. Hay tres o cuatro casas dedos pisos. Todo está a medio hacerse.Todo siempre en proceso de mejora. Elagua y la luz se la proveen los mismosvecinos. Hacen sus propias instalacio-nes. Compran los caños y los cables yasí extienden las "redes eléctricas" y"las obras sanitarias" villeras. Nuncanada se termina definitivamente en lavilla.

Josefa Barragán se vino de chicadesde su provincia de Tucumán. Antesde llegar a vivir a Villa Itatí, al alto deDon Bosco, alquilaba con su marido unacasita en Wilde. La liberlización de losalquileres y el cierre de las fábricas don-de trabajaban, los obligó a recalar en lavilla. Camino a su casa, relata su histo-ria: "Hace seis años que estamos acá.Nunca estuvimos peor que ahora, noveo que hagan algo positivo para elpueblo. Yeso que nos vinimos porqueno podíamos pagar ni el alquiler. Pero,una vez acá, empezamos la casita". Ymuestra orgullosa las paredes de ladri-llos que ella misma hace. Hay una ven-tana en la pared que da a la calle. Sondos ambientes de dos por dos metros.Les falta el techo. Y revocarla. Y lospisos de material. Y el baño ...

"Confort" sin juguetesLos chicos vuelven de la escuela. Al

mediodía la villa resplandece de blanco:multitudes de pequeños con sus guarda-polvos duramente conseguidos y con-servados, se diseminan por las callecitasde la villa. Se desparraman entre losrestos de objetos que antes de ser unapared, una ventana, un techo, una mesao una cama eran otra cosa, ahora irreco-nocible. La transformación de los ele-mentos de "confort" o simplemente deuso, es lo único que uniforma la villa. Esla presencia de la sociedad industrial enel corazón de estos barrios. Viejos tele-

A primera hora salen a vender la chatarra.plata para mejorar la casita. Peromientras vivió mi marido no se pudo.Yo le hice todas estas mejoras despuésque él murió. Al final él estaba muytriste, se le había dado por tomar. An-tes no lo hacía, pero al final si. Fue laperdición de éL. Trabaje mucho, con-seguí la pensión y fui comprando lascosas para levantar la casa de material.Mientras tanto criaba a los hijos, quesalieron buenos. Todos trabajan. Peroel tiempo te va quitando esperanzas,alegrías. Fijate que hace tiempo habíaun salón de baile y se tocaban cancio-nes. Después hicieron un lugar que eramuy famoso acá nomás, venían de to-das partes. Se llamaba "La Pondero-sa". Pero ahora ya no hay nada. Si secasa alguien o hay una fiesta, entoncesse hace baile, pero en una casa. No nosdivertimos más, todos juntos, ahora.¿Y de qué nos ibamos a divertir,pues?".

visores, heladeras que parecen sacadasde un museo de la refrigeración, radios yalgunos otros "enseres domésticos"que tienen la caracteristica común dehaber pasado por una serie interminablede dueños antes de ocupar su lugar ac-tual, se pueden ver en gran parte de lasviviendas. Son muestras degradadas delos objetos que, hace una, dos o tresdécadas atrás, poseía una familia pobreen la Capital Federal, Pero no se obser-van juguetes. Los chicos juegan con pie-dras, palos, desperdicios. A veces nijuegan. Desde muy pequeños se inter-nan en el basural para ganarse unos pe-sos. Sin embargo, son pocas las familiasque no hacen esfuerzos casi épicos paramandarlos a la escuela. La instrucciónde los chicos es una obsesión de la villa.Cuando los pibes regresan del colegiolos esperan, en las puertas de las casas,las madres, las abuelas. Se ven, por to-das partes, perros que les salen al en-cuentro moviendo alegremente lascolas.

Una mujerEn la puerta de su casa se encuentra

Isabel Núñez. Hace 17 años que vive enel alto. Es una chaqueña que se vino desu provincia con dos hijos. Los otros dosnacieron en Villa Itatí. Su marido murióhace nueve años. Las inundaciones deaquellos años los echaron. También aellos. "Apenas vinimos empezamos atrabajar los dos como locos. Estuvimospagando un terreno en F lorencio Vare-la. Pero abrieron una zanja por el me-dio de esa zona. Iban todos los desper-dicios, perros muertos, porquerías yhabía un olor terrible. El agua era rojapor una fábrica que había. No se podíavivir. Hicimos un juicio, pero nada. Yseguimos viviendo acá. Ahorramos

Varias vocesAntes de seguir andando por las calles

de barro y piedras, de desperdicios, pas-to y algunas flores que desafían todos losrigores, una imagen surje con fuerza: nohay una villa, sino villas, no encontra-mos la masa amorfa, indiferenciada, sincontradicciones que va relatando la mis-ma única historia, como muestra buenaparte de la prensa. Sino que vemos apersonas que tiene historias (en plural),que son contradictorias, que no poseenuna sola voz sino voces. Por ejemplo,las de esta conversación en el almacén,panadería y despacho de bebidas "ElPorvenir" del Alto Don Bosco. DanielLedesma, un joven de la Juventud Pero-nista, dice así: "Hay un proyecto delpartido de rellenar todo, más que nadala zona baja, y lotear. Dicen que van a

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REALIDADES

hacer un censo para ver quién está acáporque realmente lo necesita. Van aponer luz yagua y van a dar los terre-nos en propiedad después de un tiempode ocupaci6n. Va a mejorar todo. Peroahora no se puede. Está todo paradoporque al proyecto todavia no lo apro-baron. Entonces, mucha gente se apro-vecha. Acá más de uno está de gusto,porque es gratis y se ahorra los impues-tos. Así, algunos se hicieron sus bue-nas ganancias". La afirmación quedaflotando. Parece que la temperatura hasubido de golpe. Interviene Juana Se-govia que merecería ser tenida en cuentapor la cancillería. Patea la pelota paraafuera afirmando que "no se puede ge-neralizar. Algunos aprovechados haysiempre, como en todas partes. Peroacá la mayorla es gente de trabajo. Sedesloman todo el dia para ganarse lacomida". Pero tan buenas intencionesno son correspondidas por Raúl Ur-quijo, un catamarqueño que se vino parala capital a los cinco años. Hace de esto"como sesenta o sesenta y uno, no meacuerdo bien". El dice: "Acá hay gen-te que le ocupa el lugar al que lo necesi-ta de verdad. Yo estoy cansado de verabusos. El mes pasado sacaron de sucasita a una chica que se lefue el mari-do. Tenia dos criaturitas. ¿D6nde

El gran problema del agua.

ftu?, no sé. ¿Y por qué? Para poneruna verdulerla. Vendieron el terreno.Ah, no me pida nombres". El ambientecomienza a tomar un cariz sórdido queno se veía caminando por la villa. Peroes otra mujer la que regresa las cosas a latranquilidad. Dora Lépez, que tienecuatro hijos, treinta y un años "y pocotiempo para perder discutiendo pava-das". Se despacha a gusto: "Estos te-rrenos son de Vialidad Nacional, peroellos no los usan. La zona que rodea lavilla es residencial. El que no es mili-tar, es doctor. Hay colegios y hospitalescerca. No es casualidad que cada vez seesté poblando más. No s610porque esuna buena zona, sino porque cada veznos corren más lejos. Acá vinieron mu-chos de los que desalojaron de la capi-tal. La gente habla por hablar. Si tuvie-ran que trabajar todo el dia, no se an-darian metiendo en lo que hacen losotros".

El arre resuelto de Dora corta la con-versación, pero no parecen muy conven-cidos. La almacenera, que no quieredar el nombre, espera que se vaya Dorapara introducir su bocadito: "Una cosaes cierta y una lo ve todos los días: elque se sacrifica tiene al final su casitade material, sus chicos bien vestidos,progresa. Eso le da envidia a los que se

gastan todo en vino, cigarrillos yesosvicios. Pero la gente se sacrifica deverdad durante unos años y al finaltiene sus cositas".

El cura muertoAl padre José Tedeschi, hasta los que

no lo conocieron, porque vinieron des-pués que lo mataron, lo recuerdan concariño. Es un santo en la memoria de lavilla. Pepe, como lo llamaban todos, fueasesinado a principios de 1976. Las ver-siones, a partir de ahí, difieren. Lamayoría dice que lo mató la Triple A.Otros, como Daniel Ledesma, suponen(o dicen saber "de muy buena fuente")que fue un problema netamente local,con las autoridades de aquel entonces.Todos agregan que es mentira que fuerasubversivo como informó el parte ofi-cial. "Era peronista, pero ayudaba atodos. Se lo digo yo, que soy radical",comenta Carlos Bedoya, uno de los ve-cinos viejos de la calle Ituzaingó. IsabelNúñez se emociona al hablar de él:"Había que conocerlo. Todo andababien cuando él estaba. El decia quehabia que hacer tal mejora yeso sehacia. No hablaba de balde. Tenia unaalegria contagiosa. Lo persiguieronmucho porque defendía a los pobres.Lo amenazaron mucho. El no le daba

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Los chicos, una y otra vez, los chicos.Son la presencia permanente de la villa.Chicos con perros. Todas las conversa-ciones empiezan o terminan en ellos.Caminando se los tropieza casi a cadapaso.Juan Rodrigue: es el "loco de los

chicos", uno de los tantos. No es elúnico que los "adopta" cuando quedansolos. El, que consiguió la bomba de

importancia. ¡Hasta las calles de barroeran un lujo en aquella época! Ellashacia arreglar. Organizaba todo. Esoes lo que faltó después. La gente seseparó mucho. No seguimos su ejem-plo. Vea que en el bajo, donde estánpeor, donde las casitas dan lástima, ytiene al lado el basural, ahi son másunidos". Y es cierto. Ellos que no cono-cieron al Padre Pepe Tedeschi porque seestablecieron después en esa zona, ellosson "más ayudativos", como dice Os-ear Danza: "Acá somos todos muy ayu-dativos. Yo voy a la casa de Juan Car-los Rodriguez y me llevo lo que necesi-to. Cuando alguien quiere algo le pideal otro y, ya está, enseguida lo tiene".

Los radicales de la villaLa mamá de Osear es coordinadora

con la Juventud Radical. Osear noscuenta. "Somos como hermanos acá.Las diferencias que tenemos no nosseparan. Antes casi todos éramos pero-nistas. Yo también, pero después que semllrió Perán, qué sé vo, va no es lomismo. Ahora mi mamá trabaja con laJuventud Radical. Yo ni hubiera vota-do porque no me interesa. Pero estánhaciendo cosas buenas. Muchos que-rrian más. Algo es algo. Los pibes de lajuventud son gente buena. Porque nose creen mejores por vivir en un depar-tamento. Además, tampoco son ricos.No nos miran de arriba. Vienen a lavilla y miran cuáles son las necesida-des. Hablan con nosotros, nos pregun-tan cómo se hace uu cosa. Mi mamá seencarga de eso. Ella se conoce toda lavilla, entonces ella va anotando quéhace falta, que mejora se puede hacer.Viene un médico joven todos los vier-nes para atender toda esta parte delbajo. Es el doctor Rosato. Trae medica-mentos, todo, el ayuda mucho. Cuandoviene, alguien pone la casilla y el atien-de ahi. Hoy en una, el viernes queviene en otra. El otro dia trajo leche enpolvo. Eso es muy importante. Un mesnos alcanza la lata para todos los chi-cos. Es bueno que los pibes tomenleche".

La familia crece

Juan Carlos Rodríguez.agua para el bajo Don Bosco, que pusoel comité para afiliar para los peronistas,que es muy amigo ("un hermano") deOsear Danza "aunque éste se haya he-cho radical" , tiene junto a los dos que ledio la naturaleza, dos hijos más que leentregó el destino de la villa. Ello cuen-ta así: "Hace diez años que estoy juntoa ella. Se llama Maria Cristina. Hacedos años, cuando fue el quilombo éseen las islas, me casé. Me querian llevara la guerra. Yo soy clase 58. Si yo mecasaba, reconocía a los pibes, todo eso,viste, bueno me salvaba. Porque si mellevaban, ¿quién le daba de morfar alos pibes? Desde chiquitos los mando alcolegio. No quiero que les pase como amí. Yo sé cómo sufri. Y mirá vos, elmás grande quiere ser militar. Yo ledigo que sea cualquier cosa, mecánico,qué sé yo, pero no milico. Ya se le va apasar. Cuando sea más grande va aentender. Yo tuve un pariente, me loagarraron estos guanacos cuando su-bieron en el '76, ¿sabés qué?, me loagarraron a palos, a patadas y hastaahora lo tienen, ni sé dónde está. Ten-go otro primo que era como yo, pero-nista. Y lo llevaron. Si te digo si estávivo o muerto, te miento, no sé. Lleva-ron a muchos. Venían con ametralla-doras, sabés qué quilombo ahí adentro,

REALIDADESpuertas que volaban, un griteno, bocaabajo, vamos, ¡vamos! , y hacían lo quequerian. Por eso no quiero que el pibesea milico ... Estos dos más chicos noson mios. Los agarré cuando se queda-ron solos. La policía me preguntó quédecisión tomaba. Si me los agarraba osi ellos los internaban. ¡Ni loco! En elinternado ni se acuerdan de ellos. Acáson mis hijos. Mirá qué gorditos queestán. ¡Sabés cómo los quiero! Tengotodo a nombre mio y que me los saquemagoya. La mamá de la nena -conti-núa Juan Rodríguez- se había vueltoloca y la internaron. El otro día seapareció escapado 'del manicomio. Ve-nía embarazada. Se fue de nuevo. Yome muero por esta piba soy capaz decualquier cosa, le aseguro, don. Lospadres del otro nene se murieron. Pri-mero al padre le dio un ataque cardía-co. La madre se hizo ella misma, mal,un aborto. Se le echó todo a perderadentro y se murió también. Fue en unhospital de Buenos Aires, fue. Por milado, mientras tenga salud, yo no mepreocupo. Soy joven, puedo trabajar,quiero que los chicos estén bien. ¿No leparece?".

La compañera de Osear Danza, unaparaguaya de 23 años tercia con su pro-pio tema: "Yo no quiero vivir en Para-guay porque hay un gobierno que no esdemocrático. ... Yo no quiero unavida así para mis hijos. Allá los hijos delos pobres no tienen esperanzas. Acáhay pocas, es cierto, pero hay".

Final de fiestaHay un cumpleaños en la casa de Ro-

dríguez. Está tarde será la fiesta. Es elaniversario del mayor. María Cristina sedisfrazará y tendrán globos y coca-cola.Juan, que se ha bajado del changuito,pide que lo suban a cococho. Ya no estáintranquilo por los extraños. Sonríe, y alsonreir se le iluminan los ojos. Si mira-mos las estadísticas, Juan solo aparececomo uno más, de los que conforman el53% menor de 19 años que vive en vi-llas. El no lo sabe y sonríe. Se va a jugary los' 'grandes' , , los hombres de 26 a 28años que parecen de 40, se van tras loschicos para jugar con ellos. Entoncestodo termina (o comienza pero de otramanera). Rodríguez, que se aleja, gritasonriendo: "Me vuelvo loco. ¿Quéquiere? si son nuestra única espe-ranza".D

Daniel MolinaFotos: Daniel Jurjo y

Luis Cousillas

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Por José Federico Westerkamp

Enlos últimos tiempos la campañapropagandística de la eNEA y desus voceros -algunos empleados

de ese organismo- está adquiriendo con-tornos casi grotescos. Recientemente sehan lanzado en contra de los "verdes"argentinos, y de los que no lo son pero queestán expresando sus opiniones contrariasal uso exagerado de la energía nuclear ennuestro país, por múltiples razones y nomeramente apoyándose en bases emocio-nales de elevado irracionalismo, razonesque han sido expuestas y que van, desdelo ecológico hasta lo económico. No me-nos importantes son, por supuesto, lasrazones de la situación económica queatraviesa el país, particularmente la faltade divisas, que exige una distribución ra-zonable de ellas, ajustándose a priorida-des debidamente establecidas. Pero estetema ya ha sido abordado tanto en elMinisterio de Economía como en el Ban-co Central, como hemos tenido oportuni-dad de leer en diarios especializados. De-más está decir que los ecologistas estántan preocupados con el plan nuclear comocon los problemas de la erosión de lossuelos, la contaminación de las aguas -ytambién del aire y del suelo- y que lleva acabo campañas dirigidas a llamar la aten-ción de los gobiernos y de los particularescon objeto de obtener medidas que com-batan esos males y comportamientos quetiendan a evitar los desequilibrios ecoló-gicos.

De todos modos, y respondiendo a lapropaganda de la CNEA tan profusamen-te diseminada, y en la que seguramentegasta muchos recursos que mejor valdríaaplicarlos a fines más importantes, quisie-ra decir que no me opongo al plan nu-clear,.o mejor, a su continuación, porque

Energía Atómicay Universidades

se trate de algo basado en una ciencia, unatecnología y una industria de primera lí-nea que nos habría "colocado en la posi-ción de exportadores de nivel mundial"(sic), sino porque precisamente piensoque hay otras tecnologías más adecuadasque conviene se exploten en el país, comopor ejemplo la obtención de energía eléc-trica a partir de la energía eólica. Recien-temente he tomado conocimiento de queen Dinamarca, uno de los países que pri-meramente rechazó proseguir con la ener-gía nuclear, se está llevando a cabo unprograma para construir tres mil molinosa viento con diseños modernos y eficien-tes, para obtener 1.000 Mw de potenciainstalada, o sea, mucho más que una cen-tral de tipo CANDU (600 Mw). En nues-tro país aquella tecnología podría imple-mentarse con elevadísima intervención dela industria nacional y se adecuaría per-fectamente a un país extenso como elnuestro, en el caso de que aquí se estudia-ra y resolviera una cosa semejante. Esbien sabido que nuestro potencial eólicoes enorme y que realmente es una penadesaprovecharlo, dado que es una fuentede energía renovable.

En la Facultad de Ingeniería de la UBAactuó hará unos quince años un grupo queinvestigó el tema de la energía eólica,dirigido por el Prof. Dr. Félix Cernuschi;aquel grupo como no podía ser de otramanera, tuvo que disolverse por razonespolíticas, pues ése es el destino fatal de losgrupos de investigación en las universida-des argentinas. Me imagino que ese grupodebe haber obtenido resultados valiosos.Pero además, en la propia CNEA otrogrupo desde hace varios años investiga, ohace trabajos de desarrollo, en el mismotema, de manera que es de suponer que

también debe haber logrado resultadospositivos. Claro está que como la CNEAinsiste en seguir adelante, contra viento ymarea, con el Plan Nuclear, debe ser pocala atención que le presta a ese grupo, apesar de que el Dr. Erramuspe, Directorde Investigaciones de la CNEA y presi-dente de ENACE -la empresa mixta for-mada por la CNEA y la KWU alemana-parece estar bien al tanto de esas investi-gaciones. Sería conveniente que laCNEA publique detalladamente sus re-sultados al respecto a fin de que la Secre-taría de Energía pueda adoptar deci-siones.y finalmente, también la eNEA tiene

un grupo de investigación trabajando enenergía solar. Lamentablemente, según ,parece, a pesar de que ya lleva varios añosen el tema, solamente ha abordado lautilización pasiva de ese tipo de energía.Hoy se sabe que se está acercando a pasosacelerados la posibilidad de utilizar laspilas fotovoltaicas como convertidoras dela energía solar en eléctrica, sobre todoante la creciente disminución de los cos-tos de las pilas de silicio amorfo, loscuales ya han bajado del dólar por watt,esperándose que en poco tiempo -tres ocuatro años-llegue a 0,50 u$slw, con locual se harían competitivas con otras for-mas de energía. En este tema, como ya hedicho, están trabajando en Campinas,Brasil, los argentinos Iván Chambouley-ron, Fernando Alvarez e Inés Pereyra,físicos de reconocido prestigio y que ade-más son especialistas en el terna. Comotambién ya lo he dicho, Chambouleyrónse vio forzado a dejar el país en 1975-durante la famosa "Misión Ivanisse-

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Continúa pág. 45

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Salvador Palomino Flores,dirigente indígena:

. . . '. .

"QUE NADIE NOS PRESIE IA VOZ'Salvador Palomino Flores es quechua, peruano, oriundo de Ayacucho.Actualmente es dirigente del Consejo Indio de Sudamérica. Viajó aBuenos Aires para encontrarse con otros quechuas. El Porteño lo

encontró a él.

S obre la avenida Corrientes al1800, frente a la cortada Rauch ycasi en la esquina de Riobamba,

funciona el centro Kolla. Un largo, des-vencijado y sempiternamente oscuro co-rredor desemboca en un pequeño recibi-dor: allí nos dimos el primer apretón demanos con un indio quechua peruano.

"Mi nombre es Salvador PalominoFlores, tengo 46 años y soy oriundo deAyacucho" , se identificó pausadamen-te, para cargar seguidamente el énfasisen su condición de perteneciente a la"nación quechua". "¿Por qué remar-ca el titulo de nación?" preguntamosmientras nos acomodábamos en la puntade un largo banco de madera. "Noso-tros entendemos que Perú, y cual-quier otro país sudamericano, no esuna sola nación sino está conformadopor una suma de naciones que existie-ron desde siempre" , empezó a aclarardon Salvador. "Dentro del Perú noso-tros los quechuas decimos que forma-mos una nación interna, al igual quelos aimaras. Y en la selva están alre-dedor de otras 80 diferentes nacionesindias. Hay quienes quieren llamarlosgrupos, etnias o tribus, pero en reali-dad son naciones, las primeras queexistieron en este continente hasta quefue invadido por Europa. Una inva-sión que nos ha desajenado", senten-ció pronunciando claramente las últimaspalabras. Y agregó: "Cuando vinieronlas supuestas independencias nacio-nales americanas, no significaron nin-guna independencia para nosotros losindios, porque fuimos utilizados úni-camente como carne de cañón. Nuncafuimos considerados como naciones."

La Palabra FaltanteSalvador Palomino Flores vestía una

camisa celeste y un pantalón azul; uncollar de cuentas rojas rodeaba su cue-llo: De rostro duro, tez aceituna, miradacalma y hablar pausado, actualmente in-tegra la conducción del Consejo Indio deSudamérica (CISA), cuya sede funcionaen Lima. "Dicen que soy el ideólogo"comentó risueñamente cuando le reque-rimos acerca de su labor en la entidad.También nos contó que hasta hace algu-nos años era catedrático de la universi-dad dinamerquesa de Copenague. Es an-tropólogo don Salvador.

-" ¿Qué ocurrió desde la llegada delos conquistadores a América?

-Cuando llegaron los españoles se'calcula que éramos alrededor de18.000.000 en el tawantinsuyu ...-"¿Qué es el tawantinsuyu?-Es el territorio que abarcaba polfti-

ca, económica, social y culturalmentecasi toda América del sur. Para algunos,el tawantinsuyu significa el tan mentadoImperio de los Incas, cosa que no escierta.-¿No fue un imperio entonces como

cuentan los libros?- En cuanto a organización política,

el indio se basó siempre en alianzas.Siempre existieron como tales, comonaciones: así los quechuas, los aimaras,los tobas, los amuesas, los matacos, pe-ro nunca con la supremacía de una sobreotra. Pero cuando llegaron los españolesinterpretaron que los quechuas nos im-poníamos como nación sobre las demás.Es un típico caso de interpretación euro-peísta.

-() sea que seguimos conociendouna historia cOntlDental tscrlta deSdeuna sola visión •••

-Exacto. La historia oficial de cual-quier país está escrita por 'criollos, ex-tranjeros, o en base a crónicas de losespañoles. El indio no ha dicho aún supalabra. Lo estamos haciendo en estosmomentos, porque nos estamos organi-zando. Rechazamos las interpretacionesque han venido haciendo los antropólo-gos, sociólogos, historiadores y etnólo-gos, basándose en la teona que está demoda. De moda para Europa, se entien-de. Si allá se decía que se era estructura-lista, aquí también se debía serestructur4alista, si era el existencialis-mo, aquí también debía ser eso. Ahora,parece que la última moda está en sermarxista y aceptar los cinco modos deproducción con un sistema preconce-bido ...-¿pérsiste la actitud de acercarse al

indio para imponerle una cultura oideología, pero no a partir del respetoy la compartición de la suya?-Por supuesto. Aquí en la Argentina

-en ese sentido- ha empezado a cambiarla actitud. El gobierno ha iniciado con-versaciones con los indígenas, invitan-dolos a que participen de las decisiones.Esto es muy valioso como ejemplo paraotras naciones sudamericanas.-¿No ocurre algo parecido en otrospaíses, el suyo por eJeinplo?-No. En Perú, el gobierno actual está

compuesto por una casta criolla, deorientación occidentalista, con Europa yEstados Unidos como modelos para latransformación peruana. Es una castaque cuenta con todo el poder que signifi-

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"En toda la zona andina está ocurriendo un etnocidio: nos tienen entre dos fuegos."

ABORIGENES

ca ser gobierno: tienen la plata, las ar-mas, la educación, la política. Supropó-sito está en occidentalizar el Perú. Lasleyes están copiadas de las leyes roma-nas, de los códigos españoles y france-ses, pero no están basadas en la realidadpropia del país. Un país donde los indiosseguimos componiendo la mayoría, en-tendido ésto como descendientes y ha-blantes del idioma quechua y aimara, ypracticantes de nuestra cultura. Es decir,hay que diferenciar el mestizaje racialdel mestizaje cultural: hay mucha cruzaracialmente, pero culturalmente se vivede una sola manera.y somos tan distintos de occidente

culturalmente, en cuanto a espíritu y

esencia ...-Bueno, háblenos de esas diferen-

cias •..-Occidente es individualista, egoísta,

capitalista, propietario privado, vertica-lista; estructuralmente existen dominiosde una casta sobre otras. Los indios encambio somos colectivistas, comunita-rios, y también con una religión concre-ta, real, vívida.-¿Respeta occidente esa religión?-No, para nada. De un costado y del

otro, no nos tienen en cuenta para dise-ñar los planes políticos. La izquierdatambién cae en la misma trampa. Encualquiera de sus matices, la izquierdaes también ignorante del pueblo indíge-

na. No nos ven como una civilización,con cultura propia.-¿Como qué los ven entonces?-Simplemente reducidos a formar

parte de lo que llaman el campesinadopobre. Cuando dicen campesino pobreno hacen otra cosa que encasillamos enuna mera categoría económica. Por lotanto, se supone que ellos nos van a darlas normas para transformamos social-mente. Pero sin consultamos, porquesomos campesinos pobres, aparente-mente ignorantes y sin nada que aportarculturalmente. Si alguna vez nos consi-deraran como pueblos verían que tene-mos también modelos de pueblo. Siellos buscan el socialismo, pues bien,

42 . El Porteño, Abril 1984

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ABORIGENESnosotros tenemos el colectivismo, el co-munitarismo. Un comunitarismo que es-tá en nosotros desde hace milenios. Si sereplantearan el trato hacia los indios, sedarían cuenta de que no tendrán necesi-dad de hacer esa colectivización masivaque hicieron en Rusia.

LacholificaciónEn medio de la extensa charla que

mantuvimos con Salvador PalominoFlores, rememoró su paso por Europa,confesando la confusión de una ruta quehabía empezado a transitar. "Escribíamucho antes, publicaba trabajos so-bre nuestros pueblos allá en Europa.Hasta que una vez un hermano chile-no me planteó que -quizás sin darmecuenta- estaba proporcionándole aOccidente informaciones que podíanser utilizadas para seguir acnlturán-donoso En ese momento tomé concien-cia de que yo mismo me estaba cholifi-cando, acriollando. Basta dije, agarrémis cosas y me volví a Ayacucho, a minación y empecé a trabajar intensa-mente en la elaboración de la defensade nuestra cultura," reftrió don Salva-dor mirando de reojo a un kolla que sehabía instalado a un costado del lugar dela entrevista.

-¿De qué forma están trabajandoactualmente?-El Consejo Indio de Sudamérica es

una organización que nuclea a todas lasasociaciones indígenas del continentesudamericano, organizadas gremial-mente. Los hay en Chile, Argentina,Bolivia. Inclusive, algunos hermanos dela selva chaqueña se han conectado connosotros.-¿Cuándo empezaron a trabajar

así, orgánicamente?-Aclaremos que la movilización indí-

gena existió desde siempre. El CISA sefundó en 1980, durante un primer en-cuentro realizado en Perú, enmarzo deese año. Hará una década que muchos denosotros empezamos a concientizamosprofundamente sobre lo que nos estabaocurriendo. Nos dimos cuenta de quenos sometían a un sistemático desarrai-go cultural, occidentalizándonos.con-virtiéndonos en lo que nosotros llama-mos ••cholos' , . El proceso de choliftca-ción ha sido muy fuerte. Estuvimos vi-viendo falsamente, creyendo que pro-gresábamos cuando nos acercábamos alcriollo. Pero éstos nos tenían en cuentasolamente para emplearnos comomayordomos, basureros o amas de casa.Así habláramos inglés, tuviésemos títu-los y viajásemos por el mundo, estába-

EL ETNOCIDIOANDINO

Salvador Palomino Flores es el direc-torde "Pueblo Indio", vocero periodís-tico del Consejo Indio de Sudamérica.La publicación cuenta con tres años devida y se ha convertido -sin lugar adudas- en el más sólido bastión infor-mativo de la situación indiana continen-tal. Sus artículos no ahorran adjetivos a.la hora de combatir la "deformante yengaña-niños historia elaborada por lacultura invasora y colonialista."

Conocedores de la procedencia denuestro entrevistado -es residente de lazona de Ayacucho, donde se centra lalucha entre guerrilleros y fuerzas del go-bierno peruano-, le preguntamos dóndese ubica el indígena ante el drama de laguerra. Don Salvador tampoco ahorrasaliva para fustigar a una y otra parte,sintetizando que el indio está en el me-dio exacto del fuego de los luchadores.

Al respecto, un documento reciente-mente elaborado denuncia el etnocidioque está ocurriendo en los Andes. "Pa-·ra cualquier observador o analista na-cional o internacionaf;'no le será difí-cil estar de acuerdo con nosotros -diceel documento- y concluir que el puebloindio de los Andes es el único perde-dor en esta guerra sucia, que han de-satado las fuerzas marxistas-maoístascontra las fuerzas gubernamentalesdel estado latino colonialista. Diaria-mente se escuchan noticias de lasmuertes de decenas y hasta cientos desupuestos "guerrilleros", o comuni-dades masacradas por "soplones" o" aramilitares" victimados por sen-

deristas. En estas accioneibélicas nose respeta en absoluto a los niños, an-cianos o mujeres, es decir, es una con-frontación a suelo rasante, en dondlas dos fuerzas beligerantes se eehanla culpa mutuamente de horribles ho-micidios en masa, de indios que, cómoes lógico suponer, no quisieron cola-borar o enrolarse a las filas de una uotra fuerza. Tal como a los comunerosayacuchanos, nos acusarán uno u otrode los dos bandos. occidentales de ser"agentes" del contrario, y de esta for-ma el juicio sumario y la ejecución

I sera bajo sus marcos totalitarios, ypara el mundo entero no habrá unindio muerto sino un agente (o golemde occidente). Esta es la realidad bru-tal y el resultado en América de laexpansión colonialista europea. Estaes una visión necesaria para todos losindios, que como en el Perú son lasünícas víctimas de la encarnizadaguerra que se ha desatado por encimade nuestras familias y territorios. Senos quiereobligar a balazos y dinami-ta a alinearnos (alienarnos, que da lomismo) con occidente, con la izquier-da o con la derecha, no importa elnudo, el punto central de la estrategiamilitar denominada "yunque marti-Do" , que el occidente colonialista im-

I plementa tanto en Ayacucho como enGuatemalaa (y que tmplemeutera entodos los territorios donde subsistanpoblaciones mayoritariamente indí~genas). Será siempre el abSblutismodemencial el querer imponer con elfuego y la sangre el totalitarismo de la

El Porteño, Abril 1984 - 43

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C.P. 1054 • 392·9581

44 - El Porteño. Abril 1984

civilización euroasiática. Si alguienquiere ver elhorror de occidente, quevea los diarios del Perú, que escuchelas noticias de la radio informandocada día: comunidades enteras masa-cradas, desaparecidas por la acciónsenderista o de las fuerzas guberna-mentales de la república latina.Más adelante, la denuncia sostiene

que "lo que está sucediendo en Ayacu-cho y que se está generalizando entoda la cordiUera andina, es clara-mente una estrategia que intenta im-pedir que la gran ola de recuperación'de territorios indios, que venían reali-zando los comuneros alto andinos entoda la década del '70, cuajen el si-guiente paso de la marcha inexorableel pueblo andino en reestructuración:la creación de un frente político, fren-te indígena, enraizado en lo más pro-fundo de las comunidades, que ha-biendo recuperado sus tierras, inicianla contraofensiva histórica en buscade la independencia y autodetermina-ción de la patria andina libre y sobe-rana."

El documento, en otro tramo, no elu-de la situación de los indios miskitos deNicaragua, advirtiendo que lo que ocu-rre allí "es un buen ejemplo de lo quepuede suceder en el Perú, en.eI caso de

mos engañándonos porque no hacíamosotra cosa que alejarnos de nuestra verda-dera cultura. Por eso es que estamosluchando para amar como siempre nues-tras raíces.-Da la sensación de que estamos

ante una suerte de desprecio hacia lospropios padres ••.

-Claro. Cuando hablarnos de cholifi-cación estamos hablando de negar la co-munidad de donde venimos, de nuestralengua, y la negación de nuestros pro-pios padres. Es un doloroso proceso deaculturación, donde nos convierten enhombres marginales. Pero esa es la con-secuencia lógica de la educación que seda en Perú, yen otros lugares de Améri-ca. Una educación que está destinadaexclusivamente para la sociedad de con-sumo. No se tiene en cuenta una realidadque muestra la existencia de más de 80naciones indias con una cultura propia.Así es como los indios, en vez de hablarsu propia lengua y enriquecerse con sucultura, son obligados a hablar otro idio-ma y a escuchar cuentos de CaperucitaRoja, Blancanieves y otros personajesque no tienen nada que ver con nosotros,cuando las historias nativas son tan ricasy sin nada que envidiarles a los cuentoscreados por Occidente.El mediodía porteño ya había asoma-

César Hermosilla Spaak

que las poblaciones indfgenas no lo-men desde ya un papel protagónico,como una tercera fuerza legitima ycon derechos incuestionables sobrelos territorios y fuerzas humanas endisputa. Los miskitos, luego de lucharcodo a codo con el bloque izquierdista

. de Occidente, en una alianza tácitacontra el bloque derechista encabeza-do, por Somoza, caen en cuenta des-pués de la victoria que el hegemonis-mo latino colonialista de los "socialis-tas" marxistas y cristianos no sólo losmantiene en su situación como pueblosometido, sino que la empeora. Es sa-bido por los antropólogos de EE.UU.como de la URSS que cuando al indiose lo saca de su tierra, prácticamentese mata su espiritu o estructura cultu-ral. Y esto es precisamente lo primeroque han hecho (¿error fatal?) los san-dinistas, que con el ánimo de "prote-ger" a dichas poblaciones. Este es unerror que lo aprovecha muy bien laCIA norteamericana para justificaruna posible invasión, y desde ya lainfiltración entre los miskitos para in·suflar y financiar ánimos racistas y lasposiciones más retardatarias qUe co-mo en todo pueblo subsisten al inte-rior del heroico pueblo indio centro-americano. "

Fotos de Daniel Jurjo

do a esa altura del reportaje. Un inquie-tante aroma a guiso llegaba desde lacocina del Centro Kolla. Don Salvadornos comentó finalmente la razón de supresencia en la Argentina: "He venidohasta aquí para reunirnos entre her-manos, para intentar discutir filosófi-ca e ideológicamente nuestra situa-ción. En los próximos días empezaréuna gira por distintas zonas del paispara charlar con otras Asociaciones.Tenemos mucho para conversar y de-batir. Entre nosotros mismos hay va-rias cosas que debemos superar, in-cluido el propio racismo que se daentre indios. Es hora de que encontre-mos la forma de, tener espacio y vozpropios para plantear nuestras nece-sidades. Ya lo estamos haciendo, esta-mos escribiendo, estamos viajando,publicando más asiduamente los re-clamos indigenas, pero sin que nadienos preste la voz" culminó diciendomientras volvía a estrecharnos la mano ynos acompañaba con la vista en nuestracaminata por el largo, desvencijado ysempiterno corredor a oscuras del centroaborigen de Buenos Aires. O

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ENERGIA ATOMICAViene de pág. 40vich", y Alvarez y Pereyra tuvieron queirse al ser secuestrados Federico AlvarezRojas, físico de la CNEA, juntamente consu esposa Hilda Likis, psicóloga. Federi-co no ha reaparecido hasta hoy. Demásestá decir que la CNEA perdió a uno desus más destacados científicos, y el país avarios de sus profesionales más distingui-dos. Pero lo más serio es que, hasta ahora,a ningún organismo del gobierno, a nin-guna Universidad, se le ha ocurrido invi-tar a Chambouleyrón a reincorporarse o almatrimonio Alvarez a retornar al país.

Como no lo han hecho con ninguno de loscientíficos que tuvieron que alejarse de supatria cuando se desató la sangrienta re-presión que hemos sufrido. No sé, verda-deramente, qué se está esperando. ¿SabráAlfonsín estas cosas? El, en algún mo-mento, habló de recuperar a los científi-cos y técnicos; pero ¿cómo cree que sehace? ¿Por arte de birlibirloque, o invitán-dolos a reincorporarse ofreciéndoles car-gos? ¿O va a ocurrir como en la Facultadde Ciencias Exactas y Naturales, dondealgunos profesores y docentes auxiliaresse niegan a que se reintegren hombrescomo Carlos G. Bollini, o J.1. Giambia-

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EL PORTEÑO charla con Ustedsobre EL PORTEÑO

Editorial El Porteño crece, se consolidaen el mercado con la aparición de nuevaspublicaciones y, fundamentalmente, estámereciendo un respeto cada vez mayor departe de los lectores argentinos por tresrazones principales:CalidadIndependenciaHonestidadApartir del próximo 16de abril, ElPorte-

ño convoca a sus lectores para charlar so-bre El Porteño. Para que Usted dé su pare-

cer sobre este número que tiene en susmanos. Para que haga las críticas que juz-gue necesarias. Para que sugiera los temasque crea que son de interés general. Paraque nosotros sintamos que crecemos jun-to a Usted. Y para que Usted sienta que lacomunicación que emprendemos desdeaquí ES DE IDAY VUELTA.

La cita es el lunes 16 de abril, a las 19horas, en nuestra redacción:COCHABAMBA726.

gi, Y el decano parece carecer de atribu-ciones para formular las invitaciones. per-tinentes? No cabe duda de que algo andamal en la Universidad de Buenos Aires yque el rector Delich realmente no "ma-neja" la Universidad, a pesar de que digaque lo hace por computadoras. Las com-putadoras por sí solas no deciden las invi-taciones a las reincorporaciones ...y para terminar, ya que estamos en

este tema, ¿quiénes van a tener a sucargo las clases en la Universidad? Por-que en Psicología, según la Resolución34 de este año, han barrido de un pluma-zo con más de veinte profesores y consus respectivos auxiliares docentes; enSociología algo parecido ocurrió, peroeso le costó el cargo a la delegada delrector, según leímos azorados en los dia-rios. Y yo pregunto ¿por qué no se hizotanto allí como en las demás facultadescomo lo había pedido la "Convocatoriapor la Reconstrucción Intelectual y Mo-ral de la Universidad" -que firmó inclu-sive Raúl Alfonsín cuando aún no sabíasi iba a ser presidente? ¿Por qué no sepuso en comisión a todos los profesoresde la Universidad, como estaban antesdel golpe del '76, para luego empezar allamar a nuevos concursos limpios y sinreglamento amañado, y enseguida estu-diar caso por caso la situación de grancantidad de interinos designados duran-te la dictadura? Y en cuanto a los auxi-liares docentes, ¿no hubiera sido lo co-rrecto designarlos por concurso, comoha sido habitual en algunas facultades opor lo menos lo era, antes del '75? Deese modo se habrían evitado las cosasvergonzosas ocurridas en Psicología ySociología, y se habría empezado a darsolución al problema de las reincorpora-ciones. Pero, de todas maneras, insisto,la solución es otra: SUBDIVIDIR LAUNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES.Esa es la clave para resolver el problemade la UBA.O

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El Porteño, Abril 1984 - 45

Page 44: porteño28_1

Por Heriberto Muraro

Heriberto Muraro -sociólogo, in-vestigador de mercado, especialistaen comunicación (es actualmente pre-sidente de la Asociación Argentina deInvestigadores de Comunicación yCultura)- razona aquí algunos aspec-tos de la "cocina" de una investiga-ción que está realizando sobre las re-laciones, las interdependencias entrela economía y el manejo de la infor-mación de los datos económicos. Pro-blemática de punta que no deja deestar cercana a los razonamientos delsentido común, como siempre han si-do los grandes problemas de la econo-mía, y que el autor no vacila en ubicaren el riñón mismo de la moderna teo-ría económica. Además ingresa en untema particularmente cercano a noso-tros, a un mundo donde la precarie-dad del horizonte económico, haceque los juegos de información, las de-claraciones de los funcionarios -aun-que sean meras palabras- puedan te-ner consecuencias imprevisibles en laeconomía misma.

Si el trasfondo no fuera dramáticodiría que el trabajo que estoyrealizando es por momentos di-

vertido, apasionante: explorar las rela-ciones existentes entre el análisis econó-mico y la teoría de la comunicación. Eltema implica, aunque sólo fuera en tér-minos generales, examinar los puntos decontacto existentes entre las actividadeseconómicas y las informacionales.

La propuesta puede parecer un tantoinsólita. Sin embargo, los economistas ylos "comunicólogos" han venido tra-

sion de informaciones. A su parecer,toda la teoría económica puede relatarsecomo un extenso debate acerca de si losprecios transmiten o no los datos necesa-rios y suficientes para que el sistemaeconómico tienda a una posición deequilibrio y óptima utilización de losrecursos disponibles.

Es probable que lo anterior pueda pa-sar desapercibido durante períodos derelativa estabilidad económica o en loscuales la elevación del nivel general deprecios está acompañada por un acelera-do crecimiento económico. En cambio,en países como la Argentina, caracteri-zado por una muy elevada tasa de infla-ción acompañada a menudo de estanca-miento, éste no tarda en ocupar el centromismo de la escena pública. La infla-ción afecta a la capacidad de los actoreseconómicos para prever el futuro, ha-ciendo más cara la recopilación de infor-mación, y a ésta más imprecisa y perece-dera. En este sentido, la inflación escausa y efecto de un proceso circular dedeterioro del "horizonte económico"con respecto al cual actuamos, hacién-donos imposible o muy dificultoso pla-nificar nuestras decisiones.

La inflación afecta negativamente a lamasa de contrataciones y transaccionesque deben realizar los agentes económi-cos: obliga a los trabajadores a renego-ciar periódicamente sus salarios; a losproveedores y clientes, a ajustar sus lis-tas de precios y condiciones de pago; alos locatarios y locadores, a indexar losalquileres. También compulsa al jefe defamilia y su esposa a recalcular una y'otra vez cómo distribuir el presupuesto;y a los funcionarios gubernamentales aapostar todo su prestigio realizando pre-visiones sobre el alza de precios que, en

Las declaracionespeligrosas

Entre el análisis económico y la teoría de la comunicación

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bajando en estrecha colaboración desdehace más de tres décadas. Baste mencio-nar que la primera sociológica de la co-municación, la cornrnunication re-search norteamericana, arrancó de unareflexión acerca del papel que debíanjugar los medios de promoción del desa-rrollo económico de los países atrasa-dos. Análogamente, la escuela crítica delos investigadores de la comunicaciónlatinoamericanas -desde Mattelart enadelante- fundó sus análisis ideológicosen una teoría económica de la depen-dencia.

Como no pretendo pasar por econo-mista decidí enfocar este trabajo realj-zando entrevistas a algunos reconocidosespecialistas en diversos campos de estaciencia. Mi propósito era explorar cómoveían ellos ese terreno un tanto resbala-dizo, situado a mitad de camino entre laeconomía y la cultura. Para mi sorpresala mayoría de los entrevistados no sólose interesó vivamente en el tema, sinotambién señaló que hacía mucho tiempoque venía pensando al respecto. Paraalgunos de ellos el análisis de los nexosexistentes entre la conducta económicay la transmisión de la información debíaser ubicado en el riñón mismo de lamoderna teoría económica.

Roberto Frenkel -economista delCentro de Estudios de Estado y Socie-dad (CEDES)- consideró que el proble-ma de la determinación de los preciosmonetarios a corto plazo, o, más senci-llamente. de la inflación, no podía serresuelto sin interrogantes sobre los fun-damentos informacionales de los proce-sos económicos debido a que el sistemade precios, base de la autorregulacióndel mercado, es un sistema de transmi-